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Una bendición

para todas las


NACIONES
GÉNESIS 12:1-3
1Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu
tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a
la tierra que te mostraré.
2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y
engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te
maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas
las familias de la tierra.
GÁLATAS 3:8, 16
8 Y la Escritura, previendo que Dios había de
justificar por la fe a los gentiles, dio de
antemano la buena nueva a Abraham,
diciendo: En ti serán benditas todas las
naciones.
16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las
promesas, y a su simiente. No dice: Y a las
simientes, como si hablase de muchos, sino
como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.
VERDAD CENTRAL
La promesa de bendición para
todas las naciones por medio de la
simiente de Abraham se cumple en
Jesús. Los cristianos somos linaje de
Abraham por medio de la fe en
Cristo.
OBJETIVOS

CONOCER EL COMPRENDER RECIBIR Y


TRANSFONDO DE QUE LA DISFRUTAR LA
LA BENDICIÓN PROMESA DE JUSTIFICCION
DADA A DIOS AL QUE EL SEÑOR
ABRAHAM. PATRIARCA NOS OFRECE
IMPLICA A EN CRISTO
TODAS LAS POR MEDIO DE
NACIONES. LA FE.
Introducción
I.- UNA PROMESA DE
BENDICIÓN
ne
é is
G

s
1.- LLAMADO POR DIOS
¿QUIÉN ERA ABRAHAM?
La biblia nos narra la historia del patriarca
Abraham:
Un hombre descendiente del linaje de Noé.
específicamente de la familia de Sem.
Su padre fue un varón de nombres Taré y
tenía dos hermanos Nacor y Harán, éste
último fue el primero en morir de los tres.
La familia residía en una ciudad importante
al sur de Mesopotamia (lo que hoy
corresponde al país se Irak) conocida como
Ur de los caldeos (Génesis 11:27,28).
Abraham era un hombre casado, su esposa
también una mujer caldea, se llamaba Sara.
Ambos eran ya grandes edad y no tenía hijos,
pues sara era estéril. Génesis 11:29,30.
La escritura menciona que Taré tomó a su
hijo Abraham, a su nuera Sara y a su nieto Lot
dijo de Harán y partió de Ur hacia la tierra de
Canaan.
En su ruta se establecieron durante un
tiempo en la tierra de Harán, ahí murió
Taré. Génesis 11:31,32.
La historia a partir de ahí se centra
especialmente en la persona de
Abraham.
Es en esa ruta hacia Canaán donde
el patriarca es llamado por Dios.
Es en este recorrido donde el
Todopoderoso pone su mirada en
aquel varón caldeo, con el
propósito de usarlo para
manifestar su poder y su gloria,
para bendecir al mundo entero.
2.- ESCOGIDO PARA BENDICIÓN
Abraham empieza una relación especial con
Dios, a partir de su llamamiento.
Todo comienza con una orden del parte del
Señor para el caldeo “vete de tierra y de tu
parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra
que te mostraré” Génesis 12:1.
Esta expresión de Dios para el hijo de Taré no
es un consejo, sino un imperativo, el tono de las
palabras del creador manifiesta un mandato
que el esposo de Sara debe obedecer en el
acatamiento a la voluntad divina empezará la
bendición y para todas las naciones.
El varón del origen caldeo, el hombre que
provenía de una cultura políteista, el anciano
privado de tener un hijo propio, se encuentra con
Dios, y es escogido para hacer bendecido el y
toda las familias sobre la tierra a través de su
descendencia.
Lo primero que debía hacer era apartarse de su
pasado.
Debía dejar su tierra, apartarse de sus parientes
y seguir la ruta que Dios le estaba marcando.
Abraham debía dejar todo el ambiente de
ídolatría en el pasado y consagrarse
exclusivamente para Jehová, el Dios único y
verdadero.
¿Alguna vez a pensado
si, al igual que
Abraham ha sido
llamado y escogido por
Dios para bendición de
su familia, sus amigos,
o los vecinos que le
rodean?
II.- BENDICION PARA EL
LINAJE DE ABRAHAM
ne
é is
G

s
1. BENDICIÓN PARA SUS DESCENDIENTES
La promesa de bendición que Dios ofrecía no sólo
beneficiaria al caldeo sino también a sus descendientes y a
todas las familias la tierra.
El Señor comenzó diciendo “y haré de ti una nación grande”:
la bendición comenzaría por darle un linaje propio, sería
redimido de la vergüenza de morir sin hijos.
Su edad avanzada y su esposa estéril eran fuertes
impedimentos físicos para procrear, pero Dios les prometió
gran descendencia (Génesis 15: 1 al 5).
La bendición de Abraham incluía
bendición para sus descendientes:
“haré de ti una nación grande, y te vendeciré,
y engrandeceré tu nombre” el hecho de que
Dios le haya dicho que haría de una sola persona
(o dos considerando a su esposa Sara), una gran
nación, lleva implícita la bendición para los suyos.
Además el Señor agrega que lo bendecirá, siendo
esta una expresión que incluye a sus generaciones.
a parte se complementa la expresión diciendo:
... y engrandeceré tu nombre...
Abraham y su linaje serán benditos por la
misericordia de Dios.
2. BENDICION PARA EL MUNDO
Pero el decreto de bendición no termina aún,
el Señor promete habrán algo más ... y serás bendición, bendeciré a los
que te bendijeren y a los que te maldijeren maldeciré y serán benditas
en ti todas las familias de la tierra.

La promesa divina no estaba limitada la persona del patriarca y su


linaje biológico. La bendición superaría el ámbito material y se elevaría
al espiritual, al de la fe.

Abraham por su obediencia a la palabra del Señor, no sólo tendría hijos


en la sangre, sino también en la fe.

La bendición del cielo estaba preparada para beneficiar a Israel, el


pueblo escogido por Dios, la nación surgida de los lomos de Abraham.
Pero además la promesa alcanzaría a aquellos que serían
redimidos del pecado por el sacrificio del Mesías que vendría,
Jesucristo.

Aquella promesa de bendición decretada por el Altísimo


impactaría de tal manera que trascendería de una persona
especifica, a un territorio específico, a toda persona en todo
lugar.

Dios acerca la bendición a todo el mundo.


Habrá quienes la rechacen, pero los que la reciban serán
benditos en la promesa hecha a Abraham.
Abraham tuvo dos hijos: Ismael hijo de Agar
la sierva, e Isaac, hijo de Sara, la mujer del
patriarca...
¿por qué cree usted que siendo Ismael
primogénito, la promesa la dio Dios en
Isaac?
3.- Bendición en Cristo para las naciones
El apóstol Pablo en su discurso conecta la promesa de
bendición que Dios otorga Abraham con lo que ahora el
creyente adquiere a través de la fe en el Señor Jesucristo.
La historia de la patriarca fue marcada por la fe y la
obediencia.
Abraham creyó a lo que el Señor le dijo, hizo su
voluntad y eso le contó por justicia.
Lo mismo sucede hoy con aquellos que vienen a Cristo,
que lo reciben por fe y que le rinden su vida; son
justificados por la gracia de Dios y se convierten en
herederos de las promesas divinas.
1. Linaje de Abraham por la fe en Cristo
La promesa de Dios para Abraham mencionada en Génesis 12 termina
diciendo “y serán benditas en ti todas las familias de la tierra”, la
palabra dada no solo tenía que ver con la simiente de Abraham, sino
también con su acción.
Lo que sucedería dependía de que el patriarca creyera La promesa e
hiciera lo que se le había pedido hacer.
Lo que detonó la promesa divina para bendición fue la fe del patriarca,
por lo tanto, la fe impera en la activación de la bendición.
Se trata de esa fe activa que mueve el corazón del hombre a cumplir la
voluntad de Dios, esa misma fe es la que ahora conecta a toda persona
en todo el mundo con Abraham.
El apóstol Pablo dice al respecto así “Abraham creyó a Dios y le fue
contado por justicia; saber por tanto que los que son de fe estos son
hijos de Abraham” gálatas 3:6 y 7.
La fe de la que habla Pablo es aquella que ejercemos por gracia de Dios
para reconocer a Cristo como nuestro salvador; la cual nos lleva a
aceptarlo también como Señor de nuestras vidas.
Los cristianos somos hijos de Abraham por la fe en Cristo, por lo tanto,
también nos convertimos en receptores de la bendición divina.
¿Son necesarias la fe y
la obra juntas?
¿o solo la fe?
¿o solo las obras?
para ser justificados
ante Dios....
R.- la fe de un
creyente se
manifiesta a
través de las
obras...
2. Bendición para todos en Cristo
El apóstol a los gentiles menciona que es la justificación por la fe la
bendición que se promete Abraham: “ y la escritura previendo que Dios
había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a
Abraham diciendo: en ti serán benditas todas las naciones. De modo que los
de la fe son bendecidos con el creyente Abraham (Gálatas 3:8 y 9). ¡Gloria a
Dios porque en Cristo hay justificación para todo el mundo!
Cristo es la simiente prometida a Abraham cuando se le hizo el llamamiento.
Jesucristo es el varón del linaje del patriarca que se convirtió en la mayor
bendición de Dios para la humanidad.
En Cristo la fe de Abraham se multiplicó y prosperó y se propagó hasta los
confines de la tierra.
No importa donde vivamos o dónde nos encontremos, tampoco importa
nuestro país de origen ni nuestro linaje terrenal, cuando el Hijo Unigénito de
Dios llega a nuestras vidas y entra en nuestros corazones, nos convertimos
en los hijos de Abraham por medio de la fe, no dejamos nuestra morada
terrena pero adquirimos una ciudadanía celestial en Cristo, y en él somos
hecho herederos de las promesas de bendición divinas
¿Cómo podemos
colaborar para
que personas de
todo el mundo
reciban los
beneficios de la
promesa hecha
Abraham?
Conclusiones
Cristo es el cumplimiento de la promesa para Abraham.
01 Dios en su Hijo amado derrama su bendición para todas
las naciones.
La descendencia del hijo de Taré, la que hereda las
bendiciones prometidas, es la de la fe.
Ahora en Cristo somos más que bendecidos.
Dios nos ha justificado por gracia y no por obras
Su gran amor por la humanidad se ha manifestado en
Jesús.
Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a
su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no
se pierda más tenga vida eterna. Juan 3:16
Preguntas de aprendizaje
UNO DOS TRES
Explique con sus
¿Cuál es la ¿A quién propias
orden que Dios beneficiaría la palabras ¿cómo
beneficia a
le dio Abraham promesa que todas las
naciones la
cuando le hizo Dios hizo promesa que
el llamamiento? Abraham? Dios le hizo a
Abraham?

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