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Lección 3 - La Iglesia hasta lo último de la tierra
Lección 3 - La Iglesia hasta lo último de la tierra
Tercera Lección
‘’LA IGLESIA HASTA LO ÚLTIMO DE LA TIERRA’’
Un estudio del libro de los Hechos
Facilitador: Alexis Ayllón
INTRODUCCIÓN GENERAL
El libro de los Hechos relata el ascenso y la expansión del cristianismo, que comenzó en la capital provincial judía de Jerusalén
y terminó en Roma, la gran capital del imperio. Los acontecimientos que se describen en Hechos ocurrieron a lo largo de un
período de unos 30 años (alrededor de 30–62 d. C.) y se centran principalmente en los ministerios de Pedro (Hechos 1–12) y
Pablo (Hechos 13–28). Sin el libro de los Hechos, nuestro conocimiento de la historia temprana de la Iglesia se limitaría a la
pequeña cantidad proporcionada por las epístolas del Nuevo Testamento. Además, el libro de los Hechos proporciona un
valioso contexto histórico para las epístolas de Pablo.
Escrito por Lucas mientras estaba en Roma con Pablo, (Probablemente entre el año 63 y 70 d.C.) Hechos continúa el relato del
evangelio que lleva su nombre, comenzando con los eventos que siguieron a la crucifixión de Cristo.
Uno de los libros más fáciles de leer y mejor organizados cuyo propósito central es mostrar que Cristo continúa su obra a
través de los creyentes y la iglesia bajo la dirección del Espíritu Santo. Cuenta con 28 capítulos y es el libro número 44 de la
Biblia.
I. TRASFONDO HISTÓRICO
Tal como Lucas claramente escribe en el prólogo a su Evangelio, él escribió para darle a Teófilo (y a los otros que leerían su
obra) "la historia de las cosas" (Lc 1:1) que Jesús había llevado a cabo durante su ministerio terrenal. En línea con este propósito,
Lucas escribió en su Evangelio un relato "por orden" (Lc 1:3) de esos importantes acontecimientos. Hechos continúa ese
registro, notando lo que Jesús llevó a cabo a través de la iglesia primitiva. Comenzando con la ascensión de Jesús, pasando
por el nacimiento de la iglesia en el día de Pentecostés, a la predicación de Pablo en Roma, Hechos narra el esparcimiento del
evangelio y el crecimiento de la iglesia. También registra la oposición que continuamente se incrementaba en contra del
evangelio.
Teófilo, cuyo nombre quiere decir "amante de Dios", es desconocido para la historia fuera de su mención en Lucas y Hechos.
Haya sido un creyente a quien Lucas estaba instruyendo, o un pagano a quien Lucas buscó convertir no se sabe. La manera
en la que Lucas se refiere a él como "oh excelentísimo Teófilo" (Lc 1:3) sugiere que era un oficial romano de cierta importancia
(24:3; 26:25).
II. CARACTERÍSTICAS
1. Hechos es definitivamente un documento misionero, con la gran comisión de 1:8 como clave para su estructura (cf. Le.
24:47). El evangelio es predicado y la iglesia establecida, primero en Jerusalén, luego en Judea, después en Samaría, y
finalmente en el mundo gentil.
2. El relato es necesariamente fragmentario, ya que la historia completa no podría ser contada en el espacio que Lucas se
permitió a sí mismo.
3. Dos centros capitales, Jerusalén y Antioquía, dominan el relato, y paralelos a ellos están los dos apóstoles más
importantes, Pedro y Pablo.
La idea es testificar al mundo con el poder del Espíritu Santo. Fue escrito para verificar la verdad de los hechos sucedidos,
del cumplimiento de la promesa del Padre y como una defensa de la verdad.
Si queremos saber cómo llegamos a ser lo que somos debemos explorar nuestro pasado. Si bien es importante saber de dónde
vinimos, debemos saber de igual manera dónde estamos. Es vital saber quiénes somos y qué creemos, pero también qué es
lo que piensa y cree el mundo que nos rodea. El libro de los Hechos nos da respuestas relacionadas con nuestros orígenes
como Iglesia, y lo que somos como cristianos.
III. EL CONTENIDO
El Evangelio de Lucas continúa en el libro de los Hechos, que narra los hechos de Jesús después de su resurrección. Los
discípulos reciben el Espíritu Santo en Pentecostés y forman una comunidad radical que se reúne en casas. Sin embargo,
enfrentan persecución de los líderes del templo, culminando en el martirio de Esteban. Esto lleva a la introducción de Saulo,
quien se convertirá en el apóstol Pablo.
El libro de los Hechos comienza con los discípulos aprendiendo de Jesús resucitado y preparándose para difundir su mensaje
por todo el mundo, siguiendo un plan de Jesús que abarca Jerusalén, Judea, Samaria y las naciones.
En el Pentecostés, se destaca la presencia de Dios descendiendo sobre los discípulos, recordando eventos del Antiguo
Testamento y señalando la transformación de las personas en templos donde Dios mora, capacitándolos para compartir el
mensaje de Jesús en diferentes idiomas. El cumplimiento de las esperanzas de Israel se manifiesta en el Pentecostés, donde
representantes de todas las tribus vuelven a estar juntos y reconocen a Jesús como su Mesías, iniciando así la restauración
del pueblo de Israel y la formación de una comunidad radicalmente diferente.
Esteban se convierte en el primer mártir del movimiento de Jesús al ser apedreado hasta la muerte por su fe, mostrando
similitudes con la muerte de Jesús al perdonar a sus agresores.
La aparición de Saulo, quien luego se convierte en el apóstol Pablo, como un nuevo personaje en la narrativa tras la muerte
de Esteban.
El movimiento de Jesús se expandió más allá de Jerusalén, llegando a Samaria, Etiopía y Antioquía, donde se formó la
primera comunidad internacional de cristianos. Saulo, un opositor, se convirtió en Pablo, un defensor del mensaje de Jesús,
que se extendió a los no judíos, desafiando las normas tradicionales.
En el primer siglo, un movimiento comunitario y contracultural nació entre los judíos en Jerusalén, quienes se unieron al
movimiento de Jesús y desafiaron las normas establecidas. La expansión del movimiento de Jesús hacia lugares inesperados
como Samaria y la aceptación de personas inesperadas en el movimiento, como un hechicero y un delegado etíope aparecen
en escena.
La transformación de Saulo de Tarso, un perseguidor de los seguidores de Jesús, quien tiene un encuentro con Jesús
resucitado y se convierte en un predicador del evangelio es parte del relato y la historia de Pedro y Cornelio, donde Pedro
supera sus prejuicios culturales al entender que Dios acepta a todas las personas, judías y no judías, en su familia.
Lucas muestra cómo el Espíritu Santo guió a los seguidores de Jesús, enfrentando desafíos culturales y legales, hasta que
Pablo llegó a Roma para anunciar el Reino de Dios.
El debate sobre la inclusión de los gentiles en la familia de Jesús y la decisión revolucionaria tomada en el concilio de
Jerusalén. El choque de culturas entre los primeros cristianos y las sociedades griega y romana durante los viajes misioneros
de Pablo, destacando la revelación de Jesús.
Pablo y los primeros cristianos desafiaron el status quo romano al proclamar a Jesús como único rey, generando sospechas,
pero sin representar amenaza militar, lo que llevó a su encarcelamiento y escritura de cartas apostólicas. La proclamación
de Jesús como único rey desafiaba los valores culturales romanos, lo que generaba acusaciones de rebelión y traición contra
el césar.
CONCLUSIÓN
Dios puede hacer cosas extraordinarias a través de personas ordinarias, cuando Él los llena de poder a través de Su Espíritu.
Esencialmente, Dios tomó a un grupo de pescadores y los utilizó para poner al mundo de cabeza (Hechos 17:6). Dios tomó a
un asesino aborrecedor de cristianos y lo cambió en el evangelista cristiano más grande, el autor de casi la mitad de los libros
del Nuevo Testamento. Dios utilizó la persecución para producir la difusión más acelerada de una “nueva fe” en la historia
del mundo. Dios puede y hace lo mismo a través de nosotros cambiando nuestros corazones, llenándonos de poder por el
Espíritu Santo, y dándonos una pasión por difundir las buenas nuevas de salvación a través de Jesucristo. Si tratamos de hacer
estas cosas en nuestras propias fuerzas, fracasaremos. Al igual que los discípulos en Hechos 1:8, debemos esperar ser llenos
del poder del Espíritu, y entonces ir en Su poder, a cumplir con la Gran Comisión (Mateo 28:19-20).
Los tratados de Lucas (Lucas-Hechos) nos enseñan como el Reino de Dios vino a la tierra como en el cielo a través de Jesús,
su Espíritu y su Iglesia. Entregándonos ejemplos de fidelidad al Rey Jesús que deben ser un sello distintivo de aquellos quienes
decimos ser miembros del Cuerpo. Ensenándonos particularmente a: