Iglesia Bautista Israel

Pr. Jesús Villagrán Tomás

La Presita, Cuautitlán Izcalli, Estado de México.
GÁLATAS.
LA CARTA MAGNA DE LA LIBERTAD CRISTIANA

Hola a todos, bienvenidos al estudio de la Biblia. La Biblia es la

palabra escrita de Dios, toda ella es inspirada por el Espíritu Santo de
Dios. Es el libro de los libros. Es el libro más leído, más vendido, más
traducido (a diferentes idiomas), más discutido, y el menos entendido. Es
el libro que transforma la vida de los hombres que aceptan a Jesús como
el Señor y Salvador de sus vidas.

La Biblia contiene 2 testamentos, el primero está compuesto por 39

libros (declarados canónicos por el Concilio Rabínico de Jamnia en el
año 90 d. de C.), el segundo alberga 27 libros (que fueron constituidos
canónicos entre el tercer y quinto siglo).

Para Martín Lutero, Gálatas era su libro favorito. Solía decir, “leer
Gálatas es como pasar tiempo con Carlota” (su esposa).

Gálatas, es una de las trece epístolas escritas por el apóstol Pablo. Es

el libro número 48 de los libros de la Biblia, el 9 del Nuevo Testamento y
el 4 en la lista de las Epístolas de Pablo. Contiene 6 capítulos, 149
versículos, su tema principal es la libertad en Cristo.

Gálatas pertenece al grupo de las Grandes Epístolas (Romanos, 1ª y 2ª

de Corintios, y Gálatas). Fueron escritas entre los años 56 – 58 d. de C., y
se les llama así por su extensión y por su importancia doctrinal. Pablo
escribió Gálatas inspirado por el Espíritu Santo, alrededor del año 50 d.
de C., (probablemente) desde Corinto, durante su segundo viaje
misionero.

Gálatas fue escrita con el propósito de combatir una herejía, un error

doctrinal que dañaba el verdadero evangelio. Algunos judíos que
profesaban ser cristianos perturbaban a los gálatas (1:7; 5:10) diciendo
que para que una persona pueda ser salva, necesitaba circuncidarse y
guardar la ley de Moisés. Pablo dice “…si por la ley fuera la justicia, por
demás murió Cristo.” (Gálatas 2:21).

Martín Lutero consideró a Gálatas el mejor de los libros de la Biblia. La

carta es llamada “el grito de guerra de la Reforma”, “la gran carta de la
libertad religiosa”, “la declaración cristiana de la independencia”.

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La Presita, Cuautitlán Izcalli, Estado de México.
Por favor abramos la Biblia en la Epístola del apóstol Pablo a los
Gálatas. Leamos el texto sagrado, y veamos el mensaje de Dios para los
hermanos de Galacia y para la iglesia del siglo XXI.

En esta ocasión leeremos el capítulo 1 versículos del 1 al 5 donde

encontramos…

EL DESEO DEL APÓSTOL PABLO A LOS CRISTIANOS

DE GALACIA.

I. LA PRESENTACIÓN DEL REMITENTE. VV. 1-2a

A. El apóstol Pablo 1 Pablo,
1. Elegido no por apóstol,
hombres. no por investidura
2. Elegido no por ni mediación humanas,
investidura. sino por Jesucristo
3. Elegido por Dios. y por Dios Padre,
que lo levantó
B. El equipo misionero. de entre los muertos;
- Los hermanos que 2 y todos los hermanos
estaban con él. que están conmigo,

La carta de Gálatas empieza con el nombre del autor, el nombre de su

remitente. Pablo. Pablo es el nombre romano del apóstol (quiere decir
“pequeño”, “poco”), su otro nombre es Saulo (Saúl, nombre hebreo que
significa “invocado”, “llamado”). Nació de padres judíos en la ciudad de
Tarso de Cilicia (actual Turquía), una provincia romana. Tenía doble
nacionalidad, Romana y Judía. Antes de ser cristiano era un perseguidor de
la iglesia. De acuerdo a Hechos capítulo 9, Pablo se convierte a Jesucristo en
el camino de Jerusalén a Damasco. Su conversión es todo un evento
sobrenatural. Dios, no solo lo salvó sino también lo llamó al ministerio.

Su ministerio consistió en ser “apóstol” (enviado, misionero, sembrador

de iglesias en Asia Menor, realizó 3 viajes misioneros). Pablo, el gran teólogo
del Nuevo Testamento, educado a los pies del Dr. Gamaliel (conocido como
“la hermosura de la Ley”), fue elegido para ser apóstol de los gentiles, no
por los hombres, ni por ninguna investidura humana, sino por Jesucristo y
Dios Padre. No es una familia, no es una iglesia, no es un grupo de pastores
quien llama a una persona al ministerio (pastoral, evangelístico, misionero,
maestro, etc.), es Dios quien llama. El llamamiento es irrevocable. Lo mejor
que le pueda pasar a un hombre es ser salvado por Jesucristo y ser llamado
al ministerio. Ser embajador del Rey de reyes y Señor de señores.

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Pablo siempre defendió su apostolado, no apeló a sus títulos que adquirió

en las universidades de su tiempo, sino al llamado que Dios le hizo.

Jesucristo y el padre Dios quien le resucitó de entre los muertos, es quien

nos llama al ministerio (servicio).

Cuando Pablo escribe esta epístola contaba con un equipo de misionero.

“…los hermanos que están conmigo.” La enseñanza es que no podemos
hacer el trabajo ministerial solos, necesitamos hacer equipo. Si queremos
evangelizar a una persona, iniciar un ministerio, fortalecer la vida de la
iglesia, o sembrar una nueva iglesia, necesitamos un equipo, hermanos (as)
que estén dispuestos a servir a Jesucristo.

II. LOS DESTINATARIOS Y EL DESEO DEL APÓSTOL. VV. 2b-3

A. Las iglesias de Galacia.
B. La gracia y la paz de Dios
y de Jesucristo estén con
ellos.
2 a las iglesias de Galacia:
3 Que Dios nuestro Padre
y el Señor Jesucristo
les concedan
gracia
y paz.

El versículo 2 habla de los destinatarios de esta epístola, “las iglesias de

Galacia:”

Aunque “carta y epístola” son palabras sinónimas, existe una diferencia.

Las cartas son dirigidas a individuos, a personas particulares, ejemplo:
Timoteo, Tito y Filemón; las epístolas eran dirigidas a más de una persona, a
una iglesia o a un grupo de iglesias, como en este caso, “las iglesias de
Galacia.” Estas iglesias estaban compuestas por gentiles y judíos que se
habían convertido al cristianismo.

Pablo, el apóstol, desea a los cristianos de Galacia, que Dios Padre y el

Señor Jesucristo, les concedan gracia y paz. No hay mejor bendición que
desearle a alguien gracia y paz de Dios en su vida y en su familia. La paz
(heb. Shalóm “paz”), es el saludo hebreo, no significa la ausencia de guerra,
sino un bienestar total, una paz interior. Una paz que viene de Dios, una paz
que disfrutamos los cristianos aun en medio de los conflictos y de las
adversidades de la vida. La paz aparece en la lista del fruto del Espíritu en
Gálatas 5:22-23 (amor, gozo, paz…). Gracia (gr. karis “don”, “regalo”),
expresa el amor incondicional de Dios sobre los hombres que no lo merecen.
Ningún ser humano está fuera de la gracia de Dios, pero solo los creyentes

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la disfrutamos, porque vivimos bajo la gracia, bajo la cobertura del amor
incondicional de Dios.

III. UN RECORDATORIO GLORIOSO. VV.4-5

A. Que Jesucristo murió 4 Jesucristo dio su vida por nuestros pecados
para redimirnos. para rescatarnos
de este mundo malvado,
B. Que la voluntad de Dios según la voluntad
es nuestra redención. de nuestro Dios
y Padre,
C. Que el Padre Dios merece
la gloria por siempre. 5 a quien sea la gloria
por los siglos de los siglos.
Amén.

La paz y la gracia de Dios se expresaron en su máximo nivel en la cruz

del Calvario.

Jesucristo murió (Juan 19:30)……….Dios bajó literalmente a la tierra

(Mateo 1:23; 1ª Timoteo 3:16)), se humanó (se hizo hombre “Juan 1:14”) al
grado de dar su vida en la cruz (Filipenses 2:8) en el monte calvario (Juan
19:17) a favor de la raza humana (1ª Pedro 3:18).

Pablo dice: Jesucristo dio su vida por nuestros pecados para rescatarnos
de este mundo malvado…pecar es actuar fuera de la voluntad de Dios, es
vivir fuera de Dios, es no obedecer a Dios. El pecado nos priva de disfrutar
de la paz y de la gracia de Dios. Pablo dice en Romanos 3:23, que “todos los
hombres hemos pecado…”, y en Romanos 6:23 dice “que la paga del pecado
es la muerte.” Esto indica que los seres humanos merecemos morir, de
hecho, la muerte física es el pago justo por el derecho de vivir. Sin embargo,
Jesucristo murió para salvarnos de la condenación eterna, para rescatarnos
de este mundo malvado que con su estructura espiritual nos aleja de Dios.

Fue la voluntad de Dios que Jesucristo muriera para salvarnos, por lo

tanto él merece la gloria por los siglos de los siglos. Amen.