“Los gobiernos civiles no deben tener religión, porque siendo su deber
proteger la libertad que los gobernados tienen de practicar la religión que
gusten adoptar, no llenarían fielmente ese deber si pertenecieran a alguna.”
Con la venia del V.: M.: y de mis Hermanos de Logia.
Autoridades Civiles, Militares y Educativas, Maestros y Alumnos de las diferentes escuelas, Publico en general, quienes integramos la Resp.: Log.: Simb.: Fénix No.: 59 en este Oriente, agradecemos su presencia.
Benito Juárez fue presidente de México y la historia lo considera como el
más importante, ante ello, el origen de esta fecha es porque un 21 de marzo, de 1806 nació en San Pablo Guelatao, Oaxaca. Su niñez fue muy dura, pues estuvo llena de injusticias y de carencias.
El presidente Benito Juárez dictó leyes relacionadas con la reforma agraria,
la libertad de prensa y la separación entre la Iglesia y el Estado, entre otras. Su interés en beneficiar al pueblo de México se materializó en obras públicas, en la creación de escuelas de educación primaria y superior, una importante aportación para la época fue la conformación de la Escuela Nacional para Ciegos. Juárez siempre luchó por un Estado Nacional, laico y tolerante, republicano, federal y democrático; con una verdadera ciudadanía, con una educación racional, no religiosa. Luchó a favor de la igualdad de los derechos humanos, y marcó la historia del país con sus leyes a lo largo del tiempo que estuvo en el cargo. Y es que garantizó los mismos beneficios para todos los ciudadanos. Suprimió los tribunales especiales, con excepción de los eclesiásticos, que solo juzgarían a los individuos de su fuero. Y los tribunales militares que conocerían tan solo de los delitos puramente militares o mixtos de los individuos sujetos al fuero de guerra. Las disposiciones que comprende esta Ley, fueron generales para toda la República, y los Estados no podrían variarlas o modificarlas. Esta ley provoco muchos enfrentamientos entre liberales y conservadores y, durante la presidencia de Comonfort, se encarcelo a numerosos ciudadanos, entre los cuales se encontraba Benito Juárez. Con apoyo del Clero, los conservadores trataron de implantar otro tipo de gobierno, trayendo al Emperador Maximiliano, quien invito a Juárez a integrar parte de dicho Imperio. Juárez le contesta: Es dado al hombre, señor, atacar los derechos ajenos, apoderarse de sus bienes, atentar contra la vida de los que defienden su nacionalidad, hacer de sus virtudes un crimen y de los vicios una virtud; pero hay una cosa que está fuera del alcance de la perversidad, y es el fallo tremendo de la historia. Ella nos juzgará. Quiero recordar unas frases de Don Ricardo Flores Magón escritas en 1907, que tal parece que fueron hechas para el presidente Juárez. Los satisfechos que comen manjares deliciosos y beben generosos vinos consideran que la gleba está conforme con un puñado de frijol y unas cuantas tortillas. ¡Como se engañan los infelices! El pobre devora en silencio su miserable pitanza amargada por la humillación, por el contraste de la extrema pobreza y de la extrema opulencia; pero en el fondo de su alma germina la rebeldía, sentimiento bendito, que rompe cadenas y redime esclavos. La Libertad es una necesidad cuya satisfacción no puede aplazarse, como no puede aplazarse la respiración. El hambre no da treguas, y el rebelde es un hambriento de Libertad, un gran necesitado de Justicia. Basta una caricia del aire para que se desprenda del árbol el fruto ya maduro. Basta el más insignificante incidente para que estalle la Revolución que a madurado en los espíritus. Tal parece que el Benemérito miraba hacia el futuro. Tal parece que Flores Magón, hablaba del Patricio: Don Benito Juárez García.