Está en la página 1de 10

DERECHOS HUMANOS Y FUNCIÓN POLICIAL

DOCENTE: S1 PNP ESPINOZA CHAVES Richard Alberto

SENTENCIA
CASO NADEGE DORZEMA Y OTROS DE REPUBLICA DOMINICANA, MAS
CONOCIDO COMO LA “MASACRE DE GUAYUBÍN”

TRABAJO APLICATIVO

PRESENTADO POR:

INTEGRANTES: N° ORDEN

 S1 PNP CAPAQUERA MAMANI Kelvin. 05


 S2 PNP CACERES CUEVA Diego 15
 S2 PNP SACARI VILCA Víctor Raúl Rafael 16
 S3 PNP VELAZCO NINA Judith Tatiana. 22
 S3 PNP MARRON FEDERICO Manuel. 27
INTRODUCCIÓN

En el presente ensayo desglosaremos los detalles del caso Nadege Dorzema y


otros, mejor conocido como Masacre de Guayubín o simplemente como caso
Guayubín. Resumiremos de manera sencilla los hechos del caso, como paso y
cuando, así como lo expuesto por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos y la decisión tomada por la Corte pertinente de los Derechos Humanos en
América.
Este caso contiene una alta violación de derechos humanos que culmino con la
muerte de 7 personas de manera abrupta. El caso Guayubín es solo uno de los
casos más trágicos y con peor final en relación al abuso militar o policial y de la
discriminación, la desconsideración y el abuso ejercidos contra los nacionales del
vecino país Haití.
DESARROLLO

El hecho tratado en el caso ocurrió el 18 de junio del 2000, cuando unos nacionales
haitianos intentaron cruzar la frontera que divide Haití de la Republica Dominicana y
fueron interceptados por militares dominicanos. Se relata que los inmigrantes no
estaban armados y que venían a buscar trabajo.
Según los detalles del caso en un camión iban unos 30 haitianos con la intención de
entrar a territorio dominicano, una vez dentro de Rep. Dom. Estos no se detuvieron
el puesto de control que hay en la frontera por lo que los militares de dicha zona
empezaron una persecución de estos. Empezaron los disparos contra estos y en
ello murieron 4 personas, luego el camión se volcó y otra persona perdió la vida, de
los que sobrevivieron a los hechos anteriores 2 personas empezaron la huida para
sobre guardarse y los militares dispararon hacia estos ocasionando su muerte. De
todo esto resultaron muertos 6 haitianos, 1 dominicano y unas 10 personas
aproximadamente quedaron heridas por los proyectiles o por el accidente. Los
cuerpos resultantes de esto fueron colocados en una fosa común.
Los sobrevivientes fueron divididos y llevados a dos lugares, los más gravemente
heridos al Hospital Regional Universitario José María Cabral Báez, donde al menos
5 personas fueron internadas, pero no fueron atendidas de manera eficaz por falta
de registro de ingreso y egreso en el centro de salud, por lo que no fueron
diagnosticados ni tratados; y los demás al Destacamento Operativo de Inteligencia
Fronteriza (DOIF) en Montecristi. Donde en este ultimo fueron amenazados con ser
apresados, o que aceptaran la opción de pagar a los militares para que estos los
llevaran a Haití nuevamente, esta ultima fue la acogida por los nacionales haitianos.
El Consejo de Guerra de Primera Instancia en el proceso penal militar encontró
culpables de homicidio a dos militares y se les condenó a cinco años de prisión.
Otro militar fue encontrado culpable por homicidio; pero debido a circunstancias
atenuante solo se le condenó a 30 días de suspensión de funciones. Un cuarto
militar juzgado fue encontrado no culpable y se le absolvió de toda responsabilidad.
Los familiares de las victimas llegaron a interponer dos recursos para que el caso
fuera investigado en la jurisdicción ordinaria correspondiente (Juzgado de
Instrucción del Distrito Judicial de Montecristi) y que se ordenara que el Consejo de
Guerra de Primera Instancia Mixto de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional
declinara su competencia a favor del fuero civil, ante esto la Suprema Corte de
Justicia decidió rechazar la demanda porque el tribunal militar había comenzado a
conocer el litigio con anterioridad.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos recibió el 28 de noviembre del
2005 una petición presentada por el Grupo de Apoyo a los Repatriados y
Refugiados y por el Centro Cultural Domínico Haitiano en la que se alegaba la
responsabilidad internacional de la República Dominicana por la presunta privación
arbitraria de la vida de los haitianos que murieron (Jacqueline Maxime, Fritz Alce,
Roselene Theremeus, Ilfaudia Dorzema, Máximo Rubén de Jesús Espinal, Pardis
Fortilus y Nadege Dorzema), el presunto menoscabo a la integridad personal de los
sobrevivientes (Joseph Pierre, Selafoi Pierre, Silvie Thermeus, Roland Israel, Rose
Marie Dol, Josué Maxime, Michel Florantin, Celicia Petithomme/Estilien, Sonide
Nora, Alphonse Oremis, Renaud Timat y Honorio Winique), así como por la presunta
privación de la libertad de algunas de las presuntas víctimas y la falta de garantías
judiciales y protección judicial que permitieran la reparación de los daños causados.
Exponiendo que el Estado de la Rep. Dom violo los artículos 4,5,7,8, 24 y 25 de la
en relación con la obligación general de respetar los derechos establecida en el
artículo 1.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Una vez el caso llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la
Comisión correspondiente a la misma, el 24 de octubre del 2012 la Corte encontró al
Estado Dominicano culpable de violar los siguientes derechos nacionales haitianos
en el hecho: derecho a la vida, a la integridad personal, a la libertad personal, a las
garantías judiciales, de circulación y a la protección judicial. También culpable por
violar el deber de adecuar su derecho interno y de no discriminar. Y por el otro lado
no culpable de la alegada violación de los derechos a la personalidad jurídica y de
igualdad ante la ley que expuso la CIDH en su acción.
En el caso se presenta un uso inadecuado y excesivo de la fuerza y autoridad por
parte de los militares, una falta de capacitación y entrenamiento en la materia de
derechos humanos a los agentes policiales y militares que hacen cumplir la ley y en
específico a los agentes involucrados en los hechos del caso. Así como negligencia
medica ante el hecho de no prestar servicios médicos de manera correspondiente ni
notificar los sucedido a los involucrados a sus familiares.
La Corte resalto la discriminación ante los agredidos y que no se presento ninguna
necesidad absoluta que motivara lo ocurrido. También expuso que las personas
detenidas no fueron informadas por ninguna vía del porque fueron asaltadas o si
tenían cargos en su contra y que tampoco estas fueron llevadas ante un juez luego
de lo sucedido ni se realizó ningún proceso migratorio de repatriación, estos solo
fueron multados de manera corrupta y devueltos a su país, violando el derecho al
debido proceso.
La final la corte expuso que el Estado dominicano no respeto los derechos humanos
de los haitianos, por lo que debía de:
 El Estado dominicano ante obligación de investigar, deberá reabrir la
investigación de los hechos del caso, a fin de individualizar, juzgar, y en su caso,
sancionar a todos los responsables de tales hechos, entre otras medidas para la
efectiva investigación y el conocimiento de los hechos, así como determinar el
paradero de los cuerpos de las personas fallecidas, repatriarlos y entregárselos a
sus familiares.

 Como medidas de rehabilitación: El Estado debe brindar gratuitamente y de


forma inmediata el tratamiento médico y psicológico que requieran las víctimas,
previo consentimiento informado y por el tiempo que sea necesario, incluida la
provisión gratuita de medicamentos.

 Como medidas de satisfacción: El Estado debe:


1) publicar la sentencia o determinadas partes en la misma en el Diario Oficial y en
el sitio web oficial, así como publicar en un diario de amplia circulación nacional de
República Dominicana. Asimismo, traducir el resumen oficial de la sentencia al
francés y al creole y publicarlo por una sola vez, en un diario de amplia circulación
nacional de Haití, y
2) realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional del
Estado.

 Como garantías de no repetición: El Estado debe llevar a cabo capacitaciones a


funcionarios públicos sobre los siguientes temas:
1) el uso de la fuerza por parte de agentes encargados de hacer cumplir la Ley;

2) el principio de igualdad y no discriminación, aplicado especialmente a


personas migrantes y con una perspectiva de género y protección a la
infancia, y
3) el debido proceso en la detención y deportación de migrantes irregulares.
Además debe realizar una campaña en medios públicos sobre los derechos
de las personas migrantes regulares e irregulares en el territorio dominicano,

y adecuar su legislación interna a la Convención Americana, incorporando los


estándares internacionales sobre el uso de la fuerza por los funcionarios
encargados de aplicar la ley.

 Como indemnización compensatoria: El Estado debe pagar las cantidades


fijadas por conceptos de indemnizaciones por daños materiales e inmateriales, el
reintegro de costas y gastos y el reintegro de los gastos del Fondo de Asistencia
de Víctimas.
DANDO A CONOCER QUE
¿Inmigrante, emigrante o migrante?
• Inmigrante, emigrante y migrante son tres términos para referirse al mismo
fenómeno, lo que varía es el punto de vista. Por ejemplo, el inmigrante es
aquella persona que llega a un país procedente desde otro para establecerse
en él.
• El emigrante, en cambio, es aquella persona que se va de un país con la
finalidad de instalarse a vivir en otro, distinto del suyo.
• Mientras que migrante es todo aquel que se desplaza de un lugar a otro, sin
especificar la dirección en que se produce el desplazamiento.
SIENDO EL LIBRE TRANSITO:
o Seguridad jurídica.

o Protección consular.

o Asilo.

o No discriminación.

o Protección de la unidad familiar.

o No ser criminalizado.

o Derecho a la salud.

PRINCIPIOS DE LA FUERZA

LEGALIDAD:
 Implica que el uso de la fuerza debe fundamentarse en marcos normativos
(leyes, reglamentos decretos, directivas, manuales).
 El Uso de la fuerza a lograr un objetivo Legal.
 Los medios y métodos usados deben estar de acuerdo a las normas legales.
NECESIDAD:
 solo debe usarse la fuerza cuando sea absolutamente necesario y otros
medios hayan sido inefectivos
o insuficientes para cumplir el
objetivo legítimo perseguido.
 El Uso de la fuerza es
necesario solamente
cuando otros medios resulten
ineficaces.

PROPORCIONALIDAD:
 Implica que el nivel de fuerza utilizado debe ser estrictamente proporcional a
la gravedad de la amenaza o delito y el objetivo legítimo que se persigue.
 La proporcionalidad determina el grado máximo de la fuerza que se puede
emplear para lograr un objetivo legítimo concreto.
RECOMENDACIONES:

 Acciones preventivas: Se debe garantizar que el uso de la fuerza por parte


de los funcionarios encargados de aplicar la ley sea legal y excepcional.
Deben cumplirse los estándares internacionales en relación con el uso de la
fuerza.
 Acciones concomitantes a los hechos: Se debe garantizar que las
acciones de los funcionarios sean legales, necesarias y proporcionales en
relación con el deber de respeto.
 Investigación: El Estado debe reabrir la investigación de los hechos del caso
para individualizar, juzgar y, en su caso, sancionar a los responsables. Se
deben tomar medidas para determinar el paradero de los cuerpos de las
personas fallecidas, repatriarlos y entregárselos a sus familiares.
 Acciones preventivas adicionales: El Estado debe realizar una campaña
en medios públicos sobre los derechos de las personas migrantes regulares e
irregulares en el territorio dominicano.Debe adecuar su legislación interna a la
Convención Americana, incorporando los estándares internacionales sobre el
uso de la fuerza por parte de los funcionarios encargados de aplicar la ley.
 Indemnización compensatoria: El Estado debe pagar las cantidades fijadas
por conceptos de indemnizaciones por daños materiales e inmateriales, el
reintegro de costas y gastos, y el reintegro de los gastos del Fondo de
Asistencia de Víctimas.
CONCLUSIÓN

Mediante el caso y observando lo ocurrido nos cabe resaltar la gran violación y


discriminación que se realizo contra esos haitianos, que si bien venían de forma
ilegal al territorio dominicano, esta no era razón justa ni suficiente para acabar con la
vida de estos ni tratarlos de manera poco ética y humana como ocurrió con los
sobrevivientes.

Aunque seamos culpable de un hecho todos seguimos teniendo nuestro derecho a


la vida, a mantener nuestra integridad a toda costa y no ser discriminados, a llevar
nuestro caso con debido proceso y garantizar nuestros derechos y garantías como
seres humanos.

También podría gustarte