La investigación cualitativa es un paradigma emergente que sostiene su visión
epistemológica y metodológica en las experiencias subjetivas e intersubjetivas de los
sujetos, cuya práctica se sitúa hacia la sociedad construida por el hombre, donde interactúan las versiones y opiniones del ser pensante, respecto a los hechos y fenómenos de estudio, para construir la realidad de manera cooperativa y dinámica.
La hermenéutica como búsqueda interpretativa de sentido en las raíces mismas de los
paradigmas opuestos al positivismo, así como en todas las metodologías y métodos de investigación cualitativa. A través de una ontología ligada al reconocimiento de múltiples realidades con múltiples sentidos y de naturaleza intersubjetiva; una epistemología que asume que es posible comprenderlas (antes que conocerlas) mediante una metodología centrada en el ejercicio interpretativo continuo del texto/diálogo/realidades, podemos darnos cuenta de su diferencia con el positivismo.
La hermenéutica en relación con la finitud de los contextos históricos y el apoyo del
lenguaje en la comprensión del sentido y la verdad. La comprensión es concebida como un modo de conocimiento; más aún, es el procedimiento metodológico correcto para aprehender la realidad espiritual. Comprender e interpretar textos no es sólo una instancia científica, sino que pertenece con toda evidencia a la experiencia humana del mundo. En su origen el problema hermenéutico no es en modo alguno un problema.
"Pretensión de la conciencia histórica de ver el pasado en su propio ser, no desde nuestros
patrones y prejuicios sino desde su propio horizonte histórico". La posibilidad de ascender a perspectivas más adecuadas requiere de una actitud de apertura capaz de reconocer la existencia y validez de otros puntos de vista. “Una interpretación definitiva parece ser una contradicción en sí misma.”
Paulo Freire: Plantea que la educación y la investigación no es un acto de transmisión de
conocimientos, si no que por el contrario se va formando mediante un mundo en común y que su adquisición es de forma continua, porque los seres humanos somos seres de transformación y no de adaptación, lo cual implica cultivar el conocimiento desde la propia realidad del hombre (autoaprendizaje) sin un método riguroso que limite el accionar del sujeto en busca de la destrucción de las barreras de la ignorancia (García y Puigvert, 1998). El postulado de Freire, conlleva a una reflexión intrínseca del yo interno en concordancia con la metodología biográfica y la investigación-acción, en busca de la transformación social continua y la emancipación de los pueblos oprimidos por falta de una cultura del conocimiento, es decir, el hombre no se hace en el silencio, sino en la palabra, la acción y la auto retrospección.