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LA REALIDAD PUEDE VIVIR EN UN EPIGRAMA

Nombre del proyecto: La realidad puede vivir en un epigrama

Tallerista: Leonel W. Vargas

Destinatarios: Público en general con o sin experiencia literaria - 15 participantes

Lugar: Centro Cultural “Héctor Tizón” (Hipólito Irigoyen 1302 - S.S. de Jujuy)

Duración: 1 encuentro (2 horas)

Recursos: Corpus literario de Autorizado a vivir de Eduardo Mazo, fotografías, Ejercicios de escritura,
video de YouTube: Una nueva sociedad... ¡es posible! - Daniel Martínez Lara y Rafa Cano Méndez

FUNDAMENTACIÓN

Hay una vitalidad, una fuerza vital, una energía,

que se traducen a través de ti en acción,

y como hay un solo tú en todos los tiempos, esta expresión es única.

Y si la bloqueas nunca existirá a través de otro medio y se perderá.

Martha Graham (De Mille, 1951)

La propuesta gira alrededor de tres ejes: comprensión, comunicación y re-creación del mundo. Para
esto se ha recurrido a la habilitación del taller “La realidad puede vivir en un epigrama” como un espacio
diferenciado de los ámbitos escolares y académicos destinado a la lectura y escritura de este género breve
como vehículo para la interacción con la realidad a la que pertenece cada participante.

La elección de la modalidad del taller

La idea de que todo ser humano es un poeta en potencia resulta agradable, y por esto, el pensar que en
cada interioridad habitan expresiones únicas alienta la posibilidad de una poesía infinita. Así, la tarea que
urge es, de manera análoga a la mayéutica socrática, propiciar un viaje a la interioridad de cada
participante con el objetivo de estimular el nacimiento de un pensamiento, en este caso, un pensamiento
que se transforme en discurso literario. Por esto, la modalidad de interacción que se ofrece en esta
propuesta es la del taller como un dispositivo orientado a la exploración interior, a la manipulación de las
palabras, a la interacción simétrica, pero sobre todo un espacio que constituya y brinde a cada
participante una experiencia intensa con su propio lenguaje interno. En este sentido, el taller no pretende
enseñar a escribir, sino todo lo contrario: se busca “dejar escribir”, se busca convertir este acto en un acto
de libertad creativa.

Con todo, la modalidad del taller es la indicada porque en primer lugar resulta amena para propiciar
que las lecturas y las escrituras sean libres. En segundo lugar, porque se cuenta con la flexibilidad
suficiente para interactuar con otras expresiones artísticas -como la música, la pintura y la fotografía- que
facilitan la creación de un clima sensible a la percepción de los textos y a la estimulación de la escritura.
Porque la brevedad del taller se articula con la espontaneidad que se busca para una producción intuitiva
y sensible sobre la base de elementos formales de la escritura. Y por último, porque el taller al conformar
un espacio igualitario promueve la acción comunicativa favoreciendo que el aprendizaje se desarrolle en el
intercambio: “todas las personas de cualquier edad tienen unas capacidades de lenguaje y acción que
pueden ser desarrolladas a través de sus interacciones” (Ramón Flecha).

Una lectura socio-cultural

En concordancia con lo anterior, se busca una lectura del corpus seleccionado que opere como creación
de significado a partir de los conocimientos previos de los participantes, es por esto que necesariamente la
libertad creativa será la premisa fundamental de la propuesta. Siguiendo esta línea, Vigotsky señaló que
las formas de conocimiento se moldean por el contacto y la interacción social, de modo que, se puede
reflexionar que todo discurso, además de la subjetividad del que lo profiere, conlleva todo su bagaje
cultural. Pero así también, la lectura se configura como una práctica social en tanto ese bagaje cultural de
cada persona se relaciona de una manera particular con los textos escritos. Por tanto, una lectura socio-
cultural, como creación de significados, resulta del producto entre el texto escrito y la particular
percepción del lector, en quien cohabitan su individualidad y la cultura a la que pertenece. Por esto, la
segunda premisa fundamental será la de no negar la interpretación lectora de ningún participante, puesto
que esto resultaría el bloqueo de los conocimientos de que dispone para su lectura. Más bien, el objetivo
del taller es ofrecer un punto de partida para explotar cada interpretación con los aportes que pueda
realizar el coordinador.

La escritura de la experiencia, de los sentimientos y del ingenio

La escritura surge como una necesidad que no es forzada sino por el deseo de comunicación, de
conocimiento y también de recreación. En este sentido, la modalidad del taller es una forma que motiva la
escritura por su contexto de interrelación con los demás participantes (el manejo común de estrategias, los
comentarios enriquecedores útiles para el desarrollo de habilidades y conocimientos), pero por sobre todo
es una manera para “liberarlos de las formas prestigiosas de la literatura que la retórica había
sistematizado” (Frugoni, 2006: pág. 74).

La escritura que se propone se basa en tres elementos:


Experiencia: es la materia prima de la escritura, es el fruto de la observación del mundo exterior (la
realidad). La experiencia también puede ser los recuerdos y todo aquello que haya formado o forma parte
de la vida del participante.

Sentimientos: son la manera en que se produce la percepción y la interacción con los fenómenos exteriores.
Se busca la espontaneidad de los sentimientos que se producen frente a la experiencia para dar paso a la
producción de una forma breve como es el epigrama.

Ingenio: es el criterio para la utilización de figuras retóricas como la ironía, la antítesis, hipérboles, etc.,
que pueden causar un efecto humorístico o sarcástico para una crítica social.

Mediante estas tres pautas se busca comprometer al participante con la escritura, habilitando y
recurriendo a su universo interno como punto de partida para que se exteriorice un discurso propio.

En síntesis, la elección de la modalidad del taller se justifica por el carácter horizontal de sus
participantes (incluido el coordinador), su flexibilidad didáctica, y la interacción que posibilita tanto una
lectura como una escritura en un contexto de cooperación para el desarrollo de un proceso activo de
aprendizaje.

El epigrama, un género breve pero intenso

Los epigramas se caracterizan por ser una composición poética breve que tiene origen en la Antigua
Grecia y que inicialmente tenía un sentido conmemorativo tal como conocemos a los actuales epitafios.
Estos se sobrescribían en mausoleos, estatuas, dinteles, etc. Sin embargo, con el correr del tiempo los
epigramas fueron adquiriendo la particular forma ingeniosa que los caracteriza. Ya en tiempos del
Imperio Romano, con los epigramas de Marco Marcial este género comienza a parecerse tal como lo
conocemos en la actualidad.

Por otro lado, resulta bastante curioso que no haya en el presente una teoría que se dedique a
especificar cuáles son los elementos formales que definen a este género, y prueba de esto es que los
epigramas presentan una libertad compositiva que hace difícil la tarea de establecer una taxonomía. Sí
existe evidencia de antologías de epigramas, cuya más significativa en estos últimos tiempos es la realizada
por José Esteban, El epigrama español (2008) en donde incluye a varios poetas como Hurtado de
Mendoza, Cristóbal de Castillejo y Lope de Vega.

Sin embargo, los estudios formales del epigrama son tan escasos que resulta recurrente tener que
dirigirse para su conocimiento a Elementos de la literatura de José Coll y Vehí, obra publicada en 1857,
donde dedica una sección a esbozar los elementos que caracterizarían al epigrama. La definición más
frecuente que se encuentran en ensayos dedicados a este género es justamente la que propone este autor:

Damos el nombre de epigramas a unos poemas de corta extensión, en que se expresa de un modo rápido e interesante un
pensamiento festivo o satírico. Por consiguiente, además de la agudeza y de la originalidad y soltura del estilo, es esencial en el
epigrama moderno la brevedad (Coll y Vehí, 1857: 229).

Por otro lado, el mismo autor sostiene que el epigrama consta de dos partes: el nudo, donde se excita la
atención, y el desenlace, donde imprevistamente se satisface esa curiosidad con rasgos irónicos o
paródicos. Otra forma de pensarlo es también atribuir a la primera parte un tono serio para después dar
paso a la risa, malicia o mordacidad en la segunda.

La escritura del epigrama puede ser en verso o en prosa y su temática es muy variada, ya que puede
abordar diferentes temáticas, tales como la crítica social, la política, el amor y la complejidad de las
relaciones humanas, pero siempre buscando materializarse en una ocurrencia, una agudeza o incluso una
burla. Debido a la gran variedad de recursos que presentan los epigramas, en esta propuesta se trabajarán
principalmente dos: la ironía y la antítesis, con motivo de especificar los resultados, lo que no excluye la
posibilidad de que algún participante pueda traer a colación recursos como la hipérbole o la paradoja, etc.

Finalmente, después de esbozar el género epigramático, la razón fundamental que justifica esta elección
tiene que ver con dos motivos. Primero, porque los epigramas constituyen un género periférico por su
escasa presencia en los ámbitos académicos para su teorización y análisis; y segundo, porque en los
epigramas es posible visibilizar los aspectos más profundos del ser humano, y posee y ofrece una reflexión
en muy pocos versos; condensa en su brevedad la compleja realidad tanto del individuo como de la
sociedad. Es esta última, quizás, la razón más poderosa que justifica y sustenta esta elección.

TEMÁTICA

Si bien con los epigramas, como se dijo anteriormente, se pueden abordar diferentes temáticas, esta
propuesta apunta a una lectura y escritura como forma de comprender el mundo y la sociedad actual. Sin
embargo, los entornos sociales presentan un concierto infinito de fenómenos que pasan desapercibidos
ante el ritmo que imponen los sistemas sociales. En este sentido, se apunta a una literatura “microscópica”
como manera de poner bajo la lupa esos fenómenos sociales para detenerse a explorarlos, entenderlos y
cuestionarlos. Naturalmente, se ha hecho un recorte de estos, y se puntualiza sobre dos ejes: la futilidad en
la sociedad y la indiferencia. Claro está que, estos tópicos guardan relación entre sí -y también con otros
que no se incluyen en esta propuesta por una cuestión de tiempo- pero la división que se traza de estos
responde a motivos didácticos y de ordenamiento del taller.

OBJETIVOS

Estimular la observación como una estrategia para identificar de la realidad y del mundo
problemáticas que puedan literaturizarse.
Abordar a la lectura y la escritura como prácticas que pueden ser cotidianas y con lenguaje coloquial.
Promover la utilización de figuras retóricas, especialmente las que son características del epigrama,
tales como la ironía y la antítesis.

PROPUESTA DE TALLER
LA REALIDAD PUEDE VIVIR EN UN EPIGRAMA

PRIMER MOMENTO

Disposición espacial - Presentación

Esta primera instancia del taller tendrá como objetivo crear un ambiente cálido. Para esto la ubicación
espacial de los participantes será de manera circular para que todos podamos mirarnos con facilidad. Les
pediré que se presenten y que además comenten brevemente su biografía lectora o qué es lo último que
han leído. Esta actividad me permitirá tener un paneo sobre los gustos y preferencias de cada uno. Incluyo
esta indagación porque en toda actividad de lectura la intertextualidad suele surgir como forma de
comparar los temas y los significados entre lo que se propone y las lecturas previas de los participantes. La
posibilidad de relacionar sus recorridos literarios con los epigramas propuestos en la instancia de lectura
me permitirá generar cercanía con el grupo. Por otro lado, una segunda intención es que, al habilitar sus
voces con sus comentarios, puedo empezar a predisponerlos a que intervengan en la instancia de lectura.
Es importante “romper el hielo” para que todos sientan la libertad de hablar.

Proyección del video - Debate y reflexión

Luego los invitaré a que veamos el siguiente video:

Una nueva sociedad... ¡es posible! - Daniel Martínez Lara y Rafa Cano Méndez

Alike: Una nueva sociedad... ¡es posible!

La intención de compartir el corto proyectado es generar un ambiente de reflexión y de sensibilidad por


lo cual preguntaré:

¿Qué espacios reconocen?, ¿Qué creen que significa la diferencia de colores entre los espacios mismos y los
personajes entre ellos? y ¿Cómo creen que influye el tiempo en esas dos divisiones?

Va a ser importante recoger estas percepciones porque a partir de ellas es posible construir
conceptualizaciones sobre la mirada microscópica y la observación. En otras palabras, la idea es
plantearnos en conjunto cómo un espacio cotidiano, en este caso una plaza, puede constituirse como una
extrañeza y tener un significado dentro del movimiento incesante de la sociedad, y cómo la literatura capta
estas cotidianidades para ofrecer una mirada única.

Por otro lado, es muy posible que los participantes puedan preguntar o hacer referencia a temas
relacionados con las sociedades autómatas o a la educación, ya que el video se trata de un chico que va a
la escuela y se ve obligado a obedecer ciertas normativas sociales. En este sentido, va a ser importante que
podamos recoger estas opiniones y articularlas con el objetivo de este momento, que es el de poder
individualizar un fenómeno para su comprensión y su posterior materialización en un discurso literario.
Para esto recurriré a nuevos interrogantes tales como ¿El niño es feliz en la escuela? ¿Se comporta como los
demás? ¿Qué ve de especial en ese lugar (plaza)?

Claro está que, existen diversos procesos creativos (algo que consignaré durante el taller). Esta instancia
se cerrará con una breve reflexión sobre la tarea de los poetas con la observación, de acuerdo a lo que se
charló.

SEGUNDO MOMENTO

Para este momento haré uso del proyector, donde mostraré el corpus seleccionado (ver Anexo I). En
esta oportunidad voy a trabajar con epigramas de Autorizado a vivir de Eduardo Mazo, que es un libro
con composiciones de temáticas diversas, pero que en su gran mayoría invitan a la reflexión de lo que
sucede en la sociedad actual. Sin embargo, como consigné anteriormente, me centraré en aquellos
epigramas que refieren a la futilidad de la sociedad y la indiferencia, como variables que inciden en el paso
fugaz del tiempo. También trabajaremos con una mesa de fotografías que servirán para una actividad que
detallaré más adelante.

Cada epigrama estará presentado en una diapositiva blanca, de manera que no haya nada alrededor del
texto. Son ocho epigramas en total que leeremos en secuencia, para esto apelaré a que participen y se
animen a leerlos en voz alta. La idea de esta lectura es poder percibir sus reacciones frente a lo que están
leyendo. Una vez terminada la lectura, se invitará una mesa con fotografías ilustrativas respecto de la
temática elegida para el taller (ver Anexo II). En esta instancia los epigramas estarán proyectados todos al
mismo tiempo y se les animará a que cada uno escoja dos fotografías de la mesa y las coloque al lado de
epigramas diferentes. El objetivo es construir un significado visual de los textos. El ejercicio debe quedar
presentado de manera similar al ejemplo que se detalla:

¿Sabes que hoy ha caído del andamio

un obrero de la construcción?

Nosotros

estábamos follando a esa hora.


Esta actividad va a concluir cuando todas las fotos hayan sido distribuidas para cada texto. Luego les
preguntaré por qué eligieron esas fotografías y cómo creen que estas ilustran o ayudan a comprender el
epigrama. Espero de este momento que se pueda generar un debate o una reflexión en torno a lo que
proponen los epigramas, y que afloren situaciones de la vida cotidiana.

La finalidad de este segundo momento va a ser fomentar la capacidad de procesar abstracciones mediante
el proceso de relación epigrama-fotografía y sobre todo, cimentar la idea de que el corpus se articula y vive
en la realidad.

TERCER MOMENTO

Este momento estará destinado a la producción de epigramas. Trabajaré con ejercicios de escritura
previamente confeccionados (ver Anexo III) como detallo más abajo, que consisten en una serie de
consignas muy sencillas que buscan recoger información a partir de la observación de imágenes. La
escritura a partir de imágenes resulta muy didáctica para estimular la superación de la “hoja en blanco”.
En este sentido, muchas de las consignas están destinadas a crear un campo semántico para que el
participante pueda establecer una serie de relaciones, pero también a crear un campo semántico contrario
(a través de la búsqueda de antónimos):
1 - Piensa en palabras que se te vienen a la mente cuando ves la imagen y escríbelas a la izquierda del cuadro
de abajo. Luego escribe posibles antónimos de esas palabras en el lado derecho.

Otro tipo de consignas están orientadas a crear una valla, como por ejemplo la de buscar el significado
de una palabra y pedirle al participante que la utilice en su producción:

2- Averigua que significa la palabra “contract” en inglés y utilízala en tu epigrama (Colócala en lado
izquierdo del cuadro anterior).

La última consigna de cada ejercicio es la que está destinada exclusivamente a la producción de


escritura, en la cual se les proponen dos o tres opciones de formas típicas de los epigramas que deben
seguir. Al final de cada ejercicio hay un apartado donde se brindan “ayuditas” para aclarar mejor el
proceso de escribir:

3- ¡Llegó el momento! Abajo tenés algunas fórmulas para que puedas escribir tu epigrama.

___________________________________ pero __________________________________.

___________________________________ no es _________________________________.
__________________________________ es mi __________________________________.

__________________________________ pero más quiero __________________________.

Ayudita: Como verás, las fórmulas de escritura están divididas en dos partes. Intenta no utilizar palabras
de un mismo lado del cuadro. Por último, puedes ayudarte a completar el epigrama con artículos,
adverbios, verbos, adjetivos, etc.

Sin embargo, será importante que al principio de este proceso pueda acompañarlos con respecto a la
lectura de las imágenes, dado que, de estas dependen la escritura y el tema del epigrama. Luego, en el
proceso de escribir es muy probable que surjan dudas respecto de cómo utilizar la antítesis o la ironía.
Para aclarar esto, recurriré a la indagación y contraposición de los campos semánticos que les piden las
consignas previas.

Si todo sale como está previsto, cada participante aportará 3 (tres) epigramas con las temáticas que se
describieron anteriormente. Algunos de los posibles resultados podrían ser:

1- Quiero un trabajo, pero más quiero mi libertad.

2- ¿Solo un contrato es mi vida?

Por último, las fórmulas son en principio una consigna-ayuda que deberían respetar, sin embargo, es
posible que de los participantes surjan otras propuestas, y está contemplado que también puedan
escribirlas.

CUARTO MOMENTO

Socialización de las producciones - Cierre del taller

Cuando el tiempo de escritura ya haya concluido, procederé a leerles el siguiente epígrafe:

Hay una vitalidad, una fuerza vital, una energía,


que se traducen a través de ti en acción,

y como hay un solo tú en todos los tiempos, esta expresión es única.

Y si la bloqueas nunca existirá a través de otro medio y se perderá.

Martha Graham (De Mille, 1951)

Esta lectura tiene como finalidad alentarlos a que lean sus producciones. Va a ser un momento
importante y además extenso porque cada participante va a leer sus tres epigramas y es muy posible
(además de grato) que los demás comenten las producciones de los compañeros.

Luego, todos los epigramas serán publicados en el grupo de Facebook del taller “La realidad puede vivir
en un epigrama” para su difusión en las redes sociales.

Antes de finalizar, para tener referencias de las actividades desarrolladas, preguntaré si se sintieron
cómodos y si les gustó la propuesta.

Por último, agradeceré a todos los participantes por animarse a compartir esta experiencia, y por sobre
todo, a escribir literatura.

ANEXOS

ANEXO I

anexo I

ANEXO II

anexo II.docx

ANEXO III

anexo III

BIBLIOGRAFÍA

-Andruetto, M. T., & Lardone, L. (2011). El taller de escritura creativa: en la escuela, la biblioteca, el club.
Comunicarte.

-Bauman, Z. (2015). Modernidad líquida. Fondo de cultura económica.

-Bombini, G. (2008). La lectura como política educativa. Revista iberoamericana de educación, 46(1), 19-36.
-Cairney, T. H. (2018). Enseñanza de la comprensión lectora. Ediciones Morata.

-Coll y Vehí, J. (1856). Elementos de literatura.

-Ficha de cátedra (2020) Compartiendo palabras. El aprendizaje de las personas adultas a través del
diálogo de Ramón Flecha. Cátedra Didáctica de la Lengua y la Literatura – FHyCS - UNJu

-Frugoni, S. (2006). Imaginación y escritura: la enseñanza de la escritura en la escuela. Primera parte (Pág.
19 – 61)

-Mazo, E. (1984) Autorizado a vivir – Epigramas. Ed. Agil Offset Topacio – Barcelona.

-Rockwell, E. (2006). La lectura como práctica cultural: conceptos para el estudio de los libros escolares.
Revista Lulú Coquette , Año III, Nº 3; Buenos Aires, Ediciones El Hacedor.

-Ruiz, A. P. (2009). El epigrama, flor de antología. Monteagudo. Revista de Literatura Española,


Hispanoamericana y Teoría de la Literatura, (14), 213-216.

UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUYFACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS


SOCIALESPROYECTO FINAL DE DIDÁCTICALA REALIDAD PUEDE VIVIR EN UN
EPIGRAMA LEONEL W. VARGAS LE 4240

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