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EL BEBE Y LA PANTERA

RESCATE SHIFTER 2

VICTORIA SUE

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Equipo de trabajo

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 SINOPSIS

Marco sabía que Kai era su verdadero compañero, pero para mantenerlo con vida, no tuvo más
remedio que dejarlo ir.
Huyendo de su clan de panteras y su familia, Marco había tratado de enterrar su lado cambiante
y se instaló en una existencia casi humana, trabajando como médico para el servicio de
guardabosques. Todo eso se había ido al infierno cuando conoció a Kai y se enamoró
instantáneamente del hermoso omega, poniéndolos a ambos en riesgo de la tortura y la muerte de la
que había escapado.

Nadie nunca había querido a Kai, ni su familia, ni los alfas a los que le habían vendido, y ahora ni
siquiera su verdadera pareja. Rechazado y humillado, Kai se encuentra con el problema exacto del
que Marco había tratado de salvarlo.
Finalmente, justo cuando Marco lo recupera, una traición que nunca vio venir los golpea a ambos
más fuerte de lo que ninguno de ellos estaba preparado. Marco no solo tendrá que luchar para salvar
a Kai y a su hijo por nacer, sino que tendrá que comenzar una guerra que nunca se ha librado.

Y va a tener que ganar.

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 CAPÍTULO
UNO

Kai besó la cabeza de Maddox e inhaló su olor a bebé limpio. Maddox era tan tranquilo. Había
escuchado a los otros omegas compartir sus propias historias de terror, desde partos difíciles hasta
llanto constante cuando había regresado a Carolina del Norte, y temía todo, pero incluso el
nacimiento de Maddox había sido sencillo. Al menos algo lo es.
Alpha Shaun fue amable. Parecía distraído con su manada, así que en realidad no había pasado
mucho tiempo con Kai, lo cual estaba bien para él. No prendió fuego al corazón de Kai, pero estaba a
salvo. Maddox estaba protegido, y eso era lo importante. Porque Kai había aprendido hace mucho
tiempo que estar a salvo tenía que ser su prioridad número uno. También parecía estar dejando que
Kai se recuperara del nacimiento de Maddox. Kai sabía que eso no podía durar para siempre, ya que,
todo el punto de que él estuviera aquí era tener bebés, pero estaba agradecido por el indulto. Si
pudiera olvidarse de cierto cambiaformas pantera, tendría la oportunidad de una vida feliz.
Un profundo suspiro pareció escapar de los pulmones de Kai. Supuso que eventualmente
olvidaría a Marco, o al menos el dolor constante en su pecho se reduciría a un dolor sordo. Había
hecho lo correcto al alejarse. No era lo suficientemente fuerte para ver a Marco todos los días y no
estar con él. Los pensamientos de Kai se interrumpieron cuando escuchó gritos desde afuera y solo
tuvo la oportunidad de mirar hacia la puerta de su habitación antes de que se abriera de golpe. El
beta de Shaun, Joe, acompañado por dos cambiaformas lobo que nunca había visto antes, se
apiñaron en la pequeña habitación. Maddox se sobresaltó un poco por el ruido, pero Kai
automáticamente lo calmó.
“Tienes que salir al círculo de la manada”, dijo Joe con frialdad. Kai frunció el ceño. “Solo iba a
poner a Maddox…”
“Esa no fue una petición,” gruñó uno de los otros lobos. Alarma se deslizó por la columna de Kai
y su pulso saltó. Kai agarró a Maddox con más fuerza y se puso sus zapatillas. Los siguió
obedientemente fuera de la habitación. El círculo de la manada era una gran área de césped frente a

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la casa de la manada que también servía de área de reunión antes y después de las carreras de la
manada.
Shaun era muy tradicional y disciplinado. Exigió que todos sus lobos se reunieran una vez a la
semana y corrieran juntos. Tenía un horario para el cuidado de los niños, pero dado que solo había
siete niños en total, siendo Maddox el más joven de seis semanas y Tamzin el mayor de nueve, solo
se necesitaba una persona para cuidarlos. Obviamente, durante las últimas semanas desde que
había venido a vivir aquí, había sido Kai, ya que ni siquiera había sido capaz de caminar sin
tambalearse como un elefante demasiado inflado, y ciertamente no podía correr. No es que como
omega tuviera cuatro patas para cambiar, pero sabía que algunos omegas aún se unían a la
diversión, dependiendo de la manada.
Pasaron por la cocina. Esme, la cocinera, tenía una sartén en la estufa, burbujeando, pero no
estaba a la vista. Siguió a Joe hasta la puerta, los otros cambiaformas caminaban
amenazadoramente detrás de él. Kai apretó un poco su agarre, agradecido de que Maddox todavía
estuviera dormido y salió. Su mirada voló inmediatamente al círculo de la manada y forzó sus nervios
profundamente.
Parado a unos ocho pies de distancia había un hombre mayor. Quizá en sus cuarenta, pero su
edad no disminuía ni la amenaza ni el peligro palpable que estába desprendiendo. Los cambiaformas
no solían ganar mucho peso ya que sus animales controlaban su metabolismo, pero este hombre era
delgado como un látigo, sus músculos marcados contra el marrón rojizo de su piel. Una cicatriz le
recorría el lado izquierdo de la cara y le pellizcaba la mejilla con fuerza, dibujándola y levantando el
labio superior en una mueca permanente. Kai se preguntó vagamente qué lesión había sido tan grave
que no pudo cambiar, pero entonces podría haber sucedido cuando era niño. Entonces, la idea de
que este cambiaformas alguna vez fuera un niño parecía estar mal de alguna manera. Dudaba que la
inocencia hubiera brillado alguna vez en los ojos marrones oscuros que actualmente no contenían
nada más que crueldad.
Shaun, más joven, su piel marrón oscuro sin marcas en un contraste sorprendente, también se
encontraba en medio del círculo, desnudo hasta la cintura y sostenido de forma segura por dos
cambiaformas que Kai no reconoció. La manada de Shaun estaba parada detrás de él en el borde del

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círculo. Kai hizo un movimiento como para unirse a ellos, pero el hombre en el círculo lo vio y sonrió.
"Bueno, bueno, bueno, si no es la perra omega, completa con lo que sea que le haya dado su
donante de esperma". Kai trató de no temblar, pero su corazón estaba tratando de salirse de su
pecho. Cuando el hombre hizo un gesto desdeñoso, Kai caminó tan silenciosamente como pudo y se
paró junto a Esme. Ella lo miró a los ojos con una mirada nerviosa. Se dio la vuelta y miró el círculo
mientras dos cambiaformas, probablemente ejecutores, acompañaban a Joe al centro. El otro alfa,
porque obviamente era un alfa, miró a Joe.
"Tienes una opción. Ponte de rodillas y pide perdón y consideraré dejarte vivir”. Los ojos de Joe
se entrecerraron.
“¿Perdón por qué?”
“Respirar”, espetó el alfa, y en un movimiento tan rápido que Joe no tuvo un segundo para
moverse, el alfa se volvió borroso. Kai debió haber parpadeado porque en el siguiente segundo el alfa
estaba de nuevo parado sobre dos piernas, sus pantalones rasgados hechos jirones en el suelo y Joe
Oh Dios, Joe. La sangre latió desde su cuello cuando sus manos intentaron agarrar su herida, pero
solo por un segundo hasta que cayeron a su costado. Su pérdida de sangre había sido tan rápida que
no había tenido la oportunidad de cambiar.
Kai apartó la cara y respiró por la nariz, tratando de no vomitar. Miró hacia los árboles, pensando
en escapar pero como si uno de los ejecutores hubiera leído su mente, dio un paso adelante y miró
desafiante a Kai, casi desafiándolo a intentar correr. Kai se volvió hacia el círculo de la manada
derrotado. Los dos lobos que habían escoltado a Joe hasta el centro del círculo de la manada
arrastraron descuidadamente su cuerpo sin vida hasta el borde del claro.
“¿Qué quieres, Harker?” Shaun gruñó. Shaun lo conocía entonces. Harker levantó una ceja como
si estuviera considerando su respuesta, luego abrió los brazos.
“Tu tierra. Tu manada. Él sonrió. "Tu muerte." Dos de los niños y tres lobas ya estaban llorando.
Suaves sonidos desgarradores que intentaron sofocar.
“Deja que los cachorros vuelvan adentro. No necesitan ver esto”, dijo Shaun.
“Al contrario”, respondió Harker. “Nunca es demasiado pronto para introducirse en la vida de la
manada. Los cachorros necesitan aprender lo que importa. Que un alfa dominante siempre gana.

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Asintió con la cabeza a sus ejecutores y dejaron ir a Shaun. "Incluso te daré tiempo para cambiar".
“Dame tu palabra de que ningún otro miembro de la manada muere, y lo perderé”. Pero Kai sabía
que eso no funcionaría. Había visto el regocijo que brillaba en los ojos del alfa, el tipo de locura y el
total desprecio por cualquier cosa excepto por cómo podría beneficiarlo.
"Cambia, o te mato donde estás parado". Shaun se movió. Él era rápido. Simplemente no lo
suficientemente rápido. Kai cerró los ojos en desesperación. Escuchó el grito ahogado de la
manada y luego un silencio sepulcral. Al oír el sonido de otro cuerpo siendo arrastrado, tragó saliva y
abrió los ojos. La gente empezó a moverse. La manada estaba siendo conducida al círculo del grupo.
El corazón de Kai, latia tan rápido que casi se sentía como si estuviera tropezando consigo mismo,
amenazó con detenerse por completo. Y lo que es peor, Maddox finalmente registró los gritos a su
alrededor y se despertó. Siendo un bebé se comunicaba de la única manera que sabía. Llorando.
Otros miembros de la manada le lanzaron miradas comprensivas mientras Kai trataba
desesperadamente de calmarlo, pero solo la leche funcionaría, y él no tenía nada aquí. Ni siquiera
tenía chupete, así que Kai trató de usar la punta de su dedo, lo que pareció tranquilizarlo un poco.
Maddox se calmó con un gemido, pero Kai no pensó que duraría mucho. Lo meció, tratando de
calmar su propio corazón acelerado en caso de que el bebé se diera cuenta de su miedo. La próxima
vez que levantó la vista, el círculo estaba rodeado por aún más lobos. Kai se quedó boquiabierto.
Había grupos saliendo de los árboles, y no sabía de dónde. ¿Por qué el alfa traería su manada aquí?
Harker levantó los brazos y todos guardaron silencio.
"Amigos, les prometí una subasta". Kai sintió que cada gota de sangre en él se hundía en sus
zapatos. Fue solo el hecho de que estaba sosteniendo a Maddox lo que lo mantuvo en pie. Estos
lobos no eran de la manada del alfa, eran gammas o sicarios que venían de otros lugares para ofertar
por ellos. Iba a ser vendido. Tuvo un momento para darse cuenta de que no estaba respirando, pero
luego un gran macho dió un paso al frente.
"Necesito ejecutores". El alfa asintió y pareció examinar detenidamente a la manada. De repente
se abalanzó sobre Chris, el hijo de Esme, que tenía unos diecinueve años y era nuevo. Chris estaba
demasiado sorprendido para protestar por haber sido señalado y Esme lanzó un grito de angustia. No
les dieron otra opción. Kai sintió un pinchazo en el costado y miró a Gerry, uno de los gammas

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mayores. Estaba sosteniendo un teléfono. Kai lo tomó tembloroso justo antes de que Gerry fuera
arrastrado. Rápidamente lo metió en su bolsillo antes de que nadie se diera cuenta.
La subasta fue rápida. Los lobos que no recibieron ofertas (ancianos, por lo general) fueron
maltratados hasta la parte trasera del grupo. Fue una pesadilla. Los niños fueron separados de sus
familias. Las parejas apareadas fueron separadas sin cuidado. Un lobo que se atrevió a objetar
cuando su compañero fue arrastrado fue golpeado hasta quedar inconsciente y arrojado a un lado.
Harker seleccionó a tres hembras jóvenes, claramente con la intención de quedarse con ellas. Luego
fue el turno de Kai.
Se quedó congelado, callando a Maddox o al menos intentándolo, entumecido por el miedo pero
tratando de convencerse a sí mismo de que cualquier manada sería mejor que pertenecer a este
monstruo.
“La próxima oferta es por un omega masculino. Prefiero el coño yo mismo, así que lo dejare ir.
Puedes ver que es fértil.” Y empezó la puja. Kai apenas tuvo la oportunidad de ver quién había
gritado una cifra cuando se anunció la siguiente oferta. Su cabeza daba vueltas, pero a pesar de todo
mantuvo un fuerte control sobre Maddox y rezó. No es que tuviera muchas esperanzas. Los tipos de
cambiaformas dispuestos a hacer esto no decían mucho sobre su integridad. Solo quería que Maddox
estuviera a salvo y haría cualquier cosa para que así fuera.
La puja se detuvo y un hombre se adelantó. Mayor, sin afeitar. Kai trató de no respirar porque el
olor a licor y el olor corporal eran tan fuertes que le daban ganas de vomitar. La mano del hombre se
deslizó y agarró la barbilla de Kai en un apretón de castigo. Inclinó la cabeza de Kai de izquierda a
derecha y luego asintió.
“Él lo hará bien. Necesito algo para calentar mi cama.” Kai tragó, completamente seguro de que
iba a vomitar. "Pero no quiero el mocoso de otra persona". Kai tuvo un segundo para procesar lo que
quería decir, luego uno de los ejecutores arrancó a Maddox de los brazos de Kai.
“No”, gritó y se abalanzó sobre su bebé. El revés del hombre mayor fue suficiente para enviarlo
despatarrado. Desesperadamente, Kai se puso de pie, pero dos ejecutores simplemente lo
mantuvieron inmóvil aparentemente con poco esfuerzo. “No”, volvió a gritar Kai cuando los gemidos
de Maddox se hicieron más fuertes, pero Kai simplemente fue arrastrado a la parte trasera de una

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camioneta y arrojado adentro. Se levantó, buscando el teléfono en su bolsillo y llamó a Emmett
porque era el único número que podía recordar. Dijo unas diez palabras antes de que los ejecutores
vieran lo que estaba haciendo. El siguiente golpe fue tan fuerte que apenas se dio cuenta de que
había golpeado el suelo.

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 CAPITULO
DOS

Marco estaba empaquetando su equipo médico cuando su teléfono celular comenzó a bailar
sobre el escritorio. Lo deslizó, registró el nombre de Ryker y contestó.
"Oye."
“Sala de juntas, urgente.” Ryker, su nuevo alfa, desconectó y Marco agarró su bolsa de
emergencia y se apresuró. Probablemente fue uno de los niños aunque nadie sabía por qué lo
convocaron a la sala de reuniones. Marco siguió a Chrissy a la habitación contigua a la oficina de
Ryker donde se reunían todos los betas. Ryker, Chrissy, Fox, Red y Sam, el nuevo beta que acababa
de transferirse de una manada en Kansas, estaban todos allí.
"¿Quién está herido?" Marco dijo mirando alrededor de la habitación sin ver heridas obvias.
Chrissy cerró la puerta y Ryker miró hacia arriba.
“Emmett recibió una llamada de pánico de Kai hace unas dos horas. Le dijo que su alfa había
muerto en un desafío, que le habían quitado a Maddox y que habían vendido a Kai”. Marco se
congeló, un escalofrío lo recorrió tan repentinamente que lo dejó sin aliento.
“No podemos localizarlo. El número no era uno que reconociéramos y el teléfono ha sido
apagado”, añadió Red. Marco miró directamente a Ryker.
"¿Cuándo vamos a buscarlo?" Ryker asintió en reconocimiento.
“Estamos esperando saber de dónde llamo. Ni siquiera voy a intentar evitar que te involucres,
pero…” Miró su teléfono. “Pronto recibiré una llamada de quienquiera que Zeke esté organizando
para cubrirte aquí. Empaca lo que necesites. Debes estar listo en una hora.”
"Estoy listo ahora", gruñó Marco. Ryker debería haberle dicho inmediatamente. Habían perdido
dos malditas horas.
“No sabemos dónde está”, dijo Ryker. “Qué es lo que hemos estado tratando de averiguar. Lo
que sí sabemos es que el desafío lo ganó un lobo llamado Karl Harker, y que Shaun Danvers y su
beta están muertos. Harker es un mal hijo de puta, pero no es ni bisexual ni gay, razón por la cual

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vendieron a Kai. Logramos hablar con una loba llamada Esme que contactó a otra loba de una
manada vecina. Esme es la cocinera, así que la han mantenido. Su hijo de diecinueve años no tuvo
tanta suerte y fue vendido como ejecutor. Esme también dice que Maddox todavía está allí, por lo que
ella sabe, pero todos los niños han sido separados de sus omegas y una loba mayor está con ellos en
una habitación separada.”
“El problema es”, agregó Chrissy, “es que Karl Harker tiene al menos cincuenta ejecutores. No
hay forma de que podamos llegar a Maddox fácilmente”.
"¿Y?" Marco incitó porque sabía por el rostro de Chrissy que había algo más.
“Podemos contactar a Panthera”, dijo Ryker.
“No,” dijo Marco automáticamente.
“Ella tiene acceso al consejo, yo no,” dijo Ryker. “No tenemos que toma la garra. Para ser
honesto, creo que la única manera de hacer esto es a escondidas”.
"¿A escondidas?" Rojo cuestionó.
“No tenemos los lobos para ir con todas las armas encendidas y crear una guerra de manadas.
Descubrimos dónde está Kai primero. Esme tiene un teléfono escondido y le prometí que cuando
tengamos a Maddox también la llevaremos a ella.” Chrissy resopló.
"Y el resto."
"Su hijo. También lo prometí.
“Y hasta donde sabemos, están en manadas diferentes”, señaló Chrissy. Ryker se encogió de
hombros.
“Rescatamos a los cambiaformas. Esto es lo que hacemos." Marco giró sobre sus talones y fue a
empacar. ¿La Pantera? Los cambiaformas pantera eran completamente diferentes a cualquier otro
grupo de cambiaformas que conocía. El equivalente alfa de la manada de panteras, o clan, era
Panthera, la cabeza femenina, y el título se transmitía al lado femenino. Sabía que consideraban a la
abuela de Emmett, Pantera de su propio clan, diferente, pero nunca olvidaría la suya. Se obligó a
borrar las imágenes enfermizas de la última vez que parecería suyo. La noche en que casi muere
porque cometió la última traición de enamorarse de un humano. Excepto que no había sido solo la
garra, los ejecutores de Pantera, lo que lo había hecho sufrir después de haber sido golpeado casi

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hasta la muerte como un acto de traición. había sido ella.
"¡ÉL ES UN REPORTERO!"
El Panthera gritó en su cara y había agitado el artículo en él. "¿Sabes lo que esto me
hará?"
Él lo sabía. Todavía aturdido por haber sido utilizado por el hombre por el que estaba dispuesto a
arriesgar su vida, le había tomado unos segundos peligrosos antes de darse cuenta de la verdadera
razón por la que Pantera estaba tan furiosa. Ella ya se había ocupado del "problema". El dinero, las
amenazas y un "accidente" habían funcionado como siempre, pero el consejo de cambiaformas había
sido informado. Cualquier amenaza al descubrimiento de cambiaformas por parte del mundo humano
merecía un castigo rápido y generalmente muy costoso. El Pantera era el líder del clan de toda la
costa oeste. Los clanes bajo su mando contribuyeron financieramente a su ya asombrosa riqueza, y
era probable que fuera nombrada jefa del consejo de cambiaformas.
O lo había sido. Eso era lo que ella había perdido. Y por qué su garra lo había golpeado una y
otra vez durante tres días hasta que estuvo demasiado roto para moverse más. Yacía en un charco
de su propia sangre y orina mientras ella se inclinaba sobre él, levantándole la cabeza por el pelo,
escupiendo mientras el vitriolo brotaba de su boca. Ella le preguntó una y otra vez si entendía lo que
había hecho, y finalmente él susurró:
"Sí, Pantera", antes de que ella le golpeara la cabeza con tanta fuerza que perdió el
conocimiento. Pero lo que en realidad debería haber dicho fue: "Sí, madre".
Marco bloqueó los recuerdos y apretó la mandíbula. La culpa estaba arañando sus defensas
cuidadosamente construidas. Que es mi culpa. Kai se había ido porque Marco no quería dar un paso
al frente. Sabía que Kai era su verdadero compañero, por supuesto que sí. Pero saber lo que le
había pasado a James significaba que nunca podía arriesgarse a que ella descubriera lo de Kai,
porque mientras el apareamiento de humanos estaba estrictamente prohibido, el apareamiento entre
especies se consideraba un crimen peor.
Entonces, para proteger a Kai, se había negado a reconocer que eran compañeros, y el hombre
obstinado y completamente hermoso se había ido por eso. Pensó que Kai al menos se quedaría en el
área. Se había equivocado al tratar de salvar la vida de Kai, podría estar responsable de acabar con

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ella porque Kai no sobreviviría sin Maddox.
Maddox. En su mente casi podía verlo. Apostaría a que tenía los mismos ojos color avellana y la
misma piel aceitunada que su omega. Marco metió ropa de repuesto en una mochila y se aseguró de
que su botiquín médico estuviera al día; no es que se arriesgara a que no lo estuviera, pero quería
tener mucho cuidado. No le tomó más de veinte minutos, luego se dirigió a la cocina. Quería algunos
bocadillos para llevar con él. Algo que pudiera darle a Kai en caso de que lo necesitara. Dinah lo
recibió en la puerta, con lágrimas en los ojos. Ella asintió hacia una bolsa en el costado.
“Barritas de proteína y leche en polvo.” Marco la apretó suavemente en un Gracias no dicho. No
había pensado en Maddox necesitando comida. Vaya médico que era. “También empaqué algo de
ropa y pañales de repuesto en caso de que tengas que irte con prisa”. Chrissy entró unos momentos
después. Ryker se está despidiendo de Emmett. Marco captó la mirada compartida. Emmett acababa
de dar a luz por el amor de Dios y ahora Ryker tenía que ir a Mississippi. Dinah abrazó a Chrissy.
"No lo dejaré".
"Zeke también se quedará aquí hasta que regresemos". Ryker entró momentos después.
“Marco, Rojo, Chrissy. Todos cabemos en mi camión y puedo alquilar otro allí. Voy a dejar a Fox y
Sam aquí para que la empacadora tenga protección. Mills River solo sabe que nos vamos de rescate,
pero no hay detalles. Ayudarán con la seguridad”. Red entró en la cocina.
“El camión está cargado”.
“Será mejor que nos vayamos entonces. El viaje dura unas siete horas”. Rojo se burló.
“No si conduce Chrissy.”
Marco miró a través de la ventana cómo la carretera se extendía interminablemente en la noche
oscura. No podía dormir. Se había ofrecido a medias a conducir, pero se alegró de que nadie
pareciera inclinado a aceptarlo. El celular de Ryker sonó y lo contestó de inmediato. Escuchó por un
momento, luego miró hacia la siguiente señal.
“Ven aquí”, le indicó a Red, que en ese momento conducía, y luego continuó escuchando. Marco
reprimió su impaciencia. Ni siquiera estaban en Birmingham todavía, y ahora se dirigían a Talladega,
no a Mississippi.
"Gracias, Zeke". Ryker desconectó. “Jarvis Samson es el alfa de una manada pequeña. No tiene

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ningún terreno, pero parece ser dueño de algunos patios de almacenamiento en Talladega y sus
alrededores, que son una fachada para un negocio de distribución de fentanilo. Ha permitido que los
humanos le alquilen espacio de almacenamiento. una yarda en las afueras de Jonesville es donde
está su empacadora, si se puede llamar así”. Ryker miró a Marco.
“Eres el único de nosotros que puede hacerse pasar por humano. Si tiene a Kai, estará en la
empacadora”.
"O crack house", murmuró Chrissy. Marco cerró las manos en puños.
“Zeke te está preparando una historia de fondo. Quieres un lugar tranquilo para almacenar
importaciones exóticas”, continuó Ryker.
“Exótico…” Los ojos de Marco se abrieron como platos. "Te refieres a los animales", eran enorme
negocios ilegales en los EE.
“Eres uno de los mayores exportadores de gatos leopardos asiáticos. Estás esperando un envío
de gatitos, pero acabas de perder un área de importación debido a una redada. Estás enojado porque
no te gusta involucrar a otras personas, pero a $8,000 por gatito necesitas un lugar rápido”.
"¿Cómo sabe Zeke todo esto?" Marco dijo con asombro. Rojo se rió entre dientes.
“Mi mamá decía 'un hombre no es sabio por lo que sabe sino a quién conoce'”.
“Además, Samson acaba de perder un contacto lucrativo. Un competidor le quitó a la fuerza toda
un área de distribución y está sufriendo. La tentación de salir del negocio de las drogas, o al menos
de diversificarse, será enorme, por lo que querrá impresionarte”.
“¿Cómo vamos a sacarlo?” Ryker dejó escapar un suspiro.
“Aparentemente, Samson organiza entretenimiento para sus amigos. Drogas, chicas.” Marco hizo
una mueca.
“Pero le acaban de informar que eres gay”. El silencio en el coche era explosivo. Marco se sintió
enfermo.
"¿Es probable que le ofrezca a Kai?"
“No lo sabemos con certeza, pero es una teoría que funciona. Una vez que localices a Kai,
arreglaremos un escape pero primero te necesitamos fuera de allí, porque en cuanto tengamos a Kai
tenemos que ir a buscar a Maddox. No podemos tener a Samson adivinando cualquier cosa y

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advierte a Harker. Si no puede contactarnos, vendremos a la hora acordada”.
“Tienes que ser convincente. Kai no es estúpido. Él seguirá el juego”, dijo Chrissy. ¿Jugar con
qué? ¿Que, deseaba a Kai con cada respiración de su cuerpo? ¿Que anhelaba tener al hombre
cerca? ¿Ver su hermosa sonrisa y saber que él la había puesto allí? ¿Que había cometido el mayor
error de su vida al dejarlo ir? Eso no tomaría ningún convencimiento en absoluto.

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 CAPÍTULO
TRES

“¿Dónde estoy?” Kai despertó acostado en una cama. No era una cama enorme y estaba solo en
la pequeña habitación. Por un segundo, miró fijamente la pintura desconchada y la mancha en la
esquina de lo que solía ser un techo blanco. Sus dedos se curvaron cuando la memoria lo inundó.
Estaba acostumbrado a despertarse con la comodidad de Maddox. Su olor, incluso su llanto. ¿Dónde
estaba el? ¿Estaba a salvo? ¿Está llorando por mí? Le dolía el corazón incluso más que la cabeza,
y levantó una mano para tocarse la mejilla palpitante. Se incorporó con cautela y vio el vaso de agua
en la vieja mesita de noche junto a la cama. Tenía sed y lo alcanzó con cautela.
Puede que sea un lobo que no cambia, pero su sentido del olfato por lo general seguía siendo
bastante preciso. Además, si alguien lo iba a envenenar, ¿por qué traerlo aquí? Entonces recordó
exactamente quién lo había traído aquí y se tragó las náuseas, tomando un sorbo del agua tibia. Tuvo
la oportunidad de llamar a Emmett, pero no tenía idea de dónde estaba ahora. ¿Vendrán por él?
¿Serían siquiera capaces de encontrarlo? ¿Se molestarían siquiera cuando hubiera sido su estúpida
decisión irse?
Observó el resto de la habitación y pudo escuchar el sonido del tráfico desde fuera de una
pequeña ventana. Se puso de pie, esperó hasta que su cabeza dejó de dar vueltas y caminó hacia
ella. Arrugó la nariz y se asomó a lo que parecía una especie de patio industrial. Dos autos
golpeados, otro en bloque y en la distancia pudo ver garajes, unidades de almacenamiento. Una
ciudad. Nunca había vivido en una manada que estuviera en un área urbanizada. Miró hacia la
esquina, vio una puerta y esperó que fuera un baño. Lo estaba, aunque no estaba muy limpio, pero
rápidamente lo usó y se lavó las manos. No es que tuviera algo para secarlos. También anhelaba una
ducha ya que todavía estaba vestido con la ropa que tenía puesta ayer.
¿Había sido ayer? Fácilmente podría haberle dado algo para que durmiera más tiempo. El agua
amenazaba con reaparecer. Había otras dos puertas. Supuso que el que estaba al lado de la cama
era para la habitación, y el del baño… lo probó y sí, un pequeño armario. Casi vacío con lo que

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parecía… Cogió una pequeña camiseta morada. Le quedaría bien… solo. Vio los jeans ajustados, los
diminutos shorts y las camisetas sin mangas con cuentas y se estremeció. Había tenido la clara
impresión de que su nuevo rol no requería ropa. Tuvo un minuto de soledad desgarradora, pero luego
respiró hondo. Usaría cualquier cosa si eso lo ayudaba a escapar y llegar a Maddox. Haría lo que
fuese. Solo tenía que averiguar dónde estaba primero y luego cómo liberarse.
Le había dicho a Emmett que su padre había muerto en un accidente de caza, pero había
mentido. No había querido admitir ante un perfecto extraño que su padre estaba tan disgustado con él
que lo había tirado. Tenía siete años la primera vez que molestó a su padre. Había estado ayudando
a su mamá parándose en una silla en la cocina usando la falda nueva de su hermana para que ella
pudiera sujetar el dobladillo. No le gustaban los vestidos, pero no le importaba ayudar a su mamá,
quien le había prometido galletas como recompensa. Cuando su padre entró con su alfa, todos se
quedaron muy callados.
Su alfa se había vuelto hacia su padre, que estaba visiblemente retorciéndose, y le preguntó si
Kai ya había cambiado. Su padre había respondido que solo tenía siete años, pero el alfa solo negó
con la cabeza. Mamá se había disculpado y explicado lo que estaban haciendo. Kai no había
entendido por qué todos estaban tan enojados. Comprendió que no era lo que hacían los chicos. Su
hermano mayor le había metido eso pero la falda no era suya, fue una sorpresa para Ellie. No era
como si realmente fuera a usarlo. Y las galletas de su mamá eran fabulosas pero su papá había
cambiado. En lugar de permitirle acurrucarse con sus libros, tuvo que salir a "jugar" y lo odiaba. Había
todo tipo de cosas desagradables. Insectos, serpientes.
Qué asco. A Garth incluso se le había caído una pequeña lagartija debajo de la camisa una vez y
había gritado hasta que su madre llegó y la atrapó. Y su papá empezó a criticarlo todo. No se suponía
que le gustara la escuela de la manada o que fuera bueno en arte. Se suponía que debía saltear
lecciones como Garth y constantemente meterse en líos o problemas. Entonces, solo mantuvo la
cabeza gacha y esperó a crecer. Luego, cuando su hermana menor, catorce meses menor que él,
cambió a los once, todos estaban muy contentos y orgullosos. Al día siguiente, el alfa de la manada
había muerto en un accidente de caza y el tío del alfa se había hecho cargo y todo había cambiado
una vez más. Todos los lobos que nunca habían cambiado pero tenían más de ocho años habían sido

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llevados al círculo de la manada y les dijeron que iban a correr y que los gammas los iban a perseguir.
Algunos de los lobos mayores habían protestado, pero el nuevo alfa acababa de decir que era una
buena manera de generar un primer cambio.
Habían sido seis y había sido una de las peores noches de su vida. Los tirarían al suelo,
agotados, llorando, aterrorizados, finalmente había sido acorralado por dos de los lobos cambiados y
esperaba morir. Entonces uno de los lobos se había movido. Entonces Kai lloró, pero de alivio,
porque había sido su papá. Su padre, que dijo que estaba avergonzado de Kai. Que no era hijo suyo.
Kai había regresado a la empacadora y trasladado a una habitación separada con tres de los
otros niños. Uno había cambiado y estaba de vuelta con su familia, y uno se había caído, se había
abierto la pierna y se había desangrado porque no podía moverse. Atrás quedaron los libros y las
galletas. Ni siquiera llegó a ver a su mamá. Vio a Garth y a su padre varias veces mientras todos los
hombres comían juntos y, como parte de sus nuevos deberes omega, se esperaba que los sirviera.
Garth no se había atrevido a mirarlo o reconocerlo, pero en ese momento Kai sabía que no debía
intentarlo.
Las mujeres estaban alojadas por separado, incluso las hembras apareadas no eran ya no se les
permitía caminar sin su compañero o una escolta gamma. Luego, la mañana de su decimosexto
cumpleaños, lo sacaron de la cama mientras aún estaba oscuro y le dijeron que lo habían vendido.
Esa había sido la primera vez. La segunda había sido veinte meses después y esa vez lo habían
echado cuando su alfa había conseguido una esposa. Nunca volvió a ver a nadie de su familia.
Sacudiendo los recuerdos, Kai probó la otra puerta, sin sorprenderse de que estuviera cerrada
con llave, y volvió a sentarse en la cama. Estaba contemplando lo que iba a hacer cuando escuchó
que se abría la puerta. Se deslizó rápidamente hasta la pared, con las rodillas contra el pecho. No
reconoció al matón que entró primero ni al hombre mayor que lo siguió empujando un carrito. Olía a
comida, así que al menos eso era bueno.
"¿Dónde estoy?" El hombre mayor suspiró cansado.
“Tu nuevo alfa es Jarvis Samson y esta es su casa de empaque”.
"¿Dónde?" Kai retrocedió cuando el matón levantó la mano como si fuera a darle un revés, pero
el hombre mayor lo atrapó. “Las instrucciones de Alpha eran ocultar sus heridas. No puedo hacer eso

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si infliges otros nuevos.” El gamma maldijo, pero se cruzó de brazos y se acercó a la puerta. Kai
interpretó que significaba que no se le permitía hacer preguntas. El mayor destapó un plato con dos
sándwiches. En su mayoría eran pan y, por el olor, mantequilla de maní, pero se estaba muriendo de
hambre. El anciano vio a Kai vacilación. "Es seguro. Te quiere para esta noche, así que no te va a
envenenar.” Kai tragó saliva.
"¿Esta noche?" De repente no tenía tanta hambre.
“Está entreteniendo a un invitado. Él te quiere allí. Para joderlo.” Kai no necesitaba un diagrama.
Sabía qué esperar. No sería la primera vez que había sido entretenimiento. Observó el sándwich. No
podía escapar si no era fuerte, así que le dio un mordisco.
“Llámame Charles.” Kai asintió con cautela. Él había estado bien hasta ahora. No exactamente
amistoso, pero no había tratado de lastimarlo. Terminó los sándwiches y dejó que Charles lo afeitara.
Aparentemente, no se le permitía ni siquiera lavarse, y mucho menos que le confiaran una navaja de
afeitar, pero Charles era impersonal y enérgico. Después de un rato, el gamma incluso se fue y Kai se
relajó un poco. Charles dejó en claro que no iba a responder ninguna de las preguntas de Kai.
Simplemente le dijo que no luchara porque todo sería más fácil para él. La humillación final fue el
enema. Kai se resistió hasta que Charles dejó que se encargara él mismo. Cuando finalmente salió
del baño después de limpiarse, Alpha Samson estaba allí y Charles se quedó mirando el suelo. Kai
notó de inmediato la marca roja en el rostro de Charles y por primera vez vio lo delgado que estaba.
Los ojos de Samson brillaron cuando Kai entró en la habitación y tiró de la toalla de su cintura. Un
segundo después, la mano de Samson agarró la parte posterior de su cuello para que Kai no pudiera
moverse y su otra mano acarició las bolas de Kai. Kai se quedó inmóvil deseando no reaccionar y fue
sobre todo la repugnancia ante el toque de Samson lo que lo mantuvo flácido. Samson lo dejó ir con
un resoplido de disgusto y se volvió hacia Charles.
“Tendrás que darle algo. Necesito que me lo suplique.” Un escalofrío recorrió la columna de Kai
reemplazando el disgusto.
"¿Darme algo?" Había tomado algo antes para provocar su celo. El primero había sido doloroso y
vergonzoso. A los dieciséis no había entendido qué le estaba pasando a su cuerpo y por qué había
pasado de tímido a necesitado en el espacio de un par de horas. Había sido confuso y una de las

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noches más humillantes de su vida. Tuvo suerte de que junto con el tónico para provocar su celo,
también usaron condones porque los humanos solo querían protegerse de las enfermedades. Su
último alfa había sido mejor, más gentil, pero después de tanta crueldad e indiferencia, Kai había
confundido que alguien fuera amable con él con una declaración de amor y se había enamorado
profundamente.
Kai aún necesitaba tomar algo. Pero le había creído al bastardo cuando dijo que era lo que les
pasaba a todos los omegas. No es que fuera porque no eran compañeros. En muchos sentidos, estar
drogado en ese momento había sido peor.
"No." Kai no se había dado cuenta de que iba a decirlo hasta que escuchó la palabra de sus
propios labios. "No, no estoy tomando nada". Miró desafiante a Samson y lo vio cerrarse las manos
en puños, recordando que Samson no quería que tuviera heridas antes de esta noche. No es que
estuviera bajo la ilusión de que no podría conseguirlos más tarde. Samson podría ser un vago, pero
era fácilmente el doble del tamaño de Kai y sin duda podría causar algún daño. Samson dio un paso
adelante y agarró la barbilla de Kai con un apretón de castigo.
“Harás lo que te digan. Hay muchas cosas que puedo hacer que no dejan moretones”. Apartó la
mano de un tirón y asintió al ejecutor. "Sujétalo". Los ojos del ejecutor brillaron cuando dio un paso
adelante. Charles apretó los labios como para evitar hacer un sonido. Kai tragó saliva y retrocedió.
"Dije que no. No dije que no entendía que me iban a follar, solo que no quiero que me droguen”.
Si iba a ser violado, quería mirar al bastardo a los ojos, no estar loco de lujuria. Sansón lo ignoró. El
ejecutor no perdió un segundo, y en un momento Kai estaba en la cama completamente incapaz de
moverse, él sujetó sus labios y se cerraron cuando Samson sacó una botella de su bolsillo. Se
encontró con los ojos de Kai y Kai lo miró desafiante. Samson le gruñó a Charles y Charles cerró los
ojos pero mantuvo quieta la cabeza de Kai. Samson simplemente se inclinó y pellizcó la nariz de Kai.
Luchó inútilmente y se vio obligado a abrir la boca para respirar. Sansón fue rápido. Forzó el
líquido por la garganta de Kai, luego mantuvo su barbilla cerrada y mantuvo su agarre en la nariz de
Kai hasta que tragó. Trató desesperadamente de respirar otra vez, pero se vio obligado a tragar otras
dos veces.

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 "Alfa", dijo Charles desesperadamente. "Podría ser demasiado". Pero Samson solo se rió y
asintió para que el ejecutor lo dejara ir.
“Átale las manos para que no se le ocurra pensar en hacerse vomitar”. Kai envió tal mirada de
traición a Charles que el hombre mayor se estremeció visiblemente, pero Samson no lo vio o no le
importó. Kai cerró los ojos cuando Charles lo cambió rápidamente. No le importaba lo que vestía. En
lo que a él respectaba, lo único que lo mantenía con vida en ese momento era su determinación de
volver con Maddox.
Menos de cinco minutos después, supo que estaba en problemas. Sus extremidades
comenzaron a sentirse pesadas y su parpadeo se hizo más lento hasta el punto en que tuvo que abrir
los ojos. Abrió mucho los ojos y miró casi desapasionadamente al ejecutor que le sonreía.
“Es una pena que no sea mío”, dijo el hombre. “Pero nadie dijo que no puedo divertirme”. Deslizó
ligeros dedos por el pecho desnudo de Kai y Kai tuvo que luchar para contener su jadeo. Sus
pezones se erizaron involuntariamente a pesar de que odiaba el tacto.
“Alfa ordenó que lo mantuvieran encerrado”, dijo el hombre mayor. Los ojos de Kai trataron de
enfocarse. ¿Cuál era el nombre del hombre? “Sabes que si él se viene, disminuirá la eficacia.” El
ejecutor hizo un sonido de disgusto, pero dio un paso atrás. Kai era consciente de que la gente
hablaba. En un momento lo ayudaron a levantarse y lo dirigieron a otra habitación. No caminó, flotó.
Si el hombre no lo hubiera mantenido agarrado, honestamente pensó que podría salir volando. Cada
centímetro de su cuerpo latía y su piel se sentía viva. Se deslizó hacia la otra habitación, bastante
complacido de que la conversación pareciera detenerse cuando él entró. Lo hacía sentir casi
poderoso y le gustaban los ojos sobre él. Otro hombre tiró de él más cerca. ¿Era este el alfa? No le
caía bien, pero las objeciones estallaban como burbujas en sus labios antes de que pudiera formar
ninguna. ¿Por qué no podía recordar su nombre? No es que realmente importara. Nada parecía
importar. No cuando estaba todo relajado y flotante.
“Kai, tenemos un invitado. Estoy seguro de que quieres que se sienta cómodo.” El alfa lo giró
demasiado rápido y tropezó. Una risita brotó de su pecho mientras trataba de concentrarse en el
recién llegado. Unos profundos ojos grises le devolvieron la mirada. Confiable, pero sexy. Un débil
reconocimiento se agitó en él, pero sus pensamientos estaban demasiado confusos para entenderlos.

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Él era poderoso. El hombre se levantó cuando Kai dio un paso hacia él. Agarró las manos de Kai y
Kai estaba seguro de que se habría caído si el hombre no lo hubiera agarrado, Kai miró arriba y abajo
de su cuerpo, inclinándose. Fuerte. Del tipo que le gustaba a Kai, o que le gustaba tener en sus
manos. O mejor aún que el hombre lo toque. Un escalofrío de algo delicioso se deslizó por su piel y
Kai sintió endurecerse.
El hombre todavía sostenía sus manos, su pulgar acariciaba suavemente la piel entre el pulgar y
el índice de Kai. Kai miró hacia abajo con perplejidad. ¿Cómo le excitaba tanto que le frotaron las
manos?
"Hueles maravilloso". La sonrisa del hombre vaciló un poco, pero sus manos se apretaron y Kai
tomó otro paso más cerca, tropezando de nuevo. Sus piernas eran como gelatina. El alfa sonrió,
pareciendo complacido.
“¿Por qué no te pones cómodo mientras nos conocemos, Santoz?”
“¿Santoz?” Eso no estaba bien, no es que Kai supiera por qué pensaba eso. "Llámame Marco".
El otro hombre hizo un sonido de satisfacción, pero Marco no lo miraba. Su mirada nunca dejó a Kai.
Marco era un buen nombre. Eso encaja. Marco jaló a Kai para que se sentara, pero a su lado no
estaba lo suficientemente cerca y Kai medio se sentó/medio se cayó en su regazo. Kai sintió que
Marco intentaba alejarse un poco, pero no le dio la oportunidad y se acurrucó sobre él. Kai inhaló,
presionando su nariz contra la barba prolijamente recortada de Marco y frotando su mejilla a lo largo
de ella.
La mano de Marco cayó sobre la pierna de Kai y se retorció un poco cuando una llamarada de
calor lo atravesó al tocarlo. Kai gimió sin aliento y trató de acercarse un poco más. El alfa se rió, pero
Marco simplemente apretó su agarre y Kai se estremeció dejando que la conversación se
desvaneciera sobre él. Podía escuchar los latidos de su corazón y deslizó sus dedos entre los
botones de la camisa de Marco, desesperado por sentir su piel. La mano de Marco atrapó la muñeca
de Kai, pero él no vaciló en su conversación.
A Kai no le importaba lo que fuera de Hyacinth Macaw o el problema de almacenamiento
inmediato con el que el alfa pensó que podía ayudar a Marco. Todo lo que le importaba era acercarse
lo más posible a la piel desnuda de Marco. Los labios de Kai se presionaron contra el cuello de Marco

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y lo lamió. Marco tomó sus manos entre las suyas y lo presionó aún más mientras Kai intentaba
apretarse contra Marco. Todavía estaban hablando, pero Kai quería toda la atención de Marco sobre
él.
"Creo que podemos llegar a algún tipo de acuerdo", dijo Marco al final. “Necesitaría algunas
garantías, por supuesto. no puedo permitirme mezclarse con alguien que llama la atención sobre sí
mismos”. El alfa asintió con entusiasmo.
"¿Por qué no te relajas mientras arreglo algunos aspectos prácticos?" Kai sabía que se refería a
él y tarareó su aprobación. Marco inclinó la cabeza.
"¿Y supongo que tienes una habitación privada en la que podemos relajarnos?"
"Por supuesto", se apresuró el alfa. Otro momento y estaba de vuelta. Kai trató de ponerse de pie
sin éxito. Marco pareció hacer una hizo un ruido de impaciencia y colocó su brazo alrededor de Kai
para mantenerlo erguido. Un escalofrío recorrió la espalda de Kai y se inclinó. Marco bien podría
haber estado cargando a Kai porque le dio todo su peso. Kai apenas echó un vistazo a la habitación
que se les mostró. Sabía que era grande, pero no le importaba porque no quería nada más que
concentrarse en Marco y desvestirlos a ambos. No es que Kai tuviera mucha ropa puesta, pero Marco
estaba en un traje.
Kai trató de coordinar sus dedos lo suficiente como para desabrochar los botones de la camisa
de Marco. Marco suspiró y tomó sus manos para detenerlos. Kai parpadeó lentamente, un poco de
perplejidad cruzó su rostro. Marco simplemente abrazó a Kai con fuerza y, aunque a Kai le encantaba
la atención, eso no era lo que necesitaba en ese momento. ¿Por qué no lo tocaría? ¿No le gustaba?
Por alguna razón, ese pensamiento dolía.
"¿Qué ocurre?"

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 CAPÍTULO
CUATRO

¿Qué ocurre? Marco miró a Kai. Lo que estaba bien con este escenario. Kai estaba tan alto
como un cometa. Obviamente le habían dado algo. El problema era que podía variar desde Rohipnol
humano o GHB hasta una mezcla de estos con tranquilizantes animales para cambiaformas que
hacían que todo el brebaje fuera muy peligroso.
Los omegas eran tan susceptibles como los humanos a los efectos, pero su fisiología cambiante
también significaba que expulsaban las drogas humanas demasiado rápido. Los efectos fueron
similares, pero no causaron una pérdida completa de la memoria y, por lo general, eran
semiconscientes. Deliberadamente se había tomado su tiempo con Samson para darle a Kai la
oportunidad de recuperar algo. No había hecho ninguna diferencia, lo que significaba que la
posibilidad de que le dieran la versión más nueva de omega mix estaba fuera de las listas. Su tercer
ingrediente era similar al Viagra administrado a los humanos. El problema era que Marco había visto
morir omegas recientemente a causa de la mezcla. Los humanos ciertamente no sobrevivirían a un
cóctel así y, a menudo, provocaba convulsiones y la muerte.
La única manera segura de bajar a un omega del falso subidón era un orgasmo. Más de uno. Era
la forma más rápida de estabilizar su ritmo cardíaco y lo que Marco sabía sería un aumento de la
presión arterial. Los bastardos que usaron las drogas disfrutaron de cuánto tiempo podían vencer a
un omega sin llevarlos al alivio. El shifter podría no tener un orgasmo toda la noche y al no darle alivio
al omega los mantendrían drogados y desesperados. Fue repugnante, pero puso a Marco en una
situación imposible. Se suponía que debía sacar a Kai. El desvío se había organizado para la
medianoche, lo que significaba que solo tenían cuarenta minutos para el final, pero Kai apenas podía
caminar. No había manera de contactar a los demás. Marco había tenido que entregar su teléfono
cuando entró, lo que no lo sorprendió. Chrissy le había dado un teléfono prepago, uno de clase alta
que encajaba con su personalidad, porque sabían que era probable. Por lo tanto, necesitaba a Kai
consciente, móvil y capaz de permanecer en silencio. Kai no era nada de eso, gimió y se retorció

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contra su pierna buscando algo de alivio.
Marco no tenía intención de follar con Kai. En su estado actual sería una violación pura y simple,
pero ¿tocarse sin el permiso de Kai no era lo mismo? ¿Incluso si eso le salvaría la vida? Marco apartó
un cabello de la piel resbaladiza por el sudor de Kai mientras éste luchaba por abrir los ojos. Sus dos
pupilas eran enormes y gimió. Si la droga siguiera su curso normal, los calambres musculares
comenzarían pronto. El idiota le había dado demasiado. Un golpe en la puerta sorprendió a Marco y
rápidamente se inclinó y tomó los labios de Kai en caso de que fuera Samson. El sonido de una
disculpa susurrada y de dos botellas de agua le hizo mirar hacia arriba. El hombre mayor que había
llevado a Kai a la sala de reuniones lo miraba con miedo mezclado con una saludable dosis de
angustia.
"¿Que le dieron?" Marco gruñó, arriesgando mucho pero tenía que saber.
"Solo algo para hacerlo más fácil", susurró Charles.
"¿Para quién?" Marco mordió. “Difícilmente puede participar y me gusta que mis muchachos al
menos sepan quién los está follando”. Se incorporó de un salto y Kai se estremeció y gimió de nuevo.
"Voy a tener que esperar hasta que baje un poco", agregó Marco irritado poniéndolo un poco más
grueso. La mirada inmediata de alarma le dijo a Marco todo lo que necesitaba saber. Que Kai no
podía ser "dejado solo". Cuanto más se prolongue esto, mayor será el riesgo de convulsiones o
accidentes cerebrovasculares.
"Yo..." Charles retorció las manos inútilmente y lanzó una mirada temerosa a la puerta. Marco
quería pedirle ayuda, pero la posibilidad de que Samson le tuviera más miedo era bastante probable,
y podría acudir a él.
"Déjame", ordenó Marco, y Charles prácticamente se cayó sobre sí mismo en su prisa por llegar
a la puerta, pero luego se detuvo y se encontró con la mirada de Marco.
“Él necesita bajarse. Es peligroso si no lo hace. Y si le dices al alfa, me matará.” Marco se quedó
atónito al ver al hombre mayor cerrar la puerta detrás de él. Fuera lo que fuera lo que le aterrorizaba,
había arriesgado mucho al confiar en Marco. Echó un vistazo a su reloj. Veinticinco minutos para el
final. Si iba a hacer algo, tenía que ser ahora.
“¿Kai? ¿Kai, cariño?” pero Kai no respondió. Ni siquiera podía abrir los ojos, solo gemía, se

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estremecía y se retorcía mientras trataba de alcanzar a Marco, sus manos temblaban mucho mientras
agarraba la camisa de Marco. Kai tendría que odiarlo después. Un dolor floreció en el pecho de
Marco. ¿A quién estaba engañando? Kai ya lo odiaba. Rápidamente le quitó los pantalones cortos
empapados de sudor a Kai. No tenía nada debajo. Marco sabía que el calor inducido por las drogas
requería el orgasmo para el alivio, no las hormonas en la semilla de un alfa, por lo que su mente se
apresuró a encontrar una solución sin llegar a tocarlo. "¿Kai, cariño?" Marco miró a los ojos
desenfocados de Kai y su corazón se estrujó dolorosamente.
"Duele", jadeó Kai y trató de darse la vuelta. Marco necesitaba ordenar su mierda ahora mismo y
rápidamente usó los pantalones cortos como una barrera entre ellos. Kai se empujó contra el muslo
de Marco, retorciéndose y gimiendo hasta que se corrió. Marco se sirvió unos pañuelos y continuó
acariciando la espalda de Kai, hablándole en voz baja, rezando para que fuera suficiente. Giró
suavemente a Kai, frotó el vientre de Kai y presionó suavemente besos en su cabeza porque parecía
calmarlo y su respiración se equilibró. Miró su reloj y trató de despertar a un Kai prácticamente
inconsciente. Ocho minutos. Tenían ocho minutos y luego se desataría el infierno. Tenía que sacar a
Kai a salvo de aquí. Sabía que para hacer eso tendría que despertarlo.
“¿Kai? es marco ¿Sabes quién soy?” Kai abrió los ojos y sonrió soñadoramente.
"Marco", suspiró.
“Cariño, tenemos que irnos. Odio hacerlo, pero vamos a tener que correr. Necesitas vestirte." La
confusión entró en los hermosos ojos de Kai y parpadeó. Frunció el ceño.
“Intenté sentarme y fracasé.” Marco lo ayudó. "¿Dónde estoy?" preguntó lentamente, con
cuidado, como si la respuesta fuera lo último que quisiera escuchar.
“Estás en la empacadora de Samson. Y en unos cinco minutos una furgoneta va a estrellarse
contra las puertas. Tenemos que estar listos para correr”. La alarma se precipitó en los ojos de Kai y
prácticamente se tiró de la cama. Le tomó un segundo darse cuenta de que estaba desnudo, con un
poco de semen todavía esparcido por su vientre. Marco vio el momento exacto en que se dio cuenta
de lo que había sucedido. La incredulidad, la traición y luego la frialdad cuando todo en Kai se
cerró... o, se cerró para Marco. No tuvieron tiempo de decir nada, pero Marco dudaba que pudiera
encontrar palabras en ese punto de todos modos.

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 "Rápido, tenemos que estar listos". Marco alcanzó el brazo de Kai mientras se balanceaba un
poco, pero Kai apretó la mandíbula y arrancó su brazo del agarre de Marco casi violentamente. Marco
no tuvo la oportunidad de responder porque ambos escucharon el chirrido de los neumáticos y luego
vieron los faros a través de la ventana. El motor aceleró antes de que un fuerte estruendo resonara
cuando las puertas volaron de sus goznes.
“Ahora,” espetó Marco ignorando las protestas de Kai y lo agarró, empujándolo hacia la puerta.
La abrió y escuchó gritos y el sonido de pies corriendo Volvió a meterse dentro cuando un enorme
gamma pasó corriendo agitando un arma. Mierda. Esperaba que Ryker estuviera listo para eso.
"Por aqui." Ambos se giraron y vieron a Charles haciéndoles señas frenéticamente.
“No,” Kai se apartó. "No confíes en él". Marco registró el dolor en la expresión de Charles cuando
pareció recibir un golpe de las palabras, pero tomando una decisión en una fracción de segundo,
Marco decidió confiar en él y tiró de Kai detrás de él y de Charles a través de una cocina y por una
puerta trasera. Charles señaló la valla.
"Usted tiene que ser rápido. Será otro distribuidor”.
"No confíes en él". Kai suplicó incluso mientras se balanceaba tratando de mantenerse erguido.
"No es un distribuidor". Marco se volvió hacia Charles. "Ellos son mis amigos. Vinimos para
rescatar a Kai. Ven con nosotros." Marco extendió su otro brazo, pero Charles retrocedió.
"No puedo."
"Ven con nosotros, puedo mantenerte a salvo. Por un momento los ojos de Charles se
ensancharon con anhelo, pero luego escucharon gritos desde la cocina.
"No. Anda tú. Te cubriré. Si piensan que solo fui yo aquí, no te buscarán por este lado.”
“Charles…” comenzó Marco, pero los gritos se hicieron más fuertes cuando se escucharon los
disparos. Charles se volvió.
“Llévenlo a un lugar seguro”. Y volvió corriendo al edificio. Marco maldijo, pero no tenía elección.
Se dirigieron hacia la carretera este y el área del contenedor de basura como se había arreglado
previamente. Levantó a Kai sobre la cerca, ignorando la protesta de Kai, y vio la camioneta azul
oscuro de Ryker. Ambos corrieron hacia él cuando la puerta se abrió. Saltaron cuando Chrissy gritó
"Los tengo" en su teléfono. Aceleró el motor en el momento en que Marco cerró la puerta de

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golpe. Los neumáticos chirriaron, Chrissy se dirigió a la entrada, giró bruscamente a la derecha y
puso su pie en el suelo. Marco miró a Kai.
"Necesito revisarte". Sacó su maletín médico del suelo y miró hacia arriba para encontrarse con
la mirada de Kai
"Estoy bien."
"Yo solo necesito…"
“Me pones un dedo encima y salto de este camión”. Tiró de la manta del asiento para cubrirse. La
vergüenza quemó a través de Marco y ni siquiera podía mirar a Chrissy a los ojos en el espejo
retrovisor. Marco se quitó la chaqueta, se quitó la camisa y se la entregó a Kai sin hablar. Kai vaciló,
luego se lo arrebató y rápidamente se lo pasó por la cabeza. "Necesito encontrar a Maddox", le
susurró Kai a Chrissy, ignorando por completo a Marco.
“Probablemente nuestro próximo movimiento”, dijo Chrissy. “Reunámonos con Ryker y veamos
cuál es el plan”. Ryker llamó un momento después diciendo que todos estaban bien y que los vería
pronto. Pasaron quince minutos y se detuvo detrás de una gasolinera. Una camioneta Chevrolet
blanca que fue embestida, y preocupantemente tenía algunos agujeros de bala salpicando el frente,
se detuvo detrás de ellos. Marco le lanzó otra mirada a Kai, pero estaba fuera de la camioneta y
corriendo hacia Ryker antes de que Marco se quitara el cinturón de seguridad. Chrissy se volvió hacia
él y le puso una mano en el brazo.
"Supongo que fue malo". Marco solo asintió, no dispuesto a decir nada más. Ryker y los demás
se unieron a él un momento después, y Red se detuvo en una minivan negra. Marco tomó aire y salió.
"Hay un tipo llamado Charles que ayudó..."
"Abrázame mientras echan la mierda en mi boca", Kai estalló. “Es uno de los de Sansón.” Marco
ignoró a Kai y miró a Ryker.
“Nos sacó por la puerta de la cocina, pensó que estaba comenzando una guerra de
distribuidores. Intenté que viniera con nosotros, pero él corrió para distraerlos para que pudiéramos
escapar. Es posible que no hubiéramos llegado a Chrissy tan fácilmente o en absoluto sin él”.
“Tenían armas”, confirmó Ryker. Kai abrió la boca para decir algo más, pero lo cerró y miró a
Ryker.

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 "Necesito encontrar a Maddox".
“Tenemos que escondernos y averiguar qué información nos ha conseguido Zeke.” Ryker dijo.
"Yo…"
“No podemos simplemente entrar ahí, Kai. Lo sabes”, dijo Ryker suavemente.
“Tratar con Karl Harker requiere un plan completamente diferente. Es inteligente, eficiente y
organizado. Zeke está trabajando en un comercio. No tenemos ninguna posibilidad de atrapar a
Maddox por la fuerza”. Kai se llevó la mano a la boca y se dio la vuelta. Marco quería consolar a Kai
con todo lo que había en él, pero sabía que no era bienvenido.
"¿Has tenido la oportunidad de revisarlo?" Marco miró a Ryker.
"No." Sabía que se refería a Kai.
“Entonces ambos vayan a la minivan mientras trato de llamar a Zeke”. Kai le envió a Marco una
mirada atronadora, pero Ryker simplemente dijo. “No está para el debate, o haré que alguien te lleve
de vuelta a la manada.” Kai se dio la vuelta y caminó de regreso a la camioneta. Marco recogió su
bolso y lo siguió. Kai se sentó mirando por la ventana oscura y no se giró cuando Marco se subió.
"Entonces, ¿estaba rogando por eso?" Marco dio un respingo y se detuvo para sacar el equipo
de control de la presión arterial.
"No. Te habían dado demasiado. Estabas prácticamente inconsciente.”
"Y te excitaste con eso, ¿verdad?" Marco no se molestó en responder. No había punto cero.
Estuvo muy tentado de justificar sus acciones, para explicarle que la vida de Kai estaba en peligro y
que por mucho que Marco odiaba estar en esa posición, había estado en un reloj. Y porque en última
instancia, aunque podría haber odiado las circunstancias, Marco había adorado cada segundo que
había tenido para abrazar a Kai. Y eso lo hizo tan malo como los que le habían dado una mierda a
Kai en primer lugar. E incluso si matara a Marco, que Kai lo odiara podría ser lo único eso lo
mantendría a salvo.
Eso era lo único que importaba.

30
 CAPÍTULO
CINCO

Kai no se molestó en mirar a Marco a la cara mientras escuchaba el latido de su corazón y tomó
su presión arterial. Marco se desabrochó el brazalete de su brazo.
“Todavía un poco alta, pero mejor.” Kai no respondió. Solo quería acurrucarse en una bola
humillada y nunca tener que volver a verlo. Y tan pronto como tuviera a Maddox se iría. No le
importaba a dónde. Marco guardó su equipo y salió del auto justo cuando sonaba el teléfono de
Ryker.
"Tendré que preguntar", dijo Ryker después de un momento, luego hizo una mueca. Apagó el
teléfono y miró a Marco. “Aparentemente, Samson no es tan estúpido como le di crédito.
Inmediatamente llamó a Harker cuando se dio cuenta de que ambos estaban desaparecidos y que
nos habíamos ido sin devolver el fuego.” Kai salió de la minivan, todavía con la camisa de Marco que
le llegaba hasta las rodillas.
“¿Y qué es lo que quiere?” preguntó Chrissy.
“Él no ha dicho. Harker, sin embargo, quiere saber cuánto cuesta Maddox, si vale la pena para ti.”
Kai siseó en un suspiro. No tenía dinero.
"¿Le dio una cifra?" preguntó Marco. Ryker asintió. “Zeke está intentando…”
"Pagaré. Yo puedo permitírmelo." Marco miró a Ryker y Kai se arriesgó a mirarlo. Algo tácito
pareció pasar entre Marco y Ryker.
"¿Cuánto ha pedido?" Kai preguntó. Ryker lo miró
"Cien mil".
“¿Dólares?” Kai chilló y se tambaleó, el zumbido en sus oídos era insistente. Antes de darse
cuenta de lo que estaba pasando, estaba sentado en el borde del asiento, con la cabeza entre las
rodillas, la mano firme de Marco acariciando su espalda.
“Todo estará bien,” prometió Marco, pero Kai apartó su mano de un golpe.
"No quiero tu dinero". Chrissy frunció el ceño.

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 “¿Tienes alguna idea...?” Pero Marco levantó una mano para detenerla.
“Esto no te obliga a nada. Este es un fondo de emergencia que estoy donando a Zeke para que
pueda usarlo para rescatar a cualquier cambiaformas. Iba a hacerlo de todos modos. Es pura
coincidencia que Maddox sea el primero en beneficiarse”. Kai miró a Marco, la culpa y la incomodidad
se arremolinaban en su estómago. Sabía que estaba siendo una perra. Sentía que no le quedaba
nada de dignidad después de anoche, pero sus sentimientos no eran importantes en este momento.
Maddox era importante.
"Gracias." Marco simplemente se puso de pie.
“Transferiré el dinero a Zeke. Harker no puede saber de dónde vino.” Sacó su teléfono y se alejó.
Kai se sentó y aceptó la botella de agua que Chrissy le entregó. Todos escucharon a Marco hablando,
dando instrucciones recortadas a alguien. Cuando terminó, volvió a mirar a Ryker. “Nos va a llamar en
unos minutos.” Kai agarró la botella con más fuerza tratando de que sus manos no temblaran, su
memoria borrosa se agudizó un poco al imaginar el toque de Marco. Había tratado de desabrochar la
camisa de Marco y Marco lo había detenido, pero luego recordó estar en una cama con Marco.
¿Había observado Sansón? No tenía sentido. Sabía lo que se había sentido al tomar la cosa omega,
pero esta vez se había sentido diferente.
Odiaba a Marco de todos modos. Fácilmente podría culpar a Marco por el hecho de que tuvo que
dejar la manada en primer lugar. No, no puedo. Él quería. Realmente quería hacerlo, pero una
vocecita insistente no se lo permitió. No entendía por qué. Entendió que Marco había estado
involucrado en el rescate. Entendió completamente que él era el único que pasaría por humano.
También entendió que le habían dado las cosas para ponerlo cachondo, pero Marco dijo que había
estado prácticamente inconsciente. ¿Marco solo quería sacarlo de su sistema con la esperanza de
poder salirse con la suya, o se había visto obligado a montar un espectáculo para Samson? Debe
haber sido porque Sansón estaba allí. Tenía que haber sido.
"¿Él está bien?" Rojo le preguntó a Marco.
"Sí, su presión arterial es un poco alta, pero eso también puede ser el estrés adicional". Marco
seguía sin mirarlo. El teléfono de Ryker sonó y lo contestó de inmediato.
"Bien", respondió Ryker. El corazón de Kai dio un vuelco cuando Ryker asintió, pero luego frunció

32
el ceño. "Preguntare." Miró a Marco. “Él quiere que el 'humano' traiga el dinero en efectivo. No
aceptará un rastro electrónico.” Kai gimió por dentro.
“Y a su empacadora. No se permitirá a nadie más allí. Una vez hayan verificado los fondos.
Marco se va con Maddox.” Hubo un momento de silencio.
"¿Le crees?" preguntó Chrissy.
“No tenemos otra opción”, dijo Marco. Ryker inclinó la cabeza como si estuviera de acuerdo.
“Nuestro único beneficio es que Harker no sabe que eres un cambiaformas.”
“¿Pero no lo adivinarán?” Kai dijo con frustración. Los cambiaformas pantera no son raros.
"Pero tener tratos fuera de su clan lo es", dijo Red antes que nadie. “Todo cambiaformas conoce
el peligro de aparearse con un cambiaformas pantera. La abuela de Emmett es muy inusual”.
"Estaría más dispuesto a creer que Marco era un humano, especialmente dado que Zeke es cien
por ciento humano y el hecho de que el consejo sabe sobre él y confía en él", dijo Red. “Humano o
no, Marco tiene un antecedente con el servicio de guardabosques como médico. ¿Desde cuándo los
cambiaformas pantera trabajan en un campo que no les da un montón de dinero?” Él estaba en lo
correcto. Y, sin embargo, Kai todavía quería discutir. Aunque no lo hizo. Necesitaba concentrarse en
Maddox. El teléfono volvió a sonar y Ryker contestó. Kai vio como Ryker mantuvo su mirada en
Marco todo el tiempo.
"Comprendido." Colgó.
“Tenemos que pasar desapercibidos esta noche. Todavía estamos lejos de la empacadora de
Harker y Zeke tiene que hacer que nos entreguen el dinero. Tenemos que darle una ubicación para
poder hacer eso”. Miró a Kai. “Y algunos de nosotros necesitamos comida y descanso.” Kai no se
molestó en expresar una opinión. Sentía que todo estaba fuera de sus manos. Su vida, la vida de
Maddox y su futuro. Si tuvieran uno juntos, ¿cómo sería? ¿Podría ir a alguna parte y pasar por
humano? Quería volver a ser una manada, pero no quería depender de un alfa para que eso
sucediera. Sintió un roce en su brazo y se concentró en Ryker.
“Lo recuperaremos. Y hay muchos cambiaformas que están trabajando para asegurarse de que
este tipo de cosas nunca vuelvan a suceder. Tan pronto como lo tengamos, les nombraré manada a
ambos.” Los ojos de Kai se agrandaron.

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 "¿Puedes hacer eso?"
“Fui ratificado como Alfa por el consejo y también lo fue la manada. Los cachorros también.” La
esperanza se arremolinaba en Kai. “Ya te habías ido o yo te lo habría dicho. Lo siento." Kai se lanzó
hacia Ryker. Entonces necesitaba mucho a su alfa, y Ryker lo entendió. Lo sostuvo cerca. “Emmett
trató de comunicarse contigo.” Kai dio un paso atrás.
“Estaba tratando de empezar de nuevo. Necesitaba estar asentado antes de que pudiera…” tragó
saliva. “Es patético, pero no podía soportar escuchar que otras personas fueran felices hasta que yo
lo fui”. Escuchó un pequeño sonido herido detrás de él y se giró. Marco parecía como si le hubieran
dado una patada... fuerte. Kai abrió la boca, pero Marco se dio la vuelta y se alejó. No es mi culpa.
Había sido de Marco para tomarlo. ¿Ahora? No tanto. Sintió el brazo estabilizador de Ryker a su
alrededor.
“Vamos a llevarte al hotel. Me sorprende que estés en vertical para ser honesto.” Ryker los había
reservado en un hotel genérico al lado de una parada de camiones, lo que significaba que los
dejarían solos. Todos los cambiaformas eran lo suficientemente maduros como para poder pasar
largos períodos de tiempo sin necesidad de dejar salir a su animal, pero a Kai le habían asegurado
que al menos uno de ellos estaría en forma de animal y vigilando los terrenos toda la noche. Había
suficientes lugares donde un cambiaformas podía esconderse, y Ryker no quería que los agarraran
desprevenidos. Kai fue conducido a su propia habitación. Era simple, pero limpio. Un momento
después llegó Chrissy con comida para llevar y agua. Ella lo dejó después de animarlo a descansar.
Entonces estaba solo. Solo y no quería estarlo porque extrañaba Maddox con tal intensidad que se
sentía como si le rasparan la piel.
Se estremeció a pesar de que la habitación estaba caliente y se acurrucó en la cama, levantando
el edredón. Lágrimas que habían estado amenazando por lo que pareció una eternidad rápidamente
se acumularon en sus ojos, pero esta vez no trató de detenerlas. Y, por supuesto, una vez que lo
soltó, parecía que no podía detenerse. Cauteloso de la audiencia de cualquier shifter que estaría en
la habitación de al lado, metió el edredón contra su boca para tratar de ahogar los sollozos.
Concentrándose en permanecer en silencio mientras sentía como si alguien le estuviera clavando
un cuchillo en el corazón, no escuchó la puerta abrirse, solo sintió que la cama se hundía y que unos

34
fuertes brazos lo acercaban. Kai enterró su cabeza contra el hombre que quería odiar pero
simplemente no podía y sollozó. Abrió los ojos un tiempo después al tocar la puerta. Debe haber
dormido su primer sueño sin drogas en días. Tropezó cuando se levantó y abrió. Ryker parecía
cansado pero resuelto.
“Tenemos el efectivo. Prepárate y come.” Le entregó a Kai una bolsa de bocadillos. “Nos
reuniremos en los coches en una hora.” Kai asintió, incapaz de pronunciar palabras, y se giró hacia la
cama cuando Ryker se fue. La cama vacía. ¿Había soñado que Marco estaba allí? Pero Kai sabía
que no lo había hecho. ¿Cómo lo había sabido Marco y cómo había entrado en la habitación?
La mirada de Kai se deslizó hacia la puerta en la pared del fondo y supuso que se conectaba. Se
sentó en el borde de la cama y tiró de la otra almohada hacia él, presionando contra su cara e
inhalando. ¿Podía oler a Marco? Las panteras no tenían olor a cambiaformas, pero Marco todavía
olía a Marco para él. Comodidad y peligro al mismo tiempo. Y todo hombre. Marco lo había abrazado
mientras Kai se derrumbaba la noche anterior. Lo abrazó, lo consoló y luego se fue cuando se había
ido a dormir. Kai no tenía idea de qué pensar sobre eso en absoluto. No quería pensar especialmente
en eso.
Kai se unió a ellos en los autos. Cuando miró a Marco, Marco miraba fijamente a Ryker mientras
hablaba por teléfono.
"De ninguna manera", dijo Ryker.
"¿Qué pasa?" Kai susurró, aterrorizado por la respuesta.
"Déjame hablar con ellos", suspiró Ryker, luego miró hacia arriba. “El intercambio está fijado, pero
Harker ha movido los postes de la portería”.
"¿Qué es lo que quiere?" preguntó Chrissy.
"Él quiere que Kai vaya también".
"De ninguna manera", espetó Marco. Kai se quedó boquiabierto. Su mente acelera.
"Yo…"
“Es el único trato sobre la mesa”.
“No está bien”, criticó Marco. “No confío más en este bastardo de lo que podría tirarlo. Kai ha
pasado por suficiente.”

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 “Puedo hacer esto,” interrumpió Kai. Maddox es mi responsabilidad. Marco se acercó a Ryker
luciendo todo el mundo como si estuviera desafiando a su alfa.
“No viste lo que le hicieron anoche. Habría sido una violación”. Lo cual silenció a Kai y pareció a
todos los demás. ¿Qué había sucedido realmente? ¿Estaban sus recuerdos jodidos? Había deseado
a Marco desde el momento en que lo había visto, pero todo en lo que pensó ahora cuando sus ojos
se encontraron fue en manos sobre su cuerpo. Y no del tipo bueno. Los que lo violaron. Sansón
mirando. Era como si Marco hubiera tomado todas las partes que le gustaban de sí mismo y las
hubiera abaratado. No es que alguna vez se sintiera valioso, pero hasta la noche anterior había
tenido algo de respeto por sí mismo. Ahora no se sentía como si tuviera eso. Se había arriesgado tras
oportunidad, convencido de que había alguien ahí fuera que lo querría por él, no por él como una
máquina de bebés pero se había equivocado tantas veces.
“No hay elección,” dijo Kai. "Tengo que recuperar a Maddox".
"No", gruñó Marco.
“Podría ser la única forma en este momento”, dijo Ryker, derrotado. Marco suspiró, pero luego
miró directamente a Kai.
"Está bien, pero tienes que prometerme una cosa". Kai asintió esperando todas las advertencias
sobre hacer lo que le decían, teniendo cuidado. “Tienes que prometerme que, pase lo que pase, no
revelarás que soy una pantera.” Kai parpadeó estúpidamente.
"De acuerdo." De todo lo que pensó que era Marco iba a decir que eso no estaba en la lista.
Marco entró directamente en el espacio de Kai.
"Lo digo en serio. La vida de Maddox puede depender de ello”.
"¿La vida de Maddox?" Kai repitió como un loro. "¿Qué diablos quieres decir?"
"Quiero decir", dijo Marco en voz muy baja. “Que si mi Pantera se enterara de ti, haría que te
mataran. Tampoco puedo garantizar que ella dejaría en paz a Maddox”.
“Asesinado,” repitió Kai de nuevo. "¿Pero por qué?" Marco levantó la mano y suavemente, muy
suavemente, arrastró sus dedos por la mejilla de Kai.
"Sabes por qué." La garganta de Kai casi se cerró y sacudió la cabeza hacia atrás por la
tentación. Quería tanto apoyarme en el toque de Marco.

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"No entiendo."
"Sí, lo haces", dijo Marco en voz baja, luego dio un paso atrás. "Hagámoslo."

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 CAPÍTULO
SEIS

Marco miró por la ventanilla de un coche por segunda vez en cuarenta y ocho horas, pero esta
vez estaba conduciendo. Kai estaba sentado tranquilamente a su lado, y un asiento de bebé vacío
ocupaba un lugar privilegiado en la parte de atrás. Marco solo rezó para que estuviera ocupado
cuando regresaran. Sabía que Kai tenía un millón de preguntas y no sabía cómo las estaba
aguantando. Marco haría esto. Conseguir a Maddox. Ver que ambos estaban a salvo en la
empacadora. Luego se iría. No podía arriesgarse a que ella se enterara de ellos. Ni siquiera estaba
preocupado si ella lo encontraba. Sabía que Nate lo había desatado y lo había llevado lejos. Solo su
hermano se habría atrevido a ir contra Pantera. Tenía dos hermanos y ninguno de ellos normalmente
se habría arriesgado a disgustarla, pero Nate había irrumpido y dijo que se había pasado de la raya.
Cómo Marco había logrado ponerse de pie era un milagro, pero Nate tenía la fuerza de un
cambiaformas. Se había llevado a Marco, lo había asegurado en un motel donde podía dormir para
recuperarse de sus heridas y cambiar, luego lo había subido a un avión. Nate le había salvado la vida.
Nunca estuvo seguro de si su madre no lo haría regresar y terminar el trabajo. Extrañaba a sus
hermanos pequeños, a los dos. Había amado a los gemelos cuando eran bebés pero eso fue en otra
vida. Una vida que no hubiera tenido que dejar si pudiera haberlo absorbido. Gracioso, pero ese fue
un arrepentimiento que nunca había tenido hasta este momento. La idea de que podría estar
poniendo a su pareja en peligro... No, sabía que estaba poniendo a Kai en peligro.
"¿Así que, cuál es el plan?" Marco miró a Kai. Había estado en silencio desde que subieron al
auto, pero sus manos se habían estado retorciendo nerviosamente. Marco había sido consciente de
cada respiración apresurada. Cada respiración nerviosa.
“Conducimos hasta la puerta de entrada. Estaremos allí en unos minutos.” Hizo una pausa
porque necesitaba repetirse. "No puedo enfatizar lo importante que es que no les digas que soy una
pantera". Kai miró por la ventana.
“Eso dijiste.”

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 “Maddox…”
"Lo entiendo", espetó Kai. “Él es lo más importante en mi mundo. Sé que daría cualquier cosa,
haría cualquier cosa, para salvarlo”. Hizo una pausa y bajó la voz. "Simplemente no esperaba que
sintieras lo mismo". Marco no sabía qué decir. No había nada que decir. Mientras Kai creyera que
Maddox estaba en peligro, no importaba. Solo tenían que pasar esta noche. Otro kilómetro y medio y
Marco se desvió. El camino estaba mal iluminado, pero sabía que los habrían visto. Se detuvo en una
barrera y entrecerró los ojos cuando una luz brilló en sus ojos. Solo para mostrar, ya que ningún
cambiador necesitaba confirmación visual. Los olerían. Por millonésima vez, Marco dijo gracias al
universo por hacer que los cambiaformas pantera fueran indetectables por el olor.
"Conduce hasta el primer edificio". La orden fue breve y dulce, por lo que Marco hizo lo que le
dijeron. Cuando apagó el motor frente a una casa muy grande, estaban rodeados por tantos
ejecutores que era ridículo. Si Marco encontró algo de esto divertido, era eso. Salió de la camioneta
de Ryker y esperó a Kai, luego ambos caminaron hacia adelante siguiendo el impulso no tan sutil de
los ejecutores detrás de ellos. Fueron conducidos a un gran salón. La casa en sí era impresionante,
de fin de siglo o renacimiento gótico que a Marco realmente no le importaba, pero la escalera en la
que estaba Harker era bastante impresionante. También lo eran las enormes ventanas. Las cortinas
de terciopelo rojo eran demasiado. Y tuvo que admitir que estaba sorprendido. La mayoría de los
cambiaformas lobo optaron por materiales naturales. Cabañas de madera, a menudo muy grandes,
pero no edificios de ladrillo anticuados de otra época. No estaba seguro de lo que Harker intentaba
demostrar.
"Tengo el dinero." Harker sonrió y bajó las escaleras. Les hizo un gesto para que caminaran
delante de él a otra habitación.
“No seamos tan apresurados. Me sorprendió saber de su relación con Coleman.”
“Tiene una gran organización”, reconoció Marco. “Me involucré después de un rescate en una
cueva”. Lo cual se unió muy bien. En cuanto a las historias de fondo, fue una buena.
"Así que, entiendo." Harker les hizo señas de que pasaran a una gran zona de asientos. "Lo que
me gustaría saber es, ¿cuál es tu interés en el omega?” La sonrisa de Marco era frágil.
"La organización de Coleman trata de rescatar cambiaformas, especialmente omegas". Su tono y

39
sarcasmo no pasaron desapercibidos. “Es lo que hacemos”, agregó Marco un poco más conciliador.
Harker dirigió su atención a Kai.
“Podrías quedarte aquí. Tal vez me apresuré mucho cuando te vendí. Si tus encantos son tales
que tienes a alguien dispuesto a pagar esa cantidad de dinero, entonces debes ser alguien especial”.
“Solo quiero irme con Maddox”, susurró Kai.
"¿Dónde está él? ¿Podemos terminar con esto?” Marco empujó.
“Así que eres médico”, continuó Harker como si ninguno de los dos hubiera hablado. Marco sabía
lo que se sentía ser jugado, se lo habían hecho durante años.
"¿Podemos ponernos manos a la obra?" Levantó la bolsa que contenía el dinero. "Estoy seguro
de que quieres contarlo". Harker sonrió, sin morder el anzuelo en absoluto.
"Oh, creo que confío en ti".
"Bueno, no confío en ti, entonces, ¿qué tal si sacas al niño?" Sabía que su nombre era Maddox.
Por supuesto que lo hizo pero quería que Harker siguiera creyendo que se trataba de una transacción
comercial, que él no estaba involucrado personalmente.
"Podría haber cambiado de opinión", dijo Harker casi casualmente. Kai no pudo contener el
rápido suspiro que todos escucharon. "Oh, no, puedes tener al niño, simplemente decidí que hay algo
más que quiero para él". Harker agitó una mano. Una loba apareció un momento después con un
Maddox dormido. Kai se puso de pie, queriendo alcanzarlo de inmediato. Después de recibir una
mirada de Harker indicando su permiso, Kai tenía a Maddox en sus brazos. Por un segundo Marco se
perdió en la mirada de amor en los ojos de Kai cuando sostenía a su hijo. La completitud. Cualquier
cosa que Harker quisiera, valió la pena.
"Tienes tu dinero". Marco se quedó como si Harker no hubiera hablado en absoluto. Harker se rió
entre dientes, pero fue un sonido tan duro que Marco supo que era falso.
"No tan rapido." Y luego, antes de que Marco pudiera parpadear, diez ejecutores los rodearon.
Marco cerró las manos en puños y trató de respirar.
"¿Qué quieres?" él gruñó.
“Tal vez quiero un médico de manada”, trinó Harker. Ni por un movimiento de una ceja, Marco le
mostraría a Harker que había estado esperando algo como esto.

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 "Lo discutiré cuando el omega y su hijo se vayan". Él ignoró la mirada atónita de Kai.
“Pero luego todo tu incentivo desaparece. Por favor”, continuó Harker. "¿Crees que sería tan
descuidado?" Fué una pregunta retórica. Marco podía pensar en cien respuestas diferentes a eso. Se
conformó con encogerse de hombros.
"Tu elección." Haría cualquier cosa para poner a Kai y Maddox a salvo, pero no podía dejar que
Harker lo supiera. Otro ejecutor entró en la habitación y corrió hacia Harker, inclinándose y
susurrándole al oído. El oído de Marco era excepcionalmente agudo y definitivamente captó la
palabra Sansón.
"Parece que tenemos un desafío para la propiedad", casi ronronea Harker.
“¿Para Maddox?” Marco frunció el ceño. No se atrevió a mirar a Kai. Harker agitó una mano.
"No. Estoy contento con el trato. Puedes tomar el engendro tan pronto como quieras.” Marco se
giró e instó a Kai a moverse. No quería que el bastardo tuviera la oportunidad de cambiar de opinión.
Kai también se dio la vuelta, con los brazos apretados alrededor de Maddox como si esperara que
alguien le arrancara el bebé de los brazos. Por lo que Marco entendió, eso fue lo que sucedió la
última vez. Así que si el desafío... Marco cortó el pensamiento. Mierda. Por supuesto, el desafío no
era para Maddox. Era para Kai. Y como si Marco lo hubiera conjurado, un Samson gruñendo y furioso
entró pisoteando en la habitación.
“Tú”, gritó señalando a Marco. Se volvió hacia Harker.
“El omega es mío. Justamente pagado. Exijo su devolución”. Harker arqueó una ceja desafiante
hacia Marco.
"Parece que tenemos un problema".
"¿Cuánto?" Marco preguntó tratando de controlar la reacción de su animal de simplemente
levantar a su compañero y correr. Con los ejecutores en la habitación, dudaba que llegaran a la
puerta. Y Kai o Maddox podrían salir lastimados.
“No quiero el dinero. Quiero el omega.” Sansón estaba enojado. Y peor aún, lo habían
subestimado. Lo habían contado como un chivo expiatorio de Harker y no como una amenaza real.
No fue el mayor error de Marco, pero sabía que sería el último. Harker abrió las manos con las
palmas hacia arriba en un gesto de "¿qué se supone que debo hacer?".

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 “Doblaré lo que hayas dado”, dijo Marco. Sansón se burló.
“Pagué por un puto omega. Él es mío.”
“Supongo”, agregó Harker casi como si fuera una ocurrencia tardía.
“No tienes un omega de repuesto para ofrecer en su lugar. Samson podría considerar un
intercambio acompañado del incentivo financiero adecuado”. Por supuesto que no lo hizo, pero luego
captó la mirada de suficiencia que Samson no pudo ocultar con éxito cuando miró a Harker. Fue un
montaje. Samson estaba cumpliendo las órdenes de Harker. El hecho de que no alterara nada era
ridículo.
"Triple." El grito ahogado de Kai fue audible y, por primera vez, Marco se volvió y miró a Kai a los
ojos. Los suyos eran hermosos, completamente impresionantes. Kai era suyo. Siempre había sido
suyo.
“No”, dijo Sansón. Marco lo ignoró. Su mirada permaneció fija en la de Kai por otro momento.
Captó el terror y la confusión de Kai y le devolvió seguridad y calidez. Todo sin decir una palabra. Se
registró cuando Kai lo entendió mientras se relajaba un poco. Mantuvo a Maddox cerca.
“Lo prometiste,” articuló, y supo por los ojos de Kai que entendía que entendía a qué se refería
Marco. Que nunca revelaría lo que era Marco. Marco se giró e igualó las sonrisas arrogantes frente a
él con una expresión implacable. Vio la mirada sobria de Harker mientras asimilaba la sombría
determinación de Marco y vio cuando registró el pensamiento de que podría haber subestimado a
Marco. Marco miró a Sansón.
“Entonces emito un desafío formal de pareja”. Sansón se quedó boquiabierto. Incluso Harker
pareció desconcertado por un segundo antes de recuperado. Sansón tartamudeó.
"P-Pero eres humano".
“Y miembro de la manada Blue Ridge, ratificado por el consejo. Mi alfa, como estoy seguro de
que sabes, es un híbrido”. Harker no respondió. Solo entrecerró los ojos pero Marco sabía que ni
siquiera Harker podía negarle esto. El consejo lo haría cumplir y Harker disfrutaba el hecho de que
siempre pasaba desapercibido para ellos.
"Bien", espetó Samson y Marco levantó la mano.

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 “Exijo segundos presentes para asegurar que la pelea sea justa”. La mandíbula de Harker se
movió y Marco tuvo un breve momento de satisfacción de que las cosas no iban como Harker de
repente.
"¿Entiendes que no pueden interferir?" Marco asintió a Harker, quien suspiró y habló con sus
ejecutores. Ryker y el equipo estaban esperando en el otro auto más allá del límite del grupo. Les
tomaría cinco minutos, si es eso, llegar aquí. Maddox se despertó y comenzó a inquietarse. Marco se
volvió hacia Harker.
“Necesitamos un pañal y un poco de leche”. Harker agitó una mano desinteresada y, en otro
momento, la misma mujer que había traído a Maddox reapareció e hizo señas a Kai. Kai miró a Marco
y asintió. Preferiría que el desafío se hiciera sin Kai allí, pero sabía que eso no era posible.
“Eres un ser humano extraño”, dijo Harker después de unos minutos de silencio con la misma
inflexión que podría usar para comentar sobre el clima. "¿Sabes que morirás?" Marco no se molestó
en responder lo que claramente era una pregunta retórica y al mismo tiempo entraron Ryker y el resto
del equipo. Harker se recostó en su asiento. “Tu humano ha emitido un desafío de compañero." Ryker
se encontró con la mirada firme de Marco. Por un segundo, la comprensión completa pasó entre ellos.
Ryker sabía que Marco daría su vida por Kai. Y Marco entendió, esperaba, que Ryker pusiera a Kai a
salvo. Al menos si Marco no fuera una complicación, Ryker podría involucrar a Pantera, la abuela de
Emmett. Su propia madre podría ser una Pantera, pero no tendría ninguna posibilidad contra Regina.
Ryker se hizo cargo porque a Harker no parecía importarle de una manera u otra, pero
probablemente no le importaba. En la superficie, Marco no tenía esperanza contra un lobo, incluso
uno tan patético como Samson. Bueno, iba a demostrar que estaba equivocado.
“Sumisión o muerte”. Ryker declaró formalmente que era innecesario. Solo había una forma en
que iría un desafío de pareja. Marco asintió y Samson se movió. Fue patético. El cambio no sucedió
rápidamente ni sin dolor. Si Marco se hubiera transformado en su gato, habría sido una elegante
máquina de matar mientras Samson todavía estaba pensando en eso. Excepto que no podía. Para
esto era cien por ciento humano y hasta contra un patético lobo, quizás cien por ciento jodido.
Excepto que Marco había estado peleando toda su vida. Y esta era una pelea que tenía que ganar.
Kai regresó a la habitación y Chrissy tiró de él hacia ella. Marco le lanzó una última mirada a Kai

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y su corazón se alivió. Casi podía ver el vínculo de compañero como una presencia física a pesar de
que técnicamente todavía necesitaban unirse. Ni siquiera creía que eso fuera probable de suceder
ahora. De alguna manera tenía que derrotar a Samson, o mantenerse con vida el tiempo suficiente
para que Ryker tuviera un plan de respaldo, porque la promesa que se había formado entre ellos le
decía a Marco que Ryker no dejaría a Kai. Honestamente, no sabía qué había hecho Ryker, pero
sabía que era algo.
“Dale el niño a la loba”, ordenó Harker y Kai dio un paso atrás hacia Chrissy.
"No."
"Tu elección. Entrégalo o perderás el desafío.” Maddox gimió y el corazón de Marco ansiaba
consolarlo incluso cuando uno de los ejecutores arrebató a Maddox de las manos de Kai. Chrissy tuvo
que contener físicamente a Kai para que no fuera tras el ejecutor. En ese momento, Marco captó un
movimiento por el rabillo del ojo. Apenas tuvo un segundo para reaccionar cuando Samson se lanzó,
sus noventa kilos, contra Marco.

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 CAPÍTULO
SIETE

Kai se agarro de chrissy. El ejecutor le pasó a Maddox a la loba y ella al menos se acercó a él.
Escuchó el gruñido y el estruendo cuando los muebles se derrumbaron desde el centro de la
habitación, y más ejecutores despejaron las cosas del camino. Harker no se movió. No parecía
preocupado en lo más mínimo. No había nada que Kai pudiera hacer excepto mirar, y sabía en el
fondo de su corazón que Marco estaba en problemas. Sabía que no cambiaría, él dejó eso claro.
¿Pero un humano contra un lobo? Las posibilidades de que Marco saliera con vida eran escasas.
Miró suplicante a Chrissy, pero toda su atención estaba en la batalla frente a ella. Un gruñido de dolor
fue todo lo que Marco se permitió mientras un arco de sangre salpicaba el suelo. Kai luchó por no
cerrar los ojos, sabía de quién era esa sangre. Seguramente Ryker lo detendría. Marco seguía de pie
y dando vueltas al lobo. Un trozo de piel abierta corría por su caja torácica y la sangre salpicaba el
suelo. Kai gimió. Tenía que hacer algo. Él tenía que. No podía dejar que Marco muriera, sin importar
lo que hubiera prometido.
"Alfa", le rogó Kai a Ryker y Ryker lo miró sin expresión, luego se movió sutilmente para que Kai
y Maddox estuvieran detrás de él. Luego asintió a Chrissy y Red, y se tensaron. Kai no podía respirar.
Sabía que estaban a punto de interferir, pero ¿contra los más de cincuenta ejecutores que tenía
Harker?
Marco era rápido, increíblemente en su forma inmóvil y de alguna manera se giró detrás de
Samson y lo tiró al suelo, su brazo en un candado alrededor del cuello del lobo. Kai contuvo la
respiración. Ningún humano podría derrotar a un lobo, ¿no? Pero por un segundo aparentemente
interminable, parecía que Marco estaba ganando. Un ejecutor entró corriendo en la habitación y se
dirigió hacia Harker. Escuchó algunas palabras más y levantó la mano para que la pelea se detuviera.
Kai soltó un suspiro tembloroso. Marco soltó a Samson y el lobo jadeó y se atragantó, y se alejó
rodando. Marco se puso de pie, pero había perdido mucha sangre y todavía goteaba. Solo tenían que
llevarlo a algún lugar donde pudiera cambiar y estaría bien. Harker gruñó y trató de atrapar a Ryker

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con la mirada.
"¿Por qué diablos tengo una garra de pantera en mi perímetro y una Pantera amenazando con
matarme?" Kai se rió un poco histéricamente y se giró justo cuando vio que Samson se tensaba.
“Marco”, gritó Kai en advertencia, pero llegó una fracción de segundo demasiado tarde para evitar
que Samson se abalanzara y arañara a Marco con sus garras. La sangre salpicó por todas partes,
brotando de la herida reciente en su cuello. Marco se estrelló contra el suelo debajo de Samson
cuando las puertas se abrieron y de repente la habitación estaba llena de cambiaformas panteras.
Muy lleno. Pero Kai no se dio cuenta y tampoco Ryker o Chrissy. Ambos levantaron a Samson de un
Marco inconsciente mientras Pantera, la abuela de Emmett, entraba elegantemente en la habitación
con tacones de tres pulgadas. Kai colapsó sobre sus rodillas tratando inútilmente de detener la
pérdida de sangre.
“Marco”, susurró entrecortadamente, pero sin otra palabra, Pantera se arrodilló a su lado y tocó la
cabeza de Marco. En su lugar, un elegante gato negro yacía inmóvil y luego esa forma fue
reemplazada por Marco. Un Marco completamente desnudo.
"Mierda", gruñó Harker y luchó contra las dos panteras cambiaformas sosteniéndolo sin esfuerzo.
Ella lo ignoró por completo, se giró y fijó su mirada en Kai.
"¿Él es tu compañero?" Kai asintió en silencio. Extendió una mano bien cuidada y tomó el rostro
de Kai. Ella sonrió. Los ojos de Marco estaban cerrados pero respiraba. “Tendrás que ser valiente.
Ambos estarán en peligro, posiblemente fuera de mi control.”
"No me importa mientras Marco esté bien". Ella lo miró con cuidado y Kai dejó que la mirara
hasta llenarse.
"Muy bien." Se puso de pie y se volvió hacia Harker y Samson, ambos sujetos por miembros de
su garra. Kai ni siquiera quería pensar en lo que les había pasado al resto de los sicarios de Harker.
“Ambos están despojados de sus manadas. Todos tus bienes han sido incautados por el consejo y
vienes conmigo”.
"Maldita perra", gruñó Harker. "Tomaré tu piel". Ella simplemente arqueó una ceja pareciendo
aburrida.
“Hombres más grandes que tú lo han intentado."

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 Kai se sentó en la parte trasera de la camioneta de Ryker todo el camino a casa. Por un lado,
Maddox estaba seguro en su asiento de bebé, alimentado, cambiado y dormido. Del otro lado Marco
estaba tendido, cubierto por una manta, con la cabeza apoyada en el regazo de Kai, también
dormido. Regina les había asegurado a todos que Marco solo necesitaba dormir. Una Pantera podría
forzar un cambio en todas las panteras para curar heridas, similar a un lobo Alfa, pero no podía
reemplazar la pérdida de sangre. Marco necesitaba un par de días de descanso, algo de comida y
muchos cuidados. Kai tenía toda la intención de entregar precisamente eso.
Marco se despertó con los ojos llorosos después de unas cuatro horas y Ryker y Red lo ayudaron
a ir al baño a vestirse y usar las instalaciones. Kai se moría por ayudar, pero Marco era simplemente
demasiado grande para que él fuera de alguna utilidad. Así que vio a Maddox, agradeciendo en
silencio al destino que era un bebé tranquilo. Cuando Marco regresó con Ryker, Kai pudo ver la
tensión en su rostro y la línea de sudor que salpicaba su frente. Se apretujó lo más cerca posible del
asiento del bebé para darle espacio a Marco y Marco volvió a entrar la mano de Ryker. Necesitaban
hablar, pero necesitaban estar solos para hacerlo. Sin embargo, no dejaría ir a Marco, pensara lo que
pensara la terca pantera. Marco no parecía inclinado a discutir y simplemente apoyó sus manos
entrelazadas en su regazo. Otro kilómetro y Marco estaba tratando de forzar sus párpados para que
permanecieran abiertos, así que Kai simplemente se giró e inclinó su espalda hacia el asiento del
auto y tiró de Marco contra él. Marco dejó de pelear y durmió el resto del camino a casa.
Kai incluso se quedó dormido un poco, pero sus pensamientos estaban llenos de dónde se iba a
quedar cuando regresaran a la manada. Quería estar con Marco, pero no sabía qué quería Marco. ¿Y
Maddox? Un escalofrío recorrió los brazos de Kai. Maddox. Maddox no era de Marco. Podrían ser
compañeros, pero no se habían unido, por lo que ninguno se enfermaría si no estuvieran juntos.
Algunos cambiaformas, algunos humanos, no aceptaban niños de otra persona. ¿Y qué hay de todo
el asunto de Pantera? Había algo más que Kai no entendía.
Abrió los ojos y se encontró brevemente con los de Ryker en el espejo. Ryker le envió una
sonrisa amable antes de volver a concentrarse en la carretera, pero Kai siguió preocupado durante la
siguiente hora hasta que llegaron a casa. El camino a la empacadora estaba lo suficientemente

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accidentado como para despertar tanto a Maddox como a Marco. Marco se incorporó. Kai no sabía si
Marco se estaba distanciando deliberadamente, pero Maddox había tenido un ataque cuando se
detuvieron. Dinah, Zeke y Fox los estaban esperando. Marco salió del coche muy rígido. Kai ansiaba
ayudar, pero necesitaba desabrochar a Maddox antes de que comenzara a gritar
“Ya tengo lista tu nueva habitación,” dijo Dinah reconfortante. Kai levantó a Maddox en sus
brazos y Maddox se calmó de inmediato. Kai inhaló el olor a bebé de Maddox y su corazón se calmó.
Estaban a salvo. Maddox estaba a salvo, y repentinas lágrimas humedecieron sus pestañas.
“Vamos a llevarte adentro. ¿Por qué no me das a Maddox y…?” Kai instintivamente se apartó de
los brazos extendidos de Dinah. Hubo un breve silencio.
“Lo siento,” dijo Kai miserablemente.
“Entiendo,” dijo Dinah. “Sentiría exactamente lo mismo. Déjame mostrarte tu habitación.” Kai
siguió a Dinah a la empacadora. Tu habitación, no la de ellos. Sabía que iban en dirección a las
habitaciones omega y se sintió un poco mejor de que estuvieran adentro en lugar de en una de las
cabañas. Había estado listo para su independencia la primera vez que llegó, pero ahora era lo último
que quería. Todas estas habitaciones estaban conectadas para que pudieran convertirse en espacios
más grandes si un omega tuviera más de un hijo. Observó a Ryker y Marco cuando Ryker cerró la
puerta por la que pasaron. Dinah abrió la puerta de al lado. El corazón de Kai latió un poco más
rápido. ¿Marco estaba en la habitación de al lado? Miró a Dinah y ella sonrió a sabiendas. Luego miró
hacia la habitación y se mordió el labio con fuerza. Iba a llorar.
"Oye." Se dio la vuelta, vio a Emmett parado en la entrada y simplemente se echó a llorar. Otro
momento, y él y Emmett tenían a Maddox entre ellos mientras se abrazaban. Maddox protestó de
inmediato y se separaron en carcajadas.
"Tu hiciste esto." Kai saludó a la hermosa habitación. La cuna y el móvil. El calienta biberones y
el cambiador. Podía ver juguetes blandos para bebés todos apilados y supo con certeza que la
cómoda estaría llena de ropa. Su cama se veía tan cómoda, cubierta con un cómodo edredón y
mantas extra. Incluso había una mecedora en la esquina donde podía alimentar a Maddox y un
monitor de bebé.
"Por supuesto que sí", dijo Emmett y besó la cabeza de Maddox. "Sólo estaba durmiendo a Josie

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o ambos hubiéramos estado afuera para encontrarte.
“No puedo esperar para verla,” admitió Kai. Emmett sonrió.
"Estoy tan feliz de que estés en casa". Él movió las cejas. “Nosotros, los omegas, tenemos que
mantenernos unidos”. Kai asintió con entusiasmo. “Acomódate y te traeré algo de comida”.
"Puedo hacerlo." Emmett solo había dado a luz hacía tres días. Emmett no se molestó en
responder, simplemente lo desestimó. La habitación parecía tranquila después de que Emmett se fue.
Kai acostó a Maddox en su cuna y Maddox pareció entretenerse convenientemente pateando sus
pies de forma experimental y metiéndose un puño en la boca. La puerta del pequeño baño estaba
entreabierta y Kai sonrió al ver que Emmett también había estado ocupado allí. Grandes toallas
esponjosas estaban alineadas y había una linda canasta llena de diferentes tipos de jabones y
lociones. Se pasó una mano por la mandíbula. Apenas se afeitaba dos veces por semana, pero
Emmett incluso se había acordado de dejarle un kit de afeitado.
Cuando se dio la vuelta, se sorprendió al ver a Chrissy seguir a Emmett con una bandeja llena de
comida. Kai no estaba seguro de lo hambriento que estaba, pero sonrió y agradeció a Emmett.
Recibió otro abrazo antes de que Emmett se fuera, además de la promesa de reunirse para
desayunar a la mañana siguiente. Chrissy colocó un teléfono celular y un cargador en su mesita de
noche.
“Está preprogramado con una docena de números para las personas aquí”, dijo en voz baja.
"Gracias. Estoy tan agradecido de que hayas venido por mí.” Chrissy sonrió y miró la puerta que
comunicaba con la habitación de Marco, luego miró a Kai. No dijo una palabra, pero Kai se sintió
incómodo incluso después de que se fue. ¿Qué fue eso? ¿Culpó a Kai por el problema de las
lesiones de Marco? Se sentó en la cama desconsolado. ¿Todos lo culpaban? ¿Marco? ¿Cómo sería
ver a Marco todos los días, pero no estar juntos? Sabes por qué.
Había sido la respuesta de Marco cuando Kai le había preguntado por qué estaba dispuesto a
arriesgar su vida por Maddox, pero eso podría ser solo porque era un buen tipo. Era médico, parte del
equipo de rescate. En ninguna parte de esa frase estaba la palabra compañero. Kai le había dicho a
Pantera que eran compañeros, pero Marco no había dicho eso. ¿Y fue incluso una buena idea?
¿Confía en sí mismo para no cometer otro error? Y no estaba solo él esta vez. También estaba

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Maddox. Cerró los ojos brevemente mientras el recuerdo de Maddox siendo arrancado de sus brazos
se repetía en su cabeza.
Miró la comida, pero su garganta pareció cerrarse ante la idea de comer algo de ella. Había
comido una barra de proteínas esa mañana y una manzana un poco más tarde. Nadie le había dado
pena por eso porque todos estaban nerviosos. Maddox experimentó con algunos gorgoteos y pateó
furiosamente. Kai estaba exhausto, pero sabía que después de dormir tanto en el auto, Maddox
tardaría un poco en estar listo para volver a dormir. Encendió el móvil que estaba encima de la cuna y
empezó a sonar una melodía tranquila. Maddox parecía fascinado y Kai pasó un dedo suave por su
mejilla. Maddox giró automáticamente y lo alcanzó. Kai resopló.
“No es posible que vuelvas a tener hambre.” El golpe en la puerta de conexión sorprendió a Kai.
"Adelante." Esperaba a Ryker pero Marco se quedó allí luciendo tan desgastado como antes. Kai
frunció el ceño. "Deberías estar descansando". Marco resopló.
“Suenas como Fox. Creo que después de ver el nacimiento de Josie, se está convirtiendo en una
abuela.” Kai sintió un momento de envidia que fue ridículo. Emmett merecía ser feliz y estar rodeado
de familia. Se dio la vuelta para controlar su voz. Kai había estado solo cuando nació Maddox. La
madre de la manada llegó cuando dio a luz y rápidamente se aseguró de que Maddox y Kai
estuvieran bien, lo ayudó a limpiar y acomodar a Maddox, luego lo dejó solo. No era que fueran
malos, era solo que todos parecían estar nerviosos. Y recordó cómo Shaun había conocido a Harker.
¿Había estado preocupado entonces? Entonces, ¿por qué diablos había traído un omega a la
manada? ¿O fue que a pesar de que Shaun había parecido amable, pensó lo mismo que otros que
los omegas eran desechables.
"¿Cómo está Maddox?"
"Parece estar bien", respondió Kai de manera inadecuada, todavía sin mirar a Marco. Marco se
acercó a la cuna y giró a Kai para mirarlo. Kai tragó con dificultad y trató de bajar la cabeza, pero
Marco levantó la barbilla con un dedo gentil. Sin palabras, secó las lágrimas de las mejillas de Kai,
pero Kai no pudo evitar reemplazarlas por otras nuevas. Con un sonido de dolor, casi exasperado,
Marco atrajo a Kai a sus brazos. Kai enterró su cabeza contra el pecho de Marco y se aferró. Había
soñado con esto durante semanas. Marco pasó una mano tranquilizadora arriba y abajo de su

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columna. Kai se estremeció y se presionó aún más cerca.
"Lo siento mucho."
"Yo también." Pero disculparse no hizo que todo fuera mágicamente mejor, o incluso diferente.
Sabes por qué. Marco podría sentirse culpable. Maddox gorgoteo y trató de patear el móvil. Kai dio
un paso atrás y se separaron. Marco se volvió hacia Maddox y le susurró en voz baja.
"¿Cualquier problema?" Kai negó con la cabeza.
"Él es asombroso. Está durmiendo seis horas durante la noche”. Marco sonrió.
“Hay muchos padres primerizos que te odiarían ahora mismo”. Kai sabía que había tenido suerte
en eso. “Me gustaría que lo traigas a la clínica mañana para poder hacerle un examen adecuado,
pero parece estar bien”. Y luego me pareció incómodo. No sabía qué decir. Marco hizo un sonido de
frustración y volvió a alcanzar a Kai acercándose.
“Debería dejarte ir, pero no soy lo suficientemente fuerte.” Kai se aferró. “Harker vio que Pantera
te hacía cambiar. Si Maddox está en peligro, el lugar más seguro para ambos es aquí.”
"Lo sé", dijo Marco en voz baja. "Lo intenté. Fue lo más difícil que he hecho, verte alejarte.” Marco
se movió al mismo tiempo que Kai miraba hacia arriba y sus ojos se encontraron. El calor estalló entre
ellos y no hizo falta nada para cerrar la brecha cuando Kai presionó sus labios contra los de Marco.
Era tan perfecto como Kai sabía que sería. El sabor. El olor. El cálido deslizamiento de los labios de
Marco contra los suyos y la presión insistente de su lengua por la entrada que Kai dio tan
voluntariamente. Marco deslizó sus palmas por la camisa de Kai y Kai se emocionó con el toque de
los dedos de Marco contra su piel desnuda. Un grito agudo los separó y Kai se sonrojó.
"Lo siento. Durmió mucho tiempo en el camión”. Pero Marco no dio un paso atrás y dejó que Kai
se las arreglara, se acercó a la cuna y deslizó sus brazos debajo de Maddox, levantándolo
suavemente. Maddox pareció sorprendido, pero alargó una mano curiosa. Marco lo acomodó contra
su pecho y miró a Kai quien estaba completamente incapaz de apartar los ojos de ninguno de ellos.
"¿Leche?" Marco incitó y Kai se apresuró a tomar algunas botellas preparadas de la mini nevera
que Emmett le había mostrado y puso una en el calentador. Marco levantó a Maddox y, siguiendo la
antigua tradición, olió su pañal e hizo una mueca. Kai se apresuró a sentir sus mejillas arder.
"Lo tengo." Marco se encogió de hombros.

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 “No me importa”, y procedió a cambiar eficiente y cuidadosamente a Maddox. Cuando Maddox
estuvo limpio, su biberón estaba listo. Kai probó la temperatura y luego buscó a Maddox
automáticamente. Marco lo entregó, pero entonces Kai no estaba seguro de dónde sentarse. Marco
se sentó en la cama contra las almohadas y abrió las piernas palmeando las sábanas entre ellas.
Casi aturdido, Kai le entregó Maddox a Marco, luego se arrastró sobre la cama, apoyando su espalda
en el pecho de Marco. Marco le devolvió a Maddox, luego, envuelto en los brazos de Marco, Kai se
recostó y alimentó a Maddox.
“¿Se pesó al nacer?” Kai parpadeó. Iban a tener una conversación normal cuando ¿Todo el
mundo de Kai se había puesto patas arriba?
“Cinco libras y siete onzas”.
"Eso es grande para un bebé omega", dijo Marco con aprobación y luego vaciló.
"Lo siento, me lo perdí, y sé que no lo he dicho, pero lo siento, Danvers murió." Kai suspiró.
“Creo que habría sido amable. Él... Él me dio la oportunidad de instalarme. No creo que ninguno
de nosotros hubiera pretendido que éramos compañeros, pero él no me había tocado.” Marco pareció
relajarse un poco más.
"¿Cómo te sientes?" Kai preguntó.
"Bien", dijo Marco. "Tal vez un poco cansado", admitió.
“No sé qué decir,” dijo Kai vacilante mirándolo. “Tú…” Pero Marco puso un dedo sobre los labios
de Kai.
<2Te obligué a arrinconarte. Ambos sabíamos que éramos compañeros y si yo hubiera dado un
paso al frente no habrías sentido que tenías que irte. Fue mi culpa que dejaras a tus amigos. No es la
tuya." Kai soltó un suspiro. ¿Sabía que eran compañeros? ¿Marco lo sabía ? Kai vio los ojos de
Maddox cerrarse a pesar de que todavía chupaba con furia. Kai no pensó que le costaría mucho
unirse a su hijo. Apoyó la cabeza contra el pecho de Marco y se relajó. Kai se despertó sobresaltado
en lo que pareció ser solo un segundo después cuando sintió que levantaban a Maddox de sus
brazos. Su corazón latía dolorosamente.
"Soy solo yo", dijo Marco en voz baja. “Ambos estaban dormidos. Iba a volver a poner a Maddox
en su cuna”. Kai miró hacia abajo. Marco había deslizado sus manos debajo del bebé, pero no intentó

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moverse más cuando Kai entró en pánico. Kai lo dejó ir.
"Lo siento", dijo Kai en voz baja tratando de explicar. “Fuimos hechos para ir en el círculo de la
manada. Harker mató a Shaun frente a nosotros y luego anunció la subasta. ¿Qué pasa con Esme?”
Kai se sintió terrible, él la había olvidado completamente.
“Ella está en la misma manada que su hijo. Ryker dijo que el alfa ha sido advertido, pero
aparentemente su hijo está siendo tratado bien, por lo que ambos se quedan por el momento”. Kai
asintió.
"¿Que paso despues?"
"Samson dijo que quería un omega pero que no aceptaría al mocoso de otra persona". Kai se
mordió el labio. “Me noquearon cuando traté de llegar a él”. Marco se enderezó de la cuna, su rostro
atronador.
“No me sorprende que hayas reaccionado así cuando intenté llevármelo. Tomará un tiempo
superar algo así”. Su rostro se suavizó. "¿Por qué no vas al baño y yo lo cuido por ti?" Kai se calentó
de inmediato. Marco entendió. No había pensado que Kai estaba exagerando o patético o el millón de
otros escenarios que esperaba. Entró al baño con alivio, pero bostezando, no se demoró mucho.
Cuando salió, Marco levantó la vista de la cuna. Maddox estaba fuera de combate.
“Pareces exhausto” dijo en voz baja. “¿Por qué no te metes en la cama? Puedo dejar mi puerta
abierta para escuchar si llamas.” Kai no respiraba. Quería que Marco se quedara con tal intensidad
que parecía despojarse de su necesidad de todo lo demás. Incluso oxígeno. ¿Se atreveria?
“¿O podrías dormir aquí?” Por un momento, Marco estuvo tan callado que Kai ni siquiera estaba
seguro de haberlo escuchado.
“¿Eso te haría sentir más seguro?” Marco preguntó con cuidado, con mucho cuidado. Kai
consideró lo que Marco estaba preguntando. ¿Más seguro? Quería saber si Kai solo lo quería por
seguridad. Honestamente no lo sabía. Sentía que ya no sabía nada. Había estado seguro en el
coche, pero ahora era como si no confiara en sí mismo.
“Siempre me siento más seguro cuando estoy contigo. Quiero estar cerca de ti, me refiero a solo
dormir”, agregó. No sabía si alguno de ellos estaba listo para más. Marco sonrió y acarició su mejilla
maravillosamente como si no pudiera creer lo que Kai estaba diciendo.

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 "Vuelvo enseguida". Kai se metió en la cama y se acostó. Escuchó a Marco abrir un cajón y luego
el inodoro en su baño y cerró los ojos. En otro momento, las sábanas se levantaron y Marco se sentó
a su lado. Kai iba a darse la vuelta para mirarlo, pero Marco simplemente pasó un brazo por su
cintura y tiró de él cerca de su pecho. “Ve a dormir, cariño” murmuró y le dio un beso en la cabeza.
Cálido y envuelto en los brazos de Marco, Kai no necesitaba que se lo pidieran dos veces.

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 CAPÍTULO
OCHO

Era difícil, no es que Marco se sorprendiera. Abrió los ojos preguntándose qué lo estaba
inmovilizando solo para encontrar a su hermosa pareja tendida sobre él. La polla de Marco estaba
empujando tanto la cadera de Kai que era un milagro que no se hubiera despertado. Kai murmuró y
se rascó la nariz distraídamente. Marco casi se echa a reír. Los pelos de su pecho claramente le
hacían cosquillas en la nariz a Kai. Marco trató de tranquilizarlo un poco. Amaba la sensación de Kai
tirado sobre él, pero necesitaba estar lejos de la tentación. Lo movió una pulgada y cerró los ojos con
firmeza diciéndole a su traidor cuerpo que se comportara. Entonces notó que la respiración de Kai
había cambiado.
“¿Te desperté? Lo siento." Se inclinó y besó su cabello. Kai hizo un sonido de aprobación y movió
las caderas. Marco se mordió el labio para evitar que se le escapara un gemido. No estaba seguro de
que Kai estuviera bien despierto y sabía que su cuerpo podría estar respondiendo antes de que su
cerebro hubiese entrado en acción. Marco volvió a abrir los ojos sabiendo que no había manera de
que pudiera volver a dormir. Cuando Maddox se despertó hace un par de horas, Marco preparó la
botella y luego los tomó a ambos en sus brazos mientras Maddox bebía. Dudaba si Maddox o Kai
todavía estaban despiertos cuando él se acabó la leche. Rápidamente fue al baño y luego se
acurrucó junto a Kai. Maddox era una superestrella y se quedó dormido.
Kai se retorció de nuevo y un gemido escapó de la garganta de Marco. Eso pareció despertar a
Kai correctamente. En la tenue luz del monitor de bebé, incluso antes del amanecer, pudo ver los ojos
de Kai abrirse y fijarse en los suyos. Se inclinó y rozó un beso sobre sus labios, su mejilla, su cuello,
cualquier trozo de piel que pudiera alcanzar. Sintió el efecto en Kai a través de sus pantalones cortos
de dormir. Un escalofrío pareció recorrer los brazos de Kai.
"¿Tienes frío?" Kai negó con la cabeza y arqueó el cuello tentadoramente. Marco sabía que era
por más besos, pero aun así su sangre se agitó ante la inocente invitación. No le tomaría nada a
Marco dar el mordisco de apareamiento, y de repente no quería nada más que atar a Kai a él para

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siempre. Mantuvo sus colmillos contenidos con dificultad, y acarició y lamió el lugar en el cuello de
Kai. Necesitando más, atrapó los labios de Kai, chupando y lamiendo, raspando la lengua hasta que
los escalofríos de Kai comenzaron a ser acompañados por jadeos y súplicas silenciosas.
"¿Qué necesitas?" Marco preguntó, queriendo confirmar que Kai sabía lo que estaba haciendo.
“Tú,” gimió Kai. "En todas partes." Marco sonrió pero entendió lo que quería decir Kai. No quería
nada más que vivir y respirar Kai. Estar dentro de él. su polla palpitaba dolorosamente como si
estuviera de acuerdo de todo corazón y se agachó para comprobar a Kai. Kai gimió y empujó su pene
resbaladizo y palpitante en el puño de Marco. Marco lo soltó y lo hizo rodar, sujetando a Kai debajo de
él. El jadeo y el gemido le dijeron a Marco que Kai estaba feliz de estar inmovilizado. Ser atrapado.
Sintió debajo del apretado saco de Kai y sus dedos se arremolinaron alrededor del agujero de Kai.
“Bien.” Eso le dijo que Kai estaba sintiendo esto tanto como él. Deslizó un dedo en el calor de Kai
y Kai se estremeció, tomando medidas drásticas.
"Más." Sin embargo, Marco se tomó su tiempo. Sabía que los omegas estaban hechos para su
pareja, pero nunca se arriesgaría a sufrir un segundo de dolor o incomodidad. "Por favor," rogó Kai.
"Por favor." Marco se alineó, levantando un poco el trasero de Kai con la otra mano y empujó. Kai
arqueó la cabeza hacia atrás, empujando sus caderas tanto que Marco se deslizó dentro. Marco hizo
eco del gemido de Kai y apretó las sábanas en puños. La sensación de estar dentro de Kai era
indescriptible y por primera vez en mucho tiempo Marco estaba perdiendo el control. Se deslizó con
cuidado hacia atrás, casi hasta la punta, y empujó una vez más. Kai dio un grito bajo que trató de
ahogar.
“Marco, otra vez.” Así lo hizo Marco. Lejos de él negarle a su hermosa pareja incluso un segundo
de placer. La cabeza de Marco daba vueltas. El sabor de Kai, el olor de Kai. El canal caliente y
resbaladizo que se apretaba alrededor de la polla de Marco prometía el nirvana y lo tentaba una y
otra vez. Marco apenas se dio cuenta de sus colmillos descendiendo, su elegante gato normalmente
controlado queriendo tomar el control del pequeño hombre debajo de él. Raspó la piel de Kai justo
debajo de la oreja y Kai se puso rígido.
“No”, el pánico apenas contenido en la voz de Kai debería haber enviado enormes banderas rojas
al cerebro de Marco, pero Kai empujó hacia atrás justo cuando Marco empujó y gritó. El placer tronó a

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través de cada célula de su cuerpo. Kai gritó y colapsó debajo de él y Marco lo siguió hasta el olvido.
El segundo grito del que Marco se dio cuenta fue el de Maddox. Inclinó la cabeza, demasiado
exhausto para moverse. Mierda. Habían despertado al bebé. Podría haber sido gracioso. Odiaba
asustar a Maddox, pero tenía que sonreír un poco. Marco tardó un minuto en ablandarse. Kai trató de
moverse, pero Marco le dio un beso en la mejilla.
"Lo tengo." Se deslizó y agarró un par de pañuelos, silenciando a Maddox mientras usaba una
toallita húmeda para bebés en sus manos, luego tuvo el pequeño en sus brazos. Maddox se calmó de
inmediato y Marco simplemente volvió a la cama y colocó a Maddox sobre una almohada entre
ambos. Kai levantó los ojos exhaustos pero felices hacia Marco y tomó la pequeña mano de Maddox.
mano en la suya y la besó.
"Lo siento." Marco tomó la otra mano de Kai.
“No te disculpes. Me imagino que los padres de todo el mundo han tenido momentos como este”.
Giró la mano de Kai y besó su palma. “Voy a buscar su botella. Tú te quedas allí." Miró el rasguño en
el cuello de Kai. Se había movido justo a tiempo cuando había registrado que Kai rechazó el mordisco
de apareamiento. La mente de Marco se aceleró con posibles explicaciones. ¿Había entrado en
pánico? No es que le sorprendería si ese fuera el caso. Necesitaban hablar de eso, hablar de verdad.
Kai había pasado por mucho en el espacio de unas pocas semanas y la probabilidad de que estuviera
traumatizado no sorprendería a nadie.
Si hubiera sido un lobo, Marco habría sido el alfa, pero los clanes no funcionaban así. Lo que le
recordó que necesitaba ver si podía obtener una audiencia con la abuela de Emmett. Ryker parecía
poder llamarla cuando quisiera, y como compañero de Emmett eso no lo sorprendió, pero como
cambiaformas pantera, Marco sabía que se esperaba que observara la etiqueta del clan. Si tuviera
que llevarse a Kai y esconderse, lo harían, pero Kai estaba feliz aquí. Y Kai rechazar la mordida
significaba que no estaban unidos. Lo que también significaba que Kai podía irse. Dejar a su pareja
podría hacerle sentir como si tuviera gripe durante algunas semanas, pero no lo mataría. Por un
momento observó a Kai. No sabía qué decir. Preparó la leche rápidamente y volvió a la cama. Kai
todavía se veía completamente feliz y Marco era lo suficientemente feo como para estar contento de
que él fuera el responsable. Agitó la botella.

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 "¿Puedo?" Kai sonrió en respuesta y Marco se acomodó, levantando a Maddox. Después de
probar la leche, se acomodó para darle de comer. Pasó un minuto antes de que se diera cuenta de
que Kai estaba callado, y miró hacia arriba para ver a Kai observándolos a ambos atentamente. Otros
diez minutos y Maddox se durmió de nuevo. “No puedo creer lo bueno que es”, dijo Marco. “Gemma
de los guardabosques tenía mellizos y nunca dormían. Su mamá tuvo que mudarse con ellos porque
Gemma se estaba enfermando”. Kai sonrió.
"Lo sé. Ni yo mismo puedo creerlo”. Marco volvió a acomodar a Maddox en su cuna.”
"Creo que tenemos que hablar". Kai asintió como si lo hubiera estado esperando. necesitaban
hablar de exactamente lo que estaba mal, pero Marco sintió que tenía que empezar por el principio.
"¿Te dije que estoy huyendo, estaba huyendo de mi clan?"
"No con tantas palabras, pero nunca me dijiste por qué".

“Porque lo único que los clanes de cambiaformas pantera, los tradicionales, odian es el
apareamiento mixto con un humano u otro cambiaformas. Comenzó simplemente porque los clanes
siempre pensaron que eran superiores y no querían que las líneas de sangre se diluyeran. De una
manera que fue una profecía propia debido al grave problema que todos los cambiaformas están
teniendo con la baja tasa de natalidad.
Kai se acercó y apoyó la cabeza en el pecho de Marco. Marco jugó con el cabello de Kai. De
alguna manera era más fácil hablar de esto cuando Kai lo estaba tocando.

“Hace unos quince años, hice algo increíblemente tonto. Había vivido una vida muy protegida.
Cuando cumplí los veintiún años, de repente me dieron una bonita casa, un coche y libertad.
Rápidamente me enamoré de un hombre mayor, James, que había conocido en un bar. Fue atento,

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persuasivo y yo estaba convencida de que estábamos enamorados, así que le dije lo que era”. Había
sido tan ingenuo. “Fui estúpido, pero le creí a James cuando dijo que me amaba. Pensé que era un
escritor y técnicamente lo era. Lo que no sabía era que él era periodista y sabía que esta historia
haría su carrera. Incluso me había cambiado por él. Le había tomado una foto a su teléfono antes de
que tuviera la oportunidad de detenerlo, pero solo mostró a mi gato. No era un video, así que no pudo
probar lo que yo era”.
Marco se frotó la cabeza recordando los golpes. “Decidió publicar de todos modos. No me había
dado cuenta de lo que realmente había descubierto. Qué reservado era el clan. Nombres, lugares.
Incluso había conseguido un vídeo del Panthera subiendo a un coche con dos panteras totalmente
cambiadas saltando en la parte trasera”. Marco acercó aún más a Kai. “Y Panthera lo hizo matar. Me
hizo torturar durante tres días hasta que mi hermano me encontró y me sacó”.
Kai levantó los ojos preocupados. Siento mucho que te hayas hecho daño. Pero, ¿y el resto de tu
familia? ¿No podrían detenerla? ¿Tu mamá y tu papá incluso?”
Marco dejó escapar un profundo suspiro. “Mi madre es la Panthera de todo California, Nevada y
Arizona, pero tiene la ambición de ser mucho másmás." Los ojos de Kai se agrandaron y su boca se
abrió. “Ella fue quien me torturó
junto con sus ejecutores personales. Y lo ridículo era que lo que realmente la molestaba era la
censura del consejo de cambiaformas. Ella esperaba ser la líder de todo el asunto, pero lo arruiné. La
historia fue suprimida con bastante facilidad, pero mi madre nunca perdonaría mi traición”.

"¿Y es por eso?" dijo Kai. "¿Por qué no me reconocerías a mí, a nosotros?" Podría haberte
puesto en un gran peligro. Voy a hablar con la abuela de Ryker y
Emmett para ver qué puedo hacer”. Marco hizo una pausa. "¿Es por eso que no me dejaste
marcarte?"
Kai estuvo en silencio durante tanto tiempo que Marco no estaba seguro de si alguna vez iba a
responder. “Solo necesito algo de tiempo. He cometido tantos errores y no quiero lastimarte, pero
tengo que proteger a Maddox. Es diferente ahora. No soy solo yo.
"Y ya te rechacé, ¿por qué deberías confiar en mí?"

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 Kai se inclinó y besó el pecho de Marco. “No es tanto que no confíe
tú”, dijo Kai. “Es que no confío en mí mismo. Me he equivocado tantas veces. Necesito
asegurarme de que Maddox esté a salvo”. y marco no pudo
garantiza eso. Había demostrado que estaba dispuesto a dar su vida por los dos, pero
¿y si eso no fuera suficiente? Marco tenía una cosa más que decir. Eso necesitaba ser dicho.
“Quería que supieras algo más. No estoy seguro de lo que recuerdas de la noche en casa de
Samson, pero nunca hice nada delante de él. Te mantuve cerca pero él no vio nada. Esperé hasta
que estuvimos solos”.
Kai se quedó quieto. Marco esperó un momento angustiosamente largo por su respuesta.
Pero recuerdo —tragó saliva— venir. ¿No estaba Sansón allí entonces?
Marco negó con la cabeza. "No. Te bajaste, pero él nunca estuvo en la habitación.
Yo nunca te haría eso. Apenas estabas consciente. no te queria imaginando escenarios que
nunca sucedieron”. Marco sonrió tentativamente, pero su corazón se hundió cuando Kai no se lo
devolvió. Todavía mirando las sábanas y evitando a Marco, Kai se sentó.
Voy a darme una ducha mientras Maddox duerme. Él movió rápidamente, evitando la mano que
Marco le tendía.
"¿Kai?" No debería haberlo mencionado. "Lo siento", dijo en voz baja. "YO simplemente no
quería que pensaras que había gente mirando”.
“No,” murmuró Kai y agarrando la sábana frente a él, se dirigió al baño. Los ojos de Marco se
entrecerraron. Kai no era tímido.
"¿Qué ocurre?"
Kai levantó la cabeza y miró a Marco. Marco casi se estremeció. Desaparecido fue la expresión
feliz saciada, las miradas burlonas y las miradas amorosas. "Quiero que te vayas."
"¿Qué?" Marco saltó de la cama. "¿Qué quieres decir?" "¿Como pudiste?" Kai susurró. "¿Cómo
diablos pudiste?"
"¿Cómo podría hacer qué?" Marco estaba completamente confundido.
“Pensé todo este tiempo que habías hecho lo que habías hecho porque Samson estaba mirando.
Que tuviste que jugar un papel para llevarnos a un lugar seguro. No es que pienses tan poco en mí

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como para follarme mientras estaba prácticamente inconsciente.
“No,” Marco negó con la cabeza casi frenéticamente. “Yo… el jugo omega…”
“Me pone cachondo como la mierda y rogando por ello. Lo he tenido antes y sobreviví cada vez”.
“Pero…” Entonces Marco entendió. Pensó... la bilis subió y amenazó con abrumarlo.
Kai pensó que Marco se había aprovechado de él.
Porque pude. Marco miró a Kai con absoluto horror. Kai le dio otra mirada que gritó traición y
entró al baño. No necesitaba ser un cambiaformas para escuchar el clic de la cerradura.
Marco giró a ciegas y corrió a través de la puerta de conexión y salió a la cocina. Empujó a
Chrissy, sin siquiera escuchar lo que ella trató de decir. Se había transformado en su gato antes de
llegar al final de las escaleras y salir corriendo. Tal vez nunca debería volver.

61
 CAPÍTULO
NUEVE

Kai apoyó la cabeza en la pared de la ducha, contento con que el sonido del agua, ahogara sus
sollozos. Él no entendió. ¿Cómo pudo Marco hacer eso? ¿Cómo podía humillarlo tanto? ¿Qué había
cambiado en el hombre que se había negado a tocarlo por temor a ponerlo en peligro para… Kai
negó con la cabeza. No tenía sentido. Sin embargo, ¿no era esto exactamente lo que temía?
¿Cuántas veces había confiado en la persona equivocada?
Tenía dieciséis años la primera vez que lo vendieron, ni siquiera había estado vendido a un alfa
ese tiempo. Maeve era propietaria de algunos alquileres vacacionales. Solía alquilarlos a los
humanos, así que necesitaba a alguien que no pudiera cambiar. al menos ella no había querido
joderlo, solo tener trabajo gratis, o gratis para ella, y no se atrevía a usar ilegales. A él podría hacerlo
pasar por un amigo de la familia. Si alguien preguntaba, sus padres insistían en que se suponía que
estaba allí. Recordó a Maeve diciéndole cuánto había pagado por él después de que trabajara su
primera jornada de dieciséis horas. Cien dólares. Cien malditos dólares. Eso era todo lo que valía
pero no todo había sido miserable.
Había otro chico. Un lobo cambiaformas de San Antonio, Adam nunca diría por qué estaba allí,
pero se hicieron amigos y luego jugaron un poco. Un año después, Maeve preguntó si Kai y Adam
querían ganar algo de dinero. Algo de dinero real. Habían dicho que sí, por supuesto, porque ambos
sabían que las posibilidades de escapar sin dinero eran inferiores a cero.
Había sido una fiesta. Kai nunca había cuestionado lo que los hombres les habían dado de beber.
Ambos asumieron que había sido alcohol humano, pero no lo era y había provocado el primer celo de
Kai bastante rápido. No recordaba cuántos humanos lo habían follado esa noche, pero recordó haber
pensado que era irónico que hubieran usado condones para asegurarse de que no le contagiaran
nada, no que obviamente pudieran dejarlo embarazado pero lo que fue mucho peor fue que la
segunda vez que se le preguntó estaba de acuerdo. Maeve había pagado el dinero que le había

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prometido y parecía lo único que podía hacer para tener alguna esperanza de futuro. Cuando ella lo
vendió, lo sacaron de su habitación antes de que tuviera la oportunidad de llegar a donde estaba
escondido su dinero, así que todo había sido inútil.
Entonces se había convencido de que estaba enamorado. Su alfa se había disculpado por la
forma en que sus ejecutores lo habían tomado. Le dijo que cuidaría de Kai y que nunca tendría que
preocuparse. Kai se burló, cerró la ducha e inmediatamente escuchó la voz de Chrissy arrullando
suavemente a Maddox y su corazón dio un vuelco. La conozco. Lo hizo, pero ni siquiera esperó a
secarse, simplemente arrastró una toalla alrededor de su cintura y salió del baño. Chrissy sopló una
frambuesa en el vientre de Maddox y él se rió. Ella levantó la vista y sonrió.
“Lo he cambiado por completo. Dinah me mandó a decir que el desayuno estaba listo.” Kai se
tambaleó hacia la cama y levantó a Maddox, con el pulso retumbando en sus oídos.
"¿Cómo entraste?" La puerta de su dormitorio estaba cerrada. Chrissy lo miró con atención y
luego hizo un gesto hacia la esquina. Siguió su mirada hacia la puerta de la habitación de Marco y vio
que estaba entreabierta. También supo al instante que Marco no estaba allí.
"Déjame tomarlo mientras te secas". Kai simplemente detuvo la palabra “no” saliendo de sus
labios, pero el silencio era incómodo y trató de cubrirlo sentándose en el borde de la cama. Sin
embargo, no menospreció a Maddox. Sabía que Chrissy no lastimaría a Maddox. Lo sabía, pero su
cerebro parecía estar en un ciclo constante de Maddox siendo arrancado de él. Ella sonrió
suavemente y se puso de pie.
“El desayuno está listo. No lo olvides.” Luego caminó hacia la puerta de conexión y se fue,
cerrándola detrás de ella. Kai se sentó en la cama y trató de dejar de temblar. Después de un
momento se puso de pie y acostó a Maddox en la cuna y fue por otra toalla del baño. Se frotó
deseando que fuera Marco quien lo hiciera. Se detuvo, la convicción de que había cometido un gran
error se apoderó de él. ¿Qué he hecho? ¿Qué había estado pensando? Este era Marco. El hombre
que había arriesgado su propia vida por él y Maddox. Dos veces. Había entrado en el desafío
preparado para morir. Kai se tapó la boca para detener el siguiente sollozo.
Casi no podía culparlo, pero no tenía sentido. ¿Por qué Marco lo follaría si Samson no hubiera
estado allí? Tenían que hablar pero acababa de decirle a Marco que no confiaba en él. Incluso antes

63
de eso, se había negado a que lo mordiera. Y había visto la mirada herida y horrorizada en el rostro
de Marco antes de irse. Durante todo el camino a casa había empezado a pensar que estaba
empezando a amar a Marco ya creer que eran compañeros, pero antes se había equivocado. ¿Había
vuelto a mezclar la bondad con el amor? ¿Cómo confiaba en sí mismo? ¿Cómo sabía que esto no era
lo mismo?
El hecho de que Chrissy no mencionara a Marco era significativo, especialmente porque su
sentido del olfato cambiante le diría exactamente lo que habían estado haciendo la noche anterior.
Kai tomó algo de ropa para Maddox y lo vistió. Se veía tan lindo con sus pantalones rojos y su
camiseta a rayas a juego. Incluso había un pequeño cárdigan para ir con él. Kai agregó un par de
calcetines y Maddox estaba listo. Kai, no lo estaba, y no importaría lo que llevara puesto.
Kai se puso el primer par de jeans que sus dedos cerraron y agregó una simple camiseta negra.
No se molestó en usar zapatos o calcetines. Levantó a Maddox, su olor a bebé inmediatamente calmó
los nervios de Kai. Miró hacia la puerta del dormitorio y luego, como le temblaban las piernas, volvió a
sentarse. Esperaba que Marco estuviera en la cocina, parecía muy lejos. También deseó que Chrissy
no se hubiera ido, pero él y Marco no podían hablar frente a una audiencia aunque Marco escuchara.
Hubo un golpe suave en la puerta.
“¿Kai? Soy yo, Emmet. ¿Puedo entrar?" Dejó escapar un suspiro y abrió la puerta.
“¿Dónde está Josie?” Emmett se rió entre dientes y abrazó tanto a Kai como a Maddox.
"En la cocina siendo mimada por Nana". Sacó a Kai de la habitación y siguió charlando hasta que
llegaron a la luminosa y soleada cocina.
Marco no estaba allí y el corazón de Kai se le cayó a los pies descalzos. Dinah, Chrissy y Ryker
estaban allí. Calvin se sentó en la esquina comiendo una tostada y saludó tan pronto como vio a Kai.
Ryker y Chrissy sonrieron y se fueron. Emmett lo llevó a la esquina donde se habían instalado un par
de sillas para bebés tipo hamaca. Dinah le pasó a Josie a Emmett y luego se giró para admirar a
Maddox. Sin embargo, ella nunca pidió sostenerlo, lo que alivió un poco a Kai.
“Espero que tengan hambre, muchachos”, dijo maliciosamente. Emmett palmeó su vientre.
“No puedo esperar por comida de verdad.” Kai lo miró.
“Solo ten cuidado por un par de días. Se necesita una semana más o menos para que las cosas

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vuelvan a la normalidad”. Emmett ató a Josie a una de las sillas y se sentó. Kai lo meditó un
momento, pero mantuvo a Maddox en sus manos.
"Ella es maravillosa."
"De vuelta a ti". Emmett sonrió. "Entonces, cuéntamelo todo". Kai abrió la boca para contarle a
Emmett una historia muy linda sobre su nacimiento y luego la cerró porque habría sido una mentira.
“Shaun fue agradable. No me apresuró ni me pidió sexo antes de que Maddox fuera nacido o
incluso después. Maddox nació unas tres semanas después de que yo llegara. Eran siete niños en
total. No había escuela ni clínica porque la manada era muy pequeña, pero Shaun lo intentó.” Estaba
intentando.
"¿Por qué no me llamaste?" preguntó Emmett. Kai apretó los labios.
"Porque estaba solo", susurró. “Quería volver aquí”. Emmett se acercó arrastrando los pies y
puso su brazo alrededor de Kai y Kai se inclinó. “Me sentí tan estúpido. Casi tan pronto como me fui
me arrepentí, pero no podía seguir cambiando de opinión”. Él resopló. “Decidí ir de golpe. Acabo de
saber que Marco era mi compañero y no podía soportar la idea de verlo y no poder estar con él.”
Porque sabía que eventualmente Marco diría que sí a otro omega y eso mataría a Kai. Emmett lo
apretó de nuevo y se sintió bien.
“Estás aquí ahora y eso es todo lo que importa. Entonces, ¿nacimiento?”
“Mañana cumple siete semanas”, dijo Kai con orgullo. “Fue un parto fácil, lo cual estuvo bien
porque casi había terminado antes de que la madre de la manada viniera a ver si estaba bien. ¿Tú
que tal?" Los ojos de Emmett se entrecerraron.
"¿Parto fácil?" Kai asintió desafiante pero podía sentir que su máscara se deslizaba.
"¿Y estabas solo?" Emmett se volvió borroso en la visión de Kai. Puso un brazo reconfortante
alrededor de él. "Habría estado aterrorizado". Él lo habia estado. Le había dolido, y había echado
tanto de menos su mochila que si hubiera podido caminar, se habría ido en ese mismo momento.
Pensó que se iba a partir en dos. No había nadie allí para tomar su mano.
“¿Dime por qué escuché a Marco llamar a Fox aspirante a partera?” Necesitaba distracción.
Emmett sonrió y le contó la historia de su partera desnuda y Kai rió débilmente, sintiéndose un
poco mejor y tal vez incluso un poco hambriento. Kai miró hacia arriba y casi gimió ante el delicioso

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olor cuando Dinah se acercó con panqueques y tocino. Los dejó sobre la mesa y volvió por su jugo.
Kai aún no había reunido el valor suficiente para bajar a Maddox cuando Emmett palmeó el asiento
junto a él. Dinah miró a Kai.
“No quiero interrumpir. Necesito poner mis pasteles en el horno.” Tomando el poco coraje que
tenía por el pescuezo, Kai sostuvo fuera a Maddox.
“Creo que Maddox necesita conocer a su Nana”. La sonrisa de Dinah valió la pena. Se sentó y
tomó a Maddox.
"Bien, quédate aquí”, pronunció y Kai se relajó lo suficiente como para comer. Calvin se acercó
sigilosamente a Emmett y Kai miró por encima y vio a otro niño pequeño, y a un omega que no
conocía.
“¿Puedo ir a jugar con Joshua?” Emmett miró hacia arriba y saludó al omega que le devolvió el
saludo. Emmett besó a Calvin.
“Durante una hora antes de la escuela”. Calvin refunfuñó de buen humor y corrió fuera con su
amigo.
"¿Escuela?" Emmett le contó a Kai todas las nuevas incorporaciones a la manada.
“Marco tiene una clínica adecuada ahora”, agregó. Kai dejó su tenedor, su apetito abandonándolo
ante la primera mención de Marco. Maddox se había ido a dormir en los brazos de Dinah y ella estaba
tarareando suavemente para él.
"Estoy disponible para todas las tareas de cuidado de niños". Ella movió las cejas. Kai se rió junto
con Emmett, pero la idea de dejar voluntariamente a Maddox con otra persona hizo que su desayuno
amenazara con reaparecer.
"Entonces, ¿alguna vez voy a averiguar qué pasó con el desafío?" Emmett palmeó el brazo de
Kai. Kai miró a Emmett sin saber por dónde empezar.
“Creo que metí la pata”, espetó.
“Puedo irme”, dijo Dinah devolviéndole a Maddox a Kai, pero Kai negó con la cabeza. No conocía
a Nana, como la llamaban todos los omegas, desde hacía mucho tiempo, pero había sido muy
amable y él confiaba en ella. Besó a su hijo dormido y les contó a ambos todo lo que podía recordar
de cuando comenzó la subasta. Emmett miró a Dinah.

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 “¿Sabes lo que le dieron?” Ella asintió y luego se inclinó y levantó a Josie, que estaba más cerca
de ella, como si necesitara el consuelo de un bebé para sostener. Maddox estaba fuera como una luz.
“Te dieron jugo omega, concentrado. Un nuevo tipo.” Kai frunció el ceño.
“Pero lo he tenido antes. Para ser honesto, pensé que me habían dado demasiado”. Estaba
seguro de recordar vagamente que Charles le había dicho eso a Samson.
“Chrissy me contó sobre las cosas nuevas”, explicó Dinah. “Solía ser una mezcla de GHB y
sedantes animales, pero esto está mezclado con algo similar a Viagra. Es un cóctel peligroso.”
Emmett jadeó y Kai sintió que el color desaparecía de su rostro. "Dos omegas en Atlanta murieron
recientemente a causa de eso".
"Eso es horrible", dijo Emmett y miró sorprendido a Kai. Kai trató de entenderlo.
“Aunque tiene sentido. Antes me ponía cachondo y estúpido. Incluso con el GHB recordé todo lo
que pasó. Marco dijo que estaba casi inconsciente al final”. Dinah frunció los labios.
"Es muy peligroso. Los calambres musculares eventualmente pueden provocar convulsiones.
Podrías haber sufrido un derrame cerebral. Morir muy fácilmente”.
“¿Hay algo que les puedan dar para contrarrestarlo?” preguntó Emmett. Dinah negó con la
cabeza.
"¿Francamente?" Ambos asintieron. “Lo único que lo aliviará es el orgasmo omega. Eso es lo que
lo hace tan peligroso. Las cosas normales con las que puedes dormir. Con esto, un bastardo sin
escrúpulos puede superar a un omega toda la noche. Funciona hasta por doce horas, siempre y
cuando no ocurra el orgasmo. Eso es lo que mató a los dos omegas en Atlanta. Los bastardos se
soltaron pero mantuvieron a los omegas nerviosos hasta que los mataron.” La mano de Kai voló a sus
labios mientras las náuseas inundaban su boca. Las cosas que le había dicho a Marco cuando todo el
tiempo Marco había estado tratando de salvar su vida. Kai gimió.
"¿Qué es?" preguntó Emmett. “Estás aquí, a salvo. Estoy seguro de que Marco lo hará, me ha
asegurado de que estabas bien.” Kai negó con la cabeza en silencio, amenazando con lágrimas.
“Tengo que encontrarlo. ¿Dónde está"”
“Cambió y salió a correr”, dijo Dinah. "Es por eso que Chrissy fue a ver si estabas bien porque él
la pasó como si los sabuesos del infierno lo persiguieran".

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 “Me equivoqué,” admitió Kai. "Muy mal." Emmett se inclinó hacia adelante.
"Él estará de vuelta. Aconsejo el sexo de reconciliación.” Dinah resopló y palmeó la mano de Kai.
"Todos cometemos errores. Mi hijo ni siquiera me habla. Tengo tres nietos que nunca he visto”.
Kai miró sorprendido.
“Pero eres maravillosa.” Dinah sonrió con tristeza y se puso de pie.
"Voy a meter los pasteles". Ella pasó Josie a Emmett.
"Creo que pasará un tiempo hasta que vuelva Marco", dijo Emmett.
"Supongo que depende de lo que quieras hacer.” Pero lo que Kai quería hacer y lo que realmente
se atrevía a hacer eran dos cosas diferentes.
Marco estaba estirado en su roca favorita, con la cabeza sobre las patas. Se había escapado de
su ira, pero no podía ahuyentar el dolor. ¿Cómo podía Kai pensar eso de él? Marco resopló. Pero,
¿era eso realmente justo? Solo se conocían desde hacía unas semanas y aunque el impulso de
aparearse a menudo ocurría de inmediato, no habían estado en ningún tipo de escenario normal
antes o desde entonces para tener la oportunidad de que Kai lo conociera. Y él no se había quedado
y tratado de explicar.
Captó un olor a algo familiar y se movió hacia atrás, sentándose, sabiendo que su alfa esperaba
habilidades de comunicación mejores que un rugido. El sol de la mañana que calentaba su piel fue
suficiente y se giró para ver al lobo negro salir del bosque. Cuando se sentó, pensó que Ryker era
humano.
"¿Quieres decirme por qué tu compañero parece que su mundo ha terminado y estás aquí solo?"
Marco resopló, su forma de pantera todavía cerca de su piel a pesar de que no era visible.
"No sé por dónde empezar, pero él no es mi compañero".
“Tengo tiempo,” dijo Ryker y se quedó en silencio. Marco le contó lo que había sucedido.
"Él piensa…" Marco tragó saliva alrededor de la opresión en su garganta. "Él cree que lo usé.
Ryker hizo una mueca.
“Pero eso se explica fácilmente y supongo que ya que él está con Dinah y Emmett, no tardará
mucho en aclararse. Lo que quería discutir es su salud”.
“No parece haber ningún problema físico inmediato. Yo quiero hacerle un estudio completo

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cuando me hable”.
"En realidad no quise decir eso". Ryker le contó la reacción que había tenido con Chrissy. Marco
se desplomó.
“No me sorprende que tenga algún tipo de trastorno de estrés postraumático. Vi algo de eso, pero
no me quedé para verlo con nadie más”. Era tan jodidamente inútil. "Que tipo de médico que soy".
“Eres un médico excelente y haces exactamente aquello para lo que estás entrenado.
Simplemente no eres un terapeuta. Tuve un problema similar con Emmett y luego con Calvin.
Cualquier otro niño hubiera ido a hablar con un consejero profesional, pero obviamente con los
cambiaformas no es tan simple. Incluso con todos los contactos de Zeke, todavía no ha encontrado a
nadie. Los tienen para la caridad, pero son estrictamente humanos y nadie en quien podamos confiar
a partir de ahora”.
¿Qué hiciste con Calvin?
“Le di seguridad. Lo mantuve con su alfa. Todavía se preocupa y no hemos intentado sacarlo del
sitio todavía, pero estamos planeando un viaje a Asheville pronto”. Marco reprimió la primera
respuesta que quería dar. La idea de Ryker pegado a Kai le dio ganas de golpear algo. Nunca se
había considerado posesivo o celoso como sabía que eran los lobos, pero claramente estaba
equivocado.
"¿Qué estás sugiriendo exactamente?" trató y fracasó en mantener la frialdad fuera de su voz.
Ryker se rió entre dientes.
“Marco, eres tan alfa como yo. El hecho de que elijas someterte a mí no significa que no puedas
ayudar a Kai”. Marco se relajó un poco. “Además, si lo intentara, probablemente empeoraría las cosas
con Kai en este momento. Ser un omega está en guerra con su miedo. Está hambriento de tacto. Los
cambiaformas necesitan la cercanía de su compañero o su alfa y en los omegas eso se multiplica por
cien pero tiene miedo. Él te necesita, pero es cauteloso.” Ryker se inclinó hacia adelante. “Necesita
saber que eres confiable. Que puede confiar en ti, no solo con él, sino con Maddox. Dale seguridad
sin sexo para complicar las cosas”. Ryker hizo una pausa. “Por lo que sé de él, puede que no sea
solo eso. La persona en la que Kai podría no confiar es en sí mismo, y como cambiaformas, no
confiar en sus propios instintos estará jugando con su psique en un nivel muy profundo”.

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 Marco se puso de pie y, por un momento, extraño tanto a su padre que le dolía físicamente. Su
padre había sido un alma tranquila. Nada amaba más que los libros. El punto culminante de su día
fue el crucigrama. Sus padres no eran verdaderos compañeros y no vivían juntos, lo que
probablemente era bueno porque su madre habría llevado a su padre a una tumba prematura.
Extrañaba a su padre y a sus hermanos, pero había aceptado que no los volvería a ver. A su papá le
hubiera gustado Kai y él hubiera adorado a Maddox. Ryker sonrió como si hubiera dicho todo eso en
voz alta.
"Me voy a sentar aquí un rato". Marco le lanzó a su alfa una mirada de agradecimiento, se movió
y corrió todo el camino de vuelta a la casa de la manada. Se acercó a la casa de embalaje por un
lado, se movió completamente hacia atrás y encontró una pila de ropa prolijamente doblada en uno
de los escalones. No había dejado que los omegas vieran a su gato porque no quería asustarlos. Su
gato pesaba 550 libras, más grande incluso que los no shifters. Había visto la garra de Pantera y era
más grande que cada uno de ellos. Los cachorros primogénitos a menudo lo eran, y eso, junto con
ser el hijo de Pantera, lo hizo enorme incluso si ella no lo era. Otra razón por la que odiaba a su
madre. Había esperado que él fuera su guardaespaldas personal. Lo sacó a relucir para las funciones
del consejo y siempre se esperaba que estuviera en su forma animal para verse impresionante.
Se habían necesitado siete gatos para derribarlo cuando James había sido asesinado y
finalmente lo permitió porque pensó que si se rendía salvaría la vida de James. Había estado tan
equivocado.

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 CAPÍTULO
DIEZ

El corazón de Kai estaba listo para detenerse cuando Marco finalmente regresó. A pesar de lo
que Emmett y Dinah habían insistido, estaba convencido de que nunca lo volvería a ver y casi
temblaba de alivio cuando Marco entró en la empacadora sin embargo, Marco no lo miró, solo
continuó hasta su habitación. Después de un momento, Kai lo siguió a su propia habitación y puso a
Maddox dormido en su cuna. Caminó hacia la puerta contigua y después de llamar una vez, la abrió.
Marco estaba sentado en su cama.
"Lo siento." Marco se giró para mirarlo.
"No tienes nada de qué arrepentirte".
"Aunque no lo sabía". Quería que Marco entendiera. “Yo no me di cuenta de que era diferente.
Dina nos lo dijo.” Marco asintió pero parecía derrotado.
“Debería haberme quedado para explicarlo.”
"Y debería haber confiado en ti", dijo Kai y se alejó un paso. la puerta.
"¿Por qué?" Marco preguntó en voz baja. “No tenías ninguna razón para confiar en mí."
"¿Aparte del hecho de que estabas dispuesto a dar tu vida por mí?" El corazón de Kai latió con
fuerza.
“Al igual que mucha gente aquí”, señaló Marco. Ryker para uno.
“Soy un desastre,” admitió Kai. "No me sorprende que no me quieras". Marco lo miró, la
incredulidad marcada en su rostro.
“¿No te quiero? Cariño, te he deseado desde el momento en que te vi por primera vez.” El
aliento de Kai se convirtió en un sollozo y Marco se puso de pie. En un segundo Kai estaba en sus
brazos. Marco lo hizo callar y lo abrazó con fuerza. “Esto es lo que vamos a hacer. Vamos a tomar las
cosas con calma. Vamos a esperar hasta que te sientas cómodo…”
“Lo estoy,” gimió Kai. "Fui un idiota". Marco dio un paso atrás.
"De acuerdo. Entonces ve a buscar a Maddox y dámelo. Ve a visitar a Emmett.” El miedo

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inmediato de Kai debe haberse reflejado en su rostro, pero la sonrisa resignada de Marco era gentil.
Dejó un beso en la frente de Kai. “¿Ves lo que quiero decir? Necesitas confiar en mí y estoy bastante
feliz de esperar hasta que eso suceda”.
“Pero no quiero esperar,” gimió Kai. Marco suspiró.
“Y no quiero que dudes de ti mismo o cambies tu mente. Ninguno de los dos podía volver a pasar
por eso. Necesitamos tomarlo con calma”.
Cinco días después, Kai se dio la vuelta en su cama vacía y puso su mano sobre la ahora fría
hendidura en la almohada junto a él. Se registró un gemido de Maddox, que obviamente lo había
despertado. Todas las noches, Marco lo había tenido en sus brazos hasta que Kai se fue a dormir,
pero cuando se despertó, Marco había regresado a su habitación, a veces abandonaba sus
habitaciones por completo. Kai entendió por qué Marco había insistido en hacer las cosas de esa
manera, pero en lugar de conocerse, sintió que su relación estaba al filo de la navaja. Había andado
de puntillas alrededor de su pareja tanto que le dolían los dedos de los pies y sabía que Marco estaba
haciendo exactamente lo mismo.
No ayudó que Maddox haya pasado de ser el bebé más tranquilo a ser el más irritable. Kai
incluso pensó que lo había maldecido por su culpa simpatizando con Emmett porque Josie los
mantuvo despiertos y alegrándose en secreto de que Maddox nunca había sido un problema pero la
noche después de que Marco se fuera a su propia habitación, había comenzado. No es que si Marco
estaba en su habitación los ignoraba, siempre llegaba en el momento en que escuchaba a Maddox
empezar a llorar, pero algunas veces Kai lo había despedido y le había dicho que cerrara la puerta
para que pudiera dormir un poco.
Kai podía dormir la siesta durante el día, pero Marco estaba ocupado en la clínica y no podía
dormir. Junto con sus deberes normales, Marco también estaba preocupado por Darriel, que parecía
estar cada vez más enfermo, en consecuencia, Kai apenas lo vio. Una hora después, Kai hizo callar a
Maddox tanto como pudo, pero nada funcionaba. No se sorprendió demasiado cuando Marco abrió la
puerta de conexión. Le tendió una mano a Kai.
"Vamos a caminar." Kai se quedó boquiabierto. Era la una de la madrugada, Marco levantó una
ceja, pero mantuvo el brazo firme hasta que Kai metió a Maddox en el cabestrillo y tomó la mano de

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Marco. Marco agarró una manta y una botella de agua. Maddox acababa de ser alimentado, por lo
que no había necesidad de llevar leche.
Salieron al calor de la noche de septiembre. Sus habitaciones no tenían balcones, pero estaban
bien. Había una pequeña área al lado de los escalones principales donde jugaban los cachorros,
Marco llevó a Kai allí. Extendió la manta y metió la mano en el cabestrillo y sostuvo a Maddox
mientras Kai se sentaba. Kai levantó la cara hacia la brisa y captó el leve aroma de la clemátide 1.
Marco le pasó el bebé a Kai y dio un paso atrás, desnudándose rápidamente.
“No tengas miedo.” Y se movió. “Así.” Kai estaba demasiado aturdido para tener la oportunidad
objetar incluso si iba a hacerlo. Marco era hermoso. La única vez que Kai lo había visto antes, estaba
demasiado molesto para apreciarlo. Debería estar asustado, supuso. Un depredador enorme y muy
poderoso estaba acostado boca abajo y olfateando los dedos de los pies de Maddox. Kai se tomó un
momento para recordarse a sí mismo que este era Marco porque la cabeza de su gato era más
grande que la de Maddox.
Maddox, que había estado gimiendo y quejándose intermitentemente durante horas, cayó
totalmente en silencio y se quedó mirando al enorme animal frente a él. Kai sabía que los bebés
humanos sólo podían ver hasta unas doce pulgadas a esta edad, pero la vista de los cambiaformas
era un poco mejor y parecía totalmente embelesado. Marco se acercó un poco más mientras Maddox
le tendía un puño regordete. Kai contuvo la respiración, el corazón le latía con fuerza cuando la
pantera gigante se movió a poca distancia. Quería desesperadamente recuperar a Maddox, pero este
era Marco. Marco que había estado dispuesto a morir por ellos. Marco que quería que Kai confiara en
él.
Maddox alcanzó a la pantera justo cuando Marco olfateaba al bebé y Maddox dejó escapar un
chillido que hizo que Kai se sobresaltara. Entonces Maddox golpeó la cabeza de Marco y Marco se
acercó arrastrando los pies hasta que su enorme cabeza quedó junto al muslo de Kai. A Maddox le
encantó. Rebotaba, pateaba y arrullaba de emoción, especialmente cuando agarraba la oreja de
Marco y tiraba. Incluso Kai rió un poco débilmente ante eso. Marco tocó el pie de Maddox con la nariz

1 Clematis, llamado comúnmente clemátide, es un género que sobrepasa las 200 especies silvestres y más de
400 cultivares, de la familia Ranunculaceae, compuesto en su mayor parte por plantas trepadoras y lianas
resistentes, con atractivas flores. Algunas especies son arbustos, y otras herbáceas perennes.

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y Maddox arrulló y sonrió, fue adorable. Bueno, lindo ahora que Kai estaba seguro de que la enorme
pantera no se comería a su hijo como refrigerio nocturno.
Maddox investigó todo lo que pudo de Marco. Le gustaban especialmente sus orejas y seguía
tratando de agarrarlas. Marco empujó su nariz en el vientre de Kai y Kai se rió entre dientes y rascó
detrás de la oreja de la que Maddox no estaba abusando. Otro momento y Kai se dio cuenta de que
los ojos de Maddox finalmente se estaban cerrando y su pequeño puño se relajó. Marco mantuvo su
enorme cabeza bajo la mano de Maddox mientras se dormía. Cuando ambos estuvieron seguros de
que estaba fuera de combate, Marco se movió hacia atrás, se vistió y caminaron en silencio de
regreso a sus habitaciones. Marco acomodó a Maddox mientras Kai iba al baño y luego se
acurrucaba en la cama. Quería desesperadamente que Marco se quedara, pero esperaba que
regresara a su habitación.
"¿Me abrazas mientras me voy a dormir?" Marco se deslizó entre las sábanas y Kai sonrió feliz.
Marco rodó sobre su costado, estiró su brazo y arrastró a Kai cerca de él, dándole la vuelta y
metiendo su espalda contra el pecho de Marco. Kai se retorció encantado.
“Ve a dormir” susurró Marco. Kai trató de juzgar por el tono de su voz si Marco estaba enojado,
pero no lo creía. Podría estar equivocado, por supuesto. Eso parecía suceder con alarmante
regularidad. Marco se apoyó en su codo y miró a Kai. "Dime cuál era ese pensamiento”. El corazón
de Kai saltó en su pecho. ¿Qué quiso decir Marco?
“¿Qué pensamiento? No dije nada.” ¿Estaba harto de que Kai tratara de actuar juntos?
"Sentí que te tensabas de repente cuando te dije que te fueras a dormir". Kai se mordió el labio.
"Pensé que podrías estar enojado conmigo".
"¿Pero no estabas seguro?" Marco preguntó suavemente, muy suavemente. Kai no respondió,
pero no creía que tuviera que hacerlo. Marco parecía capaz de leerlo como un libro. “Creo que
después de lo que has pasado, no confías en tus emociones. Estás aterrorizado de que vas a
confundir ser tratado decentemente con amor”. Kai estaba atónito. La conjetura de Marco fue
acertada. “Todos los sentidos de los cambiaformas son bastante precisos, tanto si puedes convertirte
en lobo como si no. Simplemente no crees lo que tu cuerpo te dice”.
"Tengo miedo de que te vayas a cansar de mí".

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 “Nunca”, dijo Marco con firmeza. “Creo que ambos estamos esperando que algo salga mal.
Esperamos que algo salga mal”. Miró hacia la cuna. “Creo que eso es lo que molesta a Maddox”. Kai
frunció el ceño. ¿Eh? Estaba tan lleno de alivio que Marco pareció entenderlo y le tomó a su cerebro
un segundo para ponerse al día.
“Se está dando cuenta de nuestro estrés. Los bebés cambiantes están sintonizados con las
necesidades de su manada. Es instintivo, aunque obviamente no es un pensamiento consciente real,
puede sentir nuestra preocupación y está reaccionando a eso de la única manera que sabe”.
“Eso tiene sentido,” admitió Kai. “Entonces, ¿qué vamos a hacer al respecto?”
“Creo que tenemos que hablar. Habla de verdad.” Marco besó pacientemente el cuello de Kai
mientras este valientemente intentaba ordenar sus pensamientos dispersos.
“Iré primero,” dijo con gentil diversión. Tomó aire para tranquilizarse. “Te acercaste sigilosamente
a mí. Nunca iba a tener un compañero porque sabes cuánto estaría en peligro ese compañero. El
hecho de que soy un shifter pantera es ahora el secreto peor guardado de la historia. El escuadrón lo
sabía obviamente, pero nunca me moví donde cualquiera de los omegas aquí pudiera verme. No
quería arrojar una luz sobre dónde estaba. Cambié mi apellido humano a Bastien en honor a un autor
de ciencia ficción que amo, pero el nombre de mi manada es Stanza. Marco es mi verdadero nombre.
Decidí que era bastante común y para ser honesto, estoy bastante seguro de que Pantera sabe
exactamente dónde estoy, pero mientras no haga olas para ella, sería más incómodo si estuviera
muerto”.
"¿Dijiste que tienes un hermano?" Kai preguntó vacilante.
"Dos. Ambos más jóvenes. Nathaniel y Nicolás. Mellizos. Nathaniel o Nate como yo lo llamo, me
sacó después de mi última golpiza”.
"¿Crees que ella te habría dejado morir?"
"¿Después? Sí. Eso fue hace casi quince años. ¿Ahora? Sinceramente, no estoy seguro. Tengo
treinta y cuatro años y probablemente sea demasiado mayor para ti” dijo con una sonrisa porque a los
cambiaformas no les importaba eso. “Me comuniqué con la abuela de Emmett y espero que pueda
venir aquí. Primero está investigando por su cuenta, por lo que se ha retrasado, pero la manada está
segura, así que no tienes que preocuparte.” Acompañó las palabras con un suave beso que hizo que

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los dedos de los pies de Kai se curvaran. "Ahora te toca."
“Yo era el del medio de tres. Tengo un hermano mayor y una hermana menor. Papá era un beta.
No teníamos mucho dinero y la manada era pobre, pero estaba feliz hasta que se hizo evidente que
no iba a cambiar. Al mismo tiempo, el alfa murió y su tío se hizo cargo”. Kai cerró los ojos brevemente
y sintió que el brazo de Marco se apretaba alrededor de su cintura, tomó un respiración
tranquilizadora. “Todo era diferente. Las mujeres fueron segregadas. Incluso las parejas emparejadas
ya no comían juntas. Los niños que tenían más de ocho años y no se habían movido fueron arreados
una noche. Nos dijeron que teníamos que correr. Que podríamos morir si los ejecutores nos atraparan
y pensaran que no lo habíamos intentado”. Marco presionó su cabeza contra la de Kai.
“Lo siento mucho cariño. Un cambio forzado es bárbaro, pero he oído hablar de él”. Kai tragó
saliva.
“Un niño cambió de posición, por lo que se le permitió volver con su madre. Otro se cortó la
pierna y cuando los agentes lo encontraron, se había desangrado porque no podía cambiar”.
"¿Y tú?"
“Me encontraron justo antes del amanecer. Me llevaron de regreso a la empacadora y me
mantuvieron allí permanentemente. Vi a mi hermano, pero no me atreví a hablarle ni él a mí padre”.
Garth se había burlado de él cuando era más joven, pero nunca había sido deliberadamente cruel.
“¿Dónde está la manada? ¿Quizás Ryker podría encontrar a tu mamá y a tu papá?” Kai negó con
la cabeza.
“Uno de los ejecutores que nos persiguieron fue mi papá. Le servía la comida todos los días y ni
siquiera me miraba. Solo fingio como si yo no existiera. Luego, una mañana me despertaron y me
dijeron que estaba vendido”. Marco hizo un sonido de dolor en la parte posterior de su garganta y giró
a Kai alrededor. Kai se acurrucó contra su cálido pecho y se aferró a la sensación de seguridad.
“Nunca más”, gruñó Marco. "Eres mío y sé que todavía no confías en eso.” Besó la parte superior
de la cabeza de Kai. “Pero voy a pasar todos los días por el resto de mi vida convenciéndote”.
Sonaba perfecto y sabía que cada palabra que Marco había dicho tenía sentido, pero una vocecita en
el fondo de la mente de Kai todavía instaba a la precaución.
La mano de Marco frotó la espalda de Kai a través de la vieja camiseta con la que dormía. Era

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agradable, relajante. Inhaló el olor de la piel desnuda de Marco y lo acarició más cerca. Estaban uno
frente al otro. Sabía que era biología, pero la conciencia de lo que podía sentir, lo cerca que estaban
presionando, chisporroteó a lo largo de la cabeza de Kai y sus venas como un reguero de pólvora.
Sintió la polla de Marco hincharse contra su vientre y Marco tarareó un poco.
"Lo siento." ¿Lo siento? Y otro poco de comprensión hizo clic en su lugar. Su primera unión
había sido instintiva pero ahora que Marco había pensado en lo que había sucedido y cómo había
reaccionado Kai, no quería poner a Kai en la posición de sentir que estaba siendo forzado.
“Me encantó lo que hicimos la otra noche. Sé que nuestros instintos se hicieron cargo y, aunque
es poco probable que eso haya sucedido con los humanos, sabía quién me estaba tocando,
saboreando. Lo quería, te quería a ti, y no estoy confundido por eso”. Tomó aire. “La idea de que
Maddox esté fuera de mi vista me da urticaria. Tengo que obligarme a dejar que Dinah lo abrace, pero
fue más fácil contigo. Sólo estoy”… ¿Era sólo qué? "Asustado. No puedo arriesgarme a perder a
Maddox.”
“Debido al trauma por el que has pasado”. Marco hizo una pausa. “Solo soy médico, pero creo
que un terapeuta le diría que es una reacción perfectamente normal. Creo que tienes que decírtelo a
ti mismo. Date la oportunidad de procesar todo”. Kai sabía que Marco tenía razón. Presionó sus labios
contra la garganta de Marco y lo besó. Marco tarareó, bajó la cabeza y tomó los labios de Kai en un
dulce beso que rápidamente se hizo más hasta que se interrumpió.
“Por favor,” susurró Kai. "Por favor, tócame". Kai gimió y presionó su cuerpo más cerca mientras
cada célula en él se incendiaba. Marco lamió y mordisqueó la garganta de Kai, luego lo volteó sobre
su espalda, tirando de la camiseta de Kai. Kai observó cómo Marco lo acogía. Sus hermosos ojos
grises justo antes de que los cerrara e inclinara la cabeza, tomando primero un pezón y jugueteando
con una rigidez que hizo que Kai jadeara y temblara; luego el segundo. Siguió eso con las manos
agarrando los sudores de Kai y bajándolos. Cada parche desnudo de piel llamó la atención de los
labios, la lengua o los dientes de Marco hasta que Kai no pudo evitar susurrar súplicas para tratar de
empujar sus caderas en una súplica sin palabras.
"¿Qué necesitas?" La voz de Marco salió más profunda y gruñona de lo que Kai había oído
antes.

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 “Tú,” gimió Kai, sorprendido de que fuera capaz de hablar. Marco levantó las piernas de Kai hasta
que sus rodillas estuvieron dobladas, manteniendo todo el tiempo su mirada fija en él.
"Entonces confía en mí para darte placer". Kai pudo haber gimoteado pero afortunadamente
Marco no parecía necesitar ninguna dirección. La polla de Kai se espesó y Marco gruñó con
aprobación dejando que sus ojos recorrieran su cuerpo desnudo antes de inclinarse y tomar la
longitud de Kai en su boca. Kai jadeó asombrado y los ojos de Marco se encontraron con los suyos.
La vista de su polla desapareciendo entre esos hermosos labios lo dejó completamente alucinado.
Agarró la sábana sobre la que estaba acostado desesperado por recuperar algo de control. Sus
labios se separaron para decir algo, pero Marco empujó la punta de su lengua dentro de la raja de Kai
y el único sonido que pudo hacer fue un jadeo cuando el aire fue forzado a salir de sus pulmones.
Marco dejó que la rígida polla de Kai se deslizara de su boca y sonrió. Luego bajó la cabeza y empujó
sus manos debajo del trasero de Kai, amasando cada mejilla con sus manos grandes y dedos
hábiles.
"Yo. Tú." Kai no podía hacer que su cerebro decidiera qué palabras debería decir.
“Suéltame” susurró Marco. "No te haré daño". Luego volvió a inclinar la cabeza y se tragó a Kai.
Fue demasiado. Demasiado asombroso También todo. Su pene latió una vez en advertencia mientras
Marco chupaba, luego Kai cerró los ojos con fuerza mientras el mundo se volvía blanco y su orgasmo
golpeaba como un tren de carga. Marco lo suavizó y volvió a subir, alcanzándolo y en algún momento
entre ese momento y el siguiente, se quedó dormido envuelto fuertemente en los brazos de Marco.
"Deja de mirarme." Kai se sonrojó fuertemente cuando Emmett le envió una sonrisa de
complicidad a la mañana siguiente. Marco había despertado a Kai con un beso y le entregó un bebé
acurrucado que había sido cambiado y alimentado mientras Kai aún dormía. Marco tenía que ir a la
clínica, pero prometió reunirse con ellos para almorzar. Y se había quedado con Kai toda la noche.
Kai tenía a Maddox en el cabestrillo, todavía amaba la sensación de tocarlo constantemente.
Emmett incluso estaba interesado en probar uno y tenía uno en orden. Iban a compartir el desayuno
con Darriel esta mañana ya que Kai no lo había visto desde que regresó.
"Está deprimido", dijo Emmett en voz baja mientras caminaban hacia la habitación de Darriel.
Jack, uno de los adolescentes, los estaba siguiendo con una bandeja cargada, pero como tenía los

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auriculares puestos constantemente, no estaban preocupados por lo que pudiera escuchar.
"¿Tu papá todavía está de visita?" Emmet negó con la cabeza.
“Papá no me lo dijo, pero creo que tuvieron una pelea. No estoy seguro de qué, porque no me
gustaba preguntar, pero papá voló a Oregón por un trato de tierras la semana pasada y entiendo que
estará fuera al menos otro”. Darriel miró hacia arriba y sonrió cuando entraron. Jack puso la bandeja
en el tocador y luego volvió a salir sonriendo.
"Kai", lo saludó Darriel tímidamente. “Escuché que estabas…” se detuvo cuando vio el
portabebés y el asombro absoluto iluminó su rostro. "Oh, ese es Maddox". No era una pregunta y Kai
se sorprendió a sí mismo al sacar con cuidado a Maddox del cabestrillo y entregárselo. Está bien, así
que se sentó al lado de la cama, pero aún así. Las lágrimas brotaron de los ojos de Darriel mientras
sostenía con reverencia a Maddox. "Él es hermoso." Kai se rió entre dientes.
"Estoy de acuerdo, pero soy un poco parcial".
"Y me estoy muriendo de hambre", intervino Emmett, colocando el asiento de bebé de Josie en el
piso al lado de su silla y comenzó a desempacar los juguetes caseros de Dinah. muffins de arándanos
y bollos de limón. Darriel gimió y palmeó su barriga redondeada.
“¿Son de Dinah?” Emmett movió las cejas. Darriel besó a Maddox en la frente y Kai lo levantó en
brazos y lo colocó de nuevo en el cabestrillo, su ritmo cardíaco volvió a la normalidad. "¿Se acaba de
ir a dormir?" Darriel preguntó ansiosamente, obviamente queriendo un abrazo de Josie también.
"Estará lista para alimentarse pronto y es toda tuya", Emmett prometió y Darriel sonrió felizmente
aceptando la leche y el muffin.
"¿Cómo estás?" Kai preguntó. Darriel tragó y resopló frustrado.
“Marco está preocupado. Sé que lo esta, pero está tratando de darle un giro positivo. Cada pocos
días he estado manchando un poco, y todavía tengo tres semanas más o menos para terminar”. Kai
estrechó la mano de Darriel en señal de apoyo. "Y estoy tan aburrido", susurró.
“Bueno, ya estamos aquí,” prometió Kai. “Entonces, acostúmbrate a que yo esté aquí. todos los
días." Él inclinó la cabeza. "A menos que Zeke esté aquí, obviamente". Darriel se sonrojó y miró a
Emmett con torpeza. Emmett tomó su otra mano.
“Esto es entre nosotros, somos oficiales”

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 “JEFE." Kai miró a Emmett.
"¿JEFE?"
"Omega Club", dijo y sonrió. “Lo que pasa en Omega Club se queda en el Omega Club”. Kai se
rió entre dientes.
"Buena". Emmett asintió solemnemente.
“Entonces, plato. ¿Qué sucedió?"
"Él es humano".
"Me di cuenta de eso." Emmett sonrió. "¿Y?"
"No es gay." Kai hizo una mueca. Los lobos eran muy fluidos en su sexualidad porque no sabían
quiénes serían sus compañeros, pero había algunos que tenían preferencias definidas. Él debería
saberlo.
"Ha sido encantador, no me malinterpretes".
"¿Pero?" Empujó Emmett.
"Pero." Darriel suspiró. “Me trata como si fuera casi un niño, y quiero más de él”.
"¿Y no crees que eso vaya a suceder alguna vez?" Kai preguntó. Darriel negó con la cabeza.
“Él siempre estará enamorado de tu mamá Emmett, y no puedo competir con eso aunque
quisiera”.
"Lo siento", dijo Emmett en voz baja. "No sé qué decir". Darriel sonrió.
“Lo que vas a decir es 'Mi bebé necesita un abrazo y una botella, y necesito que lo hagas'”.
Emmett sonrió y aceptó el cambio de tema. Darriel le dio de comer a Josie y Emmett tomó otro
panecillo declarando que Darriel podría tomar el turno de noche si quisiera. Kai también compartió
todo lo que pudo. Él confiaba en estos dos.
“¿Dónde está Harker ahora?”
“La abuela se lo llevó,” dijo Emmett. "Está siendo retenido por la garra mientras el consejo decide
qué hacer". Los ojos de Kai se agrandaron.
"¿Todavía está vivo?" Emmett lo miró fijamente.
“Todavía soy nuevo en esto. ¿No debería estarlo?” Kai soltó un suspiro. Todas sus
preocupaciones lo golpean con toda su fuerza. No le había dado un pensamiento. Simplemente había

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asumiendo que Regina lo había manejado.
“Es inusual, definitivamente”, dijo Darriel. “Cárceles humanas ciertamente no pueden sostener a
los cambiaformas, y hasta donde yo sé, no existe tal cosa para los cambiaformas.”
“Entonces, ¿qué hacen como castigo entonces?” preguntó Emmett. “No pueden simplemente
dejarlo ir”. Kai y Darriel se miraron. "Oh", dijo Emmett en comprensión. "Alguien lo mata, supongo".
"Por lo general, la manada del cambiaformas agraviado". Kai miró a Darriel en busca de
confirmación.
"Supuse que la garra se encargaría de eso". Darriel se encogió de hombros.
"Tal vez tengas que preguntarle a Marco o a Ryker". kai se estremeció, contento cuando Maddox
se despertó para distraerlos. Emmett palmeó la mano de Kai.
"Estará bien. Sabes que ni Marco ni Ryker dejarán que te pase nada.” Kai asintió. Por supuesto
que no lo harían. Estaba siendo tonto pero tres días después, Kai recordó su conversación y se
preguntó qué diablos había salido tan mal.

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 CAPÍTULO
ONCE

Ryker hizo la llamada de Rescue One para poner sus culos en marcha poco después de las
cuatro de la mañana y Marco, como su médico, no pudo evitarlo exactamente. Emmett vino
inmediatamente con Josie porque Ryker no quería que Emmett y Calvin estuvieran solos en la
cabaña. No es que Calvin fuera siquiera despertado cuando Ryker lo movió sobre el colchón de aire.
Marco sabía que era una señal de confianza que el lobo de Calvin no lo hubiera despertado. Josie
estaba dormida en la canasta del Moisés, así que Emmett la dejó con Kai y se fue a preparar
chocolate caliente.
"¿Qué ha pasado, Marco?" Kai preguntó en voz baja para no despertar ni al bebé ni a Calvin.
Marco se había acostado con él todas las noches y Kai parecía contento con solo besarlo y abrazarlo.
Kai mencionó brevemente a Harker, pero Marco se encogió de hombros y dijo que se lo dejaría a
Regina. No quería que Kai supiera que todo el asunto lo preocupaba.
“Los padres humanos están denunciando la desaparición de un niño. El servicio de
guardabosques nos llamó porque había informes de un animal cerca. Hay un hermano mayor que jura
que vio un gato 'enorme' esta tarde y su hermana quería ir a acariciarlo. Él dice que no lo hizo, pero
les preocupa que haya ido a buscarlo”, explicó Marco.
“Un gato,” repitió Kai sonando dudoso.
“Sí, y obviamente no me refiero a un animal doméstico. Los padres se están volviendo locos. El
campamento está en Linville Falls. La familia estaba en una cabaña. Mamá fue al baño y miró a los
niños. Annabel tiene cinco años y acaba de desaparecer. Su mamá encontró una pequeña ventana
del baño abierta, creen que salió por ahí”. Marco besó a Kai y murmuró disculpas por irse, pero se fue
tan pronto como vio a Emmett regresar a la habitación con dos chocolates calientes.
“Se supone que los pumas se han extinguido localmente”, comentó Red mientras se alejaban.
"¿Gato montés?" Ryker asintió.
“Eso es a lo que apuesto, pero solo vamos a husmear un poco. Ya se ha movilizado el equipo de

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rescate de la naturaleza, así como el servicio de bomberos y los guardaparques. Solo tenemos que
asegurarnos de que un cambiaformas no esté involucrado.” Chrissy puso los ojos en blanco.
“Claro, porque todos sabemos que vas a simplemente a alejarte cuando no huelas a un
cambiaformas”.
“Aunque ese es el problema. Podía oler una pantera, cualquiera de nosotros podía.”
"Simplemente no sé si se trata de un cambiaformas pantera", estuvo de acuerdo Chrissy. Un
niño era un niño aunque. Sabía que a todos les esperaba un largo día. Ryker mostró su identificación
y afortunadamente vieron a uno de sus guardabosques que discretamente los apartó a un lado.
“Podríamos tener un problema. El hermano mayor tiene nueve años y jura de arriba abajo que el
gato era negro y del tamaño del gran danés de su tío.” ¿Aquí afuera? Marco negó con la cabeza.
“¿Podría haber estado mezclado en el ¿oscuro? ¿Cómo podría saber el color?”
“Porque lo vio antes, antes de irse a la cama. Él dice, y cito: 'Parecía que estábamos en
Wakanda'”.
"Joder", maldijo Red. "Esa maldita película".
“No hay muchos niños que no sepan cómo es una pantera negra ahora, sin embargo”, agregó el
guardabosques.
"¿Crees que es un cambiaformas?" preguntó Red. Marco se frotó los ojos.
“Ni siquiera entremos en la conversación técnica acerca de que las panteras en realidad no son
una especie, pero que yo sepa, las panteras puramente animales se han extinguido localmente
durante mucho tiempo. Habiendo dicho eso, no hay absolutamente ningún clan de panteras que
traiga a sus cachorros a cualquier lugar cerca de un campamento humano. Simplemente no sucede”.
"Entonces hagamos una búsqueda". Eran oficialmente consultores independientes del servicio de
parques. Se salieron con la suya debido a las diversas manadas de cambiaformas que había en el
área, incluidos los cambiaformas que trabajaban para los parques, como lo había hecho Marco una
vez. Ryker sonrió cuando TJ se acercó corriendo. Su miembro a tiempo parcial de Rescue One se
había retrasado en la transferencia porque su compañero había estado enfermo pero estaban listos
para mudarse en una semana y Shauna estaba mejor, embarazada de su cuarto cachorro, pero
mejor.

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 "Oye, semental", bromeó. TJ puso los ojos en blanco.
“Ya era hora de que llegaran aquí, imbéciles”. Pero se puso al día con ellos. Caminaron un poco
más alto que el campamento.
“Los gatos monteses son nocturnos”, comentó Marco. “Y normalmente asustado de los
humanos”. Miró a los demás. "Creo que debería entrar por mi cuenta y cambiar". Ryker suspiró.
"No me gusta, pero creo que tienes razón". Marco se desvistió y dejó su ropa con el equipo.
Estuvo de acuerdo en que si captaba algún tipo de olor, los llamaría tan pronto como pudiera cambiar,
a menos que el olor fuera el de la niña, en cuyo caso tenía que llegar a ella lo más rápido posible.
Chrissy colocó un pequeño paquete de emergencia en su espalda. El paquete contenía un
teléfono, suministros de emergencia y un par de pantalones cortos. También estaba acolchado para
ocultar el olor de lo que había allí. Marco partió. Captó un olor extraño casi de inmediato y se detuvo
tratando de averiguar qué era.Humano definitivamente, pero no podía decir cuántos años tenía el
olor. Dado que los humanos caminaron tan cerca del campamento, sería imposible diferenciarlos.
Caminó un poco más y captó el olor de un oso negro, pero eso era viejo. Evitó algunos pavos salvajes
en pánico a los que no les gustaban los depredadores de su tamaño y se adentró más en los árboles.
Estaba tan silencioso justo antes del amanecer que pudo escuchar a los ratones salvajes alejarse
corriendo. Luego se detuvo. Fue el sonido lo que lo golpeó primero más que el olor.
Definitivamente humano. Inhaló y captó el olor de un gran felino. No es que pudiera decir de qué
tipo era. Solo sabía que algo grande estaba demasiado cerca del olor humano. Marco caminó hacia
adelante en silencio, su animal naturalmente tranquilo. El olor humano se hizo más fuerte hasta que
se asomó entre unos árboles y miró asombrado. Su corazón latía con fuerza. Era la niña, pero estaba
acostada de costado, con los ojos cerrados, sin moverse debajo de una pequeña manta hecha
jirones. Captó un movimiento por el rabillo del ojo y en un movimiento Marco saltó hacia el niño. Rodó
y saltó un poco más rápido que el gato que intentó morderle la yugular, y pudo interponerse entre
Annabel y la pantera.
Una pantera muy joven. Casi un cachorro. No es que eso significaba que no había más en
alguna parte. En la naturaleza, se esperaba que las panteras siguieran su propio camino una vez que
tenían un año. La pantera más joven pareció suspirar y en un momento estaba mirando a una niña.

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 "No podemos hablar a menos que cambies". Se movió y miró, luego rápidamente agarró su
mochila para los pantalones cortos. Dudaba que tuviera más de diez u once años. Ella asintió como si
se confirmara algo a sí misma. Escuchó el ruido detrás de él y se dio cuenta de que Annabel estaba
sentada y bostezando, luego giró la cabeza hacia la palanca de cambios, inmediatamente en guardia
de nuevo. Le resultaba terriblemente familiar, pero no sabía por qué. El joven cambiaformas sonrió.
"Hola hermano." ¿Hermano?
"¿Ya sabes como soy?" Marco trató de ordenar sus pensamientos.
“Katrina.” Trina. Se señaló a sí misma. “Sé que eres Marco, porque Nate me mostró una foto. Te
vi hace unos días hablando con el lobo. Pero no me atreví a acercarme a ti con él allí.” Marco se
quedó boquiabierto. Ella lo había visto con Ryker.
"¿Eres mi hermana?" La niña humana se puso de pie y se tambaleó hacia Trina. Extendió la
mano y Annabel la agarró.
"Tan pronto como vi que estabas tratando de proteger a Annabel de mí, supe que eras el mismo
cambiaformas pantera que vi con el lobo".
"Tengo hambre." Annabel interrumpió y miró a Marco con esperanza, como si fuera a alterar ese
hecho. Su hermana se encogió de hombros.
"¿Tienes alguna comida?" Marco asintió aturdido y recogió su mochila del suelo. Sacó dos
mantas espaciales, envolvió a la niña en una y le dio un poco de agua y una barra de proteína. Trina
rechazó la otra manta y sacó su propia mochila pequeña de detrás del árbol y se puso algo de ropa.
Un par de sudaderas gastadas y rotas y una camiseta demasiado grande. Una camiseta sucia
demasiado grande.
"Tengo muchas preguntas, pero la primera es ¿por qué tienes a la niña humana?" Trina se
sonrojó.
“Yo no la tomé,” dijo rápidamente, “pero cambié antes y hablamos. Estúpido, supongo,
especialmente porque decidió venir a buscarme porque dijo que su hermano estaba siendo malo.
Tuvo suerte de que solo me encontró a mí.”
"¿Por qué estás aquí? ¿No te están extrañando? Puedo organizar un viaje a casa para ti.” Trina
siseó en un suspiro.

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 “No puedes enviarme de vuelta. Ella me matará. Llévate a la niña.” Empezó a retroceder, el
pánico completo en su rostro.
“Trina, no.” Marco lo tranquilizó. “No voy a obligarte a hacer nada. Quiero que vengas a casa
conmigo, para conseguir algo de comida adecuada. Puedes conocer a mis amigos y familiares”.
Parecía cautelosa pero esperanzada.
“¿Prometes no decírselo a mamá?"
“Absolutamente pero tengo que separaros a las dos. La mamá de Annabel está desesperada”.
“No sabía cómo llevarla de forma segura sin que me vieran. Estaba esperando a que se
despertara. Cambie para asustar a cualquier otra persona que quisiera acercarse a ella.” Trina le
sonrió a la niña que estaba bebiendo agua como si su vida dependiera de ello. Extendió su mano
hacia ambos.
“Vamos a buscar a mi alfa. Él sabrá qué hacer.”
"¿Tu alfa?" Trina dijo confundida. "¿Ese es el lobo con el que estabas hablando?"
"Tengo mucho que explicar". Marco sonrió, casi mareado por la idea de volver a conectarse con
su familia y el alivio de que Annabel estuviera a salvo. Debido a que estaban en sus formas humanas,
los demás pudieron escucharlos acercarse y se encontraron cuando salían de los árboles. Ryker
levantó una ceja imperiosamente cuando presentó a su hermana, pero Chrissy estuvo increíble y
Trina se instaló rápidamente. Marco miró a Red. "¿Puedes llevarte a la niña?" Se había quedado
dormida de nuevo, así que él la estaba cargando. Red sonrió.
"Pero tú eres el héroe, amigo".
“Todos la encontramos”, insistió Marco y renunció a su cargo. Red y TJ bajaron la colina. Ryker,
Chrissy y Trina tomaron la ruta lateral hacia el camión con él. Marco y Trina permanecieron fuera de
la vista mientras Ryker lo hacía girar. A nadie le preocupaba lo que dijera Annabel sobre sus
aventuras. O más bien debería decir, nadie creería lo que diría la pequeña de cinco años sobre sus
aventuras.
Marco estaba emocionado cuando Kai y Maddox los encontraron en la cocina de la empacadora.
Los apretó a ambos contra él y se quedaron en silencio por un momento y simplemente se respiraron
el uno al otro. Maddox protestó después de unos segundos y retrocedieron riéndose suavemente.

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Marco hizo un gesto a Trina.
“Esta es mi hermana, Katrina. Trina, este es mi amigo Kai y su hijo Maddox”. Marco casi había
dicho compañero sin pensar, pero Kai sonrió y saludó tímidamente a Trina. Dinah insistió en que a
nadie se le permitía hacer o responder preguntas hasta que todos estuvieran alimentados y calientes,
por lo que pasaron al menos otros cuarenta minutos hasta que todos estuvieron tranquilos. Red aún
no había regresado, pero no se sorprendieron.
"¿Cuantos años tienes?" preguntó Marco.
"Trece. Catorce el próximo enero” dijo Trina rápidamente.
“Eres veinte años más joven que yo”murmuró. “La Pantera no tenía hijas cuando me fui, pero yo
tenía dos hermanos”.
"¿Y eso es importante?" Kai preguntó obviamente al escuchar las palabras de Marco. Marco
asintió.
“Si Pantera no da a luz a una hija, el título finalmente pasa a la pariente femenina más cercana
de la próxima generación cuando alcanza los treinta”. Se expandió. “El título no pasaría a mi tía, por
ejemplo, pero si mi tía tuviera una hija, entonces se la pasaría a ella”. Miró a Trina. “Pero nada de eso
explica por qué estás aquí.”
“Pensé que eran veintiuno,” dijo Emmett, frunciendo el ceño.
“Podemos tomar el control a los veintiuno si tanto Pantera como su heredero quieren eso”,
murmuró Trina con la boca llena de comida.
“Pero tienen que hacerse cargo a los treinta”, agregó Marco. “Es realmente un período de
transición”. Trina tragó saliva. "Excepto que ninguno de nuestra línea tuvo niñas excepto yo, y todo el
clan no tiene ninguna mayor de tres años".
"¿De verdad?" Marco preguntó sorprendido.
"Significaba que me haría cargo en dieciséis años si ella no me daba permiso para el primero".
Trina miró a Marco. “Y ambos sabemos que eso no sucedería”. Marco asintió pero le explicó a Kai.
“Mi madre ha tratado de hacer campaña para cambiar esa regla durante mucho tiempo”.
“Papá me habló de ti”, dijo Trina. “Nadie más puede hablar de ti. Es como si nunca hubieras
existido. Nate me mostró una foto cuando le pregunté, pero se mostró reacio”. Marco pensó que tal

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vez debería haber estado molesto, pero simplemente no le importó. Se encogió de hombros.
“Extraño a nuestro padre, pero me importa un bledo el resto de ellos o la política que lo
acompaña”.
"Todavía no explica por qué estás aquí", dijo Emmett suavemente.
“Estaba tratando de aumentar el límite de edad para una Pantera”. Trina dijo.
“Ella quería que el límite de edad dependiera de la edad de Pantera, no del heredero. Ella dice
que la regla está desactualizada y le roba al clan la madurez de una Pantera, y hay un clan en la
costa este cuya Pantera tiene sesenta y tantos años porque no tiene descendientes femeninos
directos y está esperando que la más joven sea mayor de edad”. Emmett sonrió pero no dijo nada.
"Pero ella te tenía, y treinta no es inmaduro", dijo Chrissy, luego disparó a Marco una mirada de
asombro como si a ella se le hubiera ocurrido lo mismo.
"¿Qué sucedió?" Marco preguntó tan gentilmente como pudo a pesar de que estaba enfermo la
sospecha se agitó en sus entrañas.
“Nate empezó a actuar raro”.
"¿Nate?" Ryker miró a Marco.
“Nathaniel, mi hermano menor. Él fue quien me sacó.” Extraño
“¿Cómo?" preguntó Marco.
"Era raro que no me dejara fuera de su vista". Marco le lanzó a Ryker una mirada de
preocupación.
“¿Y qué hizo mamá?”
"Ella se enojó. Dijo que no era un bebé y que ambos teníamos que dejar de actuar como si lo
fuera.” Marco se acercó y apretó la mano de Katrina. “Ella lo envió a una tarea para el consejo. Algo
sobre una pantera siendo vista con un lobo.” Marco asintió. Eso sonaba bien. “Pero Nate fue atacado
por lobos”.
"¿Cómo lo sabes?" Marco preguntó tratando de tragarse la sensación de malestar.
“Porque Nate me había dado un teléfono celular. Mamá no me dejaba tener uno, pero Nate
quería que yo lo tuviera por seguridad. Dijo que si alguna vez tenía miedo, debía llamarlo de
inmediato”. Las lágrimas brillaron en sus ojos y Marco se acercó y la atrajo hacia su lado. Miró a Kai,

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quien simplemente tomó su otra mano entre las suyas. Maddox estaba dormido y envuelto en un
cabestrillo alrededor del pecho de Kai. Marco sabía que Trina no estaría acostumbrada al afecto de
nadie más que su familia inmediata, y probablemente ni siquiera eso, pero se acurrucó al lado de
Marco.
"¿Qué sucedió?" Marco apenas se atreve a preguntar.
“Nate me llamó. Había sido emboscado, pero los lobos habían corrido de repente a pesar de que
eran muchos. Me dijo que me escondiera en un espacio angosto especial hasta que regresara”.
“Pensó que era una trampa”. Marco encontró la mirada de Kai.
“Fui al espacio debajo de la cocina como Nate me mostró, pero antes de que pudiera
esconderme, tres de las garras entraron en la casa. Entonces, salí por la ventana de la despensa.
Mamá había salido, pero no habría manera de que hubieran entrado a menos que ella lo supiera”. Kai
inclinó la cabeza interrogativamente.
“Tenía guardias y una alarma” gruñó Marco, con la furia calentándole la sangre. "¿Hace cuánto
tiempo?"
"Nueve días. Tomé un autobús. Quería encontrarte y necesitaba un lugar para estar al menos
seco mientras descubría lo que estaba pasando, pero me robaron la billetera y el teléfono mientras
dormía, así que no pude llamar a Nate. Él tampoco tiene idea de dónde estoy”. Jesús. Podría haber
sido asesinada. “Sabía que estabas en algún lugar aquí, pero no exactamente dónde. No podía
creerlo cuando te vi.”
"¿Cómo supiste dónde podría estar?" Trina miró hacia abajo tímidamente.
“Mamá me ignora la mayor parte del tiempo. Supongo que me acostumbré a comportarme como
si fuera invisible. Papá había venido a la casa y estaban hablando. Ella estaba enojada porque él
estaba muy emocionado de haber descubierto dónde estabas. Que eras médico del servicio de
guardabosques de aquí.”
"¿Qué dijo mamá?" Temía adivinar.
“Ella le preguntó qué le hizo pensar que ella no lo sabía”. Por supuesto que lo hizo. Sus ojos se
abrieron cuando Dinah los interrumpió a todos con otro enorme plato de sándwiches y pastel. Siguió
con café recién hecho, jugo y leche fría. Trina cayó sobre la comida como si se estuviera muriendo de

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hambre y Marco se rió entre dientes. Trina era una shifter típica y probablemente podría comer su
peso corporal en comida. Habría tenido muy poca comida en los últimos nueve días, especialmente
porque dudaba que estuviera acostumbrada a buscarla. Ryker se levantó e hizo un gesto hacia la
puerta. Marco la miró.
“Tengo que arreglar algunas cosas para mi alfa, pero Kai, Emmett y Chrissy están aquí. ¿Estarás
bien? No tardaré.” Trina sonrió, levantando la barbilla obstinadamente. Marco sonrió ante eso. Se
acercó a la otra puerta con Ryker. Red finalmente había regresado y se había unido a ambos.
"Odio decirlo", dijo Ryker, mirando a Marco.
“Pero creo que tenemos que llamar a Regina”.
"Estoy de acuerdo. Estoy completamente fuera de mi alcance en este caso. A menos que
podamos demostrar su negligencia, creo que mi madre tiene todo el derecho de venir y llevarse a
Trina.”
“¿Nate te apoyaría si fuéramos al consejo?”
“Honestamente, no lo sé. Obviamente protegió a Trina y me sacó, pero no sé si la desafiaría
abiertamente”. Acostaron a Trina en una de las habitaciones omega a solo dos puertas de distancia
de ellos. Marco explicó exactamente dónde estaba. Él le dio un teléfono celular del alojamiento de
Chrissy y se aseguró de que supiera cómo usarlo. Ryker se había puesto en contacto con Regina y
ella iba a visitarlo por la mañana.
Kai había estado callado y solidario todo el día. Marco regresó a sus habitaciones justo cuando
Kai sacaba a Maddox de la bañera para bebés y lo envolvía en una toalla enorme. Marco se apoyó en
el marco de la puerta y observó. Kai estaba completamente enamorado de Maddox. Entendió, Marco
estaba enamorado de los dos. Vació el agua mientras Kai secaba a Maddox, le cambiaba los pañales
y lo vestía. Marco tomó la botella que Kai había preparado y extendió los brazos.
"¿Puedo?" Kai sonrió.
“Eso sería perfecto en realidad. Necesito darme una ducha."
“Así que, bebé,” murmuró Marco cuando escuchó el comienzo de la ducha y supo que Kai no lo
escucharía. “¿Qué vamos a hacer para que tu papá confíe en mí?” Maddox chupó furiosamente y
Marco se rió entre dientes. Sonrió mientras Maddox lo miraba fijamente, mirándolo por un rato. Sus

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ojos color avellana eran inusuales para un cambiaformas, pero eran exactamente iguales a los de
Kai. “Porque este es un trabajo de dos hombres, amigo, y voy a necesitar tu ayuda”.
"¿Qué es?" Marco miró a Kai que acababa de salir del baño acompañado de nubes de vapor.
“Podrías haberte tomado tu tiempo. Maddox y yo no teníamos prisa”. Miró hacia abajo para ver
los ojos de la pequeña monada cerrándose.
“Fui a ver a Darriel antes. Estaba encantado de que le dejaras retener a Maddox. Kai suspiró.
“No es que no sepa que está a salvo. En mi cabeza sé todo eso”.
"Lo sé", dijo Marco suavemente y se puso de pie. “Toma, besa a tu hijo. Voy a mi habitación a
darme una ducha.” Kai abrió la boca para decir algo, pero la cerró y asintió. Marco contuvo el suspiro.
El plan de ir lento lo estaba matando.

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 CAPÍTULO
DOCE

"Oye" Marco dobló la esquina en su camino a la sala de reuniones y sonrió cuando el padre de
Emmett le tendió la mano.
“Zeke, me alegro de verte.” Se dieron la mano. Marco se había acostumbrado a la forma humana
de saludar. El clan, pensó divertido, nunca tocaba a otra persona sin permiso expreso. Incluso a los
niños se les enseñó a esperar hasta que sus padres lo instigaron. Le gustaba más la forma humana,
pero realmente le gustaba la forma en que la manada de lobos se tocaba constantemente.
Especialmente si se trataba de tocar a cierto omega.
"¿Te unes a nosotros?" Trató de ocultar la sorpresa en su voz, pero sabía que Zeke nunca
perdonaría la política del clan por la muerte de la madre de Emmett.” Había sido cortés pero
reservado con Regina desde que salvó la vida de Emmett, por lo que la manada estaba agradecida.
Rodó los ojos.
“Puedo comportarme.” Su sonrisa cayó. “¿Cómo está Darriel?” A Marco no le sorprendió la
pregunta y ambos entraron en la sala de reuniones y se sirvieron el café ya preparado.
"Aburrido. Frustrado. Asustado”, respondió Marco honestamente. Zeke hizo una mueca. Incluso
Marco había pensado que la amistad de Zeke y Darriel se desarrollaría aún más, pero supuso que
dado que Zeke era humano, no era susceptible al instinto de apareamiento. Aparentemente tampoco
era bi por lo que le había dicho Kai, por lo que su relación siempre sería platónica, pero mirando la
expresión preocupada y agobiada de Zeke, Marco no estaba seguro.
Tomaron sus asientos cuando Ryker y Regina entraron seguidos por Chrissy, quien sostenía la
mano de Trina, Red y Fox. Emmett entró corriendo un momento después y arrojó sus brazos
alrededor de Regina. Marco miraba con asombro. Ya había visto esto antes, pero aún le asombraba
cómo ella podía renunciar a años de educación estricta para abrazar a Emmett con el mismo
entusiasmo. Su traje de Chanel incluso se veía un poco golpeado por el encuentro.
Marco saludó a Regina con respeto pero con cautela, sonrió y palmeó el asiento vacío junto a él

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para su hermana que, aunque limpia y alimentada, parecía completamente aterrorizada. Se acercó y
le apretó la mano y Trina no la soltó. Bien por mi. Regina había barrido con tres de sus garras y se
habían apostado en puntos estratégicos alrededor de la habitación. Regina le sonrió a Trina y
extendió su mano.
"Es un honor conocerte Pantera-cachorro". Marco no debería haberse sorprendido por el antiguo
nombre del heredero de Pantera. Trina se sonrojó, se levantó cortésmente y fue lo suficientemente
valiente como para tomar la mano de Regina. Regina parecía totalmente tranquila y serena como
siempre. "¿Puedo llamarte Katrina?" Marco tuvo que felicitar a Trina por aceptar su nombre completo
con un asentimiento, entendiendo claramente que Regina no iba a usar apodos. Se sentó, cruzando
cuidadosamente las manos sobre el regazo. Marco rozó su hombro con el suyo en apoyo y ella le
envió una débil sonrisa. Regina inclinó la cabeza en reconocimiento a Marco y luego miró a Ryker.
“Con la excepción obvia, el clan Stanza no tiene otras hembras de la generación aceptable
mayores de tres años. Elena Stanza ha hecho una intensa campaña durante los últimos diez años
para aumentar la edad de jubilación de Pantera. Que debería ser la edad de la Pantera actual la que
determine la fecha de sucesión, no el cachorro de Pantera”. Marco lo sabía, pero estaba contento de
que Regina lo repasara por todos los demás. "Katrina, por favor dime lo que le has dicho a Marco".
Trina repitió todo lo que ella podía pensar, incluida la conversación escuchada entre sus padres y su
escape. Regina miró a Ryker. “Si yo fuera una mujer ambiciosa y fuera a orquestar algo como esto,
entonces el tiempo sería esencial”.
"¿Por qué especialmente?" Ryker preguntó inclinándose hacia adelante. Regina marcó las
puntas de sus dedos.
"Uno. Katrina tiene casi catorce años y fácilmente podría reclamar su independencia.” Le lanzó
una mirada divertida a Marco y él asintió en reconocimiento.
“¿Por qué es eso significativo?” preguntó Emmett.
“Porque en los clanes un chico de catorce años puede declarar su mayoría con el respaldo de un
familiar directo”, explicó Marco.
"¿Tú?" Marco inclinó la cabeza.
“Y dos”, continuó Regina, “tu padre ha descubierto dónde vives y ha dejado en claro que quiere

93
contactarte. Ambos factores pueden inducir el pánico en individuos lo suficientemente desafortunados
como para ser susceptibles a esos hábitos irritantes en particular”. Por el rabillo del ojo vio a Ryker
tratar de ocultar una sonrisa.
"¿Qué sugieres que hagamos?" Marco dijo derrotado.
"Porque si ella sabe dónde está Marco, no sería tan difícil para buscar a Trina en el mismo lugar”,
comentó Red.
“Exactamente”, confirmó Regina y se volvió hacia Marco. “Creo que el lugar más seguro para
Katrina es donde tú no estés”. Levantó una mano ante los jadeos colectivos. “Y eso tampoco es aquí.
Elena sabe que estás aquí ahora, por lo que tu partida no tendría sentido. Todavía enviaría su garra
para observar. Necesitamos un lugar seguro para poner a Katrina durante los próximos tres meses”.
“¿Tal vez con Jessie y Seth?” preguntó Fox. Tenían algunas cabañas a una hora al sur que
usaban para los cambiaformas rescatados que no necesitaban la casa de embalaje.
"No", dijo Ryker inmediatamente antes de que Marco pudiera hacerlo. “Simplemente no es lo
suficientemente seguro”.
"¿Entonces dónde?" preguntó Chrissy.
"Fácil", dijo Zeke en voz baja. "Trina viene a casa conmigo". Emmett tardó un momento en
romper el completo silencio ante el pronunciamiento de Zeke.
“Esa es una muy buena idea,” dijo y le sonrió a su papá.
"Pero ella es miembro del clan", comenzó Marco vacilante. Zeke odiaba el clanes, y no lo culpó.
Zeke se centró en Trina y sonrió.
“Soy el padre cien por ciento humano de Emmett y junto con Ryker soy dueño de la organización
que dirige este lugar. Tengo un ático de lujo muy seguro cerca de Asheville y puedo trasladar a mi
asistente May allí con Trina”.
"May es asombrosa, y es un osito de peluche que cambia de forma", agregó Emmett, sin dejar de
sonreír. Trina pareció sobresaltarse, hasta que Red resopló mientras tomaba un sorbo de café y Zeke
se rió entre dientes. Marco sabía que May, a pesar de que era un oso pardo cambiaformas, medía
metro y medio nada, si eso era así. Marco miró a Zeke. Regina seguía en silencio.
"Pero lo más importante", dijo Zeke suavemente. “Estarás a salvo hasta que cumplas catorce

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años y decidas qué hacer. Trina sostuvo su mirada.
“¿Por qué Marco parecía sorprendido de su oferta?" Marco encontró la mirada triste de Ryker.
Trina no era tonta.
“Eso es mi culpa”, dijo Regina en voz baja. “No tiene motivos para que le guste la política de
clanes”. Trina miró a Marco para tranquilizarse y él asintió.
"Confío en Zeke". Odiaba la idea de que ella se fuera a otro lado, pero sabía que Regina tenía
razón. “Y te pinto un objetivo muy grande en este momento”.
“La seguridad también debe reforzarse para ti”, dijo Regina en voz baja. "¿Supongo que
patrocinarás la independencia de Katrina?" Él asintió y lanzó una mirada preocupada a Ryker.
“Estoy trayendo muchos problemas sobre sus cabezas. Tal vez debería pensar en distanciarme”.
Pero, ¿y Kai? Lo mataría.
“No”, dijeron Ryker y Regina al mismo tiempo.
“Proporcionaré seguridad adicional”, agregó Regina. “Estás más seguro en un solo lugar”. Se
levantó como todos los hombres y sonrió a Emmett. “Ahora, ¿dónde está mi Josie?” Zeke se paró
junto con todos los demás y dijo que pondría las cosas en marcha, que tomaría un par de horas.
Marco dejó escapar un suspiro tembloroso. Le picaba la piel. Sabía que su gato quería salir, que
necesitaba espacio, pero no podía moverse para correr porque necesitaba estar cerca en caso de
que alguien lo necesitara.
"¿Marco?" Miró a su hermana, captó su mirada ansiosa e inmediatamente se sintió culpable,
como si la estuviera abandonando.
"Confío en Zeke".
"Lo entiendo, pero quiero preguntarte algo". Marco se puso rígido, esperando que la merecida
culpabilidad estuviera a punto de caer sobre su cabeza. Incluso Regina podía hacer más que su
maldito hermano. “Dime de nuevo cuáles son mis opciones. Regina fue un poco abrumadora”.
"¿Quieres ir afuera?" Ella asintió y lo siguió. Vio a dos de las garras de Regina siguiéndoles a una
distancia discreta. Hizo un gesto hacia la hierba donde los omegas habían estado antes. "No
podemos dejar los terrenos". Ella lo siguió y él se sentó contra un árbol. Trina lo copió, doblando las
piernas con la gracia de un gato.

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 "¿Explícame sobre Emmett y su papá?" Marco le dijo todo lo que sabía, y por qué Zeke nunca
perdonaría la política del clan por hacer que finalmente mataron a la madre de Emmett.
"Obviamente, nunca es tan simple y Regina amaba a su hija, pero los clanes nunca saben qué
hacer con los miembros que no quieren encajar". Él se saludó a sí mismo teatralmente.
"¿Se me permite que me guste Regina?" Trina dijo vacilante. Los ojos de Marco se abrieron con
asombro.
"Por supuesto." Y lo entendió de inmediato. Trina estaba preocupada por ser desleal. “De hecho,
creo que sería una buena persona conocerla. Vas a necesitar ayuda con el clan y Regina es la mejor
persona para estar de tu lado”. Luego se lanzó a la historia de cómo ella rescató a Emmett y Calvin
fingiendo ser una anciana frágil y Trina se rió entre dientes cuando terminó. Se sentía culpable por no
poder ayudar a Trina como deseaba, pero confiaba en Regina para que lo hiciera.
“¿Qué crees que hará mamá?” Sin embargo, Trina solo parecía curiosa ahora, no ansiosa.
"Por lo que dijo Regina, entiendo que es completamente alucinante que se haya salido con la
suya con tu ausencia durante casi dos semanas, especialmente con papá". Trina levantó los ojos
tristes.
“Papá era un extraño para mí. lo vi un puñado de veces al año, si acaso.”
"¿En serio?" Marco estaba atónito. Sin embargo, explicaba las cosas.
“Me llevó hasta los ocho años darme cuenta de que era un prisionero”. Marco giró la cabeza para
mirarla.
"Continua."
“Pensé que era porque yo era una niña al principio”, explicó Trina. “Y más joven. Que ella me
amaba, así que quería protegerme”. Ella resopló. “Me tomó un tiempo, demasiado tiempo en realidad,
darme cuenta de que me estaban ocultando porque ella estaba resentida conmigo”. El corazón de
Marco dolía por una razón diferente esta vez. "Yo tenía once años, creo, cuando me di cuenta de que
deseaba que yo nunca hubiera nacido.” "¿Qué?" Aunque por qué Marco debería estar sorprendido,
él no lo sabía.
“La escuché hablar. No tengo idea de a quién, pero ella estaba discutiendo un plan para hacer
dinero. Entendí que sería una buena idea, pero luego dijo cuál era el punto. Que los verdaderos

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beneficios estaban a otros veinte años de distancia y por qué ella debería hacer todo el trabajo para
alguna otra perra, yo entiendo que ella quiso decir que la 'perra' era yo. Su hija. “Marco rodeó a Trina
con el brazo y la abrazó con fuerza.
"Lamento que tuvieras que averiguarlo tan pronto". Se acurrucó al lado de Marco. “Pero si no lo
hubiera hecho, podría estar muerto”. Él la apretó contra él. Nunca esperó volver a tener una familia, e
incluso si Kai lo estaba matando, podría defender a su hermanita.
“Sabes que esto es solo temporal, ¿no? Puedo llevarnos a los dos a otro lugar si quieres irte.”
“¿Qué pasa con Kai? Hasta yo sé que el compañero triunfa sobre todo y tiene un bebé. Y no lo
digo de mala manera. Papá solía llamarlo un imperativo biológico.” Marco suspiró.
“No sé lo que Kai quiere. Él no confía en mí y no estoy seguro de que quiera ser mi compañero”.
Trina se burló.
“Puede que sea demasiado joven para ser una Pantera, pero incluso yo sé que eso no viene con
una cláusula de salida. ¿Qué pasa con Maddox?”
"Él no es mío". Marco la puso al tanto. Trina escuchó hasta que Marco terminó, aunque fue
juicioso con algunos detalles.
"No me había dado cuenta de que los lobos omega no eran preciosos para las manadas", dijo
finalmente con total honestidad.
"Y uno pensaría que lo serían más", estuvo de acuerdo Marco.
“Lo siento por él, que no tendrá la libertad que le da su animal”, dijo Trina. “Eso debe ser muy
duro. Durante mucho tiempo pensé que yo tampoco lo conseguiría”.
"¿Qué quieres decir?" Marco la miró confundido.
“Pensaron que no cambiaría. Creo que por eso Nate estaba tan preocupado, pero logré cambiar
al día siguiente por primera vez”.
“¿Al día siguiente, cuándo?” Marco presionó.
“Cuando me bajé del autobús después de correr. Estábamos en una parada de descanso. No sé
cómo logré recomponerme para volver a subir porque eran los tres días más largos de toda mi vida.
Acababa de llegar a Phoenix cuando sentí que comenzó y eso fue porque este tipo estaba siendo un
imbécil”.

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 "Trina", murmuró Marco con horror y la atrajo hacia él.
"Estoy tan… perdón." Debería haber estado allí.”
“No seas idiota”, se rió Trina. “Ni siquiera sabías que yo existía.” Para lo cual Marco no tuvo
respuesta. Él le dio un codazo en el hombro y la soltó.
“Pero ahora sí”.
“Entonces,” dijo Trina alegremente. “Operación Kai. ¿Qué haremos primero?” Marco se rió a su
pesar.
"No sé." no lo hizo “Vamos a juntar tus cosas. Quiero asegurarme de que tu teléfono esté bien y
hablar un poco más con Zeke y Regina”. Al menos podría hacer esto. La Operación Trina iba bien,
pero la Operación Kai podría fallar antes de que tuviera la oportunidad de comenzar.

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 CAPÍTULO
TRECE

Kai se dio la vuelta y miró el espacio vacío a su lado. Habían pasado dos días desde que Trina se
fue con Zeke. Le tomó un poco de tiempo organizarlo y May necesitó unos días para modificar su
horario, pero se hizo. Él y Marco deberían haber tenido algún tiempo juntos ahora, excepto que no
parecía estar funcionando así.
Marco había tardado una eternidad en ducharse en su propia habitación anoche, como lo había
hecho todas las noches, hasta el punto de que Kai estaba casi dormido cuando regresó. Recordó
haber sido jalado a los brazos de Marco y haber sido callado, pero nada más. Se había ido cuando
Maddox se había despertado un poco después de las cinco y Kai lo había extrañado inmediatamente.
Kai tampoco esperaba verlo mucho hoy, entre sus deberes regulares de la clínica y el hecho de que
uno de los otros omegas había estado amenazando con ponerse de parto durante la última semana.
De hecho, apenas había visto a Marco desde que rescató a Trina. Kai estaba tan feliz de que
Marco hubiera encontrado a su hermana, y no por primera vez se preguntó qué estaban haciendo
Garth y Ellie. Si fueran felices. Si alguna vez pensaron en él.
No se engañó a sí mismo que su padre alguna vez lo hizo. Probablemente estaba contento de no
tener que tener el recordatorio constante de que tenía un omega por hijo. Su madre había sido
cariñosa cuando él era más joven, pero incluso ella había cambiado cuando el nuevo alfa se hizo
cargo. Ella había dejado de defenderlo. Él Supuso que había sido difícil y que tenía que preocuparse
por Ellie, pero ¿cómo podían los padres dejar de querer a sus hijos de repente por cómo habían
nacido? Sabía que había sucedido, pero no tenía sentido para él. Nunca dejaría de amar a Maddox,
sin importar qué.
Su estómago rugió un poco y Kai trató de recordar lo que había comido ayer. Tal vez tenía
hambre. ¿Tal vez podría tomar un chocolate caliente con Emmett? Dinah lo hizo con crema extra.
Tragó saliva rápidamente, a su estómago de repente no le gustó la idea. Volvió a tragar cuando a su
estómago realmente no le gustó la idea y se las arregló para entrar al baño y llegar al inodoro antes

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de vomitar. Tonterías. Cuál fue su primer pensamiento después de enjuagarse la boca, pero antes de
regresar a la cama. Vale, entonces la probabilidad de que estuviera embarazado era casi nula. Nunca
había estado enfermo, por la mañana o de otra manera, con Maddox, pero no estaba sorprendido de
que su barriga estuviera dando vueltas. Fue estrés. Se cepilló los dientes, fue y se sentó con cautela
en la cama, y alcanzó la botella de agua que había allí. Maddox estaba agitado, así que tomó un par
de sorbos y decidió dejar la ducha para más tarde y simplemente vestirlos a ambos.
Iba a reunirse con Emmett y Darriel. Darriel deseaba desesperadamente salir, así que Sam, el
nuevo beta, había dicho que simplemente lo cargaría. Treinta minutos después ambos estaban
vestidos. Kai decidió llevarse la botella de Maddox afuera, así que agarró a Maddox y toda su
parafernalia y se dirigió a la cocina, ya que vio a Emmett y Darriel afuera. Contuvo la respiración un
poco mientras caminaba por la cocina, aún sin saber qué lo había provocado esta mañana, y caminó
hacia el césped. Tenían una manta enorme extendida y, como era de esperar, Darriel estaba
abrazando a Josie, que estaba bebiendo su leche como si fuera a pasar de moda.
"Voy a ser capaz de decir lo que tendré pronto, en un escáner", dijo Darriel, la emoción obvia en
su voz. Pronto Josie había terminado su biberón y estaba dormida.
“No puedo decidir si solo preguntarle a Sarah o no”.
"¿Sarah?" Kai preguntó sacando la botella de Maddox. “¿No es ella una de las niños que
rescataste del derrumbe? Emmett asintió.
“Su omega James está pensando en establecerse en Mills River. El nuevo alfa no se parece en
nada a los demás y James está acostumbrado a una manada más grande”.
“Ella es una madre de manada”, explicó Darriel. Kai pensó en eso.
“Pero también lo es Dinah”. Emmet negó con la cabeza.
“No, no me refiero a alguien como una comadrona de manada, me refiero al tipo tradicional. Los
que pueden decir inmediatamente si eres un omega, o si estás embarazada y cómo será el cachorro”.
Los ojos de Kai se agrandaron.
"Una manada del tamaño de Mills River definitivamente la querría entonces". Emmett sonrió.
“Sí, y entre tú y yo, James está un poco enamorado del nuevo alfa ahí abajo”. Kai sonrió.
"¿En realidad?" Todos levantaron la vista al escuchar los pasos y Maddox, aunque estaba boca

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abajo, levantó la cabeza al escuchar el sonido. "Eres un chico inteligente", arrulló Kai y miró mientras
Ryker y Marco se acercaban. Marco le sonrió vacilante y ambos se sentaron.
“Regina acaba de llamar. Ella ha hecho algunos sondeos a algunas personas en las que confía y
Trina todavía no ha sido reconocida públicamente como desaparecida”. dijo Ryker antes de besar
profundamente a Emmett.
“Simplemente no puedo entender a mi papá”, dijo Marco, su frustración era evidente.
“Obviamente no llamaríamos a la policía, pero el clan debería saberlo y estar atento. ¿La próxima
Pantera está desaparecida? Deberían estar recorriendo el país”.
"¿Qué sugiere la abuela?" Marco miró a Emmett.
"Pasar desapercibida hasta su cumpleaños, entonces Regina puede protegerla".
“Significa que siempre habrá un riesgo”, dijo Marco.
"Es un largo tiempo hasta que tenga treinta años. Kai miró a Marco.
“Creo que estamos tan seguros como vamos a estar aquí”. Porque no podían dejar de vivir.
Marco lo miró a los ojos, sólo parecía resignado. Cuando desvió la mirada, el corazón de Kai se
estrujó. Estaba en él. Habría puesto la derrota en esos ojos.
El teléfono de Ryker sonó y se alejó para contestar. Después de un momento le hizo señas a
Marco para que se uniera a él. Kai los observó. Esperaba que no fueran malas noticias sobre Trina.
Emmett dijo algo, pero Kai no lo escuchó. Estaban observando a Ryker y Marco. Ryker había vuelto a
guardar el teléfono en su bolsillo y solo se miraban el uno al otro. Se le revolvió el estómago porque
ninguno de los dos sonreía. Kai instintivamente se acercó a Maddox y lo levantó cerca.
"Algo esta mal." Todos observaron a Ryker y Marco mientras caminaban hacia ellos.
"¿Qué ha pasado?" preguntó Emmett. Ryker suspiró, pero se sentó y alcanzó a Josie.
“Hemos recibido una llamada del consejo. Nos pidieron que acogiéramos a alguien, pero antes
de aceptar, tenemos que preguntarle a Kai”.
"¿A mi?" Kai dijo con asombro. "¿Quién?"
“Charles”, respondió Marco.
“No,” soltó Kai de inmediato. "Absolutamente no." Las náuseas amenazaron y exhaló por la nariz
hasta que pasaron. Ryker asintió.

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 "Me parece bien." El ritmo cardíaco de Kai se calmó cuando se dio cuenta que Ryker no iba a
tratar de persuadirlo de lo contrario.
"Pero, ¿por qué demonios querrían que viniera aquí?" preguntó Emmett.
“Porque es un omega,” dijo Marco. Incluso Kai estaba asombrado.
"Pensé que era un gamma". Ryker negó con la cabeza pero no ofreció nada más. Kai gimió.
"Está bien, dime. Además de ser un omega, ¿por qué quieren que venga aquí, cuando hay otras
manadas a las que podría ir?
“Porque va a necesitar uno con una clínica y atención médica en el lugar comodidades." Algo frío
se enroscó dentro de Kai.
"¿Por qué?"
“Porque”, respondió Marco, “los ejecutores que trabajaron para Samson decidieron que si el jefe
no estaba allí para controlarlos, se divertirían un poco”. Kai palideció. Recordó al ejecutor que Charles
había dejado de ir por él.
"¿Que le hicieron?"
“Lo usaron como un juguete para follar durante tres días hasta que comenzó a tener
convulsiones, luego lo tiraron en una de las unidades de almacenamiento vacías y huyeron. Eric
O'Neal, el alfa de Tallahassee, ha acogido a algunos de los lobos de Harker y Samson y encontró a
Charles cuando inspeccionaron el lugar. O'Neal lo llevó a casa porque tienen algunos omegas
mayores, pero agarró un cuchillo y amenazó con cortarle las venas si no lo dejaban ir. O'Neal suena
como un buen tipo, pero está fuera de su alcance. La manada no puede quedarse con él y nadie más
parece saber qué hacer con él. Todo lo que dirá es que necesita volver a su alfa. Es decir, Sansón.”
Kai se encontró con la mirada horrorizada de Emmett y la lástima se mezcló con el resentimiento.
"¿Tendré que verlo?"
“No” dijo Marco. “Podemos restringirlo hasta que encontremos un lugar al que pueda ir. Ojalá no
esté aquí mucho tiempo”.
"De acuerdo. Que venga aquí entonces.” Simplemente no podía verlo. Charles había mantenido
la cabeza inmóvil mientras Samson le echaba esa mierda por la garganta. Nunca lo perdonaría por
eso y el hecho de que él fuera un omega lo hizo aún peor. Ryker se puso de pie y tomó su teléfono.

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Marco se volvió hacia Darriel.
"¿Cómo te sientes? ¿Listo para su escaneo en un par de días?” Darriel asintió con entusiasmo y
la conversación volvió a otras cosas pero Marco no miró a Kai. No podría haber dejado más claro que
estaba manteniendo las distancias.
Kai se escondió en su habitación cuando aterrizó el helicóptero. Sabía que Fox, Chrissy y Marco
habían ido a buscar a Charles, pero la idea de que él estuviera aquí le ponía los pelos de punta. En
muchos sentidos, se había sentido más violado por Charles que por Samson. Lo había bañado, y el
enema… Kai arrugó la nariz en concentración. Recordaba a Charles haciéndole tener uno, pero no
recordaba que él lo hiciera. De hecho, pensó que le había permitido ir al baño solo. Kai se encogió de
hombros desafiante. Sin embargo, todavía lo había sujetado. Lo miró fijamente y parecía que iba a
llorar. Mierda. ¿Y si Charles hubiera estado tan atrapado como él? A Kai no le gustó la idea.
Un hilo de vergüenza se deslizó por su espalda porque si su experiencia con Marco le había
dicho algo era que parecía ser bueno para sacar conclusiones precipitadas. Terminó de cambiar a
Maddox y lo besó cuando sonrió y pateó sus piernas. Podría haber sido gas, pero parecía una
sonrisa. Cogió a Maddox y lo metió en el cabestrillo sintiéndose más seguro casi de inmediato. A Kai
le gustaba tener a Maddox protegido de una manera que también mantuviera libres sus dos manos.
Cautelosamente se dirigió a la cocina. Les había dado suficiente tiempo para sacar a Charles del
camino. Ryker estaba sentado en la esquina con su brazo alrededor de Emmett. Dinah estaba
sosteniendo a Josie. Kai se apresuró.
"¿Qué ocurre?" Su corazón comenzó a latir con fuerza. "¿Dónde está Marco?" Ryker negó con la
cabeza.
“Marco está bien. Está asentando a Charles. Chrissy está con él." Kai miró a Emmett quien
valientemente estaba tratando de detener sus lágrimas.
"¿Qué pasa?" Emmett simplemente negó con la cabeza y miró a Ryker. Una tranquila convicción
se apoderó de Kai. "Es Charles, ¿no?" Las lágrimas rodaron por el rostro de Emmett. Kai se sentó
con un silbido. "Dime."
"Kai", comenzó Ryker. “Nada de esto es para hacerte sentir mal”.
"Dime."

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 "Lo vendieron a Samson a los catorce años", dijo Ryker, con la mandíbula apretada, difícilmente
era un milagro que pudiera pronunciar las palabras. Kai palideció. Prácticamente podía sentir la
sangre salir de su rostro.
"¿Cuántos años tiene el ahora?"
“Treinta y nueve,” susurró Emmett. “Ha estado con ese bastardo durante casi veinticinco años.”
Las náuseas inundaron el sistema de Kai y tragó con dificultad. Kai pensó en lo que recordaba.
"Pensé que era mayor". Parecía más cercano a los cincuenta, no a los cuarenta. "Pero, ¿por qué
no se alegra de estar libre de Samson entonces?"
“Los humanos lo llamarían síndrome de Estocolmo,” murmuró Dinah.
“Y los lobos lo llamarían aprender a sobrevivir”, interrumpió Ryker.
"Excepto que ya no quiere vivir más", susurró Emmett y levantó los ojos llorosos hacia Kai. “Le
rogó a Marco que lo dejara morir si nadie lo iba a dejar regresar”. Kai no sabía qué decir.
“Definitivamente quiere volver a ¿Sansón?" Le parecía una locura.
“Él dice que no tiene otra opción. Que Samson es su alfa, pero no lo dirá más”, dijo Ryker. Kai se
puso de pie y sin decir una palabra salió de la cocina. De alguna manera sus pies lo llevaron a la
clínica sin que él fuera consciente de tomar una decisión. Pensó largo y tendido sobre el simple acto
de tocar, pero no quería que le negaran la entrada, así que al final simplemente abrió la puerta y
entró. Primero vio a Chrissy y ella prácticamente le gruñó.
"Afuera." Él la ignoró. Fox solo parecía que quería golpear a alguien, pero se quedó apoyado
contra la pared. Kai se encontró con los ojos asombrados de Marco brevemente antes de que su
atención volviera a la cama. Casi no reconoció a Charles. Se había ido el hombre que recordaba de
hace tres semanas y en su lugar había una sombra. Un fantasma oscuro tan pálido y silencioso que
Kai hubiera jurado que era un cadáver. Excepto que incluso su cuerpo nunca se movió, su cuerpo
cerrado los párpados parpadearon con algo. Algo embrujado. Algo tan torturado que ni siquiera era
humano.
Respirando para tranquilizarse en el silencio total, sacó a Maddox del cabestrillo y se apoyó en el
catre. Puso a Maddox entre su cadera y el esqueleto cercano que yacía inmóvil a su lado. Maddox
arrulló e inmediatamente levantó las piernas en el aire. Kai se acostó y se acercó a Charles atrapando

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a Maddox entre ellos. Charles abrió los ojos en blanco y miró a Maddox como si no pudiera creer lo
que estaba viendo, luego una lágrima solitaria rodó por su rostro.
"¿Qué... qué estás haciendo?" La voz de Charles sonaba tan quebrada como la del hombre.
“Te estoy mostrando lo que ayudaste a salvar. Si no nos hubieras sacado de donde Samson,
Maddox se habría criado en la manada de Harker. Samson era un monstruo, pero Harker era un
monstruo con dinero y eso lo hacía el doble de peligroso”. Kai pasó un dedo por la mejilla de Maddox.
"Nos salvaste a los dos". Otra lágrima rodó por el rostro de Charles y apartó la cabeza como si no
pudiera soportar mirar. Kai miró a Marco. Estaba quieto, escuchando, y le envió a Kai una mirada
alentadora. Chrissy solo se veía cenicienta.
Maddox arrulló y agitó los pies. Kai no lo tocó. Él gritó de nuevo obviamente queriendo un poco
de atención y por primera vez, Kai no respondió de inmediato. Pasó otro latido y Maddox arrugó la
nariz como si fuera a llorar, pero en su lugar dejó escapar un ruido de sorpresa. Kai se mordió el labio.
Charles volvió la cabeza hacia atrás y miró a Maddox. Maddox agitó el puño en el aire y luego miró a
Charles. Lentamente, como si requiriera un gran esfuerzo, Charles levantó la mano y extendió un
dedo tembloroso hacia el pequeño puño y tocó suavemente los dedos de Maddox. Maddox
inmediatamente apretó con sus diminutos dedos el tembloroso de Charles. Charles inhaló
profundamente y se le escaparon más lágrimas. Bajó la mano hasta apoyarla sobre la cama, pero
Maddox no la soltó. Experimentó con otro par de oo-oo, luego sonrió.
Charles lo miró como si no pudiera creer lo que estaba viendo. Sus labios incluso se curvaron un
poco mientras trataba de devolverle la sonrisa. Era tan tembloroso y vacilante como su dedo, pero
estaba allí. Se quedaron allí otro momento hasta que los ojos de Charles comenzaron a cerrarse y Kai
se levantó lentamente.
“Volveremos a visitarte por la mañana”, prometió. Cogió a Maddox y salió de la habitación. Dejó
escapar un suspiro tembloroso y se recostó contra la pared. La puerta se abrió y apareció Chrissy.
Silenciosamente envolvió a Kai y Maddox en un abrazo.
"Gracias." Luego volvió a la clínica. Kai se quedó allí un momento antes de regresar a la cocina.
Ryker y Emmett todavía estaban allí. Ambos levantaron la vista con cautela cuando entró.
"¿Dónde va a dormir Charles?"

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 "Supongo que una de las habitaciones para omegas", dijo Ryker lentamente. Necesitaría hablar
con Marco.
“¿Qué hay de la habitación individual frente a la de Marco? Está más cerca en caso de que
Charles necesite a Marco durante la noche, pero sigue siendo privado.” No conectaba, pero estaba
más cerca que el que Trina había dejado libre. Emmett se acercó y tomó la mano de Kai.
"¿Está seguro?" Kai asintió. Sí, estaba muy seguro. Colocó a Maddox en el cabestrillo.
"Yo creo que tenemos que ir a prepararlo.” Emmett se levantó y miró a Ryker. "¿Puedes decirle a
Marco lo que estamos haciendo?" Cuarenta minutos más tarde, Kai se sorprendió cuando Fox entró
en la habitación acunando a Charles con tanto cuidado como si fuera un recién nacido, y
probablemente por primera vez Kai estudió al beta. Era mayor que Red y Ryker. Más bajo también,
pero sus musculosos antebrazos no lo hacían parecer como si estuviera teniendo alguna dificultad
para llevar a Charles. De repente se preguntó por qué Fox no estaba emparejado. Charles siseó
involuntariamente cuando Fox lo acostó. Zorro le lanzó a Marco una mirada agonizante y Kai entendió
que se sentía como una mierda por lastimarlo, pero el hombre iba a lastimarse sin importar lo que
hicieran.
Kai acercó una silla y se sentó tomando una de las manos frías de Charles. Marco se apresuró a
preparar su equipo y todos los demás se fueron. Fox miró la cama y luego volvió a mirar a Marco.
"Envíame un mensaje de texto si necesitas algo". Kai le sonrió a Charles que estaba despierto y
observándolo. Sin embargo, no había intentado retirar la mano.
“¿Por qué Fox se llama Fox?” Kai le preguntó a Marco, tanto porque sabía que Charles estaba
escuchando como porque quería saber. "Quiero decir que Red es bastante obvio". Marco sonrió.
"¿Sabías que Emmett pensó que era un cambiaformas zorro?" Kai se rió entre dientes.
"No me sorprende." Miró a Marco. "¿Es un secreto o algo así?"
"Zorro plateado ", dijo Marco secamente.
"Ahhh", dijo Kai. "Sí, puedo ver eso." Charles volvió a cerrar los ojos y Kai se recostó cuando
supo que estaba dormido. También sabía que a Maddox le darían de comer pronto. Se puso de pie
cuando Chrissy entró sigilosamente. Marco agitó su teléfono hacia ella. Ella asintió y se sentó cuando
salieron de la habitación.

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 “Le envié un mensaje de texto a Chrissy”, explicó Marco. “Para hacerle saber que mantenemos
alguien con él las 24 horas del día”. Kai sonrió.
"Está bien."
“No está comiendo. En absoluto."
“Aunque no ha estado aquí mucho tiempo,” dijo Kai. Marco lo miró fijamente.
“Apenas ha comido nada desde que te trajimos de Samson, aparentemente.” Los ojos de Kai se
agrandaron.
“Me preocupa que esta sea solo otra forma de suicidarse”. Kai se llevó una mano a la boca y
tragó.
“La razón por la que los ejecutores lo mantuvieron activo durante tres días fue porque había
desarrollado una gran resistencia a las cosas regulares. Cualquier otro habría muerto. Y no poder
cambiar para sanar es un gran problema”.
“Trataré de pasar por aquí tanto como pueda”. Marco inclinó la cabeza y miró a Kai como si
estuviera tratando de descifrar él fuera.
"Estoy sorprendido."
"¿Por qué?" Kai resopló. “Creo que estaba en una situación imposible”. ¿Marco pensaba que era
tan bastardo? Marco dio un paso atrás y le envió a Kai una mirada de derrota total que dolió.
"Entonces, ¿puedes perdonar a Charles por estar en una situación que él no creó, pero no
puedes perdonarme por lo mismo?" No esperó una respuesta incluso si Kai hubiera podido pensar en
una. Kai abrió la boca para disculparse, pero Marco simplemente se alejó. Kai quería golpear algo. Se
suponía que debían estar acercándose, resolviendo las cosas, pero en todo caso, las cosas parecían
estar empeorando.

107
 CAPÍTULO
CATORCE

El estómago de Kai todavía estaba un poco molesto al día siguiente, pero no estaba enfermo.
Fácilmente podía atribuir los ataques ocasionales de náuseas que había tenido al disgusto con
Charles, sin embargo, no necesitaba preocuparse por ocultárselo a Marco porque apenas lo había
visto. No es que envidiara el tiempo que Marco pasaba con Charles pero, no creía que Marco entrara
en su habitación anoche y no sabía qué decirle, incluso si pudieran tener un momento para hablar. Se
sentó con Emmett y Darriel esa mañana e incluso se enfrentó a la silla hinchable para Maddox. Se
sentía un poco extraño sin su cálido peso a su lado.
"¿Kai?" Se dio la vuelta para ver a Fox. Eran las tres de la tarde y acababan de terminar de
limpiar algunas de las habitaciones. Isabelle, la esposa de Nema, se había hecho cargo del lado de la
limpieza desde que la pareja mayor que solía hacerlo viajaba para ver a sus nietos. “¿Marco está
aquí? Charles está molesto y no sé qué hacer”. Probablemente Kai tampoco, pero eran médicos por
su culpa, así que podía ir a ver. Sabía que nadie había visto a Marco desde esa mañana, y estaba
tratando de no preocuparse.
"¿Qué sucedió?" Kai preguntó. Fox tocó el suelo luciendo extremadamente incómodo.
"¿Qué es?" Kai incitó gentilmente. Sabía que Fox se había visto realmente afectado por el estado
en el que se encontraba Charles. Él resopló.
“Ya sabes cómo le lee Zeke a Darriel”, agregó.
"Sí, por supuesto", respondió Kai mientras caminaban. Zorro se encogió de hombros.
"No se. Pensé que a Charles le gustaría lo mismo, así que se lo sugerí y empezó a llorar.
Mierda” , espetó y abruptamente se dio la vuelta y salió corriendo en la dirección opuesta. Kai ladeó
la cabeza y pensó mucho mientras Fox desaparecía. Fox pensó que Charles estaba enojado con él,
pero Kai pensó que era algo completamente diferente. No creía que Charles estuviera acostumbrado
a la amabilidad de ninguna forma. Acunó el cabestrillo en el que estaba Maddox, agradecido de que
le acabaran de dar de comer aunque no estuviera dormido, y se dirigió a la habitación de Charles.

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Llamó a la puerta y entró. Charles estaba solo porque Fox acababa de irse y Kai se acercó a la cama,
sacando a Maddox del cabestrillo mientras lo hacía.
“Creo que se está poniendo demasiado pesado. Mi espalda me está matando”. No lo fue, pero él
necesitaba algo que decir. Charles inclinó la cabeza, pero apenas hubo reacción cuando miró a
Maddox, y Maddox generalmente podía sacar una sonrisa de Charles, incluso una débil.
"Fox cree que te molestó". Kai no se anduvo con rodeos. No tenía sentido. Charles no respondió,
simplemente se dio la vuelta. “Se ofreció a leerte porque era algo que Zeke, el padre de Emmett, hizo
por Darriel, uno de los otros omegas. Darriel ha estado en reposo en cama porque corre riesgo de
aborto espontáneo y está muy aburrido. Fox solo estaba ofreciendo lo mismo”. Charles no respondió,
pero Kai sabía que estaba escuchando. Kai acostó a Maddox junto al hombre. Charles estaba medio
sentado con un montón de almohadas detrás de él. Sin embargo, se había resbalado y parecía
incómodo.
“Si me guardas a Maddox, puedo tratar de ordenar esas almohadas por ti”. Sin darle a Charles la
oportunidad de negarse, Kai colocó a Maddox en el regazo de Charles. Charles lo agarró
automáticamente cuando Kai lo soltó, así que se mantuvo estable. Kai se inquietó con las almohadas
pero no recuperó a Maddox. Esta vez tampoco se sentó en la cama como solía hacer, solo agarró la
silla.
Charles pareció sorprendido, pero luego Maddox dejó escapar una especie de graznido divertido
para llamar la atención. Charles lo miró inmediatamente y le ofreció su dedo para que lo sostuviera.
Maddox lo agarró con fuerza y trató de chuparlo. Fue tan inesperado que Charles se rió roncamente
como si su garganta no estuviera acostumbrada a tales expresiones de placer pero entonces Kai
supuso que no lo estaba. Respiró hondo y esperó que realmente no fuera a arruinar esto, pero nadie
parecía comunicarse con Charles. Si tenían suerte, podrían conseguir un batido de proteínas y unos
cuantos sorbos de agua al día, pero se estaba consumiendo ante sus ojos.
Emmett le había dicho que era solo la fuerza de su cuerpo cambiante lo que lo mantenía con
vida, pero como en realidad no podía cambiar y sanar, esto no podía durar para siempre y
rápidamente se estaban quedando sin opciones.
“Cuando Ryker me preguntó si estaba de acuerdo con que vinieras aquí, dije que no”. Carlos se

109
congeló. No alteró su control sobre Maddox, pero después de un momento levantó los ojos
angustiados hacia Kai. “Recuerdo que me sujetabas la cabeza mientras me echaban esa porquería
por la garganta y no pude superarlo pero también recuerdo que me diste privacidad en el baño y le
dijiste a Samson que se detuviera porque me estaba dando demasiado. Vi tus moretones y Marco me
dijo que te arriesgaste mucho para decirle cómo deshacer los efectos de la cosa.” Kai jugueteó con la
manta. "Cometí un montón de errores y tú eras un objetivo conveniente y lo siento". Se encontró con
la mirada atónita de Charles. “Nosotros, los omegas, debemos mantenernos unidos. Nosotros,
Emmett, Darriel y yo, nos gustaría mucho pasar más tiempo juntos y tenerte con nosotros.” Asintió
hacia Maddox. “Tienes el sello de aprobación de Maddox.” Charles tragó con dificultad y miró a
Maddox.
"¿Cómo los conoces aquí?” Kai quería bailar. Era lo máximo que había oído decir a Charles,
pero tuvo mucho cuidado de no reaccionar. Le contó a Charles su historia. Maddox se acurrucó
felizmente contra Charles y Kai ayudó a apoyar el brazo de Charles sobre almohadas para que no se
cansara demasiado sosteniendo a Maddox. Maddox bostezó y Charles sonrió. Suavemente rozó con
un dedo la mejilla de Maddox.
“Y fui y lo arruiné de nuevo”.
“¿Viviendo aquí?” Charles aclaró.
"No. Ryker tiene permiso del consejo para nombrar a todos los omegas como manada para que
puedan quedarse”. Eso consiguió otra mirada de sorpresa de Charles.
“Con Marco quiero decir. Muy hábilmente demostré que no confío en él nuevamente después de
que estuvo dispuesto a morir por mí”. Y entonces salió esa historia también. Fueron interrumpidos por
Chrissy, quien dejó un batido de proteína fresca, agua y algunos panecillos de Dinah. Kai cortó un
panecillo en pedazos pequeños y los dejó en un plato. No le dio mucha importancia, pero se aseguró
de que Charles pudiera alcanzarlo. Charles nunca probó los panecillos, pero estaba tan distraído
escuchando la saga de Kai que terminó su batido. Maddox ya estaba dormido, obviamente aburrido
de tanto hablar.
"¿Puedo preguntarte por qué Fox te molestó?" Charles mantuvo su mirada en el bebé.
"¿Cuál es su verdadero nombre?"

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 "¿Zorro?" Kai aclaró. Charles asintió. "Honestamente, no tengo idea", dijo Kai. "No creo haber
escuchado a nadie llamarlo de otra manera". Trató de desenterrar qué más sabía. “Vive aquí solo y es
parte del equipo de rescate”.
"¿Equipo de rescate?" Lo cual, por supuesto, fue una conversación completamente diferente, por
lo que Kai solo proporcionó breves detalles. Estaba más interesado en lo que Fox había dicho para
molestar a Charles. Charles se quedó en silencio por un rato, obviamente pensando.
“No fue su culpa. Nada de lo que dijo. Ha sido muy amable.” Kai estaba desconcertado. Había
algo. Kai estaba seguro, que había algo significativo que Charles no estaba diciendo. Como hasta
ahora había logrado el éxito siendo franco, lo intentó de nuevo.
“Marco está convencido de que quieres volver y vivir con Samson aunque desearía que estuviera
muerto. No entiendo por qué no es para ser honesto.”
“Regina es una cabrona”. Él resopló.
"De todos modos, creo que está equivocado porque nadie querría vivir con un monstruo así".
Charles lo miró a los ojos, la tristeza y la derrota estaban grabadas tan profundamente en su psique
parecía como si la pena sangrara de él.
"No tengo otra opción. Tengo que volver.”
"¿Por qué?" Kai susurró, el corazón latía con fuerza y no estaba cien por ciento seguro de querer
saber. Charles tragó saliva.
“Porque es la única oportunidad que tengo de recuperar a mis bebés”.
“Bebés,” repitió Kai. No sabía por qué estaba tan asombrado aunque, Charles era un omega.
Charles miró hacia la ventana. Era una bonita habitación con vistas al árboles y el césped. Después
de la escuela habría algunos cachorros jugando allí mismo.
“Tuve once, tengo once. Y cada uno me fue arrebatado pocos días después de su nacimiento.
Vendido. Samson me prometió que podría mantener el siguiente, pero dejó de tocarme y ahora estoy
demasiado dañado, supongo. Pensé que si me quedaba podría averiguar adónde fueron.” Sacudió la
cabeza. “O sabía que si me iba, absolutamente nunca averiguaría dónde están”. Kai apretó los labios,
los ojos le escocían. Once. Ni siquiera podía empezar a imaginar lo desgarrador que era eso. Perder
a Maddox casi lo había matado, pero ¿once?

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 “Y por eso me enojé con Fox. Fue una buena oferta, pero es algo con lo que he soñado. Tener la
oportunidad de leerle un cuento a mi propio hijo”. Las lágrimas rodaron por el rostro de Charles y Kai
se subió a la cama a su lado, Maddox dormido entre ellos. Puso un brazo alrededor de los delgados
hombros de Charles y Charles volvió su rostro hacia él. Ambos lloraron durante mucho tiempo.

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 CAPÍTULO
QUINCE

Tres días después, Marco se quedó sin ideas. Se había asegurado cuidadosamente de ver a
Charles hasta tarde todas las noches y se aseguraba de que se fuera antes de que Kai se despertara
por la mañana. Su única interacción fue el cambio de turno como lo llamó Emmett cuando Kai,
siempre con Maddox, tomó un turno con Charles.
Charles estaba un poco mejor, o lo estaba cuando Kai estaba allí. No habló con nadie más y Kai
estaba tratando de pasar el mayor tiempo posible con él. Estaba comiendo, si se pudiera llamar
comida a los batidos de proteínas, pero rechazó todo lo demás. La mayoría de las noches, Marco no
dormía nada. La primera noche, cuando se despertó justo antes del amanecer y Kai lo envolvió como
una envoltura de plástico, supo por su propia cordura que no podía hacerlo más. Entonces, dormitaba
en el sofá o cuando estaba desesperado se acostaba en la otra habitación pero luego no durmió
porque Kai y Maddox estaban demasiado lejos. y no podía descansar sin Kai a salvo en sus brazos.
Estaba escribiendo sus notas en la clínica esa mañana cuando sintió a alguien detrás de él. Se giró
para ver a Ryker mirándolo con derrota y disculpas escritas por todas partes.
"¿Qué es?" Su corazón latió con fuerza en su pecho.
“Los han dejado ir”. Todo lo que Marco escuchó por un momento fue ruido blanco. Finalmente,
jadeó,
"¿Por qué?" Porque sabía exactamente de quién estaba hablando Ryker.
“Harker argumentó con éxito que Kai no pertenecía a una manada, por lo que ninguna manada
podía exigir un desafío de retribución, y fue comprado y pagado justamente. Dejaron ir a Sansón
porque consideraron pagada la deuda al perder al omega.” Marco frunció el ceño.
"Pero Kai-"
"No en el momento en que no lo estaba", interrumpió Ryker. "Obtuve la ratificación de la manada
después de que Kai se fue". Marco agachó la cabeza. Algo más que había sido su culpa. "Pero
tenemos un problema mayor", dijo en voz baja. Marco lo miró a los ojos. Pero él sabía. Él

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jodidamente nuevo. “El consejo contactó a tu madre para ver si el clan desafiaría en su nombre."
Ryker hizo una pausa.
"¿Y?" Marco empujó casi fatalistamente.
"Ella dijo que no." Marco dejó que la ira familiar lo invadiera. "Regina no confía en ella".
“Porque ese fue el eufemismo del siglo. Y no puedo irme ahora por Trina.” Incluso si pensaba que
eso haría que Kai estuviera más seguro.
"Entonces, ¿me dejarías, pero no te irías ahora por tu hermana?" Marco y Ryker se giraron ante
la furiosa voz para ver a Kai con el rostro ceniciento.
“No” dijo Marco. "No quise decir eso". Sabiendo que era exactamente como sonaba. Ryker le
lanzó una sonrisa comprensiva a Marco y salió de la clínica, cerrando la puerta detrás de él.
"¿Qué quisiste decir entonces?" Kai susurró, el dolor brillando en su interior. ojos y amenazando
con desbordarse.
“Cada vez que abro la boca digo algo malo, pero lo que quise decir fue incluso si pensé que te
haría más seguro irte, porque esa es la única razón por la que elegiría ir; tengo que estar aquí para
Trina por lo mismo”. Kai tomó aire.
“Vine a hablar contigo porque no estamos llegando a ninguna parte. Sigues pidiéndome que
confíe en ti, pero luego me demuestras que no puedo.”
"¿No puedes?" Marco repitió que notó que Kai no tenía puesto su cabestrillo habitual. "¿Dónde
está Maddox?" Marco preguntó alarmado.
“Con Dinah y Emmett en la cocina y me está matando, así que escucha”.
"Haría cualquier cosa por ti."
“Excepto dame lo que realmente quiero,” dijo Kai gentilmente poniendo una mano en la mejilla de
Marco. Marco frunció el ceño.
"Qué…"
“Quiero una garantía de que te quedarás. Que vas a formar una familia conmigo. Que no vas a
correr porque piensas de alguna manera loca que me salvará, no lo hará Y sigo esperando darme la
vuelta y descubrir que te has ido.”

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 "¿Y qué hay de tus garantías?" Marco replicó, y toda la agonía de las últimas semanas, de los
últimos años, salió a raudales. “Te ofrecí la fianza y me la echaste en cara. Me negaste. Estás feliz de
que yo baile en asistencia. Cuidar de tu hijo como si fuera mío para mantenerte a salvo cada jodida
noche hasta que decidas si soy lo suficientemente bueno o no.” Marco se acercó a Kai. “Estaba
dispuesto a morir por ti. ¿No crees que me has castigado lo suficiente?” Marco golpeó sus notas
sobre la mesa, empujó a Kai y comenzó a correr. Retuvo a su gato el tiempo suficiente para enviarle
un mensaje de texto a Chrissy y esconder su teléfono y su ropa. Luego cedió y por una vez se
regocijó cuando el poder lo atravesó. No estaba interesado en volver.
Tenía la intención de ir lo suficientemente lejos esta vez para que ni siquiera Ryker viniera por él,
pero luego se detuvo. ¿No era esto exactamente de lo que Kai acababa de acusarlo? La mitad de él
quería darse la vuelta e ir a resolver esto con Kai de una vez por todas, pero también había algo más
que necesitaba hacer. No podía pasar el resto de su vida mirando por encima del hombro. Le tomó
apenas cuarenta minutos, tan rápido como su gato podía ir, antes de que entrara en una de las
cabinas de rescate abastecidas repartidas por toda el área para cambiadores. Se sirvió agua y algo
de ropa, luego tomó una decisión de la que esperaba no arrepentirse y accedió a sus cuentas con
uno de los teléfonos desechables disponibles.
Quería enviarle un mensaje de texto a Kai, pero esto necesitaba un tipo diferente de
comunicación. Seis horas y un viaje en avión más tarde, caminó hasta los apartamentos de lujo frente
a él y entró en una elegante área de recepción. Sabía que los guardias de seguridad que manejaban
el vestíbulo eran del clan. Nate podría no ser mujer, pero aún era del linaje de Pantera y estaría
protegido sin embargo, no reconoció a ninguno de los guardias, así que simplemente caminó hacia el
escritorio.
"Por favor, informe a Nathaniel Stanza que tiene un invitado". Ambos ojos se entrecerraron.
"¿Te está esperando...?"
“Marco Estrofa”. Marco sintió cierta satisfacción cuando el mayor de los dos reconoció claramente
su nombre. El segundo guardia se alejó para hacer la llamada y en un minuto hizo un gesto hacia los
ascensores. Marco lo siguió y notó que insertó una llave y luego presionó un botón que no estaba
numerado. Él asintió cortésmente y salió. El ascensor fue tan rápido como Marco había esperado.

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Salió a una entrada con una sola puerta delante de él. Apenas había dado un paso cuando se abrió
de golpe y Nate estaba allí. Por un momento, simplemente se observaron el uno al otro, y luego, en
un movimiento totalmente inusual, Nate abrió los brazos y Marco entró en ellos. Respiró a Nate por un
momento y abrazó a su hermano, luego Nate dio un paso atrás, con lágrimas sospechosas en los
ojos.
“No puedo creer que estés aquí. Adelante." Le hizo señas a Marco para que entrara. Marco captó
el lujo de un vistazo. Desde la ventana de pared completa que mostraba la mayor parte de la ciudad
hasta las pinturas en las otras tres paredes, cada una de las cuales estaba seguro costó cientos de
miles de dólares, hasta los jeans y la camisa de seda que usó Nate que sin duda eran Balenciaga o
algo similar. "No puedo creer que estés aquí", dijo Nate de nuevo. "¿Puedo conseguirte alguna cosa?
¿Café? ¿Agua? ¿Cerveza?" Marco negó con la cabeza, sin saber por dónde empezar. Tenía que
averiguar qué estaba pasando sin darle a Nate ninguna información.
"Estoy en una manada". Sabía que eso no le estaba diciendo a Nate nada que Pantera no
supiera ya.
"¿Una manada?" Nate repitió. "¿Te refieres a un clan?" Entendió la confusión de Nate. Las
panteras no cambiaban de clan como los lobos cambiaban de manada. Se quedaron en el clan en el
que nacieron o murieron. Esas eran las únicas dos opciones.
“Me refiero a una manada. Cambiaformas mixtos.” Se sentó y trató de al menos parecer relajado.
“Soy un médico capacitado y trabajo para el servicio de guardabosques en el área de Blue Ridge
Mountain en Carolina del Norte. Me uní a la manada de forma permanente como su médico y” suspiró
deliberadamente”, estoy harto de huir Nate. Quiero echar raíces solo quiero estar seguro de que ella
no vendrá detrás de mí”. Ahí, eso sonaba razonable. Nate parpadeó casi estúpidamente.
“Cálmate”, repitió. Se encogió de hombros.
“He estado huyendo desde que me ayudaste a escapar. He terminado." Nate resopló y se pasó
una mano por la cara.
"¿Honestamente? No creo que a ella le importe. Si ella te quisiera muerto, habría sucedido hace
mucho. Tiene otras cosas en mente.” Marco esperó, pero no dio más detalles. Supuso que Nate tenía
los mismos problemas de confianza con él, si es que sabía que Trina no estaba y Marco se había ido

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hacía mucho tiempo. Si fuera Nate, podría sospechar.
"¿Cómo está papá?" Los hombros de Nate se hundieron.
"Igual. Libros y crucigramas. sabes Como es."
“¿Y Nicolás?” Su mirada se volvió más cautelosa, casi amarga.
"Él está bien. Ojalá hubiera nacido niña, pero…” Nate se encogió de hombros. Marco frunció el
ceño. Nick siempre se había parecido más a papá. Nariz en un libro. Cualquier cosa para evitar una
confrontación. La idea de que pudiera tener algún tipo de ambición era francamente ridícula.
"¿Desde cuando?" Nat suspiró.
“Ha cambiado, Marco. Él la sigue a todas partes y ella comenzó a incluirlo en las cosas. Me
refiero a la planificación. Incluso había empezado a pedirle consejo. Vive en la casa.” Eso sorprendió
a Marco.
“¿Pero no le dieron una casa?” como a todos. Nate resopló.
“Sí, en algún lugar, pero él no vive allí. Prefiere salir con la mami más querida." Nate se encogió
de hombros. “Ella solo me usa como músculo”.
"¿Ejecutor?" Pero él sabía. Nate lo había reemplazado.
“En pleno gato. Ella piensa que la hace lucir bien”. Qué es lo que ella le había hecho. Nate
todavía no había mencionado a Trina, pero ahora no conocía a Marco, no realmente. Y tenía aún
menos razones para confiar en él sabiendo cuánto despreciaba Marco a la familia. También sonaba
como si él no tuviera la confianza de su madre, a diferencia de Nick.
"¿Puedes quedarte?" Marco negó con la cabeza.
"Lo siento. Tengo dos omegas a punto de entregar y uno será complicado.” Fue una buena
excusa. Nate volvió a parpadear.
"¿Qué, eres como una partera?" Él sonrió.
“Tenemos una clínica llena, y me encanta”.
"Eso tiene sentido. Siempre te ha gustado cuidar de la gente.” Marco se puso de pie. Quería
volver con Kai. Tenían que hablar. No debería haber perdido los estribos. Marco vaciló.
"Lamento que tengas que soportar todo esto por tu cuenta, pero seguramente a ella no le quedan
tantos años". Él frunció el ceño. "Yo se que he estado fuera mucho tiempo.” Estaba pescando, pero

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Nate simplemente negó con la cabeza.
“Aún son demasiados”. Nate sonrió tímidamente. "No soy tan fuerte como tú". Y Marco no se
atrevió a empujar más. “Dame tu número”, dijo Nate e intercambiaron información de contacto a pesar
de que no era su teléfono. Aunque podría poner una excusa.
“¿Estás seguro de que no puedo convencerte de que te quedes? ¿Al menos quedarse a cenar?”
Marco volvió a abrazar a su hermano y se despidió, seguro de que alguien estaría del lado de Trina
cuando lo necesitara. No le gustaba el sonido de en lo que se había convertido Nick. Volvió a bajar en
el ascensor y salió al vestíbulo. Los mismos dos guardias asintieron cortésmente cuando se fue.
Extendió la mano para pedir un taxi solo para girarse cuando escuchó que gritaban su nombre detrás
de él. Fue Nate.
“Déjame llevarte. Tengo algo que debes saber.” Marco se sorprendió y se preguntó si le hablaría
de Trina, pero esperó pacientemente mientras un conductor salía del estacionamiento de la planta
baja y le entregaba las llaves a Nate. Se deslizó adentro, sin sorprenderse por el costoso Porsche.
"¿Qué es?" Nate tragó saliva.
"Tenemos una hermana".
"¿Qué?" Marco preguntó con la cantidad correcta de sorpresa. "¿Qué edad tiene ella?"
“Trece” dijo Nate entre dientes, “y ella está desaparecida.”
“Desaparecida” repitió Marco tontamente. "¿Cómo? Cuando…"
"Madre dice que la envió a un clan del norte por seguridad". Se mordió el pulgar cuando se unió
al tráfico que se dirigía al aeropuerto. “Pero ella no me dice cuál”. Marco frunció el ceño.
“¿Y no tienes ningún contacto?”
“No es que confíe en no decírselo, no.” Marco resopló y fingió estar considerando las cosas.
"¿Por qué, no crees que mamá te está diciendo la verdad?
“Hubo un ataque en la casa”. Miró a Nate. Esto sonaba más como la historia de Trina.
"¿Un ataque?" Él asintió bruscamente.
“Estaba lidiando con la típica mierda de compañero prohibido…” Le envió a Marco una mirada
horrorizada. "Mierda, lo siento".
"Está bien. Continua."

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 “Bueno, cuando llegamos allí, todos se habían ido y se suponía que debía haber esta pelea. No
me gustó, así que llamé a Trina y le dije que entrara en el espacio angosto que diseñamos debajo de
la cocina”. Marco debatió preguntarle a Nate por qué pensaba que su hermana de trece años
necesitaría un escondite, pero decidió que su hermano no era tan estúpido.
“Cuando regresé, había agentes por todas partes. Madre resultó herida y Slate también”. Slate
había sido su ama de llaves. Marco no sabía que el tipo todavía trabajaba para ellos. “De todos
modos, ambos cambiaron y estaban bien, pero creemos que fue un ataque del Clan Colón. Se han
peleado con mamá durante años y con Trina desaparecida, no tendría heredera. Lo más cercano es
como tres años”.
“Cuando llegué allí, mamá dijo que había enviado a Katrina a un lugar seguro. Al menos hasta
que tenga catorce años.” Marco no señaló que su madre tenía cien ejecutores a los que podía llamar
de inmediato si lo necesitaba. Sabía que Nate pensaba que mover a Trina era ridículo por eso
sospechaba en primer lugar.
“¿Qué dice papá?” Extrañaba al anciano. Nate se burló.
“Está demasiado ocupado haciendo crucigramas para que le importe.” Marco no respondió, pero
en muchos sentidos era cierto. Nunca había decidido si papá era lamentablemente ignorante o
deliberadamente obtuso.
"¿Qué vas a hacer?" Nate se detuvo en el área de descenso de la terminal. Se detuvo, puso el
auto en aparcar y se volvió hacia Marco.
"No hay nada que pueda hacer. Tú lo sabes." Marco lo estudió.
"Me encantaría ayudar, pero literalmente no conozco a nadie que quiera hablar conmigo de
ningún clan". Nate suspiró teatralmente.
"¿No podrías inventar algo?" Marco quería reírse porque era ridículo. No había clan que se
arriesgara a la ira de Panthera hablando con un hijo que le había dado la espalda, pero tenía que
tomar un vuelo y discutir no lo llevaría a ninguna parte.
“Déjame hacer algunas averiguaciones. Te lo haré saber." Marco estaba pensativo cuando entró
en la terminal. No sabía qué pensar y decidió preguntarle a Regina en la primera oportunidad. Hizo el
mismo desvío de regreso a la empacadora. Dejó la identificación de cambiaformas falsa que había

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usado en la cabaña, porque las panteras no podían cargar billeteras sin ayuda, y decidió reemplazar
la pequeña cantidad de efectivo que había tomado al día siguiente. Se movió después de memorizar
el número de celular de Nate y corrió hacia donde estaban su teléfono y su ropa y se vistió
rápidamente. Tres llamadas perdidas de Ryker y una respuesta al mensaje de texto que le había
enviado a Chrissy diciendo que volvería esta noche pero tarde. Llamó a Ryker antes de guardar el
teléfono.
"Volveré en unos treinta minutos".
"Bueno. Todo está bien”, confirmó Ryker. Marco exhaló un suspiro de alivio. Corrió todo el camino
de regreso a la empacadora. Fue Chrissy, como era de esperar, quien lo recibió en los escalones.
“Hablé con Ryker.” Quería preguntar dónde estaba Kai.
“Tienen muebles de mudanza rojos. Empezó justo después de que llamaras hace unos minutos.”
Marco sintió que la sangre se le escapaba de la cara. ¿Kai se estaba mudando de habitación? ¿Era
estar separado de él ahora que sabía que iba a volver? Chrissy le dio una palmadita en el brazo. “No
seas un copo. Anímate y ayuda”. Pero, ¿y si su ayuda fuera lo último que quería Kai? Con pies de
plomo caminó hacia el ala omega donde habían dormido las últimas tres semanas. La puerta de su
habitación estaba abierta y Red y Fox salieron tambaleándose con su cama. Marco hizo una doble
toma. Debería haber sabido que Kai no iría a ninguna parte. Obviamente querría quedarse con el
resto de los omegas. Él se estaba moviendo. Su pecho ya dolía por la pérdida de Kai.
"¿Qué puedo hacer?" preguntó Marco.
"¡Gracias carajo!" exclamó Red. "Puedes rescatarme de los omegas que deciden que quieren
mudarse al extremo opuesto de la maldita casa cuando todas las personas normales ya se estarían
yendo a la cama". Marco parpadeó y miró hacia su cama.
“Pero eso es mío”.
"Duh", respondió Red. “Y aparentemente es el mejor colchón. ¿Planeas dormir en algún lugar
donde no esté tu pareja?” Se burló como si eso fuera lo más ridículo que había oído en su vida.
Marco no tuvo la oportunidad de preguntarle a Red qué diablos quería decir, porque instintivamente
levantó la vista al escuchar un pequeño sonido en la puerta. Kai, todavía agarrando a Maddox, se
paró en la entrada de la segunda habitación, mirándolo fijamente. La angustia era tan evidente en sus

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ojos marrón verdosos que Marco solo quería abrazarlo y decirle que todo iba a estar bien pero no
pudo. No tenía derecho a hacer eso.
"Vamos a dejar esta cama aquí, ¿verdad?" La voz de Emmett llegó desde adentro. Kai no
respondió y en un par de segundos más apareció Emmett. “ Tú… oh,” dijo mirando a Marco y
sonriendo. "Tiempo perfecto. Necesitamos que muevan el cambiador y la mecedora”. Marco de mala
gana apartó la mirada de Kai y la de Emmett. Lo miró como si Emmett estuviera hablando en un
idioma extranjero y Emmett sonrió y miró a Red. “Dame las almohadas y te seguiré”. Red se rió.
“Pero compañero alfa, ¿no crees que esas almohadas son demasiado pesadas para que las
cargues? Emmett entrecerró los ojos.
"¿Quieres que me siente en esa cama mientras la mueves?"
"¿Tal vez solo muéstranos dónde lo quieres?" Red se quejó y todos se marcharon. Marco se giró
para mirar a Kai. Kai se aclaró la garganta.
“Hay una suite familiar al otro lado de la cocina. Es donde se quedaron Emmett y Ryker antes de
mudarse a su cabaña. Es más grande y está más cerca de la clínica.” Marco todavía no podía
encontrar las palabras que necesitaba.”
"¿Para mi?" él dijo despacio.
"Para nosotros dos." Kai se mordió el labio. "Lo siento mucho. Me arrepentí tan pronto como te
fuiste. Estoy arruinando todo”. Marco, con mucha delicadeza gracias a Maddox, acercó a Kai, levantó
la barbilla con la punta de un dedo y lo besó en la boca. Trató de poner cada sentimiento, cada
esperanza, cada expectativa que tenía en ese encuentro de labios contra labios, y Kai se lo devolvió.
Cuando Maddox dijo cho-choo, retrocedió sonriendo. Kai le estaba dando otra oportunidad. Quería
golpear el aire. Kai lo miró. “Tenía miedo de que no regresaras. Que decidirías que yo era demasiado
problema. Y tenías razón,” dijo Kai suavemente.
“Es como si te hubiera estado sujetando a un estándar imposible”, agregó. Marco dejó caer un
beso en la cabeza de Maddox. Pura gratitud dejándolo sin palabras.
“Tenemos muchas cosas de qué hablar, pero ¿qué tal si me dejas ayudar a los muchachos?,
¿entonces podemos instalarnos?” Kai parecía muerto de miedo y eso lo golpeó más fuerte que
cualquier cosa que Ryker le hubiera dicho.

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 “Solo quiero que sepas una cosa. Una cosa muy importante.” Kai levantó los ojos preocupados
hacia él, y Marco alisó las pequeñas líneas en su frente con sus pulgares. "No hay prisa." Frotó un
pulgar por la mandíbula de Kai. "Demonios, la forma en que me siento no planeo dejarte fuera de mi
vista por mucho tiempo". Obviamente era lo correcto porque Kai sonrió.
“Ayudemos a mover todo para que podamos tener algo de tiempo para nosotros”.
“Sí.” Eso era lo único que definitivamente necesitaban. Marco simplemente no estaba seguro de
que las amenazas del clan, Harker y Samson se cernieran sobre ellos de que realmente lo
conseguirían.

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 CAPÍTULO
DIECISÉIS

Kai estaba sucio y cansado y, por supuesto, Maddox decidió que debía estar bien despierto,
muchas gracias y quería entretener cuando todo lo que Kai quería era pasar un rato tranquilo y a
solas con Marco. Marco rió suavemente y tomó a Maddox de los brazos de Kai y asintió hacia la
ducha.
"Tómate tu tiempo", ordenó. Kai solo tuvo una pequeña chispa de ansiedad, que aplastó
rápidamente porque había visto a Marco cerrar deliberadamente la puerta principal y la puerta del
patio de sus habitaciones para saber que nadie entraría. Y por primera vez, Kai deseó que Maddox
estuviera dormido por otra razón. Porque quería que Marco se uniera a él en la ducha. Le gustaría
que Marco lo tocara donde quisiera. Su piel estaba hambrienta, su corazón estaba hambriento. ¿Qué
había estado pensando? No había hecho nada más que alejar a Marco cuando era lo mejor que le
había pasado. Abrió el agua y se preguntó si Marco había comido. ¿Si se ofreciera a comprarle algo?
¿Quizás café?
Una náusea abrumadora de repente se apoderó de él. Kai lanzó una mano en completo pánico
para anclarse y respiró rápidamente por la boca para desvanecerlas. Juraría, pero eso implicaría
mover los labios y estaban muy firmemente cerrados. Sin embargo, podría decir joder muy fuerte en
su cabeza. Su idea para el café había hecho surgir muy rápidamente el aroma en su imaginación y el
sabor que corría por su garganta. Joder, joder, joder. Eso fue casi tan malo como el chocolate
caliente.
Kai podía sentir la sangre drenarse de su rostro y su cena subía a su encuentro. Apenas llegó al
baño y sólo agradeció a todos los que estaban escuchando que el sonido del agua ahogó el sonido
de sus náuseas. Se derrumbó casi en el suelo y apoyó la cabeza contra la pared. La cabeza le daba
vueltas y el vientre aún le revolvía. Cerró los ojos por un momento y lo siguiente que supo fue que
fuertes brazos lo estaban levantando del suelo.
“¿Kai? ¿Qué ocurre?" La preocupación se abrió camino muy audiblemente a través de las

123
palabras de Marco y Kai intentó y no pudo contener un sollozo. "¿Cariño?" Marco se sentó en el suelo
abrazando a Kai. Kai enterró su cabeza en la camisa de Marco, consciente del hecho de que no se
había cepillado los dientes y solo quería morir. "Maddox ha estado dormido durante mucho tiempo y
yo iba a unirme a ti, pero luego pensé que sería mejor comprobarlo porque parecías estar tardando
mucho y no es como tú". Se puso de pie y cerró la ducha. Kai resopló. Tenía ese derecho. Había
estado tan aterrorizado con la idea de que Chrissy estuviera a solas con Maddox ese día que apenas
se detuvo para tomar una toalla. "¿Cómo te sientes?" Kai respiró más tranquilo.
"Un poco mejor. Solo han sido un par de días largos, supongo.” Marco no respondió y Kai no se
atrevió a mirarlo a la cara. “Necesito una ducha y cepillarme los dientes”. Marco besó la parte superior
de su cabeza.
“¿Sientes que puedes pararte?”
“Sí,” dijo Kai con voz ronca. Marco se puso de pie, luego simplemente lo levantó aparentemente
sin esfuerzo, entró en el dormitorio, lo depositó en la cama y le lanzó una mirada severa.
"Permanece allí." Kai vio como Marco desaparecía en el baño y volvía a abrir el agua. Regresó al
mismo tiempo que se tiraba de la camisa sobre su cabeza. Si Kai no se hubiera sentido tan
asqueroso, podría haber apreciado los poderosos músculos de Marco y el elegante balanceo felino
de sus caderas. Kai parpadeó cuando Marco se bajó los pantalones y realmente deseaba sentirse
mejor. Marco sonrió gentilmente, casi como si Kai hubiera dicho eso en voz alta, luego levantó a Kai y
lo llevó al baño y lo acomodó suavemente frente al lavabo. Kai se cepilló los dientes e
inmediatamente se sintió más fresco.
Entonces Marco simplemente desvistió a Kai y Kai no tenía ni la energía ni la inclinación para
objetar. Marco lo metió en la ducha y cuando Kai alcanzó el gel de baño, Marco lo hizo callar y le dijo
que se quedara quieto. Kai cerró los ojos ante el primer toque de las manos de Marco sobre su piel.
Marco empezó por sus pies y subió por sus piernas. Rápidamente le dio a la ahora despierta
polla de Kai un poco de atención amorosa. Cuando sus manos se movieron más arriba, Kai gimió
patéticamente. Marco no dejó intacta ni una pulgada de la piel de Kai. Incluso se lavó el pelo. Kai
estaba flotando cuando terminó, encendió que sí porque era Marco, pero más arrullado en un
maravilloso estado de comodidad por tan tierno cuidado. Marco lo hizo sentir… no sabía, ¿importante

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tal vez? Como si realmente pudiera valer algo para alguien.
"Gracias." La voz de Kai se quebró. Nunca nadie había hecho eso, lo había cuidado tan bien.
Toda su vida había sentido que debía disculparse por quién y qué era, pero Marco lo hacía sentir
valioso. Lo secó con el mismo cuidado y lo acomodó en la cama antes de entrar y acercarlo.
“No se te permite cambiar de opinión ahora”, susurró Kai cuando estuvo convencido de que
Marco se había quedado dormido. "No puedes dejarme ir".
“Nunca,” gruñó Marco y apretó el brazo que había puesto posesivamente sobre las caderas de
Kai. Luego levantó un poco la cabeza para besar un lado de la mejilla de Kai y lo limpió con la lengua.
"Eww", Kai se rió entre dientes adormilado.
“Para que lo sepas”, dijo Marco. "Te he lamido para que seas mío". Kai podía escuchar la
satisfacción en su voz. Todavía se estaba riendo cuando se fue a dormir. Kai se despertó ante el grito
de Maddox. Todavía estaba oscuro afuera, pero el calor del cuerpo de Marco acurrucándose con el
suyo hizo que su corazón se derritiera. Arrastró los pies y Marco se movió.
"Lo atraparé, ve a orinar o lo que sea". Kai no necesitó que se lo dijeran dos veces, fue, y
además se cepilló los dientes a escondidas porque se sentía bien esta mañana. Marco estaba
cerrando de golpe el mono de Maddox cuando regresó, volvió a subir a la cama y extendió los brazos.
El calienta biberones sonó después de un momento y Marco se lo entregó, luego fue al baño. Kai
besó a su hijo y le dijo lo hermoso que era, y susurró que sería absolutamente perfecto si le daba a
papá al menos otra hora antes de que lo necesitara de nuevo. No es que Kai estuviera planeando
dormir más.
Los dioses bebés deben haberle sonreído porque cuando Marco salió del baño y preparó otra
botella para la siguiente ronda, Maddox había vaciado la actual y estaba haciendo una buena
impresión de guppy. Sin embargo, sus ojos estaban muy firmemente cerrados. Marco sonrió y lo
levantó, besando su frente suavemente y lo volvió a acomodar en su cuna. Kai se acercó e hizo un
gran espectáculo de esponjar las almohadas porque ¿y si no está interesado? Podría estar
cansado. Probablemente estaba cansado. Mierda, probablemente estaba exhausto.
"¿Cuándo?" Kai de repente se centró en Marco, que había logrado meterse en la cama mientras
estaba preocupado en su propio mundo. Marco se tumbó de espaldas y estiró el brazo. Kai no

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necesitó que se lo pidiera dos veces y se acurrucó, amando cómo el brazo de Marco le rodeaba la
espalda posesivamente. Estaban tan cerca ahora. Los cálidos alientos de Marco soplaron en su
cabello mientras Kai dejaba su cabeza en el pecho de Marco. Kai podía oír los latidos del corazón de
Marco. Un gran golpe constante en su oído que parecía mantenerlo tan seguro como los brazos que
lo rodeaban. Él se movió, podría tomarse como un reasentamiento casual para ponerse cómodo o un
movimiento de pies distraído como lo hacían todos justo después de meterse en la cama. Para
obtener su posición correcta... dejó escapar un suspiro constante sintiendo su pene presionado contra
la cadera de Marco. La respiración constante de Marco se aceleró un poco.
Kai no fue lo suficientemente valiente como para buscar la polla de Marco con sus dedos para ver
si su proximidad estaba teniendo el mismo efecto en él que en el cuerpo de Kai. Sin embargo, él
quería que lo hiciera. Sintió el beso que Marco presionó en su cabello y miró hacia arriba. Sus labios
estaban tal vez a tres pulgadas de distancia y Kai estrechó su mirada sobre ellos sabiendo que la
vista de cambiaformas de Marco, incluso en la habitación en penumbra, vería lo que estaba haciendo.
Esperó un segundo y no pasó nada. Marco no se movió, así que se lamió los labios alentadoramente.
Eso tampoco pareció funcionar.
Tomando cada pizca de coraje que tenía, avanzó poco a poco más. Marco no se movió. Casi se
tocaban y todo en Kai parecía tambalearse al filo de un cuchillo hasta que Marco inclinó un poco la
cabeza y sus bocas se encontraron. Había besado a Marco antes. Una vez en una neblina drogada y
muchas veces después de haber llegado a casa pero esto casi se sintió como la primera vez, el
suave toque de los cálidos labios encontrándose con los suyos fue como volver a casa. Se levantó y
se inclinó sobre Marco, sin apartar los labios ni por un momento.
Las manos de Marco, ahora libres, se deslizaron por su cabello y sujetaron la cabeza de Kai
como si fuera a alejarse. Si la boca de Kai no hubiera estado tan distraída, se habría reído del
absurdo. Gimió suavemente, alentador, y se meció hasta que pudo sentir la dura longitud de Marco y
se regocijó al saber que era por él. Se separó y chupó a lo largo de la línea de la mandíbula de Marco
mientras Marco la levantaba obedientemente para él. Las manos de Marco acariciaron su camino por
su espalda y debajo de la cintura de sus pantalones de dormir.
"Demasiada ropa", susurró. Marco tarareó en aparente acuerdo mientras los desnudaba. El

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corazón de Kai estaba tropezando y corriendo cuando las manos de Marco se deslizaron sobre su
trasero y rasparon sus muslos mientras se los quitaba.
"Todo tuyo", dijo contra la cálida piel de la garganta de Marco. Marco rodó rápido, muy rápido,
pero amortiguó el cuerpo de Kai mientras lo giraba. Kai casi gimió, disfrutando de la sensación de
estar atrapado bajo toda esa fuerza.
"¿Está seguro?" Kai se retorció tentadoramente. Le dolía el agujero con la idea de que Marco lo
llenara.
"Sí."
“No me refiero solo a eso,” dijo Marco y encontró la mirada de Kai. “Esto no es casual. Lo quiero
todo. Quiero que seamos compañeros y formemos una familia. Quiero que Maddox sea mi hijo. Yo
quiero todo contigo." El corazón de Kai se hinchó tanto que pensó que podría estallar. Este hermoso
hombre lo quería para siempre y Kai lo quería de regreso.
“No seré fácil. Todavía tengo muchos problemas con la confianza”. Marco sonrió suavemente y
recompensó la afirmación con un beso.
"Lo sé, cariño y me encanta que puedas contarme. He pasado toda mi vida huyendo de la
situación en la que nací, pero ya terminé. Es posible que deba enfrentarlo y odio ponerte en un
posible peligro, pero traté de dejarte ir y mira cómo resultó". Ambos se rieron, labios contra labios
mientras reían juntos.
“Soy más fuerte de lo que parezco”, dijo Kai porque no quería desigualdad. No quería que Marco
sintiera nunca que tenía que ocultar cosas.
“Eres la persona más fuerte que conozco,” susurró Marco. "Me impresionas." Marco pasó sus
labios por la boca de Kai, su garganta, y se abrió camino hacia abajo por su pecho, atrapando
cuidadosamente un pezón en su boca y lamiendo con su lengua.
"Uh", Kai hizo un ruido de sorpresa cuando la lujuria de repente salió disparada de su pezón a su
polla. "Joder", susurró débilmente y Marco levantó la cabeza.
"¿Te gusta?" Kai asintió desconcertado, luego cerró los ojos y se arqueó en una súplica
desesperada por más. Estaba atónito porque sus pezones nunca habían sido lo suyo. Sabía que
algunas personas se excitaban con ellos, pero se quejó al primer toque de los dientes de Marco,

127
retorciéndose por más. No sabía qué hacer con sus manos, así que sostuvo la nuca de Marco y pasó
sus uñas por el cabello de Marco. Escuchó la aprobación retumbante de la garganta de Marco. Su
polla estaba rígida y casi incómoda y se retorció buscando alivio, jadeando ante la hermosa fricción.
Marco bajó la mano y el primer toque de sus dedos casi hizo que Kai disparara.
"Por favor", suplicó. "Por favor." Su agujero se cerró; su cuerpo latía. Marco se levantó,
encontrándose con su mirada y sus ojos se encontraron. Kai lo amaba. Lo deseaba con una pasión
que bordeaba la desesperación, pero esta vez era diferente porque su corazón finalmente estaba a
bordo. Marco dobló las piernas de Kai y bajó la cabeza. Kai gimió cuando Marco se mordió la barriga
y la ingle, e hizo todo lo posible para empujar sus caderas tentadoramente. Marco se rió entre dientes
y colocó una gran mano sobre el muslo de Kai para sujetarlo. Kai gimió cuando el dedo de Marco
finalmente penetró su agujero. “Joder,” ofreció Kai débilmente, su mente, su cuerpo girando fuera de
control. Podía sentir su mancha, sentir a Marco deslizar su dedo alrededor del borde. Kai jadeó, su
corazón se aceleró hacia una línea de meta que estaba enloquecidamente aún fuera de la vista. La
frustración lo hizo gemir una vez más, pero luego Marco empujó un dedo dentro y pareció que todo el
cuerpo de Kai se reprimió.
"Más", exigió, y pronto dos tampoco fueron suficientes. Marco se arrodilló, una mano en la parte
interna del muslo de Kai para estabilizarlo, la otra en su propia polla para posicionarla. Marco cerró
brevemente los ojos y Kai miró con asombro la completa satisfacción en su rostro, luego Marco se
movió y todos los pensamientos huyeron por completo del cerebro de Kai para ser reemplazados por
pura necesidad. Marco empujó lentamente, el incesante ardor y la presión se registraron pero casi a
la distancia porque no parecía haber nada más en el universo de Kai que su amor por este hombre y
la urgente necesidad de que Marco lo tomara, lo hiciera suyo. Incluso podía sentir el latido seductor
de la sangre bajo la piel de su cuello mientras anhelaba el mordisco que seguiría. Marco empujó
hasta que estuvo completamente asentado, luego respiró por un momento, antes de tomar,
exigiendo un beso que devastó la boca de Kai.
Kai era incapaz de hablar, incluso rogó cuando Marco se apartó y luego empujó rápidamente.
Hizo una pausa, luego lo hizo una y otra vez hasta que Kai encontró su voz y complació y sí y sonidos
que no reconoció se derramaron de su garganta mientras Marco lo empujaba implacablemente hasta

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el borde. Entonces, justo cuando estaba listo para saltar, Marco encontró ese lugar especial en su
cuello y mordió con fuerza. La luz blanca cegó a Kai y no pudo hacer nada más que sentir. Se corrió
con tanta fuerza que lo sintió hasta los dedos de los pies y sintió los latidos dentro de él cuando
Marco hizo lo mismo. Cuando era adolescente, había oído las historias susurradas de que cuando
conocías a tu verdadera pareja, el vínculo que te unía era algo vivo y palpitante. Algo que te ataba a
otra alma donde ambos corazones latían como uno solo y el uno para el otro. Su último pensamiento
consciente fue que había sido cierto.
Kai abrió sus ojos tiempo después y sonrió. Marco estaba sentado, apoyado en las almohadas y
Maddox estaba acostado con la espalda apoyada contra las piernas levantadas y dobladas de Marco.
Parecía que todo el mundo le estaba respondiendo a Marco con sus oo-oohs y sus pequeños chillidos
y todos los puños en alto. Kai levantó la cabeza y Marco, al darse cuenta, se inclinó y capturó sus
labios en un beso humeante. Las manos de Kai volaron a su cuello cuando su marca pulsó cuando
Marco lo besó. Marco retrocedió y lo miró.
"Se ve bien en ti." Kai se estremeció cuando Marco rozó su dedo sobre él y su pene se sacudió
un poco. Las pupilas de Marco se profundizaron mientras asimilaba la reacción que Kai no podía
ocultar. "Más tarde", prometió. "Levantémonos, bañemos a este pequeño monstruo y vayamos a
desayunar". El estómago de Kai se sacudió un poco e inmediatamente le dijo que se comportara.
Marco encontró su mirada. “Y luego nos vamos a la clínica porque yo quiero revisarte.”
La mañana no fue como lo planeó, ya que Marco tuvo que lidiar con uno de los cachorros que de
repente se movió por primera vez en medio de sus lecciones y volcó el escritorio sobre otro. Había
sido un caos durante unos minutos hasta que Nema se ocupó del resto de los cachorros para que
Marco pudiera ocuparse del herido. Ryker había sido convocado para cuidar a un nuevo lobo y lo
había eliminado en su primera carrera. Darriel, Emmett y Kai estaban sentados en la cocina en su
cómodo rincón habitual. Kai estaba tratando de evitar el olor a café bebiendo su jugo de naranja y
Calvin saltó queriendo mostrarle a Emmett el dibujo que había hecho en la escuela. Todos lo
admiraron y Calvin volvió a salir armado con tres loncheras para él y sus dos compañeros de dibujo.
"¿Cómo se está formando el escuadrón gamma?" Darriel preguntó retorciéndose para intentar y
conseguir su enorme barriga en una posición más cómoda. Kai se rió entre dientes y levantó a

129
Maddox.
“¿Vas a ser un gamma, cariño, o tal vez un alfa? Grr”, bromeó Kai y Emmett levantó la vista de su
teléfono.
“Papá ha aterrizado. Va a venir directamente aquí.” Miró a Darriel, quien se encogió de hombros.
“No tengo tiempo para preocuparme por hombres tercos”, dijo y se palmeó el vientre. “Me
preocupan demasiado los bebés testarudos”. Lo cual era cierto. Después de correr el riesgo de perder
a sus gemelos durante tantas semanas, ahora estaba oficialmente atrasado y todos sabían que
Marco estaba preocupado. No tenía experiencia con bebés cambiantes retrasados, ya que era
inaudito, y le había dicho a Darriel que si no se ponía de parto pronto, Dinah tendría que interferir, ese
pronunciamiento se había encontrado con miradas en blanco. Dinah, que también estaba con ellos en
ese momento, comenzó a reírse y a mencionar cosas asquerosas como el aceite de ricino. Los tres
arrugaron la nariz con horror.
"¿Estás seguro de que solo son gemelos?" preguntó Kai mirando el enorme vientre. Darriel
resopló y volvió a intentar ponerse cómodo.
"Ooh, tengo uno nuevo", Emmett agitó la mano con entusiasmo. Ambos gimieron. Emmett los
había estado volviendo locos con chistes sobre embarazos. "¿Qué tipo de ave te ayuda a dar a luz?"
Kai alzó las cejas.
"¿La cigüeña?" Emmett sonrió.
"¡Correcto! Pero, ¿qué ave te impide quedar embarazada en primer lugar?” Kai miró a Darriel,
quien se encogió de hombros.
"¡La golondrina!" Emmett soltó una carcajada y Kai puso los ojos en blanco. Darriel se tomó un
par de segundos y luego comenzó a reírse tontamente, lo que los enfureció a todos.
"Y ahora tengo que orinar", se lamentó Darriel, lo que hizo que todos se rieran con más fuerza.
Emmett se levantó y ayudó a levantar a Darriel de la silla. Dio un paso, luego se congeló y miró hacia
abajo, a los pantalones de dormir holgados que llevaba puestos, que era lo único que podía
acomodar alrededor de su cintura. "Estoy mojado", dijo con voz horrorizada. Kai y Emmett se miraron
el uno al otro.
“Siéntalo de nuevo,” ordenó Kai. “Iré a buscar a Marco.”

130
 Cuatro horas más tarde, Kai estaba sentado sosteniendo a Emmeline y Emmett estaba
sosteniendo a Karina. Ambas niñas llevan el nombre de los mejores amigos de su padre, les dijo
Darriel antes de bostezar y anunciar que necesitaba una siesta. Ambos estaban alimentadas y
dormidas, así que Kai y Emmett colocaron a ambas bebés en sus cunas, levantaron los asientos de
seguridad que Ryker guardaba en la esquina y salieron de puntillas. Marco besó a Kai suavemente y
dijo que no tardaría mucho. Ambos vieron a Zeke al mismo tiempo que se apartaba de la pared.
"¿Como esta el?"
“Dormido,” dijo Emmett. "¿Por qué no vienes en un par de horas?" Zeke no respondió de
inmediato, pero se inclinó y besó la mejilla de Josie, luego la de Emmett.
“Tengo que volver. Te veré más tarde." Y dio media vuelta y salió. Emmett suspiró y miró a Kai.
"Alfas obstinados", dijeron ambos al unísono. Riendo, fueron a buscar algo de comer.

131
 CAPITULO
DIECISIETE

Marco había esperado pacientemente todo el mes, pero parecía que incluso Chrissy comenzaba
a sospechar ahora. Sabía muy bien que Emmett y Dinah lo habían solucionado y probablemente
Darriel. Simplemente no tenía idea de cuándo su obstinado omega y absolutamente hermoso
finalmente admitiría que estaba embarazado. Kai se había sentado felizmente mientras Marco lo
pinchaba y pinchaba la mañana después de que Darriel diera a luz, pero Marco se había acobardado
al sugerirle a Kai que se hiciera una prueba de embarazo porque quería que Kai se lo dijera él mismo.
Su enfermedad había disminuido. Nunca lo había sufrido por la mañana, lo que ocurrió porque
Marco sabía que las llamadas náuseas matutinas, incluso para las mujeres, eran un pequeño
porcentaje del problema real. Hubo muchos más incidentes de enfermedad en diferentes momentos
del día, pero Marco rápidamente se dio cuenta de que era provocado por ciertos alimentos con Kai. Y
por la noche definitivamente se veía un poco verde hasta el punto de que Marco se había hecho
cargo de la alimentación nocturna de Maddox.
La leche, cualquier cosa cremosa y el café parecían enloquecer a Kai, así que Marco había
pasado el mes asegurándose de que su pareja obtuviera todos los nutrientes que necesitaba de
formas más creativas. Y no, eso no. Marco se rió para sus adentros. No por la noche de todos
modos. Afortunadamente, Kai siempre tenía los ojos brillantes por la mañana y estaba muy
cachondo. Marco nunca había tenido tanto sexo en toda su vida.
"¿De qué estás sonriendo?" Marco levantó la vista de su computadora portátil para ver a Zeke y
sonrió.
"¿Cómo está Trina?"
"Demasiado malditamente inteligente", se rió Zeke. “Está avanzando en matemáticas de
undécimo grado”. Marco se unió a la diversión de Zeke. Deseaba poder verla, pero no se atrevía a
arriesgarse. "Tengo algunas medidas de seguridad más que me gustaría seguir con el equipo".
“No puedo agradecerte lo suficiente”. Zeke lo desechó como si no fuera nada.

132
 “¿Cómo están Darriel y las chicas?” Marco vaciló, pero Zeke siguió adelante. “Sé que no puedes
decirme nada en privado. ¿Solo en general?” Marco se sentía como una mierda por no poder
compartir mucho, especialmente con lo mucho que Zeke estaba haciendo por él, por no hablar de la
organización en su conjunto, pero se tomaba en serio la privacidad de los pacientes.
“Él está despierto y alrededor. Las gemelas están muy bien”. Los hombros de Zeke se hundieron
de alivio.
"Es bueno saberlo." Hubo una pausa incómoda y Marco no estaba seguro de cómo llenarla.
"Me sorprende que no lo hayas visto cuando entraste. Creo que todos están afuera".
"Lo vi", dijo Zeke casi derrotado y se apoyó contra el mostrador. “Simplemente estaban entrando,
pero Emmett se quedó atrás. Le dije que vendría y besaría a mi nieta en unos minutos”. Hizo una
mueca. "Joder, eso me hace sonar demasiado viejo". Marco pensó en esa declaración y en lo que Kai
le había dicho. Que pensaron, o lo hizo Darriel, que lo había rechazado porque Zeke todavía estaba
enamorado de la madre de Emmett, pero Marco de repente se preguntó si eso era cierto.
Probablemente había visto más de sus interacciones juntos que cualquier otra persona cuando
había estado tratando a Darriel, y aunque Zeke había sido cariñoso, nunca había parecido paternal o
fraternal. Aunque podría estar equivocado. Ya había cometido suficientes errores con Kai y él sabía
que Zeke era cuarenta y cuatro, por lo que apenas lo preparó para su pensión. Entonces registró
exactamente lo que Zeke había dicho.
"¿Demasiado viejo para qué?" Zeke se centró en él.
"¿Eh?"
"Dijiste que te hizo sonar demasiado viejo". Zeke se sonrojó un poco y se encogió de hombros.
“Tal vez debería enmendar eso para ser lo suficientemente mayor para saber mejor.”
“Todos podemos decir eso”, señaló Marco. Reunió sus archivos y se planteó romper una
confidencia. Bueno, no era exactamente una confidencia. Estrictamente hablando, eran rumores que
podrían ser peores. "Mira, siéntete libre de decirme que me vaya a la mierda y me ocupe de mis
propios asuntos, pero de acuerdo con lo que me han dicho, tú y Darriel no están pasando tiempo
juntos porque él es un chico y nunca superarás la pérdida de la mamá de Emmett"." Se preparó, casi
esperando que Zeke le diera un golpe, pero en su lugar se quedó boquiabierto cómicamente.

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 "¿Qué?" Marco no se molestó en repetirlo, sabía por la expresión desconcertada de Zeke que
había escuchado.
"Tal vez necesites tener una conversación con él, sí entendió eso mal". Zeke miró al suelo.
“Todavía tengo más de veinte años más que él”.
"¿Sabes que el vínculo aumentaría tu esperanza de vida?" Tal vez no lo hizo. Zeke levantó la
cabeza y se encontró con la mirada de Marco.
“Pero no puede revertir cosas. No puede eliminar una diferencia de edad de veintitrés años”.
“Eso es verdad,” concedió Marco. “Pero personalmente he descubierto que las suposiciones son
cosas muy peligrosas. Me tomó demasiado tiempo sacar la cabeza de mi trasero y casi pierdo a Kai
por eso”. Zeke asintió.
“Dije que vendría a buscarte. Los demás nos están esperando en la sala de reuniones.” Marco
aceptó el cambio de tema con presteza y lo siguió.
“Entonces, ¿qué nuevas medidas de seguridad?” preguntó Ryker tan pronto como Marco,
Chrissy, Red y Zeke se hubieron sentado. Liam y TJ querían seguir trabajando para los
guardabosques y el equipo de rescate realmente los necesitaba allí, por lo que serían alertados si
hubiera algún problema con los cambiaformas. Sam estaba en un curso de capacitación médica de
emergencia, lo cual era bueno, y Fox estaba... en realidad, ¿dónde estaba Fox? Pero Marco lo sabía.
De alguna manera, su compañero había solucionado lo que había sucedido entre Fox y Charles, y
Fox parecía pasar la mayor parte de sus horas libres con el hombre.
Incluso los había visto jugar al ajedrez hace unos días. Charles apenas comió lo suficiente para
mantenerse con vida, pero aún estaba con ellos gracias en gran parte a Kai y Maddox y ahora a Fox.
Charles realmente no hablaba con nadie más. Sería un proceso lento y todos todavía esperaban
algún tipo de reacción violenta por parte de Harker y Samson. Aunque tal vez tuvieran suerte.
“Una estrategia de salida. He hecho construir una escotilla de escape.” Marco arrastró sus
pensamientos de vuelta a lo que estaban hablando y se quedó boquiabierto, no cien por ciento
seguro de lo que Zeke acababa de decir.
“Pero vives en el ático”, señaló Chrissy. "¿A dónde lleva esta escotilla de escape?" Zeke sonrió.
“Compré uno de los apartamentos dos pisos más abajo con un nombre falso a través de la

134
empresa para la que trabaja la hermana de Seth. Se va a utilizar para sus empleados cuando tengan
reuniones con clientes en la zona. Está siendo diseñado con una entrada separada escondida detrás
de un panel eléctrico ficticio. Se completará la próxima semana”.
"Eso es increíble", respondió Chrissy. Marco seguía sin palabras. Zeke se encogió de hombros.
“Pensamos en una habitación segura, pero decidimos que dado que a la mayoría de los
cambiaformas no les gustan los espacios reducidos durante períodos prolongados, este era el camino
a seguir”. Lo cual era cierto. Muchos cambiaformas se resistirían a que los callaran. Sus animales se
revelarían.
“Entonces, ¿Trina sabría cómo usarlo?” preguntó Marco.
“Ella será enseñada. No podemos compartir esto con muchos porque solo se necesita que una
persona hable para que sea inútil, pero pensé que la inversión valió la pena por unos meses más.
Fue simplemente un caso de desviar algunos de los conductos de aire acondicionado”. Miró a Ryker.
“Tú, por ejemplo, no encajarías”. Ryker sonrió. Marco exhaló un suspiro.
"Estoy muy agradecido." Zeke agitó una mano.
“Es lo que hacemos, esta es solo otra manera”. El celular de Ryker sonó y se excusó para
contestar. La conversación se dirigió a los miembros de la manada; James y Sarah se iban a mudar a
Mills River e iban a conseguir dos omegas de Florida. Tenían solicitudes de otras tres familias de
cambiaformas, todas ellas con cachorros omega. Marco entendía que su reputación como un espacio
seguro para los omegas estaba dando vueltas, pero todos los adultos estaban aportando habilidades
y apoyo con ellos. Uno era carpintero y otro aparentemente tenía experiencia en el manejo de una
pequeña granja. Dinah tenía algunas gallinas, pero realmente necesitaban volverse más
autosuficientes y la nueva tierra que Zeke les había conseguido al oeste sería perfecta para el
pastoreo de animales. Ryker se sentó y los miró a todos expectante, lo cual era una técnica efectiva
para silenciarlos.
"Necesito algunas opiniones", Ryker se rascó la barba. Todos ellos miraron a su alfa. “Ha habido
una toma de control de la manada en Columbia sobre la que el consejo acaba de llamarme”.
"¿Columbia?" Rojo repitió. “Pero eso es en Mississippi, ¿no? Kilómetros de distancia."
“Nuestra reputación está dando vueltas”, dijo Ryker secamente.

135
 "¿Qué ha pasado?" preguntó Marco. Se volvieron cuando la puerta se abrió y Emmett entró
seguido de Kai.
“Pensé que todos necesitábamos escuchar esto”. Ryker extendió una mano y Emmett se
apresuró. Kai inmediatamente se acercó a Marco.
“Dinah tiene a Maddox.” Marco lo recompensó con un beso. kai estaba logrando dejar a Maddox
en situaciones de confianza por cortos periodos de tiempo.
"¿Oir que?" preguntó Emmett. “Dinah acaba de decir que nos necesitabas.”
“El consejo acaba de llamarme”, dijo Ryker. “Tenemos una situación similar a la de Mills River.
Omegas y cachorros en un barracón separado.” Ryker respiró hondo. “Los ejecutores comenzaron un
combate de tiro con otra manada después de un desafío. Los ejecutores alfa y diecisiete de ambos
lados están muertos.”
"¿Un tiroteo?" Emmett dijo sin comprender. Ryker encontró su mirada.
“También tenemos cuatro omegas muertos que estaban en el camino de las balas”. Kai siseó y se
tapó la boca con la mano. “Dos tiroteos deliberados. Creo que fue un caso de que si no podemos
tenerlos, nadie puede”.
"Oh Dios." Emmett lloró.
“¿De cuántos cambiaformas estamos hablando?” preguntó Chrissy. “¿Omegas o cachorros?”
“Los omegas vivos han sido emparejados con sus cachorros y van a una manada en Tennessee
junto con algunas familias que querían mudarse. Tenemos cuatro cachorros y tres cachorros de osos
shifter sin reclamar. Después de que hayamos discutido las cosas, voy a involucrar a Jesse”. Lo cual
tenía sentido ya que Jesse era un oso cambiante y él y Seth tenían un cachorro propio.
"No reclamados suena como una especie de experiencia de compra en un sótano de gangas",
dijo Chrissy con disgusto. “Estos son niños”.
“El problema es que tres manadas los quieren debido a las bajas tasas de natalidad, incluidas las
manadas mixtas que no son exigentes con los osos o los lobos. Las tres manadas no tienen una
buena reputación con los omegas, por lo que el consejo quiere que los tomemos hasta que sean
mayores y sean capaces de tomar una decisión.
"Guau", exclamó Kai. "¿Desde cuándo interfiere el consejo?"

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 “Dado que ambas manadas usaban armas y eso atrajo a los alguaciles locales. Esto va a requerir
mucho encubrimiento”. Miró a Emmett. "Esto es mucho".
"Por supuesto que los aceptaremos", dijo Emmett en voz baja y miró a Kai. Kai asintió ferozmente
y Marco estaba inmensamente orgulloso de ambos. Entre Emmett y Kai, habían caído en la rutina.
Los omegas que tomaban a menudo estaban traumatizados y estar con otros omegas en lugar de
alfas parecía calmarlos mucho más rápido.
“Necesitamos arreglar un lugar para que estén juntos si ya se conocen. ¿Qué edades? preguntó
Emmett.
“Entre las dos y las nueve”, dijo Ryker. "Más viejos y serían tomados como gammas".
"Entonces, ¿no sabemos si cambian o no?" Kai preguntó. “No es que importe”, agregó.
"No." Ryker se levantó. “El consejo ha ofrecido fondos para esto, así que tenemos eso, no hay
necesidad de molestar a nuestro benefactor.” Le lanzó una mirada medio divertida a Zeke.
"No es que papá diría que no", respondió Emmett.
“Estoy aquí”, dijo Zeke suavemente, pero le lanzó a Emmett una mirada amorosa.
"Por supuesto que no", estuvo de acuerdo Ryker. “Pero el hecho de que el consejo esté en deuda
con nosotros es definitivamente una posición en la que queremos estar”. Miró a Marco y Marco
entendió de inmediato. Si iban a tener algún problema con su madre, necesitaban el apoyo del
consejo. Ryker miró a Emmett y Kai. "¿Entonces puedo dejarte la logística a ti?"
“Absolutamente,” asintió Kai. La reunión se disolvió y Ryker prometió averiguar cuándo llegarán.
Ryker y Red se fueron y Zeke siguió a Ryker.
"Creo que necesitamos un edificio adicional", Emmett asintió.
“Necesitamos un espacio solo para cachorros”, estuvo de acuerdo.
“Como un dormitorio con espacios privados, pero en algún lugar para que ellos pasen el rato
donde sea seguro”.
“Y necesitamos una madre de manada o alguien que se quede con ellos todo el tiempo”, dijo Kai.
“Casi como una familia adoptiva humana.”
“Sobre todo si están acostumbrados a estar juntos”, estuvo de acuerdo Marco. Kai entrelazó sus
manos con las de Marco mientras Emmett se ponía de pie.

137
 "Voy a visitar a mi padre antes de que desaparezca de nuevo". Él sonrió y los dejó solos,
cerrando la puerta detrás de él. Marco, que nunca deja pasar una oportunidad, abrazó a Kai y lo
sentó en su regazo. Kai inmediatamente se giró hacia él y enterró su rostro en el cuello de Marco.
Marco frotó su espalda con dulzura, ambos permanecieron en silencio durante unos minutos hasta
que Marco sintió que Kai tomaba aire y luego levantó la vista.
“No lo hice a propósito. Tienes que saber eso.” Marco arqueó una ceja.
"¿No hiciste qué?"
"Embarazarme. Quiero decir, eso es si que lo estoy, si lo estamos, quiero decir. Podría estar
equivocado. Mis calores están fuera de control y nunca estuve enfermo con Maddox, y no estoy
enfermo por la mañana, así que fácilmente podría haber dejado el café y…” Marco dejó de escuchar.
Fijar sus labios en los de Kai de repente parecía mucho más importante. Kai obviamente estuvo de
acuerdo mientras se hundía en él con un suspiro de felicidad y pasaba sus brazos alrededor del
cuello de Marco. Estuvieron en silencio durante unos buenos minutos y Marco contempló llevar a Kai
a su habitación. Kai se detuvo para tomar aire y se acurrucó más cerca si eso era posible.
“Me preguntaba si me ibas a decir o simplemente esperar hasta que te fueras en trabajo de
parto.” Kai hizo la misma "o" con la boca que hizo Maddox, luego lo golpeó en el brazo. “Ay”, sonrió
Marco.
"¿Lo sabias?" preguntó Kai indignado. Marco se rió entre dientes.
"Estoy bastante seguro de que soy el último de tus amigos en saberlo, si ayuda". Kai parecía
horrorizado.
“Pero no se lo he dicho a nadie”. Marco sofocó una risa.
"Entonces, Dinah de repente nunca te ofreció café y prácticamente se paró a tu lado mientras
comes, ¿no es una pista?" Kai se sonrojó. "Y aunque me encanta, ¿no te has dado cuenta de que si
alguna vez me pierdo alguna otra comida de Maddox, no me pierdo la de la tarde?" Kai lo golpeó de
nuevo, pero una sonrisa curvó sus labios. Luego hizo una pausa.
"Espera. ¿Es por eso que Emmett siguió con la conversión de la habitación libre junto a la
nuestra para hacer la suite más grande en caso de que Maddox necesitara una sala de juegos?”
Marco echó la cabeza hacia atrás y se rió. Él no sabía nada de eso.

138
 “Pensé que era extraño porque necesitamos cada centímetro de espacio que tenemos en este
momento en la casa principal, especialmente con los nuevos cachorros en camino”. Marco lo abrazó
fuerte.
"Te amo malditamente mucho". Kai se congeló y levantó los ojos. Se quedaron en silencio por un
momento mientras se bebían el uno al otro.
"¿Me amas?" Kai susurró sin aliento. Marco sonrió perezosamente.
"Por supuesto que sí. Simplemente no quería poner ninguna presión sobre ti al decírtelo”. Kai
gruñó. Un lindo gruñido totalmente omega, iba a desafiar a la naturaleza y cambiar solo porque
estaba enojado, y el sonido fue directo al corazón de Marco, se alojó allí y lo convirtió en su hogar.
"Te amo de vuelta", admitió Kai, lo que por supuesto le dio otro Beso. "Me preocupaba que
pudieras sentirte atrapado o algo así". Marco se burló.
"¿Me estás tomando el pelo? Estoy justo donde quiero estar”. Rozó los labios de Kai de nuevo,
luego se echó hacia atrás, sonriendo. Fue perfecto. La puerta se abrió y Chrissy entró corriendo.
“Acabamos de escuchar que los cachorros están en camino”. Kai saltó del regazo de Marco.
"¿Ahora?"
"Pero solo nos enteramos de ellos hace veinte minutos", protestó Marco y ambos siguieron a
Chrissy a la cocina. Era loco. Kai agarró a Josie para dejar las manos libres de Emmett. Darriel había
hablado con Maddox y sus dos hijas estaban dormidas en su cochecito doble, así que Kai fue a
sentarse con él. Marco le lanzó una mirada de agradecimiento. Ryker estaba hablando por teléfono y
de repente maldijo.
"¿Dónde?" Todos se quedaron en silencio ante el tono de Ryker. El corazón de Marco latió como
una advertencia. Se volvió hacia Jack, que estaba tomando un jugo.
“Ve a la clínica y tráeme la bolsa negra grande”. Jack inmediatamente aceleró. Todos miraron a
Ryker.
“Estaremos en quince minutos. Llama a Mills River.” Se guardó el teléfono en el bolsillo y miró
hacia arriba.
“El autobús que transportaba a los cachorros se volcó en la carretera justo debajo de Lawson's
Corner. Hay múltiples golpes y contusiones, pero todos son cambiaformas y nadie está en situación

139
crítica. El servicio de guardabosques logró que nos lo dirigieran. Las autoridades humanas no lo
saben, pero tenemos que ser rápidos ya que los cazadores usan ese camino”. Marco tomó su bolso
de Jack y lo envió corriendo por algunos extras. Miró a Kai.
“Ve,” dijo Kai. “Tendremos todo preparado cuando vuelvas.” Chrissy ya estaba afuera con el
segundo camión y Red colocó asientos para bebés en él.
“Puedo conseguir el helicóptero.” Zeke se ofreció, pero Ryker negó con la cabeza.
“No hay ningún lugar para aterrizar. ¿Cómo diablos consiguieron un autobús que pasa más allá?.
Nadie usa eso para llegar aquí”. Lo cual era cierto, pensó Marco. La carretera principal se mantuvo
deliberadamente poco atractiva para disuadir a los humanos, pero Lawson's Corner era apenas una
pista. Quienquiera que conducía ese autobús debía estar loco. Con un breve beso en la boca de Kai,
Marco siguió a Ryker hasta la camioneta.
"¿Qué más sabemos?" Ryker sacó su teléfono.
“Estoy tratando de comunicarme con uno de nuestros muchachos del servicio de guardabosques,
pero hoy están cortos. Tenían un informe de un posible ataque de oso y uno separado de un
escalador que no se registró. Los únicos disponibles en este momento son humanos que no nos
conocen”.
"¿Quién llamó?"
“El contacto del consejo recibió un mensaje del conductor. Dice que cree que todos están bien,
pero sonaba abrumado”. Ryker frunció el ceño. “No puedo averiguar cuántos adultos hay con ellos”.
“Suena como un completo espectáculo de mierda”, comentó Red.
"Sí, como si los cachorros no hubieran pasado por suficiente ya", estuvo de acuerdo Marco.
Marco miró detrás de él. Chrissy y Fox estaban en el camión de ocho plazas completo con un par de
asientos para bebés. Marco se colgó de la barra de apoyo mientras Ryker saltaba a través de un par
de surcos profundos. Red se dio la vuelta desde donde estaba sentado junto a Ryker.
“Kai parecía feliz. ¿Ambos solucionaron todo ya?” Marco sonrió. Ryker se rió entre dientes.
"Tomaremos eso como un sí". Solo tenía que llevar a su hermana a los catorce años de forma segura,
luego Regina se haría cargo, o posiblemente incluso Nate.
Nate lo había llamado dos veces después de que él le hizo saber que tenía otro número. Una

140
vez, unos dos días después de haberlo visto y la segunda vez una semana después, sonando cada
vez más frenético. Marco se sentía como una mierda, pero no podía decirle a Nate que sabía dónde
estaba Trina. Con suerte, Nate lo entendería y lo perdonaría cuando descubriera que ella estaba a
salvo. Tal vez no lo haría. Marco fue sacado de sus pensamientos cuando llegaron a otro trozo de
carretera en particular. Pasaron veinte minutos antes de que se acercaran a Lawson's Corner.
"Justo a la vuelta de esta curva", dijo Ryker y redujo la velocidad con cuidado, luego Marco se
inclinó hacia adelante con incredulidad. El minibús, –porque eso es lo que era–, estaba volcado en la
zanja, y la llanta más cercana estaba hecha pedazos. Había un hombre corpulento –supuso que era
el conductor– apoyado contra el capó, fumando. Una mujer mayor estaba tratando de acorralar a lo
que parecían cuatro niños y un niño mayor estaba tratando de consolar a dos más pequeños.
“Joder”, maldijo Marco y Ryker le hizo eco, pero todos ellos, incluidos Chrissy y Fox, salieron de
los camiones. Marco fue a buscar al niño que lloraba más cercano y se agachó. Vio la inhalación
inmediata reveladora de la pequeña, pero sabía que olería a un cambiaformas. Abrió los brazos de
todos modos y la pequeña lo desechó, obviamente decidió que no le importaba y se arrojó a los
brazos de Marco sollozando casi incontrolablemente. Se paró con él fácilmente equilibrado, con la
cabeza metida debajo de la barbilla y caminó hacia donde Ryker casi tenía al conductor contra el
autobús por la garganta.
"Alfa", dijo Marco con severidad para llamar su atención y Ryker gruñó y lo soltó. El conductor se
apartó del camino. La mujer mayor se acercó a ellos tímidamente tratando de sostener tres pares de
manos diferentes que la estaban agarrando.
“Soy Ryker, alfa de la manada de Blue Ridge Mountain…”
"Shifter Rescue", interrumpió en un susurro y las lágrimas corrieron por su rostro. Chrissy se
apresuró y le entregó a Ryker la niña que tenía y tomó a la mujer mayor en sus brazos. Ryker no
pareció perturbado por la alteración y besó la cabeza de la pequeña. Marco sonrió cuando ella apretó
los brazos alrededor de su cuello. No sabía o no le importaba cuál era el nombre de Ryker, su animal
reconoció a un alfa poderoso y supo que estaba a salvo. El niño que Marco sostenía simplemente se
había quedado dormido, probablemente por agotamiento, y Marco echó un vistazo rápido a su
alrededor.

141
 "¿Hay alguien realmente herido?" La mujer mayor resopló y sacudió la cabeza, pareciendo
recuperarse. Miró a Chrissy. “Vamos a cargar a los niños”. Todos ayudaron. La mujer mayor, Pamela,
volvió al autobús para buscar un par de mantas que habían traído. Marco volvió a mirar al conductor e
hizo una doble toma porque parecía haber desaparecido, y algo frío se enroscó en su espalda.
"¿Donde esta el?" Ryker miró hacia arriba e inhaló. Red hizo exactamente lo mismo, pero con
tantos niños en un espacio tan pequeño era imposible. Marco corrió hacia el autobús para ayudar a
Pamela. Estaba vacío.
"¿Ryker?" Marco llamó a su gato de advertencia saltando para alertar en su cabeza justo cuando
Ryker se dio la vuelta hacia los árboles y le gritó a Red. Algo estaba… joder. Marco juró para sí
mismo cuando aproximadamente quince ejecutores salieron de los árboles, todos con rifles. Y Harker
los dirigía.

142
 CAPÍTULO
DIECIOCHO

“Entonces…” Kai le dijo lentamente a Darriel, Josie balanceándose en sus brazos mientras
levantaba sus pies usualmente descalzos. Darriel tenía a Maddox sobre su rodilla y Maddox estaba
agarrando uno de los anillos de plástico que le gustaba sostener. Ambas gemelas estaban dormidas
en su elegante cochecito de recién nacido con el que Zeke había aparecido el día después de su
nacimiento. Emmett estaba ordenando que llevaran suministros a diferentes habitaciones como un
general del ejército. "¿Se me hincharán los tobillos entonces?" Darriel lo miró con diversión en los
ojos.
“Mientras tu cabeza no lo haga." Kai hizo la segunda impresión de un guppy ese día.
"Si supieras."
“No con certeza, pero estás reaccionando a cosas a las que no estabas acostumbrado”. Lo
golpeó con el hombro. “Quiero decir, ¿rechazar el chocolate caliente de Dinah como si fuera
radiactivo? O estás certificadamente loco o embarazado.” Darriel pareció reflexionar sobre eso por un
momento. “O ambos,” admitió, luego soltó una carcajada cuando Kai hizo una mueca. Kai le devolvió
la sonrisa.
"Tu alfa se veía muy feliz por eso", dijo Darriel en voz baja. Por un segundo, Kai pensó que
Darriel se refería a Ryker, pero luego se dio cuenta de que estaba hablando de Marco y supo que
tenía razón al llamarlo así. No es que los clanes tuvieran alfas, pero Marco tenía una fuerza tranquila
y confiable y ciertamente no tenía miedo de tomar decisiones difíciles.
El hecho de que hubiera elegido someterse a Ryker no cambiaba su personalidad. Kai miró a su
alrededor de la cocina vacía y sonrió feliz. Sabía que a Emmett y Ryker les encantaba tener su propia
cabaña, pero Kai estaba muy feliz en la empacadora. Se sentía seguro y vivir con otros era algo a lo
que estaba acostumbrado.
“¿Dónde vivías antes de Mills River?” Kai preguntó con curiosidad.
“Manada Cascada. Está al norte de Huntingdon, pero realmente no lo recuerdo. Tenía ocho años

143
cuando mamá nos mudó al sur.”
"¿Era malo la Manada Cascada?" Darriel negó con la cabeza y miró inquisitivamente al asiento
del bebé y a Maddox dormido. Kai asintió y decidió hacer lo mismo con Josie para que ambos
pudieran beber algo. Acercó un taburete para los pies y ayudó a Darriel a levantar los pies.
“Gracias, mamá”, bromeó Darriel, pero parecía aliviado de estar descansando. Incluso con
ayuda, las gemelas eran un trabajo duro.
"¿Por qué se fueron entonces?"
“Por lo que puedo entender, Mills River estaba haciendo ruidos atractivos sobre los incentivos
para las mujeres omega. Mejores condiciones de vida. Cascada era pobre y creo que mamá pensó
que tendríamos una mejor oportunidad en Mills River. Tenían mucha tierra y una gran manada, pero el
mismo problema con una baja tasa de natalidad. Obviamente no sabía lo que hacían con los omegas
masculinos”.
"¿Crees que ella sabía que eras uno?" Darriel suspiró.
“Era madre biológica, por lo que pensó que sus habilidades serían útiles en otra manada. Nos
separaron al día siguiente de nuestra llegada”. Kai se acercó y tomó la mano de Darriel.
"Lo siento." Deseaba no haber iniciado esta conversación. Darriel lo apretó de vuelta.
“Tenía catorce años cuando me dieron algo para provocar un celo. Tuve cuatro embarazos, pero
sangré tanto después de perder cada uno, que la madre biológica que nos atendió dijo que el alfa
tenía que dejarme en paz en el medio o seguiría sucediendo”. Se encogió de hombros. “No tengo
idea si eso es cierto, pero al principio me alegré del respiro, pero luego Riggs decidió que me iba a
usar como su juguete sexual personal cada vez que me quedé embarazado con éxito”. Darriel
suspiró.
“Estoy tan contento de que esté muerto”.
“Yo también,” dijo Kai. No lo había conocido personalmente, pero Emmett le había contado
muchas cosas, incluso cómo una vez que los omegas quedaron embarazados del alfa, los betas los
trataron como si fuera temporada abierta. La justificación enfermiza era que una vez que el alfa los
había dejado embarazados, no había ningún peligro de que uno de los otros pudiera hacerlo. Sin
embargo, no había funcionado así.

144
 “¿Te importa lo que tendrás?” preguntó Darriel y la mano de Kai voló hacia su vientre.
"¿Sabes? He estado tan ocupado preocupándome por la reacción de Marco que en realidad no
he pensado en el cachorro". Darriel sonrió.
“¿O un gatito?" bromeó Darriel. Kai parpadeó. Tampoco había pensado en eso y Darriel bostezó.
“Tal vez necesites más reposo en cama y alguien dispuesto a leerte historias”. Kai arqueó las
cejas. Darriel se mordió el labio.
“No me ha hablado de nada hoy. Vino a traer la carriola, pero no estábamos solos y en cuanto vio
a las niñas se fue. Lo he visto un par de veces desde que nacieron pero nunca a soaso. Me está
evitando” añadió Darriel en voz baja.
“Emmett no cree que sea por su madre. Zeke cree que él también es antiguo." Darriel suspiró.
“Emmett insinuó eso. Sé que es difícil para él. porque siente que está en medio de nosotros”.
"¿Tal vez necesitamos encontrar una manera de que puedas tener algo de tiempo para hablar?"
Darriel negó con la cabeza.
"¿Pero por qué? Incluso si cree que no es demasiado mayor para mí, no estaría interesado. Es
multimillonario. Dirige no sé cuántos negocios. Deberías escuchar las cosas que él sabe.”
“¿Y por qué eso debería marcar la diferencia? Un amigo…"
"Pero es humano", interrumpió Darriel. "Los humanos no tienen instintos de apareamiento como
los cambiaformas". Bostezó de nuevo. Kai no sabía qué decir a eso. ¿Quizás Emmett podría
orquestar algo? Era bueno en ese tipo de cosas.
“¿Por qué no vas a tomar una siesta? No tenemos idea de cuánto tiempo llegaran y las chicas
están dormidas”. Darriel asintió agradecido y se puso de pie, empujando el cochecito con él. Kai miró
a Josie y Maddox y agradeció a quien le había regalado un bebé tranquilo. Se puso de pie y fue al
área de la cocina y comenzó a sacar cosas para sándwiches, untar pan con mantequilla y arreglarlos.
No tenía dudas de que los niños tendrán hambre cuando llegaran, y podía ver a ambos bebés desde
donde estaba. Miró el reloj y bostezó. Le sorprendió que no hubieran vuelto ya. Esperaba que eso no
significara que estaban teniendo problemas.
Escuchó voces apresuradas cuando Dinah y Emmett regresaron corriendo a la cocina, Emmett
sosteniendo su teléfono. Kai sonrió, ansioso por saber cuándo volvería Marco, pero luego miró hacia

145
arriba y se encontró con los ojos de Emmett. Y el mundo cayó al fondo.
Kai podría escuchar el zumbido de muchas conversaciones, pero parecía que no podía entender
nada de eso.
“Kai, Kai,” dijo Emmett de nuevo para llamar su atención. “Él estará bien. Sabes que Ryker y los
demás lo recuperarán.” Kai se centró en Emmett.
"Cuéntame otra vez lo que pasó". Maddox estaba en el cabestrillo. Su primer instinto había sido
agarrarlo. Dinah tenía a Josie.
“Ryker piensa que fue una trampa. Tanto el conductor como la loba desaparecieron justo antes
de que aparecieran Harker y los ejecutores. Los niños que necesitaban ser reubicados eran genuinos,
pero de alguna manera alguien habló y Harker se enteró. Fácilmente podría ser un soborno y solo
involucrar al conductor, razón por la cual llegaron a ese lugar. Ryker dice que nuestros
guardabosques también fueron retirados por llamadas falsas para que no hubiera nadie allí excepto
nuestros muchachos”.
“¿Pero por qué Marco?” Pero él sabía. Emmett no respondió porque él sabía que Kai estaba
haciendo una pregunta retórica. “¿Qué dijo Harker?”.
“No lo sé exactamente. Simplemente apuntaron sus armas a todos y le dijeron a Marco que le
diera el niño pequeño que sostenía a Chrissy. Lo llevaron lejos, de vuelta a los árboles.” Kai iba a
preguntar por qué Ryker y los demás no los siguieron cuando escucharon el sonido de los motores.
Parecía haber muchos niños llorando, pero Kai estaba casi insensible. Como de memoria, agarró la
mano del niño más cercano mientras Chrissy lo desataba del asiento. Se alegró de tener algo que
hacer y ayudó a llevarlos a todos a la cocina. Se giró y Ryker lo bloqueó.
“Volveremos a salir. Solo teníamos que traer a los niños” Kai levantó una mano. No podía hablar
de eso, especialmente con su alfa, pero Ryker tomó su barbilla y lo hizo mirar. "Vamos a encontrarlo".
Kai asintió porque no podía decir nada más. Si abría la boca, no estaba seguro de lo que saldría. Kai
condujo al niño pequeño a un asiento en uno de los bancos. Dinah había sacado leche, jugo y todos
los sándwiches que Kai había preparado.
"¿Tienes hambre?" El pequeño no respondió y Kai se vio obligado a mirarlo correctamente. Era
pequeño para ser un cambiaformas, posiblemente un omega pero tal vez simplemente desnutrido.

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Cabello rubio que parecía haber sido cortado recientemente por alguien con un cuchillo. Tenía un
moretón en la mejilla y otros dos en el brazo que estaban amarillentos. Si Kai miraba de cerca, estaba
seguro de que podía ver la huella de una mano y podía imaginar cómo había ocurrido el moretón.
"¿Cuál es tu nombre?"
"Luca". Kai apretó su mano.
"Soy Kai".
"¿Por qué tienes un bebé?"
“Porque es mío”. Kai tomó aliento e hizo todo lo posible para mantener su incluso la voz. "Su
nombre es Maddox". Luca miró a Kai que parecía considerar eso, pero todavía no parecía querer
sentarse a la mesa con los demás. Hueles como él.
“Bueno, pasa mucho tiempo en el cabestrillo a mi lado, así que…”
“No, el hombre. El que tuvo que ir con los gammas.” Kai se congeló, tragó pesadamente. Se
sentó bruscamente en el banco y Luca se acercó.
"¿Por qué tuvo que irse?" Kai atrajo a Luca hacia su costado e hizo todo lo posible por no llorar.
Si empezaba, no estaba seguro de poder parar.
"Porque necesitaba asegurarse de que todos estuvieran a salvo".
"Hola." Ambos miraron a Emmett. "Mi nombre es Emmett". Luca casi se encogió contra Kai y Kai
automáticamente apretó su agarre.
"¿Te gustaría un poco de leche, amigo?"
“Luca,” incitó Kai cuando parecía que no respondería. Lucas miró la mesa, luego sacudió la
cabeza y la enterró en el hombro de Kai. "¿Jugo?" Emmett sugirió tener cuidado de no acercarse
más. Luca no respondió, solo apretó más la cabeza. Emmett se mordió el labio.
“¿Luca? ¿Qué tal si te sientas allí conmigo?” Luca levantó la cabeza y vio la esquina con las
pocas mesas pequeñas y las acogedoras sillas en las que Emmett, Kai y Darriel solían pasar el rato.
Asintió con la cabeza e inmediatamente deslizó su mano en la de Kai. Kai se puso de pie, apoyando a
Maddox mientras lo hacía y ambos se dirigieron a la esquina.
"¿Leche o jugo, Luca?"
"Leche, por favor", susurró como si tuviera miedo de responder. Emmett lo escuchó y se alejó,

147
preparando un plato y un enorme vaso de leche con el que regresó. Luca miró boquiabierto el plato.
“Adelante,” dijo Kai. "Es todo para ti, come lo que quieras". Había visto las galletas y no le
importaba lo que comiera esa pequeña chatarra esta noche. Si quería una galleta, bien podría tener
una galleta. Kai incluso esbozó una sonrisa alentadora cuando Luca alargó una mano temblorosa
hacia el sándwich de carne que tenía más cerca. Unos pasos le hicieron mirar hacia arriba. Era Ryker.
Se sentó, le sonrió a Luca y se concentró en Kai.
"¿Fue una trampa?” Emmett preguntó"
“Es…” Kai se aclaró la garganta. "¿Es solo Harker o crees que está trabajando con alguien más?"
Ryker miró a Luca probablemente pensando que Kai no quería mencionar a la madre de Marco frente
a él cuando en realidad era él quien no podía soportar decir el nombre. Como si lo hablara, sería
verdad. No es que Harker no fuera lo suficientemente malo.
"Emmett está llamando a su abuela". Lo cual respondió la pregunta. “Pero Trina está a salvo”.
“¿Qué dijo Harker?”
"No mucho", Ryker mordió furiosamente. "Acabo de decir que M…" Él miró a Lucas. “Solo dijo
que le había costado mucho dinero”.
"¿Y?" Kai susurró sabiendo que había más, pero Ryker negó con la cabeza.
“Vamos a salir de nuevo. Tenemos lobos que vienen de Mills River a custodiar el recinto. No me
arriesgare.”
“Pero no puedes pelear con armas,” susurró Kai. Se inclinó y presionó sus labios contra la
cabeza de Maddox para consolarlo. Esto fue su culpa. Harker no perdonaría a Marco por hacerlo
quedar como un tonto. Ryker se levantó.
“Vamos a cambiar.” Chrissy se quedará junto a la camioneta y el teléfono. Liam y TJ se reunirán
con nosotros allí”. Kai encontró su mirada. Quería decir tanto, pero no podía forzar las palabras.
“Necesito que ayudes a Dinah y Emmett”. Ryker miró hacia abajo y sonrió. “Pero creo que tienes las
manos llenas”. Kai miró hacia abajo. La mayor parte de su regazo estaba cubierto por el cabestrillo,
pero Luca aún había logrado encontrar el espacio suficiente para reclinar la cabeza. Estaba
profundamente dormido. Kai volvió a mirar hacia arriba, pero Ryker tenía sus brazos alrededor de
Emmett. Un minuto más y salió por la puerta seguido de Chrissy, Red y Fox. Emmett se sentó a su

148
lado. No mencionó a Marco, solo chocó los hombros. Emmett no tuvo que decir nada, Kai sabía lo
que quería decir.
"¿Que necesitamos hacer?" Emmett respiró hondo y comenzó a contar con los dedos.
“Siete niños. Luca es el más joven con cuatro años y medio. Maisie tiene seis años. El mayor es
Blue con nueve. Los otros Raine, Kelly, Daniel y Mo en realidad no saben cuántos años tienen, o no
me lo dirán. Mo y Daniel no han dicho una palabra. Blue dice que los mantuvieron juntos y
definitivamente tienen menos de doce años porque es cuando comienzan a entrenar para ser
gammas. Él dice que ninguno de ellos ha cambiado todavía. Los que cambian pueden vivir con
grupos familiares, pero hasta entonces todos se mantienen juntos. Las madres nunca se quedan con
sus propios hijos”.
"¿Qué pasa con los omegas?"
“El alfa no se quedaría con los omegas masculinos. Tan pronto como se estableció, se
vendieron”. Kai encontró la mirada de Emmett. Sabía que Emmett estaba controlando su
temperamento por el bien de los niños, y le devolvió el empujón en el hombro de hace un momento.
"¿Qué puedo hacer?" La voz tranquila los silenció a ambos y Kai miró boquiabierto a Charles.
Estaba erguido, vestido y apoyado pesadamente en un bastón.
"¿Deberías estar fuera de la cama?" exclamó Kai. Charles asintió.
"Creo que sí." Miró a Emmett. "Qué puedo hacer ¿compañero alfa?” Y esa pregunta tranquila y
formal pareció galvanizar a todos. Kai accedió a volver a su habitación con Luca y Maddox. Emmett
dijo que había espacio con Calvin para Daniel y Mo. Charles dijo que se llevaría a Blue, el niño mayor,
ya que no tenía la fuerza para cargar a uno de ellos. Dinah ya se había llevado a las tres chicas.
Estarían bien por esta noche.
Sam apareció, obviamente se lo pidió, y levantó a Luca con cuidado. Kai, Charles y Blue lo
siguieron. Había otros omegas corriendo de un lado a otro, distribuyendo ropa, ropa de cama, toallas
y colchones de aire. Tenían habitaciones vacías, pero Emmett no quería a los niños solos y Kai
estuvo de acuerdo. Luca se despertó adormilado cuando Sam lo estaba cargando y entró en pánico.
Kai lo mantuvo calmado tomándolo de la mano.
Ya le gustaba Blue. Charles había tropezado y Blue automáticamente se acercó a él. Ahora

149
caminaba muy cerca de él, casi protectoramente, y Kai decidió pensar en eso más tarde. Necesitaban
a alguien que se quedara con los niños a largo plazo. Charles necesitaba una razón para vivir.
Deliberadamente no estaba pensando en lo otro porque se derrumbaría. Y no podía hacer eso ahora.
Tenía que creer que lo encontrarían. Él tenía que hacerlo.

150
 CAPÍTULO
DIECINUEVE

Marco se dobló hasta donde las cadenas le permitían y escupió la sangre de su boca. Tenía una
banda de acero apretada alrededor de su cuello. Harker le había informado alegremente que no se
rompería si cambiaba. Harker sonaba como si deseara intentarlo y después de las jodidas horas que
habían estado golpeándolo, estaba tentado. Lo único que lo detuvo fue Kai. Kai y sus dos cachorros,
porque Maddox era suyo, como su futuro. Tuvo una breve imagen de Kai con la barriga redonda e
hinchada y estaba decidido a no perdérsela, de alguna manera, tenía que volver a ellos. Si Harker no
me mata primero.
El dolor en su cabeza era paralizante, y el impulso de cambiar y detener el dolor de eso solo era
casi abrumador. Si pudiera liberar sus manos, podría romper el collar, pero dudaba que pudiera
hacerlo con una sola mano. Su gato merodeaba enojado, deseando salir, pero Marco sabía que no
podía asumir que Harker estaba mintiendo. Harker gruñó y levantó la cabeza de Marco por el cabello,
pero sus ojos estaban tan hinchados que apenas podía verlo.
"Elegiste al lobo equivocado, gato". Escupió y Marco apenas sintió el golpe de saliva mezclado
con tantos otros dolores. Harker sonrió. “Por supuesto que pronto nos desharemos de tu patética
manada. ¿Qué piensas de eso, eh? ¿Debería mantenerte con vida el tiempo suficiente para que veas
a ese maldito omega en su lugar? Samson está ansioso por recuperar su propiedad, pero esta vez
vamos a ver cuánto tiempo podemos mantenerlo en lo bueno. Samson dice que puede ir al menos
unos días, pero estoy pensando en semanas con un par de días libres en el medio.”
Dónde encontró Marco la fuerza para no abalanzarse sobre él, no lo sabía, pero escuchó el
crujido muy satisfactorio cuando su cabeza chocó contra la nariz de Harker. Sin embargo, no escuchó
mucho más. El puñetazo de Harker en la mandíbula se encargó de eso.
Ryker se cambió hacia atrás y aceptó un poco de agua de Chrissy. Detrás de él, Red y Fox
hicieron lo mismo.
“El olor desaparece una milla atrás”.

151
 "Vehículos", confirmó Red tomando un trago de su propia agua. "Múltiples vehículos y hay tantos
olores de lobo que no puedo obtener una lectura individual de nada". Ryker estaba teniendo el mismo
problema, aunque todos habían visto a Harker, así que sabían quién estaba detrás.
“No entiendo cómo Harker pensó que podría salirse con la suya. Él conoce a Regina y el consejo
no lo liberará por segunda vez”. No es que tuvieran la oportunidad. Ryker se ocuparía del propio
Harker esta vez. No se arriesgaría a otra amenaza para ninguno de su manada.
"¿Qué pasa si..." Pero Chrissy cerró la boca cuando todos olieron a algun lobo. Giraron y Ryker
se movió automáticamente y se abalanzó antes de siquiera pensarlo. La mujer que salió de los
árboles en forma humana apenas tuvo la oportunidad de poner sus manos frente a ella
protectoramente antes de que él aterrizara y ella cayera. Ryker tuvo un segundo para reconocerla
antes de que los otros tres lo alcanzaran y él se alejara.
"Bueno, bueno", dijo Chrissy amenazadoramente. “Si no es Pamela. ¿Vienes a vendernos otra
triste historia?” Estaba temblando, llorando, acurrucada casi en posición fetal y Ryker no dudó de su
miedo. Su lobo había estado a un par de segundos de arrancarle la garganta. El jurado todavía
estaba deliberando en lo que a él concierne, a pesar de que ella era claramente una omega. Se
movió hacia atrás.
"¿Por qué estás aquí?" Ella bajó sus manos temblorosas.
“P-porque no puedo volver. No tengo dinero.” Ryker frunció el ceño y Chrissy se burló de nuevo.
"Te fuiste. Podrías haber venido con nosotros la primera vez.” Trató de contener los sollozos.
“Dijo que me mataría”. Ryker miró brevemente a Chrissy antes de volver a mirar a Pamela.
"¿Quién?"
“Terry. Es uno de los ejecutores del Alfa. No sabía lo que iba a hacer. Lo juro." Se pasó una mano
por la cara. Ryker le tendió una mano y después de unos segundos ella la estrechó y él tiró de ella
hacia arriba.
"¿Quién es tu alfa?"
“Will Leroy. Mi manada está justo al norte de Alexandria. Nos enteramos del desafío, pero mi alfa
no participó. Queríamos cachorros y llegamos para recoger dos, pero recibimos un mensaje que
decía que el consejo se negaba a dejarlos ir. Dijo que teníamos que traerlos.”

152
 "¿Y luego qué pasó?"
“Estaba en la parte de atrás con los bebés. No nos enviaron suficiente comida para ellos y tenían
hambre, pero Terry no se detuvo. Estábamos subiendo por esta pista y luego Terry de repente se
desvió y nos llevó a la zanja. No podía escuchar lo que se decía por el llanto, pero él solo sale
casualmente y dice que alguien vendrá a ayudarnos”.
"¿Y entonces?" instó Chrissy.
“Entonces Terry me dijo que tenía que hacer exactamente lo que él decía o si no…. Que en
cuanto diera la señal necesitaba correr porque lo que había pasado en Columbia era pan comido
comparado con lo que venía. Dijo que alguien estaba en camino por los niños, pero yo no debía ir con
ellos, podría volver a mi manada.” Ryker suspiró para sí mismo. "De todos modos, ustedes vinieron y
Terry me miró, así que me disculpé por las mantas y corrí tras él".
"¿Por qué sigues aquí?" Lágrimas frescas corrían por su rostro, pero ella no era consciente de
ellas o no me importaba
"Terry se reunió con un alfa y algunos ejecutores". Ella tragó. “Tenían armas. Y el alfa, creo que
era el alfa, se rió cuando me vio y dijo... dijo que no estaba tan desesperado, y se subieron a los
autos y se fueron". Ryker miro a los ojos de Chrissy.
"¿Viste a alguien con ellos obligado a ir?" preguntó el rojo. Ella asintió.
“Pero no era un lobo, no lo creo. Lo hacían marchar entre dos de ellos porque tenían que
sujetarlo. Creo que uno de ellos lo había golpeado, tenía sangre.” Señaló su frente y Red miró a
Ryker.
¿Crees que llevarán a Marco de vuelta a...?
"¿Ese era Marco?" Pamela interrumpió con los ojos muy abiertos. A Ryker se le erizaron todos
los pelos de la nuca.
"¿Cómo sabes el nombre?"
“Porque paramos en las afueras de Tuscaloosa y recogimos otro lobo que nunca había visto
antes. Lo dejamos hace una hora antes de que empezáramos a subir por la carretera. Él y Terry
estaban hablando y él decía que tenía un trabajo. Lo escuché mencionar el nombre de Marco un par
de veces, dijo que había mucha gente que lo quería fuera del camino.” Ryker no miró a los otros dos

153
mientras un escalofrío recorría su espalda. ¿Había alguna posibilidad de que Harker no actuara por
su cuenta? ¿Que la madre de Marco había encontrado una forma de conseguir que alguien más
hiciera el trabajo sucio por ella?
“Será mejor que vengas con nosotros,” dijo Ryker. Necesitaban reagruparse. “Llama a Regina.”
Podrían cambiar e ir a por Harker si pudieran encontrarlo, pero tres lobos no podrían hacer nada
contra más de una docena de ejecutores con armas. Ella negó con la cabeza y dio un paso atrás.
“Tengo una hermana en casa y ayudo con los cachorros de la manada. Incluso si no puedo
cambiar, son buenos conmigo. Quiero ir a casa." Claramente no confiaba en ellos.
“No podemos simplemente dejarte ir”.
“Y no voy a ir contigo”, dijo implacablemente.
“Puedo enviar a alguien de regreso con un automóvil, pero tenemos que ir a buscar a nuestro
amigo”.
“Me aseguraré de que llegue allí de manera segura y que la lleven”, dijo Fox. “Llamaré cuando
termine, y puedes recogerme”. Ryker frunció el ceño. No le gustaba dejarla, especialmente porque
ella no podía cambiar. Miró a Chrissy.
“Dale algo de ropa, un teléfono y algo de dinero”. Pamela pareció aliviada y tomó las cosas que
Chrissy le pasó. Miró a Ryker, asintió una vez, luego se volvió y caminó hacia los árboles. Fox justo
detrás de ella. Ryker le arrojó las llaves a Chrissy y él se subió a la parte trasera de la camioneta para
ponerse su ropa de repuesto. Luego llamó a Regina. Y esperaba con todo su ser que no fuera ya
demasiado tarde.
Kai alimentó a Maddox y fiel a su forma se asentó casi al instante. Luca estaba despierto y
hambriento nuevamente, así que Kai lo envió a la ducha y luego lo ayudó a lavarse el cabello.
Isabelle llegó con comida y algo de ropa que debería encajar en Luca. Había que quemar los sucios
pantalones cortos y la camiseta que llevaba puestos. Luca se las arregló para permanecer despierto
el tiempo suficiente para comer todo y luego, en lugar de hacerlo dormir en el colchón de aire, Kai
simplemente lo metió en la cama junto a él. Era temprano, pero el pequeño estaba completamente
agotado. A los pocos minutos hubo un suave golpe en la puerta y Dinah entró.
“Ryker está de regreso. Me quedaré aquí mientras tú vas a ver qué está pasando.” Se puso de

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pie, contento de no haberse desvestido y salió disparado hacia la puerta. Dinah palmeó su brazo.
"Estará bien", prometió. Kai sonrió porque parecía esperar que él estuviera de acuerdo y corrió
de regreso a la cocina. Emmett estaba allí y miró hacia arriba cuando Kai entró corriendo.
“Ryker está hablando con mi abuela. Tienen noticias y necesitamos tomar algunas decisiones”.
Kai asintió a pesar de que solo había una decisión que tomar en lo que a él concernía. "Siéntate", se
quejó Emmett, y Kai se sentó automáticamente, todavía trabajando en piloto automático. En otro
momento una botella de agua estaba frente a él. "No pensé que apreciarías la leche o el café", dijo
Emmett suavemente. Kai sabía que Emmett había adivinado que estaba embarazado, pero eso no
era algo en lo que pudiera pensar ahora. Tenía que concentrarse en Marco.
Todos los chicos llegaron unos treinta minutos después. Sam se unió a ellos junto con tres
gammas más jóvenes que no estaban en el equipo de rescate. Ryker abrazó a Emmett y se sentó,
lanzándose a una explicación de todo lo que sabían, cómo se habían enterado y dónde estaba Fox.
“Estoy esperando a que Regina vuelva a llamar. El problema es que no quiero perder siete horas
completas yendo a la manada de Harker si él no está allí. Necesitamos saber dónde buscar para
encontrarlo y fácilmente podríamos estar yendo en la dirección opuesta”.
"Pero es posible que nunca lo sepamos", susurró Kai, pero sabía que todos lo habían escuchado.
Ryker inclinó la cabeza.
“Si no recibimos ninguna información de Regina, iremos de todos modos. Jered y quince
ejecutores están en camino desde Mills River porque esto está autorizado por el consejo. Desearía
poder decir que el consejo finalmente está haciendo lo correcto porque cambiaron de opinión, pero el
problema real son las armas. Cualquier cosa que atraiga la atención humana no deseada está mal
vista, por lo que tenemos su bendición para resolver esto de la forma que crea conveniente, incluido
un desafío”. El siseo contenido de Emmett fue el único ruido en la habitación y por primera vez otro
miedo se apoderó de Kai. Había visto lo rápido que era Harker. Ser responsable de lastimar a Marco
ya era bastante malo, ¿pero Ryker también?
Las náuseas invadieron a Kai, y salió disparado de la habitación, llegando al baño más cercano a
tiempo. Había cerrado la puerta con llave y mientras se enjuagaba boca, escuchó a Chrissy
llamándolo desde el otro lado.

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 “Solo necesito un minuto,” graznó. "Voy a volver."
"¿Estás seguro?"
"Sí. Dame un par de minutos.” Escuchó el sonido de sus pies retrocediendo y se deslizó por la
pared hasta el suelo, poniendo sus manos sobre su vientre. No sabía qué hacer, su instinto era salir
corriendo y encontrar a Marco él mismo, pero no solo había que considerarlo a él. Su bebé con Marco
estaba allí y tenía que protegerlo tanto como a Maddox. Golpeó su cabeza contra la pared de
azulejos con frustración e ignoró el zumbido del teléfono en su bolsillo. Probablemente era Emmett, y
no estaba seguro de poder enfrentarlo en este momento con lo que le estaba pidiendo a Ryker que
arriesgara. Volvió a zumbar y lo sacó por si acaso era Dinah porque Maddox estaba despierto, frunció
el ceño ante el número desconocido y leyó el texto:
“Marco me dio este numero. Soy Nate, el hermano de Marco. Prometí que solo usaría si fuera un
911. Llámame por favor. Preocupado. Vital en propia charla 2.” El corazón de Kai dio un vuelco y
presionó el botón de llamada de inmediato. Una voz ronca que se parecía mucho a Marco respondió
de inmediato.
"¿Cuando?" Kai agarró el teléfono con más fuerza.
"Sí." Escuchó el ruido audible de alivio. "¿Estás solo?"
"Sí."
"Esto es importante. ¿Sabes quién es nuestra madre?” Él asintió, luego se dio cuenta de que
Nate no podía verlo.
“La Pantera”.
"Sí, y acaba de recibir una llamada de un lobo alfa llamado Harker". Kai siseó en un respiro y
luego apretó los labios mientras su estómago se revolvía.
Esto fue una pesadilla. Con suficiente potencia de fuego podrían enfrentarse a Harker, pero ¿la
líder Panthera o lo que fuera que estaba en la costa oeste? No una oportunidad en el infierno.” Y,
sinceramente, no estaba seguro de hasta dónde podía llegar Regina, ya que no era su área
geográfica y los clanes tenían todo tipo de reglas de mierda.
"¿Supongo que lo tiene?" Nate sonaba resignado. Kai rápidamente le dio una repaso de lo que
había pasado. Nate se quedó en silencio por un momento.

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 “Tengo una idea, pero esto solo tiene que involucrarte. Los lobos no se acercarán a donde está
retenido. Ya tiene cambiaformas pantera allí, y no dudarían en usar la fuerza.” Kai cerró los ojos con
horror.
"¿Pero que puedo hacer?"
“Está convencido de que Panthera quiere a Marco, pero ella no está interesada. Él está muerto
para ella y ella ciertamente no va a pagar dinero para recuperarlo. Harker perdió la cara, lo que lo
golpeó duro y decidió que entrar con Panthera le quitaría el consejo de encima, o lo habría sido si
Madre estuviera de acuerdo.” Estaba en la punta de la lengua de Kai contarle su otro problema
cuando Nate continuó. “Me las arreglé para hablar con él. Le dije que mamá tenía que cumplir con las
reglas del consejo, pero que yo vendría a buscarlo y pagaría por él pero Harker dijo que no. Está
insistiendo en que Panthera venga ella misma, lo que no va a suceder, así que estamos en un
callejón sin salida”. Kai todavía no veía una solución.
"Aquí es donde tu puedes ayudar. Samson te quiere de vuelta. Se ve mal para Harker porque
dejó que un omega se le escurriera entre los dedos. Combina eso contigo apareándose con Marco y
eres un gran objetivo. Puedo contactar a Harker y ofrecerte a entregarte siempre y cuando él acepte
que solo me conocerá a mí y no a Panthera. Creo que es un incentivo suficiente para que esté de
acuerdo. No te preocupes, ambos estaréis perfectamente a salvo. No dejaré que nada te pase ni a ti
ni a Marco. Ella no puede hacer nada abiertamente y así puede filtrar que todo el rescate fue idea
suya. Ella tendrá el consejo en la palma de su mano cuando esté ordenado adecuadamente sin
participación humana, y ustedes dos pueden irse a casa”.
"Pero dijiste que tiene todos esos ejecutores y panteras". Nate se burló.
“Él no ha encontrado la garra. ¿Alguna vez has visto el tamaño de Marco completamente
cambiado? No tienen ninguna posibilidad, pero tengo que entrar allí, y la única forma en que puedo
hacerlo es prometiéndote que te liberaré.” Kai miró su vientre y extendió su mano sobre él. Tenía que
mantener a su pequeño a salvo, pero esta parecía ser su única opción.
"¿Qué quieres que haga?"
“Necesito que te escapes.” Kai frunció el ceño.
“No veo cómo eso es posible. Tenemos la garra protegiendo la empacadora y Mills River está en

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camino para ir con Ryker”.
“Lo que significa que todos se distraerán justo cuando llegue Mills River y carguen. Esa es tu
oportunidad. Puedo encontrarte donde tú digas. Estoy cerca."
“Hay un claro,” y describió el área de la que Emmett le había hablado.
"Demasiado lejos cuando no puedes cambiar". Lo cual era cierto.
“¿Conoces la casa de empaque?”
"Solo por lo que Marco me dijo".
“Hay una cabaña pequeña,” le dijo Kai a Nate. “Está en el extremo oriental, solía ser del alfa, pero
está vacío porque no se puede ver desde la carretera principal o la casa y no creen que sea seguro.
Hay una pista que corre cerca de la parte de atrás que lleva a la carretera, estaré allí tan pronto como
estén todos distraídos.” Nate se quedó en silencio por un momento.
“Me aseguraré de que tu manada vaya hacia el otro lado para que estén a salvo y fuera de
peligro. Estoy agradecido, no puedo perder a otro hermano”. Ahogó la última palabra y Kai se sintió
como una mierda por mantener a Trina en secreto, pero lo había prometido. Nate colgó y Kai respiró
hondo. No estaba seguro de si esto funcionaría, pero sabía que Marco había puesto su fe en Nate
antes y si no iba, la manada intentaría rescatarlo y serían masacrados. Y si no sacaban a Marco,
Harker lo mataría. Se estaban quedando sin tiempo. Se levantó lentamente y se dirigió a la cocina.
Ryker se paró en la esquina al teléfono. Tan pronto como apareció, Emmett corrió hacia él y le pasó
los brazos por los hombros.
“Esto no es tu culpa. ¿Me escuchas?" Kai tragó saliva y le devolvió el abrazo. No estaba
convencido pero necesitaba el toque.
"¿Qué está pasando?"
“Creen que saben dónde está Marco. La abuela obtuvo información de una pantera del antiguo
clan de Marco. Aparentemente, algo está pasando y él no lo aprueba. No hablaba con los lobos, pero
se puso en contacto con ella”. Que es lo que Nate debe haber querido decir.
"Bien", dijo débilmente. Chrissy lo vio y se acercó.
"Acabo de consultar con Dinah y sus dos bellas durmientes están inconscientes". Ella sonrió
gentilmente y Kai respiró más tranquilo. Esto tenía que funcionar. Ayudó a Chrissy a preparar las

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cosas de primeros auxilios, aunque Marco no había usado su bolso así que no había mucho que
hacer. En el momento en que los camiones de Mills River llegaron al patio, Ryker terminó su llamada.
“Aparentemente hay una reunión organizada en un antiguo campamento en las afueras de
Bryson City, en la parte trasera del bosque nacional. Regina me está enviando mensajes de texto con
instrucciones. El consejo no quiere que comience una guerra de clanes, así que ella no está
autorizada a venir ella misma, pero con los ejecutores de Mills River deberíamos estar bien.” Kai
asintió y, como si fuera un autómata, los siguió hasta el patio, poniéndose una chaqueta como si fuera
a pararse y verlos irse.
Emmett agarró a Ryker, luego todos se apresuraron a clasificar el equipo y recibir instrucciones.
Mills River no tenía armas, pero tenían enormes rifles tranquilizantes. En el momento en que Emmett
los vio, Kai puso una mano sobre su boca y silenció una disculpa como si fuera a vomitar y corrió a la
cocina pero en lugar de dirigirse al baño, recorrió el pasillo hasta los almacenes y salió por la puerta
trasera, cerrándola cuidadosamente detrás de él. Confiaba en que todos se concentraran en lo que
estaba sucediendo en el frente y esperaba que la garra no estuviera más alerta hasta después de que
supieran que Ryker se había ido. Corrió por la hierba y entre los árboles, dirigiéndose a la vieja
cabaña de Ryker. Tardó cinco minutos en llegar a la carretera. Inmediatamente vio el camión negro
esperando y se apresuró. La puerta se abrió y un hombre se acercó para ayudarlo a levantarse. No
necesitaba presentación. Se parecía tanto a Marco que casi dolía físicamente.
“He arreglado que tu manada sea enviada en la dirección opuesta. No muy lejos, pero lo
suficiente como para entrar y salir con Marco sin incidentes. Llamé a Harker y aceptó el intercambio.
También le dije que tenía mi garra conmigo, ya que no había forma de que lo viera sin protección”. Kai
curvó sus dedos con fuerza para evitar que sus manos temblaran.
"¿Dónde nos encontrarán sus muchachos?"
“Se reunirán con nosotros allí”. Kai no respondió, solo miró por la ventana hacia la luz que se
desvanecía y esperó con todo lo que tenía que llegaran a tiempo. Y se prometió a sí mismo que
cuando llegara con a Marco a casa, nunca más lo perdería de vista.

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 CAPÍTULO
VEINTE

Ryker estaba en silencio cuando partieron por tercera vez ese día. Podría haberse mordido la
lengua por mencionar la palabra "desafío" frente a Emmett. ¿Qué había estado pensando? Era la
única forma en que podía mantener a salvo a su familia, pero no debería haber dicho nada delante de
Emmett. Decirlo frente a Kai no era mucho mejor, pero como un lobo, era más probable que Kai
entendiera por qué tenía que hacerlo. Aunque entre Marco, el miedo por su embarazo y Maddox, Kai
tenía suficiente en su plato y había visto que un desafío salió mal.
Ryker frunció el ceño y trató de recordar la reacción de Kai. Parecía entumecido, lo cual era un
poco comprensible, pero cuando estaban cargando, no hizo ninguna pregunta, nada. Probablemente
fue un shock después de todo lo que había pasado, pero cuando se puso la chaqueta, Ryker casi
esperaba que Kai pidiera ir con ellos. Su teléfono celular sonó. Era Regina.
“Acabo de recibir un mensaje de que Marco está en Roanoke”. Ryker maldijo y Chrissy levantó el
pie del acelerador y lo miró por el espejo.
"Eso es en la dirección opuesta".
“De hecho”, confirmó Regina.
“Si está mal…” Regina se quedó en silencio por un momento y luego dijo: “Esta llamada llegó a
través del consejo de cambiaformas, lo que debería agregar peso al mensaje. Era de un
cambiaformas no especificado.” Ryker se mordió el interior de la mejilla.
"¿Qué opinas?"
“Bueno, uno de ellos está claramente equivocado, pero lo que me estaría preguntando es,
¿cuántos de tus lobos sabrían cómo acercarse al consejo de cambiaformas? Porque puedo decir
categóricamente que solo mi círculo íntimo más cercano sabría hasta dónde llega el clan. El consejo
no es exactamente accesible. Solo los miembros que sirven en él saben exactamente quiénes son o,
de hecho, cuántos hay. Sé de dos panteras, un oso y dos lobos, pero ni siquiera estoy seguro de si

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hay más”.
"¿Qué estás diciendo?"
“Esta es tu llamada Ryker, pero si fuera yo, creería la historia original pero si me equivoco, puede
costarle la vida a Marco.”
“Si estuviéramos buscando a Emmett, ¿a dónde irías?” Ya lo había decidido pero quería saber
qué pensaba Regina.
"Yo no me daría la vuelta", dijo en voz baja. Él asintió y colgó.
“Sigue en la dirección original”, le dijo a Chrissy. Sintió que el camión casi saltaba hacia adelante
y echó la cabeza hacia atrás. Recibieron una llamada diez minutos después para decir que uno de los
camiones de Mills River tenía a Fox con ellos. Fox había sido una buena idea para llamarlos, ya que
uno de ellos se desviaría más rápido.
"¿Cuál es el plan, Alfa?" Red dijo inmediatamente mostrando su respeto al no llamar a Ryker por
su nombre como solía hacerlo, o bromear como siempre hacía.
"¿Cómo es el área?"
“Se llama Haven Woods. Cerró hace tres años cuando desviaron la carretera alargando el
acceso. Se les ofrecieron incentivos para reubicarse, lo que hicieron con éxito, y el área está marcada
para la regeneración, pero se ha estancado debido al efectivo. Había una pequeña tienda, oficina,
piscina y conexiones para una treintena de vehículos recreativos, además de un campamento”. Ryker
suspiró.
“No podemos entrar sigilosamente, especialmente si tiene panteras rebeldes, porque no
podemos olerlas”. Reflexionó sobre esto. “Tal vez debería ir por mi cuenta y ofrecer un desafío.
Parece que le gustan esos, y si me burlo de él lo suficiente, dudo que retroceda.”
"Con un segundo", estuvo de acuerdo Red.
“Sin embargo, será una trampa”, señaló Chrissy.
“Tal vez”, estuvo de acuerdo Ryker, “pero lo que me gustaría saber es, ¿por qué nos envían a
una búsqueda inútil? ¿Qué espera evitar? No está escondido allí porque quiere matar a Marco. Creo
que tiene planes más ambiciosos, que arruinaremos si llegamos demasiado pronto”. Ryker sacó su
teléfono para estudiar el área y ver qué podía obtener de los mapas de Google, pero el nombre de

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Emmett apareció en la pantalla y contestó antes de que sonara. "Oye. Fueron-"
"Kai está desaparecido". Ryker casi cerró los ojos, e internamente su lobo gruñó. El sonido debe
haber sido audible porque Chrissy redujo la velocidad de nuevo. Ryker se inclinó hacia adelante.
"Acelera." Luego volvió su atención al teléfono. "¿Cuánto tiempo?" Y puso el teléfono en altavoz.
“Nadie lo ha visto desde que ustedes se fueron. Algunos de nosotros lo vimos volver a entrar,
pero creemos que simplemente salió por la puerta trasera”.
"¿Kai?" preguntó Red y Ryker asintió.
"Mierda", maldijo Chrissy.
“Y una de las garras de mi abuela dice que había un vehículo cerca de la parte trasera de tu vieja
cabaña. Ya no estaba cuando revisó, pero olió los vapores de gas después de que ustedes se fueron.
Tenía que haber estado allí recientemente.”
"¿Crees que alguien recogió a Kai?" preguntó Red.
“Debe haber sido voluntariamente”, dijo Ryker. “Habríamos escuchado una conmoción si alguien
hubiera tratado de llevárselo y de ninguna manera lo hubiera hecho ido a ninguna parte solo.” Chrissy
lo miró a los ojos en el espejo y Ryker suspiró.
"Está embarazado". Las cejas de Red se elevaron.
"Mierda."
“Lo que significa que tenía que haber un gran incentivo. Apenas ha dejado a Maddox fuera de su
vista desde que lo recuperamos”, comentó Chrissy.
"Marco", estuvo de acuerdo Ryker. “Emmett, estaremos allí pronto. Si escuchas algo más,
envíame un mensaje de texto. Todos los teléfonos estarán en silencio”. Emmett estuvo de acuerdo, le
dijo que lo amaba y colgó. Ryker pensó mucho, especialmente en lo que acababa de decir Chrissy.
"No tiene sentido. Adora a Marco, pero no arriesgaría a su hijo. ¿Realmente pensamos que si alguien
dijera: 'Sube a este auto o mataremos a Marco', lo haría? El instinto de apareamiento es algo
poderoso, todos lo sabemos. ¿Pero también poner en riesgo a un niño por nacer?”
“Estás pensando que debe haber subido al auto porque se sentía seguro, no amenazado”, dijo
Chrissy inmediatamente.
"¿Pero quién?" Red preguntó desconcertada. "¿Quién más no está en la manada que él pueda

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saber, y mucho menos confiar?" Ryker tocó su teléfono pensativo y luego volvió a llamar a Regina.
Cuando terminó, llamó a Zeke y le sugirió que fuera a ver a Trina. Estaba pasando algo más aparte
de lo obvio, estaba seguro de ello.
Marco se volvió lentamente y con el martilleo en su cabeza inmediatamente deseó no haberlo
hecho. Le tomó un segundo darse cuenta de que todavía tenía el collar puesto, pero estaba acostado
en una especie de colchón delgado que era una clara mejora. No es que eso significara que sus
posibilidades de liberarse fueran mejores. Escuchó una puerta abrirse en algún lugar por encima de
él, luego pasos acercándose. Parecía que estaba bajo tierra. ¿Quizás en algún tipo de bodega?
Ciertamente no había ventanas y algunos viejos tubos de plástico habían sido tirados en una
esquina. Él solo vislumbró lo que parecían un par de brazaletes de niños, del tipo que usabas en una
piscina, cuando los pasos se detuvieron. Marco volvió la cabeza, ni siquiera con un arqueo de cejas
mostró alguna reacción hacia Harker o los dos matones que estaban con él. Se había movido porque
su nariz no tenía una marca y Marco recordó que se la había roto. Harker lo miró con calma.
“Tienes una visita.” Marco mantuvo deliberadamente su rostro en calma, contento de nuevo de no
ser un cambiaformas lobo o Harker habría sido capaz de oler su angustia.
"¿En serio?" Trató de sonar aburrido. Harker asintió a los dos cambiaformas lobo y lo levantaron
sin demasiada delicadeza. Fue entonces cuando vio que le habían cambiado la ropa y le habían
limpiado la sangre. Su corazón se hundió. Eso significaba que su madre estaba aquí y Harker quería
ganar puntos con ella. Casi se rió. La peor paliza de su vida fue por su mano. O no de ella
exactamente. Todos los golpes que lanzó fueron metafóricos. Ella simplemente se quedó parada y
observó mientras su garra lo hacía. Cuando lo levantaron y lo arrastraron hasta los escalones, se dio
cuenta de que estaba sorprendido.
No había esperado que ella viniera ella misma. Era arriesgado si el consejo descubría que ella lo
sabía. De hecho, no tenía ningún sentido. No había forma de que ella viniera aquí. Entrecerró los ojos
cuando salieron brevemente y trató de averiguar dónde estaban. ¿Algún tipo de zona industrial? ¿Era
una piscina vacía? ¿Dónde diablos estaban? Siguió a Harker y a los dos lobos hasta el edificio
contiguo. Marco casi tropezó con el olor que reconoció y escuchó la pequeña inhalación. Con el
corazón palpitante, miró con incredulidad. Kai se paró junto a Samson. Samson, con una sonrisa

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claramente satisfecha en su rostro, estaba agarrando a Kai con tanta fuerza que no podía moverse.
"Marcos". Marco giró la cabeza ante el segundo susto.
"¿Nate?" y su corazón latía más fuerte por una razón diferente. Si de alguna manera Nate
hubiera convencido a su madre que necesitaba venir a buscarlo, entonces tenían una oportunidad y
la esperanza se encendió en su pecho. Sin embargo, no explicaba por qué Kai estaba aquí. Marco
miró a las cinco grandes cambiaformas panteras que estaban detrás de Nate y luego se volvió hacia
Harker.
"¿Sorprendido?" Harker se burló. “Me encanta una reunión familiar”. Asintió al lobo que estaba a
su lado y el lobo se adelantó con un juego de llaves. Marco se dio cuenta de que iba a desbloquear
su collar y miró a Kai a los ojos. Haciendo todo lo posible para asegurarle a su hermosa pareja que
todo iba a estar bien.
"En realidad, no, no hagas eso". Nate dio un paso adelante.
"¿Qué?" Marco exclamó. Nate le lanzó a Marco una mirada casi de disculpa.
"No lo sacaré afuera si lo haces". Marco se quedó inmóvil y entrecerró los ojos. ¿A qué mierda
estaba jugando Nate? Volvió a mirar a Kai y vio la mirada aterrorizada en su rostro, la derrota y algo
frío se deslizó por su columna. Miró a su hermano.
"¿Qué hiciste?" Nate frunció el ceño.
“Te llevaré a casa. Madre nos ordenó que regresáramos de inmediato.” Pero Marco negó con la
cabeza.
“No voy a ninguna parte sin mi pareja”. Sansón gruñó.
"El es mío." Nate se encogió de hombros.
"Son negocios. Madre te quiere de regreso y ella ha pagado por el privilegio.” Pero era una
mentira. Su madre no pagaría para recuperarlo. Sabía dónde estaba él desde hacía meses.
"Vámonos." Marco trató de pensar en el martilleo de su cabeza. No iba a ir con Nate. Miró a las
panteras y los lobos. Ambos mirándose con sospecha.
"No me iré sin Kai". Incluso si Nate tenía un plan para sacarlos a ambos, no se iría sin Kai. Tuvo
que detenerse. Fue el turno de Harker de fruncir el ceño. Miró a Nate.
“Te sugiero que te vayas. No estoy dando vueltas por aquí. Tengo un paquete para mover. ““

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 Nate. No puedo ir sin Kai.” Su hermano lo miró. Irritación en su cara.
"Es un lobo", dijo. estalló. "¿No aprendiste tu maldita lección la última vez?" Marco se echó hacia
atrás como si Nate lo hubiera golpeado. Miró a su hermano. Eso no era falso. Eso fue...
resentimiento. ¿Cuánto estaba resentido su hermano con él? Un tipo diferente de inquietud se
deslizó sobre su piel y recordó el departamento. El ático de lujo, la ropa de marca, el coche. ¿Nate
realmente arriesgaría todo eso para venir a buscar a un hermano que no había visto en casi quince
años? ¿Y qué se suponía que iba a pasar después? ¿Esperaba que Marco simplemente regresara al
clan? No tenía sentido. ¿Qué se suponía que le pasaría a Harker? Había algo más pasando que él no
entendía. ¿Tal vez se suponía que debían irse y la garra se abalanzaría y acabaría con ellos?
¿Limpiar, por así decirlo?
Nate le hizo un gesto a uno de los cambiaformas pantera y se acercó a Marco, pero Marco no se
iría sin Kai. Si salía de este edificio sin él, Kai estaba prácticamente muerto. O la garra simplemente
eliminaría a todos, o Samson lo eliminaría a él. Ninguno de los dos estaba sucediendo. Observó de
nuevo mientras los ejecutores miraban la garra con cautela. Sabía que no haría falta mucha chispa
para hacerlos estallar. Podría ser su única oportunidad. Miró a Harker, sabía que esperaba que su
trato con Nate le devolviera algo de poder.
"¿Déjame adivinar? Kai fue el edulcorante para dejar que mi hermano me llevara en lugar del
Panthera”. Harker sonrió.
“Bueno, no podemos esperar que damas importantes…”
"¡Mierda!" Marco escupió. Mi madre sabe dónde estaba desde hace meses. No hay posibilidad
de que ella pague dinero para conseguirme”. Y se volvió hacia su hermano. "¿Ella siquiera lo sabe?"
"¿Qué carajo?" Harker gruñó y dio un paso amenazante hacia adelante al mismo tiempo que las
panteras, pero antes de que nadie pudiera decir una palabra, la puerta se abrió de golpe y un lobo
entró dando tumbos, un dardo que estaba clavado en la parte posterior de su el cuello se cayó y rodó.
Se desató el infierno. Las panteras se movieron al igual que los lobos, pero fueron unos a otros, que
era lo que Marco esperaba. Saltó hacia Kai. Los cuerpos se precipitaron, moviéndose de inmediato, y
Marco reconoció a Ryker.
Ryker usó ambas manos para romper el collar del cuello de Marco antes de que Ryker se

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moviera y fuera por un lobo. Samson estaba tan aterrorizado que no hizo ningún intento por detener a
Marco mientras tomaba a Kai en sus brazos.
“¡Marco!” Marco giró justo a tiempo para ver a un lobo cambiado de posición saltando hacia él,
pero Marco era demasiado rápido para él y se encontraron en el aire. El lobo no tenía ninguna
posibilidad como todos. Marco pesaba quinientas libras en su forma de gato lo golpearon y le
partieron el cuello antes de que aterrizaran. Marco gruñó, su pantera lista para arrancar cabezas, pero
el repentino silencio resonó con fuerza y se dio la vuelta al mismo tiempo que todos se detenían.
Marco inmediatamente se movió hacia atrás. Iba a necesitar palabras mientras miraba a los ojos
de Kai. Ni siquiera miró a Harker, quien sostenía a Kai contra él como un escudo humano, la punta del
cuchillo que empuñaba Harker presionaba contra la garganta de Kai. Miró a Kai a los ojos y por un
momento fue como si no hubiera nadie más allí.
"Así está mejor", dijo Harker con voz áspera. "Me alegro de tener su atención". Él miró en Nate.
"¿Es verdad?" Nate se burló.
“Como si pudiera hacer cualquier cosa sin la aprobación expresa de Pantera”. Harker asintió
como si eso fuera perfectamente razonable.
“Llámala entonces. Y asegúrese de que esté en el altavoz”. Nate palideció y fue entonces cuando
todos supieron que estaba mintiendo. Harker gruñó. “¿Y tienes tu garra esperando afuera también?
¿Listo para arreglar tus cabos sueltos cuando salieras?” Él rió. “¿Crees que no estaba listo para ti?
¿Crees que te dejaría vivir por un maldito segundo? Nate sonrió.
“¿Y qué te hace pensar por un segundo minúsculo que tú apuntando con un cuchillo a esa cosa
me haría cambiar de opinión? Kai emitió un gruñido de dolor cuando Harker casi distraídamente lo
presionó más cerca. Marco vio el momento exacto en que escuchó el segundo latido y el rostro de
Harker cambió. Incluso bajó el cuchillo en estado de shock, pero era justo la distracción que Marco
necesitaba. Marco se movió y se lanzó hacia Harker que tuvo que soltar a Kai y se movió un segundo
después.
Era rápido, pero no tanto como un shifter pantera desesperado que haría cualquier cosa,
absolutamente cualquier cosa, para mantener a salvo a su pareja. Marco lo derribó justo cuando la
habitación explotó de nuevo. Se encontró con el lobo de Harker, garras por garras afiladas, colmillos

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por colmillos, 500 libras de puro músculo apretado rodaron y cuando su peso ganó impulso, se
agachó y cerró los dientes alrededor del cuello de Harker. Harker se quedó helado, por primera vez, el
miedo se registró en sus ojos marrones y Marco vaciló. Harker fue inteligente y se aprovechó,
levantando una pata y rasguñando la espalda de Marco. La sangre salió a borbotones, pero Marco ni
siquiera la sintió. Un segundo después, en forma humana, Marco se puso de pie tambaleándose y
empujó el cadáver de Harker. Buscó a Kai. Ryker lo estaba sujetando, pero lo dejó ir tan pronto como
Marco estuvo fuera y Marco tuvo tiempo de ver a Chrissy lamiendo la sangre de Samson de sus patas
mientras se desangraba por todo el piso.
Nate ni siquiera miró a Marco, simplemente pasó por encima del cadáver de Harker y salió por la
puerta, sin siquiera esperar a las pocas cambiaformas panteras que aún estaban en la habitación. Un
cálido cuerpo vivo se estrelló contra él y Marco cerró los ojos y apretó a Kai. Un alivio total y
estimulante se disparó a través de él como fuegos artificiales. Se aferró. Y se prometió a sí mismo
que no lo dejaría ir. Nunca más.
Marco mantuvo a Kai en su regazo todo el camino de regreso a casa. Ryker dijo que se quedaría
para ordenar a los rezagados de la manada de Harker y que se pondría en contacto con el consejo de
cambiaformas para poner todo el lamentable lío firmemente en sus manos. Fox llevó a Marco y Kai a
casa de inmediato y los de Mills River se quedaron para ayudar a Ryker y los demás. Kai se sentó en
silencio, pareciendo estar contento con el suave peso de la mano de Marco extendida
protectoramente sobre su vientre.
“No veo la hora de llevarte a casa y formar una familia como es debido”, dijo Marco. “Otros tres
meses y tendremos dos cachorros”. Quería dejarle cien por ciento claro a Kai que consideraba a
Maddox suyo.
“Tal vez tres,” susurró Kai. Marco tardó un minuto.
"¿Crees que vamos a tener gemelos?" Kai se rió entre dientes y Marco sonrió porque Kai estaba
a salvo y todo iba a estar bien. “
No, o espero que no”, dijo con leve alarma. "Creo que necesito decirte que hay un cachorro de
cuatro años llamado Luca que actualmente duerme en nuestra cama". Kai lo miró. “Dijo que olía a ti.”
Incluso Fox se rió de eso, aunque Marco supuso que estaba tratando de no hacerlo escuchar.

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 "¿El pequeño del minibús?" Kai asintió. Kai se quedó en silencio por un momento, pero luego
preguntó.
"¿Qué piensas de tu hermano?"
"Dime lo que sucedió." Marco rozó un beso en la cabeza de Kai y Kai les contó a ambos que
Nate le envió un mensaje de texto y luego lo recogió.
“Realmente creía que quería ayudar. Parecía ser lo único que cualquiera de nosotros podría
hacer.”
“Y hubiéramos estado jodidos si no fuera porque Regina no creyó la historia sobre dónde
estabas”, dijo Fox y les contó a ambos sobre la información deliberadamente falsa, y se preguntó
quién le había dado a Regina los detalles correctos.
"¿Qué iba a hacer él contigo?" Kai preguntó. "Tenía que saber que no te alejarías de mí". Marco
sonrió y recompensó a Kai con un beso por mostrar tanta confianza en él. Marco sabía exactamente
lo que iba a pasar.
“Creo que Nate me engañó. Cuando fui a verlo, dijo que mi otro hermano, Nicholas, había
cambiado y había vuelto a vivir con nuestra madre, la Pantera”. Marco se corrigió rápidamente porque
ella no había sido su madre durante mucho tiempo. “Pero no estoy convencido de que eso sea cierto.
Habiendo dicho eso, sabía que ella no estaba al tanto de lo que estaba pasando con Harker. Ella
nunca habría pagado dinero para recuperarme”.
"Entonces, ¿cuál era el plan?" preguntó zorro.
“No creo que fuera a vivir. Creo que su garra iba a matar a todos y culpar de mi muerte a los
daños colaterales”.
"¿Pero por qué?" dijo Kai. “Tú no estás involucrado en el clan. Y tu no eres mujer, así que no
puedes ser una amenaza para ninguno de ellos.” Algo frío y duro pareció enrollarse en el pecho de
Marco y se inclinó hacia adelante.
"¿Me puedes prestar tu teléfono?" Fox se lo entregó y Marco llamó a Zeke, quien respondió de
inmediato. "¿Trina está bien?"
"Absolutamente", confirmó Zeke de inmediato. “Acabo de hablar con May y acaba de aprobar su
último trabajo. Tienes una hermana muy inteligente. De hecho, no creo que la educación en línea sea

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suficiente y estaba pensando en contratar a un tutor”. Marco exhaló un suspiro de alivio, agradeció a
Zeke y colgó.
"¿Qué pasa?" Kai preguntó.
“¿Recuerdas que Regina dijo que Trina podría ser apadrinada por una familia cuando asuma y
tenga la mayoría de edad a los catorce años?
“Y tú eres el miembro de la familia”, dijo Kai sin rodeos. Marco asintió.
"De alguna manera podrían haber descubierto que Trina estaba de camino aquí".
“Había un pequeño artículo sobre la niña que encontró a Trina”, comentó Fox. “Era local, solo
decir buen trabajo ese tipo de cosas. No creo que Red lo haya mencionado porque estuviera
avergonzado, pero podría haberlo detectado fácilmente una computadora configurada para detectar
supuestos avistamientos de panteras”. Marco se mordió el labio.
“Creo que tendremos que moverla de nuevo. Voy a hablar con Ryker y Zeke cuando regresemos.
Consultar a Regina.”
“Si tenemos que movernos, entonces tenemos que movernos”. Los ojos de Marco se agrandaron
y un nudo pareció alojarse en la garganta de Marco. Sabía lo que Kai estaba diciendo y lo atrajo hacia
sí. Mientras estuvieran juntos todo estaría bien.
"Te quiero mucho." Kai le respondió con un beso. Marco ignoró el comentario del frente sobre
"conseguir una habitación". Kai se detuvo para tomar aire después de un rato.
"Oh, lo olvidé, tengo una idea sobre los nuevos cachorros y creo que podría ayudar a Charles”. El
auto se sacudió un poco cuando la cabeza de Fox se levantó tan rápido para escuchar que sus
manos resbalaron un poco. Marco lo miró divertido. Parecía que alguien más podría estar
consiguiendo pareja. Eso esperaba.

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 EPÍLOGO

Kai miró el mordedor que Maddox había dejado caer y supo absolutamente que su enorme bulto
de bebé no le permitiría agacharse y recogerlo. Por suerte, Luca lo vio y lo recogió, incluso se lo
devolvió a Kai para que éste pudiera lavarlo antes de que Maddox lo volviera a tener en sus manos. A
los seis meses de edad, Maddox estaba sentado y apenas comenzaba a deslizarse sobre su trasero
con pañales para regocijo de su hermano mayor "oficial" Luca, quien estaba tan orgulloso de su
hermanito, como lo estaba cuando su nuevo mejor amigo Calvin. Lo había invitado a los cadetes
gamma.
Luego leyó el correo electrónico que Marco le había dado de su hermano Garth había estado
buscándolo frenéticamente. Se había unido a una muy buena manada en Tennessee y no podía
esperar para conocerlo y presentarle a sus dos sobrinos y tres sobrinas. Guau. Kai se rió. Garth
siempre había sido un triunfador pero no podía decir cuánto le había calentado el corazón saber que
tenía otra familia que lo quería. Aparte de su actual, por supuesto. Porque estaba un millón por ciento
seguro de eso.
Kai movió los dedos de los pies, contento de que sus tobillos no se hubieran hinchado demasiado
y después de hoy, tal vez esta tarde, con suerte sería cosa del pasado. Marco había sido llamado a
levantarse de su cama caliente un par de horas antes porque había un excursionista perdido con el
que el servicio de guardabosques necesitaba ayuda porque estaba muy cerca de la casa de
empaque. El excursionista había sido encontrado con un tobillo roto y un poco de hipotermia, pero
estaba bien y Rescue One estaba de regreso. Lo cual fue el momento perfecto, porque Kai no habría
podido ocultar que estaba de parto si Marco estuviera presente y necesitaba tiempo para preparar
todo. Emmett se sentó en la silla junto a él y lo miró.
"¿Como estas?"
"Casi listo". Las punzadas en su vientre se estaban transformando en algo un poco más fuerte.
Miró los pasos silenciosos y sonrió a Charles y Blue cuando entraron en la cocina.
"¿Estarás bien?" preguntó Kai y Charles sonrió amablemente.
"Estaremos bien. Todos los cachorros están emocionados por tener invitados para una fiesta de

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pijamas esta noche. Tengo juegos, libros para colorear e incluso algunos videos configurados para
cualquiera que todavía esté despierto”. Kai extendió la mano y estrechó la mano de Charles y Charles
le devolvió el apretón.
Como había predicho Kai, mover a Charles al área de cachorros recién construida había sido un
golpe maestro para todos. Los cachorros de Columbia, excepto Luca, estaban todos felizmente
instalados allí, dos en una habitación, e incluso acababan de agregar a otro adolescente nuevo que
había llegado la semana pasada y estaba compartiendo con Blue. Charles tenía su propia habitación,
por supuesto, pero le había dado la nueva oportunidad de vida que Kai había estado esperando.
Incluso era lo suficientemente fuerte como para cargar a los bebés y niños pequeños ahora y no
necesitaba su bastón. También significaba que los cachorros tenían a alguien a quien llamar suyo y a
Charles no le importaba qué eso pasara. Los mayores lo llamaban Charles, pero la primera vez que
Kai escuchó a uno de los más pequeños llamarlo papá, Kai lloró junto a él.
Charles y Blue se quedarían con los mellizos, Luca, Josie y Maddox por el resto del día y Calvin
se reuniría con ellos después de la escuela. El adolescente Jack, más uno de los otros omegas
solteros, también habían sido contratados para ayudar. Darriel y Emmett iban a estar con Kai, y
cuando Marco y el resto del equipo regresaron, les pidió que también se quedaran.
Había sido Dinah quien le había dado la idea. Aparentemente en una manada tradicional, todos
los amigos más cercanos del omega estuvieron allí para brindarle comodidad durante el parto. La
pareja, la partera y el alfa también estaban siempre presentes. En este caso, la pareja y la partera
eran la misma persona. Isabelle tenía todo cubierto para Dinah, quien había declarado que no se lo
perdería por nada del mundo cuando Kai la invitó tímidamente. Había dado a luz a Maddox
aterrorizado y solo. Quería a toda su familia aquí esta vez. Kai sonrió con satisfacción al ver a Charles
y Blue desaparecer con sus protegidos e hizo una mueca cuando un dolor mucho más fuerte se
extendió por su vientre.
“Vamos,” dijo Emmett y junto con Darriel lo ayudaron a ponerse de pie. El otro beneficio de que
Marco se fuera era que no había visto romper el agua de Kai hace cuarenta minutos. Se trasladaron
con paso firme a sus habitaciones y Kai volvió a estar agradecido por el gran espacio. Seguro que
nadie cabría en la clínica. Acababa de decidir sentarse para tratar de aliviar su espalda cuando la

171
puerta se abrió de golpe y Marco, seguido a la carrera por Ryker, Fox, Red y Chrissy, irrumpió en la
habitación.
“Kai”, graznó Marco y observó a todos los que estaban allí. Lo miró con desconfianza. "¿Que esta
pasando? Recibimos un mensaje para decir que teníamos que entrar aquí”.
“Todos nosotros”, agregó Ryker.
"Está bien", dijo Fox lentamente. "Pero si te parece bien, creo que me dejaré la ropa esta vez".
Marco giró la cabeza para mirar a Fox confundido.
"¿Qué?" Chrissy y Ryker sonrieron, comprendiendo claramente a qué se refería Fox. Fox se frotó
las manos y las abrió con la palma hacia arriba, mirándolas con consideración.
"Quiero decir que soy el receptor oficial de bebés, ¿no?" Kai se rió entre dientes, luego hizo una
mueca. Marco sacudió la cabeza con tristeza al darse cuenta de que había sido lento y tomó la mejilla
de Kai.
"¿Estás listo para poner este espectáculo en marcha, entonces?" Kai observó pacientemente a
Marco lavarse las manos y sacar algunos equipos. Ryker y Chrissy tomaron guardia en las esquinas.
Dinah se apresuró a asegurarse de que Kai tuviera suficiente agua. Emmett era excelente frotando su
espalda y Darriel se encargó de limpiar la cara y las manos de Kai con un paño frío cuando el trabajo
se prolongó hasta la tarde.
Elliot Alexander Stanza nació a las tres y cuatro minutos y Fox no necesitó atraparlo, porque su
papá lo entregó perfectamente. Tuvo un turno para sostenerlo, como todos los demás. Un poco más
tarde, cuando Kai se había limpiado y sus amigos lo habían arreglado antes de irse, todo lo que papá
tenía que hacer era abrazar a su pareja y a su nuevo hijo. Kai observó somnoliento mientras Marco le
daba a Elliot su primera botella.
Y el papá de Elliot le dijo cuánto lo amaban y en qué gran familia había nacido y quiénes eran sus
hermanos mayores y le prometió que los conocería mañana. Kai bostezó y cerró los ojos sintiendo el
suave beso de Marco en su frente. Y decidió que aunque definitivamente quería esperar un rato, un
largo mientras no le importaría hacer todo esto de nuevo. Debe ser amor. O locura.
Un mes después de ese día, Kai ayudó a Marco a elegir una camisa después de haber
descartado tres. Decir que su hermosa pareja estaba nervioso era decirlo suavemente. Katrina tenía

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ahora catorce años y Zeke la llevaba de regreso a la empacadora. No hubo ningún problema de
seguridad en el apartamento y se decidió que ella estaba más segura allí. Regina y dos de los
ancianos del clan estarían allí para escuchar oficialmente a Marco respaldarla cuando declarara su
mayoría de edad.
A Trina le encantaba estar con Zeke y May, y estaba agradecida, pero también estaba lista para
aprender a ser una Pantera. Regina había tenido el honor de aceptar la responsabilidad, que ahora
podía hacer. A Marco le hubiera encantado tener a Trina con ellos, pero solo Regina tenía la
capacidad de mantenerla a salvo hasta que alcanzara la importante edad de veintiún años como
mínimo. Tan pronto como fuera declarada independiente del clan Stanza, los ancianos informarían a
Elena.
Kai llevó a Elliot afuera y Marco equilibró a Maddox en una cadera y agarró la mano de Luca
entre las suyas. Oyeron el sonido de un coche que entraba por las puertas del grupo. Regina salió
elegante en Chanel como siempre y rodeada de enormes cambiaformas pantera e inmediatamente
abrazó y besó a Emmett y Josie.
Aceptó el dibujo que Calvin había hecho para "abuela" de la misma manera encantada que había
aceptado el nombre la primera vez que la llamó así. "Abuela", aparentemente como les había
confiado después, era aceptable. Sin embargo, si alguien intentaba agregar "genial" antes, ella les
ponía la garra. Marco miró a Ryker.
“¿Has tenido noticias de Zeke? ¿No deberían estar aquí ahora?” Miró con ansiedad el cielo vacío
justo cuando sonó su teléfono. Ryker se acercó y agarró a Maddox para que pudiera contestar. El
corazón de Kai se aceleró repentinamente y con furia cuando vio a Marco pasar de la alarma al
pánico total en el espacio de dos segundos. "¿Estás a salvo?" prácticamente gritó y Chrissy, Red y
Fox miraron de inmediato y dejaron de hacer lo que estaban haciendo.
"¿Qué es?" instó Ryker mientras le entregaba a Maddox a Dinah. Marco presionó el botón del
altavoz y se oyó la voz de Trina.
"Estoy a bordo, pero Marco, ¿qué pasa con Zeke?"
“Está bien Trina, solo ven aquí. Aguanta." Apagó el teléfono y se volvió hacia todos. “Estaban
subiendo al helicóptero en el techo del edificio de apartamentos. Tres cambiaformas, que Trina

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supone que eran garras, lograron subir al techo. Zeke les disparó, pero cambiaron. Él corrió hacia
ellos sin dejar de disparar y ordenó a su conductor que llevara a Trina a bordo y se fuera. El
helicóptero estará aquí en unos minutos con ella.”
"¿Qué?" dijo Emmett, abriéndose paso entre la multitud que rodeaba a Marco. Él había oído
claramente. "¿Qué pasa con mi papá?" Marco tragó saliva.
“Trina dice que se lo llevaron mientras se alejaban volando, vio la garra arrastrándolo entre ellos
hacia las escaleras”. Emmett sollozó y Ryker lo alcanzó rápidamente.
“Él no está muerto, Emmett. Lo encontraremos”, prometió Ryker. ¿Pero lo harían? Marco sabía
que este era el último acto desesperado de Pantera o de su hermano para llegar a Trina antes de que
pudiera ser oficialmente independiente. Zeke se había interpuesto en el camino. Y era un humano
contra algunos de los cambiaformas más letales que existen. Miró a Emmett; Emmett se volvió hacia
Ryker y lloró. Entonces Marco escuchó otro suave sonido de angustia y volteó a ver a Darriel.
Como todos los demás, supuso que, dado que Darriel nunca hablaba de Zeke, había superado lo
que sea que se había desatado brevemente entre ellos, pero cuando vio la expresión completamente
devastada de Darriel con los ojos muy abiertos, se dio cuenta de que se habían equivocado. Muy mal.
Y Marco no tenía ni idea de qué decir.

FIN

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