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“Semiótica del color"

por Ingrid Calvo Ivanovic

En un sentido general, toda comunicación se da a través de signos y en estos términos, el


lenguaje del color es aquél cuyos signos son cromáticos. Los colores son elementos
comunicantes o signos: elementos que en la actualidad son de suma importancia para la
comunicación de masas, sin olvidar con esto el uso que desde antiguas épocas se ha hecho de
ellos en las diferentes religiones, en la magia, la vestimenta, etc.

Pero no podemos hablar de signo sin antes hablar de semiótica: la semiótica, como disciplina que
se encuentra en la base del sistema cognitivo humano, permite analizar los elementos de la
comunicación audiovisual, la cual no sólo ayuda al estudio de los signos o elementos que
integran un mensaje, sino que además establece también una relación entre esos elementos de
significación y los procesos culturales.

Por su parte Charles Morris ((MORRIS, Charles. Lenguaje y comportamiento. Editorial


Longanesi & Co, 1963, Milán – ITALIA.)), utiliza una concepción triádica del signo:
• La dimensión sintáctica: Donde se consideran las relaciones de los signos entre sí.
• La dimensión semántica: Donde se consideran las relaciones de los signos con los objetos
representados.
• La dimensión pragmática: Donde se consideran las relaciones de los signos con los
intérpretes.
En los estudios en el nivel sintáctico –donde se requiere la identificación de las unidades
elementales, sus reglas de transformación y organización y sus leyes de combinación para formar
unidades mayores con sentido “gramatical”– es donde la parte física de la teoría del color
alcanza sus mayores logros. Aquí podemos considerar los numerosos sistemas de orden de
color desarrollados, las variables para la identificación y definición de todos los colores posibles
(desde el punto de vista netamente físico), las leyes de combinaciones e interacciones de los
colores, las armonías cromáticas y cada aspecto que hace posible hablar de la percepción del
color.

En la dimensión de la semántica –donde los signos son considerados en su capacidad para


representar o significar otras cosas, para transmitir información o conceptos que están más allá
de los signos en si mismos– se han hecho también numerosos trabajos en el campo del color.
Aquí se exploran las relaciones entre colores y los objetos que estos puedan representar, los
códigos y asociaciones establecidas mediante los colores, y las maneras en que los
significados del color cambian según el contexto de aparición y en relación a factores humanos
tales como cultura, edad, sexo, etc.
Por ejemplo, cuando vemos una botella con bebida cola en su interior, con etiqueta roja y blanca,
aunque no aparezca la marca del producto, automáticamente adquiere un significado por parte de
quien la observa, asociando los colores a la marca reconocida mundialmente Coca-Cola. Así
también, si vemos una paloma no tiene ningún significado en general, pero si vemos una
representación de una paloma blanca, adquiere el significado de paloma de la paz.

También han sido investigados algunos de los aspectos de la dimensión pragmática del color. En
este caso se toman en cuenta las relaciones que existen entre los signos cromáticos y sus
intérpretes o usuarios. Entre los temas que se consideran en este ámbito están las reglas por las
cuales los colores son utilizados como signos, el funcionamiento del color en el ambiente natural
y cultural, la sinestesia producida por el color, la influencia del color en la conducta.

La semiótica del color, es decir, la parte de sentido que éste aporta a una imagen o un diseño, es
función de dos componentes: el grado de iconicidad cromática (correspondencia relativa entre
el color y la forma y con la realidad representada) y la psicología de los colores, o sea, lo que la
imagen en su conjunto evoca además de lo que representa: la intimidad de un interior, la
luminosidad dorada de un atardecer, por ejemplo, donde cada elemento representado tiene su
propio color que lo identifica: el cielo, las hojas, etc. Pero el conjunto posee una atmósfera, una
tonalidad o expresividad que está por encima de los colores particulares de las cosas y vincula la
imagen a sentimientos y emociones.

Las interpretaciones y significados del color, que han sido utilizadas y fomentadas
conscientemente, se encuentran en toda expresión humana, como en la heráldica, el arte, la
vestimenta, etc. Este simbolismo se establece de manera intuitiva al relacionar el parentesco con
la naturaleza. Pero a su vez, cambia de acuerdo con las diferentes culturas, grupos humanos, e
incluso entre personas de un mismo grupo. Esto permite que para un mismo color existan
significados duales y en algunos casos opuestos: por ejemplo, en el mismo objeto, una cinta, solo
el color nos otorga diferentes significados. La cinta roja representa la lucha contra el SIDA, la
cinta negra representa la lucha contra la violencia, y la cinta blanca representa la lucha contra la
violencia contra la mujer.

La perspectiva semiótica provee el más completo marco de herramientas para el estudio del color
ya que, para la mayoría de las personas, el aspecto importante es que el color funciona como un
sistema de signos; estos signos pueden evocar estados de ánimo, así como guiarnos en nuestra
vida diaria, son manifestación de características psicológicas y son una herramienta poderosa a la
hora de articular mensajes de comunicación visual, es por eso que conoceremos los diferentes
significados que los colores poseen.

El signo cromático
El elemento esencial en la comunicación a través del color es el signo cromático. Un signo
cromático está constituido por un significante –expresión– y un significado o contenido. Se trata
entonces de una representación compuesta por una imagen cromática (presencia de colores) y un
concepto, los cuales se hallan unidos recíprocamente.
Para la comprensión del signo cromático, tomaremos veremos el siguiente ejemplo: de la figura
A, tiene por significante la suma de los elementos cromáticos de la figura B, y por significado el
concepto que, como chilenos, tenemos de lo que es la patria.

En el caso del lenguaje simbólico del color, como es éste de la emblemática, la relación entre el
significante y el significado del signo cromático, es arbitraria, ya que mientras para nosotros esta
disposición en específico de azul, blanco y rojo significan patria, para un español, un marroquí o
un árabe, el concepto de patria se representará mediante otro signo cromático.

En el mismo signo cromático, la forma del significante viene dada por la relación de sus
elementos entre sí, sobretodo en cuanto a su ubicación espacial, ya que no se expresaría el
concepto de patria si configurásemos al significante como aparece en la figura C.

Ficha:

CALVO Ivanovic, Ingrid. 2008. “Semi tica del color”. Disponible en http://
www.proyectacolor.cl/significados-del-color/semiotica- del-color/. Consultado el
24.10.2018

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