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A.:L.:G.:D.:G.:A.:D.:U.

Portada: V.:M.: y QQ.:HH.: Egregorianos primero que todo quisiera agradecer al


Comité de Docencia de nuestra R.:L.: Egregora N°220 por el trabajo encomendado
para partir este ciclo de Tenidas de Segundo Grado con la Cámara de Compañeros
y la oportunidad que este trabajo representa para ensayar algunas reflexiones sobre
una obra mundialmente conocida, simbólicamente muy potente y que se le pueden
dar variadas interpretaciones.

Introducción : Para todos es conocido que el “El Hombre de Vitruvio” es una


de las más famosas obras de Leonardo da Vinci, y ha fascinado a millones de
personas durante generaciones con su equilibrio entre la estética y la ciencia.

En esta obra representa una figura masculina desnuda en dos posiciones


sobreimpresas de brazos y piernas e inscrita en una circunferencia y un cuadrado.
Es considerada una de las representaciones más emblemáticas del ideal
renacentista del hombre como medida de todas las cosas.

Es un dibujo hecho en tinta sobre papel relativamente pequeño, realizado sobre una
superficie total de 34,4 cm x 25,5 cm. prácticamente las mismas dimensiones de
una hoja tamaño carta.

El dibujo está basado en los escritos del arquitecto e ingeniero militar romano
Marco Vitruvio Polión, datados aproximadamente el año 15 a.e.v y cuyo nombre es
usado de inspiración para el boceto de da Vinci. Algunas cosas sobre Vitruvio. Fue
el arquitecto del Emperador Julio César y es el autor del tratado sobre arquitectura
más antiguo que se conserva y único de la antigüedad clásica: "De Architectura",
conocido también como "Los Diez Libros de Arquitectura".

Este tratado tenía como objetivo principal establecer lo que hace un arquitecto, los
tipos de edificios, ideas para la construcción y la importancia de la imitación de la
naturaleza como punto de partida esencial para el diseño.
Cabe señalar que los capítulos de la obra "De Architectura" que se referían al
cuerpo humano no contenían ilustraciones y entre las variadas proporciones
humanas descritas, se señala: “El ombligo es el punto central natural del cuerpo
humano. En efecto, si se coloca un hombre boca arriba, con las manos y los pies
estirados, situando el centro del compás en su ombligo y trazando una
circunferencia, esta tocaría la punta de ambas manos y los dedos de los pies”.

Bueno, aquella fue la inspiración que llevó a Leonardo da Vinci quince siglos
después, alrededor del año 1490, a plasmar en un dibujo realizado en su diario de
trabajo, enmarcado en un estudio para su amigo monje franciscano y matemático
Luca Pacioli, la representación gráfica de las descripciones de las proporciones
humanas elaboradas por Vitruvio, acompañadas de notas anatómicas.

QQ.:HH.: si en la edad Media el hombre estaba supeditado al temor del castigo de


Dios, llegados a la etapa del Renacimiento, época de Leonardo, esto se invierte, y
se exalta al hombre como obra perfecta de la naturaleza. Este dibujo con las
proporcionalidades ideales del cuerpo humano es reflejo de ello y como ejemplo nos
indica entre otras descripciones, lo siguiente:
● Cuatro dedos hacen una palma.
● Veinticuatro palmas hacen a un hombre.
● El centro geométrico de las extremidades separadas estará situado en el
ombligo y el espacio entre las piernas es un triángulo equilátero.
● Desde el inicio de la rodilla hasta el inicio de la pelvis, será la misma medida
del torso.
● Desde el centro del pecho hasta la punta de los dedos, será igual a la
longitud de toda la pierna.
● El comienzo de los genitales marca la mitad del hombre.

La idea subyacente principal es que toda unidad de medida en el cuerpo humano es


proporcional a otra.

Un par de cuestiones “anecdóticas”, ¿de quién era el rostro del Hombre de


Vitruvio que dibujó da Vinci? No hay datos que lo indiquen con certeza. Se ha
especulado con que era un cadáver que usó como modelo, o incluso que se trata
del propio da Vinci, pues se parece a alguno de sus cuadros de autorretratos.

Además, como era costumbre por parte de Leonardo, todos estos apuntes fueron
redactados utilizando la escritura especular, que solo es posible descifrar y entender
al ser observada a través de un espejo. ¿Por qué habrá querido Leonardo ocultar
sus mensajes y anotaciones así?. ¿Quizás guardaban un conocimiento secreto,
perseguido por la hegemonía de la Iglesia de la época y adelantado para su tiempo?

Hasta acá la intro… Intentar abordar todas los misterios de la vida y obra de
Leonardo da Vinci para varios seminarios.

A continuación desarrollaré brevemente algunas interpretaciones del simbolismo


presente en la obra da Vinci, que espero puedan estimular algunas reflexiones en
torno a los alcances simbólicos y propósitos del grado de compañero masón.

La Letra G (Geometría y Generación): Si bien, la presencia de la letra G en el


"Hombre de Vitrubio" no está explícita, este es un elemento clave para interpretar la
obra y conectarla con la esencia espiritual de la Masonería. En el Grado de
Compañero, se enseña que la letra G es el centro de la gran luz de los iniciados, y
como tal simboliza muchos conceptos, como: La Generación, La Geometría, La
Gravitación, El Genio y La Gnosis. Todos ellos aluden a fuerzas que potencian la
creación y definen la estructura del Universo.

A mi juicio, de los variados conceptos de la Letra G, el que más se desarrolla en la


obra es el de “Geometría”. Concepto que refuerza la idea de que el masón, al
aplicar principios geométricos y morales en su vida, contribuye a la construcción de
un mundo más armónico y equitativo. Además, la geometría en la obra de da Vinci
sugiere la generación de un orden divino y una estructura subyacente común a
todas las cosas y los seres. Algunos elementos de esta, podríamos llamar
“Geometría Sagrada” que están presentes en el boceto de Leonardo son los que
describiré a continuación:
La Cuadratura del Círculo: Da Vinci inscribe la figura del Hombre en un círculo y
un cuadrado, dos formas geométricas que tienen profundos significados en la
tradición masónica.

El cuadrado, figura geométrica que se traza con una escuadra, simboliza la base
material e intelectual necesaria para desarrollar la rectitud que se espera de un
Masón. Es la base de una estructura arquitectónica sólida y representa el marco y
los límites entre los cuales nos movemos en el plano físico de nuestra existencia.
Por otro lado, el círculo, trazado mediante un compás, representa el concepto de la
totalidad como una unidad, es una alegoría del Universo y de todo lo que en él
existe. Para trazar un círculo debe haber un punto central donde apoyar el compás,
este punto es el generador del círculo. Esotéricamente, esa unidad central es
nuestro Ser proyectando su radio de acción. Así, nuestro círculo se amplía o
trasciende en función de nuestro trabajo cognitivo y espiritual.

Si se dibujan las diagonales del cuadrado, en el centro quedan los genitales de la


figura humana, representando la generación física y material del hombre ligado a la
existencia terrena, mientras que si dibujan los diámetros del círculo, el centro es el
ombligo representando una generación u origen espiritual, relacionado a lo divino
y al Universo.

En la figura del Hombre de Vitruvio se verificaría además una propiedad


geométrica aparentemente inalcanzable: La cuadratura del círculo. Inalcanzable
desde nuestro actual conocimiento científico, dado que a partir de un círculo
construir un cuadrado que tenga la misma superficie, sólo con el empleo de un
compás y una regla, matemáticamente hoy no se puede llevar a cabo, porque el
valor del número Pi (relación entre la longitud de un círculo y su diámetro,
aproximado a 3,14), al ser un número irracional con infinitos decimales no permite
su trazado gráfico ni por tanto alcanzar la cuadratura.

Da Vinci resuelve la cuadratura constituyendo simbólicamente al ser humano como


la síntesis geométrica del cuadrado y del círculo, al poder simultáneamente
inscribirse en ambas figuras, encontrando así la unión entre el plano del mundo
material y el mundo espiritual. Haciendo una analogía con los dos mundos
platónicos, representados en el mito de la alegoría de la caverna, sería buscar la
unión entre el mundo de los sentidos, un mundo sensible, nuestro mundo, con el
mundo de las ideas puras, el mundo de Dios. Con este dibujo Leonardo plantea que
la solución del misterio de la cuadratura del círculo es nada más y nada menos que
el ser humano, a través de la expansión de su propia conciencia.

Proporción Áurea y el Número de Oro. En el dibujo de Leonardo, las distintas


partes del cuerpo guardan una proporción áurea. Esto se explica por la aparición del
número Fi φ - que es conocido como el número de oro, dorado o áureo- en cada
relación proporcional descrita de una parte del cuerpo con otra. Por ejemplo, si se
divide la altura total de la figura del hombre entre la altura de su ombligo, nos da
como resultado el número de oro. Igualmente, el cociente entre la altura del hombre
y la distancia del ombligo a la punta de las manos con los brazos extendidos es
también el número áureo. El nombre Fi viene de la letra griega Phi en honor al
escultor y matemático griego Fidias quien se cree que aplicó el valor Fi al diseño de
esculturas para el Partenón.

Este es un número especial, que se encuentra al dividir una longitud determinada en


dos partes, de modo que la parte más larga (a) dividida por la parte más pequeña
(b) es igual a la longitud total dividida por la parte más larga. En una forma de
ecuación, se ve así:

Este valor se obtiene dividiendo cualquier número de la secuencia Fibonacci por el


anterior, por ejemplo, 55/34, o 21/13, y la respuesta siempre es cercana a 1.61803,
que si se repiten y repiten generan una espiral fractal. Es por eso que la secuencia
de Fibonacci también es conocida como la secuencia dorada o divina.

La proporción áurea está presente en toda la naturaleza, como por ejemplo en la


distribución de los pétalos de las flores, las escamas de las piñas, la caparazón de
un Nautilus, el giro de un huracán, hasta los brazos en espiral de las galaxias. Pero
también aparece frecuentemente en las creaciones humanas, como la organización
de los libros por categorías en las estanterías de bibliotecas, el diseño
arquitectónico y hasta en el análisis financiero para predecir puntos de soporte y
resistencia en las fluctuaciones de activos bursátiles en el mercado, aplicando para
ello los impulsos y retrocesos en los niveles de la secuencia Fibonacci.

Este valor “áureo” representa la conexión entre la naturaleza, el ser humano y las
leyes matemáticas que rigen el universo.

El Pentagrama y El Microcosmos. Como se señaló anteriormente, las figuras


geométricas presentes en el dibujo sugieren que el hombre para Leonardo es
considerado un microcosmos que refleja el universo en su totalidad. En el libro de
instrucción del grado de compañero, el Q.:H.: Oswald Wirth nos presenta el
“Pentagrama Masónico” ó “Estrella del Microcosmos”, que es una figura humana
inscrita en una estrella de cinco puntas. Tanto la figura del pentagrama como la de
"El Hombre de Vitruvio" están vinculados a la idea de que el Ser Humano es un
microcosmos que refleja la estructura y la armonía del gran cosmos universal y
ambas figuras sugieren que las fuerzas que gobiernan el Universo en el macro nivel,
simultáneamente gobiernan al individuo en el micro nivel. De hecho, si nos fijamos
detalladamente, podemos inferir que con las extremidades y cabeza de la figura de
Da Vinci también se puede inscribir un pentagrama o estrella de cinco puntas.

Una interpretación heredada de los gnósticos, explica que las cinco puntas de la
estrella representan a los cinco elementos de la naturaleza, (luz, aire, viento, tierra y
agua). En este mismo sentido, la estrella hunde sus raíces en las creencias más
antiguas, babilónicas y egipcias, que más tarde se heredarán al mundo hebreo tras
sus cautiverios y estos al mundo cristiano: la estrella representa con un hilo de
continuidad, la vida del hombre después de la muerte, el paso más allá de la
materia.

Este simbolismo además nos sugiere que nuestras cualidades humanas como seres
son equivalentes a las divinas pero en otra escala; al igual que una gota de agua de
mar contiene las mismas propiedades que el océano entero. Esta conexión entre el
individuo y el universo en el contexto masónico, también ya es sugerida por la
posición al orden en este grado.
Al homologar la representación de un hombre con el de una estrella, se hace la
ejemplificación que todo ser humano es masa y energía capaz de trascender las
limitaciones que nos provoca la ilusión de nuestros sentidos que hace que nos
perdamos en la relación que intrínsecamente tenemos con el Universo.

Es un símbolo del francmasón; que perfeccionándose en el camino de la verdad y


avanzando en conocimiento iniciático; se vuelve como una estrella resplandeciente,
brillando con esplendor propio en medio de la oscuridad.

El simbolismo de la estrella de cinco puntas como un microcosmos, es un manantial


de nociones iniciáticas, de alegorías y enseñanzas que el Compañero debe
interpretar, profundizar e internalizar.

CONCLUSIONES: La representación de las medidas ideales del ser humano


plasmadas en “El Hombre de Vitruvio” ha trascendido a lo largo del tiempo como un
símbolo de la armonía, la búsqueda del conocimiento y el equilibrio entre el hombre
y el Universo. Para la francmasonería, como se intentó describir en este trabajo,
esta obra va más allá de su apreciación estética y valoración profana, siendo objeto
de una interpretación más profunda que conecta directamente con nuestros
principios, siendo depositaria de un profundo contenido iniciático y rica significación
esotérica, que cada hermano sabrá encontrar, especialmente para el segundo grado
de compañero masón, donde la simbología toma nuevos alcances e
interpretaciones.

Leonardo da Vinci nos entrega toda su genialidad y sabiduría cuando incorpora en


bellos trazos artísticos, la materia, el espíritu, la ciencia y la divinidad, abriendo con
ello espacios de reflexión que permiten religar nuestra conciencia con un Todo que
nos trasciende, para sentirnos verdaderamente unidos a la humanidad, a la
naturaleza y al cosmos, realidades que se edifican de acuerdo con los planos de la
fuerza ordenadora del caos de la creación, lo cual es un tema de primer orden en el
pensamiento filosófico y esotérico de las Francmasonería.
“El Hombre de Vitruvio”, arrojó luz sobre la oscuridad y el caos de la Edad Media, a
través de la ciencia y el arte. Que el cuerpo humano pueda representarse a través
de proporciones matemáticas, simboliza el fin del oscurantismo y el triunfo de la
ciencia sobre las supersticiones, e incluso sobre los dogmas de la religión, abriendo
nuevas perspectivas racionales en las que podemos encontrar caminos de
espiritualidad, si sabemos conectar con ellas.

Recordemos que el propósito del estudio del simbolismo masónico, no es otro que
el de catalizar reflexiones que coadyuven al perfeccionamiento tanto intelectual
como espiritual, y con ello el consecuente reflejo en la expansión de la conciencia y
la forma de actuar en el mundo y sus planos de existencia.

Un autor de los tiempos de Leonardo, Giovanni Pico della Mirandola, quien fue
uno de los más destacados exponentes del humanismo renacentista, impregnó el
espíritu de la época con la idea sugerida en su obra "Discurso Sobre la Dignidad del
Hombre", en la que señala que el Ser Humano con su capacidad de pensar y crear,
se acercaba a la divinidad y lo transformaba en el centro y la medida de todas las
cosas. Si bien en el Ser Humano yacían también los instintos más bajos ligados a la
materia, está dualidad le permitía entonces situarse en cualquier lugar del plano
terreno y divino. En la gran cadena de seres que unía a Dios con el mundo, el
hombre es aquel llamado a conocer la belleza de la creación y elevar la obra a su
magnífico destino. Así como nosotros los francmasones, tenida a tenida elevamos
nuestros trabajos a A.:L.:G.:D.:G.:A.:D.:U.:

QQ.:HH.: nosotros sabemos que la vida es una; y todas sus formas están
interrelacionadas en un todo enormemente complejo, aunque inseparable entre sus
partes. El trabajo iniciático que nos propone la masonería, invita al compañero a ser
consciente de esta intrincada manifestación vital; y pueda, a través del trabajo,
estudio y reflexión, transformarse él mismo en un puente que conecte el
microcosmos de su Ser y con el macrocosmos de la creación. El simbolismo del “El
Hombre de Vitruvio” nos entrega luz sobre la naturaleza del ser humano y nos
acerca al camino de ese Hombre Universal del ideal renacentista, guiando nuestro
viaje hacia el autoconocimiento y la construcción de un mundo más justo, equitativo
y fraterno.
Esto último es un punto central, donde respetando cada hora y edad, el despertar
individual de las conciencias debe ser el asiento y base fundamental para el
desarrollo de los ideales más elevados que posee el ser humano, entre ellos la tan
anhelada -y por estos días esquiva- fraternidad universal.

“El Hombre de Vitruvio” es una alegoría de la conciencia humana que se desarrolla


y expande, reconociendo sus potencialidades para la búsqueda de su lugar en el
Universo, asemejándose a lo que tan elegantemente señaló el astrofísico Carl
Sagan de la siguiente forma: “Somos polvo de estrellas que piensa acerca de las
estrellas. Somos la forma en la que el Universo se piensa a sí mismo”1.

Mis QQ::HH.: para cerrar esta plancha les puedo decir, que a la luz de nuestra
simbología, creo que “El Hombre de Vitruvio" representa el ideal de un masón en su
máxima expresión y como avancemos en este camino iniciático, iremos
descubriendo paulatinamente que, aunque estemos diariamente lidiando con
pasiones mundanas y ocupaciones profanas, sin embargo como hombres iniciados
conscientes de nuestra propia y particular Geometría, siempre tendremos el Genio
y la capacidad, mediante la Gravitación de nuestros pensamientos, palabras y
acciones, de Generar los mecanismos para la expansión de nuestra conciencia y
aspirar a la Gnosis que nos aproxima a la eternidad. “El Hombre de Vitrubio"
representa la vocación humana de sentirse parte del Universo.

S.:F.:U.:

Cumplido vuestro encargo V.:M.:

1
Jiménez Martínez, Elena (2020). “La Química como Origen del Universo Molecular”. Disponible en:
https://cienciayelcosmosdelsigloxxi.blogspot.com/2020/01/la-quimica-como-origen-del-universo.html

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