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EL “HOMBRE DE VITRUVIO” DE LEONARDO DA VINCI:

UN TRAZADO BASADO EN LAS PROPORCIONES DEL FOLIO


NUEVAS APORTACIONES A LOS ESTUDIOS GEOMÉTRICOS DEL “HOMBRE DE VITRUVIO” DE LEONARDO DA VINCI
(TEXTO REVISADO)

© RAFAEL FUSTER RUIZ Y JORDI AGUADÉ TORRELL

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El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Índice
1. Un trazado basado en las proporciones del folio. ............................................... 3
2. Análisis de las dimensiones y el formato del folio. ............................................ 9
3. El área teórica de trazado en base al rectángulo raíz cuadrada de 2. ................ 16
4. Construcción del cuadrado en función del “marco rector”. .............................. 20
5. Construcción del círculo a partir del cuadrado y el “marco rector”. ................ 27
6. Construcción del círculo mediante la inversión del “marco rector”. ................ 37
7. Determinación de la razón entre las figuras del círculo y el cuadrado. ............ 45
8. Conclusiones del análisis geométrico de la ilustración. ................................... 50
Anexo I. Cálculo del radio del círculo a partir del cuadrado. .................................. 55
Anexo II. La ilustración del “Hombre de Vitruvio” de Giacomo Andrea. .............. 56
Bibliografía .............................................................................................................. 58
Tabla de ilustraciones .............................................................................................. 59

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El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

1. Un trazado basado en las proporciones del folio.

El cuerpo humano ha sido tomado como modelo y expresión de la naturaleza desde


que Protágoras afirmara aquello de que «el hombre es la medida de todas las cosas, de las
que son mientras son y de las que no son mientras no son». Así lo entendió también Vi-
truvio quien, en su tratado de arquitectura escrito a principios del siglo I, recoge la teoría
y la práctica de la arquitectura en la antigüedad, una recopilación de reglas sobre los con-
ceptos de simetría, proporción y otras que versan sobre las proporciones que debe guardar
toda construcción. El ingeniero romano describe un canon antropométrico que, con el
tiempo, instauraría la teoría del Homo ad Quadratum según la cual la figura del cuerpo,
con los brazos extendidos en cruz, puede inscribirse dentro de un cuadrado que es igual a
su altura; y la teoría del Homo ad Circulum, que sitúa al hombre en posición decúbito
supino con los brazos y las piernas extendidos dentro de un círculo cuyo centro se sitúa
en el ombligo. Se trata, por tanto, de la aplicación de un sistema fraccionario, similar a
los empleados en arquitectura, para establecer las proporciones del cuerpo humano, ya
que al igual que un templo, es una construcción divina1. Básicamente, es un modelo que
combina las figuras del círculo y el cuadrado y establece una relación entre ellas en base
a la posición del ombligo. Un sistema métrico de particiones en base duodecimal en fun-
ción de la altura del hombre del canon, que toma como patrón las medidas de las diferen-
tes partes del cuerpo y las pone en relación con fracciones de números enteros. Como
escribe Vitruvio (sf):
El ombligo es el punto central natural del cuerpo humano. En efecto, si se coloca
un hombre boca arriba, con sus manos y sus pies estirados, situando el centro del
compás en su ombligo y trazando una circunferencia, ésta tocaría la punta de am-
bas manos y los dedos de los pies. La figura circular trazada sobre el cuerpo hu-
mano nos posibilita el lograr también un cuadrado: si se mide desde la planta de
los pies hasta la coronilla, la medida resultante será la misma que la que se da
entre las puntas de los dedos con los brazos extendidos; exactamente su anchura
mide lo mismo que su altura, como los cuadrados que trazamos con la escuadra
(Lib. III, cap. I, pp. 82-83)2.

1
Vitruvio Polión, Marco, “El origen de las medidas del Templo”, Capítulo I del Libro Tercero.
2
Vitruvio Polión, Marco, “Los diez libros de arquitectura”, Lib. III, cap. I, Alianza Editorial, 1995, ISBN:
84-206-7133-9, pp. 82-83.

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El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

El tratado del ingeniero romano fue recuperado del olvido a principios del siglo xv,
cuando la corriente de pensamiento humanista se volcó en el estudio de los textos de la
antigüedad clásica. Uno de sus mayores exponentes fue Petrarca (1303-1374), quien,
como escribe Ricardo Losardo (2015), se encargó de recuperar la obra del ingeniero ro-
mano:
Sin embargo, la tarea de Petrarca no fue fácil. El texto no sólo había sido escrito
hacía más de diez siglos en un latín impenetrable, sino que utilizaba un lenguaje
demasiado técnico. Como si esto fuera poco, no había ninguna ilustración que lo
respaldara. En consecuencia, con el tiempo surgieron diferentes traducciones e
interpretaciones hechas por intelectuales, y así aparecieron diferentes ilustraciones
de las proporciones planteadas por Vitruvio, entre ellas las de las siguientes per-
sonalidades3.

En efecto, el texto que nos ha llegado no contiene ninguna ilustración de los princi-
pios del canon descritos en el tratado, por lo que han sido numerosas y variadas las repre-
sentaciones que han intentado expresarlos gráficamente. Las más antiguas, de época me-
dieval, no son más que vagas expresiones de una propuesta de un texto que ya de por sí
se presta a la confusión4. No fue hasta el Renacimiento que nadie se había preocupado de
averiguar cómo inscribir la figura de un hombre siguiendo al pie de la letra las indicacio-
nes que aparecen en el capítulo I del Libro III5.

3
Jorge Losardo, Ricardo; Margarita Murcia, Diana; Lacera Tamaris, Vivian y Hurtado de Mendoza, Walter,
“Canon de las proporciones humanas y el Hombre de Vitruvio”. Revista de la Asociación Médica Argen-
tina, Vol. 128, Número 1, 2015.
4
La primera edición impresa del tratado de Vitruvio de 1488 ya no contenía ninguna ilustración, así que
todas las referencias ilustradas posteriores han sido realizadas a partir de la lectura de los textos del inge-
niero romano. «El tratado de Vitruvio llega a los renacentistas sin ilustraciones originales. El dibujo de
Leonardo es la genial interpretación de un texto confuso. Su simple comparación con los dibujos de otros
ilustradores del romano, justifica el elogio de Vasari: [...] distante del resto de los hombres, sus cualidades
aparecen como otorgadas por Dios y no adquiridas por industria humana.» Ernesto Fernández, “Platón,
Leonardo y el Sistema del Monte Carmelo (Reflexiones sobre los Principios de la Medida)”.
5
«La importancia que adquirió el texto vitruviano en el Renacimiento viene refrendada por la primera y
extensa edición de Vitruvio por Fray Giacondo, Venecia (1511), quien al comienzo del tercer libro intro-
duce dos grabados para ilustrar el tema que tratamos. Por su parte, Cesarino, en el Vitruvio de cómo (1521),
muestra dos completas ilustraciones a las que titula Humani corporis mensura et ab eo omnes symmetrias
eurythmiatas et proportionatas geometrico schemate invenire ut adest figura. En una de ellas vemos una
figura con cabeza demasiado pequeña y las piernas y los pies demasiado grandes». González Román, Her-
nández, “Interpretaciones y especulaciones acerca del concepto vitruviano del homo ad circulum y ad qua-
dratum”. Artículo publicado en Bellas Artes. Revista de Artes Plásticas, Estética, Diseño e Imagen, nº 0,
Servicio de publicaciones Universidad de La Laguna, La Laguna, 2002, p. 8.

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El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Uno de los primeros en abordar el


problema fue el arquitecto Francesco di
Giorgio Martini, quien realizó un boceto
en 1470, aunque como se puede ver en la
imagen no se corresponde en lo funda-
mental con lo descrito por Vitruvio, sobre
todo en cuanto a que el centro del círculo
deber situarse en el ombligo para la posi-
ción del hombre con los brazos y las pier-
nas extendidos formando una cruz. En la
ilustración de Giorgio, los centros del
círculo y el cuadrado se sitúan ambos en
Figura 1. El “Hombre de Vitruvio” según Fran-
el sacro (Figura 1). cesco di Giorgio (“Trattato di architettura civile e
militare”, Turín, Biblioteca Reale, códice Saluz-
ziano 148, f. 6v).

Muchas fueron las propuestas, aunque ninguna parecía haber solucionado el pro-
blema que plantea la representación del canon antropométrico de Vitruvio hasta que, en
1490, Leonardo se sumó a la lista de artistas que quisieron plasmarlo y dibujó, a tinta y
lápiz sobre una cuartilla de papel, la figura de un hombre desnudo en dos posiciones. En
busca de la mejor solución decidió mantener el esquema del hombre inscrito en un círculo
cuyo centro es el ombligo, pero colocándolo de pie con los brazos y las piernas extendidos
adoptando la forma de una “X”6, para luego añadir el cuerpo en reposo dentro de un cua-
drado con centro en el sacro, con los brazos en cruz y las piernas juntas formando una
“T”, como había hecho Giorgio 7. De este modo, el hombre del canon queda inscrito den-
tro de un cuadrado y un círculo cuyos centros son el sacro y el ombligo respectivamente.

6
Las expresiones “Hombre en T”, “Hombre en X”, “Hombre en I” y Hombre en Y” son términos empleados
por Luis Castaño en sus investigaciones sobre la representación del “Hombre de Vitruvio” de Leonardo
para describir las posturas de los diferentes modelos antropométricos. Para más información consultar sus
artículos: “Estudio sobre el “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci”; “La cuestión del centro de la
figura humana a partir del Homo Bene Figuratus de Vitruvio” y “Metrología Histórica: Una nueva pro-
puesta”, pp.5-14 (Figuras 5-16 y Figura 21).
7
«Los comentaristas y los ilustradores de Vitruvio a lo largo de la historia han propuesto soluciones muy
diferentes en cuanto a la posición de las piernas y los brazos para inscribir la figura del hombre del canon
en un círculo. Ghiberti y C. Martínez con los brazos extendidos en cruz; Leonardo, Durero y Juan de Arfe
levantados a la altura de la cabeza; Cesariano los dibujó con un ángulo de 45 grados y Cornelius Agrippa
los dispuso verticalmente.» Román Hernández, González, “El legado de Vitruvio III. 1: La primera apor-
tación numérica al canon de proporción”. Artículo publicado en UNO. Revista de Didáctica de las Mate-
máticas, Matemáticas: belleza y arte, nº 40, ed. Graó, septiembre, Barcelona, 2005, p.5.

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El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Esta forma de separar los centros de las dos figuras es original, aunque sabemos por
las investigaciones de Claudio Sgarbi que es probable que Leonardo se hubiese inspirado
en una representación anterior del canon vitruviano de un amigo suyo, el arquitecto Gia-
como Andrea (ver Anexo III)8. El hecho de que sean dos los centros de gravedad del
cuerpo humano en sus estados de reposo y movimiento es lo que convierte su propuesta
en la más interesante. A pesar de que no se encuentran en la misma posición, o precisa-
mente por eso, al contemplar la ilustración se percibe una sensación de equilibrio que no
se ve alterada por dicha asimetría, sino más bien al contrario, pues le confiere un particular
dinamismo. Es natural que la ilustración haya sido objeto de innumerables estudios cen-
trados en los aspectos geométricos y matemáticos que se infieren de la relación entre el
círculo y el cuadrado. Ya han pasado más de cinco siglos, pero sigue despertando el inte-
rés, invitando a profundizar en la naturaleza de las claves de un trazado que, como vere-
mos, oculta tanto o más de lo que muestra. Aunque podría parecer que el propósito de las
anotaciones en el folio sea ilustrar las razones del sistema de proporciones del canon des-
crito por Vitruvio, también se refieren, indirectamente, a la razón entre las figuras del
círculo y el cuadrado que, como indica Pedro Tomás Vela, responde a un orden oculto:
Las figuras aparentan haber sido trazadas con el único propósito de enmarcar la
figura del hombre y se representan dibujadas con unas medidas adecuadas para
dicha finalidad, sin que se presuma la existencia de cualquier otra relación apa-
rentemente distinta entre ellas. Sin embargo, esa relación existe y como se verá,
está perfectamente definida, aunque muy bien disimulada9.

En este trabajo vamos a centrarnos en la forma de trazarlas con el menor número de


movimientos que sea posible en busca de la razón que Leonardo estableció entre ellas.
Sabiendo lo exigente que era, es lógico pensar que no comenzara su representación del
“Hombre de Vitruvio” sin antes haber analizado aquello que se disponía a dibujar, y que
hubiese buscado la mejor estrategia para establecer las líneas rectoras del tazado y para
ello se hubiese apoyado en el formato de la cuartilla que escogió; como comenzaba a ser
preceptivo en pintura durante el Renacimiento, cuando el lienzo adquiere un protago-
nismo que antes no había tenido, convirtiéndose en el marco a partir del cual se debía
estructurar toda composición que se preciara según las reglas de la perspectiva.

8
En la representación del “Hombre de Vitruvio” de Giacomo Andrea la disposición de las figuras del
cuadrado y el círculo en las que se inscribe el hombre del canon es la misma que la que desarrolla Leonardo.
Claudio Sgarbi asumió inicialmente que el dibujo hallado en la biblioteca Ferrara tenía que ser una copia
del que hizo Leonardo, puesto que las correspondencias entre las dos ilustraciones son demasiado evidentes
para considerar que se deben a una coincidencia. Pero cuando estudió la ilustración con detalle pudo obser-
var muchas correcciones innecesarias si el ilustrador hubiese partido previamente de la ilustración de artista
italiano, lo que le llevó a concluir que la solución de colocar los centros del cuadrado y el círculo en el
ombligo y el sacro, quizás fuese anterior. Posteriormente, descubrió que la ilustración había sido realizada
por el arquitecto Giacomo Andrea de Ferrara, que fue amigo de Leonardo como sabemos por sus notas, y
que era, además, un gran conocedor del tratado de arquitectura de Vitruvio (ver Anexo II). Sgarbi, Claudio,
“Giovanni Giocondo umanista, architetto e antiquari”, Centro Intenazionalle dei Studi di architettura An-
drea Palladio, Marsilio Editori, Venecia, 2014. Pp. 121-138.
9
Pedro Tomás Vela, El “Hombre de Vitruvio”, https://www.bubok.es/libros/206690/EL-HOMBRE-DE-
VITRUVIO.

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Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Aunque en las notas que escribió Leonardo en el folio no aparece indicado explícita-
mente que exista un orden basado en las proporciones de la cuartilla, lo sugiere con otras
palabras y escribe, parafraseando a Vitruvio, lo siguiente:
Por tanto, si la naturaleza ha formado el cuerpo humano de modo que sus miem-
bros guardan una exacta proporción respecto a todo el cuerpo, los antiguos fijaron
también esta relación en la realización completa de sus obras, donde cada una de
sus partes guarda una exacta y puntual proporción respecto a la forma total de su
obra (Lib. III, cap. I, pp. 82-83)10.

Las obras de arte se rigen por un orden que no es reconocible a primera vista, aunque
sí sea percibido de forma sutil, ni tampoco es algo que quede recogido en los escritos; es
ámbito exclusivo del creador, forma parte del secreto que nosotros, como espectadores,
estamos invitados a desentrañar para dar con los mensajes que nos transmiten de forma
velada. En este caso, el problema geométrico que plantea Leonardo con su ilustración del
canon podría expresarse como sigue:

Escoger una cuartilla de modo que sea puedan trazar, como yo


he hecho, las figuras del círculo y el cuadrado en las que se inscribe
el hombre del canon, pero con el menor número de pasos que sea po-
sible.

Muchas han sido las propuestas para la construcción de las dos figuras, sin embargo,
y con contadas excepciones, en algunos casos son extremadamente complejas y requieren
para su desarrollo operaciones que, en ocasiones, son más propias de la geometría analí-
tica que de la geometría clásica de regla y compás. El papel lo admite todo, y en matemá-
ticas siempre hay una forma de llegar del punto A al punto B; aunque nosotros somos
más partidarios del principio de la navaja de Ockham según el cual la solución más sen-
cilla es la más probable. Introducir en la ecuación la variable del marco no añade com-
plejidad al modelo, sino que lo simplifica al poder dibujarlas y ubicarlas en su correcta
posición con tres operaciones y apenas diez movimientos de regla y compás, un aspecto
que ha sido pasado por alto en los estudios que se han realizado, y abre nuevas vías para
la interpretación de la composición, poniendo de manifiesto el talento del genio italiano
a la hora de abordar la representación del canon de Vitruvio y su destreza para sintetizar
sobre el papel, regla y compás en mano, los últimos 2.500 años de historia de la geometría.

10
Vitruvio Polión, Marco, “Los diez libros de arquitectura”, Lib. III, cap. I, Alianza Editorial, 1995, ISBN:
84-206-7133-9, pp. 82-83.

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El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

No nos imaginamos a Leonardo, sabiendo lo perfeccionista que era, comenzando el


trazado al albur, sin referencia alguna, colocando la punta del compás en cualquier punto
del folio sin antes haber estudiado la mejor forma de hacerlo. Lo más lógico es que para
establecer las líneas maestras tomase como referencia una serie de puntos predetermina-
dos sobre los que apoyarse. No se explica de otro modo la enorme precisión del dibujo.
Es muy probable que antes de realizar el trazado definitivo, y para asegurarse de no co-
meter ningún error, hubiese ensayado repetidas veces su estrategia para dibujar las figuras
del círculo y el cuadrado con la mayor exactitud. Cuesta creer que un rompecabezas así
sea debido al azar. Los resultados del análisis ponen de manifiesto que el artista italiano
quiso ir más allá de la estricta cuestión antropométrica, dejando constancia con su ilus-
tración que las proporciones del hombre del canon forman parte de un conjunto de rela-
ciones mucho más extenso que, en este caso, viene determinado por las proporciones de
la cuartilla que escogió. Como él mismo escribió, «la simplicidad es la sofisticación de-
finitiva», y su representación del “Hombre de Vitruvio” es una buena prueba de este prin-
cipio, pues tras la aparente sencillez del trazado se ocultan algunas de las claves de una
tradición según la cual todo en la naturaleza puede ser expresado mediante el lenguaje de
las matemáticas.

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El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

2. Análisis de las dimensiones y el formato del folio.

Antes de abordar el análisis geométrico de la representación del “Hombre de Vitru-


vio” es necesario subrayar la importancia de conocer las dimensiones exactas del folio y
la longitud de los lados del cuadrado, de la cual se infiere la medida del radio del círculo.
Para el estudio de su relación con el formato de la cuartilla hemos tenido que comprobar
que la imagen digital empleada se ajusta a la realidad del folio original, ya que un error
en la determinación de sus dimensiones podría alterar significativamente los resultados.
Según Frank Zöllner, el folio mide 344,00 x 244,00 mm, aunque este dato no es del todo
correcto11.
Valeria Poletto, directora del Gabinetto di disegni e stampe de la Galleria de l’Aca-
demia de Venecia, nos ha confirmado que sus dimensiones son 345,00 x 246,00 mm, y
éstas son las que hemos considerado para realizar el escalado digital de la imagen. Pero,
como hemos dicho, con esto no es suficiente, también necesitamos conocer, con la mayor
exactitud, la longitud de la regla que dibujó Leonardo bajo el cuadrado es la misma que
la de sus lados; la base del patrón antropométrico que se rige por la altura del hombre del
canon. La extrapolación de esta medida a partir de las dimensiones del folio no es sencilla,
el más pequeño error en el escalado de la imagen puede producir desviaciones de hasta 2
mm.
Por las investigaciones de Claudio Sgarbi sobre la ilustración del “Hombre de Vitru-
vio” de Giacomo Andrea sabemos que, además de la enorme similitud en la disposición
de las figuras en las que se inscribe el hombre del canon, la longitud de los lados del
cuadrado es la misma en los dos casos: 180,00 mm. Con este dato, realizamos un primer
escalado de la imagen digital considerando que las dimensiones máximas del folio son
345,00 x 246,00 mm. Para corroborar este dato hemos contado con la ayuda de Luis Cas-
taño, quien afirma haber podido medir la regla y que su longitud es, en efecto, de 180,00
mm12. Esta debería ser, por tanto, también la medida de los lados del cuadrado, sin em-
bargo, la lectura no es tan fácil ya que sus longitudes oscilan entre los 179,60 mm y los
180,00 mm13.
Finalmente, la confirmación de estas medidas ha sido posible gracias a la colabora-
ción de Martin J. Kemp, quien se prestó a corroborarlas sobre un facsímil que se guarda

Zöllner, Frank, “L’uomo vitruviano di Leonardo da Vinci, Rudolf Wittkower e l’angelus novus di Walter
11

Benjamin”, extracto de Raccolta Vinciana, Fascículo XXVI, Milán.


12
Según Luis Castaño, la medida de la regla es un dato que tendría una gran importancia para los estudios
de metrología de los sistemas de medidas del mundo antiguo y su presunta relación con la representación
de Leonardo. En relación a esta unidad métrica desarrolla sus investigaciones sobre los sistemas de medidas
antiguos, el sistema métrico decimal y su relación con un supuesto canon basado en un hombre cuya altura
es 1,80 m.
13
Como apunta Luis Castaño, la longitud del lado izquierdo del cuadrado es algo menor que la del resto de
lados (179,00 mm). La figura no es perfecta, como sucede con la del círculo. Ambas presentan ligeras
irregularidades, tanto en la perpendicularidad como en las longitudes de los lados del cuadrado y el perí-
metro del círculo. Es normal tratándose de un trazado con regla y compás sobre el papel. A pesar de ello,
la precisión que logró Leonardo es asombrosa. Debió practicar mucho antes de realizar el boceto definitivo.

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El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

en el Departamento de Historia de la universidad de Oxford14. Como ha podido confirmar,


la regla mide 180,00 mm. También ha podido comprobar que los lados del cuadrado pre-
sentan ligeras desviaciones, aunque en ningún caso sus medidas son inferiores a 179,00
mm ni superiores a 180,00 mm. La media ponderada de las longitudes de los lados según
el escalado de la imagen digital y las mediciones de Luis Castaño y Martin Kemp es, por
tanto, de 179,74 mm (Tabla I).

TABLA I. MEDIDAS DEL CUADRADO EN EL QUE SE INSCRIBE EL “HOMBRE DE VITRUVIO”.

Segmento Valor 1 Valor 2 Valor 3 Media

Lado superior 180,00 mm 179,00 mm 180,00 mm 179,67 mm

Lado inferior 180,00 mm 180,00 mm 180,05 mm 180,02 mm

Lado derecho 180,00 mm 179,00 mm 179,98 mm 179,66 mm

Lado izquierdo 179,00 mm 180,00 mm 179,80 mm 179,60 mm

Media 179,75 mm 179,50 mm 179,97 mm 179,74 mm

Tabla I. Medidas del cuadrado en el que se inscribe el hombre del canon según Luis Castaño (valor 1),
según Martin J. Kemp (valor 2) y según la imagen digital empleada en este trabajo (valor 3), una vez esca-
lada para unas dimensiones de la cuartilla de 345,00 x 246,00 mm y de 180,00 mm para la regla dibujada
por Leonardo.

En las notas del folio Leonardo se refiere a un cuadrado perfecto, por lo que podemos
considerar que, teniendo en cuenta las desviaciones propias de un dibujo sobre el papel,
la medida de los lados del cuadrado, cuya media es 179,74 mm, es la longitud indicada
por la regla, es decir, 180,00 mm (± 0,26 mm). Es complicado en un dibujo a tinta y lápiz
obtener una precisión inferior a la de una milésima por metro. Si trazamos un cuadrado
de 10 cm con una pluma cuya punta tenga el grosor de 1 mm tendremos un margen de
error que será, como mínimo, del mismo orden de magnitud. A pesar de ello, el trazado
de Leonardo es extremadamente riguroso si consideramos los posibles fallos debidos al
manejo de la regla y el compás, que se acumulan tras cada uno de los movimientos. Ac-
tualmente, los ordenadores nos ofrecen una precisión que hubiese dejado estupefacto al
artista italiano.

14
da Vinci, Leonardo, “Le proporzione del corpo umano secondo Vitruvio, Litografia del disegno di Leo-
nardo”. Electa, Soprintendenza per i Beni Artistici e Storici di Venezia, Milán, 1999, edition of 1,000.

10
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Ahora tenemos reglas divididas en milímetros; pero la suya no era ni muchos menos
tan exacta. Como escribió en las anotaciones del folio respecto a las unidades del canon
antropométrico:
Vitruvio, el arquitecto, explica en su obra sobre arquitectura que la naturaleza dis-
pone las medidas del cuerpo humano de la siguiente manera: una palma es la an-
chura de cuatro dedos, un pie es la anchura de cuatro palmas, un antebrazo es la
anchura de seis palmas, la altura de un hombre son cuatro antebrazos, un paso son
cuatro antebrazos y veinticuatro palmas son un hombre. Estas eran las medidas
que usaba en sus edificios.

La altura del hombre del canon es, por tanto, de 24 palmas y cada palma se divide en
4 dedos, la unidad métrica del sistema como está indicado en la regla (Figura 2).

Figura 2. Las divisiones de la regla indican que la altura del hombre del canon es de 24 palmas, tal y como
está descrito en el tratado de Vitruvio y recoge Leonardo en las notas que aparece debajo de la misma15.

Si la longitud de la regla es 180,00 mm (± 0,26 mm), entonces la unidad mide 1,875


mm (180,00 mm entre 96 dedos), lo que significa que Leonardo trabajaba con la mitad de
la precisión que nos ofrece el sistema métrico decimal. El hecho que esta medida se co-
rresponda con el valor de una palma, unidad cuyos orígenes se remontarían al sistema
métrico griego del que habría partido Vitruvio para su descripción del canon, refuerza el
dato de que es un valor correcto. Las divisiones en los extremos de la regla son claras en
este sentido. Si tiene una longitud de 180,00 mm, cada una de las 24 partes mide 7,5 mm,
es decir, el valor teórico de 1/10 de palma16.

15
La cuadrícula de 24 palmas, que utilizamos en algunas de las imágenes de este artículo para ilustrar las
razones geométricas de la relación del cuadrado y el círculo y sus correspondencias con las proporciones
del folio, también ha sido estudiada por Luis Castaño, quien desarrolla sus investigaciones metrológicas en
relación al “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci y a un supuesto canon basado en un hombre de
1,80 m. Castaño Sánchez, Luis, op. cit., “Metrología Histórica: Una nueva propuesta” (p. 36 Figura 10, p.
12, Figura 12), op. cit., “La cuestión del centro de la figura humana a partir del Homo Bene Figuratus de
Vitruvio” y op. cit., “Estudio sobre el “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci”, http://independent.aca-
demia.edu/LuisCastaño. Por otro lado, y respecto a dicha cuadrícula, Manuel Franco Taboada también se
ha ocupado del estudio de la cuadrícula de 24 palmas en relación al sistema de medidas de origen griego
descrito en el tratado del arquitecto romano. Franco Taboada, Manuel, “La cuestión del centro de la figura
humana a partir del Homo Bene Figuratus de Vitruvio”, http://www.arqweb.com/vitrum/La cuestión del
centro de la figura humana, a partir del Homo Bene Figuratus de Vitruvio.
16
El redescubrimiento de Platón, propiciado por la reedición del tratado de Vitruvio que fue difundido por
Petrarca, inspira las teorías métricas durante el Renacimiento. Según algunos investigadores, el origen de
este modelo antropométrico se remontaría al sistema metrológico griego y éste, a su vez, al antiguo sistema

11
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Con estos datos hemos establecido la escala de la imagen digital del folio en 100
píxeles por milímetro, por lo que la regla mide 1800 píxeles o 180,00 mm (± 0,26 mm).
La imagen tiene unas dimensiones de 2584 x 3569 píxeles, una resolución de 300 pp y
una profundidad de 24 bits (Figura 3).

Figura 3. El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci. Dibujo a tinta y lápiz sobre papel (carta bianca
de 345,00 x 246,00 mm) y escala digital de 10 píxeles por milímetro considerando que la regla tiene una
longitud de 180,00 mm (± 0,26 mm).

de medidas egipcio. Como indica Luis Castaño, el llamado “Patrón de Maya”, un listón de madera del siglo
XIV a.C., mide 525 mm y está dividido en 7 palmas, por lo que cada palma mide 75,00 mm, un patrón que,
por otro lado, como él mismo advierte, se remontaría al modelo de medidas sumerio, op. cit., “Metrología
Histórica: Una nueva propuesta” (pp. 14-16, pp. 18-19) y op. cit. “Estudio sobre el “Hombre de Vitruvio”
de Leonardo da Vinci” (p. 6). Según Frank Zöllner, los orígenes del sistema métrico y, por lo tanto, de las
razones de la cuadrícula de 24 palmas en la que se basó Leonardo para dibujar el “Hombre de Vitruvio” se
encuentran en la antigua Grecia. Como él mismo escribe: «el sistema metrológico de origen griego es un
modelo antropométrico basado en un sistema duodecimal de particiones (3, 4, 6, 12, 24, 48 y 96) en función
de la altura del hombre según patrones de antiguos cálculos fraccionarios, cuyo uso puede remitirnos a la
práctica de la arquitectura». Frank Zöllner, “L’uomo vitruviano di Leonardo Da Vinci, Rudolf Wittkower
e l’Angelus Novus di Walter Benjamin. Estratto da Raccolta Vinciana”, Fascículo XXVI, p. 335. Para
Stephen Skinner los orígenes del sistema de medidas antropométrico vitruviano en base duodecimal reco-
gido por Leonardo se remontarían al antiguo Egipto: «el Hombre de Vitruvio, obra de Leonardo, cuyo
propósito original era mostrar cómo la medida del codo de los antiguos egipcios podía aplicarse a las di-
mensiones del hombre.» Skinner, Stephen, “Geometría Sagrada”, Ediciones Gaia, 2007, Madrid, ISBN
978-84-8445-201-0, p. 129.

12
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Una vez establecidas las dimensiones máximas del folio y las medidas de la regla y
los lados del cuadrado, veamos qué podemos decir sobre el formato de la cuartilla que
empleó Leonardo. Resulta extraño que nadie haya reparado en las proporciones del marco
que escogió para su representación. Se trata de un rectángulo que se construye llevando
la diagonal de un cuadrado sobre la prolongación de su base, por lo que los lados guardan
una proporción que es igual a la raíz cuadrada de 2 (Figura 4).

Figura 4. Las proporciones del folio que empleó Leonardo para la representación del “Hombre de Vitruvio”
son las de un rectángulo raíz cuadrada de 2. Considerando sus dimensiones los lados guardan una propor-
ción de 246,00/345,00 mm = 1,4; una aproximación del 99,17%, equivalente a una razón de 7/5.

Es un marco que parte del cuadrado para la definición de la longitud del rectángulo.
Sus raíces se encuentran en el sistema de proporciones más empleado por los ingenieros
y constructores romanos por su capacidad para realizar todo tipo de trazados, y es por ello
que es considerado uno de los doce ortoedros más apreciados en la tradición de la arqui-
tectura17. Era un formato conocido durante el Renacimiento, precisamente, por la influen-
cia del tratado de arquitectura de Vitruvio. Muchos de los manuscritos de Leonardo que
se conservan guardan una relación entre sus lados de 7/5 = 1,4. Al parecer era uno de los
sus formatos preferidos, lo que es lógico sabiendo las interesantes propiedades geométri-
cas de este tipo de rectángulos.

17
Los agrimensores y constructores romanos, como recoge Vitruvio en su tratado, conocían bien la forma
de trabajar con este tipo rectángulos, y los empleaban tanto para realizar las proyecciones topográficas y
establecer las lindes de las parcelas agrícolas como en los trazados de las ciudades, los campamentos e
incluso los edificios mediante el uso de cuerdas, estacas y otros instrumentos de medición.

13
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

No es una casualidad que sea el mismo formato en el que se basa la actual industria
papelera para establecer el estándar DIN18. La idea subyacente del modelo es una cuestión
meramente práctica, pero ilustra la versatilidad de un sistema de proporciones en función
de la raíz cuadrada de 2. Consiste en buscar la mejor manera de aprovechar el papel de
forma que al recortarlo disminuyan los costes de producción. En la denominada serie A,
la plantilla base es una resma de papel, denominada A0, que tiene una superficie de un
metro cuadrado. En un pliego de papel que tenga este formato, sus lados siempre guardan
una proporción tal que, dividiéndolo por la mitad de su longitud; cada una de las mitades
sigue guardando la misma proporción que la del pliego inicial. Para que se cumpla esta
propiedad, los lados del rectángulo deben guardar la siguiente relación, siendo x e y los
lados mayor y menor:

Las dimensiones del folio empleado


por Leonardo son ligeramente superiores
a las del formato de un DIN-A4 (345,00 x
246,00 mm frente a 297,00 x 210,00 mm
respectivamente); pero las proporciones
son las mismas y están determinadas en la
raíz cuadrada de 2. En la siguiente imagen
hemos superpuesto la representación del
“Hombre de Vitruvio” sobre la plantilla
del conjunto de estándares ISO 216 del
sistema métrico decimal. No es extraño
que escogiese para muchas de sus ilustra-
ciones el mismo formato que cinco siglos
después sería el estándar de los tamaños
normalizados para la fabricación de papel
en el mundo (Figura 5).
Figura 5. Formato de papel ISO 216. El folio em-
pleado por Leonardo vendría a ser un DIN A4.

18
Formatos que se encuentran recogidos en las normas ISO 216 e ISO 416. Los tamaños de papel norma-
lizados ISO son los establecidos por las normas DIN alemanas en 1922, que fueron sucesivamente acepta-
dos por otros países europeos. Las normas DIN, en lo referente a tamaños de papel, determina un formato
básico basado en un rectángulo de 1 m2 de superficie cuyos lados mayor y menor guardan una relación
igual a raíz cuadrada de 2. De estas dos condiciones se obtiene un rectángulo cuyos los lados miden 1189
x 841 mm, las medidas del formato básico de la llamada serie A0, el resto se determinan en base a esta
razón.

14
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

El hecho que las proporciones del folio sean las de un rectángulo igual a la raíz cua-
drada de 2 refuerza la hipótesis sobre la importancia del marco en la composición. Leo-
nardo habría sido muy cuidadoso a la hora de elegir el formato, y explicaría que se de-
cantara por una figura que, además de recoger lo mejor de la tradición vitruviana, le ofre-
cía un marco flexible, con unas propiedades geométricas aplicables mediante la regla y el
compás, lo suficientemente versátil para vertebrar su representación del “Hombre de Vi-
truvio” según las reglas de proporcionalidad y semejanza aplicables a este tipo de rectán-
gulos (Figura 6).

Figura 6. Reglas de división de un rectángulo según criterios de proporcionalidad y semejanza.

Como veremos, el análisis geométrico indica que Leonardo habría empleado la regla
de referencia propia de este tipo de rectángulos para establecer las líneas vertebradoras
del trazado y garantizar de este modo el vínculo entre las partes, las figuras del círculo y
el cuadrado, y el conjunto, es decir, el marco de la composición en base a dichas propor-
ciones.

15
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

3. El área teórica de trazado en base al rectángulo raíz cuadrada de 2.

Antes de abordar la construcción de las figuras en función de las proporciones del


folio es necesario aclarar que para que el trazado sea exacto hay que restar unos márgenes
a sus dimensiones máximas, aunque sin alterar sus proporciones de 7/5 ≈ √2. Con esta
corrección se sitúan en su correcta posición respecto a los márgenes verticales. Las di-
mensiones del folio no se corresponden con las de un rectángulo perfecto por la falta de
perpendicularidad. Si como creemos, Leonardo tuvo que apoyarse en las referencias in-
dicadas por este marco, no hubiera podido hacerlo desde los bordes mismos de la cuartilla,
ya que es prácticamente imposible disponer de un punto a partir del cual asegurar el trazo
al no haber espacio para colocar la punta del compás. Por otro lado, sin un área comple-
tamente regular que sirva para acotar el área del dibujo las figuras no quedarán centradas
respecto a los márgenes, como de hecho se observa. El eje vertical sobre el que se sitúan
los centros del círculo y el cuadrado, en el ombligo y el sacro, no se encuentran a la misma
distancia de los márgenes a derecha e izquierda; para que éstos queden centrados tenemos
que restar 2 mm al lado derecho.
Lo más lógico es que hubiese contemplando un marco para desarrollar su estrategia
geométrica, que habría aprovechado para fijar la cuartilla, centrar la composición y ga-
rantizar, mediante una serie de referencias, la rigurosidad del trazado. Si consideramos
las dimensiones máximas del folio (345 x 246 mm), tenemos que los lados del rectángulo
guardan una proporción de 1,4. Si aplicamos el método que vamos a desarrollar en base
a esta razón, el resultado no es el esperado, aunque tiene su explicación. La longitud de
la regla a la que llegamos es un segmento de 184,5 mm; una desviación considerable que
se hace más evidente aún en el diámetro del círculo derivado.
Sin embargo, esto no significa que el trazado propuesto sea incorrecto, únicamente
que hay que establecer unos márgenes, sin alterar sus proporciones, para que sea del todo
exacto. Una corrección pasa por restar 2,79 mm a los márgenes superior e inferior y 3,00
mm al derecho y al izquierdo. De esta forma queda definido un rectángulo cuyos lados
guardan una proporción igual a la raíz cuadrada de 2 = 1,41; frente a una proporción de
7/5 = 1,4; que es la que se desprende de las dimensiones máximas del folio.

16
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Una vez aplicada la corrección, la base del rectángulo mide 240,00 mm y su longitud
es, por tanto, de 240 mm x √2 = 339,41 mm. En la Tabla II se puede ver que a partir de
la base y una razón de 3/4 = 0,75; cuya función inversa es 4/3 = 1,333, podemos obtener
un segmento que mide 180,00 mm.

TABLA II. GRADO DE PRECISIÓN DE LA RELACIÓN ENTRE LAS DIMENSIONES MÁXIMAS DEL FOLIO Y EL
ÁREA DE TEÓRICA DE TRAZADO CON LA LONGITUD DE LA REGLA.

Razón Aprox.
Rectángulo Ancho (a) Largo (b) Aprox. √2 Regla (c) Razón
(a/b) (a/c)

Folio 246,00 mm 345,00 mm 1,402 99,17% 1,367 97,56%


180,00 mm
Marco 240,00 mm 339,41 mm 1,414 100,00% 1,333 100,00%

Tabla II. Para una proporción de 4/3 la relación entre el rectángulo raíz cuadrada de 2 y la longitud de la
regla dibujada por Leonardo en el folio es exacta si aplicamos unos pequeños márgenes, que en ningún caso
alteran sus proporciones, para garantizar el centrado y la perpendicularidad del marco de partida del trazado.

De ahora en adelante nos referiremos a este rectángulo de 339,41 x 240 mm indistin-


tamente con los nombres de “área teórica de trazado” o “marco principal”. En la siguiente
imagen se puede apreciar que la diferencia entre las dimensiones máximas del folio y las
del “marco principal”, una vez establecidos los márgenes, es muy pequeña, aunque como
hemos dicho, es esencial para dibujar el círculo y el cuadrado en función de las propor-
ciones del folio (Figura 7).

Figura 7. En amarillo el rectángulo correspondiente a las dimensiones máximas del folio (345,00 x 246,00
mm) y de color rojo el correspondiente al área teórica de trazado una vez establecidos los márgenes que
ayudan a centrar horizontalmente la composición (339,41 x 240,00 mm).

17
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

En la siguiente imagen se puede apreciar el grado de error del trazado que vamos a
desarrollar en función de las proporciones del folio si partimos de sus dimensiones máxi-
mas. La aproximación es de un 97,56% (Figura 8).

Figura 8. De color amarillo el cuadrado de 184,50 mm y la circunferencia resultantes de aplicar el trazado


partiendo de las dimensiones máximas del folio (345,00 x 246,00 mm). El resultado es una aproximación
de un 97,56%.

De entrada, no deja de ser un resultado interesante. El círculo y el cuadrado aparecen


prácticamente ubicados en su posición respecto a al margen superior e inferior, solo 2
mm por encima de lo que se observa en la imagen digital, y sus dimensiones son bastante
aproximadas. Contemplando la imagen se hace evidente que guardan una proporcionali-
dad con el formato de la cuartilla y que solo es cuestión de aplicar una corrección para
conseguir que encajen en su lugar y tengan las dimensiones correctas.

18
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Si la aplicamos y centramos horizontalmente las figuras dentro del nuevo rectángulo


de 339,41 x 240,00 mm19 tendremos como resultado que son calcadas a las dibujadas por
Leonardo (Figura 9).

Figura 9. De color rojo el “área teórica de trazado” o “marco principal”, un rectángulo igual a la raíz cua-
drada de 2 que mide 339,41 x 240,00 mm, una vez aplicada la corrección de los márgenes, y las figuras del
círculo y el cuadrado obtenidas con el modelo en función de las proporciones del folio.

Las discrepancias de la aplicación del trazado a partir de las dimensiones máximas


del folio o del “marco principal” ponen en evidencia una precisión equivalente a una ra-
zón de 7/5 (1,4) frente a otra más precisa que es igual a la raíz cuadrada de 2 (1,412). De
todos modos, son diferencias que no afectan a la razón entre las figuras del cuadrado y el
círculo y de éstas con el formato de la cuartilla, ya que se trata de un cálculo proporcional.
La reducción de un rectángulo de 345,00 x 246,00 mm a otro de 339,41 x 240,00 mm no
altera sus proporciones. Esto refuerza nuestra hipótesis, ya que se cumpliría la regla de
referencia que habría utilizado Leonardo para garantizar, con independencia de las medi-
das del folio, que la razón entre ellas y su relación con el formato de la cuartilla fuesen
las mismas para todas las escalas.

19
El trazado en función de las proporciones del folio es muy sensible a la propagación de errores. Si parti-
mos de un marco de 339,41 x 240,00 mm, un error de tan solo 1 mm en la determinación del centro del
círculo dará como resultado un radio 1 mm más pequeño o más grande, que al multiplicarlo por 2 y por el
número π para obtener el perímetro de la circunferencia, a pesar de ser porcentualmente el mismo grado de
error, hará que éste aumente hasta los 6,20 mm.

19
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

4. Construcción del cuadrado en función del “marco rector”.

Según Frank Zöllner, el canon antropométrico de Vitruvio tiene sus orígenes en la


práctica de la arquitectura en la antigua Grecia, un sistema métrico cuya serie fraccionaria
es 3, 4, 6, 12, 24, 48, 96. Lo más destacado de este modelo de particiones es la definición
de las proporciones de las partes del cuerpo humano como fracciones de la altura total del
hombre, como ha sido preceptivo desde los orígenes de la arquitectura y la escultura, y
en donde las dimensiones se definen como las partes de una magnitud previamente esta-
blecida20.
Hay un análisis realizado por Ernesto
Fernández que reproducimos por su capa-
cidad para expresar gráficamente el con-
junto de relaciones que se desprenden de
la división del cuadrado en cuatro par-
tes21. Leonardo, siguiendo las indicacio-
nes del canon de Vitruvio, indicó con va-
rios segmentos sobre la figura del cuerpo
humano. Las divisiones realizadas a la al-
tura del pecho, el sacro y las rodillas no
tienen nada de aleatorio, son las indicadas
por las intersecciones de las diagonales
que unen los puntos medios de los lados Figura 10. Divisiones sobre el cuerpo del hombre
del cuadrado y forman un polígono de del canon (de color amarillo) y correspondencias
con las intersecciones de las diagonales de los
ocho lados conocido como Estrella de puntos medios de los lados del cuadrado.
Brunés22 (Figura 10).

20
«La disposición de los templos depende de la simetría, cuyas normas deben observar escrupulosamente
los arquitectos. La simetría tiene su origen en la proporción, que en griego se denomina analogía. La pro-
porción se define como la conveniencia de medidas a partir de un módulo constante y calculado y la co-
rrespondencia de los miembros o partes de una obra y de toda la obra en su conjunto. Es imposible que un
templo posea una correcta disposición si carece de simetría y de proporción, como sucede con los miembros
o partes del cuerpo de un hombre bien formado.» Vitruvio Polión, Marco, “Los diez libros de arquitectura”,
Lib. III, cap. I, Alianza Editorial, 1995, ISBN: 84-206-7133-9, pp. 82.
21
Fernández, Ernesto, “Platón, Leonardo y el Sistema del Monte Carmelo (reflexiones sobre los principios
de la medida”.
22
La Estrella de Brunés se construye con las diagonales que unen los puntos medios de los lados de un
cuadrado con sus vértices. Se llama así por Tons Brunés, arquitecto danés del siglo xx que la empleó para
analizar las proporciones de edificios, monumentos y otras obras de arte de la antigüedad.

20
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Las correspondencias con las intersecciones de los lados de la Estrella de Brunés son
consecuencia del sistema de particiones descrito por Vitruvio. El análisis de Ernesto Fer-
nández es sumamente interesante porque es una forma de ver el orden geométrico subya-
cente que no solo es aplicable a las dimensiones del cuadrado, sino también al marco
global del folio. La altura del hombre del canon es de 24 palmas, como escribió Leonardo
en la nota bajo la regla, o de 4 codos de 6 palmas cada uno, tal y como indican las divi-
siones de los extremos de la misma (Figura 11).

Figura 11. Cuadrícula de 4x4 codos y divisiones sobre la figura del cuerpo humano (de color amarillo).
Obsérvense las divisiones en los extremos de la regla correspondientes a las 6 palmas que hacen 1 codo23.

Para la construcción del cuadrado a partir de las proporciones del folio vamos a seguir
un “orden modular” similar indicado por el canon. Partiendo del área teórica de trazado,
vamos a aprovechar las propiedades del rectángulo raíz cuadrada de 2 para establecer las
líneas que servirán de referencia para los movimientos de regla y compás necesarios. La
magnitud previamente establecida será la base del folio, unidad respecto a la que el resto
estarán vinculadas por una serie de razones geométricas.

23
Castaño Sánchez, Luis, op. cit., “Metrología Histórica: Una nueva propuesta” y op. cit. “Estudio sobre el
“Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci”; Franco Taboada, Manuel, op. cit. “La cuestión del centro de
la figura humana a partir del Homo Bene Figuratus de Vitruvio”.

21
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Una vez aplicada la corrección de los márgenes, procedemos a establecer el cuadrado


base del que se obtiene la longitud del rectángulo raíz cuadrada de 2 a partir de un marco
de 339,41 x 240,00 mm. A continuación, con las diagonales (EFCD) determinamos el
centro. Este cuadrado, al que nos referiremos como “marco rector” para diferenciarlo del
dibujado, es el eje vertebrador de la composición (Figura 12). Al hacer este marcaje, lo
primero que advertimos es que el lado superior del “marco rector” coincide con la posi-
ción de los brazos en cruz, en el punto donde los dedos tocan el cuadrado (Figura 13).

Figura 12. Área de trazado y “marco rector” Figura 13. El punto donde los dedos medios del hom-
(CC’DD’) formado por el abatimiento de la hipo- bre del canon tocan el cuadrado que es igual a su al-
tenusa (DC’) sobre la base del cuadrado (CD), de tura coincide con el lado superior del “marco rector”
donde se obtiene un rectángulo igual a la raíz cua- (C’D’).
drada de 2 (ABCD).

El lado superior del “marco rector” coincide también con un segmento que Leonardo
trazó entre los hombros, bajo las clavículas, la línea guía que necesitaba para comenzar
el trazado en función del rectángulo raíz cuadrada de 2 (Figura 14).

Figura 14 - Detalle del segmento dibujado entre los hombros, a la altura de los brazos extendidos en cruz,
en el punto donde los dedos del hombre del canon tocan los lados del cuadrado coincide con el lado superior
del “marco rector” (C’D’).
22
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Al igual que la altura del hombre del canon es de 4 codos, vamos a dividir el “marco
rector” (ABCD) en 4 partes para hallar el centro. Para ello nos serviremos de las diago-
nales del rectángulo que se forma en la mitad superior del cuadrado del “marco rector”
(ABEF). El punto de intersección de éstas con el eje vertical de la cuartilla es el centro
buscado, el punto donde ubicar el sacro. Leonardo aplica el orden modular del canon de
forma que la ubicación del centro del cuadrado en el que se debe inscribir el hombre del
canon sea coherente con la longitud del folio (Figura 15).

Figura 15. Determinación del centro del cuadrado en el que se inscribe el hombre del canon (o) mediante
la división del “marco rector” (CC’DD4) en 4 partes iguales (D1, D2, D3 y D4).

23
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Obsérvese el grado de precisión alcanzado en la determinación de la posición en el


folio del centro del cuadrado, a 3/4 partes de la longitud del “marco rector”, donde se
sitúa el sacro/coxis del hombre del canon (Figura 16).

Figura 16. Detalle del trazado basado en la división en 4 partes iguales del “marco rector” para hallar el
centro del cuadrado correspondiente a la ubicación del sacro/coxis del hombre del canon (o). Como se
puede comprobar el punto D3, en las 3/4 partes del “marco rector”, acota perfectamente la posición del
centro de la figura del cuadrado.

24
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Una vez hallado el punto donde se ubica el centro de la figura del cuadrado, ahora es
momento de determinar la longitud de sus lados que, como sabemos, tiene que ser de
180,00 mm.

Producto de la planificación geomé-


trica, la medida buscada está implícita en
el movimiento anterior. El punto donde se
ubica el sacro queda situado a 180,00 mm
del borde inferior del área teórica de tra-
zado, que es la longitud que ha de tener el
lado del cuadrado, por lo que solo tene-
mos que indicar las diagonales del rectán-
gulo que se forma desde el punto hallado
hasta el borde inferior del “marco rector”
(CD3) y en su intersección con el eje ver-
tical (x) colocar el centro del compás. A
continuación, y con una abertura también
hasta el borde inferior trazamos un círculo
(xo’). Su diámetro es el lado inferior del
cuadrado en el que se inscribe el hombre
del canon (z1z2), donde se sitúa el sacro.
De una forma sencilla, hemos hallado la Figura 17. Trazado del lado inferior del cuadrado
longitud del lado del cuadrado y su posi- en base al “marco rector” cuya longitud es 180,00
ción en la cuartilla (Figura 17). mm (2oa).

Solo ha sido necesario dividir el “marco rector” en 4 partes para hallar la longitud de
los lados del cuadrado. Tenemos, por lo tanto, que la razón que vincula el cuadrado con
la base del rectángulo raíz cuadrada de 2 es una proporción de ¾:
3
240,00 mm x ( ) = 180,00 mm
4
Es un resultado exacto en función de una fracción de números enteros. El cuadrado
en el que se inscribe el hombre del canon está implícito en el diseño de la composición
desde el mismo momento en que establecemos el “marco principal” de 339,41 x 240,00
mm y el “marco rector” de 240,00 x 240,00 mm. Es un método extremadamente adecuado
dado el sistema de particiones del canon descrito por Vitruvio, pues al basarse en el 4 y
el 6 y, ampliado a sus factores primos, también en el 2 y el 3, es una razón que aparece
de forma natural.

25
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Solo queda trazar el cuadrado a partir de este segmento. Así tenemos que, tanto la ubica-
ción del centro de la figura respecto a las proporciones del folio como sus dimensiones se
resuelven con solo un movimiento de compás si consideramos los puntos de referencia
indicados por el “marco rector”. El resultado, como se puede ver en las siguientes imáge-
nes, es el de un cuadrado idéntico al dibujado por Leonardo (Figuras 18 y 19).

Figura 18. Trazado del cuadrado a partir del lado Figura 19. Aproximación del trazado a partir de un
inferior (z1z2), segmento obtenido en el paso ante- área teórica de 339,41 x 240,00 mm al cuadrado
rior indicado por la división en 4 partes iguales del cuyos lados miden 180,00 mm. El resultado es un
“marco rector”. cuadrado idéntico al dibujado por Leonardo.

26
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

5. Construcción del círculo a partir del cuadrado y el “marco rector”.

Veamos a continuación cómo hallar el círculo en el que se inscribe el hombre del


canon. Con esta operación obtendremos la razón de su relación con la figura del cuadrado,
un aspecto esencial para profundizar en la dimensión geométrica de la ilustración. Según
la teoría más difundida, Leonardo halló el punto donde situar el ombligo (c) a partir de la
sección áurea de su altura (ab) o, lo que es lo mismo, de la longitud del lado del cuadrado
(Figura 20).

Figura 20. Posición del ombligo del hombre del canon en función de la sección áurea del lado del cuadrado
que es igual a su altura (ab/bc = bc/ca = 1,618).

Quienes no creen que utilizara el Número de Oro argumentan que el resultado de


aplicar la sección áurea no es del todo exacto y que no hay ninguna mención al respecto
en las anotaciones del folio24.

24
No somos los primeros en advertir que el ombligo no divide exactamente la altura del “Hombre de Vi-
truvio” en función de la sección áurea, sino que se trata de una razón que, aunque muy próxima, no es
exactamente la correspondiente al famoso Número de Oro, es decir, 1,618. Para Stephen Skinner se trata
de una razón de 1,656. Skinner, Stephen, op. cit. “Geometría Sagrada”. Luis Castaño también ha estudiado
este aspecto y tampoco cree que se trate del Número de Oro, sino más bien una consecuencia de la aplica-
ción de una cuadrícula de 24 palmas. En sus investigaciones los resultados que obtiene en relación a la
razón entre la altura del hombre del canon y la posición del ombligo son de 180/110 = 1,63; 180/112,5 =
1,6 y 180/109,8 = 1,639; esta última relacionada con una unidad de 61 dedos. Castaño Sánchez, Luis, op.
cit., “Metrología Histórica: Una nueva propuesta”, pp.5-10, pp. 35-36 (Figuras 8, 9, 10 11 y 12 Figura 12),
op. cit., “La cuestión del centro de la figura humana a partir del Homo Bene Figuratus de Vitruvio”, pp. 7-
9, y op. cit., “Estudio sobre el Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci”, p. 9. (Figuras 16 y 17). Carlos

27
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Si buscamos el punto que debería corresponderse con el ombligo vemos que se sitúa
a 180,00 mm x 1,618 = 111,25 mm de la base del cuadrado, es decir, más de 2,00 mm por
encima de lo que se observa en la imagen (Figura 21).

Figura 21. Detalle del punto señalado por la sección áurea del lado del cuadrado. Como se puede ver queda
bastante por encima de la posición de la posición del ombligo.

Podría parecer una diferencia despre-


ciable, pero no lo es. Si en lugar de consi-
derar solo el radio nos fijamos en el diá-
metro del círculo tenemos que debería
medir 111,25 mm x 2 = 222,50 mm; mien-
tras que según la imagen digital su longi-
tud es de 218,36 mm (± 0,56 mm). La des-
viación se multiplica por 2, llegando a al-
canzar 4,14 mm, demasiado considerable
para atribuirla a un fallo de Leonardo; y
es que los vértices superiores del cua-
drado casi quedan inscritos en el círculo.
Ante la evidencia de la imagen anterior,
estamos convencidos de que no obtuvo el Figura 22. Círculo obtenido con la sección áurea a
radio del círculo en el que se inscribe el partir de la altura del hombre del canon. Su diáme-
tro mide 111,25 mm, un valor muy por encima de la
hombre del canon con la sección áurea, medida ponderada que se desprende de la imagen
por lo que el cociente de su relación con digital del folio. Como se puede ver, la desviación
la longitud de los lados del cuadrado no es es tan considerable que el cuadrado casi queda ins-
crito en el círculo.
el Número de Oro (Figura 22).

M. Piera también se ocupa de esta cuestión y desarrolla un método con el que llega a una razón de 1,642.
M. Piera, Carlos, “Leonardo da Vinci y la cuadratura humana”, Recopilación para la “Fundación Albert
Einstein” de la república argentina, Madrid, 2002, http://www.fundacioneinstein.org/contenido/documen-
tos/34.pdf

28
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Pero entonces, ¿cuál es la razón que establece entre las dos figuras? Entre las posibles
soluciones hay una que ha pasado incomprensiblemente desapercibida, que destaca por
su sencillez y grado de exactitud, que es mucho mayor que el que nos proporciona el
método basado en la aplicación de la sección áurea. El diámetro del círculo está determi-
nado por una simple rotación de 45º del cuadrado en el que se inscribe el hombre del
canon. La longitud del radio del círculo (2oa) es la distancia que hay desde la base hasta
el vértice superior del nuevo cuadrado (Figura 23).

Figura 23. Determinación del círculo (de color amarillo) con la rotación 45º del cuadrado (z5z6z7z8) que es
igual a la altura del hombre del canon. Una forma sencilla y mucho más precisa de hallar la longitud del
radio (oa y ob) que el basado en la aplicación de la sección áurea. De color blanco, las figuras del círculo
y el cuadrado (z1z2z3z4) dibujadas por Leonardo.

La razón entre las longitudes de los lados del cuadrado y el radio del círculo que
arroja este método es mucho más próxima a una proporción de 5/3 = 1,667 que al valor
del Número de Oro, correspondiente a la solución de la ecuación de segundo grado (1+√5)
/ 2 = 1,618:
𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑢𝑎𝑑𝑟𝑎𝑑𝑜 48
= 1,656 ≈
𝑟𝑎𝑑𝑖𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐í𝑟𝑐𝑢𝑙𝑜 29

29
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

De este modo es posible trazar un círculo que es casi el dibujado por Leonardo. Par-
tiendo del cuadrado cuyos lados miden 180,00 mm, el diámetro del círculo obtenido es
de 180,00/1,656 = 108,64 mm; frente a los 109,28 mm indicados por la medida ponderada
que hemos obtenido con la imagen digital del folio. Una diferencia de tan solo 0,48 mm;
lo que supone una magnífica aproximación, con la ventaja de ser una solución simple que
facilita su construcción (Figura 24).

Figura 24. Detalle de la determinación del círculo a partir de la rotación de 45º del cuadrado en el que se
inscribe el hombre del canon. Aunque es un método muy preciso, el círculo final, como se puede apreciar,
es algo más pequeño que el dibujado por Leonardo y mide 108,64 mm, frente a los 109,28 mm de la media
ponderada según se observa en la imagen digital (una aproximación del 99,42%).

No nos detendremos con más ejemplos de propuestas para hallar la figura del círculo
porque ésta es la más precisa y sencilla. Lo importante es corroborar que la relación entre
el círculo y el cuadrado no es el Número de Oro, es decir, la solución positiva de la ecua-
ción (1+√5) / 2 = 1,618; sino otro cociente mucho más próximo al conocido como Número
de Dios y correspondiente a una proporción de 3/5 = 0,6; cuya función inversa es 5/3 =
1,667. Es fácil confundir una razón con otra, depende del grado de precisión aplicado o
que pueda ser alcanzado, de si trabajamos con centímetros o milímetros. La diferencia
entre las dos razones, del orden de un 3%, es prácticamente despreciable en la mayoría
de los casos, como al tener que medir la altura de una persona o determinar las dimensio-
nes de una catedral; pero no en el caso de una cuartilla de papel con unas medidas esta-
blecidas milimétricamente. Esta precisión nos puede ayudar a distinguir si se trata de una
u otra razón, pues se corresponden con modelos geométricos completamente distintos.

30
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Veamos el grado de aproximación al círculo al que llegamos con el modelo basado


en las proporciones de un rectángulo la raíz cuadrada de 2. Se consigue con un sencillo
movimiento de compás. Los puntos de referencia están implícitos en el marcaje realizado
en el paso anterior para hallar el cuadrado. Basta con situar el centro del compás en el
punto donde el lado de éste corta la línea que divide el “marco rector” por la mitad (D2)
y, con una abertura del compás hasta su lado superior (D4), trazamos un arco. Repetimos
la operación con el lado opuesto. La intersección de estos arcos es el centro del círculo
donde se ha de situar el ombligo (y). La medida del radio también nos la proporciona el
“marco rector”, es la distancia al lado inferior del cuadrado (z1z2z3z4), que sabemos ha de
ser tangente a la circunferencia que dibujemos (yz) (Figuras 25 y 26).

Figura 25. Posición del centro del círculo (y) a par- Figura 26. Determinación del círculo a partir del
tir del “marco rector” y el cuadrado hallados en el radio que queda indicado por la distancia entre el
paso anterior (puntos y1 y y2). punto hallado en el paso anterior y la base del cua-
drado (yz).

31
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Como sucede con el cuadrado, la figura del círculo no es del todo perfecta. Leonardo
necesitó al menos dos movimientos de compás. Es por esta razón que hemos optado por
considerar un valor ponderado para el diámetro, obtenido a partir de la medición de las
longitudes de los ejes de las abscisas y las ordenadas y de otro par de ejes escogidos
aleatoriamente (Tabla III).

TABLA III. MEDIDAS PONDERADAS DEL RADIO DEL CÍRCULO SEGÚN SE OBSERVA EN LA IMAGEN DIGI-
TAL.

Eje Valor 1 Eje Valor 2 (aleatorio) Eje Valor 3 (aleatorio) Media

X 109,44 mm X1 109,31 mm X2 109,00 mm 109,25 mm

Y 109,17 mm Y1 109,26 mm Y2 108,90 mm 109,11 mm

Media 109,31 mm 109,29 mm 108,95 mm 109,18 mm

Tabla III. Longitudes de los radios en la imagen digital del folio para los ejes de las abscisas y coordenadas
y otros dos elegidos aleatoriamente.

Así tenemos que la longitud del radio oscila entre los 108,95 mm y los 109,44 mm;
una diferencia en torno al medio milímetro (0,49 mm). La medida ponderada es 109,18
mm (± 0,25 mm). Con el trazado basado en las proporciones de un rectángulo raíz cua-
drada de 2 obtenemos un radio que mide 109,37 mm. La desviación es de apenas 2 déci-
mas de milímetro (0,19 mm), casi del mismo orden de magnitud que el grosor de la pluma
empleada.

32
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Partiendo del cuadrado y los puntos indicados por la intersección con el “marco rec-
tor” llegamos a un círculo idéntico al dibujado por Leonardo. El resultado se puede ver
en la siguiente imagen. Hemos destacado en color rojo el área del “marco principal”
(339,41 x 240,00 mm) y del “marco rector” formado por la base de la cuartilla. La apro-
ximación a las medidas que se observan en la imagen digital del folio es del 99,83%, lo
que se traduce sobre el papel en una desviación inferior a 2 décimas de milímetro (0,19
mm). En la imagen no hemos destacado las figuras del círculo y el cuadrado, ya que las
son exactas a las dibujadas por Leonardo, tan solo hemos indicado los puntos de referen-
cia necesarios para los movimientos necesarios en base al “marco rector” del rectángulo
igual a la raíz cuadrada de 2 (Figura 27).

Figura 27. De color rojo las líneas de apoyo del cuadrado en el que se inscribe el hombre del canon y el
“marco rector” formado por la base del folio, que es la del rectángulo raíz cuadrad de 2, y en blanco los
puntos que permiten trazar los arcos de cuya intersección se ubica el centro del círculo en el ombligo del
hombre del canon.

33
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

La diferencia entre este modelo y el método basado en la sección áurea es que para
hallar el centro del círculo partimos de la longitud de los lados del cuadrado y de los
puntos indicados por las proporciones del “marco principal”, por lo que su posición en el
folio y la medida de su radio se encuentran en función de dos factores en lugar de uno, lo
que aumente la precisión del trazado (Figura 28).

Figura 28. Detalle de la aproximación a los centros de las figuras del cuadrado y el círculo del trazado
basado en las proporciones del folio según el marcaje en función del “marco rector”.

De esta forma, la posición del ombligo queda milimétricamente establecida y el diá-


metro del círculo, a diferencia del obtenido con la sección áurea, se corresponde con las
medidas que se desprenden del escalado digital de la imagen del folio en un 99,82%.

TABLA IV. APROXIMACIÓN DEL TRAZADO PROPUESTO A LA MEDIDA PONDERADA DEL RADIO DEL
CÍRCULO.

Marco Rector Cuadrado Círculo


Razón Ponderada Diferencia Aproximación
x c = 3/4x Radio

240,00 mm 180,00 mm 1,646 109,37 mm 109,28 mm 0,09 mm 99,92%

Tabla IV. Aproximaciones a la medida del radio del círculo según el trazado propuesto a la medida ponde-
rada del radio del círculo según se observa en la imagen digital escalada.

Es muy improbable que, de no cumplirse la hipótesis del marco, hubiésemos logrado


llegar al mismo resultado que Leonardo con una desviación de tan solo el 0,18% para la
longitud del radio del círculo, y exacta para las dimensiones del cuadrado, lo que se tra-
duce sobre el papel en un error inferior a un milímetro por cada cien; una diferencia que
apenas es perceptible a simple vista. El método basado en las proporciones de un rectán-
gulo igual a la raíz cuadrada de 2 es el más preciso, no solo en cuanto a la determinación
de las dimensiones del círculo y el cuadrado, sino también respecto a la posición que
ocupan en el folio.

34
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Es una disposición estudiada, que revela una estrategia resuelta con gran sentido práctico,
de modo que se cumpliese la premisa, tan apreciada por el artista italiano, de que la sim-
plicidad es la sofisticación definitiva. De un modelo en apariencia sencillo se infiere un
conjunto de relaciones entre las partes y el conjunto que constituye una auténtica teoría
de las proporciones y una clase magistral de geometría clásica. En la siguiente imagen se
puede apreciar la sencillez del trazado si partimos de las referencias que nos ofrece el
“marco rector” (Figura 29 y 30).

Figura 29. Trazado del “Hombre de Vitruvio” a Figura 30. A partir de las referencias indicadas por el
partir de las referencias indicadas por el formato formato del folio basado en un rectángulo igual a la
del folio basado en un rectángulo igual a la raíz raíz cuadrada de 2, el mismo que empleamos en la
cuadrada de 2, el mismo que empleamos en la ac- actualidad como estándar de las cuartillas DIN-A4
tualidad como estándar de las cuartillas DIN-A4. (nomenclatura puntos de referencia).

Así tenemos que la razón que guardan las figuras del círculo y el cuadrado según el
trazado propuesto es:
𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑢𝑎𝑑𝑟𝑎𝑑𝑜 180,00 𝑚𝑚 28
= = 1,646 ≈
𝑟𝑎𝑑𝑖𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐í𝑟𝑐𝑢𝑙𝑜 109,37 𝑚𝑚 17

35
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Más adelante nos ocuparemos de esta fracción. De momento, indicar que como era
de esperar el resultado del análisis permite descartar que la razón de la posición del om-
bligo del hombre del canon respecto a su altura no es la sección áurea como es aceptado
comúnmente, sino una fracción de 28/17 = 1,646 mucha más próxima a una proporción
de 5/3 = 1,667. Cuidado porque esto es importante, ya que dar por hecho este supuesto
impide prestar atención a la composición en su conjunto, lo que, como hemos podido
comprobar, desatiende la relación de las figuras del círculo y el cuadrado con el formato
del folio, un aspecto esencial para la comprensión del orden interno y, por tanto, de la
naturaleza de dicha vinculación.

36
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

6. Construcción del círculo mediante la inversión del “marco rector”.

Como hemos visto, basta una divi-


sión del “marco rector” en 4 partes para
hallar la posición del centro del cuadrado
respecto a los márgenes horizontales y,
con el mismo movimiento, hallar sus di-
mensiones para, a continuación, con un
par de movimientos de compás trazar el
círculo. De este modo, las líneas guía que-
dan establecidas por el cuadrado formado
por la longitud de la base del rectángulo,
el “marco rector” (CC’DD’). Lo que no
advertimos es que, si lo invertimos, con
dos “marcos rectores” es posible determi-
nar la posición en el folio del centro del
círculo. Los dos marcos de referencia se-
rán, por un lado, el que llamaremos
Figura 31. “Marco rector” (CC’DD’) formado por
“marco rector inferior” (CC’DD’), que es la base inferior del cuadrado a partir del cual se
el utilizado en el trazado anterior y, por obtiene la longitud del “marco principal”, es decir,
el rectángulo raíz cuadrada de 2 (ABCD) para un
otro, el “marco rector superior” (AA’BB’), área de trazado de 339,41 mm x 240,00 mm.
que es el mismo marco, pero invertido
(Figuras 31 y 32).
Las longitudes de estos dos cuadra-
dos y los puntos señalados por sus diago-
nales van a ser los ejes vertebradores de la
composición. La posición de los centros
de las dos figuras respecto a los márgenes
horizontales, así como sus dimensiones en
función de los márgenes verticales, están
implícitas en la combinación de estos dos
marcos. Leonardo fue muy hábil conju-
gando continente y contenido empleando
una serie de referencias en base al rectán-
gulo raíz cuadrada de 2 para una construc-
ción especular que mediante la cual trazar
con la máxima precisión y de la forma
más sencilla que fuese posible el círculo y Figura 32. “Marco rector” (AA’BB’) formado por
el cuadrado en los que inscribir el hombre la base superior del rectángulo raíz cuadrada de 2
(ABCD) para un área de trazado de 339,41 mm x
del canon en sus posiciones en reposo y 240,00 mm.
movimiento.

37
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Contemplar la ilustración del “Hombre de Vitruvio” desde la perspectiva que nos


proporciona el marco basado en un rectángulo raíz cuadrada de 2 nos descubre el “orden
modular” que gobierna la composición. La belleza del método radica en su simplicidad.
En las siguientes imágenes se puede apreciar la escrupulosa planificación previa al tra-
zado de las figuras del círculo y el cuadrado. Por un lado, el tablero formado por los
cuadrados correspondientes a los dos “marcos rectores” (AA’BB’ y CC’DD’) y, por otro,
la relación de sus diagonales (AD, CD’ y A’B) con los puntos indicados por la diagonal
del rectángulo correspondiente al “marco principal” (AD) (Figuras 33 y 34).

Figura 33. Tablero de trazado formado por los dos Figura 34. Relación del tablero con los ejes verte-
“marcos rectores” formados por la base del rectán- bradores de la composición, la diagonal de la lon-
gulo raíz cuadrada de 2: el inferior (CC’DD’) y el gitud del rectángulo raíz cuadrada de 2 y las dia-
superior (AA’BB’). Con esta sencilla configura- gonales correspondientes a los cuadrados de los
ción se establecen las líneas guías de la composi- dos “marcos rectores” (AA’BB’ y CC’DD’).
ción.

38
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

En el trazado anterior partíamos de la


base del rectángulo del “marco principal”
para hallar el lado inferior del cuadrado en
el que se inscribe el hombre del canon y, a
continuación, a partir de éste el centro del
círculo y la longitud del radio. Con esta
nueva propuesta la manera de obtener el
cuadrado es la misma, solo varía la forma
de hallar el centro del círculo y el orden en
el que dibujamos las figuras, ya que no im-
porta por cuál comencemos.
En efecto, es posible determinar la po-
sición del centro del círculo dándole la
vuelta al “marco rector” que hemos em-
pleado en la propuesta anterior (AA’BB’).
Una vez girado, si trazamos un círculo con
el centro del compás en la intersección de
Figura 35. Determinación del centro del círculo en
la vertical del folio (o) con el lado inferior función de la longitud del “marco principal” (AC)
del “marco rector” invertido (A’B’), su en la intersección (o) con el “marco rector supe-
rior” (A’B’). La diferencia al margen inferior del
diámetro indica la posición del centro del rectángulo es el radio (ox) del círculo que ubica la
círculo (x’) (Figura 35). posición del ombligo (x’).
El ombligo (x) queda situado respecto
a la longitud del “marco principal” en base
a una razón que es igual a la raíz cuadrada
de 2 (ED/EB), es decir, la misma propor-
ción que guardan los lados del rectángulo
(Figura 36). Leonardo se asegura de esta
manera que la posición del hombre del ca-
non en el folio sea coherente con dichas
proporciones, de forma que el orden mo-
dular se refleje en la disposición de las fi-
guras del círculo y el cuadrado (x). No
cabe una disposición más congruente entre
las partes y el conjunto, es decir, entre el
círculo y el cuadrado y el rectángulo raíz
cuadrada de 2 del “marco principal”, el
verdadero eje vertebrador del orden in-
terno de la composición.
Figura 36. La razón de la posición del ombligo res-
pecto a la longitud del “marco principal” (x) es la
raíz cuadrada de 2, la misma que guardan los lados
del rectángulo (AC/AB).

39
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Una vez ubicado el centro del círculo,


para hallar el centro del cuadrado, donde
se ha de situar el sacro del hombre del ca-
non, vamos a proceder de forma similar,
pero empleado el “marco rector inferior”
(CC’DD’), tal y como hacíamos en la pro-
puesta de trazado anterior. Lo dividimos
en 4 partes (D, D1, D2, D3 y D4) y a conti-
nuación hallamos el punto buscado (y) en
la intersección de las diagonales que indi-
can las 3/4 partes del “marco rector”. Es
una sencilla operación que ubica el centro
del cuadrado y, a la vez, establece la lon-
gitud de sus lados, que es igual a la distan-
cia al borde inferior del “marco rector”
(CD) (Figura 37).
Una vez que hemos determinado la
posición en el folio de los centros de las
Figura 37. Determinación del centro del cuadrado
figuras, sus dimensiones ya están determi- (y) a partir de la división en 4 partes iguales
nadas en este mismo movimiento, y esto es (D1D2D3D4) del “marco rector” (CC’DD’).
así porque el círculo, tal y como lo dispuso
Leonardo, es tangente al lado inferior del
cuadrado. Solo hay que tirar la diagonal de
la esquina inferior del “marco principal” a
las 3/4 partes del “marco rector inferior”
(CD3). La intersección con el eje vertical
(z) es el punto que determina las longitu-
des del radio del círculo (xz) y de los lados
del cuadrado (yz) (Figura 38).
La planificación no puede ser más
sencilla, aunque tras esta aparente simpli-
cidad nos encontremos ante la exposición
de un teorema sobre la teoría de las pro-
porciones y las propiedades del rectángulo
la raíz cuadrada de 2. Sorprende que esta
disposición haya pasado desapercibida en
todos los estudios que se han realizado,
centrados únicamente en la razón de la re-
lación entre las dos figuras sin tener en Figura 38. Determinación de las longitudes de los
lados del cuadrado (xz) y el radio del círculo (yz) a
cuenta el marco de la composición, es de- partir de la intersección de la diagonal a las 3/4 par-
cir, la obra en su conjunto. tes del “marco rector” con el eje vertical del “marco
principal” (z).

40
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Con estas dos operaciones ya tenemos ubicados los centros de las figuras en el folio
y determinadas sus dimensiones a partir de los puntos de referencia indicados por los dos
“marcos rectores” de un rectángulo igual a la raíz cuadrada de 2. Solo queda trazarlas, sin
importar por cuál de ellas comencemos (Figuras 39 y 40).

Figura 39. Trazado del círculo en función de Figura 40. Trazado del cuadrado en función del
los dos “marcos rectores” (ABA’B’ y CDD4C’). “marco rector inferior” (CDD4C’).

Leonardo, a la hora de establecer los ejes rectores de la ilustración de esta forma,


buscaba con toda probabilidad la máxima precisión en el trazado. Como hemos indicado,
la inmensa mayoría de los estudios se han ocupado de la relación que estableció entre las
figuras del círculo y el cuadrado. Esto ha provocado que no se prestara la debida atención
a la representación en su conjunto, olvidando que para el artista italiano los “pequeños
detalles” eran los más importantes. El dar por hecho, por ejemplo, que la solución a dicha
relación es la sección áurea ha desviado el foco de la cuestión que, como hemos podido
comprobar, no solo se encuentra en la relación entre ellas, sino también en su vinculación
con el marco formado por un rectángulo raíz cuadrada de 2, la clave para comprender la
forma en que conjugó continente y contenido.

41
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

En las siguientes imágenes se pueden ver los resultados de los dos trazados, a los que
denominaremos “trazado A” y “trazado B” respectivamente, desarrollados en este trabajo
sobre la imagen digital escalada del folio. El círculo de color amarillo es el que se obtiene
con el “trazado A”, que se sirve del “marco rector inferior”, idéntico al dibujado por Leo-
nardo. El círculo de color rojo es el correspondiente al “trazado B” empleando el “marco
rector superior” (Figuras 41 y 42).

Figura 41. Trazado del círculo en función de los Figura 42. Trazado del cuadrado en función del
dos “marcos rectores” sobre la imagen de la ilus- “marco rector inferior” sobre la imagen de la ilus-
tración del “Hombre de Vitruvio”. tración del “Hombre de Vitruvio”.

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El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Con el “trazado B” no obtenemos la misma precisión que con la propuesta anterior.


La diferencia con la medida ponderada del radio del círculo es de 0,46 mm, que repartidos
a izquierda y derecha de la figura se traduce en una desviación de 0,23 mm, despreciable
si tenemos en cuenta el margen de error esperado. El cuadrado no presenta ningún pro-
blema, se dibuja de la misma forma a partir de la base del “marco rector”. Sus lados miden
180,00 mm, la medida de referencia del escalado de la imagen digital junto a las dimen-
siones máximas del folio. La única diferencia entre los dos métodos es en cuanto a la
determinación del centro del círculo. Con el “trazado A” se obtiene a partir de la longitud
del “marco rector” y el cuadrado dibujado previamente, mientras que con el “trazado B”
y la inversión del “marco rector” podemos hacerlo en función de las proporciones del
“marco principal”, situando el ombligo respecto a los márgenes horizontales de manera
que la razón fuese la misma que la del contenedor, es decir, la raíz cuadrada de 2 (Figuras
43 y 44).

Figura 43. “Trazado A” en función del “marco rec- Figura 44. “Trazado B” en función de dos “marcos
tor inferior” (CC’DD4). En primer lugar, se ob- rectores” (CC’DD4 y AA’BB’). El cuadrado se di-
tiene la figura del cuadrado y a partir de ésta la del buja de la misma forma, mientras que el círculo se
círculo. La aproximación a lo dibujado por Leo- obtiene con la inversión del “marco rector”. De co-
nardo a las medidas ponderadas según se observa lor amarillo el círculo del primer trazado y de color
en la imagen digital es de un 100,08%. rojo el del segundo.

43
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

La relación entre las figuras del círculo y el cuadrado y entre éstas y las proporciones
del folio convierte la ilustración de Leonardo en un teorema geométrico sobre las propie-
dades que se infieren de dicha vinculación. Los resultados del análisis dejan poco lugar a
dudas sobre el hecho de que no es posible desligarlas de la geometría de un rectángulo
raíz cuadrada de 2. No estábamos equivocados, pero nos faltaban más elementos de juicio.
Solo había que darle una vuelta más al problema y prestar más atención al orden en el que
desarrollar el trazado, porque esto es precisamente lo que hizo o cuando ideó la forma de
dibujarlas a partir de dichas proporciones.
Sabemos que a Leonardo le gustaba contemplar todo siempre desde una perspectiva
diferente. Como sucede en muchas de sus obras, oculta tanto o más de lo que muestra. En
su representación del “Hombre de Vitruvio” tras cada movimiento de regla y compás se
adivina la presencia del maestro velando por la correcta disposición de todos los elemen-
tos, lo que se traduce sobre el papel en un teorema que abruma por su profunda simplici-
dad desde el momento en que establece las líneas de referencia de la composición. Su
construcción en base a las referencias del “marco rector” y su inverso es ingeniosa y sigue
la misma pauta de la forma en que escribía Leonardo, del revés, es decir, dándole la vuelta
para conseguir ejes de simetría especulares.

44
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

7. Determinación de la razón entre las figuras del círculo y el cuadrado.

Uno de los objetivos de este trabajo, que era hallar la forma más eficaz de dibujar las
figuras del círculo y el cuadrado, nos conduce ahora a la parte más importante, determinar
la razón que Leonardo establece entre ellas que, como hemos visto, tiene que ver con el
orden modular basado en un rectángulo igual a la raíz cuadrada de 2. El trazado que hemos
desarrollado, en sus dos variantes y con independencia de las dimensiones del folio, arroja
el mismo resultado para todas las escalas, ya que se trata de un cálculo proporcional,
idóneo para tratar de resolver el problema. Las razones son las soluciones correspondien-
tes a las fracciones 28/17 = 1,647 para el “trazado A” y entre 43/26 = 1,654 y 48/29 =
1,655; valores todos ellos mucho más próximos a una proporción de 5/3 = 1,667 que a la
razón de la sección áurea (Ver Anexo I).

TABLA V. APROXIMACIONES A LA MEDIDA PONDERADA DEL RADIO DEL CÍRCULO SEGÚN EL TRAZADO
BASADO EN LAS PROPORCIONES DE UN RECTÁNGULO RAÍZ CUADRADA DE 2.

Razón Valor Cuadrado Círculo Ponderada* Desviación * Aproximación *

A Sección áurea 1,618 111,25 mm 1,97 mm 98,23%

Imagen 1,647 180,00 mm 109,28 mm 109,28 mm 0,00 mm 100,00%

B 5/3 1,667 108,00 mm -1,28 mm 101,19%

Tabla V. Aproximaciones a la medida del radio del círculo en función de las dos soluciones en función de
un rectángulo igual a la raíz cuadrada de 2. * Diferencias respecto a la medida ponderada del radio del
círculo según se observa en la imagen digital escalada.

Las soluciones A y B, razones de la sección áurea y proporción de 5/3, son los um-
brales de la serie, aunque las desviaciones en la medida del radio del círculo que se obtiene
para estos valores a partir de un cuadrado cuyos lados miden 180,00 mm son demasiado
considerables, siendo apreciables claramente la diferencias respecto al dibujado por Leo-
nardo (Figura 45).

Figura 45. Detalle de la aproximación a la medida ponderada del radio del círculo a partir de una fracción
de 5/3 = 1,667, un círculo con un radio de 108,00 mm (de color amarillo), y de la sección áurea, con la que
se obtiene un radio de 111,25 mm (de color rojo).

45
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Si descartamos los valores de la sección áurea y la proporción de 5/3, son tres las
posibles soluciones a la razón entre las dos figuras según el trazado basado en las propor-
ciones de un rectángulo raíz cuadrada de 2 (Tabla VI).

TABLA VI. APROXIMACIONES A LA MEDIDA PONDERADA DEL RADIO DEL CÍRCULO SEGÚN LAS DOS VA-
RIANTES DEL TRAZADO EN FUNCIÓN DE LAS PROPORCIONES DE UN RECTÁNGULO RAÍZ CUADRADA DE 2.

Razón Valor Cuadrado Círculo Ponderada* Desviación * Aproximación *

Trazado A 1,646 109,37 mm 0,09 mm 100,08%

28/17 1,647 109,29 mm 0,01 mm 100,01%

Imagen 1,647 109,28 mm 0,00 mm 100,00%


180,00 mm 109,28 mm
43/26 1,654 108,84 mm -0,44 mm 99,59%

Trazado B 1,654 108,82 mm -0,46 mm 100,42%

48/29 1,655 108,75 mm -0,53 mm 99,52%

Tabla VI. Aproximaciones a la medida del radio del círculo en función de las dos soluciones de trazado en
función de un rectángulo raíz cuadrada de 2. * Diferencias respecto a la medida ponderada del radio del
círculo según se observa en la imagen digital escalada (109,28 mm).

46
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Sobre la imagen digital, el círculo correspondiente a la solución del “trazado A” es


idéntico al dibujado por Leonardo (de color amarillo), y tiene un radio cuya longitud es
109,37 mm; mientras que el que se desprende del “trazado B” (de color rojo), es algo más
pequeño, su radio mide 108,82 mm (Figura 46).

Figura 46. Diferencia entre los círculos correspondientes a los trazados propuestos en función de un rec-
tángulo raíz cuadrada de 2. De color amarillo el que se obtiene con el “trazado A” y mide 109,37 mm,
idéntico al dibujado por Leonardo, y de color rojo el círculo correspondiente al “trazado B” cuyo radio
mide 108,82 mm.

Como se puede apreciar, la diferencia entre los radios de los círculos de las dos so-
luciones es muy pequeña (0,55 mm), sobre el papel casi del mismo orden que el grosor
de una pluma, sin olvidar que, regla y compás en mano, ir más allá de un milímetro por
metro es algo complicado, ni que decir si son décimas de milímetro. Recordemos que la
discrepancia solo es en cuanto al radio del círculo, pues el cuadrado se dibuja de la misma
forma. Las figuras del “trazado A” son exactas respecto a lo que se observa en la imagen
digital, la longitud del radio es la que más se acerca a la medida ponderada, ya que, y
como hemos indicado, la figura del círculo no es del todo perfecta, Leonardo necesitó al
menos un par de movimientos de compás para completarla.
La forma de dibujar el círculo con el “trazado B” no es tan precisa, todo y que no
deja de ser una aproximación magnífica, superior incluso a la solución basada en la rota-
ción 45º del cuadrado. La fracción 48/29 = 1,655 es interesante. No somos los primeros
que hemos llegado a este valor. Stephen Skinner escribe que «el círculo de Leonardo se
ha trazado tomando como centro el ombligo, de acuerdo con la suposición de que este
punto divide la altura de un hombre según la razón de la sección áurea. Leonardo era un
maravilloso observador y dibujó su Hombre de Vitruvio tomando modelos reales, pero el
resultado fue una razón de 1,656»25.

25
Skinner, Stephen, op. cit. “Geometría Sagrada”.

47
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

En efecto, la fracción de 48/29 tiene


relación con la altura del hombre del ca-
non como consecuencia de que Leonardo
empleara el sistema fraccionario vitru-
viano no solo para la representación del
canon de la figura humana, sino también
para la ordenación modular de la compo-
sición en base al formato del folio. Según
el canon la altura del hombre es de 24 pal-
mas, o también 4 codos de 6 palmas cada
uno; tal y como escribió en la nota bajo la
regla y se cuidó de indicar con unos seg- Figura 47. División del cuadrado que es igual a la
altura del hombre en 24 palmas, o 4 codos de 6 pal-
mentos trazados a la altura de las rodillas, mas cada uno indicados por las divisiones del canon
del sacro y del pecho (Figura 47). descrito por Vitruvio en su tratado de arquitectura
(de color amarillo).

Las divisiones en los extremos de la regla son la base del sistema fraccionario antro-
pométrico del canon descrito por el ingeniero romano. Carlos M. Piera y Luis Castaño
también han estudiado esta cuadrícula en relación con la posición del ombligo, aunque
con otros resultados26. Si consideramos una cuadrícula de 24 x 2 = 48 medias palmas (7,5
mm/2 = 3,75 mm), el centro del cuadrado queda situado a 24 de estas unidades (24 x 3,75
mm = 90,00 mm) y el del círculo a 29 (29 x 3,75 mm = 108,75 mm). Así tenemos la
fracción 24/29 = 0,828; que multiplicada por 2 es 48/29 = 1,655 (Figura 48).

Figura 48. Posiciones del sacro y el ombligo correspondientes a los centros del cuadrado (24 unidades) y
el círculo (29 unidades) en base a una cuadrícula de 48x48 unidades de 3,75 mm (1/10 de media palma) 27.

26
Castaño Sánchez, Luis, op. cit., Metrología Histórica: Una nueva propuesta; op. cit., La cuestión del
centro de la figura humana a partir del Homo Bene Figuratus de Vitruvio; op. cit., Estudio sobre el “Hombre
de Vitruvio” de Leonardo da Vinci”; M. Piera, Carlos, op.cit. “Leonardo da Vinci y la cuadratura humana”.
27
Castaño Sánchez, Luis, op. cit., “Metrología Histórica: Una nueva propuesta”, p. 36 Figura 10, p. 12,
Figura 12; op. cit., “La cuestión del centro de la figura humana a partir del Homo Bene Figuratus de Vitru-
vio” y op. cit., “Estudio sobre el “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci”. Franco Taboada, Manuel,
op. cit., “La cuestión del centro de la figura humana a partir del Homo Bene Figuratus de Vitruvio”.

48
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

La distancia entre la posición del ombligo y la del sacro es de 5 medias palmas o, lo


que es lo mismo, 10 veces la unidad mínima del sistema, es decir, 10 dedos (10 x 1,875
mm = 18,75 mm). La estrategia geométrica que habría seguido Leonardo inspirándose en
el sistema fraccionario del canon y en función de un rectángulo raíz cuadrada de 2 expli-
caría que los centros de las figuras en base a una cuadrícula de 48 medias palmas estuvie-
sen en consonancia con los puntos indicados por los “marcos rectores”. De todos modos,
no deja de ser una solución más bien teórica al problema de cómo se trazan las figuras,
requiere haber dibujado antes el cuadrado, por lo que no explica su posición en el folio.
Por otro lado, hay que indicar al menos 24 divisiones sobre los lados del cuadrado, lo que
aumenta de forma considerable la posibilidad de cometer errores, siendo mucho más sen-
cillo el trazado propuesto.
A la espera de nuevos estudios que puedan confirmar estos resultados, podemos con-
cluir que la razón entre las figuras del círculo y el cuadrado según se desprende del trazado
basado en las proporciones del rectángulo raíz cuadrada de 2, considerando que la medida
de los lados del cuadrado es 180,00 mm, es según la solución más precisa (“trazado A”):
𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑢𝑎𝑑𝑟𝑎𝑑𝑜 180,00 𝑚𝑚 28
= = 1,646 ≈
𝑟𝑎𝑑𝑖𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐í𝑟𝑐𝑢𝑙𝑜 109,37 𝑚𝑚 17
A esta fracción le sigue, como valor más cercano a la medida ponderada del radio del
círculo y umbral del modelo de trazado, la que se desprende de la inversión del “marco
rector” para determinar el centro de la figura (“trazado B”):
𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑢𝑎𝑑𝑟𝑎𝑑𝑜 180,00 𝑚𝑚 48
= = 1,655 ≈
𝑟𝑎𝑑𝑖𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐í𝑟𝑐𝑢𝑙𝑜 108,82 𝑚𝑚 29
Por encima y debajo de estos valores, si nos atenemos a lo que se observa en la ima-
gen digital, cualquier otra solución ya presenta desviaciones demasiado considerables
para que sean debidas a un fallo de Leonardo o, por parte nuestra, en el escalado de la
imagen digital, aunque es improbable puesto que las medidas que hemos empleado están
cotejadas y, por otra parte, se corresponden con lo que indican los cálculos de las opera-
ciones realizadas con la regla y el compás.

49
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

8. Conclusiones del análisis geométrico de la ilustración.

Los problemas derivados de la práctica de los oficios constituyeron hace miles de


años el punto de partida de las técnicas basadas en el rigor de la geometría. Los agrimen-
sores del antiguo Egipto descubrieron que un ángulo recto puede obtenerse con los valo-
res 3, 4 y 5 tomados como los lados de un triángulo rectángulo, una fórmula que Pitágoras
convirtió en el teorema por excelencia, convirtiendo la observación empírica en reflexión
científica28. Sobre el año 320 a.C., estos conocimientos fueron sistematizados por Eucli-
des, momento en el que se establecieron las bases de la geometría básica del plano, tam-
bién conocida como de regla y compás, pues solo son necesarios estos instrumentos para
su desarrollo29. El pensamiento de Platón también influyó de forma notable en la defini-
ción del concepto de geometría al plantear en el Timeo un mito cosmogónico de raíz
pitagórica según el cual ciertas relaciones numéricas reflejan la estructura armónica del
cosmos y, como consecuencia, la ciencia y el arte debían regirse por dichas razones.
Leonardo, buen conocedor Euclides y el filósofo de Atenas, escribió que «no existe
ciertamente nada donde las ciencias matemáticas no puedan ser aplicadas», y recurrió a
modelos geométricos para la descripción de observaciones físicas, mecánicas, aerostáti-
cas, astronómicas y arquitectónicas. Así, por ejemplo, para estudiar los fenómenos ópti-
cos se sirvió de los cuerpos piramidales y las reglas de la perspectiva; y para describir los
movimientos de las fuerzas musculares empleó el análisis de las superficies curvas. Su
representación del “Hombre de Vitruvio” es la obra de un consumado anatomista que
estaba acostumbrado a emplear la geometría como herramienta para describir aquello que
observaba. Es una de sus ilustraciones más célebres, que ha pasado a la historia como
símbolo de las principales ideas del pensamiento renacentista, entre ellas la del hombre
como centro del cosmos y medida de todas las cosas; y como ejemplo de una perfecta
combinación entre arte y ciencia.

28
Durante la Edad Media, los conocimientos de geometría no se tomaban como valores en sí mismos, sino
como una herramienta de control formal. Así, por ejemplo, la incorporación de números enteros a la geo-
metría de ciertos polígonos permitió trabajar gráfica y métricamente dando entrada a cálculos proporciona-
les que salvaron el escollo de tener que manejar los números irracionales implícitos en dichas geometrías.
Es posible trazar un triángulo equilátero sin utilizar el compás mediante una regla y una relación de 7
unidades de lado por 6 unidades de altura; lo que implica una aproximación a la raíz cuadrada de tres que
tiene un error de tan solo 18 milésimas; o mediante la relación 8/7, que es la misma aproximación, pero por
exceso. Lo mismo ocurre con las razones 7/5 y 10/7, que son las aproximaciones, por defecto y exceso, a
la raíz cuadrada de 2, y cuyo error es inferior a una centésima.
29
Se trata de una geometría compuesta por rectas, curvas, ángulos, polígonos y círculos; vertebrada por
criterios de semejanza y axiomas que sirven para resolver problemas relacionados con la medición de las
extensiones y las superficies. Euclides es considerado el padre de la geometría. Su tratado Los Elementos
ha sido la obra más consultada en la historia después de los textos sagrados de la Biblia y el Corán. Abelardo
de Bath hizo una primera traducción del árabe al latín en torno al año 1070. Los teoremas geométricos de
Euclides se mantuvieron casi sin variaciones hasta bien entrado el siglo XVIII.

50
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Cuando el artista italiano se planteó la forma de dibujar un hombre con las propor-
ciones indicadas por el canon, de forma que quedase inscrito en un cuadrado y un círculo,
dos figuras que desde la antigüedad han sido expresión de la coordinación entre el micro
y el macrocosmos, quiso ir más allá de la cuestión antropométrica, dejando constancia de
que las proporciones de la figura humana forman parte de un conjunto de relaciones mu-
cho más extenso, tratando de expresar la idea de que el ser humano y el universo son
aspectos de una misma y poliédrica realidad, dos dimensiones interrelacionadas de forma
que las leyes que establecen las proporciones de las diferentes partes del cuerpo humano
son las mismas que se dan en la naturaleza.
Para ello empleó la herramienta que mejor conocía y, partiendo de la tradición de la
geométrica clásica, llegó a una solución original. Su ilustración es la más sugestiva de
cuantas representaciones de canon se conocen, y no solo desde un punto de vista exclusi-
vamente antropométrico, sino desde una perspectiva que engloba desde la escultura a la
arquitectura, pasando por la pintura y la música; pues en todas estas disciplinas el orden
viene dado por estructuras geométricas y matemáticas subyacentes. Para Reudenbach, no
cabe duda de que el interés que despierta se debe a que el significado de las figuras del
círculo y el cuadrado hay que buscarlo en un plano estrictamente matemático y geomé-
trico30. Respecto a esta relación entre arte y ciencia mediante la unión de las dos figuras
en la ilustración de Leonardo, Román Hernández (2002) escribe:
El concepto de hombre microcosmos proporciona a los teóricos del Renacimiento
la legitimación para un canon de belleza derivado como sabemos de la figura hu-
mana. La representación del hombre dentro del círculo y del cuadrado es, ya no
sólo el diagrama de una coordinación elemental del hombre y del cosmos o la
verdad de una historia sagrada como en el medievo, sino en primer lugar el sím-
bolo de un canon de belleza resultante de la armonía del mundo. La imagen del
homo ad quadratum y ad circulum es, en cierto modo, la encarnación de un arte
unido a las matemáticas y a la geometría, expresión de la base racional de la be-
lleza y por tanto ciencias fundamentales para la imitatio naturae31. (p 14)

En relación a las influencias del tratado de arquitectura del ingeniero romano, según
Franz Zöllner, la representación recoge tres aspectos fundamentales del primer capítulo
del Libro III del tratado de arquitectura: la influencia del sistema griego de base duodeci-
mal basado en medidas antropomórficas; el valor de la geometría al inscribir el hombre
del canon en las figuras de un círculo y un cuadrado; y la función de algunos instrumentos
técnico-arquitectónicos como la regla, la escuadra y el compás.

30
H. Flasche, “Similitudo templi. Zur Geschichte einer Metapher Deutsche Vierteljahrschrift für Literatur-
wissenschaft und Geistesgeschichte”, 1949, pp. 81-125; cit. por REUDENBACH, p. 669.
31
Román Hernández, González, “Interpretaciones y especulaciones acerca del concepto vitruviano del
homo ad circulum y homo ad quadratum”. Artículo publicado en Bellas Artes. Revista de Artes Plásticas,
Estética, Diseño e Imagen, nº 0, Servicio de publicaciones Universidad de La Laguna, La Laguna, 2002, p
14.

51
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

En este sentido, la ilustración de Leonardo forma parte a una tradición geométrica


cuya máxima expresión es la ciencia de la construcción porque, como escribe Frank Zöll-
ner (1995), el modelo que describe las proporciones del cuerpo humano es también apli-
cable al campo de la arquitectura:
En el contexto de la revaloración en el Renacimiento de la interpretación matemá-
tica de Dios y del mundo, el “Hombre de Vitruvio” es una figura simbólica a partir
de la cual se puede elaborar una teoría sobre el hombre como microcosmos, según
la cual, como creación e imagen divina, es un reflejo de la perfección y la armonía
del universo. La figura del hombre inscrita en un círculo y un cuadrado simboliza
la correspondencia matemática entre micro y macrocosmos. Y para Wittkower
también símbolo de la arquitectura, pues un edificio puede ser entendido metafó-
ricamente como un cuerpo humano32 (p 333).

Como indica Vitruvio «no puede ningún edificio estar bien compuesto sin la sime-
tría y proporción, como lo es un cuerpo humano bien formado»33. Las reglas de propor-
ción vinculan formas con patrones determinados por la simetría y están asociadas al
cumplimiento de una serie de normas que garantizan el equilibrio y la armonía del con-
junto. El más alto nivel de orden se alcanza con el menor número de formas posible, y
agrada a la vista no porque sea el producto de las formas en sí mismas, sino porque es
resultado de ciertas combinaciones matemáticas, como sucede en la escala musical en
donde los intervalos armónicos resultan de dividir una cuerda en medios, tercios y cuar-
tos34. Del mismo modo, y siguiendo el canon descrito por el ingeniero romano, Leo-
nardo sitúa el sistema fraccionario antropométrico en la base de un modelo de cálculo
de proporciones cuyas razones están sujetas a un orden superior que viene dado por las
propiedades geométricas del círculo y el cuadrado y por su relación con un rectángulo
raíz cuadrada de 235.

32
Frank Zöllner, L’uomo vitruviano di Leonardo Da Vinci, Rudolf Wittkower e l’Angelus Novus di Walter
Benjamin. Estratto da «Raccolta Vinciana», Fascículo XXVI, 1995, p. 333.
33
El del capítulo I del libro III del tratado de Vitruvio se presenta como una teoría sobre las proporciones
del cuerpo humano. Aunque es una teoría que aparece en una obra de carácter arquitectónico, establece,
por un lado, una relación con unidades metrológicas y, por otro, con una teoría numérica basada en ciertos
conceptos pitagóricos. Román Hernández, González, “El legado de Vitruvio III. 1: La primera aportación
numérica al canon de proporción”. Artículo publicado en UNO. Revista de Didáctica de las Matemáticas,
Matemáticas: belleza y arte, nº 40, ed. Graó, Julio, agosto, septiembre, Barcelona, 2005, págs. 99-109.
34
«La importancia de la armonía musical para los arquitectos del Quattrocento y del Cinquecento, el signi-
ficado de la planta central de las iglesias que se construyeron en el Renacimiento y el “Hombre de Vitruvio”
inscrito en un cuadrado y un círculo como canon antropométrico y su importancia, según Wittkower y otros
investigadores, son símbolos de la arquitectura renacentista al tratarse de un canon de proporciones.» Zöll-
ner, Frank, “L’uomo vitruviano di Leonardo Da Vinci, Rudolf Wittkower e l’Angelus Novus di Walter
Benjamin”. Estratto da «Raccolta Vinciana», Fascículo XXVI, p. 331.
35
«El dibujo de Leonardo ilustra el concepto vitruviano que presenta como regla canónica el cuerpo hu-
mano con perfectas proporciones, aquel que se inscribe en el cuadrado y en el círculo, por lo que no debe
considerarse este dibujo como la representación del microcosmos, sino como un estudio de proporciones.
este dibujo difiere enormemente de aquellas ilustraciones aparentemente idénticas que aparecen en los ma-
nuscritos de la Edad Media, porque no es el resultado de la especulación cosmológica, sino de los numero-
sos experimentos antropométricos que realizara el artista». Liber Divinorum Operum, Parte Iª, visión IV,
para. 15, P. L. 197, col 814c; op. cit., F. SAXL, La vida de las imágenes, Alianza Forma, Madrid, 1989,
52
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Su particular concepción introduce una manifiesta asimetría al combinar las posicio-


nes en reposo y movimiento del cuerpo humano en función de dos figuras que sobre un
mismo eje tienen centros distintos: el del Homo ad Circulum situado en el ombligo y el
del Homo ad Quadratum en el sacro. Las claves de esta disposición radican en la com-
prensión de dicha asimetría que, como hemos visto, no está determinada por la sección
áurea, sino por un valor que se sitúa, a la espera de que otros trabajos puedan confirmar
estos resultados, entre las fracciones de 28/17 = 1,646, 43/26 = 1,654 y 48/29 = 1,655.
El trazado que hemos desarrollado arroja dos soluciones muy precisas al problema
de la determinación de la razón entre las figuras del círculo y el cuadrado y revela que
ésta a su vez forma parte de un conjunto mayor que viene determinado por el formato del
folio. Con independencia de las dimensiones de la cuartilla, mientras ésta mantenga una
proporción igual a la raíz cuadrada de 2, es posible trazarlas con apenas una docena de
movimientos, sin olvidar lo más importante, y es que la solución también da razón de su
posición en la cuartilla, algo que hasta ahora no había sido explicado. Solo son necesarias
tres operaciones: el establecimiento de las líneas guía en función de los “marcos rectores”,
la determinación a partir de éstas de la posición de los centros de las figuras y, finalmente,
un tercer movimiento para hallar sus dimensiones. De esta manera, queda resuelto el
enigma geométrico con el comenzábamos el artículo, que consistía en:

Escoger una cuartilla de modo que se puedan trazar, como yo he


hecho, las figuras del círculo y el cuadrado en las que se inscribe el
hombre del canon, pero con el menor número de pasos que sea posi-
ble.

En manos de Leonardo, el enigma se traduce en un trazado que abruma por su pro-


funda simplicidad desde el momento en que establece los ejes de simetría de la ilustra-
ción. Todos los estudios que se han realizado no han tenido en cuenta el formato del folio,
y parten de una de las figuras para llegar a la otra. El trazado en base a la inversión de los
“marcos rectores” permite hacerlo sin importar cuál dibujemos primero, partiendo de las
proporciones del “marco principal” basadas en un rectángulo igual a la raíz cuadrada de
2, lo que significa que la razón entre el círculo y el cuadrado no tiene que ver únicamente
con las figuras en sí mismas, sino que además está determinada por su vinculación con el
“marco principal” de la composición, que es la que confiere la armonía al conjunto de la
obra y es donde radica su importancia.

ilust. 36a. Existe edición en castellano por V. Cirlot, Vidas y visiones de Hildegarda von Bingen, Siruela,
Madrid, 1997.

53
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

La armonía es un concepto abstracto, que adquiere forma numérica mediante las le-
yes de proporción, es decir, mediante la concordancia matemática entre las partes y el
conjunto. La ilustración del “Hombre de Vitruvio” refleja a la perfección este concepto.
El objetivo de Leonardo a la hora de plasmar el canon era, en palabras del propio inge-
niero romano, «establecer a partir de un módulo constante y calculado las corresponden-
cias entre las partes de una obra y conjunto, es decir, siguiendo una serie de reglas empí-
ricas determinadas por modulaciones aritméticas». Así es como se desarrolla el trazado,
del mismo modo a cómo lo hacen las progresiones geométricas, en donde la razón de un
término a otro de la serie se obtiene con el número inmediatamente anterior solo que,
trasladando dichas operaciones al papel mediante la regla y el compás. Operando de esta
manera, habría garantizado un orden que le habría permitido encadenar los movimientos
que son necesarios para dibujar las dos figuras a partir de los puntos de referencia indica-
dos por los “marcos rectores”, sintetizando en un trazado, que sorprende por su aparente
simplicidad, las claves de una antigua tradición según la cual todo en la naturaleza puede
ser expresado mediante el lenguaje de las matemáticas.
Su ilustración no es solo la representación de un canon sobre las proporciones ideales
del cuerpo humano, también es un estudio sobre la relación entre las figuras del círculo y
el cuadrado en base a las proporciones de un rectángulo raíz cuadrada de 2; un modelo
que conjuga continente y contenido como si fuesen las dos caras de la misma moneda,
consecuencia de una cuidadosa planificación que fue ejecutada con una precisión admi-
rable, y de la que se infiere un teorema geométrico-matemático que nos descubre una
dimensión desconocida de la ilustración y abre el camino a nuevos trabajos más centrados
en las consecuencias que se desprenden de la partida de ajedrez que Leonardo propone
con su representación del canon vitruviano. Como hemos visto, al contemplar la obra en
su conjunto resulta tanto o más interesante lo que oculta que lo que nos muestra el genio
italiano, quien era todo un maestro en el arte de revelar secretos de forma disimulada. El
orden interno de la ilustración es una clase magistral sobre la geometría clásica de regla
y compás, una construcción que se asemeja a un poliedro de múltiples caras donde cada
una refleja, como si se tratase de un holograma, el conjunto de relaciones del modelo de
proporciones al que pertenecen sus formas.

© Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

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El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Anexo I. Cálculo del radio del círculo a partir del cuadrado.

En la siguiente imagen se muestra el


trazado del círculo a partir del cuadrado
que es igual a la altura del hombre del ca-
non y de los puntos indicados por “marco
rector” de la cuartilla de partida (Figura
49). Considerando que los lados del cua-
drado miden 180,00 mm, el cálculo del ra-
dio del círculo es el siguiente. Necesita-
mos hallar el segmento oa’, por lo tanto,
hemos de resolver el cálculo del triángulo
rectángulo odd’, del cual conocemos la
longitud de su hipotenusa (od) y del cateto
adyacente (dd’). Para hallar la longitud de
la hipotenusa tenemos que el segmento
dd’ es igual a la mitad de la longitud del
cuadrado, es decir, 90,00 mm. Por otro
lado, el segmento do es igual a la longitud Figura 49. Cálculo del radio de la circunferencia
(oa’) a partir del cuadrado y del “marco rector” del
del lado comprendida entre la mitad del folio.
“marco rector” y su lado superior. Del
borde inferior del folio al punto en la base El segmento buscado es la hipotenusa
del cuadrado la longitud es de 90,00 mm del triángulo rectángulo:
(d’). Si sumamos la longitud del lado ab
ab − (bc − da) = do
tendremos que 90,00 mm + 180,00 mm =
270,00 mm, por lo que para hallar el seg- Por lo que ésta mide:
mento bc solo hay que restar a esta longi-
tud la medida del lado del “marco rector”, 180,00 − (30,00 − 30,00) = 120,00 mm
es decir, 270,00 mm – 240,00 mm = 30,00
Y el cateto menor del triángulo:
mm. El segmento da se halla de forma si-
milar. Si a la longitud del lado del cua- √((120,00) − (90,00 )) = 79,37 mm
drado (ab) le restamos el segmento ha-
llado (bc) tenemos que 180,00 mm – El radio del círculo será igual a:
30,00 mm = 150,00 mm, por lo que el seg-
x = od′ + ad′
mento buscado (da) es igual a esta longi-
tud menos la longitud de la mitad del Por lo que éste mide:
“marco rector”, es decir, 150,00 mm –
(240,00 mm/2) = 30,00 mm. 79,37 + 30,00 = 109,37 mm

55
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Anexo II. La ilustración del “Hombre de Vitruvio” de Giacomo Andrea.

En 2012 Claudio Sgarbi presentó los resultados


de su trabajo sobre un infolio que había pasado
desapercibido para los investigadores. Se trata de
una ilustración del “Hombre de Vitruvio”, ha-
llada en la Biblioteca Comunale Ariostea de Fe-
rrara (Cart. Sec. XVI, Fol. Figurato, Classe II, N.
176, Fol 78V) junto a una copia anónima de los
Diez Libros de Arquitectura escritos por el arqui-
tecto romano Vitruvio, que es prácticamente
idéntica a la famosa ilustración de Leonardo.
Descubrió que había sido realizada por Giacomo Figura 50. Ilustración del “Hombre de Vi-
truvio” de Giacomo Andrea.
Andrea (Figura 50).

La disposición de las figuras del círculo y el cuadrado es la misma en la representa-


ción de Giacomo36. Incluso la medida de los lados del cuadrado es de 180,00 mm en los
dos casos. Resulta significativo que ambos emplearan la misma escala y unidad métrica.
No puede ser una casualidad. Este dato refuerza la validez de un modelo basado en las
proporciones del folio, dado que es una ilustración que fue realizada para que pueda ser
escalada a cualquier tamaño (Figura 51).

Figura 51. Imágenes superpuestas del “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci y de Giacomo Andrea
(ilustración realizada por Matthew Edward).

36
http://www.canonvitruviano.com/pdf/Claudio Sgarbi - All’origine dell’Uomo Ideale di Leonardo.pdf. Lo
poco que sabemos de Giacomo Andrea es por Luca Pacioli, autor del tratado sobre la Divina Proporción,
quien lo describe como un joven arquitecto experto en la obra de Vitruvio que era un gran amigo de Leo-
nardo, quien menciona en sus notas una cena que tuvo con él en 1490, precisamente el año en que sale a la
luz su representación del canon vitruviano.

56
Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

El folio que utilizó Giacomo es algo más pequeño. Mide 214,00 x 302,00 mm. Es
significativo, pues son prácticamente las mismas dimensiones que las del actual formato
DIN A4. Giacomo se anticipó en cinco siglos al estándar que emplea nuestra moderna
industria papelera. Lo más interesante es que en el formato del folio empleado es exacta-
mente el mismo que el que escogió Leonardo: un rectángulo raíz cuadrada de 2; lo que
vendría a demostrar la validez del método basado en las proporciones del folio que hemos
desarrollado en este trabajo.
Otro detalle significativo es el escalado que hizo Giacomo Andrea de la figura del
hombre del canon a partir de las dimensiones del folio para llegar a la imagen final, lo
que demostraría que tanto él como Leonardo consideraban el marco de trabajo como una
parte fundamental del diseño. En las siguientes imágenes, extraídas también del estudio
de Claudio Sgarbi, se puede ver cómo Giacomo escaló la figura humana proyectándola
sobre un folio de las mismas dimensiones para, a continuación, reducir su tamaño a la
mitad (Figura 52).

Figura 52. Proyección y escalado de la figura del “Hombre de Vitruvio” de Giacomo Andrea. Obsérvese la
operación de re-escalado manteniendo las proporciones.

Demasiadas coincidencias. Es muy probable que Leonardo se inspirase en la ilustra-


ción realizada por Giacomo o incluso que hubiesen trabajado juntos en el estudio del
canon de Vitruvio, pues la disposición del cuadrado y el círculo e incluso la escala son
las mismas. El cuadrado en el cual se inscribe el hombre del canon mide 180,00 mm en
ambos casos.

57
El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

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del Homo Bene Figuratus de Vitruvio: https://independent.academia.edu/LuisCastaño
Sánchez, L. C. (s.f.). Academia. Obtenido de Metrología Histórica: Una nueva propuesta, pp.5-
14 (Figuras 5-16 y Figura 21): https://independent.academia.edu/LuisCastaño
Sgarbi, C. (2014). Giovanni Giocondo umanista, architetto e antiquari, Centro Intenazionalle dei
Studi di architettura Andrea Palladio. (Marsilio, Ed.) 121-138.
Skinner, S. (2007). Geometría Sagrada. Madrid: Gaia.
Tomás Vela, P. (2011). El “Hombre de Vitruvio”. Bubok Publishing S.L. Obtenido de
https://www.bubok.es/libros/206690/EL-HOMBRE-DE-VITRUVIO
Vitruvio Polión, M. (1995). Los diez libros de arquitectura (Vol. III). Alianza Editorial.
Vitruvio Polión, M. (s.f.). El origen de las medidas del Templo.
Zöllner, F. (s.f.). L’uomo vitruviano di Leonardo da Vinci, Rudolf Wittkower e l’angelus novus
di Walter Benjamin. Raccolta Vinciana(XXVI).

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El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Tabla de ilustraciones
Figura 1. El “Hombre de Vitruvio” según Francesco di Giorgio (“Trattato di architettura civile
e militare”, Turín, Biblioteca Reale, códice Saluzziano 148, f. 6v). ............................................. 5
Figura 2. Las divisiones de la regla indican que la altura del hombre del canon es de 24 palmas,
tal y como está descrito en el tratado de Vitruvio y recoge Leonardo en las notas que aparece
debajo de la misma. ..................................................................................................................... 11
Figura 3. El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci. Dibujo a tinta y lápiz sobre papel
(carta bianca de 345,00 x 246,00 mm) y escala digital de 10 píxeles por milímetro considerando
que la regla tiene una longitud de 180,00 mm (± 0,26 mm). ...................................................... 12
Figura 4. Las proporciones del folio que empleó Leonardo para la representación del “Hombre
de Vitruvio” son las de un rectángulo raíz cuadrada de 2. Considerando sus dimensiones los lados
guardan una proporción de 246,00/345,00 mm = 1,4; una aproximación del 99,17%, equivalente
a una razón de 7/5. ...................................................................................................................... 13
Figura 5. Formato de papel ISO 216. El folio empleado por Leonardo vendría a ser un DIN
A4. ............................................................................................................................................... 14
Figura 6. Reglas de división de un rectángulo según criterios de proporcionalidad y
semejanza. ................................................................................................................................... 15
Figura 7. En amarillo el rectángulo correspondiente a las dimensiones máximas del folio
(345,00 x 246,00 mm) y de color rojo el correspondiente al área teórica de trazado una vez
establecidos los márgenes que ayudan a centrar horizontalmente la composición (339,41 x 240,00
mm). ............................................................................................................................................ 17
Figura 8. De color amarillo el cuadrado de 184,50 mm y la circunferencia resultantes de
aplicar el trazado partiendo de las dimensiones máximas del folio (345,00 x 246,00 mm). El
resultado es una aproximación de un 97,56%. ............................................................................ 18
Figura 9. De color rojo el “área teórica de trazado” o “marco principal”, un rectángulo igual
a la raíz cuadrada de 2 que mide 339,41 x 240,00 mm, una vez aplicada la corrección de los
márgenes, y las figuras del círculo y el cuadrado obtenidas con el modelo en función de las
proporciones del folio. ................................................................................................................ 19
Figura 10. Divisiones sobre el cuerpo del hombre del canon (de color amarillo) y
correspondencias con las intersecciones de las diagonales de los puntos medios de los lados del
cuadrado. ..................................................................................................................................... 20
Figura 11. Cuadrícula de 4x4 codos y divisiones sobre la figura del cuerpo humano (de color
amarillo). Obsérvense las divisiones en los extremos de la regla correspondientes a las 6 palmas
que hacen 1 codo. ........................................................................................................................ 21
Figura 12. Área de trazado y “marco rector” (CC’DD’) formado por el abatimiento de la
hipotenusa (DC’) sobre la base del cuadrado (CD), de donde se obtiene un rectángulo igual a la
raíz cuadrada de 2 (ABCD).......................................................................................................... 22
Figura 13. El punto donde los dedos medios del hombre del canon tocan el cuadrado que es
igual a su altura coincide con el lado superior del “marco rector” (C’D’). ................................. 22
Figura 14 - Detalle del segmento dibujado entre los hombros, a la altura de los brazos
extendidos en cruz, en el punto donde los dedos del hombre del canon tocan los lados del cuadrado
coincide con el lado superior del “marco rector” (C’D’). ........................................................... 22
Figura 15. Determinación del centro del cuadrado en el que se inscribe el hombre del canon
(o) mediante la división del “marco rector” (CC’DD4) en 4 partes iguales (D1, D2, D3 y D4). ... 23

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El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Figura 16. Detalle del trazado basado en la división en 4 partes iguales del “marco rector”
para hallar el centro del cuadrado correspondiente a la ubicación del sacro/coxis del hombre del
canon (o). Como se puede comprobar el punto D3, en las 3/4 partes del “marco rector”, acota
perfectamente la posición del centro de la figura del cuadrado. ................................................. 24
Figura 17. Trazado del lado inferior del cuadrado en base al “marco rector” cuya longitud es
180,00 mm (2oa). ........................................................................................................................ 25
Figura 18. Trazado del cuadrado a partir del lado inferior (z1z2), segmento obtenido en el paso
anterior indicado por la división en 4 partes iguales del “marco rector”. ................................... 26
Figura 19. Aproximación del trazado a partir de un área teórica de 339,41 x 240,00 mm al
cuadrado cuyos lados miden 180,00 mm. El resultado es un cuadrado idéntico al dibujado por
Leonardo. .................................................................................................................................... 26
Figura 20. Posición del ombligo del hombre del canon en función de la sección áurea del lado
del cuadrado que es igual a su altura (ab/bc = bc/ca = 1,618). ................................................... 27
Figura 21. Detalle del punto señalado por la sección áurea del lado del cuadrado. Como se
puede ver queda bastante por encima de la posición de la posición del ombligo. ...................... 28
Figura 22. Círculo obtenido con la sección áurea a partir de la altura del hombre del canon.
Su diámetro mide 111,25 mm, un valor muy por encima de la medida ponderada que se desprende
de la imagen digital del folio. Como se puede ver, la desviación es tan considerable que el
cuadrado casi queda inscrito en el círculo. .................................................................................. 28
Figura 23. Determinación del círculo (de color amarillo) con la rotación 45º del cuadrado
5 6 7 8
(z z z z ) que es igual a la altura del hombre del canon. Una forma sencilla y mucho más precisa
de hallar la longitud del radio (oa y ob) que el basado en la aplicación de la sección áurea. De
color blanco, las figuras del círculo y el cuadrado (z1z2z3z4) dibujadas por Leonardo. ............... 29
Figura 24. Detalle de la determinación del círculo a partir de la rotación de 45º del cuadrado
en el que se inscribe el hombre del canon. Aunque es un método muy preciso, el círculo final,
como se puede apreciar, es algo más pequeño que el dibujado por Leonardo y mide 108,64 mm,
frente a los 109,28 mm de la media ponderada según se observa en la imagen digital (una
aproximación del 99,42%). ......................................................................................................... 30
Figura 25. Posición del centro del círculo (y) a partir del “marco rector” y el cuadrado hallados
en el paso anterior (puntos y1 y y2). ............................................................................................. 31
Figura 26. Determinación del círculo a partir del radio que queda indicado por la distancia
entre el punto hallado en el paso anterior y la base del cuadrado (yz). ....................................... 31
Figura 27. De color rojo las líneas de apoyo del cuadrado en el que se inscribe el hombre del
canon y el “marco rector” formado por la base del folio, que es la del rectángulo raíz cuadrad de
2, y en blanco los puntos que permiten trazar los arcos de cuya intersección se ubica el centro del
círculo en el ombligo del hombre del canon. .............................................................................. 33
Figura 28. Detalle de la aproximación a los centros de las figuras del cuadrado y el círculo
del trazado basado en las proporciones del folio según el marcaje en función del “marco rector”.
..................................................................................................................................................... 34
Figura 29. Trazado del “Hombre de Vitruvio” a partir de las referencias indicadas por el
formato del folio basado en un rectángulo igual a la raíz cuadrada de 2, el mismo que empleamos
en la actualidad como estándar de las cuartillas DIN-A4. .......................................................... 35
Figura 30. A partir de las referencias indicadas por el formato del folio basado en un
rectángulo igual a la raíz cuadrada de 2, el mismo que empleamos en la actualidad como estándar
de las cuartillas DIN-A4 (nomenclatura puntos de referencia). .................................................. 35

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Rafael Fuster Ruiz y Jordi Aguadé Torrell

Figura 31. “Marco rector” (CC’DD’) formado por la base inferior del cuadrado a partir del
cual se obtiene la longitud del “marco principal”, es decir, el rectángulo raíz cuadrada de 2
(ABCD) para un área de trazado de 339,41 mm x 240,00 mm. ................................................... 37
Figura 32. “Marco rector” (AA’BB’) formado por la base superior del rectángulo raíz cuadrada
de 2 (ABCD) para un área de trazado de 339,41 mm x 240,00 mm. ........................................... 37
Figura 33. Tablero de trazado formado por los dos “marcos rectores” formados por la base
del rectángulo raíz cuadrada de 2: el inferior (CC’DD’) y el superior (AA’BB’). Con esta sencilla
configuración se establecen las líneas guías de la composición.................................................. 38
Figura 34. Relación del tablero con los ejes vertebradores de la composición, la diagonal de
la longitud del rectángulo raíz cuadrada de 2 y las diagonales correspondientes a los cuadrados de
los dos “marcos rectores” (AA’BB’ y CC’DD’). ......................................................................... 38
Figura 35. Determinación del centro del círculo en función de la longitud del “marco
principal” (AC) en la intersección (o) con el “marco rector superior” (A’B’). La diferencia al
margen inferior del rectángulo es el radio (ox) del círculo que ubica la posición del ombligo (x’).
..................................................................................................................................................... 39
Figura 36. La razón de la posición del ombligo respecto a la longitud del “marco principal”
(x) es la raíz cuadrada de 2, la misma que guardan los lados del rectángulo (AC/AB). .............. 39
Figura 37. Determinación del centro del cuadrado (y) a partir de la división en 4 partes iguales
(D D D D ) del “marco rector” (CC’DD’). ................................................................................ 40
1 2 3 4

Figura 38. Determinación de las longitudes de los lados del cuadrado (xz) y el radio del círculo
(yz) a partir de la intersección de la diagonal a las 3/4 partes del “marco rector” con el eje vertical
del “marco principal” (z). ............................................................................................................ 40
Figura 39. Trazado del círculo en función de los dos “marcos rectores” (ABA’B’ y CDD4C’).
..................................................................................................................................................... 41
Figura 40. Trazado del cuadrado en función del “marco rector inferior” (CDD4C’). .......... 41
Figura 41. Trazado del círculo en función de los dos “marcos rectores” sobre la imagen de la
ilustración del “Hombre de Vitruvio”. ........................................................................................ 42
Figura 42. Trazado del cuadrado en función del “marco rector inferior” sobre la imagen de la
ilustración del “Hombre de Vitruvio”. ........................................................................................ 42
Figura 43. “Trazado A” en función del “marco rector inferior” (CC’DD4). En primer lugar,
se obtiene la figura del cuadrado y a partir de ésta la del círculo. La aproximación a lo dibujado
por Leonardo a las medidas ponderadas según se observa en la imagen digital es de un 100,08%.
..................................................................................................................................................... 43
Figura 44. “Trazado B” en función de dos “marcos rectores” (CC’DD4 y AA’BB’). El
cuadrado se dibuja de la misma forma, mientras que el círculo se obtiene con la inversión del
“marco rector”. De color amarillo el círculo del primer trazado y de color rojo el del segundo. 43
Figura 45. Detalle de la aproximación a la medida ponderada del radio del círculo a partir de
una fracción de 5/3 = 1,667, un círculo con un radio de 108,00 mm (de color amarillo), y de la
sección áurea, con la que se obtiene un radio de 111,25 mm (de color rojo). ............................. 45
Figura 46. Diferencia entre los círculos correspondientes a los trazados propuestos en función
de un rectángulo raíz cuadrada de 2. De color amarillo el que se obtiene con el “trazado A” y mide
109,37 mm, idéntico al dibujado por Leonardo, y de color rojo el círculo correspondiente al
“trazado B” cuyo radio mide 108,82 mm. ................................................................................... 47
Figura 47. División del cuadrado que es igual a la altura del hombre en 24 palmas, o 4 codos
de 6 palmas cada uno indicados por las divisiones del canon descrito por Vitruvio en su tratado
de arquitectura (de color amarillo). ............................................................................................. 48

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El “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci: un trazado basado en las proporciones del folio

Figura 48. Posiciones del sacro y el ombligo correspondientes a los centros del cuadrado (24
unidades) y el círculo (29 unidades) en base a una cuadrícula de 48x48 unidades de 3,75 mm
(1/10 de media palma). ................................................................................................................ 48
Figura 49. Cálculo del radio de la circunferencia (oa’) a partir del cuadrado y del “marco
rector” del folio. .......................................................................................................................... 55
Figura 50. Ilustración del “Hombre de Vitruvio” de Giacomo Andrea. ............................... 56
Figura 51. Imágenes superpuestas del “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci y de
Giacomo Andrea (ilustración realizada por Matthew Edward). .................................................. 56
Figura 52. Proyección y escalado de la figura del “Hombre de Vitruvio” de Giacomo Andrea.
Obsérvese la operación de re-escalado manteniendo las proporciones. ...................................... 57

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