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Roxin - Sancinetti - Jakobs Teoria de La Pena
Roxin - Sancinetti - Jakobs Teoria de La Pena
ROXIN
sentido de la pena es que la culpabilidad del autor sea compensada mediante la imposición
de un mal penal. la pena no es un medio es un fin (ej. Kant isla)
Hegel: esencia de la pena negación de la negación de derecho. el delito es negado
aniquilado expiado con la pena y esto reestablece el derecho lesionado
teología cristiana dice realización de la justicia como mandato de dios y pena como
ejecución de función judicial divina
coinciden idealismo con y tradición cristiana
3 CRITICAS DE ROXIN
1.- La teoría de la retribución, por tanto, no explica en absoluto cuándo se tiene que penar,
sino que dice tan sólo: «Si imponéis —con los criterios que sea— una pena, con ella
tenéis que retribuir un delito.» Queda sin resolver la cuestión decisiva, a saber, bajo qué
presupuestos la culpabilidad humana autoriza al Estado a castigar fracasa ante la tarea de
trazar un límite, en cuanto al contenido, a la potestad penal estatal da un cheque en blanco
al legislador
Resumiendo en una frase las tres razones: La teoría de la expiación nonos puede servir,
porque deja sin aclarar los presupuestos de la punibilidad, porque no están comprobados
sus fundamentos y porque, como conocimiento de fe irracional y además impugnable, no
es vinculante. Tampoco cambia nada de ello la sustitución, que a menudo se encuentra en
las exposiciones recientes, de la idea de retribución, que recuerda demasiado al arcaico
principio del tallón, por el concepto tornasolado de la «expiación»'. Pues en tanto no se
alude con ella sino a una «compensación de la culpabilidad» legitimada estatalmente,
subsisten íntegramente las objeciones contra una «expiación » de este tipo. Si por el
contrario se entiende la expiación en el sentido de una purificación interior conseguida
mediante el arrepentimiento del delincuente, se trata entonces de un resultado moral, que
más bien puede verse impedido, pero que en cualquier caso no se puede obtener con la
fuerza, por la imposición de un mal
No busca retribuir hechos pasados sino que justifica la pena en función de prevenir
nuevos delitos del autor (toma tres formas corrigiendo al corregible esto es
resocialización, intimidando al intimidable, haciendo inofensivo mediante la prisión a los
que no son corregibles ni intimidables esto viene de la época de la ilustración retrocedió
en el siglo XIX por la teoría de la retribución y a finales de ese siglo retomo
preponderancia de la mano de Franz V. Liszt )
Es clara en su metas pero no da en cambio justificación de las medidas estatales necesarias
para su consecución esa es su debilidad que resume en
3 objeciones
1.- igual que la retributiva no delimita el ius puniendi (facultad sancionadora). Para esta
teoría todos somos culpables y todos necesitamos corregirnos. Aclara que el esfuerzo
estatal debe dirigirse de antemano contra los inadaptados extremos, le otorga al estado
una liberalidad de determinar quién es un inadaptado social por el mero hecho de
pertenecer a algún grupo o poseer alguna característica según su entender con los riesgos
que ello conlleva. Tampoco delimita temporalmente este “tratamiento del estado”
mediante penas fijas. La prevención especial tiende más que a un derecho penal
retributivo a dejar al particular ilimitadamente a merced de la intervención estatal. Esta
teoría prescinde del derecho penal del hecho, precisión del tipo y exactitud de la pena,
cosas que no se pueden determinar desde esta teoría y son aplicadas por los defensores de
la misma confirmando que no pueden explicar desde su punto de partida los argumentos
de la teoría
2.- segunda objeción si no hay peligro de reincidencia aun contra los delitos más graves
no debería aplicarse pena alguna (no habría motivos para corregirlos, intimidarlos o
asegurarlos) la teoría de la prevención no puede dar una explicación a esta objeción
3.- corrección indica fin de la pena pero no contiene en sí misma la justificación de ese
fin. Quien o de qué manera se legitima ese fin (la mayoría de la sociedad puede obligar a
ajustarse a determinadas conductas a la minoría? De donde surge el derecho de educar o
someter a tratamiento a personas adultas) el problema de esta teoría es que es lo que hay
que corregir, intimidar o asegurar en un estado de derecho quien lo define)
No justifica el derecho penal porque no puede delimitar presupuestos y sus consecuencias,
no explica la punibilidad de delitos sin peligro de repetición y porque el concepto de
adaptación social forzosa mediante pena no se legitima en si misma sino que necesita
fundamentación jurídica a partir de otras consideraciones
CRITICAS
1.- Frente a que comportamientos el estado tiene la facultad de intimidar, queda sin
abarca el ámbito de lo punible, como en el preventivo especial la crítica es la duración de
la pena, en esta teoría el peligro es el Terror estatal pues quien quiera intimidar tendera a
reforzar efe efecto castigando tan duro como sea posible. Aquí se aplica la frase el fin no
justifica los medios y esta teoría necesita una delimitación que no se desprende desde su
punto de partida teórico
TEORIA UNIFICADORA
se basa en haber percibido acertadamente que cada una de las concepciones contiene
puntos de vista aprovechables, que es erróneo convertir en absolutos. Pero el intento de
subsanar estos defectos yuxtaponiendo simplemente tres concepciones distintas tiene por
fuerza que fracasar Los efectos de cada teoría no se suprimen en absoluto entre sí, sino
que se multiplican Esto no es sólo inaceptable teóricamente, sino muy grave desde el
punto de vista del Estado de Derecho
Nuestro punto de partida es que el Derecho penal se enfrenta al individuo de tres maneras:
amenazando con, imponiendo y ejecutando penas, y que esas tres esferas de actividad
estatal necesitan de justificación cada una por separado. Los distintos estadios de la
realización del Derecho penal se estructuran unos sobré otros y que, por tanto, cada etapa
siguiente ha de acoger en sí los principios de la precedente.
Cada una de las teorías dirige su mirada unilateralmente a determinados aspectos del
Derecho penal —la teoría preventivo-especial a la ejecución (ejecutando penas), la
idea de la retribución a la sentencia (imponiendo), y la concepción preventivo-
general al fin de las conminaciones penales (amenazando con) — y desatiende a las
demás formas de aparición de la potestad penal
queda fuera del campo visual de todas las teorías de la pena, el comprender que todos los
parágrafos, que de momento sólo están sobre el papel, ya requieren una legitimación
suficiente aparte de la voluntad subjetiva del legislador. Y sin embargo está claro que,
tanto la sentencia como el sistema penitenciario mejor y más progresivo, carecen de
sentido si, a causa de la legislación penal, se les someten hombres sobre los que pesa
injustamente la mácula de delincuentes.
*El Legislador no está facultado en absoluto para castigar sólo por su inmoralidad
conductas no lesivas de bienes jurídicos ". Pues si una acción no afecta al ámbito de
libertad de nadie ni tampoco puede escandalizar directamente a los sentimientos de algún
espectador, porque se la mantiene oculta en la esfera privada, el castigo entonces ya no
tiene fin de protección alguno de acuerdo a esto impedir lo meramente inmoral no entra
dentro de la misión del Derecho penal
El Estado tiene que salvaguardar el orden externo; pero no tiene legitimación
de ningún tipo para tutelar moralmente al particular.-
Resumiendo se puede decir sobre la segunda fase de eficacia del Derecho penal, que
la imposición de la pena sirve para la protección subsidiaria y preventiva, tanto
general como individual, de bienes jurídicos y de prestaciones estatales, mediante un
procedimiento que salvaguarde la autonomía de la personalidad y que al dictar la
pena está limitado a la medida de la culpabilidad. Se puede ver que de esta forma se
conserva el principio de prevención general, reducido a las exigencias del Estado de
Derecho, y se completa con los componentes de prevención especial de la sentencia,
pero que simultáneamente, mediante la función limitadora del concepto de libertad
y culpabilidad en consonancia con nuestra Ley Fundamental se borran los reparos
que se oponen a que se tenga en cuenta aquel principio en el quantum de pena.
La ejecución de la pena sólo puede estar justificada si persigue esta meta en la medida en
que ello es posible, es decir, si tiene como contenido la reincorporación del delincuente a
la comunidad y resulta tan convincente dado coinciden de antemano y ampliamente los
derechos y deberes de la colectividad y los del particular, mientras que en la conminación
e imposición de la pena sólo se los pudo poner de acuerdo
mediante un complicado sistema de limitaciones recíprocas
El afán de resocializar sólo es legítimo y fructífero bajo todos los aspectos en el sentido
descrito dentro de los límites que con anterioridad hemos trazado cuidadosamente
Por otro lado tampoco cabe eliminar completamente de la fase de ejecución el punto de
partida de prevención general, aun cuando renunciar a una pena privativa de libertad fuera
más útil para la resocialización; los únicos fines de ejecución lícitos son los
resocializadores. Concretamente, es inadmisible causar mal al sujeto sólo por el mero fin
de retribución
Cualquier esfuerzo resocializador sólo puede ser una oferta al delincuente para que se
ayude a sí mismo con el trabajo, pero tiene que fracasar cuando no está dispuesto a ello.
Además siempre habrá otros que volverán a tropezar por debilidad. Pero esto no
desvincula a la sociedad de la obligación que tiene frente al delincuente. Así como éste
es co-responsable del bienestar de la comunidad, ésta no puede eludir la responsabilidad
por la suerte de aquél. Sólo si esta compenetración prueba su eficacia en la ejecución de
la pena y en la posterior reincorporación del delincuente a la comunidad, se podrá decir
con la conciencia tranquila que la pena está justificada en su totalidad.
IV
Con esto llegamos al final. Si quisiéramos perfilar en una frase el sentido y límites del
Derecho penal, podríamos caracterizar su misión como protección subsidiaria de bienes
jurídicos y prestaciones de servicios estatales mediante prevención general y especial que
salvaguarde la personalidad en el marco trazado por la medida de la culpabilidad
individual. Se trata, si se me permite darle un nombre a esta concepción, de una teoría
unificadora dialéctica,
SANCINETTI
PLATON
nemo prudens punit quia peccatum est, sed ne peccetur Nadie que sea prudente castiga con
penas porque se haya delinquido, sino para que no se delinca.
Franz von Liszt, muchos siglos después, en pleno auge de su visión de la prevención
especial, distinguiendo entre el delincuente ocasional, el corregible y el incorregible,
decía que para éste sólo cabría la custodia de seguridad, así mismo Séneca abrigaba
palabras muy duras para el incorregible, aunque, claro, como ne peccetur:
Según Kant, la pena debe seguir al delito como un imperativo categórico, en aras de la
justicia, para que todo el mundo experimente lo que sus hechos valen. Esta visión
retributiva de la pena, como teoría absoluta, es decir, quia peccatum est,
en Kant, prevalece la justicia, pues no puede haber ni una pena aconsejada por la
prudencia “preventiva”, en toda pena, como tal, tiene que estar presente ante todo la
justicia, siendo ésta la que integra la esencia del concepto”. Pero si el sujeto es hallado
realmente digno de castigo, debe ser castigado sin consideración a razones de prudencia,
pues, en principio, la ley penal es un imperativo categórico
no puede “ser manipulado como medio para las intenciones de otro y ser confundido entre
los objetos del Derecho de cosas”7. Es decir que, expresado en términos modernos, aquí
hay una invocación a la “dignidad del hombre”, para rechazar toda visión prudencial,
utilitaria o preventiva de la pena.
EJ KANT: dos náufragos necesitan de una tabla de madera para salvarse, pero la tabla
sólo resistiría el peso de uno de ellos, no ya de dos. Kant dice al respecto (algo
sorpresivamente, por lo dicho hasta aquí): PENA YA NO ES TAN IMPERATIVO
CATEGORICO cuando la posible pena es menor que el mal evitado
La pena sirve a los fines de la prevención especial y general. Está limitada, en su magnitud, por
la medida de la culpabilidad, pero puede quedar por debajo de esta medida, en tanto lo hagan
necesario exigencias preventivo-especiales y no se le contrapongan a ello requisitos mínimos de
prevención general
Qué sucede si la prevención especial reclama una pena superior a la de la medida de la
culpabilidad? Entonces hay que aplicar una pena limitada por la medida de la
culpabilidad. Pero si esto es así, en este caso desaparece la posibilidad de darle cualquier
cabida a la prevención especial, ya por el hecho de que ésta queda frustrada por el
principio de culpabilidad. Pero la prevención especial, que a primera vista
ocupa un lugar central, también retrocede si ésta se expide en favor de una pena leve, y,
a su vez, eso es imposible por razones de prevención general; entonces, “pierde de nuevo
la prevención especial”. Pero, así, ¿cuándo se puede aplicar la pena que reclama la
prevención especial? ¡Sólo cuando ésta coincide con la pena retributiva y con las
necesidades de prevención general
Por un lado, se sostiene que la pena cumple la función de ratificar la vigencia de la norma,
…. la falta de reacción sancionatoria y reprobatoria de la conducta desviada llevaría a la
larga a erosionar, a socavar la vigencia de la norma. Está a la vista que esta formulación
tiene un punto de contacto con el enfoque de Hegel. El quebrantamiento de la norma es
interpretado como un mensaje: “esta norma no vale para mí” Contra ese mensaje del
autor, la sociedad debe reaccionar con un mensaje contrapuesto
En su trabajo sobre La pena estatal, Jakobs24 da una respuesta a la razón de por qué es
necesario que el autor sufra un dolor, un mal. Con su comportamiento, él daña la
seguridad cognitiva en la vigencia de la norma; normativamente tenemos derecho a
confiar en que las normas serán respetadas,
Quien la quebranta pone en cuestión la vigencia de la norma no sólo en una forma
simbólica, sino que desgasta efectivamente la consciencia social en la confianza cognitiva
de que la norma es respetada. Este daño a la vigencia de la norma debe repararlo el autor,
a su costa, para restablecer la confianza cognitiva:
Se habla de prevención general positiva,
positiva, porque no se pretende alcanzar la intimidación de la generalidad de las personas,
sino el mantenimiento de la norma como esquema de orientación, prevención, porque se
persigue un fin, precisamente, el mantenimiento de la fidelidad a la norma, y ello,
concretamente, respecto de la sociedad en su conjunto, por ello, prevención genera
Pawlik moderna teoría retributiva
pero no absoluta; todo ciudadano tendría el deber de cooperar para el mantenimiento de
las libertades. Si no ha cooperado, el fundamento de la pena es el de castigar la violación
del deber de cooperación, y por eso el ciudadano también tendría que “tolerar” que se le
aplique la pena para que se constate que el deber de cooperación tiene que ser respetado
para garantizar la libertad. Deber de cooperación ok pero deber de tolerar la sanción”;
abrogaría el principio nemo tenetur se ipsum prodere (Nadie está obligado a acusarse a
sí mismo, a delatarse a sí mismo, a proceder en su propio perjuicio)
aun cuando uno no lograse fundamentar la pena de ninguna manera, la pena subsistiría
como institución. Especialmente en los países en “vías de desarrollo”, las condiciones en
que se cumple la pena privativa de libertad, que sigue siendo la pena dominante, están
muy lejos de satisfacer los principios humanitarios y requisitos que se pregonan en las
leyes de ejecución o en los tratados internacionales de los derechos humanos.
urge encontrar medios para mejorar las condiciones de vida y de posibilidades de
desarrollar un proyecto futuro en lo posible exento de delitos, (ej. extradición negada de
Alemania a argentina)
JAKOBS
Derecho penal no protege bienes jurídicos sino que las personas no ataquen esos bienes
Mas precisamente el derecho penal garantiza que no se produzcan ataques a bienes
Desde el punto de vista penal el bien no se representa como objeto físico sino como norma
como expectativa garantizada (derecho en cuanto estructura de la relación entre personas)
Garantiza la vigencia de la norma no la protección de bienes jurídicos
Representantes de la tesis de protección de bienes jurídicos dirán que se debe limitar el
derecho penal a limitar la protección de la vigencia de aquellas normas que prohíben
afectar un bien y deslegitimar las demás normas especialmente las que se caracterizan por
proteger determinadas convicciones morales
No es tan fácil bien vs moral. Los bienes presentan determinadas condiciones de
supervivencia sin las cuales no pueden ser usados y también habría que proteger esas
condiciones de subsistencia en estado con administración de justicia segura puede haber
propiedad segura. Si hay prevaricato el juez no lesiona un bien perfecto e independiente
de el llamado correcta administración de justicia sino que no ha generado aquella
administración de justicia que debe existir
Se podría decir que el juez ha dejado de participar en su deber en la construcción perfecta
administración de justicia, pero es más adecuado decir que el juez abandono su rol que
lesiono las expectativas que existían frente a él en cuanto titular de determinado rol. La
definición completa se compone de la posesión de bienes que implica para los demás el
deber negativo de no lesionarlos pero también existen instituciones positivas (jueces
padres etc.) el derecho penal no solo se trata de la protección de bienes frente a conductas
lesivas de los demás sino también de la tutela del fiel cumplimiento de los deberes de las
instituciones positivas
Si representamos la sociedad a través de la posesión de bienes es poco adecuado desde
penal tomar como punto de referencia primario la lesión del bien, es más adecuado buscar
la referencia a la infracción de un rol. La teoría del comportamiento no permitido como
parte de la imputación objetiva dice que no hay prohibiciones genéricas de lesión ni
mandatos genéricos de salvación, sino que siempre tales normas afectan siempre a
personas competentes según quien sea competente es a quien debe atribuirse la lesión.
Responsabilidad de la víctima, de otro sujeto, de un tercero o desgracia este es el numerus
clausus de las modalidades de procesamiento de la pérdida de un bien
El mandato no debe ser no causes la lesión de un bien sino no quebrantes tu rol (como
alguien que no lesiona) como ciudadano fiel al derecho
La imputación objetiva es el reconocimiento de un orden establecido de acuerdo a roles
(de las relaciones entre personas) en función de determinadas expectativas normativas es
decir en función de normas que no son bienes de personas determinadas
Definir bien jurídico o infracción moral depende de la época y contexto y lo determina el
legislador
Si se coloca en el centro de gravedad la protección del bien y no la norma el ordenamiento
será cada vez más punitivo penando comportamientos de peligro abstracto no así se
hablamos de normas entre personas con el rol de no lesionarse
Problema de definir roles es la libertad y el desconocimiento de lo que para cada uno es
o puede llegar a lesionar. El legislador debe ocuparse de que el comportamiento pese a
valoraciones individuales distintas se conforme con máximas iguales para todos
(prohibiciones de riesgo abstracto)
La pena nunca ha recompuesto un bien jurídico lesionado, por eso es vinculada a
eventuales futuras lesiones de bienes, pero si se utilizara la pena para reparar aquel daño
que si es susceptible de de eliminar? La pena puede restaurar la norma mantener su
vigencia es más el quebrantamiento de la norma sea relevante demuestra a su vez la
vigencia de la misma. Toma principio de culpabilidad no como concepto psicológico sino
como reproche
El hecho y la pena se encuentran en el mismo plano; el hecho es la negación de la
estructura de la sociedad, la pena la marginalización de esa negación es decir
confirmación de la estructura