Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Bloque 8
Bloque 8
El sistema de
comunicaciones: el ferrocarril. Proteccionismo y librecambismo. La
aparición de la banca moderna.
Proteccionismo y librecambismo.
A finales del siglo XIX todavía se estaba muy lejos de haber alcanzado un
mercado interior único y bien articulado. Hasta mediados de siglo, además de los
obstáculos naturales había otra serie de trabas heredadas del Antiguo Régimen
(como el sistema gremial, etc.) que contribuían al aislamiento de los mercados. La
eliminación de estas trabas y la mejora de los transportes facilitarán su
vertebración.
En cuanto al comercio exterior aunque su volumen aumentó a lo largo del siglo, la
balanza comercial se mantuvo deficitaria, con una estructura propia de un país
poco desarrollado: se exportaban a Europa materias primas y productos
semielaborados, y se importaban productos industriales.
Con una balanza comercial deficitaria durante todo el siglo, la única forma de
equilibrar la balanza de pagos era mediante la entrada en España de capitales
extranjeros. Los principales países inversores serán Francia (con un 63% del
total) y Gran Bretaña (21%). El destino de este capital fue el siguiente:
1. Hasta el año 1850, la Deuda pública.
2. Entre 1850 y 1890 los ferrocarriles y, en menor medida, la minería.
3. Desde 1890 se diversifica en nuevos sectores: banca, agua, electricidad,
obras públicas e industria química.
El sector lanero pasó a un segundo plano a lo largo del XIX y se desplazó de sus
centros tradicionales en Castilla y León para concentrarse en industrias
modernas en Sabadell y Tarrasa, cuya proximidad a Barcelona les confería
indudables ventajas (mano de obra abundante y especializada, desarrollo
comercial y crediticio, buena comunicación por mar).
LA SIDERURGIA.
El lastre para el desarrollo de la industria siderúrgica en España ha sido la falta
de carbón coqueficable (libre de impurezas) y de una demanda suficiente. Se
pueden distinguir tres etapas:
1. La etapa andaluza (1830-1864). Cerca de Málaga, fracasó por el
encarecimiento que suponía utilizar carbón vegetal.
2. La etapa asturiana. Utilizaba carbón mineral de poca calidad de las
cuencas de Mieres y Langreo.