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I - INTRODUCCIÓN
Veamos, en primer lugar, el contenido del artículo 1 de la LGS, que fuera modificado por la
ley 26994 que sancionó el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación (CCyCo.).
Art. 1 (LSC, versión original) - “Concepto. Tipicidad. Habrá sociedad comercial cuando dos o
más personas en forma organizada, conforme a uno de los tipos previstos en esta ley, se
obliguen a realizar aporte para aplicarlos a la producción o intercambio de bienes o servicios
participando de los beneficios y soportando las pérdidas”.
Art. 1 (L. 19550 general de sociedades, versión actual, L. 26994) - “Concepto. Habrá sociedad
si una o más personas en forma organizada conforme a uno de los tipos previstos en esta ley,
se obligan a realizar aportes para aplicarlos a la producción o intercambio de bienes o
servicios, participando de los beneficios y soportando las pérdidas.
Una visión global sobre la actualmente denominada “ley general de sociedades”, según lo
tenía prescripto la versión original de la ley 19550, nos sugiere tener presente, en relación
con el nuevo contenido del artículo 1 de esta ley, las consideraciones que se exponen a
continuación.
II - SOCIEDAD Y EMPRESA
2. Las sociedades de capital con el arquetipo de la anónima son las protagonistas de las
manifestaciones más alambicadas y su unidad mantiene una innegable tensión. La enorme
tarea para configurar sus principios, su autonomía, su organicismo y su personalidad jurídica,
en el marco de la empresa unisocietaria singular, se desdibuja bajo el amplio espectro de las
manifestaciones organizativas a las que se aplica y que culminan con los grupos de
sociedades involucradas en la empresa madre, cabeza de grupo o holding, aunque no pierdan
su personalidad jurídica ni la adquiera el grupo.
3. Los órganos descaecen en las dependientes y el interés social es desplazado por el interés
grupal o es extrañado de la subsidiaria o filial integral, donde tampoco tiene lugar el contrato
constitutivo.
5. No encuentra tampoco lugar a este ámbito la tradicional causa societaria, como no lo tiene
tampoco en la sociedad non profit, ni estaría cómoda en las sociedades con empresas de
pura erogación.
6. La determinación del objeto puede ser esencial en función de la empresa -como v. gr.,
bancos y seguros-, pero pierde rigor y aun sentido en los conglomerados, como tampoco es
inherente a la empresa del grupo de sociedades que bien puede estar orientado hacia la
diversificación en una política de dispersión de riesgos.
La ley 19550, en su actual redacción, sigue conteniendo tres sendos Capítulos: el primero,
denominado “Disposiciones generales”; el segundo, “De las sociedades en particular”; el
tercero, “De las disposiciones de aplicación”, habiendo sido eliminado de la ley societaria el
Capítulo “De los contratos de colaboración empresaria” por la ley 26994 (CCyCo.) que, con
ligeras variantes, fue incorporado al CCyCo.
Además de las diversas modificaciones introducidas al texto original de la ley 19550 a lo largo
de más de cuarenta años(6), y en lo concerniente a la regulación específica a la que está
sujeta la sociedad anónima, en general no se deben ignorar las disposiciones de menor rango
normativo que integran el sistema preceptivo de la sociedad anónima y que están referidas,
fundamentalmente, a controles a propósito que ejerce el Estado, teniendo en cuenta si la
sociedad anónima cotiza sus acciones en Bolsa (CNV) o su objeto (como bancos, compañías
financieras, de seguros, capitalización y ahorro, casas y agencias de cambio, e inversiones
extranjeras). Pero, sobre todo, no puede dejar de computarse el bagaje de resoluciones
administrativas emitidas por la Inspección General de Justicia de la Nación a partir del año
2003, algunas de las cuales resuelven “reglamentar” aspectos de la ley societaria,
incursionando con frecuencia en el campo de la discusión sobre su constitucionalidad, pero
que, así y todo, se plasmaron en la resolución general (IGJ) 7/2005 y sus posteriores
modificaciones, fundamentalmente y recientemente, la portentosa resolución general (IGJ)
7/2015 motivada por la sanción de la ley 26994 de unificación de los Códigos Civil y
Comercial.(7)
La ley de sociedades (hoy “ley general de sociedades”) constituye una muestra -ejecutada
con un estilo de destacable rigor- del pensamiento conceptual aplicado al derecho de
sociedades. Como tributo a tal escuela conceptual, nace como aplicación y desarrollo de
principios formulados en la doctrina, principalmente la nacional. Muchas disposiciones de la
ley 19550 que pueden ser criticadas no son una solución cerrada del legislador, sino una
solución derivada de los principios que este aceptó. La ley 19550, en su versión original,
constituye un todo armónico y debería evitarse todo cambio legislativo de disposiciones
particulares, salvo en aquellos casos en que la imaginación del comentarista no pueda
proponer una aceptable interpretación supletoria de la regla.
1. Es un sujeto de derecho, aun la asociación que adopte la forma de sociedad bajo alguno de
los tipos previstos.
2. Hasta la sanción de la ley 26994 (CCyCo.) que incorporó la sociedad anónima unipersonal,
suponía pluralidad de individuos que concurren a su existencia.
5. Los socios o único titular de la unipersonal se obligan a realizar aportes que integran el
patrimonio social.
VIII - PLURALIDAD
En los exámenes sobre el atributo de la pluralidad societaria, y mucho antes de la reciente
incorporación de la sociedad unipersonal por el CCyCo. (L. 26994), fijamos nuestra posición
en el sentido de que debía receptarse en la preceptiva la empresa unipersonal por acciones,
con lo que este atributo de la pluralidad de socios perdería su fundamento, máxime cuando
no podía ocultarse que buena parte de las sociedades por acciones cerradas o de familia se
integraban con un único accionista; y, cuando no, la cesibilidad de las acciones -supuesto de
ser al portador- tornaba intrascendente la esencialidad del requisito de la pluralidad de
socios, pues la totalidad del capital social quedaba -con frecuencia- en manos de una sola
persona sin que se alterara un ápice la estructura jurídica de la sociedad. Ergo, se tendía así a
abandonar el dogmatismo contractualista de la “pluralidad”, reconociéndose, por ejemplo,
no pocos casos de simulación lícita del segundo socio, tanto en el pequeño emprendimiento
donde se agrega la esposa o el hijo del titular del patrimonio escindido, como en el gran
emprendimiento en que -para constituir la filial nacional de una gran sociedad internacional-
se suma su representante jurídico local, como meros fiduciarios(8). Recurriendo a la figura
del socio aparente (art. 34, LGS), se afirmaba que era permisible la simulación lícita en
concordancia con el actualmente derogado artículo 957 del Código Civil, en la medida en que
no hubiera lesión de derechos de terceros(9). Se observaba también que el artículo 1, junto
con los artículos 34 -párr. 1- y 94 -inc. 8)- de la ley 19550 reconocían al empresario individual
de responsabilidad limitada como negocio jurídico, donde el recurso al “socio de cómodo”
era una necesidad del sistema para organizar una actividad bajo un sistema de
responsabilidad limitada, por lo que adecuada solución al uso torcido, abusivo y desviado del
recurso jurídico sociedad se encontraba en el artículo 54, último párrafo, de la LSC (hoy
LGS).(10)
4. Para algunos autores, la figura no agradaba aduciendo, por ejemplo, que nuestro país no
precisa de nuevos institutos propicios de ser convertidos en instrumentos de fraude, a lo que
nosotros respondíamos que además de las razones expuestas en trabajos anteriores,
contrariamente, el fraude encontraba su mejor tentación cuando se persistía en entelequias
asociativas inspiradoras de ilícitos.
5. Se advierte en los últimos tiempos una tendencia universal a proteger y estimular las
empresas individuales (en su mayoría conocidas como “pymes”), alentándoselas con la
limitación de la responsabilidad del empresario individual y creando una suerte de estatuto
modelo de la empresa individual de responsabilidad limitada.
IX - ORGANIZACIÓN
X - TIPICIDAD
Nosotros siempre creímos que era preferible para la fenomenología empresarial saber a qué
atenerse a la hora de enmarcar jurídicamente la empresa, y nada mejor que contar con
figuras -asociativas o no- predeterminadas normativamente entre las que el empresario
podrá optar. Quizás en tren de perfectibilidad regulatoria resultaría aconsejable que la ley de
fondo contara también con algún mecanismo que acoja oportunamente las nuevas figuras
negociales que el hombre va pergeñando a la par de la evolución de los sistemas económicos
que van dejando atrás los esquemas asociativos macilentos.
Hasta antes de la sanción de la ley 26994 (CCyCo.) los tipos societarios caracterizados por la
ley 19550 eran: la sociedad colectiva (art. 125), la sociedad en comandita simple (art. 134), la
sociedad de capital e industria (art. 141), la sociedad de responsabilidad limitada (art. 146), la
sociedad anónima (art. 163), la sociedad anónima con participación estatal limitada (art.
308), la sociedad en comandita por acciones (art. 315) y las sociedades de economía mixta
(art. 372), en este último caso aplicándose las disposiciones de la ley 19550 en cuanto no
sean contrarias a las del decreto-ley 15349/1946 (L. 12962). Con la sanción de la ley 26994,
en rigor, no se quita ni tampoco se agrega otro tipo societario, pero sí cabe aclarar que se
incorpora con la tipología de sociedad anónima a la flamante sociedad unipersonal que solo
podrá constituirse como sociedad anónima, valga la redundancia.
XI - APORTES
El objeto social asume, entre otras, las funciones de delimitar la actividad de la sociedad; esa
misma función de delimitación se refleja en la esfera de las actividades en que cabe sea
invertido el patrimonio social; enmarca la competencia del obrar de los órganos; fija las
facultades de los representantes y permite definir el interés social.(16)
La participación en los resultados -tanto beneficios como pérdidas- hace a la esencia del
contrato de sociedad.
- Admite la sociedad unipersonal, es decir, constituida por un solo socio (art. 1, LGS), o
sobreviniente por reducción a uno del número de socios (art. 94 bis, LGS). Tampoco es causal
de disolución la reducción a uno del número de socios, imponiendo la transformación de
pleno derecho de las sociedades en comandita, simple o por acciones, y de capital e industria,
en sociedad anónima unipersonal, si no se decidiera otra solución en el término de tres (3)
meses.
b) Valoración
2. Quizás hubiera sido más útil y menos engorroso pensar en otros métodos preventivos de
situaciones fraudulentas, como existen en otros países, destacándose que el régimen de
contratación del socio único con la sociedad debería observar ciertas normas, como sucede
en el derecho español, en el que se prevé la transcripción de todos los contratos, bajo pena
de inoponibilidad a la masa en caso de concurso y otros recaudos específicos que hacen a la
seguridad de terceros.(18)
5. Reiteramos que, en vez de someterla al régimen de la sociedad anónima, hubiera sido más
propicio regularla como una suerte de estatuto modelo con tipología propia sin involucrarla
in totem con la sociedad anónima como una suerte de subespecie de esta.
6. Es cierto que la prohibición de constituir una sociedad unipersonal con otra unipersonal
facilitaría enormemente la comisión de fraudes e insolvencias en perjuicio de terceros; pero
también es cierto que en los casos de corrupción, como se ha constatado en los últimos años,
las sociedades anónimas fueron empleadas no pocas veces para la ocultación de patrimonios
mal habidos empleando artimañas diversas -en lo constitutivo y funcional- que deberán ser
desentrañadas por la justicia.
7. No consideramos como aspectos favorables -al menos para las pequeñas y medianas
empresas- que la sociedad unipersonal se deba constituir por instrumento público (como la
escritura pública), por los motivos que venimos exhibiendo en relación con la
instrumentación constitutiva en obras anteriores.(20)
8. Es posible, también, que el modelo propiciado sea de utilidad para la denominada filial
total o al cien por ciento, que facilitará a cualquier empresa la organización de una parte de
sus negocios bajo esta forma, con lo que los grupos, las sociedades extranjeras y toda
sociedad o persona que tenga interés en organizar bajo este tipo su actividad podrán hacerlo
ahora sin recurrir al requisito de la pluralidad de constituyentes.(21)
Notas:
(2) Que se examinan en Verón, Alberto V.: “Tratado de las sociedades comerciales y otros
entes asociativos” - LL - 2012 - T. IV - págs. 117/986
(3) El concepto que contenía el derogado art. 282, CCo. fue el reflejo de una época,
habiendo experimentado con posterioridad el derecho societario profundas
transformaciones en su elaboración científica que repercutieron en la noción de sociedad
(CNCom. - Sala A - 31/5/1972; ED - 43-417)
(4) Malagarriga, Carlos C.: “En torno al concepto de sociedad comercial en el proyecto de ley
de sociedades” - RDCO - 1969 - pág. 562
(6) Como las L. 19880, 20468, 20643, 20705, 22182, 22686, 22903, 26831, etc., y
últimamente la 26994 (CCyCo.). Perciavalle, Marcelo L.: “Ley general de sociedades
comentada” - 2a ed. - ERREIUS - 2015 y “RG (IGJ) 7/2015 comentada” - ERREIUS - 2015
(7) Ver Perciavalle, Marcelo L.: “RG (IGJ) 7/2015 comentada” - ERREIUS - 2015
(8) Richard, Efraín H., comentando el trabajo de Piaggi De Vanossi, Ana I.: “Estudios sobre la
sociedad unipersonal” - Ed. Depalma - Bs. As. - 1997; JA - 1998-III - pág. 1176
(9) Bazán, Jorge: “A propósito del fallo ‘Fracchia Raymond SRL’” -LL - 2005-E - pág. 478
(10) Van Thienen, Pablo A.: “El empresario individual y la estructura jurídica societaria.
Análisis crítico del fallo ‘Fracchia’, ¿sociedad de cómodo?” - ED - 213-980
(13) Zaldívar, Enrique et al: “Cuadernos de derecho societario” - Ed. AbeledoPerrot - Bs. As. -
1975 - T. I - pág. 25
(15) “Ávila, Carlos Alberto c/Benjamín Gurfein SA y otros s/despido” - SC (Bs. As.) - L81550S -
31/8/2005
(16) CNCiv. - Sala D - 11/4/1986; LL - 1986-C - 389. CNCiv. - Sala B - 24/6/2003; JA - 2003-IV -
896 - con nota de Hers, Liliana: “La competencia del Directorio en las sociedades” - ERREPAR -
DSE - Nº 199 - junio/2004 - T. XVI - pág. 714
(17) Allende, Lisandro A.: “Apuntes e interrogantes sobre los cambios que se proponen a la
normativa societaria en el Anteproyecto de Código Civil y Comercial de 2012” - J-DOC-5877-
AR/MJD5877-17/07/2012
(18) Allende, Lisandro A.: “Apuntes e interrogantes sobre los cambios que se proponen a la
normativa societaria en el Anteproyecto de Código Civil y Comercial de 2012” - J-DOC-5877-
AR/MJD5877-17/07/2012
(19) Fundamentos del Proyecto de Código Civil y Comercial del año 2012, X), 2)
(20) Verón, Alberto V.: “Tratado de las sociedades comerciales y otros entes asociativos” - LL
- Bs. As. - 2012 - T. I - págs. 569/96. Perciavalle, Marcelo L.: “Ley general de sociedades
comentada” - ERREIUS - 2015 y “RG (IGJ) 7/2015 comentada” - ERREIUS - 2015
(21) Roitman, Horacio: “Las sociedades” en Rivera, Julio C.: (Dir.): “Comentarios al Proyecto
de Código Civil y Comercial de la Nación 2012” - Ed. AbeledoPerrot - Bs. As. - 2012 - págs.
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