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Mi mente y yo

Angie Marjorie Suarez Santa Cruz


Estudiante del I ciclo de Escuela Profesional de Enfermería
Universidad Señor de Sipán

En diversas ocasiones nos hemos sentido invadidos por algún pensamiento intrusivo,
siendo este el que no nos deja comunicarnos de manera asertiva con los que nos rodean
conduciéndonos a un estado de aislamiento y por ende soledad; es entonces que estamos
hablando de depresión y está puede tener diversas formas de hacerse presente en mi propia
vida o en la vida de las personas de nuestro círculo social. Sin duda alguna se necesitará
más de una perspectiva, pero mi mente y yo queremos que conozcas la nuestra y de este
modo puedas brindar apoyo a las personas que lo requieran; la finalidad es concientizar a
mis lectores que las personas con este trastorno son más que un estoy triste porque no estoy
siendo lo suficientemente productivo “pues en muchas personas las emociones no
desvanecen y traen consigo otros signos que generan malestar o dificultades para
desarrollar de manera placentera su día a día” (1) ; dándonos a entender que en realidad este
trastorno nos limita en muchos aspectos haciendo que la persona que lo padece pueda
perder totalmente el sentido a la vida y su salud se vea afectada, según la OMS “su
incidencia aumentará en los próximos años y pasará del cuarto puesto al segundo en esta
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lista de enfermedades que causan más discapacidad” , entendiendo entonces que la
depresión puede llevar a las personas al abandono total, conduciendo a algunas de ellas a
considerar el suicidio como un escape y finalmente obtener la tranquilidad o paz que tanto
anhelan. Frente a lo anteriormente descrito, nos planteamos lo siguiente ¿existe salud sin
salud mental?, afirmar tener salud es no tener alguna alteración en nuestro organismo
considerándola de manera holística, es decir que si las personas tienden a sentir tristeza,
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pesimismo, frustración, irritabilidad, culpabilidad o impotencia no podrán realizar sus


quehaceres cotidianos tales como dormir bien, entre otras cosas; llegando entonces a
reconocer que no hay salud sin salud mental, más aún si tengo depresión y he sido afectada
por alguno de los síntomas ya mencionados. Mi mente y yo, buscamos que tú como lector
comprendas y entiendas la gran importancia de brindar ayuda en el momento preciso a las
personas con este tipo de trastorno para poder finalmente contribuir a la recuperación total
o acompañar durante este proceso y por ende evitar que lleguen a considerar al suicidio
como escape o salida frente a todo lo que se suscita.

A continuación, presentaré los argumentos que respaldan mi postura:

La depresión es uno de los trastornos que más puede afectar nuestra vida, en ese sentido
podemos afirmar que una de las afecciones que causa es la no comunicación con nuestro
entorno, pues no nos deja comunicarnos de manera asertiva con los que nos rodean
conduciéndonos a un estado de aislamiento y por ende soledad; pues el individuo que
sufre este tipo de trastorno tiene pensamientos sumamente intrusivos lo que conlleva por
ejemplo a minimizar cada objetivo alcanzado a lo largo de los años, además de que los
sentimientos de tristeza y desesperanza son extremadamente abrumadores los cuales suelen
durar desde un día hasta meses o incluso años, en donde la energía y motivación se
desvanecen completamente y algunos de los quehaceres diarios ahora resultan agobiantes o
sienten que requieren de un esfuerzo extra para poder concluirlos, debemos entender que la
depresión hace que el individuo sienta que está atrapado en un lugar en donde ni siquiera
existe luz es decir en absoluta oscuridad o soledad, sumiéndose de este modo en una
profunda tristeza y por ende lograr aislarlo totalmente de su entorno social, haciéndole
creer que su vida está vacía y no tiene sentido alguno continuar con ella. “La depresión es
tomada como el abandono del propio deseo, el estado del dolor en estado puro, como algo
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anhelado o deseado que se siente como inalcanzable” , es por ello que a menudo las
personas con este trastorno optan por aislarse y no pedir ayuda, porque es la misma
enfermedad es la que los frena y hace creer que están mejor solos, ya que de este modo no
gastaran energía en situaciones probablemente estresantes para ellos o en todo caso que
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ellos mismos puedan manejar todo esto sin la necesidad de acudir por ayuda o soporte
emocional.

Previamente hemos descrito una de las múltiples alteraciones que puede ocasionar la
depresión, además este trastorno nos limita en muchos aspectos haciendo que la
persona que lo padece pueda perder totalmente el sentido a la vida y su salud se vea
afectada, pues esta enfermedad hace que el individuo descuide aspectos tales como la
alimentación, el sueño, el aseo personal, las relaciones interpersonales etc. conduciendo de
este modo a un estado de completo abandono y su salud se vea comprometida tanto en la
parte física como mental, una persona con esta patología no es consciente de que todos los
cambios negativos que se están suscitando en su día a día son productos de la depresión,
sino más bien tienden a creer que es un período de agotamiento y que pronto esto
terminará, y su vida marchará con total normalidad; siendo esto lo que precisamente hace
que los nuevos malos hábitos se adapten muchísimo más rápido en su día a día afectando y
llegando a deteriorar por completo su salud, todo esto por no haber buscado la ayuda
pertinente en el momento adecuado. “El sufrimiento genuinamente depresivo modifica
profunda e integralmente a la persona que lo padece, afecta a sus sentimientos,
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pensamientos y conducta, también a las funciones corporales, incluido el metabolismo” ,
la depresión sigue pasando desapercibida en nuestra sociedad, pues la gran mayoría no
logra diferenciar entre un estado pasajero de tristeza y una condición que se ha vuelto
cotidiana la cual está afectando enormemente su vida; encontrar o pedir ayuda a tiempo es
fundamental para lograr la pronta recuperación.

Pues la depresión puede conducir a algunas personas a considerar el suicidio como un


escape y finalmente obtener la tranquilidad o paz que tanto anhelan, tenemos que
tener presente que en la persona con depresión tanto su juicio y claridad mental han sido ya
afectadas, pues se encuentra inmersa en sentimientos de desesperanza los cuales le hacen
creer que la situación por la que están pasando no mejorará o no existe salida para ellos;
además de que el pedir ayuda es ya casi imposible porque el individuo se encuentra en un
aislamiento total, pues tiende a tener sentimientos de ser una carga tanto en su familia
como en su círculo social, a tal punto de que llegan a considerar que su única posible salida
frente a todos los problemas suscitados durante su vida sea acabar con su la suya y de este
modo terminará el dolor que sienten, es por ello que eligen el suicidio para finalmente
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hallar la paz que tanto desean encontrar, frente a lo expuesto debemos tener en cuenta que
las personas con esta patología que han tenido más de un intento de suicidio no lo
realizaron con la finalidad de llamar la atención. Las intenciones suicidas suelen
presentarse en “cambios de comportamiento, aumento de tristeza, aumento de irritabilidad
y la violencia, con mucho miedo, apatía y la pérdida del interés por todo lo que lo rodea,
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solo enfocándose en lo negativo” ; es importante mencionar que el suicidio nunca será
una solución efectiva frente a la depresión o diversos problemas emocionales, ya que hoy
en día existen tratamientos y apoyo todo esto con la única finalidad la cual es encontrar la
salida para todo lo que les puede estar sucediendo durante su vida brindarles confort y
ayudando de este modo a su pronta recuperación frente a esta patología.

Ahora es el momento adecuado para mencionar que no hay salud sin salud mental, las
personas que tienen afectada su salud mental no podrán tener una salud plena, ya que esta
siempre ha sido uno de los componente esenciales en cuanto a bienestar emocional,
psicológico y social; sin embargo, aún prevalecen las ideas de minimizar esta patología y
no dejamos que nos brinden la ayuda pertinente siendo de este modo afectados en cada
componente previamente descrito, haciendo que la condición respecto a la enfermedad
empeore y que el individuo se vea sumergido en una profunda desesperación y tristeza;
pues el tratamiento adecuado y a tiempo de la salud mental ayudará a que los pacientes con
esta enfermedad puedan recuperarse de manera progresiva y que su vida vuelva a ser plena
y satisfactoria, todo esto debe ser manejado por las personas adecuadas además de seguir
con el tratamiento que se asigne durante el proceso de recuperación. “Existen múltiples
métodos considerados efectivos para hacerle frente a la depresión hoy en día, pero a pesar
de ello, muchas personas no buscan ayuda ya sea por vergüenza, el no reconocer la
necesidad del tratamiento o pensar que no hay tratamientos efectivos” (6), las personas aún
tienen muchísimas dudas sobre si realmente existen este tipo de trastornos y en la mayoría
de los caso no le toman la importancia debida empezando por no creer que el tema sobre
salud mental es esencial en cada ser humano, ya que es la base para que uno se sienta pleno
en diversos aspectos de su vida, tomando todo como parte de que sea más fuerte en cuanto
carácter para afrontar las vicisitudes de la vida.
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Con lo ya mencionado, debemos abordar el hecho de que se debe brindar ayuda en el


momento preciso a las personas con este tipo de trastorno, con la finalidad de brindar
ayuda necesaria durante el proceso de recuperación de una persona con depresión ya que
este proceso es un constante sube y baja de emociones ya que el individuo está luchando
para lograr mantener nuevamente una buena salud mental en este sentido es de vital
importancia el saber escuchar y ser empáticos, además de que estamos haciendo que la
persona se sienta escuchada, querida y valorada, también debemos insistir a que no
abandone el tratamiento que está siguiendo, pues el tratamiento adecuado con el personal
apropiado harán que la persona nuevamente pueda ver el sentido a su vida siendo esto
precisamente el que le va a brindar las herramientas necesarias para hacerle frente a
situaciones que probablemente puedan alterarla; todo esto con la finalidad de lograr que la
persona pueda hacerle frente a los diversos problemas que puedan presentarse y todo desde
nuevas perspectivas aprendidas durante todo su proceso de recuperación. “En algunos
pacientes se contempla como una intervención breve y estructurada que permite facilitar
desde el principio el proceso del cambio al intervenir, pues en algunos casos, esta
intervención breve puede ser suficiente mientras que en otros no” (7), debemos enfatizar que
el llevar un tratamiento aliviará de cierto modo algunos síntomas ocasionados por la
depresión incluyendo como la disminución de la tristeza, la fatiga, problemas para
conciliar el sueño y el desinterés por actividades antes placenteras, mejorando así su
calidad de vida.

Finalmente, la depresión no puede ser evitada por el deseo o la voluntad propia, ya que es
una enfermedad que requiere un tratamiento adecuado, muchos de nosotros hemos
experimentado momentos de tristeza y sabemos lo devastadoras que pueden ser esas
sensaciones emocionales; sin embargo, no podemos comprender completamente lo que una
persona que lucha con la depresión experimenta diariamente. Por ello es fundamental que
tomemos conciencia de esto y ofrezcamos nuestra ayuda cuando sea apropiada, pues
simplemente con escuchar a una persona con esta condición puede marcar la diferencia
entre salvarle la vida y permitirle encontrar la esperanza que tanto anhela, siendo crucial
fomentar la empatía y el apoyo hacia aquellos que luchan contra la depresión,
reconociendo que es una enfermedad y tratándola con la seriedad y atención que merece.
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REFERENCIAS

1. Corea Del Cid, Marco Tulio. La depresión y su impacto en la salud pública. Rev
Méd Hondur [Internet]. 2021 [citado el 6 de mayo del 2023]; 89(1): 1-68.
Disponible en: http://www.bvs.hn/RMH/pdf/2021/pdf/Vol89-S1-2021-14.pdf

2. Gastó, C; Navarro, V. La depresión. Forumclínic [Internet]. 2007 [citado el 6 de


mayo del 2023]; 1(1): 1-33. Disponible en:
https://consaludmental.org/publicaciones/DvdDepresion.pdf

3. Yosifides, A. (2018). Microataques depresivos en la vida cotidiana: recurrentes y


solapados. Córdoba, Editorial Brujas. Recuperado de
https://elibro.net/es/ereader/bibsipan/106716

4. Baumer, R. (2011). Noche oscura y depresión: crisis espirituales y psicológicas.


Naturaleza y diferencias. Bilbao, Spain: Editorial Desclée de Brouwer. Recuperado
de https://elibro.net/es/ereader/bibsipan/47961

5. Gónzales Abarca, A; Ramos Corrales, J; Nolasco García, E et al. Depresión y


suicidio. Revista Médico-Científica de la Secretaría de Salud Jalisco [Internet].
2014 [citado el 23 de junio del 2023]; 1(1): 47-55. Disponible en:
https://www.medigraphic.com/pdfs/saljalisco/sj-2014/sj141k.pdf

6. García Herrera, José; Nogueras Morillas, Vanessa. Guías de autoayuda para la


depresión y los trastornos de ansiedad. España: Edición Servicio Andaluz de
Salud; 2013. [Citado el 23 de junio del 2023] 300p. Disponible en:
https://consaludmental.org/publicaciones/Guiasautoayudadepresionansiedad.pdf
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7. Feixas Viaplana G. y Compañ Felipe V. Manual de intervención centrada en


dilemas para la depresión [En Línea]. Bilbao: Editorial Desclée de Brouwer, 2015
[consultado 15 Jul 2023]. Disponible en:
https://elibro.net/es/ereader/bibsipan/127893

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