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nrcades neurológicas

la ciclofosfamida es un
ige de forma indistinta
éticos. Estos fármacos.
I
L se dirigen a la fuente

Neurooncología
; explicar por qué hay
tientes son tratados con
se utiliza cada vez más
i.
a> se calcula en 0.52 re- Co-editor: M ó n i c a Alicia Sierra del Río
de las cuales solo el
M a r c o A n t o n i o Alegría Loyola, B e r n a r d o C a c h o D í a z , A l b e r t o G o n z á l e z Aguilar,
talaría. Se recomienda,
raídas, micofenolato de Daniel C u e v a s Ramos, Gervith Reyes Soto, Leticia M u n i v e Báez,
.' un año. U n agente que F e l i p e V e g a B o a d a , Á n g e l R o m e r o F i g u e r o a , M."" T e r e s a C u e s t a M e j í a s ,
\ metotrexato, con muy Alexandra Díaz Alba
vs adversos y un riesgo

•to de las manifestacio-


. guía como tal. E n las
tado los antiepilépticos T U M O R E S DEL SISTEMA N E R V I O S O : clasificación para decidir el uso de radioterapia ( R T )
istornos de agitación, P R I N C I P I O S DE C L A S I F I C A C I Ó N adyuvante o el protocolo de quimioterapia (QT) espe-
cífico del tratamiento.
imientos extrapirami- Y MANIFESTACIONES CLÍNICAS
:s recomiendan el uso L a O r g a n i z a c i ó n Mundial de la Salud ( Q M S )
COMUNES publicó en 1979 la primera edición de la Clasifica-
lépticos e inhibidores
ina. Se habla de una Generalidades ción de Tumores del Sistema Nervioso, que califica
A es necesario realizar E n el contexto clínico, más del 509r de los tumores el tumor en una escala de malignidad. Esta escala se
cas posteriores ya que intracraneales son de origen metastásico. No obstante, centra en el grado de malignidad más que en la clasifi-
?>entar problemas en en esta primera sección del capítulo se describirán las cación bistopatológica (estirpe celular). L a cuarta edi-
'nducta tras el padeci- características, la clasificación y las manifestaciones ción de la clasificación de la OMS (2007) es la escala

I
: _na mejor evaluación clínicas solamente de los tumores primarios del sis- más frecuentemente adoptada en el ambiente clínico.
nductual y psicopeda- tema nervioso. E l origen de dichos tumores puede ser Ella clasifica los tumores según la estirpe histológica
tanto ectodérmico como mesodérmico y, por consi- y su grado de malignidad. E n la última clasificación
guiente, estos tumores pueden desaiTollarse a partir de de la O M S del año 2016 para los tumores cerebrales
que ponga en práctica
diferentes tejidos, entre ellos tejido cerebral, nervios se añade la clasificación molecular de los mismos; sin
>h iendo los casos clíni-
craneales, meninges, hipófisis, glándula pineal y basta embargo, sigue siendo la clasificación del 2007 la más
elementos vasculares. aplicable en la mayoría de los centros oncológicos.
DADAS L a incidencia de los tumores cerebrales no se Según su malignidad, los tumores del sistema
c : r . ¿ ; a - , Continuum 2012;1S: conoce por completo debido a la falta de informes nervioso se clasifican en cuatro grados:
de neoplasias benignas, así como a la falta de con- • Grado I . Incluye tumores con bajo potencial pro-
1 , R,.->hin E . Berry A L . Mallel firmación bistopatológica de tumores intracraneales liferativo y en los que. posiblemente, la resección
s-.^ Souih Pacific, 2013. Emerg
(probablemente de origen metastásico). L a inciden- quirúrgica de la lesión será suficiente para erradi-
K i i i z E . Rosenfeld MR. Balice- cia general referida por programas como el S E E R car la neoplasia.
i c izporatory invcsligations in (Surveillancence, Epidemiology, and EndResults) de • Grado I I . L a naturaleza de este tipo de lesiones es
iv^::;- Lancet Neurol 2011:10: los E E . U U . es de entre 2,2 y 8,3 casos por 100.000 infiltrativa. A pesar de su bajo nivel proliferativo.
r e e-eephalitis update. Neuro
personas-año. S i n embargo, existen algunas varia- estas lesiones frecuentemente reinciden después de
ciones con otras bases de datos, como la del Central la resección quirúrgica. Algunos de estos tumores
c£_-..am2012;18:1.392-4l6. Brain Tumor Registry. E n la figura 38.1 se muestra tienen la peculiaridad de progresar a lesiones de
íCer. luherculosis. Neurol Clin una gráfica con los tipos bistopatológicos más frecuen- mayor malignidad: por ejemplo, un astrocitoma
tes de los tumores cerebrales primarios. E l tipo más difuso de bajo grado puede progresar a un astro-
• ce-.gue en México: una revisión
" ; Supl 1:53-63. común de los tumores primarios del sistema nervioso citoma anaplásico e incluso a un glioblastoma.
i _ ijpportunistic central nervous es el meningioma; afortunadamente, la mayoría de los • Grado I I I . E n las lesiones de este grado se obser-
[DS Ann Neurol 1988;23(Suppll: casos son de tipo benigno. De los tumores cerebrales van evidencias histopatológicas de malignidad,
malignos, los más comunes son los gliomas, que en tales como atiplas nucleares y actividad mitótica
i México: caso confirmado
rr.r'.ogica. Salud Publica Méx.
algunos informes se cifran hasta en el 70% del total. incrementada. E n la mayoría de los casos, los
pacientes reciben tratamiento complementario
i.-.c encephalitis. Continuum Clasificación con R T o con Q T adyuvante posterior a la cirugía.
L a clasificación histológica de los tumores cerebra- • Grado IV. Este grado designa lesiones citológi-
les es fundamental para predecir su comportamiento camente malignas, mitóticamente activas y que
biológico, y de ello depende la toma de decisiones presentan necrosis. L a evolución preoperatoria
de tratamiento. E n particular, es de gran ayuda su y postoperatoria de estas lesiones es rápida y

t) 2018. Elsevier España. S.L.U. Reservados todos los derechos


SECCIÓN I I I I Enfermedades neurológicas Capítulo I 3

Tumores oligoastrocíticos
Meningioma
0.9%
Tumores embrionarios 36,6%
1,0%
Oiigodendrogiiomas'
1,5%
Tumores ependimarios
Linfomas
Tumores e p a
1.9%
Otros astrocitomas" Subependimc
5.6%
Tumores Ependimoma
Tumores 'de ia glánduia
de ias vainas pituitaria Epend¡mor-.a
nerviosas 15,9%
8,2% Ependimoma

T u m o r e s de I
Todos los demás=
11,5% Papiloma de

FIGURA 38.1 Distribución proporcional de la incidencia de tumores del sistema nervioso central clasificados por tipo histo- Papiloma oe
patológico. Información recopilada por el Central Brain Tumor Registre de E E . U U . Los porcentajes no suman el 100% debido Carcinoma d
al redondeo. "Incluyendo el oligodendroglioma anaplásico. "Incluyendo el astrocitoma pilocítico. el astrocitoma difuso, el
astrocitoma anaplásico y variantes únicas de astrocitoma. "Incluyendo gliomas malignos NOS. tumores del ple.vo ceroideo, otro- Otros tumor
tumores neuroepiteliales. tumores neuronales y tumores neurogliales mixtos, tumores de la región pineal, otros tumores de lo-
Glioma a-c
nervios craneales y espinales, tumores mesenquimales. lesiones melanocíticas primarias, otras neoplasias relacionadas con la-
meninges, otras neoplasias hematopoyéticas. hemangiomas. neoplasias no especificadas, etc. (De CBTRUS Statistical Repon Giioma V. •
Priinary Brain and Other Central Nervons System Tumors Diagnosed in tlie United States in 2009-2013. Quinn T. Ostrom et e.
T u m o r e s netj
Neuro-Oncology 18:vl-v75,2016 Figura 9a Pág vil.)
Giiociton-;a

Gangliogliof
habitualmente fatal. Algunos ejemplos son glio- Pronóstico Ganglioma i
blastomas. neoplasias embrionarias y muchos L a clasificación de la O M S está basada en criterio-
.Astrocitoma
tipos de sarcomas. subjetivos, por lo cual carece de reproducibilidao
E n la tabla 38.1 se muestra la clasificación del y es imperfecta. Por ello, en los últimos años se he Neurocitom
año 2007 en grados de todos los tipos de tumores tratado de encontrar formas m á s fiables de clasificar NeurocitOTi
del sistema nervioso segiin la O M S . los tumores cerebrales. Con ayuda de nuevas técnicu-
Liponeuroci

Paragangl'o

Tumor giior
TABLA 38.1 Clasificación de los tumores del sistema nervioso
Tumor g f o f

Estirpe de tumor y grado Tumores p i

II 111 IV Pineocito-i

Tumores astrocíticos Tumor oel |

Astrocitoma s u b e p e n d i m a r i o de c é l u l a s gigantes Pineoblasc

Astrocitoma p i l o c í t i c o Tumor p a p

Astrocitoma p i l o m i x o i d e Tumores er

Astrocitoma difuso Meduic-ca

Xantoastrocitoma p l e o m ó r f i c o Tumor n e j

Astrocitoma a n a p l á s i c o Tumor t e ^

Tumores d
Glioblastoma
Schwa--o
C l i o b l a s t o m a d e células gigantes
Neuroiüsn
Cliosarcoma
Tumores d
T u m o r e s oligodendrogllales
x i e n i - í a«
Oligodendroglioma
MeningíCK
Oligodendroglioma anaplásico
KFcades neurológicas Capítulo I 38 Neurooncología

T A B L A 3 8 . 1 C l a s i f i c a c i ó n d e los t u m o r e s d e l s i s t e m a n e r v i o s o (cont.)

Estirpe de tumor y grado


IV

Tumores ependimarios
Subependimoma
Ependimoma mixopapilar
Ependimoma
Ependimoma anaplásico
Tumores de los plexos coroideos
Papiloma de los plexos ceroideos

rla-iñcados por tipo histo- Papiloma de los plexos coroideos atípico


suman el 100% debido
Carcinoma de los plexos coroldeos
. ei astrocitoma difuso, el
s del plexo coroideo, otros Otros tumores neuroepiteliales
ineal. otros tumores de los
Clloma angiocéntrico
lasias relacionadas con las
BTRi S Statistical Report: Glioma coroideo del tercer ventrículo
rS. Quilín T. Ostrom et al.
Tumores neuronales y neuronales gliales mixtos
Gllocitoma
Ganglioglioma
Ganglioma anaplásico
stá basada en criterios
e de reproducibilidad Astrocitoma y ganglioglioma desmoplásico infantil
los últimos años se ha Neurocitoma central
lás fiables de clasificar
Neurocitoma extraventricular
mda de nuevas técnicas
Liponeurocitoma cerebelar
Paraganglioma de la médula espinal
Tumor glioneural papilar

Tumor glioneural formador de roseta del IV ventrículo


umor y grado Tumores pineales
III iV
Pineocitoma
Tumor del parénquima pineal de diferenciación intermedia
Pineoblastoma
Tumor papilar de ia reglón pineal
Tumores embrionarios
Meduloblastoma

Tumor neuroectodérmico primitivo del SNC


Tumor teratoide
Tumores de los nervios craneales y paraespinales
Schwannoma
Neurofibroma
Tumores de las meninges
Meningioma benigno
Meningioma maligno
S E C C I Ó N I III Enfermedades neurológicas Capítulo

de biología molecular se han obtenido características los afectados por un tumor cerebral supratentorial
moleculares específicas (marcadores biológicos) de presentan C E . Hay que recordar que las C E aparecen TABLA
diferentes tipos de tumores cerebrales, que se asocian cuando hay afectación de la corteza cerebral, por infil-
tanto a la resistencia del tumor a los agentes quimio- tración, inflamación o hemomigia.
terapéuticos como a la supervivencia del paciente. Por su parte, las manifestaciones clínicas rela-
Uno de los marcadores más importantes encon- cionadas con la localización dependen del lóbulo
trados hasta la fecha es la codeleción de lp-19q. es cerebral o del nervio craneal afectado. Por ejemplo,
decir, una translocación recíproca no equilibrada de en las neoplasias en los lóbulos frontales se observan
19p hacia Iq 17.18. Se ha observado que los tumores cambios de personalidad, p é r d i d a de iniciativa
con fenotipo de oligodendroglioma que presentan este y abulia. Los tumores de la línea media (supratento-
marcador tienen una progresión lenta y una mejor lialmente e infratentorialmente) provocan compresión
respuesta a la QT. Esta translocación también puede del sistema ventricular y suelen manifestarse también
ser inferida a través de la tinción inmunohistoquímica con un cuadro de H I C debido a la hidrocefalia que
de la internexina alfa (anticuerpos anti-INA). con producen. E n cambio, los tumores en el tallo cerebral
una especificidad del 80% y una sensibilidad del generan déficits en los nervios craneales I I I . I V , V I .
87%. Existen, además, diversos marcadores, como V i l . V I I I . I X . X y X I I . con afección de vías largas
la m u t a c i ó n del promotor de la metilación metil- sensitivas o motoras.
guanín-metil-transferasa ( M G M T ) o la mutación de En cuanto al tratamiento, su base será un abordaje
la isotrato deshidrogenasa ( I D H ) 1 y 2. Sin embargo, multidisciplinario. donde la cirugía, la radioterapia, la
si bien su asociación con el pronóstico ha dado buena quimioterapia y las terapias dirigidas al blanco ten-
información acerca de la respuesta a la QT, su utili- drán un papel relevante según el grado de malignidad.
zación depende de las capacidades de diagnóstico de Para comprender el tratamiento es preciso fami-
biología molecular de las diferentes instituciones. liarizarse con los términos empleados habitualmente
en la bibliografía. L a mayoría de los estudios hacen
Manifestaciones clínicas referencia al estado general del paciente evaluado por
L a presentación clínica de los tumores cerebrales escalas como la de KÍtmostLy ( I K o K P S ) (tabla 38.2).
se aprecia mejor si se considera que los signos y los L a s u p e r v i v e n c i a global (en i n g l é s overall
síntomas dependerán del sitio anatómico en que se siin ival | 0 S ] ) es el tiempo que transcurre desde el
presente la lesión. E n general, los tumores cerebrales d i a g n ó s t i c o de la enfermedad hasta la muerte del
producen dos categorías de síntomas: los generados paciente. L a supervivencia libre de progresión (en
por el incremento de la presión intracraneal ( P I C ) y inglés progression free sunival [PFS]) se define como
los relacionados con la región y la función del sitio el tiempo transcumdo desde el inicio de un tratamien-
de la lesión. to determinado hasta la progresión de la enfermedad o
Uno de los síntomas que más refieren los pacien- la muerte. Se llama estabilidad de la enfermedad (en
tes es la cefalea. E s importante recordar que el tejido inglés stable disease [ S D ] ) a la fase en que el tumor
cerebral no tiene receptores nociceptivos y que la no modifica sus características con los tratamientor
cefalea es generada por un incremento de la P I C que Si el tumor presenta datos de progresión, se dice que
condiciona hipertensión intracraneana ( H I C ) . que a su hay una progresión de la enfermedad (en inglés pro-
vez presiona la duramadre y los vasos intracraneales. gression disease [PD]).
E l paciente puede sufrir cefalea por la tracción de L a tasa de respuesta es la suma de las respuesta-
estructuras intracraneales sensibles al dolor (menin- completa, parcial y menor.
ges, nervios, arterias) y no obligadamente tener H I C . En conclusión, la clasificación de los tumore-
No todos los tumores cerebrales producen síntomas. cerebrales ayuda a elegir el tratamiento adecuado
En general, los síntomas dependen de la rapidez de para cada caso, estadificar la enfermedad y predecir
crecimiento del tumor; los tumores de rápido creci- la supervivencia de los pacientes. Actualmente, el em-
miento son más propensos a producir síntomas de H I C pleo de la clasificación molecular además de la histo-
(cefalea progresiva, náuseas, vómito, visión borrosa, patológica está llevando a una mejor comprensión
papiledema). con datos de localización: es decir, un y un manejo más individualizado, y por lo tanto más
déficit motor o sensitivo en general de un hemicuerpo eficaz, para cada tipo de tumor.
o un síndrome cerebeloso de instalación progresiva.
Por otro lado, los tumores de crecimiento lento pasan
inadvertidos por muchos años o pueden manifestarse G L I O M A S DE G R A D O II
con un cuadro de crisis epilépticas ( C E ) ; también Generalidades
cuando un tumor de lento crecimiento se localiza en Los gliomas de grado I I . llamados de bajo grado,
un espacio pequeño, como el seno cavernoso, o si representan una situación clínica retadora e intere-
genera obstrucción ventricular y. por consiguiente, sante. Si bien el mayor número de estudios se dirigió
hidrocefalia. E n pocos pacientes (menos del 6%) la inicialmente a los gliomas de alto grado, como el glio-
primera C E . en cualquiera de sus formas, es causada blastoma ( G B ) y los gliomas. y por lo tanto los mayo-
por un tumor cerebral. Sin embargo, casi la mitad de res avances en opciones de tratamiento se centraron en
• ?aes neurológicas
Capítulo I 38 Neurooncología

ebral supratentorial
que las C E aparecen T A B L A 3 8 . 2 Escala d e Karnofsky
za cerebral, por inñl-
1 j. % Capacidad física funcional
nones clínicas rela- 100 Paciente asintomático
ependen del lóbulo
ectado. Por ejemplo, 90 Signos/síntomas leves de la enfermedad. Es capaz de realizar sus actividades normales
fontales se observan 80 Signos y síntomas de la enfermedad. Requiere algo de esfuerzo para realizar sus actividades normales
rdida de iniciatixa
70 Es capaz de cuidar de sí mismo, pero no de hacer sus actividades normales o trabajo activo
a media (supratento-
proxocan cotnpresión 60 Es capaz de cuidar de sí mismo, requiere ayuda ocasional
manifestarse también 50 Requiere atención médica y mucha ayuda para el cuidado de sí mismo
a la hidrocefalia que
•e- en el tallo cerebral 40 Está incapacitado, requiere ayuda y cuidados especiales
craneales I I I . I V . \ T . 30 Está gravemente incapacitado y está indicada la hospitalización
cción de vías larga>
20 Muy enfermo, precisa hospitalización y respiración asistida

base será un abordaje 10 Está moribundo, con evolución del proceso rápidamente fatal
gia. la radioterapia, la
gidas al blanco ten-
grado de malignidad,
ento es preciso fami- ellos, actualmente el interés de la comunidad científica grado» no debe relajar el abordaje del paciente ni
leados habitualmente se ha dirigido a los gliomas de bajo grado, ya que su tratamiento. E l tipo oligodendroglial suele tener
le los estudios hacen el abordaje diagnóstico y terapéutico óptimo incide mayor supervivencia, de 10 a 15 años; las variedades
paciente evaluado por claramente en la supervivencia y la calidad de vida de astrocítica y oligoastrocítica, en el extremo contrario,
K o K P S ) (tabla 38.2). los pacientes. E l diagnóstico histopatológico correcto presentan una media de supervivencia de 6 años.
I en i n g l é s overall con ayuda de la inmunohistoquímica y los marcadores Las características clínicas y epidemiológicas de
transcurre desde el moleculares, y la indispensable discusión multidis- cada uno de los gliomas difusos de bajo grado pueden
hasta la muerte del ciplinaria de los casos para planificar el tratamiento abordarse mejor por separado.
2re de progresión (en (quirúrgico, R T . Q T y d e m á s tratamientos, como
medidas de apoyo al enfermo), no solo establecen una
[PFS]) se define como
diferencia en la práctica de la neurooncología actual,
Astrocitoma difuso de bajo grado
inicio de un tratainien-
sino también en el enfoque que el médico general (grado 11)
lón de la enfermedad o
de la enfermedad (en pueda tener del tratamiento de los tumores y de su Ceneralidades
papel en apoyo del paciente. Se define como un astrocitoma infiltrante difuso que
fase en que el tumor
afecta típicamente a adultos jóvenes y se caracteriza
con los tratamientos,
Epidemiología por un alto grado de diferenciación celular y un creci-
•ogresión. se dice que miento lento. Aunque puede presentarse en cualquier
L a clasificación del año 2007 de los gliomas difusos
nedad (en inglés pro- de la OMS lleva a distinguir tres grandes grupos: los topografía en el sistema nervioso central ( S N C ) .
ama de las respuestas gliomas de bajo grado (grado I I ) . que incluyen astro- tiende a localizarse supratentorialmente y a tener
citomas, oligodendrogliomas y oligoastrocitomas: los una progresión maligna a astrocitoma anaplásico
ción de los tumores gliomas de grado I I I . entre los que se encuentran el (grado I I I ) y G B (grado I V ) . Incluye los subgrupos
ratamiento adecuado astrocitoma anaplásico, el oligodendroglioma anaplá- de astrocitoma fibrilar, gemistocítico y protoplásmico.
•ntermedad y predecir sico y el oligoastrocitoma anaplásico; y los gliomas
. .Actualmente, el em- de grado IV, entre ellos el G B . Esta clasificación se Epidemiología
ar además de la histo- basa principalmente en los diferentes grados de acti- Su clasificación corresponde al grado I I de la O M S .
mejor comprensión vidad mitótica, necrosis y proliferación vascular. Los Supone el 10-15% de los tumores cerebrales astrocí-
lo. y por lo tanto más tumores difusos de grado I I guardan diferencias con ticos, con una tasa de incidencia de 1,4 casos nuevos
otros tumores gliales no difusos, como el astrocitoma por millón de habitantes al año. E n las trltimas déca-
pilocítico (grado I ) . das, la incidencia se ha incrementado levemente en
Los gliomas de grado I I constituyen aproxima- los niños en países escandinavos y en Norteamérica.
damente el 25% de los gliomas difusos. Su edad de E l pico de incidencia ocurre en adultos jóvenes entre
p r e s e n t a c i ó n es m á s frecuente entre los 30 y los los 30 y los 40 años. E l 10% se produce antes de los
lados de bajo grado, 45 años de edad. Habitualmente se diagnostican 20 años, el 60% entre los 20 y los 45 años, y cerca
ica retadora e intere- después de una C E y su imagen en resonancia magné- del 30% en personas de m á s de 45 años, con una
de estudios se dirigió tica ( R M ) suele no captar el contraste. Estos tumores, media de 34 años. Predomina en los varones, en una ra-
o grado, como el glio- luego de un pen'odo lento de crecimiento, pueden dar zón de 1,18:1.
por lo tanto los mayo- lugar a una transformación maligna y la supervivencia Aunque puede localizarse en cualquier región
Tuento se centraron en varía de 5 a 15 años: por tal motivo, el término «bajo del S N C . se desarrolla más comúnmente en posición
SECCIÓN I III Entermedades neurológit

supratentorial en los lóbulos frontal y temporal, en atipla nuclear ocasional es una característica típica. L_
particular hacia la ínsula. Las siguientes ubicaciones actividad mitótica suele estar ausente. L a presencia d;
más frecuentes son el tallo cerebral y la médula espi- necrosis o de proliferación vascular es incompatible
nal. E s excepcional su localización en el cerebelo. con el diagnóstico histopatológico de astrocitoiiG
difuso de bajo grado, y es un dato característico de
Manifestaciones clínicas mayor grado de malignidad. L a identificación de lo-
Las C E son un síntoma frecuente de presentación. astrocitos neoplásicos utilizando hematoxilina-eosin.:
De fortna retrospectiva, pueden detectarse cambios ( H & E ) depende, fundamentalmente, del aspecto de
en el lenguaje, la sensibilidad, la visión o la función los nijcleos.
motora que pudieron haber estado presentes antes y Los núcleos normales son ovales o elongados
que corresponden a funciones predotninantemente Habitualmente son vesiculares, con fragmentos de
corticales, donde con frecuencia se localiza el tumor cromatina y un nucléolo distintivo. L o s astrocito-
inicialmente. E n los tumores frontales, los cambios normales no tifien su citoplasma con H & E . Los astro-
en la personalidad o en la conducta pueden ser el cua- citos reactivos se distinguen por un núcleo agrandadc
dro de presentación. Esta sintomatología puede estar con un citoplasma eosinófilo. culminando en el gemis-
presente meses antes del diagnóstico, pero también tocito con núcleo excéntrico y procesos citoplásmicos.
aparece abruptamente. E n los astrocitomas difusos de bajo grado, los núcleo-
se observan idénticos y la densidad celular de fondo
Neuroimagen es aproximadamente normal. E l frotis transoperatorio
E n la tomografía computarizada ( T C ) de encéfalo, el de la lesión puede ayudar a distinguir las diferentes
astrocitoma difuso de bajo grado puede verse como poblaciones celulares del tumor, pero la gran variedad
una tnasa hipodensa pobrernente definida y homogé- de detalles diferentes inherentes a la técnica requiere
nea que no capta en general el contraste, aunque no una sólida experiencia en el intérprete de la biopsia.
infrecuentemente puede escapar al ojo no experimen- L a expresión de las protei'nas p53 y bcl-2 es frecuen-
tado. L a R M puede demostrar una zona hipointensa te. L a microscopía electrónica confirma la presencia
en T | e hiperintensa en F L A I R y T , . L a captación de de filamentos gliales abundantes y compactos en el
contraste es excepcional en el astrocitoma difuso de citoplasrna y en los procesos celulares.
bajo grado (fig. 38.2).
Debido a su naturaleza infiltrante, estos tumores Pronóstico
muestran borrarniento de los bordes anatómicos. Exis- L a media de supervivencia después de la cirugía en
te crecimiento y distorsión, pero no destrucción, de los astrocitomas difusos de bajo grado es de 6-8 años,
las estructuras invadidas, como por ejemplo la corteza con marcada variación individual. L a duración total
o los tractos mielinizados. de la enfermedad está relacionada principalmente
con la progresión a C B . la cual suele ocurrir en un
Histopatología y biología molecular intervalo de 4-5 años. A u n con la presencia de una
E l astrocitotna difuso está compuesto por astrocitos mutación TP53 en la pritnera biopsia. la supervivencia
neoplásicos fibrilares o gemistocíticos bien diferencia- a largo plazo es posible en ausencia de alteraciones
dos en una matriz pobremente estructurada y a veces genéticas adicionales, como pérdida de heterocigo-
microquística. E n comparación con el cerebro normal, sidad ( L O H . del inglés /o.s.v ofheterozygosity) en los
la celularidad está moderadamente incrementada y la cromosomas 10 y 19q.

FIGURA 38.2 Resonancia magnética de encéfalo, secuencia F L A I R en corte axial (A) y T| con contraste (B) que muestra un
astrocitoma fronto-insular izquierdo de bajo grado, hiperintenso en F L A I R y sin refuerzo posterior al contraste.
neurológicas Capítulo I 38 Neurooncología

itica típica. L a L a resección total se asocia con una supervivencia cuyo papel no se ha dernostrado en humanos. Algunos
a presencia de mayor. Un índice de proliferación Ki67 superior al 5% estudios han demostrado relación con algunos virus
incompatible constituye el valor umbral para predecir una supervi- (SV40. B K y J C ) , pero otros no han logrado demos-
s astrocitoma vencia menor. Los astrocitomas difusos de grado I I trar correlación con secuencias virales. L a mayoría
aracterístico de con una proporción rnayor de geinlstocitos tienden de los oligodendrogliomas ocurren en adultos, con un
'ficación de los a progresar más rápidamente a la malignidad que el pico entre los 40 y los 45 años de edad. Son raros en
itoxilina-eosina astrocitoma fibrilar ordinario. L a presencia de linfo- niños y solo suponen el 2% de los tumores cerebrales
del aspecto de citos perivasculares parece guardar relación con un en menores de 14 años. Se localizan principalmente
curso más favorable. L a presencia de microquistes se en los hemisferios cerebrales y el 50-65% de ellos se
o elongados. asocia con un pronóstico mejor. Molecularmente. los encuentran en los lóbulos frontales. Se han comunicado
fragmentos de tumores con presencia de la mutación de la I D H 1 y 2 localizaciones en la fosa posterior y la médula, y tam-
Los astrocitos y la metilación de la M G M T tienen rnejor pronóstico. bién casos de gliomatosis oligodendroglial.
l & E . Los astro-
leo agrandado Oligodendroglioma Manifestaciones clínicas
do en el gemis- Ceneralidades Aproximadatiiente en dos tercios de los pacientes el
citoplásmicos. inicio se asocia a C E . Otras formas de presentación
Se define como un glioma difuso e infiltrante, bien
do, los niácleos incluyen cefalea y signos de H I C , déficit neurológico
diferenciado, típicamente originado en los hemis-
elular de fondo focal y cambios cognoscitivos y mentales. Los inter-
ferios cerebrales, compuesto por células neoplásicas
transoperatorio valos entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico
morfológicamente con características de oligoden-
las diferentes suelen ser largos, aunque han sido acortados por los
droglía y con frecuencia con deleciones de 1 p y 19q.
gran variedad estudios de imagen actualmente disponibles.
asociado a buena respuesta a la quimioterapia con
cnica requiere
agentes alquilantes y a mejor OS.
de la biopsia. Neuroimagen
-2 es frecuen- Epidemiología E n la T C , el oligodendroglioma aparece usualmente
la presencia
L a tasa de incidencia anual es de 0,27 a 0,35 por 100.000 como una masa hipodensa o isodensa bien delimitada,
ompactos en el
personas. E l oligodendroglioma supone el 2.5% de los con calcificaciones y usualmente localizada en la
tumores primarios cerebrales y el 5-6% de los gliomas. corteza y la sustancia blanca subcortical. E n la R M
L a incidencia de oligodendroglioma se ha incrernentado se aprecia una lesión hipointensa en T | e hiperintensa
en los tiltimos años. Aunque no existe una etiología en F L A I R y T , ponderada, que parece bien delimi-
de la cirugía en precisa, una proporción baja se presenta en cerebros tada y rnuestra escaso edema perilesional (fig. 38.3).
es de 6-8 años, previamente irradiados por otra razón. E n animales se Algunos tumores tienen apariencia heterogénea y
duración total ha demostrado como causa la exposición a nitrosoureas. presentan hemorragias y degeneración quística.
irincipalmente
ocurrir en un
•esencia de una
la supervivencia
de alteraciones
de heterocigo-
-ygosin ) en los

B) que muestra un Z FIGURA 38.3 Resonancia magnética en corte axial en T, con zona hipointensa a nivel frontal medial izquierda (A) e hiperintensa
en T , (B), correspondiente a un oligodendroglioma de grado 11.
S E C C I Ó N I I I I Enfermedades neurológicas

Histopatología del oligoastrocitoma una p r o p o r c i ó n del 50% de


E l oligodendroglioma usualmente tiene una aparien- componente astroglial. Las características inmuno-
cia gris rosada, a veces con extensa degeneración histoquírnicas de este tumor son las mismas que las
mucosa y aspecto gelatinoso. Histopatológicamente de cada uno por separado. E l índice de proliferación
se trata de gliomas infiltrantes de celularidad modera- es inferior al 6%.
da compuestos por células monomórficas con ntícleos
Factores pronósticos de ios tumores
redondos uniformes y halos perinucleares en aspecto
de panal de abeja. L a atipla marcada con mitosis de grado i i (astrocitoma, oligodendroglioma,
ocasionales es compatible con oligodendroglioma oligoastrocitoma)
de grado I I . Algunas características histológicas de Los factores de mal pronóstico descritos para los
los oligodendrogliomas de bajo grado son un patrón gliornas de grado I I son importantes para definir el
de panal de abeja, células tumorales con citoplastna tratamiento. Se describen factores pronósticos clíni-
claro y membrana plasmática bien definida, una red cos (edad mayor de 40 años. C E de mal control, bajo
de ramas capilares típica y minigemistocitos con I K por déficit neurológico, datos de H I C ) , radioló-
marcada reactividad perinuclear a G F A P (proteína gicos (tumor que sobrepase la línea media, mayor
ácido fibrilar glial). L a actividad mitótica es baja en de 6 cm. que capte el contraste, en área elocuente
los oligodendrogliomas. usualmente inferior al 5%. clínicamente sintomática), quirúrgicos (resección
incompleta), bistopatológicos (variante astrocitaria)
Oligoastrocitoma y moleculares (ausencia de m u t a c i ó n Ip/19q para
la variante oligodendroglial, ausencia de mutación
Ceneralidades I D H 1 y 2, ausencia de metilación de la M G M T , sobre
E l oligoastrocitoma se define como un glioma infil- todo para la variante astrocitaria).
trante difuso compuesto por una mezcla de dos tipos L a suma de estos factores determinará la nece-
de células neoplásicas morfológicamente compatibles sidad de dar un tratamiento complementario luego
con oligodendroglioma y astrocitoma difuso de gra- de la cirugía.
do I I de la OMS.
Generalidades de tratamiento
Epidemiología L a cirugía con resección completa y con la desa-
Aunque su incidencia se ha incrementado en las parición de la lesión hiperintensa en T , es de buen
trltimas décadas, la incidencia anual es de aproxi- pronóstico, ya que retrasa la transfortnación maligna
madamente 0,1 por 100.000 individuos. Usualmente y mejora la supervivencia. L a resección de los glio-
se desarrolla en personas de mediana edad, con mas de bajo grado también tnejora el control de las
una media de 35 a 45 años. L o s hombres están m á s C E . Actualmente, la cirugía puede llevarse a cabo
afectados, en una razón de 1.3; 1 segirn el Regis- de manera más segura y efectiva con la ayuda de las
tro Central de Tumores Cerebrales ( C B T R ) de los técnicas de cirugía de área elocuente, mediante el uso
E E . U U . Se han encontrado secuencias similares de R M funcional, tractografía y estimulación cortical
al virus J C en células tumorales humanas, pero su y subcortical transoperatoria. Puede ser exitosa en el
papel causal debe ser corroborado. Estos gliomas área elocuente, debido a que la lesión infiltrante no es
se localizan principalmente en los hemisferios cere- necesariamente destructiva y permite los mecanismos
brales. Su p r e s e n t a c i ó n clínica es similar a la de de plasticidad cerebral.
los astrocitomas difusos y los oligodendrogliomas Posterior a la cirugía, sobre todo si el paciente
de grado I I . tiene factores de mal pronóstico, se deberá plantear un
tratamiento complementario. E n general, la R T había
Manifestaciones clínicas sido el tratamiento estándar en los gliomas de bajo
Las manifestaciones más comunes incluyen C E . debi- grado, en una dosis de 50 a 54 C y . la cual incrementa
lidad, cambios de personalidad y m á s tardíamente en 2 años la supervivencia libre de progresión, pero no
signos de H I C . L a neuroimagen no es característica la supervivencia total. Por otro lado, las afectaciones
y comparte rasgos con los astrocitomas difusos y los cognoscitivas por R T son motivo de preocupación, por
oligodendrogliomas. lo que se deberá valorar bien la necesidad de irradiar
a un paciente.
Histopatología Con la Q T existe una tasa de respuesta del 25-50%
H i s t o p a t o l ó g i c a m e n t e son neoplasias con celula- después del tratamiento con temozolotnida o con P C V
ridad moderada, con muy poca actividad mitótica. (procarbacina, vincristina y lotnustina [ C C N U ] ) .
Puede haber microcalcificaciones y degeneración Recientemente se recomienda, en aquellos pacientes
microquística. E l oligoastrocitoma puede dividirse con factores de mal pronóstico (específicamente edad
en dos variantes: bifásico o compacto (áreas distintas menor de 40 años con resección incompleta o bien
de diferenciación oligodendroglial y astrocítica) y mayores de 40 años), un manejo más agresivo consis-
entremezclado o difuso. Aunque no hay consenso tente en R T seguida de Q T adyuvante con seis ciclos
definith o al respecto, se acepta como característica de PCV. E n el resto de los pacientes sin factores de
Capítulo 38 Neurooncología

mal pronóstico, o bien otros factores de mal pronós- Estudios de Imagen


tico no asociados a la edad ni al grado de resección, Estos tumores se localizan con frecuencia en la sus-
no existe un consenso definitivo sobre qué abordaje tancia blanca de los hemisferios cerebrales. Son
utilizar y en qué momento. Parece haber una mejor lesiones mal delimitadas, con un reforzamiento
respuesta a la Q T en los pacientes con una deleción h e t e r o g é n e o moderado o intenso con el contraste,
l p l 9 q (o anticuerpos anti-INA positivos) o con una y en general muestran un edema perilesional de
mutación del promotor de metilación M G M T , o con aspecto digitiforme que suele condicionar un efecto
una mutación I D H l . de masa. L o s G B presentan habitualmente áreas de
L o s tratamientos complementarios deben ser necrosis (fig. 38.4), invaden de manera temprana el
seleccionados y discutidos en forrna multidiscipli- cuerpo calloso y atraviesan la línea media. E s común
naria en función del tipo histológico, la presencia de el término de turnor en «alas de mariposa», por su
factores pronósticos y la planificación a largo plazo reforzamiento en ambos hemisferios comunicado a
del seguimiento del paciente. través del cuerpo calloso. L a R M es más sensible para
verificar el grado de infiltración tumoral, sobre todo
G L I O M A S DE ALTO G R A D O en las secuencias T , y F L A I R , en las que se visualizan
Generalidades como áreas hiperiñtensas peritumorales (fig. 38.5).
E n los tumores malignos, la espectroscopia presenta
Según la clasificación de la O M S . los gliomas de
un perfil característico, con un aumento del pico de
alto grado comprenden los de grado I I I (astrocitoma
la colina sobre la creatina de trtás del 50%, depresión
anaplásico, oligodendrogliorna anaplásico. oligoas-
del N-acetil-aspartato y elevación del lactato.
trocitoma anaplásico) y los de grado I V ( G B ) .
L o s G B representan la forma m á s agresiva de
los gliomas, con una rnedia de supervivencia sin Histopatología y biología molecular
tratamiento de alrededor de 4 meses. Desde 2005, el tra- Los G B varían en un espectro desde células mono-
tamiento de los gliomas de alto grado c a m b i ó , al mórficas hasta células francamente pleomórficas con
demostrarse la efectividad del tratamiento combinado formas bizarras e hipercromatismo nuclear. Típica-
con R T / Q T y temozolomida después de la cirugía. mente presentan un incremento en la actividad mitó-
tica, proliferación endotelial de patrón glomeruloide
Epidemiología y necrosis en patrón de empalizada. L o s gliomas
L o s gliomas malignos son los tumores primarios anaplásicos o de grado I I I por definición no tienen
cerebrales m á s frecuentes. Presentan una inciden- necrosis.
cia de 4/100.000 habitantes al a ñ o . E l G B abarca
el 60-70% de los gliomas. L o s astrocitomas ana-
plásicos comprenden el 10-15% y los oligodendro-
gliomas anaplástcos, junto con los oligoastrocitomas
anaplásicos, el 10%. Son más frecuentes en hombres
y en la raza blanca. E l 70% de los casos se presenta
entre los 45 y los 70 años, con un pico a los 64 años
para los G B . Para los astrocitomas anaplásicos, la
edad media de p r e s e n t a c i ó n es de 45 años. No se
conocen con p r e c i s i ó n las causas de esta enfer-
medad. E l 5% de los pacientes tiene antecedentes
familiares de gliomas. Algunos están asociados con
síndromes genéticos, como neurofibromatosis 1 y
2 ( N F 1 y 2), síndrome de Li-Fraumeni y síndrome
de Turcot.

Localización
Generalmente se localizan en los hemisferios cerebra-
les, en la sustancia blanca y siempre alrededor de una
curva que corresponde al desarrollo embrionario del
cerebro. Suelen ser lesiones voluminosas, profundas
e infiltrantes. L a evolución casi siempre es rápida
(2-3 meses). Los signos neurológicos en general son
un síndrome de H I C , la cefalea es habitualmente de
predominio matutino y se exacerba con el esfuerzo.
FIGURA 38.4 Resonancia magnética de encéfalo en corte
Otros síntomas comunes son déficit hemicorporal axial T| con gadolinio que muestra una lesión temporal derecha
motor y/o sensitivo de aparición progresiva, C E y con un refuerzo heterogéneo con zonas de necrosis central en
síndrome confusional. una mujer con glioblastoma.
SECCIÓN I III E n f e r m e d a des neurolótjn

Diagnóstico diferencial
Se ha de establecer diagnóstico diferencial con otr^-
lesiones tumorales (metástasis tínicas, tumores neun -
e c t o d é r m i c o s , linfoma), infecciosas (parasitaria-
tuberculosis, micóticas, abscesos bacterianos) y de--
mielinizantes.

Tratamiento
Tratamiento general
Está enfocado al manejo sintomático. Por regla gene-
ral, si el paciente ha tenido C E se debe iniciar un tra-
tamiento con fármacos antiepilépticos ( E A E ) . E l u-.
de F A E de manera profiláctica en pacientes que nuneG
han sufrido C E es muy controvertido. E n general, sc
prefieren los F A E no inductores de P-450, para evita:
interacciones medicamentosas con la Q T que ser,,
parte esencial del tratamiento. Particularmente úu.
es el uso de levetiracetam o lacosamida.
E l uso de esteroides para el tratamiento del ede-
ma peritumoral es muy títil. pero se asocia a efecto-
secundarios serios, como hiperglucemia, hipocalemia.
osteoporosis. aumento de peso, si'ndrome de Cushing.
miopatía. enfermedad acidopéptica. inmunosupre-
F I G U R A 38.5 Lesión hiperintensa en F L A I R de región sión. etc. Hasta un 20% de los pacientes con este-
temporal izquierda de aspecto infiltrativo que invade el roides requieren hospitalización por complicacione-
cuerpo calloso y el lóbulo occipital en un paciente con un secundarias a los mismos. Así. el uso de esteroide-
glioblastoma. se justifica si existen signos o síntomas de instaura-
ción reciente (déficits focales. H I C ) secundarios al
edema circundante al tumor (edema sintomático). Se
Morfológicamente, los G B primarios y secun- recomienda el uso de dexametasona con una pauta
darios son indistinguibles. E l G B primario es un de administración de dos veces al día. E l tratamiento
tumor maligno desde el inicio. Se presenta m á s en con esteroides se deberá acompañar de una terapia
pacientes mayores de 50 años y se han encontrado oral con calcio, vitamina D, potasio, protectores gás-
mtjltiples alteraciones genéticas, como L O H del lOq. tricos y trimetoprima-sulfametoxazol para prevenir
deleción de la fosfatasa y tensina homóloga sobre el la infección por Pneumocysíis, si se usan esteroides
cromosoma 10 ( P T E N ) , deleción del p l 7 y amplia- durante más de 8 semanas.
ción del receptor del factor de crecimiento endotelial. L a prevención de una tromboflebitis derivada del
E l G B secundario es aquel que deriva de un tumor estado procoagulante en los pacientes con cáncer y
astrocitario benigno que degeneró. E s más habitual poca movilización secundaria al déficit neurológico se
en pacientes j ó v e n e s . Se caracteriza por deleción puede realizar con heparina de bajo peso molecular.
del gen p53. sobreexpiesión del receptor del factor No hay información suficiente sobre el uso de los
de crecimiento derivado de plaquetas, anomalías en anticoagulantes orales de acción directa (dabigatrán.
el p l 6 y retinoblastoma ( R b ) , así como L O H del rivaroxabán, apixabán).
cromosoma lOq.
L a mutación de la I D H de tipo 1 y 2 se ha encon- Tratamiento específico
trado en dos tercios de los gliomas de bajo grado y E n un primer momento siempre se deberá plantear
los anaplásicos. L a presencia de esta mutación en si el tumor es candidato a cirugía e intentar realizar
los G B se considera un marcador genético de los G B una resección completa en la medida de lo posible.
secundarios y de mejor pronóstico. E l oligodendro- L a extensión de la cirugía desempeña un papel muy
glioma anaplásico presenta la codeleción lp/19q en importante en el pronóstico. Sin embargo, en tumores
el 50-90% de los casos. irresecables se deberá plantear al menos la biopsia.
E l estado de m e t i l a c i ó n del gen de la enzima Después de la cirugía debe administrarse un trata-
M G M T predice la quimiosensibilidad a los alqui- miento complementario con R T / Q T concomitante.
lantes, como la temozolomida. L a M G M T elimina En los gliomas de grado I I I se recornienda, adi-
los grupos alquilantes del A D N tumoral y confiere cionalmente a la cirugía, el manejo con R T seguida de
resistencia a estos fármacos. L a metilación de la seis ciclos de P C V (procarbacina. C C N U . vincristina).
M G M T conlleva una menor cantidad de esta, lo que E n el caso de los G M , l a R T con Q T conco-
condiciona una mejor respuesta a la temozolomida. mitante segtín el protocolo Stupp consiste en R T
-r-roloaica- Capítulo I 38 Neurooncología

focal del tumor (60 G y ) asociada a Q T oral con Epidemiología


temozolomida (75 mg/m- al día) durante 6 semanas, E n la ú l t i m a e d i c i ó n del C e n t r a l B r a i n T u m o r
cial con otra-
seguida de una Q T adyuvante con temozolomida R e g i s t r y of the U n i t e d States ( C B T R U S ) . de
tumores neuro-
(150/200 mg/m-) durante 5 días cada 28 d í a s , al 158.088 tumores cerebrales recogidos entre los
I parasitarias,
menos por 6 meses. Este tratamiento fue aprobado años 2004 y 2006, los meningiomas constituyen
nanos) v des-
d e s p u é s de comparar la terapia cornplementaria el 33,8% del total, por delante de los gliomas, que
con solo R T frente a R T m á s Q T concomitante, representan el 32% de los casos. E n este inforrne.
que c o n f e r í a una m e j o r í a adicional en l a O S de los meningiomas tienen una incidencia de 8,44 ca-
2.5 meses en el segundo grupo. sos por 100.000 p e r s o n a s / a ñ o para las mujeres y
Recientemente, la adición de un antiangiogénico de 3.76 para los varones: la edad rnedia en el momen-
or regla gene- (bevacizumab) en la fase concomitante de la R T más to del diagnóstico es de alrededor de 63 años. Si se
intciar un tra- Q T y en la fase adyuvante del tratamiento con Q T excluyen las neoplasias específicas de los órganos
• F.AE). E l uso ha sido aprobada en algunos países al demostrar una sexuales, los meningiomas constituyen uno de los
tntes que nunca mejoría en la P F S de 4,4 meses y 3 meses en los tumores con mayor diferencia por sexo. A l menos el
En general, se estudios Avaglio y R T O G 0825, respectivamente. Por 98% de los mismos se clasifican como no malignos
50. para evitar otro lado, no se observó mejoría en la O S . o de comportamiento incierto, mientras que el 2%
Q T que será restante se define como maligno. L a incidencia de los
ilarmente títil Tratamiento de ia recaída meningiomas se incrementa de manera significativa
a. Siempre se deberá discutir de manera multidisciplina- con la edad, en especial a partir de los 65 años, con
tentó del ede- ria la conducta a seguir, replanteando si el paciente es una clara afectación de las mujeres: racialmente
i-ocia a efectos candidato a nueva resección tumoral. nueva radiación, afectan algo m á s a los negros que a los blancos,
%. hipocalemia. segunda línea de quimioterapia (nitrosoureas. carbo- y posiblemente son m á s frecuentes en los países
. Je Cushing. platino, temozolomida por segunda vez, inhibidores orientales, aunque p o d r í a relacionarse con una
inmunosupre- de la topoisomerasa I I ) o terapias blanco como el mayor expectativa de vida. E n estudios de autopsias,
entes con este- bevacizurnab, un inhibidor de la angiogénesis que la presencia de meningiomas incidentales es del
omplicacione- desde el año 2009 está aprobado para la recaída de 2-3%, de los cuales el 8-16% son tnúltiples.
> de esteroide- los gliomas de grado IV.
a- de instaura- Factores de riesgo
secundarios al Pronóstico
E x i s t e n numerosos estudios sobre los diferentes
mtomático). Se L a media de supervivencia en los pacientes con factores de riesgo modificables que podrían influir
con una pauta gliomas de grado I I I es de alrededor de 2 a 5 años, en el desarrollo de un meningioma. Entre los facto-
E l tratamiento mientras que en los pacientes con G B es de 14 a res de riesgo no modificables. dos tienen un papel
de una terapia 15 meses. importante: el incremento de la edad y el sexo. E l
protectores gás- único factor de riesgo detnostrado para el desarrollo
\ para prevenir MENINGIOMAS de meningiomas es la radiación ionizante. También se
j - a n esteroide-
Generalidades incluyen la radiación del cuero cabelludo para la tiiiea
capitis, los individuos supervivientes de explosiones
ti- derivada de. Los meningiomas constituyen el tumor intracraneal
nucleares, los pacientes sometidos a radiografías
> con cáncer > más frecuente. E n la mayoría de las series clínicas
dentales y los tratados con R T por otra enfermedad,
neurológico se representan alrededor del 20-25% de los tumores
incluida la radiación de otros tumores cerebrales.
f^-o molecular, cerebrales primarios, rnientras que en las series de
Estos factores se asocian a un riesgo relativo de 9,5
e el uso de lo- autopsias pueden llegar hasta el 30%. A pesar de
(intervalo de confianza del 95%: 3,5-25,7) de desarro-
NTta I dabigatrán. considerarse una forma de tumor cerebral benigno,
llar un meningioma. Existen diversos factores para los
la existencia de una gran diversidad de subtipos his-
cuales los resultados de los análisis no son concluyen-
tológicos con diferentes índices de agresividad y
tes o reproducibles. como el trauma craneoencefálico
de recidiva, y la disponibilidad de diversas opcio-
o el uso de teléfonos celulares.
Je%erá plantear nes de tratamiento, con indicaciones y resultados
-.-ntar realizar diferentes, crean continuas controversias sobre su
abordaje terapéutico. L o s meningiomas se sitúan Clasificación de la Organización
_ ce lo posible
a un papel mu> en el compartimento supratentorial. como el seno Mundial de la Salud (2007)
%: '. en tumore- sagital superior o el ala esfenoidal. Con menos fre- E n general, los meningiomas tienen un amplio rango
. - la biopsia. cuencia se localizan en los ventrículos cerebrales, la de características histológicas y es frecuente que en
>:rurse un trata- vaina del nervio óptico o el ángulo pontocerebeloso. una misma pieza coexistan dos o rnás variedades. L a
concomitante, E n la médula representan el 10-15% de los menin- clasificación de la O M S reconoce actualmente 16 va-
recomienda, adi- giomas y constituyen hasta el 75% de los tumores riedades de meningioma. agrupados en tres grados o
on R T seguida de intradurales a este nivel. E n alrededor del 10% de categorías. Alrededor del 80-90% de los meningiomas
rNT.'. \ incristina los casos los meningiomas pueden ser múltiples, y se incluyen corno de grado I de la O M S , el 5-15%
con Q T conco- este porcentaje se eleva hasta el 16% en las series son de grado I I y el 1-5% se adscriben al grado I I I
consiste en R T de autopsias. (tabla 38.3).
SECCIÓN I III E n f e r m e d a d e s neuroiógic.

T A B L A 38.3 Clasificación del meningioma

Subtipo histológico Criterios de malignidad

Grado I Meningotelial Actividad mitótica >4 mitosis; sin atiplas y/o infiltración
Fibroblástico
Transicional
Meningioma psamomatoso
Meningioma angiomatoso
Meningioma microquístico
Meningioma secretor
Meningioma rico en linfoplasmocitos
Meningioma mctaplásico

Grado II Meningioma de células claras Tres criterios histopatológicos: 1) actividad mitótica


Meningioma cordoide >4 mitosis; 2) presencia de al menos tres de las siguientes
Meningioma atípico características: incremento de celularidad, células
pequeñas con aumento de la relación núcleo/citoplasma,
nucléolos prominentes y crecimiento en láminas,
o 3l invasión del parénquima cerebral

Grado III Meningioma rabdoide Cualquiera de los siguientes criterios histopatológicos:


Meningioma papilar 1) >20 mitosis por campo; 2) pérdida de la diferenciación
Meningioma anaplásico meningotelial (tumor parecido a sarcoma, carcinoma
o melanoma), ya sea de manera focal o difusa

Diagnóstico
Desde un punto de vista clínico, la forma de presenta-
ción dependerá fundamentalmente de la localización.
Pueden manifestarse con cefalea. C E , cambios de
personalidad y déficit focal (principalmente motor).
E l tiempo de evolución entre el inicio de los síntomas
y el diagnóstico es algo menor en los tumores atípl-
eos o anaplásicos que en los benignos. Los síntomas
más frecuentes de presentación fueron paresia de las
extremidades (40%) y cefalea (36%). Los síntomas y
signos en este tipo de tutnores presentan un espectro
amplio; en ocasiones pueden ser asintomáticos y su
diagnóstico es incidental. Ante la sintotnatología ines-
pecífica. los estudios de imagen forman parte de las
herramientas para el diagnóstico.

Estudios de neuroimagen
E l meningioma típico muestra en la T C una masa
hiperdensa de morfología hemisférica, redondeada,
de contornos bien definidos, que alcanza la superficie
de la duratnadre y que suele presentar un engrosa-
tniento en la porción en contacto con el tumor (cola
dural). Cuando se adtninistra contraste intravenoso, FIGURA 38.6 Tomografía computarizada simple de encéfa-
presenta un realce intenso y homogéneo, y habitual- lo que muestra una extensa lesión hiperdensa de bordes bien
mente se acompaña de un discreto edema peritumoral deñnidos correspondiente a un meningioma de ia convexidad
hemisférica derecha. L a flecha indica la cola durai.
(fig. 38.6). Fuera de este patrón puede haber menin-
giomas isodensos. hipodensos o con áreas quísticas.
L a s formas malignas presentan patrones tnás hete- respecto a la corteza cerebral en las secuencias en
rogéneos, sin que exista un patrón patognomónico. T | . y varía desde hipointensidad a ligera hiperinten-
En R M . la mayoría muestra una señal homogénea sidad en imágenes en T , . Todos los meningiomas se
en las diferentes secuencias. E l meningioma típico realzan de forma rápida e intensa con el contraste
presenta isointensidad o ligera hipointensidad con intravenoso (fig. 38.7). E n las variedades atípicas y
Capítulo I 38 Neurooncología

Radioterapia
L a r a d i o c i r u g í a e s t e r e o t á c t i c a es una alternativa
importante para dos tipos de meningiomas: los de
p e q u e ñ o volumen, situados en áreas críticas o de
mayor dificultad para el acceso quirúrgico, y como
una opción completrtentaria en los meningiomas rese-
cados parcialmente. E n ambos casos, el criterio de
tratamiento estriba en que los tumores tengan menos
de 35 mm de eje mayor.

Quimioterapia
Para los meningiomas no resecables se han ensayado
diferentes alternativas terapéuticas. Basados en la pre-
sencia de receptores de progesterona. se han realizado
algunos estudios reducidos con mifepristona, tamoxi-
feno. hidroxiurea, vincristina. adriamicina (doxorubi-
cina). ciclofosfatnida, ifosfamida. irinotecán (CPT-11),
sornatostatina y, recientemente, medicamentos
antiangiogénicos, como el bevacizurnab. Todos estos
fármacos han mostrado un resultado modesto para
mantener estable la enfermedad, y la tasa de respuesta
FIGURA 38.7 Resonancia magnética de encéfalo en con
gadolinio, corte coronai. que rnuestra un meningioma frontal radiológica es extremadamente baja. Esta opción se
del lado derecho con marcado reforzamiento del contraste, e reserva para los casos multitratados con cirugía y R T .
igualmente se logra visualizar ia cola dural.
METÁSTASIS CEREBRALES
Generalidades
malignas presentan áreas necróticas, hemorrágicas y Las metástasis cerebrales ( M C ) son complicaciones
quísticas, que confieren una señal heterogénea, y los frecuentes en los pacientes con cáncer. L a mejor
límites de separación con el parénquima circundante supervivencia de los pacientes con cáncer sistémi-
suelen ser menos definidos. E n más de la mitad de co en los últimos años ha incrementado el n ú m e r o
los casos existe cola dural que rodea la base de los de pacientes con M C vistos en la práctica clínica.
meningiomas; aunque este rasgo no es específico, es L a frecuencia de M C oscila entre 8 y 30%, y varía
muy sugestivo de meningioma (v. figs. 38.6 y 38.7). dependiendo del tumor primario. E s mayor para
L a tomografía por emisión de positrones ( P E T ) los casos de cáncer de p u l m ó n de células peque-
es una técnica que se ha mostrado látil para la dis- ñas (30%), cáncer de pulmón de células no pequeñas
tinción de diferentes tumores cerebrales, incluidos (13%), cáncer renal (10%), melanoma ( 7 % ) , cáncer
los meningiomas. E n estos tumores, la P E T con de mama (5%) y cáncer colorrectal (1 % ) . Cuando se
18F-fluorodesoxiglucosa ( F D G ) permite diferenciar detecta una M C sin tener cáncer conocido, después
no solo el grado de malignidad, sino t a m b i é n la de estudiar al paciente y buscar la localización del
posibilidad de recidiva (índice de agresividad). L o s sitio primario, este permanece desconocido hasta en
meningiomas se distinguen por una captación ante el 26% de los casos.
este radiotrazador.
L o s pacientes con M C tienen mal pronóstico,
con una supervivencia media de 1 mes para quienes
Tratamiento no reciben tratamiento. E l pronóstico ha ido mejo-
Tratamiento quirúrgico rando conforme se han creado nuevas modalidades
E l tratamiento de elección es la resección quirúrgica terapéuticas.
completa de la masa tumoral, a c o m p a ñ a d a de una
extirpación generosa de la duramadre que lo rodea; Fisiopatología
si existe infiltración del hueso, este debe ser también L a s metástasis son el producto final de un proceso
resecado. Sin ernbargo. esta situación ideal solo es evolucionarlo que conlleva muchas interacciones de
posible en los meningiomas espinales, de la convexi- las células cancerosas y su microambiente. Las M C se
dad y de la hoz. Por el contrario, los meningiomas que propagan habitualmente por vía hematógena > llegan
afectan al seno cavernoso y a la región petroclival, o a las áreas localizadas entre la corteza y la sustancia
que infiltran el seno longitudinal superior, entre otros, blanca (unión corticosubcortical). Este proceso no
son m á s difíciles de abordar quirúrgicamente para es aleatorio y supone múltiples interacciones de las
conseguir una extirpación completa sin unas tasas moléculas de superficie en las células neoplásicas \
significativas de morbilidad o mortalidad. L a neuro- el endoteiio, para producir migración al parénquima
cirugía es evaluada con la clasificación de Simpson. cerebral. L a proliferación vascular aberrante debida
SECCIÓN I III Lníermedades n e u r o l ó g -; •

a la nueva metástasis promueve que la barrera hema- superioridad de la R M sobre la T C es todavía más e
toencefálica se haga pertneable y ocasione edema dente para las lesiones localizadas en la fosa posten •
periférico al nuevo tumor en crecimiento. Con ello sitio en que la T C es poco fiable (figs. 38.8 y 38.9
se produce reforzamiento en las imágenes obtenidas L a s M C pueden ser nodulares, puntifortiie-
tras la adtninistración de contraste. Debido a que las quísticas, hemorrágicas y de diferente talla, y tra-
M C se distribuyen conforme al flujo s a n g u í n e o , administración de contraste tienen reforzamiento w
el 80% se localizan en los hernisferios cerebrales, el anillo o nodular (figs. 38.10 a 38.12).
15% en el cerebelo y el 5% en el tallo cerebral. Los E l diagnóstico definitivo solo puede obtenerse v: -
tumores pélvicos (próstata, útero) y los gastrointes- la obtención de tejido y estudio histopatológico. En
tinales tienen una predilección por la fosa posterior. estudio de 54 pacientes con sospecha de M C úni-..
seis no tuvieron M C tras la confirmación histológica
Manifestaciones clínicas
L a tercera parte de los pacientes con M C pueden Tratamiento sintomático
estar asintomáticos. E l grupo restante se presenta Tratamiento de HiC y edema cerebrai
con síntomas generalizados o locales, segtjn el sitio L o s esteroides, principalmente los glucocorticoide-
de la lesión. L o s síntomas generales se deben habi- (dexametasona), tienen un papel fundamental. E
tualmente a H I C e incluyen C E , cefalea, deterioro 70-80% de los pacientes con M C del S N C mejora:
del estado de alerta o cognoscitivo, náuseas, vómitos con el tratamiento basado en dexametasona. E n situ.i-
y confusión. L o s síntomas locales incluyen paresia, ciones no emergentes se emplea en dosis de 6-24 m_
déficit sensitivo, crisis focales, afasia, ataxia, vértigo por día. divididas en dos dosis. E n pacientes co:
y déficit visual, debidos a compresión o destrucción deterioro del estado de alerta, signos rápidamente
del área afectada. E l cuadro clínico es generalmente progresivos de H I C o hemiación cerebral, se empiez-
subagudo. Puede tener una presentación aguda si una con un bolo de dexametasona (40-100 mg) seguido de
M C presenta hemoiTagia, como en las M C por tnela- dosis de tnantenimiento de 40-100 mg/día dividido-
noma, coriocarcinoma. cáncer renal, cáncer tiroideo en dos dosis. S i se administran 20 mg de furosemid..
y tutnores germinales testiculares. por vía intravenosa, se aumenta el efecto de los este-
roides. E l efecto m á x i m o tarda 24-72 horas. S i m
Diagnóstico se obtiene la respuesta clínica deseada, la dosis de
L o s estudios de itnagen son d i a g n ó s t i c o s . L a T C esteroide puede duplicarse cada 48 horas, hasta un
simple y con contraste puede demostrar lesiones máximo de 100 mg por día.
hipodensas, supratentoriales y/o infratentoriales, L a intubación orotraqueal y la hiperventilación
localizadas en l a u n i ó n corticosubcortical. con para obtener una presión parcial de dióxido de car-
edema circundante, efecto de masa o hemorragia, bono ( P , ) de 30 mmHg es la manera más rápida de
pero en muchos casos puede ser normal. L a R M de disminuir la P I C . Su efecto se inicia a los 30 segundo-
encéfalo contrastada tiene mucha mejor sensibilidad y se mantiene durante 15-20 minutos.
y delimita mejor las lesiones tumorales. Un estudio E n la osmoterapia se administra manitol en solu-
en pacientes con M C tínicas identificadas mediante ciones al 20-25%, con dosis de 0,5-2 g/kg en bolo.
T C detnostró que el 3 1 % tenía M C mtíltiples cuan- E l efecto se inicia a los 15-30 minutos y se mantiene
do se empleó la R M contrastada con gadolinio. L a varias horas. Las dosis repetidas ( > 2 4 h) de manitol

FIGURA 38.8 Tomografía computarizada (TC) siinpie de encéfaio (A) y resonancia magnética axial T, con contraste (B), que
muestra lesiones metastásicas no visibles en la T C de encéfalo en una paciente con cáncer de mama.
r--Cddes n e u r o l ó g i c a s Capítulo I 38 Neurooncología

a T C es todavía más e\ i-
iCa- en la fosa posterior,
ble ' ñ g s . 38.8 y 38.9).
dulares. puntiformes.
diferente talla, y tras la
ienen reforzamiento en
13S.12).
d o puede obtenerse con
> histopatológico. E n un
iospecha de M C única,
oñrmación histológica.

ma cerebral
te los glucocorticoide-
japei fundamental. E
M C del S N C mejorar
lexametasona. E n situz- FIGURA 38.9 Resonancia magnética de encéfalo axial T, simple (A), FLAIR (B) y T, con gadolinio (C), donde se visualiza
t a en dosis de 6-24 ~ r una lesión metastásica a nivel cerebeloso derecho. Nótese que ia lesión en T, simple (A) es casi imperceptible; de igual manera,
>ÑÍ>. E n pacientes c • ' en ia tomografía computarizada de encéfalo hubiera sido difícilmente observada.
_ --.cnos r á p i d a m e r : .
.erebral. se empiez-
-h>l 00 mg).seguido de
-OH) mg/día divididos
I 20 mg de furosemida
a el efecto de los este-
l a 24-72 horas. S i no
i deseada, la dosis de
da 48 horas, hasta un

> la hiperventilación
lal de dióxido de car-
nanera más rápida de
acia a los 30 segundos
inutos.
listra manitol en solu-
e 1.1.5-2 g/kg en bolo,
[unutos y se mantiene
s I >24 h) de manitol

FIGURA 38.11 Resonancia magnética de encéfalo en T^,


corte axial, que evidencia metástasis múltiples con edema
perilesional secundarias a un carcinoma de pulmón.
i FIGURA 38.10 Resonancia magnética de encéfalo en T , .
i corte axial. Metástasis parenquimatosa con melanoma como
í tumor primario. Cr/5/s epilépticas
Los pacientes con M C presentan C E (focales o gene-
ralizadas) al inicio o durante el curso de la enferme-
pueden producir H I C como rebote. L a administración dad en el 20-40% de los casos. L a probabilidad de C E
concomitante de 20 mg de furosemida puede aumentar es más alta en pacientes con metástasis por melanoma
el efecto del manitol. L a adrninistración de soluciones (67%), seguidas por pulmón (48%), mama (32%) y
hipertónicas (solución salina al 3%) parece ser igual o tumor primario desconocido (55%).
preferible al manitol y con un mejor perfil de seguridad. E l tratamiento inicial de las C E con F A E depen-
Como otras medidas, se debe elevar la cabeza del de del tipo de crisis (focal o generalizada), pero se
paciente un mínimo de 30° y recurrir al empleo de prefiere evitar los inductores enzimáticos como la
propofol o fenobarbital e hipotermia, que se pueden carbamazepina y la fenitoína. ya que reducen las
con contraste (B), que
administrar junto con lo antes prescrito. concentraciones séricas de div ersos antineoplásicos
SECCIÓN I III Enfermedades n e u r o l o g .

FIGURA 38.12 Resonancia magnética de encéfaio en T, axial (A) y T, con contraste (B) que muestra lesiones múltiples met_-
tásicas en ambos hemisferios cerebrales, con edema perilesional y que refuerzan tras ei contraste de manera homogénea.

y otros fármacos. Por su parte, ios F A E inhibidores, hasta años) y se manifiestan con deterioro cogno--
como ei vaiproato y ei topiramato. aumentan las con- citivo. desde leve hasta franca demencia, asociad
centraciones de ios fármacos de QT. a cambios en la sustancia blanca y atrofia cerebra'.
En ios pacientes con cáncer cada vez existe mayor sitnulando en ocasiones una hidrocefalia normotens-
información que apoya ci uso de icvctiracctatn y/o
lacosamida, agregando si es necesario ácido vaiproico. Resección quirúrgica más radioterapia
E i empico de F A E de manera profiláctica en holocraneana
ios pacientes con M C no ha sido sustentado y no se L a r e s e c c i ó n q u i r ú r g i c a de la M C se utiliza par.,
recomienda. disminuir la carga tumoral intnediatamente. Por f:
general, se emplea para metástasis únicas en área-
Tratamiento definitivo no elocuentes.
L a meta del tratatniento definitivo es mejorar ia
supervivencia y controlar ios síntomas con terapias Radiocirugía estereotáctica
citorrcductoras. L a r a d i o c i r u g í a e s t e r e o t á c t i c a ( R Q x ) representa
una alternativa no invasiva a la cirugía y produce
Radioterapia buen control local de la M C sin la morbilidad del
L a R T extema hoiocraneai sigue siendo considerada ei procedirniento quirúrgico. Las lesiones candidata-
tratamiento estándar para pacientes con M C . Imadiar a R Q x son aquellas que miden menos de 3 cm de
todo ei cerebro proporciona cobertura contra metástasis diámetro y producen poco efecto de masa (60 añosi.
inaccesibies por cirugía, metástasis que afectan a ia A d e m á s , la R Q x permite tratar M C localizadas en
corteza eiocuente, metástasis mtritipies y micrometás- sitios no accesibles por cirugi'a. Las guías establecen
tasis. L a R T holocraneana permanece como ci están- las siguientes recomendaciones para la R Q x seguida
dar en ci tratamiento paliativo en pacientes con M C . de R T holocraneana:
Se puede subdividir a ios pacientes en tres grupos • Mejora la supervivencia en pacientes comparada
segtín su supervivencia media: con la R T holocraneana con M C única y K P S >70.
• Ciase R P A I . Pacientes con escala funcional de • E s superior en términos de control tumoral local
K P S >70, edad <65 años, sin enfermedad extra- y mantenimiento del estado funcional comparada
craneal y tumor primario en control (superviven- con la R T holocraneana en pacientes con 1-4 M C
cia media: 7.1 meses). con K P S >70.
• Clase R P A I I I . Pacientes con K P S <70 (supervi- • Tiene la misma efectividad que la cirugía seguida
vencia media: 2.3 meses). de R T holocraneana.
• Clase R P A I I . Pacientes que no cumplen criterios
de R P A I o I I I (supervivencia media: 4,2 meses). Quimioterapia
Incluye a la mayoría de los pacientes (64%). E l 75% de los pacientes con M C tienen múltiples
Existe otra escala pronóstica que tiene en cuenta lesiones. L a Q T es una estrategia global para el con-
la edad, la K P S . la enfermedad sistémica. el número trol tumoral intracraneal. E l principal problema es la
de lesiones y el volumen de la mayor lesión, denomi- baja biodisponibilidad de los fármacos empleados,
nada índice de radiocirugía ( S I R ) . debido a la imposibilidad de atravesar la barrera
L a R T holocraneana no es inocua, y existen com- hematoencefálica. E l empleo sistemático de Q T segui-
plicaciones agudas y crónicas asociadas. L a s m á s da de R T holocraneana no ha demostrado mejorar la
graves se presentan de manera crónica (desde 6 meses supervivencia de manera consistente. E n tumores
Capítulo i 38 Neurooncología

quimiosensibles, los agentes alquilantes, taxanos y Manifestaciones clínicas


platinos pueden ser de utilidad principalmente en L a localización de ia hipófisis provoca gran variedad
metástasis de cáncer de mama, pulmonar, de testículo de síntomas cuando existe crecimiento glandular. E i
y melanoma. crecimiento superior comprime ei quiasma óptico y
Actualmente, las terapias blanco a base de agen- provoca alteraciones visuales variables, como bemi-
tes con efectos citostáticos y citotóxicos son otra anopsia bitemporai con pérdida de ia visión periféri-
herramienta terapéutica en ios pacientes con M C . L a ca. L a visión periférica es importante para esquivar
clasificación de las terapias blanco incluye inhibido- objetos, y por eiio estos pacientes suelen quejarse de
res de ia tirosina cinasa, inhibidores de factores de que se golpean constantemente con puertas, muebles
crecimiento, anticuerpos monocionaies y vacunas. o paredes, ai no visualizarlas claramente. L a mani-
Estas terapias, sin embargo, no se usan en ei inicio festación principal del crecimiento hipofisario es ia
del tratamiento de las M C . cefalea y, corno se debe ai incremento en ia P I C , suele
Basado en io descrito, para ei tratamiento inicial acompañarse de náuseas. A d e m á s de ios síntomas
de ios pacientes con M C se propone ei algoritmo ocasionados por ei adenoma, es frecuente encontrar
mostrado en ia figura 38. i 3. síntomas por deficiencia de hormonas bipofisarias
(hipopituitarismo) ocasionada por ia compresión del
A D E N O M A S DE HIPÓFISIS tumor sobre ia hipófisis sana. L o s síntomas ocasio-
Generalidades nados en cada subtipo de adenoma hipofisario se des-
criben en ia tabia 38.4.
Los tumores hipofisarios son lesiones usualmente
benignas con un origen celular monocionai. Son las
más comunes en ia región sellar y conforman ei 15% Estudios de diagnóstico
de las lesiones intracraneales. Se clasifican segtín ei E i abordaje diagnóstico se inicia con ia solicitud del
tipo celular y su tamaño (tabia 38.4). Los microadeno- panel completo de hormonas bipofisarias. que in-
mas son tumores menores de i O mm en todos sus ejes. cluyen proiactina ( P R L ) , hormona iuteinizante ( L H ) ,
Cuando alguno de ios ejes del diámetro del tumor es hormona f o i i c u i o e s t i m u i a n t e ( F S H ) , hormona
> i O mm se denotninan macroadenomas. del c r e c i m i e n t o ( G H ) , corticotropina ( A C T H )

Presencia de m e t á s t a s i s
cerebrales

M a n e j o inicial d e s í n t o m a s
(crisis, h i p e r t e n s i ó n
intracraneal, etc.)

E s c a l a de Karnofsky >70 E s c a l a de Karnofsky <70

Primario controlado, Enfermedad


enfermedad extracraneal extracraneal
inexistente o limitada activa

Número de lesiones

1 2-3 >3 1 >1

i i i i i
Qx + R H RH + Qx RH RH ± RQx RH RH
o o
RQx ± R H RQx

FIGURA 38.13 Algoritmo para el tratamiento inicial de pacientes con metástasis cerebrales. Qx. cirugía: RH. radioterapia
holocraneana: RQX, radiocirugía.
i%

Ca,
SECCIÓN I III Enfermedades neurológica-

T A B L A 3 8 . 4 C a r a c t e r í s t i c a s d e los a d e n o m a s h i p o f i s a r i o s

Tipo Secreción Tinción Clínica Diagnóstico Tratamiento Frecuencia

Lactotropo PRL Acidófila Mujeres: Medición de PRL Bromocriptina 30%


galactorrea, en suero Cabergolina
infertilidad, Prolactinoma
amenorrea
Hombres:
disfunción
sexual,
disminución
de la libido

Somatotropo GH Acidófila Adultos; Medición de GH Quirúrgico 16%


crecimiento después de 75 g Octreótido
acral de las de glucosa oral Lanreótido
extremidades, Medición de Radiocirugía FIGURA 3 8 . 1 4 R . .
organomegaiia IGF-I Adultos: axial (C), que mue-tr- _j
con insuficiencia acromegalia diente a un macroaJer.oí
orgánica Niños: gigantismo
Niños: crecimiento
longitudinal de Neuroiépticos co
las extremidades intestinales con*
Medición de mente causan hi|
Corticotropo ACTH Basófila Aumento de peso, Quirúrgico 10%
estrías violáceas, cortisol libre y Octreótido proiactinemia le*
obesidad central, urinario después Lanreótido sin proiactinora
facies de luna de dosis altas de Pasireótido hipofisario suric;
llena, debilidad dexametasona Radiocirugía nar compresión
proximal, Enfermedad de observar eie\ acit
equimosis, Cushing o ia lactancia, d i
trombosis,
• Nivel igual o ma;
infecciones
de prolactinoma i
Conadotropo LSH, LH Basófila Usualmente Medición de FSH, Quirúrgico te paso es realiza
asintomáticos LH o subunidad Radiocirugía tumor.
a o p en el suero • Nivel may or a 2
Tirofropo TSH Basófila Hipertiroidismo Medición de Quirúrgico <1% indica posible m
o asintomáticos pruebas de Octreótido do a que ai aura
función tiroidea Radiocirugía mayor secreción

No funcional Ninguna Sinaptofisina Asintomáticos Subunidad a Quirúrgico 25%


Cabergolina
Radiocirugía
ACTH, corticotropina: FSH, hormona foiicuioestimuiante: GH, hormona de crecimiento: IGF-I, factor de crecimiento similar a la
insulina tipo /; LH, hormona iuteinizante: PRL, proiactina.

y tirotropina ( T S H ) . A c o n t i n u a c i ó n se describen Tumores funcionales


ios estudios b i o q u í m i c o s adicionales que d e b e r á n
Prolactinomas
solicitarse en cada caso en particular. D e s p u é s de
Entre ios tumores hipofisarios secretores de hormo-
completar ei abordaje hormonal, se solicitarán ios
nas, ios prolactinomas son ios m á s frecuentes. E i
estudios de imagen. Generalmente, ia R M contras-
tada es ei estudio m á s recomendado para evaluar cuadro clínico suele ser muy orientador, y ei diagnós-
ia región hipofisaria o seiar. y a que define mejor ia tico se confirma con ia m e d i c i ó n de P R L en suero.
relación del tumor con estructuras vecinas vasculares Los niveles de corte diagnóstico son ios siguientes:
y nerviosas. • Nivel menor a i 00 ng/mi. E s poco probable que se
FIGURA 3 8 . 1 5 \ :
trate de un prolactinoma. E n este caso hay que
Los tumores suelen invadir con frecuencia ei seno encéfalo simple, co-e í
descartar elevación de P R L por medicamentos.
cavernoso y comprimir ei quiasma óptico (fig. 38.14). hipofisario.
Capítulo ¡ 38 Neurooncología

FIGURA 38.14 Resonancia magnética de encéfalo sagital en T, simple (.A), T| con contraste sagital (B) \ con contraste
axial (C), que muestra una lesión en la silla turca isointensa en T^. con reforzamiento importante posterior al contraste, correspon-
diente a un macroadenoma fiipofisario. La lesión invade los senos cavernosos de ambos lados y comprime ei quiasma óptico.

Neuroiépticos como ei haioperidoi o procinéticos niveles circulantes. E i diagnóstico se confirma


intestinales como ia metociopramida frecuente- con R M .
mente causan hiperproiactinemia leve. L a hiper-
proiactinemia leve también es común en pacientes Tumores secretores de hormona
sin proiactinotna. pero con un macroadenotna del crecimiento
bipofisario suficientemente grande para ocasio- Conforman ei 16% de ios tumores hipofisarios y en
nar compresión del tallo hipofisario. Se pueden ia mayoría de ios casos corresponden a ia etiología de
observar elevaciones fisiológicas en ei embarazo la acromegalia. Cuando se sospecha cli'nicamente, ia
o ia lactancia, durante ei sueño o con estrés. acromegalia se diagnostica con ia elevación del factor
• Nivel igual o mayor a i00 ng/mi. L a probabilidad de crecimiento similar a ia insulina tipo i . Además,
de prolactinoma es más alta, por io que ei siguien- es necesario que ei nivel de C H no se suprima des-
te paso es realizar R M de hipófisis para buscar el pués de administrar 75 g de glucosa oral (usualmente
tumor. ia C H se suprime <0,4 ng/mi). L a medición de C H
• Nivel mayor a 200 ng/mi. E i tamaño del tumor sin carga de glucosa no es de utilidad diagnóstica. Si
indica posible macroadenoma (fig. 38.15), debi- se confirma ei diagnóstico bioquímico, se realiza ia
do a que ai aumentar ei tamaño tumoral existe búsqueda del tumor con R M .
mayor secreción de P R L y. por io tanto, mayores
Tumores hipofisarios secretores
de corticotropina
Los tumores hipofisarios secretores de A C T H , cono-
cidos como enfermedad de Cushing. se presentan
cinco veces más en mujeres y generalmente entre ios
20 y 50 años de edad. E i diagnóstico se inicia con ia
medición de cortisol y A C T H . S i se sospecha que ia
causa es un tumor bipofisario, se solicitará R M para
la búsqueda del adenoma.

Tumores secretores de tirotropina


Los tumores hipofisarios secretores de T S H son ios
menos frecuentes (v. tabia 38.4). Se manifiestan con
síntomas de hipertiroidismo. Los niveles de tiroxina y
triyodotironina están elevados, ai igual que i a T S H . L a
R M de ia hipófisis suele mostrar un macroadenoma.

Tumores secretores de gonadotropinas


(LH, FSH)

FIGURA 38.15 Vista ampliada de resonancia magnética de Estos tumores hipofisarios t a m b i é n son bastante
encéfalo simple, corte axial, que muestra un macroadenoma raros. Suelen ser ciínicamente silentes. E i adenoma
hipofisario. crece y las primeras manifestaciones son visuales o
SECCIÓN I III t n í e r m e d a d e s neurolóa:

FIGURA 38.16 Resonancia magnética de encéfaio con contraste, corte coronai (A) y corte sagital (B), que muestra un macr- -
adenoma hipofisario con un área de probable necrosis central (área más hipointensa central).

cefalea. Secretan F S H más frecuentemente que L H . hipofisarios requieren R T como tratamiento adicional
L a R M suele mostrar un macroadenotna hipofisario En ia actualidad es preferible administrar R Q x cor.
(fig. .38.16). acelerador lineal o mediante radiación gamma (gaiii-
HUI knife). Eiio ba pennitido dar ia dosis de radiación
Tumores no funcionales más localizada, io cual reduce eventos adversos.
Los tumores no funcionales (o de células nulas) sue-
len ser macroadenomas. típicamente con alteraciones Complicaciones
visuales y síntomas de hipopituitarismo o cefalea. L a complicación más comtin es ei bipopituitarismc
Por compresión del tallo hipofisario. estos tumores por compresión del tallo bipofisario o de ia hipófi-
pueden tener elevación modesta de P R L ( < i 00 ng/mi). sis sana por ei tumor. También puede desarrollarse
ia cual no se coiTeiaciona con ei nivel esperado ante hipopituitarismo p o s q u i r ú r g i c o . diabetes insípida
ia presencia de un macroadenotna. con desbidratación. inestabilidad bemodinámica en
ei período preoperatorio o postoperatorio por insufi-
Diagnóstico diferencial ciencia supraiTcnai secundaria, hemorragia por lesión
E i diagnóstico diferencial de ios tumores hipofisa- carotídea y fístula con rinorraquia crónica.
rios se establece con lesiones metastásicas. fibromas,
T U M O R E S DE LA M É D U L A ESPINAL
meningiomas. paragangiiomas. sarcomas, tutnores
de células germinales, cordotnas o angiomas. E n Generalidades
algunos pacientes se encuentran lesiones quísticas L o s tumores de ia médula espinal son relativamente
por adenomas quísticos o bien proceden de ia bolsa poco frecuentes, con una incidencia del 16%. Se
de Rathke, ia aracnoides o ei epitelio escatnoso no pueden dividir en tres grupos, según su localización:
queratinizado (quistes epidermoides) o queratiniza- intrameduiar, intradurai extrameduiar y extradurai.
do (quistes dermoides). Los aneurismas de ia arteria L o s tumores neuroepiteiiaies, particularmente ios
carótida interna o de sus ramas pueden extenderse ai gliomas. constituyen ia gran mayoría de ios tumo-
área seiar y, en algunos pacientes, se confunden con res intrameduiares; ios meningiomas son ios tumores
un adenoma hipofisario. L a hemon'agia hipofisaria se intradurales extrameduiares comunes que se deben
denomina apoplejía hipofisaria y puede aparentar un revisar: las lesiones extraduraies t í p i c a m e n t e no
tumor. E s importante tener presente que ei embarazo neuroepiteiiaies que corresponden a m e t á s t a s i s ,
puede ocasionar crecimiento hipofisario. sarcomas, iinfomas y scbwannomas son frecuentes
en esta localización. U n porcentaje menor de estos
Tratamiento tutnores está asociado con enfermedades genéticas,
E i tratamiento de ios adenomas hipofisarios depen- como ia de ven Hippei-Lindau, o a hemangiobias-
derá del tipo celular y de ia secreción hormonal. L o s tomas y N F 2 en tumores como astrocitomas y
prolactinomas son ei único tipo de adenoma secretor ependimomas.
que no requiere cirugía, pues se reducen de tamaño
con ei uso de agonistas del receptor D2 de ia dopa- Manifestaciones clínicas
mina (bromocriptina y cabergolina). E i resto de ios L a edad protnedio de presentación es a ios 38 ± 17
adenomas hipofisarios secretores de hormonas suelen años. Comparando adultos y niños, ios astrocitomas
requerir tratatniento quiriírgico, con resección transes- ocurren predominantemente en niños ( 8 3 % ) . L o s
fenoidai o transcraneai del tumor. Algunos tumores tumores intrarraquídeos, según su ubicación, pueden
seles neurológicas
Capítulo I 38 Neurooncología

producir ai inicio un síndrome radicular (tumores Métodos de diagnóstico


extraduraies) y posteriormente, cuando evolucionan, L a R M ha revolucionado las posibilidades preopera-
ocasionan compresión medular con trastorno de las torias para establecer un diagnóstico y determinar ia
funciones ntotoras, sensitivas y finalmente vegetativas extensión de ios tumores de ia médula espinal. Sin
por debajo del nivel afectado. Cuando se instalan embargo, ia radiología convencional sigue siendo de
con compromiso de la vía piramidal, estas lesiones gran utilidad para ei diagnóstico inicial, ai determinar
producen déficit motor espástico (intradurales). refle- ia extensión ósea de ia enfermedad en caso de metás-
jos osteotendinosos incrementados y reflejo cutáneo tasis y como apoyo inicial para identificar datos de
plantar en extensión o Babinski. E n cambio, si com- inestabilidad de columna que permitan diseñar un
prometen las raíces nerviosas, producirán trastorno abordaje mediante radiografías dinámicas. Algunas
flácido con déficit sensitivo correspondiente o sín- anomalías frecuentemente encontradas en estudios
drome de neurona motora inferior. radiográficos y que han de buscarse son alteración
Según ei grado del déficit n e u r o l ó g i c o . en ei de ia densidad ósea, colapso vertebral, ampliación de
nivel cervical frecuentemente p r o d u c i r á n signos ia distancia interpedicuiar (tumores intrameduiares
radiculares y medulares. S i ei á r e a afectada es y extrameduiares) y ampliación del foramen neurai
que muestra un macro- dorsal, sobre todo ai inicio hay un nivel sensitivo (scbwannomas). E n nuestra experiencia, ia T C per-
definido por compromiso radicular como un dolor mite evaluar mediante reconstrucción tridimensional
en «cinturón» de manera persistente. S i ei nivel es ei compromiso neurai existente.
lumbar y lesiona ei cono medular, usualmente se ten- L a R M hace posible precisar ei nivel afectado del
tratatniento adicional,
drá un síndrome mixto de signos piramidales (signo tumor y ios límites de extensión superior o inferior
dministrar R Q x con
de Babinski) y periféricos (fiacidez y arreflexia); si del tumor. E i uso de gadolinio permite determinar ia
iación gamma (gam-
es fundamentalmente ia cola del cabaiio, se instalará vascularización del tumor, así como ia extensión y ia
ia dosis de radiación
déficit motor con arreflexia, bipoestesia de las raíces evaluación posoperatoria. Las características del líquido
ventos adversos.
comprometidas y. posiblemente, una vejiga atónica cefalorraquídeo ( L C R ) son de gran utilidad para ia
o neurogénica. sospecha diagnóstica de ia enfermedad. E n tumores
Las lesiones que ocupan espacio en ei canal espi- primarios, como astrocitoma, linfoma o ependimoma,
el hipopituitarismo
nal producen en general síntomas que comprometen ios valores proteicos se encuentran elevados en ei
>ario o de ia hipófi-
ia vía motora y sensitiva de ia médula, y en alguna 30% de ios casos. Los estudios de medicina nuclear,
puede desarrollarse
medida pueden comprometer ia raíz nerviosa. E n como ia P E T , facilitan ia evaluación de ia extensión
o. diabetes insípida
1923. Oppenbeim clasificó en estadios ia evolución de la enfermedad (metástasis) y ia posible recurrencia
iad bemodinámica en
de una compresión medular hacia ei deterioro de las en pacientes que son sometidos a cirugía.
toperatorio por insufi-
funciones medulares establecidas: a) dolor radicular
bemorragia por lesión
y trastorno segmentario sensitivo o motor; b) sección
|uia crónica.
medular incompleta o síndrome de Brown-Sequard.
Tipos histológicos
cuando hay desarrollo de ia masa que ocupa espacio Astrocitoma
JLA ESPINAL
para producir c o m p r e s i ó n parcial de ia m é d u l a y Los astrocitomas corresponden aproximadamente ai
originar ei deterioro de las funciones motoras por 3% de ios tumores primarios del S N C y son menos
nal son relativamente debajo del nivel afectado y ei déficit sensitivo en ei frecuentes que ios ependimomas. Aunque pueden
idencia del 16%. Se lado contraiaterai: y c) sección medular completa, aparecer a cualquier edad, tienen una alta preva-
segiin su localización; que compromete definitivamente las funciones moto- iencia en las primeras tres d é c a d a s de ia vida. E i
tneduiar y extradurai. ras, sensitivas y vegetativas por debajo de ia lesión astrocitoma es ei tumor más común en ia población
particularmente ios implicada. pediátrica (aproximadamente el 90% en menores
layoría de ios tumo- Los estadios que se pueden establecer ai inicio de 10 años). E i 60% se localiza en ios segmentos
lomas son ios tumores de ia función motora son graduales y causan espas- cervicales y cervicotorácicos.
omunes que se deben ticidad. Sin embargo, en ia evolución aguda pueden Estos tumores incluyen astrocitomas fibrilares de
rales t í p i c a m e n t e no producir compromiso flácido, como en algunos casos grado II-IV. astrocitoma pilocítico y astrocitoma mix-
Ktnden a m e t á s t a s i s , de metástasis que provocan sección medular aguda to. E i 90% de ellos son de bajo grado en ia población
somas son frecuentes por una fractura en ei terreno patológico vertebral, pediátrica. Los astrocitomas de alto grado ( I l i - I V ) se
mtaje menor de estos con parálisis flácida y pérdida de ios reflejos. L o s caracterizan por rápida progresión y diseminación por
ermedades genéticas, trastornos sensitivos pueden deberse a compromiso ei L C R . E n ios adultos, ei astrocitoma pilocítico sigue
u. o a bemangioblas- ai inicio de ia sensibilidad epicrítica superficial y. siendo ei de aparición más común. Todos ios astro-
omo astrocitomas y posteriormente, trastorno de ia vía anteroiaterai con citomas medulares son infiltrantes y de crecimiento
pérdida de ia sensación de dolor y temperatura que lento, con bajo grado de tnaiigntdad. en comparación
puede producir alteración de ia posición y vibración. con ios tumores cerebrales en ios adultos. Los límites
Todos ios tumores medulares pueden provocar alte- están mal definidos y. por su naturaleza progresix a. en
ción es a los 38 ± 17 raciones autonómicas de ia vejiga, ei intestino y ia ia mayoría no suele ser posible su extirpación com-
iños. ios astrocitomas función sexual. Los de cono medular y cauda equina pleta. E n estos tumores es frecuente la formación
en niños ( 8 3 % ) . L o s originan síntomas más precoces que ios que causan de quistes intratumoraies y a menudo se observa
su ubicación, pueden compresión de ia médula espinal. siringomieiia asociada. E i dolor es ei síntoma inicial
SECCIÓN fcnfermedades neurológicas Capítulo

frecuente, de carácter local en los segmentos óseos y 2; ios neurofibromas son característicos de ia N F 1. embargo, ia m^
que comprometen el tumor. E n la R M los astrocito- y ios scbwannomas, de ia N F 2. L o s tumores con- Los síndromes
mas son isointensos o ligeramente hipointensos en sisten en masas globosas y blandas que se originan de tumor son e(
e hiperintensos en T^. E i tratamiento es quirtlrgico, en las raíces sensitivas o dorsales de cualquier nivel
basado en iaminectomía segmentaria o iaminopiastia de ia médula. E n general, permanecen confinados ai TUMORES [
canal raquídeo, aunque a veces pueden sobresalir pol-
con resección máxima segura y R T adyuvante.
EN LA EDAC
ios agujeros intervertebraies y extenderse hacia las
Ependimoma estructuras paravertebraies en forma de reloj de arena. Generalidad
L o s ependimomas intrameduiares son tumores Los tumores grandes pueden obstruir ia circulación Los tumore- c:
solitarios localizados en ia p o r c i ó n central de ia dei L C R y causar siringomieiia. Los síntomas clínicos más frecuente-
m é d u l a . S i n embargo, se pueden presentar como están relacionados con radicuiopatía o poiirradicuio- de elementos
tumor exofítico. Son tumores bien encapsuiados, de patía. L o s hallazgos en ia R M varían: cerca dei 75% toriaies (pred : :
crecitniento lento, con limitada capacidad infiltrante. de estos tumores son isointensos con respecto a la giomas y neur:
Proceden de las células ependimarias que tapizan ei médula en T j , en el 25% son hiperintensos y en el son infratenton,
conducto del epéndimo. Macroscópicamente son de 95%, son hiperintensos en T , . gliomas dei tall
aspecto rojo violáceo. Una proporción significativa
de ios pacientes con N F 2 se asocia a ependimomas ATefásías/s Estirpes histi
intrameduiares. E i tipo mixopapilar se localiza más Las metástasis intraespinaies son infrecuentes e his- Craneofarinsi
frecuentemente en ia cauda equina, mientras que ei tóricamente se consideraban intratables. L a evolución Es ei tumor sel
intrameduiar io hace en ia médula cervical. L a edad natural es silente hasta en el 2% de ios casos, detec- tría. Se origina
de presentación es a ios 43 ± 15 años, con similar dis- tada en autopsias. L a s lesiones en el cuerpo verte- conducto fariní
tribución en ambos sexos. E n su inicio, ios síntomas bral son más comunes en ia enfermedad sistémica componente qu
son inespecíficos, principalmente con alteraciones en descontrol. L a consecuencia principal de estas
con caicificaci
sensitivas. Este tumor se asocia a hemorragias intra- metástasis es ia compresión epidurai de la médula,
disminución \ i
tumoraies en gran porcentaje. E n ia R M muestra una que conduce hacia una compresión medular parcial
endocrinas: dia
m é d u l a ensanchada o masa del fiium terminal. L a o total. Por io tanto, ia compresión metastásica de
cortisoiismo. ta
mayoría de ios ependimomas son isointensos en T I ia médula espinal constituye una urgencia en ia que
encéfaio ident;
en comparación con ia médula. Se pueden observar una acción inmediata puede, a menudo, restablecer
nea, con qui-te-
lesiones mixtas en caso de formación quística, necro- y reducir ai mínimo una lesión irreversible dentro de
evaiúa ei comp
sis tumoral o hemorragia. E i tratamiento es quirúrgico las primeras 8 horas.
con R T complementaria. (fig. 38.17). E :
Los tumores primarios que con mayor frecuen-
ciaies visuales
cia producen metástasis son ios de pulmón, mama,
Meningioma próstata, riñón y linfoma. L a mayoría de las metás-
E s ei segundo tumor más frecuente en posición extra- tasis raquídeas afectan ai compartimento epidurai.
meduiar intradurai, seguido de ios scbwannomas. aunque en alguna ocasión se sitúan en localización
Corresponde al 2 5 % de ios tumores intrameduia- intrameduiar (menos frecuente). L a columna dorsal
res. L o s meningiomas aparecen principalmente en es ia más afectada, seguida de ia columna lumbosacra
mujeres, usualmente entre ia cuarta y ia quinta déca- y ia cervical. E i síntoma más habitual de las metás-
das de ia vida. Son tumores altamente recurrentes. tasis en ia columna vertebral es ei dolor. E n ia radio-
L o s síntomas m á s comunes son dolor, debilidad e grafía simple de ia columna se encuentran en ei 80%
inestabilidad para ia marcha. S u localización m á s signos positivos, como erosión dei pedículo, colapso
frecuente es ia columna torácica y cervical, y muy vertebral, luxaciones o fractura. L a mayoría de las
raramente ia columna lumbar. L o s tipos histológicos metástasis producen lesiones osteoiíticas, aunque
más comunes son ei meningoendoteiiai y, después, las lesiones por mama ocasionan lesiones osteobiás-
la variedad transicional. Mediante R M se encuentra ticas. E i objetivo principal dei tratamiento es aliviar ei
un m á x i m o realce con gadolinio, con búsqueda de dolor, restablecer ia función neuroiógica y preservar
imagen radiológica llamada «cola durai», sitio de ia estabilidad de ia columna. E i abordaje terapéutico
origen del tumor. E i tratamiento es cirugía m á x i m a debe ser muitidiscipiinario. E i tratamiento quirúrgico
segura seguida de R T . Este tumor tiene un alto índice se aplicará a las lesiones metastásicas confinadas en
de recurrencia, primordiaimente para ios tipos en uno o dos cuerpos subyacentes, con tumor primario
placa o invasión extradurai. controlado; se consolidará con R T .

Tumores de vainas dei nervio periférico: Conclusiones


schwannoma y neurofihroma L a cirugía es ei tratamiento aceptado para ios tumores
Son ios tumores espinales m á s frecuentes y cons- primarios de m é d u l a espinal. L a gran m a y o r í a de
tituyen ei 16-30% de ios tumores espinales primarios estos tumores presenta un crecimiento lento, por io FIGURA 3 8 . 1 -
(intradurai extrameduiar). Son lesiones que aparecen cual se recomienda cirugía en fases tempranas de corte sagital, con
en igual proporción de sexo, principalmente en ia ia enfermedad. E n ia mayoría de ios casos se pue- hasta el III \ entna
tercera y cuarta décadas de ia vida. Se asocian a N F 1 de realizar resección completa de ios tumores. Sin a un craneofanr-3
Capítulo ¡ 38 Neurooncología

embargo, la morbilidad y ia mortalidad son altas. recomienda corregir las alteraciones metabóiicas y
Los síndromes dolorosos posteriores a ia resección hormonales antes del tratamiento quirúrgico, ei cual
de tumor son esperabies, sigue siendo de primera elección; si ia cirugía es com-
pleta puede no requerir tratamiento, pero de io con-
T U M O R E S DEL SISTEMA N E R V I O S O trario será necesario un complemento con R T además
EN LA E D A D PEDIÁTRICA dei tratamiento hormonal.

Generalidades Astrocitoma
L o s tumores dei S N C son las segundas neoplasias Las presentaciones supratentoriales (astrocitomas
más frecuentes en pediatría, en su mayoría derivadas fibrilares, piiocíticos, gemistocíticos y anaplásicos)
de elementos parenquimatosos. E i 52% son supraten- producen hipertensión endocraneai, alteración de ios
toriales (predominan ios astrocitomas, craneofarin- campos visuales, crisis convulsivas ( C C ) o afección
giomas y neuroectodérmicos primitivos) y ei 47.8% piramidal. L a s presentaciones infratentoriales dei
son infratentoriales (meduiobiastomas, astrocitomas, vermis o hemisferios cerebeiosos (pilocítico, fibrilar
gliomas dei tallo y ependimomas). y anaplásico) se manifiestan por alteraciones cere-
beiosas, rigidez de cuello y un síndrome de H I C . E i
Estirpes histológicas comunes diagnóstico por T C de encéfaio identifica tumoración
Craneofaringioma hipodensa con reforzamiento con medio de contras-
te. E n ia R M se observan tumores hipointensos en
E s ei tumor seiar benigno m á s frecuente en pedia-
T | e hiperintensos en T , y F L A I R . E l tratamiento
tría. Se origina a partir de restos embrionarios dei
es quirúrgico, complementado con radiación biper-
conducto faringohipofisario, y se caracteriza por un
fraccionada.
componente quístico rico en coiesteroi y otro sólido
con calcificaciones. E i paciente presenta cefalea,
Meduiobiastoma
disminución visual o c a m p i m é t r i c a y alteraciones
endocrinas: diabetes insípida, hipotiroidismo. hiper- Es ei tumor maligno dei S N C más frecuente en ia edad
cortisoiismo. talla baja y retardo puberai. L a T C de pediátrica. Se origina en ei velo medular, ia vermis y
encéfaio identifica tumoración supraseiar heterogé- ei interior dei I V ventrículo, y produce hidrocefalia
nea, con quistes y calcificaciones. L a R M de encéfaio y metástasis en ei canal medular. Histológicamente
evalúa ei compromiso de las estructuras paraseiares se identifican «seudorrosetas». E n niños pequeños
(fig. 38.17). E s necesario, a d e m á s , realizar poten- pasa desapercibido y se manifiesta con cambios en ei
ciales visuales, campimetría y perfil hormonal. Se ciclo sueño-vigilia e irritabilidad, basta ia aparición de
ataxia. E n escolares y adolescentes son evidentes ios
datos de H I C , paresia dei nervio craneal V I , manifes-
taciones cerebeiosas (ataxia a ia marcha, dismetría) o
compresión medular.
Para ei diagnóstico es necesario realizar neuro-
imagen cerebrai, neuroeje y análisis dei L C R . Por
T C se puede identificar ia presencia de tumoración
hiperdensa en ei vermis cerebeloso. con oclusión dei
i V ventrículo y dilatación dei sistema ventricular.
así como zonas hipodensas por necrosis tumoral o
biperdensas por calcificaciones. E n ia R M , ia tumo-
ración se observa hipointensa en T | y discretamente
hiperintensa en T , (fig. 38. i 8). L a R M y ia P E T han
demostrado mayor sensibilidad para ia identificación
de metástasis que ia evaluación dei L C R . E i trata-
miento es quirúrgico, con resección de ia neoplasia
y derivación de ia hidrocefalia, complementado con
Q T y R T . Esta última es controvertida en menores
de 4 años.

Ependimoma
E s un tumor de crecimiento lento que se origina en
ei canal ependimario o en las paredes ventricuia-
res. Histológicamente se caracteriza por las «rose-
FIGURA 38.17 Resonancia magnética de encetalo simple, tas e p e n d i m a r i a s » . E i ependimoma infratentoriai
corte sagital, con evidencia de lesión supraseiar con extensión produce v ó m i t o s por e s t i m u l a c i ó n dei piso dei
hasta el III ventrículo e hidrocefalia secundaria, correspondiente I V v e n t r í c u l o , afección de ios nervios craneales
a un craneofaringioma. V I I y V I I I , y posteriormente H I C por hidrocefalia.
S E C C I Ó N I III tnfermeclades neurológicas

identificar el origen del tumor, diferenciándolo de


otras neoplasias de la fosa posterior. E l tratamiento
quiriírgico con resección total en los supratentoriales
produce el mejor pronóstico, a diferencia de los casos
infratentoriales. que a pesar de su tnenor malignidad
presentan peor pronóstico y mayor índice de recu-
rrencia ante la dificultad de la resección total por su
localización: requieren R T .

Clioma del tallo


Los gliomas del tallo tienen presentación endofítica
en el 90% de los pacientes, asociada a alto grado de
malignidad, y exofítica de bajo grado de malignidad
en el resto. Las características clínicas dependen de
la localización del tumor, con posible oftalmoparesia
(nivel mesencefálico). afección del V I I (nivel pon-
tino), alteración en la mecánica de deglución, dis-
fonía. fasciculaciones y atrofia lingual (nivel bulbar),
junto a manifestaciones piramidales por lesión de
vías corticoespinales. L a biopsia por estereotaxia no
siempre es factible o exitosa, dada su localización y
FIGURA 38.18 Resonancia magnética de encéfalo simple, la posibilidad de obtener muestras no representativas.
corte sagital, que muestra una lesión heterogénea cerebelosa Por ello, en la actualidad su realización es controver-
con componente quístico y desplazamiento del tallo cerebral tida. E l diagnóstico por R M de encéfalo identifica
en un paciente portador de meduloblastotna. lesiones hipointensas en T , e hiperintensas en en
el tallo cerebral, e incremento del reforzamiento con
E l supratentorial produce H I C . hemiparesia. defectos el medio de contraste (fig. 38.20). E l tratamiento qui-
campimétricos y C C . E n la T C . el ependimoma suele rúrgico, limitado y controvertido, se utiliza solo en
ser isodenso. con poca captación de contraste, y más lesiones focales, exofíticas o quísticas. L a R T hiper-
del 50% presentan calcificaciones que son muestra fraccionada ha disminuido los efectos secundarios de
de su crecimiento lento (fig. 38.19). L a R M puede los esquemas tradicionales.

FIGURA 38.19 Tomograft'a computarizada simple de encéfa-


lo que muestra un ependimoma localizado en la fosa posterior, F I G U R A 38.20 Resonancia magnética de encéfalo con
isodenso. que está condicionando una hidrocefalia. Obsérvense contraste, sagital, de un niño de 5 años con glioma del tallo.
las características calcificaciones. Obsérvese el engrosamiento en el puente.
Capítulo I 38 Neurooncología

COMPLICACIONES NEUROLÓGICAS confusión. L a tríada clásica de infección dei S N C . con


DEL TRATAMIENTO C O N T R A EL C Á N C E R fiebre, rigidez de nuca y alteración dei estado de con-
ciencia, puede estar presente solo en un 5% de
Generalidades ios pacientes afectados por cáncer y neuroinfección,
E i n ú m e r o creciente de pacientes con cáncer y ei io que significa que se requiere un alto índice de sos-
incremento de nuevas terapias anticancerosas ha pecha para reconocer estas complicaciones.
elevado ia cantidad de pacientes con complicaciones Las formas anatomociínicas que se pueden presen-
infecciosas o tóxicas derivadas de ios diferentes tra- tar son meningitis, encefalitis o abscesos. L o s micro-
tamientos. L o s pacientes con cáncer están poiimedi- organismos implicados son numerosos. L o s m á s
cados, ya sea por terapias dirigidas específicamente frecuentes son Listeria monocytogenes, Nocardia
contra su cáncer (QT, inmunoterapia, hormonoterapia. asteroides, Aspergillus fnmigatus, Mucoraceae,
R T ) o por tratamientos generales dei tipo esteroides. Candida spp.. Ciyptococciis neofonnans. virus J C y
F A E , opiáceos, etc.) o por otras enfermedades. Toxoplasma gondii (tabia 38.6).
E i diagnóstico no es sencillo. Siempre se deberá
plantear si ios signos y síntomas neurológicos dei Abordaje
paciente con cáncer sistémica están asociados a una Basándose en ia correcta anamnesis y ei examen neu-
progresión tumoral o a una complicación de su tra- rológico. así como en ei análisis dei tipo de deficiencia
tamiento. Las principales complicaciones se derivan inmunitaria. podrá iniciarse un abordaje más eficaz
de ios tumores per se y, más en detalle, de ios efec- que permitirá un tratamiento antimicrobiano io antes
tos de ios tratamientos anticancerosos que afectan ai posible. Ante ia sospecha de una neuroinfección. ei
S N C y ai sistema nervioso periférico. Estas últimas abordaje aconsejable es ei siguiente:
complicaciones pueden ser infecciosas, vasculares, • Estudio de imagen contrastado (idealmente R M
metabóiicas o iatrogénicas. de encéfaio con secuencias de difusión y espec-
troscopia). Permitirá descartar si ios síntomas
Complicaciones infecciosas neurológicos están relacionados con una progre-
Los pacientes con cáncer presentan diversas alteracio- sión tumoral. una infección u otro tipo de compli-
nes inmunitarias que condicionan una gran diversidad cación no infecciosa. Las imágenes de abscesos y
etioiógica (tabia 38.5). E i mecanismo predisponente metástasis pueden ser indistinguibles entre sí en
corresponde, en términos muy generales, a diversas una R M de encéfaio contrastada (fig. 38.21). E n
formas de inmunosupresión asociadas ai cáncer, ia estos casos, ia espectroscopia, ia perfusión y ia
terapia anticancerosa ( Q T ) o ei uso de sistemas, como difusión ayudarán a establecer ia diferencia entre
por ejemplo reservónos de Ommaya. abscesos y lesiones tumorales.
• E i realce m e n í n g e o es un hallazgo frecuente
Cuadro clínico en caso de una n e u r o i n f e c c i ó n . S i n embargo,
Debido a su estado de inmunosupresión. ios pacientes se puede presentar en otras afecciones neuro-
pueden presentar síntomas vagos o datos indirectos lógicas, como ia carcinomatosis meníngea, por
de disfunción difusa dei S N C , como somnolencia o realce secundario a ia misma p u n c i ó n lumbar

T A B L A 3 8 . 5 D e f e c t o s d e la i n m u n i d a d y e t i o l o g í a s i n f e c c i o s a s

Defecto Déficit de inmunidad


de fagocitosis Defecto inmunitario celular (linfocitos T, Rotura de la barrera
(granulocitos) humoral (linfocitos Ig) macrófagos) hematoencefálica

Enfermedades teucemia aguda Leucemia lintoide Enfermedad


hematológicas Linfoma crónica de Hodgkin
Mieloma múltiple
Otros tumores Tumores sólidos
Otras causas de Quimioterapia Trasplante de médula Esteroides crónicos Neurocirugía
inmunosupresión Radioterapia Inmunosupresores Derivación
Trasplante de médula Trasplante de médula ventricular
Patógenos Bacterias Bacterias Bacterias Bacterias
implicados Levaduras Virus Levaduras Levaduras
Virus Virus
Parásitos
SECCIÓN I III Enfermedades neuroi

T A B L A 3 8 . 6 C u a d r o s n e u r o i n f e c c i o s o s y sus a g e n t e s e t i o l ó g i c o s m á s c o m u n e s

Manifestaciones focales Meningitis Meningoencefalitis Romboencefalitis

Staphylococcus aureus Listeria monocytogenes Listeria monocytogenes Mycobacterium


Listeria monocytogenes Haemophilus influenzae Legioneila pneumophiia tuberculosis
Nocardia asteroides Streptococcus pneumoniae Bacilos gramnegativos Listeria monocytogenes
Bacilos gramnegativos Bacilos gramnegativos Aspergilius fumigatus Aspergilius fumigatus
Streptococcus pneumoniae Cryptococcus neoformans Cryptococcus neoformans Cryptococcus
Enterobacterias Candida spp. Toxoplasma gondii neoformans
Aspergilius fumigatus Coccidioides immitis Strongyloides stercolaris
Cryptococcus neoformans Histoplasma capsulatum Virus herpes simple 1 y 2
Candida spp. Toxoplasma gondii Citomegaiovirus
Toxoplasma gondii Strongyloides stercolaris Virus varicela zóster
Virus JC Virus herpes simple 1 y 2 Coxsackievirus
Virus varicela zóster Citomegaiovirus Virus Epstein-Barr
Papovavirus Virus varicela zóster
Virus Epstein-Barr

FIGURA 38.21 Resonancia magnética de encéfalo con contraste, corte axial. A. Metástasis cerebrales de un carcinoma pulmonar
B. Abscesos cerebrales piógenos.

O por realce meníngeo transitorio, que se puede Muestras sanguíneas orientadas a ios diagnós-
observar tras ia presencia de C C (fig. 38.22). ticos más probables. Hemocuitivos, anticuerpo-
Examen dei L C R siempre y cuando no haya con- contra Aspergilius y contra Cryptococcus, PCR
traindicaciones. Se contemplan ia medición de y cultivos virales, virus de ia inmunodeficiencia
ia P I C , examen citoquímico (glucosa, proteínas, humana.
celularidad con diferencial), análisis citoiógico. Muestras bronquiales en búsqueda de microorga-
cultivos estándar y de microorganismos de creci- nismos de crecimiento lento y de Mycobacterium
miento lento, tinta china y cultivos de hongos. Asi- tuberculosis.
mismo, se procede a ia determinación dei antíge- Examen citobacteriológico de orina y antígeno-
no contra Cryptococcus. reacción en cadena de ia contra Legioneila.
poiimerasa ( P C R ) y cultivos para tuberculosis, y E n caso de antecedente reciente de interven-
cultivos virales. ción netiroquirúrgica, se deberá descartar una
Capítulo I 38 Neurooncología 323

secundaria a infecciones micóticas se observa basta


en un 3 i % de ios casos. L a mortalidad asociada en
estos pacientes es de alrededor del 69%. Las altera-
ciones de ia coagulación son ia regia en numerosas
patologías malignas en ios pacientes oncológicos, y
pueden desencadenar consecuencias de fenómenos
isquémicos o bemorrágicos. L a coagulación intravas-
cuiar diseminada se ba descrito particularmente en
asociación con las leucemias agudas promieiocíticas
y en ei cáncer de mama.
Las leucemias agudas se caracterizan frecuente-
mente por su asociación con trombocitopenia grave,
ia cual puede aparecer incluso en pacientes ya sin Q T
y condicionar una E V C de tipo bemorrágico.
Todas las neoplasias, incluidos ios tumores prima-
rios dei S N C . están asociadas en mayor o menor gra-
do a un estado protrombótico que puede condicionar
una E V C isquémica arterial o venosa. Así se observa,
sobre todo, en pacientes con leucemia, iinfomas y
tumores sólidos. L a s complicaciones hemorrágicas
intraparenquimatosas se aprecian en lesiones metas-
tásicas de melanomas. coriocarcinomas. carcinomas
cutáneos, cáncer renal y algunos gliomas malignos.
FIGURA 38.22 Resonancia magnética de encéfalo con con-
traste, corte axial. Reforzamiento meníngeo en el hemisferio Complicaciones iatrogénicas
derecho por infiltración meníngea que causa incluso efecto de
masa en una paciente con cáncer de mama.
Son todas aquellas complicaciones derivadas direc-
tamente de ios tratamientos o n c o l ó g i c o s , como ia
Q T o ia RT. Sus manifestaciones clínicas pueden ser
diversas e incluyen coma, encefalopatías agudas, alte-
n e u r o i n f e c c i ó n i a t r o g é n i c a . E n este caso, ios
raciones dei humor y dei comportamiento, cefaleas,
microorganismos m á s implicados son Staphy-
C C , estados seudodemenciaies, alteraciones visuales,
lococcus y Propionibacterium.
ceguera cortical, mieiopatía, síndrome extrapiramidal,
• E n ocasiones, ia certidumbre diagnóstica no es
síndrome cerebeloso. síndrome meníngeo y neuropa-
definitiva, por io que deberá discutirse la reali-
tías periféricas o craneales.
zación de una biopsia cerebrai para definir ia
conducta que se debe seguir.
Complicaciones derivadas
Complicaciones vasculares de la quimioterapia
Las complicaciones cerebrovasculares son frecuentes Alteraciones en el sistema nervioso periférico
en ios pacientes oncológicos y pueden afectar a todos Las alteraciones periféricas representan la gran mayo-
ios niveles dei S N C . E n pacientes con cáncer sis- ría de las alteraciones neurológicas ligadas a ia toxici-
témico se ban referido complicaciones vasculares dad de ios diversos agentes quimioterapéuticos. Estas
en aproximadamente un 15% de ios casos, y solo ia alteraciones afectan de manera significativa a ia calidad
mitad de ellos manifiestan síntomas típicos de una de vida de ios pacientes. Se presentan tras una afección
enfermedad vascular cerebrai ( E V C ) . L a s compli- axonai o desmieiinizante (tabia 38.7). L a s manifes-
caciones cerebrovasculares alcanzan hasta ei 30% taciones clínicas pueden ser de tipo sensitivo, motor,
en pacientes con cáncer pulmonar, mientras que en disautonómieo o mixto. E i examen neurológico revela
otros tipos de cáncer, como ei de marna, ei linfoma, debilidad y alteraciones sensitivas, como bipoestesia,
las leucemias, ei cáncer ginecológico, ei de vesícula alteraciones propioceptivas, biporreflexia o arreflexia.
y ei gastroesofágico. alcanzan ei 10%. Las causas son Otros síntomas pueden ser estreñimiento, alteraciones
múltiples y pueden simplificarse en cuatro categorías: esfinterianas vesicales, disfunción sexual, etc.
complicaciones ligadas a las coaguiopatías, iatrogé-
nicas. asociadas a infecciones y relacionadas con ia Alteraciones en el sistema nervioso central
neoplasia subyacente. E n general, se presentan como un cuadro de ence-
En pacientes con trasplante de médula ósea se ban falopatía que puede o no acompañarse de focaiidad
observado complicaciones vasculares cerebrales en el neuroiógica y/o C C . Pueden ser agudas o crónicas.
3% de ios pacientes. Las hemorragias intracraneales L a tabia 38.8 resume las diferentes complicaciones
ligadas a trombocitopenia se encuentran en primer neurológicas asociadas a ios distintos agentes qui-
lugar ( 3 9 % ) . L a E V C i s q u é m i c a o b e m o r r á g i c a mioterapéuticos.
SECCIÓN I III Enfermedades neuroiógica-

TABLA 38.7 Agentes quimioterapéuticos asociados a neuropatía periférica

Fármaco Daño Tipo de neuropatía Frecuencia

Vincristina Axonal Mixta y autonómica 50-60%


Taxol Axonal Sensitiva 60-80%
Taxotere Sensitivo-motora 10%
Epotilonas Sensitivo-motora 20-50%
Cisplatino Ganglios de la rama posterior Sensitiva 15-30%
Oxaliplatino 80-90%
Borlezomib Axonal Sensitiva 30-75%
Talidomida 40%

T A B L A 3 8 . 8 C o m p l i c a c i o n e s d e la q u i m i o t e r a p i a e n el s i s t e m a n e r v i o s o c e n t r a l

Encefalopatía aguda Metotrexato, cisplatino, vincristina, 5-fluorouracilo, citarabina, nitrosoureas, ciclosporina,


ifosfamida, interferón, interleucina 2
Encefalopatía crónica Metotrexato, citarabina, fludarabina
Crisis convulsivas Metotrexato, cisplatino, ifosfamida, vincristina, asparaginasa, mostazas nitrogenadas,
ciclosporinas
Síndrome cerebeloso 5-fluorouracilo, citarabina, vincristina, ciclosporina
Meningitis aséptica Anticuerpos monocionaies, metotrexato, citarabina
Cefaleas Ácido transretinoico, tamoxifeno, temozolomida
Alteraciones visuales Tamoxifeno, nitrosoureas, cisplatino, fludarabina

Complicaciones derivadas Fasesubaguda


de la radioterapia Tiene lugar una vez transcurrido al menos 1 mes \
L a R T desempeña un papel importante en el arsenal hasta los 6 meses tras la irradiación, con las siguiente-
terapéutico de los pacientes oncológicos. Su utili- posibles complicaciones:
zación está asociada a complicaciones cerebrales • Encefalopatía subaguda. Aparece en los prime-
específicas, así como medulares y periféricas. L o s ros meses tras la R T y engloba diferentes formas
efectos cerebrales esperados de una irradiación cere- clínicas, que van desde un empeoramiento radio-
bral evolucionan s i s t e m á t i c a m e n t e en tres fases: lógico sin repercusión clínica basta un cuadro de
aguda, subaguda y tardía. cefalea, estupor, empeoramiento de los déficits
neurológicos previos, deterioro cognitivo y cam-
Fase aguda bios de personalidad. Puede asociarse a daño de
Comprende las primeras semanas después de la iiTa- la sustancia blanca (fig. 38.23).
diación. L a s complicaciones son: • Radionecrosis. E s un aumento de la toma de contras-
• Encefalopatía aguda. Se caracteriza por manifes- te en el lecho quirúrgico o tumoral que se presenta
taciones agudas y reversibles, que son atribuidas 2-3 meses después de la RT. Puede haber o no un
a una agravación del edema cerebral. También se deterioro neurológico y el diagnóstico diferencial
observa la aparición de cefalea, náuseas, vómitos, es una verdadera progresión tumoral. L a R M con
somnolencia e incluso una agravación de la sin- espectroscopia, perfusión y difusión, o la P E T .
tomatología neuroiógica preexistente. pueden ayudar a realizar el diagnóstico, aunque en
• Fatiga. ocasiones es necesaria la biopsia de la lesión.
Capítulo I 38 Neurooncología

SÍNDROMES N E U R O L Ó G I C O S
PARANEOPLÁSICOS
Definición
E l término síndrome neurológico paraneoplásico
( S N P ) o efecto remoto del cáncer se refiere a todas
aquellas complicaciones neurológicas en las cuales
no existe una explicación metastásica, infecciosa,
vascular, metabólica o asociada al tratamiento anti-
tumoral. L a alteración puede afectar a cualquier
parte del sistema nervioso. A raíz de la detección de
anticuerpos onconeurales dirigidos contra el antígeno
expresado por el tumor y por el sistema nervioso, la
teoría autoinmunitaria es considerada como la más
importante (tablas 38.10 y 38.11).

Epidemiología
Varios estudios han intentado identificar la frecuencia
de estos síndromes. E l problema radica en la hete-
rogeneidad de los criterios para su diagnóstico, así
como en el rigor para descartar otras causas. Posner
menciona que la incidencia real es inferior al 0.1 % en
pacientes con cáncer, y que la mayoría de los síndro-
mes afectan al sistema neuromuscular. L o s tumores
más relacionados son el cáncer de pulmón de células
pequeñas, el timoma (en el que el 30% desarrollará
FIGURA 38.23 Resonancia magnética de encéfalo axial en un SNP) y las discrasias sanguíneas con gammapatía
secuencia FLAIR. Leucoencefalopatía secundaria a radioterapia monocionai (en las que se afectarán el 15%). E n
en un paciente con linfoma primario del sistema nen ióse central. tumores sólidos diferentes al cáncer de pulmón de
células pequeñas, la frecuencia es inferior al 1%. Un
informe europeo muestra la alta prevalencia (78%)
Fase tardía de los síndromes clásicos. E n el 60% de los casos, el
SNP precede al diagnóstico del cáncer.
Sucede d e s p u é s de transcurridos 6 meses desde
la irradiación. Se caracteriza por manifestaciones
clínicas variables, donde los efectos están ligados a Etiopatogenia
lesiones de tipo desmieiinizante y/o vascular, o en Se han propuesto múltiples causas de los SNP ante la
caso extremo a una necrosis cerebral. L a tabla 38.9 sospecha o la presencia de cáncer. Una de las explica-
resume la clasificación de las complicaciones neuro- ciones sugiere que el tumor produciría sustancias que
lógicas de la R T . interfieren con el adecuado funcionamiento neuronal.

T A B L A 3 8 . 9 C o m p l i c a c i o n e s n e u r o l ó g i c a s d e la r a d i o t e r a p i a

Agudas Subagudas Crónicas

Encéfalo Encefalopatía Encefalopatía subaguda Radionecrosis


Radionecrosis Daño cerebral tardío
Síndrome de hipersomnolencia Alteraciones endocrinas
Enfermedad vascular cerebral
Tumores radioinducidos
Médula espinal Mieiopatía subaguda transitoria Mieiopatía crónica progresiva
Nervios craneales Anosmia hipoacusia Retinopatía, neuropatía óptica
Hipoacusia neurosensorial
Neuropatía hipoglosa
Sistema nervioso Plexopatía subaguda transitoria Plexopatía crónica progresiva
periférico Síndrome de la motoneurona Interior
Tumores radioinducidos
SECCIÓN I iil Enfermedades neurológicí

T A B L A 3 8 . 1 0 Anticuerpos detectados e n varios síndromes paraneoplásicos, asociación


c o n el c á n c e r y hallazgos neurológicos

Antígeno/peso Antígeno Síndrome


Anticuerpo molecular onconeural Tumor asociado neurológico

Anti-Hu Todos los núcleos HuD, HuR Cáncer de pulmón de células Neuropatía sensitiva
ANNA-1 neuronales, HuC/ple21 pequeñas, adenocarclnoma paraneoplásica
Tipo lia adenohipófisis, Hel-Nl pulmonar, neuroblastoma, Encefalomlelltis
corteza adrenal, carcinoma prostético y paraneoplásica
retina, testículos tímico, rabdomiosarcoma,
35-40 kD sarcoma sinovia!, seminoma
y tumor testicular
de células germinales
no seminomatosas

Anti-Yü Citoplasma de la célula CDR34 Mama, ginecológicos, •CP


PCA-1 de Purkinje CDR62-1, 62-2 adenocarclnoma
Tipo 1 34, 62 kD PCD17 de pulmón
CZF
Anti-Ri Núcleos de las células Noval, Nova2 Mama, ginecológicos, cáncer Ataxia cerebelosa,
ANNA-2 del SNC, retina de pulmón de células opsocionos
Tipo llb 55, 80 kD pequeñas
Anti-Ta Núcleo neuronal Ta (Ma2) Testícuíar Encefalitis límbica
y citoplasma

Anti-Ma Núcleo neuronal M a l , Ma2 Múltiple (colon, mama, DCP, disfunción


y citoplasma pulmón, glándulas del tronco cerebral
37, 40 kD parótidas)

Anti-CAR Eotorreceptor Recoverina Cáncer de pulmón de células Degeneración


de la retina pequeñas del fotorreceptor
23 kD

Anti-anfifisina Vesículas sinápticas Anfiflslna Mama, cáncer de pulmón Síndrome de la persona


128 kD de células pequeñas rígida, encefalitis
paraneoplásica

Antl-VCCC vece presináptica Subunidad a 1 Cáncer de pulmón de células Síndrome miasténico


pequeñas de Lambert-Eaton
Antl-CV2 Clía66 kD POP66 Cáncer de pulmón de células Encefalitis
pequeñas, timoma, otros paraneoplásica, DCP

Anti-MysE v e c e presináptica Subunidad P Cáncer de pulmón de células Síndrome miasténico


vece pequeñas de Lambert-Eaton

Anti-Tr Citoplasma y dendritas En progreso Linfoma de Hodgkin, linfoma DCP


de las células no Hodgkin
de Purklnje

DCP, degeneración cerebelosa progresiva; SNC, sistema nervioso central.

En otro intento de explieación se sospecha que tanto el sis- el que tanto el tumor como el sistema nervioso tienen
tema nervioso como el tumor podrían estar compitiendo epítopos similares, el sistema inmunitario reconoce
directamente por un nutriente básico. También se ha los antígenos tumorales como extraños y ejerce su res-
sugerido la posibilidad de que el paciente se encuentre puesta contra ellos. Sin embargo, de forma equivoca-
inmunosuprimido a causa de su neoplasia y/o tratamien- da reacciona también con los antígenos similares del
to, situación que favorecería la aparición de una infec- sistema nervioso. Estos anticuerpos que actúan contra
ción viral oportunista que afecte al sistema nervioso. los dos tipos de antígenos se denominan onconeurales.
Con el descubrimiento de anticuerpos antineu- E l mecanismo exacto por el cual la reacción inmunita-
ronales específicos (tablas 38.10 y 38.12), la teoría ria daña al tejido nervioso es desconocido. Se supone
autoinmunitaria es la más aceptada. Dicha teoría men- que está mediada por la actividad de linfocitos T
ciona la existencia de un «mimetismo molecular», en y B . Aunque se han detectado numerosos anticuerpos,
-rZzZeñ neurolosics- Capítulo I 38 Neurooncología

T A B L A 38.11 S í n d r o m e s paraneoplásicos d e l sistema nervioso segijn s u localización


•s. asociación
y frecuencia

Síndrome Clásico No clásico


neurológico
Cerebro, nervios craneales Degeneración cerebelosa Encefalitis del tallo
Neuropatía sensitiva y retina Encefalitis límbica Neuritis óptica
paraneoplásica Encefalomlelltis Cáncer asociado a retinopatía
Enceralomielitis Opsoclonos-mioclonos Retinopatía asociada a melanoma
oaraneoplásica
Médula espinal Síndrome de la persona rígida
Mielitis
Mieiopatía necrotizante
Síndrome de motoneurona
Unión neuromuscular Síndrome miasténico de Lambert-Eaton MIastenia grave

DCP Nervios o músculos Neuropatía sensitiva Neuropatía sensitiva y motora


periféricos Seudoobstrucclón intestinal Neuropatía y paraproteinemia
Dermatomiositis Neuropatía con vasculitis
Neuromiotonía adquirida
Neuropatía autonómica
Vtaxia cerebelosa,
Pollmiosllis
opsocionos
Miopatía aguda necrotizante

Encefalitis límbica

DCP, disfunción
del tronco cerebral T A B L A 3 8 . 1 2 A n t i c u e r p o s d e t e c t a d o s e n los s í n d r o m e s n e u r o l ó g i c o s p a r a n e o p l á s i c o s

Anticuerpo Síndrome paraneoplásico Cáncer frecuente


Degeneración
del fotorreceptor Anticuerpos bien caracterizados
Hu (ANNA1) Encefalomleiltls Células pequeñas de pulmón
s ndrome de la persona Encefalitis límbica
rígida, encefalitis Neuronopatía
paraneoplásica Degeneración cerebelosa

í "drome miasténico Yo (AGP 1) Degeneración cerebelosa Mama, ovario


de Lambert-Eaton
Ri (ANNA2) Opsoclonos-mioclonos Mama, ginecológicos, células
E-cefalitIs Romboencefalitis pequeñas de pulmón
paraneoplásica, DCP CV2/CRMPS Varios Células pequeñas de pulmón
E ndrome miasténico Timoma
de Lambert-Eaton Ma2 Encefalitis límbica Testicular
DCP Romboencefalitis Pulmón
Diencefálico
Anfiflslna Persona rígida Células pequeñas de pulmón
Encefaiomielitis Mama
Anticuerpos parcialmente caracterizados
Tr Degeneración cerebelosa Hodgkin
sistema nervioso tienen Zic4 Degeneración cerebelosa Células pequeñas de pulmón
i inmunitario reconoce
PCA2 Varios Células pequeñas de pulmón
extraños y ejerce su res-
•go. de forma equivoca- ANNA 3 Varios Células pequeñas de pulmón
¿.ntígenos similares del
erpos que actúan contra
mominan onconeurales.
al la reacción inmunita- menos del 5 0 % de los pacientes con e l s í n d r o m e y un síndrome tener varios anticuerpos. E n vista de
le-eonocido. Se supone clínico poseen alguno de ellos, y su ausencia no lo lo anterior, se han establecido criterios diagnósticos
L\ idad de linfocitos T descarta. Existe discrepancia clínica e inmunológica, con dos niveles de evidencia para clasificar a los S N P
numerosos anticuerpos. ya que un anticuerpo puede producir varios síndromes como «definitivos» o como «posibles».
SECCIÓN I III E n f e r m e d a d e s neurológicas

Características generales • U n síndrome neurológico no clásico en ausencia


• Pueden afectar a cualquier parte del S N C o del de anticuerpos onconeurales y desarrollo de cán-
sistema nervioso periférico, la unión neuromus- cer en los siguientes 2 años.
cular o el mtjsculo.
• L a s manifestaciones n e u r o l ó g i c a s en general Manifestaciones clínicas
preceden al diagnóstico del cáncer. de los síndromes neurológicos
• No debe existir ninguna explicación identificada, paraneoplásicos clásicos
excepto la autoinmunitaria. No hay características clínicas específicas de los
• Tienen un inicio subagudo y una rápida progre- SNP, por lo que deben descartarse todas las causas
sión, que puede incapacitar al enfermo en pocas razonables. Describimos algunos síndromes definidos
semanas. como clásicos incluso en ausencia de anticuerpos
• Cuando es detectado el tumor, habitualmente onconeurales.
es pequeño, de lento crecimiento, con biología
atenuada en relación con un cáncer similar sin Encefaiomielitis
anticuerpos. Se refiere a los signos de afección simultánea de más
• E s excepcional que un paciente tenga más de un de un área del sistema nervioso en pacientes con sos-
S N P ; cuando ocurre, suele asociarse a recaída pecha de cáncer. Están afectados el hipocampo, el
tumoral. hipotálamo, el tronco cerebral, el cerebelo, la médula
• L o s síntomas p a r a n e o p l á s i c o s suelen ser m á s espinal, el ganglio de la raíz dorsal, el nervio perifé-
graves que los tumorales. rico, los plexos mientérico y/o el músculo. L a lesión
• E l daño neuronal suele ser irreversible y se debe y los s í n t o m a s pueden predominar en cualquiera
al extenso proceso inflamatorio que destruye la de los sitios mencionados o estar combinados. L a
célula afectada. Esta situación es corroborada posibilidad de detección del anticuerpo Hu es alta.
por un L C R inflamatorio con bandas oligoclo- E n la mayoría de los casos, el tumor es pulmonar de
nales. células pequeñas.
• E l tratamiento del cáncer puede estabilizar y
mejorar los síntomas neurológicos; hay informes Encefalitis iímbica
de mejoría espontánea. Tiene un curso subagudo. Predomina la disminución
de la memoria a corto plazo precedida de C C . Otros
Criterios diagnósticos síntomas son depresión y alucinaciones, que sugieren
Síndrome neurológico paraneoplásico enfermedad psiquiátrica. E l 50% de los pacientes
«definitivo» con encefalitis Iímbica tienen cáncer pulmonar. Los
anticuerpos Hu están presentes en la mayoría de los
Se deñne así ante la presencia de:
pacientes con cáncer pulmonar. E l anticuerpo Ma2 se
• Síndrome neurológico clásico, más la aparición asocia al cáncer de testículo. L a R M puede ser normal
de un cáncer en los 5 años siguientes al inicio de o presentar alteración de señal en los hipocampos
la alteración neuroiógica. (fig. 38.24),
• Síndrome neurológico no clásico, que se resuelve
o que mejora después del tratamiento del cáncer, Degeneración cerebelosa
sin inmunoterapia concomitante, lo que sugiere Es una situación rara, con una florida semiología.
que el cuadro no era susceptible de r e m i s i ó n Se relaciona con una grave pérdida de las células de
espontánea. Purklnje. L o s síntomas se instalan en horas o días,
• S í n d r o m e n e u r o l ó g i c o no c l á s i c o , asociado a con mareo, náuseas, vómitos, diplopía, nistagmo y
detección de anticuerpos onconeurales, m á s el ataxia progresiva e incapacitante. E l cuadro progresa
desarrollo de un cáncer en los siguientes 5 años. en semanas y después se estabiliza. E n esta fase, la
• S í n d r o m e neurológico asociado a anticuerpos mayoría de los pacientes están incapacitados. Varios
antionconeurales bien caracterizados (p. ej., anticuerpos han sido identificados en esta enferme-
anticuerpos H u , Yo, C V 2 , R i , Ma2 o anfifisina) dad, cada uno con una asociación tumoral específica.
en ausencia de cáncer. Los principales son Yo (cáncer de mama y gineco-
lógico), H u (de p u l m ó n ) , T r (linfoma de Hodgkin)
Síndrome neurológico paraneoplásico
y R i (cáncer de mama). L a R M muestra importante
«posible»
atrofia cerebelosa.
Se define según los siguientes criterios:
• U n síndrome neurológico clásico en ausencia de Opsociono-miociono
cáncer y de anticuerpos onconeurales, en el que Consiste en la aparición involuntaria de movimien-
el paciente tiene alto riesgo de neoplasia. tos oculares conjugados, multidireccionales, de
• U n síndrome neurológico, clásico o no, con anti- gran amplitud y carentes de la fase sacádica. Con
cuerpos onconeurales parcialmente caracteriza- frecuencia se asocian a mioclonías del tronco y las
dos, en ausencia de cáncer. extremidades. L a enfermedad puede ser detectada
Capítulo I 38 Neurooncí)logía

frecuencias de 20 H z hay un incremento del 100%


en las respuestas.
Dermatomiositis
Es una enfermedad inflamatoria autoinmunitaria que
afecta a la piel y el músculo. E l 30% de los casos
son p a r a n e o p l á s i c o s . L o s tumores principalmente
relacionados son de mama, pulmón, ovario, estómago
y, con menor frecuencia, colon, próstata y enfenuedad
de Hodgkin. Clínicamente hay debilidad proximal
simétrica, dolorosa. de evolución tórpida en sema-
nas a meses, con aumento de la enzima creatina-
fosfocinasa. Sus manifestaciones cutáneas incluyen
exantema en heliotropo en la región periorbitaria,
placas escamo-eritematosas en el dorso de las manos,
telangiectasias periungueales y fotosensibilidad con
erupciones cutáneas. E l tratamiento antitumoral es
obligatorio y se requiere, además, inmunosupresión
con esteroides, azatioprina e inmunoglobulinas, con
lo que se logra una rápida mejoría.
FIGURA 38.24 Resonancia magnética de encéfalo axial en
secuencia FLAIR. Nótense las áreas hiperiñtensas, más notables Diagnóstico
del lado derecho a n i v e l del hipocampo. E n los pacientes con un s í n d r o m e n e u r o l ó g i c o
clásico asociado a anticuerpos bien caracterizados
o a un cáncer identificado, el diagnóstico puede ser
en las siguientes condiciones: mujeres con cáncer fácil, pero por desgracia este es el escenario menos
de mama y anticuerpos R i , niños con neuroblastoma frecuente.
y adultos con c á n c e r pulmonar y sin anticuerpos Es característico de esta enfermedad el rápido
identificables. desarrollo de los síntomas. E n m á s del 60% de los
casos, el cuadro neurológico precede a la aparición de
Neuronopatía sensorial una neoplasia en un período de meses a años. Con los
E s el daño neuronal en el ganglio de la raíz dorsal, métodos diagnósticos actuales, en el 80% de los casos
de m ú l t i p l e s causas. L a a l t e r a c i ó n p a r a n e o p l á s i - se logra detectar el cáncer en un período no superior a
ca es uno de los s í n d r o m e s c l á s i c o s . L a mayor 6 meses. E l riesgo de cáncer disminuye considerable-
a s o c i a c i ó n tumoral tiene lugar con el c á n c e r de mente 2 años después de iniciado el cuadro neurológi-
células p e q u e ñ a s del p u l m ó n . L o s anticuerpos fre- co. E n el L C R hay signos de inflamación, con ligera
cuentemente detectados son Hu, C V 2 y anfifisina. pleocitosis linfocitaria, hipeiproteinorraquia y bandas
Clínicamente hay parestesias dolorosas con hipos- oligoclonales. No existen estudios con buen nivel de
tesia en las cuatro extremidades. L a alteración de evidencia que determinen cuál es el mejor método
la vía propioceptiva se a c o m p a ñ a de ataxia en los para el diagnóstico tumoral. Sin embargo, los expertos
miembros inferiores, seudoatetosis en los supe- recomiendan T C de cuerpo entero ante la sospecha
riores e incapacidad para reconocer l a p o s i c i ó n de neoplasias en tórax y abdomen, mastografía para
de las extremidades. L o s reflejos de estiramiento cáncer de mama y ultrasonido para cáncer de ovario
muscular están ausentes. y testículo. E l uso de P E T con fluorodesoxiglucosa
está reservado para pacientes en que la imagen con-
Síndrome miasténico de Eaton-Lambert vencional no ayude o la biopsia sea difícil. E n caso
Se debe a un ataque mediado por anticuerpos con- de negatividad, deberán repetirse los estudios cada
tra los canales de calcio dependientes de voltaje 6 meses durante 4 años.
tipo P/Q (P/Q type V G C C s ) . los cuales bloquean'la L a detección de anticuerpos es importante, y a
liberación presináptica de acetilcolina y producen que se trata de verdaderos marcadores tumorales y
debilidad, disminución o ausencia de reflejos, y una obligan a una búsqueda exhaustiva de neoplasia. Por
serie de manifestaciones autonómicas como visión desgracia, los anticuerpos onconeurales se hallan en
borrosa, boca seca, cambios del sabor, ortostatismo el 50% de los pacientes con SNP. de los cuales casi
y disfunción eréctil. Su asociación con cáncer de la mitad no son anticuerpos bien caracterizados
pulmón o antecedente de tabaquismo es alta. Ante (v. tabla 38.12). Esta situación dificulta el diagnóstico.
la presencia de alteración oculomotora-palpebral Si se detecta un tumor no relacionado con el anti-
aislada, el d i a g n ó s t i c o d e b e r á excluirse. L a prue- cuerpo encontrado, deberá sospecharse una segunda
ba de e s t i m u l a c i ó n repetitiva con frecuencias de neoplasia e intensificarse la búsqueda del tumor com-
2-5 H z muestra un decremento, mientras que con patible con el anticuerpo identificado.

SECCIÓN ¡ l l i Enfermedades neurolóaií .

Tratamiento dostigmina. Si fuera posible, cualquier síntoma deber-


E l tratamiento del tumor, cuando es identificado, es ser reducido o eliminado con un tratamiento farmaco-
uno de los principales objetivos. U n diagnóstico y lógico o no farmacológico. Debemos sumar esfuerzo-
un tratamiento tempranos se relacionan directamente para mejorar la calidad de vida del paciente y evita:
con un mejor control neurológico y neoplásico. Se su sufrimiento.
considera que al eliminar el tumor se inhibe el estí- Recomendamos al lector que ponga en práctic-
mulo antigénico y, por lo tanto, el sistema inmunitario los conceptos aprendidos resolviendo los casos clín;-
dejaría de reaccionar contra el sistema nervioso. L a cos disponibles online.
inmunoterapia es claramente efectiva en algunos
tipos de síndromes y ello justifica su uso de forma LECTURAS RECOMENDADAS
general. L o s esteroides, las inmunoglobulinas y la Bataller L . Dalmau J . Paraneoplastic disorders of the nervous syster:
plasmaféresis son los procedimientos más utilizados. Continuum 2 0 0 5 ; ! 1 : 6 9 - 9 2 .

Un esquema terapéutico recomendado es empezar con Central Brain Tumor Registry of the United States. [Consultado el 1 2 c i
febrero de 2 0 1 2 . ] Disponible en: http://www.cbtrus.org.
metilprednisolona, cinco bolos de 500 mg/día. S i en Dalmau J , Rosenfeld M . Paraneoplastic syndrornes of the C N S . Lancr
2 semanas no hay efecto, se administrarán inmunoglo- Neurol 2 0 0 8 ; 7 : 3 2 7 - 4 0 .
bulinas intravenosas (0,4 g/kg de peso al día durante Gasser T G , Pospiech J , Stolke D, Schwechheimer K . Spinal IntramedL-
5 días). S i persiste l a falta de respuesta, se iniciará llary metastases. Report of two cases and review of the literatura
Neurosurg Rev 2 0 0 1 ; 2 4 : 8 8 - 9 2 .
plasmaféresis o ciclofosfamida.
Idbalh A . Marie Y, Piernón G , Brennetot C , Hoang-Xuan K . Kujas M
E l tratamiento sintomático es también indispen- et al. Two types of chromosome 1 p losses with opposite significan- -
sable. L a fisioterapia mejora la capacidad muscular y In gliomas. Ann Neurol 2 0 0 5 ; 5 8 : 4 8 3 - 7 .
Klelhues P, Cavenee W K , editors. World Health Organisation cla--
reduce el riesgo de trombosis venosa favorecida por el
sification of tumours: Pathology and genetlcs of tumours of the
reposo y el cáncer. Para el dolor, sobre todo en los sín- nervous system. Lyon: l A R C Press; 2 0 0 0 .
dromes que afectan al nervio periférico, son útiles los Legrlel S, Azoulay E . L i f e threatenlng neurologic complications i.r
neuroraoduladores. E s frecuente que estos pacientes patients with malignancies. Reanlmatlon 2 0 0 8 : 1 7 : 6 8 1 - 9 4 .
Louies D N , Ohgaki H , Wiestler OD. W H O Classlfication of Tumours o:
muestren grados variables de depresión, por lo que el
the Central Nervous System. Lyon: l A R C Press; 2 0 0 7 .
uso de antidepresivos y las medidas de apoyo psicoló- Loiiis D N , Perry A . Reifenberger G , von Delmllng A , Figarella-Branger
gico están indicados. Para otros síntomas específicos, D, Cavenee W K , et al. The 2 0 1 6 W H O classlfication of tumors of
como epilepsia, pueden necesitarse anticonvulsivos. the S N C : a summary. Acta Neuropathol 2 0 1 6 ; 1 3 1 : 8 0 3 - 2 0 .
E n casos de opsocionos. la administración de clona- OIson J D . Riedel E . DeAngells L M . Long-term outcome of low-grade
oligodendrogliomas and mlxed glioma. Neurology 2 0 0 0 ; 5 4 : 1 4 4 2 - 8
zepam y/o propranolol disminuye los síntomas. Las Ricard D, Idbalh A , Ducray F, Lahutte M , Hoang-Xuan K , Delattre J \
mioclonías suelen responder a clonazepam o ácido Primary brain tumours in adults. Lancet 2 0 1 2 : 3 7 9 : 1 9 8 4 - 9 6 .
vaiproico. L a colocación de un marcapasos podría Posner J B . Dalmau JO. Paraneoplastic syndromes of the nervous system.
estar indicada en casos de d i s a u t o n o m í a cardíaca. Clin Chem Lab Med 2 0 0 0 ; 3 8 : 1 1 7 - 2 2 .
Stupp R. Masón WP, van den Bent M J . Weller M , Fisher B , Taphoorn MJ.
E n los síndromes de afección de la placa neuromus-
et al. Radiotherapy plus concomitant and adjuvant temozolomide
cular deberá probarse con 3.4-diaminopiridma o piri- for glioblastoma. . Ñ L J M 2 0 0 5 : 3 5 2 : 9 8 7 - 9 6 .

© 2 0 1 8 . EKe-..a

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