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la ciclofosfamida es un
ige de forma indistinta
éticos. Estos fármacos.
I
L se dirigen a la fuente
Neurooncología
; explicar por qué hay
tientes son tratados con
se utiliza cada vez más
i.
a> se calcula en 0.52 re- Co-editor: M ó n i c a Alicia Sierra del Río
de las cuales solo el
M a r c o A n t o n i o Alegría Loyola, B e r n a r d o C a c h o D í a z , A l b e r t o G o n z á l e z Aguilar,
talaría. Se recomienda,
raídas, micofenolato de Daniel C u e v a s Ramos, Gervith Reyes Soto, Leticia M u n i v e Báez,
.' un año. U n agente que F e l i p e V e g a B o a d a , Á n g e l R o m e r o F i g u e r o a , M."" T e r e s a C u e s t a M e j í a s ,
\ metotrexato, con muy Alexandra Díaz Alba
vs adversos y un riesgo
I
: _na mejor evaluación clínicas solamente de los tumores primarios del sis- más frecuentemente adoptada en el ambiente clínico.
nductual y psicopeda- tema nervioso. E l origen de dichos tumores puede ser Ella clasifica los tumores según la estirpe histológica
tanto ectodérmico como mesodérmico y, por consi- y su grado de malignidad. E n la última clasificación
guiente, estos tumores pueden desaiTollarse a partir de de la O M S del año 2016 para los tumores cerebrales
que ponga en práctica
diferentes tejidos, entre ellos tejido cerebral, nervios se añade la clasificación molecular de los mismos; sin
>h iendo los casos clíni-
craneales, meninges, hipófisis, glándula pineal y basta embargo, sigue siendo la clasificación del 2007 la más
elementos vasculares. aplicable en la mayoría de los centros oncológicos.
DADAS L a incidencia de los tumores cerebrales no se Según su malignidad, los tumores del sistema
c : r . ¿ ; a - , Continuum 2012;1S: conoce por completo debido a la falta de informes nervioso se clasifican en cuatro grados:
de neoplasias benignas, así como a la falta de con- • Grado I . Incluye tumores con bajo potencial pro-
1 , R,.->hin E . Berry A L . Mallel firmación bistopatológica de tumores intracraneales liferativo y en los que. posiblemente, la resección
s-.^ Souih Pacific, 2013. Emerg
(probablemente de origen metastásico). L a inciden- quirúrgica de la lesión será suficiente para erradi-
K i i i z E . Rosenfeld MR. Balice- cia general referida por programas como el S E E R car la neoplasia.
i c izporatory invcsligations in (Surveillancence, Epidemiology, and EndResults) de • Grado I I . L a naturaleza de este tipo de lesiones es
iv^::;- Lancet Neurol 2011:10: los E E . U U . es de entre 2,2 y 8,3 casos por 100.000 infiltrativa. A pesar de su bajo nivel proliferativo.
r e e-eephalitis update. Neuro
personas-año. S i n embargo, existen algunas varia- estas lesiones frecuentemente reinciden después de
ciones con otras bases de datos, como la del Central la resección quirúrgica. Algunos de estos tumores
c£_-..am2012;18:1.392-4l6. Brain Tumor Registry. E n la figura 38.1 se muestra tienen la peculiaridad de progresar a lesiones de
íCer. luherculosis. Neurol Clin una gráfica con los tipos bistopatológicos más frecuen- mayor malignidad: por ejemplo, un astrocitoma
tes de los tumores cerebrales primarios. E l tipo más difuso de bajo grado puede progresar a un astro-
• ce-.gue en México: una revisión
" ; Supl 1:53-63. común de los tumores primarios del sistema nervioso citoma anaplásico e incluso a un glioblastoma.
i _ ijpportunistic central nervous es el meningioma; afortunadamente, la mayoría de los • Grado I I I . E n las lesiones de este grado se obser-
[DS Ann Neurol 1988;23(Suppll: casos son de tipo benigno. De los tumores cerebrales van evidencias histopatológicas de malignidad,
malignos, los más comunes son los gliomas, que en tales como atiplas nucleares y actividad mitótica
i México: caso confirmado
rr.r'.ogica. Salud Publica Méx.
algunos informes se cifran hasta en el 70% del total. incrementada. E n la mayoría de los casos, los
pacientes reciben tratamiento complementario
i.-.c encephalitis. Continuum Clasificación con R T o con Q T adyuvante posterior a la cirugía.
L a clasificación histológica de los tumores cerebra- • Grado IV. Este grado designa lesiones citológi-
les es fundamental para predecir su comportamiento camente malignas, mitóticamente activas y que
biológico, y de ello depende la toma de decisiones presentan necrosis. L a evolución preoperatoria
de tratamiento. E n particular, es de gran ayuda su y postoperatoria de estas lesiones es rápida y
Tumores oligoastrocíticos
Meningioma
0.9%
Tumores embrionarios 36,6%
1,0%
Oiigodendrogiiomas'
1,5%
Tumores ependimarios
Linfomas
Tumores e p a
1.9%
Otros astrocitomas" Subependimc
5.6%
Tumores Ependimoma
Tumores 'de ia glánduia
de ias vainas pituitaria Epend¡mor-.a
nerviosas 15,9%
8,2% Ependimoma
T u m o r e s de I
Todos los demás=
11,5% Papiloma de
FIGURA 38.1 Distribución proporcional de la incidencia de tumores del sistema nervioso central clasificados por tipo histo- Papiloma oe
patológico. Información recopilada por el Central Brain Tumor Registre de E E . U U . Los porcentajes no suman el 100% debido Carcinoma d
al redondeo. "Incluyendo el oligodendroglioma anaplásico. "Incluyendo el astrocitoma pilocítico. el astrocitoma difuso, el
astrocitoma anaplásico y variantes únicas de astrocitoma. "Incluyendo gliomas malignos NOS. tumores del ple.vo ceroideo, otro- Otros tumor
tumores neuroepiteliales. tumores neuronales y tumores neurogliales mixtos, tumores de la región pineal, otros tumores de lo-
Glioma a-c
nervios craneales y espinales, tumores mesenquimales. lesiones melanocíticas primarias, otras neoplasias relacionadas con la-
meninges, otras neoplasias hematopoyéticas. hemangiomas. neoplasias no especificadas, etc. (De CBTRUS Statistical Repon Giioma V. •
Priinary Brain and Other Central Nervons System Tumors Diagnosed in tlie United States in 2009-2013. Quinn T. Ostrom et e.
T u m o r e s netj
Neuro-Oncology 18:vl-v75,2016 Figura 9a Pág vil.)
Giiociton-;a
Gangliogliof
habitualmente fatal. Algunos ejemplos son glio- Pronóstico Ganglioma i
blastomas. neoplasias embrionarias y muchos L a clasificación de la O M S está basada en criterio-
.Astrocitoma
tipos de sarcomas. subjetivos, por lo cual carece de reproducibilidao
E n la tabla 38.1 se muestra la clasificación del y es imperfecta. Por ello, en los últimos años se he Neurocitom
año 2007 en grados de todos los tipos de tumores tratado de encontrar formas m á s fiables de clasificar NeurocitOTi
del sistema nervioso segiin la O M S . los tumores cerebrales. Con ayuda de nuevas técnicu-
Liponeuroci
Paragangl'o
Tumor giior
TABLA 38.1 Clasificación de los tumores del sistema nervioso
Tumor g f o f
II 111 IV Pineocito-i
Astrocitoma p i l o c í t i c o Tumor p a p
Astrocitoma p i l o m i x o i d e Tumores er
Xantoastrocitoma p l e o m ó r f i c o Tumor n e j
Astrocitoma a n a p l á s i c o Tumor t e ^
Tumores d
Glioblastoma
Schwa--o
C l i o b l a s t o m a d e células gigantes
Neuroiüsn
Cliosarcoma
Tumores d
T u m o r e s oligodendrogllales
x i e n i - í a«
Oligodendroglioma
MeningíCK
Oligodendroglioma anaplásico
KFcades neurológicas Capítulo I 38 Neurooncología
T A B L A 3 8 . 1 C l a s i f i c a c i ó n d e los t u m o r e s d e l s i s t e m a n e r v i o s o (cont.)
Tumores ependimarios
Subependimoma
Ependimoma mixopapilar
Ependimoma
Ependimoma anaplásico
Tumores de los plexos coroideos
Papiloma de los plexos ceroideos
de biología molecular se han obtenido características los afectados por un tumor cerebral supratentorial
moleculares específicas (marcadores biológicos) de presentan C E . Hay que recordar que las C E aparecen TABLA
diferentes tipos de tumores cerebrales, que se asocian cuando hay afectación de la corteza cerebral, por infil-
tanto a la resistencia del tumor a los agentes quimio- tración, inflamación o hemomigia.
terapéuticos como a la supervivencia del paciente. Por su parte, las manifestaciones clínicas rela-
Uno de los marcadores más importantes encon- cionadas con la localización dependen del lóbulo
trados hasta la fecha es la codeleción de lp-19q. es cerebral o del nervio craneal afectado. Por ejemplo,
decir, una translocación recíproca no equilibrada de en las neoplasias en los lóbulos frontales se observan
19p hacia Iq 17.18. Se ha observado que los tumores cambios de personalidad, p é r d i d a de iniciativa
con fenotipo de oligodendroglioma que presentan este y abulia. Los tumores de la línea media (supratento-
marcador tienen una progresión lenta y una mejor lialmente e infratentorialmente) provocan compresión
respuesta a la QT. Esta translocación también puede del sistema ventricular y suelen manifestarse también
ser inferida a través de la tinción inmunohistoquímica con un cuadro de H I C debido a la hidrocefalia que
de la internexina alfa (anticuerpos anti-INA). con producen. E n cambio, los tumores en el tallo cerebral
una especificidad del 80% y una sensibilidad del generan déficits en los nervios craneales I I I . I V , V I .
87%. Existen, además, diversos marcadores, como V i l . V I I I . I X . X y X I I . con afección de vías largas
la m u t a c i ó n del promotor de la metilación metil- sensitivas o motoras.
guanín-metil-transferasa ( M G M T ) o la mutación de En cuanto al tratamiento, su base será un abordaje
la isotrato deshidrogenasa ( I D H ) 1 y 2. Sin embargo, multidisciplinario. donde la cirugía, la radioterapia, la
si bien su asociación con el pronóstico ha dado buena quimioterapia y las terapias dirigidas al blanco ten-
información acerca de la respuesta a la QT, su utili- drán un papel relevante según el grado de malignidad.
zación depende de las capacidades de diagnóstico de Para comprender el tratamiento es preciso fami-
biología molecular de las diferentes instituciones. liarizarse con los términos empleados habitualmente
en la bibliografía. L a mayoría de los estudios hacen
Manifestaciones clínicas referencia al estado general del paciente evaluado por
L a presentación clínica de los tumores cerebrales escalas como la de KÍtmostLy ( I K o K P S ) (tabla 38.2).
se aprecia mejor si se considera que los signos y los L a s u p e r v i v e n c i a global (en i n g l é s overall
síntomas dependerán del sitio anatómico en que se siin ival | 0 S ] ) es el tiempo que transcurre desde el
presente la lesión. E n general, los tumores cerebrales d i a g n ó s t i c o de la enfermedad hasta la muerte del
producen dos categorías de síntomas: los generados paciente. L a supervivencia libre de progresión (en
por el incremento de la presión intracraneal ( P I C ) y inglés progression free sunival [PFS]) se define como
los relacionados con la región y la función del sitio el tiempo transcumdo desde el inicio de un tratamien-
de la lesión. to determinado hasta la progresión de la enfermedad o
Uno de los síntomas que más refieren los pacien- la muerte. Se llama estabilidad de la enfermedad (en
tes es la cefalea. E s importante recordar que el tejido inglés stable disease [ S D ] ) a la fase en que el tumor
cerebral no tiene receptores nociceptivos y que la no modifica sus características con los tratamientor
cefalea es generada por un incremento de la P I C que Si el tumor presenta datos de progresión, se dice que
condiciona hipertensión intracraneana ( H I C ) . que a su hay una progresión de la enfermedad (en inglés pro-
vez presiona la duramadre y los vasos intracraneales. gression disease [PD]).
E l paciente puede sufrir cefalea por la tracción de L a tasa de respuesta es la suma de las respuesta-
estructuras intracraneales sensibles al dolor (menin- completa, parcial y menor.
ges, nervios, arterias) y no obligadamente tener H I C . En conclusión, la clasificación de los tumore-
No todos los tumores cerebrales producen síntomas. cerebrales ayuda a elegir el tratamiento adecuado
En general, los síntomas dependen de la rapidez de para cada caso, estadificar la enfermedad y predecir
crecimiento del tumor; los tumores de rápido creci- la supervivencia de los pacientes. Actualmente, el em-
miento son más propensos a producir síntomas de H I C pleo de la clasificación molecular además de la histo-
(cefalea progresiva, náuseas, vómito, visión borrosa, patológica está llevando a una mejor comprensión
papiledema). con datos de localización: es decir, un y un manejo más individualizado, y por lo tanto más
déficit motor o sensitivo en general de un hemicuerpo eficaz, para cada tipo de tumor.
o un síndrome cerebeloso de instalación progresiva.
Por otro lado, los tumores de crecimiento lento pasan
inadvertidos por muchos años o pueden manifestarse G L I O M A S DE G R A D O II
con un cuadro de crisis epilépticas ( C E ) ; también Generalidades
cuando un tumor de lento crecimiento se localiza en Los gliomas de grado I I . llamados de bajo grado,
un espacio pequeño, como el seno cavernoso, o si representan una situación clínica retadora e intere-
genera obstrucción ventricular y. por consiguiente, sante. Si bien el mayor número de estudios se dirigió
hidrocefalia. E n pocos pacientes (menos del 6%) la inicialmente a los gliomas de alto grado, como el glio-
primera C E . en cualquiera de sus formas, es causada blastoma ( G B ) y los gliomas. y por lo tanto los mayo-
por un tumor cerebral. Sin embargo, casi la mitad de res avances en opciones de tratamiento se centraron en
• ?aes neurológicas
Capítulo I 38 Neurooncología
ebral supratentorial
que las C E aparecen T A B L A 3 8 . 2 Escala d e Karnofsky
za cerebral, por inñl-
1 j. % Capacidad física funcional
nones clínicas rela- 100 Paciente asintomático
ependen del lóbulo
ectado. Por ejemplo, 90 Signos/síntomas leves de la enfermedad. Es capaz de realizar sus actividades normales
fontales se observan 80 Signos y síntomas de la enfermedad. Requiere algo de esfuerzo para realizar sus actividades normales
rdida de iniciatixa
70 Es capaz de cuidar de sí mismo, pero no de hacer sus actividades normales o trabajo activo
a media (supratento-
proxocan cotnpresión 60 Es capaz de cuidar de sí mismo, requiere ayuda ocasional
manifestarse también 50 Requiere atención médica y mucha ayuda para el cuidado de sí mismo
a la hidrocefalia que
•e- en el tallo cerebral 40 Está incapacitado, requiere ayuda y cuidados especiales
craneales I I I . I V . \ T . 30 Está gravemente incapacitado y está indicada la hospitalización
cción de vías larga>
20 Muy enfermo, precisa hospitalización y respiración asistida
base será un abordaje 10 Está moribundo, con evolución del proceso rápidamente fatal
gia. la radioterapia, la
gidas al blanco ten-
grado de malignidad,
ento es preciso fami- ellos, actualmente el interés de la comunidad científica grado» no debe relajar el abordaje del paciente ni
leados habitualmente se ha dirigido a los gliomas de bajo grado, ya que su tratamiento. E l tipo oligodendroglial suele tener
le los estudios hacen el abordaje diagnóstico y terapéutico óptimo incide mayor supervivencia, de 10 a 15 años; las variedades
paciente evaluado por claramente en la supervivencia y la calidad de vida de astrocítica y oligoastrocítica, en el extremo contrario,
K o K P S ) (tabla 38.2). los pacientes. E l diagnóstico histopatológico correcto presentan una media de supervivencia de 6 años.
I en i n g l é s overall con ayuda de la inmunohistoquímica y los marcadores Las características clínicas y epidemiológicas de
transcurre desde el moleculares, y la indispensable discusión multidis- cada uno de los gliomas difusos de bajo grado pueden
hasta la muerte del ciplinaria de los casos para planificar el tratamiento abordarse mejor por separado.
2re de progresión (en (quirúrgico, R T . Q T y d e m á s tratamientos, como
medidas de apoyo al enfermo), no solo establecen una
[PFS]) se define como
diferencia en la práctica de la neurooncología actual,
Astrocitoma difuso de bajo grado
inicio de un tratainien-
sino también en el enfoque que el médico general (grado 11)
lón de la enfermedad o
de la enfermedad (en pueda tener del tratamiento de los tumores y de su Ceneralidades
papel en apoyo del paciente. Se define como un astrocitoma infiltrante difuso que
fase en que el tumor
afecta típicamente a adultos jóvenes y se caracteriza
con los tratamientos,
Epidemiología por un alto grado de diferenciación celular y un creci-
•ogresión. se dice que miento lento. Aunque puede presentarse en cualquier
L a clasificación del año 2007 de los gliomas difusos
nedad (en inglés pro- de la OMS lleva a distinguir tres grandes grupos: los topografía en el sistema nervioso central ( S N C ) .
ama de las respuestas gliomas de bajo grado (grado I I ) . que incluyen astro- tiende a localizarse supratentorialmente y a tener
citomas, oligodendrogliomas y oligoastrocitomas: los una progresión maligna a astrocitoma anaplásico
ción de los tumores gliomas de grado I I I . entre los que se encuentran el (grado I I I ) y G B (grado I V ) . Incluye los subgrupos
ratamiento adecuado astrocitoma anaplásico, el oligodendroglioma anaplá- de astrocitoma fibrilar, gemistocítico y protoplásmico.
•ntermedad y predecir sico y el oligoastrocitoma anaplásico; y los gliomas
. .Actualmente, el em- de grado IV, entre ellos el G B . Esta clasificación se Epidemiología
ar además de la histo- basa principalmente en los diferentes grados de acti- Su clasificación corresponde al grado I I de la O M S .
mejor comprensión vidad mitótica, necrosis y proliferación vascular. Los Supone el 10-15% de los tumores cerebrales astrocí-
lo. y por lo tanto más tumores difusos de grado I I guardan diferencias con ticos, con una tasa de incidencia de 1,4 casos nuevos
otros tumores gliales no difusos, como el astrocitoma por millón de habitantes al año. E n las trltimas déca-
pilocítico (grado I ) . das, la incidencia se ha incrementado levemente en
Los gliomas de grado I I constituyen aproxima- los niños en países escandinavos y en Norteamérica.
damente el 25% de los gliomas difusos. Su edad de E l pico de incidencia ocurre en adultos jóvenes entre
p r e s e n t a c i ó n es m á s frecuente entre los 30 y los los 30 y los 40 años. E l 10% se produce antes de los
lados de bajo grado, 45 años de edad. Habitualmente se diagnostican 20 años, el 60% entre los 20 y los 45 años, y cerca
ica retadora e intere- después de una C E y su imagen en resonancia magné- del 30% en personas de m á s de 45 años, con una
de estudios se dirigió tica ( R M ) suele no captar el contraste. Estos tumores, media de 34 años. Predomina en los varones, en una ra-
o grado, como el glio- luego de un pen'odo lento de crecimiento, pueden dar zón de 1,18:1.
por lo tanto los mayo- lugar a una transformación maligna y la supervivencia Aunque puede localizarse en cualquier región
Tuento se centraron en varía de 5 a 15 años: por tal motivo, el término «bajo del S N C . se desarrolla más comúnmente en posición
SECCIÓN I III Entermedades neurológit
supratentorial en los lóbulos frontal y temporal, en atipla nuclear ocasional es una característica típica. L_
particular hacia la ínsula. Las siguientes ubicaciones actividad mitótica suele estar ausente. L a presencia d;
más frecuentes son el tallo cerebral y la médula espi- necrosis o de proliferación vascular es incompatible
nal. E s excepcional su localización en el cerebelo. con el diagnóstico histopatológico de astrocitoiiG
difuso de bajo grado, y es un dato característico de
Manifestaciones clínicas mayor grado de malignidad. L a identificación de lo-
Las C E son un síntoma frecuente de presentación. astrocitos neoplásicos utilizando hematoxilina-eosin.:
De fortna retrospectiva, pueden detectarse cambios ( H & E ) depende, fundamentalmente, del aspecto de
en el lenguaje, la sensibilidad, la visión o la función los nijcleos.
motora que pudieron haber estado presentes antes y Los núcleos normales son ovales o elongados
que corresponden a funciones predotninantemente Habitualmente son vesiculares, con fragmentos de
corticales, donde con frecuencia se localiza el tumor cromatina y un nucléolo distintivo. L o s astrocito-
inicialmente. E n los tumores frontales, los cambios normales no tifien su citoplasma con H & E . Los astro-
en la personalidad o en la conducta pueden ser el cua- citos reactivos se distinguen por un núcleo agrandadc
dro de presentación. Esta sintomatología puede estar con un citoplasma eosinófilo. culminando en el gemis-
presente meses antes del diagnóstico, pero también tocito con núcleo excéntrico y procesos citoplásmicos.
aparece abruptamente. E n los astrocitomas difusos de bajo grado, los núcleo-
se observan idénticos y la densidad celular de fondo
Neuroimagen es aproximadamente normal. E l frotis transoperatorio
E n la tomografía computarizada ( T C ) de encéfalo, el de la lesión puede ayudar a distinguir las diferentes
astrocitoma difuso de bajo grado puede verse como poblaciones celulares del tumor, pero la gran variedad
una tnasa hipodensa pobrernente definida y homogé- de detalles diferentes inherentes a la técnica requiere
nea que no capta en general el contraste, aunque no una sólida experiencia en el intérprete de la biopsia.
infrecuentemente puede escapar al ojo no experimen- L a expresión de las protei'nas p53 y bcl-2 es frecuen-
tado. L a R M puede demostrar una zona hipointensa te. L a microscopía electrónica confirma la presencia
en T | e hiperintensa en F L A I R y T , . L a captación de de filamentos gliales abundantes y compactos en el
contraste es excepcional en el astrocitoma difuso de citoplasrna y en los procesos celulares.
bajo grado (fig. 38.2).
Debido a su naturaleza infiltrante, estos tumores Pronóstico
muestran borrarniento de los bordes anatómicos. Exis- L a media de supervivencia después de la cirugía en
te crecimiento y distorsión, pero no destrucción, de los astrocitomas difusos de bajo grado es de 6-8 años,
las estructuras invadidas, como por ejemplo la corteza con marcada variación individual. L a duración total
o los tractos mielinizados. de la enfermedad está relacionada principalmente
con la progresión a C B . la cual suele ocurrir en un
Histopatología y biología molecular intervalo de 4-5 años. A u n con la presencia de una
E l astrocitotna difuso está compuesto por astrocitos mutación TP53 en la pritnera biopsia. la supervivencia
neoplásicos fibrilares o gemistocíticos bien diferencia- a largo plazo es posible en ausencia de alteraciones
dos en una matriz pobremente estructurada y a veces genéticas adicionales, como pérdida de heterocigo-
microquística. E n comparación con el cerebro normal, sidad ( L O H . del inglés /o.s.v ofheterozygosity) en los
la celularidad está moderadamente incrementada y la cromosomas 10 y 19q.
FIGURA 38.2 Resonancia magnética de encéfalo, secuencia F L A I R en corte axial (A) y T| con contraste (B) que muestra un
astrocitoma fronto-insular izquierdo de bajo grado, hiperintenso en F L A I R y sin refuerzo posterior al contraste.
neurológicas Capítulo I 38 Neurooncología
itica típica. L a L a resección total se asocia con una supervivencia cuyo papel no se ha dernostrado en humanos. Algunos
a presencia de mayor. Un índice de proliferación Ki67 superior al 5% estudios han demostrado relación con algunos virus
incompatible constituye el valor umbral para predecir una supervi- (SV40. B K y J C ) , pero otros no han logrado demos-
s astrocitoma vencia menor. Los astrocitomas difusos de grado I I trar correlación con secuencias virales. L a mayoría
aracterístico de con una proporción rnayor de geinlstocitos tienden de los oligodendrogliomas ocurren en adultos, con un
'ficación de los a progresar más rápidamente a la malignidad que el pico entre los 40 y los 45 años de edad. Son raros en
itoxilina-eosina astrocitoma fibrilar ordinario. L a presencia de linfo- niños y solo suponen el 2% de los tumores cerebrales
del aspecto de citos perivasculares parece guardar relación con un en menores de 14 años. Se localizan principalmente
curso más favorable. L a presencia de microquistes se en los hemisferios cerebrales y el 50-65% de ellos se
o elongados. asocia con un pronóstico mejor. Molecularmente. los encuentran en los lóbulos frontales. Se han comunicado
fragmentos de tumores con presencia de la mutación de la I D H 1 y 2 localizaciones en la fosa posterior y la médula, y tam-
Los astrocitos y la metilación de la M G M T tienen rnejor pronóstico. bién casos de gliomatosis oligodendroglial.
l & E . Los astro-
leo agrandado Oligodendroglioma Manifestaciones clínicas
do en el gemis- Ceneralidades Aproximadatiiente en dos tercios de los pacientes el
citoplásmicos. inicio se asocia a C E . Otras formas de presentación
Se define como un glioma difuso e infiltrante, bien
do, los niácleos incluyen cefalea y signos de H I C , déficit neurológico
diferenciado, típicamente originado en los hemis-
elular de fondo focal y cambios cognoscitivos y mentales. Los inter-
ferios cerebrales, compuesto por células neoplásicas
transoperatorio valos entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico
morfológicamente con características de oligoden-
las diferentes suelen ser largos, aunque han sido acortados por los
droglía y con frecuencia con deleciones de 1 p y 19q.
gran variedad estudios de imagen actualmente disponibles.
asociado a buena respuesta a la quimioterapia con
cnica requiere
agentes alquilantes y a mejor OS.
de la biopsia. Neuroimagen
-2 es frecuen- Epidemiología E n la T C , el oligodendroglioma aparece usualmente
la presencia
L a tasa de incidencia anual es de 0,27 a 0,35 por 100.000 como una masa hipodensa o isodensa bien delimitada,
ompactos en el
personas. E l oligodendroglioma supone el 2.5% de los con calcificaciones y usualmente localizada en la
tumores primarios cerebrales y el 5-6% de los gliomas. corteza y la sustancia blanca subcortical. E n la R M
L a incidencia de oligodendroglioma se ha incrernentado se aprecia una lesión hipointensa en T | e hiperintensa
en los tiltimos años. Aunque no existe una etiología en F L A I R y T , ponderada, que parece bien delimi-
de la cirugía en precisa, una proporción baja se presenta en cerebros tada y rnuestra escaso edema perilesional (fig. 38.3).
es de 6-8 años, previamente irradiados por otra razón. E n animales se Algunos tumores tienen apariencia heterogénea y
duración total ha demostrado como causa la exposición a nitrosoureas. presentan hemorragias y degeneración quística.
irincipalmente
ocurrir en un
•esencia de una
la supervivencia
de alteraciones
de heterocigo-
-ygosin ) en los
B) que muestra un Z FIGURA 38.3 Resonancia magnética en corte axial en T, con zona hipointensa a nivel frontal medial izquierda (A) e hiperintensa
en T , (B), correspondiente a un oligodendroglioma de grado 11.
S E C C I Ó N I I I I Enfermedades neurológicas
Localización
Generalmente se localizan en los hemisferios cerebra-
les, en la sustancia blanca y siempre alrededor de una
curva que corresponde al desarrollo embrionario del
cerebro. Suelen ser lesiones voluminosas, profundas
e infiltrantes. L a evolución casi siempre es rápida
(2-3 meses). Los signos neurológicos en general son
un síndrome de H I C , la cefalea es habitualmente de
predominio matutino y se exacerba con el esfuerzo.
FIGURA 38.4 Resonancia magnética de encéfalo en corte
Otros síntomas comunes son déficit hemicorporal axial T| con gadolinio que muestra una lesión temporal derecha
motor y/o sensitivo de aparición progresiva, C E y con un refuerzo heterogéneo con zonas de necrosis central en
síndrome confusional. una mujer con glioblastoma.
SECCIÓN I III E n f e r m e d a des neurolótjn
Diagnóstico diferencial
Se ha de establecer diagnóstico diferencial con otr^-
lesiones tumorales (metástasis tínicas, tumores neun -
e c t o d é r m i c o s , linfoma), infecciosas (parasitaria-
tuberculosis, micóticas, abscesos bacterianos) y de--
mielinizantes.
Tratamiento
Tratamiento general
Está enfocado al manejo sintomático. Por regla gene-
ral, si el paciente ha tenido C E se debe iniciar un tra-
tamiento con fármacos antiepilépticos ( E A E ) . E l u-.
de F A E de manera profiláctica en pacientes que nuneG
han sufrido C E es muy controvertido. E n general, sc
prefieren los F A E no inductores de P-450, para evita:
interacciones medicamentosas con la Q T que ser,,
parte esencial del tratamiento. Particularmente úu.
es el uso de levetiracetam o lacosamida.
E l uso de esteroides para el tratamiento del ede-
ma peritumoral es muy títil. pero se asocia a efecto-
secundarios serios, como hiperglucemia, hipocalemia.
osteoporosis. aumento de peso, si'ndrome de Cushing.
miopatía. enfermedad acidopéptica. inmunosupre-
F I G U R A 38.5 Lesión hiperintensa en F L A I R de región sión. etc. Hasta un 20% de los pacientes con este-
temporal izquierda de aspecto infiltrativo que invade el roides requieren hospitalización por complicacione-
cuerpo calloso y el lóbulo occipital en un paciente con un secundarias a los mismos. Así. el uso de esteroide-
glioblastoma. se justifica si existen signos o síntomas de instaura-
ción reciente (déficits focales. H I C ) secundarios al
edema circundante al tumor (edema sintomático). Se
Morfológicamente, los G B primarios y secun- recomienda el uso de dexametasona con una pauta
darios son indistinguibles. E l G B primario es un de administración de dos veces al día. E l tratamiento
tumor maligno desde el inicio. Se presenta m á s en con esteroides se deberá acompañar de una terapia
pacientes mayores de 50 años y se han encontrado oral con calcio, vitamina D, potasio, protectores gás-
mtjltiples alteraciones genéticas, como L O H del lOq. tricos y trimetoprima-sulfametoxazol para prevenir
deleción de la fosfatasa y tensina homóloga sobre el la infección por Pneumocysíis, si se usan esteroides
cromosoma 10 ( P T E N ) , deleción del p l 7 y amplia- durante más de 8 semanas.
ción del receptor del factor de crecimiento endotelial. L a prevención de una tromboflebitis derivada del
E l G B secundario es aquel que deriva de un tumor estado procoagulante en los pacientes con cáncer y
astrocitario benigno que degeneró. E s más habitual poca movilización secundaria al déficit neurológico se
en pacientes j ó v e n e s . Se caracteriza por deleción puede realizar con heparina de bajo peso molecular.
del gen p53. sobreexpiesión del receptor del factor No hay información suficiente sobre el uso de los
de crecimiento derivado de plaquetas, anomalías en anticoagulantes orales de acción directa (dabigatrán.
el p l 6 y retinoblastoma ( R b ) , así como L O H del rivaroxabán, apixabán).
cromosoma lOq.
L a mutación de la I D H de tipo 1 y 2 se ha encon- Tratamiento específico
trado en dos tercios de los gliomas de bajo grado y E n un primer momento siempre se deberá plantear
los anaplásicos. L a presencia de esta mutación en si el tumor es candidato a cirugía e intentar realizar
los G B se considera un marcador genético de los G B una resección completa en la medida de lo posible.
secundarios y de mejor pronóstico. E l oligodendro- L a extensión de la cirugía desempeña un papel muy
glioma anaplásico presenta la codeleción lp/19q en importante en el pronóstico. Sin embargo, en tumores
el 50-90% de los casos. irresecables se deberá plantear al menos la biopsia.
E l estado de m e t i l a c i ó n del gen de la enzima Después de la cirugía debe administrarse un trata-
M G M T predice la quimiosensibilidad a los alqui- miento complementario con R T / Q T concomitante.
lantes, como la temozolomida. L a M G M T elimina En los gliomas de grado I I I se recornienda, adi-
los grupos alquilantes del A D N tumoral y confiere cionalmente a la cirugía, el manejo con R T seguida de
resistencia a estos fármacos. L a metilación de la seis ciclos de P C V (procarbacina. C C N U . vincristina).
M G M T conlleva una menor cantidad de esta, lo que E n el caso de los G M , l a R T con Q T conco-
condiciona una mejor respuesta a la temozolomida. mitante segtín el protocolo Stupp consiste en R T
-r-roloaica- Capítulo I 38 Neurooncología
Grado I Meningotelial Actividad mitótica >4 mitosis; sin atiplas y/o infiltración
Fibroblástico
Transicional
Meningioma psamomatoso
Meningioma angiomatoso
Meningioma microquístico
Meningioma secretor
Meningioma rico en linfoplasmocitos
Meningioma mctaplásico
Diagnóstico
Desde un punto de vista clínico, la forma de presenta-
ción dependerá fundamentalmente de la localización.
Pueden manifestarse con cefalea. C E , cambios de
personalidad y déficit focal (principalmente motor).
E l tiempo de evolución entre el inicio de los síntomas
y el diagnóstico es algo menor en los tumores atípl-
eos o anaplásicos que en los benignos. Los síntomas
más frecuentes de presentación fueron paresia de las
extremidades (40%) y cefalea (36%). Los síntomas y
signos en este tipo de tutnores presentan un espectro
amplio; en ocasiones pueden ser asintomáticos y su
diagnóstico es incidental. Ante la sintotnatología ines-
pecífica. los estudios de imagen forman parte de las
herramientas para el diagnóstico.
Estudios de neuroimagen
E l meningioma típico muestra en la T C una masa
hiperdensa de morfología hemisférica, redondeada,
de contornos bien definidos, que alcanza la superficie
de la duratnadre y que suele presentar un engrosa-
tniento en la porción en contacto con el tumor (cola
dural). Cuando se adtninistra contraste intravenoso, FIGURA 38.6 Tomografía computarizada simple de encéfa-
presenta un realce intenso y homogéneo, y habitual- lo que muestra una extensa lesión hiperdensa de bordes bien
mente se acompaña de un discreto edema peritumoral deñnidos correspondiente a un meningioma de ia convexidad
hemisférica derecha. L a flecha indica la cola durai.
(fig. 38.6). Fuera de este patrón puede haber menin-
giomas isodensos. hipodensos o con áreas quísticas.
L a s formas malignas presentan patrones tnás hete- respecto a la corteza cerebral en las secuencias en
rogéneos, sin que exista un patrón patognomónico. T | . y varía desde hipointensidad a ligera hiperinten-
En R M . la mayoría muestra una señal homogénea sidad en imágenes en T , . Todos los meningiomas se
en las diferentes secuencias. E l meningioma típico realzan de forma rápida e intensa con el contraste
presenta isointensidad o ligera hipointensidad con intravenoso (fig. 38.7). E n las variedades atípicas y
Capítulo I 38 Neurooncología
Radioterapia
L a r a d i o c i r u g í a e s t e r e o t á c t i c a es una alternativa
importante para dos tipos de meningiomas: los de
p e q u e ñ o volumen, situados en áreas críticas o de
mayor dificultad para el acceso quirúrgico, y como
una opción completrtentaria en los meningiomas rese-
cados parcialmente. E n ambos casos, el criterio de
tratamiento estriba en que los tumores tengan menos
de 35 mm de eje mayor.
Quimioterapia
Para los meningiomas no resecables se han ensayado
diferentes alternativas terapéuticas. Basados en la pre-
sencia de receptores de progesterona. se han realizado
algunos estudios reducidos con mifepristona, tamoxi-
feno. hidroxiurea, vincristina. adriamicina (doxorubi-
cina). ciclofosfatnida, ifosfamida. irinotecán (CPT-11),
sornatostatina y, recientemente, medicamentos
antiangiogénicos, como el bevacizurnab. Todos estos
fármacos han mostrado un resultado modesto para
mantener estable la enfermedad, y la tasa de respuesta
FIGURA 38.7 Resonancia magnética de encéfalo en con
gadolinio, corte coronai. que rnuestra un meningioma frontal radiológica es extremadamente baja. Esta opción se
del lado derecho con marcado reforzamiento del contraste, e reserva para los casos multitratados con cirugía y R T .
igualmente se logra visualizar ia cola dural.
METÁSTASIS CEREBRALES
Generalidades
malignas presentan áreas necróticas, hemorrágicas y Las metástasis cerebrales ( M C ) son complicaciones
quísticas, que confieren una señal heterogénea, y los frecuentes en los pacientes con cáncer. L a mejor
límites de separación con el parénquima circundante supervivencia de los pacientes con cáncer sistémi-
suelen ser menos definidos. E n más de la mitad de co en los últimos años ha incrementado el n ú m e r o
los casos existe cola dural que rodea la base de los de pacientes con M C vistos en la práctica clínica.
meningiomas; aunque este rasgo no es específico, es L a frecuencia de M C oscila entre 8 y 30%, y varía
muy sugestivo de meningioma (v. figs. 38.6 y 38.7). dependiendo del tumor primario. E s mayor para
L a tomografía por emisión de positrones ( P E T ) los casos de cáncer de p u l m ó n de células peque-
es una técnica que se ha mostrado látil para la dis- ñas (30%), cáncer de pulmón de células no pequeñas
tinción de diferentes tumores cerebrales, incluidos (13%), cáncer renal (10%), melanoma ( 7 % ) , cáncer
los meningiomas. E n estos tumores, la P E T con de mama (5%) y cáncer colorrectal (1 % ) . Cuando se
18F-fluorodesoxiglucosa ( F D G ) permite diferenciar detecta una M C sin tener cáncer conocido, después
no solo el grado de malignidad, sino t a m b i é n la de estudiar al paciente y buscar la localización del
posibilidad de recidiva (índice de agresividad). L o s sitio primario, este permanece desconocido hasta en
meningiomas se distinguen por una captación ante el 26% de los casos.
este radiotrazador.
L o s pacientes con M C tienen mal pronóstico,
con una supervivencia media de 1 mes para quienes
Tratamiento no reciben tratamiento. E l pronóstico ha ido mejo-
Tratamiento quirúrgico rando conforme se han creado nuevas modalidades
E l tratamiento de elección es la resección quirúrgica terapéuticas.
completa de la masa tumoral, a c o m p a ñ a d a de una
extirpación generosa de la duramadre que lo rodea; Fisiopatología
si existe infiltración del hueso, este debe ser también L a s metástasis son el producto final de un proceso
resecado. Sin ernbargo. esta situación ideal solo es evolucionarlo que conlleva muchas interacciones de
posible en los meningiomas espinales, de la convexi- las células cancerosas y su microambiente. Las M C se
dad y de la hoz. Por el contrario, los meningiomas que propagan habitualmente por vía hematógena > llegan
afectan al seno cavernoso y a la región petroclival, o a las áreas localizadas entre la corteza y la sustancia
que infiltran el seno longitudinal superior, entre otros, blanca (unión corticosubcortical). Este proceso no
son m á s difíciles de abordar quirúrgicamente para es aleatorio y supone múltiples interacciones de las
conseguir una extirpación completa sin unas tasas moléculas de superficie en las células neoplásicas \
significativas de morbilidad o mortalidad. L a neuro- el endoteiio, para producir migración al parénquima
cirugía es evaluada con la clasificación de Simpson. cerebral. L a proliferación vascular aberrante debida
SECCIÓN I III Lníermedades n e u r o l ó g -; •
a la nueva metástasis promueve que la barrera hema- superioridad de la R M sobre la T C es todavía más e
toencefálica se haga pertneable y ocasione edema dente para las lesiones localizadas en la fosa posten •
periférico al nuevo tumor en crecimiento. Con ello sitio en que la T C es poco fiable (figs. 38.8 y 38.9
se produce reforzamiento en las imágenes obtenidas L a s M C pueden ser nodulares, puntifortiie-
tras la adtninistración de contraste. Debido a que las quísticas, hemorrágicas y de diferente talla, y tra-
M C se distribuyen conforme al flujo s a n g u í n e o , administración de contraste tienen reforzamiento w
el 80% se localizan en los hernisferios cerebrales, el anillo o nodular (figs. 38.10 a 38.12).
15% en el cerebelo y el 5% en el tallo cerebral. Los E l diagnóstico definitivo solo puede obtenerse v: -
tumores pélvicos (próstata, útero) y los gastrointes- la obtención de tejido y estudio histopatológico. En
tinales tienen una predilección por la fosa posterior. estudio de 54 pacientes con sospecha de M C úni-..
seis no tuvieron M C tras la confirmación histológica
Manifestaciones clínicas
L a tercera parte de los pacientes con M C pueden Tratamiento sintomático
estar asintomáticos. E l grupo restante se presenta Tratamiento de HiC y edema cerebrai
con síntomas generalizados o locales, segtjn el sitio L o s esteroides, principalmente los glucocorticoide-
de la lesión. L o s síntomas generales se deben habi- (dexametasona), tienen un papel fundamental. E
tualmente a H I C e incluyen C E , cefalea, deterioro 70-80% de los pacientes con M C del S N C mejora:
del estado de alerta o cognoscitivo, náuseas, vómitos con el tratamiento basado en dexametasona. E n situ.i-
y confusión. L o s síntomas locales incluyen paresia, ciones no emergentes se emplea en dosis de 6-24 m_
déficit sensitivo, crisis focales, afasia, ataxia, vértigo por día. divididas en dos dosis. E n pacientes co:
y déficit visual, debidos a compresión o destrucción deterioro del estado de alerta, signos rápidamente
del área afectada. E l cuadro clínico es generalmente progresivos de H I C o hemiación cerebral, se empiez-
subagudo. Puede tener una presentación aguda si una con un bolo de dexametasona (40-100 mg) seguido de
M C presenta hemoiTagia, como en las M C por tnela- dosis de tnantenimiento de 40-100 mg/día dividido-
noma, coriocarcinoma. cáncer renal, cáncer tiroideo en dos dosis. S i se administran 20 mg de furosemid..
y tutnores germinales testiculares. por vía intravenosa, se aumenta el efecto de los este-
roides. E l efecto m á x i m o tarda 24-72 horas. S i m
Diagnóstico se obtiene la respuesta clínica deseada, la dosis de
L o s estudios de itnagen son d i a g n ó s t i c o s . L a T C esteroide puede duplicarse cada 48 horas, hasta un
simple y con contraste puede demostrar lesiones máximo de 100 mg por día.
hipodensas, supratentoriales y/o infratentoriales, L a intubación orotraqueal y la hiperventilación
localizadas en l a u n i ó n corticosubcortical. con para obtener una presión parcial de dióxido de car-
edema circundante, efecto de masa o hemorragia, bono ( P , ) de 30 mmHg es la manera más rápida de
pero en muchos casos puede ser normal. L a R M de disminuir la P I C . Su efecto se inicia a los 30 segundo-
encéfalo contrastada tiene mucha mejor sensibilidad y se mantiene durante 15-20 minutos.
y delimita mejor las lesiones tumorales. Un estudio E n la osmoterapia se administra manitol en solu-
en pacientes con M C tínicas identificadas mediante ciones al 20-25%, con dosis de 0,5-2 g/kg en bolo.
T C detnostró que el 3 1 % tenía M C mtíltiples cuan- E l efecto se inicia a los 15-30 minutos y se mantiene
do se empleó la R M contrastada con gadolinio. L a varias horas. Las dosis repetidas ( > 2 4 h) de manitol
FIGURA 38.8 Tomografía computarizada (TC) siinpie de encéfaio (A) y resonancia magnética axial T, con contraste (B), que
muestra lesiones metastásicas no visibles en la T C de encéfalo en una paciente con cáncer de mama.
r--Cddes n e u r o l ó g i c a s Capítulo I 38 Neurooncología
a T C es todavía más e\ i-
iCa- en la fosa posterior,
ble ' ñ g s . 38.8 y 38.9).
dulares. puntiformes.
diferente talla, y tras la
ienen reforzamiento en
13S.12).
d o puede obtenerse con
> histopatológico. E n un
iospecha de M C única,
oñrmación histológica.
ma cerebral
te los glucocorticoide-
japei fundamental. E
M C del S N C mejorar
lexametasona. E n situz- FIGURA 38.9 Resonancia magnética de encéfalo axial T, simple (A), FLAIR (B) y T, con gadolinio (C), donde se visualiza
t a en dosis de 6-24 ~ r una lesión metastásica a nivel cerebeloso derecho. Nótese que ia lesión en T, simple (A) es casi imperceptible; de igual manera,
>ÑÍ>. E n pacientes c • ' en ia tomografía computarizada de encéfalo hubiera sido difícilmente observada.
_ --.cnos r á p i d a m e r : .
.erebral. se empiez-
-h>l 00 mg).seguido de
-OH) mg/día divididos
I 20 mg de furosemida
a el efecto de los este-
l a 24-72 horas. S i no
i deseada, la dosis de
da 48 horas, hasta un
> la hiperventilación
lal de dióxido de car-
nanera más rápida de
acia a los 30 segundos
inutos.
listra manitol en solu-
e 1.1.5-2 g/kg en bolo,
[unutos y se mantiene
s I >24 h) de manitol
FIGURA 38.12 Resonancia magnética de encéfaio en T, axial (A) y T, con contraste (B) que muestra lesiones múltiples met_-
tásicas en ambos hemisferios cerebrales, con edema perilesional y que refuerzan tras ei contraste de manera homogénea.
y otros fármacos. Por su parte, ios F A E inhibidores, hasta años) y se manifiestan con deterioro cogno--
como ei vaiproato y ei topiramato. aumentan las con- citivo. desde leve hasta franca demencia, asociad
centraciones de ios fármacos de QT. a cambios en la sustancia blanca y atrofia cerebra'.
En ios pacientes con cáncer cada vez existe mayor sitnulando en ocasiones una hidrocefalia normotens-
información que apoya ci uso de icvctiracctatn y/o
lacosamida, agregando si es necesario ácido vaiproico. Resección quirúrgica más radioterapia
E i empico de F A E de manera profiláctica en holocraneana
ios pacientes con M C no ha sido sustentado y no se L a r e s e c c i ó n q u i r ú r g i c a de la M C se utiliza par.,
recomienda. disminuir la carga tumoral intnediatamente. Por f:
general, se emplea para metástasis únicas en área-
Tratamiento definitivo no elocuentes.
L a meta del tratatniento definitivo es mejorar ia
supervivencia y controlar ios síntomas con terapias Radiocirugía estereotáctica
citorrcductoras. L a r a d i o c i r u g í a e s t e r e o t á c t i c a ( R Q x ) representa
una alternativa no invasiva a la cirugía y produce
Radioterapia buen control local de la M C sin la morbilidad del
L a R T extema hoiocraneai sigue siendo considerada ei procedirniento quirúrgico. Las lesiones candidata-
tratamiento estándar para pacientes con M C . Imadiar a R Q x son aquellas que miden menos de 3 cm de
todo ei cerebro proporciona cobertura contra metástasis diámetro y producen poco efecto de masa (60 añosi.
inaccesibies por cirugía, metástasis que afectan a ia A d e m á s , la R Q x permite tratar M C localizadas en
corteza eiocuente, metástasis mtritipies y micrometás- sitios no accesibles por cirugi'a. Las guías establecen
tasis. L a R T holocraneana permanece como ci están- las siguientes recomendaciones para la R Q x seguida
dar en ci tratamiento paliativo en pacientes con M C . de R T holocraneana:
Se puede subdividir a ios pacientes en tres grupos • Mejora la supervivencia en pacientes comparada
segtín su supervivencia media: con la R T holocraneana con M C única y K P S >70.
• Ciase R P A I . Pacientes con escala funcional de • E s superior en términos de control tumoral local
K P S >70, edad <65 años, sin enfermedad extra- y mantenimiento del estado funcional comparada
craneal y tumor primario en control (superviven- con la R T holocraneana en pacientes con 1-4 M C
cia media: 7.1 meses). con K P S >70.
• Clase R P A I I I . Pacientes con K P S <70 (supervi- • Tiene la misma efectividad que la cirugía seguida
vencia media: 2.3 meses). de R T holocraneana.
• Clase R P A I I . Pacientes que no cumplen criterios
de R P A I o I I I (supervivencia media: 4,2 meses). Quimioterapia
Incluye a la mayoría de los pacientes (64%). E l 75% de los pacientes con M C tienen múltiples
Existe otra escala pronóstica que tiene en cuenta lesiones. L a Q T es una estrategia global para el con-
la edad, la K P S . la enfermedad sistémica. el número trol tumoral intracraneal. E l principal problema es la
de lesiones y el volumen de la mayor lesión, denomi- baja biodisponibilidad de los fármacos empleados,
nada índice de radiocirugía ( S I R ) . debido a la imposibilidad de atravesar la barrera
L a R T holocraneana no es inocua, y existen com- hematoencefálica. E l empleo sistemático de Q T segui-
plicaciones agudas y crónicas asociadas. L a s m á s da de R T holocraneana no ha demostrado mejorar la
graves se presentan de manera crónica (desde 6 meses supervivencia de manera consistente. E n tumores
Capítulo i 38 Neurooncología
Presencia de m e t á s t a s i s
cerebrales
M a n e j o inicial d e s í n t o m a s
(crisis, h i p e r t e n s i ó n
intracraneal, etc.)
Número de lesiones
i i i i i
Qx + R H RH + Qx RH RH ± RQx RH RH
o o
RQx ± R H RQx
FIGURA 38.13 Algoritmo para el tratamiento inicial de pacientes con metástasis cerebrales. Qx. cirugía: RH. radioterapia
holocraneana: RQX, radiocirugía.
i%
Ca,
SECCIÓN I III Enfermedades neurológica-
T A B L A 3 8 . 4 C a r a c t e r í s t i c a s d e los a d e n o m a s h i p o f i s a r i o s
FIGURA 38.14 Resonancia magnética de encéfalo sagital en T, simple (.A), T| con contraste sagital (B) \ con contraste
axial (C), que muestra una lesión en la silla turca isointensa en T^. con reforzamiento importante posterior al contraste, correspon-
diente a un macroadenoma fiipofisario. La lesión invade los senos cavernosos de ambos lados y comprime ei quiasma óptico.
FIGURA 38.15 Vista ampliada de resonancia magnética de Estos tumores hipofisarios t a m b i é n son bastante
encéfalo simple, corte axial, que muestra un macroadenoma raros. Suelen ser ciínicamente silentes. E i adenoma
hipofisario. crece y las primeras manifestaciones son visuales o
SECCIÓN I III t n í e r m e d a d e s neurolóa:
FIGURA 38.16 Resonancia magnética de encéfaio con contraste, corte coronai (A) y corte sagital (B), que muestra un macr- -
adenoma hipofisario con un área de probable necrosis central (área más hipointensa central).
cefalea. Secretan F S H más frecuentemente que L H . hipofisarios requieren R T como tratamiento adicional
L a R M suele mostrar un macroadenotna hipofisario En ia actualidad es preferible administrar R Q x cor.
(fig. .38.16). acelerador lineal o mediante radiación gamma (gaiii-
HUI knife). Eiio ba pennitido dar ia dosis de radiación
Tumores no funcionales más localizada, io cual reduce eventos adversos.
Los tumores no funcionales (o de células nulas) sue-
len ser macroadenomas. típicamente con alteraciones Complicaciones
visuales y síntomas de hipopituitarismo o cefalea. L a complicación más comtin es ei bipopituitarismc
Por compresión del tallo hipofisario. estos tumores por compresión del tallo bipofisario o de ia hipófi-
pueden tener elevación modesta de P R L ( < i 00 ng/mi). sis sana por ei tumor. También puede desarrollarse
ia cual no se coiTeiaciona con ei nivel esperado ante hipopituitarismo p o s q u i r ú r g i c o . diabetes insípida
ia presencia de un macroadenotna. con desbidratación. inestabilidad bemodinámica en
ei período preoperatorio o postoperatorio por insufi-
Diagnóstico diferencial ciencia supraiTcnai secundaria, hemorragia por lesión
E i diagnóstico diferencial de ios tumores hipofisa- carotídea y fístula con rinorraquia crónica.
rios se establece con lesiones metastásicas. fibromas,
T U M O R E S DE LA M É D U L A ESPINAL
meningiomas. paragangiiomas. sarcomas, tutnores
de células germinales, cordotnas o angiomas. E n Generalidades
algunos pacientes se encuentran lesiones quísticas L o s tumores de ia médula espinal son relativamente
por adenomas quísticos o bien proceden de ia bolsa poco frecuentes, con una incidencia del 16%. Se
de Rathke, ia aracnoides o ei epitelio escatnoso no pueden dividir en tres grupos, según su localización:
queratinizado (quistes epidermoides) o queratiniza- intrameduiar, intradurai extrameduiar y extradurai.
do (quistes dermoides). Los aneurismas de ia arteria L o s tumores neuroepiteiiaies, particularmente ios
carótida interna o de sus ramas pueden extenderse ai gliomas. constituyen ia gran mayoría de ios tumo-
área seiar y, en algunos pacientes, se confunden con res intrameduiares; ios meningiomas son ios tumores
un adenoma hipofisario. L a hemon'agia hipofisaria se intradurales extrameduiares comunes que se deben
denomina apoplejía hipofisaria y puede aparentar un revisar: las lesiones extraduraies t í p i c a m e n t e no
tumor. E s importante tener presente que ei embarazo neuroepiteiiaies que corresponden a m e t á s t a s i s ,
puede ocasionar crecimiento hipofisario. sarcomas, iinfomas y scbwannomas son frecuentes
en esta localización. U n porcentaje menor de estos
Tratamiento tutnores está asociado con enfermedades genéticas,
E i tratamiento de ios adenomas hipofisarios depen- como ia de ven Hippei-Lindau, o a hemangiobias-
derá del tipo celular y de ia secreción hormonal. L o s tomas y N F 2 en tumores como astrocitomas y
prolactinomas son ei único tipo de adenoma secretor ependimomas.
que no requiere cirugía, pues se reducen de tamaño
con ei uso de agonistas del receptor D2 de ia dopa- Manifestaciones clínicas
mina (bromocriptina y cabergolina). E i resto de ios L a edad protnedio de presentación es a ios 38 ± 17
adenomas hipofisarios secretores de hormonas suelen años. Comparando adultos y niños, ios astrocitomas
requerir tratatniento quiriírgico, con resección transes- ocurren predominantemente en niños ( 8 3 % ) . L o s
fenoidai o transcraneai del tumor. Algunos tumores tumores intrarraquídeos, según su ubicación, pueden
seles neurológicas
Capítulo I 38 Neurooncología
frecuente, de carácter local en los segmentos óseos y 2; ios neurofibromas son característicos de ia N F 1. embargo, ia m^
que comprometen el tumor. E n la R M los astrocito- y ios scbwannomas, de ia N F 2. L o s tumores con- Los síndromes
mas son isointensos o ligeramente hipointensos en sisten en masas globosas y blandas que se originan de tumor son e(
e hiperintensos en T^. E i tratamiento es quirtlrgico, en las raíces sensitivas o dorsales de cualquier nivel
basado en iaminectomía segmentaria o iaminopiastia de ia médula. E n general, permanecen confinados ai TUMORES [
canal raquídeo, aunque a veces pueden sobresalir pol-
con resección máxima segura y R T adyuvante.
EN LA EDAC
ios agujeros intervertebraies y extenderse hacia las
Ependimoma estructuras paravertebraies en forma de reloj de arena. Generalidad
L o s ependimomas intrameduiares son tumores Los tumores grandes pueden obstruir ia circulación Los tumore- c:
solitarios localizados en ia p o r c i ó n central de ia dei L C R y causar siringomieiia. Los síntomas clínicos más frecuente-
m é d u l a . S i n embargo, se pueden presentar como están relacionados con radicuiopatía o poiirradicuio- de elementos
tumor exofítico. Son tumores bien encapsuiados, de patía. L o s hallazgos en ia R M varían: cerca dei 75% toriaies (pred : :
crecitniento lento, con limitada capacidad infiltrante. de estos tumores son isointensos con respecto a la giomas y neur:
Proceden de las células ependimarias que tapizan ei médula en T j , en el 25% son hiperintensos y en el son infratenton,
conducto del epéndimo. Macroscópicamente son de 95%, son hiperintensos en T , . gliomas dei tall
aspecto rojo violáceo. Una proporción significativa
de ios pacientes con N F 2 se asocia a ependimomas ATefásías/s Estirpes histi
intrameduiares. E i tipo mixopapilar se localiza más Las metástasis intraespinaies son infrecuentes e his- Craneofarinsi
frecuentemente en ia cauda equina, mientras que ei tóricamente se consideraban intratables. L a evolución Es ei tumor sel
intrameduiar io hace en ia médula cervical. L a edad natural es silente hasta en el 2% de ios casos, detec- tría. Se origina
de presentación es a ios 43 ± 15 años, con similar dis- tada en autopsias. L a s lesiones en el cuerpo verte- conducto fariní
tribución en ambos sexos. E n su inicio, ios síntomas bral son más comunes en ia enfermedad sistémica componente qu
son inespecíficos, principalmente con alteraciones en descontrol. L a consecuencia principal de estas
con caicificaci
sensitivas. Este tumor se asocia a hemorragias intra- metástasis es ia compresión epidurai de la médula,
disminución \ i
tumoraies en gran porcentaje. E n ia R M muestra una que conduce hacia una compresión medular parcial
endocrinas: dia
m é d u l a ensanchada o masa del fiium terminal. L a o total. Por io tanto, ia compresión metastásica de
cortisoiismo. ta
mayoría de ios ependimomas son isointensos en T I ia médula espinal constituye una urgencia en ia que
encéfaio ident;
en comparación con ia médula. Se pueden observar una acción inmediata puede, a menudo, restablecer
nea, con qui-te-
lesiones mixtas en caso de formación quística, necro- y reducir ai mínimo una lesión irreversible dentro de
evaiúa ei comp
sis tumoral o hemorragia. E i tratamiento es quirúrgico las primeras 8 horas.
con R T complementaria. (fig. 38.17). E :
Los tumores primarios que con mayor frecuen-
ciaies visuales
cia producen metástasis son ios de pulmón, mama,
Meningioma próstata, riñón y linfoma. L a mayoría de las metás-
E s ei segundo tumor más frecuente en posición extra- tasis raquídeas afectan ai compartimento epidurai.
meduiar intradurai, seguido de ios scbwannomas. aunque en alguna ocasión se sitúan en localización
Corresponde al 2 5 % de ios tumores intrameduia- intrameduiar (menos frecuente). L a columna dorsal
res. L o s meningiomas aparecen principalmente en es ia más afectada, seguida de ia columna lumbosacra
mujeres, usualmente entre ia cuarta y ia quinta déca- y ia cervical. E i síntoma más habitual de las metás-
das de ia vida. Son tumores altamente recurrentes. tasis en ia columna vertebral es ei dolor. E n ia radio-
L o s síntomas m á s comunes son dolor, debilidad e grafía simple de ia columna se encuentran en ei 80%
inestabilidad para ia marcha. S u localización m á s signos positivos, como erosión dei pedículo, colapso
frecuente es ia columna torácica y cervical, y muy vertebral, luxaciones o fractura. L a mayoría de las
raramente ia columna lumbar. L o s tipos histológicos metástasis producen lesiones osteoiíticas, aunque
más comunes son ei meningoendoteiiai y, después, las lesiones por mama ocasionan lesiones osteobiás-
la variedad transicional. Mediante R M se encuentra ticas. E i objetivo principal dei tratamiento es aliviar ei
un m á x i m o realce con gadolinio, con búsqueda de dolor, restablecer ia función neuroiógica y preservar
imagen radiológica llamada «cola durai», sitio de ia estabilidad de ia columna. E i abordaje terapéutico
origen del tumor. E i tratamiento es cirugía m á x i m a debe ser muitidiscipiinario. E i tratamiento quirúrgico
segura seguida de R T . Este tumor tiene un alto índice se aplicará a las lesiones metastásicas confinadas en
de recurrencia, primordiaimente para ios tipos en uno o dos cuerpos subyacentes, con tumor primario
placa o invasión extradurai. controlado; se consolidará con R T .
embargo, la morbilidad y ia mortalidad son altas. recomienda corregir las alteraciones metabóiicas y
Los síndromes dolorosos posteriores a ia resección hormonales antes del tratamiento quirúrgico, ei cual
de tumor son esperabies, sigue siendo de primera elección; si ia cirugía es com-
pleta puede no requerir tratamiento, pero de io con-
T U M O R E S DEL SISTEMA N E R V I O S O trario será necesario un complemento con R T además
EN LA E D A D PEDIÁTRICA dei tratamiento hormonal.
Generalidades Astrocitoma
L o s tumores dei S N C son las segundas neoplasias Las presentaciones supratentoriales (astrocitomas
más frecuentes en pediatría, en su mayoría derivadas fibrilares, piiocíticos, gemistocíticos y anaplásicos)
de elementos parenquimatosos. E i 52% son supraten- producen hipertensión endocraneai, alteración de ios
toriales (predominan ios astrocitomas, craneofarin- campos visuales, crisis convulsivas ( C C ) o afección
giomas y neuroectodérmicos primitivos) y ei 47.8% piramidal. L a s presentaciones infratentoriales dei
son infratentoriales (meduiobiastomas, astrocitomas, vermis o hemisferios cerebeiosos (pilocítico, fibrilar
gliomas dei tallo y ependimomas). y anaplásico) se manifiestan por alteraciones cere-
beiosas, rigidez de cuello y un síndrome de H I C . E i
Estirpes histológicas comunes diagnóstico por T C de encéfaio identifica tumoración
Craneofaringioma hipodensa con reforzamiento con medio de contras-
te. E n ia R M se observan tumores hipointensos en
E s ei tumor seiar benigno m á s frecuente en pedia-
T | e hiperintensos en T , y F L A I R . E l tratamiento
tría. Se origina a partir de restos embrionarios dei
es quirúrgico, complementado con radiación biper-
conducto faringohipofisario, y se caracteriza por un
fraccionada.
componente quístico rico en coiesteroi y otro sólido
con calcificaciones. E i paciente presenta cefalea,
Meduiobiastoma
disminución visual o c a m p i m é t r i c a y alteraciones
endocrinas: diabetes insípida, hipotiroidismo. hiper- Es ei tumor maligno dei S N C más frecuente en ia edad
cortisoiismo. talla baja y retardo puberai. L a T C de pediátrica. Se origina en ei velo medular, ia vermis y
encéfaio identifica tumoración supraseiar heterogé- ei interior dei I V ventrículo, y produce hidrocefalia
nea, con quistes y calcificaciones. L a R M de encéfaio y metástasis en ei canal medular. Histológicamente
evalúa ei compromiso de las estructuras paraseiares se identifican «seudorrosetas». E n niños pequeños
(fig. 38.17). E s necesario, a d e m á s , realizar poten- pasa desapercibido y se manifiesta con cambios en ei
ciales visuales, campimetría y perfil hormonal. Se ciclo sueño-vigilia e irritabilidad, basta ia aparición de
ataxia. E n escolares y adolescentes son evidentes ios
datos de H I C , paresia dei nervio craneal V I , manifes-
taciones cerebeiosas (ataxia a ia marcha, dismetría) o
compresión medular.
Para ei diagnóstico es necesario realizar neuro-
imagen cerebrai, neuroeje y análisis dei L C R . Por
T C se puede identificar ia presencia de tumoración
hiperdensa en ei vermis cerebeloso. con oclusión dei
i V ventrículo y dilatación dei sistema ventricular.
así como zonas hipodensas por necrosis tumoral o
biperdensas por calcificaciones. E n ia R M , ia tumo-
ración se observa hipointensa en T | y discretamente
hiperintensa en T , (fig. 38. i 8). L a R M y ia P E T han
demostrado mayor sensibilidad para ia identificación
de metástasis que ia evaluación dei L C R . E i trata-
miento es quirúrgico, con resección de ia neoplasia
y derivación de ia hidrocefalia, complementado con
Q T y R T . Esta última es controvertida en menores
de 4 años.
Ependimoma
E s un tumor de crecimiento lento que se origina en
ei canal ependimario o en las paredes ventricuia-
res. Histológicamente se caracteriza por las «rose-
FIGURA 38.17 Resonancia magnética de encetalo simple, tas e p e n d i m a r i a s » . E i ependimoma infratentoriai
corte sagital, con evidencia de lesión supraseiar con extensión produce v ó m i t o s por e s t i m u l a c i ó n dei piso dei
hasta el III ventrículo e hidrocefalia secundaria, correspondiente I V v e n t r í c u l o , afección de ios nervios craneales
a un craneofaringioma. V I I y V I I I , y posteriormente H I C por hidrocefalia.
S E C C I Ó N I III tnfermeclades neurológicas
T A B L A 3 8 . 5 D e f e c t o s d e la i n m u n i d a d y e t i o l o g í a s i n f e c c i o s a s
T A B L A 3 8 . 6 C u a d r o s n e u r o i n f e c c i o s o s y sus a g e n t e s e t i o l ó g i c o s m á s c o m u n e s
FIGURA 38.21 Resonancia magnética de encéfalo con contraste, corte axial. A. Metástasis cerebrales de un carcinoma pulmonar
B. Abscesos cerebrales piógenos.
O por realce meníngeo transitorio, que se puede Muestras sanguíneas orientadas a ios diagnós-
observar tras ia presencia de C C (fig. 38.22). ticos más probables. Hemocuitivos, anticuerpo-
Examen dei L C R siempre y cuando no haya con- contra Aspergilius y contra Cryptococcus, PCR
traindicaciones. Se contemplan ia medición de y cultivos virales, virus de ia inmunodeficiencia
ia P I C , examen citoquímico (glucosa, proteínas, humana.
celularidad con diferencial), análisis citoiógico. Muestras bronquiales en búsqueda de microorga-
cultivos estándar y de microorganismos de creci- nismos de crecimiento lento y de Mycobacterium
miento lento, tinta china y cultivos de hongos. Asi- tuberculosis.
mismo, se procede a ia determinación dei antíge- Examen citobacteriológico de orina y antígeno-
no contra Cryptococcus. reacción en cadena de ia contra Legioneila.
poiimerasa ( P C R ) y cultivos para tuberculosis, y E n caso de antecedente reciente de interven-
cultivos virales. ción netiroquirúrgica, se deberá descartar una
Capítulo I 38 Neurooncología 323
T A B L A 3 8 . 8 C o m p l i c a c i o n e s d e la q u i m i o t e r a p i a e n el s i s t e m a n e r v i o s o c e n t r a l
SÍNDROMES N E U R O L Ó G I C O S
PARANEOPLÁSICOS
Definición
E l término síndrome neurológico paraneoplásico
( S N P ) o efecto remoto del cáncer se refiere a todas
aquellas complicaciones neurológicas en las cuales
no existe una explicación metastásica, infecciosa,
vascular, metabólica o asociada al tratamiento anti-
tumoral. L a alteración puede afectar a cualquier
parte del sistema nervioso. A raíz de la detección de
anticuerpos onconeurales dirigidos contra el antígeno
expresado por el tumor y por el sistema nervioso, la
teoría autoinmunitaria es considerada como la más
importante (tablas 38.10 y 38.11).
Epidemiología
Varios estudios han intentado identificar la frecuencia
de estos síndromes. E l problema radica en la hete-
rogeneidad de los criterios para su diagnóstico, así
como en el rigor para descartar otras causas. Posner
menciona que la incidencia real es inferior al 0.1 % en
pacientes con cáncer, y que la mayoría de los síndro-
mes afectan al sistema neuromuscular. L o s tumores
más relacionados son el cáncer de pulmón de células
pequeñas, el timoma (en el que el 30% desarrollará
FIGURA 38.23 Resonancia magnética de encéfalo axial en un SNP) y las discrasias sanguíneas con gammapatía
secuencia FLAIR. Leucoencefalopatía secundaria a radioterapia monocionai (en las que se afectarán el 15%). E n
en un paciente con linfoma primario del sistema nen ióse central. tumores sólidos diferentes al cáncer de pulmón de
células pequeñas, la frecuencia es inferior al 1%. Un
informe europeo muestra la alta prevalencia (78%)
Fase tardía de los síndromes clásicos. E n el 60% de los casos, el
SNP precede al diagnóstico del cáncer.
Sucede d e s p u é s de transcurridos 6 meses desde
la irradiación. Se caracteriza por manifestaciones
clínicas variables, donde los efectos están ligados a Etiopatogenia
lesiones de tipo desmieiinizante y/o vascular, o en Se han propuesto múltiples causas de los SNP ante la
caso extremo a una necrosis cerebral. L a tabla 38.9 sospecha o la presencia de cáncer. Una de las explica-
resume la clasificación de las complicaciones neuro- ciones sugiere que el tumor produciría sustancias que
lógicas de la R T . interfieren con el adecuado funcionamiento neuronal.
T A B L A 3 8 . 9 C o m p l i c a c i o n e s n e u r o l ó g i c a s d e la r a d i o t e r a p i a
Anti-Hu Todos los núcleos HuD, HuR Cáncer de pulmón de células Neuropatía sensitiva
ANNA-1 neuronales, HuC/ple21 pequeñas, adenocarclnoma paraneoplásica
Tipo lia adenohipófisis, Hel-Nl pulmonar, neuroblastoma, Encefalomlelltis
corteza adrenal, carcinoma prostético y paraneoplásica
retina, testículos tímico, rabdomiosarcoma,
35-40 kD sarcoma sinovia!, seminoma
y tumor testicular
de células germinales
no seminomatosas
En otro intento de explieación se sospecha que tanto el sis- el que tanto el tumor como el sistema nervioso tienen
tema nervioso como el tumor podrían estar compitiendo epítopos similares, el sistema inmunitario reconoce
directamente por un nutriente básico. También se ha los antígenos tumorales como extraños y ejerce su res-
sugerido la posibilidad de que el paciente se encuentre puesta contra ellos. Sin embargo, de forma equivoca-
inmunosuprimido a causa de su neoplasia y/o tratamien- da reacciona también con los antígenos similares del
to, situación que favorecería la aparición de una infec- sistema nervioso. Estos anticuerpos que actúan contra
ción viral oportunista que afecte al sistema nervioso. los dos tipos de antígenos se denominan onconeurales.
Con el descubrimiento de anticuerpos antineu- E l mecanismo exacto por el cual la reacción inmunita-
ronales específicos (tablas 38.10 y 38.12), la teoría ria daña al tejido nervioso es desconocido. Se supone
autoinmunitaria es la más aceptada. Dicha teoría men- que está mediada por la actividad de linfocitos T
ciona la existencia de un «mimetismo molecular», en y B . Aunque se han detectado numerosos anticuerpos,
-rZzZeñ neurolosics- Capítulo I 38 Neurooncología
Encefalitis límbica
DCP, disfunción
del tronco cerebral T A B L A 3 8 . 1 2 A n t i c u e r p o s d e t e c t a d o s e n los s í n d r o m e s n e u r o l ó g i c o s p a r a n e o p l á s i c o s
Un esquema terapéutico recomendado es empezar con Central Brain Tumor Registry of the United States. [Consultado el 1 2 c i
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muestren grados variables de depresión, por lo que el
the Central Nervous System. Lyon: l A R C Press; 2 0 0 7 .
uso de antidepresivos y las medidas de apoyo psicoló- Loiiis D N , Perry A . Reifenberger G , von Delmllng A , Figarella-Branger
gico están indicados. Para otros síntomas específicos, D, Cavenee W K , et al. The 2 0 1 6 W H O classlfication of tumors of
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© 2 0 1 8 . EKe-..a