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CUANDO LA IGLESIA DE MEDELLÍN

ILUMINABA LA CIUDAD
(MONSEÑOR TULIO BOTERO SALAZAR: ARZOBISPO DE MEDELLIN)

Carlos Arboleda Mora

2024.

1
https://es.wikipedia.org/wiki/Arquidi%C3%B3cesis_de_Medell%C3%ADn#/media/A
rchivo:Mons._Tulio_Botero_Salazar.jpg

2
Nota para los lectores

Este escrito es más un agradecimiento a Monseñor Tulio


Botero Salazar (“Nos Tulio”) que un trabajo académico
con todas sus formalidades. Especialmente escrito para los
viejos sacerdotes que recordaremos épocas interesantes y
vibrantes de la juventud, pero que también puede servir
para que los presbíteros y laicos actuales conozcan una
época maravillosa, que tenía grandes problemas pero que
fue abordada con grandes hombres, magníficas obras y
mejores orientaciones que no se pueden olvidar. Es la
narración de la acción de uno de los mejores arzobispos
que ha tenido la Arquidiócesis de Medellín, si no el mejor.
El fue el motor de una transformación radical que vivió la
iglesia arquidiocesana, realizada con dolores y crisis pero
siempre con gran sentido de iglesia y de caridad en
contexto. A este hombre, muchas gracias.

3
CONTENIDO

INTRODUCCIÓN
1. TIEMPOS DE PROTESTA, CAMBIO CULTURAL Y LLAMADO A LA
REVOLUCION.
2. NOS TULIO EN LA ARQUIDIOCESIS DE MEDELLIN
3. UN TIEMPO DE CONTROVERSIAS Y CONFLICTOS EN LA
ARQUIDIOCESIS
4. LA CONVERSION DE NOS TULIO
5. OPCIÓN POR LOS POBRES Y TESTIMONIO DE POBREZA.
6. LA LINEAS DEL CLERO
7. LA PASTORAL SOCIAL.
8. LA LABOR DEL PADRE FRANCOIS HOUTART

9. EL MOVIMIENTO DE LA NO VIOLENCIA
10. CURIA ARQUIDIOCESANA.
11. LA GRAN MISION.
12. EL APORTE DE LOS MONJES BENEDICTINOS
13. LA CONFERENCIA DE MEDELLIN
14. SINODO DE MEDELLIN.
15. EL ECUMENISMO EN LA ARQUIDIÓCESIS
16. CONCLUSION.

ANEXOS.

ANEXO 1. TESTAMENTO ESPIRITUAL DE MONSEÑOR TULIO BOTERO


SALAZAR, ARZOBISPO DE MEDELLIN

ANEXO 2. 50 AÑOS DE LA CONFERENCIA DE MEDELLIN

ANEXO 3. EL SEMINARIO MAYOR DE MEDELLIN Y LA FACULTAD DE


TEOLOGIA.
4
CUANDO LA IGLESIA DE MEDELLÍN ILUMINABA LA CIUDAD

MONSEÑOR TULIO BOTERO SALAZAR: ARZOBISPO DE MEDELLIN

Nacido rico y con brillo de ancestro manizaleño /Y otro sí, muy sonsoñeño,
no obstante, humilde y sencillo, apenas muestra su anillo;
al terminar su tarea con los pobres se codea en sus Barrios de Jesús
teniendo sólo en la cruz cual San Pablo su presea.
(P. Gabriel Tisnés)

INTRODUCCIÓN

La Conferencia General de los obispos latinoamericanos en Medellín, Colombia, en 1968, es


el evento más importante para la iglesia latinoamericana del siglo XX pues marca el inicio
de una iglesia propia con un sello inconfundible como es la opción por los pobres, una cultura
plural, una religiosidad popular colorida y fiestera, un contexto histórico complicado y unas
posibilidades enormes. Se forma una iglesia que no es copia fiel de la europea sino que tiene
su propia identidad: cristianos, latinoamericanos (blancos, negros, indígenas, mestizos…) en
situaciones diferentes a las europeas (pobreza, injusticia, desigualdad, racismo, exclusión…),
con la posibilidad de una teología autóctona pero en diálogo universal y una pastoral
adecuada a su propia experiencia de fe.

Aparece allí una pléyade de obispos fundantes que pueden ser llamados "Los Padres de la
Iglesia latinoamericana” que conforman una Patrística semejante a la de los primeros cuatro
siglos de la iglesia universal, con sus testimonios de vida, enseñanzas y escritos.1 Se pueden
mencionar a Proaño, Larraín, Méndez Arceo, Samuel Ruiz, Gerardi, Romero, Helder
Camara, Fragoso, Casaldáliga, Pires, McGrath, Lorscheider y Paulo Evaristo Arns, Angelelli,
Pironio, López Castro, Landázuriz, Parra León… Se incluyen en esta patrología a Gerardo

1
Eduardo Hoornaert. El nacimiento de la Iglesia católica latinoamericana. Ceipes 08/11/2016.
http://eduardohoornaert.blogspot.com/. Clodovis Boff. La originalidad histórica de Medellín. Koinonía
https://servicioskoinonia.org/relat/203.htm

5
Valencia Cano y Tulio Botero Salazar en Colombia.2 En el libro coordinado por Ana María
Bidegaín se hace la biografía de 21 de ellos, escogidos por el Celam y un grupo de
reconocidos investigadores latinoamericanos con los criterios de testimonio personal y
compromiso cristiano con sus comunidades. En la siguiente lista se pueden observar:

I Sección: Los servidores de la Patria Grande: Manuel Larraín Errázuriz, Hélder Câmara,
Eduardo Pironio, Juan Landazuri Ricketts y Tulio Botero Salazar.
II Sección: Entre los pobres en el espacio urbano: Sergio Méndez Arceo, Marco McGrath,
Carlos Parteli Keller.
III Sección: Entre los pobres del mundo rural y de las pequeñas ciudades: Alberto
Devoto, Fernando Gomes Dos Santos, José Dammert Bellido.
IV Sección: Entre los que tienen hambre y sed de justicia: Raúl Silva Henriquez, Aloísio
Lorscheider, Enrique Angelelli, Marcelo Mendiharat Pommies.
V Sección: Entre las naciones indígenas: Samuel Ruiz García, Leonidas Proaño, Ramón
Bogarín.
VI Sección: Entre los pueblos afros: Gerardo Valencia Cano, José María Pires.
VII Sección: Entre los hispanos pobres de Estados Unidos. Patricio Flórez

Obispo Gerardo Valencia Cano.


https://www.religiondigital.org/el_blog_de_juan_jose_tamayo/aniversario-Gerardo-
Valencia-Cano-Mistico_7_2482921686.html

2
El Celam publicó en 2018 un texto con la biografía de todos ellos: Ana María Bidegain (coordinadora).
Obispos de la patria grande. Pastores,Profetas y Mártires. Bogotá: CELAM, 2018.

6
De Colombia figuran en el elenco dos magníficos pastores: Tulio Botero Salazar y Gerardo
Valencia Cano. Supieron responder a los desafíos del momento agitado y convulsionado que
les tocó vivir en la segunda mitad del siglo XX como pastores de iglesias marcadas por la
pobreza y la desigualdad buscando una respuesta desde el Evangelio y en consonancia con
los signos de los tiempos. El episcopado latinoamericano legitimó y dió solidez al esfuerzo
de reconocer la unidad de “La Patria Grande” valorizando al mismo tiempo la enorme riqueza
de su diversidad multicultural y multiétnica. Abriendo espacios para que en las diversas
tradiciones y realidades pudieran germinar las iglesias locales con un nutriente plenamente
evangélico.

Nos Tulio figura entre los grandes obispos colombianos que orientaron a sus comunidades
en ese momento. El otro es Gerardo Valencia Cano. Así lo considera Dussel:

“Monseñor Tulio Botero Salazar, arzobispo de Medellín, que en 1962 abandonaba su palacio
arzobispal para habitar un barrio obrero (y que declaraba en su momento: «nada más
profundamente revolucionario que el Evangelio»), hasta monseñor Gerardo Valencia
(muerto en 1971 en un accidente), de Buenaventura, que firmó con numerosos sacerdotes las
conclusiones del II Encuentro del grupo sacerdotal de Golconda. Colombia sufre verdaderos
dolores de parto.”3

3
Dussel, Enrique. Historia de la iglesia en América Latina : medio milenio de coloniaje y liberación (1492-
1992). Capítulo IV : la iglesia ante la liberación latinoamericana (1962-1972). Madrid :Lugar Mundo Negro-
Esquila Misional Editorial, 1992. Pp. 304-305.
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/clacso/otros/20120215103112/7cap4.pdf
https://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/otros/20120215100901/iglesia.pdf

7
Francisco Mejía, 1930. https://www.centrodemedellin.co/ArticulosView.aspx?id=253

Capilla del Seminario Mayor de Medellín


cuando era en el Centro de la ciudad.
Anónimo ca. 1930.

https://www.centrodemedellin.co/ArticulosView.
aspx?id=253

8
En la ciudad de Medellín hubo también una serie de personas que con su testimonio y su obra
pueden ser llamados “testigos excepcionales del momento histórico que fue la época de 1960
a 1980” aunque con orientaciones diversas, con biografías únicas y en momentos distintos.
Se pueden citar al azar: Carlos Calderón, Jaime Restrepo, Guillermo Vega Bustamante,
Hernando Barrientos, Federico Carrasquilla, Eugenio Restrepo Uribe, Diego Restrepo
Londoño…4 También hubo otros sacerdotes, debatidos y controvertidos, pero que fueron
parte importante y protagonistas de esta historia: Vicente Mejía, Gabriel Díaz, Gonzalo
Giraldo, Eugenio Saldarriaga, Pedro Nel Martínez, Santiago Pérez, Wilfer Angel…

En Equipos Universitarios (cuando había en Medellín una pastoral universitaria fuerte e


incidente) pueden mencionarse a Eugenio Saldarriaga y Carlos Rendón. Hay también figuras
brillantes en el campo académico como Humberto Jiménez, Alberto Ramírez, David Kapkin
y otros muchos que pueden mirarse en el libro “El hacer teológico. Facultad de Teología
(1971-2021)”, editado en los 50 años de dicha Facultad. 5 .

Hay que mencionar también los grandes santos sacerdotes que hubo en aquella época. Los
padres Jesús Antonio Gómez Gómez (fundó la Revista Sé Apóstol para animar la Cruzada
Eucarística y creó el "Fondo sacerdotal para los pobres"), Fabio Restrepo y José Salazar,
grandes directores espirituales y confesores del Seminario, testimonios de vida cristiana. El
padre Gonzalo Restrepo Villegas que dedicó toda su vida a la UPB. Quedan faltando otros
que se mencionarán a lo largo de este escrito.

4
Cfr. Echeverri, Antonio José y Bernal, David M. “Gerardo Valencia Cano, obispo de los pobres” en
Theologica Xaveriana. Año 67/2, N. 184. Jl-Dbre 2017. Pp. 361-386.
5
Toro, Iván. (Coord). El hacer teológico. Facultad de Teología (1971-2021) : 50 años de recorrido y actividad
académica – Medellín : UPB, 2021.. Véase también: Ramírez, Alberto. La tradición histórica de nuestra
facultad: los nombres inolvidables de dos maestros. El Padre Humberto Jiménez Gómez (1929-2013) y el Padre
David Kapkin Ruiz (1940-2012). Cuestiones teológicas. vol.41 no.96 July/Dec. 2014

9
Una interesante foto del antiguo Seminario de Medellín, hoy Centro Comercial
Villanueva. Vemos también al fondo, La Catedral de Villanueva. Esta parte posterior
de la edificación fue demolida para el paso de La Avenida Oriental.
https://web.facebook.com/photo/?fbid=10156198470846308&set=a.1015228024413630
8&locale=es_LA

10
JUAN BOTERO RESTREPO: UN EJEMPLO DE SANTO, DOCTOR Y

PASTOR.

El P. Juan Botero Restrepo (1920-2002) fue fundador y primer Director de las Granjas
Infantiles de Jesús Obrero en 1949, para atender los niños desplazados por la violencia,
participó en la fundación del Preventorio Infantil de Medellín (1955), de la Escuela agrícola
de Copacabana (1960) y del Centro Audiovisual Cristiano en Medellín (1970).

Licenciado en Ciencias sociales en la Universidad León XIII de Madrid y doctor en filosofía


de la Universidad Javeriana de Bogotá. Escribió “Vida del Excmo. Sr. Salazar y Herrera”,
“Grandes gobernadores de Antioquia; “Grandes prelados antioqueños”, “La Academia de
Medicina de Medellín (Fundadores y presidentes)“ (1988) y “Médicos y Medicina de
Medellín” (1990). 6

Monseñor Juan Botero Restrepo, el ex ministro Octavio Arizmendi Posada, Agustín


Jaramillo Londoño y Sergio Esteban Vélez, durante el homenaje que la Academia
Antioqueña de Letras rindió a Monseñor Botero, en el Club Unión de Medellín, con motivo
de sus ochenta años de edad. http://sergioestebanvelez.over-blog.es/article-31510413.html

6
Roberto López Campo. Monseñor Juan Botero Restrepo (1920-2002) .Vivir en el Poblado. 5 mayo, 2007
https://vivirenelpoblado.com/monsenor-juan-botero-restrepo-1920-2002-por-roberto-lopez-campo/

11
La Candelaria, patrona de la ciudad

Fotografía inédita donde se puede ver el cuadro de la Virgen visitando la Antigua sede
del Seminario de Medellín, en aquél entonces ubicado en Villanueva.” (Sin datar) .
Leonardo de Constantino, Fotografía en Antioquia' de Jaime Osorio Gómez (Villegas
Editores 2013) .

12
Coronación de la Virgen de la Candelaria, patrona de Medellín, la Coronación
Canónica de Nuestra Señora de la Candelaria que tuvo lugar el 15 de agosto de 1950
en el atrio de la Catedral Metropolitana de Medellín por Mons. Antonio Samoré,
nuncio apostólico en Colombia.
https://web.facebook.com/groups/fotosantiguasdemedellin/?locale=lt_LT&_rdc=1&_r
dr

1. TIEMPOS DE PROTESTA, CAMBIO CULTURAL Y LLAMADO A LA


REVOLUCION.

Iniciamos esta parte con uno de los símbolos más representativos del cambio socio-cultural
en Colombia como es el surgimiento en los años 60 del movimiento literario y contestatario
denominado Nadaísmo. Su pensamiento era iconoclasta, iba contra la iglesia, el Estado, el
arte burgués, todo lo que sonara a tradición. Ellos mismos se denominaban geniales, locos y
peligrosos. Su líder era Gonzalo Arango (1931-1976).

13
https://es.slideshare.net/KevinEscobar13/nadasmo-de-gonzalo-arango-16784020

Se puede definir el nadaísmo como:

“Un movimiento literario, artístico y filosófico de contracultura en Colombia, fundado en


1958 por el escritor Gonzalo Arango y otros escritores antioqueños. Fue influenciado por el
nihilismo, el existencialismo , el surrealismo, la generación Beat y las vanguardias artísticas,
e impulsado por las obras del escritor y filósofo antioqueño Fernando González Ochoa.”7
Precisamente el día que se clausuraba la Gran Misión, hicieron un sacrilegio en la Catedral
de la ciudad. Miremos como lo narra un periodista:

“A la medianoche del sábado 9 de julio de 1961 (se cumplen 50 años del escándalo que
sacudió a la ciudad) creyentes y profanos acudieron a un mismo acto a la Catedral Basílica
Metropolitana de Medellín. Los católicos, representados por lo más selecto de la sociedad,
ocuparon puestos de honor en la nave central de la Catedral para clausurar la Gran Misión,
que congregó a Antioquia toda. Fueron 30 días de oraciones, penitencias, ayunos,
recogimientos, sacrificios, misas campales, vía crucis, rosarios de aurora y horas santas.
El máximo exponente de la Gran Misión fue el Nuncio de su Santidad, el excelentísimo señor
José Paupini, quien en los actos masivos, impresionado por el fervor paisa, gritaba vivas al
Papa y cantaba algo que se sabía del Himno Antioqueño. La multitud impresionada respondía
con vivas al cielo, a Dios y a sus representantes. En la Catedral, camuflados entre los
creyentes, los confabuladores nadaístas acechaban y armaban su trama. Como Judas, sabían
que tenían el camino marcado, recibieron la hostia en sus labios y luego cometieron la
infamia: la escupieron, la cogieron con sus manos sucias, la guardaron en sus bolsillos para
actos peores y uno de ellos la pisó. El horror en el templo fue general. Los cristianos
respondieron airados y en plena Catedral no faltaron las navajas y el filo amenazante de los
cuchillos de cocina. Los nadaístas tenían sellado el fin de sus días aquella noche, pero Dios
fue grande con ellos. Monseñor Tulio Botero, arzobispo de Medellín, les arrebató a la turba

7
Esslinger, Pat M. (1967). «The Nadaism of Gonzalo Arango». Critique: Studies in Contemporary Fiction . 10
(1): 85-91.

14
a dos de ellos cuando estaba a punto de lincharlos; la Policía, que también fue golpeada, salvó
a dos más del sacrificio en pleno templo. Al quinto lo salvó Dios en persona y hasta hoy no
se sabe cómo salió vivo.”8

FESTIVAL DE ANCON: https://columnavip.com/2021/07/festival-de-ancon-la-historia-


de-alvaro-villegas-moreno/
La actitud de Nos Tulio fue alabada por un gran amigo de ellos, el escritor Alberto Aguirre:
“Un caso muy bello. Darío Lemos, uno de los nadaístas, fue retenido por un grupo de jóvenes
que lo llevaron ante el Arzobispo de Medellín, monseñor Tulio Botero Salazar, a quien
acompañaba su secretario privado, el padre Guillermo Vega Bustamante. Estaban ya dentro
del carro, estacionado en la carrera Ecuador. Montaron a Lemos y, señalándolo, preguntó el
padre Vega: “Monseñor, ¿lo llevamos a la Permanencia?”. Contestó Monseñor Botero
Salazar, de inmediato: “Padre Vega, yo no soy detective”, y volteando hacia Lemos le
preguntó: “Joven, ¿dónde quiere que lo dejemos?”. Dijo que lo llevaran por Buenos Aires.
Así hicieron. Este gesto de nobleza del Arzobispo lo contó el propio padre Vega, en
declaración bajo juramento ante el Inspector que llevó luego el caso penal.”9
Ese acto sacrílego, que causó escándalo en Medellín, fue muestra clara de las ideas nadaístas
y dio pié al rechazo generalizado del movimiento, pero también animó a muchos a sumársele.
De todos modos, es un símbolo y un síntoma de los movimientos propios de la época, que

8
José Guillermo Palacio. Nadaísmo, 50 años de un sacrilegio.
https://www.elcolombiano.com/historico/nadaismo_50_anos_de_un_sacrilegio-HAEC_141701
9
Aguirre, Alberto. Gonzalo, su presencia y sus cartas. https://www.gonzaloarango.com/vida/aguirre-alberto-
2.html . Aguirre, Alberto. “Prólogo - Gonzalo, su presencia y sus cartas”. En: Arango, Gonzalo. Cartas a Aguirre
(1953-1965). Fondo Editorial Universidad Eafit, Colección Rescates, Medellín, 2006..

15
fue tiempo de radicalismos, giros, búsquedas insaciables, innovaciones y todo un terremoto
en la vida de la ciudad.

Sucedió hace 50 años


El Colombiano, 13 de julio de 1961

El sacrilegio ocurrido en la Metropolitana. Hace unos días, en el templo de San Benito,


un sujeto se robó del Sagrario un vaso sagrado repleto de hostias consagradas que luego
arrojó a un lugar inmundo. Este acto sacrílego causó gran conmoción pero se queda pálido
ante el hecho que se registró a eso de las doce de las noche en la Basílica Metropolitana de
Medellín… Con motivo de la semana de la “Gran Misión”, a media noche se oficiaba una
misa con asistencia del señor arzobispo, monseñor Tulio Botero Salazar y, sin que nadie
pudiera impedirlo, varios individuos extravagantes, de aparente cultura intelectual y
pertenecientes a un grupo que se denomina “nadaístas”, ingresaron y profanaron la Sagrada
Hostia, con el sólo fin de atentar contra el sentimiento cristiano. Los sujetos estuvieron
a punto de ser linchados por los fieles asistentes. El hecho ha causado justa indignación.10

Más adelante, el movimiento nadaísta, entre otras cosas, también apoyó el Primer Congreso
Mundial de Brujería, realizado entre el 24 y el 28 de agosto de 1975:

“De manera general, la programación del congreso estuvo alineada con las consignas
del nadaísmo, que desde su fundación a finales de los años cincuenta había declarado
una guerra simbólica a la doctrina del racionalismo moderno y el catolicismo
dogmático en Colombia. Para Gonzalo Arango 11, miembro fundador del
movimiento, dicha vanguardia literaria y artística estaría comprometida con “todo
tipo de inconformismos y todas las irreverencias de tipo cultural, estético, social y
religioso”.12
Estos preceptos transgresores vinieron de la cercanía que tuvo el poeta, en Envigado,
Antioquia, con el padre de Simón González Restrepo, el escritor y filósofo Fernando
González Ochoa. Prueba de ello es el comentario de Arango (2011), al momento del
fallecimiento de González Ochoa, según el cual para el escritor su obra “fue la

10
https://www.elcolombiano.com/blogs/casillerodeletras/tag/medellin-historico/page/3
11
Arango, G. (2018). Primer manifiesto nadaísta. Sílaba: Corporación Otraparte.(Primera edición 1958).
12
Ibidem, p. 24.

16
realización de su vida, no en busca de la inmortalidad sino de la trascendencia
humana” (p. 38).13
El mismo Gonzalo Arango sugirió el slogan del Congreso de Brujería: “A la sombra
de lo diferente con amor y asombro”, que indicaba que unía posición política con
una experiencia de tipo espiritual.
El congreso, aunque tenía un aspecto académico fuerte e interesante en el campo de
las nuevas tendencias artísticas y de reconocimiento de culturas autóctonas, también
realizó la Primera Feria Mundial de Brujería, que tuvo un carácter más popular
(Levy, 1975a).14 Esto levantó las críticas contra el evento tanto de la gente como del
presidente Alberto Lleras y del cardenal Aníbal Muñoz Duque, 15 por su carácter
transgresivo y mágico.

Sánchez González, Julián. Activismo espiritual y contracultura souvenir: el Primer


Congreso Mundial de Brujería, 1975. Boletín cultural y bibliográfico, Vol. LVII, N. 104,
2023, p. 12.

13
Sánchez González, Julián. Activismo espiritual y contracultura souvenir: el Primer Congreso Mundial de
Brujería, 1975. Boletín cultural y bibliográfico, Vol. LVII, N. 104, 2023 .p. 10.
https://publicaciones.banrepcultural.org/index.php/boletin_cultural/article/view/22044
14
Levy, A.¡Llegaron los brujos!, El Tiempo, 2-A. (1975, 21 de agosto).
15
Lleras Camargo, A. Brujerías. El Tiempo. (1975, 4 de agosto).

17
Fotos del festival de Ancón de Bernardo González White.

Festival de Ancón. https://www.radionacional.co/cultura/festival-ancon-medellin-rock-


colombiano

Además del Nadaísmo, hay otras dos corrientes contraculturales como son la Nueva Ola y la
Canción protesta. La Nueva Ola en los años sesenta introdujo el Rock and Roll americano y
lo domesticó con los cantantes y grupos locales denominados gó-gó y yé-yé, y que los

18
jóvenes manifestaban en su forma de vestir: cabelleras largas, minifalda, pantalones de terlete
y “bota campana”, camisas de colores….. Era como la afirmación de una nueva identidad
juvenil en contraposición a una generación más conservadora y más rural.
Los Yetis
Vestimenta de la época

La canción protesta nace en Colombia entre 1966 y 1967 por iniciativa de la JUCO (Juventud
comunista colombiana) y el PCC (partido comunista de Colombia) para expresar su lectura
de la realidad del país y para difundir su trabajo político-cultural y así “concientizar” (como
ellos decían) a las masas populares, motivar a la revolución y denunciar las injusticias.

19
ALGUNAS CANCIONES
ANTIIMPERIALISTAS 16

Canción Cantante y/o Grupo País

Yanquees go home Carlos Puebla Cuba

Con OEA o sin OEA,ya ganamos la pelea Carlos Puebla Cuba

La balada de Ho Chi Minh Canción comunista Vietnam


Adelante hacia Saigón Canción comunista Vietnam
Yanquee go home Alí Primera Venezuela
América Latina Obrera Alí Primera Venezuela
Cuba sí, yanquis No Alejandro Gómez Roa Colombia

Fue un movimiento de alcance latinoamericano con grupos muy reconocidos


internacionalmente como Inti Illimani, Quilapayún, y autores como Nacha Guevara,
Mercedes Sosa, Atahualpa Yupanqui. En Colombia Ana y Jaime, Pablus Gallinazus…

Las principales canciones protesta en Colombia fueron: 17

Producción discográfica protesta en Colombia 1968 -1975

Nombre de la canción

Intérprete Autor (letra ) Año

Pablus Mula revolucionaria


Gallinazo Nelson Osorio Marín 1968

Eliana Harold Raúl Rosero La cosecha nueva 1974


Polo

Nelson Osorio Marín Nunca apuntes a ese lado 1974

16
https://semanariovoz.com/la-cancion-protesta-arma-de-las-resistencias/
https://www.discogs.com/release/15796381-Pablus-Gallinazus-Ana-Y-Jaime-anci%C3%B3n-Protesta
17
Restrepo Piedrahíta Daniela. La Canción Protesta en Colombia. Una aproximación a la representación del
campesinado, 1960-1974. Trabajo para optar al título de historiadora. UdeA, Facultad de Historia, 2023.
https://bibliotecadigital.udea.edu.co/handle/10495/34700

20
Elkin Mesa y Joaquín Basta, Basta, Basta 1974
Mora
Mula
Norman y Nelson Osorio Marín Revolucionaria 1969
Dario Nelson Osorio Marín Colgadas del sol 1969
Ricardo
Nelson Osorio Marín Semillas 1969
Ana y
Jaime Nelson Osorio Marín Niño campesino Sin fecha

Januario Eduardo Así es mi


Carranza Fernández pueblo 1973
Luis
Gabriel Januario Eduardo Algún día me
Carranza Fernández iré pal campo 1975

Fue la época de las misas criollas, nacionales, revolucionarias… como la famosa Misa
Campesina Nicaragüense del compositor Carlos Mejía Godoy que incorpora la teología
de la liberación y la música folclórica. La misa de Mejía Godoy fue empleada en la liturgia
y luego fue prohibida por la Conferencia Episcopal de Nicaragua. Sin embargo, entre
algunos sacerdotes nuestros se utilizaron en las eucaristías, canciones como “A
desalambrar” , “Vos sos el Dios de los pobres”, “Vamos todos al banquete” y algunas otras.
A DESALAMBRAR
Yo pregunto a los presentes/ Si no se han puesto a pensar
Que esta tierra es de nosotros/ Y no del que tenga más
Yo pregunto si en la tierra/ Nunca habrá pensado usted
Que si las manos son nuestras/Es nuestro lo que nos den

A desalambrar, a desalambrar/ Que la tierra es nuestra


Es tuya y de aquel/ De Pedro y María/ De Juan y José

Si molesto con mi canto/ A alguien que no quiera oír


Le aseguro que es un gringo/ O un miembro de este país
A desalambrar, a desalambrar/ Que la tierra es nuestra
Es tuya y de aquel/ De Pedro y María/ De Juan y José

A desalambrar, a desalambrar/ Que la tierra es nuestra


Es tuya y de aquel/ De Pedro y María/ De Juan y José

21
VAMOS TODOS AL BANQUETE

Vamos todos al banquete, a la mesa de la creación,


cada cual con su taburete, tiene un puesto y una misión.

Hoy me levanto muy temprano, ya me espera la comunidad,


voy subiendo alegre la cuesta, voy en busca de tu amistad.
Dios invita a todos los pobres, a esta mesa común por la fe,
donde no hay acaparadores, y a nadie le falta un con que.

Dios nos manda hacer de este mundo, una mesa de fraternidad,


trabajando y luchando juntos, compartiendo la propiedad.

Las misas criollas, por su parte, no eran tan revolucionarias, sino que empleaban los textos

litúrgicos aprobados por la Iglesia pero con uso de ritmos populares como la cumbia, el

pasillo y el bambuco. Comenzaron a realizarse a partir de 1964. El fraile franciscano

antioqueño Rubén Darío Vanegas Montoya fue el autor de la primera Misa Folclórica

Colombiana. Estas misas, aunque no fueron prohibidas, algunos obispos no permitían que se

usaran. Sólo Nos Tulio y los obispos de Bucaramanga y Manizales permitieron su uso en la

iturgia. En ese mismo año aparece la Misa criolla creada por el músico argentino Ariel

Ramírez.

22
París: Mayo de 1968. https://www.semana.com/historia/articulo/mayo-del-68-
revolucion-paris/42507/

https://hacemosmemoria.org/2022/05/18/de-revuelta-por-los-setenta-juan-diego-mejia-
y-el-movimiento-estudiantil/

23
Periódico El Colombiano 11 de enero de 1980 .

El Diario del Ché en Bolivia se convirtió en lectura obligada de los universitarios.


http://media.cubadebate.cu/wp-content/uploads/2023/02/Ernesto-Guevara-Diario-del-Che-
en-Bolivia.pdf

24
Masacre de Tatlelolco, México. 2 Octubre 1968-
https://museolegislativo.diputados.gob.mx/2-de-octubre-aniversario-de-la-masacre-de-
tlatelolco/

25
Las décadas 1960-1980 para el mundo en general fueron un tiempo de cambios y
contestaciones, protestas y anhelos de otro mundo, que marcaron indeleblemente ese período.
Fenómenos tales como la secularización, la revolución socialista o marxista, los reclamos
culturales (El Mayo francés, el Festival de Woodstock, el Hippismo, el Festival de Ancón en
La Estrella- Antioquia-, el movimiento estudiantil, la masacre de Tlatelolco …), el
surgimiento de conciencia social en el Tercer Mundo, los procesos de industrialización y
urbanización, iban generando otra actitud cultural que implicaba cambios mentales y
sociales. En Colombia se veía el impacto de dichas transformaciones en eventos concretos
como proliferación del marxismo en las universidades, huelgas y paros laborales o
universitarios,18 arribo de la cultura rock y hippie, aparición de las guerrillas como método
de lucha, influencia del pensamiento europeo (existencialismo, eurocentrismo, “nueva
teología” conciliar, pensamiento socialista y marxista), regímenes militares, contestación y
protesta populares, participación política de los sacerdotes y la teología de la liberación.

El Medellín anterior a 1960 “se reconocía como una ciudad tranquila, patriarcal,
tradicionalista, guiada por valores ancestrales, profundamente religiosa y gobernada por una
élite poderosa social y económicamente. Por contraste, era una ciudad con un millón de
habitantes de los cuales el 23 % vivía en barrios marginales, y en la cual se tenían
contabilizados dos mil tugurios.” 19
Se pasaba del tranquilo pueblo casi colonial (pequeño,
católico, costumbrista, con mentalidad muy rural…) de Medellín, a la metrópoli
industrializada, clasista, con grandes problemas de carácter socio-económico.

18
ACEVEDO TARAZONA, Álvaro. Modernización, conflicto y violencia en la universidad en Colombia;
AUDESA (1953-1984) Bucaramanga: Ediciones UIS, 2004. Acevedo Tarazona, Álvaro, & González Rey,
Diana Crucelly. (2011). Movilización y protesta estudiantil en Colombia (1971). Una lectura desde la
organización gremial por el cogobierno universitario y la memoria de protagonistas y testigos. Anuario de
Historia Regional y de las Fronteras, 16(1), 221-242.
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0122-20662011000100010&lng=en&tlng=es
19
Múnera López, Luis Fernando. Historia de Colombia con cuentagotas. Medellín: Academia antioqueña de
historia, 2023. p. 142

26
Camilo Torres en la guerrilla.
https://www.archivochile.com/Homenajes/camilo/s/H_doc_sobre_CT0037.pdf

Figura y símbolo muy importante de esta época es el padre Camilo Torres Restrepo y aunque
acá no hablamos de su pensamiento y acción, sí se recomienda conocerlo pues fue un
referente en su época y se constituyó en uno de los líderes del momento. Un libro importante
20
para hacerlo es el de Hildegard Lüning, Torres es uno de los íconos de la época por su
influencia y por ser pionero de la Teología de la Liberación antes de la aparición del libro
clásico de Gustavo Gutiérrez Merino el 31 de Diciembre de 1971 con el nombre de “Teología
de la liberación. Perspectivas”. Incluso, antes del libro de Gutiérrez, ya había aparecido el
libro de Arturo Paoli, Diálogo de la liberación,21 otro pionero de dicha corriente teológica y
que estuvo dando conferencias en Medellín y en el Seminario Conciliar. Bien lo sintetiza
Fernando Torres en una conferencia ofrecida en Munster, Alemania en el 2015:

20
Lüning, Hildegard. Camilo Torres Restrepo: sacerdocio y política. Bogotá: UNAL, 2016.
21
Paoli, Arturo. . Diálogo de la liberación. Ediciones C. Lohlé, 1970

27
“Tal novedad (la de los inicios de una reflexión teológica sobre la liberación) la vemos en
1963 con la publicación de la revista “Cristianismo y Sociedad” del ISAL en Argentina y de
la revista “Contacto” del Secretariado Social Mexicano, en 1964 con los “Salmos” de Ernesto
Cardenal (Nicaragua), en el “Manifiesto de los Obispos del Nordeste” (Recife-Brasil) y en la
revista ecuménica “Paz e Terra” (São Paulo-Brasil) en 1966, en la revista “Víspera” de
Montevideo en 1967, en las “Conclusiones de Medellín” de la Segunda Conferencia General
del Episcopado Latinoamericano en 1968, en los “Diálogos de la liberación” de Arturo Paoli
en Argentina y “Teología y esperanza humana” de Ruben Alves en Brasil, ambos en 1969,
en “Marx y la Biblia” de Porfirio Miranda y en la antología póstuma de Camilo Torres
“Cristianismo y Revolución” , ambos publicados en México en 1970.”22

https://es.wikipedia.org/wiki/Arturo_Paoli

22
Ponencia de Fernando Torres en el Instituto de Teología y Política, Münster, Alemania en 2015.En Kaired.
Diversos orígenes de la teología de la liberación en Colombia. https://kaired.org.co/archivo/3415

28
29
Eucaristía en el basurero de Medellín celebrada por P. Vicente Mejía. 1964.

El campo religioso no permaneció indemne sino que fue sacudido por las tempestades
culturales que pedían un cambio en la misma iglesia. En Colombia fue grande el desafío ya
que tradicionalmente era un país muy conservador donde había una fuerte relación de la
iglesia con los gobiernos conservadores y una mentalidad tradicional en muchos de sus
creyentes. El siglo XIX había sido de constantes conflictos y guerras civiles donde el factor
religioso tuvo un papel significativo por el apoyo de la iglesia al partido conservador.23 La
jerarquía eclesiástica buscaba propiciar un estado regido por la moral católica y mantenía
una actitud de descalificación de los llamados errores modernos como liberalismo,
protestantismo, socialismo, racionalismo…, además de que consideraba que la iglesia
debería siempre ser una institución respetada, fuerte e influyente en la sociedad. La Encíclica
Quanta Cura y el Syllabus fueron la guía papal y la bandera de lucha para estas posiciones
de los católicos a fines del siglo XIX y principios del XX.

23
Cfr. Arango, Gloria Mercedes y Arboleda, Carlos. La Constitución de Rionegro y el Syllabus: dos símbolos
de nación y dos banderas de guerra. En Arboleda, C. Guerra y religión en Colombia. Medellín: UPB, 2008. Pp.
9-124.

30
De forma muy sencilla, Gabriel Díaz describe el cambio socio-religioso en la época:

“Eran los años en que prácticamente expiraba una época: la de la normatización férrea de la
vida, la de la disciplina porque sí, la del Catecismo Astete que hablaba de respetar a los
mayores pero no a los niños, a toda edad, gobierno y dignidad. La solución a los problemas
estaba dada en fórmulas precisas. No había que preguntarse, solo responder; nada había para
aprender, solo memorizar. La vida estaba completamente planificada, calculada, encasillada.
En religión, el Papa era infalible y los obispos detentaban la misión de dirigir y gobernar.
Los laicos eran pobres y menores de edad en una iglesia con un dominio total del clero. La
vida económica era como la de hoy: tener, subyuga el ser. En lo sociocultural, la mujer era
marginada o arrinconada al hogar. Para contemplarla, la llamaban la reina. La educación
estaba dominada por lo que Paulo Freire denominó “educación bancaria”. Por su parte, la
esfera política estaba circunscrita a los partidos Liberal y Conservador, dos maneras de
acaparar las decisiones y dos maneras de alimentar un pueblo con promesas transformadas
en frustraciones.” 24P. 23

2. NOS TULIO EN LA ARQUIDIOCESIS DE MEDELLIN

Cuando Nos Tulio llega a Medellín, encuentra una Iglesia católica mayoritaria en el
Departamento de Antioquia, un profundo catolicismo popular, enmarcado en los criterios y
orientaciones de la Santa Sede de principios del siglo XX. Había un clero bastante preparado
intelectualmente, no sólo en materias eclesiásticas sino también en cultura general
(sacerdotes pintores, músicos, poetas, escritores…),25 claro que con una filosofía y teología
neoescolásticas que era la que predominaba en el cristianismo occidental. Era también una
época en la que la Iglesia suplía al Estado en materia educativa, hospitalaria y cultural,
situación que cambió luego a medida que el Estado se iba siendo más fuerte. Había
parroquias que, además del templo y la casa cural, tenían teatro, colegio, cementerio,

24
Díaz Duque, Gabriel .Aprendizajes/ Medellín, Grupo de Investigación en Historia Social-Universidad de
Antioquia, 2012,p. 23
25
Antes de Nos Tulio ya había músicos como el padre Nacianceno Ramírez¸ pintores como Julio Jaramillo;
poetas como el padre Roberto Jaramillo Arango; historiadores como Juan Botero, Javier Piedrahíta, Jaime
Serna.

31
cafetería parroquial, Mutuo auxilio, almacén, el Calvario con las estaciones del Viacrucis.
Una que sobresale en lo anterior es la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Bello.

Las comunidades religiosas regentaban escuelas y colegios, ancianatos y hasta hospitales.


No era una iglesia encerrada en la sacristía o el despacho parroquial pero sí con una teología
neoescolástica y una visión tradicional del mundo y de la iglesia.

Pero también se estaban sintiendo los aires de cambio que azotaron ese momento histórico :
era el momento del boom económico en Europa después de la segunda guerra mundial,
surgían anhelos de cambio social por el influjo del socialismo y el marxismo, las filosofías
existencialistas propiciaban una mentalidad más libre e individualista, se notaba la crisis de
la colonialidad de las potencias europeas, se iniciaban los movimientos liberacionistas en los
países del tercer mundo, la descristianización de las masas… todo ello expresado en los
movimientos políticos y guerrilleros, la génesis de las teologías de la liberación, las revueltas
estudiantiles, los cambios culturales y artísticos. Los países latinoamericanos comenzaron a
darse cuenta de su situación de pobreza explicada por unos como subdesarrollo y por otros
como dominación.

Al mismo tiempo, aparecían gérmenes de cambio en la iglesia católica europea con raíces en
los años 30 y 40 del siglo XX: movimientos de reforma litúrgica, la “nouvelle theologie”, los
sacerdotes obreros, la revisión de vida (ver, juzgar, actuar) como método de análisis y
compromiso social, las misiones populares. Las espiritualidades de Charles de Foucauld
(Hermanitos de Jesús) y de Antonio Chevrier (Sacerdotes del Prado) que buscaban vivir un
sacerdocio existencial, superando la mera perspectiva funcional del ministerio sacerdotal, se
afincaron en Latinoamérica. Muchos sacerdotes de la Arquidiócesis iban conociendo estos
movimientos y adhiriéndose a ellos y se fue imponiendo el método de Ver, Juzgar y Actuar.

32
Charles de Foucauld y Antonio Chevrier

El clero ya mostraba una diversificación en su composición social por el aumento de


sacerdotes de clase media y baja y el aumento del porcentaje de los que tenían o buscaban
formación de posgrado en diversas universidades.26 Nos Tulio tuvo esto último como una
acción preferencial tal vez pensando en la idea del teólogo Von Balthasar de que el pastor
tenía que ser también santo y doctor, idea que hoy se va olvidando de nuevo. 27 Y uniendo el
deseo con la oportunidad, aprovechó la colaboración internacional que ofrecían las
comunidades religiosas, especialmente jesuitas y dominicos. La Arquidiócesis se convirtió
en una de las zonas más beneficiadas en materia de cooperación católica para el desarrollo
por la presencia de grandes maestros europeos, la posibilidad de enviar sacerdotes a Europa
a las universidades de Friburgo, Lovaina, Notre Dame, Instituto católico de París, Bamberg,
Cambridge y otras de España e Italia, y el apoyo económico para realizar obras sociales.

Es de notar que la pastoral social de la Iglesia colombiana era fuerte y vigorosa, siempre
dentro de las orientaciones del Papa, del régimen de nueva cristiandad y de la mentalidad de
los obispos de la época. Podemos enumerar las principales acciones:

- La Acción católica nacional, dirigida por los jesuítas tenía las siguientes actividades:
preparación del clero en acción social (sindicalismo, economía…), formación de

26
Beigel, Fernanda. (2011). Misión Santiago. El mundo académico jesuita y los inicios de la cooperación
internacional católica. Santiago de Chile: LOM. p. 32
27
Von Balthasar, H.U.(2001). “Teología y santidad” en Verbum Caro I. Ed. Cristiandad y Encuentro. Pp. 185-
223.

33
seglares para la acción sindical, orientación de los sindicatos católicos como la UTC,
orientación de la política social del Gobierno, influencia sobre los patrones para evitar
los conflictos.
- Unión de trabajadores colombianos (UTC) para agrupar a los trabajadores en un
sindicato de orientación católica.
- El Círculo de obreros del padre José Campoamor SJ, para atender a los obreros más
pobres y para ello fundó la Caja de Ahorros, las Escuelas nocturnas, la Escuela para
señoritas, Cooperativas de consumo, Talleres de costura y granjas agrícolas.
- Acción cultural popular o Escuelas radiofónicas de Sutatenza, con alcance nacional,
para una educación integral fundadas por el padre Joaquín Salcedo en Boyacá. En
1957 había Escuelas radiofónicas en 977 parroquias de las 1257 que tenía todo el
país. El sistema era instalar receptores de radio de bajo costo para que la gente pudiera
seguir los contenidos. Se formaba en los estudios básicos, pero también en
agricultura, higiene, catecismo, agricultura, avicultura, veterinaria… y se repartía
material didáctico al precio de un huevo por cada cartilla. Además distribuía
herramientas para el campo y semillas para sembrar. En cada parroquia había el
representante parroquial y los auxiliares de formación y organización. 28

En este ambiente sociocultural y religioso, se da la llegada a la Arquidiócesis de Medellín


(Antioquia, Colombia) de Monseñor Tulio Botero Salazar (“Nos Tulio” como lo llamábamos
todos y como nos referiremos a él en esta reflexión) como Arzobispo donde estuvo desde el
2 de febrero de 1958 hasta el 2 de junio de 1979.29

La finalidad es mostrar cómo Nos Tulio hace una aplicación del Concilio Vaticano II, un
aggiornamento, que le permite navegar en esas aguas revueltas ayudado de tres actitudes
fundamentales: comprensión amplia de los cambios, testimonio personal de vida y tolerancia
hacia las personas. No era una tarea fácil pues él mismo sufrió interiormente pero enfrentó
los retos con actitud muy evangélica comprendiendo que era necesario cambiar aunque no se

28
Mas, M. “Instituciones sociales modernas. Obras sociales católicas en Colombia” en Revista Fomento Social.
Revista de sociología y de moral económica. Vol XIV. N, 54. Abril-Junio de 1959. pp. 177-184.
29
Sus escritos principales están en: Tulio Botero Salazar , Documentos pastorales : homenaje de la
Arquidiócesis con motivo de las bodas de plata episcopales : 1949 – 1974. Medellín : Granamérica , 1974.

34
viera con claridad inmediata la bondad de esos cambios. Hay un proceso en él, que requirió
fortaleza espiritual para seguir adelante en medio de la tempestad, dando pasos progresivos
y, otras veces, muy prudentes. Sufrió en su interior y padeció la cruz de la crítica de algunos
de su propio clero y la dificultad para implementar cambios en una Arquidiócesis que tenía
una tradición cristiana conservadora tradicional pero también un clero y un laicado cada vez
más preparados intelectualmente y, en los términos de la época, “de avanzada”. Con dolores
de parto guió humana y cristianamente su redil. Por esto, unos lo calificaban de innovador o
equilibrista y otros de tradicionalista.

LA PROFECIA DE NOS TULIO


Al respecto, una profecía cumplida de Nos Tulio tuvo lugar cuando en una reunión de
vicarías foráneas en Sabaneta (Antioquia) el 22 de Septiembre de 1971, se le tildó de
equilibrista. El respondió con una carta en la que decía: “Tengan paciencia que si Dios
me da vida, dentro de siete años se me cumple el período de servicio episcopal, y sin
duda, vendrá otro menos equilibrista y que se acomode mejor a sus deseos.” 30

“Castigos, juicio, amonestaciones, fueron pasando a segundo plano y llegó la tolerancia.


Procesos, cambios, nuevos nombramientos… juicio inquisitorial, se cambiaron por el
esperar, dialogar, persuadir, ignorar y callar”, así se expresaba un sacerdote de la época.31
Pero Nos Tulio decía: “Es preciso montar a la iglesia en jet, cuando andaba a buey en
muchas cuestiones”.32

30
AAM 1971. Décima carta al Presbiterio de Medellín. El 22 de mayo de 1978 el papa Pablo VI nombró
Arzobispo Coadjutor de Medellín, a Alfonso López Trujillo con derecho a sucesión..

31
Bronx, Humberto. Historia de Medellín en el siglo XX. Suplemento del año 1969 a 1983. P. 11

32
Bronx, Humberto. Historia de Medellín en el siglo XX. Suplemento del año 1969 a 1983. P. 13

35
https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Tulio_Botero_Salazar-Arz.jpg

3. UN TIEMPO DE CONTROVERSIAS Y CONFLICTOS EN LA


ARQUIDIOCESIS

Cuando Nos Tulio llega a Medellín todavía se estaba en la época preconciliar. La iglesia vivía
dentro de un marco de cristiandad donde el clero tenía mucha influencia y era como la
guardiana de la única y verdadera visión cristiana de la realidad. Estaba muy unida al partido
conservador desde fines del siglo XIX y proclamaba un desarrollo social y económico sin

36
violencia y sin lucha de clases. De ahí su rechazo al marxismo y al socialismo. Pero también
tenía una acción social importante en favor de las clases menos favorecidas, un clero muy
bien preparado y una buena conciencia de la caridad social.

En Medellín existían ya la pastoral obrera para la formación de sindicalistas cristianos, la


Caritas arquidiocesana, la Congregación Mariana, la Acción Social Católica, los colegios de
comunidades religiosas, las Semanas sociales católicas, las Escuelas Radiofónicas, y las
actividades de beneficencia que tenían las parroquias. La cuestión social no era ajena a las
preocupaciones de la iglesia siempre y cuando se afrontara desde su posición pre-conciliar.
Pero en el mundo ya se venía fraguando una revolución cultural. Los cambios acelerados en
materia económica, social, cultural y política que acontecían en el “tercer mundo”, y que
manifestaban los problemas de marginalidad, exclusión y pobreza de la mayoría de la
población, social, económica, política… muy unido a una visión socialista-marxista y
agravado por la llamada “guerra fría” entre oriente y occidente, plantearon un reto grande a
la iglesia y a las clases dirigentes, y fueron caldo de cultivo para las turbulencias entre 1960
y 1980.

Había un clima de cambio, de protesta, de esperanza, de novedad… que expresaba el anhelo


de que otro mundo y otra cultura serían posibles. Era como pasar de la edad media a la edad
moderna en forma acelerada. Dentro de la Arquidiócesis de Medellín esa actitud era notable
y creaba, a veces, un clima de enfrentamiento entre el clero tradicional y el nuevo clero. En
el mismo Seminario Mayor de Medellín había polaridades como pastoralistas-
intelectualistas, preconciliares-conciliares, desarrollistas-socializantes…

37
Un grupo de neosacerdotes del año 1960 que influyeron mucho en Medellín en diversos
ámbitos:
“La ordenación la recibí con inolvidables compañeros: Federico Carrasquilla, Argemiro
Pérez, Eugenio Saldarriaga, Gonzalo Restrepo Villegas, José María Garcés, Carlitos Cuervo,
Carlos Rendón, Gilberto Gómez, Adolfo Duque, Mario Sierra, Gonzalo Giraldo, Macario
Botero, Elí López, Eloy Velásquez, Jairo Pineda, Víctor Yepes, Álvaro Ramos, Gonzalo
Ospina y José Carvajal”. 33

Sacerdotes ordenados en 1960. Archivo Seminario Mayor.

Había un famoso Grupo de reflexión, constituido por sacerdotes, cuyo secretario era el padre
Santiago Pérez, que criticaba a Nos Tulio por cualquier razón: por la presencia de profesores
extranjeros en el Instituto de pastoral, por el almuerzo ofrecido por la administración civil al
cardenal Muñoz Duque, por el trabajo del secretariado de pastoral, porque hablaba sólo de
aggiornamento por medio del programa radial denominado La hora católica
arquidiocesana… era realmente un grupo que constituía un dolor de cabeza para Nos Tulio.

33
Díaz Duque, Gabriel . Aprendizajes. Medellín, Grupo de Investigación en Historia Social-Universidad de
Antioquia, 2012,, p. 19.

38
El les contestaba pero nunca tuvo una acción agresiva contra ellos. Algunos sacerdotes
optaron por tener un trabajo secular para sostenerse (Carlos Rendón, Oscar Vélez, Eugenio
Saldarriaga, Tulio Vélez, Gonzalo Giraldo, José Castaño, Fredy Salazar, Santiago Pérez), y
Nos Tulio los aprobó y toleró aunque no estaba de acuerdo con su decisión. Les decía: “Esa
intención es dañina y peligrosa si desemboca en la pérdida de aquella reacción sobre el
ambiente y rebaja al sacerdote a una inutilidad”.34

Nos Tulio hubo de pastorear en aguas difíciles por la cantidad de tendencias que existían en
ese momento en la Arquidiócesis. Le correspondió manejar, con su estilo propio y calmado,
los diversos grupos católicos con distintas formas de pensamiento que había en Medellín. En
las investigaciones realizadas por Ana María Bidegaín35 y Pérez Prieto36 se distinguen, para
la época, los siguientes grupos organizados en la Arquidiócesis:

- Un catolicismo tradicional que aceptaba la autoridad de la jerarquía eclesiástica, la


unión Iglesia-Estado y apoyado en el partido conservador representado por Laureano
Gómez y Gonzalo Restrepo Jaramillo en el campo civil. Muchos de los sacerdotes y
laicos con formación preconciliar pertenecerían a este grupo.
- Una tendencia progresista entre creyente, ilustrada y racionalista que buscaba la
modernización de la iglesia, aceptaba el progreso científico, la separación iglesia
estado, la creación de la Democracia Cristiana y conformado por Acción Católica,
Cursillos de Cristiandad y la Congregación Mariana.37
- Una tendencia llamada “progresista” con tintes de protesta. Se orienta por el uso de
las ciencias sociales, el diálogo con el marxismo y aceptación de movimientos
revolucionarios. Allí se sitúan: Equipos Universitarios, Juventud estudiantil Católica
(JEC), Juventud Obrera Católica (JOC), Equipos Docentes, Grupos de Profesionales
vinculados a la Casa de la Juventud.

34
AAM. 1974. Carta del 2 de Febrero de 1974.
35
Ana María Bidegaín de Urán. (1984). Para una historia del laicado católico en Colombia. Incidencias político
sociales y culturales del pensamiento y de las organizaciones del catolicismo colombiano (1930-1980). P. 283-
295. https://revistas.javeriana.edu.co/index.php/teoxaveriana/article/view/24995/21563
36
Pérez Prieto, Victorino. Los orígenes de la teología de la liberación en Colombia: Richard Shaull, Camilo
Torres,Rafael Avila, “Golconda”, Sacerdotes para América Latina, Cristianos por el socialismo y Comunidades
Eclesiales de Base. Cuestiones Teológicas. Vol. 43, No No. 99 | Enero-junio de 2016 | pp. 73-108. Cfr. También
Calvo Isaza, Óscar y Parra Salazar, Mayra. (2012). Medellín (rojo) 1968. Protesta social, secularización y vida
urbana en las jornadas de la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Bogotá: Planeta.

37
Precisamente el primer evento que presidió como Arzobispo de Medellín, fue la V Semana Social de
Colombia. Organizada por la Universidad Pontificia Bolivariana y la Acción Católica Arquidiocesana. Reunida
en Medellín del 19 al 23 de mayo de 1958. Allí Nos Tulio habló de “La misión social de la empresa”.
https://www.google.com/search?q=V+Semana+Social+de+Colombia&rlz=1C1ALOY_esCO934CO934&oq=
V+Semana+Social+de+Colombia&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUyBggAEEUYOTIGCAEQRRg8MgYIAhBFGDz
SAQk0MzkwajBqMTWoAgCwAgA&sourceid=chrome&ie=UTF-8

39
- Una tendencia popular constituída por las Comunidades Eclesiales de Base. Allí
tenemos Cristianos por el socialismo (CPS), Golconda y “Sacerdotes para América
Latina” (SAL).

Consagración Episcopal de monseñor Tulio en la Catedral de Manizales.


https://www.academia.edu/32587365/MONSE%C3%91OR_TULIO_BOTERO_SAL
AZAR_UNA_PERSPECTIVA_FAMILIAR

40
4. LA CONVERSION DE NOS TULIO

Botero Salazar, a pesar de su orientación hacia el aggiornamento tuvo que hacer su


conversión personal. Venía de una formación tradicional que entraba en combate con su
opción como Arzobispo de Medellín en línea de apertura y de modernización. Así, por
ejemplo, al inicio de su pastoreo tuvo actitudes duras con el carnaval ( Fiesta de las flores en
Medellín), un documento duro contra los protestantes y una cierta rigidez en liturgia,
actitudes que después cambiaron. Por ejemplo su Instrucción Pastoral sobre la Libertad
Religiosa en 1966 es una presentación aterrizada y abierta de las ideas del Concilio sobre el
tema, en la que trata afectuosamente como hermanos a los miembros de otras confesiones o
religiones.38

Una publicación de El Colombiano de mayo 16 de 1962, da cuenta de lo que la


iglesia católica opinaba sobre la Feria de las Flores en ese año: era considerada un riesgo
para la moral antioqueña.

“Si la próxima Feria de las Flores solo piensa presentar uno que otro espectáculo
que solace honestamente las miradas, proporcione puro deleite espiritual, dignifique y
estimule, pero piensa enmarcar eso escaso y momentáneo en burdo marco de notoria y

38
Botero Salazar, Tulio. Instrucción Pastoral sobre la Libertad Religiosa. Medellín, festividad de la conversión
de San Pablo de 1966. Botero Salazar, Tullo, Mons. "Instrucción pastoral sobre la libertad religiosa".
28(99):170-85, Ene-Mar'66.

41
común embriaguez, de baile continuo, de desenfrenada licencia y de bacanal, y con ello
ganarse, tan segura como lamentable, el lote nefasto de blasfemias, adulterios, incestos,
violaciones, impurezas, conversación impúdicas (…) reprobamos categóricamente lo que
así se proyecta” (Fragmento extraído del periódico El Colombiano del 16 de mayo de
1962). La jerarquía teme destrozos morales durante la próxima feria de las flores. El
Colombiano, págs. 1-19.)

“Al año siguiente (1961) no hubo fiestas porque era el año de la Santa Misión y el
Arzobispo de Medellín no otorgó el permiso que se requería para llevar a cabo la
celebración, además el Concejo de Medellín y otras personas criticaron la insistencia de
los organizadores por lograr la financiación de dicho evento en tiempos de crisis
económica” (P. 32).39

Pero poco a poco Nos Tulio iba cambiando cuando fue asimilando la lectura de los signos
de los tiempos. De alguna manera se puede comparar con San Alberto Hurtado para quien el
viaje en 1947 a Europa, le cambió la visión al conocer al padre Lebret y sus iniciativas en
“Economía y Humanismo”; y a los padres Charles Flory, Joseph Folliet, P. Pierre Bigo , Jean
Lacroix, P. Henri De Lubac, P. Marie-Dominique Chenu, y el P. Joseph Cardjin.40 El
contacto con el catolicismo social europeo cambió la vida del P. Hurtado y así ocurrió con
Nos Tulio. La actividad del grupo “Iglesia de los pobres” en tiempos del concilio influyó en
su apertura personal y lo marcó de manera definitiva pues allí tuvo contacto con Mons.
Charles Marie Himmer, Mons. Luigi Betazzi, Mons. Georges Mercier, Dom José Maria
Pires, Dom Helder Camara, Dom Antonio Fragoso, Mons. Leonidas Proaño, Mons. Enrique
Angelelli , Mons. Manuel Larraín, Mons. Georges Hakim y el P. Paul Gauthier (sacerdote
obrero De Nazareth).

Nos Tulio interiormente era golpeado por la tensión entre ruptura y continuidad en la iglesia,
pero tenía la conciencia de que había que hacer cambios según el espíritu del Concilio

39
Peláez G, Marta. ¿Cuál Antioquia es la que pasa cuando el silletero pasa? Un estudio del desfile de silleteros
de Medellín a partir de las transformaciones que ha tenido esta “tradición inventada”. Tesis de Magister en
antropología, UdeA, 2012.
https://bibliotecadigital.udea.edu.co/bitstream/10495/4305/5/PelaezMarta_2012_AntioquiaCuandoSilletero
40
Un artículo importante para conocer el ambiente pastoral francés que influyó en Nos Tulio es el de Mariana
Clavero R. Un punto de inflexión en la vida del padre Alberto Hurtado. Itinerario y balance de su viaje a Europa,
de 1947. Teología y Vida, Vol. XLVI (2005), 291 – 320.

42
Vaticano II y de la Conferencia de Medellín como lo proclamó en la celebración de los
primeros 100 años de la Arquidiócesis de Medellín:

“Según las exigencias del tiempo en que nos ha tocado vivir nos corresponde ahora, tal como
lo determina el Concilio Vaticano II, promover una renovación de la estructura cristiana,
poner al día a la Iglesia arquidiocesana, como lo está haciendo la Iglesia universal, y hacer
una transformación en todos los campos. De acuerdo con las prescripciones conciliares hacer
una revisión de los conceptos evangélicos de la vida cristiana, del compromiso bautismal, de
la activa participación en la vida litúrgica, de la formación religiosa, del apostolado seglar,
en fin, de todo cuanto atañe al concepto cristiano de la vida, pero sin renegar de un pasado,
tan fecundo en realidades, sino mejorando y conservando ese patrimonio saturado de
Evangelio, de genuina piedad, de fe arraigada. Una renovación que no puede consistir, como

43
lo enseña Paulo VI, en cambios arbitrarios, ajenos a la mentalidad de la Iglesia. Cuál será el
instrumento indicado para tan importante labor? La doctrina del Concilio Vaticano II necesita
una aplicación local, de acuerdo con los problemas y necesidades de nuestra Arquidiócesis.
Por otra parte, la II Conferencia Episcopal de la América Latina, reunida recientemente en
Medellín y ya definitivamente aprobada por el Romano Pontífice, ha estudiado
concienzudamente la problemática de nuestro continente y nos ha dejado un material de valor
inapreciable, que debemos aprovechar.” 41

Apertura solemne del Concilio Vaticano II. 11 de Octubre de 1962.


https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2022-10/hace-sesenta-anos-el-primer-acto-
del-concilio-vaticano-ii.html

El trabajo de Botero Salazar fue fundamentalmente aplicar el Concilio y el Celam II en


Medellín pero no simplemente como cumplimiento de una orden superior, sino como quien
está conciente de la hora de la renovación de la iglesia auscultando los signos de los tiempos
con un enfoque plenamente evangélico. No era un cambio netamente organizacional o
corporativo, sino una respuesta a una renovación según el evangelio. Así hay un proceso en
él desde la iglesia preconciliar a la iglesia posconciliar, pasando por las experiencias del
Concilio Vaticano II, el Pacto de las catacumbas, Medellín ´68 y el Sínodo arquidiocesano

41
Tulio Botero Salazar. El centenario de la Diócesis de Medellín. En Revista Universidad Pontificia
Bolivariana. Vol 30, N. 106. (Jl-Dbre 1968). Pp. 279-292, p. 82.

44
como punto de contextualización concreta en su Arquidiócesis, en un trabajo de recepción
fiel, contextualizada y evangélica. Internamente sufrió por los cambios pero reconocía que
eran necesarios y pertinentes. Fue una recepción dolorosa pero ejecutada con decisión por
parte del Arzobispo, conciente de que aceptar el concilio era dar el consentimiento interno a
un bien para el pueblo cristiano y había que adoptar decisiones de valor vital en la vida,
organización y misión de la iglesia. Por eso trató de que se asimilaran las enseñanzas del
Concilio y se maduraran esas enseñanzas para aplicarlas en la Arquidiócesis. Lo decía
claramente:

"La fe que no tiene obras, dice Santiago, es de suyo muerta". El anhelo de renovación
cristiana que ha promovido el Concilio Vaticano II nos ha llevado a hacer un examen de
conciencia para conocer si nuestro cristianismo ha sido un mero barniz externo de
religiosidad o si en cambio, ha influido en la vida de todos los fieles transformando sus
costumbres, alimentando una piedad sincera y haciendo de ellos hombres comprometidos
con Cristo. La profundización de las enseñanzas del Evangelio, el mejor conocimiento del
alma humana y la utilización de los medios modernos de investigación, que nos han revelado
el comportamiento humano en el campo socio-religioso, nos han dado la oportunidad de
comprender "la profundidad de la riqueza, de la sabiduría y de la ciencia evangélica, y el
compromiso que su aceptación conlleva de parte de los miembros del Pueblo de Dios.42

En el año 1968 se conmemoraron los 100 años de la erección de la Diócesis de Medellín y


coincide esa celebración con la realización de la Conferencia de Medellín. Nos Tulio, en
consecuencia, promovió el programa pastoral para la segunda centuria de la Arquidiócesis
de Medellín que es todo un programa de aggiornamento43 integral y fue lo que llevó a cabo:

“El legado cristiano que nos ha transmitido esta primera centuria es un tesoro encomendado
a nuestro cuidado. Pero no podemos enterrar los talentos recibidos, sino que, como en la
parábola de Jesús, es deber nuestro hacerlos fructificar.
Según las exigencias del tiempo en que nos ha tocado vivir nos corresponde ahora, tal como
lo determina el Concilio Vaticano II, promover una renovación de la estructura cristiana,
poner al día a la Iglesia arquidiocesana, como lo está haciendo la Iglesia universal, y hacer
una transformación en todos los campos. De acuerdo con las prescripciones conciliares
hacer una revisión de los conceptos evangélicos de la vida cristiana, del compromiso
bautismal, de la activa participación en la vida litúrgica, de la formación religiosa, del
apostolado seglar, en fin, de todo cuanto atañe al concepto cristiano de la vida, pero sin
renegar de un pasado, tan fecundo en realidades, sino mejorando y conservando ese
patrimonio saturado de Evangelio, de genuina piedad, de fe arraigada. Una renovación que

42
Botero Salazar, T. . (2020). El centenario de la diócesis de Medellín. Revista Institucional | UPB, 30(106),
279–292. Recuperado a partir de https://revistas.upb.edu.co/index.php/revista-institucional/article/view/2815.
43
Siempre decía Nos Tulio que el diálogo y el aggiornamento eran las palabras claves de la pastoral.

45
no puede consistir, como lo enseña Paulo VI, en cambios arbitrarios, ajenos a la mentalidad
de la Iglesia. Cuál será el instrumento indicado para tan importante labor? La doctrina del
Concilio Vaticano II necesita una aplicación local, de acuerdo con los problemas y
necesidades de nuestra Arquidiócesis. Por otra parte, la II Conferencia Episcopal de la
América Latina, reunida recientemente en Medellín y ya definitivamente aprobada por el
Romano Pontífice, ha estudiado concienzudamente la problemática de nuestro continente y
nos ha dejado un material de valor inapreciable, que debemos aprovechar.
El cauce indicado para esta tarea de renovación es el Sínodo Arquidiocesano. Por eso hemos
señalado su iniciación como acto principal de la celebración del primer centenario. El
Sínodo exige un esfuerzo común de todos los miembros del Pueblo de Dios. Del Obispo, en
primer lugar, a quien el Espíritu Santo ha confiado, según testimonia el Concilio Vaticano
JI, "el cuidado de la Iglesia particular constituída por la diócesis, a la cual debe, como
pastor propio, apacentar, enseñar, santificar y regir" . De los sacerdotes, quienes por el don
del Espíritu Santo que se les ha dado en la sagrada ordenación, son para los obispos
"colaboradores y consejeros necesarios en el ministerio y oficio de ensef.ar, santificar y
apacentar al pueblo de Dios". De los religiosos, quienes, "por la práctica de los consejos
evangélicos se han propuesto seguir a Cristo con más libertad e imitarlo más de cerca" y
merced a "la maravillosa variedad de agrupaciones tanto han contribuído a que la Iglesia
no solo esté apercibida para toda obra buena, y pronta para la obra del ministerio en la
edificación del cuerpo de Cristo, sino también a que aparezca adornada con la variedad de
dones de sus hijos, como esposa engalanada para su marido, y por ella se manifieste la
multiforme sabiduría de Dios". De los seglares, porque su apostolado "brota de la esencia
misma de su vocación cristiana y el Espíritu Santo, que obra la santificación del Pueblo de
Dios por medio del ministerio y de los sacramentos, da también a los fieles dones peculiares,
distribuyéndolos a cada uno según su voluntad, de forma que todos y cada uno, según la
gracia recibida, poniéndola al servicio de los demás, sean también ellos buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios, para edificación de todo el cuerpo en la
caridad". De todas las instituciones, en fin, que con su organización, su experiencia y sus
recursos humanos están en condiciones de prestar una ayuda valiosa a la obra de la
renovación cristiana. Por otra parte, aunque la Iglesia es divina en su origen y en los medios
de que la ha dotado Dios para cumplir su misión, está, sin embargo, encarnada en los
hombres y, por tanto, necesariamente sujeta a las limitaciones, debilidades y fallas humanas.
Es lógico concluír , entonces, que en el campo de la pastoral hay deficiencias que debemos
corregir, vacíos que debemos llenar, y por qué no decirlo también, cosas que el transcurso
de los años, la experiencia y las condiciones de la época en que vivimos, nos aconsejan
suprimir. Nos incumbe, además, dilatar la mirada y poner oído atento para captar los signos
de los tiempos, pues, así como cada día trae su afán, de la misma manera cada época trae
sus preocupaciones, a las cuales debe la Iglesia –enclavada en el tiempo y en el espacio- dar
una respuesta adecuada. Necesitamos conocer la situación real de nuestra Arquidiócesis y
a ello se dirige la investigación socio-religiosa, que se ha estado llevando a cabo.
Es preciso saber lo que tenemos y, consecuentemente, lo que nos hace falta. Descubrir las
necesidades, no sólo las presentes, sino en cuanto es posible con prudente previsión y
atendiendo a los cambios que hoy se suceden unos a otros con vertiginosa celeridad, las de
un futuro próximo. Discernir los obstáculos que interfieren la evangelización. Estudiar los
interrogantes que el hombre actual se hace acerca de su origen, de su destino terreno y del
que tendrá después de su muerte; del sentido del dolor y de la finalidad de los bienes
materiales; interpretar las tensiones humanas, nacidas de la aspiración a una mayor justicia
46
política y social; dar una respuesta a quienes preguntan si Dios todavía es un valor para la
salvación personal y la de la sociedad; y cómo puede compaginarse una fe sobrenatural con
los adelantos científicos y técnicos.
Y, por último, siguiendo la prudente enseñanza que Cristo nos da en las parábolas del
hombre que quiere edificar una torre y del rey que se apresta para la guerra es urgente
indagar sobre el alcance de nuestras posibilidades y sobre la calidad de nuestros recursos
espirituales, morales y aún económicos, para comprender la capacidad que tiene la
Arquidiócesis para atender los problemas del hombre cristiano que, aunque ciudadano del
cielo en virtud de la adopción divina, peregrina todavía por la tierra abrumado de angustia.
Es indicado, también, hacer un examen de conciencia para saber lo que hemos hecho y cómo
lo hemos hecho e igualmente lo que hemos dejado de hacer, y, además, lo que en adelante
debemos realizar.
El Sínodo que vamos a celebrar, como lo dijo Paulo VI del Concilio Vaticano II, "quiere ser
un despertar primaveral de inmensas energías espirituales y morales, latentes en el seno de
la Iglesia, y se presenta como un decidido propósito de rejuvenecimiento, no sólo de las
fuerzas interiores sino también de las normas que regulan sus estructuras canónicas y sus
formas rituales". Es decir, el Sínodo "pretende dar y acrecentar a la Iglesia la hermosura de
perfección y santidad que sólo la imitación de Cristo y la mística unión con el Espíritu Santo
le pueden conferir"”. 44

5. OPCIÓN POR LOS POBRES Y TESTIMONIO DE POBREZA.

El Concilio Vaticano II fue también un llamado a la pobreza, aunque se hizo sin profundizar
en el tema y no elaboró un documento sobre el don o sobre la pobreza de la Iglesia. Puede
decirse que el Concilio fue muy europeo y trataba de atender a problemas del viejo continente
como el boom económico de la posguerra, los problemas existenciales que se manifestaban
en un continente hastiado de las guerras y con una búsqueda de las libertades personales. Los
mismos teólogos que acompañaban a los obispos europeos eran lo que se llamaba en ese
tiempo “teólogos de avanzada” como Karl Rahner, Yves Congar, Henri de Lubac, Joseph
Ratzinger, Marie Dominique Chenu,45 que presentaban ideas como la recuperación de la

44
Tulio Botero Salazar. El Centenario de la Diócesis de Medellín. Revista Universidad Pontificia Bolivariana.
Vol 30. N. 106. (Jl-Dbre 1968). P. 279-292 (288-290)
45
Así lo testimonia Codina al narrar sobre los conferencistas en tiempos del Concilio: “ Karl Rahner nos habló
sobre la colegialidad episcopal, Jean Daniélou sobre el capítulo de la vida religiosa, Yves Congar sobre la
Iglesia, Henri De Lubac sobre la revelación, el teólogo protestante Oskar Cullman sobre la historia de la
salvación, el cardenal Agustín Bea sobre ecumenismo, Roger Schutz sobre Taizé, Sugranyes de Franch sobre
el esquema XIII…”….”Recuerdo a Suenens de Bélgica que tuvo gran importancia en la introducción del
capítulo sobre el Pueblo de Dios en la Constitución sobre la Iglesia, Alfrink de Holanda, Döpfner deAlemania

47
historia, la lectura de los signos de los tiempos, la renovación pastoral, el regreso a las fuentes,
el diálogo con un mundo cada vez más secular y descristianizado, pero no tenían una
preocupación esencial por la pobreza o por la religiosidad popular . Estos últimos no eran
problemas europeos sino latinoamericanos.

Pero Juan XXIII ya había dicho: “Para los países subdesarrollados, la Iglesia se presenta
como es y como quiere ser, como Iglesia de todos, y en particular como la Iglesia de los
pobres” (Radiomensaje del 11 de septiembre de 1962).46 En Europa no faltaban esfuerzos
en esa dirección como los ejemplos de los Hermanitos de Foucauld, los obispos brasileños,
los sacerdotes obreros, Monseñor Georges Mercier de los misioneros del Africa, los Traperos
de Emaús del Abate Pierre,47 los Compañeros de Jesús Carpintero de Gauthier48…. Pero no
fue preocupación central el tema de la pobreza, al punto que el Cardenal Giacomo Lercaro
decía con dolor el 6 de Diciembre de 1962: “Dos meses de fatigas y de búsqueda
verdaderamente generosa, humilde, libre y fraterna… todos sentimos que al Concilio le ha
faltado hasta ahora algo” y continuó “«el misterio de Cristo en la Iglesia es siempre, pero
sobre todo hoy, el misterio de Cristo en los pobres, pues la Iglesia es efectivamente Iglesia
de todos, pero especialmente Iglesia de los pobres.49

Los dos textos centrales del Concilio que hablan de los pobres son Lumen Gentium ( numeral
8):

“Cristo fue enviado por el Padre a «evangelizar a los pobres y levantar a los oprimidos» (Lc
4,18), «para buscar y salvar lo que estaba perdido» (Lc 19,10); así también la Iglesia abraza
con su amor a todos los afligidos por la debilidad humana; más aún, reconoce en los pobres

Federal, Lercaro de Italia que tuvo una famosa intervención sobre la importancia de los pobres en la Iglesia, el
Patriarca oriental Máximos IV célebre por su libertad de espíritu y por hablar siempre en francés, Bettazi de
Italia quien defendió con ardor la colegialidad episcopal, etc.” Codina, Víctor. Hace 50 años hubo un concilio…
significado del vaticano II. Barcelona: Cristianisme i Justícia, Barcelona, 2012. Pp. 17-18.
46
Juan XXIII. Radiomensaje de su santidad juan XXIII un mes antes de la apertura del concilio vaticano II.
https://www.vatican.va/content/john-xxiii/es/messages/pont_messages/1962/documents/hf_j-
xxiii_mes_19620911_ecumenical-council.html
47
Cfr. https://emausmurcia.wordpress.com/traperos-de-emaus/historia-de-traperos-de-emaus/ .
48
Fue importante el libro de Paul Gauthier. Los pobres, Jesús y la iglesia. Barcelona: Estela 1964. Distribuído
y comentado ampliamente antes del concilio. Cfr. https://emausmurcia.wordpress.com/traperos-de-
emaus/historia-de-traperos-de-emaus/ .
49
J. L. Martín Descalzo, Un periodista en el Concilio, I, Madrid, 1964, pp. 326 y s. Betazzi, Luigi. Iglesia de
los pobres. En Xabier Pikaza y José Antunes da Silva (eds.). El Pacto de las Catacumbas. La misión de los
pobres en la Iglesia. EVD. P. 37. Acta Synodalia Sacrosancti Concilii Oecumenici Vaticani II, vol I, Periodus
Prima, Pars IV, Typis Poliglottis Vaticani, Romae, 1971, p. 327-330.

48
y en los que sufren la imagen de su Fundador pobre y paciente, se esfuerza en remediar sus
necesidades y procura servir en ellos a Cristo. Pues mientras Cristo, «santo, inocente,
inmaculado» (Hb 7,26), no conoció el pecado (cf. 2 Co 5,21), sino que vino únicamente a
expiar los pecados del pueblo (cf. Hb 2,17), la Iglesia encierra en su propio seno a pecadores,
y siendo al mismo tiempo santa y necesitada de purificación, avanza continuamente por la
senda de la penitencia y de la renovación.”
El número 1 de Gaudium et Spes, por su parte, añade:
“Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo,
sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y
angustias de los discípulos de Cristo.”

Pero no hubo un énfasis mayor a lo largo de los documentos conciliares. Sin embargo existió
un grupo que algunos llamaban de la “Iglesia de los pobres”50 que se reunía discretamente
en la Domus Mariae en las afueras de Roma y que el 16 de noviembre de 1965 celebró una
eucaristía en las catacumbas de santa Domitila.51 Allí firmaron el denominado Pacto de las
catacumbas. Eran unos 40 obispos y algunos sacerdotes y religiosos como el padre Paul
Gauthier y la hermana carmelita Marie Thérèse Lescaze (que representaban cerca de 700
personas más que compartían su postura, liderados por el cardenal Lercaro, Helder Camara
y el mismo Gauthier). Por Colombia firmaron Tulio Botero Salazar, Antonio Medina, Aníbal
Muñoz Duque, Raúl Zambrano y Angelo Cuniberti. Allí se comprometieron a: Vivir según
el modo ordinario de nuestra población en lo que toca a casa, comida, medios de locomoción,
y a todo lo que de ahí se desprende; renunciar a la apariencia y la realidad de la riqueza,
especialmente en el vestir (ricas vestimentas, colores llamativos) y en símbolos de metales
preciosos; Ni oro ni plata; No poseer bienes muebles ni inmuebles, ni tendremos cuentas en
el banco; confiar la gestión financiera y material de nuestra diócesis a una comisión de laicos

50
El grupo empezó a reunirse el 26 de Octubre de 1962. En noviembre de 1964, este grupo recibió el apoyo de
más de 500 padres conciliares a sus documentos: Simplicitas et paupertas evangélica, y Ut in nostro Ministério
primus locus pauperum evangelizationi tribuatur . Sobrino, Jon. El impacto del pacto de las catacumbas en la
iglesia de hoy. En revista Iglesia viva. N. 264. Oct-Dbre 2015. P. 111-124. (113)
51
José Oscar Beozzo. Nota sobre los participantes en la celebración del Pacto de las Catacumbas, las
Catacumbas de Santa Domitila, Roma, 16 de noviembre 1965. São Paulo, 6/26 / 2009.
http://iglesiadescalza.blogspot.com/2012/11/note-on-participants-in-celebration-of.html#comment-form .
También se puede mirar: P. José Óscar Beozzo, 29.06.2009: http://nucleodememoria.vrac.puc-
rio.br/site/dhc/textos/beozzocatacumbas.pdf . Un estudio muy completo y actual está en el libro Xabier Pikaza
José Antunes da Silva (eds.). El Pacto de las Catacumbas. La misión de los pobres en la Iglesia. EVD, 2015.Allí
escriben los siguientes autores: Xabier Pikaza Ibarrondo Agenor Brighenti , Carlos María Galli , Javier Vitoria
Cormenzana, Joan Planellas Barnosell, Jon Sobrino , Jorge Costadoat , José Antunes da Silva, José Arregi ,
José de Jesús Legorreta Zepeda, José Ignacio González Faus, Luigi Bettazzi , María Clara Bingemer , Mercedes
Navarro Puerto, Norbert Arntz , Santiago Madrigal Terrazas, Stephen B. Bevans .

49
competentes; rechazar que verbalmente o por escrito nos llamen con nombres y títulos que
expresen grandeza y poder (Eminencia, Excelencia, Monseñor…); evitar todo lo que pueda
parecer concesión de privilegios, primacía o incluso preferencia a los ricos y a los poderosos;
evitar propiciar la vanidad de quien quiera que sea; dar todo lo que sea necesario de nuestro
tiempo, reflexión, corazón, medios, etc. al servicio apostólico y pastoral de las personas y de
los grupos trabajadores y económicamente débiles y subdesarrollados; transformar las obras
de beneficencia en obras sociales basadas en la caridad y en la justicia; hacer todo lo posible
para que los responsables de nuestro gobierno y de nuestros servicios públicos decidan y
pongan en práctica las leyes, estructuras e instituciones sociales que son necesarias para la
justicia, la igualdad y el desarrollo armónico y total de todo el hombre y de todos los
hombres.52

https://umbrales.edu.uy/2019/09/18/aniversario-pacto-de-las-catacumbas/

El texto completo del Pacto es el siguiente:

Nosotros, obispos, reunidos en el Concilio Vaticano II, conscientes de las deficiencias de


nuestra vida de pobreza según el evangelio; motivados los unos por los otros, en una

52
Henri Fesquet, “Un groupe d ‘ évêquês anónymes s’engage à donner le témoignage extérieur d’une vie de
stricte pauvreté” en Journal du Concile. Forcalquier.: Robert Morel Editeur, 1966, pp 1110-1113

50
iniciativa en que cada uno de nosotros quisiera evitar la excepcionalidad y la presunción;
unidos a todos nuestros hermanos de episcopado; contando sobre todo con la gracia y la
fuerza de Nuestro Señor Jesucristo, con la oración de los fieles y de los sacerdotes de
nuestras respectivas diócesis; poniéndonos con el pensamiento y la oración ante la Trinidad,
ante la Iglesia de Cristo y ante los sacerdotes y los fieles de nuestras diócesis, con humildad
y con conciencia de nuestra flaqueza, pero también con toda la determinación y toda la
fuerza que Dios nos quiere dar como gracia suya, nos comprometemos a lo siguiente:
1) Procuraremos vivir según el modo ordinario de nuestra población, en lo que concierne a
casa, alimentación, medios de locomoción y a todo lo que de ahí se sigue.
2) Renunciamos para siempre a la apariencia y a la realidad de la riqueza, especialmente
en el vestir (tejidos ricos, colores llamativos, insignias de material precioso). Esos signos
deben ser ciertamente evangélicos: ni oro ni plata.
3) No poseeremos inmuebles ni muebles, ni cuenta bancaria, etc. a nuestro nombre; y si
fuera necesario tenerlos, pondremos todo a nombre de la diócesis, o de las obras sociales
caritativas.
4) Siempre que sea posible confiaremos la gestión financiera y material de nuestra diócesis
a una comisión de laicos competentes y conscientes de su papel apostólico, en la perspectiva
de ser menos administradores que pastores y apóstoles.
5) Rechazamos ser llamados, oralmente o por escrito, con nombres y títulos que signifiquen
grandeza y poder (Eminencia, Excelencia, Monseñor...). Preferimos ser llamados con el
nombre evangélico de Padre.
6) En nuestro comportamiento y en nuestras relaciones sociales evitaremos todo aquello que
pueda parecer concesión de privilegios, prioridades o cualquier preferencia a los ricos y a
los poderosos (ej: banquetes ofrecidos o aceptados, clases en los servicios religiosos).
7) Del mismo modo, evitaremos incentivar o lisonjear la vanidad de quien sea, con vistas a
recompensar o a solicitar dádivas, o por cualquier otra razón. Invitaremos a nuestros fieles
a considerar sus dádivas como una participación normal en el culto, en el apostolado y en
la acción social.
8) Daremos todo lo que sea necesario de nuestro tiempo, reflexión, corazón, medios, etc. al
servicio apostólico y pastoral de las personas y grupos trabajadores y económicamente
débiles y subdesarrollados, sin que eso perjudique a otras personas y grupos de la diócesis.
Apoyaremos a los laicos, religiosos, diáconos o sacerdotes que el Señor llama a evangelizar
a los pobres y los trabajadores compartiendo la vida y el trabajo.
9) Conscientes de las exigencias de la justicia y de la caridad, y de sus relaciones mutuas,
procuraremos transformar las obras de "beneficencia" en obras sociales basadas en la
caridad y en la justicia, que tengan en cuenta a todos y a todas, como un humilde servicio a
los organismos públicos competentes.
10) Haremos todo lo posible para que los responsables de nuestro gobierno y de nuestros
servicios públicos decidan y pongan en práctica las leyes, las estructuras y las instituciones
sociales necesarias a la justicia, a la igualdad y al desarrollo armónico y total de todo el
hombre en todos los hombres, y, así, al advenimiento de otro orden social, nuevo, digno de
los hijos del hombre y de los hijos de Dios.
11) Porque la colegialidad de los obispos encuentra su más plena realización evangélica en
el servicio en común a las mayorías en estado de miseria física cultural y moral -dos tercios
de la humanidad- nos comprometemos a:
-participar, conforme a nuestros medios, en las inversiones urgentes de los episcopados de
las naciones pobres;
51
-pedir juntos a nivel de los organismos internacionales, dando siempre testimonio del
evangelio como lo hizo el Papa Pablo VI en las Naciones Unidas, la adopción de estructuras
económicas y culturales que no fabriquen más naciones pobres en un mundo cada vez más
rico, sino que permitan a las mayorías pobres salir de su miseria.
12) Nos comprometemos a compartir nuestra vida, en caridad pastoral, con nuestros
hermanos en Cristo, sacerdotes, religiosos y laicos, para que nuestro ministerio constituya
un verdadero servicio; así:
-nos esforzaremos para "revisar nuestra vida" con ellos;
-buscaremos colaboradores que sean más animadores según el Espíritu que jefes según el
mundo;
-procuraremos hacernos lo más humanamente presentes y ser acogedores;
-nos mostraremos abiertos a todos, sea cual sea su religión.
13) Cuando volvamos a nuestras diócesis, daremos a conocer a nuestros diocesanos nuestra
resolución, rogándoles nos ayuden con su comprensión, su colaboración y sus oraciones.
Que Dios nos ayude a ser fieles. 53

La importancia del Pacto es enorme pues lo planteado en él se recoge en el capítulo “La


pobreza de la Iglesia” del documento de Medellín y ha guiado muchas iniciativas
testimoniales. Lo que los obispos latinoamericanos no lograron hacer en el concilio, lo
comienzan a realizar desde la firma de este Pacto y se consolidará en el Documento de
Medellín. La llegada del papa Francisco le ha dado nuevo impulso al indicar que desea una
iglesia pobre y para los pobres, comenzando por su propio testimonio. La opción por los
pobres en la figura de migrantes, marginados, excluídos…se ha vuelto a colocar en el centro
de la vida cristiana aunque con gran resistencia de los que quieren una iglesia potente, rica y
con status. Históricamente es importante el Pacto pues se considera como el espaldarazo a la
teología de la liberación latinoamericana en una versión no violenta; al inicio de una
verdadera iglesia propia, latina, con identidad, y a mostrar un rostro de la iglesia pobre para
los pobres.54

Como ya se decía más arriba, el Concilio quería responder a los problemas de Europa: boom
económico después de la II guerra mundial, crisis vital expresada por el movimiento
existencialista, críticas de los maestros de la sospecha (Marx, Freud, Nietzsche), ataques
intelectuales a la iglesia, desafío de la secularización, relaciones fe-mundo, sentido de la vida.

53
Pacto de las Catacumbas. (Catacumbas de Domitila, 16 de noviembre de 1965)
https://www.escolapios21.org/wp-content/uploads/2023/02/Pacto-de-las-Catacumbas.pdf
54
Para comprender la recepción latinoamericana de la opción por los pobres, véase: "Iglesia de los pobres": La
recepción latinoamericana de un programa teológico. (2023). Erasmus. Revista Para El diálogo Intercultural,
25. https://qellqasqa.com.ar/ojs/index.php/erasmus/article/view/660/670

52
Por eso no hizo tanto énfasis en la situación de la pobreza y la desigualdad. La iglesia europea
trataba de responder a la modernidad y a los desafíos de los intelectuales. En Medellín, los
obispos tienen la oportunidad y libertad de hablar de lo propio latinoamericano: pobreza,
desigualdad, injusticia, regímenes militares, pluriculturalidad, haciendo una recepción
contextualizada y creativa de los documentos conciliares para un continente donde lo esencial
era no el sentido de la existencia, sino que era la vida misma la que estaba amenazada. La
pregunta de Medellín es acerca de la vida del hombre pobre latinoamericano y la misión de
los cristianos allí. Con gran dosis de creatividad y de fe, los obispos contestan con una opción
por los pobres, un testimonio de vida, una búsqueda de justicia, una experiencia comunitaria
(CEB´s) y un método (Ver-Juzgar- Actuar) que siguen siendo pertinentes hoy.

El antiguo palacio arzobispal al que renunció Tulio Botero.


https://web.facebook.com/MemoriaVisualDeMedellin/photos/palacio-arzobispal-en-
1910-en-el-sitio-donde-est%C3%A1-hoy-el-edificio-vicente-
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Para Nos Tulio el testimonio de pobreza no fue resultado de las reflexiones en el Concilio
Vaticano II, ni de “El pacto de las catacumbas” sino que ya desde el año 1962, se había
despojado del Palacio Arzobispal (una hermosa casona en el centro de Medellín), y de su

53
anillo episcopal de oro y se fue a vivir a un barrio periférico, en una sencilla casa del sector
de Los Caunces al suroriente de la ciudad.55 Su vida era sencilla y, a pesar de pertenecer a
una familia pudiente de la ciudad de Manizales, no se apegó a sus bienes, sino que siempre
llevó una vida austera. Con su propio peculio pagaba matrículas de los seminaristas, ayudaba
a personas pobres, repartió mucho de su patrimonio, hasta que al momento de morir sólo
tenía unas pocas pertenencias. Nadie pudo decir que usó los bienes de la Curia o de la
Universidad Pontificia Bolivariana, que era propiedad de la Arquidiócesis, para gastos
innecesarios o viajes personales al exterior como sucedió posteriormente. Alguno decía que
el único lujo que se daba Monseñor Tulio era el vaso de whisky que debía tomar por
prescripción médica y que el fiel don Mauro (empleado del Seminario Mayor) le servía
religiosamente durante las reuniones, a veces acaloradas, con los alumnos del Seminario
Mayor.

6. LAS LINEAS DIFERENTES DEL CLERO

Entre el clero se podían distinguir diversas líneas de pensamiento: estaban los tradicionalistas
(que se aferraban al pre-Concilio en doctrina, liturgia y compromiso pastoral), los
modernizantes (que daban importancia a los cambios litúrgicos, al abandono del Clergyman,
el rechazo a la religiosidad popular…), los más comprometidos con lo social que eran
identificados, muy acríticamente, como pertenecientes a la teología de la liberación. Para no
clasificar erróneamente a estos últimos, hay que decir que había distintas líneas de lo que
podría llamarse Teología de la Liberación. No sería justo clasificar a muchos sacerdotes y
laicos sólo en la línea más revolucionaria. Basándonos, sin seguirlo literalmente, en el padre
Juan Carlos Scannone podemos ver esas líneas y así distinguir los diversos modelos de
pertenencia a ellas:56

55
Informations catholiques Internationales. (ICI) 171 (1962). P. 10 http://www.dici.org
56
Cfr. Scannone, Juan Carlos. La teología de la liberación. Caracterización, corrientes, etapas. Stromata, 38
(1982) 3-40

54
NOMBRE AUTORES PROPUESTAS CRITICA
INICIOS Y JUAN LUIS SEGUNDO.
ANTECESORES JOSEPH COMBLIN.
(1968-1971) RUBEN ALVES Primeras propuestas Todavía estaba en
(protestante) que sistematizará luego búsqueda incipiente.
RICHARD SCHAULL Gustavo Gutiérrez.
(protestante).
HUGO ASSMAN.
Predecesores de Gustavo
Gutiérrez son Camilo Torres
y Arturo Paoli.
GUSTAVO
GUTIERREZ.(como
iniciador oficial). 1971
TEOLOGIA DESDE JERARQUIA Custodia de la El concepto de
LA PRAXIS ECLESIASTICA EN Tradición y de la liberación se toma en
PASTORAL DE LA GENERAL unidad eclesial. sentido muy íntimo y
IGLESIA Adopta la mediación pastoral.
ético-antropológica no
la socio-analítica.
TEOLOGIA DESDE HUGO ASSMAN. Usar el análisis La fe llega demasiado
LA PRAXIS DE marxista. tarde para poder
GRUPOS CRISTIANOS PARA EL Comprometerse con la criticar los
REVOLUCIONARIOS SOCIALISMO revolución armada. presupuestos
teológicos de la
revolución.
Pregona la lucha de
clases. Uso acrítico
del marxismo
TEOLOGIA DESDE Organización popular. Uso acrítico o
LA PRAXIS CAMILO TORRES, Pequeñas comunidades predeterminado del
HISTORICA que reflexionan marxismo.
EL ELN EN COLOMBIA cristianamente y actúan
(Padres Manuel Pérez, en consecuencia.
Domingo Laín y José Buscar un discurso
Antonio Jiménez) teológico original y
contextualizado.
Uso de la violencia
armada.
TEOLOGIA DEL LUCIO GERA. Pueblo somo sujeto Sigue en desarrollo,
PUEBLO (Teología de JUAN LUIS SEGUNDO. comunitario de una es una línea sostenida
la pastoral popular) ALBERTO METHOL historia y de una por el Papa
FERRË. cultura. Francisco.57
GERARDO FARRELL. La línea entre pueblo y
JUAN CARLOS antipueblo para por la
SCANNONE realización de la
justicia.
Partir del sentido
sapiencial de los pobres

57
Cfr. Para entender la teología del pueblo del Papa Francisco:
http://www.americalatina.va/content/americalatina/es/articulos/la-teologia-del-pueblo-en-el-magisterio-
pastoral-del-papa-
franci.html?fbclid=IwAR2eMReaooY5LNOHsCD1TtP2ypmFbEtz8Phb0al1tDfFIUjnz6vRWZ6WOR0

55
y de allí hacer teología
y magisterio.
Atención a la capacidad
liberadora de la
religiosidad popular.
Rechazo del marxismo.

El padre Juan Carlos Scannone en Medellín con el P. Diego Marulanda, hoy rector de
la UPB, P. Federico Carrasquilla, P. Alberto Ramírez, una religiosa de la Enseñanza,
Dr. Carlos Restrepo de la UdeA y P. Carlos Arboleda de la UPB. 20 Octubre de 2014.

Hay que tener en cuenta que la teología de la liberación aparece propiamente a finales de los
años 60 y principios de los 70, animada desde ciertas experiencias europeas como Sodepax.
En un momento de fervor ecuménico y de preocupación por el desarrollo, la Iglesia Católica
y el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) establecieron el Comité Conjunto para la Sociedad,
el Desarrollo y la Paz ( Sodepax) en 1968, una iniciativa ecuménica. Se cerró en 1980 por
los cambios dados en las iglesias pertenecientes a él como fue el “invierno ecuménico” que
enfrió el optimismo inicial . El primer gran documento de Sodepax se denomina “In search
of a theology of development : [a Sodepax report” que fue como el abrebocas para el inicio

56
de la teología de la liberación en América latina.58 Participaron dos teólogos latinoamericanos
hasta entonces poco conocidos y jóvenes: el católico Gustavo Gutiérrez (41 años) que
hablaba de teología del desarrollo y el protestante Rubem Alves (36 años) que trabajaba la
teología de la esperanza humana. Allí fue donde se dio a conocer públicamente lo que sería
la teología de la liberación.

El reporte de Sodepax con los aportes de Gustavo Gutiérrez y Rubem Alves, 1969.

58
Committee on Society, Development, and Peace. In search of a theology of development : (a Sodepax report).
Geneva, Switzerland: Committee on Society, Development and Peace, Ecumenical Centre, Publications
Department, 1969. Pedroso Mateus, Odair. Sobre Moltmann, el Sodepax y los orígenes ecuménicos de la
teología de la liberación. 8 Enero 2020. https://www.oikoumene.org/es/news/on-moltmann-sodepax-and-the-
ecumenical-origins-of-liberation-theology

57
El teólogo católico romano Gustavo Gutiérrez, en 1975. Foto: Latinamerican Press

Nos Tulio debió afrontar los problemas más graves cuando se presentaban los casos de
sacerdotes que querían una opción por los pobres acompañada de actos de violencia y de
intervención en política. En una ciudad con un millón de habitantes aproximadamente había
más de 2.000 tugurios construídos por los desplazados de la famosa “Epoca de la violencia”
que afectó a Colombia desde 1948 y que enfrentó a liberales y conservadores. Monseñor creó
parroquias en esos sectores y allí hubo sacerdotes de gran calidad como Federico
Carrasquilla, Gabriel Díaz, Hernando Barrientos, Iván Moreno, Gonzalo Rivera
(posteriormente nombrado obispo), Gabriel Díaz, Vicente Mejía,59 Pedro Nel Torres Giraldo,
que convivieron con los más pobres compartiendo evangélicamente con ellos y que no son
de la misma orientación teológica y pastoral. Son muy distintos entre sí. Sin contar la gran
mayoría de sacerdotes, no tan conocidos, pero dedicados a sus comunidades con una pastoral
fuerte y efectiva sin ínfulas de grandeza (sacerdotes de pueblo con el pueblo).

59
Interesante es la tesis de Maestría de Eberhar Cano Naranjo, Memorias desde el tugurio: Una Etnografía de
Archivo. Presentada en la UdeA en 2019 que trae una gran colección de fotos de los tugurianos y sus luchas. .
https://bibliotecadigital.udea.edu.co/bitstream/10495/34120/2/CanoEberhar_2019_TugurioEtnografiaArchivo.
pdf

58
.

Padre Federico Carrasquilla, testimonio de fe y compromiso con los pobres.

Hubo otros sacerdotes que pedían una labor más agresiva impulsando actos contra las
autoridades y esto fue un dolor de cabeza para Nos Tulio. Es el caso del padre Vicente Mejía
que, movido por la obra de Monseñor Germán Guzmán Campos coautor del libro La
Violencia en Colombia,60 y por el jesuíta Alejandro del Corro, miembro del Hogar de Cristo
en Chile, impulsó un movimiento popular organizando a los recicladores de basura en
cooperativas.61

Además promovía invasiones y creación de asentamientos como los barrios Camilo Torres,
Fidel Castro y Lenin.62 Pero fue acusado de tener vínculos con maoístas, comunistas y con

60
Guzmán Campos, G. (1962). La Violencia en Colombia. Estudio de un proceso social. Tomo I. Bogotá:
Ediciones Tercer Mundo. Guzmán, G.; Fals, O.; Umaña, E. (1980). La Violencia en Colombia. Estudio
de un proceso social. Tomo II. Bogotá: Carlos Valencia Editores.
61
Óscar Calvo Isaza . Vicente Mejía. El sacerdote que levantó a Medellín.
file:///G:/Vicente%20Mejía,%20El%20sacerdote%20que%20levantó%20a%20Medellín,%20Óscar%20Calvo
%20Isaza,%20Universo%20Centro.html . Otra visión sobre la labor del padre Vicente puede verse en López
Roldán, Kelly. Educar para habitar. Migración, urbanización e historia social en Medellín. Fundación Casitas
de la Providencia 1960-1970. Tesis de grado de Sociología. Medellín: UdeA, 2016. Pp. 112-121.
62
Para conocer más de la obra del padre Vicente Mejía en el barrio Villa del Socorro, puede verse: Kelly
Johanna López Roldán. Educar para habitar. Migración, urbanización e historia social en Medellín. Fundación
Casitas de la Providencia, 1960-1970. Departamento de Sociología. Universidad de Antioquia Medellín, 2016.
https://bibliotecadigital.udea.edu.co/handle/10495/11622 . López Toro. Laura. Organización política en barrios

59
el Ejército Popular de Liberación (EPL) y de motivar varias manifestaciones en contra del
gobierno llamando a la revolución. Luego al formarse el grupo de Golconda 63 en Diciembre
de 1968 se radicalizaron las posiciones al hacerse una lectura revolucionaria del Documento
de Medellín, lo que motivó el rechazo nacional y eclesial a ese grupo.64 A principios de 1969
tanto Vicente Mejía como Gabriel Díaz fueron amonestados y cambiados de parroquia.

El padre Gabriel Díaz, en la misma línea pero más pacificante, estudió liturgia pastoral en
Europa desde 1964 en la Universidad de Salamanca, luego estuvo en Roma donde vivió la
tercera etapa del Vaticano II y posteriormente estudió en el Instituto de Pastoral en Madrid
y también en el Instituto Católico de París. De nuevo en Colombia en 1967 solicita trabajar
en el barrio Santo Domingo Savio, sector marginal donde hay pobreza y exclusión y donde

de invasión de Medellín: Juntas de Tugurianos, casos Fidel Castro, Camilo Torres y Lenin (1965-1985). UdeA.
Tesis de grado de socióloga. Medellín: UdeA, 2015.
https://bibliotecadigital.udea.edu.co/dspace/bitstream/10495/11451/1/LopezLaura_2015_OrganizacionPolitica
Barrios.pdf

63
De la Arquidiócesis firmaron el documento: Wilfer Angel Tamayo, Gabriel Díaz Duque, Ismael Mejía
Benjumea, Vicente Mejía Espinoza, Oscar Vélez Betancur, Tulio Vélez Maya, y otros que, por discreción, no
aparecen.
64
Para leer el manifiesto completo del Grupo de Golconda y conocer sus firmantes puede verse
https://bibliotecadigital.univalle.edu.co/server/api/core/bitstreams/80b2eec4-000a-497d-93ce-
f3c71abd9a33/content

60
apoyó a los tugurianos. Optó por la No violencia, participó del grupo de Golconda y de
Sacerdotes para América Latina (SAL). Posteriormente estuvo en instituciones como Futuro
para la Niñez, Corporación Barrios de Jesús y Codevi.65 Al final de su vida se retiró al
Municipio de El Retiro donde estableció el Monasterio del Viento formando 24 Comunidades
de fe. 66 Publicó una autobiografía interesantísima titulada Aprendizajes donde narra su vida
de una manera muy agradable con datos sobre esos años del 60 al 80 del siglo pasado.67

P. Gabriel Díaz. https://www.las2orillas.co/la-historia-de-un-cura-rebelde/

65
Cfr. Gabriel Díaz Duque (Santo Domingo/Antioquia, 1933 – El Retiro/Antioquia, 2019).
https://podion.org/es/protagonistas/Sacerdotes/gabriel-daz-duque
66
Hoyos, Juan José. El Padre Gabriel. https://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/el-padre-gabriel-
HP11876735
67
Díaz Duque, Gabriel. Aprendizajes. Grupo de Investigación en Historia Social. Universidad de Antioquia
Medellín, Colombia, 2012.
https://bibliotecadigital.udea.edu.co/dspace/bitstream/10495/26677/1/DiazGabriel_2012_Aprendizajes.pdf

61
“Este Cristo se llamó el Cristo de 49 pesos. Porque en realidad costó 49 pesos.
Ladrillo y cemento, los mismos materiales con los cuales la gente construía sus
casas en el barrio Santo Domingo Savio. El trabajo lo hicimos entre todos con la
dirección artística de Saúl Montoya. Fue concebido como expresión de que es a
partir de la realidad como se construye la esperanza, como se construye la utopía.
Es partiendo de la realidad, de lo que hay, de lo que existe, y no partiendo de
dogmatizaciones y de conceptualizaciones en el aire, como se construye el
reino.” Gabriel Díaz Duque68

Cristo de los 49 pesos. Saúl Montoya. Medellín, 1968.Escultura (ladrillo): 38 x 32 x 4 cm.


Colección Gabriel Díaz.

68
Díaz Duque, Gabriel Rodrigo. Aprendizajes. Medellín, Grupo de Investigación en Historia Social.
Universidad de Antioquia, 2012.

62
Es de notar la tolerancia de Monseñor con todos los sacerdotes de orientación más radical
pues siempre habló con ellos, los cambió de campo pastoral o los envió a estudiar a Europa
y a los que tuvo que suspenderles sus licencias sacerdotales, después los reincorporó a la
Arquidiócesis. Mejía fue rehabilitado en 1973 y nombrado para la parroquia de la América
donde continuó con sus cooperativas. Esta misma actitud tolerante y paciente la tuvo
Monseñor con actitudes de otros sacerdotes que pensaban en labores pastorales muy
“alternativas” en esos momentos como eran trabajar en fábricas, insertarse en barrios
populares o tener trabajos seculares para no vivir de las ofrendas de los fieles. No procedió
directamente con respuestas coercitivas sino que siempre procedió con paciencia pastoral.

Fue una época convulsionada en la que se llegó a hablar de la formación de dos iglesias en
Colombia: la iglesia popular y la iglesia institucional, la iglesia de los pobres y la de los
ricos.69 Monseñor sufría cuando se decía esto y contestaba que sólo había la iglesia de
Jesucristo que no era violenta ni revolucionaria. Se encontraba en una encrucijada pues había
formadores, sacerdotes y laicos que pedían una acción social más decidida y aún
revolucionaria. Y había otro sector social y clerical que pedía seguir con lo tradicional. Su
opción fue atender integralmente el reto que presentaba la ciudad y los nuevos tiempos. Así
el plan pastoral para la segunda centuria de la arquidiócesis implicaba la renovación de la
vida cristiana y la atención a los problemas sociales mediante la pastoral social dinámica, la
pastoral de conjunto, la formación intelectual y moral de todos, la reforma pastoral de las
estructuras arquidiocesanas, la multiplicación de las parroquias y el uso de los medios
modernos que la ciencia y la técnica aportaban. Era un plan ambicioso pero él contaba con
un clero preparado y vocacionado, unos laicos competentes, unos recursos suficientes y
éticamente bien ejecutados y un pueblo con una confianza grande en sus pastores.
Lógicamente no había unanimidad en todos pero Monseñor logró poner en marcha su

69
Cfr. Arboleda, Carlos. Cuando en Colombia había dos iglesias (1960-1980). Roma: PUG, 1979.
https://www.academia.edu/113059275/CUANDO_EN_COLOMBIA_HABIA_DOS_IGLESIAS_1960_1980

63
proyecto sabiendo manejar el barco en aguas tormentosas ayudado de una espiritualidad que
le hacía mirar con esperanza el futuro.

Cano Naranjo, Eberhar. Memorias desde el tugurio. Una etnografía de archivo.


Trabajo de grado para obtener el título de: Magister en Ciencias de la Información
Medellín: Udea, 2019. p. 58

Frente a las opciones marxistas y revolucionarias extremas de sacerdotes, religiosos y laicos,


el episcopado colombiano expidió el 21 de Noviembre de 1976, el documento “Identidad
cristiana en la acción por la justicia.” En él se enumeraban los grupos más radicalizados:

“Los más conocidos son: Cristianos por el Socialismo, Cristianos por la Liberación,
Cristianos en Búsqueda, Comité Intercultural para el Diálogo y la Acción en América Latina
(CIDALA), Instituto Latinoamericano de Pastoral Popular (ILAPP), Organización de
Religiosas para América Latina (ORAL), Comité de Sacerdotes y Religiosas para la Defensa
de los Derechos Humanos. Les sirve de vehículo de información y de agitación el Servicio
Colombiano de Comunicación Social (SCCS), y hallan amplio eco en revistas de izquierda,
particularmente en la comunista “Alternativa” de Bogotá.”70

70
Conferencia Episcopal de Colombia. XXXII asamblea plenaria 1976. Identidad cristiana en la acción por la
justicia.Numeral 16 ss. https://www.cec.org.co/sites/default/files/WEB_CEC/Documentos/Asamblea-

64
Indica el documento que esos tienen relación con SAL (Sacerdotes para América Latina),
“Movimientos sacerdotales de América Latina” y “Cristianos por el Socialismo” que son
radicalmente marxistas. Así, el episcopado indica la ruta que deben seguir los cristianos en
su totalidad en la búsqueda de solución a los problemas colombianos.

Plenaria/1976/Identidad%20cristiana%20en%20la%20acci%C3%B3n%20por%20la%20justicia%20-
%201976.pdf

65
Gustavo Gutiérrez y la teología de la liberación

7. LA PASTORAL SOCIAL.

Monseñor Tulio siempre tuvo una preocupación social ya desde los años 1941 cuando
recorría en misión los territorios de Cundinamarca. Al llegar a Medellín, inició labores en la
pastoral social pero no simplemente como acción caritativa asistencial sino como plan
organizado a partir de estudios socio-religiosos con un ideario profundo de fondo y
favoreciendo la formación en la Enseñanza social de la iglesia que en ese momento se
llamaba Sociología Pontificia o Doctrina social católica. 71

Para ello invitó a Medellín al canónigo Fernand Boulard y al padre Jean Francois Motte
para implantar la pastoral de conjunto con la ayuda de los métodos de la sociografía

71
El papel de las ciencias sociales se acentuó con la creación de la Federación Internacional de los Institutos
de Investigaciones Sociales y Socio religiosas (Feres) en 1958, con sede en Friburgo, y la intensa actividad de
esta institución en América Latina, a través de la fundación de centros de investigación social en 21 países del
continente y la elaboración de más de 25 estudios sociorreligiosos entre 1959-1968. Pérez Salazar, Juan Óscar.
(2022). Modernidad religiosa, acción cultural pastoral y cooperación internacional católica en Medellín, 1959-
1969. Revista Colombiana de Sociología, 45(1), 45-68.

66
religiosa72 (de origen francés y belga) organizando la diócesis en zonas pastorales y vicarías,
con un modelo sinodal que hacía equipos de revisión de vida en los distintos niveles y donde
se afrontaban todos los problemas de sacerdotes, religiosos y seglares con el método Ver-
Juzgar y Actuar.73 También vinieron el padre Ricardo Lombardi del proyecto “Por un mundo
mejor” (Este y su equipo se reunieron con obispos, presbíteros y laicos colombianos, para
reflexionar sobre cómo traducir en estilo de vida y de acción la visión de la Iglesia surgida
después del Concilio Vaticano II, y luego estuvo en Medellín dando conferencias);74 el padre
Louis Joseph Lebret del centro Economía y humanismo con el fin de estudiar las realidades
sociales y proponer soluciones a las condiciones de miseria de ciertas capas de la sociedad y
que en 1958 elaboró el informe “Estudio sobre las condiciones del desarrollo en Colombia”
que sirvió para que el gobierno y la iglesia cayeran en cuenta de la necesidad de una acción
social eficaz.; también llegó el padre Francois Houtart, sociólogo de Lovaina, estudioso de
la realidad latinoamericana.75

Nos Tulio convocó profesores y conferencistas extranjeros para motivar y formar a laicos y
sacerdotes: al moralista Antonio Hortelano y al padre Eugenio Lákatos para conferencias al
clero y que luego contribuyeron a la creación de centros de estudio como el Instituto de
Estudios bíblicos en la Universidad de Antioquia, labor en la que colaboraron el padre
Humberto Jiménez y el padre David Kapkin. El padre Fritz Leo Lentzen Deis que incluso
promovió la idea de establecer un Propedéutico del Instituto Bíblico de Roma en Medellín.
Estuvieron ofreciendo conferencias y formación el Hermano Arturo Paoli (En 1969 vivía en
la Fraternidad de los Hermanitos de Jesús en Argentina donde trabajaba en medio de los
pobres con una espiritualidad de teología comprometida que sería más adelante un esbozo de

72
Cfr. Caroline Sappia. La red de la sociología de la religión entre América Latina y Europa, proyecto científico
y compromiso social: el caso de la Federación Internacional de Investigaciones (FERES, 1958-1976).
Itinerantes. Revista de Historia y Religión 16 (2022), 54-76.
73
La Gran Misión en Medellín se realizó bajo el modelo francés de recristianización. Cfr. Motte, J.F. y Boulard,
Fernand. Hacia una pastoral de conjunto.( Santiago de Chile, 1964), que ponía el énfasis en una relación más
cercana entre el sacerdotes y los fieles.
74
Lombardi, Ricardo. El Porvenir de la Historia. (Conferencia pronunciada por su autor para los estudiantes en
el Teatro Junín de Medellín el 10 de Abril de 1959.) Revista UPB. Pp. 295-311. https://www.cupus.org/padre-
ricardo-lombardi-el-microfono-de-dios/
75
Este fue un tiempo en el que los estudios socio-religiosos se impusieron para conocer la realidad
latinoamericana. Para profundizar este aspecto mírese: Sappia, Caroline. La red de la sociología de la religión
entre América Latina y Europa, proyecto científico y compromiso social: el caso de la Federación Internacional
de Investigaciones (FERES, 1958-1976). Itinerantes. Revista de Historia y Religión 16 (ene-jun 2022) 54-76.

67
la teología de la liberación como aparece en su libro Diálogo de la liberación. Estuvo en el
Seminario Mayor dando conferencias a los seminaristas). También ofrecieron conferencias
76
Gustavo Gutiérrez (uno de los padres de la Teología de la liberación) y Enrique Dussel
(historiador y filósofo de la liberación). Algo inaudito para la época que se invirtiera tanto
esfuerzo en el conocimiento de la realidad con métodos científicos y en formación del
laicado, el clero y de los seminaristas sin temores o suspicacias. El movimiento intelectual
era serio y profundo, sin cortapisas o miedos. En tiempos de Monseñor hasta uno de los
grandes marxistas colombianos, Estanislao Zuleta, dio el curso de marxismo en el Seminario
Mayor y Darío Arizmendi Posada, conocido periodista, ofreció el curso de Medios de
Comunicación social. Para la renovación mística hizo contactos con Thomas Merton para
establecer un monasterio trapense, como no se logró, animó la llegada de camaldulenses que
llegaron a Medellín el 25 de enero de 1969, estableciendo el Yermo de Nuestra Señora de
la Candelaria en Envigado, Antioquia, Colombia. Este fue el primer Yermo Camaldulense
en América Latina. El 12 de abril de 1969 se inauguró solemnemente el nuevo yermo,
dedicado a Nuestra Señora de la Candelaria con una misa presidida por Nos Tulio.

Monje Camaldulense Padre Hugo Velásquez Castañeda, sacerdote de la Arquidiócesis.

76
Aunque se hizo con un público reducido en la casa de Equipos universitarios de Medellín.

68
El Seminario de Medellín tenía un gran nivel cultural, pues sus profesores eran formados en
Europa no sólo en teología y filosofía, sino también en otras áreas.

Había expertos en música como el padre benedictino Hilario Raguer gran experto en
Giovanni Pierluigi da Palestrina y Tomás Luis de Victoria; en cinematografía como el padre
Mario Acosta que introdujo a sus estudiantes en el conocimiento de la obra de Passolini,
Buñuel, Fellini, Antonioni, De Sicca….

El Seminario Menor, que funcionaba con los criterios preconciliares, comenzó un gran
cambio en 1962 a medida que eran conocidos los documentos del Vaticano II. Era un
seminario tradicional y fue evolucionando a un seminario abierto al mundo con muy buenos
profesores, excelentes directores académicos y espirituales y una vida comunitaria y pastoral
en salida. Normalmente las clases eran de Lunes a Miércoles y de Viernes a Sábado por la
mañana y por la tarde el apostolado normalmente en los barrios Las Estancias y Villatina. El
Jueves era para practicar deporte todo el día o a la lectura. El domingo se dedicaba a recibir
la visita de familiares y al deporte. Terminaba el día con el canto solemne de Vísperas en
latín.

69
Cuando en el Seminario Menor todavía se usaba la sotana. 1962-1964.

Coro del Seminario Menor de Medellín

70
Nos Tulio en el Seminario Menor de Medellín

Fachada del Seminario Menor

71
Edificio del Seminario Menor de Medellín

En el Seminario Menor, los profesores César Muñoz y Antonio Mazo introdujeron la


literatura francesa y rusa de los años 60 del siglo XX y un bachiller, al egresar, había leído
ya obras de Dostoievsky, Sartre, Camus, Sagan, Tolstoi… El profesor Dr. Juan de Dios
Giraldo Suárez estableció las Semanas culturales donde había eventos de poesía, escultura,
pintura, conciertos, concursos de cuento… Y él mismo dirigía el Coro del Seminario Menor.
Se realizaba el Concurso de Coros polifónicos de Medellín con gran éxito. El coro del
Seminario Mayor ganó algunas veces este concurso. En los años sesenta Medellín tenía unos
20 coros siendo Medellín la ciudad con más actividad coral con maestros como José María
Bravo Márquez y Rodolfo Pérez González. El profesor de música era el maestro Jairo Yepes,
músico profesional graduado en Roma con estudios musicales en Francia, Alemania y Suiza.

72
“Campo misión” con los alumnos del Seminario y la orientación de los padres Ignacio
Alvarez, Julio Uribe, Pedro Luis Botero Dumit.
El padre, entonces seminarista, Fabio Gómez Duque era el director del coro y era autodidacta
como él mismo lo dice: “Mi interés por la música nació en el Seminario y sinceramente tengo
que decir que soy autodidacta en la materia.”. 77 Durante seis años fue organista del Seminario
Mayor y ganó tres veces el concurso de coros de Medellín.

Uno de los discos grabados por el Coro del Seminario.

77
El Santuariano. Año LXVII, No. 382. Diciembre de 1986.

73
En la Arquidiócesis se daba gran impulso al uso de los medios de comunicación social para
la evangelización y con ese fin se creó el IMECSO. Se promovieron las bibliotecas populares
en algunos barrios idea nacida del clero y de algunos laicos cristianos de principios de siglo
para contrarrestar las ideas marxistas o anticlericales. “Algunas de esas bibliotecas pasaron
luego a escuelas o centros comunitarios y salones comunales de acuerdo al ánimo del cura
párroco, por el agotamiento de las colecciones o por un cambio misional en las mismas.”78
A partir de 1959 se van estableciendo en los barrios populares de Medellín animadas por los
párrocos y/o comunidades religiosas femeninas.

También es necesario mencionar la aparición de los teatros parroquiales que fueron otra
acción pastoral iniciada en 1942 para combatir lo que se llamaba la inmoralidad del cine
presentando películas en concordancia con la moral católica. Algunos de estos teatros son el
Astral de la parroquia de Nuestra Señora del Sufragio en Boston; el Berlín en iglesia de
San Nicolás de Tolentino; el teatro de El sufragio; el de la Parroquia San Cayetano (1961);
Colegio Carmelitas, en Robledo; Salón de cine San Benito (1962); Teatro Bello de la
Parroquia Nuestra Señora del Rosario; Lumen (parroquia de Caldas); Salón de cine San
Benito (1962); el Cervantes (1963) de la iglesia del Calvario.; Salón parroquial (iglesia de
Itaguí).; Teatro parroquial (iglesia del Poblado) 79

Una gran novedad fue la formación en análisis y crítica cinematográfica para poder realizar
Cineforos en las parroquias, que generalmente se hacían los días sábados. Esta actividad de
los Cineforos fue promovida desde la Curia y el Seminario Mayor. En 1973 llega a la ciudad
el padre claretiano Luis Alberto Alvarez Córdoba que fue gran impulsor del cineclub para
formar en conocimiento, crítica y análisis cinematográfico. Fue profesor de la UPB en las
facultades de Arquitectura y Diseño y tenía un espacio en Radio Bolivariana.

78
Gómez, Juan Pablo. Bibliotecas Populares de barrio: Experiencias de Acceso al conocimiento y a la
información en el norte de Medellín. Trabajo de grado para optar al título de politólogo. Medellín: UdeA,
Facultad de Derecho, 2019. P. 8
79
Osorio, Oswaldo. Salas de cine y cineclubes en Medellín 1956 – 2020. Medellín: Alcaldía de Medellín, 2020.
https://www.cinefagos.net/libros/SALAS-DE-CINE-Y-CINECLUBES-EN-MEDELLIN.pdf

74
En el año 1970 se realizó un curso de Extensión universitaria para todos los alumnos del
Seminario Mayor sobre “Técnica, estética y análisis cinematográfico” con el fin de capacitar
para guiar los Cineclubes en las parroquias y centros de apostolado. Lo dirigió nada menos
que el padre Edeimar Massote, director de la Escola superior de Cinema de la Universidad
Católica de Minas Gerais (Brasil).

Este ambiente de apertura intelectual y de preocupación por la aplicación del Concilio


preparó el camino para la renovación pastoral en la Arquidiócesis. Así, en el año 1962, a
partir del Concilio Vaticano II, Nos Tulio transforma la antigua Organización Católica Social
Arquidiocesana (OCSA) fundada por Monseñor Joaquín García Benítez en el Secretariado
de la Pastoral Social Medellín. En el año 1969, se unifican las acciones formativas del
Secretariado de la Pastoral Social Medellín y las acciones asistencialistas de la Pastoral
Caritativa, consolidando la Vicaría Episcopal de la Pastoral Social, que en adelante se
encargaría del trabajo con obreros, marginados y campesinos, así como de las obras sociales
y de asistencia.

75
Digno de resaltar es el trabajo del P. Hernando Barrientos Cadavid, hombre de inteligencia,
personalidad, relaciones humanas y visión, gran ejecutivo para administrar y conseguir
recursos, para dirigir la pastoral social con sentido gerencial y con orientación hacia los más
pobres. Se tenían panaderías, servicios médicos, farmacia, cooperativa de crédito,
distribución de máquinas de coser a familias pobres, almacén con productos a precios
favorables y reparto de alimentos para atender a personas necesitadas, cursos de artesanías y
publicaciones sobre doctrina social. Comenzó a traer vehículos tipo jeep Wolkswagen para
uso de las parroquias.

P. Hernando Barrientos

Nacieron en esta época el ICAM (Instituto caritativo arquidiocesano)80 , Barrios de Jesús81,


el Patronato eclesiástico carcelario; se apoyó la obra de las Granjas infantiles para la
formación de niños pobres y se fortaleció la organización de Hermandades del trabajo para

80
Establecido el 9 de Agosto de 1958 con el fin de promover residencias sociales, asistencia a pobres y canalizar
la caridad de los pudientes. Nos Tulio les dijo a los párrocos que el párroco que no hiciera esto era mejor que
renunciara. El 20 de Mayo de 1959 lo incorpora a Caritas Internacional
81
Fundados por iniciativa que tuvo el padre Bernardo Cardona en 1959 y aprobados por Nos Tulio
definitivamente el 2 de Noviembre del mismo año para construír casas para pobres y allí mismo establecerles
capilla, escuela primaria y artesanal, proveeduría, residencia social, club social y formación espiritual.

76
formación de los obreros.82 En 1961 se crea la Caja de prestaciones sociales para atender a
los compromisos laborales con los empleados parroquiales y curiales.

Programa de Barrios de Jesús en la zona de Manrique.1966. Por María Teresa


Valenzuela A. mariatval@hotmail.com ©El Colombiano

En 1962 fue creado el Instituto Social de Líderes Apóstoles (ISLA), con parte de la fortuna
personal de Nos Tulio, que en 1964 fue incorporado a la Universidad Pontificia Bolivariana.
Otra parte de su fortuna la dirigió hacia la Fundación Barrios de Jesús:

“El objetivo primordial de la Fundación Barrios de Jesús era el de ayudar en la solución del
problema de vivienda de las personas de escasos recursos económicos. Según su página web
ha construido a la fecha (año 2016) más de 5.000 soluciones de vivienda en diversos barrios
en Medellín, Barbosa, Itagüí y Bello y en áreas rurales; desarrolló programas de
autoconstrucción y ayuda mutua y durante muchos años adelantó el programa de préstamos
en materiales para personas dueñas de lote, igualmente hizo créditos para compra de vivienda

82
En 1962 llegan a Colombia las Hermandades del Trabajo. De Medellín viajan varios laicos a Madrid para
formarse, y Nos Tulio con el decreto del 17 de julio del mismo año nombra al Padre Jesús Bernal como Asesor.

77
usada. Participó en la reconstrucción de 600 viviendas en Guatemala, a raíz del terremoto del
año 1.976.” 83

En el mismo año fue creado el Bachillerato Femenino, anexo a la Facultad de Educación de


la misma universidad como obra social en beneficio de los trabajadores bolivarianos y como
laboratorio de la Facultad de Educación. Se abrieron las casas para las “mujeres caídas” del
padre Horacio Escobar Isaza y de las Siervas del Santísimo; el Hogar de paso de la
Asociación católica internacional”; el 15 de Marzo de 1962 creó los Equipos de Apostolado
social que promovían la formación en doctrina social de la Iglesia. También, se aprobaron
los Equipos universitarios para atender la población universitaria con una pastoral abierta,
espiritual y comprometida, aunque la excesiva politización posterior llevó a su desaparición.
Por su interés copiamos esta historia:

“Equipos universitarios de Colombia” se fundó en 1959 y oficializó su pertenencia a Pax


Romana en 1962, el mismo año en que la Conferencia Episcopal colombiana oficialmente
reconoció a los “Equipos universitarios” como uno de los movimientos de apostolado
universitario. El conocimiento y progresiva asimilación de la Revisión de Vida en Equipos
Universitarios, el proceso de vertiginoso crecimiento que tuvo en el país, su relación intensa
y orgánica con la experiencia de la JEC y el MIEC, el aporte del movimiento colombiano a
este proceso de elaboración de la Teología de la Liberación, solo se comprende a partir de la
llegada al país de Buenaventura Pellegrí, sacerdote catalán que debió salir de España por su
posición ante la dictadura franquista y quien llega a Cali en diciembre de 1963. Pellegrí uno
de los directos continuadores de la obra de Cardjin hizo aportes decisivos al movimiento
colombiano y latinoamericano en un momento clave de su historia justamente por su
pedagogía de la fe en función de la cual escribió el texto “MIEC-JECI: su opción y su
pedagogía” Con él se formaron los asesores-sacerdotes que acompañaron el proceso de
crecimiento de Equipos Universitarios en Colombia. En Medellín un grupo de sacerdotes
comenzó a hacer Revisión de Vida. Estos sacerdotes que querían anunciar a Jesucristo no se
sentían de ninguna manera convencidos de la manera como este se anunciaba por parte de la
Iglesia; de ahí que el descubrimiento primero de la metodología y luego del por qué de la
especialización de los movimientos apareció como respuesta. A partir de ese momento un
grupo estable de al menos 7 sacerdotes y alrededor del cual se nucleaban unos 20 más, hacía
reunión de Revisión de Vida con tanta regularidad que tomó el nombre de “grupo de los
lunes”. Este grupo permaneció durante más de 30 años y aún ocasionalmente se reúne. A el
pertenecieron Gonzalo Giraldo y Eugenio Saldarriaga y fue frecuentado por Carlos Alberto
Calderón, entre otros sacerdotes. Casi todos estos sacerdotes tuvieron relación directa con
Equipos Universitarios, como asesores. A nivel rural, en Antioquia existía otro grupo

83

https://www.academia.edu/32587365/MONSE%C3%91OR_TULIO_BOTERO_SALAZAR_UNA_PERSPE
CTIVA_FAMILIAR

78
importante de sacerdotes que tenía relación con el primero y a cuyas reuniones bimensuales
asistían además religiosas y algunos laicos que a su vez hacían parte de Equipos
Universitarios. Este grupo tomó el nombre de “Grupo del Nus”. De este grupo fueron
asesinados, con la complicidad de los grandes propietarios de tierra y el ejército en la región,
la hermana Teresita Ramírez (de la Compañía de María) y el sacerdote Jaime Restrepo.”84

8. LA LABOR DEL PADRE FRANCOIS HOUTART.


Sin demeritar la labor de tantos intelectuales, sacerdotes o no, que llegaron a Medellín en
épocas de Nos Tulio, hay uno que merece unas palabras por su gran influencia en la
Arquidiócesis y es el padre François Houtart, hombre completamente internacional (atendía
situaciones y daba enseñanzas en Bruselas, Chicago, Malta, Sri Lanka, India, Vietnam,
Camerún, Tanzania, Zaire, África del Sur, Colombia, Brasil, Nicaragua, Cuba, Corea,
Pakistán, Bangladesh, Filipinas, Tailandia…).

En el año 1959, Houtart (1925-2017) fue asesor del plan de estudios del Instituto de Ciencias
Sociales de la Universidad Pontificia Bolivariana en Medellín, primer programa de
sociología en Medellín, luego vendrían los de la Universidad San Buenaventura, la
Universidad Autónoma Latinoamericana y la Universidad de Antioquia . En la creación de
este Instituto intervinieron Nos Tulio, organizaciones católicas antioqueñas, laicos de la
universidad y del gobierno a raíz de la V Semana Social Colombiana, celebrada en esta
ciudad del 19 al 23 de mayo de 1958.Esta semana motivó el estudio de la explosión
demográfica, la organización obrera, las relaciones laborales en las empresas…85

“Houtart decía que en Colombia se obraba mucho en el campo pastoral al puro “pálpito”, a
la pura intuición, al golpe de opinión, conducta que debía ser modificada con los aportes de

84
Naranjo Mesa, José Fabio. La teología de la liberación en el proceso histórico colombiano. Siglo XX Y XXI.
Conferencia dictada el 10 de marzo del 2010 en el marco del ciclo sobre el "Papel de la Iglesia Católica a lo
largo de los 200 años de historia nacional" (Febrero 17 - Abril 14, 2010) en el Centro de fe y culturas de
Medellín.
https://www.academia.edu/30448498/LA_TEOLOG%C3%8CA_DE_LA_LIBERACI%C3%92N_TEXTO_F
INAL_doc
85
Cfr. Beltrán, M. Á., y Robledo, L. J. (2007). La sociología desde la periferia: el desarrollo de los programas
en las universidades privadas (laicas y religiosas) de Medellín. En P. Q. Quílez, La sociología en Colombia:
balance y perspectivas (págs. 87-114). Cali: Editorial Universidad del Valle.

79
las ciencias sociales. Diagnosticar bien la realidad para poder formular propuestas
acertadas.”86

En este ambiente, con esas ideas y no sin dificultades (pues los más tradicionalistas decían
que el castro comunismo se había tomado la universidad) se crea el Instituto de ciencias
sociales de la UPB:

“Nació del sueño utópico de un grupo de intelectuales antioqueños, católicos, de formación


humanista, y su toma de conciencia sobre la necesidad de conocer en profundidad la sociedad
en que se desenvolvía la acción de la Iglesia católica. Pensaban en la transformación del
mundo a partir de la toma de conciencia de la realidad social, el compromiso con la situación
de quienes padecían la pobreza y la injusticia, y la resolución pacífica de los conflictos
sociales a partir del diálogo.”87
También el padre Joseph Lebret influyó con su movimiento Economía y humanismo que
buscaba construir una sociedad más humana y que en Colombia presentó una propuesta de
desarrollo integral para el país que al final no fue escuchada.88

No fue fácil la creación del Instituto pues el mismo rector de la UPB, Monseñor Félix Henao
Botero, se oponía a ella y ahí sí intervino con autoridad Nos Tulio para decir esto se hace y
punto. Así lo narra el profesor Juan Fernando Mesa que participó en la reunión:

“Se presentó una tensión entre el arzobispo y monseñor Félix Henao: el primero, optimista,
impulsando la idea, y el segundo, con resistencia escéptica porque no veía su viabilidad.
“Recuerdo la última reunión: estaba el arzobispo y a su lado Monseñor, Moncho, como
familiarmente le decíamos. Botero Salazar le dio unas palmaditas cariñosas en la espalda y
le dijo: “Moncho, no más. Moncho, se crea. Moncho, se crea” y le dio la orden de crear ese
instituto. A partir de ese momento se inició otra fase. El Instituto de Ciencias Sociales fue
creado: año 1959.”89

86
Juan Fernando Mesa Villa, Beatriz del Castillo, José Fernando Montoya, et Alt. Revelaciones. Memorias,
huella y legado sociológico del Maestro Juan Fernando Mesa Villa. Medellín: UPB. 2023, p. 47
87
Juan Fernando Mesa Villa, Beatriz del Castillo, José Fernando Montoya, et Alt. Revelaciones. Memorias,
huella y legado sociológico del Maestro Juan Fernando Mesa Villa. Medellín: UPB. 2023. P. 13.
88
Arbeláez Ochoa, John. “El informe Lebret, propuesta que pudo haber evitado una guerra de 60 años”. Revista
Lebret, n.° 10 (2018): 11-36. http://revistas.ustabuca.edu.co/index.php/LEBRET/article/view/2195/1682
89
Juan Fernando Mesa Villa, Beatriz del Castillo, José Fernando Montoya. Revelaciones. Memorias, huella y
legado sociológico del Maestro Juan Fernando Mesa Villa. UPB 2023, p. 49

80
Siguiendo las orientaciones de Houtart, el Instituto hizo énfasis en la recolección de datos, la
observación de la realidad y los encuentros de estudiantes con las comunidades, lo que no
era muy usado en la universidad colombiana.90

Complementario a este Instituto en 1962 fue creado por Nos Tulio el Instituto Social de
Líderes Apóstoles (ISLA), con su fortuna personal. En 1964 fue incorporado a la Bolivariana.

Francois Houtart. https://brussellstribunal.org/bios/Houtart.html

En los años 60, Houtart fue profesor de Camilo Torres en la Universidad Católica de Lovaina
con el que estableció relaciones de amistad y colaboración social y académica en el Celam,
en la organización del informe social sobre América Latina, junto a Gustavo Pérez y Orlando
Fals Borda. A raíz de esta investigación el presidente y vicepresidente del CELAM, los
obispos Manuel Larrain y Hélder Câmara, le solicitaron asesoría a Houtart cuando el Papa
Juan XXIII anunció el Concilio Vaticano II. 91 Así, entre 1958 y 1962, coordina los equipos
que redactaron los 43 tomos sobre la Iglesia en América latina. El obispo Helder Cámara le
solicitó un resumen que fue distribuído a los obispos participantes en el Concilio Vaticano
II. También Cámara lo llamó como experto del Celam.

Un aporte bien importante de Houtart fue crear y motivar para el trabajo en red y con redes,
lo que fortaleció el internacionalismo y el apoyo económico para diversas iniciativas. El tenía
influencias en la Universidad Católica de Lovaina y realizó trabajos con Gustavo Pérez,

90
Arcila, Zoraida. Ciencia y compromiso social. La instauración de la sociología en la Universidad Nacional
de Colombia. Sede Bogotá 1959-1970. Tesis de doctorado en ciencias sociales. México: Flacso 2017. P. 51.
91
Nicolás Armando Herrera Farfán. El legado de François Houtart. Temas. N. 100-101: 212-218, octubre de
2019-marzo de 2020. https://www.academia.edu/106299007/El_legado_de_Fran%C3%A7ois_Houtart

81
Camilo Torres y Orlando Fals Borda; con éste dio inicio al proyecto tricontinental sobre
influencia religiosa. El mismo Houtart fue profesor de sociología en la Universidad Nacional.
El World Council of Churches y el Centro de Investigaciones Socio-religiosas apoyaron
también algunos proyectos. 92

Desde 1947 conoció y fue amigo de Karol Wojtila y ambos se encontraron en el Concilio
Vaticano II donde Wojtila participó como obispo. Después ya hicieron caminos diferentes
tal vez debido a las posiciones radicales de Houtart en algunos campos como el apoyo a la
Revolución Sandinista.

Francois Hourtart ofreció sú última conferencia en Medellín Colombia, el 31 de Enero de


2015 cuyo tema fue: "De los bienes comunes, al bien común de la humanidad".93

92
Aldana, Yaneth. Redes transnacionales católicas y la institucionalización de la sociología en Colombia.
Estudios sociológicos del Colegio de México. 2023, 41(número especial), p. 81-109.
93
Encuentro: François Houtart “de los bienes comunes al bien común de la humanidad”. Medellín, Sábado 31
de Enero 2015. Medellín, Sábado 31 de Enero 2015.
https://www.ssoar.info/ssoar/handle/document/43834?locale-attribute=de

82
Los sociólogos Edelmira Pérez, Harvey Peláez, el padre Luis Alfonso Londoño, decano
de la Facultad de sociología y posteriormente rector de la UPB, el padre y sociólogo
Gonzalo Giraldo y, detrás, el profesor Juan Fernando Mesa. Nota. Archivo de Edelmira
Pérez.

83
9. PADRE FEDERICO CARRASQUILLA MUÑOZ94

Un sacerdote que se ha distinguido por su opción por los pobres conservando una actitud
evangélica sin extremismos ni resentimientos es Federico Carrasquilla aunque fue perseguido
y calumniado por algún prelado. Transcribimos una síntesis de su biografía:

“Sacerdote diocesano nacido en 1935. Es conocido por ser uno de los fundadores del barrio
Popular, zona nororiental de Medellín (Colombia). Se ordena como sacerdote en Roma
(Italia) en 1959 y hace su licenciatura en Teología en la Universidad Gregoriana de Roma;
de allí pasa a la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), donde obtiene el título de Doctor
en Filosofía, con énfasis en antropología, con la tesis “El marxismo de Jean-Paul Sartre”. Al
regresar a Medellín enseña 5 años en el Seminario Mayor y en la Facultad de Filosofía de la
Universidad Pontificia Bolivariana.
En 1967 es nombrado párroco del barrio Popular, logrando con ello dar inicio a su vocación:
dedicar su vida y ministerio sacerdotal a acompañar a las comunidades más pobres de la
ciudad viviendo y trabajando con ellas.
Su práctica está marcada por la Teología de la Liberación, movimiento alentado por la
segunda Conferencia Episcopal de América Latina, reunida en Medellín en 1968. La
orientación de su trabajo se centra en acompañar a los más pobres con el ánimo de que
recuperen su dignidad e identidad. Para hacerlo posible promueve las iniciativas de las
mismas personas que vayan en ésa línea; la labor se realiza desde 2 corporaciones de vivienda
popular en las que “no se construyen viviendas para los pobres sino que se les acompaña para
que ellos mismos sean sujetos de su liberación”. Ha escrito artículos sobre el tema, además
de un libro en el que concretiza su concepción de los pobres: ‘Escuchemos a los pobres:
aportes para una antropología del pobre’ (1997).”95

-
Federico Carrasquilla

94
Una entrevista interesante con Carrasquilla se encuentra en
https://www.youtube.com/watch?v=00ViyzB_KRk
95
Federico Carrasquilla. https://mde.org.co/mde11/es/conferencistas/federico-carrasquilla/

84
Es un sacerdote que se ha constituído como ejemplo o modelo para muchos de nosotros por
su amor a los pobres,96 por su posición radicalmente evangélica sin caer en los extremos de
la violencia o de la confrontación, y por su ejemplo de vida.97 Muchas personas, laicos y
sacerdotes, lo visitan con frecuencia en busca de orientación y de ayuda espiritual Algunas
frases suyas son:

“Comprendí que ser sacerdote no era decir misa, ni tener una manera de vestirse distinta, sino
dedicarle su vida a Jesús y a la obra de Jesús que él llamaba el reino de Dios”. “Cuando me
acerqué al evangelio descubrí de inmediato que la existencia de Jesús es inseparable del
pobre, Jesús nació pobre, vivió pobre, su familia fue pobre, sus amigos pobres, su predicación
estuvo centrada en los pobres, su acción centrada en los pobres, murió pobre y resucitó
pobre”, “mi vida sacerdotal la quiero centrada en los pobres”, “lo original de Jesús no fue
que trabajó por los pobres… lo original de Jesús fue que él fue pobre como los pobres de su
tiempo”, “al pobre lo miró, no como el que carece sino como el hermano”. “El centro de la
visión de Jesús fue desde abajo… ser pobre es otra manera de ser persona.”.98

96
Aconsejamos mirar dos obras suyas: Escuchemos a los pobres. Aportes para una antropología del Pobre.
Medellín: Centro de investigaciones sociales. Medellín, 1996.
https://www.mercaba.org/Enciclopedia/P/escuchemos_a_los_pobres.htm . Y Conocer a Jesucristo es todo.
Teoría y práctica del estudio del evangelio. Servicios Koinonía.
https://www.servicioskoinonia.org/biblioteca/teologica/CarrasquillaConocerAJesus.pdf
97
. “Federico Carrasquilla, una vida de trabajo por la dignidad y la identidad de los pobres.” Periódico Mi
Comuna 2. https://www.micomunados.com/federico-carrasquilla-una-vida-de-trabajo-por-la-dignidad-y-la-
identidad-de-los-pobres/
98
Una visita al padre Federico Carrasquilla. Jesús en la olla.
https://www.religiondigital.org/de_dios_se_habla_caminando/Jesus-olla_7_2422627726.html

85
“ Es simpático el sagrario ante el cual no sólo ora, sino que vive y se está con todos los
que lo visitan, es una olla de barro y ahí dentro, Jesús eucaristía. Y le preguntamos por ese
sagrario y espontáneamente nos dijo que es que Jesús quiere estarse donde están los pobres,
es decir, en la olla, y que, si queremos estarnos con Jesús pues no hay otra posibilidad que
en la olla.”99

Era un estilo pastoral muy distinto al del padre Vicente Mejía: Así lo describe Federico:
“Cuando a finales de los sesenta llegué al barrio Popular -que fue el primer barrio de invasión-
iba en reemplazo del padre Vicente Mejía. El era un revolucionario clásico, que recogía
materiales para construcción por todo Medellín, que se abría paso con revólver y sacaba a los
Policías si era del caso...Yo llegué con otro estilo, sin regalar nada, sin carro, en fin, los
decepcioné mucho al principio y me lo decían. Pero en ese entonces, como ahora, creo que
hacer lo que se conoce como «obras de beneficencia» es válido, no obstante hay que pensar
en que eso sólo enfrenta una de las dimensiones del pobre, la económica. La otra, la humana,
la antropológica, se deja de lado. Pero es que no se trata sólo de resolverles sus carencias

99
Franco Uribe, Jairo Alberto. “ Jesús en la olla”, Religión digital.
https://www.religiondigital.org/de_dios_se_habla_caminando/Jesus-olla_7_2422627726.html

86
materiales… que las personas reconozcan sus valores y luchen contra su destrucción. Así,
siendo sujetos de su propia liberación, dejan de ser «objeto de beneficencia.”100
En una entrevista le preguntamos que opinaba de Nos Tulio y contestó: “Fue conmigo un
pastor evangélico …Además me dejó trabajar 20 años en el Popular…Es el mejor arzobispo
de todos los que han pasado por la Arquidiócesis.101

10. EL MOVIMIENTO DE LA NO VIOLENCIA

Fueron años en los que se fue conociendo el Movimiento de la No violencia como una manera
cultural, ética y social de lograr cambios sociales y políticos sin recurrir a la violencia de
cualquier tipo. La No Violencia rechaza la pasividad y la sumisión y propone una respuesta
al problema de cómo actuar efectivamente en política. En el Seminario Mayor de Medellín
estuvo el hermano Arturo Paoli conferenciando sobre el tema ya que estaba muy extendida
la espiritualidad del padre Carlos de Foucauld en el medio ambiente eclesiástico.

A finales del año 1968, se realizó un Congreso internacional sobre No violencia, asi lo narra
el Padre Gabriel Díaz:

“Desde aquella tarde nos propusimos organizar un congreso en el barrio sobre el tema de la
no violencia. Para ello me puse en contacto con los animadores y simpatizantes de este
movimiento, considerado fundamentalmente como un espíritu. Álvaro Villa, mi gran amigo
y hermano, posteriormente asesinado, me puso en comunicación con Jean Goss y su esposa
Hildegard. Comenzamos a invitar a los no violentos de Argentina y de Ecuador, de Venezuela
y de Bolivia, de Chile y de Uruguay. También vinieron de Costa Rica, Panamá y de Estados
Unidos. De este último país llegó Glenn Smyle, profesor de Martín Luther King. De Bogotá
vino José Galat Numer, Alonso Mocada y Lalita, mis amigos de España. También contamos
con la participación de Jaime Díaz, Óscar Vélez, Jota y monseñor Gerardo Valencia Cano,
amigo y paisano mío. El encuentro duró una semana y se realizó a finales del 68. Por las
mañanas, estaban programadas charlas sobre temas relacionados con la no violencia: la paz,
el perdón, la justicia, los métodos de la lucha no violenta, etcétera. Por las noches, después
de la eucaristía, había fiesta bajo las estrellas, que aprovechábamos para comentar los temas
y las conclusiones, confrontándolas con el sentir y el entender la comunidad.102

100
Ochoa, Ana. Visita al sacerdote Federico Carrasquilla. “Hay que repartir la pobreza”. El Pulso. Noviembre
de 1999, Edición Nº 14, p. 11. http://www.periodicoelpulso.com.co/ediciones-anteriores-
2018/pdfs/el_pulso_14_nov_99.pdf
101
Entrevista con Federico Carrasquilla el 27 de Febrero de 2024.
102
Díaz Duque, Gabriel Rodrigo. Aprendizajes/ Gabriel Rodrigo Díaz Duque. Medellín, Grupo de

87
Un sacerdote educador y poeta como lo fue el padre Gabriel Tisnés, describe así este
congreso:

“ Suceso de trascendencia unió en un mismo ideal en gran Congreso Mundial, con lema ‘NO
A LA VIOLENCIA’, a gente de gran audiencia: miembros de quince países, de muy variados
matices, en su Barrio se reunieron y allí todos se sintieron muy honrados y felices..
Extranjeros eminentes por siete días convivieron con los del Barrio y tuvieron conferencias
excelentes y lecciones convincentes, pregonadas por ‘Clarín’ que se unió para tal fin; hicieron
muchas reuniones y plantearon sus cuestiones al ‘CELAM’ de Medellín. 103

Adolfo Pérez Esquivel.https://www.cipdh.gob.ar/adolfo-perez-esquivel/

En Febrero de 1974, fue fundado en Medellín el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ) en una
reunión tenida en el Seminario de Medellín. Fue promovida dicha reunión por Earl Smith,
Hildegard Goss-Mayr y Jean Goss, de los primeros abanderados de la no violencia. Adolfo
Pérez Esquivel fue nombrado primer coordinador general. 104

"El Serpaj nació por la necesidad de trabajar desde una línea de acción no violenta para la
erradicación de la injusticia y la construcción de una sociedad mas fraterna,
intercomunicando las distintas experiencias y coordinando los esfuerzos para salir del
aislamiento en el que habitualmente se encuentran las organizaciones populares"105

Investigación en Historia Social-Universidad de Antioquia, 2012 . Pp. 45-46 .


103
Ibidem., Pp. 126-127
104
Olivera, Ademar. Forjando caminos de liberación. La Iglesia Metodista en tiempo de dictadura. ( 2009),
Ediciones Trilce. P. 72.
105
Los aportes del Serpaj al Movimiento de los Derechos Humanos en Argentina. P. 1.
https://www.comisionporlamemoria.org/archivos/educacion/organismos/dossier2.pdf

88
“Pero quizás el hecho más importante, lo que más impresionó a los congresistas de Medellín,
fue la participación de los obispos que habían tomado la "opción por los pobres", los prelados
que habían conmovido los cimientos de la Iglesia al firmar el documento de los obispos del
Tercer Mundo. Las posiciones de esos obispos corrían como una onda expansiva entre los
cristianos de todo el planeta. El más reconocido de esos obispos en América Latina era
monseñor Helder Cámara, junto con otros obispos de Brasil, como monseñor Francisco
Fragoso, del nordeste brasileño y el cardenal Paulo Evaristo Arns, de San Pablo, y el obispo
de los indios Leonidas Proaño, de Ecuador. Entre los obispos protestantes que también
aparecían como referentes de ese movimiento estaban Federico Pagura y Carlos Gatinoni. En
la reunión de Medellín no se plantea construir una nueva organización, sino desarrollar una
red para apoyar y ser caja de resonancia de las luchas populares en todo el continente.”106

11. CURIA ARQUIDIOCESANA.

Desde su arribo, Nos Tulio pensó en la reforma de la Curia Arquidiocesana tanto en el campo
administrativo como en el pastoral. La inclusión de organismos pastorales en ella era una
novedad para la época pues sólo aparecen normatizados en el Código de derecho canónico
de 1983, y para ayudar a manejar eficientemente los dineros de la Arquidiócesis creó el
ICAP (Instituto corporativo de acción pastoral). En esta línea pastoral se creó el SEPAM
(Servicio pastoral arquidiocesano de Medellín)107 con la finalidad de formar los miembros
de las CEB´s (Comunidades eclesiales de Base) y a los laicos y sacerdotes de la provincia
a través de las Semanas de pastoral arquidiocesana.108 Dentro de estas actividades se
fomentaron las comunidades de base coordinadas por el padre José Manuel Segura
(vicentino), la formación litúrgica con el P. Hilario Raguer (benedictino) y Alvaro Quevedo

106
Serpaj. Historia de los organismos de derechos humanos: 25 años de resistencia .
https://www.comisionporlamemoria.org/archivos/educacion/organismos/dossier4.pdf . Pérez Esquivel, En
los 25 años del Serpaj, “Ni en los peores momentos cerramos las puertas”.
https://www.pagina12.com.ar/1999/99-12/99-12-17/pag20.htm . Para conocer el Manifiesto de los
Obispos del Tercer Mundo véase http://atlaslatinoamericano.unla.edu.ar/assets/pdf/tomo2/fuentes/cap2/02-
manifiestos-de-obispos-del-tercer-mundo.pdf
107
Este comenzó como Secretariado de planeación arquidiocesana (16 de Julio de 1961) y el 5 de Marzo de
1962 se convirtió en el Secretariado de pastoral de la Arquidiócesis de Medellín, con el fin de llevar a cabo la
Pastoral de conjunto, es decir, el trabajo en equipo con revisión de vida ya que una parroquia aislada no puede
hacer todo. Buscaba el Sepam la planeación y coordinación de las actividades de la Arquidiócesis, sus
parroquias y sus instituciones religiosas, educativas, caritativas y sociales” (Sepam, 1963, bcudea, cap, aitv,
Carpeta 11, Doc. 1, f. 1).
108
Al frente del Sepam puso dos sacerdotes especializados en sociología religiosa: Gonzalo Giraldo y Gustavo
Vega, éste era español y gran conocedor de los documentos del Vaticano II.

89
(vicentino), la formación social con el padre Guillermo Vega y la pastoral obrera con este
mismo. Conciente de la necesidad de las comunicaciones en los tiempos modernos estableció
el IMECSO (Instituto para las comunicaciones sociales) bajo la coordinación del Dr. Ramón
Abel Castaño Tamayo. El SEPAM, en colaboración con la Acción Católica Arquidiocesana
y el Instituto de Comunicación Social (IMECSO) “organizó varios eventos relacionados con
el tema de la relación entre los medios de comunicación y las acciones pastorales de la
Arquidiócesis, que destacaron el papel de estos como instrumentos de difusión del mensaje
de evangelización de la Iglesia católica y el destacable rol del laicado en esta misión de la
Iglesia. En este sentido, las charlas dictadas por Ángel Valtierra (jesuíta), Ramón Abel
Castaño, David Arango, Alejandro González, Marcos L. Testa (paulino), Jesús Bernal Vélez
y Humberto López López, dan cuenta de la importancia de los medios de comunicación social
para el aggiornamento propuesto desde la pastoral de la Arquidiócesis de Medellín, a través
de cuatro medios principales: el cine, la prensa, la televisión y la radio”109 y las revistas
Diálogo (que luego se convirtió en Documentos para el diálogo) y el Informador
Arquidiocesano dirigido por el benedictino Hilario Raguer.

Mención especial merece Monseñor Guillermo Vega Bustamante quien, además de


ingeniero, estudió Ciencias Sociales en Lovaina (Bélgica).

“Como sacerdote en 1954 viajó a Lovaina, Bélgica, para estudiar Ciencias Sociales y regresó
a Colombia a ejercer una amplia labor en el campo sindical y en el apoyo humano y espiritual
a la clase obrera y a los más débiles y desfavorecidos. Fue asesor de varias centrales de
trabajadores y participó, en representación de la Iglesia Católica, en acercamientos de paz
con el M19, el Quintín Lame y la Corriente de Renovación Socialista… Puede decirse que
estuvo entre quienes abrieron el Seminario de Medellín al trabajo social en las partes más
deprimidas de la ciudad; dio mucha importancia a la situación de los trabajadores, integró el
campo obrero en la pastoral social y lideró la creación de capellanías en las empresas para
que los capellanes compartieran con los obreros sus necesidades y aspiraciones; fue uno de
los promotores en la creación de la UTRAN (Unión de trabajadores de Antioquia); puso su
énfasis en la denominada síntesis social que daba prioridad a la situación en el trabajo, la
educación y la vivienda de los trabajadores; enseñaba y aplicaba la metodología traída de
Europa de ver, juzgar y actuar; en el análisis de la situación social enfatizaba que se debía
partir de la realidad más que en la historia y en la teología y como ejemplo ponía el ejercicio

109
Testa, “Empleo de los medios de comunicación social en la pastoral moderna”, Medellín, 26 de marzo de
1966, BCUDEA, CAP, AITV, Carpeta 11, Doc. 11, ff. 40. Testa, M. (1966). Empleo de los medios de
comunicación social en la pastoral moderna. Medellín: Sepam.

90
del médico que siempre partía de las condiciones reales del paciente. 88 y 1996. Intervino en
la liberación de muchos secuestrados, poniendo en riesgo su vida.”110

P. Guillermo Vega Bustamante


Fue un sacerdote comprometido con los obreros, los secuestrados (“era un verdadero artista
de la conversación para llegar a acuerdos”) y con los diálogos de paz con grupos guerrilleros,
sin optar por una opción extrema en el campo ideológico. No se puede decir que perteneció
a la Teología de la liberación. Es de resaltar en él la formación de los sindicalistas sin caer
en extremismos, al estilo de los padres jesuitas que también se distinguieron en esta labor,
como lo fueron los padres Francisco Javier Mejía (padre Pacho) y Vicente Andrade (que
colaboraron en la formación de obreros y sindicalistas). En estos años de la década del 1960
y 1970 , Nos Tulio alentó la colaboración de la Pastoral social Medellín con los padres
Jesuítas que trabajaban en lo social. El padre Pacho desarrolló obras como SETRAC
(Selección de trabajadores cristianos) que formaba líderes para los sindicatos; FANAL
(Federación agraria nacional); UTRAN (Unión de trabajadores de Antioquia) y la
CRUZADA SOCIAL (que formaba líderes para los sindicatos y las cooperativas).
Posteriormente y hasta 1980, el padre Darío Múnera Vélez continuó la formación de
sindicalistas a través de la UTRAN (Unión de trabajadores de Antioquia).

El padre Vicente Andrade, por su parte, fue un gran promotor social y dirigió la Acción
Católica desde 1944 hasta 1977, año en el cual se creó el Secretariado Nacional de Pastoral

110
Palacios Botero, Alonso. Monseñor Guillermo Vega Bustamante. Repertorio Hist. Acad. Antioqueña de
Historia. Año 112. Número 193–2018. pp. 285-292,

91
Social y todo siguió dependiendo de la Conferencia Episcopal. Con el padre Andrade
trabajaron los sacerdotes Jesús Sanín, Jorge Ortiz y Francisco Javier Mejía, Monseñor Vega
trabajó en conjunto con ellos en una época podríamos decir gloriosa de la pastoral obrera.
Cuando llegó Monseñor Darío Múnera a dirigir la Pastoral Social continuó la labor
comenzada y fortaleció los encuentros formativos con los sindicatos y trabajadores de la
ciudad hasta 1980. Muchos de los encuentros formativos se desarrollaron en Los Pomos
centro de formación dirigido por el padre Luis Gaviria también de grata recordación.

Galería de fotos den Nos Tulio. https://www.corazondepaul.org/2019/08/13/hace-70-anos-fue-


ordenado-obispo-monsenor-tulio-botero-salazar-cm/

92
12. LA GRAN MISION.

Antes de hablar directamente de la Gran Misión de 1961, es necesario recordar un hecho que
fue fundamental para fortalecer la acción pastoral en América Latina y fue la fundación del
CICOP (Programa Católico de Cooperación Interamericana).

“Del 2 al 5 de noviembre del año 1959 se reunieron en Washington las máximas jerarquías
de la Iglesia católica de Estados Unidos, Canadá y América Latina, con el objetivo de
construir estrategias conjuntas de colaboración entre conferencias episcopales para enfrentar
los principales problemas de la Iglesia en América Latina. El resultado fue la elaboración de
un documento de 51 páginas, que estableció las bases de la creación del Programa Católico
de Cooperación Interamericana (Cicop), cuyo eje principal fue la cooperación sacerdotal.”111
Los sacerdotes que venían para América Latina fueron preparados en idioma, historia,
sociología, teología pastoral en el Colegio para América Latina de Lovaina (Bélgica). 112 Se
contó además con los recursos provenientes de Caritas Internationalis, Misereor, la
Fundación Konrad Adenauer y de la Alianza para el Progreso de los Estados Unidos.
Aprovechando estas ayudas se planeó la Gran Misión de 1961. El CICOP fue la base material
para promover el intercambio entre la Iglesia latinoamericana y la europea a través de la
cooperación internacional y sostener las iniciativas y programas de desarrollo pastoral, social
e intelectual. Así se iba modernizando la estructura de la iglesia de Medellín en las áreas
pastoral, laical, académica, profética, litúrgica, social y económica.

El papa Juan XXIII había recomendado a los obispos la realización de misiones masivas para
revitalizar la fe de los creyentes. Nos Tulio conciente de la necesidad de cambio interior y de
revitalización de la vida cristiana, impulsó la llamada Gran Misión en 1961, semejante a la
similar realizada en Buenos Aires en 1960 y a las que se realizarían en Santiago de Chile y
Ciudad de México en 1962. Era una revitalización masiva y de gran calidad pastoral e
intelectual para responder a las exigencias de los grupos intelectuales y universitarios de la
ciudad que pedían una exposición del mensaje cristiano más acorde con los tiempos, y para

111
Pérez Salazar, J. O. (2022). Modernidad religiosa, acción cultural pastoral y cooperación
internacional católica en Medellín, 1959-1969. Revista Colombiana de Sociología, 45(1), P. 58
112
Celam, Meeting of the Hierarchy of North America- Canada-Latin America, 1959, p. 19, Colmex-bdcv-
Cidoc-Celam

93
llegar a los grupos y clases alejados de la fe. Para ello llamó para dirigirla al padre español
Enrique Huelin que había organizado ya grandes misiones.

El primer paso, como lo indicaba el uso de las ciencias sociales en la pastoral, era conocer la
realidad de la Arquidiócesis y para ello trajo a las Misioneras cruzadas de la iglesia con la
tarea de realizar el Censo Arquidiocesano. Este censo dio los siguientes resultados: 1.037.865
habitantes (262.851 rurales y 775.010 urbanos), 26.000 analfabetas, 17.000 hombres que se
embriagaban con frecuencia, 13.000 madres solteras, 1870 tugurios, 93 familias que vivían
en inquilinatos. Además se averiguó el número de prostitutas, de casas de lenocinio, bares,
lugares de juegos prohibidos, uniones libres (adulterinas como se llamaba en la época) y
porcentaje de asistencia a misa dominical. (Piedrahita, p. 216 y ss).113

La Gran Misión fue una cruzada de revitalización de las comunidades y de aporte a la


pacificación del país después del período de la llamada Violencia. “Una revolución pacífica
de la Iglesia. Sólo la doctrina de Cristo puede salvar a Colombia. Cristo es la luz desde hoy
Lunes 26 de Junio de 1961”, así la proclamaba el diario Medellín Cívico.114

Esto llevó a Nos Tulio a motivar a los sacerdotes a que salieran de la sacristía y del templo y
fueran a los lugares donde la gente necesitaba de su predicación y su ayuda. Para lograr que
el sacerdote estuviera más cerca de la gente decidió crear nuevas parroquias con gran disgusto
de los párrocos que veían mermados sus diezmos, perder poder social y que ya no tendrían
coadjutores (los vicarios cooperadores de hoy) que, entonces, eran tratados como peones. A
los párrocos que se rebelaron, les dijo que ser párroco no era tener una escritura pública sobre
un vasto territorio. (Piedrahíta, p. 214).

113
En el año de 1961 se hace un censo de cuantos habitantes poseía la arquidiócesis de Medellín, contando en
parroquias rurales un total de 262.851 habitantes en 44.579 familias u hogares. Para Medellín y el Valle de
Aburra, habían 730.000 habitantes.11 Estas cifras evidencian una considerable participación de la Iglesia
católica en el territorio antioqueño. Lo anterior debemos compararlo con respecto a los censos12 de población
de 1951 donde Antioquia registró una total de 1.570.197 habitantes y 358.189 para Medellín; y el censo
siguiente de 1964 registró un total de 2.477.299 para Antioquia y 772.887 para Medellín;13 lo cual nos
evidencia un porcentaje considerable de católicos en Antioquia. Humberto Bronx, “Cuantos habitantes tiene la
arquidiócesis”, Medellín. Julio, agosto y septiembre de 1961. Archivo histórico de la Arquidiócesis de Medellín,
Medellín, Boletín arquidiocesano, Año XXIV, Nº 3. 354 al 358.
114
Medellín Cívico. Medellín, Junio de 1961, p. 3.

94
“Yo mando y por esto he dictado este decreto urgente. No podemos seguir con el concepto
que tienen muchos de que al nombrarlos párrocos creen que se les da la escritura para
usufructuar un extenso territorio.”115

Así comenzó a crear nuevas parroquias: 29 el 2 de Febrero de 1961; 9 el dos de Marzo; 8 el


11 de Mayo; y de Junio 1 a Mayo 31 de 1962 otras 11. Estas 57 nuevas parroquias nacieron
a la sombra de la Gran Misión. Es importante recalcar que además se pretendía que fueran
unidades parroquiales, es decir, que atendieran las dimensiones espiritual, social y educativa
y crearan identidad. Nos Tulio tenía claro que la parroquia no era una isla en la ciudad:

“Pretender que la vida religiosa se convierta en un comportamiento aislado del ambiente


económico, social y político, sería desconocer la realidad del hombre y olvidar que el
catolicismo no es solamente un credo sino también una vida.”116
La obra del padre Barrientos en el barrio Aranjuez fue una realización perfecta de la llamada
Unidad parroquial. En su propia parroquia de San Cayetano en el barrio Aranjuez la realizó.
Consiguió un lote de 40.000 varas y levantó el templo, el “Colegio María” con todo el
bachillerato, el Instituto Arzobispo García para varones, el Club Astorga (para juegos, teatro
y representaciones), el Kínder San Cayetano, y la Caritas Parroquial con farmacia,
117
dentistería, médico, ropero, clases para capacitación, restaurante, y la residencia social.
Además de las obras caritativas que realizaba a modo personal. El padre Barrientos fue una
muestra y un símbolo de lo que hacían las nuevas parroquias a partir de 1961. Las primeras
parroquias de esta época se levantaron a punta de rifas, serenatas, empanadas, altares de San
Isidro y hasta peleas de boxeo y lucha libre en el barrio Moscú y en el San Isidro, apoyados
por el mismo padre. El padre Barrientos fue uno de los héroes de estas barriadas. Fundó la
parroquia de San Cayetano y fue su párroco durante veintitrés años. Fue todo un varón,
sacerdote de verdad, financista exitoso y sabía hablarle con gallardía y firmeza a Nos Tulio
y de vez en cuando, se tomaba sus aguardienticos.

115
Piedrahita, J. y Humberto Bronx. Historia de la Arquidiócesis de Medellín. p. 214.
116
Ibidem, p. 209
117
Gómez Salazar, Beatríz. Construcción de las diferentes expresiones evolutivas del barrio en Medellín.
Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín Facultad de Arquitectura Escuela de Hábitat. 1996. Pp 44-
45.

95
A su muerte, así se expresaba la revista de la facultad de teología de la UPB:

“La muerte del Padre Hernando Barrientos, por muchas razones vinculado con nuestra
Facultad, gran amigo, en cuya meritoria existencia, plena de valores humanos y fecunda en
realizaciones en favor de esta Iglesia y en especial en favor de los más pobres, encontrábamos
una de las personalidades más atractivas de nuestra Arquidiócesis.”

En enero de 1961 se expidió el decreto No 232 por medio del cual se crearon 29
parroquias. Nos Tulio encomendó al Padre Eugenio Villegas la construcción de la
Parroquia de San Marcos y consiguió los fondos a punta de serenatas que él mismo
daba. Su eslogan era: “Escuche esta serenata que otros seguirán su ejemplo. Es San
Marcos quien la ofrece para levantar su templo”.
https://www.centrodehistoriaenvigado.com/parroquia-de-san-marcos/

96
Parque Berrio. Gran Misión de Medellín.Fuente: Archivo Histórico de Antioquia.

El 11 de Junio de 1961, 250 sacerdotes extranjeros, especialmente españoles, inspirados en


la propuesta del Padre Ricardo Lombardi de construír un Mundo mejor y de recristianizar la
sociedad, comenzaron la Gran Misión, tal vez la más organizada, planeada, bien financiada,
exigente y seria que se ha realizado en la historia de la Arquidiócesis y con resultados
tangibles. Se hacían actos colectivos como procesiones, celebraciones eucarísticas y
sacramentales, conferencias y diálogos. Sobresale, por el impacto que tuvo en la gente, el
“Rosario de Aurora” que era rezar el rosario a las 5.00 am por las calles de la ciudad con
cantos que se hicieron populares y que es una actividad que todavía hoy se realiza en algunas
parroquias. Esta misión duró un mes y, en su momento, algunos la criticaron llamándola

97
“catolicismo de pandereta”, lo que costó el empleo a un distinguido profesor de la UPB, el
decano de Arquitectura Antonio Mesa Jaramillo.118

El columnista y abogado Alberto Aguirre cuenta así el hecho:

“En junio de 1961 llegó a Medellín la Gran Misión, una avanzada de curas españoles
encabezados por el jesuita, P. Enrique Huelin. Enarbolaban como enseña de su empeño una
imagen de la Virgen de Fátima. Se proponían extender su culto. Sacudieron la ciudad. Misas.
Comuniones. Confesiones en masa. Homilías. Sermones. En todas las iglesias de la Villa.
Una de las funciones más sonadas era el llamado: “Rosario de la aurora”; miles de fieles, con
cirios y mantillas y estatuillas de la Virgen de Fátima, cantando maitines y rezando en coro
el Santo Rosario, recorrían las calles de Laureles, barrio de clase alta. La procesión empezaba
a las cuatro de la mañana. Recorrían numerosas calles. No dejaban dormir. El doctor Antonio
Mesa Jaramillo, hombre eminente por su cultura y su decoro, arquitecto de nombradía,
decano, desde años atrás, de la Facultad de Arquitectura de la Pontificia Universidad
Bolivariana, escribió en El Correo un artículo en el que expresaba la queja general de la
ciudadanía por ese tropel de maitines. En lenguaje mesurado, sin sombra de vituperio. Cómo
sería el clima de fanatismo e intolerancia que se había creado en la ciudad, que el Rector de
la Bolivariana destituyó el doctor Mesa Jaramillo.”119
De todos modos, esta Gran Misión fue la oportunidad de crear más parroquias en barrios
marginados, abrirse a nuevas ideas y métodos pastorales, propiciar la concientización sobre
la realidad de la pobreza manifestada por la presencia de tugurios en la ciudad y de
situaciones humanas miserables, cambiar la mentalidad de los párrocos tradicionales y abrir
el camino a obras sociales de la iglesia. Los datos estadísticos indican que fueron objeto de
evangelización 6.000 universitarios, 138.000 jóvenes, 7.000 enfermos, 45.000 obreros, 650
abogados, 350 médicos, y hasta la asamblea departamental de diputados. Se llegó a empresas,
vagos, prostitutas, banqueros, es decir a toda la población. (Piedrahita 217 ss). Este evento
culminó el 16 de julio, con varias celebraciones religiosas y un acto de clausura realizado en
la Unidad Deportiva Atanasio Girardot.

Grandes resultados de la Gran Misión fueron la adopción de la pastoral de conjunto, la


colaboración entre las parroquias para el desarrollo de los planes pastorales, la fundación de
obras de pastoral social, el arribo de nuevos movimientos pastorales y de comunidades

118
Tirado Mejía, Alvaro. Los años sesenta. Una revolución en la cultura. (2014), Bogotá: Penguin Random
House. Capítulo VI. Cfr también Piedrahíta, Javier. 1973. Historia Eclesiástica de Antioquia. Medellín:
Granamérica.
119
Aguirre, Alberto. Gonzalo, su presencia y sus cartas. https://www.gonzaloarango.com/vida/aguirre-alberto-
2.html
e

98
religiosas120, el interés por la preparación intelectual, la motivación para invertir fondos
económicos en la acción pastoral (la pastoral requiere dinero) y perder el miedo a métodos
novedosos en la evangelización. La Gran Misión nos sacó de la premodernidad y nos llevó a
la Modernidad pastoral o al aggiornamento. Las semanas interdiocesanas de pastoral fueron
otro de los frutos de la Gran Misión. Se lograron realizar tres de 1963 a 1965 pero se
terminaron porque la última se redujo a criticar a los obispos de la Provincia eclesiástica.

13. AGGIORNAMENTO INTELECTUAL.

Nos Tulio era conciente de que la formación intelectual actualizada del clero era clave para
una evangelización que comprendiera el ambiente cultural de la época. Una de sus
preocupaciones fue enviar sacerdotes a estudiar a Europa, especialmente a Bélgica, Francia,
Italia, Alemania, España. El Seminario de Medellín se fue perfilando desde inicios del siglo
XX como un centro de excelencia académica al cual ingresaban alumnos, incluso sin mucha
vocación, por la calidad de sus estudios. Sin embargo, en la época de la II guerra mundial, se
presentaron dificultades para el estudio en Europa. Nos Tulio toma la decisión de volver a
enviar seminaristas y sacerdotes a realizar especializaciones en teología, pastoral, liturgia,
biblia, sociología y filosofía, aprovechando los fondos de la Fundación Pedro Estrada.

Pensaba Monseñor Tulio en reformar el Seminario Mayor y así nombró al P. Eugenio


Restrepo Uribe como rector con tres funciones claras: construír un edificio moderno para el
Seminario, mejorar el clima de convivencia dentro del mismo y actualizar las normas y
estructuras a los tiempos modernos.121 La arquitectura misma del edificio indicaba el cambio
de orientación del Seminario Mayor:” libertad con responsabilidad era el lema de los
rectores.” Era expresión del cambio: un seminario abierto al mundo y en medio de la
sociedad; un seminario para formar sacerdotes abiertos a la realidad y no “preservados” de
ella. Una formación contemporánea abierta a nuevo pensamiento teológico y a formar
pastores con el pueblo, no encerrados en su “dignidad, prestigio y altura clericales”.

120
Algunos sacerdotes estaban en contra porque las comunidades religiosas iban a ocupar las mejores
parroquias, se atentaba contra la congrua sustentación del clero y se llevarían las mejores vocaciones
sacerdotales. (Piedrahita p. 119)
121
Revista Seminario de Medellín. N. 31. Ag. 1971. Pp. 138-145.

99
Seminario Mayor de Medellín en construcción

En 1967 se enviaron los alumnos del Seminario a la Universidad Pontificia Bolivariana a la


Facultad de Filosofía y Letras, y en el Seminario Mayor se constituyó el Centro de Estudios
teológicos unido al centro del mismo nombre en la UPB con el padre Fabio Moreno Narváez
como director.122 Este centro aprovechó como profesores a los sacerdotes que iban llegando
de Europa: Alberto Ramírez,123 David Kapkin, Ignacio Alvarez, Gustavo Gómez, Mario
Acosta, Alfonso López Serna, Emilio Betancur, David Arango, Joaquín Gaviria, Fabio
Moreno, exonerándoles de otros trabajos ministeriales para que se dedicaran sólo a
“investigación, docencia y orientación científica de los estudiantes”.124 Se aprovechó también
a profesores que venían de comunidades religiosas como los padres Gustavo Vallejo,
Adalberto Cardona, Fernando Velásquez, Octavio Tobón. Fue un hecho sin precedentes en
Medellín el tener un centro de tal calidad que ni las universidades públicas tenían profesores
con tan altas calificaciones. Muchos de los alumnos que no continuaron en la vida sacerdotal
fueron profesores de la Universidad de Antioquia o de la Universidad Nacional y otras, como

122
AAM. Carta de Botero Salazar del 26 de Abril de 1967.
123
Alberto Ramírez tal vez el más santo, más genio y más erudito de los sacerdotes de esta época. Franco,
Gloria Liliana. (2015). Alberto Ramírez Zuluaga. Cuestiones Teológicas, 42(98), 341-348.
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-131X2015000200002&lng=en&tlng=es .
124
AAM. TBS. Decreto 25 de Octubre de 1967.

100
Raúl López, Gonzalo Soto, Luis Javier Ortiz,,, y un largo etcétera. El padre Gonzalo
Restrepo, el laico Gonzalo Soto Posada, y los sacerdotes Alberto Ramírez y Fernando Madrid
fueron de los primeros doctores enseñando en la Universidad de Antioquia. Fue una época
en que la iglesia de Medellín tenía un clero bien preparado. Nos Tulio tuvo una influencia
grande en la formación de la Facultad de teología de la UPB, cuyos vaivenes los describe
muy bien el P. Alberto Ramírez en su artículo “Origen y significación de una facultad de
teología en la Universidad Pontificia Bolivariana.”125

Alberto Ramírez, gran maestro de la Facultad de Teología de la UPB.


https://www.fspadrealberto.org/quienes-somos/

125
Ramírez, A. (1974). Origen y significación de una Facultad de Teología en la Universidad Pontificia
Bolivariana. Cuestiones Teológicas, 1(1), 3–25. Cfr. También: Moreno Narváez, F., Gómez de N., L. E. .,
Ramírez Z., A. ., Betancur M., E. ., López S., A. ., & Munera V., D. . (1986). Datos históricos sobre el origen
y la significación de la Facultad de Teología en la Universidad Pontificia Bolivariana. Cuestiones Teológicas,
13(35). Alvarez, Ignacio. Presencia, memoria y testimonio: algunos trazos históricos de la Facultad
de Teología de la Universidad Pontificia Bolivariana. Cuestiones Teológicas. 44, No. 101, 2017, pp. 11-16.

101
SACERDOTES ESTUDIANTES EN ROMA EN 1978

Nos Tulio en Asís (Italia) con los padres Néstor Giraldo, Fernando Bernal,
Carlos Arboleda, Augusto Molina.

Estudiantes en Roma 1978: Carlos Calderón, Fidel León Cadavid,


Orlando Corrales, Sergio Duque. Gonzalo Giraldo, Gonzalo Soto, Juan
Guillermo Hoyos, Carlos Arboleda y amigos de la PUG.

Tres genios en Jerusalén: Gonzalo Soto, Juan Guillermo Hoyos y Carlos


Alberto Calderón.

102
Fue también tiempo de tempestades en el Seminario por el choque entre las mentalidades
preconciliares y las nuevas ideas que llegaban de otras latitudes. Pero Nos Tulio impidió que
se cerrara el Seminario como pedían algunos. Por el contrario, apoyó al rector y visitaba el
seminario cada ocho días y atendía personalmente las situaciones de los seminaristas. Los
choques se daban entre los “pastoralistas” (que pedían una formación para la pastoral y un
regreso a la disciplina tradicional) y los “intelectualistas” (que favorecían las labores de
investigación con una disciplina de libertad y responsabilidad). Afortunadamente los rectores
de la época eran personas cultas y calificadas intelectualmente que supieron sortear la
situación: Pedro Nel Martínez, Hernando Velásquez, Diego Restrepo Londoño,126 Julio
Jaramillo Martínez,127 David Kapkin Ruiz, pero hubo momentos difíciles en 1970 cuando
sólo quedaron 40 seminaristas o menos estudiando en el Seminario. Monseñor no cerró el
Seminario y más bien, dio oportunidad a pensar en nuevas formas de permanencia en él como
vivir en las casas, hacer estudios en otra universidad y comprender paternalmente a quienes
decidían otro estilo de vida. Muchos de seminaristas en esa época, trabajaron en colegios
para pagarse sus gastos y matrículas mientras hacían sus estudios teológicos como sucedió
con los ordenados en 1974 que trabajaban como profesores de religión en diversos colegios
de Medellín .

Carátula del libro escrito por Marta Inés Restrepo Moreno en memoria del padre Albertico.
Editorial Orden de la Compañía de María, 2018. Acceso en línea
https://documental.celam.org/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=182667

126
Escribió obras como Los doce apóstoles según J.J. Olier y Benedicto XVI; Un camino de espiritualidad
sacerdotal (2008); Así fue la vida del Padre Antonio – 1895-1971. Aproximación biográfica a la vida del Siervo
de Dios (2010).
127
Escribió Evangelización teología y pastoral. Bogotá: Celam, 1992.

103
En la Universidad de Antioquia se estableció el Programa de estudios bíblicos con el padre
Eugenio Lákatos y el P. Humberto Jiménez. En la UPB se estableció el Instituto de Teología
con el P. Antonio Hortelano como director y que se había quedado en la Arquidiócesis desde
la Misión de 1961 en la que fue uno de los misioneros y que continuó como gran formador
del clero. La finalidad era la formación de laicos principalmente universitarios y
profesores.128

Hay que resaltar la obra del padre Hortelano:

Las Comunidades EAS, Comunidades cristianas comprometidas, nacen en París en 1959,


fundadas por padre Antonio Hortelano. Comunidades para compartir vida, amistad y fe,
en el seno de pequeñas comunidades con el compromiso de ser amigos para siempre. Fue
profesor de moral en la Academia Alfonsiana de Roma, en el Instituto superior de ciencias
morales de Madrid y en la Pontificia Universidad Bolivariana de Medellín.

En 1961 comenzó la formación de los EAS en Medellín con algunos matrimonios, con la
residencia universitaria Pax, con el Instituto de Teología para Laicos, que es hoy la
Facultad de Teología en la Universidad Pontificia Bolivariana. “ Desde el primer momento
pudieron contar con la amistad y el apoyo de Monseñor Tulio Botero Salazar, arzobispo

128
Acta 235 del Consejo directivo de la UPB. 1 de Abril de 1963.

104
de la ciudad. Él fue el primer obispo que aprobó los EAS como obra de la Iglesia. Medellín,
fue la plataforma para la futura expansión de los EAS en el “Nuevo Mundo”.”129
“Todo se originó con la Misión general que se predicó en Medellín en 1961. Yo participé
en la misión dando conferencias a universitarios. Como consecuencia de ello, el arzobispo
Tulio Botero Salazar, amigo íntimo y leal hasta la muerte, me pidió. Fue expresamente a
hablar en Roma con el padre general, pidiéndole que hiciera un Instituto Teológico para
laicos en la UPB. Fue el primero en toda América Latina. Hoy se ha convertido en Facultad
teológica civil y eclesiástica.”130

Nos Tulio en una carta de felicitación a Monseñor Félix Henao, rector de la UPB, le decía:

“Uno de los logros más acertados de la Universidad Bolivariana en el tiempo de rectorado de


S. S. es el Instituto de Teología al que con justa razón en una de mis comunicaciones al
Consejo Directivo de la Universidad he llamado "promisoria realidad merecedora de todo
encomio" y he calificado de "laudable acierto con que la U.P.B. ha sabido responder siempre
a los signos de los tiempos en el campo de la docencia universitaria". Desde hace treinta años
la Universidad Pontificia Bolivariana puesta bajo su rectoría, ha tenido una integridad de fe
y una lealtad a la jerarquía, que son ejemplares. Por ello ha podido desde ese tiempo, realizar
el programa que ha realizado, conforme a las normas del Sagrado Concilio. Una buena parte
de sus profesionales son una proyección de la doctrina de la Iglesia en relación con la
cultura, son la presencia pública, estable y universal del pensamiento cristiano y son
hombres de auténtico prestigio por su doctrina, preparados para desempeñar las
funciones más importantes en la sociedad, para dar testimonio de la fe en el mundo: Y
ellos a su turno, llevan el sello de la docencia suya, de su afán formador a través de todos los
organismos universitarios.”131

Después del retiro de Nos Tulio se restringió el ingreso de laicos a la formación teológica
por temor a su papel en la iglesia y sólo han vuelto a ser admitidos en los últimos años y eso
porque la Constitución colombiana y el Ministerio de Educación Nacional lo exigían, y por
la gran cantidad de laicos que solicitaban hacer sus estudios universitarios de teología.
Algunos seminarios mayores hoy han regresado a la tradicional formación enclaustrada y
protegida del mundo.

En 1970 creó la Casa Pablo VI por iniciativa del P. Ignacio Alvarez Gómez, para la formación
de los seminaristas que tenían que trabajar para sostener a sus familias, y el Seminario de

129
Las pequeñas comunidades y el legado de Antonio Hortelano. https://comunidadeseas.org/colombia/
130
Hortelano, Antonio. La última carta de Antonio Hortelano. https://es.slideshare.net/EASCOLOMBIA/las-
comunidades-eas-y-el-legado-de-antonio-hortelano
131
Carta del arzobispo de Medellín a Monseñor Félix Henao Botero. Medellín, Marzo 10 de 1971. AAM.

105
bachilleres, por iniciativa del padre Néstor Giraldo, para alumnos que no habían hecho su
bachillerato en el Seminario Menor.

P. Ignacio Alvarez. Talento Bolivariano y de la Arquidiócesis.


https://vivirenelpoblado.com/reconocimiento-a-un-pionero/

106
14. EL APORTE DE LOS MONJES BENEDICTINOS.

P. Hilario Raguer

Es de destacar la obra de los monjes benedictinos en esta época. Se pueden cita al P. Hilario
Raguer (1928-2020), abogado, sociólogo y teólogo, que fue profesor profesor de Biblia y
liturgia en el seminario mayor, en la Facultad de Teología de la Universidad Bolivariana y el
Instituto de Liturgia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).132 Fue él el
promotor de la nueva liturgia del Vaticano II en los sacerdotes de la época.

El padre David Pujol fue otro de los fundadores del Colegio Monasterio de los Benedictinos
en 1958. Fue un excelente músico, profesor de canto gregoriano en el Pontificio Istituto di
Musica Sacra de Roma (1950). Fue maestro en Medellín de José Hernando Montoya
Betancur maestro de capilla de la Catedral de Medellín durante 26 años.133 Tuvo este la idea
realizar un festival de órgano en la Catedral y con el P. Hernando Barrientos lograron el
patrocinio de la industria antioqueña para su realización. En noviembre de 1975 se realizó
el primer Festival Internacional de Órgano de Medellín con sede en la Catedral. Entre los

132
Cfr. https://www.lavanguardia.com/vida/20201001/483775073339/hilari-raguer.html ;
https://www.religiondigital.org/rumores_de_angeles/Hilari-Raguer-monje-sabio-libre-Iglesia-montserrat-
catalanista_7_2273542632.html
133
Restrepo Uribe, Monseñor Eugenio (1980). «Historia del órgano de la Catedral Metropolitana de Medellín».
Catedral Basílica Metropolitana de Medellín. Granamérica, Medellín. pp. 12-15.

107
participantes, estaban David Huinshaw (Estados Unidos), Simón Galindo (Bogotá) y
Alfonso Vega Núñez (Mexico). 134 Después de más de diez años se dejó morir el Festival.

Otro benedictino de gran influencia en la ciudad fue Andrés María Ripol fotógrafo de las
zonas misioneras de Colombia y Ecuador y gran amigo de Fernando González. Este publicó
las Cartas a Ripoll 1963 – 1964, dedicadas al monje benedictino. Inician así:

“Al Amigo, Padre Andrés Ma. Ripol, cuyo encuentro fue algo como haberse abierto o
entreabierto la puerta del Silencio. (“Si conoces algo mejor que el silencio, escribe”). El
Silencio o Dios es infinitamente mejor que los inteligibles o dioses. ¿Llegaré al Silencio?
¿Podré presentir, pregustar, preoír al Silencio antes de irme? Sí, ya. Si nos negamos ya, ya es
Silencio. ¡Una Ermita! Sólo deseo ya una Ermita para usted y yo, para oír el Silencio.”135
Precisamente el mismo día que el padre Ripol salía de Medellín por orden de sus superiores
en la mañana del 16 de febrero de 1964, Fernando González murió esa misma noche. 136

Entre Andrés Ripol y Fernando González se forjó una fuerte amistad desde 1963 plasmada
en un fuerte intercambio de cartas y con constantes visitas del uno al otro fuera en la Abadía
o en Otraparte, lo que dio lugar al libro “Las cartas a Ripol”, obra póstuma de Fernando
González.

134
Organizadores del Festival (1985). «Reseña histórica sobre los Festivales Internacionales de Órgano en la
ciudad de Medellín». X Festival Internacional de Órgano de Medellín. Edinalco Ltda, Medellín. p. 2.
135
Fernando González. Las Cartas de Ripol. Bogotá, Ediciones El Labrador / Joe Broderick, mayo de 1989.
https://www.otraparte.org/fernando-gonzalez/ideas/1963-ripol/
136
https://www.otraparte.org/wp-content/uploads/fg-1963-ripol.pdf

108
Andrés Ripol y Fernando González (1953). https://www.otraparte.org/corporacion/boletin/2
0221219-bol-200/

Una escena profunda es el momento de la separación, cuando donde el padre Ripol se va del
país por conflictos en su comunidad. Alberto Aguirre amigo de González y testigo escribe en
la introducción al libro «Cartas a Ripol», el efecto producido:

«La laceración que padece González al saber la partida inminente, señala la significación
que tuvo Ripol en su vida. Acercándose ya la ida, le dice González (carta de febrero de 1964):
“Anoche vi que con este irse usted yo soy un viejo triste, con dolores por todo el cuerpo. Y
como la virtud es no mentir, ¿qué es eso de ‘ser valiente, de no estar triste’? No. Soy tristeza,
soy soledad, soy Fernando González que se sentía joven con usted y que gozaba, por eso, con
el nombre de ‘viejito’, ‘mi viejito que me encontré’, y que ahora ya no aguanta que nadie le
diga ‘viejito’, porque ya sí es un viejito”.
Esto lo escribió uno o dos días antes del 16 de febrero de 1964. Y le había dicho a Ripol:
“Usted que se va y yo que me muero”, con voz tenue y la cabeza gacha. Alza entonces los
ojos, mira hacia lo alto y añade: “Pero que li’hace”. Ripol salió de Medellín en la mañana del
16 de febrero de 1964. González murió esa misma noche».

109
El padre Ripol, fue un monje fogoso, entusiasta, buen teólogo y mejor consejero espiritual,
además fue un excelente fotógrafo; publicó sus fotografías de varios pueblos y regiones de
Colombia. en el libro de Juan de Garganta.137

https://www.otraparte.org/fernando-gonzalez/ideas/1963-ripol/

“La mañana del 15 de febrero de 1964 emprendía yo mi viaje para Centro América, yendo
antes a Cali para despedirme de un matrimonio joven cuya boda había bendecido como
sacerdote. Aquella misma noche llamaron por teléfono desde Medellín. Cuando la señora
colgó me dijo que al doctor Fernando González le había dado un infarto y que estaba muy
grave. En la forma que me lo dijo le repliqué alarmado: «Ha muerto», y ella: «No, nooo,
nooo…», y en los largos noes yo entendí el sí. Llamé inmediatamente a Beatriz Restrepo
para preguntarle si el Mago había muerto y me contestó como su prima: «No, nooo, nooo,
pero está muy mal». «¿No cree, Beatriz, que yo debería volver mañana?». Su afirmación
me deparó una noche blanca, que era lo que aquellas buenas señoras trataron de evitarme
con sus noes.

Muy de mañanita llegué al aeropuerto. Vi en el cielo al único avión que saldría aquella
mañana, de la compañía SAM. Fui en busca de mi billete para el primero que saliera para
Medellín y me dijeron que todos los aeropuertos del país estaban cerrados. Llovía a mares
y le dije a mi amiga: «Colombia está llorando la muerte del Mago». Repetí la llamada a
Beatriz, quien me dijo que el Arzobispo había autorizado que yo celebrara la misa «córpore
insepulto» en Otraparte a la hora en que yo llegara aunque pasara la canónicamente auEl
Pesebre. Fernando González – Andrés Ripol, Medellín, Biblioteca Pública Piloto de

137
De Garganta, Juan. Artes plásticas en Colombia. Medellín: Suramericana de Seguros. 1959.

110
Medellín para América Latina, Colcultura y Orden de los Padres Carmelitas Descalzos, 16
de diciembre de 1993.

Nota: Este texto fue escrito inicialmente por Andrés Ripol como introducción a Las cartas
de Ripol de Fernando González, libro publicado por Editorial El Labrador en 1989.

15. LA CONFERENCIA DE MEDELLIN138

Seminario de Medellin: Sede de la Conferencia.

Entre el 22 y el 24 de Agosto de 1968, visitó a Colombia el papa Pablo VI. La finalidad era
clausurar el 39 Congreso eucarístico Internacional en Bogotá e inaugurar la 2.ª Conferencia
General del episcopado latinoamericano en Medellín.139

138
Una muy buena presentación de la Conferencia de Medellín 1968 puede verse en
https://www.youtube.com/watch?v=Arr6EFskNLY
139
Cfr. Inauguración de la II asamblea general de los obispos de América Latina. Homilía del santo padre
Pablo VI.Sábado 24 de agosto de 1968. https://www.vatican.va/content/paul-
vi/es/homilies/1968/documents/hf_p-vi_hom_19680824.html

111
Moneda conmemorativa del Congreso Eucarístico Internacional

https://www.elheraldo.co/colombia/el-primer-papa-que-beso-tierra-colombiana-399439

112
Monseñor Tulio acogió en el Seminario de Medellín del 26 de Agosto al 6 de Septiembre de
1968 a los 145 obispos, 70 sacerdotes y religiosos, 6 religiosas, 19 laicos/as y 9 observadores
no católicos para un total de 249 personas participantes de la II Conferencia general del
episcopado latinoamericano.140

Para él, el Concilio fue un tiempo oportuno, un signo de los tiempos, un Kairós, que había
que asumir. Pero también se daba cuenta de que había que aterrizarlo en América Latina y
por eso, asumió la Conferencia de Medellín como la forma de hacerlo en un ambiente donde
ya no estaban presionados por la Iglesia centro- europea que les colocó algunas limitaciones
durante el Concilio.141 Como después se dará cuenta de que también hay que aterrizarlo en
su diócesis y por eso convocará el Sínodo Arquidiocesano de Medellín.

140
Las Actas de la Conferencia de Medellín se pueden consultar en
https://www.celam.org/observatoriosociopastoral/img_noticias/docu51efe6af4e062_24072013_937am.pdf
141
BROUCKER, José de, Helder Câmara. Les conversions d’un Évêque. Paris, Seuil, 1977, 152

113
https://www.vidanuevadigital.com/2018/08/22/las-3-asignaturas-pendientes-de-medellin-
50-anos-despues/
La II Conferencia tenía algunas ventajas antes de iniciar.142 Por una parte, era la única
conferencia que ya tenía su organización de carácter colegial (el Celam) desde antes del
Concilio, y aunque en principio se le prohibió reunirse, luego se logró que realizara varias
reuniones durante él mismo Concilio y esto le fue dando fuerza e identidad. En segundo
lugar, antes de la conferencia en Medellín, se había preparado el camino con varias reuniones
especializadas:

- Baños (Ecuador 1966), reunión episcopal sobre educación, laicos y acción social.
- Mar del Plata (Argentina 1966) reunión del Celam sobre desarrollo e integración
latinoamericana.
- Buga (Colombia, 1967). Encuentro sobre universidades católicas.
- Lima (Perú, 1967). Encuentro sobre vocaciones.
- Melgar (Colombia, 1968). Encuentro sobre pastoral misionera.
- Itapuã (Brasil, 1968). Encuentro sobre pastoral social.
- San Miguel (Argentina, 1968) Encuentro sobre diaconado permanente.

142
Para una visión muy interesante de la II Conferencia puede verse: Beozzo, José Oscar. Medellín: inspiração
e raíces. Koinonía. https://www.servicioskoinonia.org/relat/202.htm

114
- Medellín (Colombia, 1968). Congreso sobre catequesis.

Estos encuentros favorecieron tener una línea común y criterios semejantes con miras a
la II Conferencia. Aunque hubo “contradocumentos” de las conferencias episcopales de
Colombia143 y Argentina, que quisieron oponerse al documento preparatorio al que
juzgaban demasiado negativo, Nos Tulio dijo que precisamente debía ser negativo pues
las situaciones de la gente eran negativas. Esos contradocumentos no pasaron y no
tuvieron eco en la Conferencia y ninguno se atrevió a defenderlos.

Calendario de Almacenes Ley en 1968

143
Documento «mayoritario» del episcopado colombiano (para la II Conferencia). «Revista Javeriana», 349
(oct. 1968), monográfico.

115
Templete en Bogotá donde Pablo VI celebró la Eucaristía en 1968.
https://evangelizadorasdelosapostoles.wordpress.com/2018/01/31/50-anos-de-medellin-
saturnino-rodriguez/

La Conferencia de Medellín fue fundamental para abrir las puertas a una nueva manera
de ser iglesia, de entender la pastoral, de testimoniar la vida evangélica y de tener una
relación abierta con el mundo. Se trataba de superar la visión tridentina y moderna de una
iglesia encerrada, clerical, ritualista y doctrinal. Los teólogos allí presentes estaban en la

116
línea del aggiornamento y de la pastoral de la liberación (Cecilio de Lora, Gustavo
Gutiérrez, José Marins…).144 Los documentos se editaron en dos volúmenes: uno con las
ponencias y otro con las Conclusiones que abarcan 16 documentos.145 Para la iglesia
latinoamericana tuvo consecuencias enormes como es el reconocimiento de la identidad
de la iglesia latinoamericana que incluye el profetismo, la religiosidad popular, la vida
comunitaria, la acción social liberadora, la preocupación por los pobres; y se adopta un
camino pastoral: estilo de vida pobre, pastoral de conjunto, diálogo con el mundo,
eclesiología de comunión, comunidades de base, opción por los pobres, evangelización
liberadora.146

Como nota especial es el papel de las mujeres en la Conferencia, aunque todavía no se les
daba la importancia que se les da hoy. Todavía muy incipiente todavía fue la participación
de las mujeres en la conferencia. Pero hay una diferencia con el Concilio Vaticano II que
sólo las invitó como observadoras.

“No fue así en Medellín 68, la Asamblea del Consejo Episcopal para América Latina
y el Caribe. Olga Lucía Álvarez Benjumea, en ese momento forma parte del equipo de
secretarias, y deja un simpático testimonio de aquellas que fueron parte del grupo de
observadoras, sin voz ni voto, que asistían a las comisiones; eran tres solamente que
podían entrar y salir de la sala de reuniones, como la Madre María Agudelo Moreno
odn, doctora y primera decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad Ponticia Bolivariana, en ese momento secretaria adjunta de la
Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR). Las cuatro misioneras
laicas de la Unión Seglar de Misioneros (USEMI) y el equipo de las invisibles, que
arreglábamos las camas de los obispos, elegantemente llamadas por Olga Lucía: equipo
logístico”147

144
Alberto Ramírez, En los cincuenta años de la inauguración del Concilio Vaticano II. Medellín: UPB, 2012.
Pp. 162- 173.

145
Todas las conclusiones de Medellín, se pueden consultar en Pontificia Universidad Javeriana. 50 años
Medellín Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/48103/50%20A%C3%91OS.pdf?sequence=3&isA
llowed=y O también en https://www.ensayistas.org/critica/liberacion/medellin/
146
Para conocer los documentos de Medellín y su alcance hoy véase: 50 años Medellín- Segunda Conferencia
General del Episcopado Latinoamericano. Pontificia Universidad Javeriana, Congreso del 3 al 5 de abril de
2018.
https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/48103/50%20A%C3%91OS.pdf?sequence=3&isA
llowed=y
147
Restrepo, Marta Inés. Mujeres en el 68: en medio de una revolución social y cultural. Boletín Cehuma. Vol.
8 No. 15 / Agosto de 2019, Pp. 13-14.
https://cehuma.unicesmag.edu.co/index.php/CEHUMA/article/view/55/70

117
Habían allí mujeres laicas misioneras que manejaban los equipos (el llamado mimeógrafo,
fotocopiadora de la época) y transcribían los textos que el padre Cecilio de Lora aprobaba.
La Madre María Agudelo era la coordinadora del trabajo. Había también otras mujeres
encargadas de la logística (habitaciones, cocina, aseo en general) y coordinadas por el padre
Horacio Carrasquilla Muñoz y que pertenecían a la comunidad salesiana o a la Compañía de
María. Es de notar, como cosa curiosa, que fueron estas mujeres las que no reprodujeron el
contradocumento final , escrito más en línea conservadora, que presentaron los obispos
colombianos y Monseñor Luis Eduardo Henríquez (Venezuela) y escrito principalmente por
un laico tradicionalista como era José Galat, justificando su acción por un daño grave en el
mimeógrafo. Además, los encargados oficialmente para llevar documentos a reproducción
eran el padre Cecilio de Lora y la madre María Agudelo. 148

148
Mayor Tamayo, Jhon Fredy (Compilador): Memorias del Congreso Internacional y Nacional
Bíblico-Teológico A 50 años de conferencias de Medellín: retos y desafíos. Santiago de Cali; Unicarólica, 2019.
P. 81-84

118
Nos Tulio puso las fuerzas de la Arquidiócesis a trabajar para que todo saliera bien:
sacerdotes, laicos, religiosos, organizaron toda la logística del encuentro que implicaba
no sólo la vida interna de la misma, sino las salidas a conferencias y a visitar las
parroquias. Esta era una motivación para ver a los obispos participantes y que ya eran
conocidos por los medios de comunicación. Esta fue la oportunidad de que la conferencia
se convirtiera en acontecimiento para toda la gente. Incluso un grupo de 200
universitarios y académicos realizaron una especie de contra-conferencia en el Café la
Bastilla en el centro de la ciudad discutiendo los mismos temas de la agenda de los
obispos, y que ocasionó choques con la policía.

“Tres hechos marcaron la Conferencia. El primero, la intercomunión acordada el 5 de


septiembre a hermanos separados de otras Iglesias cristianas y observadores de la
Conferencia. El segundo, los doscientos universitarios y obreros que en el café La Bastilla
fueron discutiendo los mismos problemas que los obispos, siendo noche tras noche
disueltos por la policía. El tercero, que los textos de las conclusiones fueron dados a
conocer antes de ser definitivamente aprobados por Roma-“149

Esa contraconferencia en el café La Bastilla llamó la atención de la prensa y la población:


“Durante el desarrollo de esta Asamblea, en el Café “La Bastilla” de Medellín se estaba llevando a cabo
una reunión más informal interesada en los problemas tratados en este CELAM, quienes se reunían en la
Bastilla no eran precisamente clérigos o teólogos, eran estudiantes universitarios y trabajadores que al no
tener participación en la Conferencia pero si interés en ella decidieron hacer su propio esfuerzo.” 150

Y así lo narran Mayra Natalia Parra y Óscar Calvo Isaza:


“Según el testimonio de Gabriel Díaz, durante los días de la conferencia se improvisaron asambleas en
diferentes lugares de la ciudad: “No fue algo demasiado bien preparado por nosotros, solamente era el deseo,
el sueño, la ilusión de que no pasara desapercibido el acontecimiento” La idea era informar al público sobre los
avances de los debates en la conferencia y llevar las opiniones del pueblo de Medellín a los oídos de los jerarcas
religiosos. La convocatoria estuvo a cargo de sacerdotes y laicos con representación en diversos sectores
sociales: Óscar vélez, encargado del sector obrero; Vicente Mejía, de los tugurianos, y Gabriel Díaz, de los
ocupantes de terrenos en la periferia dela ciudad. Además, “estaban como simpatizantes con nosotros, de parte

149
Dussel, Enrique. Historia de la iglesia en América Latina : medio milenio de coloniaje y liberación. Cap IV.
(1492-1992) https://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/otros/20120215103112/7cap4.pdf
150
Barney Rodríguez, Erika. Mujeres que sueñan, teólogas que construyen. La historia de 3 mujeres, entre la
Iglesia, el Feminismo y La Opción por los Pobres,1960-1990 . Tesis para optar al título de profesional en
Historia. Udel Valle, 2013. P. 60. https://bibliotecadigital.univalle.edu.co/server/api/core/bitstreams/ecef8bf4-
4b56-4bb1-9197-08c89863f6fa/content

119
de los universitarios, Álvaro Sanín, y también Santiago Pérez, que era capellán de la Universidad de
Antioquia”.151

Terminada la conferencia, Nos Tulio comenzó a aplicar sus conclusiones en la vida de


la Arquidiócesis.152

No hay que olvidar el gesto ecuménico que se realizó en Medellín y que generó
controversia. En la conferencia hubo once representantes de cristianos no católicos, cifra
superior a los que estuvieron en Río de Janeiro (0), en Puebla (5) y en Santo Domingo
(3). Se realiza un acto controvertido: una intercomunión eucarística que algunos decían
había sido aprobada oficialmente por el cardenal Samoré, Monseñor Tulio y otros obispos
en respuesta a una petición de los mismos representantes no católicos, y otros decían que
había sido una imprudencia.153 Ese acto en la Conferencia de Medellín mostraba el interés

151
Parra Salazar,Mayra y Calvo Isaza, Oscar. Medellín (Rojo) 1968: protesta social, secularización y vida
urbana en las jornadas de la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Medellín: Alcaldía de
Medellín, Secretaría de cultura y Ed. Planeta, 2012. Pp. 119-120.
https://www.researchgate.net/publication/352275598_Medellin_Rojo_1968_protesta_social_secularizacion_y
_vida_urbana_en_las_jornadas_de_la_II_Conferencia_General_del_Episcopado_Latinoamericano

152
Para comprender mejor la Conferencia Cfr. Margit Eckholt y Vicente Durán Casas, Religión como fuente
para un desarrollo liberador : 50 años de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Medellín :
continuidades y Rupturas. Bogotá : Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2020.
153
Una acción semejante sólo había sido realizada en París poco antes en la que participó Paul Ricoeur cuando
se reunió con otras 60 personas, católicos y protestantes, para celebrar una Eucaristía ecuménica. Este gesto lo
entendió él como un signo de un ecumenismo desde abajo, no fundamentado en declaraciones oficiales sino en
propuestas que surgen de la base, una especie de recepción por parte de los arriba de lo que surge proféticamente
desde los laicos. La finalidad era mostrar que la vida de compromiso y acción de personas de diferentes
confesiones precede la celebración eucarística, y mostrar que el ecumenismo no es simplemente obra de

120
ecuménico como se ve en el llamamiento al trabajo con las iglesias y comunidades
cristianas (Med. 2, 26), a una catequesis con énfasis en el amor que fomente un sano
ecumenismo sin polémicas (Med. 9, 11) y a hacer celebraciones ecuménicas (Med. 9,
14). Fue para los participantes una experiencia única de ver en la eucaristía final el 6 de
Septiembre de 1968 presidida por Nos Tulio, acercarse al altar al obispo David Reed,
obispo anglicano y al Hno. Roger Schutz, de la comunidad ecuménica de Taizé y otros
invitados. Así lo describe Domínguez del Val:

“Todavía en los primeros días de septiembre, 1968, en Ia Conferencia de los Obispos de


Hispanoamérica, en Medellín, antes de Ia clausura se ha celebrado otra intercomunión por
iniciativa, esta vez, de los mismos obispos. Habían participado en los trabajos de Ia Asamblea
algunos miembros no católicos, tales como el Hno. Robert Giscard, de Taizé; el obispo
anglicano Reed D. Benson; el pastor Manfred Bahman, de Ia Federación Mundial luterana;
y los pastores Naylor Curtís y Green Dana, del Consejo Nacional de las Iglesias de Cristo.
Todos estos fueron invitados por los obispos a participar «con los hermanos en Cristo» a Ia
comunión eucarística. Y de hecho comulgaron, al menos tres, en Ia misa concelebrada por
los obispos en Ia capilla del Seminario Mayor. La invitación se hizo por Ia mañana para
comulgar por Ia tarde; no hubo tiempo, por tanto, de trámites ni consultas oficiales. La
decisión parte de los obispos. ¿Hubo contacto previo con Pablo VI? Lo desconocemos.
Parecía odioso, se nos dice, que en el momento más esencial, como es el de Ia comunión, se
excluyesen de Ia misma a unos hombres que codo a codo habían trabajado y orado junto a
los obispos y que habían también constatado Ia unidad profunda de su fe. Por estos datos
puede verse que Ia diferencia entre este hecho y Io de París y Upsala es clara por varias
razones: primero, porque aquí Ia iniciativa parte de los obispos; segundo, porque se hace en
el cuadro de Ia liturgia católica; y tercero, porque no es una concelebración en un terreno
neutro, como en París, y además con carácter privado.” 154

declaraciones o documentos, sino un acto de revelación y reconocimiento de la unidad en la vida. Los líderes
de las confesiones, por tanto, pueden “recibir” los insumos de las bases de creyentes. Paul Ricoeur, (1968)
“L’un des participants a l’intercelebration en rend compte,” Christianisme Social 76:7–10 (1968), 424. Cfr.
Beate Bengard. Reception, recognition, and utopia: the ecumenical vision of Paul Ricoeur. The Ecumenical
Review(Vol. 69, Issue 1).2017.
https://go.gale.com/ps/i.do?p=AONE&u=googlescholar&id=GALE|A490320750&v=2.1&it=r&sid=bookmar
k-AONE&asid=06955b54

154
Dominguez del Val, Ursicino. “La intercomunión en su fase actual.” Salmanticensis. 1969, volumen 16,
n.º 1. Páginas 155-180. https://summa.upsa.es/high.raw?id=0000006694&name=00000001.original.pdf

121
LAS MUJERES EN LA CONFERENCIA DE MEDELLIN 1968
“Olga Lucía Álvarez Benjumea, en ese momento forma parte del equipo de secretarias, y
deja un simpático testimonio de aquellas que fueron parte del grupo de observadoras, sin
voz ni voto, que asistían a las comisiones; eran tres solamente que podían entrar y salir de
la sala de reuniones, como la Madre María Agudelo Moreno odn, doctora y primera decana
de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Ponticia Bolivariana, en ese
momento secretaria adjunta de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de
Religiosos (CLAR). Las cuatro misioneras laicas de la Unión Seglar de Misioneros
(USEMI) y el equipo de las invisibles, que arreglábamos las camas de los obispos,
elegantemente llamadas por Olga Lucía: equipo logístico (Álvarez, 2011).”155

https://evangelizadorasdelosapostoles.wordpress.com/2011/05/07/un-mimeografo-con-
historia-de-iglesia-medellin-1968/

155
Restrepo, María Inés. Mujeres en el 68: en medio de una revolución social y cultural.
https://www.google.com/search?q=mujeres+en+la+conferencia+de+Medellin%2C+1968&rlz=1C1ALOY_es
CO934CO934&oq=mujeres+en+la+conferencia+de+Medellin%2C+1968&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUyBggAEE
UYOTIHCAEQIRigAdIBCjE0MDE4ajBqMTWoAgCwAgA&sourceid=chrome&ie=UTF-8

122
14. SINODO DE MEDELLIN.

El Sínodo fue uno de los objetivos centrales del trabajo de Nos Tulio y lo que él consideraba
como su testamento espiritual, ya que era la forma de hacer la recepción del Concilio y del
II Celam en el contexto de la Arquidiócesis. Al inicio de 1968 comienzan los preparativos
como Sínodo Arquidiocesano Provincial. Siete años duraron los estudios con muchas
dificultades y algunos excesos (como, por ejemplo, proponer el bautismo a los 12 años de
edad) lo que hizo que la Santa Sede no los aprobara.156 En 1969 se redujeron las 30
comisiones a sólo 16 que estudiarían los mismos 16 documentos de Medellín, y desde ahí se
decidió no hacerlo provincial sino arquidiocesano. El 15 de Febrero de 1973 inicia la etapa
definitiva con estudios e investigaciones pero el clero ya estaba escéptico frente al proceso.
A pesar de esto, el Arzobispo ayudado del padre Absalón Martínez decide realizarlo con los
estudios y reflexiones que había hasta el momento y por decreto del 30 de Marzo de 1975
convoca a los que debían participar en él. El padre Alberto Ramírez elabora toda la parte
teológica del Sínodo y el padre Darío Múnera la sección pastoral. Del 9 al 13 de Noviembre
de 1976 se llevaron a cabo las asambleas sinodales en el Colegio María Auxiliadora en el
centro de la ciudad. El doctor Gonzalo Arboleda Palacio manejó la metodología de los grupos
y comisiones. Este proceso lo sintetiza así Ignacio Alvarez Gómez:

“Un acontecimiento de singular relevancia fue el Sinodo Pastoral Arquidiocesano (1969-


1976) cuya preparación duró siete años dentro de las comunidades parroquiales. La finalidad
era asumir las orientaciones del Concilio Vaticano II para darles vida en nuestra comunidad
arquidiocesana particular. Varios sacerdotes estuvieron al frente de la coordinación para
llevar a efecto dicho evento: Monseñor Javier Naranjo Villegas, Pbro. Carlos Pérez, y Pbro.
Absalón Martinez. Una encomiable tarea de la redacción del Documento final del Sinodo
Pastoral la realizaron los Pbros. Alberto Ramirez y Dario Múnera. Como el primer
Documento Conciliar era sobre la Liturgia, buscó entre los monjes benedictinos al ilustre
Hilario Raguer, que dictaba clases y conferencias sobre Liturgia y además fue el iniciador de
la revista Documentos para el Diálogo, que por largos años sirvió para favorecer dicho fin.
Aquí es forzoso mencionar a varios Padres de la Comunidad de los Vicentinos, entre ellos,

156
Prácticamente el único estudio histórico sobre el Sínodo es el de Piedrahíta, Javier. El sínodo diocesano de
1976, Arquidiócesis de Medellín. 1993 (s.d). Hay dos ediciones del Sínodo pastoral de la Arquidiócesis de
Medellín: la de 1976 y la de 2002 para celebrar los 25 años de su realización.

123
al Pbro. José Manuel Segura, quien orientaba las Comunidades Eclesiales de Base y al Pbro.
Álvaro Quevedo, quien estaba a cargo de la orientación y participación litúrgica.”157

El 8 de Diciembre dentro de una concelebración se promulgaron las conclusiones y se colocó


el 2 de Febrero de 1977 como fecha de inicio de vigencia de ellas como ley de la
arquidiócesis.158 El documento final habla de la iglesia particular de Medellín y de la misión,
el sujeto y los medios de la evangelización. Los compromisos sinodales generales fueron
(Ramírez 69 ss)159: trabajar con planeación pastoral y establecer la pastoral de conjunto
(metodología de trabajo pastoral coordinado, que impulsó el P. Boulard con sus conferencias
y sus ideas pastorales)160 ; reestructurar pastoralmente la Arquidiócesis (Vicarías episcopales
de pastoral y 6 zonas pastorales), metodologías para la acción pastoral (unir pastoral de masas
y pastoral de base, lucha por la liberación integral del hombre, conversión radical de todos,
atención especial a la catequesis).

El mismo Nos Tulio decía el 2 de Febrero de 1978:

"Necesitamos una generación de numerosos santos sacerdotes que reconozcan los signos de
los tiempos e interpreten a la luz del Evangelio, que se dediquen con alegría a su ministerio
sacerdotal y que anhelen oso de Cristo dentro de sí mismos, que vino a servir, no a
ser servido.”161

157
Álvarez Gomez*, José Ignacio. (2017). Editorial Presencia, memoria y testimonio: algunos trazos históricos
de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Bolivariana. Cuestiones Teológicas, 44(101), 11-16.
158
Ramírez, 2012, p. 180 ss.
159
Ramírez, Alberto. Sínodo Pastoral. Fundamentación doctrinal del Sínodo pastoral de la Arquidiócesis de
Medellín. Cuestiones teológicas, N. 7-8. 1976. P. 43-72. 69 y ss.
160
Arquidiócesis de Medellín (2010). «Cap II: La Realidad Eclesiástica. Sección: Breve historia de la
Arquidiócesis». Informe 2010. p. 30.
161
Sermón en la catedral de Nos Tulio el 2 de febrero de 1978 con ocasión del 20 ° aniversario de su mandato
arzobispal.

124
15. EL ECUMENISMO EN LA ARQUIDIÓCESIS

Padres Alberto Ramírez y Humberto Jiménez, grandes ecumenistas.

Tanto el padre Alberto Ramírez como el padre Humberto Jiménez (sin excluír otros como
David Kapkin, Fernando Madrid…) fueron los pioneros en introducir una nueva teología,
una preocupación ecuménica y los nuevos métodos bíblicos en la Arquidiócesis.162 En el
país, además de éstos, están los padres Noel Olaya de Bogotá, el padre Eugenio Lakatos
Janoska del Verbo Divino y el padre Gonzalo de la Torre Guerrero de los Misioneros
Claretianos. El padre Lákatos impulsó la renovación litúrgica y los Grupos de estudio de la
biblia que fueron el aliciente para crear el Instituto de Estudios Bíblicos de la Universidad
de Antioquia entre 1963 y 1964 con la colaboración del padre Humberto. También desde

162
No se puede dejar de lado el papel que jugó la laica Lucia Victoria Hernández Cardona , alumna y compañera
de investigaciones del Padre Humberto en sus actividades. Cfr. https://kaired.org.co/wp-
content/uploads/Lucia-Victoria-Hernandez-Cardona.pdf

125
1962, comienza las “semanas bíblicas ecuménicas”, con apoyo del arzobispo Tulio Botero
Salazar.163

Padre David Kapkin, gran biblista y teólogo.


https://es.wikipedia.org/wiki/David_Kapkin_Ruiz

El inicio del movimiento ecuménico en Medellín, lo presentamos con una página inédita del
P. Humberto Jiménez, iniciador y promotor del ecumenismo en Medellín (Colombia). 164

“La historia del Movimiento ecuménico en Medellín, está íntimamente ligada a la Historia
del Movimiento Bíblico católico de la Arquidiócesis. Porque el ecumenismo nació en
Medellín como consecuencia natural de la vuelta a la Biblia de la Iglesia católica, ya que el
estudio de la Biblia nos mostró que nuestras raíces eran comunes, convicción que se acentúo
cuando comenzamos a leer la Biblia en común. Por eso convendría hablara también de lo que
fueron los orígenes del Movimiento Bíblico.
En 1962 se celebró por primera vez una semana bíblica en la ciudad de Medellín;
desdichadamente no quedan documentos que nos ilustren sobre el contenido de esa semana,
ni sobre su organización.165 Su promotor fue el entonces Padre Eugenio Lákatos de la

163
Cfr. Torres Millán, F. (2019). Método y cambio se realimentan: Recepción y transformación del método
histórico crítico en Colombia. Argumenta Biblica Theologica, 1(2), 104–120. Recuperado a partir de
https://revistas.uniclaretiana.edu.co/index.php/Revista_Argumenta/article/view/57
164
Jiménez, Humberto. Breve historia del movimiento ecuménico en Medellín. Conferencia pronunciada en la
inauguración de la Semana Bíblica Ecuménica, en la iglesia de San Ignacio (Medellín, el 27 de Septiembre de
1999). Sin embargo, en el libro El ecumenismo en preguntas se puede encontrar este texto: Arboleda, Carlos.
El ecumenismo en preguntas. Medellín: Arquidiócesis de Medellín. Secretariado de Ecumenismo, 2003. Pp.
70-74
165
“El padre Lakatos fue el que comenzó todo. Yo lo seguí después […] Todo lo que se ha hecho aquí, en la
arquidiócesis de Medellín, en cuanto a pastoral bíblica, en cuanto a la cuestión ecuménica, se le debe al Padre

126
comunidad del Verbo Divino, de nacionalidad húngara, quien después de haber estado
trabajando en la república Argentina, fue trasladado a Colombia. Era una persona que conocía
muy bien la Biblia; licenciado en Sagrada Escritura por la Comisión Bíblica, no se contentó
con cultivar la parte académica, con las lecciones que impartía en las diversas universidades
y seminarios, sino que entendió que sin una organización pastoral que pusiera la Biblia al
alcance de los fieles, ésta no pasaría de ser un libro más que se va cubriendo de polvo en las
bibliotecas de los católicos. Consecuente con esa convicción fundó el Movimiento Bíblico
católico de la Arquidiócesis de Medellín, como entidad de derecho eclesiástico. Muchas
personas de nuestra comunidad, vinculadas a las clases dirigentes pertenecieron al
Movimiento, formaban parte de la junta y supieron orientarlo con acierto y consagración. Al
Padre Lákatos se le deben muchas obras que aún perduran. No sólo organizó el Movimiento
Bíblico, sino que convencido de que el estudio de la Biblia tenía que tener una base
académica seria, fundó el departamento de Estudios Bíblicos en la Universidad de Antioquia,
organizó círculos bíblicos e inspiró el Movimiento pro Convivencia religiosa, nombre que
entonces se le dio a lo que es en realidad es el Movimiento ecuménico que muy pronto
comenzó a dar los primeros pasos.

En l963 tuvo lugar en Medellín, un acto que aunque no le cabe la denominación de


ecuménico, si fue el inicio de ese movimiento. En el Paraninfo de la Universidad de
Antioquia se trató el tema: El concepto del Pueblo de Dios en la Biblia. Tomaron parte en
dicha exposición el Profesor Nahum Negued de la comunidad judía y los sacerdotes católicos
Eugenio Lákatos y Humberto Jiménez. Lo extraordinario de ese acontecimiento consistió en
que era la primera vez que representantes de diversas confesiones religiosas se unían en
Medellín para abordar un asunto teológico, dentro de un ambiente de cordialidad y de paz.
Al año siguiente la participación se amplió. En la celebración de la tercera Semana Bíblica
tomaron parte delegados de diferentes Iglesias cristianas, hecho verdaderamente insólito en
ese entonces, pues la relaciones de la Iglesia católica con las Iglesias evangélicas eran
tirantes, cuando no hostiles. Los católicos en ese tiempo entendían el ecumenismo como el
retorno de los hermanos al redil de la Iglesia y muchos protestantes, por su parte, eran reacios
a colaborar en las diversas reuniones porque pensaban que era una estrategia de la Iglesia
católica para convertirlos. Recordemos que el decreto sobre ecumenismo del Concilio
Vaticano II fue publicado en 1964 y el decreto sobre religiones no cristianas en 1965, esto
nos muestra que aunque en la Arquidiócesis de Medellín se seguía con interés las sesiones
del Concilio y anticipándonos a la aprobación de los documentos, ya se trataba de hacerlos
operantes en la vida de la Iglesia, sin embargo la mentalidad ecuménica distaba mucho de ser
común.

Lakatos, él fue el iniciador. Yo lo que hice fue continuar su obra.” Entrevista al padre Humberto Jiménez
realizada por Raúl Céspedes y Germán Ortiz en la ciudad de Medellín el día 13 de agosto de 2012.

127
Los principales eventos de estas Semanas Bíblico-ecuménicas eran las reuniones entorno a
la Palabra que tenían lugar en diferentes templos cristianos: allí se congregaban bautistas,
anglicanos, presbiterianos, adventistas del séptimo día, interamericanos, católicos, y
participantes independientes de pequeños grupos cristianos y judíos, todos animados por el
deseo de contribuir a la concordia. Uno de los actos centrales de estas celebraciones eran las
mesas redondas que se realizaban en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia, dentro de
la programación del martes del Paraninfo de la misma Universidad. Eran conferencias de
mucha altura académica en la que participaban teólogos, sacerdotes y pastores de las
comunidades católicas, evangélicas y judía de la ciudad de la Medellín y donde se pudo
experimentar que el espíritu ecuménico iba ganando terreno, pues del ambiente de
confrontación y polémica que algunos quisieron introducir en las primeras sesiones se fue
llegando a un espíritu de tolerancia, de diálogo y de comprensión mutua. Expresión muy
significativa de ese nuevo ambiente fueron los conciertos de coros de las Iglesias católica,
evangélica y del Colegio Hebreo. Había concursos sobre el conocimiento de la Biblia; los
colegios de la ciudad hacían las eliminatorias y los seleccionados de cada institución tomaban
parte en las finales que eran seguidas con entusiasmo y nerviosismo por muchas personas.
Estos concursos despertaron en muchos estudiantes el amor y el interés por la Biblia.

Una iniciativa de mucho aliento fue el proyecto de traducción del Nuevo Testamento en el
que participaron representantes de las Iglesias Católica y la Adventista; por parte de la Iglesia
Adventista estaba el Pastor Michel (Miguel) Buonfiglio; por parte de la Iglesia católica
estábamos el Padre Eugenio Lakatos, y el que habla; ver reunidos pastores y sacerdotes en
una labor común era algo imposible de soñar unos años antes y contribuyó a fomentar el
conocimiento y la amistad entre las personas que tomamos parte en esa obra que
desgraciadamente no pudo ser llevada da feliz término. El traslado del Dr. Buonfiglio a Italia
y la retirada del sacerdocio del Padre Eugenio dieron al traste con una empresa que hubiera
marcado un hito en los esfuerzos de unión. El hecho de hubiéramos podido ponernos de
acuerdo para lograr una traducción que fuera aceptada por diversas iglesias, era entre

128
nosotros un testimonio de hermandad y colaboración. Quedan los borradores del evangelio
de San Juan fruto de muchas horas de trabajo en común y de amigables discusiones.

Cuando las Sociedades Bíblicas, organización protestante que procura difundir el texto
sagrado y que fomenta la traducción de la Biblia a idiomas modernos con criterios nuevos
que aúnan lo científico y lo pastoral, me llamaron para colaborar en una nueva traducción de
los textos bíblicos en un lenguaje que, sin desdecir de lo correcto, fuera asequible a personas
de una cultura popular, acepté sin vacilar, animado por la experiencia que había adquirido en
el trabajo de la versión de San Juan.

Hasta 1979 se celebró la Semana Bíblica con su dimensión ecuménica; diversos


malentendidos y el que hubiera sido aprovechada para un proselitismo no ecuménico por
parte de algunos pequeños grupos que no participaban en las reuniones hicieron que las
autoridades eclesiásticas juzgaran que por el momento era mejor suspender esa experiencia.
Con gran pesar aceptamos esa decisión que interrumpía una manifestación de concordia y
colaboración.

Pero el Espíritu sopla donde quiere y el movimiento volvió a surgir desde abajo, como lo
hacen siempre las reformas de la Iglesia. Un grupo de laicos y pastores de Iglesia cristianas
iniciaron de nuevo un movimiento de acercamiento entre hermanos y surgió así el Colectivo
Ecuménico que tuvo su origen primero en Bogotá y luego en Medellín. Se le dio así dio nueva
vida a una vieja aspiración que sólo esperaba el momento oportuno para manifestarse. La
Curia Arquidiocesana le nombró a un sacerdote, el Padre Carlos Arboleda, encargado de
coordinar los esfuerzos que se hacen desde la parte católica. Este grupo está en actividad desde
hace algunos años y ha celebrado Semanas por la Unidad, jornadas de oración y estudio y
reuniones de trabajo en común. La maestría en Ecumenismo en la Universidad de Antioquia
empieza a entregar las investigaciones de católicos y protestantes sobre temas ecuménicos y
muestra que es posible establecer un diálogo en el ámbito académico sobre diversos temas
bíblicos en un ambiente de respecto y tolerancia. Estaban pues dadas las condiciones para
que la Semana Bíblica, que se ha celebrado sin interrupción desde l962, tomara nuevamente
un carácter ecuménico.”

El padre Humberto fue miembro de la Comisión Mixta de Trabajo del Consejo Mundial de
las Iglesias con sede en Ginebra en representación de la Iglesia latinoamericana , un organismo
que se convirtió, desde la época del Concilio Vaticano II, en el instrumento fundamental de
colaboración ecuménica entre el Consejo Mundial de las Iglesias (CMI) y la Iglesia
católica.166

En tiempos de Monseñor Alberto Giraldo se continuó ampliamente el movimiento ecuménico


en Medellín pero después de él, se marchitó toda iniciativa ecuménica.

166
Ramírez, Alberto. La tradición histórica de nuestra facultad: los nombres inolvidables de dos maestros. El
Padre Humberto Jiménez Gómez (1929-2013) y el Padre David Kapkin Ruiz (1940-2012). . Cuestiones
Teológicas. Vol. 41 | No. 95 | Enero-Junio • 2014 | pp. 15-21

129
Monseñor Alberto Giraldo en una jornada de oración ecuménica.

Monseñor Alberto Giraldo en Jornada ecuménica en el Seminario Mayor de Medellín.

130
CONCLUSION.

Nos Tulio fue para la iglesia de Medellín y de América Latina un mensaje de confianza en
la fecundidad del mensaje del evangelio bien vivido. Fue un testimonio de Jesús con su
acción y su vida. “Fue un hombre bueno en el pleno sentido de la palabra” dice el padre
Federico Carrasquilla.167 Muy humano y a la vez muy divino. Un hombre-testigo íntegro
con sus falencias pero también, y sobre todo, con sus sufrimientos interiores por tratar de ser
fiel al presente sin afectar a la iglesia en su totalidad. Ese desgarramiento interior lo
acompañó durante su pastoreo en Medellín como el sufrimiento del capitán de un barco en
momentos de tormenta para llevarlo a puerto sin perder las vidas de los pasajeros. Logró
objetivos que aún perduran en su Arquidiócesis: sectorización por vicarías pastorales, planes
de pastoral de conjunto, organización administrativa, instituciones de ayuda a los pobres y
de formación intelectual, organismos para promoción social y caritativa. Su empeño fue
traducir en su estilo de vida y en su pastoreo lo que pedía la iglesia desde el Concilio Vaticano
II hasta el III Sínodo arquidiocesano. Fue un hombre de pobreza evangélica y lo mostraba
con su desprendimiento real. Siendo de familia acaudalada todo lo dio a los pobres, los
seminaristas, su familia y a la Arquidiócesis. Al dejar la Arquidiócesis dijo: “Espero seguir
en el barrio de los Caunces, en la casa de Barrios de Jesús, entre los pobres de bienes
materiales pero ricos en fe y en amor de Dios”. 168

Es un ejemplo que las nuevas generaciones pueden aprovechar especialmente cuando hay
nuevas cohortes de sacerdotes con poca preocupación por lo social y por lo intelectual, laicos
no comprometidos con su función en la iglesia y religiosos que van secularizándose cada vez
más. Se notan en los jóvenes seminaristas indicios de clericalismo y “carrierismo” no
concordes con la misión del pastor, o abandono rampante del testimonio de pobreza. Es difícil
de creer que haya sacerdotes sin adecuada formación intelectual que reducen su labor a

167
Entrevista al padre Federico Carrasquilla. Medellín. 16 Noviembre de 2017.
168
Javier Piedrahíta. “Algunos aspectos del final de los días de Monseñor Tulio Botero Salazar”. En La
Arquidiócesis de Medellín a la memoria de Monseñor Tulio Botero Salazar.1981. En 1979, después de 21 años
de estar al frente del gobierno pastoral, se le aceptó la renuncia por edad y murió en 1981.

131
moralismos y ritualismos, o laicos que se contentan con su misa dominical o con los ritos de
pasaje.

Nos Tulio se erige como un “Padre de la Iglesia de Medellín” al cual se ha de recurrir en


momentos de tormenta y volver a leer sus escritos y a mirar sus obras para afrontar los
tiempos que se viven de secularización, indiferencia y mundanización. El nos reclama
testimonio de pobreza y de decisión aún en los momentos más difíciles pues hemos de cuidar
la presencia de Dios en el hombre, en la sociedad y en la naturaleza. Una teología y una ética
integrales que iluminen un mundo con crisis y dudas, distintas a las que le correspondió a
Monseñor Tulio, pero que exigen, como él enseñó, audacia en medio del dolor, tolerancia y
paciencia frente a lo que no se comprende todavía bien, y, sobre todo, una vida ejemplar.
Audacia, pobreza, visión de futuro y firmeza evangélica resumen su vida. Así lo han
comprendido y seguido arzobispos de la Arquidiócesis de Medellín como Monseñor Héctor
Rueda Hernández (gran pastor y pacificador del rebaño en tiempos de tormenta) y Monseñor
Alberto Giraldo Jaramillo (constructor de paz, gran ecuménico y amigo de los pobres).

El P. Julio Jaramillo Martínez, sacerdote ilustrado, de gran visión y de vida caritativa, resume
en cinco gestos la obra de Nos Tulio:

- Asimilación del Concilio en su forma de ser Arzobispo.


- Asimilación del Concilio en su vida privada: sencillez, pobreza, austeridad.
- Audacia y visión para adaptar la iglesia a las exigencias del mundo.
- Comprensión de las situaciones humanas más difíciles.
- Práctica silenciosa de la caridad.

132
Monseñor Alberto Giraldo, Astrid Yarce del Grupo ecuménico de la Arquidiócesis de
Medellín y el P. Humberto Jiménez en una reunión ecuménica en el Seminario Mayor
de Medellín.

Nos Tulio hizo el esfuerzo de modernizar, en el sentido del Vaticano II, la estructura y la
mentalidad de la Iglesia para responder a los nuevos desafíos creando las instituciones
adecuadas como Barrios de Jesús (1959), La Liga de la misa (1964), ICMESO- Instituto d
Medios de comunicación social (1961), el Fondo para estudios en Roma (1965), el
Movimiento bíblico católico (1969) y otras ya mencionadas. Importante fue el uso de las
ciencias sociales para conocer la realidad de la Arquidiócesis y la creación del SEPAM
(Secretariado Pastoral de la Arquidiócesis de Medellín), la elaboración de estudios socio
religiosos sobre la provincia eclesiásticas entre otros, al igual que la creación de 115 nuevas
parroquias en toda la ciudad. Entre todas estas iniciativas, la creación en 1961 del Sepam
“fue la más destacada en términos de promover el intercambio transnacional entre la Iglesia

133
latinoamericana y la europea, a través de la cooperación internacional católica.”169 La llegada
de expertos sacerdotes, economistas y sociólogos como Francois Houtart, Fernand Boulard,
Roger Vekemans170…, movilizó también recursos económicos y humanos para buscar las
reformas deseadas.

En síntesis se puede decir que Monseñor Tulio se distinguió por:

- Una existencia evangélica plena que demostró en su vida pobre, sencilla y sin alardes.
Teniendo bienes de fortuna heredados de su familia ejerció una caridad silenciosa
pagando matrículas de seminaristas, ayudando a familias y repartiendo sus bienes con
personas necesitadas. Una clara opción por los pobres llevada a cabo por medio de
planes de pastoral social pensados y ejecutados celosamente, sin aspavientos
revolucionarios.
- Un compromiso pastoral de llevar a cabo las orientaciones del Concilio Vaticano II y
de la Conferencia de Medellín con toda decisión aunque esto le ocasionó
desgarramientos interiores y críticas de los más reaccionarios. “Fue creativo y
dinámico para responder, atento siempre al Evangelio, a los signos de los tiempos y
a las llamadas más urgentes de la Iglesia, procurando abrir nuevos caminos y
aplicando medios adaptados a las circunstancias de tiempo y lugar”.171 Con el Sínodo
Arquidiocesano dejó un espíritu, una tarea, una orientación, un atisbo de cambio no
oscurecido por nubarrones y tempestades posteriores.
- Una gran claridad para comprender que la formación intelectual amplia y abierta era
necesaria para laicos y sacerdotes en un mundo en cambio. Se trataba de formar
sacerdotes que fueran santos, doctores y pastores como dice Von Balthasar,172 no
solamente una de esas características. Cuando se quiere formar solo pastores se está

169
Pérez Salazar, J. O. (2022). Modernidad religiosa, acción cultural pastoral y cooperación internacional
católica en Medellín, 1959-1969. Revista Colombiana de Sociología, 45(1), 45-68.
170
En octubre de 1970 llegó Roger Vekemans a Colombia. Acá fundó el Centro de Estudios para el Desarrollo
y la Integración en América Latina (CEDIAL) y la revista Tierra Nueva, con una orientación no marxista y
oponiéndose a la Teología de la liberación. Al final se consideró que era más un ejecutivo exitoso
antiliberacionista que un sacerdote evangelizador. Cfr. Larios Gonzalo. “El jesuita Roger Vekemans en Chile:
1957-1970. Cristianizar una revolución.” https://revistaatomo.com/es/2023/06/el-jesuita-roger-vekemans-en-
chile-1957-1970/
171
Naranjo Salazar, Gabriel . (2004) "Mons. Tulio Botero Salazar, C.M. (1904-1981): Del Concilio Vaticano
II a Medellın," Vincentiana: Vol. 48: No. 6, Article 41. http://via.library.depaul.edu/vincentiana/vol48/iss6/41
172
Von Balthasar, H.U.(2001). “Teología y santidad” en Verbum Caro I. Ed. Cristiandad y Encuentro. Pp. 185-
223.

134
buscando que el sacerdote o el laico no piensen sino que apliquen fórmulas pastorales
tradicionales o atiendan al ritualismo y/o no se retiren de la institución o del trabajo.
- Una gran caballerosidad, modestia y fuerza interior para soportar los ataques que
sufrió durante su pastoreo y al final cuando lo querían sacar de su oficina.
- Un gran sentido de humanidad para ser misericordioso con los que se equivocaban,
tolerante con los más aguerridos, comprensivo con los más arriesgados e innovadores,
plantado cuando había que tomar decisiones. “Prefiero darle cuentas a Dios de ser
tolerante que de ser inflexible y duro con mi clero”173
- Sobre su tumba podría escribirse este verso de un sacerdote poeta de quien decían
León de Greiff y Fernando González: “Roberto Jaramillo Arango, uno de los pocos
poetas que en Antioquia han sido”:174

Mañana cerrarás mi sepultura,/

ciérrala bien con piedra y argamasa

y pón este epitafio: todo pasa

y aún la obra del dolor perdura.

173
Humberto Bronx. Historia de Medellín en el siglo XX. Suplemento del año 1969 a 1983. Medellín:
Granamérica. P. 44.
174
Padre Roberto Jaramillo (1881-1965), poeta y traductor, otro de los sacerdotes cultos, letrados, sabios e
independientes de la época.

135
Gracias Nos Tulio.

136
ANEXO 1
TESTAMENTO ESPIRITUAL DE MONSEÑOR TULIO BOTERO SALAZAR,
ARZOBISPO DE MEDELLIN. 175
“Yo, Tulio Botero Salazar, varón mayor de edad, vecino del distrito de Medellín, cedulado
bajo el número 465.400 de Zipaquirá, estando como estoy en mi eterno y cabal juicio y
obrando en este acto por un movimiento espontáneo, sin que medie fuerza ni insinuación de
clase alguna, procedo a consignar en este documento mis deseos y mis órdenes acerca de lo
que debe hacerse con los pocos bienes que tengo, una vez que se produzca mi muerte, y a dar
mis recomendaciones de carácter pastoral, a quienes han constituido la grey que el Señor me
entregó y la parte de mi herencia y en su servicio.
Primero: Mi nombre es Francisco Tulio Botero Salazar; soy hijo legítimo de Francisco Botero
y María Francisca Salazar; nací en Manizales –Departamento de Caldas-; tengo en la
actualidad casi setenta y cinco años de edad; soy colombiano y no he perdido mi nacionalidad
tengo sano discernimiento de mis actos y no sufro coacción alguna.
Segundo: Fui bautizado en el seño de la Religión Católica, Apóstolica y Romana, por gracia
especial de Dios; he creído siempre, con fe firme, todo lo que la Santa Madre Iglesia enseña;
y tengo la esperanza de la remisión total de mis culpas, por los méritos de la Redención y
contando con la intercesión de la Santísima Virgen.
Recibí la ordenación Sacerdotal con el solo ánimo de servir a mis hermanos, pertenezco a la
Congregación religiosa de Padre Vicentinos, y en ella busqué la perfección espiritual; fui
ordenado, después, Obispo, para el servicio de la Arquidiócesis de Cartagena, como Auxiliar;
me dispuso posteriormente la Santa Sede como Obispo de Zipaquirá; quiso, en acto siguiente,
la Santa Sede llamarme a esta silla Arzobispal de Medellín, en donde he permanecido y
trabajado, en el orden pastoral desde el 2 de febrero de 1958. Mis afanes y los frutos que en
mi gestión arzobispal haya logrado, lo dirán otros en su oportunidad. Yo sólo quiero ofrecer
al Señor todos los años de mi vida pasada, atestándole que El conoce muy bien cuál ha sido
la íntima intención de mi servicio, en el que he excluído todo miramento simplemente
humano.
Tercero: Recomendaciones Pastorales: Por eso, pues, estando para llegar a la edad fijada por
el Santo Padre, mediante la recomendación del Concilio Vaticano II, de presentar la renuncia
del oficio pastoral en la conducción de la Arquidiócesis (Christus Dominus Nro.21), me
parece oportuno redactar un nuevo testamento, que sea el definitivo. El tiempo que me resta
de vida, en los designios de la Divina Providencia, quiero dedicarlo, como dice el salmista,
a “meditar sobre los días pasados y a discurrir en mi corazón por las noches” (Salmo 77.
Así voy preparando mi próxima eternidad.

175
Oficina de Comunicaciones Arquidiócesis de Medellín. El Informador. Nro. 14 -Abril- 1981

137
Frente al pensamiento de la muerte, que es el paso de esta vida mortal a la eterna, siento la
necesidad y el deber de dar gracias a Dios por todas las mercedes y favores recibidos:
Sean benditos, Señor, mis padres, tan dignos y cristianos, que me educaron, me amaron y me
rodearon de solícitos cuidados.Agradezco a todos mis hermanos y familiares sus atenciones
y bondades.Reciban mi saludo y mis bendiciones todas las personas que he encontrado en mi
peregrinación terrena; los que fueron mis amigos, colaboradores y consejeros; han sido tan
numerosos y tan buenos.
Muero en el seno de nuestra Santa Madre la Iglesia, que es Una, Santa, Católica, Apostólica
y Romana.Renuevo mi adhesión plena al Padre Santo, Vicario de Cristo; a las enseñanzas,
leyes y disposiciones de la Santa Sede, que procurado cumplir fielmente.Os dejo en estas
líneas mi testamento pastoral. Ellas os dirán cuáles quiero que sean mis últimos pensamientos
y deseos.A mis sacerdotes y Seminaristas les recomiendo lo mismo que les he dicho en mis
cartas al Presbiterio de la Arquidiócesis. Ojalá las relean y mediten.Quiero recordarles lo que
dije al clausurar las reuniones de nuestro Sínodo Arquidiócesano en 1976, que era como la
síntesis de m i testamento pastoral.Ese importante documento fue pacientemente elaborado
por toda la Iglesia particular de Medellín y fue el fruto de la oración, del sacrificio y del
estudio constante y concienzudo de todos.A los sacerdotes, religiosos y fieles muy amados,
les recomiendo un grande amor a la Iglesia, Nuestra Madre y Maestra. Ella espera mucho de
nosotros.Que la vida auténticamente cristiana, siga siendo el distintivo de
Antioquia.Recordad que el peor enemigo de la Iglesia son los malos católicos, los que
establecen un divorcio entre el Credo y los Mandamientos. Se debe como se piensa y se debe
pensar siempre en ser cristiano.Defended a la Iglesia defendiendo la familia. Todo conspira
contra ella. Guardad la fidelidad del amor Cristiano. Apreciad el don de los hijos. Haced de
vuestros hogares un templo y una escuela.El porvenir será de quienes tengan el mejor hogar
y la mejor escuela cristiana.En esa trilogía se ha plasmado el alma religiosa de Antioquia. Y
no puedo menos de añadir a lo anterior, el amor a los pobres: siempre tendremos pobres con
nosotros. Son la prolongación de Cristo, su Sacramento. Os dejo como legado el Consejo
Pastoral de continuar ayudando y apoyando esas obras.
Cierro este testamento con una recomendación que lo dice todo. Amaos los unos a los otros,
con auténtica caridad cristiana y fraternal. Perdono a cuantos me hayan criticado y ofendido
en alguna forma. Pido perdón a todos los que se hayan considerado ofendidos por mí.Bendigo
paternalmente a mis Sacerdotes, Religiosos, Seminaristas y fieles.El Señor los colme de
gracias y los haga santos, son mis más íntimos deseos. Suplico que todos oren por mi alma.Mi
espíritu siempre velará por las amadas diócesis en donde ejercí la pastoral, Cartagena –
Zipaquirá- y Medellín. Hasta el cielo, a donde por la misericordia de Dios espero, llegar y a
donde llegareís vosotros. La Bendición de Dios Omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y permanezca para siempre. Amén.
Medellín, 30 Septiembre de 1978. TULIO BOTERO SALAZAR *9 DE MARZO 1904 +1
DE MARZO 1981.Arzobispo de Medellín

138
ANEXO 2. 50 AÑOS DE LA CONFERENCIA DE MEDELLIN

Cincuenta años de la Conferencia de Medellín

El Congreso Eclesial 'Medellín: 50 años después' ha arrancado este jueves con un acto
académico en la Universidad Pontificia Bolivariana, por un lado, y con una misa inaugural
en la catedral de la ciudad, por otro. En el primer acto, el cardenal Rubén Salazar, arzobispo
de Bogotá y presidente del CELAM, ha reivindicado como clave el legado de la II
Conferencia del Episcopado Latinoamericano de 1968 "para reconstruir el tejido social" en
Colombia tras el conflicto con las guerrillas. En el segundo, monseñor Ricardo Tobón,
arzobispo de Medellín, ha sostenido que este aniversario es el momento para profundizar en
el impulso que trajo la Conferencia hacia una auténtica promoción humana.

Acto académico y presentación del libro:

"Obispos de la Patria Grande: pastores, profetas y mártires"

En el Aula Magna Mons. Manuel José Sierra de la Universidad Pontificia Bolivariana, se dio
inicio al Congreso, con un acto académico en el que tuvo lugar la presentación del libro:
"Obispos de la Patria Grande: pastores, profetas y mártires"

El acto comenzó con las palabras de bienvenida del rector de la Universidad Pontifica
Bolivariana, Pbro. Julio Jairo Ceballos, quien acogió a los presentes recordando que Medellín
marcó un hito en la historia latinoamericana y produjo una gran renovación pastoral y que se
espera que este Congreso renueve entre nosotros aquella experiencia eclesial y pastoral que
se vivió entonces.

El señor cardenal Rubén Salazar se refirió al significado del texto que se presenta, diciendo
que este nos lleva a pensar cómo la obra de Dios se realiza en la historia a través de las
personas; el libro nos presenta 21 pastores insignes, de una vida desgastada en anuncio del
Evangelio. Reconstruir sus itinerarios pastorales ha sido una labor dispendiosa, que no sólo
mira hacia el pasado, sino que nos invita a aguzar el oído y la mirada de cara al presente y al
futuro de la Iglesia latinoamericana.

La doctora Ana María Bidegaín, compiladora del libro, hizo una referencia al significado de
Medellín para América Latina como el lugar donde emergió nuestra teología, partiendo de la
propia realidad de esta tierra, a la que Medellín miró de frente. Los 21 obispos que se
relacionan en el libro, y que vivieron en la segunda mitad del siglo XX, tuvieron una

139
particular experiencia de lo que se reflexionó hace 50 años en Medellín, y luego lo hicieron
vida en su trabajo pastoral.

El Pbro. Carlos Arboleda Mora hizo la presentación del capítulo del libro que se refiere a
Mons. Tulio Botero Salazar, quien fuera el anfitrión de la II Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano en Medellín 1968. Ha mostrado un pastor que venía de una
formación tradicional, que poco a poco va cambiando al hacer una lectura de los signos de
los tiempos. Entre sus énfasis estuvo la presentación de la necesidad de
un aggiornamento para la Iglesia, de vivir en una Iglesia pobre para los pobres, de trabajar
por el ecumenismo, de formar intelectualmente al clero.

Para conocer el influjo de la conferencia después de 50 años puede verse el video: II


Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (1968 - 2018) - Continuidad con
Puebla y Aparecida. P. Juan Carlos Scannone.
https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=8VtCt8Twm24

140
Cfr.
50 años de la Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
https://www.upb.edu.co/es/noticias/celebracion-50-de-la-segunda-conferencia-del-
episcopado-latinoamericano

Medellín 50 Años: Profecía, Comunión y Participación CONGRESO MEDELLÍN 50


AÑOS. COMUNIDADES DE VIDA Y APRENDIZAJE. Medellín-Colombia, 23 a 26 de
agosto de 2018.
https://www.celam.org/cebitepal/images/img_noticias/doc15d3742a3d1ea8_23072019_
523pm.pdf
https://elcatolicismo.com.co/iglesia-hoy/colombia/cincuenta-anos-de-la-conferencia-
de-medellin

141
ANEXO 3. EL SEMINARIO MAYOR DE MEDELLIN Y LA FACULTAD DE
TEOLOGIA.

“En el año de 1958 tomaba posesión de la sede metropolitana de Medellín el Arzobispo Tulio
Botero Salazar. Su primera preocupación fue el Seminario Conciliar. La acertada elección
del Padre Eugenio Restrepo Uribe como rector, dejó vislumbrar desde el principio metas, de
cuya significación aún no alcanzábamos a adivinar la trascendencia.

El Padre Eugenio envió grupos nutridos de estudiantes a los centros de formación teológica
más prestigiosos del mundo. En el año de 1961 tuvo lugar en Medellín una gran misión que
pretendía una renovación general de la comunidad arquidiocesana, con los métodos
pastorales de entonces. Uno de los resultados de la Gran Misión fue el diagnóstico de los
misioneros que trabajaron en ambientes universitarios. Señalaban ellos la ausencia de centros
adecuados de formación cristiana para estos ambientes y para personas que estaban en
condiciones de realizar tareas apostólicas. Al Padre Antonio Hortelano, misionero que se
vinculó con la Universidad Pontificia Bolivariana, profesor él de teología moral en la
Academia Alfonsiana de Roma, se debió la fundación del Instituto de Teología "Juan XXIII,
en el año de 1963, para la formación de los laicos especialmente. Poco a poco iba naciendo
también en la Universidad de Antioquia una Sección de Estudios Bíblicos, por iniciativa del
Padre Eugenio Lákatos.

142
Durante la época del Concilio, entre los años de 1962 y 1965, se formaba un grupo de
sacerdotes en las universidades europeas. Como respuesta a una petición de las Directivas
del Seminario, a cuyo rector de entonces, Pedro Nel Martínez, se debe en gran parte la
iniciativa de fundar una Facultad, respondió el Arzobispo Botero Salazar con la constitución
de un equipo de trabajo que sería núcleo de una futura Facultad. Estaba constituido este grupo
por los profesores David Arango, Joaquín Gaviria, Humberto Jiménez, David Kapkin,
Alfonso López, Fabio Moreno, Alberto Ramírez y Gustavo Vallejo, con los cuales entraron
a colaborar de inmediato los profesores Néstor Giraldo, Tulio Vélez, Alvaro Galvis, Octavio
Tobón y Fernando Velásquez. Entre tanto, los estudiantes de filosofía del Seminario habían
pasado a realizar estudios en la Universidad. En cuanto a los estudios de teología, éstos
habían sido abiertos para todas las personas interesadas en este tipo de estudios; se había
establecido además un Instituto de Teología para laicos en el Seminario. Todos estos campos
de trabajo, además del Instituto de Teología "Juan XXIII", fueron puestos bajo la dirección
del Padre Fabio Moreno Narváez. El nuevo equipo de trabajo, complementado con la
colaboración de algunos miembros de comunidades religiosas, se reunió al terminar el año
de 1967 e inició sus labores propiamente dichas en el año de 1968.”

143
BIBLIOGRAFIA

AAM. Archivo Arquidiócesis de Medellín.


Biblioteca UdeA, Archivos.
Informations catholiques Internationales 1968.
Periódico El Santuariano. Año LXVII, No. 382. Diciembre de 1986.
Periódico El Tiempo.
Periódico El Colombiano.
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