DULCINEA DE PUQUIO- COPIAPO

Amir ibn Tawfik, visita el mineral en noviembre de 1956. Fue un

paseo en los camiones Ford entregados por Cacremi a Edmundo
Esbry y su amigo y socio Atilio Carozzi. El chofer de apoyo era el
fanoso “Vitrola”. Me había invitado el “Gola” el hijo de Edmundo
Esbry en una vacación..
Los camiones Ford enfilaron por la carretera de tierra rumbo a
Copiapo. Salimos de Freirina muy temprano. Subidos en la
carroceria del camión cargado con víveres, herramientas, carretilla,
palas y picotas. Una ruma de sacos gangochos para el metal de
cobre.
Cruzamos cerros y quebradas hasta llegar a la mina Dulcinea de
Puquio. Se decía que tenía un kilómetro el pique principal. Abajo
estaba el reino del “Mandinga”, se paseaba a sus ansias.
Había un trapiche. Una torre de madera de eucalipto, un cable de
acero enrollado al tambor del pequeño winche y que sostenía un
balde por donde bajaban los mineros y también subían el metal. Un
motor a gasolina conectado al winche. Por lo peligroso de las
paredes del pique, siempre expuesta a planchones, se trabajaba en
niveles superiores, a veces sostenidos en escaleras de cimbra.
Valientes los trabajadores que mantenían Edmundo Esbry y Atilio
Carozzi.
El campamento compuesto por tres cuartos cubiertos con planchas
de calamina. Un horno de barro donde cocinaban-
Recorrimos los alrededores cazando liebres y tórtolas. Escasos
arbustos y árboles que llamábamos pimientos, que soportaban el
clima agreste nortino.
Cominos sardinas en lata con porotos cocidos. Unas naranjas para
la sed. Por la tarde pan amasado con charqui.
Los trabajadores, ya habían ensacado el mineral escogido. Los
cargaron en ambos camiones. Nos despedimos ya al atardecer.
Viajamos por el camino rumbo a la carretera principal o
panamericana. Carreteamos toda la noche. Uno que otro vehículo
se vio venir y otros ir.
De madrugada llegamos a Freirina. Nos bajamos frente a la
panadería de don Nicolás Ramírez, el abuelo del Gola. Yo partí a la
casa de la abuela Hasiba, cansado y con sueño.

RUINAS PLANTA MINA DULCINEA

A 61 km al norte de Copiapó se ubican los restos del antiguo
mineral cuprífero Dulcinea. Las faenas, de las cual hoy quedan
restos y son parte del patrimonio histórico de la ciudad, se inició en
1854, alcanzando una producción de más de 65 mil toneladas de
cobre fino durante la vida actica del mineral. La mina y la planta
metalúrgica estaban conectadas por un andarivel del cual quedan
solo restos. Un pequeño ferrocarril transportaba el cobre desde la
planta a la función ubicada en la quebrada Puquios. La fuente
energética era un motor de vapor. Los restos de muros de adobe
del sector recuerdan la grandeza de este antiguo mineral,
fundamental en el desarrollo de la ciudad.
Fuente: Atacama Gob.
La única mina de estilo antiguó que finalmente sobrevivió la crisis
de la minería de los años 20, y la instalación de faenas de rajo
abierto de los grandes depósitos de pórfidos cupríferos.
Para 1910 la Dulcinea era gran minería, el pique llegó a más de 800
metros de profundidad.
Cuadro Informativo
Lugar: Mina Dulcinea cerca de Puquios - Atacama, Chile
Autor: Eduardo Poirier
De: Chile en 1910
Tomado de: Eduardo Poirier (1910): Chile en 1910. - Edición del
Centenario de la independencia; 554 páginas; Imprenta, litografía
Barcelona, Santiago de Chile. [Colección W. Griem]
Texto, Yunge 1910:
Es la única que se explota desde hace años. Inició su trabajo en
1854; actualmente es la mina más profunda de Chile, i uno de sus
piques, el de Fletcher, tiene 878 metros, (2.880 pies) por el
recuesto de 75° de la veta.

Datos geológicos. —
El yacimiento de cobre es una veta de fractura en una diorita
afanítica; su potencia media es de 1,50 metro; en grandes
extensiones se halla dividida por un caballo de piedra, de diorita
algo descompuesta i blanda, apareciendo como subdividida en dos;
arrumba con 150° i buza hacia el Oeste con 75° a 80° de inclinación
La corrida alcanza a varios kilómetros i pertenece casi toda a la
Compañía.

MEMORIAS
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Lebanon Popular Front Unity
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Lebanese Emigration Research Center
(LERC)
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