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GANADERÍA

Diversificación, una forma de afianzar el negocio


Por: Eduardo Bustos
En el negocio agropecuario la clave está en la
diversificación de la producción, una fórmula que
posibilita estabilizar los resultados y disminuir los riesgos
productivos y de precios. Esto es a partir de la
intensificación de la producción ganadera mediante
diferentes sistemas de engorde, que hasta incluyen la
terminación de los animales a corral.

En ese sentido la intensificación de los sistemas ganaderos


se puede lograr a partir de la incorporación de tecnología
en los insumos que se les suministra a los animales o
mejorar los procesos de manejo de los rodeos vacunos
para optimizar los resultados. Éste es el mensaje que dejó Darío Colombatto del departamento de
Producción Animal de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) en una
reciente presentación que hizo en la jornada a campo organizada por el Instituto de Promoción de la
Carne Vacuna Argentina (IPCVA) en el establecimiento La Juanita, en cercanías de Laprida, provincia
de Buenos Aires.

La ganadería pasó a ser una herramienta financiera para aguantar a la agricultura, situación que
seguramente se repetirá en el segundo semestre del año mientras el precio de los granos se mantengan
bajos. Esto representa ciertos riesgos: "Es una situación que obligará al productor fijarse como objetivo
tener mucho pasto para bajar costos, terminar los animales con la mayor cantidad de kilos posible y, si es
a corral, mejor porque esto da cierta seguridad", opinó el técnico.

"Una de las formas es mantener una alta carga animal durante el año en los sistemas de invernada con
base pastoril; resulta indispensable para acompañar el encierre a corral de alguna categoría durante cierto
período para la terminación del animal", explicó.

Los sistemas que incluyen la terminación o suplementación a corral permiten, por un lado mantener una
alta carga animal en ciertos períodos del año cuando escasea el recurso forrajero o presenta limitantes en
la calidad. Por el otro, terminar los animales con dietas que contengan una alta concentración energética
que permita mejorar la ganancia de peso y la facilidad de convertir pasto en carne al mejorar la respuesta
productiva por las menores pérdidas producidas, comparado con la nutrición a forraje.

Por otra parte, el animal encerrado a corral requiere menor energía para consumir sus alimentos porque
camina mucho menos que cuando está suelto a campo y el proceso de digestión es menor.

En la etapa previa al encierro a corral (período de adaptación del animal al encierro) es importante
entregarle una dieta formada por energía (granos) y proteínas (pellet de soja, girasol, arroz, colza,
afrechillo, etc), para lograr una buena adaptación de sus sistema digestivo a las dietas que recibirá en el
corral o feedlot.

"Este período de acostumbramiento permite la adaptación del animal a un nuevo sistema de alimentación
en el que come en los comederos con mayor frecuencia, menor intensidad y se reduce progresivamente el
nivel de estrés generado por el encierre permanente", explicó Colombatto.

Sistemas

El corral de terminación es considerado una herramienta muy eficaz para disminuir el peso medio de los
animales en pastoreo, porque posibilita liberar lotes. En el caso de los sistemas de engorde a pasto en el
país se utilizan dos tipos de encierre a coral: los de terminación y los de recría.

Los animales en el sistema de terminación son encerrados en los corrales por un período que oscila entre
los dos o tres meses, reciben una alimentación basada en altas concentraciones energéticas luego de
superar un período alimentándose a pasto. De esta manera se busca ganancias diarias de peso equivalente
a 1 kg/cabeza/día para que el animal acumule grasa y alcance un buen estado corporal para la venta.

La categoría de los animales destinados al encierre a corral también tiene influencia porque si se trata de
novillos (más de 430 kilos) consumen una mayor cantidad de alimentos y presentan una menor
conversión en carne, comparado con los terneros (300 350 kilos) o los novillitos (351 430 kilos).

El precio de compra de los animales en relación con el de venta y la conversión de alimento en ganancia
de peso es otro de los aspectos que se debe tener en cuenta. De estos tres puntos, el precio de venta es el
que más impacto tiene sobre la rentabilidad.

"Esto nos deja un dato importante porque lo ideal sería concentrar las ventas cuando hay mayores
posibilidades de obtener los mejores precios, período que coincide con el primer trimestre del año,
porque los ingresos menores a los corrales se producen en los últimos meses del año. Cuando el precio de
los granos está muy alto, lo esperable es que los engordadores, a falta de pasturas disponibles presionen a
la baja el precio de los animales flacos, de modo que puedan mejorar su ecuación económica", agregó
Colombatto.

Pero cuando el precio del grano está muy bajo son muchos los productores que se sienten atraídos por el
negocio de engorde y comienzan a presionar sobre las alzas de valores en los animales flacos que
terminan aumentando la oferta de animales gordos en el mediano plazo.

Recría

Otra de las formas de terminar a los animales es mediante el sistema de corrales de recría que crecen en
el corral y se termina a pasto en el campo. En estos planteos se encierran a los terneros provenientes del
destete (se los separa de la madre a los 6 u 8 meses), con unos 150 a 170 kilos de promedio para el caso
de las razas británicas (Angus, Hereford, Shorthorn), durante los meses en que la producción forrajera es
baja (otoño, invierno), que ingresan al coral durante un lapso determinado.

Los productores que realizan la recría a campo con terminación a corral en los años en que el precio del
maíz está alto y el precio del ganado gordo es relativamente bajo, la estrategia más recomendable es la
realización de un encierro más corto para disminuir el impacto sobre el margen de ganancia por animal.

En este caso, lo más práctico es ingresar al corral con el animal más gordo para aprovechar la grasa ya
obtenida a pasto y liberar la superficie de pastura para los animales más flacos que podrán mejorar su
estado corporal para ingresar al encierro más tarde.

Distinta es la situación que se plantea cuando el precio de los alimentos es bajo, pero el de los gordos es
alto. En este caso es muy probable que el precio de los animales flacos también sea alto por lo que la
estrategia del corral debería apuntar a ingresar animales flacos para que ganen una mayor cantidad de
kilos en la última etapa y liberar los lotes en campo para mandar los animales a recría.

Los terneros livianos ingresan al corral por un determinado período por la edad que tienen los animales,
poseen una alta eficiencia al convertir muy rápido el alimento en carne, comparado con el novillo y que
por la época del año es muy difícil lograrlo con los animales a campo por la mala calidad del forraje.
Estos corrales de cría permiten estabilizar los resultados del sistema de producción a lo largo del año. Por
otra parte mejora el beneficio económico porque estos animales tendrán una invernada corta.

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