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JORNADAS DE PASTORAL

DE LA

ESCUELA CATÓLICA

XX JP y XIII JAP 2011

Es tiempo de complicidad, de espiritualidad,


de anuncio. Es tiempo de Jornadas.

Cada año, por estas fechas, volvemos a las andadas. ¡Y ya van 20 años! Nunca se
pensó que unas jornadas de pastoral educativa pudieran resistir tanto los desgastes del
tiempo. Máxime en estos tiempos en que todo se “consume” y “acaba” y “apaga” con
una rapidez tal que parece imposible que la constancia y la fidelidad sean virtud
educativa. Pues sí, lo son.

Dice el tango argentino “que veinte años no es nada…, que las nieves del tiempo…”
Depende para qué. 20 años no son nada si lo comparamos con la vida de la Iglesia o de la
educación cristiana dentro de ella. 20 años no son nada si lo comparamos con la vida
educativa de cada una de nuestras instituciones religiosas. Mas 20 años son mucho si
pensamos en todo lo ocurrido, vivido y cambiado en nuestro país, en la evolución sufrida en
la sociedad española, en la vida eclesial, en los cambios experimentados, en las actitudes tan
variopintas como nos ha tocado vivir, asimilar, analizar, adaptar.

Nunca como en estos 20 años transcurridos, la pastoral educativa ha vivido su tiempo


de esplendor, de esfuerzos e interés por parte de las instituciones y los educadores. Ya
podemos decir que es una auténtica “moza” , ¡20 años! Ha cumplido su mayoría de edad y ya
tiene algo que decir, algo que aportar y opinar en la vida organizativa de los centros
cristianos. Y si aún quedan lugares o espacios educativos eclesiales en los que no se la quiere
oír, o no se la quiere tener en cuenta, o se la ponen mil trabas, o se la quiere doblegar, o se la
quiere marginar… peor para ellos. Han perdido una gran oportunidad. El tiempo se lo hará
pagar caro.

- Pero, a ver, ¿qué aporta la pastoral a la vida de un centro…?, me decía un director, muy
gestor él

- Al tuyo, nada. Ya te tiene a ti para asfixiar la “sensatez de sentido”.

Era un director muy buen director. Llevaba el centro de maravilla, gestionaba recursos
de forma muy eficaz inmediata, conseguía subvenciones, apoyos, medallas deportivas, sellos
de calidad, resultados académicos más que pasables, loables. Por ser, no era ni agnóstico. Era,
es, hijo de su tiempo empresarial. No perdimos tiempo para convencernos mutuamente.
¡Teníamos tantas cosas que hacer…!

Entonces, ¿qué aporta?

No muchas cosas útiles y eficaces de manera inmediata.

Aporta cierto sentido y orientación de finalidad a lo que se hace cada día.

Aporta cierta alma educativa, cierto gusto por las cosas, cierta visión que transciende
la pura inmediatez, cierta presencia divina encubierta sin engaño.

Aporta cultivo de la sensibilidad más primigenia que lleva a valorar gestos, entregas,
acciones, compromisos, que cultivados en edades tempranas pueden perdurar en el tiempo
para no hacer gente desalmada, egoísta, deshumanizada, desinteresada por el mundo y por los
otros.

Aporta cierta sabiduría sobre la vida, los afectos, la fraternidad, humanizando los
encuentros y ayudando a limar asperezas en el trato humano porque enseña a ser valorativo,
educado, atento, comprensivo, servicial y, por supuesto, compasivo ante el dolor, las
tragedias, las miserias humanas y sociales.

Aporta sentido de responsabilidad y honradez el trabajo a los estudiantes y a los


educadores, asentando las bases de un futuro moral y ético en la actividad que la vida les
proporcione.

Aporta sentido de transcendencia, para elevarse más allá de la simple realidad


cotidiana porque no todo es mensurable y razonable.

Aporta sentido de religación a verdades que están más allá del tejado personal de
anhelos, visiones y creencia, abriendo al ser humano a la religación con ese misterio que los
creyentes llamamos Dios.
Aporta cultivo y cuidado de la interioridad más reflexiva, de la espiritualidad más
acorde con sentimientos, vivencias y percepciones de uno mismo, de los demás, del mundo en
torno.

Aporta la posibilidad de ser creyente en una experiencia espiritual, en nuestro caso


cristiana, que te une a toda una comunidad de creyentes y te hace cómplice con ellos de
búsquedas y encuentros más honrados, veraces, sinceros, honestos y transparentes, ayudando
a vivir la vida desde otra perspectiva más pacífica, justa y humanizadora.

En definitiva, la pastoral da unas posibilidades enormes a todo lo que en educación


queremos llevar a cabo, apuntalando, potenciando, desarrollando visiones, criterios, valores;
haciendo que tanto profesores como alumnos crezcan y maduren sintiéndose más a gusto, más
armónicos y capaces de enfrentarse a situaciones difíciles que pudieran darse y que sin duda
se van a dar.

La pastoral aporta una “oferta de sensatez” a los demás ámbitos educativos,


colaborando con ellos a que se llegue a ser lo que estamos llamados a ser.

Las XX JP 2011. Pastoral en 3D

Todos estos aportes, que no se agotan en unas jornadas, se concretan en tres actitudes
que combinan lo “intra” y lo “extra”, teniendo a Dios por vértice de este triángulo equilátero.

Dios. Dentro. Darse. Todo apunta a hacia ese Dios sustentador y que pareciendo
infinito, no lo es. Combinaremos esos tres ámbitos de nuestra realidad humana y espiritual.
Por eso, las JP 2011 llevan como subtítulo Ensayo de complicidad espiritual. Después de
20 años seguimos “ensayando propuestas pastorales”, incidiendo en realidades educativas y
humanas. Y lo hacemos porque la vida es cambiante, porque las exigencias pedagógicas son
nuevas y desafiantes, porque las perspectivas del mensaje cristiano –siendo siempre uno e
inagotable- requieren adaptabilidad, reflexión, y nuevas formas de anunciarlo y vivirlo.

Para ello hemos seleccionados -fueron seleccionados en la Jornada de Delegados


Provinciales de Pastoral, allá por el mes de junio, después fueron aprobados por el consejo, el
equipo de pastoral, la junta de escuelas católicas (¡nunca un grupo pasó por tanta criba!) a seis
magníficos “ensayistas”, bien conocidos en los ámbitos pastorales de nuestro país, quienes
nos ofrecen todas las garantías de que sus aportaciones van a dar muchas señales de pista en
estas XX JP. Son un “exágono” con 6 visiones complementarias, con los que, después de
varios encuentros reflexivos y de intercambio, hemos llegado a aunar 6 complicidades de
amistad y de espiritualidad. No dudamos de que el resultado va a ser del agrado de una
inmensa mayoría de los asistentes a las XX JP.
- Oscar Alonso, acompañante educativo, hará una “ecografía educativa” porque sabe que
Dios es cómplice con los educadores, vela por ellos, y ambos se necesitan para seguir
educando con firmeza y convicción. Su ensayo lleva por título: Ecografía educativa.
Complicidad con Dios que vela por los educadores.

- Josep Otón, experto en lides intrapastorales, nos dará el hilo para no perdernos por el

laberinto de la interioridad. Su ensayo diáfano lleva por título: Intrapastoral. Laberinto

interior y complicidad espiritual.

- Carmen Pellicer, conocida por muchos por ser la introductora de esa fecunda idea sobre
la competencia espiritual. El título de su ensayo lo dice todo: Metapastoral y complicidad.
Sin tapujos:el anuncio explícito de Jesús.

- José Carlos Bermejo, experto en salud, en ética y pastoral saludable y


salvífica con hondo

sentido humanizador. El título de su ensayo es: Resiliencia educativa.


Fortaleza y

complicidad interior.

- Siro López, atrapador de lo fugaz , amplificador de la mirada interior y exterior, que sabe
conjugar clasicidad y modernidad estética con dimensión educativa. Su ensayo lleva por
título: Educación “sen”. Darse con otra dimensión.

- Ana G. Castellano, contadora de estrellas y de cuentos, quien con


fidelidad a las palabras

nos lleva a la Palabra echa carne, cuerpo, vida. Su ensayo lleva por título:
Narratología

pastoral. La Palabra dada.

Estamos seguros de que estas seis visiones cómplices ampliarán la complicidad y la


mirada pastoral de muchos de los que asistirán a las JPs, las cuales pretenden ser una
bocanada de aire fresco en medio de tantos ambientes viciados, cargados de malos humos.

Este 20 aniversario de las JPs será una celebración festiva de la pastoral: Habrá
brindis, velitas y libros nuevos que comprar y leer si uno quiere seguir otros 20 años al menos
haciendo que, gracias a la pastoral, el rumor de Dios no se acabe ni se apague en nuestros
centros.
Las XIII JP Autonómicas 2011

No son Jornadas de Pastoral en “tono menos, no. Simplemente tiene una dimensión
más familiar si cabe por ser en autonomías más circunscritas: Extremadura, La Rioja,
Cantabria, Navarra, Baleares. Pero la intensidad e ilusión es la misma. Quieren correr
paralelas en temas y ponentes a las JP “grandes”, pues ellas por ser más “chicas” condensan
mejor el contenido pastoral. Estas XIII JP desarrollarán el tema de “El Anuncio” como núcleo
central de la pastoral educativa.

Los encargados de tal “anuncio” serán:

- Miguel Angel Calavia, salesiano, y Mercé Asunció. Nos acercarán a esa difícil
tarea: Captar la atención de los más jóvenes. ¿Qué anunciamos que merezca su alegría?

- Cristina Menéndez, de Adssis, que nos planteará la disyuntiva: ¿Vivir de anuncios o


del anuncio? No todo acaba con la Jornada Mundial de los Jóvenes”.

- Bento Oliveria, venido de Cascais, Portugal, profe de religión, laico, que nos
ofrecerá una visión más que fronteriza, amigable y compartida sobre la situación de nuestros
educadores a ambos lados del Tajo, del Duero, de… Nuestros profesores, ¿los atenienses
actuales…?.

- Arturo Merayo, seglar, experto en comunicación e imagen, quien provocará actitudes


nuevas: Cambiar el “chip” publicitario pastoral. ¿Cómo anunciamos el anuncio…?

Estoy seguro de que vamos a disfrutar y aprender con estos “anunciadores”-


pregoneros. No en vano estas XIII JAP llevan por título genérico: El Anuncio. En pastoral, o
das buenas noticias o “…ya te escucharemos hablar de eso en otra ocasión” (Hechos
17,32), que le dijeron los atenienses al anunciador-apóstol Pablo. De alguna forma es lo que
suelen decirnos, sino con palabras, sí con su actitud, muchos de los alumnos/as jóvenes y no
pocos profesores…menos jóvenes.

La oferta de las JPs de este año, en sus dos vertientes -grandes y chicas- promete. Si
cada año trae novedad e impulso pastoral, este año, con más motivo: unas son las XX JP y
otras las XIII JAP, buenos números ambas para desafiar tanta inercia y estrechez de miras
como a veces nos rodea. ¡Animo, pues! ¡Os esperamos!

José Antonio Solórzano Pérez

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