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Breve historia de la redacción

¿Qué es la redacción?

La redacción es una forma fundamental de la edición y puede aplicarse en


diversos contextos. La redacción consiste en combinar textos y alterarlos
ligeramente para crear un único documento listo para ser entregado al lector. El
otro significado del término “redacción” es similar pero contextualmente
diferente. Se utiliza para describir la eliminación de datos o contenidos
específicos por razones de seguridad o privacidad. Ejemplo de este tipo de
contenido es la información de identificación de un individuo en un documento,
que puede incluir su dirección, número de la Seguridad Social o fecha de
nacimiento. Cuando se eliminan datos por razones de privacidad, generalmente
se sustituyen por recuadros negros que indican al lector que se ha eliminado
cierta información de ese segmento del texto.

Hoy en día las empresas de todo el mundo utilizan diversos programas de


redacción. Este tipo de programa ayuda a mejorar la seguridad de los datos y a
mantener la privacidad de las personas. Si nos remontamos más atrás en la
historia, encontramos que la redacción del lenguaje escrito ha sido común
durante miles de años. Los procesos de redacción están documentados en
numerosas disciplinas. Se pueden encontrar casos de redacción en obras
literarias antiguas y en estudios bíblicos. Se ha escrito mucho sobre el papel de la
redacción en la creación de significado en textos de diversos formatos.

Historia del lenguaje

Durante siglos, la palabra “redacción” se ha definido como ‘editar o preparar algo


para su publicación’. La historia de la palabra se remonta al término francés del
siglo XVIII “rédaction”. La forma francesa “rédaction” procede históricamente de la
palabra latina “redigere” que significa ‘traer de vuelta’.

En general el término “redacción” se ha utilizado para describir la toma de varios


documentos o relatos relacionados entre sí y su racionalización en una forma
única e inteligible. Ejemplo de redacción es cuando se tienen varias versiones
diferentes de una misma historia o acontecimiento y mediante decisiones
editoriales se juzga qué versiones se conservan de las diferentes piezas. Al final,
se combinan las historias para hacer una narración completa.

En el último siglo, el término “redacción” y su significado han cambiado para


incluir su uso como recurso de seguridad. Se trata de sustituir segmentos o
palabras por un recuadro negro para proteger la información sensible a la vez que
se permite que el resto del texto se haga público. Aunque este tipo de redacción
ha sido utilizada por el gobierno, las empresas y los individuos durante los últimos
cien años, la definición no se validó hasta 2016 cuando se actualizó en el Oxford
English Dictionary.

Primeras formas de redacción

Una de las primeras formas de redacción que se ha dado a conocer a nivel


mundial es la versión del rey James de la Biblia. Esta versión fue creada por sabios
teólogos en 1611, siguiendo las indicaciones del rey James IV. La traducción
original al inglés de la Biblia data del siglo XIV. Esta versión fue llamada la Biblia de
Wycliffe. Los seguidores de John Wycliffe, un filósofo, teólogo y profesor de
seminario inglés de la Universidad de Oxford, trabajaron con diligencia para
traducir al inglés toda la Biblia. Estas traducciones fueron prohibidas en 1409
debido a su conexión con el movimiento lolardo, un ejemplo del conflicto entre
protestantes y cristianos.

William Tyndale trabajó en la traducción del Nuevo Testamento al inglés en 1525.


Tyndale fue contemporáneo con Martín Lutero. La traducción de Tyndale fue la
primera versión inglesa de la Biblia que se produjo utilizando la impresión. La
versión de Tyndale de la Biblia fue editada y adaptada (redactada) por Myles
Coverdale en 1539. Esta fue la primera versión de la Biblia “autorizada” por el rey
Enrique VII y por Inglaterra. A finales del siglo XVI Juan Calvino realizó la traducción
llamada Biblia de Ginebra. En 1604 el rey James subió al trono y se reunió con el
Tribunal de Hampton. El rey James eligió a 47 eruditos para elaborar una versión
“definitiva” de la Biblia. A estos eruditos se les permitió consultar las Biblias de
Tyndale, Ginebra y Coverdale, junto con una lista definida de otras traducciones.
Para llevar la educación y la comprensión religiosa a los pobres, estos eruditos se
propusieron “redactar” las múltiples traducciones en un documento final.

Editar u ocultar

A lo largo de la historia la palabra “redacción” significaba ‘organizar o editar’. La


historia de la palabra se remonta a Roma y se extiende hasta los días de Thomas
Jefferson, antes de que se estableciera el significado adicional de ‘ocultar un texto
sensible’. En cierto sentido, el término “redacción” también hace referencia a una
forma de censura.

Hubo tendencias históricas específicas que coincidieron con el aumento del uso
de la redacción en los procesos judiciales estadounidenses:

El aumento de los procesos judiciales contra el crimen organizado provocó un


incremento de las redacciones legales. Estos procesos se basaban en gran
medida en el testimonio de testigos cuya identidad debía protegerse contra las
represalias de la mafia.
La Ley de Libertad de Información de 1966 (FOIA), que surgió para fomentar la
transparencia en el gobierno, creó una inmensa necesidad de redacción. Dicha
legislación exigía la propagación de documentos de acceso público.

En ambos casos la redacción de fragmentos de los documentos permitió cumplir


con la FOIA al proporcionar cierto nivel de protección para los testimonios, la
identificación de personas concretas y cualquier hecho que debiera omitirse por
razones tales como los intereses de la seguridad nacional.

Usos de la redacción en la actualidad

En la actualidad la redacción se utiliza en organismos gubernamentales,


pequeñas y grandes empresas, organizaciones sin ánimo de lucro e incluso,
particulares. En muchos casos las normas, políticas y procedimientos de
redacción se aplican estrictamente en estas empresas para cumplir con la
legislación sobre privacidad o proteger la información de identificación personal
de los consumidores. La redacción se utiliza para proteger a los individuos, pero
también para proteger a las organizaciones. Eliminar el número de la Seguridad
Social, la fecha de nacimiento o el número del carné de conducir de una persona
ayuda a proteger su identidad. Eliminar los rostros o las matrículas de una
grabación de video también protege a los individuos al eliminar la información que
podría utilizarse para identificarlos. Las organizaciones recurren a la redacción
cuando hacen públicos determinados documentos para protegerse a sí mismas, a
sus clientes, a la información médica o a los secretos comerciales. Algunas de las
organizaciones que utilizan la redacción con regularidad son:

Fuerzas de Orden: La policía utiliza la redacción de documentos, video y audio


para proteger información. Por ejemplo, los agentes del orden redactan la
información personal de identificación de los videos de las cámaras corporales.

Sanidad: Los proveedores de servicios sanitarios están obligados a no divulgar los


datos médicos de los pacientes. Leyes como la HIPAA exigen que estas
organizaciones protejan los datos sensibles, so pena de enfrentar importantes
multas y sanciones.

Educación: El Departamento Federal de Educación ha puesto en marcha sus


propias normas para proteger la privacidad de los estudiantes. La Ley Federal de
Derechos y Privacidad de Educación (FERPA) da instrucciones específicas para
orientar a los proveedores sobre cómo y cuándo se puede divulgar información
personal.

Gobierno: Las agencias gubernamentales locales, estatales y federales utilizan la


redacción para proteger la información personal de identificación y garantizar la
seguridad. Estos organismos están sometidos a estrictos mandatos federales
relativos a la divulgación de información según la FOIA, en algunos casos con un
plazo de entrega corto. Sin embargo, dichas agencias también deben proteger
cuidadosamente otros datos específicos o secretos de seguridad nacional.

Finanzas: La Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA) establece


normas relativas a la redacción de información. La información financiera relativa
a personas, empresas u otras organizaciones requiere cierta protección para
evitar fraudes o abusos.

Transporte: Las autoridades de transporte, como la TSA, utilizan una gran cantidad
de documentación y videos con fines de seguridad. Estas imágenes, videos y
documentos deben ser redactados para proteger la identidad de los individuos y
evitar el fraude.

Centros de Llamadas: Los centros de llamadas suelen manejar muchos datos


personales y financieros, por ejemplo, los números de las tarjetas de crédito. Los
principales emisores de tarjetas de crédito tienen normas sobre el manejo y la
protección de estos datos para evitar fraudes y abusos.

Agencias Legales: En los años sesenta los documentos judiciales se publicaban


redactados para proteger a las personas de las represalias. Hoy en día sucede lo
mismo ya que dichos documentos contienen una gran cantidad de información
que debe protegerse de posibles abusos, como los números de los permisos de
conducir, las fechas de nacimiento, las direcciones o la información financiera.

Casinos: Los casinos de todo el mundo utilizan una gran cantidad de seguridad en
sus instalaciones. Muchos de ellos disponen de tecnología de reconocimiento
facial para protegerse de individuos que tratan de robar o hacer trampa, así como
para proteger a sus clientes y empleados, al disuadir cualquier posible intento de
robo en sus instalaciones.

Medios de Comunicación y Entretenimiento: La industria del entretenimiento


redacta los videos de seguridad, documentos e imágenes para proteger la
información personal de sus empleados o clientes. Además, estos profesionales
dedican miles de horas a la redacción de los videos que se darán a conocer al
público.

Centros de Crisis y Líneas Directas: Los centros de crisis y las líneas directas,
como las oficinas de asesoramiento, guardan registros de información personal
de identificación sobre los pacientes y las personas que llaman por teléfono.
Algunos de estos organismos están regulados por la ley HIPAA para proteger la
información médica de la divulgación pública. La redacción también se produce
para proteger a los pacientes eliminando la identidad, las condiciones médicas u
otros detalles privados.
Tecnología de la Información y Operaciones: En un mundo en el que la
ciberseguridad es la principal preocupación de todas las empresas, grandes y
pequeñas, los departamentos de tecnología de la información de todo el mundo
utilizan la redacción para proteger sus datos de los piratas informáticos o las
violaciones de seguridad. Los departamentos de tecnología de la información
trabajan para proteger la reputación de la empresa, así como para mantener a
salvo los datos personales.

Minoristas: Muchas empresas de venta al por menor utilizan la videovigilancia


como medio de disuasión de robos. En algunos casos, la legislación federal o
estatal exige el cumplimiento de estrictas leyes de privacidad para proteger a sus
ciudadanos de cualquier abuso relativo a su información personal. Estas
empresas tienen miles de horas de videovigilancia que requieren redacción para
ocultar la información personal o los rostros de sus clientes.

A lo largo de la historia la redacción ha recorrido un extenso camino tanto en su


significado como en sus usos. Hoy en día muchas organizaciones utilizan
herramientas de redacción automatizada, como CaseGuard, para manejar los
datos con mucha más precisión y rapidez. Los datos se eliminan principalmente
para proteger la identidad de un individuo, pero otros detalles requieren también
cierto tipo de discreción. CaseGuard utiliza la automatización inteligente y la
inteligencia artificial para permitir a las empresas manejar sus procesos de
redacción con mucha más precisión, a la vez que protegen a sus consumidores y
aumentan la transparencia y la confianza con su base de clientes. Si bien la
redacción ya tiene tiempo e historia, CaseGuard la está llevando hacia el futuro.

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