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“El caso de Fernando”

Había un carpintero llamado Fernando. Era muy trabajador, pero una larga enfermedad le había impedido pagar
su renta por un tiempo. La deuda con Martínez, su casero creció hasta sumar treinta monedas. Éste se presentó
un día para exigirle el pago. Al no recibirlo, le pidió que abandonara el departamento y le quitó sus herramientas
de carpintero como garantía del pago de la deuda. Fernando se mudó a otra casa. El dueño de ésta llamado
Franco, era una persona comprensiva, lo recibió y lo ayudó a recuperar su salud. Cuando supo que su inquilino
no podía trabajar, pues no tenía herramientas, le prestó diez monedas. Le dijo que se las llevara a Martínez para
que se las regresara y que le prometiera pagarle el resto cuando tuviera trabajo. El carpintero siguió sus
instrucciones, pero Martínez no hizo caso. Le dijo que no le devolvería las herramientas a menos que le pagara
las treinta monedas de una sola vez. Desesperado Fernando decidió recurrir a la corte del juez Oöca, célebre
por sus decisiones justas. El juez le indicó a Franco que le prestara otras veinte monedas de plata a Fernando
para recuperar sus cosas. Así se hizo. Después el juez citó a todos en la corte.
-¿Cuántos días dejaste de trabajar por carecer de tus herramientas? preguntó a Fernando,
-Unos cien días, señoría respondió él,
-Y ¿cuántas ganas al día?
-Es muy variable, pero por lo menos una moneda
-Entonces el juez pronunció su veredicto: -Escucha Martínez, tú eres un hombre rico y, a pesar de ello eres muy
cruel con los pobres. No comprendiste la situación de Fernando ni quisiste ponerte en sus zapatos. Él ya te pagó
todas las rentas que te debía. Ahora eres tú quien debe de pagarle lo que dejó de ganar porque tú no le
devolvías las herramientas. Si gana una moneda al día y han pasado cien días, tenés que entregarle cien
monedas.
Martínez se sintió muy disgustado con esta decisión, pero no le quedó más que obedecer la orden. Le entregó
las monedas a Fernando. Éste le pagó a Franco el dinero que le había prestado y el caso se cerró. A partir de
entonces todos entendieron, lo importante que es comprender la situación de los demás y actuar sin buscar
provecho.
Para pensar y responder…
b) ¿Te parece que el juez fue justo o injusto en su veredicto? Fundamenta tu respuesta.
c) ¿En qué momentos de tu vida has sido justo o injusto con las personas que te rodean?
d) ¿Qué quiere decir tener un trato justo en casa, en la escuela, en el club?
e) Comentar algún caso de injusticia que hayas vivenciado.
f) ¿Cómo podemos promover la justicia entre los miembros de nuestra comunidad?

“El caso de Fernando”


Había un carpintero llamado Fernando. Era muy trabajador, pero una larga enfermedad le había impedido pagar
su renta por un tiempo. La deuda con Martínez, su casero creció hasta sumar treinta monedas. Éste se presentó
un día para exigirle el pago. Al no recibirlo, le pidió que abandonara el departamento y le quitó sus herramientas
de carpintero como garantía del pago de la deuda. Fernando se mudó a otra casa. El dueño de ésta llamado
Franco, era una persona comprensiva, lo recibió y lo ayudó a recuperar su salud. Cuando supo que su inquilino
no podía trabajar, pues no tenía herramientas, le prestó diez monedas. Le dijo que se las llevara a Martínez para
que se las regresara y que le prometiera pagarle el resto cuando tuviera trabajo. El carpintero siguió sus
instrucciones, pero Martínez no hizo caso. Le dijo que no le devolvería las herramientas a menos que le pagara
las treinta monedas de una sola vez. Desesperado Fernando decidió recurrir a la corte del juez Oöca, célebre
por sus decisiones justas. El juez le indicó a Franco que le prestara otras veinte monedas de plata a Fernando
para recuperar sus cosas. Así se hizo. Después el juez citó a todos en la corte.
-¿Cuántos días dejaste de trabajar por carecer de tus herramientas? preguntó a Fernando,
-Unos cien días, señoría respondió él,
-Y ¿cuántas ganas al día?
-Es muy variable, pero por lo menos una moneda
-Entonces el juez pronunció su veredicto: -Escucha Martínez, tú eres un hombre rico y, a pesar de ello eres muy
cruel con los pobres. No comprendiste la situación de Fernando ni quisiste ponerte en sus zapatos. Él ya te pagó
todas las rentas que te debía. Ahora eres tú quien debe de pagarle lo que dejó de ganar porque tú no le
devolvías las herramientas. Si gana una moneda al día y han pasado cien días, tenés que entregarle cien
monedas.
Martínez se sintió muy disgustado con esta decisión, pero no le quedó más que obedecer la orden. Le entregó
las monedas a Fernando. Éste le pagó a Franco el dinero que le había prestado y el caso se cerró. A partir de
entonces todos entendieron, lo importante que es comprender la situación de los demás y actuar sin buscar
provecho.
Para pensar y responder…
b) ¿Te parece que el juez fue justo o injusto en su veredicto? Fundamenta tu respuesta.
c) ¿En qué momentos de tu vida has sido justo o injusto con las personas que te rodean?
d) ¿Qué quiere decir tener un trato justo en casa, en la escuela, en el club?
e) Comentar algún caso de injusticia que hayas vivenciado.
f) ¿Cómo podemos promover la justicia entre los miembros de nuestra comunidad?

“El caso de Fernando”


Había un carpintero llamado Fernando. Era muy trabajador, pero una larga enfermedad le había impedido pagar
su renta por un tiempo. La deuda con Martínez, su casero creció hasta sumar treinta monedas. Éste se presentó
un día para exigirle el pago. Al no recibirlo, le pidió que abandonara el departamento y le quitó sus herramientas
de carpintero como garantía del pago de la deuda. Fernando se mudó a otra casa. El dueño de ésta llamado
Franco, era una persona comprensiva, lo recibió y lo ayudó a recuperar su salud. Cuando supo que su inquilino
no podía trabajar, pues no tenía herramientas, le prestó diez monedas. Le dijo que se las llevara a Martínez para
que se las regresara y que le prometiera pagarle el resto cuando tuviera trabajo. El carpintero siguió sus
instrucciones, pero Martínez no hizo caso. Le dijo que no le devolvería las herramientas a menos que le pagara
las treinta monedas de una sola vez. Desesperado Fernando decidió recurrir a la corte del juez Oöca, célebre
por sus decisiones justas. El juez le indicó a Franco que le prestara otras veinte monedas de plata a Fernando
para recuperar sus cosas. Así se hizo. Después el juez citó a todos en la corte.
-¿Cuántos días dejaste de trabajar por carecer de tus herramientas? preguntó a Fernando,
-Unos cien días, señoría respondió él,
-Y ¿cuántas ganas al día?
-Es muy variable, pero por lo menos una moneda
-Entonces el juez pronunció su veredicto: -Escucha Martínez, tú eres un hombre rico y, a pesar de ello eres muy
cruel con los pobres. No comprendiste la situación de Fernando ni quisiste ponerte en sus zapatos. Él ya te pagó
todas las rentas que te debía. Ahora eres tú quien debe de pagarle lo que dejó de ganar porque tú no le
devolvías las herramientas. Si gana una moneda al día y han pasado cien días, tenés que entregarle cien
monedas.
Martínez se sintió muy disgustado con esta decisión, pero no le quedó más que obedecer la orden. Le entregó
las monedas a Fernando. Éste le pagó a Franco el dinero que le había prestado y el caso se cerró. A partir de
entonces todos entendieron, lo importante que es comprender la situación de los demás y actuar sin buscar
provecho.
Para pensar y responder…
b) ¿Te parece que el juez fue justo o injusto en su veredicto? Fundamenta tu respuesta.
c) ¿En qué momentos de tu vida has sido justo o injusto con las personas que te rodean?
d) ¿Qué quiere decir tener un trato justo en casa, en la escuela, en el club?
e) Comentar algún caso de injusticia que hayas vivenciado.
f) ¿Cómo podemos promover la justicia entre los miembros de nuestra comunidad?

“El caso de Fernando”


Había un carpintero llamado Fernando. Era muy trabajador, pero una larga enfermedad le había impedido pagar
su renta por un tiempo. La deuda con Martínez, su casero creció hasta sumar treinta monedas. Éste se presentó
un día para exigirle el pago. Al no recibirlo, le pidió que abandonara el departamento y le quitó sus herramientas
de carpintero como garantía del pago de la deuda. Fernando se mudó a otra casa. El dueño de ésta llamado
Franco, era una persona comprensiva, lo recibió y lo ayudó a recuperar su salud. Cuando supo que su inquilino
no podía trabajar, pues no tenía herramientas, le prestó diez monedas. Le dijo que se las llevara a Martínez para
que se las regresara y que le prometiera pagarle el resto cuando tuviera trabajo. El carpintero siguió sus
instrucciones, pero Martínez no hizo caso. Le dijo que no le devolvería las herramientas a menos que le pagara
las treinta monedas de una sola vez. Desesperado Fernando decidió recurrir a la corte del juez Oöca, célebre
por sus decisiones justas. El juez le indicó a Franco que le prestara otras veinte monedas de plata a Fernando
para recuperar sus cosas. Así se hizo. Después el juez citó a todos en la corte.
-¿Cuántos días dejaste de trabajar por carecer de tus herramientas? preguntó a Fernando,
-Unos cien días, señoría respondió él,
-Y ¿cuántas ganas al día?
-Es muy variable, pero por lo menos una moneda
-Entonces el juez pronunció su veredicto: -Escucha Martínez, tú eres un hombre rico y, a pesar de ello eres muy
cruel con los pobres. No comprendiste la situación de Fernando ni quisiste ponerte en sus zapatos. Él ya te pagó
todas las rentas que te debía. Ahora eres tú quien debe de pagarle lo que dejó de ganar porque tú no le
devolvías las herramientas. Si gana una moneda al día y han pasado cien días, tenés que entregarle cien
monedas.
Martínez se sintió muy disgustado con esta decisión, pero no le quedó más que obedecer la orden. Le entregó
las monedas a Fernando. Éste le pagó a Franco el dinero que le había prestado y el caso se cerró. A partir de
entonces todos entendieron, lo importante que es comprender la situación de los demás y actuar sin buscar
provecho.
Para pensar y responder…
b) ¿Te parece que el juez fue justo o injusto en su veredicto? Fundamenta tu respuesta.
c) ¿En qué momentos de tu vida has sido justo o injusto con las personas que te rodean?
d) ¿Qué quiere decir tener un trato justo en casa, en la escuela, en el club?
e) Comentar algún caso de injusticia que hayas vivenciado.
f) ¿Cómo podemos promover la justicia entre los miembros de nuestra comunidad?

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