Machine Translated by Google

Consulte debates, estadísticas y perfiles de autores de esta publicación en: https://www.researchgate.net/publication/221989423

Uso y mal uso de los sistemas de clasificación de macizos rocosos con especial referencia al sistema Q

Artículo en Tunneling and Underground Space Technology ∙ Noviembre de 2006

DOI: 10.1016/j.tust.2005.10.005

CITAS LECTURAS

102 2,310

2 autores:

Arild Palmstrom Einar Broch

Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología

38 PUBLICACIONES 1.317 CITACIONES
56 PUBLICACIONES 1.201 CITAS
VER EL PERFIL

VER EL PERFIL

Todo el contenido que sigue a esta página fue subido por Arild Palmstrom. el 08 de octubre de 2018.

El usuario ha solicitado una mejora del archivo descargado.

Machine Translated by Google

Túneles y
Espacio subterráneo
Tecnología
incorporando Trenchless
Investigación Tecnológica
Tecnología espacial subterránea y túneles 21 (2006) 575–593
www.elsevier.com/locate/tust

Uso y mal uso de sistemas de clasificación de macizos rocosos con

referencia particular al sistema Q

Arild Palmstrom a,*, Einar Broch b,1

a
Norconsult AS, Vestfjordgaten 4, N­1338, Sandvika, Noruega
b
Departamento de Geología e Ingeniería de Recursos Minerales, Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, N­7491 Trondheim, Noruega

Recibido el 28 de abril de 2005; recibido en forma revisada el 5 de septiembre de 2005; aceptado el 31 de octubre de 2005
Disponible en línea el 25 de enero de 2006.

Abstracto

Los sistemas de clasificación de macizos rocosos han ganado gran atención y se utilizan con frecuencia en la ingeniería y el diseño de rocas. Sin embargo, todos
Estos sistemas tienen limitaciones, pero aplicados apropiadamente y con cuidado son herramientas valiosas.
El artículo describe la historia del sistema Q que se introdujo en 1974 y su desarrollo posterior. Los parámetros individuales son
analizados y se discute su relevancia para las características geológicas naturales que buscan simular. Esto se aplica tanto a la aplicación original para evaluar la calidad del
macizo rocoso para estimar la extensión del soporte rocoso, como a los intentos posteriores de convertir el método en una especie de
Clasificación general del macizo rocoso con muchas aplicaciones. Esto también incluye el QTBM recientemente introducido, que permitirá realizar estimaciones de
tasa de penetración y avance de la tuneladora, y también los intentos de aplicar Q para expresar los efectos del pre­inyección.
Se concluye que el sistema Q, utilizado con plena conciencia de sus limitaciones, puede aplicarse para la clasificación de la estabilidad y
Estimaciones de soporte de túneles y cavernas de roca, preferiblemente en rocas articuladas. Aplicado aquí, puede utilizarse con fines de planificación. es menos
útil para la prescripción de soporte de roca durante la construcción. No es probable que Q sea adecuado para expresar los efectos del pre­inyección. QTBM es
complejo y en parte engañoso y no se recomienda su uso en su forma actual.
2005 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Sistema de clasificación; Ingeniería de rocas; Soporte de roca; tuneladora; Lechada

1. Introducción Un ejemplo bien conocido es el sistema de clasificación de Terzaghi.

1.1. Acerca de los sistemas de clasificación y métodos de construcción de túneles
Describir masas rocosas y condiciones del suelo desde un punto de vista
Desde el punto de vista técnico no es una tarea fácil. Como ingenieros
Nos sentimos más seguros cuando trabajamos con números.
que con los adjetivos, ya que es complicado acoplar adjetivos de diferentes
parámetros cuando se realizan cálculos.
necesario. Así, en una etapa temprana del desarrollo de la ingeniería
geológica y la mecánica de rocas, se desarrollaron varios sistemas de
clasificación y los llamados métodos de construcción de túneles.
presentado en diferentes países.
* Además de sistemas de clasificación más o menos generales
Autor correspondiente. Tel.: +47 67 57 12 86; fax: +47 67 54 45 76.
Direcciones de correo electrónico: ap@norconsult.no (A. Palmstrom), einar.broch@
geo.ntnu.no (E. Broch).
1
Tel.: +47 73 59 48 16; fax: +47 73 59 48 14.
para soporte de túneles. Este sistema descriptivo fue desarrollado en
Estados Unidos y presentado en un libro con el título ''Rock
Túneles con Soportes de Acero'' en 1946. Aplica estimaciones conservadoras
para cargas sobre el soporte basadas totalmente en
el uso del acero (Terzaghi, 1946). Incluso con estas limitaciones originales,
el sistema se ha utilizado posteriormente como sistema de clasificación
general. Otro ejemplo es el nuevo túnel austriaco.
método (NATM), descrito por primera vez internacionalmente en
1963. Contrariamente a los sistemas de clasificación restringidos a las rocas.
ingeniería, NATM incluye la mayoría de los aspectos de la construcción de
túneles desde la investigación de campo y la viabilidad hasta
documentos contractuales, excavación, soporte y seguimiento.
Fue desarrollado originalmente para exprimir rocas en los Alpes.
y métodos, una serie de sistemas y métodos especiales
han surgido, por ejemplo, para la clasificación de la fuerza
de rocas y macizos rocosos, el grado de unión (RQD), el

0886­7798/$ ­ ver portada 2005 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.tust.2005.10.005
Machine Translated by Google
576 A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593
grado de erosión, capacidad de perforación y voladura de la roca, así como
así como el rendimiento de las tuneladoras (TBM). A
plataforma común para todos estos sistemas y métodos es que
se basan en observaciones más o menos registrables y
mediciones realizadas en el campo o en el laboratorio.
Las observaciones y mediciones se expresan como números,
que luego de diferentes maneras se combinan en una suma final
o producto. Muy comúnmente, estos números se colocan en un
tabla donde se transforman en un adjetivo, que
describe nuevamente la calidad del macizo rocoso. Por ejemplo: los
valores Q entre 1 y 4 describen un terreno "deficiente"
(con respecto a la estabilidad del túnel).
Durante los más de 30 años que los dos autores han
estado involucrados en el campo de la ingeniería de rocas, ambos han
experimentado lo que ha sucedido con algunos de estos sistemas
y métodos. Una observación es que, si y cuando un sistema
o método obtiene cierta aceptación, no requiere
mucho antes de que alguien intente ampliar su uso.
Estas pueden ser personas que estuvieron involucradas en el desarrollo del
sistema, pero también pueden ser otros. Algunos de los problemas que
han sido reportados en varias excavaciones de túneles utilizando
la NATM puede explicarse en parte por el uso extendido
de este método, desarrollado a partir de la experiencia en la construcción
y soporte de túneles en los Alpes.
Durante los últimos 10 a 15 años se han publicado muchos artículos
sobre el sistema Q para ampliar sus aplicaciones. Esto es un
razón principal por la que se está abordando especialmente el sistema Q
en este papel.
tabla 1
Principales desarrollos del sistema Q
Desarrollo del año
1974 Se introduce el sistema Q
1977 Estimación del soporte de roca en las paredes del túnel.
Estimación del apoyo temporal
1980 Sistema Q para estimación de parámetros de entrada al
Criterio de falla de Hoek­Brown para macizos rocosos
1988 Nuevo gráfico de soporte de rocas simplificado.
1990 Soporte de roca de pequeñas zonas de debilidad.
1991 Estimación de los valores Q a partir de velocidades sísmicas de refracción.
1992 La aplicación del sistema Q en el NMT.
("Método noruego de construcción de túneles")
1992 Estimación de la compresión utilizando valores Q.
1993 Actualización del sistema Q con: ajuste
de los valores SRF
Aplicación de nuevos métodos de soporte de rocas.
Q estimado a partir de velocidades sísmicas
estimación del módulo de deformación para macizos rocosos
ajuste para zonas de debilidad estrechas
1995 Introducción de Qc con aplicación de resistencia a la compresión Bartona (1995): la influencia de las propiedades de las juntas en el modelado de macizos rocosos articulados
1997 Se aplica el sistema Q durante la excavación
1999 Se introduce QTBM 2001
Se aplica el sistema Q para estimar el efecto de la inyección Bartona et al. (2001): fortaleciendo los argumentos a favor del uso de lechada
2002 Mayor desarrollo del sistema Q
a
Gente de NGI.
Un primer artículo sobre las limitaciones de Q se presentó en
Noruego por Palmstrom et al. (2002) en la conferencia anual de túneles
de Noruega en 2002 para desencadenar un debate
en Noruega sobre el uso apropiado del sistema Q. Más tarde la
organización noruega Rock Mechanics organizó una reunión.
Grupo con más discusiones. Dos de los autores ahora
Considero que ya es hora de que se realice una evaluación sobre el uso de
El sistema Q se debate a nivel internacional. El
El tercer autor ha presentado un artículo separado ''Una crítica
de QTBM'' (Blindheim, 2005).
1.2. La estructura del sistema Q.
El sistema Q fue desarrollado originalmente para la clasificación.
de macizos rocosos y terrenos con el objetivo de ser de ayuda
Herramienta para evaluar la necesidad de soporte en túneles y roca.
cavernas. Fue publicado por primera vez en 1974 por N. Barton,
R. Lien y J. Lunde del Instituto Geotécnico Noruego (NGI), y desde
entonces ha sido sin duda importante en
El desarrollo de la ingeniería de rocas. Posteriormente se incluyó
como factor básico en el ''método noruego de construcción de túneles''
(NMT), que es una respuesta o complemento a la NATM
(nuevo método austriaco de construcción de túneles).
Los valores Q se combinan con las dimensiones del
túnel o caverna en un gráfico de soporte Q (ver Fig. 7). este cuadro
se basa en más de 1000 casos de soporte en roca realizados
en túneles y cavernas. Uso de un conjunto de tablas con un número.
de notas a pie de página, las calificaciones para los diferentes parámetros de entrada
Autor(es) y título del artículo.
Bartona , Liena , y Lundea (1974): clasificación ingenieril de macizos rocosos para
el diseño del soporte del túnel
Bartona , Liena , y Lundea (1977): estimación de las necesidades de apoyo para
excavación subterránea.
Hoek y Brown (1980): excavaciones subterráneas en roca
Grimstada y Bartona (1988): diseño y métodos de soporte en roca
Lo¨seta (1990): uso del sistema Q para estimaciones de soporte de pequeñas zonas de debilidad
y para apoyo temporal (en noruego)
Bartona (1991): diseño geotécnico
Bartona et al. (1992): método noruego de construcción de túneles.
Bhawani Singh y cols. (1992): correlación entre la presión de soporte observada y
calidad del macizo rocoso
Grimstada y Bartona (1993): actualización del sistema Q para NMT
Lo¨seta (1997): aplicación práctica del sistema Q
Bartona (1999): Estimación del desempeño de tuneladoras en roca usando QTBM
Bartona (2002): algunas correlaciones nuevas del valor Q para ayudar en la caracterización del sitio
y diseño de túneles
Machine Translated by Google
A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593
se puede establecer basándose en observaciones geológicas de ingeniería
en el campo, en túneles o mediante el registro de núcleos de roca.
La estructura del sistema Q original y los diferentes
Los parámetros de entrada se discutirán con cierto detalle en el
próximo capítulo principal.
1.3. Desarrollo del sistema Q desde su introducción 30
hace años que
Durante los 30 años transcurridos desde que se introdujo el sistema Q
ha recibido mucha atención en todo el mundo. A través de
Se han publicado numerosos artículos, varias mejoras y/o ajustes del
sistema, la mayoría de ellos
por sus creadores u otras personas en el NGI, como puede ser
visto en la Tabla 1.
Como se ve, Q ha sido "desarrollado" para QTBM para su uso en
conexión con túneles TBM; otra aplicación es la
Uso del valor Q en relación con el relleno de túneles.
Estos aspectos también se discutirán más adelante en este artículo. El
Los autores plantean la pregunta: ¿son los desarrolladores de
adiciones al sistema Q van demasiado lejos al tratar de cubrir
¿Nuevos campos para el uso de este sistema de clasificación?
Por ello, el propósito de este trabajo es realizar un análisis crítico
revisión del sistema Q como tal, y no menos importante para discutir el
De muchas maneras diferentes, el valor Q y el sistema Q más adelante
han sido aplicados por diferentes autores. cual es el original
estructura del sistema, y qué tipos de macizos rocosos y
¿Condiciones del terreno cubre? ¿Qué tipo de apoyo es?
¿Se supone que debe cubrir: apoyo temporal, permanente o total?
¿Debería usarse sólo en la etapa de planificación, o puede
¿También se utilizará durante la construcción? Estos son algunos de
las cuestiones tratadas en este trabajo.
2. Sobre los parámetros de entrada a Q
La calidad Q de la tunelización en roca ha sido considerada un
función de tres importantes parámetros del terreno, que
se dice (Barton et al., 1974) que son medidas crudas de:
I. Tamaño relativo del bloque (RQD/Jn).
II. Resistencia al corte entre bloques (Jr/Ja).
III. Esfuerzos activos (Jw/SRF).
Estos seis parámetros se combinan para expresar la
Calidad del suelo con respecto a la estabilidad y el soporte de la roca.
en aberturas subterráneas en la siguiente ecuación:
Q ¼ RQD=J n Jr=J a Jw =SRF.
2.1. El tamaño relativo del bloque (RQD/Jn)
El cociente (RQD/Jn), que representa la estructura del
macizo rocoso, tiene los dos valores extremos (100/0,5 y 10/20)
que difieren en un factor de 400. Consta de dos parámetros,
uno para la caracterización del grado de unión (RQD),
el otro, el número de conjuntos de juntas (Jn) que ocurren en la ubicación
en cuestión.
577
2.1.1. La designación de calidad de la roca, RQD
RQD se introdujo como una medida para el grado de unión o tamaño
del bloque. Es según la definición de Deere (1963), el
longitud en porcentaje de la longitud medida del material no erosionado
taladrar coronas con una longitud superior a 10 cm. Originalmente era para
utilizar con núcleo de tamaño NX (54,7 mm). El RQD es fácil
y medición rápida, ya que sólo las piezas centrales más largas que
Se incluyen 10 cm. Por lo tanto, se aplica frecuentemente en
registro central y, a menudo, es el único método utilizado para la caracterización
del tamaño del bloque. El RQD también se puede encontrar a partir de mediciones
de líneas de exploración.
A lo largo de los años ha habido varios artículos que discuten
esta medición, entre otros Grenon y Hadjigeor­giou (2003): ''RQD a
menudo puede resultar en un sesgo de muestreo debido
a una distribución de discontinuidades con orientación preferencial.
Una limitación adicional es que no puede tener en cuenta el tamaño
(longitud) de las discontinuidades consideradas. Además,
RQD es insensible cuando la frecuencia total es mayor que
3m1 . A pesar de estas limitaciones, RQD se utiliza por sí solo.
derechos y como parte integral del macizo rocoso más popular
herramientas de clasificación utilizadas en la industria minera (RMR y
NGI)''. ''El RQD es insensible cuando el macizo rocoso está moderadamente
fracturado. Hay que tener en cuenta que los valores RQD
son función de la frecuencia total, que es muy sensible
a la orientación de la línea de muestreo".
Los análisis han demostrado que es muy difícil relacionar
RQD a otras medidas de juntas (Palmstrom, 2005),
porque RQD es una medición unidimensional promediada basada
únicamente en piezas centrales de más de 0,1 m de longitud. Simulaciones
utilizando bloques del mismo tamaño y forma penetrados
por una línea (es decir, un pozo) en diferentes ángulos.
para tales estimaciones. Los primeros intentos de introducir el recuento
volumétrico de juntas (Jv) fueron realizados por Palmstrom (1974):
RQD¼ 115 3:3J v ðRQD = 0 para J v > 35;
2
y RQD ¼ 100 por J v < 4:5Þ ð2Þ
Esta expresión se incluyó en la introducción de la Q
sistema de Barton et al. (1974). Como lo demostró Palm­strom (1974),
existe una correlación bastante pobre entre
RQD y Jv, especialmente, donde muchas de las piezas centrales tienen
longitudes alrededor de 0,1 m. Sin embargo, cuando Jv es la única unión
datos disponibles (sin registro de pozo o línea de exploración), Ec. (1)
Se ha descubierto que es una transición alternativa para encontrar
RQD de Jv.
Además, el RQD cubre sólo una parte limitada del
ð1Þ gama de juntas, lo que reduce la aplicabilidad de RQD
en la caracterización de todo el tramo de unión. Esto es mostrado
en la Fig. 1. Sin embargo, cabe mencionar que el rango
cubierto por RQD representa la parte más importante de
terreno en bloques con respecto a caídas de rocas individuales, que es
donde los sistemas de clasificación generalmente funcionan mejor.
2
En un artículo reciente, Palmstrom (2005) encontró que RQD = 110 2,5
Jv (para Jv = 4–44) da una mejor correlación, pero aún con varios
limitaciones.
Machine Translated by Google

578 A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593

juntas/m3
80 60 40 30 20 muy alto 10 8 65 4 3 2 moderado bajo 1 0,8 0,6 0,4
Volumétrico (Jv)
alto muy bajo
recuento conjunto

RQD = 110 ­ 2,5Jv

Vb = xJv­3
01025 50 75 90 100

bien
muy

muy
pobre
pobre
justo bien excelente RQD

(Vb/ )1/3
Jv
=
10­6 10­5 10­4 10­3 0,01 2 4 7 2 4 7 0,1 1m3 10 100 1000m3
247 2 4 7 muy pequeño pequeño 2 4 7 2 4 7 2 4 7 moderado grande 247247
Volumen de bloque
muy grande
1cm3
(Vb)
1dm3

Fig. 1. Correlaciones entre varias mediciones del tamaño de bloque (revisado de Palmstrom et al., 2002). Vb y Jv cubren un intervalo significativamente mayor
de la unión que el RQD. Las mejores transiciones son entre Jv y Vb. Ejemplo: Para un volumen de bloque Vb = 0,1 m3, Jv = 7 juntas/m3 y RQD = 92.

Debido a lo anterior, la aplicación de RQD en roca (fisuras) deben mapearse de la misma manera. Este último
Los cálculos de ingeniería pueden dar lugar a inexactitudes o errores. La característica no se describe en el parámetro Q para Jn o en
Por lo tanto, el RQD debe aplicarse con mucho cuidado. En consecuencia, si cualquier otro parámetro de entrada a Q.
bien RQD es un parámetro práctico para el registro de núcleos, no es suficiente Por lo general, una red estéreo o una roseta de juntas para un área
por sí solo para proporcionar una muestran más conjuntos conjuntos que en el caso de una sola localidad
descripción adecuada de un macizo rocoso (Bieniawski, 1984; (Figura 2). Muchos usuarios aplican el número de conjuntos de juntas que
Milne et al., 1998). ocurren en toda el área del proyecto, y con esto llegan a un mayor
(incorrecto) Valor Jn que para la ubicación real.
2.1.2. El número de conjunto conjunto, Jn
Jn, que está definido por el número de conjuntos conjuntos, no es 2.1.3. Conexión entre el volumen del bloque y la relación.
Es necesario un indicador fiable de fractura. Una roca altamente fracturada RQD/Jn
puede contener sólo unos pocos conjuntos de discontinuidades, mientras que La gama limitada de RQD se amplía en el sistema Q
Se puede describir que una unión ampliamente espaciada consiste en dividiéndolo con Jn. Este cociente (RQD/Jn) se entiende
muchos juegos conjuntos por parte de usuarios inexpertos. representa la estructura general del macizo rocoso dando
Para túneles excavados con perforación y voladura, Lo¨set (1997) una medida cruda del tamaño relativo del bloque dentro del
recomienda que las grietas formadas por la voladura de túneles sean dos valores extremos 200 y 0,5. ''A pesar de las afirmaciones de que el
incluidos en el Jn como uniones aleatorias. También articulaciones muy cortas. La relación adimensional (RQD/Jn) es una indicación del bloque.

Leyenda

jr=3 Espaciado de juntas S

Tamaño = 1­3 m Sí = 1
norte

Rugosidad de la articulación Jr.

II Alteración articular Ja
60
conjunto de ajuste conjunto

S = 0,5­2m
jr = 2
70­90 Sí = 1
III

W. mi
5 10 15
número de observaciones

IV
70­90 Longitud
=1 ­ 3m
jr = 2
ja = 1
S = 0,5­1m
I Jr =1
Sí = 2

30­40 S

ÁREA CARTOGRAFIADA: 3km2

Fig. 2. Patrón articular presentado en una roseta articular con cuatro conjuntos de articulaciones en toda el área. En una única ubicación sólo algunos de estos pueden estar presentes.
Machine Translated by Google

A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593 579

100 del fracaso final. Donde no existe contacto con la pared de roca,
las condiciones son desfavorables para la estabilidad del túnel. El
La presión de hinchamiento de la montmorillonita también puede ser un factor.
10 para ser incorporado aquí.
El (Jr/Ja) es una caracterización útil de la condición.
RQD/
Jn

de discontinuidades. A partir de numerosas variaciones conjuntas, limitadas,

1
pero se han seleccionado características fácilmente reconocibles. Sin embargo,
en la práctica puede resultar difícil observar o medir
si una discontinuidad tendrá contacto con la pared de roca después
Cizalla de 0,1 m.
0.1
0.0001 0.001 0,01 0.1 1 10 100
No se da división en la clasificación de juntas rellenas si

Volumen del bloque (m3) la excavación subterránea está por encima o por debajo del suelo
mesa de agua. Como se mencionó en la Sección 2.3.1, se debe tener en cuenta
Fig. 3. Correlación entre el volumen de bloques y RQD/Jn según este parámetro para el posible ablandamiento de la arcilla con agua.
simulaciones por computadora con bloques del mismo tamaño y forma penetrados
por una línea (es decir, un pozo) en diferentes ángulos. Tenga en cuenta que ambos ejes son
2.3. Las tensiones activas (Jw/SRF)
logarítmico (de Palmstrom et al., 2002).

El cociente (Jw/SRF) es una relación empírica complicada

tamaño, esto no es obvio". (Grenon y Hadjigeorgiou, 2003),
que también se muestra en la Fig. 3. Esto no es inesperado,
Recordando la incapacidad de RQD para proporcionar una medición precisa de
la densidad de las juntas (y, por tanto, del tamaño del bloque).
(Palmstrom, 2005).
2.2. La resistencia al corte entre bloques (Jr/Ja)
El segundo cociente (Jr/Ja) representa la rugosidad
y características de fricción de las paredes de la junta con o sin materiales de
relleno. ''Este cociente está ponderado a favor de
Uniones rugosas e inalteradas en contacto directo. Es de esperarse
que tales superficies estarán cerca de su resistencia máxima, que
se dilatarán fuertemente cuando se corten y, por lo tanto, serán
que consta de dos grupos de parámetros de tensión. ''Tiene
resultó imposible combinar estos dos parámetros en términos
de tensión efectiva entre bloques, porque paradójicamente una alta
El valor del estrés normal efectivo a veces puede significar menos
condiciones estables que un valor bajo, a pesar de la mayor cizalladura
fortaleza''. (Hoek, 2004).
2.3.1. El factor conjunto de reducción de agua, Jw
La descripción, división y valores de entrada utilizados para Jw.
y los valores se muestran en la Tabla 2.
Los límites entre mediano, grande y excepcionalmente
Las entradas elevadas en el Cuadro 3 no se indican. Entonces depende de cada uno.
usuario decidirlos en cada caso, dando como resultado resultados inexactos.
caracterización.

especialmente favorable para la estabilidad del túnel". (Hoek, 2004). ''Como ingenieros con formación geotécnica, podemos visualizar que
El contacto con la pared de roca después de pequeños desplazamientos de corte puede la necesaria adición de Jw como último y sexto parámetro de
ser un factor muy importante para la conservación de la excavación P, fue para "afinar" esta proporción Jr/Ja , agregando algo como

Tabla 2

Descripción y calificaciones del parámetro Jw (Barton et al., 1974)

Excavaciones secas o entrada menor, es decir <5 l/min localmente Entrada pw < 1 kg/cm2 1– Jw = 1
o presión media, salida ocasional de rellenos de juntas Entrada grande o alta presión 2,5 0,66

en roca competente con juntas sin rellenar Entrada o presión alta, salida considerable de 2,5–10 0,5

rellenos de juntas Entrada o agua excepcionalmente alta Presión en el momento de la 2,5–10 0.3

explosión, que disminuye con el tiempo. Flujo de entrada excepcionalmente alto o presión de agua que >10 0,2–0,1

continúa sin deterioro notable. >10 0,1–0,05

Nota. (i) Los últimos cuatro factores son estimaciones crudas. Incrementar Jw si se instalan medidas de drenaje. (ii) Los problemas especiales causados por la formación de hielo no son
consideró.

Tabla 3

Influencia del agua sobre el soporte de roca en un túnel de 10 m de ancho con Q = 4 (en condiciones secas) y ESR = 1

Condición del agua valor Q Soporte de roca en el techo Comentario

Espaciado de pernos hormigón proyectado

Jw = 1: excavaciones secas o aportes menores, 4 2,1 ∙ 2,1 metros 45mm

es decir, <5 l/min localmente

Jw = 0,3: gran caudal de entrada o alta presión, 1.2 1,75 ∙ 1,75 metros 70 milímetros No es posible aplicar hormigón proyectado.
considerable flujo de empastes de articulaciones donde grandes y excepcionalmente grandes
Jw = 0,1: caudal de entrada o presión de agua excepcionalmente 0,4 1,5∙1,5m 100mm se produce la entrada de agua

alta en el momento de la voladura, que disminuye con el tiempo

Machine Translated by Google
580 A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593
un ablandamiento y una corrección de estrés eficaz para cuando había agua
presente. El parámetro Jw también fue diseñado para tener en cuenta
aproximadamente los problemas de estabilidad debidos a combinaciones
de altas presiones de agua, altas permeabilidades y potencialmente alta
capacidad de almacenamiento'' (Barton, 2002).
Sin embargo, existen otras opiniones sobre el efecto del agua sobre la
estabilidad y el soporte de las rocas, y la posibilidad de incluir en general el
amplio rango de presiones de entrada/agua en un gráfico de soporte como
el que se utiliza en el sistema Q:
¿Cómo se relaciona el caudal de entrada y la presión del agua? (Por
ejemplo, en un macizo rocoso permeable donde puede tener lugar un
gran flujo de entrada a baja presión del agua subterránea: ¿qué valor de
Jw debería aplicarse?)
¿Cómo se puede realizar el soporte de rocas cuando se producen
afluencias grandes y excepcionalmente altas? En tales casos,
generalmente se deben tomar otras medidas que no están cubiertas por
el cuadro de soporte Q.
Preferiblemente se debería haber incluido en Ja agua para ablandar los
empastes de arcilla y reducir la fricción, como se mencionó anteriormente.
La influencia de Jw sobre el soporte de la roca, presentada teóricamente
en la Tabla 3, muestra que el agua tiene un efecto significativo sobre la
cantidad estimada de soporte del techo. ¿Es este el caso?
Es obvio que pequeñas entradas de agua (Jw P 0,5) influyen en las
condiciones de un túnel, pero generalmente no tienen una variación tan
significativa en la cantidad de soporte de roca como se muestra en la Tabla
3. Para entradas de agua donde Jw < 0,5, el agua podrá limitar el uso de
shotcrete y provocar solución con obras especiales de soporte.
Las juntas naturales y las grietas desarrolladas por la voladura en
túneles excavados mediante perforación y voladura, junto con la redistribución
de las tensiones, darán como resultado un drenaje alrededor del túnel y,
en consecuencia, una reducción de las presiones del agua. Esto limita
fuertemente el efecto de las aguas subterráneas sobre la inestabilidad,
como ocurre, con algunas excepciones, en la gran cantidad de túneles
noruegos.
En opinión de los autores, las grandes entradas de agua son más un
problema de excavación que un problema de estabilidad durante la
excavación de túneles, excepto en el caso de terrenos fluidos y altas
entradas de agua, donde otras medidas son más importantes que el soporte
de la roca. El uso de hormigón proyectado, como se indica en la tabla de
soporte Q, en agua corriente rara vez es apropiado en tales condiciones
antes de que se realicen trabajos de sellado y/o drenaje (que no están
indicados en el sistema Q).
2.3.2. El factor de reducción de estrés, SRF SRF
es básicamente una medida de:
A. Aflojamiento de carga en caso de zonas débiles/fallas
intersección de una excavación.
B. Esfuerzos de roca en roca competente y sobreesfuerzo de roca.
problemas en rocas frágiles.
C. Exprimir cargas en rocas plásticas incompetentes.
D. Cargas hinchables por reacción química causada por
agua.
En el sistema Q se considera un parámetro de tensión total.
La tabla 4 muestra la división de este parámetro. Barton (2002) ha explicado
los antecedentes de este parámetro de entrada:
''Como en los casos friccionales que necesitaron un 'ajuste fino' y un
ajuste para el estrés efectivo con Jw, podemos especular que SRF fue un
'ajuste fino' necesario y un ajuste para los efectos del estrés (y a veces la
fragmentación) en el caso de la fricción relativa. tamaño del bloque y "fuerza
cohesiva". Necesitábamos tener en cuenta el efecto adverso de excavar una
abertura en un macizo rocoso sobreestresado (o a veces subestresado).
En el caso de roca competente, SRF es una medida de la relación tensión/
resistencia, en anticipación de una EDZ (zona dañada por excavación)
fracturada por tensión en roca previamente bastante masiva, que requiere
un soporte pesado, pero flexible. Cuando SRF se aplica a fallas, la idea de
aflojamiento debido a una fractura previa (es decir, material fallado) también
es relevante. Las categorías SRF de compresión e hinchazón utilizadas con
menos frecuencia también son indicativas de una "fuerza cohesiva" (o más
bien, debilidad) reducida por el desplazamiento de cizallamiento o por la
deformación de hinchazón, junto con la presencia de una fuerza impulsora
desequilibrada o un aumento de la fuerza motriz. tensión radial rr, que en
cada caso requiere un soporte más pesado para resistir los efectos de la
EDZ deformada tangencialmente''.
La frase subrayada (por los autores) no da significado a los autores. La
definición normal de roca competente en mecánica de rocas es una roca
que tiene mayor resistencia que las tensiones que actúan sobre ella, y la
necesidad de un soporte elástico en un túnel volado donde se forma la EDZ
a partir de las explosiones parece extraña. La frase también parece indicar
que el SRF se utiliza más como un "ajuste fino" que como una influencia de
las tensiones.
2.3.2.1. Zonas de debilidad que cruzan la excavación. La zona de debilidad
es, por definición, "una parte o zona del suelo en la que las propiedades
mecánicas son significativamente más bajas que las del macizo rocoso
circundante". Las zonas de debilidad pueden ser fallas, zonas de corte/
cortante, zonas de empuje, capas minerales débiles, etc''. (Grupo Noruego
de Mecánica del Rock, 2000)
Básicamente, existen dos grupos principales de zonas de debilidad:
1. aquellos que se forman a partir de eventos tectónicos, y 2. aquellos
que consisten en materiales débiles formados por otros procesos, como la
meteorización, la actividad hidrotermal y la alteración.
En la Tabla 4, la zona real se puede determinar a partir de siete
características diferentes. De la gran cantidad de zonas de debilidad y fallas
que ocurren en la corteza terrestre, es, por supuesto, difícil abarcarlas todas
en una tabla simple. El sistema Q aplica las siguientes características para
cumplir con todas estas variaciones:
Cómo ocurre la zona; ya sea como zona única o como ocurrencias
frecuentes de dos o más zonas.
Contenido de materiales arcillosos o alteración química/meteorización
en la zona.
A qué profundidad se ubica la zona (en rocas competentes) con una
división entre zonas de mayor o menor profundidad a 50 m.
Machine Translated by Google

Tabla 4
Descripción y calificaciones del parámetro SRF (factor de reducción de estrés) (de Barton et al., 1974 y Grimstad y Barton, 1993)

A. Zona de debilidad que cruza la excavación. Múltiples zonas débiles con arcilla o roca químicamente desintegrada, roca circundante muy suelta (cualquier profundidad) FSR = 10
Zonas débiles únicas que contienen arcilla o roca químicamente desintegrada (profundidad de excavación <50 m) 5
Zonas débiles únicas que contienen arcilla o roca químicamente desintegrada (profundidad de excavación >50 m) 2.5
Múltiples zonas de corte en roca competente (libre de arcilla), roca circundante suelta (cualquier profundidad) 7.5
Zonas de corte únicas en roca competente (sin arcilla), roca circundante suelta (profundidad de excavación <50 m) 5
Zonas de corte únicas en roca competente (sin arcilla), roca circundante suelta (profundidad de excavación >50 m) 2.5
Juntas sueltas, abiertas, muy juntas o en forma de "cubo de azúcar", etc. (cualquier profundidad) 5

Nota. (i) Reducir el SRF entre un 25% y un 50% si las zonas de corte reales solo influyen en la excavación, pero no la cruzan. rc/r1

A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593

derecho/rc

B. Roca competente, problemas de tensión de roca. Esfuerzo bajo, cerca de la superficie, uniones >200 <0,01 2.5
abiertas Esfuerzo medio, condiciones de estrés 200–10 0,01–0,3 1
favorables Esfuerzo alto, estructura muy apretada. Generalmente favorable a la estabilidad, puede ser excepto en el 10–5 0,3–0,4 0,5–2
caso de los muros. Losa moderada después de >1 h en 5–3 0,5–0,65 5–50
roca masiva. Losa y estallido de roca después de unos minutos en roca masiva. 3–2 0,65–1 50–200
Estallido de roca pesada (estallido por deformación) y deformación dinámica inmediata en roca masiva. <2 >1 200–400

Notas. (ii) Para tensiones fuertemente anisotrópicas: cuando 5 < r1/r310, reduzca rc a 0,75 rc; cuando r1/r3 > 10, reduzca rc a 0.5rc
(iii) Se encontraron pocos casos en los que la sobrecarga es menor que el ancho del tramo. Sugerir un aumento del SRF de 2,5 a 5 para casos de bajo estrés derecho/rc

C. Exprimir roca Flujo plástico de roca incompetente bajo la influencia de alta presión. Presión leve de la roca 1–5 5­10
Fuerte presión de la roca >5 10–20

D. Roca hinchada Actividad de hinchamiento químico dependiendo de la presencia de agua. Presión de roca de leve hinchazón 5­10
Fuerte presión de la roca hinchada 10­15

Con más de una zona ubicada cerca una de la otra, una

La zona de debilidad representa la redistribución de las tensiones.

complicado con valores logarítmicos de los parámetros de entrada,

no incluido. Esta es una característica muy importante: por ejemplo,

mal cubierto. Además, el tamaño (ancho) de las zonas es
Sin embargo, las filitas y otras rocas esquistosas parecen ser
ing composición similar de tamaño de bloque (

es la variación de tensiones en y cerca de la zona (Lo¨set, 1997).

Es de alguna ayuda aquí, pero la expresión que se utilizará es contribución para estimar los

clases. Zonas en rocas deformables (incompetentes), como

Ejemplo de esto para un túnel ubicado a 40 m de profundidad: ¿Propiedades ( Jr / Ja) como

La sección extendida a lo largo del túnel puede verse influenciada como

zonas (Lo¨set, 1997).

y soporte de roca. ¿Qué pasa con las formaciones geológicas que tienen y pueden llamarse "tensiones activas"

y probablemente no se incluya a menudo en el

una zona de 10 m o más.

una zona de 1 m puede tener diferente inestabilidad en un túnel que
se muestra enFigura
Fig. 4. SRF en zonas de debilidad, superior: zona única, inferior: varias, cercanas

invertir
invertir

techo

techo

Articulaciones/zonas muy articuladas, terrones de azúcar.

Varios tipos de zonas, como no consolidadas, abiertas
roca petente, problemas de tensión de la roca, tensión media de la roca.

Una característica importante en relación con las zonas débiles.

libre), roca circundante suelta (profundidad de excavación

caso B, SRF = 1 perteneciente al grupo B en la Tabla 4: Com­In caso A (que

Las condiciones del macizo rocoso adyacente –dadas para sin­

grupo A: Zonas de corte simple en roca competente (arcilla). En el caso B, la

Solo zonas gle.

Sin embargo, es difícil entender cómo el SRF para

De hecho, muchas zonas de debilidad pueden incluirse en el

FSR = 1

la 4.
FSR = 5

Zona arcillosa

Lo¨set (1990) , sin embargo, ha dado una

FSR = 10

Zonas arcillosas

'' influyendo en la inestabilidad

RQD/Jn) y fricción
01
FSR = 1

Uso de Q.
2 3 4 5m
Túnel
Túnel

581
Machine Translated by Google

582 A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593

potencial sobrepaso

A
Una formación rocosa de roca Q = 10/9 x 1/4 x 1/1
cuarcítica densamente unida. túnel Q = 0,27 (muy pobre)

potencial sobrepaso

B
Falla con el mismo tamaño de bloque
y características de junta que en A túnel

Fig. 5. Gran parte del túnel submarino del Cabo Norte, Noruega (A), se encuentra en una metagrauvaca muy quebrada. La zona de debilidad (B) tiene una composición
similar a la de los macizos rocosos de (A). Es una diferencia significativa en la ruptura en los macizos rocosos fuertemente articulados (A) y una zona de debilidad (B)
causada principalmente por el efecto de arco en la zona de debilidad (de Palmstrom et al., 2002).

<50 metros). En este caso, la cantidad de apoyo de roca según
el sistema Q será significativamente mayor que en el caso A.
En la práctica, ocurre lo contrario, porque en una zona débil el
efecto de arco contribuirá a aumentar la estabilidad.
y análisis del caso real. Bhawani Singh y cols. (1992) han
presentado un método empírico simple para estimar si se puede
producir compresión, basándose en la experiencia en el Himalaya
utilizando el sistema Q. La sobrecarga crítica cuando puede ocurrir
compresión se puede estimar como H > 350Q1=3 .

ð3Þ

2.3.2.2. Roca competente, problemas de tensión de roca. Este
grupo de SRF es generalmente la relación entre las tensiones de
la roca y la resistencia del macizo rocoso en una excavación
subterránea. El grupo incluye dos comportamientos principales del
suelo: (1) caída de bloques y (2) sobreesfuerzo de rocas frágiles y
masivas (explosión de rocas, desprendimiento de rocas,
desconchado, etc.). Los valores de SRF en rocas masivas y frágiles
sobreesforzadas se ajustaron en 1993 con un aumento del 500 al
2000% para cubrir mejor la gran diferencia de soporte entre estas
dos. Los dos autores entienden esto como un "ajuste fino" del sistema Q.el sistema Q sin prestar atención a tales límites.
2.3.2.3. Exprimiendo roca. Flujo plástico de roca incompetente bajo la
influencia de alta presión. La compresión es una deformación dependiente un caso tan complejo como el de la compresión.
del tiempo, esencialmente asociada con la fluencia causada por exceder
un esfuerzo cortante límite. Las deformaciones pueden terminar durante
la construcción o continuar durante un largo período. La roca exprimida
avanza lentamente sin un aumento perceptible de volumen y con un
contenido de agua casi constante.
Tiene lugar en rocas y rocas deformables y sobretensadas.
masas.
Es un gran desafío planificar y excavar túneles en condiciones
de terreno estrechas. El NATM ha sido desarrollado principalmente
para este propósito, aplicando un sistema o método completo con
descripción y análisis que incorpora métodos de construcción
prácticos para hacer frente a este complicado comportamiento del
terreno.
En el sistema Q primero se debe evaluar el efecto de
compresión. Esto requiere conocimiento, experiencia, mediciones.
Los dos autores tienen problemas para encontrar cómo se
determina el valor de Q en la ecuación. (3). La Fig. 6 muestra que
la Ec. (3) de hecho, es un bucle, ya que depende del valor de
entrada de SRF que se utilizará para encontrar el valor Q. Esta
entrada depende de si se puede producir compresión (que se
calcula a partir del valor de H).
Además de la incertidumbre al estimar el valor de Q en la
ecuación. (3) los dos autores no han encontrado qué tipo de rocas
incluye. Ec. (3) se presenta acríticamente en varios artículos sobre
Un comentario general: Es difícil imaginar cómo un solo valor
de Q puede usarse con éxito para calcular el soporte de la roca en
2.3.2.4. Roca hinchada. Actividad de hinchamiento químico
dependiendo de la presencia de agua. La roca hinchada se
presenta a menudo como estructuras anisótropas complejas y
depende de las condiciones locales, geológicas y geométricas.
Por lo tanto, es difícil caracterizarlo utilizando tablas generales y simples de cla
La hinchazón de la roca puede ocurrir en zonas de debilidad/fallas
y en algunas rocas alteradas que contienen esmectita/
montmorillonita, así como en rocas que contienen anhidrita y yeso.
En la Tabla 4 no se indica el límite entre hinchazón leve y
intensa. Y no se explica cuándo se debe utilizar roca hinchable (en
el grupo D) para las zonas débiles que contienen arcilla hinchable.
Los dos autores opinan que es difícil caracterizar o clasificar
una condición tan compleja como
Machine Translated by Google

A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593 583

Apretar (expresado en el SRF ) tiene lugar cuando la sobrecarga Altura > 350 T1/3

q= RQD/Jn jr/ja Jw/SRF xx

¿Qué valor debería

ser usado para ?SRF

Fig. 6. ¿Cómo es el valor de Q en la ecuación? (3) encontrado para estimar la compresión? (de Palmstrom et al., 2002).

la roca hinchada a menudo lo es. En tales terrenos, investigaciones especiales. Para Q > 10 utilice Qwall = 5Q.
y se deben realizar mediciones y análisis especiales para evaluar los Para 0,1 < Q < 10 utilice Qwall = 2,5Q.
resultados con respecto a la excavación y el soporte de roca. Para Q < 0,1 utilice Qwall = Q.

Desde su uso, un túnel de carretera tendrá requisitos de seguridad

2.4. Dimensión equivalente, De
Al relacionar el valor Q con la estabilidad y el soporte
Requisitos de las excavaciones subterráneas, Barton et al.
(1974) definieron un parámetro adicional, al que llamaron
la dimensión equivalente, De, de la excavación. Esta dimensión se obtiene
mediante:
tramo de excavación; diámetro o altura ðmÞ
De ¼
relación de soporte de excavación; ESR
El valor de ESR está relacionado con el uso previsto de la excavación y
con el grado de seguridad, lo que influye en
El sistema de soporte que se instalará para mantener la estabilidad.
de la excavación. Barton et al. (1974) aplican los valores en
Tabla 5.
La dimensión equivalente, De, representada frente al valor
de Q, se utiliza para definir una serie de categorías de soporte en un
gráfico publicado en el artículo original de Barton et al.
(1974). Este gráfico se actualizó posteriormente para brindar directamente
el apoyo. Grimstad y Barton (1993) hicieron otro
Actualización para reflejar el creciente uso de fibra de acero reforzada.
hormigón proyectado en soporte de excavación subterránea. La figura 7 es
reproducido de este cuadro actualizado.
Los valores Q y el soporte en la Fig. 7 están relacionados con la
monto total de apoyo (temporal y permanente) en
el techo. El diagrama se basa en numerosos soportes de túneles.
casos. El soporte de pared también se puede encontrar aplicando la pared
altura y los siguientes ajustes a Q:
permanente más estrictos que un túnel de agua. Tabla 6
muestra que hay una pequeña diferencia entre el soporte de roca
en el túnel de carretera de 10 m de ancho (ESR = 1,0) y en un agua
túnel (ESR = 1,6) del mismo tamaño. ¿Debería el efecto
¿La ESR es tan pequeña?
Sin embargo, los diferentes países tienen diferentes requisitos en
materia de seguridad y, por tanto, en la cantidad de soporte de roca
necesario. Esto designará diferentes valores de ESR. También
. ð4Þ los requisitos de seguridad para el personal de trabajo en diferentes
Los países pueden influir en los valores de ESR a aplicar.
en ese país.
Otra cuestión importante a este respecto es que la
Soporte de roca permanente en ciertos tipos de subsuelo.
Las excavaciones se determinan independientemente del terreno.
calidad. Este es, por ejemplo, el caso de los subterráneos.
Salas de poder en Noruega. Anteriormente, el soporte del techo en estos
era un arco de hormigón vaciado in situ; hoy, rock sistemático
Se utilizan pernos y hormigón proyectado reforzado con fibra. Es difícil
para cubrir esta y características similares en un solo número ESR.
2.5. Comentarios finales sobre los parámetros de entrada
Sólo se medirán las discontinuidades naturales en el
Registro central RQD cuando se aplica el sistema Q durante
planificación de la excavación subterránea (Lo¨set, 1997).
Sin embargo, para estimaciones de soporte durante la construcción de la perforadora
y túneles de voladura, Lo¨set recomienda que "todas las pausas deben
incluirse en la estimación de RQD en túneles, ya que todas las juntas

Tabla 5
Las diversas categorías de proporciones de soporte de excavación (de Barton et al., 1974)

Aperturas mineras temporales VSG = 3–5

Aperturas mineras permanentes, túneles de agua para energía hidroeléctrica (excluidas compuertas forzadas de alta presión), túneles piloto, 1.6
derivas y rumbos para grandes excavaciones
Cuartos de almacenamiento, plantas de tratamiento de agua, túneles menores de carreteras y ferrocarriles, cámaras de compensación, túneles de acceso. 1.3
Centrales eléctricas, grandes túneles de carreteras y ferrocarriles, cámaras de defensa civil, cruces de portales 1.0
Centrales nucleares subterráneas, estaciones de ferrocarril, instalaciones públicas y deportivas, fábricas 0,8
Machine Translated by Google

584 A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593

CLASES DE ROCK
GRAMO F mi D C B A
Excepcionalmente Extremadamente Muy Muy ext. Excª
Pobre Buena feria
pobre pobre pobre bien bien bien
100 2,5 metros
20
2,3 metros

Longitud del perno en m para ESR = 1

2,1 metros

1,7 metros
Espaciado entre pernos en el área de hormigón proyectado
50 1,5 metros 11
1,3 metros

7
1,0 metros

20 5
9 8 7 6 5 4 3 2 1

4,0 metros
10 3
ESR

cm 3,0 metros

25cm 15cm 12 9cm cm cm

5 4
5 2.4
altura

2,0 metros
Luz
en
m
o

1,6 metros
Espaciado de pernos en áreas sin hormigón proyectado

2 1,3 metros 1.5

1,0 metros

1
0.001 0,004 0,01 0,04 0.1 0,4 1 4 10 40 100 400 1000

RQD Jr Jw
Calidad del macizo rocoso Q = x X
jn Ja SRF

CATEGORÍAS DE REFUERZO:
1) No compatible 6) Hormigón proyectado reforzado con fibra y pernos, 9 ­ 12 cm
2) Atornillado puntual 7) Hormigón proyectado reforzado con fibra y pernos, 12 ­ 15 cm
3) Atornillado sistemático 8) Hormigón proyectado reforzado con fibra, > 15 cm,
4) Empernado sistemático (y hormigón proyectado no reforzado, 4 ­ 10 cm) costillas reforzadas de hormigón proyectado y pernos
5) Hormigón proyectado reforzado con fibra y pernos, 5 ­ 9 cm 9) Revestimiento de hormigón fundido

Fig. 7. Gráfico de soporte Q (de Grimstad y Barton, 1993).

Tabla 6
Variación en el soporte del techo en un túnel de carretera y un túnel de agua, ambos con una luz de 10 m para tres valores Q diferentes (de Palmstrom et al., 2002)

Tipo de De = luz del túnel/ESR Soporte de tejado en diferentes calidades Q

túnel
para Q = 20 (bueno) para Q = 2 (pobre) para Q = 0,2 (muy pobre)
Túnel de carretera 10/1,0 = 10 Sistema. atornillado 2,4 ∙ 2,4 m Sist. atornillado 1,9 ∙ 1,9 m, 7 cm sistema de hormigón proyectado. atornillado 1,4 ∙ 1,4 m, 14 cm hormigón proyectado
Túnel de agua 10/1,6 = 6,3 Sin sistema de soporte. atornillado 1,9 ∙ 1,9 m, 5 cm sistema de hormigón proyectado. atornillado 1,4 ∙ 1,4 m, 12 cm hormigón proyectado

Independientemente del origen, influye en la estabilidad''. Esto es inconsistente, como se muestra en la Fig. 8. A lo largo de la misma línea de exploración, los seis observadores

ya que este último incluye las interrupciones adicionales en el RQD. mapearon entre 17 y 21 articulaciones, en parte en diferentes ubicaciones. Para el
y entrada Jn . Por lo tanto, las estimaciones de apoyo antes y durante/ sistema Q, las características conjuntas, Jr, Ja y especialmente Jn, en
Después de la excavación, se obtienen diferentes volúmenes (¿y tipos?) de roca. Además de RQD, son propensos a caracterizarse erróneamente, como se
apoyo. mencionó anteriormente. Con mejores descripciones de algunos de estos.
Sin embargo, esta es una deficiencia en la mayoría de las clasificaciones. parámetros, dichos errores pueden reducirse.
sistemas cuando se utilizan las características observadas del macizo rocoso Las siguientes características importantes no están incluidas en el
estimar las condiciones para la planificación sin incluir Sistema Q:
entrada del método de excavación del túnel, pozo o caverna. Se debe calcular
un factor de daño de excavación o similar. Orientación conjunta, que no resultó ser un parámetro general importante.
aplicado, pero ninguna de las herramientas empíricas o de otro tipo en rock Parte de la razón de esto
La ingeniería hace uso de esto. Puede ser que las orientaciones de muchos tipos de excavaciones puedan
Para todos los sistemas de clasificación existen dificultades en ajustarse, y normalmente lo hacen, para evitar la
observando las características apropiadas de las juntas. En el mismo efecto de juntas desfavorablemente orientadas. Sin embargo, esto
ubicación, diferentes personas pueden mapear las articulaciones de manera diferente, como Muchas veces no hay opciones disponibles. Los parámetros Jn, Jr.
Machine Translated by Google
A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593
OBSERVACIONES A LO LARGO DE LA LÍNEA DE ESCANEO
articulaciones
observadas
número
Observador 0 1 2 3
de
MDR 18
jt 21
GHA 19
G.W. 17
LENGUADO
20
VJE 17
Fig. 8. Posición de las articulaciones registradas por diferentes observadores a lo largo de la misma línea de exploración. De una prueba en los túneles del acueducto de Kielder (ligeramente modificado de Ewan
et al., 1983).
y se consideraba que Ja desempeñaban un papel más importante
que la orientación. Si se hubieran incluido orientaciones conjuntas,
la clasificación habría sido menos general, y su
Se pierde la simplicidad esencial.
Tamaño de la articulación. El hecho es que las articulaciones más grandes tienen un marcado
impacto más fuerte en el comportamiento de un macizo rocoso que
menor. Según Piteau (1973), el tamaño de las articulaciones
es esencial en las evaluaciones, ya que la reducción de la fuerza
en una superficie de falla, que contiene una discontinuidad, es
una función del tamaño de la articulación. También ISRM (1978) y Merritt y
Baecher (1981) mencionan esto. A menudo es un problema observar o
medir las longitudes de las juntas, una de las principales
La razón es que rara vez se puede ver todo el plano articular.
en exposiciones de rocas. Esta puede ser la razón principal por la que esto
La característica no se utiliza en el sistema Q. Pero la práctica demuestra
que es fácil a partir de las observaciones dividir entre
Grietas o juntas pequeñas y juntas grandes. hudson y
Priest (1983) recomienda que una medida de la longitud de la articulación
sólo debe indicar el intervalo de longitud/tamaño de la articulación,
y la experiencia es que una caracterización de la articulación
La longitud se puede hacer en intervalos de <1, 1–3, 3–10 y
>10 metros.
Persistencia conjunta. Si las juntas son continuas o
discontinuo puede ser a menudo un insumo importante para las
estimaciones de inestabilidad y soporte de roca. Por ejemplo, un
plano de falla que involucra uniones discontinuas (es decir, uniones
terminando en una roca masiva) debe atravesar parcialmente intacto
roca.
Apertura conjunta. La apertura de las articulaciones, que es muy
Importante para el movimiento y la conductividad del agua subterránea.
del macizo rocoso. Esto es de gran importancia a la hora de evaluar el flujo
de agua que llega a excavaciones subterráneas.
Fuerza de la roca. La razón para no incluir rock
La fortaleza de la Q es que tiene poco impacto en la
comportamiento del suelo en muchos casos, especialmente para articulados
Roca donde la inestabilidad es causada por la caída de bloques. Por otro
tipos de terreno, p. ej. problemas de tensión de la roca, la resistencia a la
compresión del material rocoso tiene una influencia significativa.
Pero en tales casos se utilizan las propiedades de la roca para evaluar el
comportamiento real (grado de estallido, grado
585
10m
4 5 6 7 8 9
de apretar, etc.) para su entrada en el SRF. Pero cuando
El sistema Q se ha ampliado para cubrir también otros campos.
que la estabilidad y el soporte de la roca, la resistencia de la roca puede
juega un papel importante. Por lo tanto, Qc = Q(rc/100)
ha sido introducido, ver Tabla 1. Pero hasta ahora, los dos
Los autores no han encontrado ninguna recomendación sobre cuándo
Se debe utilizar Qc en lugar de la "antigua Q".
Así, como se muestra, existen varios límites en la entrada.
parámetros a Q, especialmente RQD, Jw y SRF. Este último
Es un factor complicado. La impresión de los autores es
que SRF es una especie de 'factor de corrección' o 'factor de ajuste fino', en
lugar de un factor que expresa 'tensiones activas' dirigidas
para llegar a un valor Q que proporcione un soporte de roca apropiado.
3. Uso práctico del sistema Q: limitaciones y mal uso
3.1. Idoneidad y utilidad
''El gráfico de soporte Q muestra que un túnel de carretera de 10 m de luz
(con ESR = 1,0) podría quedarse sin soporte cuando
Q = 100, al menos cuando se sigue la filosofía típica de NMT.
La caracterización de este macizo rocoso cumple todos los criterios.
de excavaciones sin soporte permanente. tiene solo uno
conjunto conjunto, que tiene un carácter dilatante, y no hay
agua''. (Bartón, 2002)
Tales declaraciones dan fácilmente la impresión de que los sistemas de clasificación
cubren un campo más amplio de condiciones del terreno que los sistemas de clasificación.
cuál es el caso. Por ejemplo, la cita anterior no es
relevante para las siguientes condiciones:
Un túnel situado a moderada profundidad en una cuarcita seca.
con un conjunto de juntas espaciadas entre 15 y 20 cm (una losa) (donde
Q = (90–100)/2 ∙ 2/1 ∙ 1/1 = 90–100). Tal terreno en
Un túnel noruego requeriría al menos soporte en el techo.
mediante anclaje sistemático de rocas.
Un túnel situado a moderada profundidad en un esquisto de mica seco.
con juntas de foliación ampliamente espaciadas (0,3–1 m con
Q = (90–100)/2 ∙ 2/1 ∙ 1/1 = 90–100) al menos
requieren soporte de roca mediante empernado sistemático de roca.
Machine Translated by Google

586 A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593

Un túnel ubicado a moderada profundidad en un terreno seco friable,
arenisca con pocas juntas (Q = 100/0,5 ∙ 1/2 ∙ 1/1 =
100) necesitará el apoyo de al menos una capa de 6 cm de
hormigón proyectado.
3.1.1. Es necesario tener precaución
Los autores están muy de acuerdo con una afirmación hecha por
Karl Terzaghi en sus últimos años:
''Me sorprende cada vez más el optimismo ciego
con el que la generación más joven invade este campo, sin
prestando atención a las inevitables incertidumbres en los datos sobre
en que se basa su razonamiento teórico y sin hacer intentos serios de
evaluar los errores resultantes''.
El uso del sistema Q, así como de otros sistemas de clasificación,
requiere además de una comprensión general de
ingeniería de rocas, también buen conocimiento sobre la base,
la estructura y las limitaciones para su uso. Es importante
que el usuario conozca las premisas del sistema Q y que
él o ella tiene el conocimiento y la experiencia necesarios para
medir los valores relevantes de los parámetros apropiados.
En opinión de los dos autores, se ha hecho muy poco hincapié
En muchos artículos se ha puesto a describir el origen original.
campo de uso previsto del sistema Q y sobre las limitaciones. Aunque se
han dado algunas limitaciones para
algunas de las muchas ecuaciones dadas en una de las publicaciones
posteriores (Barton, 2002), uno puede fácilmente tener la impresión
que el sistema cubre todo tipo de macizos rocosos y terrenos
condiciones. Una razón es que, tan pronto como se presentan ecuaciones
en el campo de la mecánica de rocas y la ingeniería de rocas,
las posibles restricciones se olvidan rápidamente y la ecuación
se aplica fácilmente y acríticamente.
3.1.2. El apoyo previsto
La figura 9 muestra una característica frecuente cuando se utilizan registros de casos.
en métodos empíricos de ingeniería de rocas: generalmente mala
correlación entre la calidad del terreno y el soporte utilizado.
Las diferentes prácticas de excavación y sostenimiento de rocas.
en varios países, así como los requisitos al apoyo permanente, hacen que
los métodos y la cantidad de
El soporte de roca puede variar mucho de un túnel a otro. Este
Es un problema cuando se utiliza la experiencia de diferentes regiones.
para calibrar la recomendación de soporte en una clasificación
sistema. La figura 9 muestra la correlación entre el espaciado de los pernos.
y el valor Q en zonas sin hormigón proyectado. Es
sobre la base de resultados tan crudos que muchos de los partidarios
Se establecen las recomendaciones de la Fig. 7 . Los usuarios
olvidar rápidamente en qué base promediada e inexacta se basa la roca.
se basa el soporte dado en la tabla de soporte. Esto no es una
Limitación especial del sistema Q, pero es una característica común.
para la mayoría de los sistemas de clasificación cuantitativa utilizados para rocas
apoyo.
Por lo tanto, el gráfico de soporte Q sólo da una indicación de
el soporte a aplicar, debiendo ser atemperado por
juicio de ingeniería sólido y práctico.
3.1.3. ¿Se puede utilizar el sistema Q tanto en la planificación como en la
durante la etapa de construcción?
En un completo informe del NGI sobre el uso práctico de
el sistema Q, Lo¨set (1997) opina que los valores Q dan una indicación de
qué tipo de apoyo es ese
necesario en un túnel, pero que el diseño detallado del soporte, como por
ejemplo la colocación de pernos de roca, no está cubierto por el sistema
Q. Sin embargo, Lo¨set también escribe que ''la

5.00
Espaciado de pernos utilizado en la tabla de soporte Q.

4.00

3.00

2.00
Espaciado
pernos
áreas
rociar
sin
en
de

1.00

0.00
0.001 0,01 0.1 1 10 100 1000

Calidad del macizo rocoso, Q

Fig. 9. Espaciado entre pernos relacionado con el valor Q en áreas no rociadas (modificado de Grimstad y Barton, 1993). La línea indica el espacio entre pernos utilizado en el Q
tabla de soporte.
Machine Translated by Google
A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593
El sistema Q también se puede utilizar en la etapa de planificación", indicando
así que el sistema, tal como él lo ve, se puede utilizar durante
construcción.
Bieniawski (1997) opina lo contrario:
''Las clasificaciones de macizos rocosos por sí solas sólo deberían utilizarse
para fines de planificación preliminar y no para el túnel final
apoyo''. De manera similar, Hoek y Brown (1980) "recomiendan
sistemas de clasificación para uso general en la fase preliminar.
Diseño de excavaciones subterráneas''.
Estas afirmaciones implican que los sistemas de clasificación
no debe usarse para decidir el soporte durante la etapa de construcción ni
para el diseño del soporte permanente. El
Los autores de este artículo están de acuerdo con estas afirmaciones, pero
son conscientes de que, por ejemplo, el sistema Q puede utilizarse como
indicador y proporcionar documentación útil siempre que el
Las condiciones del terreno están dentro de las limitaciones reales del
sistema y que las indicaciones están sujetas a un juicio exhaustivo por parte
de ingenieros experimentados.
Se necesita apoyo temporal o inicial para establecer condiciones seguras.
Condiciones de trabajo para el equipo de excavación del túnel. esta instalado
en o cerca de la cara de trabajo del túnel y está destinado a asegurar
la roca hasta que finalicen los trabajos de excavación e instalación.
finalizado. Posteriormente, se instala soporte permanente adicional.
para garantizar el correcto funcionamiento de la excavación subterránea
durante toda su vida. A menudo, los tipos utilizados para el apoyo temporal y
permanente son los mismos y, a veces,
todo el soporte necesario (permanente) está instalado en la cara,
De este modo se incluye o sustituye el soporte temporal. Barton et al. (1977)
han demostrado cómo el sistema Q
puede usarse para estimar los tipos y la cantidad de apoyo temporal.
Refiriéndose a las diferentes formas mencionadas.
de realizar soporte temporal, generalmente no es posible cubrir este tipo de
soporte de roca en el sistema Q.
Sin embargo, una cantidad teórica de dicha ayuda puede
Se puede asumir si se dispone de suficiente información sobre las condiciones
de estabilidad.
3.2. Limitaciones del sistema Q
3.2.1. ¿Cuál es la duración del sistema Q?
En un artículo publicado recientemente y bastante completo
Barton (2002) dice en una de las conclusiones que ''la
amplia escala de valores Q de seis órdenes de magnitud, y la
escala de valor Qc más amplia de nueve órdenes de magnitud , proporciona
correlaciones relativamente simples con los parámetros necesarios para el diseño,
debido a que los macizos rocosos también presentan una enorme variedad de
resistencias, rigideces y grados de estabilidad o inestabilidad. Un
escala RMR o GSI de sólo alrededor de 10 a 100, es decir, un orden de
magnitud, no puede correlacionarse fácilmente con fenómenos tan diferentes,
por ejemplo, como el emblemático Pan de Azúcar de Río
de Janeiro, donde Q puede acercarse a 1000, o falla de tubería
provocando el llenado de un túnel con 7000 m3 de cuarcita arcillosa
(y volúmenes de agua mucho mayores). Aquí, Q puede tener
se acercó a un límite de 0,001, hasta que Jw mejoró debido al alivio
de parte de la extrema presión del agua''.
En otras palabras, el lector puede preguntarse si el sistema Q
es un sistema mejor que RMR ("clasificación del macizo rocoso") y GSI
587
("índice de resistencia geológica") porque los valores Q, que
se basan en la multiplicación, cubren una escala mayor. Los dos
Los autores de este artículo tienen otra opinión.
La Fig. 10 muestra un gráfico de soporte Q actualizado basado en
Grimstad y Barton (1993). Una evaluación crítica de la
La utilidad de esto puede ser la siguiente:
I. Buenas o mejores cualidades del suelo en roca clase A (en
Fig. 7) es donde RQD > aprox. 90 ocurren. Como se muestra
en la Fig. 1, los bloques grandes están fuera de los límites de RQD para
caracterizar correctamente las uniones. Sin embargo, esto redujo
La capacidad de RQD puede dar errores significativos en la Q para
caracterizar el terreno donde los bloques más grandes que
aprox. Se produce 1 m3 . Los siguientes dos ejemplos donde
RQD = 100, Jr = 4 y Ja = Jw = SRF = 1, pero con
Diferentes tamaños de bloques y números de juegos de juntas,
ilustran esto:
1. Para V ¼ 1 m3 y un juego de juntas (con espaciamiento
bð1Þ 0,3 m) + algunas uniones aleatorias
Q ¼ RQD=J n Jr=J a J w=FSR ¼ 100=3 4=1 1=1
¼ 132.
2. Para V ¼ 10 V bð2Þ
bð1Þ (espaciadas ¼ 10 m3 y tres juegos de juntas
1 m, 2 m y 5 m) + algunas uniones aleatorias
Q = 100 = 12 4 = 1 1 = 1 = 33.
Por lo tanto, para un volumen de bloque 10 veces mayor en el ejemplo 2,
el valor Q es solo el 25% del ejemplo 1. Esto indica
que para Q > aprox. 40, la precisión de la Q se considera limitada. Sin
embargo, en cuanto al soporte de roca, poco
o generalmente no se necesita apoyo en este intervalo,
lo que significa que no es importante si el valor Q
es 40, 100 o 1000.
II. Masas rocosas pertenecientes a las clases F y G (extremadamente
y excepcionalmente pobres) ocurren principalmente en situaciones de debilidad
zonas, rocas que se comprimen e hinchan, o agua muy grande
afluencia. Estas son condiciones que son difíciles de
caracterizar, como se describe en la Sección 2.3.2. En esto
intervalo las condiciones son tan difíciles que en la mayoría
casos sería irresponsable basar la decisión
sobre el tipo de soporte en una clasificación de macizo rocoso
solo. En tales casos, las condiciones locales y reales, que
sólo se reflejan parcialmente en el sistema de clasificación,
jugará un papel importante. Como concluyeron Palm­strom y Stille
(2006), el sistema Q se aplica mejor
en roca articulada. El límite inferior aquí está en la opinión de los dos
autores dado por los siguientes valores de
los parámetros de entrada:
RQD = 0, (es decir, en el sistema Q mínimo RQD = 10),
Jn = cuatro o más conjuntos de juntas = 15, Jr = liso y plano = 1, Ja =
relleno de arcilla = 12, Jw = poca o ninguna agua
(debido a los rellenos de arcilla) = 1, y SRF = medio
nivel de estrés = 1, lo que da Q = 10/15 ∙ 1/12 ∙ 1/1 =
0,06. Abajo aquí hay como se mencionó, generalmente
grandes incertidumbres relacionadas con la caracterización
de las características del terreno, así como la falta del sistema Q
para cubrir tales condiciones.
Machine Translated by Google

588 A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593

El área donde mejor funciona el Q­system

CLASES DE ROCK
GRAMO F mi D C B A

Excepcionalmente Extremadamente Muy Muy ext. Excª

Pobre Buena feria
pobre pobre pobre bien bien bien
100 20

Longitud del perno en m para ESR = 1

2,5 metros
2,3 metros

2,1 metros

1,7 metros
50 Espaciado entre pernos en el área de hormigón proyectado
1,5 metros
11
1,3 metros

7
1,0 metros

20 5

9 8 7 6 5 4 3 2 1

10 4,0 metros
3

cm cm cm
3,0 metros

9cm
altura

25cm 15cm 12 5 4
Luz

5 2.4
en
m
o

2,0 metros

1,6 metros
Espaciado de pernos en áreas sin hormigón proyectado

2 1,3 metros 1.5

1,0 metros

1
0.001 0,004 0,01 0,04 0.1 0,4 1 4 10 40 100 400 1000

RQD Jr Jw
Calidad del macizo rocoso Q = xx jn Ja SRF

CATEGORÍAS DE REFUERZO:
1) No compatible 6) Hormigón proyectado reforzado con fibra y pernos, 9 ­ 12 cm

2) Atornillado puntual 7) Hormigón proyectado reforzado con fibra y pernos, 12 ­ 15 cm

3) Atornillado sistemático 8) Hormigón proyectado reforzado con fibra, > 15 cm,

4) Empernado sistemático (y hormigón proyectado no reforzado, 4 ­ 10 cm) costillas reforzadas de hormigón proyectado y pernos

5) Hormigón proyectado reforzado con fibra y pernos, 5 ­ 9 cm 9) Revestimiento de hormigón fundido

Fig. 10. Limitaciones en el diagrama Q de soporte de roca. Fuera del área no sombreada se deben aplicar métodos/evaluaciones/cálculos suplementarios (desde
Palmstrom et al., 2002).

Por lo tanto, para uso práctico se dispone de un diagrama de soporte, que que en su mayoría se puede caracterizar como de bloques, donde la
es útil para el rango de aprox. 0,1 < Q < inestabilidad en la excavación es causada principalmente por caídas de bloques.
aprox. 40, o ''un orden y medio de magnitud'' para regresar
a la cita anterior. 3.2.2. Beneficios y limitaciones del uso de sistemas de clasificación.
En cuanto a la dimensión equivalente (luz o altura/ El uso del sistema de clasificación Q (y también de otros
ESR), el diagrama de la Fig. 10 también es irrealmente grande. sistemas de clasificación) pueden ser de considerable beneficio durante
En la práctica, las dimensiones más pequeñas de una excavación donde las etapas de viabilidad y diseño preliminar de un proyecto,
el soporte de roca previsto se puede ejecutar, será de 2 a 3 m, cuando hay muy poca información detallada sobre el macizo rocoso
mientras que nadie debería basar el diseño del soporte por más y se dispone de sus características estresantes e hidrológicas.
de 30 a 40 m de luz en techos o paredes de cavernas solo en En su forma más simple, puede usarse como una lista de verificación para garantizar que
Valores Q. En la Fig. 10 las partes sombreadas del diagrama son Se ha considerado toda la información relevante. en un más
Por lo tanto, se considera interesante, pero no confiable, ya que manera integral, la clasificación del macizo rocoso puede ser
poco realista para un uso práctico. Se utiliza para construir una imagen de la composición y características de un
Ahora nos queda un diagrama que muestra las variaciones del terreno. macizo rocoso para proporcionar estimaciones iniciales de los requisitos de
en calidad de Muy mala a Buena, lo que podría denominarse soporte para túneles.
a condiciones normales de roca dura y túneles o cavernas. Para ello se pueden adoptar dos enfoques:
de tamaño común (3–30 m de luz o altura), que debe ser
apoyado con una combinación de pernos de roca instalados con Una es evaluar únicamente los parámetros que se incluirán en
un espaciamiento que varía de 1,3 a 3 m y reforzado con fibra de acero la clasificación utilizada.
hormigón proyectado con espesores que varían de 4 a 25 cm. Esto es un El otro es caracterizar con precisión la roca relevante.
Recomendación que la mayoría de los ingenieros de túneles con cierta características de masa y luego atribuir calificaciones de parámetros en un
experiencia aceptan fácilmente para un sistema empírico, que cubre el terreno. tiempo posterior, como se muestra en la Fig. 11.
Machine Translated by Google

A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593 589

observaciones de campo caracterización aplicaciones

o medidas

ROCA INTACTA
CARACTERÍSTICAS
DAR VALORES AL
ARTICULACIÓN
VARIAS MASAS DE ROCA
rocosa
masa
CARACTERÍSTICAS
CARACTERÍSTICAS

DENSIDAD Y
PATRÓN DE JUNTAS

TENSIONES DE LAS ROCAS

o CLASIFICACIÓN
NIVEL DE ESTRÉS SISTEMAS
POSIBLE COMPORTAMIENTO
NUMÉRICO
AGUA SUBTERRÁNEA
DEL TERRENO MODELADO

OTRO
RELACIONADOS CON EL PROYECTO CÁLCULOS
CARACTERÍSTICAS

Fig. 11. Caracterización y clasificación del macizo rocoso (del taller GeoEng2000 en Melbourne).

Tabla 7
Se recomienda este último método, ya que proporciona una completa
La aptitud del sistema Q en varios tipos de comportamiento del suelo en
y descripción completa del macizo rocoso, que puede traducirse fácilmente
túneles (simplificado de Palmstrom y Stille, 2006)
a cualquiera de los índices de clasificación. Si califica
Tipos de comportamiento del suelo Idoneidada
valores por sí solos se hubieran registrado durante el mapeo, sería
Estable 2
ser casi imposible realizar estudios de verificación.
Caída de bloque(s) o fragmento(s) 1–2
Es importante entender que el uso de un macizo rocoso
Derrumbe 3
Un sistema de clasificación como el sistema Q no reemplaza (ni puede) 4
Terreno de carrera
reemplazar algunos de los procedimientos de diseño más elaborados. Pandeo 3
Sin embargo, el uso de procedimientos de diseño requiere acceso a Losas, desconchados 2
estallido de roca 3–4
información relativamente detallada sobre tensiones in situ, masa rocosa
Apretando el suelo 3
propiedades y proceso o secuencia de excavación planificada,
Desmoronamiento por apagado o friabilidad 4
ninguno de los cuales puede estar disponible en una etapa temprana del 3
Terreno hinchado
proyecto. Cuando esta información esté disponible, el uso de Tierra que fluye 4
Los esquemas de clasificación del macizo rocoso deben actualizarse. Ingreso de agua 4

y se utiliza junto con análisis específicos del sitio. a

Importante en todos los análisis de rocas y túneles es un sonido
Comprensión de la formación geológica y de la composición del macizo
rocoso en el sitio, la tensión y el terreno.
cómo actúa el agua y cómo se comporta el suelo en el túnel.
Como lo muestran Palmstrom y Stille (2006), el sistema Q
tiene sus mejores aplicaciones en macizos rocosos articulados donde la
inestabilidad es causada por la caída de bloques. Para la mayoría de los otros tipos decon mucho cuidado para evitar errores. Se espera que así sea
comportamiento del terreno en túneles el sistema Q, como la mayoría de los demás
métodos empíricos (clasificación), tiene limitaciones, ver
Tabla 7.
También vale la pena repetir que el uso de al menos dos
Se recomiendan esquemas de clasificación del macizo rocoso durante la
proceso de diseño (Bieniawski, 1984, 1988). Para condiciones
fuera del 'área donde el sistema Q funciona mejor' en
Fig. 10, los dos autores recomiendan encarecidamente aplicar también
otras herramientas en el proceso de ingeniería de rocas.
3.3. Aplicaciones ampliadas del sistema Q
Los ingenieros suelen estar tan interesados en utilizar expresiones
matemáticas en su trabajo que olvidan fácilmente las restricciones o
limitaciones relacionadas con la ecuación real. Para el
correlación entre los sistemas de clasificación RMR y Q,
1 – adecuado; 2 – justo; 3 – pobre; 4 – no aplicable.
A menudo se utiliza cuando la experiencia en un sistema se aplica en el
otro, las condiciones se muestran en la Fig. 12. Debido a
la correlación bastante pobre entre los dos sistemas
Se debe aplicar la ecuación RMR = 9lnQ + 44 o similar.
cuando los valores RMR han sido aplicados por Barton (2002) y
otros en algunas de las extensiones del sistema Q presentadas.
3.3.1. Valores Q encontrados a partir de velocidades sísmicas.
Otra conclusión del artículo ya mencionado, Bar­ton (2002), es la
siguiente: ''Velocidad de la onda P sísmica Vp,
y el módulo de deformación estático Emass se pueden vincular claramente,
debido a su relación individual con el valor Q, que
se ha normalizado considerando la compresión uniaxial
Fuerzas diferentes de 100 MPa. El valor Qc resultante es
reducido o aumentado en proporción a rc, lo que elimina la
Necesidad de ''movilización'' de RC a través de la fuerza para estresar
proporción encontrada en SRF. Una posible vinculación de la alta presión.
y por lo tanto deformar el valor de la prueba de Lugeon con Qc también tiene
Se ha identificado y se ha discutido una base teórica para esto, suponiendo
una ausencia de arcilla en las juntas.''
Machine Translated by Google

590 A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593

EXTREMADAMENTE MUY EXT. EXCª.

EXC.POBRE MUY POBRE POBRE JUSTO BIEN
POBRE BIEN BIEN BIEN
100

MUY

BIEN
RMR = 9 lnQ+ 62
ESTUDIOS DE CASOS DE NGI

GEOM. ESTUDIOS DE CASO RMR = 9 en Q + 44

80
OTROS ESTUDIOS DE CASOS

BIEN
ESTUDIOS DE CASOS INDIOS RMR = 9 lnQ+ 26

62
60

JUSTO
Límite de confianza del 90%

40

POBRE
Clasificación
macizo
rocoso
­RMR
del

20

POBRE
MUY
0
8 70
0.001 0,01 0.1 1 10 100 1000
Calidad del macizo rocoso ­ Q

Fig. 12. La correlación entre RMR y Q (de Bieniawski, 1984 con datos de Jethwa, 1981). Ejemplo: para RMR = 62 Q abarca de 1 a 70 (muy
pobre/malo a muy bueno).

Razonamientos y conclusiones o afirmaciones de este tipo. o

muestra que se está estirando mucho el sistema de clasificación
más allá de lo que fue desarrollado originalmente.
Las mediciones sísmicas de refracción realizadas para el
El túnel de carretera submarino de Cabo Norte en la Fig. 5 mostró señales sísmicas.
velocidades en su mayoría alrededor de vp = 5000 m/s. Esto da, según Grimstad
y Barton (1993), y Barton (2002),
Q ¼ 10ðV p3500Þ=1000 ¼ 31:6 con pernos puntuales según lo estimado
soporte de roca para el túnel de 8,5 m de ancho entre 20 y 50 m más abajo
la superficie. El soporte necesario utilizado fue moldeado in situ.
revestimiento de hormigón, que es mucho más que lo indicado por la Q
sistema.
En este sentido también vale la pena mencionar que en un
informe interno de NGI (2001), los resultados de la refracción
mediciones sísmicas en varios túneles noruegos en zonas duras
Las rocas se comparan con los valores Q y los parámetros Q encontrados.
del mapeo de túneles. Las siguientes conclusiones son
presentado: ''Jr y Jw y en parte SRF parecen irrelevantes para
conexión entre la calidad del macizo rocoso y las velocidades sísmicas''. Esta
afirmación concuerda con nuestra experiencia y opinión.
1=3
Em¼ 10Q1 =3 C ¼ 10ðQ rc=100Þ ðBarton, 2002Þ. ð6Þ
En la ecuación. (6) Es posible que se hayan introducido errores a medida que
la experiencia RMR se transformó a valores Q. además, el
Muchas limitaciones descritas anteriormente en este artículo hacen que
existen varias restricciones cuando las Ecs. Se utilizan (5) y (6) .
Las principales restricciones son:
Precisión limitada para valores Q altos (donde RQD = 100
limita una caracterización concisa).
Precisión limitada para valores bajos de Q en la ecuación. (6) (donde
RQD = 0 limita una caracterización concisa).
Límites para grandes afluencias de agua subterránea (Jw < 0,66).
Límites donde se produce el sobreesfuerzo.
No se considera la resistencia de la roca (en la ecuación (5)).
La hinchazón, la opresión y la mayoría de las zonas de debilidad no son
cubierto.
Las restricciones anteriores significan que Q sólo puede ser apropiado.
utilizado principalmente dentro del área indicada en la Fig. 10.

3.3.2. Encontrar Em a partir de valores de Q 3.3.3. Experiencia con el QTBM

Los sistemas de clasificación cuantitativa se utilizan frecuentemente para
estimar el módulo de deformación de macizos rocosos (Em).
Similar a los sistemas RMR y RMi, las ecuaciones simples
para ello se han presentado, que desde el sistema Q se pueden
ser encontrado como
Em ¼ 25log10 Q ðpara Q > 1Þ ðGrimstad y Barton, 1993Þ
ð5Þ
En 1999 se desarrolló un nuevo método para predecir la tasa de penetración.
(PR) y la tasa de avance (AR) para la construcción de túneles con TBM (Barton,
1999). El método se basa en una ampliación
Sistema Q y fuerza de corte promedio en relación con la resistencia apropiada
del macizo rocoso. Orientación del tejido o junta.
Se tiene en cuenta la estructura, junto con la compresión.
o resistencia a la carga puntual de la roca. La naturaleza abrasiva o no abrasiva
de la roca se incorpora a través del cortador.
Machine Translated by Google
A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593
índice de vida (CLI). También se considera el nivel de tensión de la roca. El
nuevo parámetro QTBM, puede, según Barton (1999),
estimarse durante los estudios de viabilidad y también puede volverse
calculado a partir del rendimiento de la tuneladora durante la excavación del túnel.
Los componentes del QTBM son los siguientes:
QTBM ¼ ðRQD0=J nÞðJr=J aÞðJ w=SRF Þ
ðSIGMA=F 10=209 Þð20=CLIÞðq=20Þ
ðrh=5Þ;
donde RQD0 = RQD (%) medido en la dirección del túnel, las
clasificaciones Jn, Jr, Ja, Jw y SRF no cambian con respecto a la
sistema Q original, SIGMA es la estimación de la resistencia del macizo
rocoso (MPa) encontrada a partir de una ecuación complicada que incluye
el valor Q0 medido en la dirección del túnel (el mismo que
los seis primeros parámetros), F es la carga promedio del cortador (toneladas,
10 kN) por la misma zona, normalizada por 20 ton,
CLI es el índice de vida del cortador (de NTH/NTNU, ver Bru­land, 1998), q
es el contenido de cuarzo en términos porcentuales,
%, y rh es la tensión biaxial inducida en la cara del túnel.
(MPa) en la misma zona, normalizado a un valor aproximado
profundidad de 100 m.
Sap­igni et al. analizan la experiencia con el uso del QTBM . (2002) en
un artículo titulado ''Estimación del rendimiento de TBM utilizando clasificación
de macizo rocoso''. Tres
túneles con una longitud total de 14 km en material duro y metamórfico
Las rocas del norte de Italia se cartografiaron minuciosamente según el
método RMR y los métodos Q y QTBM. Basándose en análisis estadísticos,
los autores encuentran una
correlación razonable entre los valores RMR y la
tasa de penetración neta, pero concluyen que el diferencial en el
Los resultados son tan buenos que los resultados son de utilidad práctica limitada.
utilizar para la predicción del rendimiento de la tuneladora.
En sus conclusiones los autores también dicen que la correlación
tanto con los valores Q como con el nuevo QTBM es peor.
Les resulta especialmente difícil explicar la falta de correlación con el QTBM,
ya que se supone que se basa en
Fig. 13. Tasa de avance de tres túneles TBM comparados con QTBM (Sapigni et al., 2002).
591
parámetros de interacciones masa rocosa­máquina con especiales
relevancia para el uso de TBM. Por eso dicen: ''En particular,
QTBM muestra una baja sensibilidad a la tasa de penetración y el coeficiente
de correlación con los datos registrados es incluso peor que el Q convencional
u otros parámetros básicos como el uniaxial.
Resistencia a la compresión de la roca intacta". Los resultados son
se muestra en la Fig. 13.
Sapigni et al. (2002) también dicen que "obviamente la confiabilidad del
modelo QTBM no puede ser juzgada por un individuo".
ð7Þ
caso, pero el desajuste subraya las dificultades involucradas en
predicción del rendimiento cuando hay tantos factores (masa rocosa
condición, características de la máquina y del sistema de eliminación de desechos,
experiencia humana) están involucrados".
Esta experiencia respalda claramente nuestra principal objeción.
contra el desarrollo, por no decir el mal uso, del método Q que ha aparecido
en los últimos años. Este tipo de
La extensión va mucho más allá de lo que alguna vez fue el método.
destinado a cubrir.
Para obtener más información sobre el QTBM a este respecto,
ver Blindheim (2005).
3.3.4. Otros ejemplos de ampliación del sistema Q
Se están realizando intentos para explorar las posibilidades de
utilizando el sistema Q para la evaluación de la permeabilidad y el relleno de
túneles, Barton et al. (2001/2002). En este sentido, se ha presentado la
siguiente conexión simple
entre el Lugeon y el valor Q:
L1=Q. ð8Þ
Para este tipo de uso tenemos los siguientes comentarios:
R. Según Barton et al. (2001/2002) la permeabilidad en un macizo rocoso
generalmente aumenta al aumentar
grado de articulación, es decir, para disminuir Q. Pero la articulación
apertura y posible formación de canales, que tanto
son muy importantes en el movimiento del agua subterránea, son
no incluido en los parámetros de entrada a Q.
Machine Translated by Google
592 A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593
B. Para juntas simples la permeabilidad más alta tiene la
valor más alto (Jr/Ja) (y por lo tanto el valor Q más alto)
como se indica para el caso B en la Fig. 14. Esto es lo opuesto a la
experiencia abordada en el punto A anterior.
Estas dos simples condiciones contrarias son tan importantes
que el sistema Q difícilmente puede considerarse adecuado para
evaluación de permeabilidad, afluencia de agua y lechada.
3.4. Uso del sistema Q en Noruega
En Noruega, el sistema Q se ha utilizado cada vez más como
herramienta útil, especialmente en la fase de planificación en relación
con estimaciones de las cualidades del macizo rocoso y el volumen de
soporte esperado. Para ello ha demostrado su utilidad, ya que da a las
personas implicadas la posibilidad de
remitir su experiencia a un marco común. Los sistemas de clasificación
también estimulan a un uso más consciente de la
descripciones verbales de las cualidades del macizo rocoso. Usado en licitación
documentos, los valores Q dan a los contratistas licitadores una
posibilidad de complementar sus interpretaciones del lenguaje verbal.
descripciones de los macizos rocosos a lo largo de una alineación de túnel
con algunos números.
Cuando se utilizan sistemas de clasificación en los documentos de licitación, es
importante informar cómo se aplican los parámetros en los documentos de licitación.
los cálculos se obtienen e interpretan. si no hay tal
Cuando se proporciona información, es fácil que se produzcan malentendidos
y reclamaciones.
Lo típico de la construcción de túneles en Noruega es que los contratos se
basados en precios unitarios y que el Contratista es responsable
para la seguridad en el túnel durante la excavación. Por lo tanto, la
jr/ja = 1/1 = 1
A. Junta casi impermeable que tiene paredes de junta paralelas
B. Articulación irregular con canales grandes y abiertos. jr/ja = 3/1 = 3
C. Articulación irregular con canales pequeños y abiertos. jr/ja = 3/1 = 3
D. Junta rellena de arcilla, que sellan la junta. jr/ja = 1/6 = 0,17
Fig. 14. Cuatro tipos de juntas con diferentes propiedades articulares. (A) y (D)
tienen una conductividad muy baja, pero un impacto diferente en el valor Q, mientras que (B)
y (C) tienen la misma influencia en el valor Q, pero diferente conductividad
(de Palmstrom et al., 2002).
El apoyo a aplicar normalmente lo decide el capataz interino del túnel. Los
tipos de soporte utilizados se determinan en
Cooperación con el propietario Con túnel experimentado.
obreros y capataces no ha sido necesario introducir
sistemas de clasificación para decisiones sobre el temporal
apoyo.
Hasta donde saben los autores, ningún contratista noruego
nunca ha realizado un mapeo sistemático del valor Q de un túnel.
En algunos túneles el Propietario o el Ingeniero ha llevado
realizar un mapeo sistemático de túneles, incluidas estimaciones del valor Q,
como documentación de las condiciones del terreno y en
parte del soporte o revestimiento final, y con la intención de adquirir
experiencia general en construcción de túneles. Puede que, por
Por ejemplo, sería interesante comparar el macizo rocoso construido
calidad con la calidad estimada del macizo rocoso en la licitación
documentos.
4. Observaciones finales
Los sistemas de clasificación, y no menos importante el sistema Q, pueden
Ser herramientas útiles para estimar la necesidad de soporte de túneles.
en la fase de planificación, especialmente para túneles en zonas duras y
macizos rocosos articulados sin sobreesfuerzos. Sin embargo, existen una
serie de restricciones que deben aplicarse si y
cuando el sistema se va a utilizar en otros macizos rocosos
y en condiciones de terreno complicadas. Hasta ahora, estas
restricciones no se han discutido mucho en la literatura disponible.
En este artículo se realiza una evaluación crítica de los parámetros que
se lleva a cabo la constitución del sistema. Usuarios potenciales del
Q­system debería estudiar cuidadosamente las limitaciones de este sistema,
así como de otros sistemas de clasificación que deseen utilizar.
aplicar, antes de ponerlos en uso.
Beneficios de utilizar el sistema Q para especificar la necesidad de
inyección y también el efecto de la inyección sobre la estabilidad en túneles
son publicados recientemente. Los autores de este artículo son muy
dudoso para tales aplicaciones del sistema Q.
QTBM es una herramienta introducida recientemente para estimar la
"tasa de penetración" (PR) de TBM. Junto con una actuación
parámetro 'm' esto se supone que da una estimación de la
''tasa de avance'' (AR). Consideramos varias de las entradas.
parámetros como irrelevantes o incluso erróneos para la tuneladora
rendimiento, y los efectos totales son difíciles de seguir en
el modelo. Las comparaciones hasta ahora indican muy pobre
o ninguna correlación con los resultados obtenidos. Como Blindheim
(2005) recomendamos no utilizar el sistema QTBM.
Al desarrollar sistemas de clasificación y otras herramientas.
Para evaluar o "calcular" la naturaleza, es de crucial importancia
tener en cuenta las innumerables variaciones que se producen en
masas rocosas y las incertidumbres involucradas en la observación
y registrar los diferentes parámetros. Durante la planificación
y construcción de túneles y cavernas, por lo que es de gran
Es importante aplicar el buen juicio y la experiencia práctica. Una buena
visión general de cómo los diferentes parámetros pueden
tener influencia es vital, así como el respeto y comprensión de la complejidad
de la tarea.
Este artículo se ha concentrado principalmente en el sistema Q, pero
muchos de los comentarios dados sobre las limitaciones
Machine Translated by Google
A. Palmstrom, E. Broch / Túneles y tecnología espacial subterránea 21 (2006) 575–593
se aplican también a otros sistemas de clasificación que tienen parámetros
de entrada similares a Q. Una solución utilizada a menudo en trabajos de
ingeniería de rocas es vincular los valores de Q a otros sistemas de
clasificación – o opuestos – aplicando ecuaciones de correlación.
Este es un procedimiento que no recomendamos enfáticamente.
Los autores quieren concluir con algunas sabias palabras: ''El ingeniero
geotécnico
debe aplicar la teoría y la experimentación, pero moderándolas
poniéndolas en el contexto de la incertidumbre de la naturaleza. El juicio
entra a través de la ingeniería geológica”. Karl Terzaghi en sus últimos
años.
Reconocimiento
Los dos autores desean agradecer al Sr. Leif­Rune Gausereide y al
Dr. Olav Torgeir Blindheim por sus valiosos comentarios durante la
preparación del artículo.
Referencias
Barton, N., 1991. Diseño geotécnico. Túnel Mundial. (noviembre), 6.
Barton, N., 1995. La influencia de las propiedades conjuntas en el modelado de macizos
rocosos articulados Conferencia magistral, Actas del 8º Congreso ISRM, Tokio. Balkema,
Rotterdam, págs. 1023­1032.
Barton, N., 1999. Estimación del rendimiento de TBM en roca utilizando QTBM.
Túnel de túneles. (septiembre), 30–34.
Barton, N., 2002. Algunas nuevas correlaciones de valores Q para ayudar en la caracterización
del sitio y el diseño de túneles. En t. J. Rock Mech. Mín. Ciencia. Nro. 39, 185­216.
Barton, N., Lien, R., Lunde, J., 1974. Clasificación de ingeniería de macizos rocosos para el
diseño de soporte de túneles. Mecánico de rocas. 6 (4), 189–236.
Barton, N., Lien, R., Lunde, J., 1977. Estimación de los requisitos de soporte para excavaciones
subterráneas. En: Simposio sobre Mecánica de Rocas, vol.
16, Minneapolis, MN, Actas, págs. 163­177.
Barton, N., Roald, S., Buen, B., 2001/2002. Fortalecimiento del caso para la lechada. Tunnels
Tunnel., parte 1: diciembre de 2002, págs. 34–36; parte 2: enero de 2002 págs. 37–39.
Barton, N., Grimstad, E., Aas, G., Opsahl, OA, Bakken, A., Johansen, ED, og Pedersen, O.,
1992. Método noruego de construcción de túneles. Túneles mundiales, vol. 5, junio, págs.
231–236, agosto, págs. 324–328. Publicado también en: NGI publ. No. 194.
Bhawani Singh, Jethwa, JL, Dube, AK, Singh, B., 1992. Correlación entre la presión de soporte
observada y la calidad del macizo rocoso. Túnel.
Tecnología espacial subterránea. 7 (1), 59–74.
Bieniawski, ZT, 1997. ¿Clasificaciones de macizos rocosos de Quo vadis? Felsbau 15
(3), 177­178.
Bieniawski, ZT, 1984. Diseño de mecánica de rocas en minería y construcción de túneles.
Balkema, Róterdam, 272 págs.
Bieniawski, ZT, 1988. Clasificación del macizo rocoso como ayuda para el diseño en
tunelización. Túnel de túneles. (Julio).
Blindheim, OT, 2005. Una crítica de QTBM. Túnel de túneles. En t. (Junio),
32–35.
Bruland, A. 1998. Perforación de túneles en roca dura. Dr. Ing. tesis, 10 volúmenes de informes
de proyectos. Departamento de Ingeniería de Edificación y Construcción, NTNU,
Trondheim.
Deere, DU, 1963. Descripción técnica de núcleos de roca con fines de ingeniería. Felsmechanik
Ingenieurgeologie 1 (1), 16­22.
Ewan, VJ, West, G., Temporal, J., 1983. Variación en la medición de rocas.
Juntas para tunelización. Túnel de túneles. (abril), 15­18.
Ver estadísticas de publicación
593
Taller GeoEng2000 sobre sistemas de clasificación, 2001. La confiabilidad de la clasificación
del macizo rocoso utilizada en excavaciones subterráneas y diseño de soportes. Noticias
ISRM 6 (3), 2.
Grenon, M., Hadjigeorgiou, J., 2003. Evaluación de herramientas de caracterización de redes
de discontinuidades a través de estudios de casos de minería. Soil Rock América 2003,
Boston, vol. 1, págs. 137­142.
Grimstad, E., Barton, N., 1988. Diseño y métodos de soporte de rocas.
Túneles noruegos hoy. Asociación Noruega de Ingeniería de Suelos y Rocas, publ. No.
5, págs. 59–64.
Grimstad, E., Barton, N. 1993. Actualización del sistema Q para NMT. En: Simposio
Internacional sobre Hormigón Proyectado. Fagernes, Actas, págs. 46–66.
Hoek, E. 2004. Clasificación del macizo rocoso. El rincón de Hoek. <www.roc­
ciencia.com> (consultado en diciembre de 2004).
Hoek, E., Brown, ET, 1980. Excavaciones subterráneas en roca.
Institución de Minería y Metalurgia, Londres, 527p.
Hudson, JA, Priest, SD, 1983. Frecuencia de discontinuidad en macizos rocosos.
En t. J. Rock Mec. Mín. Ciencia. Geomecánica. Abstr. 20 (2), 73–89.
Sociedad Internacional de Mecánica de Rocas (ISRM), Comisión de estandarización de
pruebas de laboratorio y de campo, 1978. Métodos sugeridos para la descripción
cuantitativa de discontinuidades en macizos rocosos. En t. J. Rock Mech. Mín. Ciencia.
Geomecánica. Abstr. 15 (6), 319–368.
Jethwa, JL, 1981. Evaluación de la presión de la roca en condiciones de compresión de la
roca para un túnel en el Himalaya. Doctor. Tesis, Universidad de Roorkee, India.
Lo¨set, F., 1997. Aplicación práctica del sistema Q (en noruego).
Informe interno NGI 592046­2, 40p.
Lo¨set, F., 1990. Uso del sistema Q para estimaciones de soporte de pequeñas zonas de
debilidad y para soporte temporal (en noruego). Informe Interno NGI N° 548140­1, 40p.
Merritt, AH, Baecher, GB, 1981. Caracterización del sitio en ingeniería de rocas. En: 22º
Simposio estadounidense sobre mecánica de rocas, págs. 49­66.
Milne, D., Hadjigeorgiou, J., Pakalnis, R., 1998. Caracterización del macizo rocoso para
minas subterráneas de roca dura. Túnel. Tecnología espacial subterránea. 13 (4), 383–
391.
Informe interno de NGI 515170­8, 2001. Relación empírica entre el valor Q y la velocidad de
la onda p de algunos tipos de rocas típicas noruegas (por Annette Wold Hagen), 46p.
Grupo Noruego de Mecánica de Rocas, 2000. En: Palmstrom, A., Nilsen, B.
(Eds.), Manual de ingeniería, geología e ingeniería de rocas.
Asociación Noruega de Ingeniería de Suelos y Rocas, 250p.
Palmstrom, A., 1974. Caracterización de la densidad de juntas y la calidad de los macizos
rocosos. Informe interno, AB Berdal, Noruega, 26p (en noruego).
Palmstrom, A., 2005. Mediciones y correlaciones entre el tamaño del bloque y la designación
de la calidad de la roca (RQD). Túnel. Tecnología espacial subterránea. 20 (4), 362–377.
Palmstrom, A., Stille, H. 2006. Herramientas de diseño de ingeniería de rocas y comportamiento
del suelo. Tecnología espacial subterránea de túneles. (para ser publicado).
Palmstrom, A., Blindheim, OT, Broch, E., 2002. El sistema Q: posibilidades y limitaciones.
Conferencia Nacional Noruega sobre Tunelización. Asociación Noruega de Túneles,
págs. 41,1 a 41,43 (en noruego).
Piteau, DR, 1973. Caracterización y extrapolación de las propiedades de las juntas de rocas
en la práctica de la ingeniería. Mecánico de rocas. 2, 5–31.
Sapigni, M., Bert, M., Bethaz, E., Busillo, A., Cardone, G., 2002. Estimación del desempeño
de tuneladoras utilizando clasificaciones de macizos rocosos. Mecánico de rocas.
Ciencia minera. 39, 771–788.
Terzaghi, K., 1946. Introducción a la geología de túneles. Túneles en roca con soportes de
acero. Proctor y White, págs. 5­153.