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INFRAESTRUCTURA
El planteamiento geológico:
“Son pocas las ocasiones en las que resulta posible opinar, desde un punto de vista
tunelero, durante la fase de estudio del trazado. Es habitual que los trazados vengan
impuestos por otros condicionantes”, señala Guerra Torralbo. Es aquí cuando
empieza el arte. “Resulta habitual tener que lidiar con el trazado del túnel y elegir las
mejores soluciones constructivas para garantizar su éxito”. Si bien existen muchos
factores que complican la ejecución de un trazado, dos elementos pueden realmente
poner en riesgo todo el proyecto: la presencia inesperada de agua o gas. “La
presencia de flujos importantes de agua en el frente de un túnel puede provocar
inestabilidad, colapsos, arrastres del terreno…” explica el ingeniero.
El personal accede directamente al frente del túnel, son mejores para enfrentarse al
problema. Sin embargo, la presencia de grandes tuneladoras es, en estos casos
imprevistos, un estorbo. “En general, las soluciones pasan por detectar y resolver el
problema antes de que entren grandes flujos de agua al túnel”, añade Guerra
Torralbo.
En cuanto a los gases, inflamables o no, pueden poner en peligro las condiciones de
salubridad o de seguridad en el túnel, por lo que las normas suelen ser cada vez más
restrictivas. “En la construcción de los túneles de Abdalajís [de más de 7.000 metros
de longitud], en la línea de alta velocidad Córdoba-Málaga, se atravesaron complejas
formaciones geológicas y la excavación se vio afectada por la presencia de gas
metano, al parecer, no previsto en proyecto”, explica el ingeniero.
Trazado en planta y alzado del túnel.
Revisemos en forma esquemática los diversos métodos clásicos empleados en la perforación de túneles y
que se centran fundamentalmente en diferentes secuencias de excavación:
Método Inglés: Recibe su nombre por haber sido aplicado en túneles a través del tipo de terreno que
usualmente se localiza en Inglaterra, como son las arenas y areniscas. Su principal característica es
proceder el avance de la perforación a sección completa del túnel, en una sola operación.
Método Belga: Se basa en los principios que permitieron la construcción, en 1828, del túnel del
Charleroi en el canal que enlaza Bruselas y Charleroi.
Método Alemán: En este método se procede siguiendo el sistema de núcleo central, ver figura.
Método Alemán Modificado: Se aplica en el caso en que durante la operación de perforación del
túnel a través de un terreno bastante firme, surja la aparición de agua, lo que origina una alteración
en el método Clásico Alemán en cuanto a las etapas sucesivas de ataque del frente.
Método Italiano: Consiste en extraer solo el medio arco más la galería central por la cual se retira la
marina, luego se concreta el medio arco, luego se extrae el resto del material por zonas y se van
concretando los muros (método similar al método belga).
Métodos Constructivos
Los métodos constructivos se clasifican en cuatro grupos, que se describen a
continuación:
Excavación con explosivos: Durante muchos años ha sido el método más empleado
para excavar túneles en roca de dureza media o alta, hasta el punto de que se conoció
también como Método Convencional de Excavación de Avance de Túneles.
•Perforación
•Carga de explosivo
•Disparo de la carga
•Evacuación de humos y ventilación
•Saneo de los hastiales y bóveda
•Carga y transporte de escombro
•Replanteo de la nueva tronadura
Excavaciones mecánicas con Máquina: Se consideran en este grupo las excavaciones que se avanzan
con maquinas rozadoras; con excavadoras, generalmente hidráulica – brazo con martillo pesado o con
cuchara, sea de tipo frontal o retro-; con tractores y cargadoras (destrozas) e, incluso, con herramientas
de mano, generalmente hidráulicas o eléctricas.
Excavación mecánica con máquinas integrales no presurizadas: Esta excavación se realiza a sección
completa empleando las máquinas integrales de primera generación o no presurizadas. Otro rasgo
común es que, en general, la sección de excavación es circular.
Excavación mecánica con máquinas integrales presurizadas: La baja competencia del terreno suele
asociarse a casos de alta inestabilidad y presencia de niveles freáticos a cota superior a la del túnel la
primera solución aplicada a los escudos mecanizados abiertos para trabajar en estas condiciones fue la
presurización total del Túnel.
Sección Transversal de un túnel
La figura muestra un esquema de la sección transversal de un
túnel.
•Calzada bidireccional con pistas de 4m c/u
•Veredas peatonales de 0,85 m. a cada lado
•Canaletas de drenaje de filtraciones y derrame de líquidos
•Canaletas para ductos
•Gálibo útil vertical mínimo de 5m., en todas las pistas de
circulación vehicular
•Pendiente longitudinal mínima, la que permita un adecuado
drenaje.
•Zonas de aparcamiento en túneles de más de 1.000 m.
CONTRABÓVEDA
Método Belga (también llamado Método clásico de Madrid o método de galería de clave)
Es un método para la construcción de túneles. Se basa en los principios que permitieron la construcción, en
1828, del túnel del Charleroi en el canal que enlaza Bruselas y Charleroi. Se caracteriza por la
progresiva excavación de los elementos que componen el túnel, de tal forma que se van retirando los
elementos más estables del túnel evitando el hundimiento o la falta de estabilidad del frente. El método se
denomina método clásico de Madrid por ser el método más empleado en la construcción de los túneles
del metro de Madrid. Se suele aplicar a túneles con un ancho máximo de unos 8 m libres más 3 m de
ambos hastiales, es decir, de un máximo de 11 m.
Este método consiste en realizar la excavación abriendo una pequeña galería en clave del túnel para ir
ensanchándola poco a poco, protegiendo y entibando el frente, hasta permitir hormigonar toda la
bóveda. El primer elemento excavado es la bóveda del túnel (se suele denominar avance en
bóveda o calota). La bóveda se sostiene en el terreno mediante un entramado progresivo de madera. La
bóveda se asegura con un encofrado y cuando está asegurada, la parte inferior se va excavando a medida
que se va asegurando el avance. De esta forma la galería se va construyendo a medida que se avanza sin
poner en riesgo a los trabajadores debido al hundimiento del túnel. Al abrir pequeñas secciones es posible
solucionar cualquier problema que pudiera surgir de inestabilidad, puesto que la seguridad del método se
basa en que se trabaja con un frente muy pequeño, normalmente inferior a 3 m2. Este método tiene la
ventaja de estar muy comprobado en la práctica de la ingeniería civil, aunque su rendimiento es pequeño.
Resumiendo, las fases serían las siguientes:
Si la sección del túnel es grande, las fases c) y d) se cambian, se excavan los hastiales
en pozo y se hormigonan antes de excavar la destroza.
Muros bajos en la
parte inferior de
túneles que sirve de
apoyo a bóvedas.
Método Austriaco
Conocido familiarmente como NATM (por sus siglas en inglés- New Austrian Tunneling Method),
este planteamiento de ingeniería de túneles es más bien un conjunto de principios o una filosofía,
que un método técnico muy prescriptivo.
NATM busca maximizar la capacidad de resistencia y soporte inherente del propio terreno, y es
reconocido como una de las técnicas más económicas para construir y evaluar la integridad de un
túnel.
A diferencia de métodos clásicos como el Belga o Alemán, donde se sostiene el túnel de inmediato
sin dejar que se deforme, el NATM permite la deformación del macizo rocoso antes de proceder a
estabilizar el túnel, moderando la necesidad de utilizar enormes cantidades de material de
soporte complementario.
NATM & Shotcrete: un método de construcción económico y ágil
El trabajo exploraba los beneficios económicos así como la mayor seguridad en el proceso de
construcción. Basado en el método observacional, predica intercalar la construcción con periodos
de asentamiento durante los que se observa el comportamiento de la roca para así adecuar el
diseño del túnel y métodos de soporte a los requerimientos geológicos.
•Maximizar la resistencia inherente del macizo rocoso permitiendo su deformación, de tal manera
que la roca sea su propio soporte
•Aplicación de una membrana fina de shotcrete para prevenir mayor deformación de la roca
•Apoyo flexible, con soportes ‘activos’ que combinan shotcrete con bulones, mallazo y cerchas de
acero
El Método Alemán
El sistema sería conceptualmente parecido al método belga, pero cambiando el orden las fases de
ejecución y la propia ejecución de la bóveda. El procedimiento inicia la excavación con dos
galerías de avance, fase 1; se hormigonan los hastiales para después proceder a la excavación de
las fases 3 y 4, se procede al recubrimiento de la bóveda y, por último se excava la parte central,
fase 5, con el fin de facilitar la entibación y el apuntalamiento de la parte superior. El avance de
las galerías (fase 1) se suele realizar por tramos de 25 a 30 m, dependiendo del tipo de terreno;
sin embargo, si el túnel no es muy largo (menos de 200 m, por ejemplo) se puede excavar de un
tirón. Estas galerías son muy útiles si es necesario drenar agua durante la ejecución. El
hormigonado de la bóveda no apoya sobre el terreno (método belga), sino sobre los estribos
hormigonados. Esta bóveda se ejecuta por costillas, construidas de forma alterna. Es decir, se
construye la galería central superior y cada semicostilla se ataca desde la parte superior del
hastial antes de verter hormigón. Se hormigona la bóveda una vez excavada a través de la galería
superior. Este procedimiento permite la construcción de grandes secciones de túnel sin que el
frente abierto supere los 3-5 m2
El Método Inglés
El proceso de excavación comienza, en su fase 1, con una galería centras de sección pequeña y fácil de
controlar, de unos 3 m2 y una longitud de 3-4 m. La excavación se entiba con puntales y tablones o con
placas metálicas. Una vez asegurada la fase 1, se puede ampliar la excavación hacia los laterales, en la
fase 2. Este proceso es más rápido al atacar los laterales. Posteriormente se excavan en franjas
horizontales, en las fases 3 y 4. Una vez se ha excavado la sección completa del túnel, se procede al
revestimiento, comenzando por la solera o contra-bóveda.
Este procedimiento presenta la ventaja de que el hormigonado se realiza de una sola vez, evitando
juntas y posibles asientos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no se hormigona la sección hasta
el final de la excavación, con lo que en cualquier momento se puede producir un fallo en el
sostenimiento. Es por ello que el material requiere de un mínimo de cohesión para poder excavar la
destroza y la contra-bóveda en una única fase. También se podría utilizar el método en roca, cuando no
hay necesidad de revestimiento.
Método Italiano:
Método Norteamericano: