Diálogo y acuerdos compartidos entre actores estatales y la sociedad civil
El dialogo social desempeña un papel crucial en el logro del objetivo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de promover la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para conseguir un trabajo productivo y decente, en condiciones de libertad, seguridad y dignidad. La OIT trabaja el dialogo social con una definición que incluye como tal a: todo tipo de negociación, consulta o simple intercambio de informaciones entre. a. Representantes de gobiernos, b. Empleadores y c. Trabajadores, sobre cuestiones de interés común relacionadas con la política económica y social. A veces puede tomar la fórmula de: 1. un proceso tripartito donde el gobierno es parte oficial en dicho diálogo o 2. consistir en relaciones de carácter bipartito entre trabajadores y empleadores, o bien, 3. entre organizaciones de trabajadores y de empleadores, con o sin intervención indirecta del gobierno. Estas concentraciones pueden ser oficiosas u oficiales, siendo con frecuencia una combinación de ambas. Puede tener lugar en los planos nacional, regional o de la empresa. También puede ser interprofesional, intersectorial o una combinación de tales formas. El objetivo principal del dialogo social es promover el logro de un consenso y la participación democrática de los principales interlocutores presentes en el mundo del trabajo. Las formas que han tomado el diálogo social, así como los procesos que se han alcanzado un buen fin, han sido capaces de resolver importantes cuestiones de índole económica y social, así como han alentado el buen gobierno, el progreso y la paz sociales, la estabilidad e impulsado el desarrollo económico.