TERAPIAS MENTE CUERPO

Cada vez más, los hospitales y centros médicos proponen diferentes terapias para aprender a
relajarse y manejar las emociones. El uso de estas técnicas que unen el cuerpo a la mente se
utiliza de manera más frecuente a nivel hospitalario, principalmente en eventos catastróficos, tipo
IAM, ACV, canceres avanzados o en enfermedades crónico-degenerativas, hay que aclarar que
se usan como terapias complementarias. Esto es, nunca sustituyen el tratamiento médico,
farmacológico según la enfermedad, o en el caso de cáncer se continua con el
tratamiento oncológico convencional.
Estas terapias que al principio fueron vistas con mucho escepticismo por la comunidad médica y
de profesionales de salud, han ido ganando espacio en la medida que se a avanzado mucho en
los conocimientos de la neurofisiología del sistema nervioso central, en su actividad eléctrica a
nivel de las distintas áreas corticales del cerebro y en la relación estrecha entre el sistema
inmunológico, el sistema endocrino y el sistema nervioso.
Hay diversos estudios serios, sobre los beneficios no solo en los niveles anteriormente descritos,
sino también a nivel neuromuscular, coordinación de movimientos finos y de equilibrio, fuerza y
tono muscular y a nivel psicológico sobre todo para el manejo del estrés o de casos clínicos de
ansiedad, pánico o ciertos grados de depresión.
Entre las técnicas denominadas de mente-cuerpo podemos incluir

Meditación
La meditación permite reducir el estrés y librar la mente de preocupaciones, proporcionando una
sensación de control personal sobre cada instante. Su práctica se basa en atender todo lo que
pasa por la mente en cada instante y lograr, así, un equilibrio completo. La respiración es muy
importante porque permite entrar en un estado de relajación. Mejora del estado de ánimo gracias
a la conexión cuerpo-mente y al trabajo sobre el estrés. Un estado emocional positivo ha
demostrado mejorar el sistema inmunitario, circulatorio y respiratorio. Se puede practicar a diario.
Mindfulness
Se ha comprobado que el mindfulness produce un aumento de la materia gris en el área de la
unión temporoparietal (relacionada con la empatía) y una disminución en la amígdala, lo que
reduce el estrés. Es una de las terapias mente cuerpo más estudiadas y sus efectos
neurofisiológicos han sido avalados por diversos estudios basados en evidencia.
Musicoterapia o terapia energética con sonidos
La musicoterapia es el uso clínico, y basado en la evidencia, de las intervenciones de la música
(composición, interpretación, danza, …) para lograr metas individuales dentro de un programa
con un profesional acreditado. La música permite hacer frente a las necesidades físicas,
emocionales, cognitiva y sociales de los individuos. Así, la capacidad de los pacientes se
fortalece y se transfiere a otras áreas de su vida. Muy recomendado en oncología infantil.
Qigong
Modalidad de Medicina Tradicional China que permite regular el flujo de «energía vital». Existen
dos tipos de práctica.
1. Qijong interno. Método de entrenamiento físico y mental para alcanzar una situación de
salud óptima en mente y cuerpo. Se puede practicar a diario.
2. Qijong externo. Tratamiento que permite a los practicantes dirigir la energía vital o «qi»
para equilibrar su flujo dentro del paciente. Se practica una a dos veces a la semana.
En oncología, mejora la calidad de vida de los pacientes y el bienestar global aliviando los
síntomas asociados al cáncer.

Yoga
Antigua práctica hindú, el yoga es un ejercicio anacrónico basado en la combinación de
movimientos físicos, control de la respiración y meditación. Permite lograr una conexión entre
cuerpo, mente y espíritu. Mejora la calidad del sueño y del estado de ánimo. Se adapta al estado
físico de cada paciente de forma personalizada. Existen varias técnicas. La más suave: el hatha
yoga.

Tai Chi o meditación en movimiento

Arte marcial en China, el Tai Chi es un ejercicio que combina movimientos suaves y armoniosos
con técnicas de meditación y de respiración. Permite incrementar la fuerza, el equilibrio, la
flexibilidad, la función cardiopulmonar y la sensación de bienestar. Ejercicio de bajo impacto