Está en la página 1de 19

0

UNIVERSIDAD DEL CLAUSTRO DE SOR JUANA

CENTRO CULTURAL DE ESPAÑA EN MÉXICO

ESCUELA FEMINISTA DE COMUNICACIÓN

DIPLOMADO DE COMUNICACIÓN Y FEMINISMO

TRABAJO FINAL

El FOTOPERIODISMO CON PERSPECTIVA FEMINISTA COMO MEDIO PARA


RECUPERAR LAS REDES DE SORORIDAD Y SOLIDARIDAD DE LAS MUJERES
Y LAS NIÑAS EN MÉXICO

P R E S E N T A:

ARANZA DANIELA BUSTAMANTE SÁNCHEZ

P R O F E S O R A:
RAQUEL RAMÍREZ

CIUDAD DE MÉXICO, A 22 DE OCTUBRE DE 2022


ÍNDICE

1) PRESENTACIÓN DEL PROYECTO……….…………………………………….…4

2) CONTEXTO…………………………………………………………………….…..….5

3) OBJETIVOS………………………………..……………………………………..……8

4) JUSTIFICACIÓN………………………..……………………………………….…….9

5) COMUNIDAD Y GRUPO DE TRABAJO…………………………………..………10

6) DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO……………………………………..……..……11

7) CÓMO SE VINCULA CON LA PERSPECTIVA FEMINISTA…………...……… 12

8) CATEGORÍAS Y CONCEPTOS DE LA TEORÍA FEMINISTA QUE COMPONE


EL MARCO TEÓRICO DE ESTE PROYECTO…………………………………..13

9) FUENTES DE INFORMACIÓN…………………………………………………….17
El FOTOPERIODISMO CON PERSPECTIVA FEMINISTA COMO MEDIO PARA
RECUPERAR LAS REDES DE SORORIDAD Y SOLIDARIDAD DE LAS MUJERES
Y LAS NIÑAS EN MÉXICO

1) PRESENTACIÓN DEL PROYECTO


Un llamado a cuestionar las narrativas visuales desde el feminismo
Desde hace algunos años el “fotoperiodismo con perspectiva feminista”, como ha sido
nombrado principalmente por los medios de comunicación, ha tomado gran importancia
en México y en el contexto latinoamericano. Las mujeres comenzaron a exigir que fueran
las fotógrafas quienes cubrieran las movilizaciones feministas.

Como fotoperiodista con apenas dos años de experiencia, noté que fueron varias las
razones de esta petición: la primera es porque en las redacciones y agencias hay un
mínimo porcentaje de mujeres ejerciendo el fotoperiodismo, lo que pone en evidencia un
problema de desigualdad de género.

La segunda razón es porque las mujeres han dicho que es necesario un cambio de
narrativa en los discursos visuales, ya que generalmente el movimiento feminista es
criminalizado y estigmatizado a través de los registros fotográficos bajo la idea de
“objetividad” en los criterios editoriales, que se sigue considerando dentro del periodismo
de las redacciones y agencias.

Sin embargo, teóricas y académicas feministas han llegado a la conclusión de que no se


puede ser objetivo en una actividad como el periodismo y menos en una como la
fotografía, pues todo el tiempo se eligen elementos al retratar, como los encuadres y
momentos específicos de las coberturas, los cuales varían dependiendo de quién tome las
fotografías.

A pesar de que las mujeres se han dado la tarea de proponer análisis y epistemologías
desde un enfoque feminista que se han aplicado sobre todo en el periodismo escrito (e
incluso hasta existen manuales que explican a detalle cómo abordar los temas desde la
perspectiva feminista), aún hace falta explorarlo dentro del fotoperiodismo. Esta
investigación da paso a profundizar en estos aspectos para que las editoras, editores,
fotógrafas y fotógrafos presten atención a las narrativas visuales desde esta dimensión.

La propuesta, además, podría ayudar a responder preguntas que han pasado por mi
cabeza a lo largo del tiempo que llevo haciendo esta actividad: ¿cuál es la diferencia y el

4
límite entre el fotoperiodismo con perspectiva feminista y la militancia o activismo a través
de la fotografía?, ¿son las mujeres las únicas que pueden hacer fotoperiodismo con
perspectiva feminista o también pueden hacerlo los hombres?, ¿cuáles son los retos a los
que se enfrentan las fotógrafas (y fotógrafos, si es que aplica) al querer realizar su trabajo
bajo esta perspectiva en el México actual?

Hay un par de preguntas que me parecen las más relevantes de todas: ¿el fotoperiodismo
con perspectiva feminista podría ayudar a que se recuperen las redes de sororidad y
solidaridad de las mujeres y las niñas, las cuales se han fragmentado a lo largo de los
años debido a distintas causas? O, por el contrario, ¿las mujeres fotoperiodistas también
pueden contribuir a la fragmentación de estas redes en dado caso de no cuestionarse el
enfoque desde el cual realizan sus fotografías?

Varias colegas creen firmemente que el fotoperiodismo con perspectiva feminista es


necesario. Estoy de acuerdo, sin embargo, aún existe mucha confusión teórica y práctica
al respecto. Gracias a ello nace mi interés por realizar esta investigación y, al formar parte
del gremio, me parece necesario esclarecer estas dudas. Las respuestas servirán tanto a
las generaciones de fotoperiodistas actuales, como a las que vienen.

Antes de finalizar, me gustaría mencionar que este tema ronda en mi cabeza desde 2020,
año en el que comencé a adentrarme de forma más seria en el fotoperiodismo. El
diplomado de Comunicación y Feminismo fue el pretexto perfecto para retomar las
inquietudes que me atormentaban desde entonces. Quiero agradecer a las mujeres que
hicieron posible este espacio de encuentro, pues gracias a ellas me animé a comenzar a
desarrollar lo que puede que sea el inicio de mi tesis de licenciatura.

2) CONTEXTO
Resistir: la herencia de las fotógrafas pioneras
Desde el siglo XIX que se publicó la primera fotografía impresa en un medio de
comunicación, la contribución de este tipo de fotografía ha sido vista como un fenómeno
de gran relevancia histórica dentro del periodismo moderno. María Peralta (2018) señala
que este nuevo planteamiento comunicativo se ha convertido en una vía de comunicación
innovadora, al ser capaz de ofrecer a las personas lectoras ser testigas de lo que ocurre
más allá de sus casas, sus calles y sus fronteras.

5
A lo largo de la historia y desde que tuvieron la oportunidad de tomar una cámara entre
sus manos, las mujeres han visto la fotografía de prensa como un modo de vida y han
establecido una amplia relación con esta actividad, sin embargo, se han enfrentado a
barreras sociales, pues la imagen de las mujeres históricamente se ha asociado al ámbito
familiar y al rol de cuidados.

Fueron numerosas las mujeres que optaron por el modo de vida de la fotografía. Sin
embargo, su integración en la disciplina estuvo rodeada de prejuicios y barreras. Pese a
eso, su participación fue muy importante y muchas de ellas incluso fueron pioneras. Esto
generó un panorama alentador para las mujeres que sirvió como motor al ver que otras
abrieron paso para que su presencia fuera tomada en cuenta.

María Peralta se encargó de calcular la presencia de mujeres en algunas de las agencias


fotográficas más importantes en su investigación titulada El desafío de las fotoperiodistas.
Una aproximación a la presencia de mujeres en las agencias fotográficas (2018):
Magnum, Alliance Photo y Rapho, las cuales fueron fundadas en las primeras décadas del
siglo XX, y, por otro lado, Contact Press Image, VII Agency y Agence VU, que fueron
creadas a finales del siglo XX.

Los resultados arrojados por su análisis demuestran que el porcentaje de representación


apenas ha variado desde las primeras décadas del siglo XX, a excepción de la agencia
Rapho, la cual en sus inicios en 1933 y hasta 1940 estuvo conformada por un 60% de
mujeres. A partir de 1946 la situación cambió: las mujeres pasaron a representar sólo el
29%. En el resto de las agencias, el porcentaje se sitúa entre 14% y 27% en total de sus
distintas etapas, lo cual deja ver la desigualdad.

La situación no ha cambiado. El segundo informe internacional The State of News


Photography publicado en 2016 por el World Press Photo (WPP) reveló que el 85% de las
personas fotoperiodistas activas en medios de comunicación son hombres. Por otro lado,
el Instituto Reuters en un Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford, basado en
una encuesta online entre participantes del WPP entre 2007-2018 y retomado por la
revista Forbes en marzo de 2022, reveló que sólo el 15% eran mujeres.

El informe señaló que las mujeres ganaban menos dinero que sus colegas varones, que
era más probable que trabajaran media jornada y que tenían menos probabilidades de
que las contrataran grandes agencias de noticias. En 66 años del concurso WWP, sólo
cuatro mujeres han conseguido este galardón en su carrera profesional.

6
No existen registros oficiales de cuántas mujeres fotoperiodistas laboran en medios de
comunicación y ejercen su actividad en México, no obstante, el informe ¿Quién figura en
las noticias? del Proyecto Global de Monitoreo de Medios (GMMP, por sus siglas en
inglés) ha documentado desde 1995 la presencia de las mujeres en los medios, tanto
como actoras que figuran en las noticias, como generadoras de información.

El estudio de 2020 señaló que la situación de la representatividad de las mujeres desde el


inicio de sus registros denota porcentajes bajos. En 1995, en la región latinoamericana,
las mujeres reporteras, presentadoras, entrevistadoras tuvieron una representación del
31%. Si bien se pensaría que entre más actual el informe, mayor el porcentaje, los datos
han demostrado otra cosa.

En la versión del año 2000, el porcentaje de las mujeres reporteras bajó al 27%. Ya en
2015 la presencia de mujeres, tanto como sujeto de noticia, como en roles de reportera
tuvo un porcentaje del 29%. Ahora, en 2020, la participación promedio de las mujeres en
los medios fue de 26%.

Las mujeres siguen teniendo menos presencia en los medios, a pesar que, como lo
señala Lucía Álvarez en su investigación El movimiento feminista en México en el siglo
XXI: juventud, radicalidad y violencia publicada en 2021, en los últimos años el
movimiento feminista ha crecido, y con ello, a la par ha crecido la exigencia de que las
mujeres sean las que lo retraten.

En el fotoperiodismo, como en muchos otros campos, sigue habiendo más prevalencia de


hombres, aunque los números están cambiando. Es un trabajo física y emocionalmente
exigente, incluso a veces riesgoso, más aún en un país como México, el cual ha sido
reconocido internacionalmente por Reporteros Sin Fronteras (2022) como uno de los
países más letales para la prensa.

Debido al panorama, organizaciones como Artículo 19 se han dado a la tarea de elaborar


guías y manuales de seguridad. Un ejemplo de ello es la Guía de Seguridad para
Periodistas Visuales que realizó en colaboración con el WPP en 2015. En la propia guía,
la asociación mencionó que de 2007 a 2014 ocurrieron 1,748 agresiones contra la prensa,
de éstas, 326 (el 19%) correspondían a periodistas visuales: personas fotógrafas,
camarógrafas o documentalistas.

7
Todo lo anterior ha provocado que especialmente el fotoperiodismo sea visto como una
actividad para la cual las mujeres no son aptas, sin embargo, ellas han resistido y
continúan haciéndolo.

3) OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

La investigación busca responder a la siguiente afirmación: el fotoperiodismo con


perspectiva feminista como medio para recuperar las redes de sororidad y solidaridad de
las mujeres y las niñas en México.

El tipo de investigación a la cual se aproxima el planteamiento propuesto es de tipo


explicativo debido a que se centra en las razones o motivos por los cuales ocurren los
hechos del fenómeno estudiado: se centra en tratar de comprender en profundidad un
fenómeno a partir de su explicación y desglose de elementos.

OBJETIVOS PARTICULARES

Tomando en cuenta el objetivo general, desglosaré los siguientes objetivos particulares


que iré resolviendo a lo largo de esta investigación:

1. Establecer el significado del fotoperiodismo con perspectiva feminista y las


herramientas de la labor periodística que se adscriben a esta forma discursiva.
2. Identificar cómo surge y para qué se destina el fotoperiodismo con perspectiva
feminista.
3. Hallar el límite entre el fotoperiodismo con perspectiva con perspectiva feminista y la
fotografía activista.
4. Comprobar cómo el fotoperiodismo con perspectiva feminista contribuye a la
recuperación de las redes de sororidad y solidaridad de las mujeres y las niñas.
5. Determinar si las mujeres son las únicas que pueden hacer fotoperiodismo con
perspectiva feminista o si los hombres también pueden adscribirse a esta práctica.
6. Identificar los retos a los que se enfrentan las fotógrafas (y fotógrafos, si es que aplica)
dentro de las agencias y los medios al realizar fotoperiodismo con perspectiva
feminista.

8
4) JUSTIFICACIÓN

Considero importante la realización de esta investigación debido a que, como sociedad,


hemos desarrollado una cultura sumamente visual. No sólo han cambiado los soportes a
través de los cuales nos informamos (primero papel, ahora internet), sino la forma en la
que leemos las noticias y nos enteramos de lo que sucede en el mundo.

Cuando abrimos una página web, casi siempre nos guiamos por el título y por la imagen
de portada. Un reportaje de El País publicado en 2008 alertaba sobre el gran cambio que
supone leer en plataformas digitales: “La lectura en vertical y los saltos rápidos se han
extendido, ¿puede la Red estar reeducando nuestro cerebro?”. La respuesta es sí.

Ya desde 2008 e incluso décadas antes se estudiaban los efectos que las dinámicas de la
internet producían en hombres y mujeres. “La lectura profunda que solía suceder de forma
natural se ha convertido en un esfuerzo”, menciona el reportaje. En pleno 2022, nos
damos cuenta de que la forma en la que los medios de comunicación han logrado atraer
la atención de las y los internautas ha sido por medio de la imagen y el formato
multimedia.

Lo anterior se suma a la sobresaturación de información, que provoca que lo que se


difunda sea poco comprendido. La investigación La realidad fragmentada. Tendencias del
discurso mediático publicada en 2010 reconoció que “la imagen del mundo que ofrecen
nos resulta fragmentada, confusa e incoherente”. Y afirmó “podemos verlo todo, pero
visibilidad no equivale a comprensibilidad: todo parece, de algún modo, ininteligible. Nos
sobran historias y nos faltan relatos entendidos como configuradores de realidad y
conformadores de sentido”.

Ahora bien, a lo largo de la historia el feminismo ha sido uno de los movimientos sociales
más incómodos, ya que coloca en el centro la experiencia, los problemas y las vivencias
de las mujeres, y critica, señala y cuestiona todas aquellas violencias que durante años
fueron consideradas como lo “normal”.

El feminismo es un movimiento con “mala reputación”, dijo en entrevista para La Jornada


(2022) Amneris Chaparro Martínez del Centro de Investigaciones y Estudios de Género
(CIEG) de la UNAM. Por lo tanto, los estigmas hacia el movimiento y las mujeres que
forman parte de éste, han persistido a lo largo de los años. Desafortunadamente, los
medios se han sumado a difundir esta perspectiva.

9
Mucho se ha dicho sobre el periodismo como una actividad que busca informar desde la
“objetividad”, sin embargo, esta idea ha sido desmontada por teóricas y teóricos en años
recientes. “La objetividad periodística es una pretensión desmedida [...], es la garantía que
el lector busca para poder creer”, afirma Javier Dario Restrepo en su investigación La
objetividad periodística: utopía y realidad publicada en 2001.

Teóricas feministas como Norma Blazquez han criticado los ideales de objetividad,
racionalidad, neutralidad y universalidad, han afirmado que la ciencia social tradicional
parte únicamente de las experiencias de los hombres y han propuesto, en conjunto con
otras teóricas, una epistemología feminista que parte del cuestionamiento, ¿cómo el
género influye sobre los métodos, conceptos, teorías y estructuras de organización de la
ciencia?

Todas las disciplinas, sin excepción, han sido permeadas por la mirada de los hombres.
Por eso, y retomando el tema de esta investigación, es necesario cuestionar la forma en la
que se ha retratado nuestra historia, la de las mujeres y la del movimiento feminista.
Preguntarnos quiénes toman esas fotografías, de dónde provienen, por qué, desde qué
perspectiva y con qué fines.

Si bien pareciera que en los últimos años ha habido un boom de periodistas y


fotoperiodistas conscientes de la importancia de recuperar las historias de las mujeres y
las niñas para visibilizar sus vivencias y las violencias que atraviesan —porque así nos lo
han hecho ver los medios de comunicación—, no todas estas mujeres y hombres lo hacen
desde la perspectiva feminista. Por ello, vale la pena abrir los cuestionamientos que
componen esta investigación.

5) COMUNIDAD Y GRUPO DE TRABAJO


Para el desarrollo de este proyecto trabajaré principalmente con mujeres (de distintas
edades y entidades de la República Mexicana) cuya labor sea o haya sido el
fotoperiodismo, que se consideren a sí mismas feministas y cuyo enfoque esté en las
historias de mujeres y niñas y en el movimiento feminista.

No es necesario que todas laboren de tiempo completo en medios o agencias, ya que


también tomaré en cuenta a fotoperiodistas independientes. Asimismo, requeriré la

10
participación de mujeres de distintas edades y estados de México que hayan estado
activas en movilizaciones y acciones feministas.

Para la obtención de información recurriré a los métodos de autoetnografía y análisis de


discurso, y a las técnicas de observación y de entrevista. El primero será debido a que la
autora de esta investigación forma parte del gremio que se está estudiando. Aunque mi
experiencia no es tan extensa considero necesario retomar mis percepciones, ya que he
vivido en carne propia las dinámicas a las que se exponen las fotoperiodistas al abordar
las coberturas con perspectiva feminista. Recuperar mi percepción podría arrojar
conclusiones a las que, de otra forma, no llegaría.

Por otro lado, el análisis de discurso servirá realizar, de forma sistemática y como su
propio nombre lo dice, un análisis de la representación del movimiento feminista en las
imágenes de las fotoperiodistas que seleccione. Por otro lado, pretendo realizar
entrevistas a dos partes claves en esta investigación: mujeres fotoperiodistas y mujeres
pertenecientes a al movimiento feminista que hayan participado en acciones en los
últimos años.

La entrevista a las primeras la enfocaré principalmente en su práctica fotográfica con


perspectiva feminista y las razones para llevarla a cabo, partiendo de su propia historia de
vida como mujeres. Mientras, la entrevista a las segundas estará enfocada en su
percepción acerca de cómo se les representa en las imágenes presentes en los medios
de comunicación y agencias, y en cómo esto impacta en su dinámica como activistas
feministas.

6) DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO

Pretendo desarrollar esta tesis en formato escrito, la cual estará compuesta de cinco
capítulos que serán dedicados a responder por qué el fotoperiodismo con perspectiva
feminista es un medio que puede ayudar a recuperar las redes de sororidad y solidaridad
de las mujeres y las niñas en México.

El primer capítulo se centrará en el contexto sociohistórico de las mujeres en el


fotoperiodismo, desde sus antecedentes hasta la actualidad. Asimismo, haré una línea del
tiempo que dé cuenta de la evolución en la gramática visual de las fotografías de prensa y

11
los medios de comunicación que a lo largo del tiempo han retratado al movimiento
feminista en México. En esta sección recuperaré algunas de las acciones que las
feministas han realizado a lo largo del tiempo, un ejemplo de ello es la toma en 2020 de
las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), sede Cuba,
Centro Histórico de la Ciudad de México.

El segundo capítulo será un recorrido por conceptos y categorías de la teoría feminista


que serán utilizados para el proyecto, tales como epistemología feminista, metodología
feminista, perspectiva feminista, periodismo con perspectiva feminista, sororidad y
solidaridad entre mujeres. También retomaré la teoría de la representación social, la cual
permitirá realizar un análisis de las imágenes que se retomen.

En el tercer capítulo ahondaré en el tipo de método que utilizaré (autoetnografía), así


como las técnicas (entrevista y análisis de discurso), soportes y demás herramientas que
necesitaré para llevar a cabo la investigación. También describiré los perfiles de las
mujeres fotoperiodistas que seleccionaré para entrevistarlas, así como algunas de sus
imágenes, los perfiles de las mujeres que participan en acciones feministas en México y
explicaré la razón de haberlas elegido.

En el cuarto capítulo haré un cruce de conceptos y categorías de la teorías recuperadas,


con los resultados de las entrevistas, la autoetnografía y el análisis de discurso obtenidos
gracias a la aportación de las fotoperiodistas y mujeres que participen. Finalmente, el
quinto capítulo será dedicado a las conclusiones.

7) CÓMO SE VINCULA CON LA PERSPECTIVA FEMINISTA

Como bien se ha podido observar a lo largo de las líneas anteriores, el protocolo de esta
tesis está completamente dirigido a las mujeres. No sólo porque desde el título dejo en
claro que se hablará de feminismo aplicado en la disciplina de fotoperiodismo, de redes de
sororidad y solidaridad entre niñas y mujeres —conceptos propuestos por autoras
feministas—, sino porque parto de la epistemología, la metodología y la perspectiva feminista.

La perspectiva de género feminista tiene como uno de sus fines “contribuir a la


construcción subjetiva y social de una nueva configuración a partir de la resignificación de
la historia, la sociedad, la cultura y la política desde las mujeres y con las mujeres”,

12
explica Marcela Lagarde y de los Ríos, una de las mayores exponentes del feminismo en
Latinoamérica (1997, p. 13).

Mi propuesta pone en el centro las experiencias de las mujeres, cuestiona el concepto de


objetividad como meta de investigación (académica y periodística), las reconoce como
generadoras de conocimiento y también me reconoce a mí, mujer con 23 años de edad, como
sujeta con vivencias valiosas que pueden servir para la resolución de los objetivos de este
caso en particular, ya que he estado inmersa en la actividad que se está estudiando.

Partiendo de este supuesto, la siguiente sección está enfocada en explicar los principales
conceptos y categorías provenientes de la teoría feminista que recuperaré para desarrollar la
investigación.

8) CATEGORÍAS Y CONCEPTOS DE LA TEORÍA FEMINISTA QUE COMPONEN EL


MARCO TEÓRICO DE ESTE PROYECTO

● Epistemología feminista: Norma Blazquez en el libro Investigación feminista.


Epistemología, metodología y representaciones sociales (2010) explica que la
epistemología feminista estudia cómo influye el género en la manera en la que se
crea el conocimiento, e identifica las concepciones dominantes y las prácticas de
atribución, adquisición y justificación del conocimiento que sistemáticamente han
puesto en desventaja a las mujeres, ya que se les suele excluir de la investigación
y niega que tengan autoridad epistémica.
“La epistemología feminista hace ver estas faltas y propone diversas
alternativas para resolverlas [...]; propone estos cambios como avances cognitivos
y no sólo sociales, ya que la ciencia se ha distorsionado con supuestos sexistas en
sus conceptos, teorías y aproximaciones metodológicas”, dice en la página 22.
Además, y esto es muy importante para el presente proyecto, la
epistemología feminista cuestiona la posibilidad y el deseo de la objetividad como
una meta de la investigación y critica la utilización de la objetividad como “medio
patriarcal de control, el desapego emocional y la suposición de que hay un mundo
social que puede ser observado de manera externa a la consciencia de las
personas” (p. 26).
● Metodología feminista: La filósofa Sandra Harding afirma en el texto Debates en
torno a una metodología feminista (2022) que el mayor problema al responder a la

13
pregunta de si existe una metodología feminista, es que aún existe una confusión
entre la definición de método, metodología. El primero se refiere a las técnicas de
recopilación de información y el segundo se enfoca en la teoría y análisis de los
procedimientos de investigación.
Harding explica que en la metodología feminista las mujeres son las
principales agentes del conocimiento, sin embargo, no sólo se trata de sumarlas o
agregarlas, sino que debe haber autocrítica en la forma en la que se abordan los
temas. Este tipo de metodología diseña investigaciones a favor de las mujeres y
ofrece explicaciones de los fenómenos sociales que ellas quieren y necesitan.
Asimismo, identifica otras características, como el hecho de se esfuerza
por identificar el significado de la contribución de que las mujeres han hecho en la
vida pública, cuestiona la idea de que ellas únicamente son víctimas de
dominación (da cuenta de que son agentes sociales eficaces a favor de sí mismas
y de otras) y sitúa a las personas investigadoras en el mismo plano crítico que el
objeto de estudio, por lo tanto, requiere que hagan explícito su género, raza, clase
y rasgos culturales, ya que son factores que afectan la investigación.
● Perspectiva feminista: Marcela Lagarde y de los Ríos afirma que la visión de
género feminista “permite establecer correlaciones entre las posibilidades de vida
de mujeres y hombres y los tipos de sociedad, las épocas históricas, la diversidad
cultural y los modelos de desarrollo en que viven” (1996, p. 3).
Este tipo de análisis es detractor del orden patriarcal y contiene de manera
explícita una crítica a los aspectos nocivos, destructivos, opresivos y enajenantes
que se producen por la organización social basada en la desigualdad, la injusticia y
la jerarquización política de las personas basada en el género.
Por su historicidad, dice Lagarde, es utilizable para analizar los procesos
originarios en sociedades desaparecidas y contemporáneas de culturas diferentes.
Analiza las condiciones de género de las mujeres y los hombres de etnias,
religiones, costumbres y tradiciones diversas, es decir, no se limita a universos
occidentales y urbanos.
A nivel social la “perspectiva feminista” muchas veces es utilizada como
sinónimo se “perspectiva de género”. Si bien esta categoría teórica partió del
feminismo, ya que las académicas feministas requerían de una herramienta para
explicar las causas culturales que motivan la situación de las mujeres, es
importante hacer explícito que no son lo mismo.

14
Miriam López Herández (2003) advierte que la categoría “perspectiva de
género” ha utilizada como sinónimo de mujeres, de sexo o incluso de feminismo.
En una entrevista a Lydia Cacho realizada por López, la periodista y defensora de
los derechos humanos afirma que debe quedar claro que género se refiere “a los
roles definidos socialmente que se asignan a uno y otro sexo”, es decir, “los
patrones de comportamiento de lo femenino y lo masculino” (p. 71).
Marcela Lagarde y de los Ríos (1997, p. 21) incluso ha dicho que la
utilización de ésta ha permitido la visibilización de las mujeres y su emancipación,
no obstante, acepta que también ha traído cierto desgaste debido a una tendencia
reduccionista de los alcances de esta perspectiva y muchas distorsiones. Debido
la confusión que existe respecto a su uso, decidí que en la investigación que me
encuentro desarrollando utilizaré “perspectiva feminista” en lugar de “perspectiva
de género”.
● Periodismo con perspectiva feminista: Miriam López Hernández en su tesis de
licenciatura titulada Periodismo ¿feminista o de género? Una aproximación al tema
desde la visión de sus colaboradoras (2003) retoma lo dicho por María Isabel
Inclán sobre el periodismo con perspectiva feminista:
“Esta nueva forma de hacer periodismo las mujeres son el objeto y sujeto
de estudio, quienes analizan y cuestionan su condición desde una perspectiva
histórica-feminista y, donde se ponen en evidencia diversas formas de
organización de las mujeres, que buscan mejores condiciones de vida, un
reconocimiento y trato como seres humanos, es decir, que no exista discriminación
ni opresión por el hecho de pertenecer a uno u otro sexo” (p. 67).
La autora explica que los objetivos del periodismo feminista se enfocan en
cuatro áreas relacionadas entre sí:
1) Informar acerca del feminismo para erradicar la idea de que el feminismo
es “sectarismo”, “es machismo pero al revés: de mujeres a hombres”,
“lesbianismo” o “elitismo”.
2) Crear una conciencia feminista en la comunidad o construir una nueva
cultura no sexista, es decir, difundir los principios del feminismo para
socializar su lucha.
3) Terminar con la imagen de las mujeres que difunden los periódicos como:
la mujer pasiva, la mujer objeto-sexual, la mujer urbana, la mujer que
adquiere felicidad al introducirse en la carrera consumista, la mujer cuyo

15
objetivo sea adquirir hábitos y costumbres para agradar al hombre y, la
mujer que se realiza básicamente en sus funciones domésticas.
En la misma tesis, la López retoma ideas de la periodista e
investigadora Elina Hernandez Carballido, quien afirma que el periodismo
feminista no necesariamente es aquel en el que escriben sólo mujeres, sino
que tanto hombres como mujeres se preocupan por los problemas de ellas,
sin embargo, de acuerdo con ella, no debemos olvidar, que éste fue
iniciado por las mujeres (p. 67).
En ese sentido, menciona que no debe confundirse el “periodismo
feminista” y el “periodismo con perspectiva de género”, ya que aunque uno
parte del otro, el periodismo feminista se ha enfocado a ver a las mujeres,
mientras que el periodismo de género se ha abierto a ver desde el lado del
ser humano, desde una manera incluyente, al analizar también las
relaciones entre los hombres.
“La similitud es que ambos están preocupados por ver las por ver
las condiciones de justicia y equidad entre los géneros. Es una reata difícil
de que se rompa. Los dos buscan eso mismo”, dijo la feminista Yoloxóchitl
Casas en entrevista (2003, p. 74).
● Sororidad: Marcela Lagarde y de los Ríos explica en el texto Pacto entre mujeres:
sororidad que la palabra sororidad proviene del latín soror, sororis, hermana,
e-idad, relativo a, calidad de. En francés es sororité, en voz de Giselé Halimi, en
italiano es sororitá, en español es sororidad y soridad, en inglés, sisterhood, a la
manera de Kate Millett. Menciona que este es uno de los principios ético-políticos
de equivalencia y relación paritaria entre mujeres y afirma que es una dimensión
ética, política y práctica del feminismo contemporáneo.
“Es una experiencia de las mujeres que conduce a la búsqueda de
relaciones positivas y a la alianza existencial y política, cuerpo a cuerpo,
subjetividad a subjetividad con otras mujeres, para contribuir con acciones
específicas a la eliminación social de todas las formas de opresión y al apoyo
mutuo para lograr el poderío genérico de todas y al empoderamiento vital de cada
mujer” (p. 126, s/f).
Contrario a lo que se ha entendido, la sororidad no se trata de que las
mujeres se amen ni de concordar “embelesadas” por una fe, ni de coincidir en
concepciones del mundo cerradas y obligatorias, se trata de “acordar de manera

16
limitada y puntual algunas cosas con cada vez más mujeres. Sumar y crear
vínculos. Asumir que cada una es un eslabón de encuentro con muchas [...], es un
pacto político entre pares”, de acuerdo a Lagarde.
● Solidaridad entre mujeres: la doctora en Sociología Pilar Rodríguez Martínez,
quien realizó en 2010 una revisión histórica del concepto de solidaridad y su
relación con el feminismo, afirma que la solidaridad entre mujeres supone “un
posicionamiento respecto a la desigualdades e invita a construir relaciones
basadas en el respeto y en el apoyo y cesión de recursos a otras”.
De acuerdo con la autora, este concepto en sus inicios fue formulado en
masculino, sin embargo, desde el siglo XVIII las mujeres ilustradas hicieron críticas
a éste. “Los feminismos suponen que existe algún tipo de solidaridad en el acceso
al conocimiento —epistemología— sobre los problemas sociales de las mujeres. El
conocimiento —o saber— debe ir engarzado a su vez con un proyecto político
necesariamente solidario” (p. 446).
El portal Mujer Palabra (2012) en uno de sus artículos marca una diferencia
entre el concepto de sororidad y el de solidaridad. Menciona que mientras que el
segundo tiene que ver con un intercambio que mantiene las condiciones como
están, el primero tiene implícita la modificación de las relaciones entre mujeres.
“En resumidas cuentas, la sororidad se traduce en hermandad, confianza,
fidelidad, apoyo y reconocimiento entre mujeres para construir un mundo diferente;
percatarse que desde tiempos antiguos hay mujeres que trabajan para lograr
relaciones sociales favorables para ellas y para nosotras, recordando siempre que
todas somos diversas y diferentes”, afirma el texto.

9) FUENTES DE INFORMACIÓN

➢ Álvarez, Lucía. (2021). El movimiento feminista en México en el siglo XXI:


juventud, radicalidad y violencia. Ciudad de México, México. Revista mexicana de
ciencias políticas y sociales. Recuperado de
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-191820200003
00147
➢ Artículo 19. (2015). ARTICLE 19 y World Press Photo presentan guía interactiva
de protección para fotoperiodistas. México. Artículo 19 y World Press Photo.
Recuperado de

17
https://articulo19.org/article-19-y-world-press-photo-presentan-guia-interactiva-de-p
roteccion-para-fotoperiodistas/
➢ Arroyas, Enrique; Gorbantes, Maite, y Noriega, José. (2010). La realidad
fragmentada. Tendencias del discurso mediático. Murcia, España. Universidad
Católica San Antonio de Murcia España. Recuperado de
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29719345001
➢ Barnett, Camila; Hadland, Adrian, y Lambert, Paul. (2016). The State of News of
Photography. Estados Unidos. University of Stirling. Recuperado de
https://drive.google.com/file/d/1GjvdIKUIHYKYryCCJqOyTDkgJ7cM_WR5/view?us
p=sharing
➢ Blazquez, Norma; Flores, Fátima, y Ríos, Maribel. (2010). Investigación feminista.
Epistemología, metodología y representaciones sociales. México: Universidad
Nacional Autónoma de México
➢ Gama, Andrea. (2022). Fotogalería: Sólo 4 mujeres han ganado el World Press
Photo en 66 años de concurso. Ciudad de México, México. Forbes México.
Recuperado de
https://www.forbes.com.mx/fotogaleria-solo-4-mujeres-han-ganado-el-world-press-
photo-en-66-anos-de-concurso/#:~:text=Un%20informe%20del%20Instituto%20Re
uters,solo%20el%2015%25%20eran%20mujeres.
➢ Gómez Carolina; Poy, Laura, y Xantomila, Jessica. (2022). El feminismo, incómodo
porque critica lo que se considera natural. México. La Jornada. Recuperado de
https://www.jornada.com.mx/notas/2022/03/05/sociedad/el-feminismo-incomodo-po
rque-critica-lo-que-se-considera-natural/
➢ Grau, Abel. (9 de octubre de 2008). Internet cambia la forma de leer... ¿y de
pensar?. España. El País. Recuperado de
https://elpais.com/diario/2008/10/10/sociedad/1223589601_850215.html
➢ Harding, Sandra (2002). ¿Existe un método feminista? En Eli Bartra (Comp.)
Debates en torno a una metodología feminista (pp. 9-34). (2da ed.). México:
Universidad Autónoma Metropolitana.
➢ Lagarde, Marcela (1997). Género y feminismo. Desarrollo humano y democracia,
Ed. horas y HORAS. España.
➢ Lagarde, Marcela. (s/f). Pacto entre mujeres: sororidad. México. Aportes para el
Debate. Edición 25: Equidad de género. Recuperado de
https://biblioteca.efd.uy/document/188

18
➢ Mujer Palabra. (2012). ¿Qué es la sororidad?. España. Mujer Palabra. Recuperado
de
https://www.mujerpalabra.net/pensamiento/analisisfeminista/sororidad.htm#:~:text=
La%20diferencia%20radica%20en%20que,de%20las%20relaciones%20entre%20
mujeres
➢ Observatorio de Medios de CIMAC. (2020). Informe del 6to Proyecto de Monitoreo
Global de Medios (GMMP). México. CIMAC. Recuperado de
https://cimac.org.mx/2021/03/30/gmmp-2020/
➢ Peralta, María. (2018). El desafío de las fotoperiodistas. Una aproximación a la
presencia de mujeres en las agencias fotográficas. Madrid, España. Universidad
Complutense de Madrid. Recuperado de
https://go.gale.com/ps/i.do?id=GALE%7CA534663998&sid=googleScholar&v=2.1&
it=r&linkaccess=abs&issn=48912482&p=IFME&sw=w&userGroupName=anon%7E
60b97aae
➢ Reporteros Sin Fronteras. (2022). México se mantiene como uno de los países
más peligrosos y mortíferos del mundo para los periodistas. México. Reporteros
Sin Fronteras. Recuperado de https://rsf.org/es/pais/m%C3%A9xico
➢ Rodríguez, Pilar. (2022). Feminismos y solidaridad. México. Revista Mexicana de
Sociología. Recuperado de
http://revistamexicanadesociologia.unam.mx/index.php/rms/article/view/21489

19

También podría gustarte