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AGRADECIEMIENTO.

Dedicamos este trabajo monográfico a nuestros maestros que fueron los grandes
mentores que hicieron posible que nuestro proyecto se hiciera realidad. A nuestras
familias que son el pilar de nuestra vida, quienes nos han apoyado en cada paso que
hemos dado y a quienes agradecemos por apoyarnos para lograr la culminación de este
trabajo monográfico.

RESUMEN.
El brote de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), causado por el virus del
síndrome respiratorio agudo severo tipo-2 (SARS-CoV-2), fue declarado como una
pandemia en marzo de 2020. Las tasas de letalidad se estiman entre 1% y 3%, afectando
principalmente a los adultos mayores y a aquellos con comorbilidades, como
hipertensión, diabetes, enfermedad cardiovascular y cáncer. El periodo de incubación
promedio es de 5 días, pero puede ser hasta de 14 días. Muchos pacientes infectados son
asintomáticos; sin embargo, debido a que liberan grandes cantidades de virus, son un
desafío permanente para contener la propagación de la infección, causando el colapso
de los sistemas de salud en las áreas más afectadas. La vigilancia intensa es vital para
controlar la mayor propagación del virus, y el aislamiento sigue siendo el medio más
efectivo para bloquear la transmisión. Este artículo tiene como objetivo revisar el virus
causante de esta nueva pandemia COVID-19 que afecta al mundo, mayor aún que la de
influenza A H1N1 en 2009, la cual significó la muerte de cientos de miles de personas
en todo el mundo. Se abordan temas como el patógeno, la epidemiología, las
manifestaciones clínicas, el diagnóstico y el tratamiento.

INTRODUCCIÓN
A fines de diciembre de 2019 apareció una nueva enfermedad de etiología desconocida
en Wuhan, China (1). El 30 de enero de 2020 el director general de la Organización
Mundial de la Salud lo declaró “emergencia de salud pública de importancia
internacional”. La aparición de este nuevo virus, SARS-CoV-2, conocido como
COVID-19, supuso una fractura en la manera de vivir y de trabajar en todo el mundo,
con efectos en un futuro todavía desconocidos.
El brote de Wuhan, extendido a Europa y a América, impuso unas estrategias de
contención de la infección como fueron el aislamiento social, la ausencia de relaciones
interpersonales y el cese de la actividad comercial y de los servicios no esenciales.
La elevada atención que precisó el número de pacientes afectos de COVID-19 obligó a
la redistribución de los recursos sanitarios, con suspensión de la actividad no urgente.
Aunque el derecho a la salud lleva implícito el derecho a un adecuado tratamiento del
dolor (la Constitución Española de 1978, en su artículo 43, reconoce el derecho a la
protección de la salud y por tanto el derecho de los ciudadanos a recibir una asistencia
sanitaria adecuada) y la Organización Mundial de la Salud determinó que el alivio del
dolor es un derecho fundamental (2), en esas circunstancias fue considerado un
procedimiento no urgente, por lo que el seguimiento y el tratamiento de dolor crónico
fue disminuido o interrumpido durante la pandemia. Este hecho ha afectado tanto al
tratamiento de los pacientes como a su salud mental.
El objetivo de esta revisión ha sido analizar el impacto del COVID-19 sobre el dolor
crónico. Se han seleccionado revisiones sistemáticas y extensión de metanálisis para
revisiones de alcance (PRISMA-SCR). Las bases de datos consultadas han sido
PubMed, Scopus, UpToDate, Embase y Cochrane Library. La búsqueda de bibliografía
no publicada incluyó: sitios para organizaciones del dolor y la Organización Mundial de
la Salud. Los artículos que cumplieron con los criterios de inclusión fueron aquellos
sobre el manejo de pacientes con dolor crónico durante la pandemia de COVID-19
publicados después de su comienzo (diciembre de 2019). Se consideraron todos los
estudios de investigación primarios, revisiones, metanálisis, guías y textos publicados
en los sitios web. No hubo restricción de idioma.

ANTECEDENTES.

Han pasado más de tres años desde el primer caso de infección por un nuevo
coronavirus (CoV) (SARS-CoV-2) en la ciudad de Wuhan (Hubei, China). En esta
misma ciudad se fundó en 1956 el Instituto de Virología de Wuhan y en 2015 abrieron
en este centro el primer laboratorio de bioseguridad de nivel 4 del país. La coincidencia
de ciudad entre los primeros casos de infección y la sede del instituto de virología,
sumados a la fallida identificación del ARN del virus a 100% en ninguno de los CoV
aislados en murciélagos, junto con la falta de evidencia sobre el posible animal
intermediario en la transmisión de contagio, hacen que en la actualidad surjan dudas
sobre el origen real del SARS-CoV-2. En este artículo revisaremos dos teorías, el
SARS-CoV-2 como origen zoonótico o como escape del laboratorio de alta
bioseguridad en Wuhan como vemos, hay dos teorías que podrían coexistir o resolverse
eligiendo una de ellas. Es un aspecto fundamental en salud pública poder definir las
cadenas de transmisión y buscar el origen de ellas. Por lo que, por un lado, parece
evidente que el origen de la transmisión tuvo lugar en el mercado de Huanan. Pero por
otro, todavía existen tres preguntas fundamentales sin una respuesta definitiva. La
primera, ¿de dónde partió el virus? La segunda, ¿cuál fue el animal intermediario? Y la
tercera ¿por qué no se ha reproducido a 100% el genoma del virus en ninguno de los
CoV encontrados en murciélagos?
Para cubrir una respuesta definitiva a estas preguntas necesitamos más estudios
virológicos y genómicos además de la colaboración del gobierno chino. Este aspecto
fundamental no se ha producido de momento en toda la evolución de la pandemia y no
parece que se vaya a producir

OBJETIVOS:

Objetivo general
• Identificar los conflictos entre los objetivos epidemiológicos y socioeconómicos por la
pandemia del SARS COVID-19 en Latinoamérica.
• Desarrollar la respuesta interinstitucional e intersectorial frente a la pandemia de
COVID-19 en coordinación con los pueblos y nacionalidades, en el marco de los
lineamientos nacionales.

Objetivos específicos
• Promover prácticas culturalmente adecuadas para la prevención, detección y
contención de la transmisión de la enfermedad por COVID-19.
• Fortalecer la coordinación de distintos sectores y actores sociales con la participación
de los líderes de los pueblos y nacionalidades indígenas.
• Promover la activa la participación y movilización de las mujeres, hombres, jóvenes,
niños y niñas de los pueblos y nacionalidades para la prevención y control frente a la
pandemia del COVID-19, adecuados a cada nacionalidad.
• Analizar factores epidemiológicos y socioeconómicos del manejo del SARS COVID-
19 en los diferentes países de Latinoamérica.

DESARROLLO.
A causa de la pandemia global del SARS-COVID 19, todos los países se han visto
envueltos en problemáticas sanitarias y económicas, donde las economías mundiales
viven una crisis sin precedentes, con el cierre o pausa de los sectores productivos
ocasionada por las cuarentenas establecidas a nivel mundial tras la rápida evolución de
la pandemia.
La pandemia del SARS COVID-19 impactó América Latina en un momento de
debilidad de su economía, a través de factores externos e internos cuyo efecto conjunto
conducirá a la contracción de la región. A medida que la pandemia se propaga, como
crisis sanitaria, económica y social, ocasiona efectos negativos en el empleo, el combate
a la pobreza y la reducción de la desigualdad.
La alteración económica causada por la crisis del SARS COVID-19, afectara
gravemente el crecimiento económico de la región, con impacto directo a las empresas y
empleados, con una alta disminución económica en conjunto con la caída de los precios
de productos básicos y el “aumento de la aversión al riesgo de los inversores, con la
reducción de la demanda de mano de obra, especialmente en los sectores del turismo”
(Organización Institucional del Trabajo, Organización para la Cooperación y el
Desarrollo, Naciones Unidas, Derechos Humanos, Redes, Unicef, 2020, p.1). También
se “presentan algunas de las cifras más altas de casos en términos absolutos y per cápita
de todo el mundo, contando con sistemas de salud fragmentados y desiguales, los cuales
no están suficientemente preparados para manejar una crisis sanitaria y humana de esta
magnitud.
El estado actual, nos permite destacar los elementos relevantes para los lideres quienes
toman decisiones y todos los que desempeñan algún rol en los sistemas de salud Dado
que, las fronteras entre países y continentes han sido superadas por las condiciones del
virus, cada vez más, por el alto y rápido flujo del tránsito internacional.
A finales de noviembre de 2019, cerca del mercado de Huanan, en Wuhan, provincia de
Hubei (China) se describe el primer caso de neumonía por un nuevo CoV, también del
género beta, que inicialmente fue designado COVID – 19 por investigadores en China.
El 11 de febrero de 2020 fue renombrado como SARS-CoV-2 y la enfermedad se
denominó COVID-19.
Como hemos comentado previamente, todos los CoV que afectan al ser humano tienen
su origen en diferentes animales, que a su vez pueden infectar a otros animales
domésticos y desde ahí contagiar a un humano. Esto se ha demostrado mediante la
presencia de anticuerpos en dichos animales. En el caso del SARS-CoV, el murciélago
en herradura, familia Rhinolophidae, se consideró huésped natural y principal
reservorio. En el caso del MERS los dromedarios jugaron el papel de huésped principal.
Por tanto, la enfermedad del COVID-19 tiene una transmisión fácil y muy contagiosa
desde animales hasta seres humanos por medio de aerosoles, sobre todo en personas que
hayan estado próximas o hayan compartido espacios comunes, especialmente espacios
con mal ventilados La enfermedad por COVID-19 o novel coronavirus, es una
pandemia global de enfermedad .
Respiratoria aguda causada por este virus, que filogenéticamente está estrechamente
relacionado Con SARS- CoV. Comenzó en diciembre de 2019. En Wuhan, provincia de
Hubei en China y fue Declarada pandemia global el 11 de marzo de 2020. La mayoría
de los casos de COVID-19 ocurren en Adultos. Al día de hoy, hay 531.684 casos
confirmados en el mundo, con una letalidad de 24.054 casos, lo que equivale a un 4.5%.
Esta se tiende a concentrar en adultos mayores. Las definiciones de caso están en
permanente revisión. Existen test disponibles cuya sensibilidad es variable, y se está
trabajando aceleradamente en una vacuna en varios centros del mundo lo que está claro
es que se trata de un virus enormemente contagioso. Entre las personas con alto riesgo
de contraer la infección por COVID-19, se incluyen las que tienen contacto cercano con
una persona sintomática que tiene infección confirmada COVID-19 se transmite de
persona a persona vía gotas de origen respiratorio que produce una persona infectada
cuando tose o estornuda. También es posible el contacto con fomites pero se piensa que
no es una ruta primaria de transmisión. Se ha visto que las personas infectadas son más
contagiosas cuando están más sintomáticas, si bien alguna diseminación puede ser
posible antes de presentar síntomas. Rápidamente, a principios de enero, las autoridades
de este país identificaron la causa como una nueva cepa de coronavirus. La enfermedad
ha ido expandiéndose hacia otros continentes como Asia, Europa y América.
En cuanto a su comienzo, todavía no se ha confirmado el posible origen animal de la
COVID-19.
El brote de coronavirus ha sido ampliamente reportado en los noticieros del mundo y la
Organización Mundial de la Salud (OMS), lo ha declarado oficialmente como una
pandemia, desde el pasado 11 de marzo.
Esto significa que la enfermedad se está extendiendo en varios países de todo el mundo,
al mismo tiempo afectando a cientos de miles de personas en todos los continentes,
causando un número de muertes que, a la fecha, sigue en ascenso. Mientras las
autoridades sanitarias trabajan para frenar su expansión y efectos en la población,
traemos una guía sobre esta enfermedad y qué debemos hacer para prevenirla.
CONCLUSIÓN.
Con la llegada del virus SARS COVID 19 al territorio latinoamericano, se observó que
la implementación de cuarentenas sectorizadas o generales, fue una de las acciones
claves para el control de la infección, llegando así, a una afectación económica en la
región, con un choque puntual entre el factor económico y epidemiológico.
La mayoría de las estrategias para la contención de la pandemia se basaron en suspender
cualquier actividad en el territorio de índole no esencial, incluyendo a la mayoría de
empresas tanto públicas como privadas, cierre de centros educativos limitando a
sectores esenciales como el servicio hospitalario en conjunto, con el sistema de
transporte y el abastecimiento de alimentos, generando una crisis económica.
La emergencia en el sector económico y sanitario generado por la pandemia, ha llevado
a aumentar la participación y diálogo social por parte de las entidades gubernamentales,
para poder encontrar un punto de equilibrio entre estos factores, ya que al generar un
alivio a la afectación económica con la reactivación productiva, el sector hospitalario se
vería afectado por los nuevos brotes.
El enfoque socioeconómico se basó en implementar estrategias particulares para la
contención del virus, a través de la aplicación de cuarentenas a personas sospechosas y
contagiadas, junto con cuarentenas sectorizadas, para minimizar el impacto a la
actividad productiva buscando su reapertura de forma gradual y total, afectando así, la
prestación del servicio de salud con la obtención de altas tasas de mortalidad en los
territorios con dicho enfoque.
El enfoque epidemiológico se caracterizó en la aplicación de medidas como cuarentenas
generales acompañadas con restricción en la movilidad, aislamiento temprano a
contagiados y casos sospechosos, e incrementó en la capacidad hospitalaria,
especialmente en unidades UCI, lo que ayudó a retardar la propagación del virus, sin
embargo, tienen un alto costo económico dado los prolongados aislamientos y la
limitación en la salida de las personas.
El enfoque integral, tanto epidemiológico como socioeconómico, se destacó por la
aplicación de cuarentenas de corto tiempo, prohibición de reuniones masivas, limitación
para cierto tipo de trabajo fuera de casa, cierre de escuelas y movilidad restringida, estas
alternativas implementadas buscaron aplanar la curva de contagios y pudieron reducir el
impacto económico para la fase inicial de la pandemia, llegando así, a sobrecargar al
sistema de salud, lo que conlleva a la alternancia de medidas socioeconómicas y
epidemiológicas para evitar un alto impacto en ambos enfoques. El virus del SARS
COVID-19 ha demostrado que los brotes pueden afectar las
RECOMENDACIONES.
• Saludar sin contacto físico.
• Usar en forma correcta la mascarilla, de manera que ajuste sobre la nariz y la boca. No
retirarla durante las compras y no manipularla o tocarla con las manos.
• Mantener una distanciamiento física de al menos 1,5 m entre personas.
• Mantenerse lejos de las aglomeraciones.
• Realizar la higiene de manos al ingresar y al salir del mercado.
• Preparar con anterioridad la lista de productos a adquirir.
• Procurar comprar para varios días, a fin de disminuir la asistencia a mercados y ferias
libres.
• Acudir una sola persona a adquirir los alimentos.
• Seguir las instrucciones de movilidad unidireccional al interior de la feria y otras
recomendaciones asociadas.
Evitar tocar los puestos, las superficies y las personas que lo atienden.
• Evitar tocar los productos, solicitarle al vendedor que le muestre o facilite el producto
que requiere.
• Verificar que el vendedor use elementos de protección personal y tenga su puesto en
buenas condiciones de limpieza y aseo.
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ANEXO.

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