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Los smart contracts

Los smart contracts, o contratos inteligentes, son programas informáticos


almacenados en la tecnología blockchain que ejecutan automáticamente cláusulas
contractuales una vez que se han cumplido ciertas condiciones preestablecidas. Estos
contratos han surgido como una alternativa innovadora y eficiente para la ejecución de
acuerdos, eliminando la necesidad de intermediarios y reduciendo costos asociados.

En el marco legal peruano, los smart contracts pueden considerarse válidos siempre
que cumplan con los requisitos legales establecidos para la formación de contratos. El
Código Civil peruano reconoce y permite la utilización de medios electrónicos para
expresar la voluntad de las partes en la celebración de actos jurídicos. Además, existe
el principio de libertad de forma, que permite a las partes optar por la forma en que
manifiestan su voluntad, siempre que no se exija una formalidad específica para
ciertos actos.

Es importante tener en cuenta que los contratos electrónicos, incluyendo los smart
contracts, deben cumplir con los elementos esenciales para la validez de cualquier
contrato. Esto implica que las partes deben tener capacidad legal, el objeto del
contrato debe ser posible y lícito, y debe existir un consentimiento válido. Además, es
necesario tener en cuenta que los requisitos formales establecidos por ley, como la
escritura pública o la presencia de testigos, deben ser respetados en aquellos casos
en que se exijan.

La utilización de smart contracts en el marco legal peruano ofrece ventajas en


términos de transparencia, seguridad y eficiencia en la ejecución de contratos. Sin
embargo, también plantea desafíos en cuanto a la interpretación y aplicación de la
legislación existente. Por ejemplo, la determinación de la ley aplicable en casos de
contratos transfronterizos puede resultar compleja debido a la naturaleza global de la
tecnología blockchain.

Es fundamental que las partes que utilicen smart contracts contemplen aspectos
importantes en su redacción, como la identificación de las partes, la elección de la ley
aplicable y la jurisdicción competente en caso de disputas, la cláusula de resolución de
conflictos y la utilización de oráculos para verificar las condiciones preestablecidas.
Asimismo, se recomienda realizar auditorías técnicas antes de la ejecución del
contrato para garantizar la seguridad y corrección del código programado.

A pesar de que los smart contracts ofrecen beneficios en términos de inmutabilidad,


eficiencia y reducción de costos, es necesario considerar que su ejecución automática
también puede generar problemas en casos de vicios o irregularidades en el código
informático, errores de programación o situaciones no previstas. En tales casos, se
debe establecer un mecanismo de escape y contar con remedios específicos para
abordar estos problemas.

El concepto de los smart contracts surgió con la aparición de la tecnología blockchain,


específicamente con la plataforma Ethereum. Estos contratos inteligentes son
programas informáticos que se almacenan en la blockchain y se ejecutan de forma
automática una vez se cumplen ciertas condiciones preestablecidas.

La idea de los smart contracts no es nueva, ya que se remonta a la década de los 90.
Sin embargo, la tecnología blockchain permitió que estos contratos pudieran ser
implementados de manera eficiente, segura y confiable.

Los smart contracts tienen como objetivo principal agregar inteligencia a la tradicional
función de una blockchain como un libro contable distribuido. Permiten ejecutar
automáticamente funciones programadas una vez se verifican las condiciones
estipuladas, lo que brinda mayor seguridad, transparencia y eficiencia a las relaciones
contractuales.

La Ethereum Virtual Machine (EVM) es una pieza clave en el funcionamiento de los


smart contracts en la blockchain de Ethereum. Permite el diseño y la ejecución de
estos contratos, utilizando un lenguaje de programación llamado Solidity.

Los smart contracts han encontrado aplicaciones en diversos sectores, como seguros,
transporte, apuestas y finanzas. Proporcionan transparencia, previsibilidad, eficiencia y
seguridad en la ejecución de acuerdos, eliminando la necesidad de intermediarios y
simplificando la distribución de bienes y servicios.

Es importante mencionar que los smart contracts no reemplazan por completo a los
contratos tradicionales, ya que aún deben cumplir con los requisitos formales y legales
establecidos por la legislación aplicable.

En conclusión, los smart contracts son una herramienta tecnológica que permite la
autoejecución de contratos, brindando mayor eficiencia, seguridad y automatización a
las transacciones, y contribuyendo a la transformación digital en el mundo de los
acuerdos contractuales. Los smart contracts ofrecen una alternativa novedosa y
eficiente para la ejecución de contratos en el marco legal peruano. Si se siguen los
requisitos legales y se tienen en cuenta los aspectos jurídicos relevantes, los smart
contracts pueden brindar mayor seguridad, transparencia y eficiencia en las relaciones
contractuales, transformando la forma en que las partes celebran y ejecutan acuerdos.

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