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"Un Smart Contract o contrato inteligente se refiere al uso de código informático para
articular, verificar y ejecutar de forma automática un acuerdo entre las partes.
Mientras que un contrato habitual está redactado en lenguaje natural, los términos de un
contrato inteligente se expresan en código informático, como si de un script se tratara. De
ahí que digamos que es software”
Los contratos inteligentes han estado sujetos a tres (3) importantes limitaciones desde su
concepción:
A. El control real de los activos sujetos al Smart Contract, tanto físicos como digitales.
B. El dinero está sometido a regulaciones muy estrictas en casi todos los países, así
como en las transacciones internacionales.
C. Las características del Sistema de información que garantiza la confianza entre las
partes.
Por otro lado, este tipo de programas también tienen ciertas desventajas, o más bien
obstáculos que superar. El primero consiste en las tecnologías de las que se vale: IoT
(Internet of Things) y Blockchain. Mientras que el IoT puede permitir una verdadera
vinculación con activos reales, lo cierto es que aún le queda un largo camino en seguridad.
Los dispositivos IoT son fácilmente hackeables y por ello las grandes empresas ya se han
unido para solventarlo. La Blockchain, por su parte, es más que segura, es inmutable. Una
vez acordados los términos, no se pueden cambiar después, algo ciertamente ventajoso pero
que por contra aporta rigidez.”
ENTORNO DE COLABORACION
Blockchain permite implementar un entorno colaborativo en el que determinados sistemas
de información realizan las funciones de gestión necesarias y Blockchain aporta la
confianza y el automatismo del que dispone, sin necesidad de otra intermediación. En este
sentido, parece razonable que los “frameworks” que trabajan en el ecosistema Blockchain
ofrezcan APIs interoperables que puedan ser invocadas desde los sistemas de gestión. Es
muy importante destacar que muchos de los sistemas que se deben integrar con Blockchain
han sido construidos sin conocer esta tecnología (lo que los convierten en sistemas “legacy”
a estos efectos) y se deben habilitar mecanismos para implementar esta integración.
Como queda establecido este esquema Ponzi, trata de una operación que se basa en una
inversión fraudulenta que parece lícita, pagando intereses a usuarios con su propio dinero a
otros inversionistas principales. El pago de B es quien estará realizando la devolución de
interés al pago de A. Pago de B no tiene quién le realice el pago a menos que siga una
escala de 14 nuevos inversionistas; pero al final los inversionistas terminan cayendo en el
fraude piramidal. Entre las formas de saber si la inversión es una estafa, es por el porcentaje
de interés que ofrece esta persona. Siempre prometen intereses sumamente altos, para
llamar la atención sobre cierta inversión. Parece poco convencional una completa estafa
cuando se invierte en un negocio o empresa del cual no se sabe a qué se dedica y tampoco
se investiga sobre el mismo, por qué recibir tantas ganancias de un negocio del cual no se
tiene conocimiento en qué es invertido este dinero (Velázquez, 2016).
Entre las características que tiene el esquema Ponzi, es que la única relación que se tiene
con la empresa es con el promotor, tampoco aparece registrada como empresa o tiene algún
historial de su trabajo. Los beneficios de esta solo son los que ofrece el mismo estafador, y
se dirige hacia personas que no tengan mucho conocimiento sobre el tema. No aparecen
redactados en ningún documento.
Casas de apuestas
Imagina que apuestas 300 euros y gana un equipo de fútbol. Al mismo tiempo, un amigo
apostó la misma cantidad a su equipo favorito. La cantidad estará controlada por un
contrato inteligente, y cuando el juego termine, el contrato será el encargado de verificar
quién es el ganador, quién posee el dinero y dónde depositarlo. Este proceso automático es
tan rápido y eficaz que algunas casas de apuestas ya lo están aplicando, como BetMatch,
una casa de apuestas descentralizada que combina modelos clásicos con tecnología
blockchain.
Por ejemplo, si la temperatura cae por debajo del valor recomendado durante el transporte,
los consumidores lo sabrán y tomarán la decisión de comprar o no el producto. En este
caso, se pueden determinar las mejores condiciones en el contrato inteligente, y el precio
final cambiará según se cumplan estas condiciones del contrato.
Si visitan Carrefour, podrán verificar que ya hay varios productos rastreados utilizando
tecnología blockchain y contratos inteligentes. Estos productos tienen un código QR y
pueden usar la aplicación del centro comercial para escanear y conocer toda la información
sobre la cadena de suministro.
Sector Jurídico
Los contratos inteligentes también forman parte del ámbito legal porque pueden
establecer las metodologías que necesitan las empresas para mejorar la gestión de riesgos
legales y cumplir con las diferentes leyes y normativas a las que está sujeta la empresa. La
Ley N ° 34/2002 de 11 de julio ha establecido las bases del comercio electrónico y la
sociedad de la información, enfatizando que estos contratos tienen consecuencias
previstas por el ordenamiento jurídico cuando el acuerdo y otros requisitos son
consistentes. De esta forma, la tecnología blockchain se ha convertido en el arma perfecta
para demostrar la existencia de un acuerdo de voluntad.