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Minuta alegato Recurso Nulidad contra el recurso

Causa Laboral- Tutela T-1720-2022


RUC 22-4-0432290-0
Relator:
ICA: Santiago
12 minutos Minuta alegato

Gracias SSI. Buenos días comparece y alega por la parte recurrida el abogado habilitado para el
ejercicio de la profesión David Monardes Cid, C.I. 18.300.206-6, con domicilio, facultades
y forma de notificación ya indicados, solicitando desde ya que se rechace el recurso de
nulidad interpuesto por el recurrente, en todas sus partes, con expresa condenación en
costas, todo de conformidad a los argumentos de hecho y de derecho que a continuación expongo:

La causal de nulidad subsidiaria se encuentra contenida en el artículo 478 del


Código del Trabajo, en la letra C, es decir “El recurso de nulidad procederá,
además: Cuando sea necesaria la alteración de la calificación jurídica de los
hechos, sin modificar las conclusiones fácticas del tribunal inferior”

En primer lugar y como una cuestión meramente formal, lo pretendido por el


recurrente que es posible extraer del fundamento de la causal invocada, es
alterar el contenido fáctico de las conclusiones del tribunal, puesto que
tiene por objetivo variar los hechos sobre los que discurrió la decisión del
sentenciador en el fallo impugnado. Por el contrario, la causal es
estrictamente de derecho y tiene por objeto alterar únicamente la
calificación jurídica de los hechos.
Lo anterior se aprecia en que la reclamación del recurrente importa modificar
hechos establecidos e inamovibles para llegar a la pretendida interpretación
correcta que plantea.
En ese sentido se pronuncia sentencia de Ilma. Corte de Apelaciones de
Iquique, en sentencia dictada en causa 204-2020, considerando sexto.

Sin perjuicio de lo anterior, estimamos que el derecho ha sido correctamente


aplicado a los hechos establecidos en la causa, en razón de lo siguiente:

Como primer punto, el recurrente establece en su criterio determinados indicios


a partir de los cuales, forzosamente a nuestro entender, estima concurren los
elementos de un contrato de trabajo, esto es: una prestación de servicios
personales, una remuneración por dicha prestación, y la ejecución de esta
prestación bajo subordinación y dependencia .

Así por ejemplo, la palabra “desempeñó” contenida en el considerando sexto


nº 2 de la sentencia, le permitiría concluir que existió una prestación de
servicios personales, lo que estimamos es erróneo, ya que el sentenciador
explica claramente los fundamentos para haber fallado en contra de la
pretensión de la recurrente. Y la razón es que tuvo por acreditada la calidad de
Ministro de Culto del recurrente, mientras mi representada lo reconoció como
tal al otorgarle la investidura eclesiástica.

Respecto de la remuneración, esta estaría presente según el recurrente, en


considerando sexto N°3 de la sentencia, donde se estableció que la Iglesia
Adventista entregaba mensualmente una manutención y ayudas económicas al
denunciante para que supliera sus necesidades básicas y las de su familia,
añade, además, que existe una clara correspondencia entre el cargo y función
que desempeñaba con los dineros que recibía.
Sin embargo, es importante destacar que la sentencia no establece que es
remuneración ni dicha relación de causa-efecto.
La manutención y “ayudas”, se otorgan en base a la investidura eclesiástica de
Ministro de Culto que poseía el recurrente, las que percibió aún en los 226 días
en que estuvo con licencia médica (nº 5 de considerando sexto), y no en la
prestación efectiva de un servicio.
Mi representada se constituyó como PJDP al amparo de las normas de ley
19.638 denominada comúnmente como “ley de culto”, la que en su artículo 7 le
reconoce la autonomía garantizada por la Constitución.
En ese contexto es que la manutención y “ayudas” y el proceso para rendirlas y
reembolsos, se encuentra plenamente regulado en el Reglamento Eclesiástico
Administrativo. Por todo lo anterior, el sentenciador no calificó como
remuneración ni las igualó en su tratamiento con la manutención y “ayudas”.

Respecto de la dependencia y subordinación, el recurrente lo percibe en el


cese de su vida ministerial, establecido en el nº 9 del considerando sexto de la
sentencia.
Cuestión que es del todo errónea porque cesar la vida religiosa de un ministro
de culto se realiza con las causales y procedimiento contempladas en el
Reglamento Eclesiástico Administrativo. El órgano máximo para tomar este
tipo de decisiones es la Junta Directiva de la Iglesia Adventista del Séptimo
Día, constituida por la representatividad de la membresía de iglesia, donde se
retira la investidura eclesiástica al Ministro de Culto y cesa su vida religiosa.
Es más, la misma sentencia en considerando noveno descarta la subordinación
y dependencia por no haberse acreditado (párrafo 5).
Lo anterior no acredita que existiera servicios de subordinación y dependencia
para un superior, porque todos los pastores o ministros de culto tienen la misma
jerarquía, solo se diferencian en las funciones que realizan las cuales son
rotativas.

Permítame hacer presente que mi representada tiene como principal fin


estatutario el propagar el evangelio, asistir a sus feligreses, ser soporte
espiritual, y ayuda a la comunidad (considerando noveno párrafo 2). Lo que es
recogido por lo establecido en el considerando noveno se la sentencia, al hacer
referencia al ordinario N° 649/22 de fecha 09 de febrero de 2005, donde se cita a los
tratadistas William Thayer y Patricio Novoa en su Manual de Derecho del Trabajo en el
tomo III, al referirse a la subordinación, señala que uno de los factores que conforman el
contrato de trabajo lo constituye su contenido patrimonial lo que no concurre en Ministros
de Culto ya que no hay quien incorpore a su patrimonio el resultado de su ministerio,
puesto que ello emana de la religión que profesa.

Mismo principio se aprecia en dictámenes de la Dirección del Trabajo:


ORD. N°1397, de fecha 08-abr-2020,
ORD. N°2485, de fecha 09-may-2016,
ORD. N°6439, de fecha 10-dic-2015.

POR LO TANTO, con el mérito de lo señalado,

SOLICITO A U.S.I. rechazar el recurso de nulidad interpuesto por la recurrente, y


confirmar la sentencia de primera instancia en todas su partes, con costas.

Muchas gracias SSI, he concluido mi alegato.

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