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IMPORTANCIA DE LA CONCEPTUALIZACIÓN DE CONCIENCIA

HISTÓRICA COMO UN MARCO INTERPRETATIVO DE LA


HISTORIA CONTEMPORÁNEA
Importance of historical consciousness as an interpretative frame of history

Efrén Alvarado
7mo nivel de Filosofía y Pedagogía- Universidad Politécnica Salesiana
exacec@yahoo.com

RESUMEN:
El presente artículo expone algunos contenidos teóricos acerca de cómo la
conciencia histórica puede ser entendida de acuerdo a su definición, aplicación,
en una dimensión cualitativa, en cuanto a la relación con otras
conceptualizaciones (como la cultura histórica), su desarrollo, su significación, y
finalmente, presentarse como una meta-comprensión que puede ser enfocada
hacia una crítica a la historia contemporánea latinoamericana.

Por otro lado, el presente artículo no presenta ninguna idea del entender o
acercarse al concepto, más bien se centra en el detalle de una selección de
problemas o cuestiones teoréticas desde la investigación filosófica. Por la
naturaleza de la investigación algunas exposiciones serán más profundas que
otras.

Palabras clave: conciencia histórica, historia, cultura histórica, contexto cultural,


sociedad contemporánea, uso histórico.

ABSTRACT
This paper presents a sketch for how the concept of historical consciousness
can be understood concerning its definition, application, and qualitative
character, also its relation to other history concepts. Also this paper considers
its significance, and, how an integrated understanding of the concept can be
used as an interpretive frame for historical context.

Key words: Historical Consciousness, History, Historical culture, historical use,


culture, contemporary society.

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INTRODUCCIÓN
La conciencia histórica comprendida como una habilidad que posibilita la
creación de significado y sentido del paso histórico a través del uso histórico de
una red multicronológica, la misma, que poseemos individualmente cuenta con
cuatro teorías: la tradicional, la ejemplar. La crítica y una última la genética.

Esta conciencia cultural tiene una estrecha relación con: el uso histórico, la
cultura histórica comprendidas dentro de una sociedad contemporánea. La
cultura histórica comprendida como la conciencia de participación de la cultura,
de su historia y devenir dialectico, además de sus rasgos y características
significativas permite vislumbrar que a la cultura histórica le interesa: las formas
como se interpreta y percibe la historia de acuerdo a un contexto cultural.
Expresamos nuestra conciencia histórica a través del uso histórico que le
damos.

Además este trabajo cuenta con un acercamiento al respecto de cómo el


pensamiento histórico hace referencia a la explicación que se da acerca de:
como es construido el conocimiento histórico, el mismo que es clave para una
interpretación y construcción de una postura crítica frente a la sociedad y su
cultura, de acuerdo a un marco histórico de interpretación.

CONCIENCIA HISTÓRICA. SU DEFINICIÓN, APLICACIÓN Y DIMENSIÓN


CUALITATIVA
En las siguientes líneas se expone una descripción del concepto o de la
conceptualización de conciencia histórica. Se entiende que ésta descripción
debe hacerse desde una exposición interpretativa, de ahí que, el enfoque
desde el que se enfrentara esta problemática buscara comprender a la
conciencia histórica como una habilidad individual y, consecuentemente, algo
que individualmente se tiene en mayor o menor grado. Esta es probablemente
una interpretación controversial, la misma que está detallada con mayor
amplitud en el apartado acerca del carácter cualitativo de la conciencia
histórica.

DEFINICIÓN
La definición de conciencia histórica tiene muchas interpretaciones, las mismas
que varían de acuerdo al enfoque con el que se le acercan, decía el filósofo
peruano Jorge Basadre, en Memoria y Destino del Perú, textos esenciales
compilados por Ernesto Yepes: “¿Qué cosa quiere decir tener una conciencia
histórica? Es haber visto el nexo unitivo entre lo que fue y lo que es, con un
margen abierto para el porvenir; no es por tanto, la imagen del pasado como
algo pasivo y muerto. Es el sentido del ritmo vital como perspectiva y como
continuidad, frente al concepto estático e inorgánico del mundo como
naturaleza”(Rojas, 2005)

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En 1979, el historiador alemán Karl-Ernst Jeismann presenta cuatro aspectos
de las definiciones de conciencia histórica, el segundo de los cuales establece
una conexión entre ésta conciencia histórica y la interpretación del pasado,
entendimiento del presente y perspectiva en el futuro. Por lo tanto, la
conciencia histórica es la capacidad de crear conexiones entre pasado,
presente, y futuro en un individuo. Esta será la definición básica de conciencia
histórica que se usa en el presente trabajo.

APLICACIÓN
En gran variedad de formas se usa el concepto de conciencia histórica,
dependiendo, del enfoque de la investigación. El enfoque que se presenta en
este documento se centra en la conciencia histórica como la capacidad de
crear significado en la vida en general y en la historia particular. Por lo tanto, la
conciencia histórica es aplicada como una conceptualización que crea y
establece significatividad en la vida individual a través de conexiones con las
diferentes dimensiones temporales. Usando esta aplicación del concepto, una
persona por su uso de la conciencia histórica maneja el entendimiento de las
condiciones subyacentes de su vida y de las razones históricas del porque el
mundo contemporáneo está constituido de la forma en el que está. La
conciencia histórica de una persona es hecha visible cuando la persona
construye significados y comprensiones de su vida, y, consecuentemente, es a
través de esta práctica creadora de significados históricos que nos
encontramos con una conciencia histórica individual

Éste uso de la conceptualización, procura explicar, a la conciencia histórica


individual como un medio instrumental, para construir un sentido propio de la
historia. Nuestra conciencia histórica nos permite ver patrones en la historia, en
lugar de solo ver una secuencia infinita de eventos históricos y gente. Que un
evento histórico siga a un siguiente evento con un cierto grado de continuidad
es posible, porque las personas tenemos una conciencia histórica, la que se
aplica en la construcción del sentido de la historia.

CARÁCTER CUALITATIVO DE LA CONCIENCIA HISTÓRICA


El componente final de la conciencia histórica como conceptualización es el
carácter cualitativo: las personas pueden tener en mayor o menor grado
conciencia histórica. Muchos han sido los autores que han trabajado sobre este
problema. Leopoldo Zea en “La esencia de lo americano” ofrece una propuesta
acerca las características y elementos esenciales de la conciencia histórica, la
misma que resulta conveniente rescatar para explicar las diferentes
características de la conciencia histórica, también para resaltar las jerarquías
entre los diferentes tipos de conciencia histórica.

La forma más básica de conciencia histórica es aquella denominada


“tradicional” donde la historia está llena de repeticiones, los ciudadanos de una
sociedad están supuestamente manteniéndose sujetos al dictado del peso de

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la tradición. Otra forma de conciencia histórica es la “conciencia ejemplar” en
esta la historia es todavía estática porque no se percibe al paso de la historia
como algo en continuo movimiento, se puede observar que se generan reglas
normativas del como una persona debería gobernar su vida. Otra forma es la
conciencia histórica “critica” y la persona que posee una conciencia crítica de la
historia usa la historia como conocimiento para hacer una crítica a la sociedad
contemporánea, lo mismo que a la cultura. La última forma y posiblemente la
más completa forma de conciencia histórica es la “genética” y esta permite la
habilidad de “historiar” pasadas y presentes sociedades y culturas por la
explicación del cambio y la continuidad a través del uso de la historiografía.
(Balseiro, 2005) Como se presentó arriba, esta explicación ha generado alguna
controversia puesto que ésta forma de percibir la conciencia histórica, ha sido
criticada de Euro centrista y demás.

LA CONCIENCIA HISTÓRICA: SU RELACIÓN CON OTRAS


CONCEPTUALIZACIONES DE ORDEN HISTÓRICO
El objetivo de esta sección es ubicar teoréticamente a la conciencia histórica en
relación con otras importantes conceptualizaciones como “cultura histórica” y
“uso histórico”. Para alcanzar este objetivo, se describe brevemente los dos
conceptos anteriores y se describe su relación con el concepto de conciencia
histórica.

CULTURA HISTÓRICA
Considerando que en el análisis arriba expuesto se limita a la conciencia
histórica a las construcciones de sentido y significación individual, la cultura
histórica viene a ser un conveniente concepto que se enfrenta con la forma
como el sentido histórico es construido y mantenido a nivel social.

Leopoldo Zea hace referencia a este respecto citando el trabajo del sueco
Peter Aronsson, en la obra “América como conciencia”, donde expone a la
cultura histórica como “los artefactos, rituales, vestimenta y afirmaciones con
respecto al pasado que ofrece posibilidades manifiestas para conectar la
relación entre pasado, presente y futuro” (Zea, 1972). A pesar de que la
aproximación del filósofo sueco es importante, cabe la reflexión de que: esta
referencia no clarifica explícitamente el estado de la cultura histórica como un
concepto social y no individual, se puede argumentar que, los artefactos
culturales, rituales, vestimenta y afirmaciones están socialmente implícitos,
como características constituyentes, ya que están presentes en lo social, a
pesar de que también están presentes individualmente.

Cuando se menciona que se presenta “a pesar de” se refiere a que los


componentes culturales de una sociedad dada, como por ejemplo la
latinoamericana, es posible observarla en esa sociedad cuando un miembro de
la misma nace en un entorno que lo acoge, pero ese miembro, con el tiempo
puede influir en la cultura histórica que le acogió. Es decir que en el transcurrir

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histórico de la cultura, en cierta medida, la cultura histórica es pues un
concepto dinámico que perfila la conciencia histórica individual.

Consecuentemente, puede ser acertado considerar que la cultura histórica es


ese “horizonte socio-histórico” en el que un individuo nace y se desarrolla. La
cultura histórica de una sociedad es por tanto a priori, influye en como los
individuos interpretan los eventos de una sociedad o incluso hechos y eventos
históricos. Por ejemplo, casi todos los miembros de las sociedades
occidentalizadas como en el caso de nuestras sociedades latinoamericanas
pueden “ver” a la colonización como un suceso histórico donde los
colonizadores eran figuras extremadamente villanas al punto de someter a las
poblaciones autóctonas que las sobrepasaban en número y en recursos, a
pesar, de que se tienen poquísimos recursos historiográficos para sostener tal
argumentación. Por otro lado esta opinión no es compartida por otras “parcelas
de la cultura histórica”

Esta perspectiva del concepto presentado exige que ninguna persona sea
capaz de encontrarse con la historia desde una posición neutral; todo
conocimiento histórico es “pre-interpretado” por la cultura histórica que es
dominante u oficial en la sociedad en la que se nace o se vive. Esto no
necesariamente quiere decir que adoptamos sin más la cultura histórica de la
sociedad, pero si quiere decir, que si tenemos que referirnos a ella, además la
cultura histórica puede ser vista como una especie de pre-requisito para la
conciencia histórica

Sobre esto debe tenerse en cuenta que una cultura histórica es siempre, una
cuestión de “negociación” o de intercambio que es, como se mencionó arriba,
dinámica. Es también, por tanto, subrayar, el hecho de que podría ser
equivocado referirse sobre la cultura histórica en términos netamente
particulares o como casos particulares y aislados. Por ejemplo: América Latina
como la mayoría de sociedades es históricamente multi-cultural, esto quiere
decir que existe en una sociedad diferentes culturas históricas y por ende
varias formas de entender a la historia, varias formas de comprender los
sucesos históricos. Concepto que se detallará en el siguiente apartado.

USO HISTÓRICO
Cuando individualmente se hace uso de un conocimiento histórico se usa la
historia para conseguir algunas cosas, se dice comúnmente que esto permite
“ver” un “uso histórico” y hay algunas formas de usos históricos y
categorizaciones de éste término. (Fernández, 1995). La importancia del
argumento en el presente apartado está en la exposición de la relación
existente entre el concepto de uso histórico y conciencia histórica, esto,
teniendo en cuenta la perspectiva presentada aquí; un individuo expresa su
conciencia histórica cuando la usa por varias razones. Esto significa que es a

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través del uso histórico de un individuo como podemos acceder a esa
conciencia histórica.

En la siguiente sección denominada: desarrollo de la conciencia histórica se


discutirán con mayor detalle como los diferentes usos históricos pueden ser
vistos como “síntomas” de la conciencia histórica individual.

DESARROLLO DE LA CONCIENCIA HISTORICA


Desde que la conciencia histórica es esencialmente una conceptualización, se
presume que la conciencia histórica es una entidad dinámica que como tal
puede ser desarrollada. Por esta razón, es muy importante especificar desde
una perspectiva teorética definida como este “desarrollo” toma lugar. Esto ha
sido denominado “pensamiento histórico” que es una forma de pensar:
históricamente, es decir, un pensar histórico.

Este punto puede ser mejor expresado en las palabras de Páges cuando
sostiene que en el ámbito educativo es “una serie de competencias
intelectuales, copiadas del trabajo histórico, y por las que el alumno podrá
construir, como este último, sus saberes históricos de manera más autónoma y
solamente consumir relatos históricos ya construidos y ofrecidos por el
profesor, (aunque) fueran de gran calidad” (Páges, El desarrollo del
pensamiento histórico como requisito para la, 2009)

Algunas investigaciones sugieren que hay una conexión entre la conciencia


histórica y el pensamiento histórico (Fernández, 1995). Es a lo que esta
sección y la siguiente están destinadas a fortalecer argumentativamente.

PENSAMIENTO HISTORICO
A pesar de que el “pensamiento histórico” parezca un concepto complejo y
ambiguo (tal vez algo parecido a la misma conciencia histórica) al parecer hay
algunas características que son esenciales de considerar para acercarnos a
una correcta conceptualización:

“…es una habilidad para entender como el conocimiento histórico ha


sido estructurado y que es lo que quiere decir, es decir, cuál es su
sentido y significado, además de ser una habilidad para contextualizar
los hechos históricos, los eventos y también a las personas o
personajes” (Gómez Carrasco, Rodríguez Pérez, & Molina Puche, 2008)

Gómez y su equipo en un artículo intitulado “Aprender a pensar históricamente.


Retos para la historia del siglo XXI” destaca dos formas de entender la historia,
donde por un lado puede ser comprendida como una “memoria histórica” y por
otra como “disciplina histórica”(Gómez Carrasco, Ortuño Molina, & Molina
Puche, 2002). La primera se caracteriza por ser una forma de entender la
historia como una cuestión de transmisión de conocimiento histórico, ahora el
cómo este conocimiento histórico se construye no está considerado como
importante según ésta perspectiva. La segunda, se preocupa por esta cuestión,
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como señala Gómez: determinada conciencia histórica determina el valor del
conocimiento histórico a la mano. Por lo tanto se puede asumir que: la memoria
histórica puede ser interpretada como una especie de conocimiento sustantivo:
el hecho mismo está enfocado, mientras que la disciplina histórica es más bien
una cuestión de un conocimiento procedimental, el cómo ese conocimiento
sustantivo llega a existir en primer lugar y que es lo que significa o dice.
(Balseiro, 2005)

Para obtener un grado de pensamiento histórico, un individuo tiene que


aprender a pensar como un auténtico historiador, por ejemplo debe aprender a
aplicar herramientas y recursos teoréticos para analizar como un conocimiento
histórico es construido. (Plá, 2011) Estas herramientas son: significación
teórica, continuidad y cambio, progreso y declive, evidencia y empatía histórica

Un historiador, de acuerdo a Plá y otros autores, necesita ser capaz de explicar


porque los eventos históricos o el conocimiento son significativos, es decir que
significan algo, tiene que ser capaz de tener en cuenta la continuidad, el
cambio, el progreso y el declive, tiene que ser capaz de hacer un escrutinio de
las evidencias históricas, y, finalmente tiene que tener, necesariamente, lo que
se llama “empatía histórica”

Leopoldo Zea se manifiesta a este respecto, que la problemática


latinoamericana de la interpretación histórica en cuanto a “comprender es tener
la capacidad para colocar un determinado hecho en el lugar preciso que
corresponde en el presente. En este caso su lugar es el de una experiencia
realizada, que, por la misma razón, no tiene por qué volver a realizarse” (Zea,
1972)

La empatía histórica es mejor descrita como una habilidad para contextualizar


cuestiones del pasado y del presente, y entender que significan, en otras
palabras para apreciar como las sociedades históricas y los agentes históricos
difieren en el presente. En términos educativos, para ejemplificar de una
manera más accesible diríamos que “…permite al estudiante ubicarse como
autor del propio proceso de interpretación del pasado, así como para
desarrollar diferentes niveles de complejidad en la interpretación” (Bastián)

De nuevo, una posible conexión con la conciencia histórica puede estar en la


tipología propuesta por Rusen que se presentó líneas arriba. En el desarrollo y
comprensión de La historia y la conciencia histórica se tratan de aprender
hechos, sucesos y aplicar lo aprendido. Una conciencia histórica crítica difiere
de una conciencia tradicional y ejemplar, en que usa la historia para hacer un
escrutinio de la sociedad y de la cultura, esto se asemeja a un acercamiento o
a una aproximación a la historia como disciplina científica.

Si el individuo no es capaz de desarrollar esta habilidad, estaría proyectando


sin reflejo sus propias creencias en la historia, creencias sin base

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argumentativa, con el resultado de que la historia sea percibida como un status
quo, y donde los agentes históricos sean desvalorizados y hasta subestimados
por no comprender integralmente. Por lo tanto, individualmente no se podrá
contextualizar y no se conseguirá la empatía histórica.

LA CONCIENCIA HISTÓRICA COMO MARCO INTERPRETATIVO


DEL CONTEXTO HISTÓRICO CULTURAL
El sentido del contexto histórico está siempre mediado por la subjetividad
además de donde ésta subjetividad la construye, además de cuándo. Hay una
preocupación al respecto de cómo es la construcción de sentido en un contexto
histórico determinado. Los creadores o autores de un contexto cultural están
entrelazados, se comunican entre sí, pero, la forma en cómo se interpretan
entre sí es subjetiva, la forma como se interpreta el contexto cultural e histórico
también es subjetivo.

La creación de un contexto histórico cultural por parte del uso histórico está
determinada por un contexto cultural de una sociedad contemporánea, siendo
la autora la conciencia histórica. Esto significaría que el uso histórico estaría
dentro de una cultura histórica que es propia de una sociedad contemporánea
cuya conciencia histórica interioriza. Comprenderlo de esta forma puede
explicar la dificultad que significa que la cultura histórica sea una barrera para
la creación de sentido.

El concepto básico de conciencia histórica es comprendido como aquella


interpretación personal que determina un sentido al contexto histórico y cultural.
Podemos saber acerca de la conciencia histórica de una persona a través del
estudio del uso histórico que ha tenido y está teniendo. Es difícil argumentar
que una cultura posee una conciencia histórica. No obstante, la explicación de
la relación entre conciencia histórica y uso histórico puede dar a conocer la
conciencia histórica de sus autores (a través del uso histórico del autor); la
conciencia histórica puede ser influenciada a través de un pensamiento
histórico. Un pensamiento histórico rudimentario devendrá en una conciencia
histórica tradicionalista, mientras que, una conciencia histórica “desarrollada”
devendrá, a su vez, en una conciencia histórica genética.

Teniendo en cuenta la habilidad del contexto histórico para influenciar en una


conciencia histórica individual, se ha demostrado que cuando la cultura
proyecta valores (como las ganas de libertad, etc.) éstas, son más efectivas
para afectar a las conciencias históricas, que aquellas culturas que solo se
valen de la exposición de hechos históricos. Y, finalmente, si el contexto
cultural ha influenciado con sus transmisiones a la narración personal, las
identidades personales, por tanto, serán, afectadas en su conciencia histórica.

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