Está en la página 1de 8

III JORNADAS INTERNACIONALES SOBRE FEROMONAS, ATRAYENTES, TRAMPAS Y CONTROL

BIOLOGICO: HERRAMIENTAS PARA LA GESTIÓN INTEGRADA

MURCIA, 19 Y 20 DE NOVIEMBRE DE 2013

Cebos líquidos, una alternativa eficaz para el control de


dípteros en cultivos de frutales, cítricos y vid.
Anna Botta,
Departamento I+D, División Fisiología Vegetal, BIOIBERICA, S.A.
abotta@bioiberica.com

INTRODUCCIÓN

Los primeros cebos

A lo largo del siglo pasado se han desarrollado y empleado diferentes tipos de


trampas y cebos con el objetivo de evaluar y controlar las poblaciones de
mosca de la fruta. Los primeros cebos alimenticios utilizados estaban basados
en jugos de fruta y vinagre, hidrolizados líquidos de proteínas o soluciones
fermentadas de azúcar de dudosa eficacia y selectividad, pero que se
empleaban como fórmulas para atraer las formas adultas de varias especies de
mosca. Uno de los primeros dispositivos usados con cebos de proteína fue la
conocida trampa McPhail (McPhail, 1929) que aún es empleada en la
actualidad en varios países para acciones de monitoreo de poblaciones. Con
ella, varias modalidades de atrayentes líquidos han ido surgiendo para
emplearse en estrategias de control. Uno de los primeros fue el metileugenol
para Bactrocera zonata (Howlett, 1912) o el empleo de queroseno para la
captura de Ceratitis capitata (Severin y Severin, 1913). Para la mosca del
Mediterráneo también se empleó aceite de semilla de Angélica (Steiner et al.,
1957) o el trimedlure como atrayente específico para machos (Beroza et al.,
1961). En 1963, Beroza y Green descubrieron que el cuelure era un buen
atrayente para Bactrocera cucurbitae. A nivel nacional, como primeros cebos
encontramos referencias del empleo del agua de salvado, el agua de vinagre,
soluciones acuosas de fosfato amónico o incluso jabones líquidos amoniacales
que se dispensaban en unas primeras trampas “cazamoscas” de vidrio (Del
Cañizo, 1952). Si bien el brillo de la trampa podía tener cierta atracción para la
mosca, pronto se reconoció la importancia del cebo líquido en la atracción de la
misma. Aunque estos primeros cebos tenían relativa eficacia de captura para la
mosca plaga, muchas eran sus desventajas; ya que al no ser soluciones
estables, evolucionaban con el tiempo con lo que la persistencia de su eficacia
se veía comprometida y había que recebar las trampas frecuentemente. Por
otro lado, muchas de ellas eran soluciones atrayentes poco específicas, lo que
conllevaba la captura de otras especies beneficiosas.

Mezclas con insecticidas

Ya en la segunda mitad del siglo pasado, se estandarizó el uso de atrayentes


líquidos en mezcla con insecticidas para pulverización aérea o localizada
(parcheo), con el fin de potenciar la eficacia del tratamiento y reducir la dosis de
insecticida en época de recolección. A raíz de estas aplicaciones genéricas se
desarrollaron varias proteínas hidrolizadas y sustancias azucaradas con el
objetivo de aumentar la palatabilidad del cebo y el efecto del tratamiento
insecticida. Sin embargo, con el tiempo, se vio que el empleo extensivo de
dichas medidas fitosanitarias podía comportar desequilibrios en el sistema
agrícola, prejuicios a la fauna útil y preocupación creciente por el efecto de los
residuos en la salud tanto del aplicador como del consumidor final.

Captura masiva

Así en los años 80, se hicieron unas primeras pruebas de captura masiva
empleando varios de estos cebos líquidos por parte de los servicios oficiales.
Sin embargo, la degradabilidad del cebo, su dificultad de manejo y la eficacia
relativa y poco selectiva de los mismos influyó negativamente en la evaluación
de la estrategia de trampeo masivo como solución real para el manejo de la
mosca de la fruta. Poco después se desarrollaron los atrayentes denominados
“secos”, que solucionaban los problemas de durabilidad y eficacia de los
líquidos. Con ellos las estrategias de captura masiva o, más adelante, los
sistemas de captura y muerte, se convirtieron en soluciones válidas para el
control de las moscas fruteras en varios cultivos, pudiendo reducir notoriamente
el número de aplicaciones de productos fitosanitarios. Iniciado el siglo XXI, la
captura o trampeo masivo ya era un sistema plenamente reconocido como
estrategia indispensable de control de moscas de la fruta en muchos países
productores y exportadores de fruta. La problemática de los residuos, la
generación de resistencias y la gestión de las materias activas fitosanitarias ha
limitado cada vez más el uso indiscriminado de estas sustancias, con lo que
otras estrategias alternativas o complementarias, y menos peligrosas, son más
empleadas y aceptadas por técnicos y agricultores.

Siguiendo las nuevas líneas y estrategias biotécnicas de gestión, Bioibérica,


S.A. empezó a trabajar en el desarrollo de un atrayente con un elevado poder
de atracción para la mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata Wied.) y que no
necesita ni en su formulación, ni en su uso, el empleo de ninguna sustancia
insecticida. En el 2006, se lanzó al mercado el atrayente líquido Cera Trap®,
pionero y referente de una nueva generación de atrayentes alimenticios. A él le
siguieron el desarrollo y comercialización de atrayentes específicos para
diferentes dípteros perjudiciales como son varias moscas de los géneros
Anastrepha sp., Bactrocera sp., Rhagoletis sp. o Drosophila sp. en todo el
mundo. El objetivo del presente trabajo es presentar varias de estas soluciones
y las ventajas que la línea de atrayentes biológicos líquidos aporta a la gestión
integrada de plagas (estrategias GIP).

EXPERIENCIAS EN VARIOS CULTIVOS

Arco Mediterráneo

Desde su lanzamiento en España, Cera Trap ha recorrido un largo camino


como atrayente líquido de elevada eficacia y fácil manejo en su uso en
monitoreo y captura masiva. Desde entonces, su eficacia ha sido evaluada
tanto frente otros atrayentes líquidos, como atrayentes sólidos o secos. En la
figura 1 se muestra una comparativa reciente (2013) de la capacidad de
captura de diferentes atrayentes que se comercializan en España, entre ellos
proteínas hidrolizadas líquidas contratipo de Cera Trap (PHL), diluciones de
proteína hidrolizada (DPHL) y atrayentes secos con insecticida (AS+I). Se
observa que el mayor poder de atracción no depende del tipo de atrayente
(seco o líquido) sino del sistema en su conjunto, siendo dos de los atrayentes
secos utilizados (AS+I 1 y AS+I 2) y Cera Trap (Bioibérica) los sistemas que
presentan unas capturas mayores sin diferencias estadísticamente
significativas entre ellos. Por otro lado, los atrayentes líquidos en base a otras
proteínas hidrolizadas (PHL 1, PHL 2 y DPHL(2%)), el vinagre, la torula y uno
de los atrayentes secos utilizados (AS+I 3) presentan una eficacia de captura
significativamente inferior. La principal diferencia entre los 3 sistemas de
captura que presentan gran eficacia radica en el modo en que la mosca muere
en la trampa, donde el atrayente líquido (Cera Trap) destaca por no precisar de
fórmula insecticida alguna. Por otro lado, la dificultosa operatividad que se le
atribuyen a los atrayentes líquidos es relativa, teniendo en cuenta que se trata
de un dispositivo con un solo componente (líquido), listo para su uso, fácil de
manejar y sin necesidad de preocuparse de la manipulación y la gestión
ambiental de sustancias activas insecticidas.

Fig. 1. Comparativa de capturas de Ceratitis capitata (MMD) con diferentes


sistemas atrayentes durante un periodo de 5 evaluaciones, con 3 réplicas por
tratamiento y rotación en una parcela comercial de Albaricoquero en Murcia.
Test LSD (α= 0,05).

A nivel internacional, en otros países del arco mediterráneo la captura masiva


con Cera Trap se ha posicionado como método de control en la lucha contra C.
capitata frente los sistemas convencionales, otorgándosele un control similar e
incluso mejor que el tratamiento químico, pero sin la problemática de dejar
residuos en el fruto o la generación de resistencias. En las experiencias que
muestra la figura 2 en dos variedades de uva de mesa (Thompson y Crimson)
en Kadesh (Israel) se compara el sistema Cera Trap (100 trampas / Ha) con la
aplicación localizada de Spinosad 0,24g/L semanalmente hasta cosecha (17
aplicaciones en total). Los resultados muestran que en las parcelas donde se
instaló el sistema Cera Trap, el nivel de infestación y la tasa de daños en
racimo al final de la temporada fueron significativamente más bajos que las
parcelas tratadas con el estándar químico.
Fig. 2 Porcentaje (%) de racimos infestados por Ceratitis capitata y desviación
estándar en uva de mesa (a) cv. Thompson y (b) cv. Crimson.

Aparte de la uva, otro de los cultivos mediterráneos por excelencia es el olivo.


España e Italia son los mayores productores de aceite, y el cultivo del olivo
abarca grandes extensiones en estos países. Aunque el olivo no es un cultivo
de fruta dulce, también tiene su mosca (Bactrocera oleae Gmelin), la cual
puede perjudicar la calidad de la aceituna al picar y hacer la ovoposición en la
pulpa del fruto. Siendo la actividad de la mosca del olivo esencialmente distinta,
Bioibérica desarrolló un atrayente alimenticio específico (Dacus Trap®) para su
captura. En la figura 3 se muestra como el poder de atracción de Dacus Trap
(atrayente alimenticio líquido) es superior en capturas al sistema de captura y
muerte con atrayente alimenticio seco y Deltametrina (AS+I 1). Cabe decir que
el componente volátil mayoritario de un atrayente líquido es el vapor de agua.
La señal de presencia de agua es otro factor clave en la atracción de la mosca,
especialmente en aquellos climas más áridos, y otra de las diferencias
principales con los atrayentes secos que a menudo no se contempla.

Fig. 3 Capturas totales de Bactrocera oleae (hembras y machos) durante el


periodo de evaluación de los dos sistemas: Dacus Trap (Bioibérica) y AS+I 1 en
una parcela de olivo en la región de la Campania (Italia).

Continente Americano
La mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata) es la especie de mosca de la
fruta de mayor importancia económica en los cultivos del arco mediterráneo y
en el continente africano, de donde es originaria. Sin embargo, en el continente
americano, aunque está también presente, otras moscas fruteras del género
Anastrepha tienen un mayor impacto en los cultivos de estos países. Como
ambos géneros de mosca comparten hábitos alimentarios y huéspedes en
común, se probó si Cera Trap también podría ser un buen atrayente para
Anastrepha sp. En la figura 4 se representan algunas de las experiencias
realizadas por el Laboratorio de Entomología en Uva y Vino del EMBRAPA
(Brasil), en donde se evaluó Cera Trap como herramienta útil para el monitoreo
y control de Anastrepha fraterculus (Wied.) en fruticultura de clima templado.
En la figura 4(a) se representa la evaluación de diferentes atrayentes
dispuestos en trampas McPhail (500mL) para el monitoreo en una parcela
ecológica de naranjos. La evaluación de las capturas totales muestra como
Cera Trap es significativamente el mejor atrayente para la captura de A.
fraterculus frente otros atrayentes utilizados en la zona y que, además, es la
única solución que no precisa de cambio o reposición durante el periodo de
ensayo. En la figura 4(b) se muestra la experiencia en el control de A.
fraterculus en una parcela comercial de uva de mesa cv. Italia en la que se
evaluó un trampeo perimetral con Cera Trap en botellas (100 trampas/Ha)
frente una parcela control. Las capturas de los mosqueros de monitoreo en el
interior de la parcela muestran la baja población detectada en la subparcela
Cera Trap, frente la mayor población de mosca en la subparcela control. Cera
Trap consiguió reducir en un 10% los daños en fruto de la parcela sólo con la
disposición perimetral de las trampas.

Fig.4 (a) Comparativa de capturas totales de A. fraterculus de varios atrayentes


comerciales en una parcela ecológica de naranjos en Bento Gonçalves (RS,
Brasil) durante el mes de Enero (2012). Los diferentes tratamientos con 5
réplicas cada uno fueron: jugo de uva tinta (25%), BioAnastrepha (5%),
IscaMosca (5%), CeraTrap, Torula (6 pastillas/L) y Control (agua y detergente
neutro).
Fig. 4(b) Capturas totales de adultos de A. fraterculus en los mosqueros de
monitoreo Cera Trap y Control (Testemunha) durante el periodo de ensayo en
una parcela comercial en Caxias do Sul (RS, Brasil).

Por otro lado, las levaduras torulas, ya sean previamente preparadas o a


preparar in situ, son consideradas también atrayentes alimenticios líquidos. Del
mismo modo que con Cera Trap, estas opciones simples suelen ser
frecuentemente utilizadas en muchos países dado que por su sencillez no
dejan de ser la opción más eficaz y económica para el agricultor. Por ejemplo,
es común su uso en países de Centroamérica en la lucha contra Anastrepha
obliqua (Macquart). Para evaluar las posibles ventajas del Cera Trap frente a
una torula estándar se muestra un ensayo realizado en colaboración con los
Servicios Oficiales de Costa Rica, en una de las fincas de cultivo de mango
más grandes del país. Los resultados (tabla 1) muestran como Cera Trap
obtiene un promedio de capturas muy superior al estándar (350 vs. 173), con
una proporción mayor de hembras (85% vs. 75%). Además, la torula se tuvo
que ir renovando cada semana, mientras que Cera Trap mantuvo su capacidad
de captura intacta hasta la finalización del ensayo.

Tabla 1. Resultados del ensayo realizado en cultivo de mango comparando el


atrayente (a) Cera Trap con (b) el estándar torula en la captura de A. obliqua.

(a) Cera Trap Machos Hembras Total MMD


Total capturas 321 1780 2101
Promedio(7 trampas) 54 297 350 4,32
% machos y hembras 15% 85% 100%

(b) Torula Machos Hembras Total MMD


Total capturas 297 915 1212
Promedio(7 trampas) 42 131 173 2,14
% machos y hembras 25% 75% 100%

Continente Asiático

En los cultivos tropicales del continente asiático encontramos el género


Bactrocera sp. como moscas de la fruta de mayor impacto económico. Por
proximidad, en el norte de Australia las poblaciones de Bactrocera jarvisi
(Tryon) causan importantes daños en mango. En Tailandia, por ejemplo, está
extendido el uso del metil eugenol como atrayente feromonal para la captura de
machos de Bactrocera dorsalis (Hendel). En la figura 5 se muestra una
experiencia en el cultivo de mango en este país, en la que se compara la
atracción con el sistema de metil eugenol y malathion 83% dispuesto en
trampas Steiner con la captura con Cera Trap en trampas tipo McPhail. Los
resultados de este estudio muestran como Cera Trap presenta una buena
eficacia para la captura de B. dorsalis, especialmente de las hembras de esta
especie. La captura mayoritaria de hembras en moscas fruteras es de suma
importancia no sólo por ser el agente que causa el daño sino porque permite
suprimir la ovoposición y frenar la futura población emergente. En este sentido,
el componente proteico del Cera Trap (proteína hidrolizada) es el factor clave
en la atracción de hembras, especialmente antes de su maduración sexual,
puesto que se ha comprobado que éstas se ven más atraídas por este tipo de
compuestos volátiles (Mazor, 2002; Restrepo-Ortiz, 2010).

Fig. 3 Capturas de hembras (a) y machos (b) de B. dorsalis durante el periodo


de evaluación (1-28DDA) en una parcela de Mango en Sriprachan (Tailandia).
Letras diferentes representan diferencias estadísticamente significativas (Test
DMRT, 95%).

Hasta ahora se han descrito experiencias sobre dípteros de la familia


Tephritidae, como son los géneros Anastrepha, Bactrocera y Ceratitis. A este
grupo se les conoce como las verdaderas moscas de la fruta para
diferenciarlas de los drosofílidos (familia Drosophilidae), que no habían sido,
hasta hace poco, una plaga para los cultivos. Sin embargo, recientemente, los
cultivos de frutos de piel blanda (especialmente cerezas, fresas, frambuesas y
vid) de países de Occidente se han visto afectados por una plaga altamente
invasiva, Drosophila suzukii (Matsumura), endémica del sudeste asiático.
Frente a esta nueva problemática, Bioibérica ha trabajado en el desarrollo de
un atrayente alimenticio específico (Suzukii Trap®) con el objetivo de facilitar las
operaciones de detección y monitoreo de la especie y evaluar la captura
masiva como estrategia para el control de sus poblaciones. Este año 2013,
Suzukii Trap ha sido referenciado como el atrayente estándar para la captura
de D.suzukii a nivel nacional. Asimismo, se está utilizando para acciones de
monitoreo en otros países afectados como Francia, México y Estados Unidos,
mostrando una buena eficacia, persistencia y selectividad frente otros dípteros.

CONCLUSIONES
Las comparativas entre diferentes categorías de atrayentes (líquidos, sólidos,
alimenticios, feromonas, etc.) puede llevar a confusión. Si bien es cierto que
comparten características comunes, la efectividad en el control de la mosca
plaga va a depender tanto del poder de atracción de cada atrayente, como del
sistema donde se integran, es decir, que el tipo de trampa sea el adecuado
para cada tipo de atrayente (liquido, sólido), específico para el objetivo del
mismo (monitoreo, captura masiva) y selectivo para el tipo de mosca a
capturar. En este sentido, los atrayentes alimenticios líquidos Cera Trap®,
Dacus Trap® y Suzukii Trap® se caracterizan por tener un alta eficacia en la
captura de las moscas de la fruta para las cuales están diseñados, con la
ventaja de no emplear insecticida alguno ni en su formulación, ni en su uso en
campo.

Tal y como se ha observado, se diferencian frente otros atrayentes líquidos por


tener una actividad constante en el tiempo, ya que no depende de procesos
fermentativos (persistencia de la eficacia), con capturas mayoritarias de
hembras y una buena facilidad de manejo (operatividad mínima).

En comparación al manejo de los atrayentes secos (varios componentes y


residuos tóxicos), la línea Trap ofrece un sistema sencillo, respetuoso con la
fauna útil, y que no por eso deja de ser una opción económica y eficaz para
técnicos y agricultores en muchos países.

Las estrategias de captura masiva con la línea de atrayentes de Bioibérica,


ofrecen un sistema totalmente competitivo frente las aplicaciones reiteradas de
tratamientos químicos, sin preocuparse de la problemática de residuos en
frutos (plazos de seguridad) o de costear económica y medioambientalmente la
gestión de materias activas insecticidas.

BIBLIOGRAFÍA

-Beroza, M., Green, N., Gertler, S.I., Steiner, L.F. y Miyashita, D.H. (1961)
Insect attractants: new attractants for the Mediterranean fruit fly. J. Agric. Food
Chem. 9: 361-365.
-Del Cañizo, J. (1952) Hojas Divulgadoras. La mosca de las frutas. Ministerio
de Agricultura.
-Howlett, F.M. (1912) Transactions of the Royal Entomological Society of
London 60, 2–418.
-Mazor, M. Peysakhis A. and Reuven G. (2002) Release rate of ammonia – a key
component in the attraction of female mediterranean fruti fly to protein-based food
lures. IOBC wprs Bulletin Vol.25
-McPhail, M. 1939. Protein lures for fruit flies. J. Econ.Entomol. 32: 758-761.
-Restrepo-Ortiz, C.X., Botta, A., Marín, C., Pujade-Villar, J. (2010) The influence of the
physiological age of Ceratitis capitata (Wiedemann) females on their preferences for
two mass trapping systems. 8th International Symposium on Fruit Flies of Economic
Importance.
-Severin, H.H.P. and Severin, H.C. (1913) A historical account on the use of kerosene
to trap the Mediterranean fruit fly (Ceratitis capitata Wied.). J.Econ.Entomol. 6: 347-351
-Steiner, L.F., D.H. Miyashita, y L.D. Christenson. 1957. Angelica Oils as
Mediterranean Fruit Fly Lures. Jour. Econ. Ent. 50 (4): 505.

También podría gustarte