UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA

INFLUENCERS

MELISSA CARRILLO AVENDAÑO

JESUS ALBERTO RAMOS ARÉVALO
STEISSY CAROLINA GUTIÉRREZ
AMADO

GLOBALIZACIÓN Y
COMPETITIVIDAD

ANNE OBDUBER PEÑALOZA

 2024
Con este estudio se busca encontrar y analizar la normatividad colombiana que tiene por objeto
regular la actividad publicitaria de los influencers en cuanto a resguardar los derechos y garantías de
los consumidores en los contratos que se puedan celebrar, entendiéndose los consumidores como las
personas que hacen uso de los servicios de publicidad por parte de los influenciadores. Esto
teniendo a su vez en consideración el derecho comparado y la posible implementación en nuestro
ordenamiento jurídico.
La Superintendencia de Industria y Comercio define el elemento objetivo de la publicidad como:
aquellas afirmaciones contenidas en un anuncio que el consumidor razonable percibe, mediante una
interpretación integral y superficial como objetivamente comprobables, es decir, mensurables
mediante un sistema de medición comúnmente aceptado. (Concepto 18-142794-3, 2018) A la vez,
define el elemento subjetivo como: las afirmaciones contenidas en un anuncio que, que por la
forma en que son presentadas al consumidor, dan la impresión de que el anunciante presenta
declaraciones de parte mediante las cuales intenta convencer de que se consuma el producto
anunciado o se adquiera el servicio promocionado. (Concepto 18-142794-3, 2018).

En Colombia ser influencer se ha convertido en uno de los trabajos más aspirados; hoy en día
existen incontables personas que cada día luchan e intentan abrirse paso en Instagram para
convertirse en un sujeto famoso y dedicarse a esto en un 100%. Sin embargo, ser influencer no es
tarea fácil y son pocas las personas que realmente alcanzan el nivel necesario de fama y de
seguidores en esta red social para poder convertirlo en un estilo de vida. Según la revista Forbes
Colombia, para el 2020, los 10 influenciadores que más dinero ganaban eran, en orden descendente,
Paula Galindo, Sebastián Villalobos, Calle y Poché, Mario Ruiz, Luisa Fernanda W., Juan Pablo
Jaramillo, Kika Nieto, Mafe Méndez, Sofía Castro y Javier Ramírez; por una campaña de
publicidad podrían llegar a cobrar hasta una suma de 150.000 dólares, lo que se traduce hoy en
maso menos quinientos setenta millones de pesos ($570.000.000), una suma que para cualquier
persona es más que considerable. (Durán Bernal, 2020).

Casos de Lavado de Activos

La pregunta que nos ocupa para el desarrollo de este trabajo, igualmente se la hacen algunos
personajes que están en la industria y ven cómo algunos influencers muestran su opulenta vida
como si fueran unos verdaderos millonarios o unos lavadores de dinero. ¿Tan fácil es ganar dinero
en redes sociales? En un país como Colombia, en donde celebridades, algunos futbolistas,
cantantes, empresarios y empresas muy reconocidas se han prestado para lavar dinero a los
narcotraficantes o mafiosos, es normal que la pregunta ¿los influencers colombianos lavan plata?
surja y resuene en estos tiempos de desarrollo tecnológico.

Antes de analizar casos concretos para el delito de lavado de activos debemos comenzar
estableciendo su concepto, el cual se define según el artículo 323 del Código Penal.

Ahora, cuando se trata de este delito, es claro es más propenso a darse cuando existe en determinada
actividad la facilidad de sustentar altas sumas de dinero sin tener que dar un complejo respaldo de
estas, facilitando dar apariencia de legalidad a sumas de dinero provenientes de actos ilícitos. Por
consiguiente, analizando el caso de los influencers, si para estos no existe ningún límite de valor
para cobrar por un contrato de publicidad, ni se debe demostrar mediante un documento formal en
qué momento se dieron los hechos de la publicidad y el valor de esta, es fácil indicar que algunas
publicaciones fueron pagadas sin haberlo sido, al igual que relacionarle sumas que en realidad no
fueron realmente pagadas y de esta manera legalizar dineros provenientes de cualquier delito.
Relacionado con este tema, existen varias personas que comparten su preocupación.

Hoy en día en cuanto a normatividad en Colombia dirigida a regular a los influencers podemos
hablar solamente de dos casos. A pesar de objetivamente siempre haber estado los influenciadores
obligados a acatar los establecido en la ley 1480 de 2011 para el desarrollo de su actividad
publicitaria, es solo hasta el caso de Elizabeth Loaiza que la Superintendencia de Industria y
Comercio sentó un precedente para demostrar que los influencers también podían llegar a ser objeto
de investigación al igual que de sanciones, pues antes de esto se pensaba que su actividad no estaba
regulada por ninguna entidad. Desde entonces, Coljuegos mediante su boletín número 24 confirmó
que todas las personas que organicen concursos o sorteos a través de redes sociales deben obtener
un permiso de las autoridades competentes de acuerdo con el Decreto 1068 de 2015 (2021).
Estableciendo entonces una segunda normatividad aplicable a los influencers en el desarrollo de su
actividad.

Se evidencia que la fuente de ingresos de los contribuyentes ha cambiado sustancialmente dado que
la tecnología ha traído consigo nuevas formas de generar dinero (CooBis.com, 2020), lo cual hace
necesario analizar la normativa tributaria actual para su correcta aplicación en los ingresos de las
nuevas formas de trabajo.

Analizando la tributación en Colombia para el tipo de contribuyente en análisis (Influencers), se

pudo demostrar que ellos pueden optar por tomar algunos de los dos tipos de Régimen Tributario,
en este caso el régimen Ordinario o el régimen simple de tributación. Estarán sujetos a
responsabilidades tributarias como la declaración del Impuesto de la renta, declaración de Impuesto
de industria y comercio ICA, declaración del Impuesto a las ventas IVA, expedición de facturación
electrónica, reporte de información exógena, entre otras responsabilidades aplicables al régimen de
tributación que se haya escogido.

Las reglas y regulaciones fiscales para los influencers pueden variar significativamente según el
país en el que operen y sus leyes tributarias.

Pero sí, los márgenes a seguir para que puedan cumplir con ello serian ingresos y
declaración de Impuestos: Los influencers están obligados a declarar sus ingresos, ya sea
que reciban pagos en efectivo, productos o servicios a cambio de promocionar marcas o
productos en sus plataformas. Estos ingresos generalmente deben ser reportados a la
autoridad fiscal correspondiente de acuerdo con las leyes tributarias locales.
Registro Empresarial: Dependiendo de la cantidad de ingresos y las leyes locales, los
influencers pueden necesitar registrarse como autónomos, empresarios individuales o
establecer una entidad comercial adecuada para cumplir con las regulaciones fiscales.
Deducciones Fiscales: Los influencers pueden ser elegibles para deducciones fiscales en
función de los gastos relacionados con su actividad comercial, como equipos, viajes,
publicidad, etc. Sin embargo, estas deducciones deben estar respaldadas por registros
precisos y estar directamente relacionadas con la generación de ingresos.
Asesoramiento Profesional: Dada la complejidad de las leyes fiscales y la variedad de
situaciones que pueden surgir para los influencers, puede ser prudente buscar el
asesoramiento de un contador o asesor fiscal que esté familiarizado con las regulaciones
fiscales locales y las especificidades de la industria de la influencia digital.

Si la mayoría de las personas se convierten en influencers, esto podría tener un impacto

significativo en la dinámica laboral para otras profesiones, aunque el grado de cambio
dependerá de varios factores, como la naturaleza y la escala de la influencia digital, así
como las tendencias socioeconómicas y tecnológicas en juego.

https://www.asuntoslegales.com.co/actualidad/toda-publicacion-pagada-en-redes-sociales-
debe-aclarar-que-hay-relacion-comercial-3487796
Impuestos sobre ingresos del influencer: Los ingresos que un influencer gana por
promocionar productos o servicios en Instagram generalmente están sujetos a impuestos
sobre la renta en la mayoría de los países. El influencer es responsable de declarar estos
ingresos y pagar los impuestos correspondientes de acuerdo con las leyes fiscales locales.
Impuestos sobre ventas o IVA para los negocios: Los negocios que utilizan influencers para
promocionar sus productos o servicios pueden estar sujetos a impuestos sobre ventas o al
impuesto al valor agregado (IVA) en función de las leyes fiscales de su país. Por lo general,
estos impuestos se aplican a las ventas realizadas a través de la promoción del influencer, y
los negocios son responsables de recolectar y remitir estos impuestos a las autoridades
fiscales pertinentes.

Acuerdos contractuales: Los acuerdos entre el influencer y el negocio pueden especificar

quién es responsable de ciertos impuestos. Por ejemplo, el contrato podría establecer que el
influencer es responsable de todos los impuestos sobre la renta derivados de su trabajo,
mientras que el negocio es responsable de los impuestos sobre las ventas generadas por la
promoción.

CONCLUSIÓN
Al analizar la comparación en la tributación de esta actividad económica (Influencers) en
Chile, Colombia y Perú, se evidencia que Colombia tiene la mayor carga impositiva para
los Influencers, dado que se tiene responsabilidades como reporte de información exógenae
Impuesto de Industria y comercio, los cuales no existen en Perú y Chile. En Colombia y
Chile se podrá escoger el Régimen o la categoría que favorezca al Influencers y buscar de
esta manera que su carga impositiva sea menor sin necesidad de eludir o evadir las
responsabilidades Tributarias.
Para finalizar, es importante resaltar que como se mencionó anteriormente, la evasión o
elusión de las responsabilidades tributarias acarrean sanciones cuantiosas y onerosas las
cuales afectan el flujo de caja del contribuyente y hasta el cierre de su establecimiento
comercial, si tuviese.