Los finales felices no existen

La felicidad es una decisión que se toma a cada instante.

Girl meets boy

Marionetas

De niña conoció las marionetas y descubrió que había alguien que las hacía. Le gustaron
tanto que se dedicó a estudiar artes para poder crear sus propias marionetas.

Pero nadie en la escuela la tomaba en serio, nadie puede vivir de las marionetas en la
actualidad.

Hizo su tesis sobre marionetas y vivía obsesionada con ellas. Pero era un hecho. Solo era
un hobby, ella tendría que ganarse la vida de otra forma, jamás podría vivir de su sueño ¿o
sí?

Tuvo novio, se fue de intercambio al país donde nacieron las marionetas, la Meca de las
marionetas. Y aunque pudo haberse quedado más tiempo, terminó regresando por su novio.

Se casó, decidió estudiar administración y crear su propia empresa de marionetas. Mientras

más se metía en los negocios más iba descuidando su arte. Comenzó a entrar en crisis,
pensando en lo que pudo haber hecho como artista, o si se hubiera quedado más tiempo en
ese país o lo que podría hacer si no estuviera en esa relación…

Se sumergió en sus pensamientos de “lo que pudo haber sido” y entró en depresión,
despreciando todas las decisiones que tomó en la vida, sintiéndose una inútil a pesar de
que escaló rápidamente en su carrera profesional.

Decidió dejar su trabajo y volver a las marionetas. Su esposo le reclamaba tiempo, porque
él tenía demasiado y hacía muy poco.

Ella no podía dejar de verlo como a un lastre, pero se sentía con la obligación de impulsarlo,
como si el éxito de su marido dependiera de ella, a costa del suyo. Su propia empresa de
marionetas no levantaba.

Y entonces abrió los ojos. Eso no era su responsabilidad y estaba viviendo una vida que no
quería. Decidió apartarse un tiempo para pensar. Él nunca hizo ningún esfuerzo para
recuperarla, así que durante una feria de marionetas, ella decidió que ya no quería nada
con él.

Justo después de esa incómoda conversación, se reencontró con un marionetista que se

había esforzado por impulsar ese arte con gran empeño. Ella no había sentido en su vida
una atracción tan fuerte hacia alguien.

No podía dejar de mirarlo, pero él la veía como otra persona más que pasaba frente a él.
Después de la feria él regresó a su lejana ciudad y la contactó para colaborar con una
opinión sobre una presentación. Ella contestó rápidamente y tomó esa oportunidad para
continuar la conversación.

Ella fue consiguiendo personas que se sumaron a su equipo y entonces decidió ofrecerle
ayuda a su pretendido. Él estaba a punto de dejar el proyecto porque no podía con tanta
carga él solo.

Y así pasaron algunos meses, se enteró de más detalles de su vida como que él estaba
considerando separarse de su esposa. Llegó un momento en el que ella no pudo más y le
confesó sus sentimientos. Él le contestó que aunque se sentía halagado no podía
corresponderle, no estaba seguro si terminaría con su esposa.

Esa fue la primera vez que le rompió el corazón.

La segunda semana que él fue a la ciudad de ella fue magia pura.

Después de hablarlo y acordar que lo mejor sería solo ser amigos, terminaron teniendo
sexo. Fue una conexión a nivel físico, emocional, mental y espiritual más intensa que
cualquier cosa que ella hubiera experimentado en su vida. La segunda ocasión, ella se
sintió morir entre sus brazos tantas veces que al salir del trance sintió que volvía a nacer,
nunca la habían tocado con tanto amor. Quizá él no lo expresaba con palabras pero cada
movimiento de su cuerpo la hacía sentir la mujer más amada del mundo.

Todo parecía predestinado, pero la realidad es que él nunca la quiso de esa manera y
decidió ignorar todas las señales que los llevaban a estar juntos. Fue ella quien interpretó el
deseo sexual como amor. A pesar del dolor, para él solo su esposa cabía en su corazón.

Siempre le dijo a ella que no consideraba tener pareja. Y ese fue su argumento para alejarla
una y otra vez. Si aceptara estar con ella no tendría sentido haber dejado a la esposa que
tanto amaba…

La neta así son las cosas. Es eso que todos ven a leguas y yo prefiero ignorar. Solo está
jugando conmigo porque soy guapa, me trae estúpida y no tengo amor propio. En realidad
no me quiere de esa manera ni me quiso ni me querrá. Yo soy la amante, soy su plato de
segunda mesa y yo soy la que pidió estar en esa situación. Qué estupidez pensar que me
amabas… I'm really getting used to getting my heart broken.

Eventualmente deciden ser solo amigos. Ella decide “ser un hombre para ella misma” esto
hace que la atracción que él sentía hacia ella desaparezca. A sus ojos se convirtió en un
vato más. Una vez que él sale de su depresión, se reencuentra con su expareja, se da
cuenta de que ella también solucionó sus problemas, es una mujer hermosa, culta,
inteligente, divertida y está dispuesta a arreglar las diferencias y continuar… ya que
realmente nunca hicieron los trámites de divorcio deciden continuar la bonita relación que
tenían antes, perdonando todo lo que se lastimaron en el pasado.

Él nunca había sido tan feliz ni se había sentido tan apoyado y amado como en esta nueva
etapa con su esposa.
A ella, ya le valía madres de todos modos y siguió como la fuerza de la naturaleza que
siempre fue, rompiendo su corazón en el proceso y volviéndolo a armar, con la paz de que
su felicidad solo depende de ella misma y no necesita tener a un hombre a su lado para ser
feliz.

Ambos siguen siendo los mejores amigos y socios, ambos negocios florecen y jamás
habían sido tan felices, juntos pero separados.