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que prevalecían en la etapa anler¡or van sus-

titúyénd0se por relaciones predominante-


menl€ s¡mátricas e igualilarias.
En su c*njunto ns ss keta de un desarro-
ll0 meramenle inteieclual sino que implica la

Competencia de todos adquislción de iln sÉntido moral que com-


prende un §0mplei0 de háhitos cognitivos,
pautas hab!tuaies e inleriorizadas de con-

los ciudadanos ducta, disposiciones para el alltuísmo y la


c00peraciór, un ciert0 grad0 de tünsislsnsia
a{esliva y orientaciones habitr¡ales de valor.
Eñ esta fase de madurez inlelectuai ]/ a,ecti-

6rtsrnTo crnÉRnrz virtud recon0cef que la vida d0 un0s y ülros va ei individuo es capaz de aciuar por crite-
sería irnp0§ible sin ia m0desta c0ntribuctón rios que ya n0 concibe c0m0 algü impuesto
a mayor partü de los {ilósofos mora- ds ¡0s irlnumerables hábitss y predisp0§ici0- que le enaiena de si mismo. sifio c0m0 ex-

L les han creído qus, eñ pr¡noipio al


rneno§, las cuesliones élicas pueder
piante¿rse y d¡rim¡rse r¡cionaimenle- Como
nes que forman ei envás úe ia irama de las
coriductas deliberadas. 0e necho. la etim0l0-
gia originaria de los tárminos 'ética" y "m0-
ptú5¡or¡ uc pfl,rclpru5 qut rldl 9dÚduu 5u !l
bre asensc racionai y su ccmpfornlsc perso-
nal Principros que, por apeiar a !a razón, son
en la propia naturaleza de ias ra¿ones está ral' cgntiene una relerencia tanl0 al carácter universales, imparciaies e impersonales.
^l n.,^
E' quc ^,,r,ñ,,;^,o ¡r'an¡ onton¡lori¡c
vuo¡qurlro Pueus an ático ds las e0sturTlbres eum+ a la dlflner}si0n
asuntcs morales n0 tifnr demasiad0 §enlido consueludinarra de ia moralidad.
el recurso a la autoridad, aunque sea ia del La capacidad de ponerse
lilésofo. Pero, adená§, esle ni siquiera ha en ?l lusár dcl otro
creido que su olicio ie invistiera de espeüial La moralidad ee algo
aut0ridad para eiereer un rnagisterio rnoral, qus se aprende E! dssarrollo moral pone, pues, al índivi-
aunque tamp0co le vedara hacerlo. Simple- duo maduro en condiciones de formular co¡
menle ha estado convencido de que su com- Todo ello apu¡l.a a la eyidencia de que i6 aul0flomi6 sus propios iúicios morales y de
getencia pata tllo ñú supela ni di{iere en moralidad es, en una imporlaflte proporcrón, aceplar que los drmás hagan lo propio. [sla
esencial de ia de cualquier adulto normal. algo que ss aprende. Los esiudios psicolégi- se explica porqüe ia facüilad de juzgar y ac-
trÉnte a áste el filósofo m0rai n0 §€ hall¿ rús sobre €l aprsndizaie o -si se prefiere- iuar m0ralmefite se adquiere por un protesú
en una relación análoga a la del cientí{ico i¿ edueación moral han advertido que el indi- de interiorizacián de los demás en el gue se
ant6 el ltotano. En el ámbito de las ciencias, v¡du0 alrev¡esa en su desanolio una lase pri- decisiva la eapacidad de ponerse en iugar
el desáírollo de las teoíia§ rompe la continui- flriirva d0minad¿ por i¿ heler0nomra y e! con- del ot¡0. La re{lexión filosóiica sobre estos
dad e¡1lre los argurnentos cientificos y las vencionalismo en el atenim¡en¡0 a ias reglas- hech0s permitira asi comprender mejor por
intuiciones dei sentido común. Las demos- En condisiones normales -sin olvidar gue qué, por el hecho mismo de formular !r iui-
traciones leóricas n0 están al alcance de ios "flormal' es un término normalrvo que, más cio o reivindicar üii derechc morai, e1 indivl-
no iniciados. Pero en suestiones morales no que para describir, slrve para pre$cribir y va- duo queda Implicado en una situaciÓn esen-
hay profanos- Er¡lre ia actividad teorica úel lorar- se reson0ce al individu0 adulto y ma- c¡almenle simétrica y reversible para todos
,ilés0{0 y las deliberaeiones morales del in¡- úuro por sef capa¿ de deiar atrás esta etapá los afectados y que puede concebrrse c0m0
vidu0 c0rriente no existe esa ruptura. Deli' y aceeder a ün estadio m el que prevalece un auténlico pacto de reciproc¡dad que por
berar y condurirse molalmente rr0 sup0ne su condición d€ agente moral aulónorno y su oropia naturále¡a es público.
una c0mpetentia especif¡ca. Para apelar a la critioo. Esto es posibie porque ias relaciones La mayor parte de ios esludiosos de ia
razón uno y 0tr0 se reco§ocÉú en pie de pÉr§onalüs ds tipú ¡eiárqu¡co y autoritariú moial héñ coiñcidido en señalar qüe el ámb¡'
igualdad sobre iln lerreno leór¡cámeflle c0- to prrmordral de la moralidad c0m0 concomi-
mún, lants necesEri0 de la naluraieza humana es
p{ ¡ir¡ilI¡ rpd¡r.i.l^ rla lnq ¡linp< riniainc nnr
Pero esle íeíoílffiimiento íi0 §aíánlira el
aeue;dc. Cuando §chopenhauer al¡rmaba la¿0s de parsntesco, vecindad 0 simpatía.
que predicar la moral es fácil per0 gue l0 l0§ grupos primarios de inte¡accÍón faciai.
dilicil es fundamentarla, aludia al compleio Las somunidades de este t¡po son por detiñi-
eolramado de cueslrones le0ricas que susc¡- cién comuniúades mor¿les úiiyss miembr0s
ian los desacuerdos moraies. Hequieren es- comparten deliniciones comunes de lo bueno
las un grado de elaboIación conceptual pro- y I0 malo en las cuales apelar al bien común
p¡arnenle filü$ófic0 gue permita hacer el n0 es invúcar un concepto abslraclo sin0 un
melor ilso posible de las lusss de ia ra¿Ón sentirniento de 0ertenencia solidaria. Én
para €xpiic¡tar los supueslos y §onsec$ttl- elias ia socraii¿acié¡ rie ios individuos es ufl
cias de los argum€nlos. procs§o rie sducación moral integral, y la
En uoa petspectiva corrienle pero super{i- presién social que la comunidad eierce s0bre
clai la morai aparece c0m0 un conjunlo de sus miembros está desti*ada a disuadir a
^"^L:h:^i^^ñ- ., r,rd.rudlu§-
ó-Áá^l^¡ quc ¡q l^c 'idinlác mnr:locn In< pdñrctrc inarn2rpa
Iü9ll§ -Plul'tul!lullEs t ¡ve vvvre¡qe

impone a los individuos desde fuera de ellos de cooperar ai¡ruíslamenle al bien de lo-
rrrismos por la luerza de alguna autuidad dos.
divina ü humana 0, simslemente, por ei pes0
de ia lradiqión y la costumbte. Ai preguntar-
§e €ñtonces por !o gue les rnueve a obedecet La concieilc¡a moral
senne¡ante código es ,nevitable b{.¡seaI mÓvi- dal ciudadano
les eri veu de ra$[es y encontrall0§ en los
v¿riados t¡pos de sanciofies en que rncurre Pero las sociedades polílicas fio son n¡
qilisn lo inlringe. pueden ser c0munidades de esa especie. i'io
fs cierf0 que gtandes sectores de la cüfl- lo ptríj.l¡t€íi n¡ sus dimenslones, ni ia índole
dilcla d6 ios individuos y !0s g¡upos se na- impersonal y abslracta de las relacrones en-
lian sn u*a zona de penumbra rac¡snal y se Schopefthauer
tre sus miembros, ni las dificultades que
ñláñiáa cí inicm¡ la lÁnl¡a rto t2
a!¡utlll Ell,d uu)ulYálrLll ru(rrrdlrd uG,cvtd§ P¡edicar la mord es {bil ^^r ^trt^r
convtncionales. Ne ús ñacer de necesidad lo diflcil x fundanentada colectiva. La §0nciencia moral del ciudadano
Morzc-89!ElCicrua-II

Tlis @úietrtdwEloaded *on 130.t2§.162-l?6 6 Thu,26Nor ?015 23:03:41 UTC


All ñ shi* h ,STOR Tffi ¿rd C¡n{litioñs
-la conciencia cívica- ha de tefier en cuenta sáio pueden prodrcirse c0operativamente. de la c0nducta elecliva de quienes, politicos
la forma específica de las interacc¡on€s hu- Las instilucicnes !0iiticas están deslinada$ 0 tunci0ñari0s, las sirven.uaicamenle para
ma$as en sl mare0 polílieo. Ser 0iudadan0 a prsducklos. Pero par la oropia naturalela c0chibüir a producirlos y le$ §¡rven eri la
implisa rscono§srse c0mo rniernb,rs de un de iqs bienes públi{os, de ellos puedÉn be- exasta propoteién en lo que na§er¡ bieñ. S¡.
agregado plural de individuos 0 grupos que neliciarse incluso quienes no contribuyen a en la sociedad po!ítica, politicos y funciona-
existe y subsisle en virtud de vinculos de pr0ducirlos. Sin una convicción moral y una rios son literalmente servidores públicos, ds
naluraleza distinta de los que aúnan las co- disposición afecliva que al¡ente al ciudadano t0d0s ellos el más humilde, por elim0log;a y
munidades pnmarias. a üooperar rnshso desinldresadtsrRenle, el por glncipio, es el mini§iro.
er¡lramado inslitucionai se colapsa. Pot eso Ai n0 iÉnfr en sí úismas más ia¿oile§ de
las rfistituci0nes. en su estruclura torna,, ser que su servicio al biefi común. las insti-
La 3ociedad politica delinen úerechcs, deberes y prccedimie0tos tuciones políticas son radicalme*te conven-
.;A^^lo. nnr nrinrinin tt, irn¡., i!¡(li-
diseñados coi'i ei proposrlo ob¡ettvo de ase ^^r^!!¿
i-0s bieftes comunes y públiccs que pro- gurar la procucción de e§0§ bienes. Pero en licaciÓn stn las ra¿ones a r¿s que cada
curan a la s0ciedad p0lítica §u razún de ser su operac¡óñ materiai n0 s0n nada distinto ciudadano podria asenlir en un pact0 pÚhlic0
en pie dE igualdad. Salvo casos excepcr0nes
§e lrata de ún gaeto hipotátlc0 0 Yirtual ffá§
que de un conlIato hisloIico, real y electi-
v0.
Pe¡o la filosofía arguye qüe la posibilidad
Colección m¡sma de eniuicia¡ motalmente la§ institu-
ciones poiílicas o las coniiucfas de i0§ p0líli-
Cristianismo y §ociedad }DB cos impliea una ¡elerancia ¿ las c0íIdi§i0nes
que ese hipotático acuerdo habria de sati§la-
cer. AsÍ como la igualdad de l0d0§ aüte la
P, IM|$OF.H, SIAL¿AWAN§ lÁ,. a^ñ.d.d..o v¡, ñrrnri^iñ n^r l^.l^( ay.l,¡vE
¡at a!ú,u¿úo P¡r!w,Piv Pw¡ ¡súvJ v^e,vre
t{.' 1? tI ff E* TlEt P0§ 0E ll¡lrlEFll0. DiÉ1090§ t0Í X' Rahnñt cr los úllimos discrirninaciones y tav0ritlsm0§, Ia exigencia
¡ños de su uida. de equidad en el reparto de los benelicios y
240 ság¡nas 1 604 Pe§áts
las cargas de ia cooperacrÓn excluye que el
ctrtexlo de kls diálolo§ , entrevislas quÉ preseniarc$ es ,a vida de K. Rahiil Cenkado s lo§
EI
oolítigo despilfaffB 0 se lucre impunemenls
problems d¿ lá siedad y de h igtes¡a, * kls pist§ába 6a y ol.á !¿2. Bbddañds las #slisffi
gue * le preMtaba¡- con bienes qus son pÚblico§ y n0 §uyo§ y
E LI SABETH SCHÚ§§I E8 F fi R E NZ A exige que rifida §uentas clara§ de su gestiÓn

tl". t8 Et{ il§M0RlA 0E EILA. Üna retonsüuecitu te0ló{¡cs"lem¡ni§ta dB l¡§ 0rígc' a aquello$ a cuyc §ervicio está. La idántica
nos d8l ori§l¡a¡i§mo. competencia de t0dos los ciudadanos para
416 pág¡Ms 31liú Pe*te acceder a ias razones por las que se adopian
schússls Fids¿a e§ t¡lular de la cáled.a de f,lrevo Testamñlo y Teologia en ¡a un¡ver§i
Eti§alreih deúisiofies p0|íticas justif¡ca que se mullipli-
d.d de t¡otre Da@ [u.S A ]. Ha esrito varbs llbtG §ot e el nin¡b¡erio de 16 ruier* en h lgilesia y d qusn los contloles eficaces sobre quienes
§acerdffio de {a ruFr eñ Ia 8ib{ta. a§i &rc d¡velsos @ñeñtarios de tem᧠bibli@s- las loman. Esta competencia igual exciuye
ñafrtpffih esqumq de folro weña pelo ctrlp¡etamenle rad6al, afl ped¿*la úoión frn ia i'ad!
ciófl qistÉ6 y 10 meis d¿ ella. este littr§ s mt¡vo de Eran espe.aoa pata ia igiesia del iu¡Jr§' ^l á-ñt^.i^m^
cr §o!rurrr¡¡,u -, ol
u¡ nalornclicmn
Pqr!,,,u¡ o"v
l:n ¡1r^:

ALEENTO los vividores profesionales Ce la políttca y


meñanr de la lgl§ia en España pürmite rechalar fundadamente las pre¡en-
l{." 19 üIEl¡i0R l§DUfrl. Ayer, hoy ¡ '/{'ESTA
184 págmas l '038 Pe*la§ siones mesiánicas y redentoras de I0s p0li11-
A,berto ls¡sta, etor de €ete l¡bro, m ffisila pre,gmtación psqe 6 muy mm¡do no §ólo c0§ y los oartido§, inclus0 en e{ arriesgado
eñ lc mediss sbsiáslims sino an la !'¡da plbllca s gtrrál. Eñ la ittlrodedóñ @'mta el obtetiw supue§t0 de que sean bie0intenci0n¿das.
de este trabalo: 'Se l.at¡ de hal§t una @ltex1Ófr, uM medilac¡,ff §obrs ta l§les¡a d€ agu! y de ahora.
en la iinea dél ya habitml añát¡ei§ det'de d¿nde veo¡mos. dóñde $tarcs y hacía 6ónde vamÓs"
AILBER|O GU\I ÉRR EZ LÓPE Z
Caredrát¡co de Ét¡ca * ,r:#::,:,!#,
1 PSOPIEDAO Y RIQUEZA EN 5.iU UNA IbLTüA UEMWHAIT
aorcfrAUtQr¡^ DptlflTltrñ CA Profecia del Vatica¡o ll-
Aspectos de ilna Histor¡a so- Gume$¡ndo Lffazo.
cial de la lglesia ánl$ua. Már Tw l: PROLEG0MENO§.
.l.151
tin Henger. f10 pás¡nas ... . 5rS ph§. 208 página§. plas.
f^,'ú ll. tflÁltrQAQln ry d^L
3 LUCHA NO VIOLFNTA POR na§. . 1.151 plas
LA PAZ. feslinóniüÉ en Arñé- 11 LO§ FAL§OS PROFEÍA§,
rica Laliña. Adolto Pérez'Es. C@fictós en la rel¡gón de l§-
gurvet 160 páginas 7{ts Sa§. ' raei. Jrtrés L Creshaw. 1Ü4
4 t.O§ MILAGRO§ OE JE§iJ§ oá(lioas 1 038 $las.
Los si0ros resár¡cos y la 12 LA rSLtSiA OUE iE§U§ OUE-
teotogia de la liberacóo. Be- frlA. Gerhard Lohiinf. ?m pá"
noit A. Dúma 364 páginas. 1.0§§ Sss. g¡nas. 1.4S ptas"
13 LAS IGLE§IAS üUE LO§
6 ETICA ÜIVIL Y SOCIEOAD DE" APOSTOLE§ NO$ DEJARON.
MULñA I IVñ Rain¡otú €.8rom. 160 págr
S0 §ág¡¡a§. 1-018 $ás, nas. .. _.. ". 1.2$ FBs.
14 DEL MOV¡MIENTO DE JESUS
I JUAN PAELO It Y LA§ CARAS A LA IGLESIA CRISNANA AA-
DE §U IGLE§IA. Luces y Som-
lae! Nuirre.zo4 págioas. . . . 84§ ptas.
b{a3. GusÉÍsindo L*renzo.
'132 pási*as. 8{9 És. o{ig6ñes ¿ la époct moderoa
8 §OCIEDAO MODERNA Y Jesús Asuírend¡ 124 9á9i-
CH¡ST'AM§MO- Csrieñtés * m3. -. ... 755 ptas.
ci}{rrtsabs y fa miánix. 16 EL MÍTO OE MABIA. Lrcio Pin'
José ¡tl ¡ fr&rdoB. 204 oágim s4! S§. ku§ 1{4 Págim§. 913 ptas.

EDITORIAL DE§CLEE DE BROUWER, s.A.


Henro, 6 - Telófono§ 424 68 43 - ¡[23 30 45
rtñno tll RAft

12 - El Cie*o I No¡za - 88

'fhis coútsil dow8lsad!'d fioú I 30. I 26. I 62.1 26 os Thu" 26 Nov 20 15 2i:03:-l i L:TC
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