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LA EXPANSIÓN AGRÍCOLA

La Argentina es un país agroexportador desde sus origenes. Sin


embargo, hoy se habla de un nuevo perfil exportador que vino de
la mano de una gran expansión de la producción agrícola. ¿Qué
factores
permitieron esa expansión?
 Ampliación de las superficies cultivadas: se incorporaron
al proceso agrícola nuevas tierras, antes destinadas a
otros usos.
 Aumento de la intensidad de los cultivos: se incrementó la
frecuencia con la que se cosechan los cultivos de una
superficie determinada, y disminuyó el tiempo de
descanso de la tierra entre una cosecha y otra.
 Mejoras en el rendimiento, es decir, en la cantidad de
producción que se obtiene por unidad de superficie. Por
ejemplo, la cantidad de toneladas de trigo por hectárea.
A su vez, estas mejoras se debieron a un proceso de
modernización agrícola iniciado en la década de 1970,
impulsado por la incorporación de innovaciones tecnológicas.
Por ejemplo, el desarrollo de los agroquímicos -como los
fertilizantes para los suelos o los pesticidas y herbicidas para
combatir plagas- y la incorporación de semillas híbridas. Estas
semillas surgen del cruce de plantas de diferentes tipos dentro
de la misma especie, las cuales tienen ciertos caracteres
deseados que se combinan en su descendencia. Con estas
semillas se logran cultivos más resistentes a enfermedades,
sequías o inundaciones, y su crecimiento es más rápido.
A partir de la segunda mitad de la década de 1990, a los
mayores rendimientos agrícolas se les sumó un notable
crecimiento de la superficie sembrada con granos, en particular
de soja. Esto fue posible gracias a un nuevo cambio
tecnológico: las semillas transgénicas. Son semillas que han
sido modificadas genéticamente a través del injerto de genes
de otras especies vegetales o animales, o bien del aislamiento y
modificación de sus propios genes y su reintroducción en la
especie original. La introducción de las innovaciones
biotecnológicas permitió que el cultivo se expandiera hacia
zonas más secas.
Otra innovación tecnológica de importancia ha sido la
introducción de la siembra directa. Este sistema consiste en la
implantación de semillas directamente sobre los rastrojos
(restos de la última cosecha), evitando asi desmalezar y arar la
tierra. Además de aumentar los rendimientos, estas tecnologías
posibilitaron disminuir los costos de producción porque
requieren menos actividades de siembra (menor uso de
maquinarias, de gasoil, de trabajadores, etcétera).

UN TERRITORIO AGROPECUARIO
La mayor parte de la producción agrícola se obtiene por medio
de la agricultura de secano, es decir, se realiza solo con el
aporte del agua de lluvia. Como podés observar en el mapa,
esas zonas abarcan el área pampeana y gran parte del norte
argentino. En cambio, en las zonas áridas del oeste y en el norte
de la Patagonia hay importantes áreas donde se practica la
agricultura de riego: allí se utiliza el agua de los ríos para regar
los cultivos.
Algunas producciones tienen una amplia extensión territorial o
se cultivan en distintas zonas productivas, como los cereales,
oleaginosas y forrajeras, que en conjunto abarcan el 90% de la
superficie total implantada en el país. Otras producciones solo
pueden desarrollarse en ciertas áreas específicas, como la vid y
la caña de azúcar (que requieren riego o temperaturas
moderadas o altas).
La ganadería se distribuye por todo el país, ya que ocupa
cualquier zona donde las condiciones naturales permitan el
desarrollo de pasturas o bien el cultivo de Forrajeras. Los
ganados más importantes, tanto por la superficie que ocupan
como por su stock (cantidad de animales), son el vacuno, el
ovino y el caprino.

LAS EXPLOTACIONES
AGROPECUARIAS
Un establecimiento o explotación agropecuaria (o agraria) es el lugar donde se
obtienen productos agricolas, ganaderos o forestales. En la Argentina hay más
de trescientas mil explotaciones que producen una gran diversidad de cultivos,
frutales, especies forestales y ganado, que tienen distintos destinos: abastecer
a las familias que los producen, venderlos en el mercado interno o en el
mercado externo, así como también proveer a industrias que luego los
procesan.
Una explotación agropecuaria consta de una superficie de tierra de tamaño
variable y de un conjunto de instalaciones que conforman la infraestructura
necesaria para la producción; por ejemplo: galpones, talleres, canales de riego,
corrales para los animales, etc. Las explotaciones agropecuarias se diferencian
por estas características principales.
El tipo de actividad agraria que desarrollan. Existen establecimientos que se
especializan en un solo tipo de actividad: son agrícolas, ganaderos o forestales.
También es común que se combinen dos o más actividades, por ejemplo,
agrícolas y ganaderas.
El tipo de cultivo o ganado. Hay explotaciones que producen una variedad de
cultivos alimenticios o alguno en particular, por ejemplo, hortalizas, frutas o
cereales; otras se destacan por la producción de cultivos no alimenticios, como
el algodón, el tabaco, etc. También hay establecimientos dedicados a la cría de
un solo tipo de ganado, por ejemplo, equino, o a una variedad de especies
ganaderas (vacunos -o bovinos-, ovinos, porcinos, conejos, etcétera).

LA ACTIVIDAD FORESTAL
Qué es la actividad forestal? Esta actividad primaria consiste en
la extracción o la producción de recursos de los bosques,
principalmente maderas de los distintos tipos de árboles. Esas
actividades se realizan en bosques nativos (aquellos que se han
desarrollado naturalmente, independientemente de la acción
humana) y bosques implantados (aquellos que han sido
plantados con métodos de cultivo).
Por la extensión del territorio y por la variedad de climas y de
suelos, nuestro país posee amplias áreas de bosques nativos e
implantados. Además, existen las condiciones naturales
propicias para ampliar la superficie cubierta con bosques y su
aprovechamiento.
La actividad forestal no ha sido de las actividades más
destacadas en la economía nacional en su conjunto, pero si ha
tenido relevancia en economías locales, como por ejemplo la de
Misiones, la de la zona del Delta del Paraná, en la Patagonia
andina, entre otras. Además, en las últimas décadas la
actividad forestal adquirió mayor importancia y se espera que la
actividad siga creciendo para asegurar el abastecimiento de
madera y derivados para el mercado interno con recursos
nacionales.

ACTIVIDADES PESQUERAS
El sector pesquero reúne las actividades de pesca y captura de especies
marinas, fluviales y lacustres. Es muy importante en algunas localidades y
zonas del país, por ejemplo, en las localidades de la costa de los ríos Paraná y
Uruguay, en las islas del Delta del Paraná y en las ciudades de Mar del Plata y
Puerto Madryn.
La pesca marítima genera el 90% de lo producido en el sector pesquero
argentino. Se lleva a cabo a lo largo del litoral marítimo, desde la provincia de
Buenos Aires
hasta la de Tierra del Fuego.
El mayor volumen de la pesca marítima se obtiene a través de la pesca de
altura (mar adentro) en grandes barcos con sistemas de refrigeración en las
bodegas. Es común que las empresas tengan instalaciones industriales en los
puertos para procesar los productos. Una parte importante de lo que producen
es exportado.
La pesca costera se practica en barcos más bien pequeños que no cuentan
con sistemas de enfriado o refrigeración, por eso no pueden alejarse mar
adentro.

LA MINERÍA
La Argentina tiene un importante potencial minero.
¿Qué significa? Cuando se habla del potencial minero de nuestro país, nos
referimos a las existencias de minerales en yacimientos conocidos y
explorados.
La Argentina se caracterizó durante mucho tiempo y en una primera etapa por
producir especialmente rocas de aplicación (para la construcción, como caliza y
granito), y en menor medida minerales metaliferos (los que contienen metales
como oro, cobre, hierro, etc.) y no metaliferos (aquellos que no contienen
metales, como caliza, arena, arcilla, etc.). Esta producción era desarrollada por
pequeñas y medianas empresas que vendian en el mercado interno.
El Estado participaba activamente en la exploración, la explotación y el
consumo de los productos mineros.
En la década del 90 comienza una segunda etapa con profundos cambios en el
sector, cuando el gobierno de entonces incentivó la participación de empresas
multinacionales. En 1990 habia siete empresas extranjeras explotando minas
en el país, y luego pasaron a ser más de sesenta, la mayoria de Canadá,
Australia, Francia, Estados Unidos y Chile. Estas empresas realizaron grandes
inversiones de dinero en la exploración y algunas avanzaron hacia la
explotación de yacimientos de minerales metaliferos, en particular oro, cobre y
litio.
Varios aspectos incidieron en este proceso de cambio. Por un lado, aumentó la
demanda de esos minerales en el mercado internacional, y por otro, se
modificaron las leyes argentinas, que eliminaron algunas de las restricciones y
otorgaron más beneficios a las empresas extranjeras.
En la actualidad, la producción minera argentina se caracteriza por:
 producir alrededor del 60% de minerales metaliferos
(en especial oro y cobre), el 30% de rocas de aplicación y un 10% de minerales
no metaliferos;
 la fuerte presencia del capital extranjero en la exploración y explotación
minera;
 el crecimiento de los volúmenes de producción y exportación de metales
(principalmente, oro y cobre).
La Argentina es considerada hoy en el mundo un país con importantes
recursos mineros, pero también esto la ha posicionado entre los países con
mayor riesgo de contaminación ambiental por la minería.
Las zonas mineras de mayor distribución son las relacionadas con la extracción
de rocas de aplicación y minerales no metaliferos. Los minerales metalíferos,
por su parte, tienen una ubicación más específica en la zona montañosa del
oeste.
En la primera etapa de la actividad minera del país se destacaron Buenos Aires
y Córdoba por su producción de rocas de aplicación. En la actualidad sobresale
Catamarca por su producción de oro, cobre y litio, seguida por Buenos Aires
con la producción de caliza y triturados pétreos,, y también Santa Cruz, con la
producción de metales (oro y plata).

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