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DERECHO LABORAL JUNTO AL DERECHO BANCARIO

Las normas laborales abordan los derechos y deberes de trabajadores y empresarios como la
fijación de un salario mínimo o las prestaciones sociales. El conjunto de estas normas
constituye el derecho laboral.

El derecho laboral o derecho del trabajo es el conjunto de normas que regulan la relación
entre empresarios y trabajadores. Este conjunto de leyes abordan aspectos fundamentales
de la relación laboral. Por ejemplo: que el trabajador debe realizar una labor remunerada y
voluntaria, los límites de la jornada laboral, la protección de su salud o las prestaciones
sociales que le corresponden en situaciones como la baja médica o el despido.

Hoy en día, es habitual dar por sentados ciertos aspectos de la relación laboral entre los
trabajadores y sus empleadores, como el límite de 40 horas semanales por contrato, las
vacaciones retribuidas o el cobro puntual del salario. Sin embargo, los derechos y
obligaciones laborales no han existido siempre.

La Revolución Industrial que arrancó a finales del siglo XVIII en Inglaterra y se fue
extendiendo por toda Europa supuso un punto de inflexión en la forma en que se producían
los bienes y en las relaciones entre empresarios y trabajadores. Las tensiones derivadas de la
industrialización por las duras condiciones de las fábricas y los abusos de los empresarios
cristalizaron, en distintos momentos, en la regulación jurídica de esta relación.

Revolución Industrial

Desde mediados del siglo XIX, el derecho laboral comienza a desarrollarse de manera
específica en distintos ordenamientos europeos. En el caso de España, entre 1919 y 1930 se
desarrollaron las primeras normas laborales que supusieron un cambio real en la situación
de los trabajadores, abordando aspectos como el límite de la jornada diaria, la salubridad de
los espacios de trabajo o las primeras normas para prevención de accidentes. El Estatuto de
los Trabajadores español llegó en 1980 y se reformuló en 1995 y, desde entonces, se han
hecho ajustes para adaptarlo a la situación económica y social del país.

Ámbito de aplicación del derecho laboral en España

El marco jurídico del derecho del trabajo lo componen fuentes nacionales e internacionales,
algunas en común con otras ramas jurídicas y otras específicas de este ámbito:

A nivel nacional, como todas las ramas del derecho, el punto de partida es la Constitución y,
a partir de ahí, el derecho laboral lo componen normas específicas como el Estatuto de los
Trabajadores, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales o la Ley Orgánica de Derechos
Sindicales, junto con los reglamentos, convenios colectivos y costumbres en derecho laboral.

A nivel internacional, el ordenamiento español está condicionado tanto por el derecho


comunitario como por los tratados internacionales que España suscribe y afectan al ámbito
laboral, como pueden ser los acuerdos que emanan de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), que depende de Naciones Unidas.

Este conjunto de normas definen el ámbito de aplicación del derecho laboral que no es otra
cosa que las personas físicas y jurídicas a las que se aplican estas normas. La Ley del Estatuto
de los Trabajadores es la principal norma laboral en el ordenamiento español y ayuda a
entender cuál es el ámbito de aplicación de esta rama jurídica: se aplica a todos los
trabajadores que voluntariamente presten servicios retribuidos por cuenta ajena y dentro
del ámbito de organización de otra persona, física o jurídica, denominada empleador o
empresario.

Derecho laboral

El Estatuto de los Trabajadores da, por tanto, dos definiciones clave para entender en qué
consiste el derecho laboral:

Un empresario es una persona física o jurídica, o una comunidad de bienes, que recibe la
prestación de servicios de otra persona.

El trabajador presta sus servicios de forma voluntaria, remunerada y con dependencia


orgánica del empleador.

Para comprender mejor cómo funciona el derecho laboral, pensemos en una situación
práctica. Una clínica contrata a un joven de 20 años como auxiliar de enfermería. La empresa
tiene libertad para fijar el salario del trabajador, siempre que respete el salario mínimo
interprofesional (SMI) y, si existe, el convenio colectivo que haya negociado con los
representantes de los trabajadores.

En este caso, supongamos que el empleador tiene que determinar el salario atendiendo a:

Salario mínimo interprofesional: 900 euros al mes.

Convenio colectivo: 950 euros al mes.

Contrato negociado con el trabajador 1.000 euros al mes.

¿Qué salario debe pagar el empresario?

La norma indica que se aplica siempre lo que sea más favorable para el trabajador. En este
caso, el salario negociado entre el trabajador y la empresa es lo más favorable, pero, en todo
caso, la remuneración no podría ser inferior al SMI. Hay que tener en cuenta que el contrato
de trabajo es un acuerdo privado entre las dos partes, pero en ningún caso puede establecer
condiciones menos favorables para un trabajador o contravenir la normativa laboral
aplicable.

El derecho laboral es una de las ramas que más salidas profesionales ofrecen, bien como
abogado en un despacho o por cuenta propia, en firmas de consultoría de recursos humanos
o, incluso, como funcionario en distintas posiciones de la Administración Pública.

¿Qué es el derecho bancario?

A día de hoy, parece casi imposible negar que las entidades bancarias juegan un papel esencial
en el desarrollo del mundo capitalista contemporáneo.

Durante las últimas décadas, el aumento en el número y en la complejidad de las acciones


llevadas a cabo por estos organismos financieros que regulan la sociedad ha derivado en el
aumento de situaciones de abuso hacia los consumidores y usuarios.

Es por ello que no resulta tan extraño que algunas ramas del derecho que se dedican a
garantizar el buen funcionamiento y la transparencia de los sistemas financieros hayan ganado
tanta importancia en los últimos años. Es el caso de lo que conocemos como derecho bancario,
especialidad que se estudia ampliamente en nuestro Grado en Derecho online.

Definición de derecho bancario

El derecho bancario es la rama del derecho que se ocupa de estudiar y legislar sobre asuntos
referentes a la regulación del funcionamiento de los bancos.

Estos asuntos suelen clasificarse según tres operaciones:

Pasivas o de captación de depósitos. Llamamos operaciones pasivas a aquellas que se


relacionan con las cuentas corrientes, de ahorro, inversión, etc. Estas se producen cuando una
organización bancaria recibe y custodia el dinero de los clientes a cambio de un porcentaje de
los intereses devengados por el préstamo de su dinero.

Activas o de préstamos y créditos bancarios. En ellas, una entidad bancaria entrega a un


particular en calidad de préstamo la cantidad de dinero que solicite a cambio del cobro de una
tasa determinada de interés.

Neutras o servicios bancarios. Hablamos de operaciones neutras o servicios bancarios cuando


una organización bancaria permite a sus clientes realizar cobros, transferencias, depósitos,
inversiones u otro tipo de servicios sin que el banco reciba necesariamente un dividendo por
ello.

¿Por qué es importante el derecho bancario?


Como hemos mencionado con anterioridad, es extremadamente importante que las personas
puedan confiar en un profesional que vele por regular la buena praxis en las prácticas
profesionales de las entidades bancarias con las que suelen relacionarse en su día a día. A
continuación, desarrollamos en varios puntos más concretos la importancia que el derecho
bancario tiene en el mantenimiento de la salud de tus finanzas:

Sirve como guía jurídica. Gracias al derecho bancario, podemos marcar una serie de pautas
que los bancos deberán de seguir para tener un comportamiento adecuado con el cliente,
asegurando la transparencia y fidelidad de sus acciones.

Actúa como vigilante para asegurarse de que las diversas prácticas bancarias se realizan de la
manera correcta dentro del marco legal.

Permite que las personas y entidades puedan estar al día de los cambios constantes a los que
están sometidas las relaciones comerciales gracias a la capacidad de adaptación y actualización
constante de casos relacionados con el derecho bancario.

Normas que componen el derecho bancario

Al no ser considerado como una de las ramas clásicas del derecho, el derecho bancario, en
contraposición con el derecho civil, penal o laboral, no se encuentra regulado como tal en un
cuerpo normativo específico.

Es por ello que de forma tradicional el derecho bancario suele considerarse parte del derecho
mercantil, aunque debido a la estrecha relación que mantiene con el sector público, a menudo
suele verse también afectado por normas relativas al derecho administrativo.

Según el ámbito de ordenamiento en el que se encuentra regulado, podemos clasificar el


conjunto de normas que integran el derecho bancario de la siguiente manera:

Normas constitucionales

Aquí se encontraría el ejemplo del Artículo 149.11 de la Constitución Española en el cual se


explica la competencia exclusiva del estado con respecto a las divisas, cambio y ordenación de
créditos, bancas y seguros.

Normas mercantiles

Se establecen en varios artículos del Código de Comercio (175 y siguientes) y son, entre otras,
las encargadas de regular las compañías de crédito.

Normas administrativas
Relativas a la ordenación jurídica de la actividad financiera de las entidades bancarias como,
por ejemplo, aquellas relacionadas con la transparencia.

Normas fiscales

Relacionan a las entidades financieras y bancarias con el pago de tributos.

Normas penales

Relativas a las infracciones penales que pueden surgir por culpa de estafas relacionadas con
productos bancarios.

Aunque hemos mencionado las más importantes, debido al contexto socioeconómico actual, el
derecho bancario también está ampliamente relacionado con normas dentro del ámbito
laboral, civil, de derecho internacional, público, etc.

Los sectores bancarios y financieros son, hoy en día, algunos de los actores económicos más
importantes de una nación marcada por el constante flujo de dinero que se mueve dentro de
las sociedades capitalistas. A su vez, estos rápidos movimientos monetarios han hecho que la
desigualdad de condiciones y de poder entre las entidades bancarias y los consumidores sea
cada vez más evidente. Es aquí donde surge la figura del abogado especialista en derecho
bancario.

Si quieres formarte para ayudar a las personas a regular y velar por sus servicios financieros,
puedes hacerlo con las titulaciones oficiales que ofrece la Universidad Europea como su Grado
en Derecho en Madrid, el Grado en Derecho en Valencia o el Grado en Derecho en Canarias,
entre otras.

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