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Ficha de Cátedra Nº 4:

Las formas del capital, la lógica del capital financiero y la crisis de 1930.
Prof. Julio Bulacio
La acumulación originaria. (Siglo XVI – XVIII)
Durante la denominada acumulación originaria se produjo el proceso de “expropiación” de los antiguos
propietarios y la “apropiación” por parte de una nueva clase social de sus medios de producción. Es decir
la separación del productor directo (campesino, artesano) de sus medios de producción y del producto de
su trabajo.
Ese proceso fue producto de diferentes mecanismos: la expropiación campesina y su consiguiente
proletarización, el sistema de trabajos domiciliarios que creó condiciones para la proletarizacion de los
artesanos, la usura para aprovecharse de la necesidad del campesino ante una mala cosecha o necesitados
de nuevos instrumentos de trabajo, pero también – como sistema mundial – dicha acumulación originaria
abarcó al conjunto de regiones a lo largo y ancho del mundo a través del colonialismo que fue la forma
planetaria y oceánica del colonialismo mercantil marítimo: el saqueo de América, la piratería, el comercio
esclavista, etc.
En esa etapa tanto los corsarios y piratas o los dueños de las plantaciones y mineras eran aventureros
que consiguieron posteriormente la aprobación de sus gobiernos. El estado aparece luego del accionar
“privado”…

La doble revolución: Industrial y Francesa (1750/ 1789)


Esa etapa signada por el colonialismo, el saqueo y el pillaje fue la que posibilitó la acumulación de
capital necesaria para que se produzca la “Revolución Industrial”, que fue mundial aunque haya
“explotado” en Inglaterra: la revolución industrial es impensable sin el oro y la plata de América o el
comercio esclavista.
La revolución industrial es una revolución productiva pues genera un cambio estructural de la relación
entre la sociedad y la naturaleza. Un indicador clave para comprender la magnitud de esa nueva relación
entre el hombre y la naturaleza es observar el indicador demográfico: Los cambios históricos pueden ser
juzgados por la medida en que hayan ayudado a la supervivencia y multiplicación de la especie. Si
tomamos los datos para Gran Bretaña – según Vazeilles – observamos que en 1570 había 4.160.221
habitantes; 5,7 en 1670; 6,5 en 1750; en 1801, 16,3 y en 1850 27,5 millones aproximadamente.
La revolución industrial significó un gran aprendizaje productivo para el ser humano: hasta ese
momento las crisis fueron por escasez (una helada, el agotamiento de la tierra) significaba muerte de un

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una comunidad. Con la revolución industrial las crisis comenzaron a ser de sobreproducción y
subconsumo: la humanidad tiene los conocimientos técnicos para producir todo lo que necesita y mas
(sobreproducción) pero muchos seres humanos no tienen la posibilidad de adquirirlos (subconsumo)
Ese proceso económico fue parte de un proceso político, el de las revoluciones burguesas que se
produjeron en países centrales como Inglaterra (1688), Estados Unidos (1776) y Francia (1789), que
significó el acceso al poder político de la burguesía. Tres palabras sintetizan al nuevo orden social:
Libertad, Igualdad y propiedad (remitirse al texto “Capitalismo” de Pierre Vilar).
Esa doble revolución productiva (industrial) y social (francesa) dio origen al Orden Social Capitalista
“clásico”, cuyas características estructurantes son la existencia de la propiedad privada de los medios de
producción y entonces todo se transforma en mercancía. Todo se compra y se vende, hasta las personas. En
el Orden Social Capitalista la relación fundamental entre las personas (cómo se relacionan para producir y
adquirir lo que necesitan) es entre los dueños de los medios para producir (burguesía) lo que se necesita
para vivir (maquinarias, tierra, etc) y quienes para poder obtener lo necesario para vivir deben vender su
fuerza de trabajo a cambio de un salario (asalariados, proletarios). Todos los hombres y mujeres llegan al
mercado para comprar y vender su mercancía pero de acuerdo a la propiedad que tengan obtendrán el
recurso de manera diferente: el dueño de la fábrica lo obtendrá como ganancia, el dueño de la tierra o
Banco como renta o interés y el obrero o empleado como salario.

Las diferentes formas del capital: capital industrial y bancario

El capital posee diferentes formas: capital dinero, capital productivo y capital comercial pero el único
que produce plusvalía es el capital productivo o industrial 1. Sin embargo todos son necesarios para el ciclo
del capital que empieza y termina en el mercado. En el mercado el capitalista adquiere con dinero materias
primas y fuerza de trabajo para la producción, luego en la fábrica se apropia de la plusvalía mientras
transforma la materia prima en manufactura; luego en el mercado vende el producto y realiza (obtiene) la
ganancia. En esta etapa – la del capitalismo clásico – tanto el capital dinero como el comercial dependen
del industrial que necesita desarrollar fuerzas productivas (invertir en maquinarias y tecnología) para
demoler a la competencia y aumentar su tasa de ganancia. Por eso en ese momento la relación entre el
capital dinero que obtiene interés y el capital productivo que obtiene ganancia es de complementariedad. El
primero le otorga un préstamo al segundo para que este pueda responder a una necesidad social, es decir a
las ramas en donde la oferta es menor que la demanda.

1
Trabajo no remunerado al trabajador. Ver en aula virtual el Video de Canal Encuentro “Plusvalía” de José Pablo Feinman.

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Ahora bien, la lógica del capital bancario (dinero) 2es diferente a la del capital industrial. El capital
bancario es un capital “conservador” porque intenta aprovecharse de la situación existente (la necesidad del
otro de obtener un préstamo). Y en ese sentido existe un “enfrentamiento” entre los intereses del Banco con
los de la industria: uno intenta prestar a alta tasa de interés y el otro trata de evitarlo. Pero durante el
“capitalismo clásico” fue el capital industrial quien hegemonizó el proceso porque el capital bancario
dependía de la demanda del capital industrial para obtener su ganancia (interés).

La segunda revolución industrial y el surgimiento de la fase imperialista del


capitalismo

A fines del Siglo XIX el desarrollo de las fuerzas productivas fue imponente. Durante el
último cuarto del siglo XIX comenzó la denominada “Segunda Revolución Industrial”. Se pasó
del uso como fuente de energía del carbón al petróleo y la electricidad, se reemplazó como
material a la madera por el acero, se desarrolló la minería, la siderurgia con nuevas aleaciones y
productos químicos junto a la “revolución en el transporte”. Esa transformación significó una
inversión de capital muy superior a la requerida durante la etapa anterior que implicó un
proceso de concentración de capital y surgimiento de monopolios, trust, etc. 3 A su vez los
adelantos científicos y tecnológicos fueron aplicados a los procesos de trabajo con el taylorismo
y el fordismo (cadena de montaje). Esto reconfiguró el espacio socio cultural con la existencia
de grandes establecimientos industriales, con miles de obreros y al mismo tiempo las nuevas
técnicas de trabajo implicó un mayor dominio del capital sobre el tiempo obrero y por lo tanto
aumentó la productividad y explotación de este último.
Las consecuencias en las relaciones económicas fueron varias:
1. El monopolio regula la producción y fija el precio.
2. Se limita el surgimiento de nuevos productores porque se requiero mucho capital inicial
(dada la inversión en maquinarias, equipos).
3. Dificulta la posibilidad de cambiar de rubro en caso de que no funcione por la alta inversión
en maquinarias. Por eso para adquirir la capacidad de pasar de un rubro a otro o aprovechar
nuevas ramas requerirá de la liquidez que puede otorgarle el Banco.

2
Se hace referencia a bancario porque la Institución que cumple ese papel de absorción, concentración y reparto del dinero
entre las diferentes ramas es el Bancos.
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Por ejemplo, en 1900 un Alto Horno requería para ser rentable producir 40000 toneladas de arrabio, en 1950 1millón de
toneladas y en 1975 4 millones.

3
4. La necesidad crediticia del capital productivo y la necesidad de minimizar el riesgo por
parte del capital bancario (es mucho lo que se presta) llevaron a un proceso de
concentración y de fusión del capital bancario con el capital industrial dando origen al
“capital financiero”. De esta forma el dinero logra penetrar las riquezas pero desligadas de
la producción, lo que marcará su tendencia parasitaria.

La lógica del capital financiero


El capital financiero fue el dato nuevo del estadio imperialista del modo de producción
capitalista. Otorgó nuevas características a la expansión del sistema porque el capital
productivo ganaba con el desarrollo de fuerzas productivas (maquinarias modernas, adelantos
científicos etc). En tanto el capital financiero posee otra lógica: es “dinero que gana más
dinero” independientemente del proceso productivo real.
Un ejemplo de este nuevo criterio son las sociedades por acciones: el título accionario es
parecido al dinero. Si se posee una maquinaria significativa no puedo rápidamente “liquidarla”
para invertir en otra empresa que en ese momento es mas rentable; pero si puedo hacerlo si soy
dueño de acciones, y esas acciones participan de las ganancias (dinero que devenga ganancia)
pero no está ligada a la producción, no le interesa que se desarrollen las fuerzas productivas
sino aprovechar el desarrollo existente y las “condiciones del mercado” que dan ganancia en
ese preciso momento: el “alma del capital” se separa de su sustento material…
Es decir que con el capital financiero irrumpen los conglomerados que se diversifican hacia
distintas ramas en donde a través de ingenierías financieras logran ir saliendo por medio de
operaciones contables del sector en crisis y pasarse a la que está siendo beneficiada en ese
momento.
Guerra y Crisis de 1930
Finalmente, la utilización de nuevas fuentes de energía, la concentración empresarial, la
dinámica del capital financiero, las nuevas técnicas de trabajo generó un proceso de
acumulación de capital que requirió ubicar ese excedente productivo, y se lo hará por medio de
la “producción de espacio”. Esto se pudo realizar mediante tres medidas:

a) Desplazamiento temporal: inversiones de capital en proyectos a largo plazo, o gastos sociales


(educación, investigación etc) que difieren a futuro la circulación de excedente de capital

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b) Desplazamiento espacial: búsqueda de nuevos mercados, nuevas capacidades productivas y
fuerza de trabajo.

c) La combinación de a y b. es decir me desplazo a otra región y debo realizar una fuerte inversión
de infraestructura, puertos, etc. que consume mucha excedente de capital y fuerza de trabajo.

La causa estructural de la Primera Guerra Mundial fue esa necesidad de expansión del capital de cada
país desarrollado buscando la ocupación de nuevos espacio para obtener materias primas, fuerza de trabajo
mas económica o la captura de un nuevo mercados. Por eso es pertinente caracterizar a esa Primera Guerra
Mundial como guerra interimperialista.
Asimismo fue el proceso de “saneamiento del capital” que generó la guerra lo que permitió un nuevo
ciclo de expansión y concentración del capital dando origen a los llamados “años felices”, pero la nueva
hegemonia del capital financiero y su propia lógica de obtención de dividendos es la que explica la Crisis
Mundial (salvo la URSS) de 1930.

Bibliografía:

 Harvey, David. “Fordismo” y “Del fordismo a la acumulación flexible”. En: La condición de


la posmodernidad. Buenos Aires, Amorrortu editores, 1990.
 Harvey, David. “El nuevo imperialismo: acumulación por desposesión”. En Leo Panitch y
Colin Leys. El nuevo desafío imperial. Buenos Aires, CLACSO, 2003.
 Mandel, Ernest: El capitalismo de los monopolios en Tratado de economía Marxista, México,
Era, 1969.
 Marx, Carlos. El Capital. FCE, México, 1985, T. III, Libro III. Capítulo XXIX y XXX.
 Vilar, Pierre: Transición del feudalismo al capitalismo. CEFyL, 1973.
 Vilar, Pierre. Capitalismo en Iniciación al vocabulario del análisis histórico. México, Grijalbo,
1982.

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