Unidades Discursivas

Un sistema lingüístico se rige sobre un corpus de enunciados o una compilación de

hechos del discurso y su cometido radica en establecer reglas que faciliten la
construcción de enunciados nuevos aparte de esos.

Los enunciados, a su vez, configuran la unidad primordial del discurso su unidad

básica. Cada enunciado constituye un acontecimiento que ni el lenguaje ni el sentido
pueden exhaustivamente agotar. Puede ser tanto oral como por escrito y se propone a
cualquier forma de preservación, como la memoria a través de los textos.

“Las unidades discursivas no son homogéneas. Son variables y relativas. Se

construyen a partir de un campo discursivo complejo. Es un nudo en la red.”

Los acontecimientos discursivos conforman entonces el conjunto siempre limitado y

finito de las secuencias lingüísticas. El análisis del campo discursivo pretende capturar
el enunciado en su singularidad de manifestación, determinar las condiciones de su
existencia y establecer sus conexiones con otros enunciados. La lengua, por su parte,
representa el sistema de construcción para enunciados potenciales donde ningún
enunciado resulta imprescindible para su existencia.

Las regularidades discursivas pueden asumir una naturaleza continua, donde un

evento aislado se repite hasta convertirse en tradición continua o discontinua, donde se
fractura o transforma lo que estaba instituido.

Los acontecimientos están ligados a otros enunciados, se debe mostrar las relaciones.
No son agrupamientos naturales y universales sino relaciones heterogéneas.

Formaciones discursivas:
Las formaciones discursivas hacen referencia a las modalidades de distribución en los
enunciados, sujetas a reglas de formación que actúan como condiciones de existencia.

Entonces las unidades discursivas y las formaciones discursivas mantienen entre sí

una relación. Las unidades discursivas no son uniformes, sino que son variables y
relativas, conformadas en un campo discursivo complejo. Se sustentan en un “ya
dicho”, y su análisis implica cuestionarlas, examinarlas y recomponerlas. Los
acontecimientos están conectados con otros enunciados, lo que subraya la importancia
de mostrar estas relaciones.

Las formaciones discursivas requieren describir las relaciones entre enunciados,

teniendo en cuenta su forma, tipo de encadenamiento y coexistencia en una misma
unidad. La coherencia no se presenta como una unidad real; más bien, la unidad
discursiva emerge de la aparición, la simultaneidad y la incompatibilidad. Por ende,
se busca regularidad en la dispersión, el orden de aparición y las posiciones en un
espacio común, donde los elementos están sujetos a reglas.
a. Primer hipótesis Los enunciados diferentes en su forma, dispersos en el
tiempo, constituyen conjuntos si se refieren a un solo y mismo objeto.
Las unidades discursivas tienen reglas que hacen posible la aparición,
permanencia, singularidad y la transformación de un objeto.

b. Segunda Hipótesis: Para definir las relaciones entre enunciados, se debe

considerar su forma y tipo de encadenamiento. Hay enunciados dispersos
y heterogéneos que coexisten en una misma unidad.

c. Tercera Hipótesis: La coherencia es una falsa unidad. No se puede

establecer grupos de enunciados por conceptos permanentes y
coherentes. La unidad discursiva no desde la coherencia sino desde la
emergencia, la simultaneidad, incompatibilidad. No buscar conceptos
generales y abstractos sino apariciones y dispersiones.

d. Cuarta Hipótesis: Describir los encadenamientos. Puede existir un solo

tema y dos maneras de explicarlo. Entonces se pregunta ¿Cómo se
construye una unidad si hay lagunas, diferencias, desviaciones,
heterogeneidades, conceptos que se excluyen? Se busca en la dispersión
la regularidad: el orden de aparición, la simultaneidad, las posiciones en
un espacio común, un funcionamiento reciproco. Si hay regularidad, hay
una formación discursiva. Los elementos están sometidos a reglas.