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TEMA DEL DÍA:

Mayra Santos Febres

Valentina Patricia Peña Avila


28 de noviembre de 2022

DIEZ RAZONES PARA LEER A MAYRA SANTOS FEBRES


Y SU NOVELA FE EN DISFRAZ

1. La percepción del tiempo en la obra parece desdibujar la temporalidad


insulsa a la que estamos acostumbrados. Ese cambio simultaneo entre
pasado y presente desdibujado, entre anécdotas que forman el presente, y
un presente consciente de su pasado. Hace que el lector mantenga su
atención para promover esa nula consistencia del tiempo que nos hace Estudió Literatura en la
quienes somos y al mismo tiempo nos quita lo que fuimos. Universidad de Puerto Rico y
ha sido invitada como
2. El silencio del ayer que adorna los casos de las esclavas. Esto es más
profesora, escritora y editora
implícito en la narración pero, hay un silencio pronunciado en todos los
residente por múltiples
casos que muestran en la obra, nunca se determina que pasa realmente
universidades prestigiosas de
después. Las esclavas murieron, y con ellas se llevaron los espacios en
Estados Unidos, Latinoamérica
blanco de su historia que llenaron de silencios. Pero al mismo tiempo esos
y Europa. Ha obtenido varios
casos son llenados por el presente presentado en la obra, por el poder que
premios internacionales, entre
sostenían en las negociaciones aquellas mujeres.
los que destacan el Letras de
Oro en 1994 y el Juan Rulfo en
3. El antifaz destruido de los protagonistas, al reconocer su propio deseo.
1996. Muchas de sus obras
Dicho antifaz que marcaba lo que creían ser, tanto hombre como mujer
han sido traducidas al francés,
consumidos con la cotidianidad de portar el antifaz. Posteriormente lo
inglés, alemán e italiano. Entre
destrozan, o lo destrozan por ellos. Así, haciéndoles ver lo natural de su
deseo, lo bello de ser ellos y aceptar la realidad que pesa en sus corazones. sus publicaciones en poesía
cabe mencionar Anamú y
manigua (1991), Mal (h)ablar:
4. El cuerpo como núcleo de la realidad consumida. Es a través del cuerpo
Antología de nueva literatura
de la protagonista que se trae al presente las diversas historias del pasado.
puertorriqueña (1997) y Tercer
Es en el cuerpo que se acepta el cambio de realidad, se cambia mediante el
cuerpo lo hegemónico y normativo. Es mediante la adoración que se le hace Mundo (1999). Ha publicado
al cuerpo, que al mismo tiempo se revela la liberación de las almas. los libros de cuentos Pez de
vidrio (1995) y El cuerpo
5. Fe Verdejo es, de hecho una mujer negra. La obra pudo haber contado correcto (1997) y las novelas
muchas historias, muchas visiones diferentes, pudo haber tenido un solo Sirena Selena vestida de
protagonista, en fin, tantas variantes que podrían haber sido posibles. Pero pena (2000) y Cualquier
a pesar de todo, fue una mujer negra una de las protagonistas, es la historia miércoles soy tuya (2003).
de una mujer negra, una mujer negra caribeña. Es su historia la contada, es
su cultura la interpretada, es lo que fue y lo que es, lo que mueve la obra.

6. Los rituales como forma de cambio simbólico. En la obra se puede llegar


a encontrar 3 o 4 rituales significativos, pero es el cómo se construyen,
porque se construyen y lo que puede significar el termino de estos para los protagonistas, que hacen
interesante la construcción de la trama tocado en la obra.

7. La debilidad masculina no es tabú. En esta obra el protagonista masculino es


consciente de sus propias limitaciones. Sabe que no es el típico hombre, y contrario a
la imagen de hombre blanco que agrede (imagen de importancia en la obra) no se
acompleja con ello. Es más, lo relata, no lo oculta al lector ni trata de excusarse por
ello. Lo que hace que su papel sea de total ayuda para el cambio de roles tenga sentido.

8. No hay narración “vaga” en el relato. La obra relata tal cual el narrador lo piensa
y siente. No es explicita pero tampoco quiere ser mística para el lector. Los hechos
son mostrados debido a la imagen y sentimientos que proyecta el narrador
(obviamente en los momentos en que la voz de este toma poder en la obra). No hay
que trabajar mucho para entender lo que pasa, no hay que luchar con sutilezas
innecesarias. Es una historia que es honesta consigo misma, y eso se demuestra en lo
real de su relato.

“Toco la piel fría de Fe con 9. Mayra Santos Febres es del caribe latinoamericano y no se avergüenza del
mis manos calientes como caribe latinoamericano. En sí, muchas veces los escritores se alejan de la violencia
ascuas. Los labios carnosos que heredo Latinoamérica debido a su fase colonial. Lo que hace ver que al final las
se abren; meto la lengua en víctimas son reducidas a pobres almas en desgracia. Que después de mucho esfuerzo
su boca. Una mano me y valor, se superan y logran librarse de las cadenas que los atan. Santos Febres se aleja
rebusca por dentro del de ese concepto, mostrando la fuerza del caribe, esa energía violenta que no limita
pantalón, saca mi obelisco, nuestra existencia y que en medio del caos sobrevivimos con nuestras propias armas.
lo toca, duele, no sé por Y al final, dominamos nuestra violencia y la apropiamos a nuestra cotidianeidad.
qué duele, son rasguños,
quiero alivio de las uñas de 10. Porque al final de día es una obra escrita por una mujer de raza negra y
Fe. Muerdo su cuello. Un del caribe puertorriqueño. Y es una historia que muestra un sentido del ser tal
gemido. La tiro contra el vez nunca antes visto. Que se apropia de sus raíces y las cuenta sin tapujos. Y
cuero de los asientos de su siempre en la literatura universal se necesitan obras de este estilo.
carro. Abro sus piernas, un
vapor sale de su carne,
impregna el carro entero
con su olor. Olor a
maderas, a fruta dulce y
madura. Los otros labios de
Fe se abren grandes,
anchos. Meto mis dedos de
nuevo, tizón. Fe me agarra
de las caderas. Me coloca
frente a su pelvis. Fajo, me
hundo. Pierdo el aire. No
hay aire en el carro, solo el
olor de Fe. Le empujo las
rodillas contra el pecho, me
lanzo contra ella, el carro se
sacude. No puedo parar de
enterrarme profundo, de
enterrarla. El aire se me
escapa. Quiero traspasarla.
Llegar hasta el otro lado de
su carne interminable.”
(p.76).

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