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Práctica 1: Sistema de Relaciones Laborales

Valentina Isabel Brito Monreal

1. Qué es la economía colaborativa. Inicios, cambios y tendencias. En qué


sectores está implantado.

La economía colaborativa es un modelo económico que parte de los recursos que


disponen los individuos de manera particular, ya que, se centra en el intercambio de
servicios o bienes utilizando como medio, mayoritariamente, plataformas digitales que
facilitan la transacción. De esta manera, los usuarios pueden acceder a múltiples servicios
ofertados por otros usuarios, dando lugar a intercambios más eficientes.

Podemos decir que la economía colaborativa ha existido desde los inicios


socio-económicos, ya que, en su raíz, es un intercambio o trueque pero, se fortalece a
través de los desarrollos tecnológicos, principalmente con la proliferación de las
oportunidades ofrecidas por el internet a principios del siglo XXI. Con el internet fue
posible conectar a millones de personas, lo cual supuso el inicio de un nuevo mercado
donde cada una de estas personas pudo ofrecer sus recursos “sobrantes” a otras personas a
cambio de otros servicios o bienes económicos y, las plataformas digitales se adaptan a
las nuevas necesidades mercantiles para funcionar como intermediarios, dando un espacio
que facilita a los usuarios la posibilidades de ofrecer sus servicios y adquirir otros.

Las principales tendencias que podemos ver en la economía colaborativa es su


adaptación a diferencia de las economías tradicionales, puesto qué, se han utilizado y
expandido para dar lugar a un nuevo mercado paralelo que permite la adquisición de
bienes y servicios que los usuarios necesitan facilitando además las herramientas
adecuadas para ello.

También podemos señalar su crecimiento y profesionalización, la economía


colaborativa ha pasado de basarse en trueques e intercambios informales a ser un mercado
establecido y la primera opción de muchos usuarios, así como un método de presión y
comparación para las grandes empresas establecidas en la economía tradicional.

Este tipo de economía digital ha influido de gran manera en la sociedad y en el


medio ambiente, ya que muchas de las grandes plataformas de economía colaborativa se
centran en productos de segunda mano, por ejemplo, Vinted o Wallapop, o en la
utilización de los recursos existentes de una manera más eficiente, como puede ser el caso
de BlablaCar, donde conductores ofertan las plazas vacías en el coche para otros usuarios
que quieran realizar el mismo trayecto que ellos. Y, a su vez, permite a las personas
acceder a servicios y bienes a precios inferiores a los ofertados por la economía
tradicional.

La economía colaborativa se ha implantado en una gran variedad de sectores,


podemos señalar:

● El sector transporte, con servicios que permiten a los usuarios compartir


viajes en coche, resaltan las plataformas como Uber, BlaBlaCar o Cabify.
● Los alojamientos, donde las personas ofertan sus viviendas particulares a
otros usuarios, como Airbnb o Booking.
● De intercambio o colaboración, son aplicaciones que permiten la compra y
venta de bienes de segunda mano, como son Vinted o Wallapop.
● Servicios de transporte de bienes, donde los repartidores son personas que
llevan comida u otras cosas a otras personas, sirviendo como intermediarios
entre el consumidor y el restaurante, podemos señalar Uber Eats o Globo.
● Educación, donde estudiantes y profesionales comparten sus recursos y
conocimientos con otros usuarios, como lo son Coursera o Wuolah.

Existen muchos otros campos donde la economía colaborativa se ha creado un


hueco en los mercados, pero no solo son sus mercados actuales, sino las oportunidades
que ofrece y los muchos sectores a los cuales es capaz de adaptarse.
2. Afecta la economía colaborativa a las relaciones laborales. De qué modo,
desarrolla tu explicación.

El impacto de la economía colaborativa en las relaciones laborales ha sido muy


significativo, puesto que no solo ha reformado la fuerza de trabajo creando nuevas formas
de realizar dicho trabajo, sino que ha servido para la creación de nuevos puestos y una
manera diferente de entender las prestaciones de servicios. Pero, a pesar de que estos
nuevos mercados generan grandes cuotas de empleo también dan lugar a problemas reales
encubiertos como “beneficios”, una de las ventajas señaladas de las economías
colaborativas es la flexibilidad laboral haciendo entender que los trabajadores o
repartidores de plataformas como Uber o Globo tienen “facilidades” porque pueden elegir
sus horarios y los servicios que realizar, pero esto realmente conlleva una gran
precarización del empleo, obligando a estos trabajadores y trabajadoras a trabajar muchas
más horas de las establecidas para una jornada completa o pluriemplearse.

Por otra parte, las economías colaborativas han necesitado que la regulación y
legislación se creen y adapten con una gran rapidez, lo cual ha generado muchos vacíos y
dificultades para su normativa y, las grandes plataformas han sabido aprovechar esto para
seguir creciendo de forma exponencial.

Esto conlleva grandes dificultades y sobre todo supone un riesgo para los
trabajadores, ya que, como he mencionado antes, suele dar lugar al pluriempleo y la falta
de protecciones para la seguridad en el empleo, así como la incertidumbre laboral.

A partir de esto es importante señalar el incremento de los trabajadores autónomos


o TRADE, también llamados falsos autónomos, que este tipo de empleos han generado,
ya que, muchos de los trabajadores de estas plataformas son contratistas independientes,
lo cual implica que tengan mayor dificultad para estar cubiertos en términos de seguridad
laboral, beneficios y protecciones laborales, puesto que son empleos inestables que
conllevan una gran rotación.
Podemos concluir qué, a pesar de ser una gran fuente generadora de empleo y
suponer una mayor flexibilidad laboral, plantea importantes preocupaciones sobre la
protección de los derechos laborales y la estabilidad laboral en un entorno en constante
cambio.

3. La economía colaborativa, ¿el gran empleador?

La economía colaborativa ha surgido como una importante fuente de empleo en


muchos lugares, ofreciendo oportunidades laborales a millones de personas en todo el
mundo. Sin embargo, calificarla como "el gran empleador" puede ser un tanto básico
debido a la diversidad de roles y la naturaleza dividida del trabajo en este sector.

Es innegable que la economía colaborativa ha creado empleo para un gran número


de personas en una variedad de sectores. Desde conductores de servicios de transporte
compartido hasta anfitriones de alojamiento en plataformas como Airbnb, la economía
colaborativa ha generado oportunidades de empleo en una amplia gama de actividades,
pero sigue siendo necesaria una mayor seguridad en estos empleos y una disminución de
la rotación.

Uno de los motivos para que muchos trabajadores entren a trabajar en la economía
colaborativa es la “flexibilidad” que ofrece. Los trabajadores pueden establecer sus
propios horarios y elegir cuándo y cuánto quieren trabajar, lo que puede ser especialmente
beneficioso para aquellos que necesitan equilibrar el trabajo con otras responsabilidades,
como el cuidado de la familia o el estudio, también es frecuentemente utilizado como un
segundo empleo para obtener ingresos extra.

En conclusión, si bien la economía colaborativa ha creado empleo para un gran


número de personas y ha proporcionado flexibilidad laboral en una gran variedad de
industrias, no se puede considerar como el único ni como el principal empleador. Forma
parte de una de las grandes industrias generadoras de empleo, pero en la actualidad
sobresale por su precariedad y la inseguridad laboral que genera en sus empleados, por
tanto, como sociedad sería irresponsable considerarlo de forma definitiva como “el gran
empleador” antes de ello sería necesario generar un entorno laboral seguro para los
trabajadores.

4. La economía colaborativa en nuestro entorno, como esta de desarrollada la


misma en los países de Europa, América y Asia.

La economía colaborativa ha experimentado un crecimiento significativo en todo


el mundo, aunque su desarrollo y adopción pueden variar.

En Europa ha sido un bastión importante para la economía colaborativa, con


ciudades como Londres, París y Berlín emergiendo como centros de actividad.
Plataformas como BlaBlaCar (compartir viajes en automóvil), Airbnb (alquiler de
alojamiento) y Deliveroo (entrega de alimentos) han crecido exponencialmente en toda
Europa. Al mismo tiempo, los gobiernos europeos están tomando medidas para regular la
economía colaborativa, estableciendo normas para garantizar la seguridad del
consumidor, la protección laboral y la equidad en el mercado.

En América, la economía colaborativa ha tenido un gran impacto en ciudades


como Nueva York, San Francisco y Ciudad de México. Plataformas como Uber y Lyft
han transformado la industria del transporte, mientras que Airbnb ha cambiado la forma
en que las personas encuentran alojamiento durante sus viajes. Sin embargo, la economía
colaborativa también ha generado controversias en América, especialmente en temas
como la clasificación laboral de los trabajadores y la competencia desleal con las
empresas tradicionales.

Por otra parte, Asia ha sido un terreno fértil para la economía colaborativa, con un
rápido crecimiento en países como China, India y Corea del Sur. Empresas como Didi
Chuxing (transporte compartido), OYO Rooms (alojamiento) y Grab (entrega de
alimentos) han experimentado un éxito notable en la región. La economía colaborativa en
Asia también ha generado innovaciones únicas, como el uso de pagos móviles y la
integración con aplicaciones de mensajería popular como WeChat en China.
En resumen, la economía colaborativa se ha expandido por todo el mundo, con
regiones como Europa, América y Asia adoptando y adaptando el modelo a sus propias
necesidades y contextos culturales. Si bien ha brindado oportunidades económicas y de
innovación, también ha planteado desafíos regulatorios y sociales que los países están
trabajando para abordar.

5. La regulación de este tipo de empresa las socava o permitirá un desarrollo


sostenido de las mismas.

La regulación de las empresas de economía colaborativa es un tema complejo que


puede tener un impacto significativo en su desarrollo sostenido. La forma en que se
regulan estas empresas puede influir en su capacidad para operar, crecer y contribuir
positivamente a la economía y la sociedad.

Si las empresas de economía colaborativa enfrentan regulaciones excesivamente


restrictivas o costosas, se puede dificultar su capacidad para operar y crecer. Pero a su
vez, la inexistente o pobre regulación conlleva precariedad laboral poniendo en riesgo las
necesidades y la seguridad de los trabajadores y trabajadoras. La falta de claridad o
consistencia en las regulaciones puede crear incertidumbre para las empresas de economía
colaborativa y sus usuarios. La ambigüedad legal puede dificultar la planificación a largo
plazo y la inversión en nuevas iniciativas, lo que podría frenar el desarrollo constante de
este sector.

Las empresas de economía colaborativa a menudo compiten con industrias


establecidas, como el transporte o la hotelería. La regulación que favorece a estas
industrias tradicionales puede socavar la competencia justa y limitar las oportunidades
para la innovación y el crecimiento de la economía colaborativa, pero siempre surgirá el
mismo debate, sobre cuando es posible generar un entorno de competencia justa que
permita a ambos sectores, que generan grandes cuotas de empleo, seguir creciendo sin
suponer el hundimiento del contrario.
Las regulaciones bien diseñadas pueden proteger los derechos y la seguridad de
los usuarios y trabajadores de las plataformas de economía colaborativa. Normativas
claras sobre temas como la seguridad del transporte, la calidad del alojamiento y los
derechos laborales pueden generar confianza y fomentar un crecimiento sostenido en el
tiempo. La regulación que promueva la equidad y la justicia social puede garantizar que
las empresas de economía colaborativa se vean favorecidas ante la imagen social.

Un factor clave para el crecimiento de las economías colaborativas es el fomento


de la innovación responsable, ya que, pueden contribuir al desarrollo de estas, abordando
preocupaciones sociales, ambientales y económicas.

Podemos recalcar qué, la regulación de las empresas de economía colaborativa


puede influir en su desarrollo sostenido de diversas formas. Si se diseñan e implementan
de manera adecuada, las regulaciones pueden proporcionar un marco que fomente la
innovación, proteja los derechos de los usuarios y trabajadores, y promueva la equidad y
la justicia social, lo que contribuirá a un crecimiento sostenido y responsable del sector.
6. Escoge una empresa de economía colaborativa, expón su objetivo como
empresa, línea de negocio, crecimiento de la empresa, implantación, como lo
realiza, como son las relaciones laborales con sus empleados/colaboradores, se
produce un abuso en su relación, afecta esa empresa al desarrollo o deterioro
de su sector de actividad.

En este caso, he elegido la empresa Glovo, esta empresa de reparto, ofrece su


plataforma digital para que otras empresas ofrezcan sus productos en cualquier punto para
que otros usuarios puedan acceder a ellos con mayor facilidad bajo demanda.

El objetivo de esta empresa española, como señalan en su página WEB, es generar


un impacto positivo en las ciudades, comunidades y en el medio ambiente. Glovo apuesta
por un modelo de crecimiento socialmente responsable y ecológico.
“Para nosotros, el cambio viene desde dentro. Nuestra cultura interna impulsa el
impacto desde el núcleo de nuestro negocio. Permitimos que las pequeñas empresas
crezcan y brindamos a los mensajeros la oportunidad de generar ingresos de una manera
rápida y accesible. Nuestra tecnología es gratuita para causas sin fines de lucro y se le
da un buen uso, ayudándonos a reducir nuestra huella de carbono y generar un impacto
en las comunidades a las que servimos”.

La principal línea de negocio de Glovo es proporcionar un servicio de entrega a


domicilio de una amplia variedad de productos, incluyendo alimentos, comestibles,
productos farmacéuticos y otros artículos de tiendas locales. Además de la entrega de
alimentos y productos de tiendas locales, Glovo también ha ampliado su línea de negocio
para incluir otros servicios, como la entrega de documentos, mensajería y recogida de
objetos personales.

Por tanto, Glovo se encarga de proporcionar un servicio de entrega a domicilio


conveniente y rápido para una amplia gama de productos, utilizando una red de
repartidores independientes y una plataforma tecnológica para facilitar las transacciones
entre los usuarios y las tiendas locales.
El crecimiento de esta empresa ha sido muy rápido desde su fundación el el 2015,
la empresa se ha expandido a lo largo de toda Europa, América Latina, África y Asia,
convirtiéndose en una de las principales plataformas de entrega a domicilio. Además, de
su línea de entrega de productos, Glovo ha diversificado sus servicios para incluir
productos de elaboración propia.

La relación entre Glovo y sus empleados ha sido objeto de críticas y debates en


varios países donde opera la empresa. Glovo ha sido criticada por su modelo de negocio
que clasifica a sus repartidores como trabajadores autónomos en lugar de empleados, lo
que significa que no reciben los mismos beneficios y protecciones laborales que los
trabajadores contratados tradicionales. Glovo considera a sus repartidores como
trabajadores autónomos o independientes, lo que significa que no son empleados directos
de la empresa, esta clasificación les otorga a los repartidores flexibilidad para elegir
cuándo y cuánto trabajar, pero también significa que no reciben beneficios laborales como
salario mínimo, seguro de salud, vacaciones remuneradas o protecciones laborales
tradicionales.

Además, los trabajadores experimentan condiciones de trabajo difíciles,


incluyendo largas horas de trabajo, presión para cumplir con los plazos de entrega y
exposición a riesgos de seguridad en el tráfico y las calles. Los repartidores pueden
enfrentar incertidumbre económica debido a la naturaleza variable de sus ingresos y la
falta de estabilidad laboral. En varios países, los repartidores de Glovo han organizado
protestas y demandas para exigir mejores condiciones laborales y derechos laborales
básicos. Han argumentado que, a pesar de su clasificación como trabajadores autónomos,
están sujetos a un control significativo por parte de la empresa y deberían ser reconocidos
como empleados con los correspondientes beneficios y protecciones laborales. Glovo ha
respondido a las críticas y demandas de sus repartidores de diferente manera según el
país, en algunos casos, la empresa ha implementado cambios en sus políticas y prácticas
laborales, como aumentar los pagos por entrega o proporcionar seguro de accidentes. Sin
embargo, las opiniones sobre la efectividad de estas medidas varían y persisten las
preocupaciones sobre la equidad y la justicia laboral en la relación entre Glovo y sus
repartidores.
La relación entre Glovo y sus repartidores ha sido objeto de controversia debido a
la clasificación de los repartidores como trabajadores autónomos y las condiciones
laborales y los derechos laborales asociados. Esta relación ha generado protestas,
demandas y debates sobre los derechos de los trabajadores en la economía de las
plataformas digitales., poniendo en riesgo la estabilidad de este sector.

7. Opinión fundada sobre la empresa escogida de economía colaborativa,


defectos y virtudes.

En general, mi opinión sobre Glovo, y otras plataformas de entrega a domicilio,


tienen el potencial de proporcionar beneficios significativos en términos de conveniencia
y acceso a productos y servicios, pero también plantean desafíos importantes en términos
de condiciones laborales, equidad y responsabilidad social. Es importante abordar estos
desafíos para garantizar que las plataformas de economía colaborativa operen de manera
justa y sostenible para todas las partes involucradas.

La principales desventajas de grandes plataformas como Glovo son:


● Las condiciones laborales, el hecho de que se trate de falsos autónimos genera
condiciones precarias y la falta de beneficios y protecciones laborales.
● Los repartidores se enfrentan a gran incertidumbre económica, por la vairabilidad
de los ingresos y la falta de garantías laborales, como salario mínimo o las
coberturas de la seguridad social.
● Glovo ha enfrentado críticas en relación con su responsabilidad social corporativa
y su cumplimiento de las regulaciones laborales en los países donde opera. La
empresa ha sido objeto de demandas y protestas de los repartidores en varios
lugares.

Por otra parte, algunas de las ventajas de empresas de economía colaborativa como Glovo
son:
● Tanto para los usuarios como para los repartidores, Glovo proporciona flexibilidad
en términos de elección de productos y horarios de trabajo, lo que puede adaptarse
a las necesidades y preferencias individuales de cada trabajador.
● Glovo ha introducido innovaciones en el sector de la entrega a domicilio, como la
entrega rápida de productos de tiendas locales y la diversificación de servicios más
allá de la comida, como la entrega de productos farmacéuticos y otros artículos.
● Para muchas personas, especialmente en áreas urbanas, Glovo ofrece
oportunidades de empleo flexibles como repartidores, lo que puede ser una fuente
de ingresos adicional o incluso principal para algunos.

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