Está en la página 1de 2

La Revolución norteamericana y la Revolución francesa fueron fenómenos típicos de esa

subversión de la clase media. En los Estados Unidos, la revolución sirvió para echar abajo,
en la tierra franca y fértil de un nuevo mundo, las trabas económicas erigidas por la
metrópoli en el camino de los hombres que se habían jugado la vida por la libertad.

 Francia

En Francia, el largo preparativo filosófico y económico del liberalismo culminó con la


conquista, en las calles de París. Las heroicas guerras libertarias de América Latina, en
los siglos XVIII y XIX, y el laborioso proceso con que desde entonces hasta hoy el
individuo ha venido buscando en todo el mundo la reafirmación de sus derechos, y el
pueblo el ejercicio de su soberanía, completan el cuadro histórico de la democracia.

 La democracia

Recordemos que la democracia, navegando entre conceptos jurídicos, políticos y éticos,


se había ocupado para asegurar la proclamación y el ejercicio de derechos que se
referían a la libertad, a la justicia igualitaria, a la anulación de los privilegios de casta,
etc. Pero, imbuida de la doctrina liberal, no había tocado el aspecto económico, en el
entendido de que cuantas menos intrusiones se crearán en el libre juego de las llamadas
leyes naturales del mercado, mayores probabilidades tendría el individuo de alcanzar
su bienestar.

 Los partidos democráticos

En el Viejo y en el Nuevo Mundo muestran visión y sensibilidad respecto al problema


económico de las grandes masas, adquieren creciente prestigio y son, realmente, los
únicos que pueden levantar, con crédito y con probabilidades de éxito, la bandera
política de la democracia.

Los propios comunistas critican y atacan a la democracia liberal precisamente por no haber
cumplido una función verazmente democrática y haber defraudado a las grandes mayorías
al vincularse con el sistema capitalista. Se proponen superar dicho estadio de la evolución
política con objeto de alcanzar -lo dice textualmente el Manifiesto comunista- lo que ellos
consideran la verdadera democracia, en la sociedad sin clases. Sigue, pues, vigente el ideal
democrático aunque, según los marxistas, una mala forma de democracia hubiera
fracasado.

También podría gustarte