La política contemporánea se encuentra en una encrucijada decisiva. Por un
lado, se requiere la implementación de métodos rigurosos y cuantificables que arrojen resultados objetivos y viables. Por otro lado, es imperativo mantener una estrecha vinculación con la realidad política y social. En este contexto, las reflexiones de Giovanni Sartori proporcionan una visión esclarecedora de los desafíos y preocupaciones que enfrenta el campo en la actualidad. Sartori advierte sobre lo que él percibe como una tendencia hacia la "americanización" de la política, caracterizada por un enfoque predominante en la metodología y la medición. Aunque reconoce la importancia de este enfoque, insiste en la necesidad de no perder de vista el propósito fundamental de la disciplina: comprender la complejidad de las situaciones políticas y proponer soluciones prácticas para los desafíos contemporáneos. Basándose en su experiencia como uno de los pioneros de la ciencia política moderna en Europa occidental, Sartori aboga por un enfoque más equilibrado que integre teoría, investigación empírica y reflexión conceptual. La crítica de Sartori plantea interrogantes válidos sobre la orientación de la política y la relevancia de su labor investigativa. ¿Hasta qué punto la obsesión por la precisión absoluta limita nuestra comprensión de la política mundial? ¿Proporciona un análisis completo y exhaustivo para la segmentación y la reorientación política? Estas son preguntas cruciales que requieren una consideración detenida por parte de académicos y estudiosos de las ciencias políticas. Por otro lado, Joseph M. Colomer ofrece una perspectiva adicional al subrayar la importancia de un enfoque equilibrado que incorpore tanto métodos cuantitativos como cualitativos en la investigación política. Colomer sostiene que el avance teórico es fundamental para profundizar en el conocimiento político y mejorar la comprensión de las situaciones políticas reales. Su llamado a la formulación de hipótesis causales y al desarrollo de teorías explicativas son aspectos esenciales para progresar en esta dirección. En conclusión, la ciencia política contemporánea se encuentra en una encrucijada entre la búsqueda de rigurosidad teórica y la necesidad de mantener una conexión con la realidad política. Las reflexiones de Sartori y Colomer ofrecen una perspectiva clara sobre estos desafíos y establecen las bases para un diálogo abierto y productivo sobre el futuro del campo. Estas conversaciones pueden conducir a un enfoque más equilibrado e integral de la investigación política, capaz de abordar los complejos desafíos políticos del siglo XXI con profundidad y precisión.