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ESCUELA NORMAL SUPERIOR OFICIAL DE

GUANAJUATO

ENSAYO

“MODELOS CURRICULARES”

CURSO: TEORÍA Y DESARROLLO DEL CURRÍCULUM

CATEDRÁTICA: DRA. ROSA IRENE SEPÚLVEDA ARRIAGA

ESTUDIANTE: FÁTIMA RAMÍREZ MENDIOLA

23 DE MARZO DEL 2024


Introducción

A lo largo de la historia, la educación ha desempeñado un papel fundamental en el


desarrollo y dirección de la sociedad que se persigue, cada vez ha sido más
creciente el protagonismo que toma la educación en la transformación de la
sociedad. Por tal motivo, al ser la educación parte fundamental para el desarrollo
del ser humano, también lo son los modelos curriculares, pues de acuerdo al diseño,
desarrollo y evaluación de los mismos, se puede estructurar de una mejor manera
el proceso educativo.

El propósito del presente ensayo es realizar un análisis comparativo entre los


principales modelos curriculares, partiendo desde aquellos con enfoque
tradicionalista y tecnocrático, hasta llegar a modelos más actuales tales como los
sociocríticos y constructivistas, donde además se destacan los principales
exponentes y sus aportaciones.

Un viaje a través de los modelos curriculares

Es de suma importancia comenzar abordando los modelos bajo el enfoque


tradicionalista ya que, muchos de ellos son la base de modelos que imperan hasta
nuestros días, pues retoman ideas de sus principales exponentes: Ralph Tyler, Hilda
Taba y Mauritz Johnson. A continuación, se plasman las ideas principales de cada
uno y las aportaciones al desarrollo del currículum.

El modelo curricular de Tyler, surgió después de la segunda guerra mundial


y estableció los principios básicos del currículum; los fines, las experiencias para
lograr lo fines, la organización de experiencias y la evaluación.

Tyler (1973) formula cuatro preguntas esenciales que sirven como guía para
el diseño de cualquier currículum: “¿Qué fines desea alcanzar la escuela?, ¿Cuáles
experiencias educativas ofrecen mayores posibilidades de alcanzar esos fines?,
¿Cómo se pueden organizar de manera eficaz esas experiencias?, ¿Cómo
podemos comprobar si se han alcanzado los objetivos propuestos?” (p.2).

Uno de los aspectos más importantes del modelo de Tyler en comparación


con otros es la evaluación de los aprendizajes. También es de suma relevancia
mencionar que estableció ciertos criterios para la realización de un currículum y que
hoy en día, el que las escuelas indígenas tengan sus currículums o estén incluidos
en los mismos, surge de los estudios de la vida contemporánea individual y
colectiva, donde se prevén las prácticas, problemas, conceptos, cosmovisiones,
tradiciones, etc.

A diferencia de Tyler, Ortiz (2019) menciona que la propuesta de modelo


curricular de Hilda Taba se plasma como un plan de aprendizaje donde se destacan
tres elementos fundamentales: los objetivos, las actividades de aprendizaje y la
forma en que se apropian los conocimientos a través de esas actividades.

La innovación de la propuesta de Taba con respecto a la de Tyler, es la


introducción del diagnóstico de las necesidades sociales, ya que éstas brindan un
sustento de las propuestas curriculares.

La propuesta de modelo que realiza Mauritz Johnson radica principalmente


en la concepción del currículum como una serie de resultados de aprendizaje con
estructura e intención, asimismo como lo menciona Malagón, Náñez y Rodríguez
(2019) “Los resultados del aprendizaje no se restringen a objetos conductuales
observables, pues el diseño curricular no se agota en la planificación de actividades
de enseñanza orientadas al entrenamiento, también incluyen acciones tendientes a
formar y educar ciudadanos” (p.5).

Ahora bien, respecto a los currículums con un enfoque tecnocrático, se puede


hacer mención de las propuestas de Raquel Guzmán y María De Ibarrola en 1978,
así como de José Aantonio Arnaz en 1990 y Víctor Arredondo en 1979.

Estas propuestas están bajo una vertiente racional y tecnológica. Por


ejemplo, Guzmán e Ibarrola en su modelo presentan un modelo con base en Tyler
y Taba pero con adaptaciones para el diseño en contextos latinoamericanos y
dirigido a estudios de nivel superior.

Por su parte Arnaz en su libro la planeación curricular introdujo una definición


de currículum.
Es un conjunto interrelacionado de conceptos, proposiciones y normas,
estructurado en forma anticipada a acciones que se requiere organizar; en
otras palabras, es una construcción conceptual destinada a conducir
acciones, pero no es las acciones mismas, si bien de ellas de desprenden
evidencias que hacen posible introducir ajustes o modificaciones al plan.
(Arnaz, 1990, p.p. 9,10)

Aunado a lo anterior, dicho autor hace una propuesta de entrenamiento a los


profesores pues considera que la evolución de los currículums también requiere de
la evolución de los encargados de su aplicación, por ende, si el currículum
evoluciona, los profesores al ser los encargados de aplicarlos desde el aula, también
deben hacerlo.

El principal diferenciador de las dos propuestas anteriores con la de


Arredondo, radica en la marcada orientación a al estudio de alguna problemática de
la sociedad, aunque aún enfatizada al mercado ocupacional y al ejercicio
profesional.

Respecto al abordaje de modelos curriculares sociocríticos, se puede hacer


mención de cómo las propuestas que aquí destacan, a diferencia de las
tecnocráticas, están centradas en un vínculo escuela-sociedad, donde se abordan
problemáticas que se identifican a partir de una lectura del contexto político,
económico, cultural, social e histórico.

Lawrence Stenhouse, uno de los principales exponentes, promovió un rol


más activo por parte del profesor, al manifestar que éste debe estar inmerso en la
investigación educativa y curricular. Asimismo, este autor se opone al modelo por
objetivos, pues los considera como la base de simples contenidos curriculares sin
vinculación alguna con la realidad de docentes y alumnos.

En esta misma línea, los modelos de Apple, considera al profesor como un


profesional que cuenta con los conocimientos necesarios para tomar decisiones
desde el aula. Por su parte Giroux plantea el diseño de un currículum que aborde
distintas perspectivas, no solo la de interés político.
Finalmente, dentro de los modelos constructivistas, se encuentra el modelo
curricular de Ángel Díaz Barriga, donde retoma ideas anteriores de un sistema
integrador.

Una de principales aportaciones que giran en torno a este modelo es la


estructuración de cinco elementos para la elaboración de un plan de estudios, al
igual que Taba considera el diagnóstico de necesidades, sin embargo, también
propone la determinación de perfil y objetivos, la estructura curricular, la elaboración
e planes y la evaluación del plan en cuestión.

Para finalizar con la comparativa y análisis de los modelos, es pertinente


cerrar con uno de los más actuales y que demanda cierta autonomía en las
instituciones educativas, el modelo por competencias. Para Díaz Barriga (2005) las
competencias “son el resultado no sólo del manejo de la información y del desarrollo
de habilidades específicas, sino que requieren de igual forma el desarrollo de una
actitud, de una valoración que incorpora un elemento diferente en esta perspectiva”
(p. 27).

Desarrollar y aplicar un modelo por competencias no es una labor sencilla,


por el contrario, exige estructura, investigación, formación profesional, un
sometimiento a la evaluación y la respuesta a las exigencias sociales del siglo XXI,
donde cada vez se requiere que las personas tengan desarrollados no solo
conocimientos sino también habilidades, actitudes y valores.

Conclusión

La evolución de modelos curriculares ha surgido de la necesidad de atender a la


sociedad en cuestión, asimismo, los profesores en esta época denominada post
posmoderna, para seguir las directrices correctas en la construcción de
conocimientos, se debe ver en retrospectiva y analizar el proceso histórico de la
humanidad, para darse cuenta que, con la educación se ha intentado en cierta
medida asegurar el bienestar de la sociedad con el diseño,, implementación y
evaluación de distintos modelos curriculares.
En este sentido, la relevancia de los modelos curriculares radica en adoptar
orientaciones y concepciones relativas a la formación de la humanidad que se
pretende alcanzar.
Referencias
Arnáz, J.A. (2019). El currículum y el proceso de enseñanza –aprendizaje en La
planeación curricular. Trillaz.

Díaz Barriga, Á. (2006). El enfoque de competencias en la educación: ¿Una


alternativa o un disfraz de cambio? Perfiles educativos, 28(111), 7-36.
Recuperado de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-
26982006000100002&lng=es&tlng=es.

Malagón, L., Ñáñez, J., y Rodríguez, L. (2019). El currículo: fundamentos teóricos y


prácticos. Universidad del Tolima.

Ortiz, W. (2019). Modelos Curriculares: Teorías y propuestas. Instituto Cognitivo


Conductual Tijuana.

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