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En ocasiones, son suficientes el análisis del historial médico y un examen físico para

que el médico sospeche que la persona sufre un trastorno del corazón o de los vasos
sanguíneos. Sin embargo, suelen requerirse pruebas complementarias específicas para
confirmar el diagnóstico, determinar la gravedad y la extensión de la enfermedad y
ayudar a planificar el tratamiento.
Los procedimientos diagnósticos pueden ser

 No invasivos
 Mínimamente invasivos

Las pruebas no invasivas no requieren una incisión o una punción con aguja más allá
de la extracción de una muestra de sangre o de la colocación de un catéter corto
intravenoso estándar en una vena del brazo. Estas pruebas incluyen
 Tomografía computarizada (TC)
 Electrocardiografía (ECG)
 Resonancia magnética nuclear (RMN)
 Tomografía por emisión de positrones (PET)
 Gammagrafía
 Prueba de esfuerzo
 Prueba de la mesa basculante
 Ecografía (incluyendo ecocardiografía)
 Radiografías
La radioscopia (un procedimiento que emplea rayos X continuos) se usa con muy poca
frecuencia. A menudo se solicitan análisis de sangre para medir las concentraciones de
azúcar (para detectar diabetes), colesterol y otras sustancias a fin de detectar trastornos
que puedan causar enfermedad cardíaca.

Las pruebas mínimamente invasivas requieren normalmente un catéter largo y


flexible, que se inserta en un vaso sanguíneo en la muñeca, el cuello o el muslo y que
se hace avanzar por el interior del vaso sanguíneo hasta el corazón. Estas pruebas
incluyen
 Angiografía
 Cateterismo cardíaco
 Cateterismo venoso central
 Prueba electrofisiológica
La mayoría de estas pruebas implican un riesgo muy bajo, pero el riesgo aumenta con la
complejidad del procedimiento, la gravedad de la dolencia cardíaca subyacente y el
alcance de cualquier otro trastorno de salud que sufra la persona en cuestión.

En ocasiones, los tratamientos se pueden administrar durante ciertas pruebas


diagnósticas s mínimamente invasivas. Por ejemplo, la intervención coronaria
percutánea para personas con arteriopatía coronaria se puede hacer durante
una cateterización cardiaca y la ablación por radiofrecuencia para personas con
arritmias se puede hacer durante las pruebas electrofisiológicas .

Los síntomas o el examen físico de un paciente pueden sugerir un trastorno


cardiovascular. Para confirmarlo, suelen solicitarse ciertas pruebas cardíacas no
invasivas e invasivas específicas.
Anamnesis
La anamnesis minuciosa es fundamental y no puede sustituirse por pruebas de
diagnóstico. Debe revisar en detalle todos los aparatos y sistemas porque muchos
síntomas que impresionan proceder de otros aparatos y sistemas (p. ej., disnea,
indigestión) a menudo se deben a cardiopatías. Debe indagarse acerca de los
antecedentes familiares porque muchas cardiopatías (p. ej., enfermedad
coronaria, hipertensión arterial, válvula aórtica bicúspide , miocardiopatía
hipertrófica, prolapso de la válvula mitral ) son herediarias.
Los síntomas cardíacos graves incluyen dolor o molestias
torácicas, disnea, debilidad, fatiga, palpitaciones, mareos, sensación de pérdida
inminente de la consciencia, síncope y edema. Estos síntomas son frecuentes en más
de una cardiopatía y en enfermedades no cardíacas.
Examen físico
El examen cardiovascular general y la auscultación cardíaca se analizan en otro
apartado. A pesar de la cada vez mayor utilización de imágenes cardíacas, el examen
en la cama del paciente sigue siendo útil, ya que siempre está disponible y se puede
repetir tantas veces como se desee sin el costo de una prueba de imágenes formal. Los
dispositivos que se utilizan en la cama del paciente y son operados por el médico, como
el esfigmomanómetro y el estetoscopio, han sido parte del examen físico durante mucho
tiempo. La ecografía en el sitio de atención en la cabecera del paciente y a cargo del
médico se está convirtiendo en una extensión del examen físico.

Muchas pruebas no invasivas e invasivas pueden delimitar la estructura y la función del


corazón (véase tabla Pruebas para evaluar la anatomía y la función del corazón ).
Durante ciertas pruebas de diagnóstico invasivas, también es posible implementar
tratamientos (p. ej., intervención coronaria percutánea durante el cateterismo
cardíaco, ablación por radiofrecuencia durante la evaluación electrofisiológica ).
TABLA

Pruebas para evaluar la anatomía y la función del corazón

Intervenciones coronarias por vía percutáneaLas intervenciones coronarias por vía


percutánea (ICP) incluyen la angioplastia coronaria transluminal percutánea (PTCA) con
colocación de una prótesis endovascular o sin ella. Las indicaciones... obtenga más

información

Estudios electrofisiológicosPara obtener estudios electrofisiológicos, deben introducirse


electrodos sensores y estimuladores en las cuatro cámaras cardíacas a través de un
procedimiento de cateterismo cardíaco derecho... obtenga más información

El cateterismo cardíaco consiste en la introducción de un catéter a través de


arterias o venas periféricas hasta alcanzar las cámaras cardíacas, la arteria
pulmonar y las arterias y venas coronarias.

El cateterismo cardíaco puede ser utilizado para hacer varias pruebas, incluyendo

 Angiografía
 Detección y cuantificación de los cortocircuitos
 Biopsia endomiocárdica
 Ecografía intravascular (EIV)
 Medición del flujo cardíaco
 Mediciones del metabolismo miocárdico

Estas pruebas definen la anatomía de las arterias coronarias y el corazón, la función


cardíaca y la hemodinámica pulmonar arterial con el fin de establecer el diagnóstico y
contribuir a la selección del tratamiento.

El cateterismo cardíaco también es la base de diversas intervenciones terapéuticas


(véase Intervenciones coronarias percutáneas ).
Procedimiento
Los pacientes deben permanecer en ayunas desde 4 a 6 horas antes del cateterismo
cardíaco. La mayoría de los pacientes no requiere hospitalización nocturna salvo que
también se realice una intervención terapéutica.

Cateterismo cardíaco izquierdo


El cateterismo cardíaco izquierdo se usa con mayor frecuencia para evaluar

 Anatomía de la arteria coronaria y presencia de enfermedad coronaria

El cateterismo cardíaco izquierdo también se utiliza para evaluar

 Presión en la aorta
 Función de la válvula aórtica
 Presión y función ventricular izquierda
 Función de la válvula mitral
 Resistencia vascular sistémica

El procedimiento se lleva a cabo a través de una punción de la arteria femoral,


subclavia, radial o braquial, con introducción de un catéter en el origen de las arterias
coronarias y/o a través de la válvula aórtica hacia el ventrículo izquierdo.
En ocasiones, el cateterismo de la aurícula y el ventrículo izquierdo se lleva a cabo a
través de una perforación transeptal durante un cateterismo cardíaco derecho.

Cateterismo cardiaco derecho


El cateterismo cardíaco derecho se utiliza comúnmente para medir

 Presión en la aurícula derecha


 Presión ventricular derecha
 Presión en la arteria pulmonar
 Presión de oclusión de la arteria pulmonar (POAP—véase figura Diagrama del
ciclo cardíaco)
Las indicaciones más frecuentes para el cateterismo cardíaco derecho son evaluar la
hemodinámica, diagnosticar la hipertensión pulmonar, guiar la terapia y evaluar la
necesidad de trasplante cardíaco o soporte cardíaco mecánico (p. ej., dispositivo de
asistencia ventricular).

La POAP se aproxima a la presión en la aurícula izquierda y a la presión de fin de


diástole del ventriculo izquierdo. En los pacientes muy graves, la POAP contribuye a la
evaluación del volumen y, cuando se mide el gasto cardíaco en forma simultánea,
puede ayudar a guiar el tratamiento.

El cateterismo cardíaco derecho también es útil para examinar las presiones de llenado
cardíaco, la resistencia vascular pulmonar, la función de la válvula tricúspide o
pulmonar, los cortocircuitos intracardíacos y la presión en el ventrículo derecho.

Las mediciones de presión en el corazón derecho pueden colaborar en la identificación


del diagnóstico de la miocardiopatía, la pericarditis constrictiva y el taponamiento
cardíaco. cuando las pruebas no invasivas no definen el diagnóstico y forman parte
esencial de la evaluación para el trasplante cardíaco o el soporte mecánico del corazón
(p. ej., cuando se usa un dispositivo de asistencia ventricular).
El procedimiento se realiza a través de una punción en la vena femoral, subclavia,
yugular interna, o antecubital. Se introduce un catéter en la aurícula derecha, a través
de la válvula tricúspide, en el ventrículo derecho, y a través de la válvula pulmonar en la
arteria pulmonar.
También puede realizarse un cateterismo selectivo del seno coronario.

La evaluación hemodinámica a través de cateterismo cardíaco derecho durante el


ejercicio se indica con frecuencia creciente como parte de la evaluación de la disnea de
etiología incierta. La prueba puede realizarse al mismo tiempo que la prueba de
esfuerzo cardiopulmonar, llamada prueba cardiopulmonar invasiva con ejercicio. Esto se
considera el patrón de referencia para el diagnóstico de limitación cardíaca al ejercicio,
pero en la actualidad está disponible en relativamente pocos centros. Se debe
considerar el cateterismo cardíaco derecho en pacientes con probabilidad prepueba
intermedia de insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada si el
diagnóstico es incierto después de una evaluación inicial. Un aumento en la POAP > 25
mm Hg confirma el diagnóstico cuando los pacientes tienen signos y síntomas de
insuficiencia cardíaca y una fracción de eyección normal.
Diagrama del ciclo cardíaco que muestra las curvas de presión de las cámaras
cardíacas, los ruidos cardíacos, la onda del pulso yugular y el electrocardiograma
(ECG)
Las fases del ciclo cardíaco son la sístole auricular (a), la contracción isométrica (b), la eyección máxima
la eyección (d), la fase protodiastólica (e), la relajación isométrica (f), el llenado rápido (g) y la diastas
ventrículo izquierdo (h). Con fines ilustrativos, los intervalos entre los eventos valvulares se modifica
prolongó.

AA = apertura de la válvula aórtica; CA = cierre de la válvula aórtica; VI = ventrículo izquierdo; AI


VD = ventrículo derecho; AD = aurícula derecha; AM = apertura de la válvula mitral.
Pruebas específicas durante el cateterismo cardíaco
Angiografía
La inyección de un medio de contraste radiopaco en las arterias coronarias o
pulmonares, la aorta y las cámaras cardíacas resulta útil en algunas circunstancias. La
angiografía por sustracción digital se emplea en arterias inmóviles y para obtener una
cineangiografía de las cámaras cardíacas.

La angiografía coronaria a través del cateterismo cardíaco izquierdo se utiliza para


evaluar la anatomía de la arteria coronaria en diversas situaciones clínicas, como en
pacientes con probable enfermedad aterosclerótica coronaria o con enfermedad
congénita, trastornos valvulares antes del reemplazo valvular o con insuficiencia
cardíaca de etiología desconocida.
Angiografía coronaria

ASTIER/BSIP/SCIENCE PHOTO LIBRARY

La angiografía pulmonar por cateterismo cardíaco derecho se puede indicar para


diagnosticar la embolia pulmonar. Las imágenes lacunares intraluminales o la detención
de la imagen en las arterias permite confirmar el diagnóstico. El medio de contraste
radiopaco suele inyectarse en forma selectiva en una o ambas arterias pulmonares y
sus segmentos. La angiotomografía computarizada pulmonar (ATCP) reemplazó en gran
medida al cateterismo cardíaco derecho para el diagnóstico de la embolia pulmonar
aguda. La angiografía pulmonar a través del cateterismo cardíaco derecho se sigue
usando con frecuencia para determinar un plan de tratamiento para la sospecha de
enfermedad tromboembólica crónica.
La angiografía aórtica por cateterismo cardíaco izquierdo se emplea para identificar
la insuficiencia aórtica , la coartación de la aorta, el conducto arterioso permeable y
la disección de la aorta.
Ventriculografía (tinción de Gram en el ventrículo izquierdo)
PETER MENZEL/SCIENCE PHOTO LIBRARY

La ventriculografía se indica para observar el movimiento de la pared ventricular y los


tractos de salida de los ventrículos, formados por las regiones subvalvular, valvular y
supravalvular. También se utiliza para estimar la insuficiencia mitral y determinar su
fisiopatología. Una vez definidos la masa y el volumen del ventrículo izquierdo a partir
de angiogramas monoplanares o biplanares, es posible calcular los volúmenes sistólico
y diastólico finales y la fracción de eyección.
Mediciones del flujo en la arteria coronaria
La angiografía coronaria muestra las estenosis y su grado, pero no revela la importancia
funcional de la lesión (es decir, la cantidad de sangre que fluye a través de ella) o si una
lesión específica tiene probabilidades de causar síntomas.

Existen alambres guía extremadamente delgados con sensores de presión o sensores


de flujo Doppler. Los datos de estos sensores pueden utilizarse para estimar el flujo
sanguíneo en la arteria coronaria, que se expresa como reserva fraccional de flujo
(RFF). FFR es la relación entre el flujo máximo a través del área estenótica y el flujo
máximo normal que se logra durante la hiperemia (con mayor frecuencia
con adenosina); un FFR < 0,75 a 0,8 se considera anormal. Se han desarrollado nuevas
técnicas para medir el flujo sanguíneo coronario, que incluyen el índice onda libre-
instantánea (iFR) y el índice de hiperemia diastólica-libre (DFR). Estas técnicas tienen la
ventaja de no requerir hiperemia. Tanto el iFR como el DFR miden los gradientes a
través de una estenosis durante un período en la diástole; un iFR o DFR ≤ 0,89 se
considera anormal (1, 2).
Estas estimaciones del flujo se correlacionan en forma óptima con la necesidad de
intervención y con la evolución a largo plazo; los pacientes con lesiones con RFF > 0,8,
iFR > 0,89 o DFR > 0,89 no parecen beneficiarse con la introducción de endoprótesis
vasculares (stents). Estas mediciones del flujo son más útiles en presencia de lesiones
moderadas (con estenosis de entre 40 y 70%) y múltiples (para identificar las
clínicamente más importantes).
Ecografía intravascular (EIV)
Los transductores ecográficos en miniatura ubicados en la punta de un catéter
introducido en la arteria coronaria pueden obtener imágenes de las luces y las paredes
de los vasos coronarios y evaluar el flujo sanguíneo. La ecografía intravascular se
emplea con una frecuencia creciente junto con la angiografía coronaria.

Tomografía de coherencia óptica (TCO)


La tomografía de coherencia óptica es un análogo óptico de la ecografía intracoronaria
que mide la amplitud de la luz retrodispersada para determinar la temperatura de las
placas coronarias y puede ayudar a determinar si las lesiones presentan alto riesgo de
rotura futura (que conduce a síndromes coronarios agudos ). Las indicaciones y el uso
apropiado de la tomografía de coherencia óptica son actualmente inciertos.
Pruebas para evaluar los cortocircuitos cardíacos
La medición del contenido de oxígeno en la sangre que circula en forma sucesiva por el
corazón y los grandes vasos puede ayudar a identificar y determinar la dirección y el
volumen de los cortocircuitos centrales. La diferencia normal máxima en el contenido de
oxígeno entre las estructuras es la siguiente:

 Arteria pulmonar y ventrículo derecho: 0,5 mL/dL (0,5% en volumen)


 Ventrículo y aurícula derecha: 0,9 mL/dL (0,9% en volumen)
 Aurícula derecha y vena cava superior: 1,9 mL/dL (1,9% en volumen)

Si el contenido de oxígeno en la sangre que circula por una cámara es superior al de la


cámara proximal a ella y a los valores mencionados, debe sospecharse un cortocircuito
de izquierda a derecha en ese nivel. Los cortocircuitos de derecha a izquierda se
sugieren con intensidad cuando la saturación de oxígeno en la aurícula izquierda, el
ventrículo izquierdo o las arterias es baja (≤ 92%) y no mejora tras la administración de
oxígeno puro (fracción de inspiración de O2 = 1,0). La desaturación de la sangre en la
aurícula izquierda o arterial y el aumento del contenido de oxígeno en muestras de
sangre proximales al sitio del cortocircuito del lado derecho de la circulación sugieren un
cortocircuito bidireccional.
Medición del gasto cardíaco y el flujo
El gasto cardíaco (GC) es el volumen de sangre eyectado por el corazón por minuto
(normal en reposo: 4 a 8 L/min). Las técnicas (véase tabla Ecuaciones del gasto
cardíaco) utilizadas para el cálculo del gasto cardíaco incluyen
 Técnica de medición del gasto cardíaco de Fick
 Técnica de dilución del indicador
 Técnica de termodilución

TABLA

Ecuaciones del gasto cardíaco

Con la técnica de Fick, el consumo de CO es proporcional al de oxígeno dividido por la


diferencia arteriovenosa de oxígeno.
Las técnicas de dilución se basan en la presunción de que, una vez inyectado el
indicador en la circulación, aparece y desaparece en forma proporcional al CO.
En general, el GC se expresa en relación con la superficie corporal (SC) como índice
cardíaco (IC) en L/minuto/m 2 (es decir, IC = GC/SC—véase tabla Valores normales para
el índice cardíaco y medidas relacionadas ). La superficie corporal se calcula a partir de
la ecuación de altura (h) – peso (p) de Dubois:

TABLA

Valores normales de índice cardíaco y mediciones relacionadas

CALCULADORA CLÍNICA:

Gasto cardíaco: MultiCalc®

CALCULADORA CLÍNICA:

Gasto cardíaco

CALCULADORA CLÍNICA:

Área de superficie corporal (método de Du Bois)

Biopsia endomiocárdica
La biopsia endomiocárdica es útil para evaluar a pacientes con rechazo de órganos
trasplantados y con enfermedades miocárdicas infecciosas o infiltrantes. El catéter para
la biopsia (bióptomo) puede introducirse en cualquiera de los ventrículos, pero suele
introducirse en el derecho. Es preciso obtener entre 3 y 5 muestras de tejido miocárdico
procedente del endocardio del tabique interventricular. La principal complicación de la
biopsia endomiocárdica, la perforación cardíaca, se identifica en el 0,3 al 0,5% de los
pacientes y puede provocar hemopericardio, que conduce al desarrollo de taponamiento
cardíaco. También pueden ocurrir una lesión de la válvula tricúspide y las cuerdas de
soporte, que puede conducir a insuficiencia tricúspide .
Referencia de las pruebas realizadas durante el cateterismo cardíaco
 1. Gotberg M, Christiansen EH, Gudmundsdottir IJ, et al : Instantaneous wave-free ratio
versus fractional flow reserve to guide PCI. New Engl J Med 376:1813–1823, 2017. doi:
10.1056/NEJMoa1616540
 2. Johnson NP, Li W, Chen X, et al : Diastolic pressure ratio: new approach and
validation vs. the instantaneous wave-free ratio. Eur Heart J 40:2585–2594, 2019.
Contraindicaciones al cateterismo cardíaco
Las contraindicaciones relativas del cateterismo cardíaco son
 Lesión renal aguda
 Enfermedad renal crónica
 Coagulopatía
 Fiebre
 Alergias a medios de contraste radiopacos en pacientes que no recibieron la
premedicación apropiada
 Infección sistémica
 Arritmia sin control
 Hipertensión no controlada
 Insuficiencia cardíaca descompensada
Las contraindicaciones relativas deben tener en cuenta la urgencia del procedimiento (p.
ej., un infarto agudo de miocardio comparado con un caso electivo) y la gravedad del
trastorno que determina la contraindicación. El manejo periprocedimiento de los
anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios se individualiza en función del tipo de
procedimiento (es decir, acceso arterial frente a venoso), la urgencia del procedimiento,
la indicación del medicamento y el riesgo de hemorragia del paciente. Los laboratorios
de cateterismo con frecuencia tienen políticas para el manejo periprocedimiento de
estos medicamentos.

Complicaciones del cateterismo cardíaco


La incidencia de complicaciones después de cateterismos cardíacos oscila desde 0,8
hasta 8%, lo que depende de los factores del paciente, factores técnicos y la experiencia
del operador. Los factores que aumentan el riesgode complicaciones incluyen

 Enfermedad renal crónica


 Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
 Diabetes
 Insuficiencia cardíaca
 Envejecimiento
 Enfermedad arterial periférica
 Valvulopatía
La mayoría de las complicaciones son menores y pueden tratarse con facilidad. Las
complicaciones graves (p. ej., paro cardíaco, reacciones
anafilácticas, shock, convulsiones, toxicidad renal) son infrecuentes. La tasa de
mortalidad oscila entre 0,1 y 0,2%. El infarto de miocardio (0,1%) y el accidente
cerebrovascular (0,1%) pueden ocasionar complicaciones significativas. La incidencia
de accidente cerebrovascular es mayor en pacientes > 80 años.
En general, las complicaciones implican

 Medio de contraste
 Efectos del catéter
 Sitio de acceso

Complicaciones del medio de contraste


En muchos pacientes, la inyección de un medio de contraste radiopaco produce una
sensación transitoria de calor en todo el cuerpo. También pueden identificarse
taquicardia, hipotensión arterial leve, aumento del gasto cardíaco, náuseas, vómitos y
tos. Rara vez aparece una bradicardia cuando se inyecta una gran cantidad de medio de
contraste; si se le pide al paciente que tosa, suele restablecerse el ritmo normal.

Las reacciones más graves (véase también Agentes de contraste radiográfico y


reacciones al contraste ) incluyen
 Reacciones alérgicas a los medios de contraste
 Lesión renal inducida por contraste

Las reacciones alérgicas al contraste radiográfico pueden incluir urticaria y


conjuntivitis, que en general responden a difenhidramina en dosis de 50 mg
IV. Anafilaxia, con broncoespasmo, edema laríngeo y disnea son reacciones raras, con
una frecuencia aproximada de alrededor de 1/5000 pruebas ( 1); se tratan con
salbutamol inhalado o epinefrina subcutánea 1:1.000 0,3 a 0,4 mL. El tratamiento de la
anafilaxia se realiza con epinefrina y otras medidas de apoyo. Los pacientes con
antecedentes de reacciones alérgicas al medio de contraste pueden ser medicados
previamente con prednisona (50 mg por vía oral 13 horas, 7 horas y 1 hora antes de la
inyección del contraste) y difenhidramina (50 mg por vía oral o IM 1 hora antes de la
inyección). Si los pacientes requieren estudios de diagnóstico por imágenes de
inmediato, se les puede administrar difenhidramina, 50 mg por vía oral o IM 1 hora antes
de la inyección del contraste, e hidrocortisona, 200 mg IV cada 4 horas, hasta que se
complete el estudio.
La enfermedad renal inducida por contraste se define como deterioro de la función
renal (sea un aumento de 25% en la creatinina sérica respecto de la línea de base o un
aumento de 0,5 mg/dL [44 micromoles/L] en el valor absoluto) dentro de 48 a 72 horas
de la administración IV del medio de contraste. Para los pacientes en situación de
riesgo, el uso de la dosis más baja posible de un medio de contraste hipoosmolar o
isoosmolar, la evitación de múltiples estudios con contrase en un período breve y la
infusión de un total de 10 a 15 mL/kg de solución fisiológica normal IV durante 4 a 6
horas antes de la angiografía y de 6 a 12 horas después de ella reducen este riesgo en
forma significativa. En los pacientes con riesgo elevado de compromiso de la función
renal, evaluar la creatinina en suero 48 horas después de la inyección del medio de
contraste.
Complicaciones relacionadas con el catéter
Si la punta del catéter contacta con el endocardio ventricular, pueden producirse
arritmias ventriculares, aunque la fibrilación ventricular es infrecuente. Si sucede,
la cardioversión con corriente continua (cardioversión CD) se administra de inmediato.
La rotura de una placa aterosclerótica por el catéter puede liberar una lluvia de
ateroémbolos. Los émbolos de la aorta pueden causar accidente
cerebrovascular o nefropatía. Las embolias procedentes de las arterias coronarias de
proximal a distal pueden causar infarto de miocardio .
La disección de la arteria coronaria también es posible.

Complicaciones en el sitio de acceso


Las complicaciones del sitio de acceso incluyen

 Hemorragia
 Hematoma
 Seudoaneurisma
 Fístula arteriovenosa (AV)
 Isquemia de los miembros
Puede ocurrir sangrado del sitio de acceso, que por lo general se resuelve con
compresión. Las contusiones leves y los pequeños hematomas son comunes y no
requieren investigación ni tratamiento específico.

Un tumor de gran tamaño o en vías de expansión debería ser investigada mediante


ecografía para distinguir el hematoma del seudoaneurisma. Un soplo en el sitio (con o
sin dolor) sugiere una fístula AV, que puede ser diagnosticada mediante ecografía. Los
hematomas generalmente se resuelven con el tiempo y no requieren tratamiento
específico. Los seudoaneurismas y las fístulas AV generalmente se resuelven con
compresión; las que persisten pueden requerir reparación quirúrgica.

La vía arterial radial es en general más cómoda para el paciente y conlleva un riesgo
mucho menor de hematoma o formación de fístulas AV o seudoaneurisma o cuando se
compara con la vía en la arteria femoral.

as pruebas de diagnóstico por imágenes cardíacas pueden delimitar la estructura y la


función del corazón. Las pruebas de diagnóstico por imagen estándar incluyen

 Ecocardiografía
 Radiografía de tórax
 TC
 RM
 Varias técnicas de radionúclidos
La TC y la RM convencionales poseen aplicaciones limitadas porque el corazón late en
forma continua, pero las técnicas de TC y resonancia magnética más rápidas pueden
obtener imágenes útiles del corazón si el ritmo es regular y se controla la frecuencia
cardíaca; a veces los pacientes reciben un fármaco (p. ej., un beta-bloqueante) para
reducir la frecuencia cardíaca durante el estudio.

En el ECG con ventana (sincronización electrocardiográfica), el registro de la imagen (o


la reconstrucción) se sincroniza con el ECG, lo que aporta información obtenida a través
de varios ciclos para crear imágenes únicas de momentos específicos del ciclo cardíaco.
La TC con sincronización emplea el ECG para enviar el haz de rayos X al momento
deseado del ciclo cardíaco y disminuye la exposición a la radiación comparada con la
sincronización, que simplemente reconstruye la información a partir de la porción del
ciclo cardíaco que se desea evaluar (reconstrucción sincronizada) y no interrumpe el
haz de rayos X.
Radiografías de tórax
Radiografía de tórax (válvula cardíaca protésica)
ZEPHYR/SCIENCE PHOTO LIBRARY

Las radiografías de tórax suelen ser útiles como punto de partida en el diagnóstico
cardíaco y siempre deben realizarse cuando se considera el diagnóstico de insuficiencia
cardíaca. Las proyecciones posteroanterior y lateral permiten obtener imágenes del
tamaño y la forma de las aurículas y los ventrículos y de los vasos pulmonares, pero
casi siempre se requieren otras pruebas para describir con precisión la estructura y la
función del corazón.
TC
La TC helicoidal puede usarse para evaluar la pericarditis, las cardiopatías
congénitas (en especial las conexiones arteriovenosas), las enfermedades de los
grandes vasos (p. ej., aneurisma de aorta , disección de la aorta ), los tumores cardíacos,
la embolia pulmonar aguda, la tromboembolia pulmonar crónica y la displasia ventricular
derecha arritmógena. No obstante, la TC requiere un medio de contraste radiopaco, lo
que puede limitar su utilización en pacientes con compromiso renal.
Angiotomografía cardíaca
LIVING ART ENTERPRISES, LLC/SCIENCE PHOTO LIBRARY

TC cardíaca anormal

TC cardíaca (exploración 3D de la válvula cardíaca protésica)


Esta es una vista oblicua del lado izquierdo, mirando hacia la parte frontal del tórax
(izquierda). La válvula cardíaca protésica (blanca) es visible en el centro, donde la aorta
(parte central superior) se encuentra con el corazón (parte central inferior). Los puntos
utilizados para cerrar el tórax son visibles en la parte superior izquierda.

ZEPHYR/SCIENCE PHOTO LIBRARY

TC sin contraste que muestra calcificación de la arteria coronaria

Esta imagen muestra calcificaciones coronarias densas en la arteria descendente


principal izquierda (flecha roja) y la arteria descendente anterior izquierda (flecha verde).

© 2017 Elliot K. Fishman, MD.


TC con contraste que muestra una arteriopatía coronaria

Esta TC con contraste muestra una vista sagital reconstruida de la arteria descendente
anterior izquierda proximal con placa calcificada prominente y 70% de estenosis (flecha
roja). La mitad de la arteria descendente anterior izquierda muestra una estenosis leve
del 20–30% (flechas verdes).

© 2017 Elliot K. Fishman, MD.

TC con contraste que muestra arterias coronarias normales


Tomografía computarizada con contraste que muestra arterias coronarias normales–
diapositiva 1

Esta TC con contraste muestra arterias coronarias normales. La arteria principal


izquierda está indicada por la flecha roja. Las arterias descendente anterior izquierda y
circunfleja izquierda están indicadas por las flechas verde y azul respectivamente, y la
arteria coronaria derecha está indicada por la flecha púrpura.

© 2017 Elliot K. Fishman, MD.


Tomografía computarizada con contraste que muestra arterias coronarias normales–
diapositiva 2

Esta TC con contraste muestra arterias coronarias normales. La arteria principal


izquierda está indicada por la flecha roja. Las arterias descendente anterior izquierda y
circunfleja izquierda están indicadas por las flechas verde y azul respectivamente, y la
arteria coronaria derecha está indicada por la flecha púrpura.

© 2017 Elliot K. Fishman, MD.


Tomografía computarizada con contraste que muestra arterias coronarias normales–
diapositiva 3

Esta TC con contraste muestra arterias coronarias normales. La arteria principal


izquierda está indicada por la flecha roja. Las arterias descendente anterior izquierda y
circunfleja izquierda están indicadas por las flechas verde y azul respectivamente, y la
arteria coronaria derecha está indicada por la flecha púrpura.

© 2017 Elliot K. Fishman, MD.


Tomografía computarizada con contraste que muestra arterias coronarias normales–
diapositiva 4

Esta TC con contraste muestra arterias coronarias normales. La arteria principal


izquierda está indicada por la flecha roja. Las arterias descendente anterior izquierda y
circunfleja izquierda están indicadas por las flechas verde y azul respectivamente, y la
arteria coronaria derecha está indicada por la flecha púrpura.

© 2017 Elliot K. Fishman, MD.


Tomografía computarizada con contraste que muestra arterias coronarias normales–
diapositiva 5

Esta TC con contraste muestra arterias coronarias normales. La arteria principal


izquierda está indicada por la flecha roja. Las arterias descendente anterior izquierda y
circunfleja izquierda están indicadas por las flechas verde y azul respectivamente, y la
arteria coronaria derecha está indicada por la flecha púrpura.

© 2017 Elliot K. Fishman, MD.


Tomografía computarizada con contraste que muestra arterias coronarias normales–
diapositiva 6

Esta TC con contraste muestra arterias coronarias normales. La arteria principal


izquierda está indicada por la flecha roja. Las arterias descendente anterior izquierda y
circunfleja izquierda están indicadas por las flechas verde y azul respectivamente, y la
arteria coronaria derecha está indicada por la flecha púrpura.

© 2017 Elliot K. Fishman, MD.

A diferencia de la TC convencional, la TC con haz de electrones, antes denominada


TC ultrarrápida o cinetomografía computarizada, no usa haces de rayos X ni blancos
móviles. En cambio, la dirección del haz depende del campo magnético y es detectada
por una serie de detectores estáticos. Dado que no se requiere movimiento mecánico,
las imágenes pueden adquirirse en una fracción de un segundo (y registrarse en un
momento específico del ciclo cardíaco). El haz de electrones de la TC se emplea sobre
todo para detectar y cuantificar las calcificaciones en la arteria coronaria, que
constituyen un signo temprano de la aterosclerosis. No obstante, su resolución espacial
es escasa y el equipo no puede usarse para identificar enfermedades no cardíacas, de
manera que se prefieren otras técnicas de TC convencional más nuevas para la
evaluación cardíaca.
La TC multicorte, con ≥ 64 detectores, se caracteriza por un tiempo de barrido muy
rápido; algunas máquinas avanzadas pueden generar una imagen a partir de un solo
latido cardíaco, si bien los tiempos de adquisición típicos son de 30 s. La TC con fuente
dual utiliza dos fuentes de rayos X y dos series de multidetectores en una sola
estructura, con reducción del tiempo de barrido a la mitad. Ambas modalidades parecen
ser capaces de identificar las calcificaciones coronarias y la obstrucción de la arteria
coronaria que limita el flujo (es decir, estenosis > 50%). En general, se utiliza un medio
de contraste intravenoso, aunque la tomografía sin contraste puede detectar las
calcificaciones en la arteria coronaria.
En la actualidad, la TC multicorte se indica para el diagnóstico de pacientes con
resultados no concluyentes en los estudios de diagnóstico por la imagen de estrés como
alternativa no invasiva a la angiografía coronaria . El principal beneficio de la TCMD
parece ser descartar la enfermedad coronaria (EC) clínicamente significativa en
pacientes con riesgo bajo o intermedio de EC. Aunque la dosis de radiación puede ser
significativa, de alrededor de 15 mSv (comparada con los 0,1 mSv de la radiografía de
tórax y los 7 mSv de la angiografía coronaria), los nuevos protocolos de imágenes
pueden reducir la exposición a 5 a 10 mSv. Las placas calcificadas de alta densidad
producen artefactos que interfieren sobre la interpretación. Se pueden llevar a cabo
gammagrafías sin contraste para evaluar la calcificación de la arteria coronaria con
menor exposición a la radiación. La cantidad de calcio en la arteria coronaria puede
usarse para determine10-year risk of CAD . Estudios recientes sugieren que la ausencia
de calcio en la arteria coronaria augura un pronóstico favorable.
RM
La RM convencional suele ser útil para evaluar áreas que rodean el corazón, en
particular el mediastino y los grandes vasos (p. ej., para
examinar aneurismas, disecciones, cardiopatía congénita , y estenosis). La adquisición
de imágenes con sincronización electrocardiográfica permite lograr una resolución de
las imágenes similar a la de la TC o la ecocardiografía y delinear con claridad el espesor
y el movimiento de la pared miocárdica, calcular los volúmenes de las cámaras,
identificar tumores o coágulos intraluminales y los planos de las válvulas.
Resonancia magnética cardíaca que muestra una anatomía cardíaca normal

© 2017 ELLIOT K. FISHMAN, MD.

La RM secuencial, obtenida tras la inyección de un medio de contraste paramagnético


(gadolinio-ácido dietilentriamina pentaacético [Gd-DTPA]), logra una mejor resolución de
los patrones de perfusión miocárdica cuando se compara con las imágenes
gammagráficas. La RM es generalmente considerada como la medida más exacta y
fiable de los volúmenes ventriculares, así como la eyección fraccional. Sin embargo, los
pacientes con compromiso de la función renal pueden desarrollar fibrosis nefrógena
sistémica, una enfermedad peligrosa para la vida, después de recibir gadolinio. Se están
desarrollando agentes de contraste que son seguros en pacientes con insuficiencia
renal.
Cuando la RM se realiza con contraste, es posible obtener información tridimensional
sobre el tamaño y la localización de un infarto y pueden medirse las velocidades del flujo
sanguíneo en las cámaras cardíacas. La RM puede evaluar la viabilidad de los tejidos a
través de la observación de la respuesta contráctil a la estimulación inotrópica con
dobutamina o con un medio de contraste (p. ej., Gd-DTPA, que no ingresa en las células
con membranas indemnes). La RM discrimina la cicatriz miocárdica de la inflamación
con edema. En los pacientes con síndrome de Marfan , las mediciones con RM de la
dilatación de la aorta ascendente son más precisas que las mediciones
ecocardiográficas.
La angiorresonancia magnética (ARM) se emplea para evaluar el volumen sanguíneo
(p. ej., en los vasos sanguíneos del tórax o el abdomen), y el flujo sanguíneo puede
medirse en forma simultánea. La ARM puede ser útil para detectar aneurismas,
estenosis u oclusiones en las arterias carótidas, coronarias, renales o periféricas. En la
actualidad, se evalúa el empleo de esta técnica para detectar la trombosis venosa
profunda.
Tomografía por emisión de positrones (PET)
La PET puede demostrar la perfusión miocárdica y el metabolismo y, a veces se utiliza
para evaluar la viabilidad miocárdica o la perfusión miocárdica después de una TC por
emisión de fotón único (SPECT) con resultados no concluyentes o en pacientes muy
obesos.
Los agentes de perfusión son radionúclidos que se utilizan para rastrear la cantidad de
flujo sanguíneo que entra en una región específica y por lo tanto son útiles para detectar
un déficit de perfusión miocárdica no evidente en reposo. Incluyen carbono-11 (C-11)
dióxido de carbono, agua con oxígeno-15 (O-15), nitrógeno-13 (N-13) amoníaco y
rubidio-82 (Rb-82). Sólo el Rb-82 no requiere un cilotrón en el resonador.
Los agentes metabólicos son análogos radiactivos de sustancias biológicas normales
que son absorbidos y metabolizados por las células. Incluyen
 Desoxiglucosa marcada con flúor-18 (F-18) (FDG)
 C-11 acetato

La FDG detecta el aumento del metabolismo de la glucosa en condiciones de isquemia


y, en consecuencia, permite distinguir el miocardio isquémico pero aún viable del tejido
cicatrizal. La sensibilidad es mayor que la obtenida con las pruebas de perfusión
miocárdica, lo que implica que los estudios de diagnóstico por la imagen con FDG
pueden ser útiles para identificar a los pacientes pausibles de beneficiarse con la
revascularización y para evitar la realización de estos procedimientos cuando sólo se
identifica tejido cicatrizal. Esta aplicación justificaría el costo elevado de este estudio. La
vida media del F-18 es bastante prolongada (110 min), de manera que la administración
del flúor suele poder realizarse en otro ámbito. Las técnicas que permiten obtener
imágenes con FDG para usarlas con cámaras de SPECT convencional pueden lograr
una aplicación más amplia de estos estudios. La FDG también se ha utilizado para
detectar trastornos inflamatorios cardiovasculares (p. ej., cables de un marcapasos
infectados, vasculitis aórtica, sarcoidosis cardíaca).
FDG-PET que muestra miocardio viable

© 2017 ELLIOT K. FISHMAN, MD.

La absorción del acetato de carbono-11 parece reflejar el metabolismo global del


oxígeno en los miocitos. La absorción no depende de ciertos factores potencialmente
variables como la glucemia, que pueden afectar la distribución de la FDG. Las imágenes
con acetato de C-11 pueden predecir mejor la recuperación de la función miocárdica
después de una intervención, comparado con las imágenes obtenidas con FDG. No
obstante, dada su vida media de sólo 20 minutos, el C-11 debe producirse en un
ciclotrón asociado con el tomógrafo.
La ecocardiografía usa ondas de ultrasonido para obtener una imagen del corazón, las
válvulas cardíacas y los grandes vasos. Su función es definir el espesor de la pared
cardíaca (p. ej., para identificar hipertrofia o atrofia) y su movimiento, y proporcionar
información en presencia de isquemia e infarto. Este estudio se puede utilizar para
evaluar la funcionalidad sistólica, así como los patrones de llenado diastólico del
ventrículo izquierdo, lo cual puede ayudar en la identificación de hipertrofia ventricular
izquierda, miocardiopatía hipertrófica o restrictiva, insuficiencia cardíaca
grave y pericarditis constrictiva . También se utiliza para evaluar la estructura y la función
de las válvulas del corazón; detectar vegetaciones valvulares y trombo intracardíaco; y
proporcionar una estimación de las presiones arterial pulmonar y venosa central.
Técnicas
Se describieron 3 técnicas para realizar la ecocardiografía:

 Transtorácica
 Transesofágica
 Intracardiaco

La ecocardiografía transtorácica (ETT) es la técnica de ecocardiografía más común.


En la ecocardiografía transtorácica se coloca un transductor a lo largo del borde esternal
izquierdo o derecho, en la punta del corazón, en la escotadura supraesternal (para
permitir la visualización de la válvula aórtica, el tracto de salida del ventrículo izquierdo y
la aorta descendente) o sobre la región subxifoidea. La ecocardiografía transtorácica
produce imágenes tomográficas bidimensionales o tridimensionales de las estructuras
cardíacas principales. La ecocardiografía transtorácica es una técnica de diagnóstico
por imágenes relativamente económica y no invasiva para el diagnóstico de la función
ventricular derecha e izquierda y el movimiento de la pared, el tamaño y la anatomía de
la cámara, la función de la estructura valvular, la estructura de la raíz aórtica y las
presiones intracardíacas.
La ecografía a la cabecera del paciente es una ecocardiografía transtorácica limitada
(centrada en la detección de un derrame pericárdico importante y disfunción ventricular)
que a veces se realiza en la cama del paciente en estado crítico en la unidad de
cuidados intensivos (UCI) y el Departamento de urgencias (DU); muchos médicos
intensivistas y emergentólogos tienen entrenamiento para hacer este procedimiento con
equipos portátiles en ausencia de radiólogos o cardiólogos experimentados. Las
máquinas portátiles funcionan como una buena herramienta de detección sistemática
para determinar qué pacientes pueden requerir pruebas más detalladas. Dado el uso
cada vez más frecuente por profesionales menos experimentados, la principal limitación
son los diagnósticos omitidos. Más recientemente, las sociedades nacionales están
haciendo recomendaciones para la capacitación en ecografía cardiovascular a la
cabecera del paciente para facilitar el mejor uso de esta prueba de diagnóstico. Los
sitios que utilizan ecografía cardiovascular a la cabecera del paciente deben desarrollar
estándares para su aplicación práctica.
En la ecocardiografía transesofágica (ETE), se coloca un transductor en la punta de
un endoscopio para permitir visualizar el corazón a través del estómago y el esófago. La
ETE se emplea para evaluar los trastornos cardíacos en pacientes en los cuales la
realización del estudio transtorácico se enfrenta a dificultades técnicas, como en los
obesos o con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (enfermedad pulmonar
obstructiva crónica). El estudio revela más detalles de estructuras pequeñas anormales
(p. ej., vegetaciones endocárdicas o foramen oval permeable) y las estructuras
cardíacas posteriores (p. ej., aurícula izquierda, orejuela auricular izquierda, tabique
interauricular, anatomía de la vena pulmonar) porque se ubica más cerca del esófago
que el transductor sobre la pared torácica anterior. La ETE también puede obtener
imágenes de la aorta ascendente, cuyo origen se encuentra detrás del tercer cartílago
costal, de las estructuras que miden < 3 mm (p. ej., trombos, vegetaciones) y de las
prótesis valvulares.
En la ecocardiografía intracardiaca (EIC), un transductor en la punta de un catéter
(insertado a través de la vena femoral que se traslada hasta el corazón) permite la
visualización de la anatomía cardíaca. La EIC se puede realizar durante procedimientos
cardíacos estructurales complejos (p. ej., cierre percutáneo de comunicación
interauricular o de foramen oval permeable) o electrofisiológicos. La EIC proporciona
una mejor calidad de imagen y un menor tiempo de procedimiento en comparación con
la ETE durante estos procedimientos. Sin embargo, la EIC generalmente es más
costosa.
Metodología
La ecocardiografía bidimensional constituye la técnica empleada con mayor
frecuencia; el Doppler con contraste y otras modalidades de ecocardiografía
proporcionan información adicional.
La ecocardiografía con contraste es un ecocardiograma bidimensional que se obtiene
mientras se inyecta solución fisiológica agitada (u otro medio de contraste ecográfico) en
forma rápida en la circulación cardíaca. La solución fisiológica agitada desarrolla
microburbujas que producen una nube de ecos en las cámaras cardíacas derechas y, en
presencia de un defecto septal, se identifican en las cavidades cardíacas izquierdas. En
general, las microburbujas no atraviesan el lecho capilar pulmonar; no obstante, las
microburbujas de albúmina sonicada sí pueden ingresar en el lecho pulmonar y en las
estructuras cardíacas izquierdas tras su inyección por vía intravenosa y en
consecuencia se usan para delimitar las cámaras cardíacas, en particular el ventrículo
izquierdo.
La ecocardiografía Doppler espectral puede registrar la velocidad, la dirección y el
tipo de flujo sanguíneo. La técnica es útil para detectar el flujo sanguíneo anormal (p. ej.,
en presencia de lesiones regurgitantes) o la velocidad (p. ej., en lesiones estenóticas).
La ecocardiografía Doppler espectral no ofrece información espacial sobre el tamaño o
la forma del corazón o sus estructuras.
La ecocardiografía Doppler color combina la ecocardiografía bidimensional con el
Doppler espectral para obtener información sobre el tamaño y la forma del corazón y
sus estructuras, así como también sobre la velocidad y la dirección del flujo sanguíneo
alrededor las válvulas y los tractos de salida. El color se emplea para codificar la
información sobre el flujo sanguíneo; por convención, el color rojo representa el flujo que
se acerca al transductor y el azul representa el flujo que se aleja del transductor.
El Doppler tisular utiliza técnicas de Doppler para medir la velocidad de la contracción
del tejido miocárdico (en lugar del flujo sanguíneo). El movimiento del tejido miocárdico
también se puede evaluar con ecocardiografía con rastreo de marcas (speckle-
tracking), que utiliza algoritmos para rastrear marcas de ecos miocárdicos
(reverberaciones características del miocardio durante una ecografía) cuadro a cuadro.
Los estudios de diagnóstico por imágenes con esfuerzo usan estos datos para
calcular la tensión que soporta el miocardio (porcentaje de cambio de longitud entre la
contracción y la relajación) y la velocidad con que se genera esta tensión sobre el
miocardio (velocidad de cambio de longitud). La estimación de la tensión y la velocidad
de cambio en la tensión puede contribuir a evaluar la función diastólica y a identificar la
isquemia en las pruebas de estrés.
La ecocardiografía tridimensional se usa cada vez con mayor frecuencia: los
transductores especiales pueden obtener una imagen tridimensional en tiempo real de
las estructuras cardíacas. La ecocardiografía tridimensional es particularmente útil en la
evaluación del aparato valvular mitral para la corrección quirúrgica. Esta técnica sigue
evolucionando; su aceptación y uso generalizado se han visto obstaculizados en los
Estados por la ausencia de reembolsos por terceros.
Ecocardiografía de estrés
La ecocardiografía transtorácica es una alternativa a los estudios
radioisotópicos (gammagrafía) para identificar la isquemia miocárdica durante y después
del ejercicio o la prueba de estrés farmacológico. La prueba de estrés revela
alteraciones regionales en el movimiento de las paredes producidas por un trastorno del
flujo sanguíneo en los vasos coronarios epicárdicos durante el estrés. Los programas
computarizados permiten una evaluación continua de la contracción ventricular durante
la sístole y la diástole en reposo y bajo estrés. Los protocolos de ejercicio y
farmacológicos son los mismos que se emplean para la gammagrafía de estrés con
radionúclidos, excepto que la dobutamina se utiliza en lugar del dipiridamol como agente
farmacológico en los Estados Unidos.
La ecocardiografía de estrés es valiosa en la evaluación de la severidad hemodinámica
de la estenosis de la válvula aórtica en pacientes con síntomas significativos pero cuyo
gradiente de presión transvalvular en reposo no es marcadamente alta. Tanto la
ecocardiografía de estrés como la gammagrafía de estrés detectan la isquemia con la
misma eficiencia. La selección entre ambas pruebas suele depender de su
disponibilidad, la experiencia del técnico y el costo.

La evidencia de presiones elevadas de llenado del ventrículo izquierdo durante el


ejercicio, incluida una relación E/e' elevada (relación entre el flujo de transmisión y la
velocidad anular mitral) o una velocidad de insuficiencia tricuspídea elevada, puede
usarse para diagnosticar insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada o
enfermedad valvular dinámica, como la insuficiencia mitral.

La electrocardiografía (ECG) convencional ofrece 12 imágenes (derivaciones) diferentes


de la actividad eléctrica del corazón, representadas a partir de las diferencias de
potencial eléctrico entre electrodos positivos y negativos colocados en los miembros y la
pared torácica. Seis de estas derivaciones son verticales (emplean las derivaciones
frontales I, II y III y las derivaciones de los miembros aVR, aVL y aVF) y 6 son
horizontales (emplean las derivaciones precordiales V1, V2, V3, V4, V5 y V6). El ECG
de 12 derivaciones resulta fundamental para establecer muchos diagnósticos cardíacos
(véase tabla Interpretación de los ECG anormales ), incluidos
 Arritmias
 Dilatación de la aurícula
 Condiciones que predisponen a síncope o muerte súbita (p. ej., síndrome de
Brugada, síndrome de QT largo , Síndrome de Wolff-Parkinson-White )
 Isquemia miocárdica
 Criterios para el diagnóstico electrocardiográfico de la hipertrofia ventricular
izquierda (véase tabla Criterios para el diagnóstico electrocardiográfico de la
hipertrofia ventricular izquierda )
Para obtener más información sobre la interpretación del ECG, véase Generalidades
sobre las arritmias y ECG en los síndromes coronarios agudos . La University of Utah
desarrolló un useful ECG tutorial (tutorial útil sobre ECG).
TABLA

Interpretación de los ECG anormales

TABLA

Criterios para el diagnóstico electrocardiográfico de la hipertrofia ventricular izquierda

Sistema de conducción cardíaco

3D MODEL:

CALCULADORA CLÍNICA:

Criterios de Romhilt-Estes para la hipertrofia del ventrículo izquierdo

Componentes tradicionales del ECG


Por convención, el trazado electrocardiográfico se divide en la onda P, el intervalo PR, el
complejo QRS, el intervalo QT, el segmento ST, la onda T y la onda U (véase
figura Ondas ECG).
Ondas de electrocardiografía (ECG)
Onda P = activación (despolarización) de las aurículas. Intervalo PR = intervalo entre el comienzo d
auricular y la despolarización ventricular. Complejo QRS = depolarización de los ventrículos, contiene
Intervalo QT = intervalo entre el comienzo de la despolarización ventricular y el final de la repolarización
RR = intervalo entre dos complejos QRS. Onda T = repolarización ventricular. Segmento ST más onda T (
ventricular. Onda U = probablemente, después de la despolarización (relajación) de los ventrículos.
Onda P
La onda P representa la despolarización auricular. En la mayoría de las derivaciones es
ascendente, salvo en aVR. Puede ser bifásica en las derivaciones II y V1; el
componente inicial representa la actividad de la aurícula derecha y el segundo
componente refleja la actividad de la aurícula izquierda.

Cuando el tamaño de la aurícula aumenta (hipertrofia, dilatación), la amplitud de uno o


ambos componentes también se incrementa. La hipertrofia de la aurícula derecha
produce una onda P > 2 mm en las derivaciones II, III y aVF (P pulmonar), mientras que
la hipertrofia de la aurícula izquierda produce una onda P ancha con dos picos en la
derivación II (P mitral). En condiciones normales, el eje de la onda P forma un ángulo de
entre 0° y 75°.
Intervalo PR
El intervalo PR es el período entre el comienzo de la despolarización auricular y la
despolarización ventricular. En condiciones normales, dura entre 0,10 y 0,20 segundos y
su prolongación define el bloqueo auriculoventricular de primer grado.

Complejo QRS
El complejo QRS representa la despolarización ventricular.

La onda Q es la deflexión descendente inicial y su duración normal es < 0,05 segundos


en todas las derivaciones, excepto en V1–V3, en las cuales cualquier onda Q se
considera anormal e indica un infarto de miocardio actual o pasado.
La onda R es la primera deflexión ascendente; no se definieron criterios absolutos para
su altura o su tamaño normal, aunque las ondas R más bajas pueden deberse a
hipertrofia ventricular. Una segunda deflexión ascendente en el complejo QRS se
denomina R′.
La onda S es la segunda deflexión descendente en presencia de onda Q y la primera
deflexión descendente cuando no se encuentra onda Q.

El complejo QRS puede estar formado sólo por la onda R, las ondas QS (sin R), las
ondas QR (sin S), las ondas RS (sin Q) o por RSR′, en función de la derivación del ECG,
el vector y la existencia de cardiopatías.
En condiciones normales, el complejo QRS dura entre 0,07 y 0,10 segundos. Un
intervalo de entre 0,10 y 0,11 segundos representa un bloqueo incompleto de una rama
del fascículo de His o un retraso inespecífico de la conducción intraventricular, lo que se
define de acuerdo con la morfología del complejo QRS. Un intervalo ≥ 0,12 seg se
considera bloqueo de rama completo o retraso de la conducción intraventricular.
El eje normal del complejo QRS oscila entre 90° y −30°. Un eje de entre −30° y
−90° indica una desviación a la izquierda y se identifica en el bloqueo del fascículo
anterior izquierdo (−60°) y en el infarto de miocardio inferior.
Un eje de entre 90° y 180° implica una desviación a la derecha y se presenta en
cualquier trastorno que aumente las presiones pulmonares y produzca hipertrofia
ventricular derecha (cor pulmonale, embolia pulmonar aguda, hipertensión pulmonar),
así como también en el bloqueo de la rama derecha o posterior izquierda del fascículo
de His.
Intervalo QT
El intervalo QT es el período entre el comienzo de la despolarización ventricular y el
final de la repolarización ventricular. El intervalo QT debe corregirse en función de la
frecuencia cardíaca a través de la siguiente fórmula:

donde QTc es el intervalo QT corregido y el intervalo RR es el período entre dos


complejos QRS. Todos los intervalos se registran en segundos. La prolongación del
intervalo QTc está implicada en el desarrollo de torsades de pointes (taquicardia
ventricular polimorfa en entorchado) . El QTc suele ser difícil de calcular porque el final
de la onda T en general no se define con claridad o está fusionado con la onda U
subsiguiente. Numerosos fármacos están implicados en la prolongación del intervalo QT
(véase CredibleMeds).
CALCULADORA CLÍNICA:
Corrección del intervalo QT (ECG)

Segmento ST
El segmento ST representa la despolarización completa del miocardio ventricular. En
condiciones normales, es horizontal y se ubica a lo largo de la línea basal de los
intervalos PR (o TP) o algo por debajo.

La elevación del segmento ST puede deberse a


 Repolarización temprana
 Hipertrofia ventricular izquierda
 Isquemia e infarto de miocardio
 Aneurisma ventricular izquierdo
 Pericarditis
 Hiperpotasemia
 Hipotermia
 Embolia pulmonar

La depresión del segmento ST puede deberse a


 Hipopotasemia
 Digoxina
 Isquemia subendocárdica
 Cambios recíprocos en el infarto agudo de miocardio

Onda T
La onda T refleja la repolarización ventricular. En general, adopta la misma dirección
que el complejo QRS (concordancia). La polaridad opuesta (discordancia) puede indicar
un infarto actual o pasado. La onda T suele ser regular y redondeada, pero puede ser de
baja amplitud en pacientes con hipopotasemia e hipomagnesemia o alta y "picuda" en
individuos con hiperpotasemia, hipocalcemia e hipertrofia ventricular izquierda.

Onda U
La onda U suele presentarse en pacientes con hipopotasemia, hipomagnesemia o
isquemia. También puede identificarse en personas sanas.

Pruebas electrocardiográficas especializadas


Un ECG convencional de 12 derivaciones sólo refleja un período breve de la actividad
cardíaca, pero otras técnicas más avanzadas pueden proporcionar información
adicional.

Otras derivaciones precordiales


Se diseñaron otras derivaciones precordiales para contribuir al diagnóstico

 Infarto del ventrículo derecho


 Infarto de la pared posterior

Los electrodos para obtener las derivaciones del lado derecho se colocan en el
hemitórax derecho con el fin de lograr imágenes especulares de las derivaciones
tradicionales del lado izquierdo. Estas derivaciones reciben el nombre de V1R a V6R, y
en ocasiones sólo se usa V4R porque es más sensible para identificar el infarto de
miocardio del ventrículo derecho.
Pueden colocarse otros electrodos en el quinto espacio intercostal, que se denomina
V7 cuando se ubica en la línea axilar posterior, V8 en la línea escapular media y V9 en
el borde izquierdo de la columna vertebral. Estas derivaciones se usan con escasa
frecuencia, pero pueden colaborar con el diagnóstico de un infarto de miocardio
posterior verdadero.
Derivación esofágica
La colocación de electrodos en el esófago (derivación esofágica) permite aproximarse
mucho más a las aurículas que las derivaciones superficiales y representa una
alternativa cuando las ondas P no se identifican con claridad en el registro convencional
y cuando se intenta detectar actividad eléctrica auricular, como cuando es preciso
distinguir una taquicardia con complejo QRS ancho de origen auricular de una de origen
ventricular o cuando se sospecha una disociación auriculoventricular. La derivación
esofágica puede emplearse para el control intraoperatorio de la isquemia miocárdica o
para la detección de la actividad auricular durante la cardioplejía. Para introducir el
electrodo, se debe solicitar al paciente que lo trague, para luego conectarlo con un
electrocardiógrafo convencional, en general en la derivación II.

Promediación de la señal
La promediación de la señal de la onda del complejo QRS permite construir una
composición digital formada por varios cientos de ciclos cardíacos que detectan los
potenciales de alta frecuencia y baja amplitud y las microcorrientes en la porción
terminal del complejo QRS. Estos hallazgos representan áreas con conducción lenta a
través del miocardio anormal y se asocian con un riesgo elevado de que se desarrolle
una taquicardia ventricular por reentrada.

La promediación de señales ECG sigue siendo en gran medida una técnica de


investigación, pero se utiliza de vez en cuando para evaluar el riesgo de muerte súbita
cardíaca (p. ej., en pacientes con enfermedad cardiaca significativa documentada).
Parece más útil para la identificación de pacientes con bajo riesgo de muerte súbita. Su
utilidad para identificar pacientes con riesgo elevado de muerte súbita no se ha
establecido aún.
La promediación de la señal también está siendo investigada para varios otros
trastornos cardíacos, que van desde el estado postinfarto de miocardio y
cardiomiopatías al síndrome de Brugada y ventriculares aneurismas, y para evaluar la
eficacia de la cirugía para corregir la arritmia. La técnica también puede ser útil para
evaluar los efectos arritmógenos de los antiarrítmicos y para detectar el rechazo de
corazones trasplantados.

En la actualidad, la promediación de la señal de las ondas P se evalúa para identificar a


los pacientes con riesgo elevado de fibrilación auricular.

Monitorización continua del segmento ST


Este tipo de monitorización se utiliza para la detección temprana de la isquemia y las
arritmias graves. La monitorización puede ser automática (en unidades electrónicas
dedicadas a ese fin) o realizarse en forma clínica con ECG seriados. La técnica puede
aplicarse para la monitorización en el departamento de emergencias en pacientes con
angina de intensidad creciente, la evaluación de aquellos sometidos a intervenciones
percutáneas, la monitorización intraoperatoria y los cuidados posoperatorios.
Dispersión del intervalo QT
La dispersión del intervalo QT (la diferencia entre el intervalo QT más corto y el más
largo en un ECG de 12 derivaciones) se propuso para medir la heterogeneidad en la
repolarización miocárdica. El aumento de la dispersión (≥ 100 millisegundos) sugiere
que el miocardio presenta heterogeneidad eléctrica debido a isquemia o fibrosis, lo que
incrementa el riesgo de desarrollar arritmias por reentrada y muerte súbita. La
dispersión del intervalo QT predice el riesgo de morir pero no se mide en forma
universal porque el error de medición es frecuente, los valores en los pacientes
enfermos y sanos se superponen bastante, no se definieron valores de referencia y
existen otras variables validadas que permiten predecir el riesgo.

Variabilidad de la frecuencia cardíaca


Esta medición refleja el balance entre los estímulos simpáticos y parasimpáticos
(vagales) que llegan al corazón. La disminución de la variabilidad sugiere una reducción
de los estímulos vagales y un aumento de los estímulos simpáticos, asociados con un
aumento del riesgo de desarrollar arritmias y de morir. La medida más frecuente para
definir la variabilidad es la media de las desviaciones estándar de todos los intervalos
RR normales en un trazado electrocardiográfico de 24 horas.

La variabilidad de la frecuencia cardíaca se utiliza principalmente en la investigación.


Las evidencias sugieren que aporta información útil sobre disfunción ventricular después
del infarto de miocardio , la insuficiencia cardíaca y la miocardiopatía hipertrófica . La
mayoría de los monitores Holter tienen un software que mide y analiza la variabilidad de
la frecuencia cardíaca, pero la utilidad clínica es actualmente incierta.
Holter
El procedimiento de Holter consiste en la monitorización y el registro continuo del ECG
durante 24 o 48 horas. Resulta útil para evaluar las arritmias intermitentes y, en forma
secundaria, para detectar hipertensión arterial. El monitor de Holter es portátil, lo que les
permite a los pacientes participar en las actividades normales de la vida cotidiana, y
también puede usarse en los hospitalizados sedentarios si no se dispone de
monitorización automática. Se debe solicitar a los pacientes que registren los síntomas y
las actividades para poder correlacionarlos con los eventos en el monitor. El sistema no
analiza en forma automática los datos del ECG, por lo cual un médico debe hacerlo más
tarde.

Grabador de eventos
Los grabadores de eventos se usan durante hasta 30 días y pueden detectar trastornos
del ritmo infrecuentes que pueden no detectarse en el Holter de 24 horas. El grabador
puede operar en forma continua o también puede ser activado por el paciente cuando
experimenta síntomas. Una memoria almacena la información correspondiente a los
segundos o minutos previos y posteriores a la activación. El paciente puede transmitir
los datos del ECG por teléfono o por vía satelital para que el médico los lea; algunos
aparatos transmiten de manera automática los eventos graves. Si el paciente
experimenta eventos graves (p. ej., síncope) a intervalos > 30 días, puede colocarse un
grabador de eventos por vía subcutánea (holter implantable), que puede activarse con
un imán pequeño. La vida útil de la batería de los grabadores subcutáneos es de varios
años.
Monitor inalámbrico adhesivo
Una nueva opción para el control del ritmo de un solo canal es un dispositivo adhesivo
pequeño inalámbrico desechable resistente al agua que se lleva en el tórax. Un tipo de
este dispositivo registra continuamente el ritmo cardiaco durante un máximo de 2
semanas. Otro dispositivo similar funciona como un registrador de eventos; un paciente
presiona un botón en el dispositivo cuando experimenta cualquier síntoma relacionado
con arritmias potenciales (p. ej., palpitaciones, mareos) para registrar los datos del ECG
guardados 45 segundos antes del evento, más 15 segundos después del evento. Sin
embargo, a diferencia de los registradores de eventos, no se dispone de informes
automatizados en tiempo real.

Las intervenciones coronarias por vía percutánea (ICP) incluyen la angioplastia


coronaria transluminal percutánea (PTCA) con colocación de una prótesis endovascular
o sin ella. Las indicaciones primarias para el tratamiento de

 Angina de pecho (estable o inestable)


 Isquemia miocárdica
 Infarto agudo de miocardio (en particular en pacientes con shock cardiogénico en
vías de desarrollo o establecido)
La PTCA y la colocación de una prótesis endovascular dentro de los 90 minutos
siguientes al comienzo del dolor se considera el tratamiento óptimo del infarto de
miocardio transmural con elevación del segmento ST (IMEST). Las intervenciones
coronarias por vía percutánea electivas pueden ser apropiadas para los pacientes que
experimentaron un infarto de miocardio y presentan angina recidivante o inducible antes
del alta hospitalaria y en los pacientes con angina que no cede a pesar del tratamiento
médico.
Intervención coronaria por vía percutánea
GJLP/CNRI/SCIENCE PHOTO LIBRARY

La angioplastia transluminal percutánea (ATP) se utiliza también para tratar la


enfermedad arterial periférica .
Procedimiento
La PTCA se realiza a través de una punción femoral, radial o braquial percutánea. El
abordaje radial se usa cada vez con mayor frecuencia porque reduce la incomodidad del
paciente, disminuye el tiempo hasta la deambulación, y reduce la incidencia de algunas
complicaciones (p. ej., sangrado, formación de seudoaneurisma).

Debe introducirse un catéter guía en una arteria periférica grande y avanzarlo hasta el
origen de la arteria coronaria que se desea tratar. Luego, se debe avanzar un catéter
con un balón en la punta bajo guía fluoroscópica o ecográfica intravascular y ubicarlo
dentro de la estenosis, tras lo cual se infla el balón para destruir la placa aterosclerótica
y dilatar la arteria. La angiografía se repite después del procedimiento para documentar
los cambios. El procedimiento suele llevarse a cabo en 2 o 3 vasos según se considere
necesario.

Prótesis endovasculares
Las revascularización miocárdica (stents) delas arterias coronarias se realiza con
cilindros de malla de alambre expandibles que ayudan a mantener abiertas las áreas
estenóticas. Las prótesis endovasculares son más útiles para

 Lesiones cortas en arterias coronarias nativas grandes que no se trataron en


forma previa con PTCA
 Lesiones localizadas en injertos de la vena safena
 Tratamiento de una oclusión súbita durante una PTCA

Angioplastia con prótesis endovascular (stent)


Las prótesis endovasculares se suelen utilizar actualmente para el infarto agudo de
miocardio, la enfermedad del origen de la arteria coronaria o de la arteria coronaria
izquierda principal, las oclusiones totales crónicas y las lesiones en la bifurcación.

Tipos de prótesis endovasculares


Las prótesis endovasculares metálicas que no liberan fármacos están compuestas por
una aleación de níquel-titanio. Las prótesis endovasculares que liberan fármacos tienen
drogas incorporadas (p. ej., 1° generación: sirolimús, paclitaxel; 2° generación:
everolimús, ridaforolimus, zotarolimús) al metal, que limitan la proliferación de neoíntima
para reducir el riesgo de reestenosis. Las endoprótesis intravasculares (stents)
radiactivas o las prerradiación intracoronaria con endoprótesis utilizando semillas
radiactivas (braquiterapia) no han demostrado ser eficaces en limitar la reestenosis. Se
están desarrollando prótesis endovasculares biodegradables, pero su empleo se limita
en la actualidad a ensayos clínicos.

Anticoagulación y terapia auxiliar


Se utilizan diversos regímenes de anticoagulación y antiplaquetarios durante y después
de la angioplastia para reducir la incidencia de trombosis en el sitio de dilatación con
balón. Las tienopiridinas (clopidogrel, prasugrel, ticagrelor) y los inhibidores de la
glucoproteína IIb/IIIa (abciximab, eptifibatida, tirofiban) constituyen el tratamiento
estándar para los pacientes con infarto de miocardio inestable sin elevación del
segmento ST. Las tienopiridinas (a menudo en combinación con la aspirina) se
continúan por lo menos 6 a 12 meses después de la intervención coronaria percutánea
para disminuir el riesgo de trombosis en el endotutor intravascular (stent) hasta que se
produzca su endotelización. También pueden administrarse bloqueantes de los canales
de calcio y nitratos para reducir el riesgo de espasmo coronario.

Contraindicaciones
Las contraindicaciones relativas a las intervenciones coronarias por vía
percutáneaincluyen
 Coagulopatía
 Un solo vaso lesionado que perfunde todo el miocardio
 Estenosis crítica de la coronaria izquierda principal sin flujo colateral de un vaso
nativo o de un injerto de derivación previo de la arteria descendente anterior
izquierda
 Lesiones vasculares generalizadas sin estenosis focales
 Estados de hipercoagulabilidad
 Falta de soporte para la cirugía cardíaca
 Estenosis < 50%
 Oclusión completa de una arteria coronaria

A pesar de que la ausencia de cirujanos cardiológicos a veces se considera una


contraindicación absoluta para la intervención coronaria por vía percutánea, muchos
expertos recomiendan que cuando se requiere revascularización urgente en el IMEST,
los operadores con experiencia en laboratorios de cateterismo aprobados deben
proceder con la intervención coronaria percutánea incluso si aunque no se cuente con
respaldo de cirugía.

Aunque la derivación es el método preferido en el caso de pacientes con estenosis


crítica de la coronaria izquierda principal sin flujo colateral de un vaso nativo o de un
injerto de derivación previo, en este escenario y en pacientes seleccionados se utiliza
cada vez más la intervención coronaria por vía percutánea (ICP).

Complicaciones
Las principales complicaciones de la angioplastia con balón y la inserción de prótesis
endovasculares son
 Disección arterial
 Sangrado causado por la anticoagulación adyuvante
 Reestenosis
 Complicaciones tradicionales del cateterismo cardíaco y la angiografía coronaria
 Trombosis y embolia distal

De todos los procedimientos angiográficos, las la intervenciones coronarias por vía


percutánease asocian con un riesgo máximo de provocar nefropatía por
contraste (debido al aumento de la carga de contraste y del tiempo del procedimiento),
lo que puede reducirse con hidratación previa al procedimiento y, tal vez, si se utiliza un
medio de contraste no iónico o hemofiltración en pacientes con insuficiencia renal
preexistente.
En comparación con la angiografía coronaria , sin angioplastia o endoprótesis
intravascular (stent), el riesgo de morir y de experimentar un infarto de miocardio o un
accidente cerebrovascular es mayor.
La tasa de mortalidad después de la intervención coronaria por vía percutánea varía en
función de factores del paciente y técnicos. Se han desarrollado sistemas de puntuación
de la mortalidad para ayudar a los médicos a determinar el riesgo de muerte después de
la intervención coronaria por vía percutánea y pueden ser útiles cuando se aconseja a
los pacientes acerca de las opciones de tratamiento disponibles (la intervención
coronaria por vía percutánea comparada con tratamiento médico solo).

CALCULADORA CLÍNICA:

Predicción de la mortalidad por angioplastia coronaria transluminal percutánea


(percutaneous transluminal coronary angioplasty, PTCA)

Trombosis
La trombosis de la endoprótesis vascular (stent) provoca un bloqueo completo y puede
ocurrir en cualquier momento:

 Aguda (inmediatamente durante o después del procedimiento)


 Subaguda (dentro de los primeros 30 días)
 Tardía (> 30 días)
Las trombosis de las prótesis endovasculares pueden deberse a una expansión
inadecuada de las prótesis o a su aposición durante el procedimiento, a la suspensión
de un tratamiento antiagregante plaquetario doble (p. ej., por falta de cumplimiento o
debido a la necesidad de realizar una cirugía no cardíaca) o ambos. En raras ocasiones,
el stent puede romper un coágulo intracoronaria (es decir, como puede estar presente
en IM agudo), que pueden embolizar distalmente y causar infarto de miocardio. El uso
de estrategias de protección (p. ej., el bloqueo temporal del flujo sanguíneo dentro de la
arteria utilizando un globo y luego la aspiración de los émbolos, la implementación de un
pequeño filtro distal para capturar émbolos en el sitio de la intervención coronaria por
vía percutánea) puede mejorar el resultado de la intervención coronaria por vía
percutánea en un injerto de vena safena anterior, pero no se realiza en forma habitual.
Solo con angioplastia con balón, el riesgo de trombosis aguda es de aproximadamente 5
a 10%.

El empleo de endoprótesis intravasculares (stents) eliminó casi por completo la


necesidad de realizar cirugías de revascularización miocárdica de emergencia después
de la intervención coronaria por vía percutánea; la tasa de trombosis aguda y subaguda
es < 1%. No obstante, el empleo de las prótesis endovasculares que liberan fármacos
incrementa el riesgo de trombosis tardía de la prótesis en alrededor de 0,6% por año
hasta el tercer año.
Reestenosis
La reestenosis típica es el resultado del depósito de colágeno, por lo que no se identifica
hasta varias semanas después del procedimiento o más tarde, y puede ocasionar un
bloqueo vascular parcial o, con menor frecuencia, completo.

Con la angioplastia con balón aislada, el riesgo de reestenosis subaguda es de


alrededor del 5 y la tasa de reestenosis global oscila entre 30 y 45%.

El uso de prótesis endovasculares se asocia con una tasa de reestenosis


subaguda < 1%. Con las endoprótesis vasculares (stents) de metal que no liberan
fármacos, el riesgo de reestenosis tardía es del 20 al 30%. El uso de una endoprótesis
vascular (stent) que libera fármacos reduce el riesgo de reestenosis tardía hasta
alrededor de 5 a 10%.
Disección arterial
La disección arterial normalmente se detecta de inmediato en forma de diferentes
patrones anormales de imágenes lacunares dentro de las arterias coronarias. La
inserción de otra prótesis endovascular a menudo vuelve a abrir el segmento disecado

En las pruebas de estrés, se monitoriza el electrocardiograma y, en ocasiones, se


realizan estudios de diagnóstico por imágenes durante un episodio inducido de aumento
de la demanda cardíaca para poder identificar áreas isquémicas con riesgo de infarto.
En aquellos con enfermedad coronaria , la irrigación sanguínea adecuada en reposo
puede no serlo cuando aumentan las demandas cardíacas durante el ejercicio u otras
formas de estrés. La frecuencia cardíaca se incrementa hasta un 85% del valor máximo
estimado para la edad (frecuencia cardíaca objetivo) o hasta que se desarrollan los
síntomas, lo que ocurra en primer lugar.
Las pruebas de estrés se utilizan para

 Diagnóstico de la enfermedad coronaria


 Estratificación del riesgo en pacientes con enfermedad coronaria documentada
 Monitorización de pacientes con enfermedad coronaria documentada

La prueba de estrés es menos invasiva y menos costosa que el cateterismo cardíaco y


detecta alteraciones del flujo sanguíneo; no obstante, es menos exacta para el
diagnóstico de los pacientes con riesgo bajo de desarrollar enfermedad coronaria antes
de la prueba. También permite definir la importancia funcional de las malformaciones de
la arteria coronaria identificadas con angiografía coronaria durante el cateterismo. Dado
que las placas en la arteria coronaria que no producen estenosis significativas (es decir,
que no se manifiestan con isquemia durante la prueba de estrés) pueden romperse de
todos modos y causar un síndrome coronario agudo, una prueba de estrés normal no
garantiza que en el futuro no se desarrolle un infarto de miocardio.
Los riesgos de las pruebas de estrés son el infarto y la muerte súbita, que se producen
en 1/5.000 pacientes evaluados. Las pruebas de estrés se asocian con varias
contraindicaciones absolutas y relativas

Las contraindicaciones absolutas para la prueba de estrés con ejercicio incluyen


 Síndrome coronario agudo (infarto de miocardio dentro de las 48 horas previas o
angina inestable no controlada)
 Disección aórtica si es aguda
 Estenosis aórtica sintomática o grave
 Arritmias sintomáticas o hemodinámicamente significativas
 Insuficiencia cardíaca descompensada
 Miocarditis si es aguda
 Pericarditis si es aguda
 Embolia pulmonar si es aguda
 Infarto pulmonar si es aguda

Las contraindicaciones relativas de la ergometría son


 Bloqueo auriculoventricular de alto grado
 Bradicardias
 Desequilibrios electrolíticos
 Hipertensión arterial (presión sistólica > 200 mmHg o presión arterial
diastólica > 110 mmHg)
 Miocardiopatía hipertrófica obstructiva
 Incapacidad de ejercitarse en forma adecuada debido a un trastorno mental o
físico
 Estenosis moderada o grave de las válvulas cardíacas
 Estenosis de la arteria coronaria izquierda principal
 Enfermedad sistémica
 Taquicardias

Metodología de la prueba con estrés


La demanda cardíaca puede incrementarse por

 Ejercicio
 Fármacos (estrés farmacológico)

Los pacientes deben permanecer en ayunas desde 4 a 6 horas antes de la prueba.


Cuando se usa dipiridamol, adenosina o regardesón para el estrés farmacológico, los
compuestos de xantinas (p. ej., aminofilina, teofilina, cafeína) pueden producir un
resultado falso negativo, de modo que estas sustancias (entre las que se incluyen té,
café, cacao, chocolate, algunos suplementos y bebidas energéticos y gaseosas con
cafeína) deben evitarse 24 horas antes de la realización de la prueba.

Prueba de estrés con ejercicio (ergometría)


Prueba de estrés con ejercicio (ergometría)
DR P. MARAZZI/SCIENCE PHOTO LIBRARY

Se prefiere el ejercicio a los fármacos para aumentar la demanda cardíaca porque


reproduce más fisiológicamente la tensión capaz de inducir isquemia. En general, se
pide al paciente que camine sobre una cinta convencional de acuerdo con el protocolo
de Bruce o un programa de ejercicios similar, hasta alcanzar la frecuencia cardíaca
objetivo o hasta que surjan síntomas. El protocolo de Bruce (usado con mayor
frecuencia) indica aumentar la velocidad y la pendiente de la cinta de manera progresiva
cada 3 minutos.

Prueba de estrés farmacológico


La prueba de estrés farmacológico suele indicarse cuando los pacientes no pueden
caminar en una cinta el tiempo suficiente para alcanzar su frecuencia cardíaca objetivo
debido a falta de acondicionamiento, enfermedades musculoesqueléticas, obesidad,
enfermedad arterial periférica u otros diagnósticos. Los fármacos empleados son
dipiridamol, adenosina, regadenoson y dobutamina por vía intravenosa.

El dipiridamol aumenta la concentración de adenosina endógena, lo que estimula la


vasodilatación de la arteria coronaria. También incrementa el flujo sanguíneo miocárdico
en presencia de arterias coronarias normales pero no en arterias distales a una
estenosis, lo que genera un fenómeno de “secuestro” en las arterias estenóticas y
desequilibrio en la perfusión. La isquemia u otros efectos adversos inducidos por el
dipiridamol (p. ej., náuseas, vómitos, cefaleas, broncoespasmo) aparecen en alrededor
del 10% de los pacientes, pero pueden revertir con aminofilina por vía intravenosa. Se
identifican reacciones graves en < 1% de los pacientes. Las contraindicaciones para
esta prueba incluyen asma, infarto agudo de miocardio, angina de pecho inestable,
estenosis aórtica crítica e hipotensión arterial sistémica (tensión arterial sistólica < 90
mmHg).
La adenosina produce el mismo efecto que el dipiridamol, pero debe administrarse en
una infusión intravenosa continua porque se degrada rápidamente en el plasma. Entre
los efectos adversos observados, pueden mencionarse sofocos transitorios, dolor
torácico y taquicardia, que es posible revertir suspendiendo la infusión.
El regadenoson es un fármaco agonista de la adenosina más selectivo que el
dipiridamol o la adenosina y no es menos eficaz para el diagnóstico de la isquemia, con
menos efectos adversos y una mayor facilidad de administración.
La dobutamina es un inotrópico, cronotrópico y vasodilatador que se emplea sobre todo
cuando están contraindicados el dipiridamol y la adenosina (p. ej., en pacientes con
asma o bloqueo auriculoventricular de segundo grado) y cuando se solicita una
ecocardiografía para obtener imágenes del corazón. La dobutamina debe utilizarse con
precaución en pacientes con hipertensión arterial grave o arritmias, obstrucción del
tracto de salida del ventrículo izquierdo, antecedentes de múltiples infartos de miocardio
o infarto agudo de miocardio.
Metodología de la prueba diagnóstica con esfuerzo
Varias pruebas de diagnóstico por la imagen pueden detectar isquemia después del
ejercicio o el estrés farmacológico:

 ECG
 Imágenes de perfusión por radionúclidos
 Ecocardiografía
ECG
Siempre se solicita un ECG junto con las pruebas de estrés para diagnosticar la
enfermedad coronaria y ayudar a definir el pronóstico. La ergometría sola (es decir, sin
formación de imágenes con radionúclidos o ecocardiografía) es más útil en pacientes
con

 Riesgo intermedio de enfermedad coronaria sobre la base de la edad y el sexo


 ECG normal en reposo

El diagnóstico se fundamenta en la evaluación de la respuesta del segmento ST (que


representa la isquemia subendocárdica global), la respuesta de la tensión arterial y los
síntomas del paciente.

La sensibilidad promedio es de 67% y la especificidad promedio es de 72%. La


sensibilidad y la especificidad son menores en las mujeres dado que la incidencia de
enfermedad coronaria es menor en las mujeres jóvenes y de edad mediana. El
pronóstico empeora con la profundidad del desnivel del segmento ST.

Imágenes de perfusión miocárdica por radionúclidos


Los estudios de diagnóstico por la imagen que evalúan la perfusión miocárdica con
radionúclidos son más sensibles (entre 85 y 90%) y específicos (70 a 80%) que la
ergometría. La combinación de los resultados de ambas pruebas aumenta la
sensibilidad para la enfermedad arterial coronaria.
La imagen de perfusión miocárdica es particularmente útil para los pacientes con

 Alteraciones basales en el ECG que pueden interferir sobre la interpretación de


los cambios en el ECG durante la prueba de estrés (p. ej., bloqueo de una rama
del fascículo de His, marcapasos que funcionan con frecuencia fija, efectos del
digital).
 Probabilidad elevada de obtener resultados falsos positivos en el ECG durante el
ejercicio (p. ej., mujeres premenopáusicas, pacientes con prolapso de la válvula
mitral)

Esta prueba puede contribuir a la determinación de la importancia funcional de la


estenosis de la arteria coronaria, identificada con angiografía, cuando los cirujanos
seleccionan las lesiones que se someterán a revascularización o a dilatación por
angioplastia coronaria transluminal por vía percutánea.

Ecocardiografía
La ecocardiografía es útil cuando se necesita información sobre algo más que la
perfusión. La ecocardiografía detecta anomalías del movimiento de la pared que son un
signo de isquemia regional y, usando técnicas Doppler, ayuda a evaluar los trastornos
valvulares que pueden contribuir al desarrollo de isquemia o valvulopatías no
relacionadas con la isquemia o ser el resultado de ellas, pero que merecen una
evaluación concomitante.
El ecocardiograma se obtiene en general inmediatamente antes y después de la prueba
de ejercicio en cinta o durante la infusión de dobutamina.

El ecocardiógrafo es un aparato relativamente portátil, no emplea radiación ionizante, el


tiempo de adquisión de la prueba es rápido y la realización de las pruebas no es
costosa, pero las pruebas son difíciles de realizar en pacientes obesos y con
enfermedad pulmonar obstructiva crónica o hiperinsuflación pulmonar. En manos
expertas, la ecocardiografía de estrés presenta un valor predictivo similar al de la
perfusión miocárdica con radionúclidos bajo estrés.

La ecocardiografía hemodinámica con estrés se considera en individuos seleccionados


para el diagnóstico de insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada .
Ventriculografía radioisotópica
La ventriculografía radioisotópica se solicita ocasionalmente bajo estrés de ejercicio en
lugar de la ecocardiografía para evaluar la eyección fraccional (EF) durante el ejercicio,
que se considera el mejor indicador del pronóstico en pacientes con enfermedad
coronaria.
En condiciones normales, la fracción de eyección es ≥ 5 puntos porcentuales mayor
durante el ejercicio que en reposo. La disfunción ventricular (p. ej., secundaria a
cardiopatía valvular, miocardiopatía o enfermedad coronaria) puede disminuir la fracción
de eyección durante el ejercicio por debajo del valor basal o impedir su ascenso.
En pacientes con enfermedad coronaria, la tasa de supervivencia a los 8 años es del
80% cuando la fracción de eyección durante el ejercicio oscila entre 40 y 49%, del 75%
cuando la fracción de eyección durante el ejercicio oscila entre 30 y 39% y de 40%
cuando este valor es < 30%.

ERGOMETRIA

Conocida también como prueba de esfuerzo consiste en la realización de ejercicio físico


en tapiz rodante o bicicleta estática con fines diagnósticos. Sirve también para valorar el
pronóstico de la enfermedad coronaria en estudio o ya diagnosticada anteriormente.

La ergometría o prueba de esfuerzo es una técnica diagnóstica fundamental que se


utiliza principalmente para la detección de la angina de pecho en pacientes con dolor
torácico y para valorar la respuesta del corazón ante el ejercicio. Su uso en la enfermedad
coronaria se fundamenta en la capacidad de poner de manifiesto alteraciones
cardiovasculares no presentes mientras el paciente está en reposo y que pueden ocurrir
con el ejercicio físico.
Si un paciente tiene enfermedad coronaria, la obstrucción en la arteria puede permitir un
flujo de sangre al corazón normal en reposo, por lo que no experimentará ningún síntoma,
y el electrocardiograma será probablemente normal. Sin embargo, al realizar un ejercicio
físico o esfuerzo aumentará el trabajo del corazón y, por tanto, la necesidad de aporte de
sangre. Si existe una obstrucción coronaria, se producirá un déficit de riego sanguíneo
que provocará la aparición de angina de pecho y/o alteraciones en el electrocardiograma.
La ergometría permite reproducir la angina de una forma controlada para poder
diagnosticarla.
Además de ayudar al diagnóstico correcto, la ergometría es útil para hacer una estimación
del pronóstico, de la capacidad de ejercicio físico y valorar el efecto del tratamiento en
aquellos pacientes con enfermedad coronaria ya conocida.
El espectro de enfermedades cardiacas en las que se realiza la prueba de esfuerzo es
cada vez mayor: hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca avanzada, alteraciones del
ritmo, cardiopatías congénitas, etc.
Cómo se realiza la prueba de esfuerzo
Consiste en un ejercicio físico en tapiz rodante o bicicleta estática aumentándose
progresivamente la carga, de acuerdo con unos protocolos predeterminados (el más
utilizado es el protocolo de Bruce, aunque existen otros). Lo más adecuado para
conseguir un ejercicio más fisiológico y que no precisa aprendizaje previo por parte del
paciente es la prueba con tapiz rodante, por eso suele ser la más utilizada. La prueba
suele durar entre 6-12 minutos.
Antes del inicio de la ergometría se deberán realizar dos electrocardiogramas: uno con el
paciente tumbado y otro de pie. Una vez iniciada la prueba de esfuerzo, se obtendrá una
monitorización electrocardiográfica continua. Deberá prestarse especial atención al
electrocardiograma en el momento de máximo esfuerzo, si el paciente presenta angina de
pecho o falta de aire durante la prueba y al finalizar la misma. También se registrará
durante el tiempo de recuperación (3-5 minutos).
Además deben realizarse mediciones periódicas de la presión arterial.

El paciente

El personal sanitario informará si es o no necesario suspender la medicación antes de la


ergometría. El paciente deberá llevar ropa que se pueda quitar fácilmente y calzado
cómodo, preferiblemente zapatillas deportivas (sin tacones). En ocasiones, si el paciente
tiene mucho vello en el tórax hay que rasurarlo para que el registro del electrocardiograma
sea de mayor calidad. No se debe acudir a la ergometría después de una comida copiosa
(2-3 horas antes), ni realizarla tras ayuno prolongado por existir riesgo de bajada de
azúcar), tampoco deberá consumir alcohol ni bebidas con cafeína en las 3 horas
anteriores, ni llevar a cabo actividad física intensa o ejercicio inhabitual en as 12 horas
previas.
La ergometría consiste en realizar el mayor esfuerzo posible, alcanzando incluso el
umbral del cansancio o máximo nivel de resistencia. Si en este proceso el paciente
experimenta dolor en el pecho, falta de aire, mareo, palidez, sudoración fría o náuseas
debe decírselo urgentemente al médico.
La ergometría puede resultar positiva para isquemia (falta de riego) del músculo cardiaco
porque aparezcan síntomas o porque existan cambios en el electrocardiograma.
El Holter es un dispositivo electrónico de pequeño tamaño que registra y almacena el
electrocardiograma del paciente durante al menos 24 horas de forma ambulatoria (en el
domicilio, sin necesidad de llevarlo a cabo en el hospital). Suele emplearse en pacientes
con sospecha de arritmia cardiaca o para diagnosticar una isquemia (falta de riego
sanguíneo) del músculo cardiaco.

Cómo se realiza el Holter


Al paciente se le colocan en el tórax varios electrodos conectados a un Holter del tamaño
de un teléfono móvil, que funciona con baterías o pilas. Tiene una banda de sujeción que
se lleva sobre el hombro o alrededor de la cintura. Transcurrido el tiempo de registro de la
actividad eléctrica del corazón (normalmente 24-48 horas), el dispositivo se conecta a un
ordenador donde se descargan todos los datos recogidos, se procesan y se obtiene
información muy útil sobre la frecuencia cardiaca y las posibles alteraciones del ritmo
(arritmias).
Cuando los síntomas son poco frecuentes, el Holter convencional tiene una eficacia
limitada, ya que el periodo de registro puede no coincidir con el momento en que se
manifieste ese síntoma concreto. En estos casos se utiliza un Holter implantable
subcutáneo, de tamaño más pequeño y que se coloca bajo la piel mediante anestesia
local. Tiene dos placas en su superficie que actúan a modo de electrodos, registrando así
una derivación del electrocardiograma y almacenando de forma continua la actividad
eléctrica del corazón en una memoria. Al paciente se le proporciona un activador externo
o pulsador (enseñándole previamente cómo debe usarlo) que tendrá que activar o pulsar
en el caso de presentar síntomas (como palpitaciones, latidos irregulares, mareo, dolor en
el pecho, etc.); en ese momento se graba la información del electrocardiograma para que
cuando el paciente acuda a la visita con el cardiólogo este pueda recoger la información
del dispositivo. De esta manera lo que se consigue es que se pueda establecer una
relación entre los síntomas que presenta el paciente y las alteraciones que puedan
aparecer en el electrocardiograma durante esos episodios, sabiendo si la causa de los
síntomas son arritmias y, en caso de que las haya, tratarlas convenientemente. La
duración del holter implantable es de aproximadamente 12 meses, con la posibilidad de
realizar hasta 400 activaciones (pulsaciones del botón).
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El paciente
Durante el tiempo que lleve el Holter (24-48 horas en caso de ser un Holter externo) el
paciente deberá realizar su actividad cotidiana diaria sin limitaciones. El paciente recibirá
una hoja con sus datos y la hora de inicio de la grabación, donde anotará las posibles
incidencias que perciba (palpitaciones, latidos irregulares, mareo, dolor en el pecho, etc.).
Esto permitirá que el cardiólogo analice el registro del electrocardiograma justo en el
momento en que se produjo la molestia.

El ecocardiograma es una prueba diagnóstica fundamental porque ofrece una imagen en


movimiento del corazón. Mediante ultrasonidos, la ecocardiografía aporta información
acerca de la forma, tamaño, función, fuerza del corazón, movimiento y grosor de sus
paredes y el funcionamiento de sus válvulas. Además, puede aportar información de la
circulación pulmonar y sus presiones, la porción inicial de la aorta y ver si existe líquido
alrededor del corazón (derrame pericárdico).

Gracias al uso de los ultrasonidos para obtener las imágenes, el ecocardiograma es una
prueba que no irradia al paciente (como sí pueden hacerlo otras pruebas como las
radiografías, TAC, etc). Otras ventajas que aporta es que no es una prueba dolorosa ni
produce ningún efecto secundario.
El ecocardiograma se obtiene a través de un aparato llamado ecocardiógrafo. Este
aparato consta de 3 elementos básicos:

 Transductor: dispositivo gracias al cual se puede captar las imágenes del corazón

 Pantalla: en la cual se recogen las imágenes captadas por el transductor

 Ordenador
Además, se suelen colocar electrodos sobre el pecho del paciente para obtener un
electrocardiograma al mismo tiempo que se realiza la ecocardiografía, ya que aporta
información para el especialista.
Las imágenes del ecocardiograma se pueden obtener en diferentes modos:

 Modo M o unidimensional: se detecta una estrecha porción de corazón.

 Bidimensional o 2D: ofrece una imagen de la anatomía del corazón (permite ver
las diferentes estructuras) durante el movimiento.

 Doppler color: permite ver el flujo de sangre en el corazón y las arterias y medirlo.

 3D: las imágenes que se consiguen son en 3 dimensiones. Se crea una imagen en
3D a partir de múltiples imágenes en 2 dimensiones.

 Existen otros modos de mucha utilidad en la ecocardiografía: doppler pulsado,


doppler continuo, etc.
El ecocardiograma que con mayor frecuencia se realiza es el ecocardiograma
transtorácico, es decir, cuando se coloca el transductor sobre el pecho del paciente.

Cómo se realiza el ecocardiograma


Se aplica un gel conductor bien sobre el pecho del paciente o directamente sobre el
transductor. Se coloca el transductor sobre el pecho del paciente, generalmente sobre el
lado izquierdo del mismo. El cardiólogo moverá el transductor por el pecho del paciente
para ir obteniendo diferentes imágenes. La prueba suele durar entre 15 y 30 minutos,
aunque en ocasiones puede prolongarse.

El paciente

El paciente permanece tumbado y lo más tranquilo posible, sin requerirse ningún tipo de
preparación especial previa a la realización de la prueba ni acudir en ayunas. El
ecocardiograma no es doloroso (puede sentir una ligera presión por el transductor) ni
produce ningún efecto secundario. Puede realizarse perfectamente a mujeres
embarazadas sin ningún perjuicio para el bebé, ya que es una prueba que no emite
radiación. Durante el estudio es posible que se escuche algún ruido que corresponda a la
velocidad de la sangre dentro del corazón.

¿Qué se debe hacer después de la prueba?

El paciente podrá hacer vida normal e incorporarse a sus tareas laborales o domésticas
diarias.

Tipos de ecocardiograma
Vamos a repasar ahora, de manera resumida, los tipos de ecocardiograma y las
características de cada uno de ellos.
Ecocardiograma transtorácico

¿En qué consiste la prueba?

Para la visualización del corazón se colocará el transductor sobre el pecho del paciente,
generalmente sobre el lado izquierdo. El procedimiento se realizará según lo comentado
previamente (arriba).

Ecocardiograma transesofágico

¿En qué consiste la prueba?

Consiste en visualizar el corazón por medio de un transductor acoplado a una sonda o


tubo que se introducirá a través de la boca hasta el esófago, desde donde ya se podrán
captar imágenes del corazón. Por tanto, es una técnica invasiva. Generalmente es un
estudio complementario al ecocardiograma transtorácico (primero se suele realizar este
último), que aporta información similar pero más detallada de ciertas estructuras, como
son las válvulas cardiacas. Además, ayuda a descartar la presencia de trombos
(coágulos), tumores o alteraciones congénitas del corazón que no se pueden ver de forma
completa con un ecocardiograma transtorácico.
¿Cómo prepararse para la prueba?

Es necesario no haber ingerido alimentos sólidos ni líquidos (ayuno completo) en las 4-6
horas previas a la prueba debido a que se debe introducir una sonda por el esófago.
Tampoco se debe haber tomado ninguna medicación oral en ese periodo de tiempo. Es
preferible que el paciente acuda acompañado por un familiar o amigo puesto que en
ocasiones es necesario administrar un sedante para llevar a cabo la prueba. Si tiene
dentadura postiza deberá quitársela en el momento de realizar la prueba. La duración de
la prueba es de 45-60 minutos.
¿Cómo se realiza la prueba?

Una vez en la sala de exploración, la enfermera podría dar al paciente un comprimido


para chupar o aplicarle al paciente un spray anestésico para la garganta. Una vez
tumbado sobre la camilla, con el pecho descubierto, le colocarán unas pegatinas con
cables (electrodos) en el pecho para visualizar el electrocardiograma durante el estudio.
Es posible que, además, la enfermera le inyecte una medicación con efecto sedante en
una vena de los brazos.
A continuación, el cardiólogo colocará la sonda dentro de la boca del paciente y le pedirá
que trague para introducirla en el esófago, lo que puede provocar algunas náuseas que
desaparecerán una vez que la sonda esté dentro. Posteriormente, se realizará el estudio,
durante el cual, si se ha administrado el sedante, el paciente estará tan relajado que
puede llegar incluso a dormirse. Al levantarse, puede sentir cierta sensación de mareo.
El anestésico de la garganta puede producir tos y el spray resultar algo amargo. Al extraer
la sonda es conveniente toser para sacar las flemas que se hayan podido retener.
¿Qué se debe hacer después de la prueba?

No se debe tomar ningún alimento hasta pasadas unas 2 horas después de la


exploración. No es aconsejable conducir en las siguientes 2-4 horas del estudio si se ha
recibido el sedante por vena. Las personas de edad avanzada deben estar acompañadas
durante las siguientes 2-4 horas.
Ecocardiograma de esfuerzo
¿En qué consiste la prueba?

Consiste en visualizar el corazón mediante ecocardiografía mientras se realiza un


esfuerzo. Se utiliza con pacientes que no pueden someterse a una prueba de esfuerzo
convencional o para mejorar el rendimiento diagnóstico de esta.
¿Cómo prepararse para la prueba?

No se deben ingerir alimentos sólidos en las 2 horas previas al estudio. El médico que
solicita la prueba le indicará al paciente si debe tomar la medicación habitual o esta tiene
que ser suspendida previamente a la realización del test.
¿Cómo se realiza la prueba?

El paciente estará tumbado sobre una camilla, con el pecho descubierto, donde se
colocan los electrodos para visualizar el electrocardiograma y un manguito para la toma
de la presión arterial. A continuación, se debe subir encima de un tapiz rodante o una
bicicleta estática, donde caminará durante unos minutos. Una vez terminado el esfuerzo,
pasará con rapidez de nuevo a la camilla. El cardiólogo le realizará registros con el
ecocardiógrafo antes de hacer el ejercicio, durante su desarrollo e inmediatamente
después de finalizarlo.
Durante la prueba puede aparecer dolor torácico, fatiga o malestar que desaparecen en la
fase de recuperación. Deberá avisar al médico si aparece alguno de estos síntomas. La
duración aproximada del estudio será de 30-60 minutos.
¿Qué se debe hacer después de la prueba?

Podrá hacer vida normal, incorporándose a sus tareas laborales o domésticas diarias.

Ecocardiografía de estrés farmacológico

¿En qué consiste la prueba?

Consiste en visualizar el corazón con ultrasonidos mientras se administra un fármaco que


hace que el corazón trabaje con más rapidez e intensidad. Es una prueba no invasiva que
combina el uso del ecocardiograma transtorácico con la administración de un fármaco.
Generalmente el fármaco administrado es la dobutamina. Los efectos de la dobutamina
son el aumento de la frecuencia cardiaca (incrementa las pulsaciones) y el aumento de la
fuerza de contracción del corazón (entre otros efectos). Con el ecocardiograma normal se
valora el corazón durante el reposo; con esta prueba se consigue estimular el corazón y
ver cómo trabaja durante el esfuerzo (cuando estamos en movimiento o realizando
ejercicio). Primero se obtendrán imágenes con el corazón en reposo y después tras
administrar el fármaco, para así poder compararlas.
¿Por qué se solicita un ecocardiograma de estrés farmacológico?

El objetivo de esta prueba es ver si existen alteraciones en la contracción de las paredes


del corazón, que en la mayoría de los casos son secundarias a la enfermedad de las
arterias coronarias. Entre las indicaciones para solicitar esta prueba están:

 Pacientes en los que se ha hecho una prueba de esfuerzo por sospecha de


enfermedad coronaria y el resultado no ha sido concluyente
 Pacientes que ya han tenido un infarto y en los que se desee valorar el riesgo

 Pacientes con lesiones en las arterias coronarias que ya son conocidas y, de


forma previa a tratar estas lesiones, se desee conocer cuál es la repercusión en la
función del corazón de estas lesiones

 Ver si existe músculo cardiaco que todavía pueda recuperar su función después
del tratamiento de las lesiones de las arterias coronarias
¿Cómo prepararse para la prueba?

El paciente no debe ingerir alimentos sólidos en las horas previas al estudio. El médico
que solicita la prueba le indicará si debe tomar la medicación habitual o si tiene que ser
suspendida previamente a la realización del test (normalmente si está tomando
tratamiento con betabloqueantes es necesario suspenderlo de 1-3 días antes de la
prueba).
¿Cómo se realiza la prueba?

El paciente estará tumbado sobre una camilla, con el pecho descubierto. Se le pondrá un
suero (gotero) en el brazo. A continuación, se le colocarán los electrodos en el pecho para
visualizar el electrocardiograma durante el estudio. Asimismo, le pondrán un manguito
para la toma de la presión arterial.
La prueba consta de cuatro fases: cuando el corazón está en reposo, a bajas y altas dosis
de dobutamina y la fase de recuperación. Una vez se obtienen las imágenes normales del
ecocardiograma (en reposo, sin fármaco), se realizarán varios registros ecocardiográficos
mientras se administra el fármaco.
Puede notar sensación de hormigueo facial, calor en la cara, dolor de cabeza, temblor,
mareo, náuseas, palpitaciones (las cuales casi siempre están presentes por el aumento
de la frecuencia cardiaca) fatiga o dolor en el pecho durante algunos segundos. Se debe
comunicar al médico cualquier molestia o síntoma. La duración aproximada del estudio
será de 45 minutos.
¿Qué se debe hacer después de la prueba?
Excepto si el médico te indica lo contrario, se podrá hacer vida normal e incorporarse a las
tareas laborales o domésticas diarias.

Ecocardiografía de contraste

¿En qué consiste la prueba?

Mediante el uso de la ecocardiografía convencional se introduce a través de una vena un


contraste especial que permite ver mucho mejor estructuras del corazón y los vasos
sanguíneos.
¿Cómo debo prepararme para la prueba?

No precisa ninguna preparación especial y, por tanto, no es necesario acudir en ayunas,


salvo que expresamente lo indique el médico.
¿Cómo me realizarán la prueba?

El paciente estará tumbado sobre la camilla, desnudo de la cintura para arriba. Una
enfermera le colocará una vía venosa en el brazo por donde le introducirán el contraste.
Le colocarán los electrodos para ver el electrocardiograma durante el estudio. Luego,
mientras la enfermera realiza varias inyecciones del contraste a través de la vía venosa, le
pondrán el transductor en diferentes partes del pecho para explorar desde varios planos el
corazón y las válvulas. La inyección habitualmente no se nota, así que no dude en
comunicar cualquier sensación extraña. Durante el estudio es posible que se escuche
algún ruido que corresponde a la velocidad de la sangre dentro del corazón. Una vez
finalizado el estudio, la enfermera te retirará la vía venosa y le colocará un apósito (tirita).
La exploración no producirá ninguna molestia, salvo las derivadas de la punción venosa.
La duración aproximada del estudio será de 30-60 minutos.
¿Qué se debe hacer después de la prueba?

Podrá hacer vida normal e incorporarse a sus tareas laborales o domésticas diarias.

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