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El Don del Alabado

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Leopoldo Castilla El Don del Alabado

EL DON DEL ALABADO

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Leopoldo Castilla El Don del Alabado

ELÁNGEL Editor
Urb. Dammer, calle Félix Valerino E10 87
y Joaquín Sumaita. Telf. 2418214 / 0998111118
Quito – Ecuador

EL DON DEL ALABADO


EL DON DEL ALABADO
Leopoldo Castilla Leopoldo Castilla
Derechos reservados conforme a la ley
Segunda edición

Derechos de Autor:
ISBN: 978-9942-633-32-3

Supervisión editorial: Juan Suárez

Diagramación de interiores:
Imprenta Dikapsa 062 924 887

Diseño de portada:
Ostin Sebastian Meza

Quito, noviembre de 2023

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Leopoldo Castilla El Don del Alabado

a Iván Oñate

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El Don del Alabado

El absoluto

Hace 4000 años que desde el futuro


nos observa
este ser absoluto,
esta cerradura
de la biología.

Ha enfrentado las caras del cosmos


hasta el grado cero
de la energía.

Lo que fue exterminio, combustión, sonido


enmudece en él.
Viudo de la materia,
todas las formas
en su jaula neutra.
Sin comienzo, derrotero, ni salida.

Un tótem erigido
con las cenizas del último día,

el faro
que hundió los mundos
cuando el mar del universo
se quedó sin orillas.

EL ABSOLUTO | Monolito | Valdivia. Costa Sur


4000 a.C. - 1500 a.C. | 25,5 x 9,2 cm

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El Don del Alabado

Simultáneo

Sucesivamente
nace
y en sí mismo
se pierde.

Mira esta piedra:


en cada universo
eres
un fractal de tu muerte
un minuto temblando
hasta el día
en que un vahído de la luz
te lleve.

Bandadas
los cuerpos.

Tornan de memoria
por el camino de ida
pero nunca vuelven.

SIMULTÁNEO | Monolito | Valdivia. Costa Sur


4000 a.C. - 1500 a.C. | 22,3 x 14,8 cm

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El Don del Alabado

El hombre alado

Voy a estar quieto en esta cumbre


hasta olvidarme quién soy
hasta que se una mi infinito
con el infinito de la noche.

He visto cómo el caos entero


late
en un colibrí,
como todas las mujeres se abren
en una sola luna
y todas las lunas
en una flor del aire.

Fui, encadenado, de forma en forma.


Y ninguna era nadie.
Sólo somos salidas
de un golpe de sangre.

Lo sé yo, murciélago,
que sombra adentro de la sombra,
volé como un hombre
y lloré como un ave.

EL HOMBRE ALADO | Jama-Coaque. Costa Norte


500 a.C. - 1650 d.C. | 29,8 x 19,3 cm

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El Don del Alabado

Mujer amamantando

Bebe de mí
la luz
de tus huesos blancos,
de mi vientre
el arco del firmamento
que te trajo,
y bebe de mis nueve lunas
para que te ilumine tu pasado.

Mama de mis raíces


y quédate en la tierra
hasta hacerme el arenal
donde dormir tus huellas.

Sólo aquí soñamos que vivimos.


El universo afuera
es música incendiada,
un camposanto de estrellas
y cielos espantados.

Pon tu mano en mi pecho


yo soy tu lugarcito.

Para que no te vayas nunca


con barro te amamanto.

MUJER AMAMANTANDO | Figura antropomorfa


Carchi-Pasto. Sierra Norte | 750 d.C. - 1550 d.C - 26,5 x 13,1 cm

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El Don del Alabado

Músico
A Iñaki Oñate

Quién dice que se acabó la fiesta.

Que él ha fallecido
y no oye las maracas
y los rondadores,
el alegre hueserío
de los días por venir.

Vamos todos con él


resucitando
en la flauta y la dulzaina,
en sus cañas heridas
por el paraíso.

Vamos por dentro de la tierra


que danza en el espacio
melodiosa,
bailando tras él
que viene
con la cabeza volada
de palomas.

De cielo en cielo por las cordilleras.

Canten por dónde más se duele el viento,


que ya viene a llevarnos.

Uno por uno


MÚSICO | Jama-Coaque cante
350 a.C. - 1530 d.C. llorando.
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El Don del Alabado

El grito
A María Fernanda Cartagena

A qué inmensidad
altísima y perdida
clama
la inmensidad de sí mismo.

Náufrago en el paréntesis
de su metamorfosis
desatraganta
tiempos inermes,
sueños de animales,
finales nonatos,
estertores del principio,
para que coma
su propia carne
desamparada
el abismo.

Este leviatán de barro


draga
el polvo en pena
de todas las especies que desaparecen.

La boca es de él.
Del planeta
el aullido.

EL GRITO | Vasija zoomorfa - Chorrera - Costa Norte


950 a.C. - 350 a.C. - 14,9 x 20,2 cm

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El Don del Alabado

Pequeña canción de la flauta de agua

Echa agüita dentro de esta flauta


-en su cuna de cerámica-
ponla en la corriente
para que la meza el río
y escucha cómo el agua niña
llama a su madre de agua.

¡Cómo no vimos que estaban solas!


¡Cómo no vimos que tenían alma!

FLAUTA DE AGUA | Bahía. Costa Norte


400 a.C. – 700 d.C.

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El Don del Alabado

El viejo sabio

Años llevo aquí


sin un alma que venga a que le cuente
cuándo la siembra pierde la memoria,
cómo torna el ganado
por el mismo rastro que lo llevó a la muerte;
cuántos hombres desaparecen en el hombre
y porqué el difunto vuelve.

Soy el más viejo, el que más respetan


y el que menos sienten.
Ya no sirve mi ley. Conmigo
se irá el mundo
con su carruaje en llamas
y su carga doliente.

Hasta que venga otro


y ocupe mi lugar.
Y empiece a recordar
sin nadie
que lo recuerde.

EL VIEJO SABIO | Figura antropomorfa | Jama - Coaque. Costa Norte


500 a.C. - 1530 d.C. | 19,5 x 13,8 cm

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El Don del Alabado

El espejo de obsidiana

Todo el futuro
en el sol ciego del espejo de obsidiana.

El de la luz
que viajó perdiendo todo,
el de la materia
que de su propio parto se alimenta.

Ese fue y será tu lugar.


Una negrura
hendida
por tu transparencia.

Eres el ojo del cosmos


por donde te miras.

Igual que un camafeo


el espejo de obsidiana
guarda tu rostro
pero refleja tu ausencia.

EL ESPEJO DE OBSIDIANA | Espejo de obsidiana | Jama. Coaque. Costa Norte


500 a.C. - 1530 d.C. | 15,9 de diámetro

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El Don del Alabado

Mutación del chamán

Quién quiera saber de mí


suba a estos campos profundos
medio hombre soy en la tierra
tigre y medio en otro mundo.

Ya comenzó.
Voy a ser dos
y a la vez ninguno.

Primero las garras


defendiendo mi lugar
pues no hay sitio
cuando nace un animal
de otro que se apaga.

Todavía soy hombre


en el planeta
que incubo y defiendo
como una fiera,
los ojos preñados
por las hecatombes
y la visión
de tanto exterminio
y tanta vida fantasma.

Ya me brotan los colmillos,


se me alarga
malévola
la espalda.
MUTACIÓN DEL CHAMÁN | Figura antropozoomorfa - La Tolita. Costa Norte
350 a.C - 350 d.C. -23,5 x 22 cm

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Leopoldo Castilla El Don del Alabado

Y salto.
Dejo este mundo.

Salto
y ya soy tigre,
tigre entero en estos campos
de cielos suicidas
donde el fuego se propaga.,

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El Don del Alabado

La mesa del chamán

Dos piernas de hombre


sin el hombre
y en el plato
un animal estrangulado
sostienen la mesa del chamán.

Hasta allí llega la tierra.


Después, hacia lo alto,
como un humo,
se alza, invisible, la columna
que baja del futuro.

En ella vagan,
desalojados, los difuntos,
inválido
el azar
anónimo el dios,
el mal brillando
y dormido el caos.

Por esa columna sube él


de cacería.
en busca de su par inhumano.

Cuando vuelve con su presa


es todo negro.

LA MESA DEL CHAMÁN | Mesa de brujo | Jama. Coaque. Costa Norte Y el humo blanco.
1500 a.C. - 1350 d.C. -34 x 33 cm

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El Don del Alabado

La vasija

Como que es hembra


la arcilla
se le fue de las manos.

Igual que las mujeres


giró
embelesada por su propio cuerpo,
encerrando su oscuridad
para su alumbramiento.

Iba a ser vasija


pero la acariciaron tanto
que le entró el deseo.

A fuego fuerte
pedía la arcilla
y la tentación
a fuego lento.

Y ganó el donaire.
Ya se le van los ojos.
Nos mira.

Y sonríe,
sabiendo.

LA VASIJA | Casanga o Pousaleo


500 a.C. - 1.500 d.C.

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El Don del Alabado

Máscara coqueando

Fue la hoja de coca.

Le desveló las tinieblas


hasta que lo olvidó su sombra.
Y fue a lo último de sí,
se dejó atrás
por cruzar, sin nombre,
la abismada fisura
que separa y une
al hombre y a la máscara.

Insomne, en ese viaje


perdió a su dios
y levantó con su cáscara
el sepulcro de su imagen.

Ahora sabe:
sólo se ve entero
el que se desconoce.

La máscara está en el museo.

Los ojos y la frente


donde no llega la noche.

MÁSCARA COQUEANDO | Carchi-Pasto


750 d.C. - 1500 d.C.

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El Don del Alabado

El deforme

Quién tendrá clemencia de este hombre


emergiendo
como una madre
del cuerpo de un niño,
quién detendrá el combate
de la infancia caníbal
contra su vejez
inalcanzable.

El mal hecho, la sobra.


Carne botada, triste,
maldiciendo
el vientre
y su dentellada.

Cierra los ojos


para no ver
como lo traga su nacimiento.

No va a salvarse.

Por dentro,
el miedo, como otra bestia,
entra
despacito
y le devora el cerebro.

EL DEFORME | Personaje malformado | La Tolita. Costa Norte


350 a.C. - 350 d.C. - 6,8 x 11,2 cm

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El Don del Alabado

El regresante

Ese hombre ya se ha ido.


Pero sigue aquí,
compasivo,
sintiéndonos,
como si hubiera aprendido
a sonreír en la muerte.

Nos observa
los párpados mismo que puñaladas,
cicatrizándonos.

Quiere decirnos algo


pero al borde
se le eclipsa el alma.

A la vida le debe
no ser más que una imagen
y a un beso de lo invisible
su semejanza.

Piedra en el fondo de una laguna


su cara.
“Ténganse piedad”, piensa.

Y dentro
de su silencio
nos va llevando el agua.
EL REGRESANTE | Cabeza | Manteño. Guanca. Vilca. Costa Sur
1100 d.C. - 1520 d.C. - 12,3 x 10,1 cm

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El Don del Alabado

El cráneo del enemigo

Quiero tu cabeza,
le coman su derrota
antes
que se lleven su luz las abejas
antes que te des cuenta que tú y él eran el mismo
córtale la cabeza.

Arráncale
los ojos vidriados por el último día,
sólo déjale el grito
que soltó la muerte
cuando lo degollabas.

Cámbiale el animal.
Que ni su calavera sepa quién eras
ni porqué te odiaba,
que ni los dioses, ni el polvo, ni tu ánima
te reconozcan.

Que lleno de nunca


grite
hasta que se vuelva piedra.

EL CRÁNEO DEL ENEMIGO | Cabeza trofeo | La Tolita. Costa Norte


350 a.C. - 350 d.C. - 10,6 x 7,7 cm

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El Don del Alabado

Parto

Va dar a luz el hueco


que es su hijo.

Y no quiere salir
perdió su lugar a cielo abierto.
Él ya estuvo allí
sin saber quién era
hasta que lo envolvieron
con el cuerpo de su madre
como al nido
de un eco.

No suena el grito de la mujer.


La fecundó el espacio
y parirá silencio.

Llama a los dioses,


pero los dioses no tienen dónde.

Como ella,
como ellos,
de vacío a vacío
se engendra
y desengendra el universo.

PARTO | Figura antropomorfa | Carchi. Pasto. Sierra Norte


750 a.C. - 1550 d.C. - 24 x 20 cm

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El Don del Alabado

Las hermanas

Hablan de cosas de esos días,


del amor, de lo que será de ellas,
pero no tienen ganas
total todo se pierde
como se pierde el alma.

Una sabe lo que la otra calla.


La tarde no se mueve.
Hablan del pasado
pero el pasado es más lento que la resolana.

Vino el futuro y se fue sin verlas.


Se llevó ese año,
los mató a todos
y destruyó la casa.

Ellas no saben que ya no están.


Siguen allí
como si nada.

“Tal vez un día”


dice una.
“Tal vez jamás”, dice la hermana.

LAS HERMANAS | Jama-Coaque | 300 a.C.

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El Don del Alabado

Ida y vuelta

¡Sería la zarigüeya,
mensajera de los dioses,
la que trajo al Ecuador
la bendición ensangrentada
de la mano de Kali,
la arquitectura del búfalo
de las casas malayas?

¡Cómo fue que llegaron estos dragones


desconcertados y furiosos,
los mandalas de estos sellos
y ese cargador tibetano
doblado
por la gravedad de los Andes?

¡Quién talló la máscara del diablo


que en Bali y en Oruro ríe
con la lengua afuera
y los ojos espejeantes?

¡Habrá sido el chamán de Jama-Coaque


y sus sietes deidades
el que dio vuelta al mar
para que alce el maíz
los templos de Ayutthaya
y una sola memoria se une
en el dungchen del Himalaya
IDA Y VUELTA | Varias piezas | Jama-Coaque y el erke americano?
350 a.C. - 1530 d.C. | Casas de la Cultura Tolita

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Leopoldo Castilla El Don del Alabado

Dentro del hombre están grabados todos los caminos.

Quién diga que es de aquí


debería mirarse las manos.

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El Don del Alabado

Máscara

Insolaron el cobre
desencadenaron
la fugitiva saliva de la plata
y los echaron al fuego.
Para que se hagan hombre.

Pero el metal no mereció la carne


y salí yo
un aerolito sin más recuerdos
que la injuria del óxido
y la aleación,
incesto de mis madres.

Baje con el hombre


de la misma estrella.
Soy su último rostro,
el que verá
antes que lo disuelvan los minerales.

Quién se ponga esta máscara


se volverá centella,
un engendro
de dos oscuridades.

MÁSCARA | Manteño | Guancavilca. Costa Sur


1100 d.C. - 1520 d.C. | 13,2 x 14,8 cm

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El Don del Alabado

La pirueta

Yo, el mono, animal provisorio,


harto de esperar
que se decida la naturaleza
elegí la pirueta
y rompí el veredicto
de su geometría.

Desordené el espacio
que, encerrado, emigra;
falsifiqué las alturas,
alcé las caídas,
liberé de su cadena a los instantes
y saltaron como un chisperío
de mi alegría.

Una acrobacia
a salvo de la inmolación del mundo.

Lo hice yo.
Un triste animal
la calavera muerta de risa.

LA PIRUETA | Figura zoomorfa | Jama-Coaque. Costa Norte


500 a.C. - 1530 d.C. | 8,2 x 13,8 cm

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El Don del Alabado

Chamán

Se fue tras de los murciélagos


esos pájaros
que vuelan muertos.

Donde no hay cielos se fue


a esas inminencias
en las que el futuro
aguarda
con el revés de frente
como un espejo.

Vio todo lo que no hay


pero está en el tiempo,
los jardines enfermos de la eternidad
y la obstinada arborescencia
de lo incierto.

Cuando retornó no era él.


Sólo palabras.

Traía,
como un poeta,
los ojos calientes

y cinco serpientes en el sombrero.

CHAMÁN | 350 a.C. - 1530 d.C.

55
El Don del Alabado

Los últimos guerreros

La guerra no se iba.

Cada año llegaba


hablando sola
igual que el viento atarantando los maizales,
venía tuerta y puntuda
arrancando a los hombres de sus casas,
helando a las mujeres.

Nosotros, armados, sierra abajo,


mirábamos cómo nuestras aldeas,
nuestros sembradíos se hacían humo.

Hasta que no quedó nada.


Ni el tiempo de después
ni el tiempo de antes.

Aparecimos aquí
bajo una luz más larga que los días
encerrados
en el cristal del aire.

Es como si nos hubieran matado dormidos.

Somos diez esperando el combate.

Hace mucho de esto.


LOS ÚLTIMOS GUERREROS | Ejército de guerreros | Jama-Coaque. Costa Norte Ya habrán muerto de viejos
500 a.C. - 1530 d.C. | 9,8 x 10 a 12 x 9,8 cm la cordillera y el mar.
57
Leopoldo Castilla El Don del Alabado

La guerra no.
Sabemos que sigue aquí.
Porque no queda nadie.

58 59
El Don del Alabado

Inmolación

No hay gloria más grande


que el deseo
de este animal que hizo
una iglesia de su propio cuerpo

donde, voluptuosa,
como la serpiente del Árbol del Bien y del Mal
ascendió
hasta el éxtasis,
la verga
para estrangular
el cuerpo purísimo de la zarigüeya

quien, esta vez,


contra el dictamen de Dios,
gracias al paraíso,
perdió el conocimiento.

INMOLACIÓN | Chorrera | 950 a.C. - 350 d.C.

61
El Don del Alabado

Urna funeraria

Guarda estos huesos


y la hondura
de este hombre
para que nos alumbre
antes que vuelva a parirlo el sol.

Aliméntalo muerte
hasta que el día en que despierte
transparente
y vuelva a la luz
por un hilito de tu leche negra.

Y si no sabe quién es
que se le haga que fue luna.
Y como ella
se recuerde
cuando desaparezca.

URNA FUNERARIA | Napo | 1200 d.C. - 1600 d.C.

63
El Don del Alabado

Pregón

¡Pregunten, señores, pregunten!


Llenen el hueco
de las preguntas.
Por qué lo irreal es libre
y lo real secreto,
pregunten
cómo nació la muerte
y cuándo se murió el tiempo,
dónde estaba cuando no era el hombre
y dónde está,
sin ser todavía,
el universo.

¡Pregunten, señores, pregunten!


qué fue de los dioses
que desaparecieron,
si hasta los difuntos vuelven
como luciérnagas negras
por el firmamento.

Por la eternidad
que clama afuera
y por el infinito
que se extingue adentro.

¡Pregunten, señores, pregunten!


Hasta llenar el hueco de preguntas.
¡Que aquí está el mono
PREGÓN | Lliptero | Carchi-Pasto. Sierra Norte para preguntar de nuevo!
750 d.C. - 1550 d.C. | 4 x 86 cm

65
El Don del Alabado

Ancestro

Se ocultó en la luna.

Fue el último antepasado


y será el primer androide
cuando nazca
el feto de su calavera.

Suspenso
en el final
una fuga de mundos
cava sus cuencas vacías.

Por fin la muerte


que no era nadie
dio con su criatura.

Hueso del enigma.

Cuando abra sus brazos


todo será materia oscura.

ANCESTRO | Ucucaya-Cerro Narrío. Sierra Centro-Sur


3500 a.C. - 200 d.C. | 22 x 8 cm

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El Don del Alabado

El último

Vengo de mi confín
me vi a mí mismo, hacerme y deshacerme
en todas las criaturas
y elegí la del hombre
porque era la que más soñaba.

Los que vengan después de mí


ya habrán pasado.
Di con el secreto
del sitio del ser
al detener mi semejanza.

Soy la última frontera,


un rostro sin porvenir
y sin preguntas.
Con la boca sellada.

Ya se pudren mis párpados.

Suture el barro
la herida
de haber mirado.

EL ÚLTIMO | Cabeza | Manteño-Guancavilca. Costa Sur


1100 d.C - 1520 d.C. | 5,4 x 6,8 cm

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Leopoldo Castilla El Don del Alabado

Índice

70 71
Leopoldo Castilla El Don del Alabado

El absoluto 00
Simultáneo 00
El hombre alado 00
Mujer amamantando 00
Músico 00
El grito 00
Pequeña canción de la flauta de agua 00
El viejo sabio 00
El espejo de obsidiana 00
Mutación del chamán 00
La mesa del chamán 00
La vasija 00
Máscara coqueando 00
El deforme 00
El regresante 00
El cráneo del enemigo 00
Parto 00
Las hermanas 00
Ida y vuelta 00
Máscara 00
La pirueta 00
Chamán 00
Los últimos guerreros 00
Inmolación 00
Urna funeraria 00
Pregón 00
Ancestro 00
El último 00

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Leopoldo Castilla El Don del Alabado

Este libro
se terminó de
imprimir
en el mes
de noviembre de 2023
en los talleres
de Imprenta Dikapsa
de la ciudad de
Otavalo - Ecuador

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Leopoldo Castilla

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