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Hacía el origen de la política: breve rastreo conceptual 1

Sergio Mauricio Mora Velazco 2

Desde el rastreo hacia el origen de lo político como término, podemos

encontrar primigeniamente este concepto referido a los asuntos de la polis, de la

ciudad. Aristóteles nos da muchas luces acerca de la cuestión política en tanto que la

organización del hombre en la sociedad para la búsqueda del bien común (Aristóteles,

pg. 11). Así bien, podemos en esta primera mirada discutir acerca de quienes hacían

parte de la organización de la vida en sociedad en tanto que ciudadanos, sin embargo,

lo más elemental de la mirada aristotélica es esa búsqueda común por el bien que nos

obliga a trabajar en colectivo. El hombre es un animal político, nos dice el filósofo

griego, es decir que lo político en el hombre es lo que lo hace humano y en este sentido

el hombre se humaniza cuando se mueve dentro de lo social. No solo Aristóteles habla

de la pertinencia de lo social en la humanización del hombre, Castoriadis, Bauman y

otros también han referido en sus obras la importancia de la institucionalidad -en

Castoriadis- y de la cultura -en Bauman- para la humanización.

Dicho lo anterior, podemos decir que la cuestión política es un elemento

inherente al individuo que llega a determinada sociedad, pues lo institucional que

hace parte de la organización social, lo acoge de inmediato en sus parámetros. Ahora

bien, nuestra intención es develar en qué sentido el individuo se va volviendo sujeto,

1
Parte del Marco Teórico de la tesis de grado “LA FORMACIÓN POLÍTICA Y LA
CONSTRUCCIÓN DE MODOS DE SUBJETIVACIÓN POLÍTICA EN LA ESCUELA: ENTRE LA NORMA Y LA
EXPERIENCIA”. Mora, S. (2020)
2
Docente de Ciencias Sociales y Filosofía. Especialista en formación de Gerencia de
Proyectos Educativos Institucionales. Licenciado en Educación básica con énfasis en Ciencias Sociales.
Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Bogotá, Colombia. Estudios en Sociología y Ciencias
Políticas. Universidad Autónoma de Querétaro. Querétaro, México
un sujeto delimitado por la cuestión política de su contexto. Con esto, se quiere llegar

a la cuestión política entendida desde parámetros pre-establecidos. Para ilustrar de

mejor manera esta parte, es importante traer a colación a Castoriadis, quien en su

búsqueda por la constitución de la sociedad, ha hecho un contraste muy interesante

entre las ideas de Marx y Aristóteles en términos de conceptos claves para entender

lo político, tales como igualdad, democracia y justicia, entendiéndolos como

problémicos dada su particularidad contextual y su origen en la mente humana, es

decir que hablar de igualdad, democracia y justicia, nos lleva a la política como un

bloque que constituye la sociedad a partir de valores que alguien en algún momento

estableció.

La política entendida como aquella que apunta al bien y al bien supremo, es

decir, lo que es bello/bueno y justo; entendida también en relación con la ley, es decir,

no es concebido como algo natural, un arbitrario universal para los griegos. Entendido

así, la política tiene a la vez que dotar los medios que lleguen a ese bien supremo y

para ello existe la justicia y la justicia es la virtud. En este sentido, la igualdad es parte

de la justicia, no su esencia. Pues para la distribución debe existir igualdad que

permita la repartición de lo repartible. Y aquí aparece un eje fundamental: si la

repartición establece darle a alguien algo, quiere decir que ese algo se le está negando

a otro. ¿qué hace que lo repartible sea en mayor o menor cuantía para unos y no para

otros? ¿qué o quién establece los términos de repartición? Castoriadis haya en estos

cuestionamientos la base para hablar de imaginarios, pues la respuesta está en la ley

hecha por hombres que parten de constructos sociales para establecer los términos de
igualdad. Lo que quiere decir, que la igualdad difiere de cada sociedad, las leyes se

hacen bajo preceptos distintos dependientes del orden social e histórico.

Así pues, la política, es un todo compuesto por las concepciones que cada

sociedad hace de la igualdad y la justicia, como base para la distribución y

redistribución de manera tal que todos sean partícipes de lo social. Por ende, la

participación de los individuos en sus sociedades tiene que ver también con la

igualdad para acceder a ella y en este sentido es que se problematiza aquí el quehacer

político desde la escuela. La formación y reproducción de este imaginario se da con

la paideia, la cual forma a los hombres en su virtud, es decir, hombres que siguen las

leyes, las cumplen y las respetan, siendo estas la base de la sociedad y la convivencia

en ella.

Si bien este acercamiento puede llevar a pensar entonces que respecto a la

política no hay nada más que hacer sino que formar adecuadamente a los estudiantes

en el cumplimiento de las leyes y las normas, lo que verdaderamente se busca en esta

investigación es una redefinición y una ampliación de lo político que permita

trascender de lo establecido institucionalmente para situar al sujeto no como un ente

pasivo en la construcción política, sino más bien como un sujeto activo que participe

y discuta la organización de la sociedad en la que vive, a fin de reducir los riesgos

que se dan con la democracia. En este sentido, la ampliación de lo político implica

hablar de este concepto más allá de los Estados y las leyes y desligar la formación

política de la formación ciudadana para no limitar el devenir político a las cuestiones

del Estado.
REFERENCIAS

 Aristóteles. “La política” Ed. Nuestra Raza. Madrid, España.


 Castoriadis, C. (1998). “Valor, justicia, igualdad y política. De Marx a Aristóteles y
de Aristóteles a nosotros” En Psiquis-sociedad: una crítica al racionalismo. Editorial
Ensayo y error. Tunja, Colombia.
 Quiroz, R. y Echavarría, C. (2012). “La formación política, ética y ciudadana: Un
asunto de todos” Universidad de la Salle. Bogotá, Colombia.

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