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Presentado por:
Dª Jéssica Calandín Santos
Dirigido por:
Dra. Dª Inmaculada Aragonés Barberá
0
Dª Inmaculada Aragonés Barberá
CERTIFICA:
Firmado:
1
Agradecimientos
2
Resumen
Dadas las características diagnósticas propias del TEA se puede inferir que existirán
limitaciones en el funcionamiento, en los roles y rutinas, que afectarán no solo al usuario,
sino también a su familia. Desde el presente estudio de caso, en el cual se ha llevado a
cabo una planificación centrada en la persona y en la familia, el objetivo primordial ha
sido lograr un aumento de la calidad de vida de ésta y de sus cuidadores. El proceso de
intervención cuenta con tres fases desarrolladas en el domicilio familiar. Se ha realizado
una evaluación inicial, detectando necesidades para establecer objetivos. En la fase de
intervención han tenido lugar las sesiones de modelado y empoderamiento, así como las
de acompañamiento. Por último, se ha procedido a la obtención de resultados y
seguimiento de los mismos. En los resultados se ha podido apreciar una disminución del
grado de sobrecarga en los padres, así como un aumento en la calidad de vida. Se ha
fomentado el uso de la agenda de comunicación, y se han proporcionado a los padres
herramientas para el manejo de situaciones estresantes. Siguiendo las prácticas basadas
en la evidencia y la literatura, se hace indispensable implicar a la familia en las
intervenciones, para de estar forma generalizar resultados, así como generar en el hogar
un clima que favorezca las interacciones familiares. Se resalta la necesidad de extrapolar
los avances logrados en el recurso asistencial al domicilio, generando para ello una figura
intermediaria entre ambos entornos. Se pretende además ofrecer visibilidad a la
implicación de la familia en las intervenciones con adultos.
Palabras clave: Estudio de caso, Trastorno del Espectro Autista, Calidad de vida,
Paradigma de apoyos, Planificación Centrada en la Persona y Planificación Centrada en
la Familia
3
Abstract
Given the diagnostic characteristics of ASD, it can be inferred that there will be
limitations in the functioning, roles and routines, which will affect not only the user, but
also his family. Since the present case study, in which personal and family-centred
planning has been carried out, the primary objective has been to improve the quality of
life of the family and its caregivers. The intervention process has three phases developed
in the family home. An initial assessment has been made, identifying needs for setting
targets. In the intervention phase, modeling and empowerment sessions have taken place,
as well as accompanying sessions. Finally, results have been o09btained and monitored.
The results showed a decrease in the degree of overload in parents, as well as an increase
in the quality of life. The use of the communication diary has been encouraged, and
parents have been provided with tools for managing stressful situations. Following the
practices based on evidence and literature, it is essential to involve the family in
interventions, to be able to generalize results, as well as generate a climate in the home
that favors family interactions. Attention is drawn to the need to extrapolate the progress
made in care resource to domicile, thus creating an intermediary figure between the two
environments. It is also intended to provide visibility to the involvement of the family in
interventions with adults.
Key words: Case study, Autism Spectrum Disorder, Quality of life, Supports paradigm,
Person-Centered Practices, Family-Centered Practices
4
Índice
Introducción___________________________________________________________ 7
Objetivos ____________________________________________________________ 17
Metodología _________________________________________________________ 18
Resultados ___________________________________________________________ 36
Discusión ____________________________________________________________ 44
Conclusiones _________________________________________________________ 48
Bibliografía __________________________________________________________ 49
5
Índice anexos
Anexo 6. Escala de Calidad de Vida San Martín (Verdugo et al., 2014) ____________ 72
Anexo 7. Escala de Intensidad de los Apoyos (SIS) (Thompson et al., 2004) _______ 84
Anexo 9. Escala de Síndrome del Cuidador de Zarit (Zarit et al., 1980) ___________ 102
Anexo 10. Informe Escala de Calidad de Vida San Martín _____________________ 104
Anexo 11. Informe Escala de Intensidad de los Apoyos (SIS) __________________ 109
Anexo 13. Informe Escala de Síndrome del Cuidador de Zarit __________________ 114
Anexo 14. Informe Índice de Barthel modificado con CIF (de Matos et al., 2013) __ 115
6
Introducción
En 1943 el vocablo fue definido por primera vez con su significado actual por Leo
Kanner en su artículo “Autistic disturbances of affective contact”. Kanner (1943) empleó
los siguientes criterios diagnósticos para definir el autismo en base al estudio de 11 niños:
- Ecpatía
- Inocencia
- Escasa habilidad para las relaciones sociales
- Lenguaje reiterativo o pretensioso
- Escasa capacidad de comunicación no verbal
- Excesivo interés por determinados temas
- Mala coordinación y torpeza de movimientos
7
Al haber sido publicados en alemán, sus trabajos no recibieron la misma atención
que los de Kanner. No fue hasta 1981, en que Lorna Wing los tradujo al inglés, cuando
sus estudios adquirieron mayor relevancia (Artigas-Pallarès y Paula, 2011).
Siguiendo con las aportaciones de Wing, en la década de los 80, junto con Judith
Gould, publicaron un estudio en que se recogía que las áreas afectadas en el autismo
podían englobarse en la Triada de Wing (Wing y Gould, 1979):
Siete años más tarde, con la publicación de la revisión del mismo, se produce una
modificación, tanto de la denominación como de los criterios diagnósticos. Se pasa a
hablar de autismo, y para su diagnóstico se requerían al menos ocho de los 16 criterios
establecidos (APA, 1987).
8
Hasta la aparición del nuevo DSM-V, los síntomas nucleares en los que se basaban
los criterios diagnósticos correspondían con la tríada de síntomas descrita por Wing y
Could (1979), siendo estos: alteraciones de la interacción social, alteraciones en la
comunicación, y patrones de conducta restringidos y repetitivos.
Con esta nueva visión otorgada por el DMS-V se entiende el trastorno como un
continuo, tal y como se muestra en la Figura 1, con diferentes dimensiones dependiendo
de la necesidad de apoyo y del nivel de inteligencia. Así, un menor nivel intelectual
requerirá una mayor necesidad de apoyo, por lo que se hablaría de un TEA de bajo
funcionamiento, y viceversa (Olivar de la Iglesia, 2015).
Figura 1
9
Los estudios epidemiológicos de los últimos años han mostrado un incremento
muy significativo de la prevalencia del TEA (Cuxart, 2018), pasando de 4-5 niños de cada
10.000 en los años 70, a las cifras actuales de la OMS, que lo sitúan en uno 1 de cada 160
niños (Abad et al., 2009; Fortea et al., 2013; Polonio et al., 2013).
Según los datos recogidos en la práctica clínica del Sistema Nacional de Salud del
Ministerio de Igualdad y Política Social, tal y como señalan Polonio et al. (2013), en
España, se estima que 8 de cada 10.000 niños padecen autismo.
10
Según la definición de Feinstein (1970), comorbilidad se define como la presencia
de una o más condiciones o enfermedades además de una enfermedad o condición
subyacente.
La mayoría de los sujetos en que se observa esta comorbilidad TEA – TOC son
varones y poseen una discapacidad intelectual asociada (Martin et al., 2020), como ocupa
el caso del presente estudio.
11
Debido a las características diagnósticas y a la sintomatología propias del TEA y,
en este caso con la implicación de las distintas comorbilidades, puede inferirse que en la
persona han de existir limitaciones en el funcionamiento humano, lo que recibe el nombre
de discapacidad, tal y como establece la AAIDD (2011).
Figura 2
Las necesidades de apoyo son diferentes en cada persona, por lo que los apoyos
deben ser individualizados para impactar en la calidad de vida (Van Loon, 2009).
Además, deben prestarlos en el contexto y aquellos rodean a la persona, por lo que uno
de los requisitos fundamentales de la PCP es implicar a las familias como parte del grupo
de apoyo (Mata y Carratalá, 2012).
13
Podemos observar como el concepto de apoyo cobra cada vez más relevancia, tal
y como queda reflejado en la nueva Ley 8/2021, de 2 de junio, por la que se reforma la
legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio
de su capacidad jurídica, entendida ésta como la capacidad de la persona para adquirir
derechos y obligaciones (Vidriales y Martín, 2017).
Tal y como establece la OMS (2015), la calidad de vida supone una condición
clave para el desarrollo óptimo de las personas, de ahí su relevancia como objetivo final
de la PCP.
Aunque existen pocos estudios sobre la calidad de vida de las personas con
autismo, tanto en lo que se refiere a la calidad individual como familiar, y este tema ha
sido poco reflejado en la literatura científica (Lee et al., 2008), por lo general, las
investigaciones parecen demostrar que éstas tienen una calidad de vida inferior a aquellos
que no presentan el trastorno (Ayres et al., 2018; Lin y Huang, 2019; Tobin et al., 2014;
Van Heijst y Geurts, 2015),
Este concepto está compuesto por ocho dimensiones centrales, influidas por
factores personales y ambientales, que son iguales para todas las personas, aunque varían
individualmente en la importancia y valor atribuidos, y cuya evaluación se basa en una
serie de indicadores sensibles a la cultura y al contexto (Schalock y Verdugo, 2007, en
presa) (Anexo 3).
14
Es por todo esto, por lo que se resalta la necesidad de reconocer y respetar el papel
de los familiares, que acabarán convirtiéndose en cuidadores a largo plazo de la persona
con discapacidad, lo que es probable que acabe generando un aumento en los factores de
riesgo para el estrés familiar (Leal, 2012; Verdugo y Rodríguez, 2011).
Este papel de cuidador tiene un gran impacto en su salud, tanto mental como física,
por lo que se habla de “síndrome del cuidador” para hacer referencia a estas
consecuencias negativas (Seguí et al., 2008).
15
La calidad de vida familiar (CdVF) puede definirse como un estado dinámico de
bienestar, que se define subjetiva y colectivamente por los miembros de la familia, y en
el que interactúan las necesidades tanto familiares como individuales (Zuna et al., 2009).
Tal y como afirman Poston et al. (2004), las familias experimentan calidad de vida
cuando sus miembros:
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Objetivos
Objetivo general 1:
Objetivos específicos:
Objetivo general 2:
Objetivos específicos:
2.3 Adquirir habilidades para el manejo de posibles situaciones que detecten como
estresantes o complicadas.
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Metodología
Figura 3
Genograma familiar
18
En referencia al diagnóstico, éste no fue obtenido hasta los ocho años, aunque las
sospechas y las distintas visitas médicas se iniciaron a los dos. Tras seis años de
neurólogos, otorrinos y diferentes especialistas, obtuvieron el diagnóstico de TEA,
dejando atrás cualquier intervención de atención temprana especializada en el trastorno
que el usuario hubiese podido recibir.
Además, por la situación en la que nos encontramos los recursos de ocio en los
que participaba no se estaban realizando, por lo que permanecía más tiempo en casa,
intensificando sus rituales y el tiempo que pasa con los progenitores, quienes desempeñan
el rol de cuidadores. De esta manera se ha visto afectada la relación con ellos al estar
tanto tiempo cubriendo sus necesidades.
Hay que señalar que algunas de estas obsesiones son altamente peligrosas y
llevadas a cabo en el domicilio familiar como por ejemplo, quemar papeles en la cocina
o saltar en casas ajenas para introducirse en las piscinas por la necesidad de tener que
mojarse y salir. Además de las ya citadas, presenta otras conductas sexuales donde se
abalanza hacia la otra persona propinándole un golpe fuerte cuerpo contra cuerpo y a
continuación, se aprieta los genitales en ocasiones con las manos y, en otras, con las
esquinas de paredes, W.C., lavabo, etc.
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Por otra parte, posee un alto nivel de inflexibilidad ante algunas situaciones, con
dificultad de comunicación y tolerancia a la frustración, a la vez que demuestra tener
ideas altamente persistentes, que cuando no las lleva a cabo le provocan mayor agitación
y respuestas inadecuadas de mayor intensidad llevándole a la destrucción de objetos,
autoagresión y agresión a terceros.
Los padres manifiestan que ante estas posibles conductas disruptivas han tomado
la decisión de no llevar a cabo actividades fuera de casa cuando está con ellos por su
seguridad, y que ya no tienen fuerzas para afrontar las conductas que manifiesta.
Evaluación inicial
Para llevar a cabo la evaluación, junto con la entrevista inicial, se han seleccionado
diversos instrumentos estandarizados que nos permitan realizar una comparación pre –
post tras finalizar la intervención con la familia y el usuario.
Estos instrumentos son pasados en la primera sesión con el fin de hacernos una
idea general de cuál es la situación en el entorno natural, cómo es la rutina en casa y qué
necesidades presentan como familia.
20
Para el usuario las escalas seleccionadas han sido: Escala de Calidad de Vida San
Martín (Verdugo et al., 2014) (Anexo 6) y Escala de Intensidad de los Apoyos (SIS)
(Thompson et al., 2004) (Anexo 7). Una breve descripción de ambos instrumentos se
encuentra recogida en las Tablas 1 y 2, respectivamente.
Tabla 1
Tabla 2
21
Para la familia las escalas seleccionadas han sido: Escala de Calidad de Vida
Familiar (Verdugo et al., 2012) (Anexo 8) y Escala de Síndrome del Cuidador de Zarit
(Zarit et al., 1980) (Anexo 9). Una breve descripción de ambos instrumentos se encuentra
recogida en las Tablas 3 y 4, respectivamente.
Tabla 3
Además de contar con las evaluaciones de estos instrumentos se lleva a cabo una
entrevista basada en rutinas que nos permita plantear objetivos sobre los que trabajar que
surjan de las rutinas cotidianas de la familia (Anexo 15).
23
Proceso de intervención
Para poder dar comienzo a la intervención fue necesario llevar a cabo un Comité
de Ética de la Investigación (CEI) por parte de la Universidad, con código de proyecto
UCV/2021-2022/127. La documentación necesaria cumplimentada para su aceptación se
encuentra recogida en el Anexo 16.
Tras llevar a cabo reuniones con el equipo técnico del centro al que acude el
usuario y realizar entrevistas con la familia, se acordarán una serie de objetivos
funcionales para ir trabajando en las posteriores sesiones en base a las necesidades
expresadas por su parte y tras la observación en el domicilio.
Por otra parte, desde el propio centro, se proporcionará el PIA actualizado para
poder conocer de qué forma se abordan los objetivos y qué estrategias se utilizan. Se
pretende que exista una constante coordinación entre el trabajo realizado en el recurso y
en el domicilio para, de esta forma, obtener los máximos resultados de forma conjunta.
24
2. Fase de intervención:
- Salidas de acompañamiento
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3. Fase de evaluación post – intervención y de seguimiento:
Calendario
Para poder visualizar de forma clara las fechas en las que se han ido desarrollando
las sesiones y cómo se iban sucediendo las fases de intervención, se ha elaborado el
calendario correspondiente a la Figura 4.
Figura 4
26
Descripción de las sesiones
Tabla 5
Resumen de la sesión
27
Tabla 6
Resumen de la sesión
Tabla 7
Resumen de la sesión
28
Tabla 8
Resumen de la sesión
Tabla 9
Resumen de la sesión
Como se puede apreciar, en las sesiones se busca trabajar sobre todo flexibilidad
cognitiva, permitiendo cambios en la rutina. De esta forma se adquiere la posibilidad de
que, como en el caso de esta sesión, si tuviesen que salir de casa por ejemplo para ir al
médico, en el que la hora de la cita fuese más tarde, pudiera aceptar el dejar la actividad
para retomarla al volver.
29
Tabla 10
Resumen de la sesión
Tabla 11
Resumen de la sesión
30
Tabla 12
Resumen de la sesión
Tabla 13
Resumen de la sesión
31
Tabla 14
Resumen de la sesión
Tabla 15
Resumen de la sesión
32
Tabla 16
Resumen de la sesión
El hecho de pasar esta escala resulta de gran utilidad por lo limitado del tiempo
en el que se lleva a cabo la intervención. Al concentrarse en tres meses únicamente puede
resultar complicado que se reflejen cambios en las escalas de calidad de vida individual
y familiar, de intensidad de apoyo o de sobrecarga del cuidador. Así quedan reflejadas de
alguna forma las sensaciones de la familia, que siempre tras cada sesión comentan lo que
han podido poner en práctica el resto de la semana y cómo les ha ayudado en la rutina
habitual.
Tras cada sesión la madre va comentando que en casa, desde que se ha introducido
la agenda de comunicación, le ven más calmado. Todas las semanas comenta pequeños
avances que va poniendo en práctica en función de lo que observa tras cada intervención,
aunque siempre con prudencia, comentando que no sabe si lo ha hecho bien. Toma todos
los consejos y los aplica, logrando ir aumentando la flexibilidad y reduciendo los tiempos
necesarios para que el usuario transija en pequeños cambios en la rutina.
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No se ven todavía capaces de dar un paso más allá, como salir a pasear o algún
bar debido a experiencias pasadas, y a que consideran que se comportará de forma distinta
según la persona con la que se encuentre o si hay presente un profesional o no. Si se
continúan empleando las estrategias en el hogar, en otros contextos se llegará a lograr que
sean capaces de salir con él y puedan llevar a cabo actividades fuera de casa.
Actividades
Tal y como puede verse reflejado en la descripción de las sesiones, las actividades
principales tienen lugar en el domicilio y son: elegir y ver películas, realizar puzzles o
fichas de pintar o de escribir, jugar con la tablet o el móvil, usar el ordenador, llevar a
cabo tiempos de relajación cuando sea necesario, quemar papeles en la cocina, recortar
papeles y las actividades de la vida diaria básicas, como comer o la ducha.
Las actividades a realizar fuera de casa, planteadas como metas de cara al futuro,
implican poder ir a tomar algo a un bar o restaurante, salir a dar un paseo o ir al cine.
Objetivos funcionales
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En grandes rasgos, los objetivos, redactados de forma completa en el Anexo 19,
se basan en los siguientes aspectos:
En cuanto a objetivos a lograr a más largo plazo, focalizados en las metas relatadas
por los padres y más relacionados con el ocio y tiempo libre, encontramos:
Figura 5
35
Resultados
Con objeto de recabar la información referente a los resultados, que nos permitirá
comprobar el grado de consecución de los objetivos establecidos antes de comenzar la
intervención, se han llevado a cabo tres procedimientos diferentes:
36
Teniendo en cuenta ambas opciones, los resultados obtenidos finalmente
reflejaron un aumento significativo en la calidad de vida individual y familiar, así como
una disminución en el grado de sobrecarga experimentado por los cuidadores,
cumpliéndose por tanto los objetivos establecidos.
En la Tabla 17 encontramos una tabla que muestra que los resultados a cerca del
perfil de calidad de vida obtenido tras realizar la intervención.
Tabla 17
37
En la Figura 6 pueden verse representados los resultados a cerca del perfil de
calidad de vida.
Figura 6
38
Podemos observar la comparativa en las puntuaciones obtenidas en cada una de
las dimensiones pre y post intervención representada en la Figura 7.
Figura 7
39
Para poder obtener una visión más completa de esta sección se ha procedido a
completar el mapa de planificación familiar, representado en la Tabla 18.
Tabla 18
41
Figura 8
Tabla 19
42
Nota. Elaboración propia.
43
Discusión
Se puede afirmar que ambos objetivos generales, así como sus respectivos
objetivos específicos, se han visto alcanzados.
Se han logrado obtener estos resultados, gracias a los cuales se han visto
cumplidos en su totalidad los objetivos de este estudio, en parte debido al hecho de basar
la intervención siempre en lo que establece la bibliografía relevante sobre el tema.
44
Tabla 20
45
Independientemente del modelo de intervención, la literatura establece algunas
recomendaciones a seguir (Etchepareborda, 2005 y 2001; Lord y Bishop, 2010
Mastergeorge, et al., 2003; Rogers y Vismara, 2008; Rogers, 1998):
46
En lo que respecta a la búsqueda de literatura y el análisis bibliográfico, la
principal limitación es el escaso número de artículos y documentos que hacen referencia
al TEA, a la PCF y a los conceptos de calidad de vida individual y familiar, en referencia
al colectivo adulto. La mayoría de información relevante encontrada hace referencia al
ámbito de la atención temprana y a la población infanto – juvenil.
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Conclusiones
Tras llevar a cabo las prácticas del grado en Terapia Ocupacional en el recurso al
que asiste el usuario del presente estudio de caso, un centro de día para adultos con TEA,
se pudo observar que una problemática común era la falta de conexión y de continuación
de las intervenciones y estrategias empleadas en el centro al ámbito familiar. En éste la
situación es desbordante en muchas ocasiones por la falta de recursos y estrategias con
las que cuentan los cuidadores principales para intervenir con las personas usuarias.
Ante esta realidad se evidencia la necesidad de extrapolar, por un lado los avances
logrados en los recursos asistenciales al resto de contextos, con el fin de generalizar los
objetivos y obtener un mayor impacto de la calidad de vida no solo en la persona, objetivo
primordial del centro de día, sino también en el ámbito familiar; y por otro, el desarrollo
de PCF más allá de los recursos de atención temprana, donde están ampliamente
instauradas, al colectivo adulto, donde los padres cuidadores, en su mayoría mayores y
“sin fuerzas” con las que enfrentarse a las situaciones estresantes que viven, experimentan
una sobrecarga que afecta no sólo a su salud física y mental, sino también a la de la
persona cuidada.
48
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57
Anexo 1. Criterios diagnósticos del TEA en DSM-V y niveles de gravedad
58
3. Intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad
o foco de interés (por ejemplo: fuerte apego o preocupación por objetos
inusuales, intereses excesivamente circunscritos o perseverantes).
4. Hiper o hiporreactividad a los estímulos sensoriales o de interés inhabituales
por aspectos sensoriales del entorno (por ejemplo: indiferencia aparente al
dolor/temperatura, respuesta adversa a sonidos o texturas específicos, olfateo
o palpación excesiva de objetos, fascinación visual por las luces o el
movimiento).
C. Los síntomas deben de estar presentes en las primeras fases del período de
desarrollo (pero pueden no manifestarse totalmente hasta que la demanda social
supera las capacidades limitadas, o pueden estar enmascarados por estrategias
aprendidas en fases posteriores a la vida).
D. Los síntomas causan un deterioro clínicamente significativo en lo social, laboral
u otras áreas importantes del funcionamiento habitual.
E. Estas alteraciones no se explican mejor por la discapacidad intelectual o por el
retraso global del desarrollo. La discapacidad intelectual y el TEA con frecuencia
coinciden; para hacer diagnósticos de comorbilidades de un trastorno del espectro
autista y discapacidad intelectual, la comunicación social ha de estar por debajo
de lo previsto para el nivel general de desarrollo.
Especificar si:
59
Tabla 21
Nota. Adaptado de Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5th edition
(DSM-5), APA, 2013, p.52. Derechos de autor de dominio público.
60
Anexo 2. Criterios diagnósticos de la discapacidad intelectual y el trastorno obsesivo
– compulsivo
61
En relación al trastorno obsesivo – compulsivo, los criterios diagnósticos
establecidos por la APA (2013) son:
1. Comportamientos (p. ej., lavarse las manos, ordenar, comprobar las cosas)
o actos mentales (p. ej., rezar, contar, repetir palabras en silencio)
repetitivos que el sujeto realiza como respuesta a una obsesión o de
acuerdo con reglas que ha de aplicar de manera rígida.
2. El objetivo de los comportamientos o actos mentales es prevenir o
disminuir la ansiedad o el malestar, o evitar algún suceso o situación
temida; sin embargo, estos comportamientos o actos mentales no están
conectados de una manera realista con los destinados a neutralizar o
prevenir, o bien resultan claramente excesivos.
Nota: Los niños de corta edad pueden no ser capaces de articular los objetivos de
estos comportamientos o actos mentales.
B. Las obsesiones o compulsiones requieren mucho tiempo (p. ej., ocupan más de
una hora diaria) o causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo
social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
62
D. La alteración no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental (p.
ej., preocupaciones excesivas, como en el trastorno de ansiedad generalizada;
preocupación por el aspecto, como en el trastorno dismórfico corporal; dificultad
de deshacerse o renunciar a las posesiones, como en el trastorno de acumulación;
arrancarse el pelo, como en la tricotilomanía; rascarse la piel, como en el trastorno
de excoriación; estereotipias, como en el trastorno de movimientos estereotipados;
comportamiento alimentario ritualizado, como en los trastornos de la conducta
alimentaria; problemas con sustancias o con el juego, como en los trastornos
relacionados con sustancias y trastornos adictivos; preocupaciones excesivas por
padecer una enfermedad, como en el trastorno de ansiedad por enfermedad;
impulsos o fantasías sexuales, como en los trastornos parafílicos; impulsos, como
en los trastornos disruptivos, del control de los impulsos y de la conducta;
rumiaciones de culpa, como en el trastorno depresivo mayor; inserción de
pensamientos o delirios, como en la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos; o
patrones de comportamiento repetitivos, como en los trastornos del espectro
autista).
Especificar si:
- Con introspección buena o aceptable: El sujeto reconoce que las creencias del
trastorno obsesivo – compulsivo son clara o probablemente no ciertas o que
pueden ser ciertas o no.
- Con poca introspección: El sujeto piensa que las creencias del trastorno obsesivo
– compulsivo son probablemente ciertas.
- Con ausencia de introspección/con creencias delirantes: El sujeto está
completamente convencido de que las creencias del trastorno obsesivo –
compulsivo son ciertas.
Especificar si: El sujeto tiene una historia reciente o antigua de un trastorno de tic.
Un 30% de individuos con trastorno obsesivo – compulsivo ha tenido historia de trastorno
de tic, es más común en personas que tienen tics desde niños.
63
Anexo 3. Dimensiones e indicadores de la calidad de vida
Existen ocho dimensiones centrales de la calidad de vida iguales para todas las
personas, pero que pueden variar individualmente en la importancia y valor que se les
atribuye. La evaluación de las dimensiones está basada en indicadores que son sensibles
a la cultura y al contexto en que se aplica (Verdugo, 2007, en presa; Schalock y Verdugo,
2002):
64
5. Bienestar físico: Tener buena salud, sentirse en buena forma física, tener hábitos
de alimentación saldables.
- Atención sanitaria
- Sueño
- Salud y sus alteraciones
- Actividades de la vida diaria
- Acceso a ayudas técnicas
- Alimentación
6. Autodeterminación: Decidir por sí mismo y tener oportunidades de elegir las
cosas que quiere, cómo quiere que sea su vida, su trabajo, su tiempo libre, el lugar
donde vive, las personas con las que está.
- Metas y preferencias personales
- Decisiones
- Autonomía
- Elecciones
7. Inclusión social: Ir a lugares de la ciudad o del barrio donde van otras personas y
participar en sus actividades como uno más. Sentirse miembro de la sociedad,
sentirse integrado, contar con el apoyo de otras personas.
- Integración
- Participación
- Accesibilidad
- Apoyos
8. Derechos: Ser considerado igual que el resto de la gente, que le traten igual, que
respeten su forma de ser, opiniones, deseos, intimidad, derechos.
- Intimidad
- Respeto
- Conocimiento y ejercicio de derechos
65
Anexo 4. Dimensiones e indicadores de la calidad de vida familiar
Existen cinco dimensiones que definen la calidad de vida familiar, cada una de
ellas definida por una serie de ítems que facilitarán los aspectos que deben considerarse
para su evaluación (Hoffman et al., 2006):
66
Anexo 5. Áreas de ocupación de la AOTA
67
El usuario tiene hipersensibilidad orofacial por lo que el listado de alimentos que
consume es muy reducido. Además, tiene una serie de alimentos contextualizados, es
decir, a lo mejor en su casa sí los come y en el centro no, y viceversa.
Los objetivos que se trabajan en esta área desde el centro, y que se pretenden
extrapolar al domicilio son trabajar el área de comunicación aprovechando que la comida
es un elemento motivante para él, solicitando que realice demandas como el agua, el pan,
el siguiente plato o el postre, y por otro lado el evitar que tosa y escupa de una forma
exagerada, algo que realiza sobre todo en el centro y tras tomar la medicación, llegando
incluso a provocarse arcadas.
Por otra parte, con respecto a la comida, siempre se le ofrecen los platos que hay,
para que vaya familiarizándose, y se le anima a probarlos, buscando que poco a poco vaya
ampliando el número de alimentos que come.
Se debe tener especial cuidado en zonas con agua, ya que es probable que salte a
fuentes o charcos, o en caso de que haya piscinas, deberemos estar pendientes de donde
dirige la mirada, puesto que en ocasiones en zonas de chalés ha saltado la valla con el fin
de introducirse y saltar al agua.
68
El área de actividad sexual es una de las que más se están trabajando desde el
recurso al que acude el usuario debido a los comportamientos sexualizados que está
mostrando hacia compañeros, empujándoles de forma brusca para pasar a apretarse los
genitales. En casa realiza esta conducta, sin necesidad de ver ninguna persona que resulte
un estímulo para él, y se le indica que debe ir al baño, aceptando sin mostrar oposición
de forma general.
Una de las actividades más importantes englobadas en este punto, y a las que
mayor peso se le va a dar en el proceso de intervención es la de gestión de la
comunicación. Aunque no posee comunicación verbal, y en ocasiones no parezca
entender lo que ocurre a su alrededor, posee un buen nivel comprensivo para instrucciones
básicas de la vida diaria.
Emplea una agenda de comunicación, que debe llevar consigo, en la que tiene
secuenciadas las actividades y rutinas principales que tiene a lo largo del día y hay que ir
ofreciéndole apoyo para ir retirándolas cada vez que acabe una. La agenda sirve también
para que pueda realizar demandas, facilitando la comunicación y reduciendo los niveles
de frustración que le puede provocar el que la otra persona no entienda lo que necesita.
En lo que se refiere a las tareas del hogar, como puede ser poner la mesa, tender
o fregar, es capaz de participar si así se le indica. En el centro de día realizan un taller de
cocina donde llevan a cabo recetas sencillas, para ello deben preparar los alimentos,
cocinarlos, fregar, recoger, etc. Se pretende extrapolar la participación en este tipo de
actividades también en casa, con el fin de favorecer su autonomía e independencia.
69
En relación al médico, y a la actividad de gestión y mantenimiento de la salud,
actualmente se le está ajustando la medicación para evitar o reducir que las compulsiones
debidas al TOC y que la intensidad con la que propicia los golpes en los rituales de
despedida sea menor. Además, está pendiente de ser revisado por el oftalmólogo del
hospital para operarle de cataratas, ya que de un ojo ha perdido completamente la visión.
- Descanso y sueño
Durante el día no realiza momentos de descanso como puede ser dormir la siesta
entre semana, aunque sí puede hacerlo sábados y domingos. Aunque, sobre todo en el
centro, y se pretende llevar a cabo también en casa, dispone de pequeños momentos de
relajación en la colchoneta, con la manta de peso y el cojín, que le ayudan a regularse en
los momentos en que se encuentra más excitado o en los que muestra una mayor
intensidad en los golpes.
- Educación
- Trabajo
- Juego
70
- Ocio y tiempo libre
Hasta hace unos años asistía a ocio en la Fundación APNAV los sábados por la
tarde y también realizaba la mayoría los campamentos que la asociación ofrecía (fallas,
semana santa, verano…). También desde el recurso asistencial se llevaban a cabo
estancias durante el curso a las que acudía. Debido a la pandemia estas actividades
cesaron y hasta ahora, que están volviendo a retomarse, no realizaba prácticamente
ninguna actividad de este tipo. Este curso ha realizado dos estancias con la Fundación, en
fallas y pascua, y dos con el centro de día, una en diciembre y otra en mayo.
- Participación social
71
Anexo 6. Escala de Calidad de Vida San Martín (Verdugo et al., 2014)
72
73
74
75
76
77
78
79
80
81
82
83
Anexo 7. Escala de Intensidad de los Apoyos (SIS) (Thompson et al., 2004)
84
85
86
87
88
89
90
91
Anexo 8. Escala de Calidad de Vida Familiar (Verdugo et al., 2012)
92
93
94
95
96
97
98
99
100
101
Anexo 9. Escala de Síndrome del Cuidador de Zarit (Zarit et al., 1980)
102
103
Anexo 10. Informe Escala de Calidad de Vida San Martín
Aunque esta escala ya había sido pasada por el centro de día al que acude el
usuario años atrás, se decide pasarla nuevamente con el fin de observar cómo han ido
variando las puntuaciones en las distintas dimensiones para determinar si las
intervenciones desarrolladas por el recurso han visto incrementada su calidad de vida,
siendo este el principal objetivo propuesto por el centro como indicador de llevar a cabo
una PCP.
En la Tabla 22 encontramos una tabla que muestra que los resultados a cerca del
perfil de calidad de vida de este 2022.
Tabla 22
Resumen puntuaciones perfil de calidad de vida
104
En la Figura 9 pueden verse representados los resultados a cerca del perfil de
calidad de vida del presente año previo a realizar la intervención.
Figura 9
Perfil de Calidad de Vida
La Tabla 22 y la Figura 9 nos permite discriminar cuáles son las dimensiones con
las puntuaciones más bajas y las más altas proporcionando información muy útil acerca
de los resultados personales del usuario relacionados con su calidad de vida que pueden
ser objeto de una planificación centrada en la persona.
105
Tras realizar un pequeño análisis de los resultados se puede apreciar como de las
ocho dimensiones propuestas por el modelo, el usuario se encuentra por encima de la
media en bienestar material obteniendo en esta dimensión la puntuación más alta, también
en autodeterminación, bienestar emocional y derechos. Se encuentra en la media en la
dimensión de desarrollo personal, y por debajo de ésta en inclusión social y relaciones
interpersonales, por último, se observa que la dimensión con la menor puntuación
obtenida es bienestar físico.
En este caso algunos de los indicadores que nos ayudarán a aumentar dichas
dimensiones serán, por ejemplo, la alimentación, el ejercicio físico, las actividades de la
vida diaria, mayor participación e integración social, autoconcepto, comunicación,
contactos sociales positivos y gratificantes... y de manera progresiva intentaremos
trabajar para aumentar calidad de vida en todas y cada una de las dimensiones restantes
para intentar obtener la mayor calidad de vida posible para éste.
En los resultados obtenidos al pasar la Escala San Martín por los profesionales del
centro de día al que acude la persona en el año 2018, se observaba que el usuario se
encontraba por encima de la media únicamente en la dimensión de bienestar material,
estando todas las demás áreas ligeramente por debajo de la media, observando las
menores puntuaciones en las dimensiones de bienestar emocional, bienestar físico e
inclusión social.
106
En la Tabla 23 encontramos una tabla que muestra que los resultados a cerca del
perfil de calidad de vida del año 2018.
Tabla 23
Resumen puntuaciones perfil de calidad de vida
Figura 10
Comparación del índice de calidad de vida de 2018 y 2022
107
Al comparar ambos resultados podemos observar como en la mayoría de áreas la
calidad de vida ha ido aumentando, por lo que atendiendo a estos resultados y a las
mayores puntuaciones obtenidas en la actualidad en las distintas dimensiones, se
confirma la necesidad de poder extrapolar las intervenciones desarrolladas en el recurso
al ámbito familiar con el fin de seguir aumentando su calidad de vida hasta lograr
incrementar las puntuaciones en todas las dimensiones.
En cuanto al percentil obtenido en 2018 este se sitúa en 23, por lo que durante
estos 4 años se ha logrado aumentar en 28 puntos. Al extrapolar la intervención llevada a
cabo desde el centro, seguir trabajando en los objetivos y generando nuevos, se espera
que este percentil siga aumentando para generar la mayor calidad de vida posible.
108
Anexo 11. Informe Escala de Intensidad de los Apoyos (SIS)
En cuanto al tipo de apoyo necesario en cada una de estas actividades varía mucho
en función de la misma y del momento en el que se lleve a cabo, del contexto y de las
personas presentes durante el desempeño de éstas, pudiendo variar los apoyos desde la
supervisión, pasando por una incitación verbal o gestual, hasta la ayuda física parcial en
los casos en los que así se requiera, en la mayoría de las ocasiones debido a la presencia
de rituales que conllevan limitaciones en la conducta adaptativa.
109
Además de haber establecido este nivel III, debe otorgarse una consideración
especial a las necesidades comportamentales, sobre todo en las referidas a la
destructividad dirigida al exterior, donde necesita un apoyo extenso, así como en la
prevención de autolesiones, en las actividades sexuales, en la prevención de estallidos
emocionales y en el mantenimiento de los tratamientos de salud.
Tabla 24
110
En base a las puntuaciones obtenidas, la Figura 11 muestra el perfil de necesidades
de apoyo.
Figura 11
111
Anexo 12. Informe Escala de Calidad de Vida Familiar
La escala de calidad de vida familiar nos permite hacernos una idea general de
aquellos recursos que la familia considera insuficientes y, por tanto, a los que deberíamos
prestarles una mayor atención, y aquellas cuestiones que son importantes para ellos y en
las que se encuentran o no satisfechos con su consecuención.
Con todo esto, para reflejar de forma visual los resultados, la escala permite llevar
a cabo un mapa de planificación familiar, sin embargo, en este no se han establecido
afirmaciones que podamos situar como áreas prioritarias de intervención o como puntos
fuertes, aunque sí tenemos algunas que están cerca y que por ello requieren de especial
atención.
Aquellas cuestiones que son importantes para la familia, pero para los cuales no
encuentran satisfacción se centran en la interacción familiar. Las afirmaciones a los que
no les dan mucha importancia, pero en las que a su vez no se encuentran satisfechos tienen
que ver con su papel de padres. Por último, aquellos ítems a los que dan mayor
importancia y en los que se encuentran bastante satisfechos, lo que podríamos considerar
como los puntos fuertes, hacen referencia a los recursos y el bienestar físico y material.
112
Tabla 25
Mapa de planificación familiar
113
Anexo 13. Informe Escala de Síndrome del Cuidador de Zarit
Aquellos ítems en los que indicaron una mayor puntuación fueron los ítems 1, 2,
3, 7, 8, 9, 12, 16 y 17, éstos reflejan la falta de tiempo para uno mismo, el agobio por
tener que compatibilizar el cuidado con otras responsabilidades, la falta de control sobre
la propia vida, el empeoramiento de la propia salud, la dependencia de la persona cuidada,
la incapacidad de seguir con el cuidado mucho más tiempo, la afectación a la vida social
y el miedo por el futuro.
Teniendo en cuenta que las demandas van en aumento, también en relación con la
edad, que los comportamientos disruptivos y los rituales no disminuyen y el nivel de
inflexibilidad en las rutinas, estos requerimientos de cuidado podrían ir en aumento,
aumentando también por consiguiente el grado de sobrecarga, llegando a ser insostenible
por parte de los familiares, que ya se encuentran desbordados.
114
Anexo 14. Informe Índice de Barthel modificado con CIF (de Matos et al., 2013)
115
Tabla 26
Evolución de los resultados obtenidos en los cursos 2018 – 2019, 2019 – 2020 y 2021 –
2022
- Entresemana
En cuanto a las mañanas, los días en que el usuario va al centro le despiertan sobre
las 7:30 de la mañana, pasa al cuarto de baño y se le viste para agilizar los tiempos.
Intentan ir con el tiempo justo para evitar tener tiempos muertos donde pueda
entretenerse. Pasa a desayunar mientras sus padres le preparan la mochila y las cosas que
necesite y una vez listo salen con el coche hasta la parada de la furgoneta del centro de
día. Pasa el día en el recurso asistencial al que acude, por lo que desde las 9 de la mañana
hasta las 15:30, entre semana, no está en casa.
Los días en los que toca ducha, que son días alternos, también se ducha antes de
empezar a ver las películas. En cuanto a la ducha, para que salga y pase a vestirse y a la
siguiente actividad se le tiene que cerrar la llave del agua de la planta baja para que no
vea como la cierran y entienda que una vez el agua se acaba debe salir de la ducha.
Una vez hecha algunas de estas dos actividades, en caso de tener que realizarlas
ese día, pasa al comedor y comienza a ver las películas. Mientras las ve su madre le deja
preparada la merienda y un vaso de agua, que se toma en el sofá viendo la tele. Hasta que
no ha terminado todas las películas que ha cogido no pasa a la siguiente actividad. Cuando
finaliza y ha guardado todas las películas se despide del comedor dando golpes en la mesa
y sale de éste dando un portazo.
117
Se da varios golpes contra las paredes de la cocina y se sienta a comerse dos
rodajas de pan con chorizo, un puñado de frutos secos y un vaso de agua. Espera sentado
mientras su madre le pone la cena. Una vez termina de cenar se despide de la cocina
dando varios golpes en la mesa y en la manivela de la puerta y cierra dando un portazo.
En caso de que, cuando se aproxima la hora de la cena, sobre las 20:30, siga viendo
películas en el comedor y aún le queden algunas por ver, se le lleva la cena y la toma en
el comedor viendo la tele. En este caso la rutina de quemar se pasa a después de cenar,
pero siempre la tiene que realizar antes de irse a dormir.
Tras esto pasa al cuarto de baño, se lava los dientes y sube al cuarto a ponerse el
pijama. Se acuesta, sobre las 21:30 y siempre ve la misma película una vez acostado hasta
que se duerme.
- Fines de semana
En cuanto a los fines de semana los pasan siempre en casa. Tras levantarse, ir al
baño, desayunar y vestirse. Pasa el día alternando las películas con ratos de ordenador en
los que se dedica a ver cortos en YouTube. En ocasiones, si no ha terminado con el
ordenador para la hora de comer incluso come en el despacho. El resto de tarde sigue
igual que entre semana, con las mismas rutinas, añadiendo que una vez pasa a la cocina
pone una película de VHS allí también.
118
Anexo 16. Documentación Comité de Ética de la Investigación (CEI)
119
120
121
122
123
124
125
126
127
128
129
130
131
Anexo 17. Descripción de las sesiones de intervención
Tabla 27
132
Tabla 28
133
Tabla 29
134
Figura 12
135
Tabla 30
136
Figura 13
137
Tabla 31
138
Nota. Elaboración propia.
Figura 14
139
Figura 15
140
Tabla 32
141
Figura 16
Figura 17
142
Tabla 33
143
Figura 18
144
Tabla 34
Figura 20
146
Tabla 35
Figura 21
148
Figura 22
Figura 23
149
Tabla 37
150
Figura 24
151
Tabla 38
152
Anexo 18. Escala de evaluación tipo Likert
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Anexo 19. Objetivos funcionales
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- El usuario completará las actividades básicas de la vida diaria, como ducharse,
vestirse o comer, en un tiempo considerado apropiado, teniendo en cuenta sus
rituales, permitiéndole completar el resto de las actividades del día de forma
exitosa. Para lograrlo se emplearán distintas estrategias cuando estos rituales
comiencen a interferir sin dejarle avanzar en el desarrollo de la actividad, como
puede ser pedirle que cambie de asiento, realizar un cambio de entorno, retirar el
elemento con el que se golpea, fomentar que participe en la actividad incitándole
o iniciándola nosotros para que después continúe, etc. Sabremos que puede
hacerlo cuando únicamente se exceda del tiempo establecido en un máximo de 2
veces a la semana durante 4 semanas consecutivas, en el transcurso de 2 meses
desde el comienzo de la intervención.
- El usuario participará en algunas tareas del hogar, que para él sean de su agrado,
como poner la mesa en la cena o ayudar a tender, lo hará mediante indicación a
través de la agenda de comunicación y preparándole los elementos que sean
necesarios para llevar a cabo la actividad con antelación. Sabremos que es capaz
de hacerlo cuando participe en alguna actividad al menos 4 días a la semana
durante 3 semanas consecutivas, en el transcurso de 1 mes y medio desde el inicio
de la intervención.
- Poder salir a pasear a algún lugar como un parque, para ello deberá seleccionarse
con anterioridad un entorno que conozcamos que no generará en el usuario una
sobreestimulación que pueda desencadenar alguna conducta disruptiva como
puede ser saltar a una fuente o saltar a algún chalet con piscina.
- Poder ir a algún bar a tomar algo y que se mantenga en la mesa de forma tranquila,
en la medida de lo posible, durante el tiempo deseado. Es importante para ello
ofrecerle actividades reforzantes para él el tiempo que deba permanecer en el bar,
como alguna película o juego en la tablet, una libreta para escribir, y estipular el
tiempo mediante la aplicación del Kids Timer para que pueda ver de forma clara
y visual el tiempo que deberá permanecer allí.
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- Poder ir al cine algún fin de semana, debido a la afición compartida del usuario y
su padre por las películas de animación. Manifiestan que lo intentaron hace unos
8 años, pero que no aguantaba toda la película, ya que no tenía la posibilidad de
adelantar o atrasar escenas o cambiar idiomas. Sin embargo, en el centro sí ha sido
posible finalizar películas con él en un entorno similar a un cine sin problema. Se
propone el usar como reforzador algún alimento que sea estimulante para él,
entregándose de forma repartida a lo largo de toda la película.
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Anexo 20. Póster científico Congreso XI CIETO
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