Ferguson

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Ferguson:

Parte 1:

Capítulo 1:

1 – arte: El arte es natural al hombre, quien es el artífice de su propio ambiente, de su vida.


Está destinado a inventar e idear, por lo que el arte es natural. (Pág. 9)

2 - autor de la naturaleza (Dios): Los poderes físicos, empleados juntos o sucesivamente,


combinados con un sano propósito, constituyen las pruebas del designio, del cual se deduce la
existencia de Dios. Se deben reunir las leyes que Dios (quien es el Autor de la Naturaleza) y Él
ha establecido. (Pág. 9)

3 - civilización – barbarie: Todos los productos naturales se desarrollan por etapas. Los
vegetales de vástagos tiernos y los animales de un estado infantil. Estos últimos al ser activos,
se desarrollan con sus acciones. Y no sólo se desarrollan en lo que hacen, sino en sus
facultades. Los hombres son los más desarrollados. Se desarrolla el individuo de una especie y
la especie en general desde la barbarie hasta la civilización. De aquí viene el supuesto del
estado de naturaleza. El primer estado de la naturaleza de los hombres no debió tener ninguna
semejanza con lo que los hombres han realizado en épocas posteriores. (Pág. 3)

4 – error: El hombre está preparado para cada situación, por lo que es incapaz de
permanecer en una. Nunca se sacia con la novedad, está siempre ocupado en reformar y atado
a sus errores. Los hombres no hacen cambios rápidos y apresurados, sino que son lentos y
progresivos. (Pág. 9, 10)

5 - estado de naturaleza: Mientras el hombre está en situación de emplear sus talentos y


de manejar a todos los seres a su alrededor, todas las situaciones son naturales. Es decir,
siempre se está en el estado de naturaleza. Siempre hay arte y actividad por más primitiva que
sea la sociedad. El hombre es susceptible de mejora, posee un principio de progreso y un
deseo de perfección. No se puede decir que ha dejado el estado de naturaleza porque ha
empezado a progresar, cuando en realidad sigue su disposición y emplea los poderes que le ha
dado la naturaleza. Los términos de natural y de antinatural no son precisos. Todas las
acciones humanas son el resultado de su naturaleza, tanto las acciones de los hombres salvajes
como las de los hombres civilizados. (Pág. 11, 12, 13)

6 - estudio de la humanidad: El propósito de todos los estudios de la humanidad son


servir para su uso en el lenguaje familiar, como en otro más preciso. (Pág. 13)

7 – felicidad: El principal objeto de estudio serán las leyes del mundo material e intelectual,
que es el fundamento de la felicidad de los hombres. Los principios generales relativos a este o
a cualquier otro tema sólo serán útiles cuando se basen en una observación correcta y lleven al
conocimiento de las consecuencias más importantes. A los hombres siempre se los ve, en
todos los tipos de relaciones que entable, unidos por simpatía a un grupo y en oposición a
otro. Su disposición mixta para la amistad y la enemistad, su raciocinio, el empleo del lenguaje
y la posición erecta de su cuerpo son atributos de su naturaleza. Ocupan un lugar importante
en su historia natural. (Pág. 5)

8 – grupo: El principal objeto de estudio serán las leyes del mundo material e intelectual, que
es el fundamento de la felicidad de los hombres. Los principios generales relativos a este o a
cualquier otro tema sólo serán útiles cuando se basen en una observación correcta y lleven al
conocimiento de las consecuencias más importantes. A los hombres siempre se los ve, en
todos los tipos de relaciones que entable, unido por simpatía a un grupo y en oposición a otro.
Su disposición mixta para la amistad y la enemistad, su raciocinio, el empleo del lenguaje y la
posición erecta de su cuerpo son atributos de su naturaleza. Ocupan un lugar importante en su
historia natural. (Pág. 5)

Se debe tomar la historia de cada ente activo desde el punto de vista de su comportamiento
en la situación en que se forma, no en una circunstancia anormal o forzada, es decir, no tomar
al hombre como un hombre suelto, aislado de la especie, sino como lo que es, como un
hombre que ha nacido y se ha desarrollado en sociedad. Cualquier tipo de experimento debe
considerar a los hombres como siempre han vivido: en grupos, formando parte de sociedades
completas, no como individuos aislados. (Pág. 6)

No se puede conocer la naturaleza del hombre a partir de compararlo con otros animales, ya
que siempre ha sido superior a ellos, incluso en su estado más degenerativo. Se debe tener en
cuenta el proceso de su vida y la norma de su conducta. La sociedad parece ser tan antigua
como el individuo, y el empleo de la lengua tan universal como el de la mano y el pie. (Pág. 8,
9)

9 – historia: Se debe tomar la historia de cada ente activo desde el punto de vista de su
comportamiento en la situación en que se forma, no en una circunstancia anormal o forzada,
es decir, no tomar al hombre como un hombre suelto, aislado de la especie, como lo que es,
como un hombre que ha nacido y se ha desarrollado en sociedad. Cualquier tipo de
experimento debe considerar a los hombres como siempre han vivido: en grupos, formando
parte de sociedades completas, no como individuos aislados. (Pág. 6)

No se puede conocer la naturaleza del hombre a partir de compararlo con otros animales, ya
que siempre ha sido superior a ellos, incluso en su estado más degenerativo. Se debe tener en
cuenta el proceso de su vida y la norma de su conducta. La sociedad parece ser tan antigua
como el individuo, y el empleo de la lengua tan universal como el de la mano y el pie. (Pág. 8,
9)

10 - historia natural: El principal objeto de estudio serán las leyes del mundo material e
intelectual, que es el fundamento de la felicidad de los hombres. Los principios generales
relativos a este o a cualquier otro tema sólo serán útiles cuando se basen en una observación
correcta y lleven al conocimiento de las consecuencias más importantes. A los hombres
siempre se los ve, en todos los tipos de relaciones que entable, unido por simpatía a un grupo
y en oposición a otro. Su disposición mixta para la amistad y la enemistad, su raciocinio, el
empleo del lenguaje y la posición erecta de su cuerpo son atributos de su naturaleza. Ocupan
un lugar importante en su historia natural. (Pág. 5)

11 - historiador natural: Colecciona datos, no presenta teorías. Sustituye la realidad por


hipótesis, confunde los mundos de la imaginación y de la razón, de la poesía y de la ciencia.
(Pág. 4, 5)
12 – hombre: Todos los productos naturales se desarrollan por etapas. Los vegetales de
vástagos tiernos y los animales de un estado infantil. Estos últimos al ser activos, se desarrollan
con sus acciones. Y no sólo se desarrollan en lo que hacen, sino en sus facultades. Los hombres
son los más desarrollados. Se desarrolla el individuo de una especie y la especie en general
desde la barbarie hasta la civilización. De aquí viene el supuesto del estado de naturaleza. El
primer estado de la naturaleza de los hombres no debió tener ninguna semejanza con lo que
los hombres han realizado en épocas posteriores. (Pág. 3)

Mientras el hombre está en situación de emplear sus talentos y de manejar a todos los seres a
su alrededor, todas las situaciones son naturales. Es decir, siempre se está en el estado de
naturaleza. Siempre hay arte y actividad por más primitiva que sea la sociedad. El hombre es
susceptible de mejora, posee un principio de progreso y un deseo de perfección. No se puede
decir que ha dejado el estado de naturaleza porque ha empezado a progresar, cuando en
realidad sigue su disposición y emplea los poderes que le ha dado la naturaleza. Los términos
de natural y de antinatural no son precisos. Todas las acciones humanas son el resultado de su
naturaleza, tanto las acciones de los hombres salvajes como las de los hombres civilizados.
(Pág. 11, 12, 13)

13 - hombre civilizado – salvaje: Todos los productos naturales se desarrollan por etapas.
Los vegetales de vástagos tiernos y los animales de un estado infantil. Estos últimos al ser
activos, se desarrollan con sus acciones. Y no sólo se desarrollan en lo que hacen, sino en sus
facultades. Los hombres son los más desarrollados. Se desarrolla el individuo de una especie y
la especie en general desde la barbarie hasta la civilización. De aquí viene el supuesto del
estado de naturaleza. El primer estado de la naturaleza de los hombres no debió tener ninguna
semejanza con lo que los hombres han realizado en épocas posteriores. (Pág. 3)

Mientras el hombre está en situación de emplear sus talentos y de manejar a todos los seres a
su alrededor, todas las situaciones son naturales. Es decir, siempre se está en el estado de
naturaleza. Siempre hay arte y actividad por más primitiva que sea la sociedad. El hombre es
susceptible de mejora, posee un principio de progreso y un deseo de perfección. No se puede
decir que ha dejado el estado de naturaleza porque ha empezado a progresar, cuando en
realidad sigue su disposición y emplea los poderes que le ha dado la naturaleza. Los términos
de natural y de antinatural no son precisos. Todas las acciones humanas son el resultado de su
naturaleza, tanto las acciones de los hombres salvajes como las de los hombres civilizados.
(Pág. 11, 12, 13)

14 – humanidad:

15 – lenguaje: El principal objeto de estudio serán las leyes del mundo material e intelectual,
que es el fundamento de la felicidad de los hombres. Los principios generales relativos a este o
a cualquier otro tema sólo serán útiles cuando se basen en una observación correcta y lleven al
conocimiento de las consecuencias más importantes. A los hombres siempre se los ve, en
todos los tipos de relaciones que entable, unido por simpatía a un grupo y en oposición a otro.
Su disposición mixta para la amistad y la enemistad, su raciocinio, el empleo del lenguaje y la
posición erecta de su cuerpo son atributos de su naturaleza. Ocupan un lugar importante en su
historia natural. (Pág. 5)

16 - modo de existencia - manera de vida: La naturaleza le otorga a cada animal su


modo de existencia, su manera de vida, sus aptitudes, que son iguales en la raza humana. Los
progresos humanos no se transmiten de padres a hijos, no generan cambios en su físico, una
mutación física de la especie. Todos los hombres realizan el mismo recorrido de la infancia a la
virilidad. El niño o un hombre ignorante son el modelo actual del hombre en su estado original.
Los hombres deben desarrollar sus facultades, serán beneficiados por la etapa en la que hayan
nacido, aunque tendrán que desarrollar sus facultades con su esfuerzo, combinado con el de
otras generaciones, para que se produzca el progreso. (Pág. 7)

17 - natural – antinatural: Mientras el hombre está en situación de emplear sus talentos y


de manejar a todos los seres a su alrededor, todas las situaciones son naturales. Es decir,
siempre se está en el estado de naturaleza. Siempre hay arte y actividad por más primitiva que
sea la sociedad. El hombre es susceptible de mejora, posee un principio de progreso y un
deseo de perfección. No se puede decir que ha dejado el estado de naturaleza porque ha
empezado a progresar, cuando en realidad sigue su disposición y emplea los poderes que le ha
dado la naturaleza. Los términos de natural y de antinatural no son precisos. Todas las
acciones humanas son el resultado de su naturaleza, tanto las acciones de los hombres salvajes
como las de los hombres civilizados. (Pág. 11, 12, 13)

18 - natural (adjetivo aplicado al hombre): Mientras el hombre está en situación de


emplear sus talentos y de manejar a todos los seres a su alrededor, todas las situaciones son
naturales. Es decir, siempre se está en el estado de naturaleza. Siempre hay arte y actividad
por más primitiva que sea la sociedad. El hombre es susceptible de mejora, posee un principio
de progreso y un deseo de perfección. No se puede decir que ha dejado el estado de
naturaleza porque ha empezado a progresar, cuando en realidad sigue su disposición y emplea
los poderes que le ha dado la naturaleza. Los términos de natural y de antinatural no son
precisos. Todas las acciones humanas son el resultado de su naturaleza, tanto las acciones de
los hombres salvajes como las de los hombres civilizados. (Pág. 11, 12, 13)

19 – naturaleza: La naturaleza le otorga a cada animal su modo de existencia, su manera de


vida, sus aptitudes, que son iguales en la raza humana. Los progresos humanos no se
transmiten de padres a hijos, no generan cambios en su físico, una mutación física de la
especie. Todos los hombres realizan el mismo recorrido de la infancia a la virilidad. El niño o un
hombre ignorante son el modelo actual del hombre en su estado original. Los hombres deben
desarrollar sus facultades, serán beneficiados por la etapa en la que hayan nacido, aunque
tendrán que desarrollar sus facultades con su esfuerzo, combinado con el de otras
generaciones, para que se produzca el progreso. (Pág. 7)

20 - naturaleza – arte: Mientras el hombre está en situación de emplear sus talentos y de


manejar a todos los seres a su alrededor, todas las situaciones son naturales. Es decir, siempre
se está en el estado de naturaleza. Siempre hay arte y actividad por más primitiva que sea la
sociedad. El hombre es susceptible de mejora, posee un principio de progreso y un deseo de
perfección. No se puede decir que ha dejado el estado de naturaleza porque ha empezado a
progresar, cuando en realidad sigue su disposición y emplea los poderes que le ha dado la
naturaleza. Los términos de natural y de antinatural no son precisos. Todas las acciones
humanas son el resultado de su naturaleza, tanto las acciones de los hombres salvajes como
las de los hombres civilizados. (Pág. 11, 12, 13)

El arte es natural al hombre, quien es el artífice de su propio ambiente, de su vida. Está


destinado a inventar e idear, por lo que el arte es natural. (Pág. 9)

21 - objeto de estudio: El principal objeto de estudio serán las leyes del mundo material e
intelectual, que es el fundamento de la felicidad de los hombres. Los principios generales
relativos a este o a cualquier otro tema sólo serán útiles cuando se basen en una observación
correcta y lleven al conocimiento de las consecuencias más importantes. A los hombres
siempre se los ve, en todos los tipos de relaciones que entable, unido por simpatía a un grupo
y en oposición a otro. Su disposición mixta para la amistad y la enemistad, su raciocinio, el
empleo del lenguaje y la posición erecta de su cuerpo son atributos de su naturaleza. Ocupan
un lugar importante en su historia natural. (Pág. 5)

22 - principios generales de cualquier tema: El principal objeto de estudio serán las


leyes del mundo material e intelectual, que es el fundamento de la felicidad de los hombres.
Los principios generales relativos a este o a cualquier otro tema sólo serán útiles cuando se
basen en una observación correcta y lleven al conocimiento de las consecuencias más
importantes. A los hombres siempre se los ve, en todos los tipos de relaciones que entable,
unido por simpatía a un grupo y en oposición a otro. Su disposición mixta para la amistad y la
enemistad, su raciocinio, el empleo del lenguaje y la posición erecta de su cuerpo son atributos
de su naturaleza. Ocupan un lugar importante en su historia natural. (Pág. 5)

23 - proceso de vida: Se debe tomar la historia de cada ente activo desde el punto de vista
de su comportamiento en la situación en que se forma, no en una circunstancia anormal o
forzada, es decir, no tomar al hombre como un hombre suelto, aislado de la especie, como lo
que es, como un hombre que ha nacido y se ha desarrollado en sociedad. Cualquier tipo de
experimento debe considerar a los hombres como siempre han vivido: en grupos, formando
parte de sociedades completas, no como individuos aislados. (Pág. 6)

No se puede conocer la naturaleza del hombre a partir de compararlo con otros animales, ya
que siempre ha sido superior a ellos, incluso en su estado más degenerativo. Se debe tener en
cuenta el proceso de su vida y la norma de su conducta. La sociedad parece ser tan antigua
como el individuo, y el empleo de la lengua tan universal como el de la mano y el pie. (Pág. 8,
9)

24 - progreso de la humanidad: Todos los productos naturales se desarrollan por etapas.


Los vegetales de vástagos tiernos y los animales de un estado infantil. Estos últimos al ser
activos, se desarrollan con sus acciones. Y no sólo se desarrollan en lo que hacen, sino en sus
facultades. Los hombres son los más desarrollados. Se desarrolla el individuo de una especie y
la especie en general desde la barbarie hasta la civilización. De aquí viene el supuesto del
estado de naturaleza. El primer estado de la naturaleza de los hombres no debió tener ninguna
semejanza con lo que los hombres han realizado en épocas posteriores. (Pág. 3)

Mientras el hombre está en situación de emplear sus talentos y de manejar a todos los seres a
su alrededor, todas las situaciones son naturales. Es decir, siempre se está en el estado de
naturaleza. Siempre hay arte y actividad por más primitiva que sea la sociedad. El hombre es
susceptible de mejora, posee un principio de progreso y un deseo de perfección. No se puede
decir que ha dejado el estado de naturaleza porque ha empezado a progresar, cuando en
realidad sigue su disposición y emplea los poderes que le ha dado la naturaleza. Los términos
de natural y de antinatural no son precisos. Todas las acciones humanas son el resultado de su
naturaleza, tanto las acciones de los hombres salvajes como las de los hombres civilizados.
(Pág. 11, 12, 13)

La naturaleza le otorga a cada animal su modo de existencia, su manera de vida, sus aptitudes,
que son iguales en la raza humana. Los progresos humanos no se transmiten de padres a hijos,
no generan cambios en su físico, una mutación física de la especie. Todos los hombres realizan
el mismo recorrido de la infancia a la virilidad. El niño o un hombre ignorante son el modelo
actual del hombre en su estado original. Los hombres deben desarrollar sus facultades, serán
beneficiados por la etapa en la que hayan nacido, aunque tendrán que desarrollar sus
facultades con su esfuerzo, combinado con el de otras generaciones, para que se produzca el
progreso. (Pág. 7)

25 – simpatía: El principal objeto de estudio serán las leyes del mundo material e intelectual,
que es el fundamento de la felicidad de los hombres. Los principios generales relativos a este o
a cualquier otro tema sólo serán útiles cuando se basen en una observación correcta y lleven al
conocimiento de las consecuencias más importantes. A los hombres siempre se los ve, en
todos los tipos de relaciones que entable, unido por simpatía a un grupo y en oposición a otro.
Su disposición mixta para la amistad y la enemistad, su raciocinio, el empleo del lenguaje y la
posición erecta de su cuerpo son atributos de su naturaleza. Ocupan un lugar importante en su
historia natural. (Pág. 5)

26 – sociedad: Mientras el hombre está en situación de emplear sus talentos y de manejar a


todos los seres a su alrededor, todas las situaciones son naturales. Es decir, siempre se está en
el estado de naturaleza. Siempre hay arte y actividad por más primitiva que sea la sociedad. El
hombre es susceptible de mejora, posee un principio de progreso y un deseo de perfección. No
se puede decir que ha dejado el estado de naturaleza porque ha empezado a progresar,
cuando en realidad sigue su disposición y emplea los poderes que le ha dado la naturaleza. Los
términos de natural y de antinatural no son precisos. Todas las acciones humanas son el
resultado de su naturaleza, tanto las acciones de los hombres salvajes como las de los hombres
civilizados. (Pág. 11, 12, 13)

El principal objeto de estudio serán las leyes del mundo material e intelectual, que es el
fundamento de la felicidad de los hombres. Los principios generales relativos a este o a
cualquier otro tema sólo serán útiles cuando se basen en una observación correcta y lleven al
conocimiento de las consecuencias más importantes. A los hombres siempre se los ve, en
todos los tipos de relaciones que entable, unido por simpatía a un grupo y en oposición a otro.
Su disposición mixta para la amistad y la enemistad, su raciocinio, el empleo del lenguaje y la
posición erecta de su cuerpo son atributos de su naturaleza. Ocupan un lugar importante en su
historia natural. (Pág. 5)

Se debe tomar la historia de cada ente activo desde el punto de vista de su comportamiento
en la situación en que se forma, no en una circunstancia anormal o forzada, es decir, no tomar
al hombre como un hombre suelto, aislado de la especie, como lo que es, como un hombre
que ha nacido y se ha desarrollado en sociedad. Cualquier tipo de experimento debe
considerar a los hombres como siempre han vivido: en grupos, formando parte de sociedades
completas, no como individuos aislados. (Pág. 6)

No se puede conocer la naturaleza del hombre a partir de compararlo con otros animales, ya
que siempre ha sido superior a ellos, incluso en su estado más degenerativo. Se debe tener en
cuenta el proceso de su vida y la norma de su conducta. La sociedad parece ser tan antigua
como el individuo, y el empleo de la lengua tan universal como el de la mano y el pie. (Pág. 8,
9)

Capítulo 2:

1 - afecto y valor: El afecto y el valor son simples locuras que llevan a los hombres a
descuidarse y exponerse. (Pág. 18)
2 – amor: El amor es un sentimiento que lleva la atención de la mente más allá de sí misma,
en relación con un semejante. Es diferente de los sentimientos que buscan el éxito personal.
Pero el cuidado por su propio interés y por el otro puede tener efectos similares. (Pág. 16, 17)

3 - amor - interés (confusión conceptual): El hombre tiene el interés de satisfacer no


sólo un apetito particular, sino satisfacer todos los apetitos que posee. Esto tiene origen en el
principio de conservación, pero en su corrupción. Se confunden el amor y el interés, creyendo
que a éste se lo puede llamar amor propio, cuando el amor es un sentimiento que lleva la
atención de la mente más allá de sí misma, en relación con un semejante. Es diferente de los
sentimientos que buscan el éxito personal. Pero el cuidado por su propio interés y por el otro
puede tener efectos similares. (Pág. 16, 17)

La reflexión sobre la conservación trae la previsión; ésta, la propiedad; y esta última, el interés,
que lleva a la acumulación de las riquezas, que comienzan a monopolizar los cuidados
ordinarios de los hombres, centrándose en el comercio y en la producción. Así, el hombre
puede corromperse y convertirse en algo peor que un animal. Puede ir en contra de las leyes
judiciales para acumular más riquezas, por lo que se necesitan las leyes de la sociedad civil.

El interés surge de la corrupción del principio de conservación. Sin embargo, el interés tiene
una función productiva.

4 - amor propio: El hombre tiene el interés de satisfacer no sólo un apetito particular, sino
satisfacer todos los apetitos que posee. Esto tiene origen en el principio de conservación, pero
en su corrupción. Se confunden el amor y el interés, creyendo que a éste se lo puede llamar
amor propio, cuando el amor es un sentimiento que lleva la atención de la mente más allá de
sí misma, en relación con un semejante. Es diferente de los sentimientos que buscan el éxito
personal. Pero el cuidado por su propio interés y por el otro puede tener efectos similares.
(Pág. 16, 17)

La reflexión sobre la conservación trae la previsión; ésta, la propiedad; y esta última, el interés,
que lleva a la acumulación de las riquezas, que comienzan a monopolizar los cuidados
ordinarios de los hombres, centrándose en el comercio y en la producción. Así, el hombre
puede corromperse y convertirse en algo peor que un animal. Puede ir en contra de las leyes
judiciales para acumular más riquezas, por lo que se necesitan las leyes de la sociedad civil.

El interés surge de la corrupción del principio de conservación. Sin embargo, el interés tiene
una función productiva.

5 - aptitudes del hombre tendientes a la conservación: Las aptitudes que tienden a la


conservación del individuo son casi las mismas en el hombre que en el resto de los animales,
pero en el primero se combinan con la reflexión y la previsión, lo que da lugar a la
comprensión de la propiedad y el interés, que este último es la corrupción del principio de
conservación. (Pág. 14, 15)

Los hombres parten del principio de conservación y de la subsistencia, uniéndole la reflexión,


la propiedad y el interés, lo que da lugar a la civilización y diferencia al hombre de los animales.

Y lo que mantiene a los hombres en relación de manera estable es el fervor, que surge de la
dimensión más afectiva, es decir, de las pasiones desinteresadas, y no del interés, que permite
desarrollar con éxito las artes mecánicas, pero no estabilizar los vínculos entre los hombres.
La provisión de la riqueza es el objeto de mayor solicitud del hombre y el principal ídolo de su
mente. Al establecer una relación con su propiedad, convierte lo propio en parte de sí mismo,
un componente de su rango, de su condición y de su carácter. (Pág. 15, 16)

6 – bondad: Los motivos de los hombres son la bondad y el egoísmo. La primera expresa
sentimientos amistosos, y el segundo, el interés, que se emplea por utilidad y por felicidad. Por
lo que el motivo de la conducta humana es la bondad desinteresada, poseen pasiones
desinteresadas y, por otro lado, están motivados por el odio, la indignación y la rabia, que
muchas veces lo impulsan a actuar en contra de su propio interés. Hay hombres que realizan
actos bondadosos impulsados por su propio interés, por lo que se debe distinguir a la bondad
egoísta de la bondad desinteresada, aunque aquellos a los que se llama bondadosos no son los
hombres que no tienen deseos propios, sino cuyos deseos los impulsan a procurar el bienestar
de los otros. (Pág. 18, 19, 20)

7 - bondad – egoísmo: Los motivos de los hombres son la bondad y el egoísmo. La primera
expresa sentimientos amistosos, y el segundo, el interés, que se emplea por utilidad y por
felicidad. Por lo que el motivo de la conducta humana es la bondad desinteresada, poseen
pasiones desinteresadas y, por otro lado, están motivados por el odio, la indignación y la rabia,
que muchas veces lo impulsan a actuar en contra de su propio interés. Se cree que la bondad
es un tipo de egoísmo ya que los hombres realizan actos bondadosos impulsados por su propio
interés. Sin embargo, aquellos hombres a los que se llama bondadosos no son los que no
tienen deseos propios, sino cuyos deseos los impulsan a procurar el bienestar de los otros.
(Pág. 18, 19, 20)

8 - bondad desinteresada: Los motivos de los hombres son la bondad y el egoísmo. La


primera expresa sentimientos amistosos, y el segundo, el interés, que se emplea por utilidad y
por felicidad. Por lo que el motivo de la conducta humana es la bondad desinteresada, poseen
pasiones desinteresadas y, por otro lado, están motivados por el odio, la indignación y la rabia,
que muchas veces lo impulsan a actuar en contra de su propio interés. Se cree que la bondad
es un tipo de egoísmo ya que los hombres realizan actos bondadosos impulsados por su propio
interés. Sin embargo, aquellos hombres a los que se llama bondadosos no son los que no
tienen deseos propios, sino cuyos deseos los impulsan a procurar el bienestar de los otros.
(Pág. 18, 19, 20)

9 – bondadoso: Los motivos de los hombres son la bondad y el egoísmo. La primera expresa
sentimientos amistosos, y el segundo, el interés, que se emplea por utilidad y por felicidad. Por
lo que el motivo de la conducta humana es la bondad desinteresada, poseen pasiones
desinteresadas y, por otro lado, están motivados por el odio, la indignación y la rabia, que
muchas veces lo impulsan a actuar en contra de su propio interés. Se cree que la bondad es un
tipo de egoísmo ya que los hombres realizan actos bondadosos impulsados por su propio
interés. Sin embargo, aquellos hombres a los que se llama bondadosos no son los que no
tienen deseos propios, sino cuyos deseos los impulsan a procurar el bienestar de los otros.
(Pág. 18, 19, 20)

10 - conjunto de aptitudes del hombre: La naturaleza humana depende del clima y de la


época, difiere según estos dos factores. El hombre tiene propiedades instintivas, anteriores a la
percepción del placer y del dolor, son un conjunto de aptitudes que tienden a su conservación
animal y la continuidad de su raza, otras que lo llevan a la vida social, formando parte de una
tribu o comunidad, conduciéndolo a la lucha y a la guerra. Sus facultades intelectuales o
poderes de discernimiento (la razón) lo distinguen de otros animales. También tiene la
capacidad de admirar y despreciar, que hace referencia a su propio carácter como al resto de
los hombres.

Disfruta de la felicidad, es susceptible de adquirir hábitos, puede despertar, mantener o


diversificar sus talentos y sus aptitudes. Las características universales del hombre serán el
tema al que le prestará gran atención Ferguson.

Las aptitudes que tienden a la conservación del individuo son casi las mismas en el hombre
que en el resto de los animales, pero en el primero se combinan con la reflexión y la previsión,
lo que da lugar a la comprensión de la propiedad y el interés, que este último es la corrupción
del principio de conservación. (Pág. 14, 15)

Los hombres parten del principio de conservación y de la subsistencia, uniéndole la reflexión,


la propiedad y el interés, lo que da lugar a la civilización y diferencia al hombre de los animales.

La provisión de la riqueza es el objeto de mayor solicitud del hombre y el principal ídolo de su


mente. Al establecer una relación con su propiedad, convierte lo propio en parte de sí mismo,
un componente de su rango, de su condición y de su carácter. (Pág. 15, 16)

11 - egoísmo (como supuesto principio rector del hombre): Los motivos de los
hombres son la bondad y el egoísmo. La primera expresa sentimientos amistosos, y el
segundo, el interés, que se emplea por utilidad y por felicidad. Por lo que el motivo de la
conducta humana es la bondad desinteresada, poseen pasiones desinteresadas y, por otro
lado, están motivados por el odio, la indignación y la rabia, que muchas veces lo impulsan a
actuar en contra de su propio interés. Se cree que la bondad es un tipo de egoísmo ya que los
hombres realizan actos bondadosos impulsados por su propio interés. Sin embargo, aquellos
hombres a los que se llama bondadosos no son los que no tienen deseos propios, sino cuyos
deseos los impulsan a procurar el bienestar de los otros. (Pág. 18, 19, 20)

12 – felicidad: Los motivos de los hombres son la bondad y el egoísmo. La primera expresa
sentimientos amistosos, y el segundo, el interés, que se emplea por utilidad y por felicidad. Por
lo que el motivo de la conducta humana es la bondad desinteresada, poseen pasiones
desinteresadas y, por otro lado, están motivados por el odio, la indignación y la rabia, que
muchas veces lo impulsan a actuar en contra de su propio interés. Se cree que la bondad es un
tipo de egoísmo ya que los hombres realizan actos bondadosos impulsados por su propio
interés. Sin embargo, aquellos hombres a los que se llama bondadosos no son los que no
tienen deseos propios, sino cuyos deseos los impulsan a procurar el bienestar de los otros.
(Pág. 18, 19, 20)

La naturaleza humana depende del clima y de la época, difiere según estos dos factores. El
hombre tiene propiedades instintivas, anteriores a la percepción del placer y del dolor, son un
conjunto de aptitudes que tienden a su conservación animal y la continuidad de su raza, otras
que lo llevan a la vida social, formando parte de una tribu o comunidad, llevándolo a la lucha y
a la guerra. Sus facultades intelectuales o poderes de discernimiento (la razón) lo distinguen de
otros animales. También tiene la capacidad de admirar y despreciar, que hace referencia a su
propio carácter como al resto de los hombres.

Disfruta de la felicidad, es susceptible de adquirir hábitos, puede despertar, mantener o


diversificar sus talentos y sus aptitudes. Las características universales del hombre serán el
tema al que le prestará gran atención Ferguson.
Las aptitudes que tienden a la conservación del individuo son casi las mismas en el hombre que
en el resto de los animales, pero en el primero se combinan con la reflexión y la previsión, lo
que da lugar a la comprensión de la propiedad y el interés, que este último es la corrupción del
principio de conservación. (Pág. 14, 15)

Los hombres parten del principio de conservación y de la subsistencia, uniéndole la reflexión,


la propiedad y el interés, lo que da lugar a la civilización y diferencia al hombre de los animales.

La provisión de la riqueza es el objeto de mayor solicitud del hombre y el principal ídolo de su


mente. Al establecer una relación con su propiedad, convierte lo propio en parte de sí mismo,
un componente de su rango, de su condición y de su carácter. (Pág. 15, 16)

13 – hombre: La naturaleza humana depende del clima y de la época, difiere según estos dos
factores. El hombre tiene propiedades instintivas, anteriores a la percepción del placer y del
dolor, son un conjunto de aptitudes que tienden a su conservación animal y la continuidad de
su raza, otras que lo llevan a la vida social, formando parte de una tribu o comunidad,
llevándolo a la lucha y a la guerra. Sus facultades intelectuales o poderes de discernimiento (la
razón) lo distinguen de otros animales. También tiene la capacidad de admirar y despreciar,
que hace referencia a su propio carácter como al resto de los hombres.

Disfruta de la felicidad, es susceptible de adquirir hábitos, puede despertar, mantener o


diversificar sus talentos y sus aptitudes. Las características universales del hombre serán el
tema al que le prestará gran atención Ferguson.

Las aptitudes que tienden a la conservación del individuo son casi las mismas en el hombre que
en el resto de los animales, pero en el primero se combinan con la reflexión y la previsión, lo
que da lugar a la comprensión de la propiedad y el interés, que este último es la corrupción del
principio de conservación. (Pág. 14, 15)

Los hombres parten del principio de conservación y de la subsistencia, uniéndole la reflexión,


la propiedad y el interés, lo que da lugar a la civilización y diferencia al hombre de los animales.

La provisión de la riqueza es el objeto de mayor solicitud del hombre y el principal ídolo de su


mente. Al establecer una relación con su propiedad, convierte lo propio en parte de sí mismo,
un componente de su rango, de su condición y de su carácter. (Pág. 15, 16)

14 – interés: El hombre tiene el interés de satisfacer no sólo un apetito particular, sino


satisfacer todos los apetitos que posee. Esto tiene origen en el principio de conservación, pero
en su corrupción. Se confunden el amor y el interés, creyendo que a éste se lo puede llamar
amor propio, cuando el amor es un sentimiento que lleva la atención de la mente más allá de
sí misma, en relación con un semejante. Es diferente de los sentimientos que buscan el éxito
personal. Pero el cuidado por su propio interés y por el otro puede tener efectos similares.
(Pág. 16, 17)

La reflexión sobre la conservación trae la previsión; ésta, la propiedad; y esta última, el interés,
que lleva a la acumulación de las riquezas, que comienzan a monopolizar los cuidados
ordinarios de los hombres, centrándose en el comercio y en la producción. Así, el hombre
puede corromperse y convertirse en algo peor que un animal. Puede ir en contra de las leyes
judiciales para acumular más riquezas, por lo que se necesitan las leyes de la sociedad civil.

El interés surge de la corrupción del principio de conservación. Sin embargo, el interés tiene
una función productiva.
Las aptitudes que tienden a la conservación del individuo son casi las mismas en el hombre que
en el resto de los animales, pero en el primero se combinan con la reflexión y la previsión, lo
que da lugar a la comprensión de la propiedad y el interés, que este último es la corrupción del
principio de conservación. (Pág. 14, 15)

Los hombres parten del principio de conservación y de la subsistencia, uniéndole la reflexión,


la propiedad y el interés, lo que da lugar a la civilización y diferencia al hombre de los
animales.

La provisión de la riqueza es el objeto de mayor solicitud del hombre y el principal ídolo de su


mente. Al establecer una relación con su propiedad, convierte lo propio en parte de sí mismo,
un componente de su rango, de su condición y de su carácter. (Pág. 15, 16)

Los motivos de los hombres son la bondad y el egoísmo. La primera expresa sentimientos
amistosos, y el segundo, el interés, que se emplea por utilidad y por felicidad. Por lo que el
motivo de la conducta humana es la bondad desinteresada, poseen pasiones desinteresadas y,
por otro lado, están motivados por el odio, la indignación y la rabia, que muchas veces lo
impulsan a actuar en contra de su propio interés. Hay hombres que realizan actos bondadosos
impulsados por su propio interés, por lo que se debe distinguir a la bondad egoísta de la
bondad desinteresada, aunque aquellos a los que se llama bondadosos no son los hombres
que no tienen deseos propios, sino cuyos deseos los impulsan a procurar el bienestar de los
otros. (Pág. 18, 19, 20)

15 - naturaleza humana: La naturaleza humana depende del clima y de la época, difiere


según estos dos factores. El hombre tiene propiedades instintivas, anteriores a la percepción
del placer y del dolor, son un conjunto de aptitudes que tienden a su conservación animal y la
continuidad de su raza, otras que lo llevan a la vida social, formando parte de una tribu o
comunidad, llevándolo a la lucha y a la guerra. Sus facultades intelectuales o poderes de
discernimiento (la razón) lo distinguen de otros animales. También tiene la capacidad de
admirar y despreciar, que hace referencia a su propio carácter como al resto de los hombres.

Disfruta de la felicidad, es susceptible de adquirir hábitos, puede despertar, mantener o


diversificar sus talentos y sus aptitudes. Las características universales del hombre serán el
tema al que le prestará gran atención Ferguson.

Las aptitudes que tienden a la conservación del individuo son casi las mismas en el hombre que
en el resto de los animales, pero en el primero se combinan con la reflexión y la previsión, lo
que da lugar a la comprensión de la propiedad y el interés, que este último es la corrupción del
principio de conservación. (Pág. 14, 15)

Los hombres parten del principio de conservación y de la subsistencia, uniéndole la reflexión,


la propiedad y el interés, lo que da lugar a la civilización y diferencia al hombre de los animales.

La provisión de la riqueza es el objeto de mayor solicitud del hombre y el principal ídolo de su


mente. Al establecer una relación con su propiedad, convierte lo propio en parte de sí mismo,
un componente de su rango, de su condición y de su carácter. (Pág. 15, 16)

16 - pasiones desinteresadas: Los motivos de los hombres son la bondad y el egoísmo. La


primera expresa sentimientos amistosos, y el segundo, el interés, que se emplea por utilidad y
por felicidad. Por lo que el motivo de la conducta humana es la bondad desinteresada, poseen
pasiones desinteresadas y, por otro lado, están motivados por el odio, la indignación y la
rabia, que muchas veces lo impulsan a actuar en contra de su propio interés. Se cree que la
bondad es un tipo de egoísmo ya que los hombres realizan actos bondadosos impulsados por
su propio interés. Sin embargo, aquellos hombres a los que se llama bondadosos no son los
que no tienen deseos propios, sino cuyos deseos los impulsan a procurar el bienestar de los
otros. (Pág. 18, 19, 20)

17 – propiedad: El hombre tiene el interés de satisfacer no sólo un apetito particular, sino


satisfacer todos los apetitos que posee. Esto tiene origen en el principio de conservación, pero
en su corrupción. Se confunden el amor y el interés, creyendo que a éste se lo puede llamar
amor propio, cuando el amor es un sentimiento que lleva la atención de la mente más allá de
sí misma, en relación con un semejante. Es diferente de los sentimientos que buscan el éxito
personal. Pero el cuidado por su propio interés y por el otro puede tener efectos similares.
(Pág. 16, 17)

La reflexión sobre la conservación trae la previsión; ésta, la propiedad; y esta última, el interés,
que lleva a la acumulación de las riquezas, que comienzan a monopolizar los cuidados
ordinarios de los hombres, centrándose en el comercio y en la producción. Así, el hombre
puede corromperse y convertirse en algo peor que un animal. Puede ir en contra de las leyes
judiciales para acumular más riquezas, por lo que se necesitan las leyes de la sociedad civil.

El interés surge de la corrupción del principio de conservación. Sin embargo, el interés tiene
una función productiva.

Las aptitudes que tienden a la conservación del individuo son casi las mismas en el hombre que
en el resto de los animales, pero en el primero se combinan con la reflexión y la previsión, lo
que da lugar a la comprensión de la propiedad y el interés, que este último es la corrupción del
principio de conservación. (Pág. 14, 15)

Los hombres parten del principio de conservación y de la subsistencia, uniéndole la reflexión,


la propiedad y el interés, lo que da lugar a la civilización y diferencia al hombre de los
animales.

La provisión de la riqueza es el objeto de mayor solicitud del hombre y el principal ídolo de su


mente. Al establecer una relación con su propiedad, convierte lo propio en parte de sí mismo,
un componente de su rango, de su condición y de su carácter. (Pág. 15, 16)

18 - provisión de riqueza: Las aptitudes que tienden a la conservación del individuo son
casi las mismas en el hombre que en el resto de los animales, pero en el primero se combinan
con la reflexión y la previsión, lo que da lugar a la comprensión de la propiedad y el interés,
que este último es la corrupción del principio de conservación. (Pág. 14, 15)

Los hombres parten del principio de conservación y de la subsistencia, uniéndole la reflexión,


la propiedad y el interés, lo que da lugar a la civilización y diferencia al hombre de los animales.

La provisión de la riqueza es el objeto de mayor solicitud del hombre y el principal ídolo de su


mente. Al establecer una relación con su propiedad, convierte lo propio en parte de sí mismo,
un componente de su rango, de su condición y de su carácter. (Pág. 15, 16)

19 - reflexión + previsión: El hombre tiene el interés de satisfacer no sólo un apetito


particular, sino satisfacer todos los apetitos que posee. Esto tiene origen en el principio de
conservación, pero en su corrupción. Se confunden el amor y el interés, creyendo que a éste se
lo puede llamar amor propio, cuando el amor es un sentimiento que lleva la atención de la
mente más allá de sí misma, en relación con un semejante. Es diferente de los sentimientos
que buscan el éxito personal. Pero el cuidado por su propio interés y por el otro puede tener
efectos similares. (Pág. 16, 17)

La reflexión sobre la conservación trae la previsión; ésta, la propiedad; y esta última, el


interés, que lleva a la acumulación de las riquezas, que comienzan a monopolizar los cuidados
ordinarios de los hombres, centrándose en el comercio y en la producción. Así, el hombre
puede corromperse y convertirse en algo peor que un animal. Puede ir en contra de las leyes
judiciales para acumular más riquezas, por lo que se necesitan las leyes de la sociedad civil.

El interés surge de la corrupción del principio de conservación. Sin embargo, el interés tiene
una función productiva.

Las aptitudes que tienden a la conservación del individuo son casi las mismas en el hombre que
en el resto de los animales, pero en el primero se combinan con la reflexión y la previsión, lo
que da lugar a la comprensión de la propiedad y el interés, que este último es la corrupción del
principio de conservación. (Pág. 14, 15)

Los hombres parten del principio de conservación y de la subsistencia, uniéndole la reflexión,


la propiedad y el interés, lo que da lugar a la civilización y diferencia al hombre de los animales.

La provisión de la riqueza es el objeto de mayor solicitud del hombre y el principal ídolo de su


mente. Al establecer una relación con su propiedad, convierte lo propio en parte de sí mismo,
un componente de su rango, de su condición y de su carácter. (Pág. 15, 16)

20 - sociedad civil: En el objeto de sus cuidados ordinarios, el hombre encuentra la razón


del ejercicio de las artes comerciales y mecánicas, su tentación por infringir las leyes de la
justicia. Alcanzarían límites de violencia y de bajeza volviéndolo el animal más despreciable y
vil, pero no sucede eso gracias a que está dominado por las leyes de la sociedad civil. (Pág. 16)

Capítulo 3:

1 - acción humana

2 – afecto: El individuo nace en sociedad y así permanece. Lo que los mueve al principio a
estar en unión es el afecto, no el interés, es decir, el principio de unión y no el principio de
disensión. El afecto es el lazo o vínculo que va a integrar a la sociedad. (Pág. 21, 22, 23)

3 - estado comercial: En el estado comercial los hombres se encuentran aislados y


solitarios, en competencia entre sí, se tratan como si fueran ganado o tierra, en función de los
beneficios que le reportan. (Pág. 25)

4 – historia: Al reunir los materiales de la historia, los hombres rara vez están dispuestos a
aceptar el tema como se les presenta, sino que se preocupan por detalles y aparentes
inconsistencias. Se dedican a la investigación de los principios generales. Al tratar de asuntos
humanos, deducen todas las consecuencias del principio de unión o del principio de disensión,
si el estado de naturaleza es un estado de guerra o amistad, si los hombres se agrupan por un
principio de afecto o de miedo, dependiendo del sistema que han elegido los diferentes
autores. (Pág. 21)

5 - hombre
6 - lazos de afecto rotos: El individuo nace en sociedad y así permanece. Lo que los mueve
al principio a estar en unión es el afecto, no el interés, es decir, el principio de unión y no el
principio de disensión. El afecto es el lazo o vínculo que va a integrar a la sociedad. (Pág. 21,
22, 23)

En el estado comercial los hombres se encuentran aislados y solitarios, en competencia entre


sí, se tratan como si fueran ganado o tierra, en función de los beneficios que le reportan.
Aunque a este estado se le atribuye haber formado la sociedad, lo que ha hecho es situar a sus
miembros en varias posiciones o a continuar su relación cuando los lazos de afecto se han
roto. (Pág. 25)

7 - principio de unión o disensión: El individuo nace en sociedad y así permanece. Lo que


los mueve al principio a estar en unión es el afecto, no el interés, es decir, el principio de unión
y no el principio de disensión. El afecto es el lazo o vínculo que va a integrar a la sociedad.
(Pág. 21, 22, 23)

En el estado comercial los hombres se encuentran aislados y solitarios, en competencia entre


sí, se tratan como si fueran su ganado o su tierra, en función de los beneficios que le reportan.
Aunque a este estado se le atribuye haber formado la sociedad, lo que ha hecho es situar a sus
miembros en varias posiciones o a continuar su relación cuando los lazos de afecto se han
roto. (Pág. 25)

8 - principios por los que se unen los hombres: El individuo nace en sociedad y así
permanece. Lo que los mueve al principio a estar en unión es el afecto, no el interés, es decir,
el principio de unión y no el principio de disensión. El afecto es el lazo o vínculo que va a
integrar a la sociedad. (Pág. 21, 22, 23)

En el estado comercial los hombres se encuentran aislados y solitarios, en competencia entre


sí, se tratan como si fueran su ganado o su tierra, en función de los beneficios que le reportan.
Aunque a este estado se le atribuye haber formado la sociedad, lo que ha hecho es situar a sus
miembros en varias posiciones o a continuar su relación cuando los lazos de afecto se han
roto. (Pág. 25)

9 – sociedad: El individuo nace en sociedad y así permanece. Lo que los mueve al principio a
estar en unión es el afecto, no el interés, es decir, el principio de unión y no el principio de
disensión. El afecto es el lazo o vínculo que va a integrar a la sociedad. (Pág. 21, 22, 23)

En el estado comercial los hombres se encuentran aislados y solitarios, en competencia entre


sí, se tratan como si fueran su ganado o su tierra, en función de los beneficios que le reportan.
Aunque a este estado se le atribuye haber formado la sociedad, lo que ha hecho es situar a sus
miembros en varias posiciones o a continuar su relación cuando los lazos de afecto se han
roto. (Pág. 25)

Capítulo 6:

1 – amistad: El hombre se une a sus semejantes por instinto, que actúan en sociedad por
razones de afecto, amabilidad y amistad. (Pág. 40, 41, 43)
Los hombres se reúnen para deliberar sobre negocios, se separan por cuestiones de interés,
pero en sus encuentros, con amigos o enemigos, surge una llama, que las consideraciones de
interés o de seguridad no puede delimitar. (Pág. 41)

Lo que mantiene a los hombres en relación de manera estable es el fervor, que surge de la
dimensión más afectiva, de las pasiones desinteresadas, no del interés, que éste, aunque
permite desarrollar con éxito las artes mecánicas, no puede dar estabilidad a los vínculos que
entablan los hombres entre sí.

La amistad es la principal fuente de felicidad en la vida del hombre, demuestra la fuerza de los
sentimientos. (Pág. 46)

2 – ciudadano: Una persona con una mente afectiva, poseída del principio, de que el mismo
como ciudadano no es más que una parte del todo que exige su dedicación, encuentra en ese
principio una base suficiente para todas las virtudes, un desprecio de los placeres animales,
que suplantarían su placer principal, un desprecio igual del riesgo o del dolor. La virtud es el
supremo bien, su mejor efecto es el comunicarlo y difundirlo. La virtud es la preocupación por
el bien público y está lacerando el desarrollo del interés. (Pág. 48)

3 - cuidado por la subsistencia: El cuidado por la subsistencia es el resorte principal de las


acciones humanas. Los lleva a la invención y aplicación de las artes mecánicas, a distinguir la
diversión de los negocios. Las ventajas de la propiedad y la fortuna son la provisión de lo que
se hace por placer animal. (Pág. 40)

Sin embargo, eso no hace al hombre un simple animal, pues se une a otros hombres por
instinto, que actúan en sociedad por razones de afecto, amabilidad y amistad. (Pág. 40, 41, 43)

Los hombres se reúnen para deliberar sobre negocios, se separan por cuestiones de interés,
pero en sus encuentros, con amigos o enemigos, surge una llama, que las consideraciones de
interés o de seguridad no puede delimitar. (Pág. 41)

Lo que mantiene a los hombres en relación de manera estable es el fervor, que surge de la
dimensión más afectiva, de las pasiones desinteresadas, no del interés, que éste, aunque
permite desarrollar con éxito las artes mecánicas, no puede dar estabilidad a los vínculos que
entablan los hombres entre sí.

La amistad es la principal fuente de felicidad en la vida del hombre, demuestra la fuerza de los
sentimientos. (Pág. 46)

La humanidad está movida por el interés en las naciones comerciales, pero los hombres por
disposiciones naturales no son contrarios a la sociedad y al afecto mutuo, sino que ellos entran
en sociedad porque los mueve una resolución de hacer el bien, o la aversión a hacer el mal. Sin
embargo, no siempre los hombres creen que su felicidad se obtiene al guiarse por los
sentimientos de un corazón generoso y dejar de lado al apetito animal, la fortuna y el interés,
despreciándolos, centrándose en el bien de la humanidad, o en el bien de la sociedad
particular a la que pertenece. (Pág. 44)

La sociedad comercial es el punto máximo de la historia de la sociedad civil, se despliega a


partir de la consumación del interés, pero el hombre no se mueve a partir del éste. No es su
característica esencial, porque es consecuencia de un trayecto histórico. La primacía del
interés y la retirada de la benevolencia y del honor no son pruebas de la inherencia del interés
en el hombre. Si fuera así, convivirían el interés y las pasiones desinteresadas en la sociedad
civil, siendo éstas el contrapeso de las primeras, es decir, la benevolencia y la buena voluntad,
que surgen en las relaciones que entablan los hombres entre sí, serían el contrapeso del
interés.

La sociedad civil es el espacio en donde se desarrollan las artes mecánicas, trayendo progreso
y civilización, en donde el interés hegemoniza el vínculo entre los hombres, impulsando su
diferenciación en términos de rangos, en donde se produce la pérdida de virtud, lo que
disminuye la preocupación por el bien público y el gobierno se distancia del bien de la
población.

Una persona con una mente afectiva, poseída del principio, de que el mismo como ciudadano
no es más que una parte del todo que exige su dedicación, encuentra en ese principio una
base suficiente para todas las virtudes, un desprecio de los placeres animales, que suplantarían
su placer principal, un desprecio igual del riesgo o del dolor. La virtud es el supremo bien, su
mejor efecto es el comunicarlo y difundirlo. La virtud es la preocupación por el bien público y
está lacerando el desarrollo del interés. (Pág. 48)

4 - disposiciones amistosas del hombre: Los hombres se reúnen para deliberar sobre
negocios, se separan por cuestiones de interés, pero en sus encuentros, con amigos o
enemigos, surge una llama, que las consideraciones de interés o de seguridad no puede
delimitar. (Pág. 41)

Lo que mantiene a los hombres en relación de manera estable es el fervor, que surge de la
dimensión más afectiva, de las pasiones desinteresadas, no del interés, que éste, aunque
permite desarrollar con éxito las artes mecánicas, no puede dar estabilidad a los vínculos que
entablan los hombres entre sí.

La amistad es la principal fuente de felicidad en la vida del hombre, demuestra la fuerza de los
sentimientos. (Pág. 46)

5 – hombre: El cuidado por la subsistencia es el resorte principal de las acciones humanas.


Los lleva a la invención y aplicación de las artes mecánicas, a distinguir la diversión de los
negocios. Las ventajas de la propiedad y la fortuna son la provisión de lo que se hace por
placer animal. (Pág. 40)

Sin embargo, eso no hace al hombre un simple animal, pues se une a otros hombres por
instinto, que actúan en sociedad por razones de afecto, amabilidad y amistad. (Pág. 40, 41, 43)

Los hombres se reúnen para deliberar sobre negocios, se separan por cuestiones de interés,
pero en sus encuentros, con amigos o enemigos, surge una llama, que las consideraciones de
interés o de seguridad no puede delimitar. (Pág. 41)

Lo que mantiene a los hombres en relación de manera estable es el fervor, que surge de la
dimensión más afectiva, de las pasiones desinteresadas, no del interés, que éste, aunque
permite desarrollar con éxito las artes mecánicas, no puede dar estabilidad a los vínculos que
entablan los hombres entre sí.

La amistad es la principal fuente de felicidad en la vida del hombre, demuestra la fuerza de los
sentimientos. (Pág. 46)

La humanidad está movida por el interés en las naciones comerciales, pero los hombres por
disposiciones naturales no son contrarios a la sociedad y al afecto mutuo, sino que ellos entran
en sociedad porque los mueve una resolución de hacer el bien, o la aversión a hacer el mal. Sin
embargo, no siempre los hombres creen que su felicidad guiarse por los sentimientos de un
corazón generoso y dejar de lado al apetito animal, la fortuna y el interés, despreciándolos,
centrándose en el bien de la humanidad, o en el bien de la sociedad particular a la que
pertenece. (Pág. 44)

La sociedad comercial es el punto máximo de la historia de la sociedad civil, se despliega a


partir de la consumación del interés, pero el hombre no se mueve a partir del interés. No es la
característica esencial del hombre, porque es consecuencia de un trayecto histórico. La
primacía del interés y la retirada de la benevolencia y del honor no son pruebas de la
inherencia del interés en el hombre. Si fuera inherente al hombre, convivirían el interés y las
pasiones desinteresadas en la sociedad civil, que éstas serían el contrapeso de las primeras, es
decir, la benevolencia y la buena voluntad, que surgen en las relaciones que entablan los
hombres entre sí, tendrían que ser el contrapeso del interés.

La sociedad civil es el espacio en donde se desarrollan las artes mecánicas, trayendo progreso
y civilización, en donde el interés hegemoniza el vínculo entre los hombres, impulsando la
diferenciación entre los hombres en términos de rangos, en donde se produce la pérdida de
virtud, lo que disminuye la preocupación por el bien público y el gobierno se distancia del bien
de la población.

Una persona con una mente afectiva, poseída del principio, de que el mismo como ciudadano
no es más que una parte del todo que exige su dedicación, encuentra en ese principio una
base suficiente para todas las virtudes, un desprecio de los placeres animales, que suplantarían
su placer principal, un desprecio igual del riesgo o del dolor. La virtud es el supremo bien, su
mejor efecto es el comunicarlo y difundirlo. La virtud es la preocupación por el bien público y
está lacerando el desarrollo del interés. (Pág. 48)

6 – humanidad: La humanidad está movida por el interés en las naciones comerciales, pero
los hombres por disposiciones naturales no son contrarios a la sociedad y al afecto mutuo, sino
que ellos entran en sociedad porque los mueve una resolución de hacer el bien, o la aversión a
hacer el mal. Sin embargo, no siempre los hombres creen que su felicidad guiarse por los
sentimientos de un corazón generoso y dejar de lado al apetito animal, la fortuna y el interés,
despreciándolos, centrándose en el bien de la humanidad, o en el bien de la sociedad
particular a la que pertenece. (Pág. 44)

La sociedad comercial es el punto máximo de la historia de la sociedad civil, se despliega a


partir de la consumación del interés, pero el hombre no se mueve a partir del interés. No es la
característica esencial del hombre, porque es consecuencia de un trayecto histórico. La
primacía del interés y la retirada de la benevolencia y del honor no son pruebas de la
inherencia del interés en el hombre. Si fuera inherente al hombre, convivirían el interés y las
pasiones desinteresadas en la sociedad civil, que éstas serían el contrapeso de las primeras, es
decir, la benevolencia y la buena voluntad, que surgen en las relaciones que entablan los
hombres entre sí, tendrían que ser el contrapeso del interés.

La sociedad civil es el espacio en donde se desarrollan las artes mecánicas, trayendo progreso
y civilización, en donde el interés hegemoniza el vínculo entre los hombres, impulsando la
diferenciación entre los hombres en términos de rangos, en donde se produce la pérdida de
virtud, lo que disminuye la preocupación por el bien público y el gobierno se distancia del bien
de la población.
Una persona con una mente afectiva, poseída del principio, de que el mismo como ciudadano
no es más que una parte del todo que exige su dedicación, encuentra en ese principio una
base suficiente para todas las virtudes, un desprecio de los placeres animales, que suplantarían
su placer principal, un desprecio igual del riesgo o del dolor. La virtud es el supremo bien, su
mejor efecto es el comunicarlo y difundirlo. La virtud es la preocupación por el bien público y
está lacerando el desarrollo del interés. (Pág. 48)

7 - instrucción

8 – interés: La humanidad está movida por el interés en las naciones comerciales, pero los
hombres por disposiciones naturales no son contrarios a la sociedad y al afecto mutuo, sino
que ellos entran en sociedad porque los mueve una resolución de hacer el bien, o la aversión a
hacer el mal. Sin embargo, no siempre los hombres creen que su felicidad guiarse por los
sentimientos de un corazón generoso y dejar de lado al apetito animal, la fortuna y el interés,
despreciándolos, centrándose en el bien de la humanidad, o en el bien de la sociedad
particular a la que pertenece. (Pág. 44)

La sociedad comercial es el punto máximo de la historia de la sociedad civil, se despliega a


partir de la consumación del interés, pero el hombre no se mueve a partir del interés. No es la
característica esencial del hombre, porque es consecuencia de un trayecto histórico. La
primacía del interés y la retirada de la benevolencia y del honor no son pruebas de la
inherencia del interés en el hombre. Si fuera inherente al hombre, convivirían el interés y las
pasiones desinteresadas en la sociedad civil, que éstas serían el contrapeso de las primeras, es
decir, la benevolencia y la buena voluntad, que surgen en las relaciones que entablan los
hombres entre sí, tendrían que ser el contrapeso del interés.

La sociedad civil es el espacio en donde se desarrollan las artes mecánicas, trayendo progreso
y civilización, en donde el interés hegemoniza el vínculo entre los hombres, impulsando la
diferenciación entre los hombres en términos de rangos, en donde se produce la pérdida de
virtud, lo que disminuye la preocupación por el bien público y el gobierno se distancia del bien
de la población.

Una persona con una mente afectiva, poseída del principio, de que el mismo como ciudadano
no es más que una parte del todo que exige su dedicación, encuentra en ese principio una
base suficiente para todas las virtudes, un desprecio de los placeres animales, que suplantarían
su placer principal, un desprecio igual del riesgo o del dolor. La virtud es el supremo bien, su
mejor efecto es el comunicarlo y difundirlo. La virtud es la preocupación por el bien público y
está lacerando el desarrollo del interés. (Pág. 48)

9 - mente afectiva: Una persona con una mente afectiva, poseída del principio, de que el
mismo como ciudadano no es más que una parte del todo que exige su dedicación, encuentra
en ese principio una base suficiente para todas las virtudes, un desprecio de los placeres
animales, que suplantarían su placer principal, un desprecio igual del riesgo o del dolor. La
virtud es el supremo bien, su mejor efecto es el comunicarlo y difundirlo. La virtud es la
preocupación por el bien público y está lacerando el desarrollo del interés. (Pág. 48)

10 - negación de las distinciones morales en los hombres: Los hombres antes del
establecimiento de la propiedad y de la distinción en jerarquías, tenían derecho a actuar con
libertad, a defender su persona, a mantener los conocimientos de su razón y los sentimientos
de su corazón. Los hombres se relacionaban en base al afecto. (Pág. 43)
Distinguir a los hombres por sus diferentes cualidades morales, afiliarse a un grupo por un
sentimiento de justicia y oponerse a otro por un sentimiento de injusticia, son las señales de
un espíritu justo y generoso. (Pág. 48)

11 - negocios humanos: Mientras los negocios se producen teniendo por base los
principios de conservación, las horas de ocio se emplean en la generosidad y en la amabilidad.
(Pág. 47)

El cuidado por la subsistencia es el resorte principal de las acciones humanas. Los lleva a la
invención y aplicación de las artes mecánicas, a distinguir la diversión de los negocios. Las
ventajas de la propiedad y la fortuna son la provisión de lo que se hace por placer animal. (Pág.
40)

Sin embargo, eso no hace al hombre un simple animal, pues se une a otros hombres por
instinto, que actúan en sociedad por razones de afecto, amabilidad y amistad. (Pág. 40, 41, 43)

Los hombres se reúnen para deliberar sobre negocios, se separan por cuestiones de interés,
pero en sus encuentros, con amigos o enemigos, surge una llama, que las consideraciones de
interés o de seguridad no puede delimitar. (Pág. 41)

Una persona con una mente afectiva, poseída del principio, de que el mismo como ciudadano
no es más que una parte del todo que exige su dedicación, encuentra en ese principio una
base suficiente para todas las virtudes, un desprecio de los placeres animales, que suplantarían
su placer principal, un desprecio igual del riesgo o del dolor. La virtud es el supremo bien, su
mejor efecto es el comunicarlo y difundirlo. La virtud es la preocupación por el bien público y
está lacerando el desarrollo del interés. (Pág. 48)

12 - propia conservación: Mientras los negocios se producen teniendo por base los
principios de conservación, las horas de ocio se emplean en la generosidad y en la amabilidad.
(Pág. 47)

El cuidado por la subsistencia es el resorte principal de las acciones humanas. Los lleva a la
invención y aplicación de las artes mecánicas, a distinguir la diversión de los negocios. Las
ventajas de la propiedad y la fortuna son la provisión de lo que se hace por placer animal. (Pág.
40)

Sin embargo, eso no hace al hombre un simple animal, pues se une a otros hombres por
instinto, que actúan en sociedad por razones de afecto, amabilidad y amistad. (Pág. 40, 41, 43)

Los hombres se reúnen para deliberar sobre negocios, se separan por cuestiones de interés,
pero en sus encuentros, con amigos o enemigos, surge una llama, que las consideraciones de
interés o de seguridad no puede delimitar. (Pág. 41)

Una persona con una mente afectiva, poseída del principio, de que el mismo como ciudadano
no es más que una parte del todo que exige su dedicación, encuentra en ese principio una
base suficiente para todas las virtudes, un desprecio de los placeres animales, que suplantarían
su placer principal, un desprecio igual del riesgo o del dolor. La virtud es el supremo bien, su
mejor efecto es el comunicarlo y difundirlo. La virtud es la preocupación por el bien público y
está lacerando el desarrollo del interés. (Pág. 48)

13 – propiedad: Mientras los negocios se producen teniendo por base los principios de
conservación, las horas de ocio se emplean en la generosidad y en la amabilidad. (Pág. 47)
El cuidado por la subsistencia es el resorte principal de las acciones humanas. Los lleva a la
invención y aplicación de las artes mecánicas, a distinguir la diversión de los negocios. Las
ventajas de la propiedad y la fortuna son la provisión de lo que se hace por placer animal. (Pág.
40)

Sin embargo, eso no hace al hombre un simple animal, pues se une a otros hombres por
instinto, que actúan en sociedad por razones de afecto, amabilidad y amistad. (Pág. 40, 41, 43)

Los hombres se reúnen para deliberar sobre negocios, se separan por cuestiones de interés,
pero en sus encuentros, con amigos o enemigos, surge una llama, que las consideraciones de
interés o de seguridad no puede delimitar. (Pág. 41)

Los hombres antes del establecimiento de la propiedad y de la distinción en jerarquías, tenían


derecho a actuar con libertad, a defender su persona, a mantener los conocimientos de su
razón y los sentimientos de su corazón. Los hombres se relacionaban en base al afecto. (Pág.
43)

Una persona con una mente afectiva, poseída del principio, de que el mismo como ciudadano
no es más que una parte del todo que exige su dedicación, encuentra en ese principio una
base suficiente para todas las virtudes, un desprecio de los placeres animales, que suplantarían
su placer principal, un desprecio igual del riesgo o del dolor. La virtud es el supremo bien, su
mejor efecto es el comunicarlo y difundirlo. La virtud es la preocupación por el bien público y
está lacerando el desarrollo del interés. (Pág. 48)14 - resorte principal de la acción humana: El
cuidado por la subsistencia es el resorte principal de las acciones humanas. Los lleva a la
invención y aplicación de las artes mecánicas, a distinguir la diversión de los negocios. Las
ventajas de la propiedad y la fortuna son la provisión de lo que se hace por placer animal. (Pág.
40)

Sin embargo, eso no hace al hombre un simple animal, pues se une a otros hombres por
instinto, que actúan en sociedad por razones de afecto, amabilidad y amistad. (Pág. 40, 41, 43)

Una persona con una mente afectiva, poseída del principio, de que el mismo como ciudadano
no es más que una parte del todo que exige su dedicación, encuentra en ese principio una
base suficiente para todas las virtudes, un desprecio de los placeres animales, que suplantarían
su placer principal, un desprecio igual del riesgo o del dolor. La virtud es el supremo bien, su
mejor efecto es el comunicarlo y difundirlo. La virtud es la preocupación por el bien público y
está lacerando el desarrollo del interés. (Pág. 48)

15 – virtud: Una persona con una mente afectiva, poseída del principio, de que el mismo
como ciudadano no es más que una parte del todo que exige su dedicación, encuentra en ese
principio una base suficiente para todas las virtudes, un desprecio de los placeres animales,
que suplantarían su placer principal, un desprecio igual del riesgo o del dolor. La virtud es el
supremo bien, su mejor efecto es el comunicarlo y difundirlo. La virtud es la preocupación por
el bien público y está lacerando el desarrollo del interés. (Pág. 48)

Capítulo 7:

1 – actividad: La dimensión de la actividad, del esfuerzo, es la característica esencial del


hombre. Éste es un animal que tiene la particularidad de hacer, pero no de manera mecánica
en lo que se refiere al vínculo con la naturaleza, sino a un tipo de actividad que supone una
cierta innovación, creación. Para eso se necesita conjugar la disposición física y la capacidad de
reflexión. A través del esfuerzo y la actividad (o el crear y el ejecutar), el hombre se desarrolla.
(Pág. 53)

2 – esfuerzo: La dimensión de la actividad, del esfuerzo, es la característica esencial del


hombre. Éste es un animal que tiene la particularidad de hacer, pero no de manera mecánica
en lo que se refiere al vínculo con la naturaleza, sino a un tipo de actividad que supone una
cierta innovación, creación. Para eso se necesita conjugar la disposición física y la capacidad de
reflexión. A través del esfuerzo y la actividad (o el crear y el ejecutar), el hombre se desarrolla.
(Pág. 53)

3 – felicidad: Los hombres que se consideran felices son los que satisfacen más
frecuentemente sus deseos, pero si el goce continuo fuera necesario para ser feliz, la mayoría
de la humanidad tendría razón para quejarse. Los placeres son momentáneos, cuando se logra
una pasión, surge otra. (Pág. 51)

Cuando las circunstancias fallan, lo que pretenden los hombres no es el placer, sino tener algo
que hacer, las mismas quejas que sufre no son un signo seguro de disgusto. (Pág. 53)

Los objetos de los sentidos forman parte del sistema de la vida humana, lleva a los hombres a
cumplir los objetivos de la naturaleza, a conservarse y a perpetuar la especie. Sin embargo, no
se puede confiar para este objetivo en el principio componente de la felicidad. (Pág. 55)

La búsqueda material no se resuelve simplemente con la fortuna, aunque ésta comprenda


todos los medios de subsistencia y todos los medios de complacer la sensualidad, los hábiles y
los vehementes disfrutan cuando se encuentran ante dificultades y obligados a emplear sus
facultades. (Pág. 55, 56)

Según los materialistas, el hombre es un animal más, se lo puede considerar como una
máquina, que no puede introducir ningún cambio en la historia, perdiéndose así la dimensión
humana, el esfuerzo y la actividad que desarrolla y que supone algo innovador. El hombre no
es un ser que sólo posee una multiplicidad de órganos visibles, los cuales desarrollan una
variedad de funciones, sino que también desarrolla operaciones que no se pueden relacionar
con ningún órgano corporal, él percibe, recuerda, prevé, desea, se retrae, admira, desprecia,
disfruta de los placeres y soporta el dolor. (Pág. 58)

4 - hombre

5 - objetos de los sentidos: Los objetos de los sentidos forman parte del sistema de la vida
humana, lleva a los hombres a cumplir los objetivos de la naturaleza, a conservarse y a
perpetuar la especie. Sin embargo, no se puede confiar para este objetivo en el principio
componente de la felicidad. (Pág. 55)

6 - placer – dolor: Los hombres que se consideran felices son los que satisfacen más
frecuentemente sus deseos, pero si el goce continuo fuera necesario para ser feliz, la mayoría
de la humanidad tendría razón para quejarse. Los placeres son momentáneos, cuando se logra
una pasión, surge otra. (Pág. 51)

Cuando las circunstancias fallan, lo que pretenden los hombres no es el placer, sino tener algo
que hacer, las mismas quejas que sufre no son un signo seguro de disgusto. (Pág. 53)
Según los materialistas, el hombre es un animal más, se lo puede considerar como una
máquina, que no puede introducir ningún cambio en la historia, perdiéndose así la dimensión
humana, el esfuerzo y la actividad que desarrolla y que supone algo innovador. El hombre no
es un ser que sólo posee una multiplicidad de órganos visibles, los cuales desarrollan una
variedad de funciones, sino que también desarrolla operaciones que no se pueden relacionar
con ningún órgano corporal, el percibe, recuerda, prevé, desea, se retrae, admira, desprecia,
disfruta de los placeres y soporta el dolor. (Pág. 58)

7 – utilidad: Los hombres estiman el valor de los objetos por su utilidad y por la influencia en
su felicidad. (Pág. 51)

Capítulo 9:

1 – comunidad: El hombre es por naturaleza miembro de una comunidad, no fue creado


para sí mismo, sino que tiene el objetivo de lograr el bien de la comunidad, su fin es el bien de
los individuos. Los hombres deben ceder a su felicidad y libertad a cambio del bien de la
comunidad, porque así ellos son felices, al formar parte de ésta, en donde encuentran todos
los objetos de generosidad y celo, que permite el desarrollo de cada talento y de cada aptitud
virtuosa. (Pág. 72, 73)

Sin embargo, en la sociedad comercial, priman los intereses personales. Lo privado empieza a
ser todo y lo público nada. El interés aumenta, también el comercio junto con la actividad
económica y el intercambio, centrándose principalmente el individuo en la dimensión privada.

2 – felicidad: El hombre emplea la razón para su conservación. Consigue sus fines mediante
la lucha para mantener el valor y cultivar las virtudes, y así el hombre es feliz. (Pág. 76)

Cuando se extiende el dominio y se unen los reinos, el ciudadano particular pierde su


importancia, lo que lleva a la coalición de su nación. Tanto para la felicidad individual como
para la felicidad de las naciones, son preferibles los reinos pequeños e independientes. La
fuerza de la nación depende de su carácter, y no de su riqueza o del número de súbditos. Se
necesitan hombres que sean valientes, no un gran número de hombres cobardes que son
fácilmente conquistados. No importa cuánta cantidad de hombres se tenga o cuánta fortuna
se posea, con los cuales se pueda construir murallas o equiparse para la guerra, porque las
murallas se pueden escalar y los hombres débiles son fácilmente vencidos. Las armas sólo son
eficaces en manos de hombres bravos. (Pág. 76)

Se supone que las formas de gobierno determinan la felicidad o la miseria de los hombres,
pero pueden ser muy variadas, acomodarse a la extensión, a la manera de subsistencia, el
carácter y las costumbres de las diversas naciones. (Pág. 77)

3 - felicidad de las naciones: Cuando se extiende el dominio y se unen los reinos, el


ciudadano particular pierde su importancia, lo que lleva a la coalición de su nación. Tanto para
la felicidad individual como para la felicidad de las naciones, son preferibles los reinos
pequeños e independientes. La fuerza de la nación depende de su carácter, y no de su riqueza
o del número de súbditos. Se necesitan hombres que sean valientes, no un gran número de
hombres cobardes que son fácilmente conquistados. No importa cuánta cantidad de hombres
se tenga o cuánta fortuna se posea, con los cuales se pueda construir murallas o equiparse
para la guerra, porque las murallas se pueden escalar y los hombres débiles son fácilmente
vencidos. Las armas sólo son eficaces en manos de hombres bravos. (Pág. 76)

4 - felicidad individual: Cuando se extiende el dominio y se unen los reinos, el ciudadano


particular pierde su importancia, lo que lleva a la coalición de su nación. Tanto para la felicidad
individual como para la felicidad de las naciones, son preferibles los reinos pequeños e
independientes. La fuerza de la nación depende de su carácter, y no de su riqueza o del
número de súbditos. Se necesitan hombres que sean valientes, no un gran número de
hombres cobardes que son fácilmente conquistados. No importa cuánta cantidad de hombres
se tenga o cuánta fortuna se posea, con los cuales se pueda construir murallas o equiparse
para la guerra, porque las murallas se pueden escalar y los hombres débiles son fácilmente
vencidos. Las armas sólo son eficaces en manos de hombres bravos. (Pág. 76)

5 - formas de gobierno: Se supone que las formas de gobierno determinan la felicidad o la


miseria de los hombres, pero pueden ser muy variadas, acomodarse a la extensión, a la
manera de subsistencia, el carácter y las costumbres de las diversas naciones. (Pág. 77)

6 – hombre: El hombre es por naturaleza miembro de una comunidad, no fue creado para sí
mismo, sino que tiene el objetivo de lograr el bien de la comunidad, su fin es el bien de los
individuos. Los hombres deben ceder a su felicidad y libertad a cambio del bien de la
comunidad, porque así ellos son felices, al formar parte de la comunidad, en donde
encuentran todos los objetos de generosidad y celo, que permite el desarrollo de cada talento
y de cada aptitud virtuosa. (Pág. 72, 73)

Sin embargo, en la sociedad comercial, priman los intereses personales. Lo privado empieza a
ser todo y lo público nada. El interés aumenta, también el comercio junto con la actividad
económica y el intercambio, centrándose principalmente el individuo en la dimensión privada.

7 – nación: Cuando se extiende el dominio y se unen los reinos, el ciudadano particular


pierde su importancia, lo que lleva a la coalición de su nación. Tanto para la felicidad individual
como para la felicidad de las naciones, son preferibles los reinos pequeños e independientes.
La fuerza de la nación depende de su carácter, y no de su riqueza o del número de súbditos. Se
necesitan hombres que sean valientes, no un gran número de hombres cobardes que son
fácilmente conquistados. No importa cuánta cantidad de hombres se tenga o cuánta fortuna
se posea, con los cuales se pueda construir murallas o equiparse para la guerra, porque las
murallas se pueden escalar y los hombres débiles son fácilmente vencidos. Las armas sólo son
eficaces en manos de hombres bravos. (Pág. 76)

8 – rivalidad: La paz y la unanimidad son las principales bases de la prosperidad pública, pero
la rivalidad de las comunidades separadas y las agitaciones de la gente libre son los principios
de la vida política y la escuela de los hombres. (Pág. 77)

9 – sociedad: El hombre es por naturaleza miembro de una comunidad, no fue creado para sí
mismo, sino que tiene el objetivo de lograr el bien de la comunidad, su fin es el bien de los
individuos. Los hombres deben ceder a su felicidad y libertad a cambio del bien de la
comunidad, porque así ellos son felices, al formar parte de la comunidad, en donde
encuentran todos los objetos de generosidad y celo, que permite el desarrollo de cada talento
y de cada aptitud virtuosa. (Pág. 72, 73)
Sin embargo, en la sociedad comercial, priman los intereses personales. Lo privado empieza a
ser todo y lo público nada. El interés aumenta, también el comercio junto con la actividad
económica y el intercambio, centrándose principalmente el individuo en la dimensión privada.

La riqueza, el comercio, la extensión del territorio y el conocimiento de las artes constituyen


los medios de conservación y las bases del poder, si se utilizan adecuadamente, de lo
contrario, la nación se debilita, y si desaparece, la raza se extingue. (Pág. 73)

Si hay correspondencia entre las partes del todo, hay dimensión comunal.

10 - sociedad – comunidad: El hombre es por naturaleza miembro de una comunidad, no


fue creado para sí mismo, sino que tiene el objetivo de lograr el bien de la comunidad, su fin es
el bien de los individuos. Los hombres deben ceder a su felicidad y libertad a cambio del bien
de la comunidad, porque así ellos son felices, al formar parte de la comunidad, en donde
encuentran todos los objetos de generosidad y celo, que permite el desarrollo de cada talento
y de cada aptitud virtuosa. (Pág. 72, 73)

Sin embargo, en la sociedad comercial no sucede lo mismo que en la comunidad, en aquella


priman los intereses personales. Lo privado empieza a ser todo y lo público nada. El interés
aumenta, también el comercio junto con la actividad económica y el intercambio, centrándose
principalmente el individuo en la dimensión privada.

11 - sociedad civil: El hombre es por naturaleza miembro de una comunidad, no fue creado
para sí mismo, sino que tiene el objetivo de lograr el bien de la comunidad, su fin es el bien de
los individuos. Los hombres deben ceder a su felicidad y libertad a cambio del bien de la
comunidad, porque así ellos son felices, al formar parte de la comunidad, en donde
encuentran todos los objetos de generosidad y celo, que permite el desarrollo de cada talento
y de cada aptitud virtuosa. (Pág. 72, 73)

Sin embargo, en la sociedad comercial, priman los intereses personales. Lo privado empieza a
ser todo y lo público nada. El interés aumenta, también el comercio junto con la actividad
económica y el intercambio, centrándose principalmente el individuo en la dimensión privada.

Capítulo 10:

1 – democracia: Los antiguos filósofos clasificaron las formas de gobierno así: gobierno
democrático, gobierno aristocrático y gobierno despótico.

Según Montesquieu, la clasificación de las formas de gobierno es: republicano (estado en


donde todo el pueblo como ente colectivo o parte del pueblo posee el poder soberano),
monarquía (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna guiado por leyes fijas y
determinadas) y gobierno despótico (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna
según su voluntad y su capricho, y no según normas o leyes). La república se subdivide en
democracia (el pueblo tiene el poder soberano como ente colectivo, y cualquier hombre de
ese pueblo puede formar parte del magistrado y ser ministro) y en aristocracia (una parte del
pueblo tiene el poder soberano, que ocupa puestos en el magistrado y su cargo es vitalicio).

El principio de la democracia es la virtud, es decir, el amor a la patria, a la igualdad, ceder el


bienestar particular por el general, dejando de lado cualquier dependencia personal.
En la democracia, termina gobernando una parte del pueblo por sus aptitudes. En esto se
asemeja a la aristocracia, en donde la sociedad está dividida en dos clases: la que manda y la
que obedece. No se cambia de rango (o de clase). Y, además, dentro de la clase superior, se
pueden clasificar según sus aptitudes.

En la aristocracia, la clase que manda está educada para disimular su distinción y mantener el
equilibrio público. Y la clase que obedece está educada para someterse mediante el respeto y
la fidelidad personal porque mediante la fuerza no se la podría someter. El populacho está
inclinado al motín, por lo que puede reclamar el derecho a la igualdad que se disfruta en la
democracia.

En la monarquía, el monarca es el primero de los nobles, su poder está limitado por leyes
determinadas y fijas. Los súbditos están divididos en clases.

La monarquía se establece cuando crece el Estado en población y en territorio más allá de la


extensión y el número compatibles con la república. Crecen las distinciones, la desigual
distribución de la propiedad y el deseo de sobresalir.

El principio de la monarquía es el honor, no hay igualdad, sólo los súbditos son iguales entre sí.

El gobierno despótico es la corrupción de la monarquía, en donde el príncipe y la corte


conservan el poder sólo por apariencia y fueron destruidos por los rangos intermedios. Los
súbditos no poseen ningún derecho. Este gobierno se funda en los principios de conquista, se
basa en el terror, y por eso su principio es el miedo.

Cada forma de gobierno es una etapa de la historia de la humanidad. Se puede pasar de una
forma a otra dependiendo de las circunstancias.

Las formas de gobierno extremas son la democracia perfecta y el gobierno despótico.

2 - democracia (virtud): Los antiguos filósofos clasificaron las formas de gobierno así:
gobierno democrático, gobierno aristocrático y gobierno despótico.

Según Montesquieu, la clasificación de las formas de gobierno es: republicano (estado en


donde todo el pueblo como ente colectivo o parte del pueblo posee el poder soberano),
monarquía (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna guiado por leyes fijas y
determinadas) y despotismo (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna según su
voluntad y su capricho, y no según normas o leyes). La república se subdivide en democracia
(el pueblo tiene el poder soberano como ente colectivo, y cualquier hombre de ese pueblo
puede formar parte del magistrado y ser ministro) y en aristocracia (una parte del pueblo tiene
el poder soberano, que ocupa puestos en el magistrado y su cargo es vitalicio).

El principio de la democracia es la virtud, es decir, el amor a la patria, a la igualdad, ceder el


bienestar particular por el general, dejando de lado cualquier dependencia personal.

En la democracia, termina gobernando una parte del pueblo por sus aptitudes. En esto se
asemeja a la aristocracia, en donde la sociedad está dividida en dos clases: la que manda y la
que obedece. No se cambia de rango (o de clase). Y, además, dentro de la clase superior, se
pueden clasificar según sus aptitudes.

En la aristocracia, la clase que manda está educada para disimular su distinción y mantener el
equilibrio público. Y la clase que obedece está educada para someterse mediante el respeto y
la fidelidad personal porque mediante la fuerza no se la podría someter. El populacho está
inclinado al motín, por lo que puede reclamar el derecho a la igualdad que se disfruta en la
democracia.

En la monarquía, el monarca es el primero de los nobles, su poder está limitado por leyes
determinadas y fijas. Los súbditos están divididos en clases.

La monarquía se establece cuando crece el Estado en población y en territorio más allá de la


extensión y el número compatibles con la república. Crecen las distinciones, la desigual
distribución de la propiedad y el deseo de sobresalir.

El principio de la monarquía es el honor, no hay igualdad, sólo los súbditos son iguales entre sí.

El gobierno despótico es la corrupción de la monarquía, en donde el príncipe y la corte


conservan el poder sólo por apariencia y fueron destruidos por los rangos intermedios. Los
súbditos no poseen ningún derecho. Este gobierno se funda en los principios de conquista, se
basa en el terror, y por eso su principio es el miedo.

Cada forma de gobierno es una etapa de la historia de la humanidad. Se puede pasar de una
forma a otra dependiendo de las circunstancias.

Las formas de gobierno extremas son la democracia perfecta y el gobierno despótico.

3 – despotismo: Los antiguos filósofos clasificaron las formas de gobierno así: gobierno
democrático, gobierno aristocrático y gobierno despótico.

Según Montesquieu, la clasificación de las formas de gobierno es: republicano (estado en


donde todo el pueblo como ente colectivo o parte del pueblo posee el poder soberano),
monarquía (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna guiado por leyes fijas y
determinadas) y despotismo (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna según su
voluntad y su capricho, y no según normas o leyes). La república se subdivide en democracia
(el pueblo tiene el poder soberano como ente colectivo, y cualquier hombre de ese pueblo
puede formar parte del magistrado y ser ministro) y en aristocracia (una parte del pueblo tiene
el poder soberano, que ocupa puestos en el magistrado y su cargo es vitalicio).

El principio de la democracia es la virtud, es decir, el amor a la patria, a la igualdad, ceder el


bienestar particular por el general, dejando de lado cualquier dependencia personal.

En la democracia, termina gobernando una parte del pueblo por sus aptitudes. En esto se
asemeja a la aristocracia, en donde la sociedad está dividida en dos clases: la que manda y la
que obedece. No se cambia de rango (o de clase). Y, además, dentro de la clase superior, se
pueden clasificar según sus aptitudes.

En la aristocracia, la clase que manda está educada para disimular su distinción y mantener el
equilibrio público. Y la clase que obedece está educada para someterse mediante el respeto y
la fidelidad personal porque mediante la fuerza no se la podría someter. El populacho está
inclinado al motín, por lo que puede reclamar el derecho a la igualdad que se disfruta en la
democracia.

En la monarquía, el monarca es el primero de los nobles, su poder está limitado por leyes
determinadas y fijas. Los súbditos están divididos en clases.

La monarquía se establece cuando crece el Estado en población y en territorio más allá de la


extensión y el número compatibles con la república. Crecen las distinciones, la desigual
distribución de la propiedad y el deseo de sobresalir.
El principio de la monarquía es el honor, no hay igualdad, sólo los súbditos son iguales entre sí.

El gobierno despótico es la corrupción de la monarquía, en donde el príncipe y la corte


conservan el poder sólo por apariencia y fueron destruidos por los rangos intermedios. Los
súbditos no poseen ningún derecho. Este gobierno se funda en los principios de conquista, se
basa en el terror, y por eso su principio es el miedo.

Cada forma de gobierno es una etapa de la historia de la humanidad. Se puede pasar de una
forma a otra dependiendo de las circunstancias.

Las formas de gobierno extremas son la democracia perfecta y el gobierno despótico.

4 - estado de naturaleza: El estado de guerra, a veces llamado estado de naturaleza, es la


lucha mantenida entre el déspota y sus vasallos, no en los primeros intentos de una tribu
simple y primitiva para alcanzar la condición y la organización interna de las naciones. (Pág. 91)

5 - formas de gobierno: Los antiguos filósofos clasificaron las formas de gobierno así:
gobierno democrático, gobierno aristocrático y gobierno despótico.

Según Montesquieu, la clasificación de las formas de gobierno es: republicano (estado en


donde todo el pueblo como ente colectivo o parte del pueblo posee el poder soberano),
monarquía (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna guiado por leyes fijas y
determinadas) y despotismo (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna según su
voluntad y su capricho, y no según normas o leyes). La república se subdivide en democracia
(el pueblo tiene el poder soberano como ente colectivo, y cualquier hombre de ese pueblo
puede formar parte del magistrado y ser ministro) y en aristocracia (una parte del pueblo tiene
el poder soberano, que ocupa puestos en el magistrado y su cargo es vitalicio).

El principio de la democracia es la virtud, es decir, el amor a la patria, a la igualdad, ceder el


bienestar particular por el general, dejando de lado cualquier dependencia personal.

En la democracia, termina gobernando una parte del pueblo por sus aptitudes. En esto se
asemeja a la aristocracia, en donde la sociedad está dividida en dos clases: la que manda y la
que obedece. No se cambia de rango (o de clase). Y, además, dentro de la clase superior, se
pueden clasificar según sus aptitudes.

En la aristocracia, la clase que manda está educada para disimular su distinción y mantener el
equilibrio público. Y la clase que obedece está educada para someterse mediante el respeto y
la fidelidad personal porque mediante la fuerza no se la podría someter. El populacho está
inclinado al motín, por lo que puede reclamar el derecho a la igualdad que se disfruta en la
democracia.

En la monarquía, el monarca es el primero de los nobles, su poder está limitado por leyes
determinadas y fijas. Los súbditos están divididos en clases.

La monarquía se establece cuando crece el Estado en población y en territorio más allá de la


extensión y el número compatibles con la república. Crecen las distinciones, la desigual
distribución de la propiedad y el deseo de sobresalir.

El principio de la monarquía es el honor, no hay igualdad, sólo los súbditos son iguales entre sí.

El gobierno despótico es la corrupción de la monarquía, en donde el príncipe y la corte


conservan el poder sólo por apariencia y fueron destruidos por los rangos intermedios. Los
súbditos no poseen ningún derecho. Este gobierno se funda en los principios de conquista, se
basa en el terror, y por eso su principio es el miedo.

Cada forma de gobierno es una etapa de la historia de la humanidad. Se puede pasar de una
forma a otra dependiendo de las circunstancias.

Las formas de gobierno extremas son la democracia perfecta y el gobierno despótico.

6 - formas de gobierno (clases sociales): Los antiguos filósofos clasificaron las formas de
gobierno así: gobierno democrático, gobierno aristocrático y gobierno despótico.

Según Montesquieu, la clasificación de las formas de gobierno es: republicano (estado en


donde todo el pueblo como ente colectivo o parte del pueblo posee el poder soberano),
monarquía (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna guiado por leyes fijas y
determinadas) y despotismo (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna según su
voluntad y su capricho, y no según normas o leyes). La república se subdivide en democracia
(el pueblo tiene el poder soberano como ente colectivo, y cualquier hombre de ese pueblo
puede formar parte del magistrado y ser ministro) y en aristocracia (una parte del pueblo tiene
el poder soberano, que ocupa puestos en el magistrado y su cargo es vitalicio).

El principio de la democracia es la virtud, es decir, el amor a la patria, a la igualdad, ceder el


bienestar particular por el general, dejando de lado cualquier dependencia personal.

En la democracia, termina gobernando una parte del pueblo por sus aptitudes. En esto se
asemeja a la aristocracia, en donde la sociedad está dividida en dos clases: la que manda y la
que obedece. No se cambia de rango (o de clase). Y, además, dentro de la clase superior, se
pueden clasificar según sus aptitudes.

En la aristocracia, la clase que manda está educada para disimular su distinción y mantener el
equilibrio público. Y la clase que obedece está educada para someterse mediante el respeto y
la fidelidad personal porque mediante la fuerza no se la podría someter. El populacho está
inclinado al motín, por lo que puede reclamar el derecho a la igualdad que se disfruta en la
democracia.

En la monarquía, el monarca es el primero de los nobles, su poder está limitado por leyes
determinadas y fijas. Los súbditos están divididos en clases.

La monarquía se establece cuando crece el Estado en población y en territorio más allá de la


extensión y el número compatibles con la república. Crecen las distinciones, la desigual
distribución de la propiedad y el deseo de sobresalir.

El principio de la monarquía es el honor, no hay igualdad, sólo los súbditos son iguales entre sí.

El gobierno despótico es la corrupción de la monarquía, en donde el príncipe y la corte


conservan el poder sólo por apariencia y fueron destruidos por los rangos intermedios. Los
súbditos no poseen ningún derecho. Este gobierno se funda en los principios de conquista, se
basa en el terror, y por eso su principio es el miedo.

Cada forma de gobierno es una etapa de la historia de la humanidad. Se puede pasar de una
forma a otra dependiendo de las circunstancias.

Las formas de gobierno extremas son la democracia perfecta y el gobierno despótico.


7 - formas de gobierno según Montesquieu: Los antiguos filósofos clasificaron las
formas de gobierno así: gobierno democrático, gobierno aristocrático y gobierno despótico.

Según Montesquieu, la clasificación de las formas de gobierno es: republicano (estado en


donde todo el pueblo como ente colectivo o parte del pueblo posee el poder soberano),
monarquía (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna guiado por leyes fijas y
determinadas) y despotismo (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna según su
voluntad y su capricho, y no según normas o leyes). La república se subdivide en democracia
(el pueblo tiene el poder soberano como ente colectivo, y cualquier hombre de ese pueblo
puede formar parte del magistrado y ser ministro) y en aristocracia (una parte del pueblo tiene
el poder soberano, que ocupa puestos en el magistrado y su cargo es vitalicio).

El principio de la democracia es la virtud, es decir, el amor a la patria, a la igualdad, ceder el


bienestar particular por el general, dejando de lado cualquier dependencia personal.

En la democracia, termina gobernando una parte del pueblo por sus aptitudes. En esto se
asemeja a la aristocracia, en donde la sociedad está dividida en dos clases: la que manda y la
que obedece. No se cambia de rango (o de clase). Y, además, dentro de la clase superior, se
pueden clasificar según sus aptitudes.

En la aristocracia, la clase que manda está educada para disimular su distinción y mantener el
equilibrio público. Y la clase que obedece está educada para someterse mediante el respeto y
la fidelidad personal porque mediante la fuerza no se la podría someter. El populacho está
inclinado al motín, por lo que puede reclamar el derecho a la igualdad que se disfruta en la
democracia.

En la monarquía, el monarca es el primero de los nobles, su poder está limitado por leyes
determinadas y fijas. Los súbditos están divididos en clases.

La monarquía se establece cuando crece el Estado en población y en territorio más allá de la


extensión y el número compatibles con la república. Crecen las distinciones, la desigual
distribución de la propiedad y el deseo de sobresalir.

El principio de la monarquía es el honor, no hay igualdad, sólo los súbditos son iguales entre sí.

El gobierno despótico es la corrupción de la monarquía, en donde el príncipe y la corte


conservan el poder sólo por apariencia y fueron destruidos por los rangos intermedios. Los
súbditos no poseen ningún derecho. Este gobierno se funda en los principios de conquista, se
basa en el terror, y por eso su principio es el miedo.

Cada forma de gobierno es una etapa de la historia de la humanidad. Se puede pasar de una
forma a otra dependiendo de las circunstancias.

Las formas de gobierno extremas son la democracia perfecta y el gobierno despótico.

8 – hombre: Los hombres al principio eran iguales, todos tenían derecho a la conservación y
al empleo de sus cualidades, pero cada uno está preparado para diferentes etapas, lo que hace
necesaria la subordinación, tanto de los hombres como de la forma de sociedad, y está
subordinación no es sólo necesaria para los fines del gobierno, sino también para cumplir el
orden establecido por la naturaleza.

Los hombres por sus diferentes pasiones, talentos, cualidades y matices del alma están
preparados para representar diferentes papeles.
Todos tienen el derecho de hacer el bien y justicia, sólo los limita la falta de poder. Si poseen
poder, pueden ejecutarlos.

9 – monarquías: Los antiguos filósofos clasificaron las formas de gobierno así: gobierno
democrático, gobierno aristocrático y gobierno despótico.

Según Montesquieu, la clasificación de las formas de gobierno es: republicano (estado en


donde todo el pueblo como ente colectivo o parte del pueblo posee el poder soberano),
monarquía (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna guiado por leyes fijas y
determinadas) y despotismo (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna según su
voluntad y su capricho, y no según normas o leyes). La república se subdivide en democracia
(el pueblo tiene el poder soberano como ente colectivo, y cualquier hombre de ese pueblo
puede formar parte del magistrado y ser ministro) y en aristocracia (una parte del pueblo tiene
el poder soberano, que ocupa puestos en el magistrado y su cargo es vitalicio).

El principio de la democracia es la virtud, es decir, el amor a la patria, a la igualdad, ceder el


bienestar particular por el general, dejando de lado cualquier dependencia personal.

En la democracia, termina gobernando una parte del pueblo por sus aptitudes. En esto se
asemeja a la aristocracia, en donde la sociedad está dividida en dos clases: la que manda y la
que obedece. No se cambia de rango (o de clase). Y, además, dentro de la clase superior, se
pueden clasificar según sus aptitudes.

En la aristocracia, la clase que manda está educada para disimular su distinción y mantener el
equilibrio público. Y la clase que obedece está educada para someterse mediante el respeto y
la fidelidad personal porque mediante la fuerza no se la podría someter. El populacho está
inclinado al motín, por lo que puede reclamar el derecho a la igualdad que se disfruta en la
democracia.

En la monarquía, el monarca es el primero de los nobles, su poder está limitado por leyes
determinadas y fijas. Los súbditos están divididos en clases.

La monarquía se establece cuando crece el Estado en población y en territorio más allá de la


extensión y el número compatibles con la república. Crecen las distinciones, la desigual
distribución de la propiedad y el deseo de sobresalir.

El principio de la monarquía es el honor, no hay igualdad, sólo los súbditos son iguales entre sí.

El gobierno despótico es la corrupción de la monarquía, en donde el príncipe y la corte


conservan el poder sólo por apariencia y fueron destruidos por los rangos intermedios. Los
súbditos no poseen ningún derecho. Este gobierno se funda en los principios de conquista, se
basa en el terror, y por eso su principio es el miedo.

Cada forma de gobierno es una etapa de la historia de la humanidad. Se puede pasar de una
forma a otra dependiendo de las circunstancias.

Las formas de gobierno extremas son la democracia perfecta y el gobierno despótico.

10 - monarquías (corrupción): Los antiguos filósofos clasificaron las formas de gobierno


así: gobierno democrático, gobierno aristocrático y gobierno despótico.

Según Montesquieu, la clasificación de las formas de gobierno es: republicano (estado en


donde todo el pueblo como ente colectivo o parte del pueblo posee el poder soberano),
monarquía (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna guiado por leyes fijas y
determinadas) y despotismo (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna según su
voluntad y su capricho, y no según normas o leyes). La república se subdivide en democracia
(el pueblo tiene el poder soberano como ente colectivo, y cualquier hombre de ese pueblo
puede formar parte del magistrado y ser ministro) y en aristocracia (una parte del pueblo tiene
el poder soberano, que ocupa puestos en el magistrado y su cargo es vitalicio).

El principio de la democracia es la virtud, es decir, el amor a la patria, a la igualdad, ceder el


bienestar particular por el general, dejando de lado cualquier dependencia personal.

En la democracia, termina gobernando una parte del pueblo por sus aptitudes. En esto se
asemeja a la aristocracia, en donde la sociedad está dividida en dos clases: la que manda y la
que obedece. No se cambia de rango (o de clase). Y, además, dentro de la clase superior, se
pueden clasificar según sus aptitudes.

En la aristocracia, la clase que manda está educada para disimular su distinción y mantener el
equilibrio público. Y la clase que obedece está educada para someterse mediante el respeto y
la fidelidad personal porque mediante la fuerza no se la podría someter. El populacho está
inclinado al motín, por lo que puede reclamar el derecho a la igualdad que se disfruta en la
democracia.

En la monarquía, el monarca es el primero de los nobles, su poder está limitado por leyes
determinadas y fijas. Los súbditos están divididos en clases.

La monarquía se establece cuando crece el Estado en población y en territorio más allá de la


extensión y el número compatibles con la república. Crecen las distinciones, la desigual
distribución de la propiedad y el deseo de sobresalir.

El principio de la monarquía es el honor, no hay igualdad, sólo los súbditos son iguales entre sí.

El gobierno despótico es la corrupción de la monarquía, en donde el príncipe y la corte


conservan el poder sólo por apariencia y fueron destruidos por los rangos intermedios. Los
súbditos no poseen ningún derecho. Este gobierno se funda en los principios de conquista, se
basa en el terror, y por eso su principio es el miedo.

Cada forma de gobierno es una etapa de la historia de la humanidad. Se puede pasar de una
forma a otra dependiendo de las circunstancias.

Las formas de gobierno extremas son la democracia perfecta y el gobierno despótico.

11 - monarquías (principios): Los antiguos filósofos clasificaron las formas de gobierno así:
gobierno democrático, gobierno aristocrático y gobierno despótico.

Según Montesquieu, la clasificación de las formas de gobierno es: republicano (estado en


donde todo el pueblo como ente colectivo o parte del pueblo posee el poder soberano),
monarquía (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna guiado por leyes fijas y
determinadas) y despotismo (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna según su
voluntad y su capricho, y no según normas o leyes). La república se subdivide en democracia
(el pueblo tiene el poder soberano como ente colectivo, y cualquier hombre de ese pueblo
puede formar parte del magistrado y ser ministro) y en aristocracia (una parte del pueblo tiene
el poder soberano, que ocupa puestos en el magistrado y su cargo es vitalicio).

El principio de la democracia es la virtud, es decir, el amor a la patria, a la igualdad, ceder el


bienestar particular por el general, dejando de lado cualquier dependencia personal.
En la democracia, termina gobernando una parte del pueblo por sus aptitudes. En esto se
asemeja a la aristocracia, en donde la sociedad está dividida en dos clases: la que manda y la
que obedece. No se cambia de rango (o de clase). Y, además, dentro de la clase superior, se
pueden clasificar según sus aptitudes.

En la aristocracia, la clase que manda está educada para disimular su distinción y mantener el
equilibrio público. Y la clase que obedece está educada para someterse mediante el respeto y
la fidelidad personal porque mediante la fuerza no se la podría someter. El populacho está
inclinado al motín, por lo que puede reclamar el derecho a la igualdad que se disfruta en la
democracia.

En la monarquía, el monarca es el primero de los nobles, su poder está limitado por leyes
determinadas y fijas. Los súbditos están divididos en clases.

La monarquía se establece cuando crece el Estado en población y en territorio más allá de la


extensión y el número compatibles con la república. Crecen las distinciones, la desigual
distribución de la propiedad y el deseo de sobresalir.

El principio de la monarquía es el honor, no hay igualdad, sólo los súbditos son iguales entre sí.

El gobierno despótico es la corrupción de la monarquía, en donde el príncipe y la corte


conservan el poder sólo por apariencia y fueron destruidos por los rangos intermedios. Los
súbditos no poseen ningún derecho. Este gobierno se funda en los principios de conquista, se
basa en el terror, y por eso su principio es el miedo.

Cada forma de gobierno es una etapa de la historia de la humanidad. Se puede pasar de una
forma a otra dependiendo de las circunstancias.

Las formas de gobierno extremas son la democracia perfecta y el gobierno despótico.

12 - negocios humanos: La variedad de formas de sociedad es infinita, las clases en que se


dividen sus miembros, la manera de establecer los poder ejecutivos y legislativos, las
circunstancias imperceptibles por las que son guiados a costumbres diferentes y a medidas
diversas de poder y autoridad, llevan a distinciones entre las constituciones que más se
asemejan, y dan lugar a los negocios humanos. (Pág. 81)

13 - principios o sentimientos en los diferentes gobiernos: Los antiguos filósofos


clasificaron las formas de gobierno así: gobierno democrático, gobierno aristocrático y
gobierno despótico.

Según Montesquieu, la clasificación de las formas de gobierno es: republicano (estado en


donde todo el pueblo como ente colectivo o parte del pueblo posee el poder soberano),
monarquía (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna guiado por leyes fijas y
determinadas) y despotismo (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna según su
voluntad y su capricho, y no según normas o leyes). La república se subdivide en democracia
(el pueblo tiene el poder soberano como ente colectivo, y cualquier hombre de ese pueblo
puede formar parte del magistrado y ser ministro) y en aristocracia (una parte del pueblo tiene
el poder soberano, que ocupa puestos en el magistrado y su cargo es vitalicio).

El principio de la democracia es la virtud, es decir, el amor a la patria, a la igualdad, ceder el


bienestar particular por el general, dejando de lado cualquier dependencia personal.
En la democracia, termina gobernando una parte del pueblo por sus aptitudes. En esto se
asemeja a la aristocracia, en donde la sociedad está dividida en dos clases: la que manda y la
que obedece. No se cambia de rango (o de clase). Y, además, dentro de la clase superior, se
pueden clasificar según sus aptitudes.

La clase que manda está educada para disimular su distinción y mantener el equilibrio público.
Y la clase que obedece está educada para someterse mediante el respeto y la fidelidad
personal porque mediante la fuerza no se la podría someter. El populacho está inclinado al
motín, por lo que puede reclamar el derecho a la igualdad que se disfruta en la democracia.

En la monarquía, el monarca es el primero de los nobles, su poder está limitado por leyes
determinadas y fijas. Los súbditos están divididos en clases.

La monarquía se establece cuando crece el Estado en población y en territorio más allá de la


extensión y el número compatibles con la república. Crecen las distinciones, la desigual
distribución de la propiedad y el deseo de sobresalir.

El principio de la monarquía es el honor, no hay igualdad, sólo los súbditos son iguales entre sí.

El gobierno despótico es la corrupción de la monarquía, en donde el príncipe y la corte


conservan el poder sólo por apariencia y fueron destruidos por los rangos intermedios. Los
súbditos no poseen ningún derecho. Este gobierno se funda en los principios de conquista, se
basa en el terror, y por eso su principio es el miedo.

Cada forma de gobierno es una etapa de la historia de la humanidad. Se puede pasar de una
forma a otra dependiendo de las circunstancias.

Las formas de gobierno extremas son la democracia perfecta y el gobierno despótico.

14 - Repúblicas (diferencias entre la democracia y la aristocracia): Los antiguos


filósofos clasificaron las formas de gobierno así: gobierno democrático, gobierno aristocrático
y gobierno despótico.

Según Montesquieu, la clasificación de las formas de gobierno es: republicano (estado en


donde todo el pueblo como ente colectivo o parte del pueblo posee el poder soberano),
monarquía (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna guiado por leyes fijas y
determinadas) y despotismo (un solo hombre posee el poder soberano y gobierna según su
voluntad y su capricho, y no según normas o leyes). La república se subdivide en democracia
(el pueblo tiene el poder soberano como ente colectivo, y cualquier hombre de ese pueblo
puede formar parte del magistrado y ser ministro) y en aristocracia (una parte del pueblo tiene
el poder soberano, que ocupa puestos en el magistrado y su cargo es vitalicio).

El principio de la democracia es la virtud, es decir, el amor a la patria, a la igualdad, ceder el


bienestar particular por el general, dejando de lado cualquier dependencia personal.

En la democracia, termina gobernando una parte del pueblo por sus aptitudes. En esto se
asemeja a la aristocracia, en donde la sociedad está dividida en dos clases: la que manda y la
que obedece. No se cambia de rango (o de clase). Y, además, dentro de la clase superior, se
pueden clasificar según sus aptitudes.

La clase que manda está educada para disimular su distinción y mantener el equilibrio público.
Y la clase que obedece está educada para someterse mediante el respeto y la fidelidad
personal porque mediante la fuerza no se la podría someter. El populacho está inclinado al
motín, por lo que puede reclamar el derecho a la igualdad que se disfruta en la democracia.

En la monarquía, el monarca es el primero de los nobles, su poder está limitado por leyes
determinadas y fijas. Los súbditos están divididos en clases.

La monarquía se establece cuando crece el Estado en población y en territorio más allá de la


extensión y el número compatibles con la república. Crecen las distinciones, la desigual
distribución de la propiedad y el deseo de sobresalir.

El principio de la monarquía es el honor, no hay igualdad, sólo los súbditos son iguales entre sí.

El gobierno despótico es la corrupción de la monarquía, en donde el príncipe y la corte


conservan el poder sólo por apariencia y fueron destruidos por los rangos intermedios. Los
súbditos no poseen ningún derecho. Este gobierno se funda en los principios de conquista, se
basa en el terror, y por eso su principio es el miedo.

Cada forma de gobierno es una etapa de la historia de la humanidad. Se puede pasar de una
forma a otra dependiendo de las circunstancias.

Las formas de gobierno extremas son la democracia perfecta y el gobierno despótico.

15 – subordinación: Los hombres al principio eran iguales, todos tenían derecho a la


conservación y al empleo de sus cualidades, pero cada uno está preparado para diferentes
etapas, lo que hace necesaria la subordinación, tanto de los hombres como de la forma de
sociedad, y está subordinación no es sólo necesaria para los fines del gobierno, sino también
para cumplir el orden establecido por la naturaleza.

Parte 2:

Capítulo 2:

1 - institución del senado: En los sistemas informales en los que sólo la edad
proporcionaba un puesto en el consejo, se encuentra el origen del senado, del poder ejecutivo
y de la asamblea del pueblo, instituciones por las que son tan famosos los antiguos
legisladores. El senado estaba compuesto originalmente por ancianos. (Pág. 108, 109)

2 - naciones primitivas (medio de vida): Los pueblos salvajes son los que basan su
subsistencia en la caza, en la pesca o en los productos naturales del suelo, y prestan poca
atención a la propiedad, apenas poseen principios de subordinación o de gobierno.

Los pueblos bárbaros subsisten a partir del aprovisionamiento de los pastos y saben lo que es
ser rico y lo que es ser pobre. Allí hay propiedad, y aunque no esté garantizada por las leyes, es
el objeto principal de cuidado y deseo.

La propiedad es la materia de progreso. Se requiere un método para definir la posesión, hábito


para actuar a la vista de objetos distantes y para superar la aptitud hacia la pereza y el placer.
Este hábito es el estado avanzado de las artes mecánicas y comerciales. (Pág. 104, 105)
En las naciones rudas, los bárbaros a partir del establecimiento de la propiedad, no se
diferencian en rangos o condiciones, sino según la distribución de funciones por la que se
surgen subordinaciones: por edad, aptitudes y talentos.

Y si ningún beneficio se deriva del dominio, los hombres son contrarios a ejercer un cargo
perpetuo. (Pág. 107)

El salvaje, por sentimiento y por hábito, se encuentra al cuidado de su familia, que no está
sometida al gobierno exterior. No tiene forma de gobierno, su sistema se basa en el instinto y
se conduce con la misma fuerza y orden que las naciones, porque no tiene vicios. Aparecen
desordenes en los momentos de orgía, principalmente al consumir licores, a los que los
salvajes son tan aficionados.

Cuando un hombre es asesinado, un familiar o conciudadano del muerto lucha con el asesino.
El catón, la familia o nación del asesino intentará disminuir la ofensa realizada. Por esto
controlan sus pasiones (incluso mejor que los hombres civilizados), aunque son defectuosos en
el trato.

No realizan actos de generosidad o amabilidad esperando un beneficio, sino por instinto.


Ningún hombre está naturalmente obligado por otro, por lo que no tienen que soportar una
imposición o tratamiento desigual.

Los hombres civilizados no desarrollan el sistema moral como los hombres primitivos, sino que
lo corrompen. El amor a la igualdad y el amor a la justicia dejan de ser cosas iguales, que se
corresponden a partir del establecimiento de privilegios desiguales.

3 - propia conservación: Los pueblos salvajes son los que basan su subsistencia en la caza,
en la pesca o en los productos naturales del suelo, y prestan poca atención a la propiedad,
apenas poseen principios de subordinación o de gobierno.

Los pueblos bárbaros subsisten a partir del aprovisionamiento de los pastos y saben lo que es
ser rico y lo que es ser pobre. Allí hay propiedad, y aunque no esté garantizada por las leyes, es
el objeto principal de cuidado y deseo.

La propiedad es la materia de progreso. Se requiere un método de definir la posesión, hábito


para actuar a la vista de objetos distantes y para superar la aptitud hacia la pereza y el placer.
Este hábito es el estado avanzado de las artes mecánicas y comerciales. (Pág. 104, 105)

En las naciones rudas, los bárbaros a partir del establecimiento de la propiedad, no se


diferencian en rangos o condiciones, sino según la distribución de funciones por la que se
establecen subordinaciones: por edad, aptitudes y talentos.

Y si ningún beneficio se deriva del dominio, los hombres son contrarios ha ejercer un cargo
perpetuo. (Pág. 107)

El salvaje, por sentimiento y por hábito, se encuentra al cuidado de su familia, que no está
sometida al gobierno exterior. No tiene forma de gobierno, su sistema se basa en el instinto y
se conduce con la misma fuerza y orden que las naciones, porque no tiene vicios. Aparecen
desordenes en los momentos de orgía, principalmente al consumir licores, a los que los
salvajes son tan aficionados.

Cuando un hombre es asesinado, un familiar o conciudadano del muerto lucha con el asesino.
El catón, la familia o nación del asesino intentará disminuir la ofensa realizada. Por esto
controlan sus pasiones (incluso mejor que los hombres civilizados), aunque son defectuosos en
el trato.

No realizan actos de generosidad o amabilidad esperando un beneficio, sino por instinto.


Ningún hombre está naturalmente obligado por otro, por lo que no tiene que soportar una
imposición o tratamiento desigual.

Los hombres civilizados no desarrollan el sistema moral como los hombres primitivos, sino que
lo corrompen. El amor a la igualdad y el amor a la justicia dejan de ser cosas iguales, que se
corresponden a partir del establecimiento de privilegios desiguales.

4 – propiedad: Los pueblos salvajes son los que basan su subsistencia en la caza, en la pesca
o en los productos naturales del suelo, y prestan poca atención a la propiedad, apenas poseen
principios de subordinación o de gobierno.

Los pueblos bárbaros subsisten a partir del aprovisionamiento de los pastos y saben lo que es
ser rico y lo que es ser pobre. Allí hay propiedad, y aunque no esté garantizada por las leyes, es
el objeto principal de cuidado y deseo.

La propiedad es la materia de progreso. Se requiere un método de definir la posesión, hábito


para actuar a la vista de objetos distantes y para superar la aptitud hacia la pereza y el placer.
Este hábito es el estado avanzado de las artes mecánicas y comerciales. (Pág. 104, 105)

En las naciones rudas, los bárbaros a partir del establecimiento de la propiedad, no se


diferencian en rangos o condiciones, sino según la distribución de funciones por la que se
establecen subordinaciones: por edad, aptitudes y talentos.

Y si ningún beneficio se deriva del dominio, los hombres son contrarios a ejercer un cargo
perpetuo. (Pág. 107)

El salvaje, por sentimiento y por hábito, se encuentra al cuidado de su familia, que no está
sometida al gobierno exterior. No tiene forma de gobierno, su sistema se basa en el instinto y
se conduce con la misma fuerza y orden que las naciones, porque no tiene vicios. Aparecen
desordenes en los momentos de orgía, principalmente al consumir licores, a los que los
salvajes son tan aficionados.

Cuando un hombre es asesinado, un familiar o conciudadano del muerto lucha con el asesino.
El catón, la familia o nación del asesino intentará disminuir la ofensa realizada. Por esto
controlan sus pasiones (incluso mejor que los hombres civilizados), aunque son defectuosos en
el trato.

No realizan actos de generosidad o amabilidad esperando un beneficio, sino por instinto.


Ningún hombre está naturalmente obligado por otro, por lo que no tiene que soportar una
imposición o tratamiento desigual.

Los hombres civilizados no desarrollan el sistema moral como los hombres primitivos, sino que
lo corrompen. El amor a la igualdad y el amor a la justicia dejan de ser cosas iguales, que se
corresponden a partir del establecimiento de privilegios desiguales.

5 - pueblos bárbaros: Los pueblos salvajes son los que basan su subsistencia en la caza, en
la pesca o en los productos naturales del suelo, y prestan poca atención a la propiedad, apenas
poseen principios de subordinación o de gobierno.
Los pueblos bárbaros subsisten a partir del aprovisionamiento de los pastos y saben lo que es
ser rico y lo que es ser pobre. Allí hay propiedad, y aunque no esté garantizada por las leyes, es
el objeto principal de cuidado y deseo.

La propiedad es la materia de progreso. Se requiere un método de definir la posesión, hábito


para actuar a la vista de objetos distantes y para superar la aptitud hacia la pereza y el placer.
Este hábito es el estado avanzado de las artes mecánicas y comerciales. (Pág. 104, 105)

En las naciones rudas, los bárbaros a partir del establecimiento de la propiedad, no se


diferencian en rangos o condiciones, sino según la distribución de funciones por la que se
establecen subordinaciones: por edad, aptitudes y talentos.

Y si ningún beneficio se deriva del dominio, los hombres son contrarios a ejercer un cargo
perpetuo. (Pág. 107)

El salvaje, por sentimiento y por hábito, se encuentra al cuidado de su familia, que no está
sometida al gobierno exterior. No tiene forma de gobierno, su sistema se basa en el instinto y
se conduce con la misma fuerza y orden que las naciones, porque no tiene vicios. Aparecen
desordenes en los momentos de orgía, principalmente al consumir licores, a los que los
salvajes son tan aficionados.

Cuando un hombre es asesinado, un familiar o conciudadano del muerto lucha con el asesino.
El catón, la familia o nación del asesino intentará disminuir la ofensa realizada. Por esto
controlan sus pasiones (incluso mejor que los hombres civilizados), aunque son defectuosos en
el trato.

No realizan actos de generosidad o amabilidad esperando un beneficio, sino por instinto.


Ningún hombre está naturalmente obligado por otro, por lo que no tiene que soportar una
imposición o tratamiento desigual.

Los hombres civilizados no desarrollan el sistema moral como los hombres primitivos, sino que
lo corrompen. El amor a la igualdad y el amor a la justicia dejan de ser cosas iguales, que se
corresponden a partir del establecimiento de privilegios desiguales.

6 - pueblos salvajes: Los pueblos salvajes son los que basan su subsistencia en la caza, en la
pesca o en los productos naturales del suelo, y prestan poca atención a la propiedad, apenas
poseen principios de subordinación o de gobierno.

Los pueblos bárbaros subsisten a partir del aprovisionamiento de los pastos y saben lo que es
ser rico y lo que es ser pobre. Allí hay propiedad, y aunque no esté garantizada por las leyes, es
el objeto principal de cuidado y deseo.

La propiedad es la materia de progreso. Se requiere un método de definir la posesión, hábito


para actuar a la vista de objetos distantes y para superar la aptitud hacia la pereza y el placer.
Este hábito es el estado avanzado de las artes mecánicas y comerciales. (Pág. 104, 105)

En las naciones rudas, los bárbaros a partir del establecimiento de la propiedad, no se


diferencian en rangos o condiciones, sino según la distribución de funciones por la que se
establecen subordinaciones: por edad, aptitudes y talentos.

Y si ningún beneficio se deriva del dominio, los hombres son contrarios ha ejercer un cargo
perpetuo. (Pág. 107)
El salvaje, por sentimiento y por hábito, se encuentra al cuidado de su familia, que no está
sometida al gobierno exterior. No tiene forma de gobierno, su sistema se basa en el instinto y
se conduce con la misma fuerza y orden que las naciones, porque no tiene vicios. Aparecen
desordenes en los momentos de orgía, principalmente al consumir licores, a los que los
salvajes son tan aficionados.

Cuando un hombre es asesinado, un familiar o conciudadano del muerto lucha con el asesino.
El catón, la familia o nación del asesino intentará disminuir la ofensa realizada. Por esto
controlan sus pasiones (incluso mejor que los hombres civilizados), aunque son defectuosos en
el trato.

No realizan actos de generosidad o amabilidad esperando un beneficio, sino por instinto.


Ningún hombre está naturalmente obligado por otro, por lo que no tiene que soportar una
imposición o tratamiento desigual.

Los hombres civilizados no desarrollan el sistema moral como los hombres primitivos, sino que
lo corrompen. El amor a la igualdad y el amor a la justicia dejan de ser cosas iguales, que se
corresponden a partir del establecimiento de privilegios desiguales.

7 – sociedad: Los pueblos salvajes son los que basan su subsistencia en la caza, en la pesca o
en los productos naturales del suelo, y prestan poca atención a la propiedad, apenas poseen
principios de subordinación o de gobierno.

Los pueblos bárbaros subsisten a partir del aprovisionamiento de los pastos y saben lo que es
ser rico y lo que es ser pobre. Allí hay propiedad, y aunque no esté garantizada por las leyes, es
el objeto principal de cuidado y deseo.

La propiedad es la materia de progreso. Se requiere un método de definir la posesión, hábito


para actuar a la vista de objetos distantes y para superar la aptitud hacia la pereza y el placer.
Este hábito es el estado avanzado de las artes mecánicas y comerciales. (Pág. 104, 105)

En las naciones rudas, los bárbaros a partir del establecimiento de la propiedad, no se


diferencian en rangos o condiciones, sino según la distribución de funciones por la que se
establecen subordinaciones: por edad, aptitudes y talentos.

Y si ningún beneficio se deriva del dominio, los hombres son contrarios a ejercer un cargo
perpetuo. (Pág. 107)

El salvaje, por sentimiento y por hábito, se encuentra al cuidado de su familia, que no está
sometida al gobierno exterior. No tiene forma de gobierno, su sistema se basa en el instinto y
se conduce con la misma fuerza y orden que las naciones, porque no tiene vicios. Aparecen
desordenes en los momentos de orgía, principalmente al consumir licores, a los que los
salvajes son tan aficionados.

Cuando un hombre es asesinado, un familiar o conciudadano del muerto lucha con el asesino.
El catón, la familia o nación del asesino intentará disminuir la ofensa realizada. Por esto
controlan sus pasiones (incluso mejor que los hombres civilizados), aunque son defectuosos en
el trato.

No realizan actos de generosidad o amabilidad esperando un beneficio, sino por instinto.


Ningún hombre está naturalmente obligado por otro, por lo que no tiene que soportar una
imposición o tratamiento desigual.
Los hombres civilizados no desarrollan el sistema moral como los hombres primitivos, sino que
lo corrompen. El amor a la igualdad y el amor a la justicia dejan de ser cosas iguales, que se
corresponden a partir del establecimiento de privilegios desiguales.

Parte 3:

Capítulo 2:

1 - bases de instituciones políticas: La subordinación del salvaje y del bárbaro es el


respeto voluntario y el compromiso que establecen sin ningún plan preconcebido de gobierno
o sistema de leyes.

La tendencia a agruparse se convierte en una unión nacional: lo que era una alianza para la
defensa común, en un plan organizado de fuerza política: y la preocupación por la subsistencia,
en ansia de acumular riqueza y en la base del comercio. (Pág. 154, 155)

Quien proclamó que se iba a apropiar de un campo y lo iba a dejar a sus herederos, sin darse
cuenta, estableció las bases de las leyes civiles y de las instituciones políticas. Y quien primero
se colocó a las órdenes de un jefe, también sin darse cuenta, se estableció en la posición de
subordinación permanente. (Pág. 155)

Cuando no hay guerras externas, hay guerras internas. Éstas llevaron a la creación de
instituciones políticas y constituciones legales. Dependen de la extensión del principado y del
grado de desigualdad. (Pág. 160)

Las historias tradicionales de los antiguos legisladores y fundadores de estados han sido
exaltadas y han sido elogiados estos hombres, como si hubieran establecido un plan, cuando,
lo más seguro, por lo que los alaban es consecuencia de situaciones anteriores no
determinadas. Las instituciones de las naciones no son creaciones conscientes y planeadas de
los hombres, no se pueden prever, funcionan las instituciones con una lógica que no se puede
extraer de la razón individual, no hay que ver cómo son los hombres, sino cómo se relacionan
entre sí y con la naturaleza, y qué efectos producen. Las instituciones responden a ciertas
costumbres, tradiciones, que en el marco de la civilización emergen. No hay que observar al
hombre individual, sino a las tribus, comunidades o naciones de las que forman parte, porque
producen dinámicas que hacen a los fenómenos sociales diferentes a los individuales. (Pág.
156)

2 – constitución: Ninguna constitución se forma a partir de un contrato, ni ningún gobierno


está copiado de un plan. Los miembros de un estado pequeño luchan por la igualdad, los
miembros de un estado mayor se encuentran distribuidos en una forma que constituyen la
base de la monarquía. Los hombres pasan de una forma de gobierno a otra mediante suaves
transiciones, adoptando nuevas constituciones. (Pág. 156)

3 – Estado: Dentro de un Estado se logra la igualdad a través de la lucha de los hombres, en


donde modifican las leyes y los grupos de contendientes se equilibran entre sí.
Toda sociedad tiene una subordinación casual que no depende de la constitución legal ni de la
institución política, incluso puede ser contraria a ella. Esta subordinación casual surge en la
distribución de la propiedad, que le da su tono y carácter al Estado.

Entonces, en toda sociedad hay subordinación casual producto de la propiedad, ya que hay
una desigual distribución de esta, y determina la forma de gobierno que tendrá ese Estado.

4 - formas de gobierno: Las formas de la sociedad surgen de los instintos, no de la filosofía


o de las especulaciones de los hombres, ya que son anteriores a éstas. Tampoco de un designio
humano. Son producto de actos humanos, pero no planificados. (Pág. 155)

Ninguna constitución se forma a partir de un contrato, ni ningún gobierno está copiado de un


plan. Los miembros de un estado pequeño luchan por la igualdad, los miembros de un estado
mayor se encuentran distribuidos en una forma que constituyen la base de la monarquía. Los
hombres pasan de una forma de gobierno a otra mediante suaves transiciones, adoptando
nuevas constituciones. (Pág. 156)

Dentro de un Estado se logra la igualdad a través de la lucha de los hombres, en donde


modifican las leyes y los grupos de contendientes se equilibran entre sí.

Toda sociedad tiene una subordinación casual que no depende de la constitución legal ni de la
institución política, incluso puede ser contraria a ella. Esta subordinación casual surge en la
distribución de la propiedad, que le da su tono y carácter al Estado.

Entonces, en toda sociedad hay subordinación casual producto de la propiedad, ya que hay
una desigual distribución de esta, y determina la forma de gobierno que tendrá ese Estado.

5 – gobierno: Dentro de un Estado se logra la igualdad a través de la lucha de los hombres,


en donde modifican las leyes y los grupos de contendientes se equilibran entre sí.

Toda sociedad tiene una subordinación casual que no depende de la constitución legal ni de la
institución política, incluso puede ser contraria a ella. Esta subordinación casual surge en la
distribución de la propiedad, que le da su tono y carácter al Estado.

Entonces, en toda sociedad hay subordinación casual producto de la propiedad, ya que hay
una desigual distribución de esta, y determina la forma de gobierno que tendrá ese Estado.

6 - historia de asuntos humanos: Para entender cómo las distintas sociedades se han
estructurado, cómo se relacionan sus partes con la naturaleza, hay que mirar a la historia, a las
costumbres y los hábitos que emergen en determinadas relaciones de ciertas formas de
subsistencia que terminan en el comercio. Los hombres hacen las cosas sin establecer una
planificación. No se debe tomar lo que dicen como fundamento, sino que hay que observar a
los pueblos, sus costumbres, lo que producen, incluso inconscientemente.

7 – instituciones: La subordinación del salvaje y del bárbaro es el respeto voluntario y el


compromiso que establecen sin ningún plan preconcebido de gobierno o sistema de leyes.

La tendencia a agruparse se convierte en una unión nacional: lo que era una alianza para le
defensa común, en un plan organizado de fuerza política: y la preocupación por la subsistencia,
en ansia de acumular riqueza y en la base del comercio. (Pág. 154, 155)

Quien proclamó que se iba a apropiar de un campo y lo iba a dejar a sus herederos, sin darse
cuenta, estableció las bases de las leyes civiles y de las instituciones políticas. Y quien primero
se colocó a las órdenes de un jefe, también sin darse cuenta, se estableció en la posición de
subordinación permanente. (Pág. 155)

Cuando no hay guerras externas, hay guerras internas. Éstas llevaron a la creación de
instituciones políticas y constituciones legales. Dependen de la extensión del principado y del
grado de desigualdad. (Pág. 160)

Las historias tradicionales de los antiguos legisladores y fundadores de estados han sido
exaltadas y han sido elogiados estos hombres, como si hubieran establecido un plan, cuando,
lo más seguro, por lo que los alaban es consecuencia de situaciones anteriores no
determinadas. Las instituciones de las naciones no son creaciones conscientes y planeadas de
los hombres, no se pueden prever, funcionan las instituciones con una lógica que no se puede
extraer de la razón individual, no hay que ver cómo son los hombres, sino cómo se relacionan
entre sí y con la naturaleza, y qué efectos producen. Las instituciones responden a ciertas
costumbres, tradiciones, que en el marco de la civilización emergen. No hay que observar al
hombre individual, sino a las tribus, comunidades o naciones de las que forman parte, porque
producen dinámicas que hacen a los fenómenos sociales diferentes a los individuales. (Pág.
156)

8 - instituciones de las naciones: La subordinación del salvaje y del bárbaro es el respeto


voluntario y el compromiso que establecen sin ningún plan preconcebido de gobierno o
sistema de leyes.

La tendencia a agruparse se convierte en una unión nacional: lo que era una alianza para le
defensa común, en un plan organizado de fuerza política: y la preocupación por la subsistencia,
en ansia de acumular riqueza y en la base del comercio. (Pág. 154, 155)

Quien proclamó que se iba a apropiar de un campo y lo iba a dejar a sus herederos, sin darse
cuenta, estableció las bases de las leyes civiles y de las instituciones políticas. Y quien primero
se colocó a las órdenes de un jefe, también sin darse cuenta, se estableció en la posición de
subordinación permanente. (Pág. 155)

Cuando no hay guerras externas, hay guerras internas. Éstas llevaron a la creación de
instituciones políticas y constituciones legales. Dependen de la extensión del principado y del
grado de desigualdad. (Pág. 160)

Las historias tradicionales de los antiguos legisladores y fundadores de estados han sido
exaltadas y han sido elogiados estos hombres, como si hubieran establecido un plan, cuando,
lo más seguro, por lo que los alaban es consecuencia de situaciones anteriores no
determinadas. Las instituciones de las naciones no son creaciones conscientes y planeadas de
los hombres, no se pueden prever, funcionan las instituciones con una lógica que no se puede
extraer de la razón individual, no hay que ver cómo son los hombres, sino cómo se relacionan
entre sí y con la naturaleza, y qué efectos producen. Las instituciones responden a ciertas
costumbres, tradiciones, que en el marco de la civilización emergen. No hay que observar al
hombre individual, sino a las tribus, comunidades o naciones de las que forman parte, porque
producen dinámicas que hacen a los fenómenos sociales diferentes a los individuales. (Pág.
156)

9 - legislador / fundador de estado: Las historias tradicionales de los antiguos


legisladores y fundadores de estados han sido exaltadas y han sido elogiados estos hombres,
como si hubieran establecido un plan, cuando, lo más seguro, por lo que los alaban es
consecuencia de situaciones anteriores no determinadas. Las instituciones de las naciones no
son creaciones conscientes y planeadas de los hombres, no se pueden prever, funcionan las
instituciones con una lógica que no se puede extraer de la razón individual, no hay que ver
cómo son los hombres, sino cómo se relacionan entre sí y con la naturaleza, y qué efectos
producen. Las instituciones responden a ciertas costumbres, tradiciones, que en el marco de la
civilización emergen. No hay que observar al hombre individual, sino a las tribus, comunidades
o naciones de las que forman parte, porque producen dinámicas que hacen a los fenómenos
sociales diferentes a los individuales. (Pág. 156)

10 – sociedad: Dentro de un Estado se logra la igualdad a través de la lucha de los hombres,


en donde modifican las leyes y los grupos de contendientes se equilibran entre sí.

Toda sociedad tiene una subordinación casual que no depende de la constitución legal ni de la
institución política, incluso puede ser contraria a ella. Esta subordinación casual surge en la
distribución de la propiedad, que le da su tono y carácter al Estado.

Entonces, en toda sociedad hay subordinación casual producto de la propiedad, ya que hay
una desigual distribución de esta, y determina la forma de gobierno que tendrá ese Estado.

Las formas de la sociedad surgen de los instintos, no de la filosofía o de las especulaciones de


los hombres, ya que son anteriores a éstas. Tampoco de un designio humano. Son producto de
actos humanos, pero no planificados. (Pág. 155)

Ninguna constitución se forma a partir de un contrato, ni ningún gobierno está copiado de un


plan. Los miembros de un estado pequeño luchan por la igualdad, los miembros de un estado
mayor se encuentran distribuidos en una forma que constituyen la base de la monarquía. Los
hombres pasan de una forma de gobierno a otra mediante suaves transiciones, adoptando
nuevas constituciones. (Pág. 156)

Dentro de un Estado se logra la igualdad a través de la lucha de los hombres, en donde


modifican las leyes y los grupos de contendientes se equilibran entre sí.

Toda sociedad tiene una subordinación casual que no depende de la constitución legal ni de la
institución política, incluso puede ser contraria a ella. Esta subordinación casual surge en la
distribución de la propiedad, que le da su tono y carácter al Estado.

Entonces, en toda sociedad hay subordinación casual producto de la propiedad, ya que hay
una desigual distribución de esta, y determina la forma de gobierno que tendrá ese Estado.

Para entender cómo las distintas sociedades se han estructurado, cómo se relacionan sus
partes con la naturaleza, hay que mirar a la historia, a las costumbres y los hábitos que
emergen en determinadas relaciones de ciertas formas de subsistencia que terminan en el
comercio. Los hombres hacen las cosas sin establecer una planificación. No se debe tomar lo
que dicen como fundamento, sino que hay que observar a los pueblos, sus costumbres, lo que
producen, incluso inconscientemente.

11 – subordinación: La subordinación del salvaje y del bárbaro es el respeto voluntario y el


compromiso que establecen sin ningún plan preconcebido de gobierno o sistema de leyes.

La tendencia a agruparse se convierte en una unión nacional: lo que era una alianza para le
defensa común, en un plan organizado de fuerza política: y la preocupación por la subsistencia,
en ansia de acumular riqueza y en la base del comercio. (Pág. 154, 155)
Quien proclamó que se iba a apropiar de un campo y lo iba a dejar a sus herederos, sin darse
cuenta, estableció las bases de las leyes civiles y de las instituciones políticas. Y quien primero
se colocó a las ordenes de un jefe, también sin darse cuenta, se estableció en la posición de
subordinación permanente. (Pág. 155)

Parte 4:

Capítulo 1:

1 - cazador – guerrero: El disfrute de la paz y la capacidad de cambiar una mercancía por


otra transforma al cazador y al guerrero en comerciante. (Pág. 227)

2 – comerciante: El disfrute de la paz y la capacidad de cambiar una mercancía por otra


transforma al cazador y al guerrero en comerciante. (Pág. 227)

3 - comercio – paz: El disfrute de la paz y la capacidad de cambiar una mercancía por otra
transforma al cazador y al guerrero en comerciante. (Pág. 227)

4 – comunidad: Un pueblo no puede hacer grandes progresos en artes prácticas hasta que
no divide y encomienda a diferentes personas las diversas actividades que exigen una
habilidad especial.

El disfrute de la paz y la capacidad de cambiar una mercancía por otra transforma al cazador y
al guerrero en comerciante. (Pág. 227)

Cuanto más limitan su atención los hombres, sus obras son más perfectas y de mejor calidad.
El empresario observa que, al dividir el trabajo de sus operarios, disminuye sus gastos y
obtiene más beneficios. (Pág. 227)

Las naciones mercantiles se convierten en un conjunto de individuos que, más allá de su


propio oficio, ignoran todos los asuntos humanos. El hombre se distingue por su vocación y
tiene un sitio al que está destinado, mientras que el salvaje sólo conoce las distinciones por
mérito, por sexo o por raza, y su comunidad es el objeto de supremo afecto.

Con la separación de las artes y las profesiones, las fuentes de riqueza se abren, hay mayor
perfección en lo que se produce y mayor abundancia.

Las instituciones de los hombres, como la de los animales, son producto de la naturaleza, del
instinto, de avances sucesivos. Por lo que se entiende que la división del trabajo no fue algo
planificado, sino que es producto del instinto.

La industria es el producto de la ignorancia, de la supresión de la razón y los sentimientos.


Prospera cuando menos se utiliza la mente. (Pág. 229, 230)

El maestro necesita desarrollar su genio, su inteligencia, mientras que el trabajador


subordinado no.

En la sociedad comercial, el avance del interés, que se plasma en el intercambio y que


estructura maquinicamente la vida de las personas, tiende a desafectar al individuo de lo
público y a disminuir o eliminar las pasiones desinteresadas, dejando de lado la comunidad.
Esta lógica del interés puede separar el poder del Estado y lo que produce una sociedad según
los intereses de particulares.

5 – consumidor:

6 - división del trabajo: Un pueblo no puede hacer grandes progresos en artes prácticas
hasta que no divide y encomienda a diferentes personas las diversas actividades que exigen
una habilidad especial.

El disfrute de la paz y la capacidad de cambiar una mercancía por otra transforma al cazador y
al guerrero en comerciante. (Pág. 227)

Cuanto más limitan su atención los hombres, sus obras son más perfectas y de mejor calidad.
El empresario observa que, al dividir el trabajo de sus operarios, disminuye sus gastos y
obtiene más beneficios. (Pág. 227)

Las naciones mercantiles se convierten en un conjunto de individuos que, más allá de su


propio oficio, ignoran todos los asuntos humanos. El hombre se distingue por su vocación y
tiene un sitio al que está destinado, mientras que el salvaje sólo conoce las distinciones por
mérito, por sexo o por raza, y su comunidad es el objeto de supremo afecto.

Con la separación de las artes y las profesiones, las fuentes de riqueza se abren, hay mayor
perfección en lo que se produce y mayor abundancia.

Las instituciones de los hombres, como la de los animales, son producto de la naturaleza, del
instinto, de avances sucesivos. Por lo que se entiende que la división del trabajo no fue algo
planificado, sino que es producto del instinto.

La industria es el producto de la ignorancia, de la supresión de la razón y los sentimientos.


Prospera cuando menos se utiliza la mente. (Pág. 229, 230)

El maestro necesita desarrollar su genio, su inteligencia, mientras que el trabajador


subordinado no.

En la sociedad comercial, el avance del interés, que se plasma en el intercambio y que


estructura maquinicamente la vida de las personas, tiende a desafectar al individuo de lo
público y a disminuir o eliminar las pasiones desinteresadas, dejando de lado la comunidad.
Esta lógica del interés puede separar el poder del Estado y lo que produce una sociedad según
los intereses de particulares.

7 – empresario: Cuanto más limitan su atención los hombres, sus obras son más perfectas y
de mejor calidad. El empresario observa que, al dividir el trabajo de sus operarios, disminuye
sus gastos y obtiene más beneficios. (Pág. 227)

8 – especialización: Un pueblo no puede hacer grandes progresos en artes prácticas hasta


que no divide y encomienda a diferentes personas las diversas actividades que exigen una
habilidad especial.

El disfrute de la paz y la capacidad de cambiar una mercancía por otra transforma al cazador y
al guerrero en comerciante. (Pág. 227)

Cuanto más limitan su atención los hombres, sus obras son más perfectas y de mejor calidad.
El empresario observa que, al dividir el trabajo de sus operarios, disminuye sus gastos y
obtiene más beneficios. (Pág. 227)
Las naciones mercantiles se convierten en un conjunto de individuos que, más allá de su
propio oficio, ignoran todos los asuntos humanos. El hombre se distingue por su vocación y
tiene un sitio al que está destinado, mientras que el salvaje sólo conoce las distinciones por
mérito, por sexo o por raza, y su comunidad es el objeto de supremo afecto.

Con la separación de las artes y las profesiones, las fuentes de riqueza se abren, hay mayor
perfección en lo que se produce y mayor abundancia.

Las instituciones de los hombres, como la de los animales, son producto de la naturaleza, del
instinto, de avances sucesivos. Por lo que se entiende que la división del trabajo no fue algo
planificado, sino que es producto del instinto.

La industria es el producto de la ignorancia, de la supresión de la razón y los sentimientos.


Prospera cuando menos se utiliza la mente. (Pág. 229, 230)

El maestro necesita desarrollar su genio, su inteligencia, mientras que el trabajador


subordinado no.

En la sociedad comercial, el avance del interés, que se plasma en el intercambio y que


estructura maquinicamente la vida de las personas, tiende a desafectar al individuo de lo
público y a disminuir o eliminar las pasiones desinteresadas, dejando de lado la comunidad.
Esta lógica del interés puede separar el poder del Estado y lo que produce una sociedad según
los intereses de particulares.

9 - ignorancia sobre los fines generales: La industria es el producto de la ignorancia, de


la supresión de la razón y los sentimientos. Prospera cuando menos se utiliza la mente. (Pág.
229, 230)

10 - industrias (prosperidad): Un pueblo no puede hacer grandes progresos en artes


prácticas hasta que no divide y encomienda a diferentes personas las diversas actividades que
exigen una habilidad especial.

El disfrute de la paz y la capacidad de cambiar una mercancía por otra transforma al cazador y
al guerrero en comerciante. (Pág. 227)

Cuanto más limitan su atención los hombres, sus obras son más perfectas y de mejor calidad.
El empresario observa que, al dividir el trabajo de sus operarios, disminuye sus gastos y
obtiene más beneficios. (Pág. 227)

Las naciones mercantiles se convierten en un conjunto de individuos que, más allá de su


propio oficio, ignoran todos los asuntos humanos. El hombre se distingue por su vocación y
tiene un sitio al que está destinado, mientras que el salvaje sólo conoce las distinciones por
mérito, por sexo o por raza, y su comunidad es el objeto de supremo afecto.

Con la separación de las artes y las profesiones, las fuentes de riqueza se abren, hay mayor
perfección en lo que se produce y mayor abundancia.

Las instituciones de los hombres, como la de los animales, son producto de la naturaleza, del
instinto, de avances sucesivos. Por lo que se entiende que la división del trabajo no fue algo
planificado, sino que es producto del instinto.

La industria es el producto de la ignorancia, de la supresión de la razón y los sentimientos.


Prospera cuando menos se utiliza la mente. (Pág. 229, 230)
El maestro necesita desarrollar su genio, su inteligencia, mientras que el trabajador
subordinado no.

En la sociedad comercial, el avance del interés, que se plasma en el intercambio y que


estructura maquinicamente la vida de las personas, tiende a desafectar al individuo de lo
público y a disminuir o eliminar las pasiones desinteresadas, dejando de lado la comunidad.
Esta lógica del interés puede separar el poder del Estado y lo que produce una sociedad según
los intereses de particulares.

11 - ingenio humano (generaciones): El ingenio humano continúa avanzando con paso


uniforme, y escalando para lograr el progreso civil y comercial. (Pág. 229)

12 - instituciones (avances): Las instituciones de los hombres, como la de los animales,


son producto de la naturaleza, del instinto, de avances sucesivos. Por lo que se entiende que la
división del trabajo no fue algo planificado, sino que es producto del instinto.

La industria es el producto de la ignorancia, de la supresión de la razón y los sentimientos.


Prospera cuando menos se utiliza la mente. (Pág. 229, 230)

13 - instituciones (origen): Las instituciones de los hombres, como la de los animales, son
producto de la naturaleza, del instinto, de avances sucesivos. Por lo que se entiende que la
división del trabajo no fue algo planificado, sino que es producto del instinto.

La industria es el producto de la ignorancia, de la supresión de la razón y los sentimientos.


Prospera cuando menos se utiliza la mente. (Pág. 229, 230)

14 - progreso de las artes: Un pueblo no puede hacer grandes progresos en artes prácticas
hasta que no divide y encomienda a diferentes personas las diversas actividades que exigen
una habilidad especial.

El disfrute de la paz y la capacidad de cambiar una mercancía por otra transforma al cazador y
al guerrero en comerciante. (Pág. 227)

Cuanto más limitan su atención los hombres, sus obras son más perfectas y de mejor calidad.
El empresario observa que, al dividir el trabajo de sus operarios, disminuye sus gastos y
obtiene más beneficios. (Pág. 227)

Las naciones mercantiles se convierten en un conjunto de individuos que, más allá de su


propio oficio, ignoran todos los asuntos humanos. El hombre se distingue por su vocación y
tiene un sitio al que está destinado, mientras que el salvaje sólo conoce las distinciones por
mérito, por sexo o por raza, y su comunidad es el objeto de supremo afecto.

Con la separación de las artes y las profesiones, las fuentes de riqueza se abren, hay mayor
perfección en lo que se produce y mayor abundancia.

Las instituciones de los hombres, como la de los animales, son producto de la naturaleza, del
instinto, de avances sucesivos. Por lo que se entiende que la división del trabajo no fue algo
planificado, sino que es producto del instinto.

La industria es el producto de la ignorancia, de la supresión de la razón y los sentimientos.


Prospera cuando menos se utiliza la mente. (Pág. 229, 230)

El maestro necesita desarrollar su genio, su inteligencia, mientras que el trabajador


subordinado no.
En la sociedad comercial, el avance del interés, que se plasma en el intercambio y que
estructura maquinicamente la vida de las personas, tiende a desafectar al individuo de lo
público y a disminuir o eliminar las pasiones desinteresadas, dejando de lado la comunidad.
Esta lógica del interés puede separar el poder del Estado y lo que produce una sociedad según
los intereses de particulares.

15 - progreso del comercio: Un pueblo no puede hacer grandes progresos en artes


prácticas hasta que no divide y encomienda a diferentes personas las diversas actividades que
exigen una habilidad especial.

El disfrute de la paz y la capacidad de cambiar una mercancía por otra transforma al cazador y
al guerrero en comerciante. (Pág. 227)

Cuanto más limitan su atención los hombres, sus obras son más perfectas y de mejor calidad.
El empresario observa que, al dividir el trabajo de sus operarios, disminuye sus gastos y
obtiene más beneficios. (Pág. 227)

Las naciones mercantiles se convierten en un conjunto de individuos que, más allá de su


propio oficio, ignoran todos los asuntos humanos. El hombre se distingue por su vocación y
tiene un sitio al que está destinado, mientras que el salvaje sólo conoce las distinciones por
mérito, por sexo o por raza, y su comunidad es el objeto de supremo afecto.

Con la separación de las artes y las profesiones, las fuentes de riqueza se abren, hay mayor
perfección en lo que se produce y mayor abundancia.

Las instituciones de los hombres, como la de los animales, son producto de la naturaleza, del
instinto, de avances sucesivos. Por lo que se entiende que la división del trabajo no fue algo
planificado, sino que es producto del instinto.

La industria es el producto de la ignorancia, de la supresión de la razón y los sentimientos.


Prospera cuando menos se utiliza la mente. (Pág. 229, 230)

El maestro necesita desarrollar su genio, su inteligencia, mientras que el trabajador


subordinado no.

En la sociedad comercial, el avance del interés, que se plasma en el intercambio y que


estructura maquinicamente la vida de las personas, tiende a desafectar al individuo de lo
público y a disminuir o eliminar las pasiones desinteresadas, dejando de lado la comunidad.
Esta lógica del interés puede separar el poder del Estado y lo que produce una sociedad según
los intereses de particulares.

16 - separación de las artes y las profesiones: Un pueblo no puede hacer grandes


progresos en artes prácticas hasta que no divide y encomienda a diferentes personas las
diversas actividades que exigen una habilidad especial.

El disfrute de la paz y la capacidad de cambiar una mercancía por otra transforma al cazador y
al guerrero en comerciante. (Pág. 227)

Cuanto más limitan su atención los hombres, sus obras son más perfectas y de mejor calidad.
El empresario observa que, al dividir el trabajo de sus operarios, disminuye sus gastos y
obtiene más beneficios. (Pág. 227)

Las naciones mercantiles se convierten en un conjunto de individuos que, más allá de su


propio oficio, ignoran todos los asuntos humanos. El hombre se distingue por su vocación y
tiene un sitio al que está destinado, mientras que el salvaje sólo conoce las distinciones por
mérito, por sexo o por raza, y su comunidad es el objeto de supremo afecto.

Con la separación de las artes y las profesiones, las fuentes de riqueza se abren, hay mayor
perfección en lo que se produce y mayor abundancia.

Las instituciones de los hombres, como la de los animales, son producto de la naturaleza, del
instinto, de avances sucesivos. Por lo que se entiende que la división del trabajo no fue algo
planificado, sino que es producto del instinto.

La industria es el producto de la ignorancia, de la supresión de la razón y los sentimientos.


Prospera cuando menos se utiliza la mente. (Pág. 229, 230)

El maestro necesita desarrollar su genio, su inteligencia, mientras que el trabajador


subordinado no.

En la sociedad comercial, el avance del interés, que se plasma en el intercambio y que


estructura maquinicamente la vida de las personas, tiende a desafectar al individuo de lo
público y a disminuir o eliminar las pasiones desinteresadas, dejando de lado la comunidad.
Esta lógica del interés puede separar el poder del Estado y lo que produce una sociedad según
los intereses de particulares.

17 - separación de las artes y las profesiones (consecuencias): Un pueblo no puede


hacer grandes progresos en artes prácticas hasta que no divide y encomienda a diferentes
personas las diversas actividades que exigen una habilidad especial.

El disfrute de la paz y la capacidad de cambiar una mercancía por otra transforma al cazador y
al guerrero en comerciante. (Pág. 227)

Cuanto más limitan su atención los hombres, sus obras son más perfectas y de mejor calidad.
El empresario observa que, al dividir el trabajo de sus operarios, disminuye sus gastos y
obtiene más beneficios. (Pág. 227)

Las naciones mercantiles se convierten en un conjunto de individuos que, más allá de su


propio oficio, ignoran todos los asuntos humanos. El hombre se distingue por su vocación y
tiene un sitio al que está destinado, mientras que el salvaje sólo conoce las distinciones por
mérito, por sexo o por raza, y su comunidad es el objeto de supremo afecto.

Con la separación de las artes y las profesiones, las fuentes de riqueza se abren, hay mayor
perfección en lo que se produce y mayor abundancia.

Las instituciones de los hombres, como la de los animales, son producto de la naturaleza, del
instinto, de avances sucesivos. Por lo que se entiende que la división del trabajo no fue algo
planificado, sino que es producto del instinto.

La industria es el producto de la ignorancia, de la supresión de la razón y los sentimientos.


Prospera cuando menos se utiliza la mente. (Pág. 229, 230)

El maestro necesita desarrollar su genio, su inteligencia, mientras que el trabajador


subordinado no.

En la sociedad comercial, el avance del interés, que se plasma en el intercambio y que


estructura maquinicamente la vida de las personas, tiende a desafectar al individuo de lo
público y a disminuir o eliminar las pasiones desinteresadas, dejando de lado la comunidad.
Esta lógica del interés puede separar el poder del Estado y lo que produce una sociedad según
los intereses de particulares.

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